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- JJ' L BLANCA La << de Lorenzo Franciosini ' l. l. La Grammatica de Franciosini vio la luz en 1624, cuatro años después de la publicación de su Vocabolario y dos después de la apa- rición de la primera parte de su Don Chisciotte. 1 En Italia se habían publicado en el siglo anterior reglas para la pro- nunciación de la lengua española, generalmente bajo la founa de breves apéndices en las ediciones de textos castellanos que se imprimían, sobre todo, en Venecia; 2 pero verdaderas gramáticas, hasta 1624, habían apa- l. J::stas son las tres obras más representativas de su producción hispanista, pero no las únicas; veamos la relación, en orden cronológico, de sus trabajos: Voca- bolario italiano-spagnuolo e spagnuolo-italiano, Roma, 1620; L'lngegnoso cittadirw don Chisciotte della Mancia (1.• parte Venecia, 1622; 2.•, 1625); Grammatica spa- gnuola e italiana, Venecia, 1624; Dialogas apazibles in italiano e spagnuolo, Venecia, 1626; Rodomontadas castellanas in francese, spagnuolo e italiano, Venecia, 1627. Bre- ves noticias biográficas y erítieas- sobre Franciosini eq;__ B. CROCE, La lingua gnuola in Italia. Apuntes con un apéndice de A. FARINELLI, Roma, 1895, pp. 28-32; Ricerche ispano-italiane, Nápoles, 1898, 11, pp. 24-25; La Spagna nella vita italiana durante la Rinascenza, Ban, 1917, cap. VIII; E. MELE, Tra grammatici maestri di lingua spagnola e raccoglitori di proverbi spagnoli in Italia, en <<Studi di Filologia moderna», 1914, VII, pp. 13-41; Uno spagnolista valdelsano. Lorenzo Franciosini da Castelfiorentino, en •Miscellanea storica della Valdelsa», anno XII, Castelfiorentino, 1914, pp. 177-188; A. CROCE, Relazioni della letteratura italiana con la letteratura spagnola, en •Problemi ed orientamenti critici di lingua e letteratura italiana», se· zione Letterature comparate, Milán, 1948, vol. IV, pp. 101-144. 2. En Venecia en la tipografía de Stefano da Sabbio en el 1532 y de Giolito en el 1552-53. La lntroductwne del Signar Alphonso di Uglioa nella quale s'insegna a pronunciare la lingua spagnuola -que aparece en la Celestina del 1553 y que se imprimió en todos los libros editados por Giolito era, como señaló Menéndez Pe- layo (Orígenes de la novela, 111, p. CXXV) y confirma A. AI.ONSO (De la pronuncia- ción medieval a la moder·na en español, 2.• ed., Madrid, 1967, 1.•, pp. 112-114) una traducción en italiano de la Orthografia que F. Delicado había escrito para su edición del Primaleón de Venecia, 1534. En efecto, en esta última, Delicado, después del 111 libro y el índice, colocó la Orthografia de la lengua española como se conoce la differencia que ay entre ella_ y la Ytaliana (f?l .. KK6v-7r). Para más noticias cf. B. CROCE, La ltngua... , pp. 25-26, A. CROCE, Relazwm ..., pp. 121-122.

Transcript of JJ' LF1... · 2014-01-12 · La de Lorenzo Franciosini ' ... rición de la primera parte de su Don...

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JJ' L

BLANCA PERI~AN

La << 6rammatica~> de Lorenzo Franciosini '

l. l. La Grammatica de Franciosini vio la luz en 1624, cuatro años después de la publicación de su Vocabolario y dos después de la apa­rición de la primera parte de su Don Chisciotte.1

En Italia se habían publicado en el siglo anterior reglas para la pro­nunciación de la lengua española, generalmente bajo la founa de breves apéndices en las ediciones de textos castellanos que se imprimían, sobre todo, en Venecia; 2 pero verdaderas gramáticas, hasta 1624, habían apa-

l. J::stas son las tres obras más representativas de su producción hispanista, pero no las únicas; veamos la relación, en orden cronológico, de sus trabajos: Voca­bolario italiano-spagnuolo e spagnuolo-italiano, Roma, 1620; L'lngegnoso cittadirw don Chisciotte della Mancia (1.• parte Venecia, 1622; 2.•, 1625); Grammatica spa­gnuola e italiana, Venecia, 1624; Dialogas apazibles in italiano e spagnuolo, Venecia, 1626; Rodomontadas castellanas in francese, spagnuolo e italiano, Venecia, 1627. Bre­ves noticias biográficas y erítieas- sobre Franciosini eq;__ B. CROCE, La lingua 'spa~­gnuola in Italia. Apuntes con un apéndice de A. FARINELLI, Roma, 1895, pp. 28-32; Ricerche ispano-italiane, Nápoles, 1898, 11, pp. 24-25; La Spagna nella vita italiana durante la Rinascenza, Ban, 1917, cap. VIII; E. MELE, Tra grammatici maestri di lingua spagnola e raccoglitori di proverbi spagnoli in Italia, en <<Studi di Filologia moderna», 1914, VII, pp. 13-41; Uno spagnolista valdelsano. Lorenzo Franciosini da Castelfiorentino, en •Miscellanea storica della Valdelsa», anno XII, Castelfiorentino, 1914, pp. 177-188; A. CROCE, Relazioni della letteratura italiana con la letteratura spagnola, en •Problemi ed orientamenti critici di lingua e letteratura italiana», se· zione Letterature comparate, Milán, 1948, vol. IV, pp. 101-144.

2. En Venecia en la tipografía de Stefano da Sabbio en el 1532 y de Giolito en el 1552-53. La lntroductwne del Signar Alphonso di Uglioa nella quale s'insegna a pronunciare la lingua spagnuola -que aparece en la Celestina del 1553 y que se imprimió en todos los libros editados por Giolito era, como señaló Menéndez Pe­layo (Orígenes de la novela, 111, p. CXXV) y confirma A. AI.ONSO (De la pronuncia­ción medieval a la moder·na en español, 2.• ed., Madrid, 1967, 1.•, pp. 112-114) una traducción en italiano de la Orthografia que F. Delicado había escrito para su edición del Primaleón de Venecia, 1534. En efecto, en esta última, Delicado, después del 111 libro y el índice, colocó la Orthografia de la lengua española como se conoce la differencia que ay entre ella_ y la Ytaliana (f?l .. KK6v-7r). Para más noticias cf. B. CROCE, La ltngua ... , pp. 25-26, A. CROCE, Relazwm ... , pp. 121-122.

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recido sólo tres. La primera, de Giovanni Mario Alessandri d'Urbino, con el título significativo de Paragone delta lingua toscana e castigliana fue publicada en Nápoles, en 1560, con aprobación del año anterior.s En ella se estudian comparativamente las dos lenguas según un método ya común en Europa, con abundancia de ejem.E!_os y válidas reglas gra­maticales. El segundo mañual conocido, impreso en Venecia en 1565, Osservationi della lingua castigliana, del oriundo español Giovanni Mi­randa,• tuvo muy en cuenta el libro de Alessandri, pero su autor supo estructurar y organizar mejor el tratado de las partes de la oración, añadiendo de su peculio nuevas observaciones y una serie de capítulos finales.' Su éxito traspasó las fronteras y en él bebieron gramáticos franceses e ingleses además de los italianos: 6 años después pasó el texto al Compe.•1dio del napolitano Massimo Troiano/ que transcribió con po­quísimas modificaciones y en forma de diálogo el libro de Miranda; dicho Compendio sufrió una tercera reelaboración, obra de un prosista y poeta siciliano, Argisto Giuffredi, que en 1593 obtuvo la aprobación para publicar el Compendio con sus personales Annotazioni, aparecido en Florencia en 1601.8

Ya en el largo subtítulo de su Vocabolario, Franciosini había resal­tado la falta en Italia de un instrumento de trabajo, como el que él presentaba, para uso de predicadores, secretarios y traductores.9 Con las mismas razones de necesidad justificaba su Grammatica declarando

3. Describe esta gramática G. M. BERTINI, Delia prima grammatica italo-spa­glwln, en EDMP IV, 1953, pp 27-35.

4. En 1568, según A. CROCE, Relazioni, pp. 121-122, y en 1567 según B. CROCE La lingua cit., p. 25. He consultado la edición veneciana de 1583 y a ella se refiéren las citas.

5. Las partes en que se dividen son: Alfabeto, Del Verbo e del Participio Delle particelle che non si variano, Orthografia. '

6. Cf. E. MELE, Tra grammatici, p, 15; A. MoREL-FATIO, Ambrosio de Salazar et l'etude de l'espagnol sous Louis XIII, París-Toulouse, 1901, p. 103, y A. ALoNSO De la _pronunciación, I, pp. 121-122 y Cronología de _la igualación de e y z en español, en Htsp. Rev., XIX, 1951, pp. 44-45 y 144; Formactón del timbre ceceante de 9 y z es­pañola, en NRFH, V, 1951, p. 288.

7. ?} título _d,e la obra es Dialoghi di Massimo Troiano: nei quali si na!I'ano le cose pm notabth fatte nelle nozze dello 111m. e Eccell. Príncipe Guglielmo IV Tradotti nella lingua castigliana da M. Giovanni Miranda ... e Due discorsi nell'ultimo de' ql!ali si puó imparare a leg_gere intendere e pronunciare la lingua spagnola. Venecia, 1569. En el fol. 161: SegUtda del Compendio di Massimo Troiano tratto dalle Osservationi di M. Giovanni Miranda.

8. El título es Il Compendio del Signar Massimo Troiano tratto dalle Osservationi dellc: ling~<;a cast!gliana deJ sign~r Giovanni Miranda ... Con le Annotazioni del Signar Argrsto Gwtfredt. La dedtcatona es de 1593. Cf. A. ALoNso, De la pronunciación 1 p. 138, nota 86. ' '

. 9. Cito del tí tul o: «Con infini te frasi e m o !ti proverbi che in amendue le lingue gwrnalmente occorrono e con succinti ed utili avvertimenti di molte cose notabili. Opera utilissima e necessaria a predicatori segratari e traduttori che con legittimo senso e vero fondamento la voglion tradurre od imparare».

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en el prólogo al lector, además, que tenía trazado, aunque de paso, un esquema de tal tratado en su Vocabolario. 10

I. 2. Valerse de gramáticas anteriores era norma casi general, y enteras clasificaciones, definiciones y ejemplos se pueden rastrear de un texto a otro, como ocurre en los que vamos a estudiar.

Franciosini tuvo presentes los manuales citados y fijó en particular su atención en el libro de un erudito francés, César Oudin, que en su famosa Grammaire et observations de la langue espagnole se había ser­vido abundantemente de Miranda.11 La influencia de Oudin en la gramá­tica de Franciosini ha sido señalada sumariamente por Eugenio Mele. 1

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Pero en vista del objeto de nuestras páginas, que es la descripción de esta Grammatica que tanta fortuna tuvo hasta época reciente,'" es necesario como operación preliminar fijar exactamente la entidad de tal deuda. Debe a Oudin:

J

a la organización y el planteamiento general del libro: división en ortografía (fonética), morfología y observaciones sobre modos pecu­liares de la lengua (el núcleo de esta estructura aparecía ya en Miranda);

b inclusión de los pronombres recíprocos, ausentes en Miranda, con los ejemplos respectivos;

e la larga serie de ejemplos (con la sola exclusión de dos) que Oudin añadió a los de Miranda sobre el usó de cuyo;

d los verbos conjugados, aunque Franciosini intercala algunos más, con los mismos encabezamientos de párrafo a veces, v. g.: «Varia­tioni del verbo morir e dormir ... i quali per esser simili nella variatione hó voluto coniugarli unitamente» (p. 113) = Oudin: «Ces verbes suivants estants de mesme coniugaison sont aussi fort semblables en leur va­riation e portant sara bon de les mettre ensemble»;14

e las definiciones de las partes invariables, aunque altera a veces el contenido de las listas de conjunciones y preposiciones.

I. 3. Miranda es, en cambio, fuente directa para la primera parte de la morfología; veamos dos ejemplos:

10. « ... non ho voluto aspettare che un'altro mi vinca della mano, oltre che m'e parso convenevole (havendola di passo e rozzamente delineata nel mio Vocabolano l darli piu di proposito !'ultima 1imatura.» Cito de la 2.• edic. corregida del 1638.

11. V. nota 6. El título de la obra de OuorN es Grammaire et observations ele la langue espagnole recueillies et mises en Fran9ais par ... , París, 1597. .

12. E. MEI..E, Tra grammatici, p. 28, y Uno spagnolista, p. 178. 13. A. ALoNSO, De la pronunciación, 1, p. 150, nota 98 observa que este manual

cop<'! la enseñanza del esp!'lñol para los italianos durap.te más de dos siglos. J::1Jc reedttado en Roma, 1638; Gmebra, 1648, 1687, 1707; Venecta, 1669, 1680, 1734, 1742, 1 '''9, 1787, 1797; Livorno, 1733, Milán, 1746. Con cortes y retoques: Venecia, 1655, Lione, JS6~.

14. ÜUDIN, Gram., p. 81r.; FRANCIOSINI, Gram., p. 113.

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a en el párrafo referente al artículo: cSi pone talvolta in Ispa­gnuolo l'articolo el doppo il nome sostantivo od avanti ad un'altro nome il qua! si pone o per dichiarazione del detto sostantivo overo per di­gnita e propieta sua ... » (p. 6). Y Miranda: « ... ponessi spesse volte l'ar­ticolo el dopo il sostantivo et dianzi ad un altro nome, che si pone a dichiarazione di detto sostantivo, e questo e o per dignita o proprieta di que! sostantivo»; 1~

b en el uso de le dativo de segunda persona singular: eLe si pone ancora con le particelle que se ... e tal modo di dire s'usa dagli spagnuoli per creanza, e per non dare del vos che in Ispagnuolo tanto vale come tu in italiano: e cio e usato dagli spagnoli ben creati quando parlano con qualche persona che non merita tanto che le si possa dare del Vuestra Merced ne si poco che dandole del vos non le faccia torto». Y Miranda: « ... quel le si mette in vece di voi in toscano e questo si fa per via di creanza spesse volte, per non chiamar vos che in castigliano e parola di manco rispetto che ben si poteva dire que se vos da a vos ... dove si vede che niuna necessita ci fa dir quel le se non la creanza la quale ci fa spesse volte ancora usare questo articolo le quando volemo trovare un mezzo tra vos e Vuestra Merced; perche quello con il quale si parla non necessita tanto che si possa chiamar Vuestra Merced ne tanto poco che vos dicendogli non segli faccia torto».18

Es Oudin, no obstante, la guía básica para Franciosini, y el serví­o aumenta en la segunda parte del libro, donde copia verbatim

muchísimos pasos ra ucren o tan a pre de la letra que llega a ser víctima en más de una ocasión de una fidelidad un tanto ciega; por ejemplo al definir el adverbio: « ... e una di quelle cose che si parla no, la quale va sempre congiunta ed assisa al Verbo e significa luogo, tempo, qualita, nome, affermazione ... », dejándose engañar por el parecido de la palabra francesa nombre con que Oudin traducía los adverbios de «número» de Miranda; 17 el error se repite más adelante en la p. 132, De gli avverbi di nome.

l. 4. En resumen, Franciosini se sirvió globalmente de la gramáti francesa pero acudiendo alguna que otra vez directamente a Mhanda y aprovechando en raras ocasiones a otros gramáticos como Giuffredi.18

¿En qué consiste pues la parte original de este profesor de español en Pisa y Siena, si es que existe? Considerando también su decidida voca-

15. MIRANDA, Osserv., p. 17; FRANCIOSINI, Gram., p. 6. 16. MIRANDA, Osserv., p. 18 y ss.; FRANCIOSINI, Gram., p. 8. 17. MIRANDA, Qsserv., p. 222; ÜUDIN, Gram., p. 100v; FRANCIOSINI, Gram., pp. 123-124. 18. V. más adelante, al tratar de la fonética y del número de sustantivos.

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ción de lexicógrafo corroborada además por sus obras en italiano-1"

podemos reducirla a lo siguiente:

a fonética: adapta la descripción de los sonidos a la pronuncia· ción real de su momento;

b morfología: con finalidad exclusivamente práctica ~~plía partes relativas a artículos, posesivos etc. donde al as seme anzas ent_re las os lenguas o ran inducir a errores· al tratar el ve~bo, su especJ~· lización e lexicógrafo le lleva a añadir tras cada paradrgma una sene de donde recoge, comenta y traduce usos y construcciones coloquiales del verbo en cuestión;

e el mismo interés hacia los modismos le lleva a enriquecer aquella parte final sobre usos par~iculares de !a lengua cast~llana, cuyo núcleo más reducido aparecra ya en Miranda y Oudm. Algunas veces explica el sentido de las palabras en discrepancia con el autor francés, v. g. la voz hidalgo (p. 142).

l. S. En dos ocasiones se atribuye Franciosini explícitamente una ob­servación original. Al explicar la formación del plural en palabras acaba­das en consonante: «Avvertiscasi ch'io ho messo le desinenze dei nomi castigliani non perché de facto e realmente si trovino ma perché se a caso s'inventassero si sappia che non possono essere se non queste»_,.-, En la segunda edición de la Grammatica introduce una advertencia sobre el género de los nombres: «Benché dalla tenninazion dei n~mi ~asti­gliani si possa difficilmente venir in conoscenza del genere dr essr, ho nondimeno fatta la presente osservazione piu tosto per dar animo ad altrui a far meglio che perche io giudichi d'haver fatto bene ... » (pá­ginas 18-19), donde en realidad no hace más que ampliar una nota de Miranda y Oudin. 21

Más original es al explicar el diptongo en silaba tónica en aquellos verbos que desde Nebrija los gramáticos clasificaban genéricamente; veamos su complacido comentario: «Si truovano ancora molti verbi dell'altre due coniugazioni... la coniugazioni dei quali per non esser

19. También sus trabajos italianos testimonian este gusto por la lexico~afía, por ej en su tratado De particulis italiacae orationis, Florencia, 1637, dedica la primera parte a un estudio comparativo latino-italiano de los acentos, de Jos ar­tículos y preposiciones, de los verbos regulares y anómalos y concluye con un Nomenclator que es un auténtico diccionario 01:denado por ~entC?S. .

20. FRANCIOSINI Gram., 1.• ed., p. 14; esta rmsma observaCión con Iguales eJem­plos la encontramos en las Annotazioni de Giuffredi, p. 80: cNon ha peró voci la lingua spagnola in tutte le sopraddette desinenze; peró e ben saper tutte quelle desinenze che ella potrebbe avere».

21. MIRANDA, Osserv., p. 30 y ss.; 0UDIN, Gram., p. 8v; FRANCIOSINI, Gram., 2.• ed., pp. 18-19.

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stata sino a qui (per quel poco che l'occhio deiia mia esperienza ha po­tuto in altri autori vedere) accennata nonché spiegata, mi persuado che cotal regola sara tanto grata come nuova a ciascheduno di queiii che leggeranno» (p. 59).

Mérito, pues, de Franciosini es el de haber sabido elegir como base para su obra una de las mejores gramáticas contemporáneas y haberla completado con criterios funcionales que miraban sobre todo a un uso práctico y a marcar las diferencias entre lengua italiana y caste­llana. Es verdad que no formula de modo personal las definiciones de las categorías gramaticales, y aunque a veces renueva el caudal de ob­servaciones marginales y ejemplos, en general copia el texto de sus antecesores tanto que Mele Ilegó a llamarlo «plagiario» ; pero con­sigue darnos un manual que supera a los demás por su dedicación a fines prácticos, por el amplio espacio dedicado a paradigmas verbales, a regímenes de verbos, a fraseología y modismos, siendo bajo ciertos aspectos una especie de sintaxis y en general una gramática y un dic­cionario mínimo al mismo tiempo.

Un <<descuido>>, sin embargo, hay que subrayar: ni una sola vez en todo el libro encontramos referencias a las fuentes.

II. l. La Grammatica empieza con la descripción de los sonidos y su representación en las dos lenguas; es curioso que en la 2.8 edición cambie el nombre que había dado en la primera a las letras más características del sistema consonántico casteiiano: H = ha (en la t.a accie), uno de los nombres que según Corominas reflejaban la aspiración; 22 G = ge (en la 1.• sce); C = ce (en la 1.• ze); Z = zeta (en la 1.• ze).23

Se pasa después a explicar las letras que solas o acompañadas más se alejan de la pronunciación italiana (e 9 z g j), distinguiendo entre letras comunes con sonidos diferentes en cada lengua y letras carac­terísticas del alfabeto castellano. En este segundo grupo se colocan j x ñ 11 (y también los grupos ti qu).

Como todos los gramáticos extranjeros de la época, Franciosini ha sido fuente para los estudios de fonética histórica. Por lo que se refiere a las sibilantes 9, z, en la época en que escribe nuestro autor las antiguas

22. J. CoROMINAS, Diccionario crítico-etimológico de la lengua castellana, Berna, 1954-57 s. v. hache.

23. El nombre de las letras del alfabeto no era idéntico para todos los gramá­ticos; algunos las denominaban por el sonido que reproducían: p. ej., la Gramdtica de la lengua vulgar de España, del 1559. En 1620, J. P. BoNET, propugnaba este mismo método para una justa enseñanza de la lengua. En la época de Bonet aún existía notable confusión para las varias denominaciones: la G era llamada ge, gi, ga; la H ha, he; la X equis, eques, xe, exis, exe; la J j larga, j consonante, jota.J. ¡a, ¡e; la Y, y griega, ypsilon, ya, ye; la Z, zeda, zeta, ze. (Apud T. NAVARRO ToMÁS, uoctrzna fonética de J. P. Bonet (1620 ), en RFE XI, 1924, p. 152.) ÜUDIN, le da nombres a la francesa: H = atche; Z = «Ce et selon a u cunes ze» ( Gram., p. 2).

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africadas z y s habían precipitado su proceso fonético, triunfando casi del todo su pronunciación igualada fricativa y sorda (documentada ya por las mismas fechas por los españoles Alejandro de Luna y G. Co­rreas).24 Los gramáticos italianos y el anónimo traductor de Dante, y Delicado, Alessandri, etc., habían documentado una pronunciación sorda de la s y sonora de la z acudiendo a equivalencias o unificaciones con pronunciaciones italianas. Franciosini en primer lugar iguala los sonidos de las tres consonantes e 9 z, como otros autores de la época, criticando incluso el exceso de distinciones de tantos gramáticos.25

He aquí la descripción de estos sonidos, ampliamente comentados por Amado Alonso:

a « ... [la c] ... Ogni volta che in castigliano sara alcuna di queste due vocali e i, cosí ce ci, sempre si leggera e pronunziera com'in Tos­cano ze zi ma nel modo che la pronunzierebbe un lombardo, cioe con un certo suon dolce».2a

b .. . 9a 90 9u che suona com'in Toscano za zo zu, pronunziato con la dolcezza che ce ci ... ,27

e ... trovando la z con alcuna di queste due vocali e i si pronun­ziera fonnalmente come se fusse la lettera e e dicesse ce ci. Stando la zeta con alcuna di queste tre vocali a o u, cosi za zo zu, non fara pro­nunzia differente da 9a 90 9u ... »2s

Acude, como habían hecho ya Alessandri y otros29 a la comparación con la pronunciación lombarda de la e, que era más blanda que la tos­cana, con un elemento de dentalidad y variedades desde africada a fricativa. (A. Alonso no especificó de qué edición sacaba las citas de Franciosini, pero se refería a la t.a de 1624.) Ahora bien, la relación en que están en esa primera edición lo lombardo y lo dolce se invierte en la segunda, en donde vemos que la única modificación que el autor aporta a la descripción de las letras es precisamente en la e 9 y z:

«-.-[la e] ... sempre si leggera e pronunziera come in Toscano ze zi ma nel modo che la pronunzierebbe un Lombardo: cioe con un certo suono aspro ...

24. A. ALoNSO, De la pronunciación, 1, p. 152 (A. de Luna en 1620 y G. Correas en 1626).

25. FRANCIOSINI, Gram., 1.• ed., p. 13. Cf. A. ALONSO, De la pronunciación, I, p. 151. 26. fRANCIOSINI, Gram., 1.• ed., p. 12. 27. Ibídem. 28. Ibídem, p. 13. 29. ALESSANDRI, Paragone, p. Sv-6r. Para otros testimon¡"os com Rh f A

ALo , o ys, e . .

NSO, De la pronunciación, 1, pp. 118 y 120, nota 62.

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9a 90 9u ... come in Toscano za zo zu pronunziato con l'asprezza che ce ci... » (p. 2 ).

¿Cómo explicar tal corrección? Asprezza y dolcezza no eran términos uní~ocos entre los gramáticos, pero en general se usaban para designar s??Idos velares _Y palatales y la intensidad o fuerza de la pronuncia­cwn y no la calidad. o. punto d_e ~r:iculación; as pro equivalía a sordo y d?lce a sonor0. 30 Qm~as FranciOSim, en la primera edición, quisiera in­dic~.r con la refere~cm_ a la pronunciación lombarda el punto de articu­lacwn, ~ c?.n el termmo dolcezza su menor intensidad respecto a la pronu~Ciacwn toscana que reforzaba las zetas fueran sordas o sonoras·al es deCir, que describía un sonido sencillo y no compuesto con el eÍe­ment~ dental muy _c~duco. En_ ~~ segun~a edición se determina por as_pre ... _za, porq~e q_mza la . de~~Icwn antenor no le convenciera por no e\oc_ai el «relulamiento», mcipiente «ceceo» que en 1638 se había esta­bleCido ya y era necesario describir.s2

11. 2. ~as. g~afías x (fricativa prepalatal sorda), g j (sonoras) tienen par~ ~rancwsm! una s~la pronunciación: « ... si pronuncia come dai Fio­r~ntmi sce ... fara come m Toscano sce sci pronunziato con gorgia fioren­tma» (p. 2 ).

Desde. las primeras notas italianas sobre pronunciación del español era de ngor Igualar los sonidos g x castellanos con los italianos ge y sci. A los testimonios citados por Cuervo y Alarcosss y en espera del ~erce~ volun:en_ de la obra de Amado Alonso que se refieren a esta Identidad, anadire_mo~ lo sigui~nte: Francisco Delicado afirma que ge gi suenan como en Italiano «segun el nombre de la letra», es decir, afri­cada prepalatal. s~~or_a, ~ lo mismo la j, mientras que la x es igualada con la pr?nunciacwn Italiana de ss (y es necesario recordar que escribía en Venecia, donde la x se resolvía como s sorda).34

ti 30. A. ALoNSO, ibídem, p. 111, nota SO y 249; equivalían a los términos castellanos oxa Y apretada. Usad9s para señalar la diferencia entre z sorda y sonora se en­

cuentran en los gr~máticos de _la lengua italiana, p. ej., F. GIAMBULLARI, Fiorentino f d;lla luzgua che _st parla e scnve 111 Ftrenze, Florencia, 1551, p. 45: «Abbiamo ancora

¡~ 1.:. con due _suom, 1 uno molto dolce e molto leno· che si sen te in Zanzara Aspro a tro e gaghardo molto, che si sente in Zana ... ». ' •••

}1. A. Aw:-;so, pe _lq pronu!lcíaci?n, 1, p. 125 y las notas 68 y 69. Es oportuno no ol~~dar que Francwsm1 conoc1a el hbro de Giuffredi que tanto insiste sobre la dol­ceaa de la z tosc~m.a: cf. A. ALoNSO, Ibídem, pp. 121-128.

32. A. ALONSO, Ibidem, p. 313.

11 33. R. J. C_UERVO, Disquisiciones sobre antigua ortografía y pronunciación caste-

allas, en. BH1, 11,_ 18?5, pp. 1-69 y V, 1898, pp. 273-313 (en concreto pp 52-58) cita como. test1momos 1t~hanos Ulloa y las Casas; E. ALA Reos, Esbozo de u~a fon¿logía d1

zaccro111ca del ~spanol1 en EDMP, 11, Madrid, 1951, pp. 31-32 recuerda además de as asas, Tans1lo y Miranda. '

34. Prin:aleó~ fol. penúltimo y último de la edici<;Jn veneciana del 1534. Para la prdon~ncw_ctóf! ve~eta de !a x cf. G. RoHLFS, Grammattca storica della lingua italiana e et suot dtalettt. Fonética. Turín, 1966, p. 316 .

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La ·Grammatlca• de Lorenzo Francloslnl 233

Para Alessandri no estaban identificadas en un único fonema las tres grafías, pero en la práctica su descripción revela una equivalencia bas­tante completa: para la g distingue un fonema que está entre los ita­lianos ge gi (africada prepalatal sonora) y sce (fricativa sorda),35 es decir, con pérdida del elemento oclusivo, y con «Spirito grosso e confuso», o sea, un sonido sordo y con larga fricación.36 Para la x reconoce una pronunciación «a noi insolita>> (insólita, entendemos, respecto al valor de esta consonante italiana), equiparada al sonido de scia emitido «in un solo colpa» (equívocamente quería entender sin oclusión alguna), diversa de la g solamente en la mayor fuerza de la aspiración <<con spirito grosso e confuso».sr

Miranda tampoco iguala los sonidos de las tres consonantes sino que mantiene más marcadas las diferencias porque identifica con el italiano gi el sonido de las consonantes castellanas ge gi y j con vocales no palatales,38 mientras la x se aproxima al sonido sci pronunciado «come in Toscana» (él escribía en el Véneto), es decir con mayor soplo o fricación.89 Los gramáticos posteriores que se sirvieron de este autor profundizan más la descripción del sonido de la x acercándose a matices de incipiente velarización. Así Troyano40 y, sobre todo, Giuffredi que equipara los tres sonidos en un único fonema sordo y pronunciado retirando la lengua hacia dentro, como si se pronunciara el grupo ita-

35. ALESSANDRI, Paragone, p. 16r: «solamente dianzi la e i si pronuntia la G da' Castigliani con un spirito un poco piu grosso e piu confuso che da noi di maniera che la lor pronuntia in queste due sillabe ge gi si puó dire esser mezza fra la pro­nuntia che diamo noi a ge gi e quella che diamo a sce sci come gente, muger[ ... ]»

36. Ibídem, p. 21v: channo i Castigliani un altra j longa della quale in principio e in mezzo della voce se ne servono per consonante[ ... ]; quella stessa prolazione ~he n'?i _di~mo all~ silla~e Ji!Ía. gio giu in ~iaco_b Giovanni[ ... ] le medesime danno 1 Castigharu alla siilaba ¡a ¡o ¡u nelle quah la 1 longa vale quanto le nostre ge gi in questa maniera festejar, tragajar ... »; p. 22r: «O che scrivano ge o je la proferiscon¿ come dissi sopra della g, con ispirito un poco confuso e grosso col quale spirito cosí alquanto confuso pronuntiamo ja jo ju dette di sopra, la qua! pronuntia e mezza fra la nostra gia gie gi gio giu e scia scie sci scio sciu[ ... ]».

37. Delia X: el Castigliani hanno pronuntia a noi insolita attorno questa lct· tera x, perció che come noi pronuntiamo scia scie sci scio sciu d'una sola sillaba in fascia cosí da quelli si pronuntia xa xe xi xo xu in faxa, dexa ... » Ibídem p. 36v.

38. MIRANDA, Osservationi, p. S-6: «la G [vi sará u con e i] ma se non cÍ saril. 11

si proferiranno tutt'a un modo, cosi in lspagnuolo come in Toscano» De la J «Sempre si mette in principio di parola e con le tre vocali a o u vale tanto come in Toscano gi[ ... ] e ho detto con 1~ tre vo<;ali perche con le due e i sempre s'aggiungc la lettera g[ ... ] e alhora non SI profensce con tanta forza come con altre vocali come chiaramente si vede in lesu ... » (pp. 6-7). '

39. De la X: «[ ... ]appresso li Spagnuoli vale quanto queste tre sci in Toscano, e si proferisce ancora con un poco piu di fiato, che vaglia tanto come queste trc sci; si vede in questa parola asciutto che in Spagnuolo si scrive cosí enxuto e suonZt cosí, come in Toscano o per dir meglio si proferisce, come in Fiorenza e altri luo¡;h i della Toscana poseía pesci[ ... ]» Ibídem, p. 10. Para la pronunciación de'~ en Toscana cf. RoHLFS, Gram. cit., pp. 289 y 314. '

40. M. TROIANO, Compéndio, p. 49.

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234 Blanca Perli\én

liano sce, pero evitando en lo posible las, con sonido «grasso e liquido».41

Al sonido gutural se refiere también Oudin, aunque distinguía entre el sonido de la g que se pronunciaba volviendo la punta de la lengua hacia el velo del paladar y apretando contra la garganta,<" y el más velar de la x. 43

En Franciosini no encontramos aún alusión a la aspiración, pero observamos la homologación de los tres sonidos en un único fonema que es sordo, fricativo, dorsopalatal, precedente a la velarización.

II. 3. Registramos otras noticias sobre pronunciación y ortografía: a la consonante c!z (primero llamada aeeie y después ha),44 con­

siderada <<due lettere»,4 5 es equiparada al fonema predorso-palatal eia cie como habían hecho todos los gramáticos italianos anteriores. Pero en las palabras latinas se pronuncia <<como en latín», v. g. eherubín;46

b 9e 9i con vocales palatales son grafías <<da evitare»; 4 7

41. Gn:FFREDI, Annotazioni, p. 7: « ... ge e non gi come vogliono alcuni castigliani e come fa il toscano, ma che la lettera g sia cosí grassa e liquida che paia quasi che il Toscano che !'ha da pronunziar debba pronunziar queste lettere sce fuggendo il suono della s il piu che puó. E si come il Toscano in proferire detta lettera accosta la lingua quasi vicino ai denti, il Castigliano al contrario la ritira dentro.>> Y sobre la 1 giota: «[ ... ]abbia il medesimo suono grasso che dissi di sopra, cioe dica j sciota• (p. 8). A p. 38: <<[ ... ]ja jo ju[ ... ] come gia gio giu in Toscano, grasse e piene come g». De la X: « ... con vocali come sce» (p. 31).

42. ÜCDDI, Grammaire, p. 2r: «(g) devant e i Jeque] si pronnonce plus rudement qu'en nostt·e langue et se forme au palais de la bouche repliant le bout de la langue en haut et la poussant vers le gosier, et a quelque affinite avec nostre eh franc;ois». De la 1 en p. 2v: «[ ... ]consone que les espagnols appellent jota et se pronnonce quasi chota retournant la point de la Jangue vers le haut du palais et au dedans de la gorge et non pas yota en faisant quasi trois syllabes>>.

43. Ibídem, p. 3v: << ... se profere fort rudement devant la vocale et quelque peu plus que la jota encore qu'il y ait grande affinité entre elles, mais l'X est plus gut­turah.

44. Los nombres de la h en la época de Bonet eran ha, he. Cf. NAVARRO ToM.(s, op. cit., p. 152.

45. NEBRIH, Ortografía, 11: «Sea la eh con un título encima para demostrar que aquellas dos ftguras no representan la voz que le damoS>> (apud A. ALONSO, Examen de las noticias de Nebrija sobre antigua prommciación espaiiola, en NRFH, III, 1949, p. 7, nota 8).

46. Los gram:1ticos italianos distinguían entre la eh de voces latinas y la consonante castellana: ALESSA.)IDRI, Paragone, p. Sr, considera excepción a la regla g~neral de la c/z los «nomi antichi, ebrei e greci>>; MIRANDA, Osservazioni, p. 4, acude a la comparación con la pronunciación de ce ci como che chi en el reino de Nápoles; GIL'FFRED!, A111zota~ioni, p. 8, se comporta como FRAKCIOSINI, Gram., p. 4.

47. NEBRI.JA escribía ¡;evada (Gram., I, 4; cito por la edición Galindo-Ortiz, Ma­drid, 1946), pero en general todos los gramáticos condenaban tal uso: VALDÉS, Diá­logo de la lengua, ed. Madrid, 1953, p. 95: <<porque con cerilla o sin ella siempre pronunciais esos vocablos y los semejantes a ellos de una mesma manera, pues pudiendo ahorrar la cerilla indiscreción sería ponerla». MIRANDA, Paragone, pági­nas 354-355: «e alle volte pongo detta tratta con l'e e l'i a detta e, dove che pare su­perfluo mctterla, poseía che senza ha la istessa significatione>>. GIUFFREDI escribía regularmente sin la cedilla delante de esas dos vocales; en p. 250 del Compendio dice «t;e t;i e superfluo perche ha la stessa forza>>. ÜUDIN, Gram., p. 1: «avec cedilla ou cerilla qui ne se met que devant a o ll>>.

La ·Grammatica• de Lorenzo Franciosini 235

e ante una e nunca debe ir la 9 sino la z: v. g. eonozeo;•s d condena la grafía se del tipo mereseer puesto que según la

norma del <<Sic scribendum quomodo sonat» no se pronunciaba la pri­mera consonante; 49

e la z se encuentra en toda posición; la 9 lo mismo, menos en final de palabra;

f explica las diferencias entre la grafía y la pronunciación de guc gle en las dos lenguas recordando para el castellano las reglas ortográ­ficas de los verbos con infinitivo en -guar -guyr;

g condena el uso bastante general de x por g; insiste en la prefe­rencia de la grafía ge gi ante vocales palatales en vez de xe xi o de je ji;so

h acerca de la x en su otro valor de consonante doble, simplifica las largas observaciones de Miranda diciendo que se lee como en latín e italiano; 51

1 distingue dos valores en la ípsilon: vocálico y consonántico, para cuyo uso correcto remite a la lectura asidua; 52

j insiste en la pronunciación del grupo qu condenando escri tu­ras anticuadas como einquenta;

k recuerda el doble valor de la u y la menor geminación del cas­tellano cuyas solas letras dobles son e f r s.

En las últimas noticias de esta breve ortografía Franciosini recuerda que los españoles leen el latín como si fuera castellano, con la única excepción de la m final que se pronuncia <<a bocea chiusa» ( = n) y la j consonante «come j sciota, con gorgia fiorentina».53

48. MIRANDA explicaba detenidamente la exacta grafía en los verbos que cam­biaban la s en z: cf. pp. 353-356 de las Osservationi.

49. Citado por A. ALoNso en el apéndice 7 ·~a S .de Sce Sci» en el vol. II de su De la pronunciación p. 245. Añadamos el testimOniO de AIFSSANDRI, que prefena conservar la s en los verbos con sufijo -se-, pronunciando el grupo como e sola pero «Con spirito alquanto grosso>> (Paragone, p. 6). ~!RANDA consideraba nonnal t,al grafía (cf. nota 48). GruFFREDI se ser':ía _de esta grafia en apoyo de la descnpcron del sonido de la t; como se (Annotazwnz, p. 22).

50 Comentarios a estas diversas grafías en: Al.EssANDRI, Paragone, p. 22r; Mr­RANDA, Osservationi pp. 6-7 y 365-368; GruFF~EDI, :4nnotazioni pp. 31 y 38. CUERVO. en sus Disquisiciones, cit., p. 56, recuerda testimonios de gramaticos que desde la rc:­mera mitad del siglo xvr criticaban la mescolanza de estas tres grafías.

51. Para los valores de la X cf. ALESSANDRI, Paragone, p. 36r-v., y MIRAKD.\, 0.'-servationi, pp. 388-389. .

52. ALESSANDRI se lamentaba de la gran confusión existente en castellano entre 1

y ;, y advertía que los sonidos ay ey oy uy en posición incial, med!ana y final c!c palabra se escriben con y (Paragone pp. 21 r-v y 37). MIRAKDA, prescnb1a la y en ':1: de palabra delante <!e a. e o u o consonante (Osser-.:at!~ni, p~. 6-7 y 368-372).

53. Los grupos tza tw los considera de pronunciaciOn analoga al castellano e.,, cio. Añado estas líneas sobre grafía al apéndice de A. ALoNso, De la prommc. 1!, . . . . . . . . ' pp. 175-199 en el que falta FranciOSini: «sempre SI pronunt¡a tz e non zz, se gw non havesse ini-Ianzi la e, cosí leccion ... che in tal caso si legge e pronunzia zi come in

238 Blanca Perli'ián

Advierte también, al igual que gramáticos precedentes, la asimila­ción de s implosiva (trabante) delante de r, ejemplarizando con el clá­sico caso de Irrael y con el siguiente comentario, omitido en la z.a edi­ción: «somigliante pronunzia mi pare che habbia un non so che (con perdon di chi Iegge) di barbarismo».54

Otras reglas de ortografía se pueden entresacar de su libro:

el genitivo del demostrativo este es deste «e alcuni troppo scrivono de este» (p. 26 );

al conjugar oler las formas diptongadas aparecen con h.55

• • cuno si

III. l. Antes de describir «ciascuna parte del parlare» Franciosini divide, como sus directos antecesores, en nueve las partes de la ora-. ción: las variables = artículo, nombre, pronombre, participio y verbo, y las invakiables ,;, preposición, adverbio, interjección y conjunción.

Artículo. «S'appoggia sempre al nome e significa la natura di esso. Si varia secando la variazione dei casi a cui serve» (p. 5). Es ésta una definición de tipo tradicional recogida de Miranda,56 que admite la exis­tencia de seis casos reconocibles a partir del artículo y de las preposi­ciones. Esta parte de la oración está tratada de modo poco ordenado, según la general confusión que reinaba entre las categorías de artículo y pronombre. Dentro del abundante material que Franciosini aporta podemos señalar:

a en el paradigma del artículo registra, como Nebrija, un nomi­nativo lo, de género neutro, carente de plural; en la segunda edición ofrece sólo la forma el para el acusativo masculino, sin preposición, mientras que en la primera aparecían a la, a lo, a las junto a la forma contracta al (p. S); 57

b explica la diferencia entre el artículo y él pronombre por su distinto plural (p. 7);

e el artículo seguido de relativo (el que, la que) no es artículo sino pronombre;

latino: ma ció non e usato se non da chi vuol parere di saper di Grammatica, per­cioche comunemente si scrive lecion ... overo in luogo della sillaba ti si raddoppia la e cosí leccion• ( Gram., p. 4 ).

54. FRANCIOSISI, Gram., 1.' ed., p. 18. A este aspecto de la s delante de r dedica un apéndice A. AwNso, vol. 11, De la pronunciación, pp. 247-249, al que es necesario añadir el testimonio de nuestro autor.

5j. Según el tercer valor de esta letra en las reglas de NEBRIJA; cf. Gram., 1, 6; fRANCIOSINI, Gram., p. 89 y SS.

56. MIRANDA, Osservationi, pp. 12-13. 57. Ot:mr-:, Gmm., p. 6r, afirmaba que lo no es artículo sino pronombre demos.

trativo o relativo de género neutro.

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La ·Grammatlca• de Lorenzo Franciosinl 237

d la forma el se convierte en le en una serie de casos: tra_s los verbos, sobre todo en modo imperativo, tomando en tales ocasiOnes valor de relativo (referencia a persona); 58

e tal forma le puede ser dativo o acusativo; en los cas~s de da­tivo singular sirve para los dos géneros, aunque para el f~memno reco_­mienda el uso de la, v. g. háblala. Las formas de acusativo son le, la, los, las; el dativo plural les es común a los dos géneros Y raras veces es acusativo (p. 8 ); _ . . _

f lo es siempre neutro y nunca acampana a los. masculinos, P~~ eso se dirá habéisle visto (ya se refiera a persona, ammal o c?s~) ~;J­tando la forma habéislo visto (pp. 9-10). No apoya, pues, la distmc1on etimológica de Jos casos pr?nominales, y au.nque no nos da una clara visión del pronombre, es evidente que ~cept? la norma de la corte que consistía en distinguir le la para el dativo smgular; para el pl~ral con­firma que es rara la forma les acusativo. Cuervo, en s~ estudio s?bre las formas enclíticas y proclíticas del pronombre5

" examma las noticias de Franciosini entre las de otros gramáticos de 1500 a 1600, y lo con­sidera como otros muchos, adepto al «habla de la corte»;

g una observación digna de ser notada es que condena el uso de l.e como dativo de z.a persona en lugar de vos,60 como tantos otros grama­ticos. «S'usa parimente scrivere dagli Spagnuoli in terza persona con la voce el ma tal modo e tanto ahorrito che sto quasi per dire che alcum sr contenterebbono piu tosto d'un semplice vos e per evitare quest'abo­minazione hanno convertito el in le» (p. 8);

58. Había sido considerado de igual mod9 e_n. otras gramáticas, p. ej., en la Vtil y breve institución para aprender los prmczpws y fundamentos de la ler1gua H española Lo vaina 1555: «Estos articulas algunas veces puestos ala fin de los 1 e' · bos valen' tanto como articulas demostrativos o relativos• (Apud CUERvo •. Lo~ ¡aso( encÍíticos y proclíticos del pronombre de tercera persona en castellano. C1to e 'o · Disquisiciones sobre filología caste_llflna, Bogotá, 1~59, p. 195). . 19• 201 59. CuERVO, Ibídem, p. 200. Noti~Ias sobre gra~~t1cos d~ la epo~a en PP·. , ,~- ~_; Cf también R. LAPESA, Sobre los ongenes y evolucwn del l~:sr_no, lazsmo Y lozs. ~- -; ,-;· Fetschrift Walther von Wartburg zum 80. Geburtstag, Tubmgen, 1968, PP- J2~-~-1

<54~51~RANCIOSINI, Gram., p. 8. De la confusión entre vos .Y tú hablar:on todos !o_s grarr:áticos italianos y se quejaron del exceso de tratamientos espanoles que e.,. taban enetrando en Italia: Al.EsSANDRI, Paragone, p. 64r-v «Un altro mal uso regna ho i ~t e d'alcuni signori i quali parl~ndo o scriven~o ad. alcuno che lor p_aJa dis~oÍJOrarlo col dargli della sigJ?O~ia, g!I parlano o scnvono m t_erza persona :~21: tanta confusione di pronomi eg!I !I, le, suo, sua, suo1, sue e altn che mol!'; ~ '.··¡'~ non se ne pub cavar sentimento alcuno». MIRA~DA al h~blar de !_as fom~a.s que -:.: volvía a repetir: « ••• dove si vede che que! le si mette m vec_e di un voz m ':fosL~'·.'' e uesto si fa per via di creanza spesse vo~te, per n9n ch1amar vos che m C~;·' !· Ii~no e parola di manco rispetto, che ben SI poteva d1re que se os da a _vos ... ct.c\C

~i vede che niuna necessita ci fa _dir que le se non la creanza, la quale CI fa spe.,sc volte ancora usare di questo articolo el quando volemo trov~re un mezzo tra l~~ e vuestra merced; perche quello con il quale parla,_non nec:ess1ta tan~o che_ SJ no:-" chiamar vuestra merced ne tanto po~,o che vos d¡cendogh non segh faccm torcO• (Osserv., p. 18). De él lo recoge tamb1en ÜUDIN, Gram., p. 28r.

238 Blanca Periilén

. h el artículo neutro sustantiva a los adjetivos sesrvos: lo bue110, lo mío (p. 10);

y pronombres po-

. .1 resalta el valor de lo (pronombre) g~adna della lingua», cuando es atributo de szendo verdad como lo es.s1

Entre los usos particulares recuerda:

com?, «riempimento e leg­oraciOn sustantivada: v. g.

a el artículo masculino con nombres f · · por a (p. 6); ememnos que emprezan

del d~tt el ar~ícul.o entre un sustantivo y su aposición «per dichiarazione o sos ant1vo overo per dignita sua» v. g. Pedro el Cruel (p. 6).s2

t' I1II. 2j fl nombre. Se distingue y califica según el número el ar­

Jcu o Y os casos. Como en latín e italiano se divide en- ro io 'co ' (o apelativo), .adjetivo, sustantivo, primitivo y derivado·. s~ elfm: mun

. coml o en Mrranda la especie figura de Nebrija, o ;ea la di:~fó~u=~ s1mp e y compuesto (pp. S y 10). d 1 Las ddefiniciones de. propio y apelativo descienden del gramático an-

a u~, ada la :t:>resencra de sus mismas palabras: «Proprio e quello che convzene prop~amente a uno solo ... », y Nebrija: «Proprio nombre es aquel que convzene a uno solo».63 Sin embargo la d fi · ·' d auto ,

1, . ' e mc10n e nuestro

. . r :s mas e~p rcrta puesto que ve el nombre en oposición al ad ·e-t~vo. «Il so,stantrvo e qu~llo che senza l'appoggio d'altro nome si idea 1 ~ss~finza Id una ~osa»; mrentras que el nombre adjetivo «e quelTo che ~.1~01t e~. a quahta duna cosa, e non dinota niente determinato senza

am o . un al,tra cosa c?e gli da l'essere... e se non avedt es resso ¡¡ s~~ta~tJvo sara necessano tacitamente presupporlo ed intende~lO»' los ad JeltJvos son pues especies del nombre, y los demostrativos deriv~dos

e os pronombres.s• Explica con .detenimiento las reglas de la formación del lural al

hablar de los sm~~lares acabados en consonante no se limi~a a d~cir como otr?~ gr~matrcos, ~ue l~s consonantes finales eran las señalada~ po;fi NebnJa, smo que eJemplifica y señala las reglas fonéticas y orto-gra cas de palabras acabadas por toda clase de consonantes v · ~~e~ .pl. a!!_ues Y no aces; eg =egues y no eges; ax = axe~ ('/'d:,~j;;

1 ), az - azes Y aces (pp. 12-14 ). Justifica esta exagerada ejemplifi-

61. Ya aparecía en p 62 V

' A , aragone, p. 86r. . easeLESSANDRI p 42v M 0 63. NEBRIJA, Gram., ÍII, 2. · ' Y IRANDA, sserv., p. 17.

64. Hasta el siglo XVIII el adjetivo era b · de_notar su calidad, y sólo la Gramática denlamA~:dqu~ sd JI~;~ ah! sust:mtivo para mmar» además de «calificar» Véas e G f emi.a ~ ablara de •deter­conceptos gramaticales. La aportaci~n del AB~~ée~~;zt~'d~~Ír f960Ia historia de los , a , , p. 109.

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La ·Grammatlca• de Lorenzo Franclosini 239

cación de desinencias, no porque realmente existan en la lengua cas­tellana, sino porque «Se a caso s'inventassero se sappia che non potranno essere se non queste».65 Tal opinión la recoge de Giuffredi aprovechando

sus mismos ejemplos.66

Respecto del género, Miranda había dicho que la mayor parte de los nombres se correspondían en las dos lenguas toscana y castellana, salvo algunas excepcionesY Oudin afirmaba que el único modo para reconocer el género de un nombre era fijarse en el artículo y el adjetivo que lo acompañan: «car par la tenninaison ii seroit fort difficil de les pouvoir cognoistre, d'autant qu'il y a des noms de tous les deux genres qui ont une mesme terminaison, toutes fois ceux que se terminent en o sont quasi tous masculins et n'en ay remarque que deux feminins que sont mano et la nao. Il y en pourroit avoir beaucoup de feminins en a e plusque de masculins mais pour estre incertains ce seroit une con­fusion de les vouloir tous distinguer et seroit besoing d'un gros volume pour les mettre tous>>.68 Parece que Franciosini sintió el deseo de dis­tinguir las excepciones porque en la segunda edición añadió un párrafo fuera del lugar debido69 llamado Del genere de' nomi secando la loro terminazione en donde dice que «tutti i nomi spagnuoli che nel numero del singolare finiscono in a sieno del genere femminino ... », reconociendo como masculinos los acabados en e i o y en consonante 1 n r s v x, y femeninos los terminados en d y z, con una serie de excepciones en

cada caso.70

Nombres adjetivos. Distingue tres clases según el género: masculinos en o, femeninos en a y de los dos géneros en e; los acabados en conso­nante son invariables excepto los gentilicios en -in (p. 11 ).

De los numerosos nombres denominativos que aparecían en Nebrija, Franciosini recoge los acabados en -oso (que proceden de sustantivo, v. g. valeroso), y en -ero que expresan casi siempre el arte u oficio de que derivan, v. g. aguadero. Sin embargo, los acabados en -ido son ad­jetivos si proceden de sustantivo pero participios si derivan de verbo

(p. 14).71

65. MIRANDA y OUDIN consideraron sólo las dadas por NEBRIJA en el libro III, 6 de su Gram. «porque en las otras letras ningún nombre acaba salvo si es bárbaro». FRANCIOSINI excluye como consonante final sólo la h.

66. GruFFREDI, Annotazioni, p. 80: •non ha pero la lingua spagnuola in tutte le sopraddette desinenze: pero e bene saper tutte quelle desinenze che ella potrebbe avere».

67. MIRANDA, Osserv., p. 29 y SS. 68. OUDIN, Gram., p. 8v. 69. Interrumpe el párrafo de los numerales ordinales, pp. 18-20. 70. FRANCIOSINI, Gram., Ibídem. Atestigua el doble género de muchas palabras

como enxambre, hambre, vislumbre, trox, etc. 71. Ibídem, p. 14. Los acabados en -oso indicaban «henchimiento de aquello que

significa su principal», cf. NEBRIJA, Gram., 111, 4.

240 Blanca Perii\én

Entre los adjetivos estudia: a los que están sujetos a apócope: grande, santo, bueno (pági­

nas 15-16); b mucho en sus usos distintivos respecto al italiano; no habla

del comparativo entre los adjetivos sino al tratar el adverbio; resalta el valor colectivo de expresiones como mucho hombre (ibídem);

e los nombres diminutivos. A. Alonso, en su estudio de los valo­res estilísticos de esta categoría recordaba que Miranda notó ciertas diferencias entre las tres terminaciones castellanas: <<la differenza che e tra questi in -ico et -ita e tra quelli in -illo e che questi in -ico e -ita sempre si dicono per modo di carezze e quelli altri in -illo si dicono per via di diminuire quella cosa senza altra considerazione né d'amore né di carezze, come in quel altri».72 Franciosini examina los matices que comportan estos tres sufijos y el cuarto -uelo; según él -ico se usa «per lodar la bellezza in cosa piccola»; -ita <<per ironía, cioe per burla, o per riferire contrario senso di quel che suonano le parole»; -illo y -uelo <<significa piu tosto dispregio che diminuzione» (pp. 16-17).73 Entre los adverbios además recoge Franciosini muchísimos con sufijo inten­cional diminutivo, v. g. mañana por la mañanica, quedito, cerquita, callandico, callandicamente, pasito, etc.;

d los nombres numerales, dedicando un párrafo aparte a uno y a sus varios usos; es sabido que la categoría de artículo indetenni­nado aparece sólo con Bello y Salvá,t• por eso los gramáticos anteriores hablaban siempre de un, uno resaltando la complejidad que encontra­ban en estas formas pero colocándolas siempre bajo los numerales.75

Además de notar la apócope de uno, Franciosini distingue la correlación distributiva el uno ... el otro y el valor indefinido del plural unos y otros con su equivalente partitivo dellos (pp. 17-18 ); 76

e recoge entre los numerales las formas dezeno, catorzeno, quin­zeno junto a undécimo duodécimo, y quarenteno junto a quadragé­simo, etc. Pero añade que <<non si dicono gia veynteno primo ... ma vi­gésimo primo». Recuerda el uso normal del cardinal por el ordinal en

72. A. ALO~so, Noció11, emoción, acción y fantasía en los diminutivos, en Estudios lingüísticos. Temas esparioles, Madrid, 1961, p. 166, nota 6.

73. FRAKCIOSIKI, Gram., pp. 16-17. ÜUDIN, Gram., p. 17v, traduce las observaciones de Miranda y al final del libro, entre las omisiones, habla de la terminación en -uelo (p. 142r.).

74. Cf. A. Ar.oKso, Estilística y gramática del artículo en español, en Estudios ling. Temas esp., p. 132, nota 4.

75. Ya en CoRREAS estaba clasificado como «nombre indefinido», opuesto al artículo «que denota cosa cierta»; cf. el Arte de la lengua espar'zola castellana, fol. 72v (cito de la edición de E. ALARcos GARCÍA, Madrid, 1954 ).

76. FRANCIOSINI, Gram., pp. 17-18. Para el uso del partitivo distributivo dellos, considerado por Franciosini «ancora elegante», cf. H. KENISTON, The syntax of cas­tilian prose. The sixteenth century. Chicago, 1937, 13.1, y A. BELLO, Gramática de la lengua castellana. Con notas ele R. J. CUERVO, París, 1928, III, 8.

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La -Grammatlca• de Lorenzo Francloelni 241

la numeración de capítulos; entre. los card~nales: j~nto ~ la f~I:;~a r:~ 1 d'ptongada registra la no diptongada. deztsets Y dtez Y , (p

gu ar I ' · d 1 t e y la apocope ginas 20-21 ); obse~a la co?~ordancm e os cen enar s de cien- escribe siempre mtltón.

III ,3 Pronombre. Los pronombres son <<Certi nomi che significano es re~sa. o tacitamente una cosa propria o persona», en ~onde nombre

p · 1 a palabra· la referencia a persona o cosa es tácita cua~do los equiva e • · · · ) · los denvados ronombres no son los personales (o pnmitiVOS smo ' ~s decir: posesivos, demostrativos, relativos y recíprocos (pp. 21-24 ).

De los primitivos o personales recuerda:

a el uso de nos en los tratamientos, explicando la forma com-uesta nosotros, su proveniencia enfática y sus uso~ en~re los cuales el_

~el sintagma nosotros los cristianos; 11 en la declinación de los . P.r_o nombres transcribe ya las formas compuestas Y en la segu~da eglcl~n aparece os que no estaba en la primera; 78 a la forma os dedica a emas un párrafo entre los apéndices (p. 148); , .

b el valor enfático del dativo a mí respecto a la forma encht1ca • • , 79

me dada por la preposicion; , 1 e para el valor despectivo de vos véase el parrafo sobre e ar-

tículo (y pp. 8, 23, 142); d , d la carencia de un dativo posesivo: las frases con. 7 m~ son

siempre ablativo, a no ser que mí vaya acompañado del adJetiVO mten-sivo mismo (p. 23);80

e señala las formas se lo, se la (pp. 8, 31);

De los pronombres derivados recuerda:

a la falta de artículo con los posesivos 7n contraposición al ita-. d · 1 el relativo cuyo, explicando su liano;sl entre estos denva ~s mc_~ye

concordancia en género y numero,

77. Aunque sin el énfasis que le caracterizaba, según NEBRIJA, Gram., III, 8. FR~N­crosrNI, Gram., p. 22.

78. Véase CUERdv~, Notas,,49n lugar de me dizes es un rasgo estilístico, ya que, 79 La forma zzes a mz e d r 1 ersona de que se trata· •deno­

en eÍ primer caso.la 1prepos}c1d·~n.dpo~ee ;i ~s~r": 1: kttera a per distinzion~ d'altre tera persona part1co are e m lVI u persone» (Gram., p. 22). I 8

80. Ibídem, p. 23. ~EBRIJAfu Gram., II s~ ~rcaico Franciosini debió encontrar sus 81. Aunque en . ~u epoca ese un u , . L TE!ÍRACINI L'uso dell'articolo dava~ur

ejemplos e.n el Quz¡l?te, c:¡an:o lo trad,.uc~~· p¡.bblicazioni della F acolta di. Let ter e e al poss.esszvo. nel .Lzbrod e

1 ~en frro 1951 PP 7_10 habla de tardas apancwnes C•l

Filosofza. Umvers1da.d_ e .u_nJ?., , ' · , el Seicellto, en Gfunc10n ~S11J~~1~~~· Los ejemplos son tan fieles al texto francés que en 8~ilo ~~;¡be: ~<E~~~di~~os .la gramática cuyas partes son ocho», a pesar de que en su propia Grammatzca se mdrcan nueve.

242 Blanca Periftán

. b acerca de los determinativos afinna que ésse se usa sólo refe-nd~ a p~rsonas y tiene intención deíctica, puesto que añade el carácter de Identidad a una cosa: ésse = el mismo. Este se refiere más bien a cosas; existen las respectivas formas compuestas essotro estotro·

e tras la. forma aque~ declina él como pronombre ac~mpañá~dolo con un largo eJemplo recogido de Oudin (pp. 27-28);•3

d señala como única forma de pronombre usado sólo en plural ambos;

e a~ hablar de l?s relativos reit~~a el uso de quienes para plural, aunque anade que quzen se usa tambien «non con manco di eleganza» (pp. 28-29);84

f entre los relativos compuestos incluye quequiera· ss . g a p~opós!to de qu: acumula ejemplos en los que' no es relativo

smo charlativo, mterrogativo, etc., remitiendo para ulteriores valores a la voz que de su Vocabolario;sa

h entroncando con el relativo qual habla de su correlativo tal usado frecuentemente en la forma familiar qué tal, y tal para qual (p. 30 );

i de !os recíprocos no hace más que recordar lo ya dicho al ha­blar del articulo sobre su uso pospuesto con verbos reflexivos: me voy, se. me ... D~ estos pronombres las formas mi, ti, si se refuerzan: con­mzgo, conttgo, consigo ... (pp. 31-32).sr

III. 4. El verbo. Las pocas líneas referentes a su clasificación las encontram?.s repartida~, primero en la descripción inicial de las partes de la orac10n y despues a lo largo de las páginas dedicadas al estudio del verbo en concreto.

Verbo ~s ~una p~rte dell'orazione (cioe delle cose che si parlano) la quale sigmfica az10ne o passione, dal che si dice Attivo e Passivo» (p. 23); tal distinción corresponde al accidente género de Nebrija y así lo definían Miranda y Oudin.ss . Los accidentes del verbo son: número, tiempo, persona y modo; los

tiempos tres: presente, pasado y futuro, de los cuales el pasado se sub-

~3. 01tm1 IN, G11ra"!·· pp. 30..32. Franciosini incluye entre las formas del acusativo a e , a e a, a e o Junto a pronombres sin pu:posición .

. 84. ~RANCI~SINI, Gram., pp, 28-29. En el siglo XVII la forma analógica encontraba au~ res¡sten~Ia: cf. CUERvo, Notas, 59 que observa como A. de Salazar en 1622 la cfahAfica dfe 1«m2elegante», pero G. Correas en 1625 se inclinaba por su conservación: e . rte, o . 6 r.

~}O) De esta fo·nnmna much_o más arcaic;a de quienquiera dice MIRANDA (Osservationi p. 11 9ue, a veces, c~mb1a en queqwer «benche ... non s'usa troppo ma invece dl que a SI_ mette qualquter cosa •. Cf. CuERvo, Notas, 130.

1 86. EJCemplos: ¿qué suena?, ¿qué tanto está de aquP ¡qué de hombres' Casi aná ogos en ORREAS, Arte, fol. 69v. ·' · -

87. FRANCIOSINI, Gram:, l?P· 31-32; ÜUDIN, Gram., p. 34r-v. 88. MIRANDA, Osservatwm, pp. 116-117; OUDIN, Gram., p. 35v.

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La •Grammatlca• de Lorenzo Francloelnl 243

divide en pretérito perfecto, imperfecto y pluscuamperfecto; los mo­dos son cinco: indicativo (o demostrativo), imperativo (o exhortativo), optativo (o desiderativo), subjuntivo e infinitivo (p. 5). Además de di­vidirse en activos y pasivos, Franciosini recuerda que existen imper­sonales y neutros. Se deduce a lo largo del manual que neutro equivale a intransitivo y activo a transitivo (p. 91), mientras que el verbo im­personal es indiferente a singular o plural811 y defectivo el que no se usa en algunos tiempos (p. 122).

Para la clasificación del verbo romance se adaptaron varios criterios, algunos calcados del método empleado para el verbo latino, tomando como elementos distintivos la terminación del infinitivo y la segunda persona singular del presente de indicativo. Sobre este último rasg? insisten particularmente los gramáticos italianos. Así, distinguía MI­randa: « ... tre maniere di verbi i quali si conoscono over distinguono da gli infiniti, ma se haveremo risguardo alla seconda persona come alcuni vogliono, non haveremo pitl di due ... una in as e l'altra in es, ma per es ser pi u facile da intendere l'haveremo all'infiniti e faremo tre ... ,,,., Este juicio fue recogido por Oudin y así aparece en Franciosini,•' que subraya además la calidad de larga de la sílaba final del infinitivo es­pañol.D2

Respecto de los modos y tiempos, concilia lo establecido por Miranda y Oudin:

Modo indicativo: 1) separa las formas perifrásticas del perfecto, llamándolas:

Perfetto definito: amé (Oudin Parfait fini) Perfetto indefinito: he amado (Oudin Parfait infini) 2.o Perfetto indefinito: huve amado (Oudin 3.0 Parfait). (En Miranda he y huve amado eran juntas el Passato finito. J

2) Añade al futuro como Oudin las formas perifrásticas he, tengo de amar que aparecían en Miranda.

Modo subjuntivo: Reúne, igual que el gramático francés, Ottaí ivo e Coggiuntivo pero acoplándoles formas de Miranda:

89. FRANCIOSINI, Gram., pp. 101 (aver), 103 (acontecer), 104 (amanecer-anochecer), 105 (llover), 106 (pasarle a uno). . . .

90. MIRANDA, Osservationi, p. 117. Para G. CoRRPAs el elemento distmhvo era la primera persona: cf •. Arte, fol. 98r:. . . . .

91. cTutti i Verb1 che nella hngua spagnuola SI ntruovano, hanno tre sort1. d1 desinenze o tenninazioni nell'lnfinitivo, e due alla seconda persona dell'lndiC8 tJ\·o nel numero del singolare: di maniera che se vogliamo pigliar !'origine deqe coniu­gazioni dalla tenninazione dell'lnfinitivo, diremo che i Verbi che nell'lnfinitivo fims­cono in ar sono della prima; in er della seconda; in ir della terza: e se vogliamo farla derivare dalla desinenza della seconda persona dell'Indicatjvo, nel numero singolare diremo esser solamente due: come amo amas della pnma; leo lees cd oy~o oye~ della seconda; ma comunemente si attendono dalla tenninazione dcll ·In-fimtivo e si dicono essere tre, cioe amar leer oyr» 32).

92. 'ya ALESSANDRI, Paragone, p. 93, dice que ccon tutte nel fine•.

244 Blanca Perlñén

1) Al Imperfetto: amas se le añade amara o amaría (que para Oudin _eran el Plusqueparfait y el Temp incertain, mientras que Miranda las consideraba Imperfetto del Desiderativo y Coggiuntivo.

2) El Plusquamperfetto huviesse amado equivale, junto a la se­gunda forma perifrástica huviera amado, al Plusqueparfait avec auxiliaire de Oudin.

3) El Futuro perifrástico contiene la forma havré amado que Mi­randa (como Nebrija) consideraba una de las tres de futuro.

4) Al Infinito futuro: aver de amar ya Alessandri había añadido las perifrásticas estar por amar, ser por amar recogidas por las demás gramáticas posteriores.

Para mayor claridad copiamos el paradigma de un verbo regular de la 1." conjugación:

Indicativo. Presente: hablo; Imperfetto: hablaba; Perfetto de­finito: hablé; Perfetto indefinito: he hablado; Item: quando huve hablado; Plusquamperfetto: había hablado; Futuro: ha­blaré; Item: he o tengo de hablar.

Imperativo. habla tú. Ottativo e Subiuntivo. Presente: plegue a Dios que, aunque

hable; Imperfetto: pluguiera o pluguiesse, aunque, oxalá, si hablasse; Item: hablara o hablaría; Preterito perfetto: plegue a Di?s que, oxa~á, aw:zque haya hablado; Plusquamperfetto: oxala, aunque, sz huvzese hablado; Item: hablara o huviera hablado; Futuro: quando hablare; Item: si huviere o havré hablado.

Infinitivo. Hablar. Perfetto o plusquamperfetto: aver hablado,· Futuro. aver de hablar, estar por hablar. Gerundio. hablando. 93

Franciosini, dada su vocación de lexicógrafo, aprovecha la parte morfológica para los «accidenti e de cada verbo tras

o o ' su conJugacwn,

. su libro. autor lo porque «tra . . che SI trovano lingue forestiere, il saper dis-ti~~uere ch~ara e p:o~riamente i tempi de' verbi non e la minore; peró TI?- e paruto bene d1ch~ararne alcuni de' piu importanti e di quelli, che gwrnalmente vanno in bocea dell'uso ... » (p. 33). Además, algunos verbos

. 93. Para los paradigmas de los verbos remito a las páginas de los textos mane­J~dos: FRANCIOSINI, Granz., 43-46; MIRANDA, Osservationi 143-152· ALESSANDRI Paragone 9~ y ss.: Ül'DI:-1, Gram., 53v- y ss. ' ' ' ' . 94. Naturaln:ente el Vocabolario es siempre mucho más rico en modismos rela·

t1vos al verbo Citado.

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La •Grammatica• de Lorenzo Franciosini 245

no parecen irregulares a juzgar por su terminación de infinitivo y « .. .la coniugazione dei quali per non essere stata sino a qui (per quel poco, che l'occhio della mia esperienza ha potuto in altri autori vedere) ac­cennata non che insegnata, mi persuado che cota! regola sará tanto grata come nuova a ciascheduno di quelli che leggeranno» (p. 59). La irregularidad de que habla es la observada y descrita por todos los gramáticos, mas apenas Alessandri, por ejemplo, se limitaba a agrupar los verbos según llevaran la irregularidad en el tema de presente o de perfecto;96 Miranda anotaba que «questi verbi ... perdono l'e che e apresso l'u in tutti i tempi, salvo in queste tre persone o quattro ... e nella 2.a e 3.8 del modo di comandare e'l tempo da venire del desiderativo, e tutti mutano quell'u in o ... »97 Sin embargo, Franciosini explica con bastante claridad: «Sappiasi adunque, che tutti quei Verbi che nella persona t.a singolare del presente dell'lndicativo havranno il dittongo( ... ) ue overo ie, haveranno ancora sopra tal dit­tongo, l'accento acuto, come si vede nei verbi assegnati ... ; il qual accento, quando per allungamento di parola, cade sopra un'altra sillaba, si per­de e svanisce rimanendo solo la lettera radicale dell'lnfinitivo: come per esempio diremo acuerdo ... acordamos ... ; dal che si conosce che nella prima e nella seconda persona plurale, non si dice acuerdamos ... perche l'accento che prima cadeva sopra sul dittongo ue cade ora sopra il da, il quale si trova e s'usa solamente in tutte le persone singolari ed in tutte le terze del plurale del modo Indicativo, Imperativo e Sog­giuntivo» (pp. 59-60).

Irregularidad es también para Franciosini la cerrazón de ciertas vocales átonas: v. g. servir = sirvo.98

Merece la pena entresacar aún algunas observaciones:

A. Curiosidades de tipo gráfico: En la 2.a pers. plural conviven las formas -ades y -ais; recoge dobles

formas como truxe y traxe (p. 81); parné, pondré,· vendré, verné (pp. 87-119); terné y tendré (p. 36); escribe siempre haver pero se encuen­tran formas sin h como aia, aga, aya (pp. 75-76); son regulares las formas heziste, hiziste (p. 75); pidimos, pidistes (p. 121); el presente de entregar es entriego (p. 59); otras grafías que notar: heramos, moramos (pp. 112-113), fui o fi, fimos (p. 116), vía, viamos (p. 63).

B. Acerca del participio: Resalta, en contraposición con el italiano, su invariabilidad excepto

95. Ya NEBRIJA, Gram., V, 5 cde la pronunciación del verbo. Reglas generales». 96. ALEsSANDRI, Paragone, p. 113 y SS. y 123v. 97. MIRANDA, Osservationi, p. 184 y ss. y 191; ÜUDIN, Gram., p. 63-64 . 98. FRANCIOSINI, Gram., p. 63 (ver), 75 (ba:re'!'), 78 (saber), 81 (traer), 86 (poner),

89 (oler), 91 (caber), 98 (caer), 108 (dezir), 110 (servir), 111 (herir), 119 (venir).

246 Blanca Periñén

en la voz pasiva (pp. 35 y 121); el auxiliar haver es invariable, tener sin embargo se usa como auxiliar en ciertos casos y lleva el participio con­certado (pp. 35 y 39-40); el verbo morir lleva como auxiliar ser y admite un valor transitivo en algunas ocasiones (p. 113 ); el verbo yr tiene dos formas de perfecto: he ido y soy ido (pp. 116 y 121).

C. Uso de los tiempos: a el futuro analítico admite la construcción con pronombres in­

tercalados: embiártela he (p. 40); b a veces, el imperfecto de subjuntivo se usa con valor de plus­

cuamperfecto de subjuntivo: hablara por hubiera hablado. Ya Alessan­dri notaba la elegancia de este tiempo castellano «d'uso delicatissimo e rende l'orazione elegantissima e mi pare significhi quel medesimo che noi molte volte esprimiamo per lo tempo passato imperfetto del di­mostrativo ... >>; 89

e el futuro de subjuntivo no se debe usar, según Franciosini, con verbos de duda (p. 47);

d los pronombres átonos que acompañan al imperativo están su­jetos a metátesis del tipo dezilde (p. 46 ); los verbos recíprocos pierden en este modo la d final: holgaos (p. 46); la 2.• persona del imperativo sufre truncamiento: acabá (ibídem).100

D. Observaciones sobre algunos verbos en particular: Diferencia entre ser y estar (p. 50), traer y llevar (p. 83 ); yr, venir, an­dar (pp. 150, 117 y 119); la falta de imperativo en caber (p. 92); el doble valor de saber (p. 80); la significación de «divenire>> que asumen los verbos hazer y bolverse (pp. 77 y 86); entre las formas del impersonal hay incluye la perifrástica hay que + infinitivo (pp. 102-103 ); ridiculiza el valor metafórico de las formas morir de algo (p. 115).

Franciosini explica de modo sencillo la formación del gerundio a partir del infinitivo correspondiente, siguiendo la línea del gerundio latino, y resalta la existencia de ciertas expresiones del tipo estar a + infinitivo con valor de gerundio, y los supinos vamos a ver, deseoso de saber, etc. Especial mención dedica a la construcción castellana en + gerundio contraponiéndola al gerundio sin preposición.101

Del participio conserva la tripartición latina: de presente (equiva-

99. AIESSA!'.'DRI, Paragone, pp. 127-128. MIRANDA, Osservationi, p. 216: « ... e molto elegante e usato da tutti... e avvertite i1 modo di parlar di questi due ternpi, che acquisterete una gran parte della leggiadria della lingua castigliana».

100. Explica el uso del subjuntivo corno imperativo negativo. Es curioso que conjugue este modo del verbo querer después de haber observado: <<caso talvolta s'usi» (p. 67).

101. Construcciones del tipo: En diziendo estas palabras se levantaron, Yo iré a casa en acabando de comer, Tu vas comiendo y yo estoy trabajando (pp. 122-123); cf. ejemplos análogos en CoRREAs, Arte, fol. 126v.

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La •Grammatlca• de Lorenzo Francloeinl 247

lente a frase relativa); pasado en -ido (junto con otros ixregulares); 102

de futuro, obtenido con formas perifrásticas del tipo el que ha de ser.103

III. S. Las partes invariables. Como ya queda dicho, en la parte final Franciosini sigue más de cerca aún el texto de Oudin, traduciendo a veces de modo errado; ya nos referíamos a su transcripción de los uadverbes de nombre» como <<avverbi di nome». También en la con­junción dice que <<alcune sono copulative, altre disgiuntive cioe che separano l'essenza della cosa», aclaración que no tiene sentido en el contexto de Franciosini porque traduce incompletamente la definición de Oudin, que decía de las copulativas que ulient les paroles a la sig­nification d'icelles», mientras las disyuntivas useparent le sens e co­nioignant seulement les dictiones».i04

De los adverbios no dice que «modifican» sino que «acompañan» al verbo. Respecto a Nebrija, Franciosini (y sus predecesores) añade tres especies, más bien ambiguas y que están implícitas en otras: ad­verbios d'intenzione (equivalentes a los de modo y cantidad), los per­sonali (que son los pronombres personales) y los de affrettare (que son de tiempo).105

En su afán de ofrecer el mayor número de partículas, Franciosini mezcla formas adverbiales en una clasificación a veces caprichosa: v. g.

de cien años a esta parte (adv. de lugar) adoquiera que (de tiempo) porque, para que (tiempo) conviene a saber (afirmación) a escuras (separación)1oa

Recogemos las siguientes notas relativas a los adverbios: a señala el doble valor de aun, la significación etimológica de

luego y el uso de jamás en frases afirmativas (pp. 126 y 127); b establece la diferencia entre muy y mucho, explicando la for­

mación de los comparativos y recordando la forma harto que refuerza los superlativos (pp. 127 y 29);

102. MIRANDA, Osservationi, p. 221 y ss.; ÜUDIN, Gram., p. 98v y ss. Son participios fuertes escrito, vuelto, puesto etc.

103. Ved NEBRIJA, Gram., III, 13, «tiempo venidero». 104. FRANCIOSINI, Gram., p. 138; ÜUDIN, Gram., p. 119. 105. Todo lo relativo a los adverbios comprende las pp. 123-136. No registra los

adverbios cde juran> de Nebrija (tardíos, ciertamente) (Cf. NEBRIJA, Gram., III, 161. 106. El gramático francés N. CHARPENTIER en su manual La parfaicte méthode

pour entendre escrire et parler la langue Espagnole, París, 1597, p. 94 y ss., criticaba ciertas formas de adverbios compuestos como poco tiempo ha, cataldo ahí y otros que registraba Miranda.

248 Blanca Perlñán

e recoge muchos adverbios con la terminación intencional de di­minutivo y explica la formación de los acabados en -mente (pp. 29, 128);

d en una extraña nota observa que el adverbio no se pronuncia con la boca abierta si es correlación de sí, y cerrada cuando es sencillo adverbio de negación; sus compuestos son: nonada, ni tampoco, me­nos (p. 132);

e son curiosas las siguientes formas: exhortativas: ara sus, acaba ya, aguija; de «dimostrare»: vete de ahí, ítem, veis aquí;

f lo que Oudin y Miranda llamaron «adverbios irregulares» era una serie de modismos del tipo a trueque de, de balde. Franciosini, además de comentar las que encontró en los autores susodichos, explica otras como al revés, de acarreo, de bruces.101

Las preposiciones quedan clasificadas según los casos que rigen: de genitivo, de dativo-acusativo y de ablativo. Franciosini alteró el orden de clasificación de Oudin sin añadir nada digno de ser notado.

Las conjunciones se dividen en: copulativas, disyuntivas, causales (o condicionales), racionales (o concluyentes o colectivas o inferentes) y adversativas. No recoge el grupo de las modales-temporales que Ne­brija incluía entre las continuativas.108 La única observación sobre el uso de las conjunciones es de tipo gráfico y se refiere al uso de la e en vez de la y delante de palabras que empiezan por la misma vocal (p. 138).

Los gramáticos italianos que consideramos aceptaron la interjección como parte de la oración distinta del adverbio. La definición de Fran­ciosini, recogida de Oudin, recuerda la de los gramáticos latinos: «sono una spezie di dizioni ch'esprimono de alterazioni dell'animo, secondo gli accidenti che succedono alla persona e significano amore, odio ... » (p. 140). Explica algunas de las partículas: v. g. hax, usada cuando uno se quema, aunque en general en tales casos es común usar «parole che hanno mal suono ne gli orecchi onesti»; ox que se emplea en momentos de sorpresa, o para alejar conejos o pollos puesto que deriva del verbo oxear (p. 140).

III. 6. Concluyamos con una referencia a las últimas páginas de esta Grammatica. Alessandri había dedicado una de su

y tras adverbios

107. Para .los adverbios irregulares v. p. 136. Afirma que a través se dice de las naves en peligro que no llegan a puerto. Cf. DCELC, s. v. verter.

108. Para las congiunzioni cf. las pp. 138-139. Cf. NEBRIJA, Gram., 111 17 y C. GARCÍA, Contribución, cit., p. 145. ' '

La •Grammatlca• de Lorenzo Francloslnl 249

unas «Annotazioni alle parti indeclinabili» y burlescas.1011 Oudin

también las reunió en la pai'te final de su gmmá:tieat10 y de él copió Franciosini incluso el título que darle a este apéndice final (p. 140), aunque añadió más observaciones sobre verbos de significación especial.

En esta parte final estudia las derivaciones con prefijos, por él lla­mados particelle, que dan a la palabra matices bien definidos: privación o contradicción: des-, y reforzamiento o duplicación de la acción: re­(p. 141). Antes de pasar al examen de preposiciones, adjetivos y verbos, Franciosini comenta las voces hideputa (pp. 141-142) e hidalgo, des­tacando la posibilidad de un doble uso: burlesco y ofensivo, así como la pareja fulano-{:utano (p. 143), con valor indefinido,111 y los témünos merced e hidalgo. Sobre esta última voz, vale la pena recordar el sen­tido que Franciosini le otorga. Para él, equivale a cittadino, esto es: persona «ben nata e capace di alcuni honori e privilegi», distinto de gentilhombre, y así interpreta el título de su Don Quijote traduciendo L'lngegnoso cittadino Don Chisciotte, ejemplarizando con un fragmento de la obra. En realidad quiere significar burgués, uno de los sentidos antiguos de la palabra ciudadano, es decir, aquella parte de la población carente de título nobiliario pero opuesta igualmente al vulgo o plebe.112

En su V ocabolario completa la definición ya que detennina su signifi­cación por oposición a pechero, y por ello «ben nato e privilegiato da certi dazi o gabelle».113 Oudin había aceptado el sentido de noble, reco­giendo la etimología del Examen de los lngenios.114

Al tratar la palabra merced explica sus distintos usos, deteniéndose principalmente en el tratamiento Vuestra Merced, con abundancia de detalles y formas intetmedias hasta arribar a la definitiva zuted.115 En este apartado es donde únicamente se advierte que Franciosini recoge de la actualidad una noticia sobre la lengua hablada.U6

109. MIRANDA, Osservation~ p. 281 y ss. 110. Cf. OUDIN, Gram., p. 123r. R . 111. Falta el tercer elemento de la serie, que en el XVI y XVII era OVIñán;

no aparece tampoco en el Vocabolario. Cf. DCELC, IV, 892 y ss. sjv Zutano. , 112. Cf. el Grande dizionario della lingua italiana de S. BATIAGLIA, 111, Tunn,

1964 sjv cittadino, acepción 7, 1 sjv cittadinanza1 acepciones 4 Y 7. 113. Además es «colui che e capace di J:l~non e di benefici dell~ cittb y COJ?.Ilota

cbuona creanza,. ccivilt!l» (opuesto a rustiCita): cf. el Vocabolano sjv cr.ttadmo Y cittadinamente. . . .

114. OUDIN Gram., 126r. En la historia de las contranas opm10nes sobre este vocablo trazada por F. LÁZARO CARRIITI!R, Hidalgo, Hijodalgo, en RFE, XXXI, 1947, pp. 161~170 no se registra la original interpretación de Franciosini.

115 La~ formas que Franciosini documenta son: vuessanzed, vuessanzé, vues­sansÚ, vuessanzedes, vuestansedes, sebbene le piii usuali sono Vosted e Vostedes (pp. 142-143); recuerda oportunamente el parágrafo de nuestro autor J. Pu Y CÁR­CElES Evolución del tratamiento Vuestra Merced, en RFE, X, 1923, pp. 245-280.

116. « ... pare che molti o la maggior parte de gli Spagnuoli nq~~; la Pt:oferiscano con T ed V ma vuessa; ... ed alle volte an~ora per vezzo o per VIZIO ragiOnando la

7 • ¡

j

250 Blanca Perfllén

Considerado en su conjunto, el manual de Fianciosini se parece l f mucho a una moderna gramática para extranjeros por su planteamiento,

por la clasificaciones: dirlamos que es la z.¿ lo le valió cU ·

de no a nuestro autor, puesto que (como se ha indicado a lo largo de estas páginas) él lo adoptó de los trazados por anteriores; sin preocupaciones teó-ricas, de originalidad, intentó reelaborar -eeso sí las fuentes de que se servía, aclarando y mejorando algunos puntos o aspectos muy concretos de la materia tratada y teniendo siem­pre presente, con acierto pedagógico, el método comparativo. Todo ello con el norte puesto en la finalidad de dejar bien marcadas las diferen­cias, abundantes aunque sutiles, entre lenguas gemelas,, y sin perder de vista a su público (traductores, secretarios, predicadores, etc.). Por eso da fundamental importancia no al sistema o estructura de las lenguas comparadas, sino al mayor acopio posible de ténninos específicos y construcciones privativas de cada una de ellas, es decir al plano

: éste es el aspecto que define y personaliza su como define en buena parte a su Diccionario.

En su afán por ofrecer distingos y sutilezas se trasparenta que Fran-ciosini un estado de por el rastreo de en contadas oca-siones penetraron en su obra coloquial.

Aun sin marcar nuevos hitos en la ciencia gramatical, el tratado de Franciosini tiene un valor fundamental: haber sido el manual en el que generaciones y generaciones de italianos se iniciaron en el estudio de la lengua española.

BLANCA PBRIÑÁN.

dicono abreviata, che piu tosto si sente ... ed altri poi fuor d'ogni dovere la dicono ... ma dicono correntemente ... » (p. 142).

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