Juan Luis BenedictoPaisajes de Tierra

Paisajes de Tierra_ La obra de Juan Luis Benedicto (Alhama de Murcia, 1964) es un acontecimiento es si mismo, ya que se aleja del discurso y técnicas contemporáneas predominantes para explorar una vía experimental a través de la cerámica. Su trabajo está más cerca de artistas matéricos como Tàpies, Satoru Hoshino, Nina Hole o Anish Kapoor. Un arte primitivista, que responde a un orden telúrico que trasmite esencia y autenticidad y que periódicamente se abre paso en la historia del arte. Pero lejos de parecer un old-fashion, su trabajo abre una brecha en lo que desde hace una década esta sucediendo en el mercado del arte contemporáneo y que quizá este llegando a su fin. Obras que son ininteligibles sin ir acompañadas de una press-release. Y esto nada tiene que ver con que una obra sea o no conceptual. Benedicto, realiza obras de arte autónomas, sin necesidad de ir acompañadas de un texto. Su obra es un gesto narrativo. Así su trabajo reflexiona sobre la historia de su tierra, una realidad geo-política y geo-social que ha llevado a establecer las fronteras entre la tierra y la casa. Su obra aglutina varias corrientes de vanguardia del SXX, como el primitivismo, expresionismo, el arte povera y el art land*. Acuñar este término que no exite Art Land, para referirnos a sus obras sería lo más adecuado, ya que más que dejar una acción como huella en la naturaleza, es la naturaleza la que se convierte en objeto, sin artificios, con una manipulación mínima llevada a cabo con elementos naturales. En su proceso creativo no utiliza las técnicas de producción contemporáneas.

Su trabajo es una continuación de su persona, su entorno y su paisaje. Un proceso que bien podría enmarcarse en una performance continua, un work in progress… una acción que no termina nunca y que podría estar repitiéndose hasta la eternidad, si él fuera eterno. De hecho sus obras nacen de la improvisación, sin bocetos previos. La observación directa de su entorno: la Sierra de Espuña, La Muela,

Mazarrón, el paisaje de Gebas y de la ruina arqueológica. Juan Luis Benedicto tiene el estudio en el cerro de Alhama de Murcia donde la aparición de restos arqueológicos pertenecientes a los períodos eneolítico, bronce e ibérico indican una ocupación casi permanente desde finales del siglo XI o principios del XII. La presencia de la ruina arqueológica construye en su trabajo, una narrativa de memoria personal y colectiva. El paisaje como contenedor donde se diluye la huella humana. Tras la observación, Juan Luis selecciona las arcillas de los

yacimientos de la región. Los colores, las texturas, la luz, las formas que captura del terreno son traducidos en un paisaje reinventado, figurado y transformado por la acción del hombre. En palabras del artista: La tierra es el medio, nunca el fin. El poder evocador y sugerente del paisaje, se traduce en un diálogo pasado y

presente entre los pueblos.

Su trabajo es una continuación de su persona, su entorno y su paisaje. Un proceso que bien podría enmarcarse en una performance continua, un work in progress… una acción que no termina nunca y que podría estar repitiéndose hasta la eternidad, si él fuera eterno. De hecho sus obras nacen de la improvisación, sin bocetos previos. La observación directa de su entorno: la Sierra de Espuña, La Muela,

Mazarrón, el paisaje de Gebas y de la ruina arqueológica. Juan Luis Benedicto tiene el estudio en el cerro de Alhama de Murcia donde la aparición de restos arqueológicos pertenecientes a los períodos eneolítico, bronce e ibérico indican una ocupación casi permanente desde finales del siglo XI o principios del XII. La presencia de la ruina arqueológica construye en su trabajo, una narrativa de memoria personal y colectiva. El paisaje como contenedor donde se diluye la huella humana. Tras la observación, Juan Luis selecciona las arcillas de los

yacimientos de la región. Los colores, las texturas, la luz, las formas que captura del terreno son traducidos en un paisaje reinventado, figurado y transformado por la acción del hombre. En palabras del artista: La tierra es el medio, nunca el fin. El poder evocador y sugerente del paisaje, se traduce en un diálogo pasado y

presente entre los pueblos.

Su trabajo es una continuación de su persona, su entorno y su paisaje. Un proceso que bien podría enmarcarse en una performance continua, un work in progress… una acción que no termina nunca y que podría estar repitiéndose hasta la eternidad, si él fuera eterno. De hecho sus obras nacen de la improvisación, sin bocetos previos. La observación directa de su entorno: la Sierra de Espuña, La Muela,

Mazarrón, el paisaje de Gebas y de la ruina arqueológica. Juan Luis Benedicto tiene el estudio en el cerro de Alhama de Murcia donde la aparición de restos arqueológicos pertenecientes a los períodos eneolítico, bronce e ibérico indican una ocupación casi permanente desde finales del siglo XI o principios del XII. La presencia de la ruina arqueológica construye en su trabajo, una narrativa de memoria personal y colectiva. El paisaje como contenedor donde se diluye la huella humana. Tras la observación, Juan Luis selecciona las arcillas de los

yacimientos de la región. Los colores, las texturas, la luz, las formas que captura del terreno son traducidos en un paisaje reinventado, figurado y transformado por la acción del hombre. En palabras del artista: La tierra es el medio, nunca el fin. El poder evocador y sugerente del paisaje, se traduce en un diálogo pasado y

presente entre los pueblos.

Juan Luis Benedicto se asemeja a un arqueólogo, o gemólogo, a un botánico de las arcillas. Su proceso de creación parte de la observación de la naturaleza, la selección de las tierras, la manipulación libre de los barros, y por último la experimentación. La cocción de la arcilla, el momento del horno, el turno del fuego. Una de las claves del trabajo del artista, es su lucha contra el fuego, con él investiga patinas y colores, texturas y acabados. Sus esculturas tienen algo de familiar y al mismo tiempo algo de misterioso. El espectador juega un papel activo ya que reconstruye con su experiencia y vivencias el objeto, son obras que sugieren paisajes cotidianos. Con esta serie titulada Paisajes de Tierra, consigue a través de sus

esculturas un viaje al centro de la tierra y del mar, a las entrañas y al silencio. Estas esculturas evidencian la presencia de un pasado, que solo se puede reconstruir con narrativas de la memoria. Un registro del paisaje pasado, que queda presente a través de los fósiles y de la ruina arqueológica.

Aproximarse a la obra de Benedicto es una experiencia única que consiste en un viaje personal al centro de nuestra memoria colectiva, aquella de la que habla la tierra y se expande con el viento cálido del verano. Un viaje ancestral, siempre infinito. La obra de Juan Luis Benedicto ha sido seleccionada en numerosos certámenes de cerámica nacional e internacionales. Destacando el segundo premio en la III Bienal Internacional de Cerámica de Buenos Aires en el 2008. Ha expuesto en salas de arte públicas como Verónicas en Murcia, y en el History Institute en Lancaster (Reino Unido) entre otros, así como en galerías de arte privadas.

Comisaria de la exposición, Paisajes de Tierra: Amparela Benlliure

Patrocinado por Claudio Galeno, Instituto Superior de Formación Profesional

Más info: www.amparela.com -635 810 076