Johanna Lindsey - La heredera -...

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  • Inglaterra, 1572

    La heredera de Maidenhail!

    Joby sinti que la embargaba la emocin al ver a su hermano Jamie sentado junto a su hermana mayor, Berengaria, en la cabecera de la mesa. Ya no le impresionaba la belleza de ambos como cuando era pequea. Su padre sola tomarla en brazos, levantarla por encima de su cabeza y prometerle que crecera hasta convertirse en una mujer igual de bella que su hermana Berengaria.

    Pero result mentira. Desgraciadamente no slo no acert en eso sino en casi nada. Se equivoc cuando jur que nunca les faltara de comer, ni un lugar clido y cmodo donde vivir. Se equivoc cuando afirm que su

    Madre dejara de estar siempre en las nubes. Y, sobre todo, se equivoc cuando declar que vivira para siempre.

    Se toc el cabello mientras contemplaba embelesada a su hermano. Joby haba derrotado a unos muchachos en un juego y ellos le haban llenado la cabeza de miel y agujas de pino para vengarse. Le haban tenido que cortar el cabello pero afortunadamente sus rizos negros haban vuelto a crecer y volva a ser una joven bastante bonita.

    La heredera de Maidenhail! repiti. Oh, Jamie, piensa en todo ese maravilloso dinero! Crees que utiliza una baera de oro? Se acuesta con collares de esmeraldas?

    No se acuesta con nada murmur Rhys, el criado de Jamie. Su padre la tiene tan vigilada como a su oro.

    Rhys se quej al recibir la patada que le propin por de bajo de la mesa Thomas, el otro criado de Jamie.

    Joby saba que la patada era para acallar a Rhys por que pensaban que a los doce aos no saba nada de la vida y procuraban que siguiese siendo as. Joby no tena previsto desengaarles y explicarles lo que saba porque le pareca que ya le imponan demasiadas restricciones y no quera que le restasen an ms libertad. Si alguno de los adultos que la rodeaban se enteraba de lo que saba, empezaran a preguntarse dnde haba aprendido cosas que supuestamente deba ignorar.

    A jamie le brillaban los ojos.

    Es posible que no duerma con esmeraldas, pero tambin lo es que utilice un camisn de seda,

    Seda... repiti Joby ensimismada. Seda italiana o francesa?

    Todos los comensales rieron y Joby supo que los haba cautivado. No llamaba la atencin por su belleza, pero era capaz de hacer rer a la gente.

    Esa rama de la familia Montgomery no poda pagar bufones o entretenimientos varios que animasen sus comidas de hecho, apenas podan permitirse las comidas, pero Joby haca lo que poda para animar las reuniones.

    Dio un salto, se subi a la mesa y aterriz de nuevo sobre el fro suelo de piedra del viejo castillo.

    Jamie frunci ligeramente el entrecejo y mir a su madre, que coma tan poco que todos se preguntaban

    Cmo haca para sobrevivir. La falta de modales de Joby no lograba sacar a su madre de su eterno estado de ensimismamiento Miraba vagamente en direccin a su hija menor pero Jamie no saba si llegaba a verla. Y de hacerlo, si recordaba quin era. Su madre poda llamar Edgard o Berengaria a Joby, aunque de vez en cuando pronunciaba su verdadero nombre: Margarte.

    Jamie observ de nuevo a su hermana pequea; como de costumbre, vesta como un paje: con mallas y un jubn. Se dijo que deba intentar por ensima vez obligarla a que empezase a vestirse como una jovencita, pero saba que la quera demasiado para ello. Ya habra tiempo para que creciese y se enfrentase a la crueldad de la vida. Cuanto ms tiempo durase su niez, mejor.

    Cmo crees que se viste todas las maanas? pregunt Joby, de pie frente a ellos. Slo haba cinco comensales y unos pocos criados en la cocina pero a ella le gustaba imaginar que se encontraba ante cientos de personas y que iba a dar un espectculo ante la reina.

    Joby imit los gestos de una mujer que se despierta, se despereza y bosteza.

  • Traedme mi orinal de oro! pidi, y su hermana lanz una sonora carcajada. Saba que si lograba hacer rer a Berengaria, Jamie le permitira seguir con su actuacin.

    Joby realiz movimientos vulgares dando a entender que se levantaba el camisn y se sentaba sobre el orinal.

    Oh, Dios mo, estas esmeraldas me producen un cosquilleo encantador...! exclam estremecindose.

    Jamie, que susurraba algo al odo de Berengaria, arque una ceja para avisar a Joby que cambiase de estilo.

    Joby prosigui.

    Rpido traedme mi vestido! No, ste no! Ni se, ni aqul ni el de ms all... No, estpidos, no! Cun tas veces tengo que explicaros que ya me he puesto esos vestidos una vez? Quiero ropa nueva. Estrenar algo cada da. Este vestido es nuevo? Cmo esperis que la heredera de Maidenhail vista algo semejante? La seda es demasiado fina... se rompera en cuanto me lo pusiese!

    Rhys ri, e incluso Thomas, que rara vez rea, son ri. Estaban acostumbrados a ver a las mujeres en la cor te con vestidos tan tiesos y ceidos que parecan tallas de madera.

    Esto es otra cosa... prosigui Joby, dando un paso atrs para contemplar un vestido imaginario. ste es ms de mi agrado. Sirvientes, levantadme para que pueda meterme dentro.

    Thomas sonri tan abiertamente que hasta mostr su dentadura.

    Jamie no pudo reprimir una carcajada.

    Joby se levant y se agach como si la estuviesen metiendo con poleas en un vestido rgido.

    Ahora veamos mis joyas dijo al tiempo que finga tener ante s un tesoro. Hay esmeraldas, rubes y perlas pero no s cul escoger. Hizo una pausa como si reflexionase. Escoger? Quin puede escoger entre una joya y otra? Me las pondr todas!

    Coloc las piernas como si se preparase para recibir un gran peso y abri los brazos.

    Sirvientes, levantadme de nuevo y colocadme las joyas!

    Todos rean. Joby estir primero un pie, luego el otro y por fin un brazo. A continuacin tens el cuello como si estuviesen a punto de ahorcarla y se tir de las orejas como si llevase unos pesados pendientes. Por fin, alz los hombros para simular que su cabeza se hunda bajo el peso de una enorme corona.

    Para entonces, todos, sirvientes, criados y familiares rean a mandbula batiente. Todos excepto la madre de Joby.

    Soltadme! orden Joby a sus sirvientes imaginarios. Se bambole hacia la derecha y luego hacia la izquierda, como si fuese un marinero borracho en la quilla de un barco en plena tormenta. Fingi estar a punto de caerse, pero conserv el equilibrio con una expresin muy digna en el rostro.

    Los comensales intentaron recuperar la compostura al tiempo que se preguntaban qu vendra a continuacin.

    Bien... dijo con tono solemne, ya estoy lista para que venga el hombre que ha de acompaarme a m, la joven ms rica de Inglaterra, hasta el otro extremo del pas. Veremos si es bastante bueno como para llevarme hasta donde vive el caballero que mi padre ha escogido para que sea mi esposo. Habladme de l!

    Todos miraron a Jamie, que bajaba tmidamente la cabeza sin soltar la mano de Berengaria. Llevaba pocos das en casa y no soportaba tener lejos a sus familiares:

    necesitaba verles y tocarles.

    James Montgomery continu Joby. Ah, s! He odo hablar de su familia. Tienen dinero, pero no mucho. Claro que, en realidad, nadie tiene una fortuna comparable con la ma, verdad? Cmo? Gritad, no puedo oros! S que soy muy rica pero me gusta que me lo digan en voz alta!

    Guard silencio unos instantes, contemplando su brazo izquierdo.

    De qu estaba hablando? Ah, s! De ese hombre que tendr el privilegio de escoltarme. Es un Montgomery. Qu decs? Pertenece a la rama pobre de los Montgomery? Frunci la nariz en un

  • gesto divertido que pretenda simular sorpresa. Pobre? No conozco esa palabra. Por favor, explquenme qu quiere decir.

    Esper a que cesaran las carcajadas y prosigui.

    Ya entiendo... Es la gente que slo tiene cien vestidos de seda y joyas pequeas. Cmo? Que no tienen ninguna joya? Y tampoco vestidos de seda? Cmo es posible? Quieren decir que ese hombre vive en una casa con goteras y que a veces no puede permitirse el comer carne?

    Jamie frunci el entrecejo. sa era la verdadera razn por la cual haba aceptado un trabajo tan degradante como era el escoltar a una heredera rica y malcriada a travs de Inglaterra para llevarla junto a su igualmente rico prometido. Sin embargo, no le gustaba que se dijera.

    Joby no hizo caso del gesto de su hermano.

    Si no tiene nada que comer, ha de ser... muy bajitoapunt.

    Jamie ri y olvid sus problemas. Estaba satisfecho de su altura.

    Tendr que llevarlas en una caja? pregunt, estirando las manos como si exhibieran cientos de joyas. Mantena los dedos separados para simular que llevaba anillos tan grandes que no poda cerrar la mano. Las llevar en un joyero prosigui. As podr llevar todas mis joyas. Cmo? Que todava no se ha fabricado el joyero en que puedan llevarse? Qu pretenden? Ah... ya entiendo... no es bajito ni pequeo, verdad? No come pero no es enano. Bueno, no estoy segura de comprenderlo... lo mejor ser que le hagan pasar. Veamos a ese... ese... Cmo era? Ah, s!: pobre. Veamos a ese... este... pobre.

    Joby se comport como la heredera de Maidenhail, exageradamente erguida, soportando estoicamente el peso ingente de sus joyas mientras esperaba la llegada de James Montgomery.

    Imit el chirriar de una puerta.

    S de buena tinta dijo en un aparte que las bisagras de oro chirran un horror. Por eso nosotros no las usamos.

    Joby fingi sorpresa: abri la boca y los ojos y se puso una mano delante como si la deslumbrase una luz cegadora.

    Es tan guapo! exclam dando un largo suspiro.

    Jamie se sonroj y sus criados, que estaban hartos de que las mujeres no quisieran nada con ellos debido a la hermosura de su amo, sintieron ganas de rer.

    No hay joya en el mundo que se pueda comparar con una belleza semejante! exclam Joby para que se la oyese por encima de las carcajadas de los dems. Ha de ser mo. Ha de serlo, ha de serlo y ha de serlo. Criado!llam al tiempo que finga quitarse montones de joyas de los brazos, cuello y orejas y lanzrselas a l. Csese conmigo rog. No puedo vivir sin usted. Es lo que llevo esperando toda la vida. A su lado las esmeraldas carecen de inters, no pueden competir con el brillo de sus ojos. Las perlas son oscuras comparadas con su piel. Los diamantes no logran...

    Se detuvo cuando Jamie le lanz el cojn sobre el que estaba sentado y le dio de lleno en el pecho. Lo agarr y lo abraz suavemente.

    Me lo enva mi adorado seor. Estaba... oh, cunta emocin!, estaba sentado encima. Esa noble parte de su cuerpo lo ha tocado... Ojal mis ojos y mis labios pudiesen compartir la misma dicha que tuvo este cojn!

    De pronto Jamie peg un brinco y le tap la boca con la mano. Joby le mordi el dedo pequeo y su hermano la solt.

    Morira con tal de sentir sus brazos rodendomeproclam.

    Morirs si no te callas amenaz Jamie. Dnde has aprendido a hablar as? No, mejor no me lo cuentes. Supongo que no te importa herir mis sentimientos, pero

    te ruego que pienses en tu querida hermana.

    Joby mir por detrs de su hermano a Berengaria, que se haba sonrojado. A ambas hermanas les interesaba dar a entender que Berengaria era tan angelical e inocente como pareca. Lo cierto era que Joby le contaba todo a su hermana, a menudo la distraa hasta la madrugada explicndole su ltima escapada.

  • jEs suficiente! advirti Jamie mirando a los presentes para que ninguno se creyera libre de pecado. Ya os habis burlado bastante de m. Dime, hermanita, de qu te mofabas cuando yo no estaba?

    Era todo muy aburrido contest Joby, tan ocurrente como siempre. Despus de que padre y Edward... Dio un respingo y se llev la mano a la boca.

    Se produjo un silencio. Todos haban olvidado que dos das antes haban asistido a un doble funeral. En realidad, la casa estaba de luto riguroso tras la muerte del padre y del primognito de esa rama de los Montgomery. Aunque el hijo nunca haba participado en la vida del castillo y el padre viva enclaustrado en una habitacin en lo alto de la torre. Es difcil llorar por gente con la que casi no se tiene trato o a la que no se echa en falta, como era el caso de Edward.

    S asinti Jamie, sereno. Creo que va siendo hora de que recordemos por qu estamos aqu. Camin erguido, con la espalda rgida, y rode la mesa para acompaar a Berengaria hasta su cuarto. Minutos despus se qued a solas con su hermana.

    Por qu no me ha avisado nadie? pregunt Jamie, de pie frente a la ventana de la habitacin de Berengaria. Estir la mano y arranc un trozo de piedra. La pared estaba daada por la humedad. Aos atrs haban vendido las grgolas y ahora el agua resbalaba por los muros.

    Se gir y contempl a su hermana, sentada sobre una silla acolchada. Era una silla ms propia de una choza de campesinos que de una propiedad de rancio abolengo.

    Por qu no me ha avisado nadie? insisti.

    Berengaria estuvo a punto de darle una excusa, pero finalmente le cont la verdad.

    Por orgullo, esa maldicin de los Montgomery.Hizo una pausa y sonri. El mismo orgullo que hace que te duela el estmago y tengas que trabajar. Dime, sigues conservando la daga que te regal padre?

    Jamie no entenda a qu vena aquella pregunta hasta que se dio cuenta de que empuaba la daga. Tena una hermosa empuadura, aunque haca aos que haban sustituido las piedras preciosas por cristales. Sin embargo, cuando le daba el sol, la daga segua conservando su aspecto seorial.

    Sonri.

    Haba olvidado lo bien que me conoces. Se sent a sus pies, apoy la cabeza en el regazo de su hermana y cerr los ojos mientras ella le acariciaba el cabello. No he conocido a ninguna mujer ms bella que t murmur.

    No es un poco presuntuoso por tu parte teniendo en cuenta que somos gemelos?

    Le bes la mano.

    Yo estoy feo y estropeado mientras que por ti no han pasado los aos.

    Por m no ha pasado nada... se burl de su virginidad.

    A Jamie no le hizo gracia.

    No sirve de nada coment con una dulce sonrisa; alz una mano y la coloc ante sus ojos. No vera ni una antorcha colocada ante m. No tengo esperanza, ningn hombre desea una mujer ciega. Para lo que sirvo, mejor hubiese sido que no naciese.

    Jamie se puso en pie con brusquedad.

    Jamie, lo siento! No debera decir algo as.., es poco delicado por mi parte. Por favor, vuelve a mi lado. Deja que te acaricie. Por favor.

    El volvi a sentarse, con cierto desasosiego. Se senta culpable. Eran gemelos pero era algo mayor y haba tardado horas en nacer. Cuando Berengaria pudo salir, tena el cordn umbilical enrollado alrededor del cuello y no tardaron en descubrir su ceguera. Segn la comadrona, la culpa era de Jamie por tardar tanto en nacer, de modo que l jams pudo perdonarse lo que le haba hecho a su bella hermana.

    Siempre haba permanecido cerca de ella, sin perder jams la paciencia y sin cansarse de su compaa. La ayudaba en todo cuanto poda: la animaba a que diese paseos por el campo e incluso a montar a caballo sola.

  • El nico que no vea mrito alguno en su comporta miento era su hermano Edward. Cada vez que alguien elogiaba el hecho de que dejase de ir con sus amigos para ir a coger moras con su hermana, Edward argumentaba: Por su culpa es ciega. Es natural que intente compensarla.

    Jamie suspir.

    De modo que nadie me cont lo que haca Edward por orgullo? pregunt intentando regresar al presente. Segua sintindose muy culpable. Culpable por haber abandonado a su hermana que tanto lo necesitaba, y por todo lo que haba pasado despus de su partida.

    Deja de torturarte repuso Berengaria, estirando el cabello negro de su hermano para que la mirase. Era difcil creer que aquellos hermosos ojos azules de largas pestaas no podan ver. Si no dejas de apiadarte de m te dejar calvo amenaz estirando an ms fuerte.

    De acuerdo contest sonriente al tiempo que su hermana le soltaba el cabello. Luego le tom una de las manos, se la llev al pecho y la bes. No puedo evitar sentirme culpable. Saba bien cmo eran Edward y nuestro padre.

    S asinti ella con una mueca. Padre no levantaba la nariz de sus libros a menos que le obligasen, y Edward era un cerdo. No haba muchacha del pueblo mayor de diez aos que no cayera en sus garras. Muri joven porque el demonio estaba tan orgulloso de l que quiso que estuviese siempre a su lado.

    Jamie sonri a su pesar.

    No sabes cunto te he echado de menos estos meses.

    Aos, querido hermano, han sido aos.

    Por qu las mujeres siempre recuerdan los detalles ms insignificantes?

    Berengaria le estir la oreja hasta hacerle gemir.

    Deja de hablar de las mujeres y cuntame ms sobre esa empresa en la que vas a participar.

    Qu amable eres! Haces que escoltar a una rica he redera a travs del pas suene como una tarea caballerosa y sacra.

    Lo ser si t participas. No entiendo cmo Edward y t podais ser hermanos.

    A veces me pregunto de quin era hijo, ya sabes que naci cinco meses despus de que nuestros padres con trajeran matrimonio explic Jamie con cinismo.

    Si otra persona hubiese dicho aquello, Berengaria habra defendido el buen nombre de su madre, que haba perdido el juicio haca aos.

    Un da habl de eso con madre.

    Y qu te dijo?

    Movi su mano y dijo que aquel verano haba conocido a tantos jvenes encantadores que no recordaba a ciencia cierta de quin poda tratarse.

    Jamie se sinti herido y ofendido, pero conoca demasiado bien a su madre, de modo que se relaj y sonri.

    Si su familia se enter de que estaba embarazada, quin mejor que padre para casarse con ella? Ya imagino a la abuela anuncindole que haba llegado la hora de casarse y pidindole que levantase la cabeza de los libros durante unos minutos.

    Crees que pas la noche de bodas leyendo? Jamie... crees que nosotros podemos ser...? Abri los ojos de par en par.

    Incluso los monjes dejan los libros de vez en cuan do. Adems, fjate: somos iguales a nuestros primos. Y Joby es el vivo retrato de padre.

    As es asinti. De modo que ya te lo habas planteado, verdad?

    En un par de ocasiones.

    Supongo que cada vez que Edward te arrojaba al estircol de los caballos o te ataba a la rama de un rbol, o cuando destrozaba todas tus cosas.

  • O cuando te insultaba aadi Jamie con ternura y se puso serio, O cuando intent casarte con Henry Oliver.

    Berengaria protest.

    Henry contina pretendiendo a madre.

    Sigue teniendo la inteligencia de una zanahoria?

    Yo dira que la de un rbano dijo pestaeando para ocultar el desespero que senta al tomar conciencia de que la nica peticin de mano que le haban dirigido provena de una persona como Henry Oliver. Por favor, no hablemos ms de Edward ni de cmo diezm lo poco que nos quedaba. Y tampoco hablemos ms de... de ese hombre. Cuntame ms acerca de tu heredera.

    Jamie se dispuso a protestar pero opt por callar. Su heredera tena mucho que ver con el jugador, mujeriego y depravado de Edward. Mientras Jamie luchaba y arriesgaba su vida por la reina, Edward se haba dedicado a vender todo cuanto posea su familia para comprar caballos (a los que acababa por romper una pata o el cuello), ropas elegantes (que perda o estropeaba) y para invertir en un sinfn de apuestas (que perda sistemtica mente).

    Mientras Edward llevaba a la familia a la bancarrota, el padre se haba encerrado en la torre para escribir una historia general del mundo. Apenas coma y dorma. No vea a nadie y no hablaba con nadie. Se limitaba a escribir: da y noche. Cuando Berengaria y Joby acudieron a hablar con l, con pruebas de las fechoras de Edward entre las que figuraban cesiones de tierras con las que pretenda pagar sus deudas, su padre respondi:

    Qu puedo hacer? Algn da todo ser suyo y har lo que le plazca. Tengo que acabar este libro antes de morir.

    Pero una fiebre haba segado la vida del padre y de Edward. Haban enfermado repentinamente y muerto en menos de dos das.

    Cuando Jamie regres para los funerales, encontr la propiedad en un estado lamentable. Haba vendido todas las tierras, salvo la que ocupaba el viejo castillo. El ao anterior haban vendido la casa solariega con todos los campos y las casas donde vivan los campesinos.

    Jamie haba tardado das en calmar su indignacin.

    Cmo esperaba que sobrevivieseis? haba preguntado. Sin los pagos de los campesinos ni las cosechas, cmo ibais a alimentaros?

    Con lo que l ganara en el juego, por supuesto. Siempre afirmaba que iba a ganar una fortuna en la prxima apuesta haba explicado Joby con un tono que la hizo parecer a la vez prematuramente vieja y terrible mente joven. Arque una ceja y prosigui: No sera mejor que dedicases menos tiempo a pensar en cosas que ya no tienen solucin y te centraras en cuidar lo que todava tenemos? haba dicho sealando con la mirada a Berengaria.

    Joby saba que ningn hombre aceptara una esposa ciega, por hermosa que fuera o por importante que fuese su dote. Berengaria formara siempre parte de las responsabilidades de Jamie.

    Orgullo murmur ahora. Es cierto, t y Joby tenais demasiado orgullo para pedirme que volviese a casa.

    No; yo tena demasiado orgullo. Joby opinaba que... Bueno, quiz sea mejor no repetirlo.

    Supongo que me considerara un cobarde por dejaros solas en manos de un monstruo como Edward.

    Eres ms amable contigo mismo de lo que ella fueAclar Berengaria mientras sonrea al recordar las palabras exactas de Joby. Dnde aprender todas esas palabras malsonantes

    Jamie hizo una mueca.

    Sin duda Joby es una Montgomery Nuestro padre tena razn cuando se quejaba de que Job no pas tantas penas como l con su hija pequea.

    Nuestro padre odiaba todo lo que lo alejaba de sus queridos libros sentenci con amargura. Pero por lo menos Joby poda leer en voz alta para l mientras que yo no.

    Jamie estrech su mano y por unos segundos ambos se sumieron en un mundo de recuerdos pesarosos.

    Ya basta! exclam al cabo Berengaria. Hblame de tu heredera!

  • No es ma. Va a casarse con un Bolingbrooke.

    Menuda fortuna! suspir Berengaria ensimisma da. Crees que quemarn grandes troncos cada da para mantener la casa caliente?

    Jamie ri.

    Joby suea con joyas y vestidos de seda, y t con no pasar fro.

    Sueo con mucho ms que eso matiz con ternura. Sueo con que te cases con la heredera.

    Jamie se sinti incmodo, le solt la mano y se dirigi hacia la ventana. Sac la daga de su funda y se puso a juguetear con ella sin darse cuenta.

    Por qu las mujeres ven posibilidades romnticas en todo?

    Romanticismo? contest exaltada. Yo lo que quiero es tener algo que llevarme a la boca. Tienes idea de lo que supone no comer ms que lentejas durante un mes? Sabes el efecto que producen en el estmago, por no hablar del intestino...?

    Jamie le puso las manos sobre los hombros y la oblig a reclinarse sobre la silla.

    Lo siento. Yo... e Qu poda decir? Mientras su familia haba pasado necesidad, l haba compartido mesa con la reina.

    No es culpa tuya agreg con ternura. Pero cuan do se come pan duro, se olvida pronto el romanticismo y se piensa en lo que se tiene. Podramos acudir a nuestros familiares ricos y solicitar su piedad. Podramos comer bien tres veces al da.

    Jamie la mir con una ceja arqueada.

    Si cabe esa posibilidad, por qu no lo habis hecho hace aos, t y nuestra querida y bocazas hermana menor? A Edward no le hubiese importado y padre no se hubiese dado cuenta. Por qu optasteis por quedaros aqu a comer bazofia?

    Berengaria esboz una sonrisa y ambos pronunciaron al unsono la respuesta, como solan hacer:

    Por orgullo.

    Es una pena que el orgullo no se venda coment Jamie. De lo contrario seramos ms ricos que la heredera de Maidenhall.

    Ambos soltaron una carcajada; ms rico que la he redera de Maidenhall era una frase hecha en toda Inglaterra y Jamie la haba escuchado incluso en Francia.

    No podemos vender nuestro orgullo dijo Berengaria, pero tenemos algo muy valioso.

    Cuntame de qu se trata... Acaso ahora compran edificios en ruinas? Podramos extender el rumor de que el agua del molino tiene propiedades curativas para atraer a enfermos ricos. O podramos...

    Tu belleza.

    _......vender el estircol de las cuadras prosigui. O podramos... Mi qu?

    Tu belleza. Joby lo dijo muy bien antes. Piensa en ello. Qu no puede comprar el dinero?

    Pocas cosas, en realidad.

    No puede comprar belleza.

    Empiezo a entender. Puedo vender m... belleza, como t la llamas, si es que la poseo. Sus ojos brillaban como siempre que se burlaba de algo. Y cmo sabes que no soy tan desagradable como... un plato de len tejas?

    Jamie, no puedo ver pero no estoy tan ciega aclar Berengaria como si le hablase a un nio.

    l sofoc una carcajada.

    Piensas que no oigo los suspiros de las mujeres cuando pasas o que no he escuchado sus sucios comentarios cuando hablan de lo que les gustara hacer con tigo?

    Suena interesante, cuntame.

    Jamie, estoy hablando en serio!

  • l puso una mano sobre su hombro y se inclin hacia su hermana.

    Mi dulce hermana pequea dijo a pesar de que slo haba nacido minutos antes que ella, no me escuchas. Voy a escoltar a la rica heredera hasta la casa de su prometido. No necesita un marido: ya tiene uno apalabrado.

    Y quin es ese Bolingbrooke?

    Es un hombre rico, como bien sabes. Su padre es casi tan rico como el de ella.

    Entonces para qu necesita ms dinero?

    Jamie sonri con ternura. Su hermana haba pasado toda su vida en el campo y para ella la riqueza supona ropas de abrigo y mucha comida. Pero Jamie haba viajado y saba que nunca se tena suficiente dinero ni suficiente poder. Para la mayora de la gente, la palabra de masiado no tena sentido.

    No me trates como a una nia protest.

    Pero si no he dicho nada... Levant las manos en seal de inocencia, con la daga en una de ellas.

    S, pero poda or tus pensamientos. Sabes que la reina ha informado que podra darle un ttulo a Perkin Maidenhali si pagase suficiente dinero.

    Y l ha declinado la oferta. Todos saben que es un tacao pero por una vez me alegro, de lo contrario no Hubiese contratado a alguien tan pobre como yo para escoltar a su preciada hija.

    Eres pobre, s, pero has heredado los ttulos de nuestro padre.

    Jamie medit unos instantes.

    Es cierto musit. Ya soy conde, verdad?

    Y vizconde, y tienes por lo menos tres dignidades de baronet.

    As es... Crees que debera obligar a Joby a arrodillarse ante m y a besarme el anillo?

    Jamie, piensa en todas las jvenes que buscan marido. Eres muy guapo y tienes ttulos.

    l se sonroj.

    Me haces sentir como un pavo para Navidad. Acrquense, muchachas, contemplen este hermoso ejemplar. Observen la calidad de las plumas. No quedara estupendo en su mesa? Llveselo y su familia se lo agradecer eternamente.

    Berengaria apret los labios.

    Qu otra esperanza nos queda? Crees que yo podra casarme con un hombre rico? Una joven ciega y sin dote? Y qu me dices de Joby? Ni tiene dote ni es una belleza, y encima tiene un carcter que complica las cosas.

    Exageras protest Jamie.

    Y t te comportas como un tonto.

    Disculpa respondi--, pero cuando me miro al espejo veo a un joven normal y no a ese Apolo que parecen ver mis dos hermanas. Tom aire y trat de calmar- se. Querida Berengaria, yo tambin he pensado en todo esto. No exactamente en lo que t ests pensando, pero s que si me casara con una mujer de dinero se acabaran las penurias de esta familia. Te confieso que cruz por mi mente la loca idea de que esta joven heredera podra ser la solucin.

    Berengaria sonri de una forma que Jamie conoca muy bien, pero l no tena ganas de sonrer.

    Qu estis tramando? Qu plan habis urdido?Ambas hermanas no podan ser ms distintas y, a la vez, estar ms unidas. Berengaria! exclam. No pienso participar en vuestro pequeo complot. Acompaar a la joven hasta la casa de su prometido y me pagarn una buena suma por ello. No har nada ms y me niego a entrar en tu juego o en el de esa mocosa...

    Se detuvo y lanz un gemido. Era capaz de luchar en guerras, guiar a un ejrcito en una batalla y negociar pactos entre distintos pases, pero reconoca que sus dos hermanas podan con l.

    No pienso participar! insisti. Ni hablar! Queda claro? Berengaria, deja de sonrer de ese modo.

  • --Si se enamora de ti, Jamie, su padre no impedir la boda. Es su nica hija, su nica heredera, y l le consentir cuantos caprichos tenga.

    Jamie hubo de reconocer que los argumentos de Joby eran razonables. Hubiese querido matizar un par de cosas, pero no poda porque estaba sujetando un montn de agujas entre los labios. Llevaba toda la maana y parte de la tarde en ropa interior, con las piernas desnudas viendo como Joby le explicaba al sastre del pueblo y a seis costureras cmo deba ser el traje de un joven destinado a robar el corazn de una rica heredera.

    La noche anterior haba bebido una buena cantidad de vino mientras escuchaba el descabellado plan que haban tramado sus dos hermanas. Se enter de ms de lo que nunca hubiese querido saber acerca de su prfido hermano (o hermanastro, como le gustaba imaginar). Edward, no contento con vender las tierras de los Montgomery, las haba entregado a hombres de su misma calaa.

    Eran horribles, mentirosos y asesinos.., explic Joby ahora.

    De acuerdo... interrumpi Jamie. Pero dime qu hicieron exactamente.

    Los nuevos dueos no saban cmo dirigir una pro piedad. Su verdadera pasin era asustar a los campesinos. Quemaban cosechas y casas, violaban a todas las jvenes vrgenes que encontraban a su paso y cabalgaban por los campos recin sembrados.

    Cuando Jamie supo que Joby haba tranquilizado a los campesinos prometindoles que l lo arreglara todo a su vuelta, casi se desmay de la impresin.

    Esas tierras ya no nos pertenecen record.

    Berengaria se encogi de hombros.

    Los Montgomery han sido los propietarios de esas tierras durante siglos. Cmo puedes lavarte las manos despus de transcurridos dos simples aos?

    Es una cuestin de compra y venta: se trata de oro--repuso Jamie, aunque ellas saban que poda sentir el peso de aquellos siglos sobre sus hombros.

    Hablando de intercambios comerciales... aadi Joby haciendo seas a uno de los criados.

    Jamie se dijo que si la noche anterior no hubiese estado borracho, habra saltado por la ventana y no hubiese dejado de correr hasta encontrarse muy lejos del castillo. No haca dos semanas que haba aceptado escoltar a aquella joven a travs de Inglaterra, y sus hermanas ya haban puesto en pie de guerra los tres pueblos que pertenecan a la familia antes de que Edward los vendiese.

    Jamie se indign pensando lo que se habra rumorea do a sus espaldas. Sus hombres tenan tantas ganas de rer que salieron de la habitacin. Era como si sus dos hermanas le hubiesen vendido.

    Slo vendes tu belleza haba matizado Berengaria como si eso pudiese servirle de consuelo.

    Ya sabes... es como si fueras un purasangre haba aadido Joby, que no pudo reprimir una carcajada cuan do su hermano se abalanz hacia ella y tuvo que salir huyendo.

    La noche anterior haban llegado representantes de todas las casas de los tres pueblos con todas las riquezas que haban logrado salvar (aunque Jamie sospechaba que poda tratarse de objetos robados). Trajeron cucharas de plata, el mango de un aguamanil de oro, monedas con los rostros de antiguos reyes, sacos con plumas de oca, cerditos (uno de los cuales intent emborracharse igual que Jamie), pieles de animales, la hebilla de un cinturn y unos botones de un vestido elegante, entre otras cosas. La lista pareca interminable.

    Alguien podra explicarme para qu es todo esto?haba inquirido Jamie contemplando los objetos que cubran la mesa y se apilaban en el suelo. El cerdito curioso haba volcado todos los vasos que quedaban en la mesa y se haba bebido su contenido como si aquel vino intomable le pareciese delicioso.

    Vamos a encargar varios trajes para ti haba explicado Berengaria. Queremos que ests vestido como un prncipe para que la heredera de Maidenhall se enamore de ti nada ms verte.

    Al or semejante tontera, Jamie solt una carcajada y el cerdito, que se encontraba junto a l, se lo qued mirando fijamente.

    Jamie se dio cuenta de que en la habitacin haba unas cien personas (algunas pareca que no hubiesen tomado un bao en su vida) y, sin embargo, nadie rea.

  • Jamie, eres nuestra nica esperanza admiti Berengaria. Cualquier mujer se enamorara de ti.

    No!haba protestado. Y dej caer bruscamente la taza sobre la mesa. Sigui sujetando el asa de la taza rota, tan concentrado que no vio como el cerdito hunda el morro en ella.

    No pienso hacerlo! Esa mujer est comprometida con otro hombre. Su padre jams consentira un cambio de planes. Le hubiese encantado aadir que pensaba casarse por amor, pero saba que los condes pobres y sin tierras no se podan permitir semejante lujo. Sin embargo, llegado el momento de casarse, quera hacerlo de una forma digna. No tena dinero pero tena ttulos. Tal vez emparentarse con una familia de ricos comerciantes...

    Claro que eso precisamente implicaba casarse con la heredera de Maidenhall. Todo el mundo saba que era rica pero pocas personas la haban visto en realidad. Era una especie de dama de cuento de hadas. Unos decan que era tan hermosa como una diosa mientras que otros afirmaban que era horrorosa y deforme. Fuese como fuese, lo cierto es que iba a heredar una fortuna.

    No puedo. No quiero. No. Ni hablar!

    Eso era lo que haba sentenciado la noche anterior, pero ah estaba, quieto mientras le tomaban medidas para un traje. No pensaba preguntar ni dnde ni cmo haban logrado reunir telas tan maravillosas. Saba que los sirvientes robaban ropa de los cofres de Edward y supona que los nuevos propietarios habran corrido igual suerte y estaran echando de menos alguna prenda.

    Pero no pensaba preguntarlo porque prefera no saberlo.

    Mmdito ceermdo! farfull con las agujas entre sus labios y los brazos extendidos.

    Joby le quit las agujas.

    S, hermanito?

    Quita este maldito cerdo de mis pies!

    Pero l te quiere coment Joby mientras los de ms intentaban no rer.

    Se sentan felices porque crean que Jamie iba a resol ver todos sus problemas. Ninguna mujer se le podra resistir. Meda un metro ochenta, pesaba ochenta kilos, tena hombros anchos, cintura estrecha, muslos musculosos y firmes y un rostro angelical. No era extrao que las mujeres cayesen rendidas a sus pies al ver sus ojos verde os curo, su cabello negro, su piel color miel, sus labios finos y sus rasgos esculturales.

    Es que este cerdo es hembra explic Berengaria. Los dems no pudieron contener la carcajada.

    jYa basta! bram Jamie viendo cmo la gente se desternillaba de risa.

    Apart bruscamente la chaqueta de terciopelo negro que le estaban probando y lanz un grito de dolor al clavarse dos agujas en la palma. Tuvo que esperar pacientemente a que Joby se las sacara. Luego cogi su ropa vieja y gastada y se dirigi airado hacia la puerta, sin molestarse en vestirse. El cerdito corri a sus pies y falt poco para que le hiciese caer. Jamie se indign, agarr al animal, lo sacudi y se acerc a una ventana dispuesto a lanzarlo al vaco. Pero de pronto le mir a los ojos y se arrepinti de su arrebato.

    Maldita sea! mascull al tiempo que colocaba bajo el brazo el cerdito. Sali dando un portazo y escuch cmo todos volvan a rer con estrpito. Mujeres!gru y apret el paso escaleras abajo.

    Axia ni vio ni oy a nadie hasta que aquel hombre la sujet por la cintura, le tap la boca con la mano y la arrastr detrs de un seto. Su corazn lata con fuerza pero ella intentaba mantener la calma. No te pongas nerviosa, sobre todo no pierdas los nervios, se deca. Y de pronto comprendi y perdon a su padre. Ahora en tenda por qu no le haba permitido salir de aquellos muros, por qu la haba condenado a vivir prcticamente enclaustrada toda su vida. De pronto se pregunt cmo habra entrado aquel hombre en su jardn privado. Los muros estaban rematados con pas de hierro y haba perros guardianes por todas partes que avisaban si algn intruso intentaba colarse en la propiedad, al igual que los trabajadores.

    El tiempo que tard el hombre en llevarla detrs del seto le pareci una eternidad. Haba estado contemplan do un retrato de su hermosa prima Frances, que deba de ser el retrato nmero veinte que mandaba pintar aquel ao, y ahora la secustraban. Cmo lo sabe?, se pregunt. Cmo sabe quin soy?

    El hombre se detuvo y acerc su cuerpo al de Axia, sujetndola por la espalda, con el brazo justo debajo de sus pechos. Nunca haba estado tan cerca de un hombre. Su casa estaba llena de espas contratados por

  • su padre y si un hombre (el jardinero, el sastre o cualquier otro) osaba siquiera sonrer, era despedido al poco tiempo.

    Si retiro mi mano, promete no gritar?

    Le oa respirar en su odo.

    Es posible que no me crea, pero no pretendo hacer le dao. Slo busco cierta informacin.

    Axia se relaj. Muchos hombres queran informacin acerca de su padre, de la casa, de sus posesiones, de cunto obtendran si se casaban con ella. Conoca a un sinfn de personas que queran ms detalles acerca de la fortuna familiar.

    Hizo un gesto de asentimiento. Estaba dispuesta a contarle todo lo que saba. Todo.., es decir, nada, por que eso era lo que ella saba: nada.

    Pero el hombre no retir la mano de la boca. Axia se dio cuenta de que la miraba de arriba abajo. Tena la cabeza inclinada hacia atrs, apoyada en su hombro y l peg la mejilla a su frente.

    Eres una buena presa coment. Axia se asust de verdad por primera vez. Luch por liberarse. Deje de moverse! No tengo tiempo para jugar. He de atender asuntos importantes.

    Axia se gir y le mir fijamente. Se pregunt si pretenda que se excusara por robarle parte de su tiempo al tener que secuestrarla. Pero el hombre no la miraba, sino que contemplaba a Frances a travs de los arbustos.

    Axia le mordi la mano repentinamente para que la soltara.

    Por qu ha hecho eso? exclam en voz baja.

    Har ms si...

    l volvi a taparle la boca.

    Ya le dije que no pretenda hacerle dao. He venido para escoltar a la heredera de Maidenhall a travs de toda Inglaterra.

    Axia se tranquiliz al comprender la situacin. Aquel hombre deseaba saber cmo era su cliente y pensaba que Frances era la heredera. Despus de todo era natural que se confundiera, pues Frances vesta como una autntica reina y viva con todo el lujo que consideraba oportuno para una joven rica. Dicho de otro modo, si se le cayese una aguja, llamara a un criado para que la recogiese.

    Axia asinti con la cabeza.

    No gritar si retiro la mano?

    Axia neg con la cabeza.

    El hombre apart la mano y afloj el brazo que le apretaba la cintura.

    Como Axia era una mujer inteligente, aprovech la oportunidad para intentar alejarse de su captor.

    El hombre la arroj al suelo y coloc su pesado cuerpo sobre ella con tal fuerza que la dej momentnea mente sin respiracin.

    Cuando se hubo recuperado, Axia mir a su agresor. Era increblemente atractivo y tremendamente viril. Pareca salido de un cuento de hadas.

    Jamie, a su vez, vio a una joven hermosa, no tanto como la heredera, pero de expresin ms vivaz. Tena el rostro en forma de corazn, el cabello oscuro, los ojos grandes y marrones, de pestaas largas y espesas, la nariz pequea, y la boca ms perfecta que haba visto jams. La joven le miraba expectante, como si aguardase a

    que le mostrara de qu era capaz. Ninguna mujer le haba mirado as antes, y le result sumamente intrigante.

    Por lo dems, la muchacha tena un busto generoso, una cintura estrecha y unas caderas sensuales que despertaran un fuerte deseo en cualquier hombre; por lo menos lo despertaban en l.

    Una vez recuperada del impacto que le haba provocado la belleza de aquel hombre, Axia se pregunt porqu su padre haba contratado un joven tan apuesto para acompaarla hasta la casa de su prometido, pues siempre la rodeaba de hombres feos para evitar que pudiese enamorarse de ellos. Su padre valoraba

  • mucho su fortuna y la protega casi ms que a ella. Con Frances haba aprendido que las personas hermosas eran unas perfectas intiles. Se comportaban como si su mera presencia fuese lo nico que se les pudiese exigir. Porqu razn habra contratado su padre a un hombre hermoso e intil para protegerla? Qu tendra su padre en mente?

    Esccheme, por favor rog Jamie.

    Mientras hablaba, contempl el menudo y voluptuoso cuerpo tendido bajo el suyo y sinti deseos de retirar la mano de su cintura para deslizarla ms arriba.

    Axia nunca haba visto una mirada semejante, pero comprendi enseguida qu se propona el joven.

    Si me toca, gritar amenaz al tiempo que le lanzaba una mirada glida.

    No suelo violar a las muchachas contest l, como si acabasen de herir su orgullo.

    Entonces, aparte sus manos y su cuerpo de m.

    Enseguida contest con una sonrisa tan seductora que Axia comprendi que deba de haber fascinado a ms de una mujer. Los hombres jvenes y guapos siempre sonrean con aire inocente a la heredera de Maidenhall o a cualquier persona que pudiese tener relacin con ella.

    Sin embargo aquel hombre no se retir.

    Va a quedarse quieta?

    Slo si se quita de encima de m. No me deja res pirar.

    Se retir con evidente desconfianza y esta vez, cuan do Axia volvi a intentar liberarse, ya no le pill desprevenido; la agarr por la falda y se coloc de nuevo sobre ella.

    No tiene palabra, verdad? pregunt solemne.

    S tengo palabra replic indignada cuando trato con caballeros. Usted no es ms que un caradura.

    Prefiero creer que no nos hemos conocido en las circunstancias adecuadas.

    De nuevo su mano comenz a ascender desde la cintura de la joven.

    Axia lo fulmin con la mirada.

    Si no me suelta, no le dir nada sentenci como si el contacto de aquel hombre le repugnase ms que todos los pecados del mundo.

    Observ que sus palabras le haban impactado. Era evidente que aquel joven estaba acostumbrado a que las mujeres cayesen rendidas a sus pies. Despus de pasar la mayor parte de su vida en compaa de su bella prima Frances, Axia conoca el poder que la belleza ejerca sobre los dems. Mientras que Axia poda pasar una hora discutiendo con un jardinero la forma en que deban podarse los manzanos, bastaba con que Frances pestaease y comentase que los rboles estaran mejor cortados de una determinada manera para que tres hombres se peleasen por cumplir sus deseos. De hecho, uno de los jardineros estaba tan perdidamente enamorado de ella que haba recortado el romero en forma de F, y haba cisnes (el ave favorita de Frances) por todas partes.

    Axia odiaba a las personas hermosas. Si bien le encantaba dibujarlas y pintarlas, prefera la compaa de los hombres como Tod o el sastre.

    Entendido dijo el joven, retirndose de nuevo de encima de ella. Pero, por favor, no corra ni haga ruido o tendr que...

    Axia se sent.

    Tendr que volver a ponerme la mano encima? Si lo hace no le dir lo que desea saber. Sinti ganas de rer al observar el efecto que produca en aquel joven su tono desdeoso.

    El hombre se puso en pie y le tendi la mano para ayudarla a levantarse, pero ella le ignor. En cuanto es tuvo derecha dijo:

    Qu quiere saber? La cantidad exacta de libras de oro que poseen los Maidenhail? O se conformar con una cifra aproximada?

    Le gusta ser cnica, verdad? Slo deseo que me hable de ella.

  • Ah, s! La bella Frances -dijo Axia sacudindose el polvo del vestido. El llevaba un traje de terciopelo negro, y ella un simple vestido de lino rojo porque consideraba que el terciopelo era muy poco prctico para la vida en el campo.

    As se llama? Frances?

    Pretende componer sonetos de amor con su nombre? Ya lo han hecho otros antes que usted, y le advierto que no es fcil conseguir una buena rima.

    Jamie ri y observ a Frances a travs de los arbustos. Estaba sentada en un banco con un libro abierto en las manos.

    Por qu est tan quieta? Tanto le entusiasma la lectura?

    Frances no sabe ni leer ni escribir. Opina que si leyera se le formaran arrugas en su preciosa frente y que escribir estropeara la fina piel de sus manos.

    El joven sinti deseos de rer.

    Entonces por qu est tan quieta?

    Estn retratndola explic Axia como si considerara que el joven era un idiota por no ver algo tan obvio.

    Pero usted es la pintora y ahora est aqu. No se ha percatado de su ausencia?

    Le basta con pensar que alguien la admira. Axia observ la camisa del joven. Est sangrando?

    Maldita sea! exclam Olvid las cerezas! Empez a sacar cerezas aplastadas del bolsillo.

    De modo que adems de un caradura es usted un ladrn.

    Se encontraba de espaldas a los arbustos.

    Qu puede importarle? Es tan rica que no echar en falta unas pocas cerezas. Quiere una?

    No, gracias. Sera tan amable de explicarme qu desea saber exactamente para que pueda regresar a mi trabajo?

    La conoce bien?

    A quin? pregunt Axia fingiendo no compren der.

    A la heredera de Maidenhail.

    Mejor que nadie. Es ella quien le interesa? Todo su dinero?

    S, todo su dinero admiti mirndola muy serio mientras escupa el hueso de la cereza que estaba comiendo. Pero tambin deseo conocerla a ella. Qu podra hacer por ella o qu podra darle para complacerla?

    Axia lo mir unos segundos.

    Y por qu quiere complacerla?

    El rostro del hombre mud de expresin; se suaviza ron sus rasgos y, por imposible que pareciera, se volvi an ms hermoso. Si hubiese mirado as a otra mujer, sta se habra derretido tan rpido como la cera, se dijo Axia. Se inclin hacia ella y le susurr al odo unas palabras con una voz tan bella como su rostro y su cuerpo.

    Venga dgame qu puedo regalarle que le haga iluSin! rog con tono seductor.

    Axia sonri con ternura.

    Qu tal un espejo de dos caras? propuso pensando que as ambos podran contemplar sus respectivas bellezas simultneamente.

    El joven ech a rer, pero se contuvo para no llamar la atencin. Lanz la ltima cereza al suelo y prosigui:

    Necesito un aliado, un socio que participe conmigo en un negocio.

    Se refiere a m? inquiri con falsa ingenuidad y, al ver que l asenta, agreg: Y qu ganar yo con todo esto?

  • Empieza a gustarme.

    Es una lstima que yo no sienta lo mismo por usted, de modo que le ruego que vaya al grano para que pueda marcharme antes.

    Vyase! orden, soltndole el brazo. Es libre, mrchese. Estar aqu maana. Tal vez volveremos a encontrarnos, tal vez no.

    Muy a su pesar Axia se senta intrigada.

    Qu me ofrece a cambio de mi ayuda? A las herederas nunca les ofrecan dinero; eran ellas quienes lo daban.

    Ms riquezas de las que pueda imaginar.

    Ah!, pens, el oro de los Maidenhall, la plata, las tierras, los barcos, los graneros y...

    No me mire as agreg l. No pretendo hacerle dao. Slo quiero... La mir vacilante

    De modo que la quiere como esposa, verdad?

    Vio un destello en sus ojos y supo que haba acertado a pesar de que l se mostraba confuso. Era uno ms de los muchos hombres que deseaban contraer matrimonio con el dinero de los Maidenhall, no con la mujer. No obstante opt por dejarle creer que era el primero a quien se le ocurra semejante idea. Volvi a preguntarse Porqu su padre haba contratado a un hombre tan apuesto, capaz de seducir a cualquier mujer.

    Axia sonri.

    Es usted un joven ambicioso. No sabe que est comprometida con otro hombre?

    Bueno... s contest, desenfundando la daga que llevaba en la cadera. Axia se asust, pero pronto comprendi que aqul era un gesto mecnico del que probablemente l no era consciente.

    Entiendo prosigui ella. Piensa declararse duran te el trayecto e intentar convencerla.

    Crees que tengo alguna posibilidad? pregunt. Era la primera frase sincera que pronunciaba ante ella.

    Axia pens en darle unas palmaditas de nimo.

    Frances le amar sentenci, riendo para sus adentros. Frances detestaba todo cuanto pudiese hacerle sombra. Le gustaba rodearse de objetos feos para que su belleza destacara an ms. De modo que viene dispuesto a contraer matrimonio con la heredera de Maidenhall. Supongo que su familia y sus propiedades pasan por un mal momento, me equivoco?

    A Jamie le brillaron los ojos.

    Saba que poda confiar en usted. Desde el momento en que la vi, con el pincel en la mano, supe que era una persona honesta. Creo que seremos buenos amigos. Viajar con ella?

    Oh, s! De hecho somos primas.

    Yo tambin tengo primos ricos coment l son riente.

    Dgame... cmo se llama?

    James Montgomery conde de Dalkeith. Tengo un ttulo pero, desgraciadamente, he perdido las tierras y el dinero que lo acompaaban. Y usted es...?

    Soy una Maidenhall, por supuesto, pero desgraciadamente slo soy Axia Maidenhall.

    Un nombre original para una dama original. Bueno, dgame qu puedo hacer para impresionar a nuestra heredera. Un regalo. Sonetos alabando su belleza? Alguna fruta extica? Tal vez rosas amarilla? Dme una pista. No hay nada que no pueda conseguir por ella.

    Margaritas -contest Axia sin dudar.

    Margaritas? La ms humilde de las flores?

    S. A Frances no le gusta tener cerca nada que pueda competir con su belleza. Las rosas son una afrenta para ella, mientras que las margaritas le permiten lucir ms hermosa.

    Es usted una mujer muy inteligente.

  • La gente como yo tiene que espabilarse para poder sobrevivir.

    Jamie sonri.

    S, crame que la entiendo.

    Reglele una capa de lino adornada con margaritasaadi Axia. As podr cubrir sus hombros mientras ella permanece quieta, con los ojos cerrados. No le parece romntico?

    S, ciertamente. La contemplaba intrigado. No me engaa verdad?

    Le juro por lo ms sagrado que la heredera de Maidenhail adora las margaritas.

    Y por qu quiere ayudarme ahora?

    Axia inclin ligeramente la cabeza.

    Me permitir pintar un retrato de su familia?

    S acept sonriente. Y le pagar bien por ello. Tengo una hermana gemela.

    Axia baj la mirada para que l no descubriese 1 mal que se senta. Haba traicionado a su prima porque deseaba pintar a un ser extremadamente bello.

    Ser un honor para m, milord.

    Llmeme Jamie. Se inclin hacia ella como si fuese a besarla en los labios, pero Axia movi la cabeza, y acab por besarle la mejilla.

    Esto no va incluido en el trato advirti con un tono que pretenda imitar el de Frances cuando desdeaba al galn de turno. An no matiz al tiempo que corra en direccin al caballete Con el rabillo del ojo le vio marcharse, atravesando el huerto, a una velocidad sorprendente para un hombre de su envergadura.

    Tom un pincel y lo acerc a la tela, pero la risa le impeda pintar. Espera a que llegue maana, se dijo, cuando descubra la verdad.., cuando se entere de que yo soy la heredera de Maidenhail y Frances slo una pobre dama de compaa.

    De pronto empez a temblar, y la risa dej paso al miedo. Si James Montgomery haba conseguido entrar tan fcilmente en la propiedad, tambin podran hacerlo otras personas, hombres que odiaban a su padre por una razn u otra (sus enemigos se contaban a miles), dispuestos a secuestrarla para reclamar un rescate. Hombres...

    Estaba de pie ante el caballete y en cuestin de segundos se desplom.

    Tal como haba prometido, Jamie escribi a sus hermanas aquella misma noche. Qu puedo contarles?, se dijo sonriente, mientras tomaba papel y pluma. Quieren un cuento de hadas... de modo que se lo dar. La lucha de un hombre por conquistar a una doncella cuya belleza va ms all de todo lmite, una hermosura como la de Frances Maidenhail.

    Queridas hermanas:

    Hoy la he visto. Lo que aprend intentando escapar de las torturas de Edward me ha servido para deslizarme de rama en rama y saltar el elevado muro de la propiedad. Los perros no ladraron porque me puse un traje de jardinero que encontr en un cobertizo. A Joby le hubiese encantado!

    La heredera de Maidenhail estaba en el jardn, posando para un retrato, tan inmvil como una estatua igual que una Venus perfecta. No me extraa que su padre la mantenga encerrada porque su extraordinaria belleza vale ms que cualquier joya.

    No le he hablado, slo he podido contemplarla de lejos y admirar su belleza.

    Jamie hizo una pausa. S, aquello era lo que esperaban; romanticismo y aventura mezclados. Qu ms poda aadir para tranquilizarlas? Claro! Les explicara que haba conseguido ayuda.

    Haba una joven pintando el retrato de la heredera. Era como un hermoso gorrin enjaulado, muy inteligente. Ha accedido a ayudarme a conseguir el favor de la heredera. Cuando lo hayamos logrado, llevar al pequeo gorrin a casa para que os pinte unos retratos.

    Recibid todo mi amor,

    JAMES.

  • Qu idiota! exclam Joby al leer la carta. Cree que una mujer sencilla puede ayudarle a conquistar el amor de una belleza semejante? Yo no le ayudara lo ms mnimo. Muchos hombres que haban visto a Berengaria de lejos haban pedido a Joby que se la presentara, lo que siempre haba encolerizado a la muchacha.

    Nuestro hermano est enamorado apunt Berengaria tranquilamente.

    Eso piensas? S, claro.., en la carta no deja de ala bar su hermosura. Me alegro. Jamie tiene demasiados escrpulos, y as por lo menos...

    No, no. Est enamorado de ese sencillo gorrin.

    Ests loca replic Joby sin nimo de ofender a su hermana.

    Ya lo veremos dijo Berengaria sonriente, ya lo veremos.

    Bueno! dijo Rhys observando a jamie por encima de la jarra de cerveza. Ya la has visto. Cmo es?

    Thomas, Rhys y jamie eran amigos desde haca aos. Haban luchado juntos en varias batallas, compartido la comida en tiempos de escasez y pasado hambre unidos en las circunstancias ms extremas. Si bien pareca una persona dulce r tierna, fcil de manipular, Rhys y Thomas saban que si alguien se pasaba de la raya Jamie se converta en una verdadera fiera.

    Con los aos Rhys y Thomas haban descubierto una de las mayores debilidades de Jamie: actuaba como si las mujeres fuesen ngeles que hubiesen bajado a la tierra. Claro que, con el fsico de Jamie, no era extrao que las mujeres se comportaran como verdaderos ngeles. En todos los lugares y pases que haban recorrido las mujeres se volvan encantadoras en su presencia, incluso las ms ariscas, ya fuesen rubias danesas o morenas de Tierra Santa.

    Rhys recordaba bien aquella ocasin en que, estando en Francia, una granjera les haba amenazado con una horca hasta que apareci Jamie y le sonri. A partir de ese momento la mujer cambi de actitud; les regal botellas de vino que tena guardadas en el stano y les ofreci camas con colchones de plumas para que pasaran la noche. Bueno, en realidad haba slo una cama con colchn de plumas. Para Jamie. Rhys y Thomas tuvieron que conformarse con el suelo.

    Si Jamie no hubiese sido la clase de hombre que era se habra aprovechado de su belleza, pero jams lo haba hecho. Se comportaba con cortesa y educacin y declinaba la mayora de las ofertas que reciba. Siempre deca El pobre marido no se lo merece, lo que produca ataques de risa en cuantos hombres lo escuchaban.

    Durante su estancia en la corte Jamie pudo haber estado muy ocupado, ya que casi todas las mujeres, casa das o solteras, ansiaban acostarse con l. Sin embargo el joven las rechazaba educadamente. No era un puritano ni un casto empedernido; se trataba de una simple cuestin de prudencia.

    No quiero que me maten en una batalla, de modo que no veo por qu habra de exponer mi vida pasando la noche con una mujer casada sola afirmar. Tampoco me parece buena idea arriesgarme a que me agreda el padre de una muchacha virgen, y est claro que no puedo permitirme mantener a una amante.

    A pesar de la amistad que los una y el tiempo que pasaban juntos, Rhys y Thomas saban poco de las relaciones que Jamie haba tenido con mujeres. Algunas noches su cama permaneca vaca, y otras se le oa gemir, pero jams contaba dnde haba estado ni con quin.

    Que Jamie pensase en casarse slo indicaba lo mucho que le preocupaba la situacin financiera de la familia.

    Cmo es ella? volvi a preguntar Rhys..

    La heredera de Maidenhal! era un personaje mtico. Una leyenda como Midas o Creso. Hija nica de un hombre con una inmensa fortuna, desde el da de su nacimiento se convirti en el sueo de muchos. Quisiera ser tan rico como la heredera de Maidenhail era una frase que todo el mundo en Inglaterra haba pronuncia do alguna vez. Se rumoreaba que incluso la reina haba preguntado a un embajador extranjero si consideraba que ella era tan rica como la heredera de Maidenhail.

    Curiosamente nadie deseaba ser tan rico como Perkin Maidenhall porque era una persona frugal, carente de atractivo. Su tacaera era conocida en el mundo en tero. Se rumoreaba que vesta el mismo traje hasta que quedaba convertido en harapos y que estaba desnutrido porque no quera gastar dinero en alimentos.

  • No tena vicios. Se comentaba que se haba casado una sola vez, y porque el padre de la joven se haba negado a venderle una tierra que se encontraba entre dos terrenos de su propiedad. Al parecer slo haba hecho el amor con su esposa en una ocasin, y de ese nico encuentro haba nacido su hija. Su mujer muri al poco de dar a luz.

    Muy poca gente envidiaba a Maidenhail, pero todos envidiaban a su hija, una joven a la que nunca se vea en pblico, ya que viva recluida entre los altos muros de su propiedad, al sur de Inglaterra. Ni siquiera los campesinos de la hacienda la haban visto jams. Si alguien osaba hablar con ella, desapareca al poco tiempo, porque Maidenhall tena espas por todas partes.

    S dijo Thomas, cuntanos!

    No sola intervenir cuando Rhys formulaba una pregunta, pero el silencio de Jamie requera medidas ms drsticas. -

    Es hermosa como un pequeo gorrin explic Jamie con la mirada fija en el horizonte. Tiene unos ojos grandes y marrones que te atraviesan el alma, un pecho hermoso, y se mueve rauda como un pajarillo. Una amplia sonrisa se form en su rostro. Su lengua es tan afilada como el pico de un ave. Podra hacer que un hombre sangrara slo con usarla.

    Rhys y Thomas se quedaron boquiabiertos. Rhys fue el primero en recuperar el habla.

    Te has enamorado de la heredera de Maidenhall?

    Jamie los mir con perplejidad

    Axia?pregunt, y apenas hubo pronunciado su nombre se dijo que estaba hablando demasiado. Ciertas cosas merecan guardarse en secreto. Amor? Qu tiene que ver el amor con todo esto? Slo voy a escoltar a una joven hasta...

    De modo que un gorrin con un hermoso pecho, eh? repiti Rhys con tono burln, dando un codazo a Thomas en las costillas. Creo que este invierno come remos bien; le gusta la heredera de Maidenhall.

    Thomas no sonri.

    Quin es Axia?

    Es una joven que me ayudar a conquistar a la heredera contest Jamie sin mucha conviccin.

    Yo crea que el hermoso gorrin de que hablabas era la heredera de Maidenhall protest Rhys confuso.

    No declar Jamie mirando fijamente su jarra. La heredera se llama Frances y es ms hermosa que el sol. Creo que nunca he visto una mujer ms perfecta que ella; cabellos dorados, pestaas como abanicos, mejillas sonrosadas, una boca encantadora y una mandbula perfecta. Es una verdadera diosa.

    Rhys trataba de entender.

    Tus palabras no concuerdan con tu tono. Describes a una maravilla de la naturaleza, pero haces que parezca una arpa. Dime qu no te gusta de ella.

    No sabe leer ni escribir -contest Jamie. Y le encanta posar para que la retraten. Es...

    Rhys ri.

    Una mujer. Creo que debera probar suerte si a ti no te interesa.

    Jamie lanz una mirada glida a Rhys, que qued petrificado.

    He de cumplir con mi deber. Debo pensar en mis hermanas y, si alguien puede seducir a esa mujer, yo lo har.

    No creo que resulte tan complicado.

    T no has visto lo hermosa que es replic Jamie. Est acostumbrada al galanteo, y me costar mucho conquistarla.

    Contrariamente a lo que ocurre con tu hermoso gorrin? pregunt Thomas sin dejar de observar a Jamie. Era mayor que Rhys y Jamie, quienes no haban cumplido an los treinta aos. Thomas frisaba en los cuarenta y haba visto mucho mundo antes de entrar al servicio de James Montgomery, quien, cuando tomaba una persona a su cargo, la cuidaba hasta el extremo de que prefera privarse de algo para que sus seres queridos tuviesen cuanto anhelaban.

  • Jamie sonri.

    Ojal pudiese ser libre! exclam. Ser el hijo de un granjero y casarme con quien quisiese. Levant la jarra y brind. Por la libertad! dijo y apur la bebida.

    Rhys y Thomas se miraron. Por mucho que conociesen a Jamie, saban que nunca acabaran de entenderle. Era uno de los pocos hombres que haba visto a la heredera de Maidenhall y se quejaba porque era demasiado bella.

    ---Por la libertad! corearon antes de beber.

    Le has visto? pregunt Axia con el rostro encendido de rabia.

    No; no le he visto contest Tode mientras se limpiaba las uas con una navaja para ocultar su preocupacin.

    Cuando un fornido jardinero la haba entrado en brazos en la casa, a Tode casi se le haba parado el corazn al verla inconsciente. Por un momento crey que estaba muerta. La haba llevado a su habitacin, haba cerrado la puerta y haba pedido que fuesen al pueblo para avisar a un mdico. Pero cuando comprendi que se trataba de un simple desmayo dio orden de no dejar pasar a nadie, ni siquiera al doctor. Le haba dado una bebida fuerte para reanimarla y le haba pedido que le contase lo ocurrido. A medida que la joven hablaba, Tode procuraba disimular el miedo que senta; aquel intruso poda haberla agredido.

    No camina, se pavonea explic Axia, que, recuperada por completo, recorra la habitacin sin parar, totalmente indignada. Se contonea. Echa los hombros hacia atrs y camina como si fuese el dueo del mundo. Por qu? Simplemente porque es un conde? Ah! Mi padre se merienda dos condes, si quiere.

    Entonces, no me extraa que est tan enfadado re puso Tode.

    Axia no ri la gracia.

    Deberas haber visto cmo miraba a la prima Frances. Era asqueroso.

    Tode pens que no deba serlo tanto, pero no dijo nada porque prefera no contradecirla, especialmente cuando se trataba de la prima Frances.

    Fue muy hbil por tu parte decirle que ella era la heredera de Maidenhali.

    James Montgomery desea casarse con ella. Bueno, conmigo, con la heredera. En realidad slo quiere el dinero, nada ms. Axia se dej caer en una silla. Por qu nadie se fija en m? Mi padre me tiene encerrada como si hubiese cometido algn pecado grave. Los criminales gozan de ms libertad que yo.

    Ninguna heredera o joven de tu posicin escoge a su marido explic intentando calmar su indignacin.

    S, pero ellas no tienen que enfrentarse a los hombres que saltan los muros para poder verlas o, mejor dicho, para ver cmo brilla su dinero. Algunas veces le agradezco a mi padre la reclusin. 1-lizo un gesto, sealando ms all de los muros. Qu piensan que hago durante el da?

    Tode saba que a veces deba actuar como un verdadero bufn.

    Creen que comes lenguas de colibr en salsa de perlas, que pasas las tardes contando tus joyas y las maanas escogiendo la seda para tus nuevos vestidos.

    A Axia no le hizo gracia la broma, y se lo qued mirando fijamente.

    Ests diciendo la verdad.

    Me pagan por hacerte rer, y qu mejor chiste que la propia verdad? Se alej trabajosamente de la pared.! Aquel da le dolan mucho las piernas.

    Ven, sintate aqu gru Axia, que saba que el hombre odiaba que lo tratasen con demasiada ternura. Me preocupas cuando cojeas de ese modo.

  • Entonces, disclpame por preocuparte replic al tiempo que se hunda en una silla tapizada que haba en la habitacin, pequea e innecesariamente pobre. Perkin Maidenhail haba comprado la casa porque perteneca a unas tierras que codiciaba. Al nacer su hija decidi enviarla all, lejos de las miradas, protegida por altos muros. Durante los diecinueve aos que haban transcurrido desde su nacimiento, Axia slo haba tenido dos compaeros: Tode y Frances.

    Cuando Tode lleg a la casa tena slo doce aos y una dura vida a sus espaldas; conoca el miedo y el dolor y esperaba encontrar lo mismo en su nuevo trabajo. Pero Axia, que slo contaba ocho aos, lo haba acogido amorosamente y le haba tratado con suma amabilidad. Gracias a sus tiernos cuidados, Tode haba recuperado la sonrisa y conocido el calor y el amor que hasta entonces le haban sido negados. De todos modos no poda decir se que Tode la amase.

    Ese Montgomery te va a escoltar a ti o a Frances? Volver maana? Los ojos de Tode brillaban; eran lo nico hermoso que haba en su rostro.

    Frances, a ti o a m! contest furiosa. Lo nico que quiere es el oro de los Maidenhall. Si te pusiese una peluca se arrojara a tus pies y te declarara su amor.

    No me lo perdera por nada del mundo! exclam

    Tode, jovial, al tiempo que se tocaba las cicatrices que ! afeaban su cuello.

    Casi nadie sabia que su torso era perfecto, sin una sola cicatriz.

    De pronto Axia se derrumb en la silla, ech la cabeza hacia atrs y puso cara de desesperacin.

    As es como ser mi viaje? Acaso todos los hombres que encuentre en el trayecto tratarn de conquistarme con mentiras? Cuntos jvenes atractivos me hablarn de amor con la esperanza de conseguirla fortuna de mi padre?protest. Si supieran! Mi padre no paga nada. Le pagan por todo. Slo el hijo de otro hombre rico, como Gregory Bolingbrooke, puede comprar el oro de mi padre.

    Tode no replic; estaba totalmente de acuerdo con ella, pero no lo admitira por nada del mundo. Si lo hiciera, ella se sentira an peor. No haba salido nunca de su casa. Se haba criado rodeada de gente que su padre pagaba por cuidarla (lo menos que poda). Cobraban ms si la espiaban y contaban todo a su seor. Para l Axia era un objeto preciado y no estaba dispuesto a que perdiera su virginidad con un pobre desgraciado.

    Por ese motivo, en cuanto Axia mostraba un tmido inters por algn hombre, ste era despedido. Por si eso fuera poco, tambin se expulsaba a toda muchacha con quien trabara amistad, por miedo a que sta pudiera in fluir negativamente sobre ella. Tode y Frances eran los nicos que haban permanecido a su lado a lo largo de los aos. El aspecto de Tode haca pensar que ningn ser humano podra amarlo, pero en realidad, Tode era la nica persona a quien Axia quera.

    Oh, Tode! prosigui con voz desesperada. Sabes qu destino me espera despus de la boda?

    Tode se alegr de que Axia estuviese mirando hacia el techo (que necesitaba un arreglo urgente), ya que de lo contrario hubiese visto la tristeza en sus ojos. Saba perfectamente qu la aguardaba.

    Ya s que no habr amor; no soy tan ingenua. He Pasado la vida encerrada, y eso me ha hecho madurar. Gregory Bolingbrooke debe tener algn defecto grave pues slo as se explica que su padre haya tenido - comprarle una novia. S que no me espera una vida f Me pregunto si tendremos hijos.

    Cuando la joven volvi la cabeza, Tode desvi la mi rada para que no pudiese leer en sus ojos.

    No digas nada! exclam la joven. No quiero saberlo! Se levant y baj los brazos. Me gustara disfrutar de la vida aunque slo fuese una vez. Sueo con mirar un hombre a los ojos y ver que me ama o me por m misma, no por la fortuna de mi padre. No soy como Frances, que no puede callar ni un segundo que la prima de la mayor heredera de la zona. Sabes que prefiero hablar con el cocinero antes que con esos hombres que me manda mi padre.

    Tode cerr los ojos un instante.

    Querida Axia, podrs hablar con quien quieras cuando ests fuera.

    Cmo anso ver el mundo! exclam, y empez a dar vueltas. Eso es lo que quiero; ver mundo. Quisiera pintar el mundo! Se detuvo. Pero para poder verlo de verdad es preciso que me convierta en alguien normal como... como Frances. S, ser tan normal como Frances, eso deseo!

  • Tode se morda la lengua para no hablar. Era mejor que se guardara su opinin acerca de Frances. Cuando Axia tena doce aos, su padre mand una carta para anunciar que una prima suya de trece aos se instalara en la casa para hacerle compaa. Axia se puso tan contenta que Tode sinti celos. Durante meses prepar la llegada de su prima; dej su habitacin, la mejor de la casa, y la redecor para su prima. Cuando Tode protest por lo que consideraba una exageracin, Axia repuso que si su prima no se encontraba a gusto se marchara, como si eso fuese la peor de las desgracias. Axia nunca peda nada para s para no molestar a su padre, pero no dudaba en pedir para otra persona. De modo que cuan do Frances lleg encontr cortinas nuevas, cojines nuevos y un dosel nuevo para la cama. A medida que se acercaba el da, Axia se mostraba ms y ms eufrica.

    Pero el da en que Frances deba llegar, Axia desapareci Despus de mucho buscar, Tode la encontr escondida detrs de un manzano.

    Y si no le gusto? pregunt con un hilo de voz. Si no le gusto, se lo dir a mi padre y se marchar.

    Tard mucho en convencerla de que sin duda le gustara, y finalmente la muchacha accedi a recibir a su prima.

    Pero a Frances no le gust Axia. Tode, que tena mucho ms mundo que Axia y se haba curtido en su difcil infancia, comprendi que Frances era una aprovechada que no pensaba dejar pasar la oportunidad de sacar partido de la pobre Axia, obsesionada por complacerla. No era de extraar que James Montgomery hubiese pensado que Frances era la heredera, porque vesta como si lo fuera; de hecho vesta, coma y viva como silo fuera. Cuanto ms daba Axia, ms crea merecer la reina Frances. En los siete aos que haban transcurrido desde su llegada, Tode haba intentado convencer a Axia de que no consintiera tanto a Frances, pero aqulla segua pidindole a su padre todo cuanto se le antojaba a su prima: naranjas en invierno o una tela de seda. Axia meneaba la cabeza y argumentaba:

    Si la hace feliz, y mi padre puede pagarlo, qu mal hay en ello?

    Tode saba que Axia, que haba vivido encerrada toda su vida, nunca dejara de ser una nia temerosa de quedarse sola, rodeada de desconocidos. Durante todos esos aos la muchacha no haba dejado de apreciar a Frances, aunque sta jams le haba correspondido. Axia no protestaba nunca; al contrario, finga que no le importaba el desdn de su prima. Tode se vengaba a su manera, por ejemplo, pintando mujeres feas en el espejo d Frances o ponindole margaritas debajo de la almohada:

    porque saba que esas flores la hacan estornudar. Tode volvi al presente cuando Axia lo mir ansiosa y declar:

    Tengo que ser Frances.

    Por supuesto! Cubriremos las paredes de tu habitacin de espejos, para que sea como la de ella, y sacaremos esos horribles libros que tanto te gustan. Y, desde luego, nada de pintar. Guard silencio unos segundos. Y quin ser Frances? Enseguida comprendi qu se propona la joven No, tu padre...!

    Mi padre no tiene por qu enterarse. De todos modos no creo que le importase demasiado. Le dir que lo 1 hice para proteger su fortuna. Si secuestran a la heredera, ser a Frances, no a m, a quien se llevarn. Y dudo de que ella tardara mucho en admitir la verdad a los secuestradores. Pero eso no ocurrir nunca, porque van a escoltarme. No corremos ningn peligro.

    Se trata de ese tal Montgomery, verdad? Fue l quien te meti esa idea en la cabeza.

    Por m se puede morir. Carece de honor y de dignidad. Ni siquiera tiene alma para poder venderla. Todo l es una gran mentira.

    Tode saba muy bien qu opinaba Axia de los hombres y mujeres que se acercaban a ella por su dinero. Una vez, refirindose a Frances, haba dicho: Por lo menos su amistad no est a la venta; lo s porque he in tentado comprarla.

    Axia se acerc a la silla de Tode, puso las manos en los apoyabrazos y acerc su cara a la del joven. Era la nica persona que poda mirarle sin sentir asco. Al verla tan cerca, Tode sinti que lo invada una ola de amor.

    No lo comprendes? pregunt. Es mi oportunidad, mi nica oportunidad. Me convertira en la pobre compaera de mi prima rica.

    Si quieres parecer pobre, no imites a Frances aconsej mirndola con dulzura.

  • Axia saba del amor que Tode senta por ella y de vez en cuando lo utilizaba para convencerlo de que la ayudara, ya que el joven era el principal espa de su padre. Sonri con ternura.

    Todo depende de ti coment Axia.

    Aljate de m! exclam l levantando los brazos al comprender lo que Axia pretenda-. Crees que puedes persuadirme de lo que sea? Esto es peligroso. Tu padre enfadado es...

    No se enfadara ms si nos asaltasen y tuviese que pagar un rescate por m? pregunt bajando la voz y sin dejar de mirarle. Esperaba que Tode no se diese cuenta de lo ilgico de su argumento, pues minutos antes haba afirmado que nada poda ocurrirles porque iran con escoltados. Cmo te sentirs cuando mi padre se niegue a pagar y me maten?

    Vio tristeza en sus ojos y supo que haba vencido. Dio una palmada, ri y empez a dar vueltas por la habitacin.

    Nadie sabr quin soy! Nadie me vigilar. Nadie se quedar mirando mi ropa y mi comida, preguntndose si duermo con un camisn de seda. Nadie prestar atencin a mis palabras porque las haya pronunciado la mayor heredera de Inglaterra. Ya no me propondrn matrimonio tres veces al da.

    Tode sonri. Axia exageraba, por supuesto, pero era cierto que le lanzaban declaraciones de amor por encima del muro bastante a menudo y le organizaban serenatas. Los jvenes componan sonetos dedicados a su belleza; aseguraban haberla visto en sueos o subidos a un rbol y haber sucumbido a sus encantos. Cuando Frances oa eso siempre mascullaba que deban haberla visto a ella.

    Crees que Frances acceder? pregunt Tode. Sabes que le encanta llevarte la contraria.

    Lo dudas? Crees que se negara a tenerlo todo, el dinero y la belleza? Suea con eso! Ri feliz. Yo me encargar de Frances.

    Que Dios nos coja confesados murmur Tode con la esperanza de que Axia no lo oyera.

    Frances escuch en silencio a Axia. Su habitacin, el doble de grande que la de su prima, tena las paredes cubiertas de retratos suyos, todos ellos lujosamente en marcados.

    Quieres que me haga pasar por ti? pregunt Frances levantando la nariz. Quieres que me exponga a que me ataquen todos los criminales de Inglaterra que andan detrs del dinero de tu padre?

    Axia suspir.

    Sabes que mi padre no me mandara cruzar el pas si no fuese seguro.

    Frances sonri con cierto cinismo.

    Seguro para ti! Pero si yo me convierto en la heredera, qu pasar conmigo?

    Te comportas como si pensases que una banda de forajidos armados hasta los dientes fuese a perseguirnos sin descanso. Sabes perfectamente que mi padre ha con tratado a un grupo de hombres para que me escolten. Para que nos escolten. Ninguno de ellos nos conoce, y nuestros criados no dirn nada. A nadie le importa lo ms mnimo matiz con acritud.

    Tena previsto dar dinero a Tode para que comprara el silencio de los sirvientes.

    Axia prosigui:

    No va a ser como si la reina cruzara pas con su cortejo. Sabes lo tacao que es mi padre; toda Inglaterra lo sabe. Nuestro carruaje ser tan pobre que nadie sospechar que mi padre es rico. Pensarn que eres la hija de un simple comerciante, ni ms ni menos. Es tu nica oportunidad de...

    Cllate! orden Frances. Se alej de su prima un momento, ech un vistazo por la ventana y cuando volvi a mirar a Axia lo hizo con una expresin dura en el rostro. Siempre consigues lo que quieres, no es cierto Axia?

    Cmo puedes afirmr eso? Vivo prisionera.

    Prisionera?Ja! No sabrs qu es una prisin hasta que hayas sido pobre. Tan pobre como mi familia. T tienes todo cuanto deseas. Te basta con pedrselo a tu padre para conseguirlo. En esta casa tus deseos son rdenes.

  • Axia apret los puos pero no replic. Frances tena razn: Axia no saba qu era la pobreza. El mundo se mora de hambre, y ella viva en la abundancia.., y sin embargo echaba de menos su libertad. Frances siempre encontraba la frase justa para lograr que Axia se sintiese culpable.

    Est bien, te dejar que compruebes cmo es la vida cuando se carece de poder declar Frances al ver que su prima permaneca en silencio.

    Axia la mir atnita.

    Poder?Crees que yo mando aqu?

    Frances ri.

    Eres la reina aqu, pero no te das cuenta.

    T eres la que flirtea con los jardineros, bromea con los criados, la que...

    Eso es todo lo que puedo hacer! No lo compren des? Ni siquiera necesitas pedir que te abran la puerta porque para ti siempre est abierta. Todos saben quin eres y tratan de complacerte.

    Procuro vivir tan austeramente como puedo. He odo que...

    Has odo? Axia, eres tan ingenua que crees que los cuentos de hada son reales! Est bien, veremos cmo te las apaas como acompaante, pero te advierto que; una vez empezado el juego, lo llevaremos hasta sus ltimas con secuencias. Ser la heredera de Maidenhall hasta que lleguemos a nuestro destino. Si te acercas a m al cabo de una semana o maana para pedirme ser t misma de nuevo, me negar. Acepto si prometes cumplir esta condicin.

    Axia arque una ceja.

    Crees que es fcil ser una leyenda, no saber nunca quin es tu amigo y quin tu enemigo? Hace tres aos estuvieron a punto de secuestrarme. Sabes qu es vivir presa del miedo?

    Yo vivo presa del miedo. Temo que escribas a tu padre para pedirle que me mande de nuevo a casa y vuelva a ser pobre. Envo todo cuanto tu padre me paga a mi familia. Al vivir contigo he perdido la oportunidad de conseguir una buena boda; no conocer a nadie interesante aqu encerrada. Pero tal vez mis hermanas puedan lograrlo gracias a mi sacrificio.

    No te mandar a casa aclar Axia con dulzura, como haba hecho tantas otras veces, pero Frances nunca la crea. Cada vez que discutan, Frances afirmaba:

    Ahora me enviars de vuelta a casa, y mi familia se morir de hambre.

    Frances qued pensativa unos segundos y por fin sonri.

    Tal vez deberamos fijar un precio. No creers que soy tan estpida como para arriesgar mi vida gratis.

    Axia sonri a su vez.

    Te aseguro que en ningn momento pens que ha ras esto por amistad. As pues, me tom la libertad de preparar una lista de los posibles pagos explic al tiempo que desenrollaba un pergamino.

    Frances le ech un vistazo y volvi a sonrer.

    No es suficiente; yo no arriesgo mi vida por tan poco.

    Axia, que la conoca bien, haba previsto su reaccin. Estaba preparada.

    Sentmonos propuso, consciente de que negociar con Frances siempre llevaba mucho tiempo.

    Al cabo de unas horas, oro, joyas, ropa e incluso derechos sobre unas tierras que haban pertenecido a la madre de Axia haban cambiado de dueo como por arte de magia. En realidad, era menos de lo que Axia haba pensado le costara su plan.

    Axia se levant y enroll el pergamino.

    No te gustar hacerte pasar por m sentenci.

    Ni a ti hacerte pasar por m respondi Frances.

    A continuacin se dieron la mano.

    El trato estaba cerrado.

  • Jamie senta remordimientos.

    En su casa, bromeando con sus hermanas, tratar de conquistar a una joven rica le haba parecido una buena idea. Haba llegado el momento de casarse, era consciente de ello. Estaba harto de dormir en el suelo o en posadas infestadas de pulgas. Quera recuperar lo que haban vendido su padre y su hermano, pero para eso necesitaba dinero. Enamorar a una joven heredera pareca una buena solucin; cautivarla hasta el punto de que rogara a su padre que no la obligara a casarse con su pro metido.

    Jamie consideraba que era mucho mejor partido que el prometido de la joven, aunque sonase algo vanidoso. Era un Montgomery miembro de una familia de rancio abolengo. No tena dinero, pero s ttulos para compensar su pobreza. Sin embargo, al da siguiente, mientras pagaba a unos muchachos para que llevaran margaritas a la heredera, empez a tener mala conciencia. Perkin Maidenhali le haba encomendado esa misin porque confiaba en l. Deba defender a la doncella de posibles enemigos, no convenirse en uno de ellos. Cmo poda traicionarle?

    En ningn momento haba dudado de que tendra xito. A pesar de su supuesta modestia, saba que las mujeres se volvan locas por l. Pero cada vez que pensaba en conquistar a la bella Frances recordaba el cuerpo de la pequea Axia bajo el suyo. Recordaba sus pechos contra su brazo y la mirada de desprecio de sus ojos castaos. Tal vez era eso lo que le gustaba de ella; no se mostraba intimidada por su presencia. Al contrario, haba permanecido muy digna intentando hacerse respetar.

    Al recordarla sonri un instante. Cmo podra viajar con ella al tiempo que intentaba conquistar a la heredera? Evidentemente se trataba de un acto indigno de l, puesto que no la amaba ni crea que fuese a amarla nunca. Adems, era una joven comprometida con otro hombre...

    Maldita sea! exclam Jamie. Qu demonios es eso?

    Jamie detuvo su caballo y se frot los ojos, sin dar crdito a lo que vea. Pens que lo deslumbraba el sol de la maana. Apenas haba dormido, pues haba tenido que ocuparse de los preparativos; haba ordenado coser margaritas en una capa (que casi no poda pagar) y aleccionado a los hombres que iban a acompaarle durante el viaje.

    Ahora no poda creer lo que vea desde lo alto de la colina.

    Cuntos hay? pregunt Thomas desde atrs.

    Creo que unos ocho contest Rhys, que se encontraba al lado de Jamie. Al cabo de unos segundos aadi: Parece un circo.

    Jamie slo acert a decir:

    Cmo voy a protegerla?

    Delante de los muros de piedra de la casa haba ocho carros, pero no se trataba de carros convencionales. Seis eran de madera de roble, con bandas de hierro en que apareca escrito el nombre de la heredera de Maidenhail. Eran verdaderos tesoros sobre ruedas. Si hubiesen con tratado a un trompetista para que anunciase que transportaban objetos de valor, hubiesen resultado ms discretos.

    Los otros dos carros estaban recin pintados de rojo y oro, adornados con querubines y drapeados en los costados. Durante su estancia en Tierra Santa Jamie haba visto suntuosos carruajes en que viajaba la esposa del sultn, los cuales, comparados con los vehculos que ahora vea, le parecan sencillos. Se trataba de una cara vana tan llamativa que hasta un ciego se dara cuenta de que en ella viajaba la heredera de Maidenhali con toda su dote.

    Llamaremos la atencin de todos los ladrones del reino apunt Thomas.

    Y de todos los cazafortunas deseosos de conquistarla aadi Rhys. Al ver que Jamie lo miraba fijamente se aclar la garganta y matiz: No me refera a ti, por supuesto...

    Algn da te pisars la lengua, Rhys protest Jamie al tiempo que espoleaba su caballo.

    Est de muy mal humor advirti Thomas a Rhys. Ser mejor que mantengamos la boca cerrada -concluy al tiempo que empezaba a descender por la colina.

    Seguramente le remuerde la conciencia musit Rhys. La conciencia es su punto dbil.

    Ambos siguieron a su amo.

  • En verdad a Jamie le costaba controlar su mal humor. Maidenhail era slo un comerciante, uno de los ms acaudalados, sin duda, pero un comerciante al fin y al cabo. Por lo tanto, no era de extraar que no supiera nada acerca de las tcnicas de estrategia y proteccin, pero enviar a su nica hija a atravesar el pas con carros llenos de oro era una imprudencia pasmosa.

    Empezaba a amanecer. En la penumbra Jamie vislumbr a unos hombres que caminaban; sin duda se trataba de los conductores de los carros. Dnde estaban los guardas? Maidenhali no poda esperar que tres hombres escoltasen semejante caravana.

    No tard mucho en verlos. Tres hombres fornidos salieron de las sombras, bostezando y estirndose. A Jamie no le gustaron. Maidenhali haba cado en la ms burda de las trampas: pensar que el tamao equivala a la fuerza. Jamie saba que no se contrata a los hombres por su peso, como si se estuviese comprando carne... Aquellos individuos eran de aproximadamente su misma estatura pero pesaban por lo menos el doble. Por la forma en que se movan dedujo que no tenan experiencia.

    No lo har pens, a pesar de saber que se engaaba a s mismo. Acaso no le haba explicado Maidenhail en su carta (no se haban visto en persona) que le encomendaba esa misin porque era un hombre en quien poda confiar? No era suficiente pensar en traicionarle con quistando a su hija? Abandonarla a su suerte con todos sus carros llenos de oro era algo que su conciencia jams le permitira.

    James Montgomery dijo a modo de presentacin en el momento en que se apeaba de su caballo. Tal y como haba previsto, los tres guardas le lanzaron mira das insolentes. Jamie pens en gruir para mostrarles que l era quien mandaba, pero opt por preguntar: Slo son tres?

    Hasta ahora no hemos recibido quejas contest uno sacando pecho. De hecho, uno de nosotros suele ser ms que suficiente. Mir a sus compaeros, que esbozaron una fea sonrisa.

    Gordos, pens Jamie. Cuerpos gordos y mentes gordas.

    Has olvidado a uno intervino otro que trataba de no rer. Somos cuatro. El hombre no pudo reprimir por ms tiempo una sonora carcajada. Se retorci unos instantes y logr recuperarse para aadir: l es el cuarto.

    De pie, en una esquina, haba un joven alto, delgado, de aspecto simple. Llevaba una espada que pareca de los tiempos de los romanos. Sonri tmidamente.

    Jamie dej caer los brazos y se encamin donde estaban Rhys y Thomas, que haba contemplado la escena desde lejos.

    Camuflaremos los carros lo mejor que podamosexplic Jamie. Para escoltarlos tal y como estn se necesitaran cien soldados en lugar de ese atajo de obesos. Nos libraremos de ellos en cuanto podamos, pero de momento tendremos que conformarnos con lo que hay.

    Y el chico? pregunt Thomas.

    Mndalo a casa con su madre. Voy a hablar con los conductores. Y por favor, Rhys, no te pelees con esos bravucones; no necesito ms problemas por hoy.

    Rhys lo mir molesto pero asinti. En realidad aquellos hombres le desagradaban sobremanera y con gusto les hubiese dado una paliza a cada uno.

    Comerciantes! musit Jamie mientras se diriga hacia los carros.

    La puerta de entrada estaba cerrada. Jamie hizo sonar la campana, pero nadie acudi a su llamada. Insisti, sin xito.

    Observ con irritacin que los tres guardas se hallaban a sus espaldas y lo miraban desde arriba. Saba que de ese modo intentaban indicarle que eran superiores.

    Antes de que vuelvas a llamar tenemos que advertirte de algo explic uno.

    Jamie no estaba de humor para juegos.

    Abrid la puerta orden. Cmo iba a proteger a una mujer indefensa rodeada de carros llenos de oro? Qu hara si le pasaba algo a Axia... a Frances, la heredera?, rectific. Estaba tan absorto en sus pensamientos que apenas oy a uno de los hombres hablar de nuevo.

    Le has visto? pregunt el guarda casi al odo d Jamie, como si fuese un amigo a punto de hacerle una confesin. Yo no dira que es un hombre. Est do y tiene una cara horrible. Es un monstruo.

  • Jamie no se volvi. Saba que slo pretendan provocarle. Algunas personas llamaban monstruo a Berengaria.

    Al verle me entran ganas de vomitar aadi e hombre. Los otros le rieron la gracia. Espero que no viaje con nosotros. Me pondra enfermo verle cada da.

    Uno de sus compaeros solt una risotada.

    Deberamos echarlo a los perros como hacemos con los mendigos y los ciegos.

    Jamie propin una patada a uno y lo derrib. Acerco la espada al cuello de otro y Rhys y Thomas entraron e accin. ste amenaz con su daga al tercero, y Rhys se encarg del que yaca en el suelo.

    Largo de aqu! exclam Jamie. Marchaos de que os mate.

    Los hombres intentaron responder. Por fin se aleja ron profiriendo insultos y amenazas.

    Y ahora, cmo vamos a escoltar los carros? pregunt Thomas enojado mientras enfundaba la daga. Haba sospechado cmo reaccionara su seor tras or la palabra ciego.

    Qu hacemos con el muchacho? inquiri Rhys, que estaba tan enfadado con Jamie como el propio Thomas. No creo que un nio pueda ayudarnos a proteger a unas mujeres.

    De pronto Rhys se encontr en el suelo. El muchacho se coloc encima de l y le puso su sucia y oxidada espada en el cuello.

    Lo mato, seor? pregunt.

    Rhys no encontraba divertida la situacin, pero Jamie y Thomas no paraban de rer, al igual que los conductores, que no haban perdido detalle. Jamie advirti que Rhys se dispona a ensearle una leccin al chico y hizo una seal de que se detuviera.

    Cmo te llamas?

    Smith, seor.

    Has luchado alguna vez? Jamie estaba seguro de no, pero quera poner a prueba la honestidad del muchacho.

    El chico qued pensativo, como si estuviese tratandose inventar una respuesta, pero finalmente sonri con aire inocente.

    No he hecho ms que ayudar a mi padre en la granja, seor.

    Al orlo Jamie y Thomas sonrieron, e incluso Rhys estuvo tentado de hacerlo. No sola guardar rencor a nadie; y haba que reconocer que el muchacho tena valor.

    Quedas contratado concluy Jamie. Tras ordenar