CONTRADICCIONES Y ABSURDOS

DE LA BIBLIA

Adaptación de

JOSE RAUL AGUILAR

EDICIONES LUXM E XI C O . D. F.

PRO LO G O

Los prejuicios religiosos son los mayores obstáculos que se oponen al libre curso de la razón humana. El mejor culto que a la libertad de conciencia puede ren­dirse es desterrar las ideas falsas con que desde la infan­cia padres y religiosos nos ganan a su partido por me­dios de la catequización.

Los fundamentos de las religiones positivas sen las diversas Escrituras Sagradas sobre las que tanto se ha escrito, y que tantas lágrimas, discusiones y sangre han costado c la Humanidad.

Aún así, no se ha discutido lo bastante para librar a los hombres de las ataduras religiosas que coartan su libre albedrío. Invito al lector para que, librándose de los consejos de su confesor, quien pide la fe ciega para lo ilógico e incomprensible, tome en sus manos cualquier ejemplar de la Biblia para confrontar por sí mismo las citas que textualmente transcribo en páginas subsiguien­tes. Fácil será comprobar que todo lo aquí escrito está tomado fielmente de ella.

Posiblemente se difiera en colocación el confrontar con un ejemplar de Biblia católica, ya que dicha obra está más revuelta y alterada aún, para así servir los in­tereses de quienes hacen un negocio de la religión y un pecado del libre examen y de la razón pura.

Una de las mejores citas que en apoyo de lo ex-

puesto puedo hacer, es la de Max Nardan, quien en su obra " "MENTIRAS CONVENCIONALES DE LA CIVILIZACIÓN, a propósito de la Biblia, dice;

"Se llame así a una colección de escritos tan dife- rentes de origen, carácter y contenido, como una obra que encerrase el poema de los Nibelungos, un Código Civil, discursos de Mirabeau, poesías de Heinz y un Método de Biología, todo ello impreso confusamente, y reunido en un volumen.

Se hallan en este caos supersticiones de la vieja Palestina, reminiscencias de fábulas indias y persas, pla­gios mal comprendidos de doctrinas y costumbres egip- cias, crónicas tan acidas como históricamente sujetas a caución, posesías humanas., amorosas o patrióticas, donde se observan pocas veces bellezas de primer orden, pero frecuentemente ampulosidad y grosería, mal gusto, y un sensualismo del todo oriental".

"La nociones que nos dá respecto al mundo son demasiado inocentes y su moral escandalosa. Véase lased de venganza de Dios en el Antiguo Testamento. En

e l Nuevo, la parábola del obrero de última hora, los episodios de la Magdalena y la mujer adúltera, etc "

Ante tan categóricas palabras no hay mucho que agregar, excepto la expresión sincera de mi deseo de contribuir a la liberación mental de mi pueblo y de mi raza.

José Raúl AGU1LAR.