Jose Antonio Temas Españoles

8/4/2019 Jose Antonio Temas Españoles

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Por

TEMAS ESPANOLES

NUM. 65

JOSE ANTONIO

JULIAN PEMARTIN

PUBLICACIONBS ESP~OLAS

NONTB ESQUINZA, 6. MADIlID

1'53



NA.mfiENTO E ll\'FANCIA

Jose Antonio fue el primogenito del ma-

trimonio habido entre don Miguel Primo

de Rivera y Orbaneja y dona Casilda Saenz

de Heredia y Suarez de Argudin.

Don Miguel, sobrino carnal de don Fer-

nando Primo de Rivera y SoLremonte,

primer marques de Estella. pertenecia a

una estirpe andaluza y militar, cuyas glo-

rias remnntan varies $iglos de Ia hisroria

de Espana; dona Casilna, a una antigua

familia riojana con casa solariega en Al-

faro. El matrimonio contaba con muy

menguada fortuna patrimonial.Jose Antonio 119Ci6 en Madrid el 24 de

ahril de 1903, cunndo au padre, teniente

coronel de Infanterta, tenia treinta y dos

afio~Y su madre, veintitres. EI matrimonio

tuvo otIOS cinco hijos: Miguel, Carmen,

las meJli~as Pilar y Angeles, la segunda de

las cuales murio a los scis afios, y Fer-

nando. A los nueve dias de nacer eate u l -timo, en junio de ] 90B, muri6 dona Casilda,

y desde entonces el vacio materno, agran-

dado por las forzosas ausencia del padre,

fue ocupado plenamente por las hermanas

de don Miguel, Ines y Maria Jesus.

Jooe Antonio curso el hachillerato diri-

giilo por un profesor particular, don A]varo

Rodriguez, sin merecer ningun sUEpenso,

y aleanzando varios sobresalientes, hut.

obtener el tftulo en el afio 1917.

Fuera de sus deberes estudiantiles, de-

mostro desde pequeno gran aficidn a Ia

lectura y notable precocidad Iiteraria,

llegando a componer varias obras drama-

ticas en verso y con argumentos histd-

rices, que luego eran representadas por una

compaflla infantil, dirigida por el y cons-

tituida por sus hermanos y los primos

de Ia rama Saenz de Heredia.

Tamhien desde muy pronto fue aficio-

nado a la equitacion y a la caza, a las que

ee entregaba con fruicion todos Ios veranos,

transcurridos en la finea que el viejo

marques de Estella posefa en Robledode Chavela. En estos deportes tuvo por

maestro a su tfo Fernando, hrillante ofi-

cia] de Cahallerfa, que mas tarde, durante

las jomadas africanas de 1921, habia de

morir heroicamente en Monte Arruit.

ESTUDIOS Y SERVICIO !IILITAR

Empezo Ia carrera de Derecho atrafdo

por una resuelta vocacion, el afio 1917.

Pero inici6 los estudios como alumno libre

para poder alternarlos con el despacho

de la correspondencia en una represen-

racion de automoviles americanos que os-

-1-



tentaba an do suyo. Ello fue causa de que

las ealificaeiones obtenidas durante cl pre-

paratorio y los dos primeros cursos fuesen

m a s bien bajas, y que Incluso recibrese

algunos 8uspensos; pero no bien pudo de-

dicarse exclusivamente a las tareas univer-

sitarias, se eoloeo en Ia primera fila de es-

tudiantes aventajados, hasta aprobar las

euatro asignaturas del doctorado, en el

curse de 1922 a 1923, con cuatro matrlcu-

la'J de honor.

Inmediatamente despues de terminada

la carrera, en el verano de 192:1, J 086 An-

tonio inici6 el aervicio militar. Ingreso en

el Ejercito como voluntario de un afio,

y fue destinado at Regimiento de Drago-

nes de Santiago, de guarnicidn en Bar-

celona, en donde, a la sazon, era au padre

capitan general. Pero muy poc,:, dcepues,

tras el golpe de Estado del 13 de septiem-

bre, don Miguel file encargado de Ia Pre-

sidencia del Directorio Maitar, y Jose

. Antonio, ya con los galones de cabo, paso

al Regimiento de Hll!!are~ de la Princesa,

acuartelado en Madrid, y en el que ascen-

dio hasta oficial de Complemento, Durante

todo el servicio, J osloAntonio, que eludio

minuciosamente cualquier sombra de pri-

vilegio, extrem6 la puntualidad y dill-

gencia.

VIDA PROFESIONAL

Ai terminar el servicio, Jose Antonio

no tenia aUn la edad legal para ejercer la

ahogacia, y mlentras tanto dedicose afano-

samente a un trabajo de perfeccionamientoteorico y de preparaci6n hasta el mes de

abril de 1925, en que abri6 bufete, Esta

apertura oeurrid, pues, en plena Dicta-

dura, y Jose Antonio hubo de emplear

gran parte de sus energias en rodear su

profesidn de honradez escrupulosa y en

mam enerla fieramente dentro de una inde-

pendencia ahsoluta. En este ultimo orden,

su intransigencia Iue fulminante: a los

primeros clientes que acudieron a el bus-

cando la influeneia polltica, los expulso

de 8U deepacho con severidad inolvidahle;

de los demas, aceptaba las causas tras una

rigurosa seleccion, para entregarse luego

a ellas, lin difcrenciarlas por su importan-

cia. con todo entusiasmo y lahoriosidad.

Pronto quedaron disipadas las nebulos ..

con que la malevolencia intentaba rodear

las actividades del hijo del dictador, y tue

publlcamente reconoclda su eminente pe-

ricia profesional.

Este reconocimiento alcanz6 resonancia

decisiva el dia en que Jose Antonio informo

pot' primera vez ante el Tribunal Supremo.

Ventil5Lase un eomplicado pleito de de-

recho hipotecario, en que et abogado de Ia

parte contraria y recurrente era don Fran-

cisco Bergamin, deeano del Colegio de Abo-

gad'Js. uno de los maximo! prestigios de la

curia espanola, y que se mantenia en ac-

titud irreductiblemente hostil contra el

Gobierno de Primo de Rivera. AI inician.

el recurso, Bergamin, tras el forzoso saludc

al letrado con quien por primeras vez con-

tendla en el Supremo. no desaprovecho la

oeasion para manifestar sus antipatlas po-

Iiticas con unas recelosas manifestaciones

sobre la influencia que pudiera tener el

apeUido de aquel letrado en la justicia de

la sentencia. Y a continuaci6n expuso IU

informe, en el que, al parecer, habia querido

acumular toda su competencia y expe-

riencia, Jose Antonio, que devolvio el

saludo eon cortesia y las insinuacionescon firmeza, desarrollo su deCensa en un

extenso y tambien documentado alegato.

Cuando acab6 Jose Antonio, Bergamin,

contra su eostumbre, y ante la expecta-

cion de la sala -ala que habiau acudido

-6-



numerosos elementos de uno y otro lado-,

pirli6 la palabra para rectificar, Cuando Ie

fue concedida, se expreso asi: «Mejor que

para recti6car, para recti6carme. Dije, al

saludar a1joven letrado, a quien con tanto

gusto hemos escuchado, que era una ver-

dadera esperanza. Me rectifico, Senoresmagistrados: afirmo que en Ia manana

de boy hemos escuchado a una autentica

gloria del foro espafiol, Nada mas.»

Tras la caida de la Dictadura, el bufete

de Jose Antonio continu6 en actividad ere-

ciente, y por encima de envidias y odios,

ahora incontenidos, cuajaron en realidad

mdiscutida las solemnes palabras del de-

cano.

Pero aquella fecunda y queridisima la-

bor habria de languidecer rapidamente

hasta llf'gar casi a la paral izacion,

Otras llamadas, otros deberes mas al-

tos y acuciantes requeriran la atenci6n

primordial y los esfuerzos cotidianos de

Jose Antonio, y por fin su actividad como

abogado quedara reducida a la defensa de

quienes sufrieran prision por segllirle y a

su propia defensa en 108 procesos de su en-

carcelamiento y de au ejecucion,

GRANDE DE ESPA~A

En junio de 1925, Jose Antonio se

cruzd de santiaguista, y durante el tiempo

que en Espana tuvieron las Ordenes mili-

tares personalidad oficial, gozo y cumpli6

todas las prerrogativas y todos los deberes

de la Orden.

A la muerte del primer marques de Es-

tella, en 1921, hered6 don Miguel el titulo

con Grandeza; y en 1925, Jose Antonio,

como primogenito de Grande de Espana,

rccibi6 el cargo de Gentilhombre, que des-

empeiro hasta Ia mucrte de su padre, des-

pues de Ia cual consider6 canceladas sus

relaciones eon Palacio. Pero el 15 de ahri]

de 1931, Jose Antonio estuvo entre los

contadlsimos cortesanos que acompafia-

ron a la reina hasta la despedida en Gala-

pagar. ~

El 16 de marzo de 1930, lion Miguel

Primo de Rivera muri6 de repente, de unaembelia cerebral, en Paris. Jose Antonio,

que se hallah a en Madrid, marcho a Irdn

para encontrar el furgon que desde Paris

traia el cadaver de su padre, acompafiado

de los otros hijos. Los restos del general,

tras un entierro al que, anulando las call-

telosas disposiciones del Gobierno, concu-

rrj6 una muchedumbre a ratos conmovida

y a rates enardecida, fueron inhumados en

el cementerio de San Isidro.

FlDELlDAD A LA SANGRE

Durante los anos de la Dictadura, Jos6

Antonio, sin iucurrir en negaciones, ni exhi-

hir disenrimientos, se mantuvo no solo

en 811 vida profesional, sino en todo su

proceder, al margen de cualquier actuaci6n

politica; pero cuando acab6 el Gohierno

del general Primo de Rivera y se desatd

impune la ola de ingratitud y rencor, Jose

Antonio sali6 resueltamente at publico

siempre que hubo que rechazar algun at a-

que injusto 0 algun agravio contra el die-

tador, SIIS colaboradores 0 la honradez de

su Gobierno.

Fue defensor del ex ministro de su padre

don Galo Ponte, preso y procesado, pri-

mero en 1930, bajo el Gobierno de Beren-

guer, y despues, comparecicnte ante la

Comision de Responsabilidades de la Re-

publica, en noviembre de 1932. En ambos

procesos, los informes de Jose Antonio

alcanzaron gran resonancia.

En la prensa publico varios articulos

polemicos, entre los que descuella e1 diri-

-7



profundamente en las- esencias -mismas -de

Espana, iba convenciendose Jose Antonio

de que en los motivos person ales, por no-

LIes que fuesen, no terminahan las exi-

gencias de actuacidn publica: de que ilia

haciendose ineludible la entrcga de todo

espafiol honrado al servicio COil stante de

una patria que caminaha aceleradamente

hacia la disolucion interna y la anulacion

historica. Tal convencimiento se iba tam-

bien formando sobre la persuasion de que

la salud y resurgimiento espafioles, que,

desde luego, eran esencialmente incompa-

tibles CUD los postulados y supuestos de

la revoluci6n marxista, tampoco podian

ya conseguirse con los sistemas caducos

basados en ideologias tibias 0 escepticas;

que habia que partir de radicales y vigo-

rosas creencias y afirmaciones sobre las

que pudiera erigirse el nuevo sistema,

poderoso y agil, adecuado a 1a vicisitud

actual.

Jose Antonio, hecha ya la renuncia a la

mas cara de sus vocaciunes intimas (<<yo

fui tamhien de los que aspiraron a vivir

en su celda» (1), y rode ado de un grupo de

amigos, se aplico a traves de «la mas severaelaboracion» (2) a perfilar los fuudameutos

de Ull movimicnto politico que de acuerdo

con aquellas exigencias, pudiera representar

el vinculo con que se superara Ia disgre-

gacioll interna, la triple rupt.ura entre 101!

hombres, las clases y las tierras espafiolas;

pudiera ofrecer a nuestra patria, hacia

dentro, una completa reorganizacion so-

cial y economica hasta el logro de una

COIl vivencia humana y cristiana, y, ha-

cia afuera, la perdida vocacion de su le-

gitimo quehacer historico,

En este periodo de planteamiento y pro-

gido, en abril de 1931, a1general Burguete,

que siendo presidente del Consejo Supremo

de Guerra y Marina, y con motivo del fallo

de la causa contra el Comite Revoluciona-

rio, hizo unas dec1ara'ciones sobre la Die-

tadura.

y en la calle eastigo cuantas agresiones

e injurias conociera, con decision y brio

caracteristicos.

Para el exclusivo cumplimiento de este

deber de rehahilitacion y defensa, forme

parte de la Union Monarquica Nacional,

fundada bajo la presidencia del conde de

Guadalhorce, en ahril de ] 930, y actuo

en' union de don Jose Calvo Sotelo en Ia

campafia reivindicadora que esc Partido

desplego por Galicia, as! como en el mit in

quc se celebre en Bilbao el 5 de octuhre

del mismo afio.

Con igual objeto, para que en el ambito

enfurecido 0 indiferente del Par1amento

huhiera al menos una voz fiel y justa, pre-

sento su candidatura por Madrid cuando,

en octubre de 1931, se celebraron las elec-

ciones con e) fin de cuhrir vcinticuatro

vacantes en las Cortes Constituyeutes.

La conjuncion repuhlicano-socialistahubo de oponer, para derrotar a Jose An-

tonio, una de las figuras mas prestigiosas

y representativas de la Republica: don

Manuel Bartolome Cossio. A pesar de ello,

Jose Antonio, con una organizacion elec-

toral iruprovisada, con casi toda la prensa,

incluida una gran parte de 1a derechista,

en contra, y escasisimos medius de todo

orden, alcanzo I.. lucida votaci6n de vein-

tiocho mil seiscientos cincuenta y un su-

fragios,

FIDELIDAD A LA PATRIA

Pero a medida que avanzaba el tiempo

y el acontecer politico iba socavando mas

(1) «Espana inc6moda». Obras cornnletas,(2) «La Tradicion y is. Revolucioml, Obrascompletas,

-8



yeceion, Jose Antonio hizo ya unas mani-

festaciones pUblicas de caracter totalmen-

te politico: en dos cartas dirigidas al mar-

ques de Luca de Tena, director de ABC, Y

puhlicadas en dicho diario, con motivo de

una polemica sohre el liheralismo y los

regimenes de autoridad.Pero durante este tiempo, Jose Anto-

nio, aunque resuelto a Ia plena actuacion

politica, esperaha todavia poder cumplirla

sin asumir las responsabilidades de la je-

fatura, «Mi vocacidn de estudiante es de

las que peor se compagina con las de cau-

dillo», dice en la primera de sus cartas a

Luca de Tena; «la actitud de duda y el

sentido ironico, que nunca nos dejan a los

que hemos tenido mas 0 menos una curio-sidad intelectual, nos inhahilitan para Ian-

zar las rohustas afirmaciones sin tituheos

que se exigen a los conductores de masas»,

repite en otra carta escrita dias despues a

un amigo, aclarandole ciertas dudas y pre-

cisandole algun eoncepto politico (1).

LA FALANGE

La rigurosa autocritica y acaso tambien

la secreta esperanza en el retorno al ejer-

cicio de su profesi6n de ahogado, mante-

man a Jose Antonio reacio ante una mi-

sidn de capitania; pero cumplidos los tiem-

pos y advenidas nuevas claridades, Jose

Antonio asumira el mando con Ia misma

meditada decisi6n con que di6 el primer

paso de renuncia vocacional.

Por fin, el periodo de preparaci6n, du-

rante el cual prendieron brotes adictos en

varias provincias, se consider6 culminado.

La organizaci6n incipiente qued6 consti-

tuida hajo un comite directive, del cual

(1) Obras completes. «La violencia y la jus-

ticia.lI

formaha parte Jose Antonio. Y la aper-

tura del periodo electoral, tras la disolu-

ci6n de las Cortes Constituyentes, con la

consiguiente ruitigacion de restricciones

guhernativas, depar6 Ia coyuntura de pre-

sentarse ante la expectaci6n publica de

manera resonante. Se fij6 la fecha del 29de octuhre para celehrar un mitin en el

teatro de Ia Comedia, de Madrid, bajo el

nombre de «Acto de afirmaci6n espaiiola»,

aunque ese mismo ilia el naciente movi-

miento adopt6 el nomhre definitive de

Falange Espanola.

29 DE OCTUBRE

En la Comedia hablaron Alfonso Gar-

da Valdecasas, catedratico y antiguo adep-

to de la Agrupaci6n a1 servicio de la Re-

publica, el capitan de Aviaci6n Julio Ruiz

de Aida, uno de los tripulantes en el

glorioso «Plus Ultra», y Jose Antonio,

que pronuncid el siguiente discurso:

Nada de un parrafo de gracias. Eseueta-

mente, gracias, como eorresponde al laconis-

mo militar de nuestro estilo,

Cuando en marzo de 1756 un hombre

nefasto, que se llamaba Juan Jacobo Rous-

seau" publico El contrato social, deja de

ser la verdad politico una entidad perma-

nente, Antes, en otros spoco« mas profundas,

los Estados, que eran ejecutores de misiones

historicas, tenian inscrisas sobre sus [rentes,

yaun sobre los astros, la justicia y la verdad.

Juan Jacobo Rousseau vino a decirnos que

la justicia y la verdad no eran categoriasperman entes de razon, sino que eran, en

cada instante, decisiones de voluntad.

Juan Jacobo Rousseau suponia que el

conjunto de los que vivimos en un pueblo

tiene un alma superior, de jerarquia dife-

rente a cada una de nuestras almas, y que

-~



rias, a bacer propaganda electoral; a dormi.

tar en los esraiios del Congreso, a adular _

los eleetores, a aguanlar sus impertinencias,

porque de los elector-s ia a recibir el Poder ;

a soportar humilluciones y vejammes de

los que, precisamente por la [uncion easi

dirinn de gobernar, estaban. llamados a obe-

decerle ; y. si dl'spues de todo eso, le quedaba

un sobrante dt' algunas horas en la madru-

gada. 0 de algunos minutos robados a un

descanso intranquilo, en e s t > minimo sobrante

es cuando el hombre dotado para goblJmar

podia pensar seriamente en las [uuciones

sustantivas de Gobierno,

Vino despue« la perdida de la unidad es-

pirituol de los pueblos, pOTlJue como el sis-

tema [unctonabo sobre el logro de los mao

Y01£as, todo aquel qu,e aspiraba a ganar el

sistema tenia que procurarse la mayo ria d.

los sufra{!,ios. Y tenia qu,e procurtirselos

robiindolos, si era preciso; a los otros par.

tido«; y pnra ello no tenia que oocilar en CIS·

lumniarlos; en verier sabre ellos las peores

injurias, en [aliar deliberadamente a lo:

verdad, en no desperdlciar un solo resort'

de mentira y enoilecimieiuo. Y asi ; siende

la fratemidad uno de los postulados queel Estado liheral nos mostraba en su [rontis-

picio; no hub» nunco situacion. dp vida ce-

lea iva donde los hombres injuriados, enemi-

gos unos de otro s, se sintieran. menos her-

mano s que en la vida turbulenta y desagrada.

bl~ del Estado Ii beral,

Y, por ultimo, el Estado liberal tlino (J

depararnos la esclauitud ecorunnica, porqu.

a los obreros, con trtigico sarcasmo; 1 '13 Ie.

deeia: «So is libres de trabajar lo que ouertiis ;nodie puede compeleros a 'lUI' aceptei» unas

y otras condicioues ; ahara bien: como nos-

otros somas los ricos, os ofrecemos las condi-

eiones que nos parecen; uosotros, cillllildanos

libres, si no quereis, no esttiis obligadlls Q

aceptarlas ; pero uosotros, ciudadanos pobres,

si no acepuiis las condiciones que nosotros

ese yo superior I'.<:tadorado de una roluntad

infalible, cnpaz de definir l'n rada instante

10justo y 10 injusto, el bien y el mal. Y como

esa voluntod colectiua, esa uoluntad soberano;

8610 se expresa por medio d(·/ sufrogio -con·

[etura de los mas que triun]« sobre la de

1 0 . < : menas en la adioinacisn de La roluntad

superior-s-; venia a resultar que el sufragio,

eso farsa de las popeletas entrada» l'n una

urna de cristal; tenia la ciruul de decirnos

en cadu instante si Dios existia 0 no existia,

si la uerdtul era la cerdad 0 no era /0 verdad,

si I I I Patria debia permanecer 0 si era mejor

que, en un memento, se suicidase.

Como el Estado liberal fue un servidor de

esa doctrina; olno a constituirse, no ya en

el ejecutor resuelto de 10.<; destinos patrios,

sino en 1 3 1 especuulor de Las luchos electorales,

Para el Estado liberal solo era importonte

quI' en La~ mesns de vor,aci6n hu biera senuulo

un d ..termiruulo niimero de seiiores ; que las

el~fcionf's empuaran a las ocho y acabaran

(J las cuotro ; que nClse rompieran las urnas.

Cucmdo el ser rolas es el mas noble destino

de todas las urnas. Despues, a respetar

tranquilamente 10 que de las urn-as saliera;

como si a ci no le importase nada. Es decir,que los ?,obern-antes liberales no creiati ni si-

quiera en Sll mision pro pia; no cretan que

~llos mismos estuoiesen aIU cumpliendo un

respetable deber, sino que todo 1 3 1 que pensara

10 contrario y se propusiera osaltar el Es-

tado, pOT las buenos 0 por las malas, tenia

igual derecho a decirlo y a inientarlo que

los guardianes del Estado mismo 'a defen-

derlo.

De ahi uino el sistema democrtuico; quees, en primer lugar; el mas ruinoso sistema

de derroche de energies, Un hombre douulo

para la altisima [unci/m de gobprnar, que

es tal V6% La mas noble de las [unciones hu-

manas, tenia que dedicar el ocherua, el

nouenta 0 e 1 nooenta )" cinco por ciento de su

energia a sustanciar reclamaciones formula-

-to



os impongamos, mortrets de hambre, ro-

deados de la maxima dignidad liberal.»

Y asi veriais como en los paises ilond« se ha

Ilegado a tener Parlamentos mas brillantes

e instituciones democrdticas mas finas, no

teniais mas que separaros unos cientos de

metros de los barrios lujosos para encontra-

ros con tugurios injectos donde vivian haci-

nados los obreros y sus familias, en un limite

de decoro casi infrahumano. Y os encontra-

riais trabajadores de los crzmpos que de sol

a sol se doblaban sabre la tierra, abrasadas

las costillas, y que ganaban en todo el mia,

gracias ul li bre juego de fa econr.mia liberal,

setenta u ochenta jornoles de tres pesetas.

POT eso IUllO que nacer, y fuc justo su na-

cimiento [nosotros no recatamos ningunaverdad), el socia lismo, Los 0breros tuoieron.

que defendrrse contra aquei sistema, ql£f' 56:0

les do ba pro mesas de derechos, pero no se

cuidaba de proporeionarles una vida justa.

Ahara, que el sociolismo, que fuc una

reaccion legitima contra aquella esclooitud

liberal, vino a descarriarse, porque di6, pri-

mero, en la interpretacion materialista de

la vida y de l~ historia ; segundo, en un sen-

tido de represalia ; tercero, en una proclama-cion del dogma de la lucha de closes.

El sociatismo, sabre todo el socialismo

que construyeron, impasibles en la frialdad

de sus gabinetes, los apostole« soeialistas,

en quienes creen los pobres obreros, y que

ya nos ha descubierto tal como eran. Al-

fonso Garcia Valdecasas; el socialismo, asi

entendido; no ve en la historia sino un juego

de resortes economicos: 10 esplritual se su-

prime; la Religion es un opio del pueblo;

la Patria es un mito para explotar a los

desgraciados. Todo eso dice el socialismo,

No hay mas que producci6n, organieocion.

economica; Asi es que los obreros tienefl. ql,e

estrujar bien sus almas para que no quede

deniro de eUas la menor gota de espiritua-

lidad.

No aspira el socialismo a restablecer una

justicia social rota por 1 3 1 mal funrionnmiento

de los Estados liberales, sino que' aspira a

la represalia ; ospira a llegar en La injusticia

a tantos grados mas alia cuantos mas aed

llegaran en la injusticia los sistemas libe-

roles,

Por ultimo, el sociolismo proclama el dog-

ma monstruoso de la lucha de clases; pro-

clama el dogma de que las luehas entre las

clases son indispensables, y se producen

naturalmente en La vida, porque no pued«

haber nunca nada que las aplaque. Y el -so-

cialismo, que vino a ser una critico justa

del liberalismo ecoruimico; nos trajo, por

otro camino, lo mismo que el liberolismo eco-

nomico: l~ disgregacion; 1 3 1 odio, la separa-cion, el olvido ile lodo 1;inculo de hermandad

y de solidaridad entre los hombres.

Asi resulia que cuando nosotros, los hom-

bres de nuestra geneTacion, abrimos los ojos,

nos encontramos con ILn mundo en ruina

moral, un mundo escindido en toda suerte

de diferencias ; j por 1 0 que nos toea de

cerea; nos encontramos unl' Espana en

ruina moral, una Espana dividida por todos

los odios y por todas las pugnas. Y ast,nosotros hemos tenido que llorar en el fondo

de nuestro alma cuando recorriamos los pue-

blos de esla Espana maravillosa, esos pueblos

en donde todaoio; bajo La capa mas humilde,

se descubren gentes dotadas de una elegancia

rustica 9lte no tiene un gesto excesiuo ni

una palabra ociosa, gentes que oicea sabre

una tierra seca en apariencia, con sequfldad

exterior, pero que nos asombra call lu [ecun-

didud qae estella en 1 3 1 triunfo de los pam:

panos y de los trigos, Cuando recorriamos

esas tierras y veiamos esos gentes, y las sa-

biumos torturados par pequeiios caciques,

olcidadas por todos los grupos, divididas,

enoenenadas por predicaciones tortuosas, te-

niamos que pensar de tildo ese pueblo 1 0

que il l mismo cantaha del Cid at verte error

11-



Y con eso ya tenemos todo 1 3 1 motor de

nuestros actos futuros y de nuestro conducta

presente, porque nosotros seriamos un partido

mas si cinieramos a enunciar un programa

de solueiones concretas. Tales programas

tienen la ventaja de que nunca se cumplen,

En cambio, cuando se tiene un sentido per-

manente ante la Historic y ante In oida, ese

propio sentido nos da las soluciones ante

' 0 concreto, como 1 3 1 amor nos dice en que

caso debemos reiiir y en que casos nos debe-

mos obrasar, sin que un verdadero amor

tenga hecho un minima prograTna de abrazos

y de riiias,

He aqui 1 0 que exige nuestro sentido total

de ta Patria y del Estado que ha de seruirla.

Que todos los pueblos de Espana; por di-

versos que sean, se sientan armonizados en

una irrevocable unidad de destino.

Que desaparezcan los partidos politicos.

Nadie ha nacido nunca miembro de un par-

tido politico; en cambio, nacemos todos miem-

bros de una familia; somos todos vecinos

de un municipio; nos afanamos todos en el

ejercicio de un trabajo. Pues si esas son nues-

tras unidades naturales, si la familia y el

municipio y la corporacion. es en1 0

quede veras vivimos, Jpara que necesitamos el

instrumento intermediario y peruicioso de

los partidos politicos, qlte, para unirnos en

grupos artijiciales, empiezan por desunirnos

en nuestras realidades autenticas?

Queremos menos palabreria liberal y mas

respeto a la libertad profunda del hombre.

Porque s610 se respeta la libertad del hombre

cuando se le estima, como nosotros le esti-

mamos, portador de valores eternos ; cuando

se le estima envoltura corporal de un alma

que es capaz de condenarse y de soloarse.

Solo cuondo al hombre se le considera asi,

se puede decir que se respeta de veras su li-

bertad, y mas todavia si esa libertad se con-

juga, como nosotros pretendemos, en un sis-

tema de autoridad, de jerarquia y de arden,

por campos de Castilla, desterrado de Burgos:

[Dios, que huen vasallo

si oviera buen senor!

Eso oenimos a encontrar nosotros en el

movimiento que empieza en este dia: ese

legitimo senor de Espana; pero un senor

como el de San Francisco de Borja, un senor

que no se nos muera. Y para que no se nos

muera, ha de ser un senor que no sea al

propio tiempo esclavo de un in teres de grupo

ni de un inserts de clase,

El mouimiento de hoy, que no es de partido,

sino que es un mooimiento; casi podriamos

decir un anti partido, sepase desde ahara;

no es de derechas ni de izquierdas. Porque,

en el fondo, la derecha es la aspiracion. a

mantener una organizocion. econtimica, aun-

que sea injusta, y la izquierda es, en el

fondo, el deseo de suboertir una organiza-

cion econ6mica, aunque al subvertirla se

arrcstren muchas cos as buenos, Luego, esto

se decora en unos y otTOS con una serie de

consideraciones espirituales. Sepan todos

los que nos escuchati de buena fe que estas

consideraciones espirituales caben todas ennuestro mouimienio ; pero que nuestro mo-

vimiento por nada atarti sus destinos al in-

teres de grupo 0 al interes de close que anida

bajo la division superficial de derechas e

izquierdas.

La Patria es una unidad total, en que se

integran todos los individuos y todas las

clases; la Patria no puede estar en manos de

La clase mas fuerte ni del partido mejor or-

ganizado. La Patria es una sintesis troscen-

dente, una sintesis indivisible, con. fines

propios que cumplir ; y nosotros 1 0 que quere-

mos es que el movimiento de este dia, y 1 3 1

Estado que cree, sea el instrumetuo ejicaz,

autorisario, al servicio de una unidad indis-

cutible, de esa unidad permanente, de esa

unidad irrevocable que se llama Patria.

12 ---



Queremos que todos se sientan miembros

de una comunidad seria y completa; es

decir, que las funciones a realizar son muchas:

unos, con el trabajo manual; otros, con el

trabajo del espiritu; algunos, con un magis-

terio de costumbres y refinamientos. Pero

que en una comunidad tal como la que nos-otros apetecemos; sepase desde ahora, no

debe haber convidados ni debe haber zan-

ganos.

Queremos que no se canten derechos indi-

viduales de los que no pueden cumplirse

nunca en casa de los famelicos, sino que se

de a todo hombre, a todo miembro de la comu-

nidad politica, por el hecho de serlo; la

manera de ganarse con su trabajo una vida

humana, justa y digna.Queremos que el espiritu religiose, clave

de los mejores arcos de nuestra historia, sea

respetado y amparado como merece, sin

que por eso el Estado se inmiscuya en [uncio-

nes que no le son propias ni comparta -como

10hacia, tal vez por otros intereses que los de

la verdadera religion- funciones que si le

corresponden. reolisar por si mismo.

Queremos que Espana recobre resuelta-

mente el sentido universal de su cultura y desu historia.

Y queremos, por ultimo, que si esto ha de

lograrse en algun caso por la vioJencia, no

nos detengamos ante la violencia. Porque,

iquien ha dicho -al hablar de «to do menos

la violencia»- que la suprema jerarquia

de los valores morales reside en la amabili-

dad? (,Quien ha dicho que wando insultan

nuestros sentimientos, antes que reaccionar

como hombres, estamos obligados a ser ama-bles? Bien esta, si, la dialectica como pri-

mer instrumento de comunicacion, Pero

no hay mas dialectica admisible que la die-

lsaica de los puiios y de las pistolas wando

se of en de a la justicia 0 a la Patria.

Esto es 1 0 que pens amos nosotros del Es-

- 13

tado futuro que hemos de afanarnos en

edlficar,

Pero nuestro movimiento no estaria del

todo entendido si se creyera que es una manera

de pensar tan solo; no es una manera de

pensar: es una manera de ser . No debemos

proponernos solo la construcci6n, la arqui-teetura politico: Tenemos que adoptar, ante

la vida entera, en cada uno de nuestros actos,

una actitud humana, profunda y complete.

Esta actitud es el espiriui de servicio y de

sacrificio, el sentido ascetieo y militar de la

vida. Asi, pues, no imagine nadie que aqui

se recluta para ofrecer prebendas; no imagi-

ne nadie que aqui nos reunimos para defen-

der prioilegios. Yo quisiera que este micro-

fono que tengo delante lleoara mi voz basta

los ultimos rincones de los hogares obreros,

para decirles: si, nosotros llevamos corbata;

si, de nosotros podsi« decir que somos seiio-

ritos, Pero traemos el espiritu de lucha preci-

samente por aquello que no nos interesa

como seiioritos ; venimos a luchar por que

a muchos de nuestras clases se les impongan

sacrificios duros y justos, y oenimos a luchar

por que un Estado totalitario alcance con

sus bienes 1 0 mismo a los poderosos que a

los humildes. Y asi somos, porque asi 1 0

[ueron. siempre en la historic los seiioritos

de Espana. Ast lograron olcansar la jerar-

quia verdadera de senores, porque en tierros

lejanas, y en nuestra Patria misma, supie-

ron arrostrar la muerte y cargar con las misio-

nes mas duras, por aquello que precisamente,

como a tales senoritas, no les importaba

nada.

Yo creo que esta alzada la bandera. Ahora

vamos a defenderla alegremente, postica-

mente. Porque hay algunos que Jrente a la

marcha de la reoolucitm creen que para

aunar voluntades conoiene ofrecer las solucio-

nes mas tibias: creen que se debe ocultar

en la propaganda todo ' 0 que pueda despertar

una emociOn 0 seiialor una actitud energica



y extrema. jQue equioocacitin! A los pueblos

no los ha movido nunca mas que los poetas,

y jay del que no sepa levantar, frente a la

poesia que destruye, la poesio que prometel

En un movimiento poetico, nosotros levan-

taremos este fervoroso afan de Espaiia ; nos-

otros nos sacrifiearemos ; nosotros renuncia-

remos, y de nosotros SeTa el triunfo, triunfo

que -!,para que os 1 0 voy a decir?- no

vamos a lograr en las elecciones priiximas,

En estas elecciones votad 1 0 que os parezca

menos malo. Pero no saldra de aM nuestra

Espana, ni esta ahi nuestro marco. Esa es

una atmosfera turbia, ya cans ada, como de

taberna al final de una noche crapulosa,

No ('sta ahi nuestro sitio, Yo creo, si, que

so y candidato; pero 1 0 soy sin fe y sin res-peto, Y esto 1 0 digo ahora, cuando ello puede

hacer que se me retraigan todos los ootos,

No me importa nada.Nosotros no vamos a ir a

disputar a los habituales los restos desabridos

de un banquete sucio, Nuestro sitio estli

fuera, aunque tal ee» transitemos, de paso,

por el otro, Nuestro sitio esta al aire libre,

bajo la noche clara, arma al brazo, y en

1 0 alto, las estrellas. Que sigan los demas

con sus festines. Nosotros, fuera, en vigi-lancia tensa, fervorosa y segura, ya pre-

sentimos el amanecer en la alegria de nues-

tras eturaiias.

EI anuncio del acto habia producido cier-

to revuelo entre los elementos marxistas

de acci6n, que incluso llegaron a formulae

predicciones y amenazas. A tiempo se dis-

puso que formaciones de afillados es-

tuviesen prestas para rechazar cualquier

intento perturhador, y el acto transcurri6

en un ambiente nuevo de severidad y orden.

A los pocos dias Jose Antonio march6

a Jerez, pues habia aceptado un puesto en

la candidatura de coalici6n que las dere-

chas presentaban por la provincia de Ca-

diz. Aparte del grupo falangista jerezano,

que no llegarla ados docenas de camaradas,

Jose Antonio fue recibido con notorio en-

tusiasmo y consideracion por todos los

elementos derechistas, horroriaados atin

con' las acritudes e incomodidades del re-

cien fenecido hienio de Azaiia.

ORATORIA FALANGISTA

Jose Antonio inieid en segnida una ex-

cursion oratoria por los principales pueblos

de la provincia del 3 al 17 de noviembre.

RabIO -nos veces en algunos lugares-

en Villamartin, Puerto de Santa Marta,

Sanhicar de Barrameda, Benaocaz, Cadiz,

San Fernando, Conil, Olvera, AIgodonales,Uhrique, Rota, Arcos, Jerez y Puerto Real.

Pero sus discursos presentarou una gran

novedad para los eleetores adictos 0 con-

trarios: en vez de las halagadoras prome-

sas al uso, y sin ocultar su desden por el

Parlamento, fue divulgando los altos con-

ceptos y las crudas verda des del ideario

falangista.

El 18 de noviemhre, rna en que se cele-

hraron las elecciones, 10 paso en Jerez.Triunf6 ampliamente la candidatura de

coalicion, pero se ahstuvieron los afiliados

ala C. N. T., 10 eual convirti6 en desgana

la falta de entusiasmo de Jose Antonio.

AI caer la tarde, cuando con un reducido

grupo de camaradas se alejaha del bulli-

cioso centro electoral, se cruzti con un

grupo de apariencia ohrera, que en voz alta

ilia comentando el resultado de la votaci6n:

Dejalos que griten. y que S6 alegren,

Hemos hecho bien en no votar, Ya se

peleartin. por la tajada, dijo uno en voz

tal alta que podia parecer provocacion.

Entre los acompaiiantes de Jose Antonio

alguien quiso iniciar una replica, pero Jose

Antonio 10 contuvo, rapido, y comentd

luego: jQue gran veTdad van diciendo!

-14-



ARTrCULOS

~En la"noche de una de"a'IueUas jomadas

de propaganda, escribid «La gaita y la

lira», articulo sobre la Patria y el patrio-

tismo, que se publico en el segundo nu-

mere del futuro diario falangista FE.Y, recien celebradas las elecciones, «La

victoria sin alas», que Ia censura del se-

gnndo bionic tache de las paginas de aquel

periddie», y que no pudo ver la luz hasta

ser publicado en Arriba, en diciembre

de 1935.

Jose Antonia volvid inmediatamente a

Madrid para entregarse a los trahajos de

organiaacidn, penetracidn y predicaci6n

falangista.

EI 7 de diciemhre Ia Falange Ianao al

pUblico el semanario titulado F. E., y en su

primer mimero aparecieron dos trabajos de

Jose Antonio: «lEuzkadi libre?» y «Puntos

Iniciales», El primero era un articulo sobre

el Estatuto vasco, y el segundo. que tam-

bien se difundi6 por hojas volanderas, un

programa en nueve puntos que resumia

las directrices ideologicas y politicas de la

Falange. Yen todos los signientes mimerosde F. E. que la policia dejo salir a la calle,

continuo publicando explicaciones doctri-

nalea 0 comentarios politicos.

EL PARLAMENTO

EI 19 del mismo mes inici6 Jose Antoniosus intervenciones parlamentarias. Con

motivo de un debate sobre un punto de la

Com'tituci6n, Gil Robles, jefe de la

C. E. D. A., iniciando la campafia difama-

toria contra la ortodoxia religiosa de Ia

!,arange, acuso a1 ideario falangista de per-

Begun 1a divinizacion del Estado y de sus-

tentar criterios anticatolieos. Jose Antonio

rechazo tales imput aciones, explicando que

la divinizacion del Estado la cometian quie-

nes intentaban erigirlo sobre la voluntad

infalible de los reyes absolutos 0 del su-

fragio universal, pero nunca la Falange,al preconizar un Estado que tenia que jus-

tificar su existencia y autoridad couser-

vandose al servicio de una norma perma-

nente dictada por un destino, por una

misidn historica.

La segunda intervencion de Jose Anto-

nio fue tamhien sintomatica, Y » ademas,

normativa. En una discusion sobre el Mo-

nopolio de Petrdleos, estahlecido por la

Dictadura, Indalecio Prieto, jefe de la

minoria socialista, califico de latrocinio

aquella gestion gubernativa, y Jose An-

tonio, al oirlo, salvo de un saito los escafios

que le separaban de aqueUa minoria, con

varies de cuyos miembrus, agrupados al-

redor de su jefe, contendio; e inmediata-

mente, vuelto a su sirio, trail un breve dia-

logo con el presidente, que recelaba couce-

derle en aquellos moment os la palabra,

pronuncio un discurso, sereno y eouciso,

que levanto en la Camara un aplauso easi

unanime,

El 4 de enero volvi6 a intervenir en el

Parlamento. AI celebrarse Ia sesion necro-

IOgica en honor del cabecilla separatista

Macia, de los bancos derechistas surgio

un «jMuera Cataluiia!». Jose Antonio Vidio

la palabra, y tras de explicar la manera

recta de entender la unidad espanola, con-

dena aquel grito, calificandolo de crimen

contra Espana. Y as! sucesivameute tercioen las Corte", siempre que en ellas se

rozasen cuestiones decisivas para Espana

y cuando podia Ievantar con altura naciunal

e historica otros asuntos aehicados en el

clima del Padamento.

-ti-



ACCION

El 11 de enero aparecio el segundo nu-

mero de F. E., puel! la autoridad guberna-

tiva prohibi6 su salida Ia semana anterior.

La Casa del Pueblo, por su parte, habia

prohibido a los vendedores profesionales

distribuir el periddico falangista, y movi-

Iizo numerosos elementos de acci6n para

impedir su reparto. Por ello, F. E. tuvo

que ser vendido por afiliados de Falange,

escoltados por camaradas de la Primers

Linea. Hubo refriegas en diversos Iugares

de 108 euburbios y del centro, y Jose An-

tonio voce6 y vendio el periodico en el

micleo de Ia efervescencia adversaria, «Ia

acera roja» de Ia Puerta del Sol. La vent adel semanario no se interrumpi6 un solo

momento, pero el camarada Francisco

de Paula Sampol f u e muerto a traicion,

cuando, despues de haher adquirido el

periddico, se retiraba solo hacia su casa.

ElIde febrero habld Jose Antonio en

el Parlamento en un debate promovido

por el asalto que los afiliados al S. E. U.

realizaron contra el Jocal de la F. U. E .•

en la Facultad de San Carlos. Jose Antonio

imputd aquella acci6n a las repetidas agre-

siones de la F. U. E., que, en Zaragoza, el

18 de enero, habia intentado matar, por

medio de un pistolero, al afiliado del

S. E. U. Manuel Baselga, y en Madrid ha-

bfa desarrollado acciones violent as en las

Facultades de Derecho y Medicina.

El 4 de febrero Jose Antonio estuvo en

Caceres. Alli celebro la Falange un acto de

propaganda, y hablaron en el Sanchez

Mazas, Ruiz de Aida y Jose Antonio.

EI 9 del mismo mes, en las calles de

Madrid, fue muerto, tamhien a rraicidn,

e1 camarada Matias Montero, ejemplar es-

tudiante de Medicina. Habia est ado pro-

tegiendo Ia venta de F. E., y cuando

ya solo, se aeercaha a su casa, un pistolero

Ie dio, por la espalda, tres tiros; luego 1 0

rematd, en el suelo, de otro disparo,

AI dia siguiente fue el entierro, y en el

memento de la inhumaci6n, Jose Antonio

dijo aquellas pa1abras: iCamarada Matias

Montero Rodriguez! Gracias por tu ejem-

plo. Que Dios te de su eterno descanso y a

nosotros nos niegue el descanso haste que

sepamos ganar para Espana la cosecha que

siembra tu muerte.

UNION CON LAS J. O. N. S.

EI 13 de febrero ocurri6 un hecho tras-

cendental en la vida de la Falange: se

fundieron en un solo movimiento las

Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas

y 1a Falange Espanola. La union qued6

instituida y formada bajo un triunvirato

compuesto por Jose Antonio, Ramiro Le-

desma Ramos y Julio Ruiz de Aida, y.

con ella, acrecid la actividad de Jose An-

tonio, aSI en el quehacer de la doctrina

como en el de la accion.

EI 16 de febrero publico en el periddico

Ahora unas declaraciones en las que anun-

ciaba que muchos socialistas espafioles

se incorporarian algiin dia a una revolu-

cion nacional; e1 20 intervino en e1 Parla-

mento en otro debate alrededor de las reo

friegas estudiantiles; el 25 habld en Carpio

de Tajo, pueblo de la provincia de Toledo;

el 28 volvi6 a terciar en las Cortes en la

discusi6n sobre el Estatuto Vasco, al que

califico de intento de sumergir en Ia pre-

cultura a un pueblo ya gloriosamente apo-

sentado en la Historia; y el 4 de marzo

habl6 en Vallado1id, en e1 gran mitin con

que la Falange Espanola de las J. O. N. S.

quiso levantar constancia publica de 18

fusion cumplida en febrero. A 1a salida

- 18-



EI fundador de

la Falange



"

.""" ", ~ ~._

. . . . . . . '-~. .

Concentracion falangista en Carabanehel. Jose Antonio es interrogado pur un guardia civil,que toma su flliacion

Jose Antonio pronunciando un discurso



de este acto, los socialistas desarrollaron

una agresicna tiros, que fue prontamente

rechazada, no ·U!S onb dos de ellos resulta-

ran muertos, y herido de bala el falangista

Emilio Alvargonzalez.

El 10 de abril se celebre el juicio de

urgencia, en Ia earcel Modelo, contra unpistolero profesional que hahia asesinado,

el 27 de marzo, al falangista Jesus Her-

nandez. Jose Antonio ejereio Ia acusacion

privada, y al terminar el juieio ahandond

la carcel, en automovil, acompaiiado de

su pasante, Manuel Sarrion, y otros dos

eamaradas, Andres de Ia Cuerda y Jose

Gomez.Cerca todavia de la carcel, cuatro

individuos, apostados en una esquina,

lanzaron contra el automovil dos bombas

y unosdisparos que hicieron afiicosel para-

hrisas. Jose Antonio frend, y en union

de sus camaradas persiguio, pie a tierra,

a los agresores, que Iograron dispersarse

y desaparecer.

Dos horas despues del atentado, un

redactor de ABC, en el curso de una

entrevista urgentemente solicitada, pre-

gunt6 a Jose Antonio:

-lPor que hubiera usted sentido mas

morir esta tarde?-POI' no saber si estaba preparado

para mom -contesto Jose Antonio.

Y asi, continuo aplicado a la difusidn

y defensa de la Falange a traves de todas

las capas sociales.Ante pUblicoscampesi-

nos hahlo, el 22 de abril, en Puehla de

AlmuradieI; el 20 de mayo, en Burriana,

y el 15 de julio, en Callosa de Segura.

Frente a auditorio mas restringido pro-

nuncio una conferencia, el 15 de agosto,en Santander; y en el Parlamento inter-

vino, entre otras ocasiones,el 6 de junio

para enjuiciar el hechoy la obra de la Die-

tadura, y, el 3 de julio, para defenderse

contra el suplicatorio que solicitaba su

procesamiento pOI'tenencia ilicita de ar-

mas, siendo, pOl' eierto, derrotado pOI'

una aplastante mayoria.

Un pOCOantes, el 3 de junio, Jose An-

tonio arengo a las milicias madrilefias,

que, a pesar del estado de alarma, se con-

centraron en el aerodromo particular de

Extremera, en mimero de 3.000;y un pocodespues, el 24 de septiembre, escribio una

carta al general Franco en que, ante los

sintomas crecientes de subversion mar-

xista, Ieexpresaba supreocupacionpOI'una

inminente y definitiva catastrofe en Es-

pana.

El 4 de octubre inicio sus tareasel pri-

mer ConsejoNacional de Falange Espanola

de las J. O. N. S. En la primera sesidn

fueron aprobados los Estatutos, que esta-

bleeian el mando linico. En la sesion del

dfa siguiente, Jose Antonio fue elegido

Jefe Nacional. Y, en Ia Ultima, el dia 6,

Jose Antonio deereto, para uniforme de Ia

Falange, la camisa azul. «Un color neto,

entero, serio y proletario», dijo, al dar su

primera orden, tras extensa deliberacion

en la que no se lograba el acuerdo.

Las sesionesdel Consejohabian coinei-

dido con el estallido de Ia subversion roja

en Asturias, y en la noche del 6, desdela Generalidadharcelonesa,fueproclamado

el Estado Catalan.

En la manana del dia 7, Jose Antonio

organizd una manifestaeidn publica para

exaltar la unidad de Espana. Se inieio

en el centro de la Falange de la calle del

Marques del Riscal, integrada pOI'tres cen-

tenares deafiliados,y termino congregando

en la Puerta del Sol una inmensa muche-

dumbre, ante la cual Jose Antonio pro-nuncio breve arenga.

Y aSI continuo Ia vida de Jose Antonio,

asumida ya plenamente la responsahilidad

de la jefatura, en una entrega total, de pa-.

labra y obra, a la misi6n de la Falange,

por toda tierra y todos los ambitos espa-

- 17-



fioles, a traves de un caminar incesante,

jalonad~ por actos solemnes 0 extraordi-

narios para el desarrollo de la ideologia

o la formulacion de vaticinios ante la eo-

yuntura historica de Espana y el mundo.

EI 19 de diciemhre se neg6 pUhlicamente

a asisrir al Congreso Internaeional Fascista

de Montreux, basandose en que «Ia Falange

no era un movimiento fascista»; era un

movimiento genuino que «solo perfilan-

dose cada dla con mas rigor por sus carac-

teres peeuliares, encontraria e) camino de

sus posibilidades mas fecundas», El 3 de

marzo de 1935, en una conferencia dada

en el teatro Calderon, de Valladolid, hajo

el titulo «Espana y la barbaric», anuncid

que el Estado nacionalsindicalista imp Ian-tado en Espana representaria Ia salvaci6n

de Europa en el nuevo orden que se ave-

cinaba. El 9 de abril, en el Circulo de la

Union Mercantil de Madrid, pronunci6

otra conferencia en que ahog6 por una

nueva estructura de la economia nacional

al servieio del destine patriu y superadora

de la lucha de clases, EI 19 de mayo

hablo otra vez en la capital de Espana,

en el gran mitin que en el cine Madrid

congreg6 a diez mil falangistas madrilefios

y a unos mil quinientos de provincias,

y explied, contra la revolucion marxista

y In reaccidn derechista, la revolucion es-

panola que propugna la Falange. El 16

de junio convoed y presidio una reunion

clandcstina de la Junta Politica, que se

celehro en el Parador de Gredos. y en la

que, tras de analizar Ia situacion de Es-

pana, los derroteros del Gobierno y los

nuevos avances de la subversion marxista,

quedo acordado que la Falange compare-

ceria en la futura contienda electoral,

pero, al mismo tiempo, ee orientarla ince-

santemente a la proyeceidn y preparacidn

de un alzamiento armado, considerado ya

como ineludible. Y el 17 de noviembre,

a1 pronunciar el discurso de olausura del

IIConsejo de Falauge, en el cine Madrid,

predijo la lucha a muerte entre la invasion

comunista y un Frente Nacional, y expuso

las posibilidades, la urgencia y las exigen-

eias de ese frente.

En el ambito mas intimo de la formacion

y adiestramiento de sus eamaradas univer-

sitarios, pronunci6 en Madrid dos eonfe-

reneias: una sobre el tema «Estado, indi-

viduo y libertad», el 28 de marzo de 1953.

y otra titulada «Derecho y polltlca»,

el 11 de noviembre.

Pero durante este tiempo, Jose Antonio

hab16 tamhien en mitines mas 0menos re-

sonantes 0 elandestinos, en Salamanca,

Alcala de los Gazules, ~edinasidonia,San Jose del Valle, Arcos de la Frontera.

Villamartin, Puerto de Santa Maria, Jerez

de la Frontera, Zaragoza, Toledo, Corrales

de Zamora, Daimiel, Jaen, Tordesillas,

Don Benito, Barcelona, Cordoba, Oviedo,

Mota del Cuervo, Campo de Criptana,

Malaga, Madridejos y Puertollano.

EI semanario F. E., euya salida hahia

sido suspendida numerosas veces pOl.' la

autoridad, fue prohihido definitivamente

en julio de 1934. El 21 de marzo de 1935

Jose Antonio consigui6 lanzar otro sema-

nario, con el titulo de Arriba, y en euantos

mimeros de este nuevo periodico dej6

salir la policia, aparecieron comentarios

politicos y augurios de Jose Antonio; pOl.'

ejemplo, en el mimero 2, puhlicado el

28 de marzo, en el articulo titulado

«Politica espanola», anuncio la vuelta de

Azana al Podel' antes de la proxima pri-

mavera. Tambien colahord asiduamente

en el otro semanario, Has, organo oficial

del Sindicato Espafiol Universitario, salido

a la calle pOl.'las mismas fechas.

En el Parlamento siguio sonando, se-

fiera, Ia voz de Jose Antonio. El 9 de

octuhre de 1934 habld sohre la revolucidn

-18-



de Asturias y la traicidn separatista en

Catalufia. EI 6 de noviembre volvio aha-

blar sobre los mismos asuntos para censu-

rar Ia Iiquidacion con que el Gobierno

habta cerrado la subversion de Asturias,

y e 1 intento separatista. El 30 de no-

viembre y el 11 de diciemhre, para pe-

dir Ia derogacion del Estatuto catalan,

porque la autonomia solo puede concederse

a regiones con evidente conciencia de des-

tino nacional. El 25 de enero de 1935,

para solicitar el levantamiento del estado

de guerra, cuya permanencia lesionaba el

prestigio del Ejercito, El 21 de marzo

volvio a hahlar de los sueesos de oetubre

para oponerse al intento de las dereohas,

que querian procesar a Azalia, no por sus

connivencias con el separatismo catalan

o el marxismo asturiano, sino por haber

favoreeido desde la Presideneia del Go-

bierno a unos emigrados portugueses. EI

23 Y24 de julio, para intervenir en el de-

bate sobre la reforma agraria y abogar por

una reforma total, eoncebida s'obre Ia de-

terminacion de las areas habit abies y cul-

tivahles y el establecimiento de las uni-

dades eeonomicas de eultivo. EI 2 de oc-

tubre, para intervenir en una diseusi6nsohre nuestra politica internaeional. Y el

28 de octubre y el 7 de diciembre, al en-

juiciar desde un riguroso punto de vista

nacional los escandalosos asuntos del «es-

traperlo» y del «Expediente Nomhela»,

solicito de la Camara que descalificase

moralmente al Partido Radical y apremi6

al jefe de la C. E. D. A., Gil Robles, para

que rompiese de:6.nitivamente sus alianzas

con aquel partido.

'I'ambien, con su silencio, mantuvo al-

guna vez una clara y lOgica actitud, que

habria de tener terrihles consecuencias.

En el mes de oetubre se discuti6 en la

Camara una ley para ordenar la produc-

eion azucarera, que en determinados ex-

-ti-

tremos contrariaba --los deslgnios de un

grupo financiero de Jerez, aspirante a ins-

talar en esta ciudad una f£lhrica de azucar,

Jose Antonio entendi6 que en aquellos

momentos tales aspiraciones no estaban

de acuerdo con los intereses de la econo-

mia nacional, y no se sumo a la mayoria

de los otros diputados por Cadiz, que de

fendieron aquellas aspiraciones a todo

trance durante el debate parlamentario.

Esta actitud de Jose Antonio airvic para

que algunos directivos derechistas mon-

tasen una campafia de impopularidad con-

tra eJ en la provincia de sus antiguos elec-

teres, que luego facilitaria la eliminaei6n

de Jose Antonio en las futuras candidaturas

de coalicion.

A mediados de diciemhre, ocurri6 la

crisis motivada por el impuesto sobre el

capital relicto; se forme un Gobie.rno pre-

sidido por el mason Portela Valladares,

y tras la disoluci6n de las Cortes, qued6

abierto el periodo electoral.

La actitud y el pensamiento de J os6

Antonio en esta coyuntura fueron claros

y precisos. 0 se formaba un verdadero

Frente Nacional, vinculado por auteut.icas

razones espirituales, patri6ticas y sociales,en el cual la Falange estaba dispuesta a

formar «en el primero 0 en el ultimo

sitio», 0 seria arrollador y de:6.nitivo el

triunfo del Freute Popular.

AUGURIOS

Asi 1 0 expuso y repiti6 semanalmcnte

en los mimeros de Arriba, distrihuidos

desde el 19 de diciembre al dia de las elec-

ciones.

En una entrevista publicada en Blanco

y Negro, el 25 de diciembre, que termi-

naba con el siguiente parrafo:



donde Ianzd un manifiesto que llego a

todos los rincones de Espana, y despues

ingresd en la carcel Modelo, en la que

se reunio con toda la Junta Politica y

otros much os camaradas, al mismo tiem-

po detenidos.

En la prision impuso a los falangistas(alojados juutos, en la galeria de politicos

yen alguna proxima) un regimen metodieo

de deportee, estudio y reereo, y mantuvo,

por el montaje de una precisa organiza-

cion de enlaces, estrecho contacto directi-

vo con todas las Falanges de Espana.

Tras los harrotes, el 4 de mayo, Ianzd

una carta, dirigida a los militares espafio-

les, que Ilego a todos los cuartos de ban-

dera.

Tamhien, a primeros de mayo, organize

las elecciones que se celebraron en Cuenca

por haber sido anuladas en el Congreso

las act as de fehrero. En esta nueva elec-

cion, las derechas, otra vez atemorizadas,

encabezaron su candidatura con el nom-

bre de Jose Antonio, y este, que envi6 a

Cuenca un selecto equipo de camaradas,

bajo el mando de su hermano Miguel,

alcanzo una desbordante mayoria de votos,

que solo pudo ser anulada por los elasioos

procedimiento ejecutivos del Frente Po-

pular.

y el 20 de mayo lanzo el peri6dico

No importo, que consigui6 varias salidas

clandestinas antes del 18 de julio.

Tamhien, durante su encarcelamiento

en Madrid, empleo varias veces en defensa

de la Falange su oficio de abogado. EI 30

de abril se vi6, ante el Tribunal de Urgen-

cia, la causa en que el fiscal pedla Ie reclu-sion de toda la Junta Politic a y -por Ia

declaraci6n de ilicitud- la disolucion de

la Falange. Jose Antonio consigui6 que

el 'trihunal absolviera a los condenados

y declarase licita la Falange, 10 que, desde

Iuego, nada inHuyo en el encarcelamiento

de los falangistas ni en la clausura de

Sus centros, a pesar de que dicha senten cia

fue confirmada por la Sala IIdel Tribunal

Supremo. Asimismo hubo de defenderse,

sin result ado alguno, en un proceso por

inj urias contra el director general de Se-

guridad, y, por ultimo, en otro por la apa-rici6n de una pistola en su dcspacho,

cuando ya 61 se encontraba encarcelado.

Para cortar Ia atracci6n proselitista y la

eficacia de su irradiacidn clandestina, el

Gobierno decidio aislar a Jose Antonio en

una provincia apartada, y en Ia madrugada

del 5 de junio salid conducido, con su her-

mano Miguel, camino de Alicante.

EN LA CARCEL DE AIJCANTE

En la carcel Provincial de Alicante, Jose

Antonio, a pesar del cerco policiaco de que

se Ie rode6, logro continuar, no solo enla-

zado con la Falange, sino tambien en co-

municacidn constante con altos jefes mili-

tares para perfilar y concretar 1a ejecuci6n

y las condiciones de un inmediato alza-

miento.

Envi6 varias veces instrucciones escri-

tas a las J efaturas provinciales; una co-

municacidn, el 29 de junio, a la Primera

Linea de Madrid, y el 17 de julio redact6

lID manifiesto convocando a los espafioles

a Ia defensa de la Patria con las armas en

la mano, que Iogr6 llegar hasta la capital

de Espana.

EI fracaso del Alzamiento en la provin-

cia de Alicante aument6 el rigor del regi-

men carcelario, hasta Ia absoluta incomu-nieacion de Jose Antonio y de su hermano,

que los mantuvo casi en total ignorancia

del rumho de Ia guerra. Un puiiado de fa-

langistas que desde Callosa de Segura se

lanz6 al asalto de Ia carcel provincial para

rescatar a Jose Antonio, cayo en una embos-

-u-



cad a y rue aniquilado en el acceso de Ali-

caute, llamado «Los doce puentes». El 1

de agosto fueron detenidas la tfa y la her-

mana de Jose Antonio, Maria J estis y

Carmen, y Margarita, mujer de Miguel, que

se hahlan instalado con anterioridad enAlicaDte para estar mas cerca de los pre-

SOl". Y al fin, a principios de noviembre, el

Gobierno rojo ordeno el procesamiento de

Jose Antonio, de su hermano Miguel y de

Margarita, como inspiradores los primeros

y cooperadores, los tres, en el Alzamiento.

Jose Antonio asumi6 la defensa de sus

hermanos y la suya propia y contrihuyd

en manera decisiva a Ia de los oficiales de

la carcel. acusndos de complicidad y negli-

gencia, cuya defcnsa fue ejercida, oficial-

mente, por un abogado de Alicante.

A Jose Antonio Ie coneedieron para el

estudio del sumario -que hubo de reali-

zar en una celda frigida y mal alumhrada

por un faro] de petr61eo- siete horas, y

para la multiple defensa, una hora, que 61

consigui6 pl'orrogar media hora mas.

LA VISTA

La vista comenz6 a las nueve de Ia ma-

nana del rna 16 y duro hasta la madru-

gada del 18. En su ultimo informe, Jose

Antonio, que ya en los interrogatorios ha-

bla confundido repetidas veees al juez con

su maestria profesional, condense y aqui-

lato sus exeepeionales facultades diaIec-

tie as y la severa hermosura de su oratoria,

tanto en la estricta argumentaeion defen-

siva como en la exposieion doctrinal con

que, aprovechando aquellos ultimos ins-

tantes tragicos, quiso semhrar, una vea

mas, Ia verdad de la Falange.

La impresion que cause en e1Tribunal,

en los jurados y en el publico, fue profun-disima. EI fiscal, que hubo de rerirar la

acusacion contra los oficiales, fue anulado

y zarandeado a gusto de Ia defensa, y

cuando los jurados se ret iraron a delibe-

rar, se encontraron sin razdn alguna que

justificara el veredicto condenatorio. EI

Tribunal conferencio telef6nicamente con

el Gobierno de Madrid, conmino a 1 08

jurados, y, al cabo de cuatro horas de deli-

beracion, estos ultimos volvieron a Ia sala

con el verdicto que fundament6 la senten-

cia: cadena perpetua para Mi.gueJ, seis

afios para su mujer y pena de muerte para

Jose Antonio.

Jose Antonio, que al escuchar la sen-

tencia de sus hermanos se volvio a ellos

sonriente, tras escuchar Ia suya, con voz

absolutamente natural leyo el articulo 238

del C6digo. y solicit6 la conmutacion de

Ia pena de muerte pOl' 1.ade cadena per-

petua. EI tribunal hubo de retirarse a deli-

berar, y, vuelto a Ia mesa, comuuic6 que

no accedia a 1 0 solicitado.

AI salir de Ia sala, Jose Antonio, que

hast a entonces habia ocupado la misma

celda que Miguel, fue separado de su her-

mano, con el que venia esposado, y condu-

cido a otra celda del piso bajo de.1a carcel,

Era muy avanzada Ia noche, y Jose An-

tonio se ocup6 en redactar su testamento

en los siguientes terminose

- 22-



EL TESTAMENTO

Testamento que redacta y otorga Jos6

Antonio Primo de Rivera y Saenz de

Heredia, de treinta y tres afios, soltero,

ahogado, natural y vecino de Madrid, hijo

de Miguel y Casilda (que en paz descansen),

en la prision Provincial de Alicante, a

dieciocho de noviemhre de mil novecientos

treinta y seis.

• * *

Condenado ayer a muerte, pido aDios

que si todavia no me exime de llegar a sse

trance me conser·ve hasta el fin la decorosa

conformidad con que 1 0 preveo y, al juzgar

mi alma, no 1 1 ' aplique la medido de mis

merecimientos, sino la de Sit infinita mise-

ricordia.

Me acomete el escriipulo de si sera vanidady exceso de apego a las cosas de La tierra

el querer dejar en esta coyuntura cuetua

sobre algunos de mis actos; pero como,

por otro parte, he arrastrado la fe de muchos

camaradas mios en medida muy superior

a mi propio ualer {demosiado bien conocido

_de mi, hasta el punto de dictarme esta frase

con la mas sencilla y contrita sinceridad),

y como incluso he movido a innumerables

de ellos a arrostrar riesgos y responsabilida-des enormes, me pareceria desconsiderada

ingrtuaud alejarme de todos sin ningun.

genero de explicaeion:

No es menester que repita ahara 1 0 que

tantas veces he dicho y escrito acerca de 1 0

que los fundadores de Falange Espanola

intenuibamos que [uese, Me asombra que,

aun despups de tres alios, la in mensa mayo-

ria de nuestros cnmpatriotas persistan en jus-

garnos sin haber empezado; ni por aS01tlO,a

eutendernos, y basta sin haber proeurado tii

aceptado la mris minima informacion. Si la

Falange se consolida en cosa duradera, e~pero

que todos perciban. el dolor de que se haya cer-

tido tanta sangre por no habersenos abierto

una brecha de serena asencisn. entre fa sana

de 1m lado y la antipotia del otro, Que esa

sangre vertida me perdone la parte que he

tenido en prococarla; y que los camaradas

que me precedieron en el sacrificio me acojan

como el ultimo de ellos.

Axer, pOT ultima 1.>ez,explique al Tribu-

nal que me juzgaba 10 que es la Falange.

Como en taruas ocasiones; repass, aduje

los virjos textos de nuestra doctrina fami-liar. Una vez mns observe que muchisimas

caras, al principia hostiles, se iluminaban,

primero con el asombro y lueg« con la sim-

patio; En sus rasgos me parecta leer esta

[rase: « iSi hubiesemos sabido que era esto;

no estariamos aqui!» Y ciertamente no hu-

bieramos esuulo alii, ni yo ante un Tribunal '

popular. ni otros mauindose por los campos

de Espaiia, No era ya, sin embargo, la

hora de eritar esto; y yo me limite a retri-buir la lealiad y La valentia de mis entraiia-

bles camaradas, ganando para ellos la

atencion respetuosa de sus enemigos,

A csto utendi. y no a granjearme con

gallardfa de oropel la ptistuma reputaciiin:

de heroe. No me hice responsahle de to do

-23-



ni me ajuste a'"ninguna otra variante del

patr6n ronuintico, Me defend£ can los me-

jores recursos de mi oficio de abogado, tan

profundamente querido y cultivado con

tanta asiduidad. Quiza no falten eomenta-

dores ptistumos que me afeen no haber pre-

ferido la fanfarronada. Alia cada cual.

Para mi, aparte de no ser primer actor en

cuanto ocurre, hubiera sido monstruoso y

falso entregar sin defensa una vida que

aun pudiera ser util y que no me concedio

Dios para que la quemara en holocausto

a la vanidad como un castillo de [uegos or-

tificiales. Ademas, que ni hubiera descendido

a ningiin. a,rdid reprochable ni a nadie

comprometio con mi defensa, y si, en cam-

bio, cooperaba a la de mis hermanos Mar-got y Miguel, procesados conmigo y amena-

zados de penas graoisimas. Pero como el

deber de defensa me aconsejo no solo ciertos

silencios, sino ciertas acusaciones fundadas

en sospechas de habsrseme aislado adrede

en medio de una region que a tal fin S6

mantuvo sumisa, declaro que esa sospecha

no esta, ni mucho menos, comprobada por

me, y que si pudo sinceramente olimeniarla

6 1 £ mi espiriui la avidez de explicacionesexasperada por la soledad, ahora, ante la

muerte, no puede ni debe ser mantenida.

Dtro extrema me queda por rectificar. EI

aislamiento absoluto de toda comunicacion.

en que vivo desde poco despue« de iniciarse

los sucesos solo fue roto por un periodista

norteamericano que, con permiso de las auto-

ridades de aqu£, me pidi6 unas declaraciones

a primeros de octubre, Hasta que hace cinco

o seis dias conoci el sumario instruidocontra me, no he tenido noticia de las declara-

ciones que se me achacaban, porque ni los

perisdicos que las trajeron ni ningiin. otro

me eran asequibles. Al leerlas ahora, declaro

que entre los distintos parrafos que se dan

como mios, desigualmente fieles en la inter-

pretaciOn de mi pensamiento, hay uno que

- 24

rechazo del todo: el que afea a mis camara-

das de la Falange el cooperar en el moui-

mien to insurreccional con «mercenarios

traidos de[uera», J amtis he dicho nada seme-

jante, y ayer 1 0 declare rotundamente ante

el tribunal, aunque el declararlo no me [coo-

reciese, Yo no puedo injuriar a unas [uersas

militates que han prestado a Espana en

Africa heroicos servicios. Ni puedo desde

aqui lanzar reproches a unos camaradas que

ignore si esuin. ahara sabia 0 errimeamente

dirigidos, pero que a buen seguro tratati

de interpreter de la mejor fe, pese a la inco-

municacioti que nos separa, mis consignas

y doctrina de siempre. Dios haga que su ar-

dorosa ingenuidad no sea nunca aprovechada

en otro servicio que el de la gran Espanaque sueiia la Falange.

Ojala [uera la mea la ultima sangre espa-

nola que se uertiera en discordias civiles.

Ojala encontrara ya en paz el pueblo espa-

iiol, tan rico en buenos calidades entraiia-

bles, la Patria, el Pan y la Justicia.

Creo que nada mas me importa decir res-

pecto a mi vida publica. En cuanto a mi

proxima muerte, la espero sin jactancia,

porque nunea es alegre morir a mi edad,pero sin protesta. Aeeptela Dios Nuestro

Senor en lo que tenga de sacrifieio para com-

pensar en parte 1 0 que ha habido de egoista

y vano en mueho de mi vida. Perdono con

toda el alma a cuantos me hayan podido

danar u ofender, sin ninguna excepciOn, y

ruego que me perdonen. todos aquellos a quie-

nes deba la reparacisn. de algun agravio

grande 0 chico. Cumplido 1 0 eual, paso a

ordenar mi ultima voluntad en las siguientes

CLAUSULAS

Primera. Deseo ser enterrtulo conforme

al rita de la Religion Catolica, Apostolica,

Romana, que profeso, en tierra bendita y

bajo el amparo de la Santa Cruz.



Segunda. Instituyo herederos mios por

partes iguoles a mis cuatro hermanos Mi-

guel, Carmen, Pilar y Fernando Primo

tU Rioera v Saenz de Heredia, con derecho

tU acrecer entre ellos si alguno me premuriese

sin dejar descendencia, Si La hubiere dejado,

pase a ella, en partes iguales, por estirpes,a parte que hubiera correspondido a mi

hermano premuerto, Esta disposicion vale

aunque la muerte de mi herman a haya oeu-

rrido antes de otorgar yo este testamento.

Tercera. No ordeno legado alguno ni

impongo a mis herederos carga juridica-

mente exigible; pero les ruego:

-A) Que atiendon. en todo con mis bienes

ala comodidady regula de nuestra tia Maria

Jesus Primo de Rivera y Orbaneja, cuya

maternal obncgacitm. y afectuosa entereza

en los oeintisiete an os que lleva a nuestro

cargo no podremos pagar con tesoros de

agradecimienso,

B) Que, en recuerdo mio; den algunos

de mis bienes _ v objetos usuales a mis com-

paneros de despccho, especialmente a Rafael

Garcerall, Andres dl3 La Cuerda y Manuel

Sarrisn, tan leales durarue alias y aiios; tan

eficaces y tan pacientes con mi nuda comoda

compaiiia, A ellos y a todos los denui« doy

las gracias y les pido que me recuerden sin

demasiado enojo,

c) Que repartcn tambien otros objetos

personales entre mis mejores amigos, que

ellos conocen bien. y muy seiialadamente

entre aquellos que durante mas tiempo y

mas de cercn han eompanido conmigo las ale-

grias y adversidades de nuestro Falange

Espanola. Ellos y los dettuis camaradas ocu-pan en estos mementos en mi corazon un

puesto fraternal.

D) Que gratifiquen. a los servidores mas

entiguos de nuestro casa, a los que agradezeo

~u lealtad y pido perdon por las incomodi-

dade~ que me deben,

Cuarta. Nombro albaceas conuulores y

partidores de herencia, solidariamente, por

termino de tres aiios; y con las nuiximas

atribuciones habituales, a mis eruraiiables

amigos de toda lo vida, Raimundo Fernan-dez Cuesta y Merelo y Ramon Serrano Sl1ner,

a quienes ruego especialmente:

A) Que revisen mis papeles prieados y

destruyan todos los de caraCLerpersonalisimo;

los que contengan trabojos mernmente lite-

ratios y los que sean simples esbozos ypro-

yectos en pertodo atrasado de elaboracion;

asf. como cualesquiera obras prohibidas por

la Iglesia 0 de perniciosa lectura que pudie-

ran hallarse entre los mios,B) Que coleccioneri todos mis discursos,

articulos; circulates, pTologos de lib ros , etc.

no para publicarlos -salvo que to juzguen

indispensable=-, sino para que siruan. de

pieza de justificacion cuando se discuta este

periodo de la politica espaiiola en que mis

eamaradas y yo hemos interoenido,

c) Que provf!un a sustituirme urgente-

mente en Ladirecci6n de los asuntos profesio-

nales que me estcin encomerulados, con ayuda

de Garcertin; Sarri6n y Mutilla, y a cobrar

algu.nas minuses que se me deben.

D) Que con la mayor premum ~veficacia

posible hagan llegar a las personas .y enti-

dades agraviadas a que me refiero en la intra-

ducciorc de este testamento las solemnes recti-

ficaciones que contiene,

Por todo 1 0 cual les doy desde ahara las

mas cordiales gracias. Y en estos termino~

dejo ordetuulo mi testamento en A licante,

el ciuulo dia dieciocho de nooiembre de

mil nooecientos treitua y seis; a las cinco

de la tarde, en otras tres hojos adenuis de

iSla, todas foliadas, fechadas y firmadas al

margen.

- 25-



ULTIMAS HORAS

Al dla aiguiente Ie permrneron pasear

un rato por un patio de la carcel en com-

pafila de su hermano Miguel.

Vuelro a la celda, confes6 con un viejo

sacerdote, t.ambieu preso, y que fue ejecu-

tado a los ocho dias, y despues escribio

cartas de despedida a 8US parientes yea-

maradas predilectos. He aqui una de esas

-eartas, dirigidas a 8U camarada Rafael

Sanchez Mazas:

Jose A.ntonio Primo de Rivera.-Abogado.

Prisi6n Provincial de Alicante.-19 < U no-

oiembre de 1396

Querido Rafael:

Voy a escribir muy pocas cartos; pero

una ha de ser a ti, Desde que nos separamos

·quedo cortada nuestra comunicacion, ya que,

aunque recibt cartas tuyas, creo que no logre

hacer llegar a tus manns ninguna de las dos

que te escribi, Sirva eSla para anudar es e

cabo suelto y para dejarlo ya anudado hasta

la eternidad. Perdtmame -como tenei.<;que

perdonorme cuantos me conocisteis-«- 1 0 insu-[rible de mi carticter, Ahora 1 0 repaso en

mi memoria con tan clara serenidad que,

te 1 0 aseguro; creo que si aun Dios me evitara

el morir seria en adelante bien distinto,

[Que razon la tuya al rep render con inteli-

genre aeento mi dura actitud irsnica ante

casi todo 1 0 de la vida! Para purgarme

quiza se me haya destinado esta muerte

en la que no cabe la ironia. La fanfarronada,

sf; pero en esa no caere. Te confieso que mehorripila morir [ulminodo por el trallazo

de las bolas, bajo ei sol triste de los [usila-

mientos, [rente a' caras desconocidas y ha-

ciendo una maca·bra pirueta, Quisiera haber

muerto despacio, en casa y cama propias,

rodeado de caras familiares y respirando

un aroma religiose de sacramentos y recamen-

daciones del alma, es decir, con t"do el rite

y la ternura de la muerte trtulicional, Per.

esta no se elige: Dios, qu.iZ(i, quieta qlte

acabe de otro modo. El acoja mi alma

(que ayer prepare con una buena confesion)

y me sostenga para que [(I decorosa resigna-

cion con que ml£era no desdiga [unto at sa-

erificio de tantas muertes frescos y generosas

como Iii y yo hemos conmemorado juntos,

A brasa a nuestros amigos de las largas tertu-

lias de La Ballena, empezando por el tan

querido canciller don Pedro MOltrlane. Dos

abrazos especiales para Jose Maria Alfaro

y Eugenio Montes, a quiene« no se si podr~

escribir, pera a qui~nes recuerdo de todo

corason: Y que a ti, a Liliana y a tus hijos

os de Dios las mejores cosas.

Un abraso [uerte, Rafael.

Firmado, Juse Antonio.

LA ULTIMA DESPEDIDA

AI caer la tarde le permitieron que fuese

a otra celda de la earcel para despedirse,

en presencia del director, de su tia Maria

Jesus, de su hermana Carmen y de su

eufiada, a las que confort6 con la esperanza

de que atin le fuese conmutada la peua de

muerte. Su herman a Ie entreg6 un cruci-

fijo que habia recibido de manos de Su

Santi dad Pio XI. Y luego volvio ala celda,

donde qued6 completamente 8010.

A las seis del dia 20, un grupo de mill-

cianos armados condujo a Miguel desde

8U celda a la de IIU hermauo para que de

el se despidiera. La entrada de Migueldespert6 a Jose Antonio, que a aquellas

horas dormia sosegadamente, y que, des-

pues de sonreir a su hermano, 1 0 abraz6,

al tiempo que 1~decia, en ingles, hurtando

el oido de los milicianoe: «A yUdame a

morir como deseo,» Inmediatamente pro-

cedi6 a asearse, y, como aquellos Ie gri-

- 2CS-



tasen, Con desman, que no se entretuviera,

lei replico: «Dejad, al menos, que muera

limpio.» Fue su voz tan serena y autorita-

ria, que los redujo a un silencio ya inin-

terrumpido.

LA MUERTE

En la misma celda se separaron los her-

manoa: Jose Antonio fue conducido a un

patio proximo de la carcel, en don de ya

se encontraban dos falangistas y dos reque-

tes, que debian ser ejecutados al mismo

tiempo. Jose Antonio cedid su abrigo a

uno de los ejecutores, animo a los senten-

ciados con breves palabras, y con el eru-eifijo en la mano izquierda y el brazo de-

recho en alto, recibio la descarga. Inmedia-

tamente despues, fue enterrado en el ce-

menterio de Alicante.

BOMENAJE DE ESPARA

La muerte de Jose Antonio, muy poco

puhIicada en Ia propaganda roja, no podiacIIererelda por Ia Falange; pero al fin, en

noviemhre de 1938, se confirmd oficial-

mente en la Espana de Franco y se ini-

claron los homenajes ofieiales y colectivoss

El16 de noviembre, el Caudillo firmd un

Decreto instituyendo las conmemoraciones

eiguientes: luto nacional el dia 20 de no-

vicmhre de eada afio; Inscripcien de su

nombre en los muros parroquiales, enea-

bezando la Iista de los caidos; creacion de

eatedras en las Universidades de Madrid

y Barcelona, destinadas a explicar y des-

arrollar las ideas politicas de Jose Anto-

nio; concurso nacional para premiar los

mejores trabajos artlsticos, literarios y doc-

trlnales, sohre Ia figura y la obra de Jose

Antonio; titulacion con IU nombre de Iasd

primeras instituciones nacionales que se or-

ganizaran para formaci6n y disciplina po-

litica de la juventud y educacidn artesana

de los obrerosr j'Yual desirruacion para las, " "

unidades de la Marina, Ejercito de Tierra

y Ejereito del Aire, y futura ereccidn de

un monumento conmemorativo.

El Moviruiento de F. E. T. Y de Ias

J. O. N. S., por Orden del 12 de noviembre.

declard "perpetuamente ohligatorio el use

de Ia eorbata negra con 1a camisa azul de

la Falange.

BOMBARDEO DE FLORES

El 20 de noviemhre, la Aviacidn de

Franco bombarded con flores el eementerie

de Alicante, donde yacia Jose Antonio,

homenaje del Ejercito espaiiol, 'Iue Cu6

consignado del siguiente modo en el part.

de guerra correspondiente:

«Actividad de Itt Aviaei6n. A Ias doee

de hoy nuestra Aviacion bombarded con

flores la Caree! y Cementerio de AJicante

en homenaje al Gillrioso Fundador de la

Falange, Jose Antonio Primo de Rivera,

asesinado y enterrado en aquella ciudad.

Salamanca, 20 de noviemhre de 1938.-

III Ano Triunfal.-De orden de S. E.-

EI General J efe de Estado Mayor, Fran-

cisco Martin Moreno.»

ENTRAMOS EN LA PAZ DE FRANCO

En noviembre de 1939, los restos de J os6

An tonio fueron trasladados, a hombres de

los falangistas, en un caminar ininterrum-

pido, que duro nueve jornadas, y que fue

seguido y esperado dia y neche por tran-

sidas y asomhradas muehedumbres popu-

lares, desde el Cementerio de Alicante

-27.-



·hasta Ia Iglesia del Monasterio de San Lo-

renzo del Escorial, donde reposan, a ras

del suelo, bajo una losa de piedra, con s610

8U nombre y una cruz. En el momento so-

lemne de colocarse la losa funeral, el Cau-

dillo de Espana, Francisco Franco, dijoestas palabras: J OS8 Antonio, simbolo y

ejemplo de nuestra juventud: en los mo-

mentos que ' e unes a la tierra que tanto

amas's, cuando en el horizonte de Espaiia

alborea el bello resurgir que t u soiiaras, re-

petire tus palabras ante el primer caido:

-28-

Que Diu fe de el etemo descanso y " nos

otros nos 1 0 niegue hasta que hayamos sa-

bido ganar para Espana la eosecha que siem-

bra ta muerte, Jose Antonio Primo de Ri-

oera: 1Presetuel

El 20 de noviembre de 1940, despues de

firmar el Decreto correspondiente, el Cau-

dillo impuso a Jose Antonio la Palma do

Oro, recompensa maxima de Ia antigua

Falange, jamas, hasta entonces, conce-

dida.



INDICE"gla, ••

29 de octubre .

5567

7

89

9Oratori~ falangiata 14

Articulos .•.. .•.•............. .•.................. 15

EI Parlamento :............................. 15

Accion ..............•.................................... 16

Union con las J. O. N. S. 16

AU8urios 19

Perseeueiones 20En Ia circel de Alicante 21

La vista 22EI testamento 23

Ultimas horas 26

La ultima despedida :........................ 26

La muerte 27

Homenaje de Espana 27Bombardeo de Ilores 27

Entramos en la paz de Franco 27

Nacimiento e iDfaDcia .

Estudios y servicio militar .

Vida profesional .

Grande de Espana .

Fidelidad a Ia sangre .

Frdelidad a la Patria .

La Falange .



i"ITULOS PUBLICADOS

N .V 35._uyo, el vino".

N : _ . 9 36.-El teatro,N.I 37.-Victor. Pradera.N.t 38,-Ei Alcazar.N.t 39.-0nesimo Red ndo.

N.' 40.-:CiIudades dp 10n9-

N.t H.-Nuestro paisaje.N.t 42. _ . . . , F x : . a y Junipero Serra.N.- 43.-~edro de Valdivia.

N.' H.-Andalucia.N'.t 45.-MaT.ruecos: EI Protectonado

espafiod,N.I 46.-Agricultura y . Comercio.

N.' 47.-Escritores asesinados pot losrojos.

N.t 48.-Baleares.

N.' 40.-El comunlsmo en Espafia.N.' 50.-Luchas tnteraas en 18 Zon.

RajaN.' 5t.-Navarra.

N.t 52.-0atll 'ufia.

N.t 5:t.-La Marina Mercant~.

N,II

"'i,'

54.-Las "Cheeas".55.-EI mar y _ Iia pesca.56.-Rosales.

57.-Hern~n Cortes.

N.· i.-Vista, Suerte 1 . al ~orQ.N.t 2.-FiesLas y ferias de ESp'ana.~.t 3.-Artlesan{a.

N.- 4.-Los terrttorios espanoles del

Golfo de Guinea.

N.t 5.-EI Crucero "Baleares".

N.' 6.-FaUa, Granados y Alb8niz.N.t 7.-Conquisla por il J terror.N,' 8.-Espana en los AHares.

N.· g.-La Gesta del AIto de lo-s

Leones

N.• iO.-Ex combatlentes.N.' 1 . i.-La Batalla de 'I'e~el.N.' 12.-Vida y obra de Men~nd~z y

Pelayo,

N.' 13.-Re.idencias de Verano.N.' t 4.-Espaiioles esctavos en Rusla.N.' is.-La Balalla dlel Ebro.

N.' t6.---CIima. sueto, AgriGult.ura.

N.- i7.-Eliminado •.

N.' i8.-La Batalla de BruneteN.· {9.-La industrializaci6n d e Es-

N.' 58.---Sspaiioles en ArgeJ.ia.

N.- 59.--GaUcia y Asturias.N.- 60~-Leyes fundamentaJes.

N.- 6L-Medicina Q'e,l Trabajo.

N.- 62.-EI cante andaluz.N.t 63.-Las Beales Academies.

N.' 64r-Jaca.N.' 65,--.Tose Antonio.

~ARECERAN PROXIMAMENTE

La Navidad en Espana.Oanartas.Un auo. turalo.

,.

pana. N.'

N.' 20.-La casa t'l:adicioaal en Es- 'N.gpafia.

N . - 2t.--General Yagile.N.9 22.-Museos.

N.- 23.-0viedo. cludad laureada.N.' 2l.-FrentJe.i del Sur.N.- 2S.-Divisi6n Azul.N.' 26.-Donoso Cortes.

I{' 27.-Regeneraci6n de-I preso.

N.- 28.-La "Semana trAglea" de Bar-celona.

l"f.' 2~.-Ca·lvo Sotelo.

N.' SO.-Bordadol y eneajes.

N'.' St.-Seis poetas contemporaneos.N.' 32.-EI General Aloia.N.' a3.-Mapa gastron6mieo.N.' 34.-0 rei I ana. descubrl40r del

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Jose Antonio Temas Españoles

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