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Humanidad. Asimismo, alimentos mundialmente reconocidos como el frijol, el camote, el chocolate, y, por supuesto, el maíz son nativos de México. Por todo lo arriba mencionado, el Suplemento Jesús Terán dedica su edición de agosto de 2015 a analizar la seguridad agroalimentaria dentro del contexto nacional e internacional. La colaboración de Salvador Martín del Campo Valle hace, desde el punto de vista mundial, un recuento de la seguridad agroalimentaria. El precitado autor, efectúa una descripción sucinta de la seguridad agroali- mentaria, desde la óptica nacional. Enfatizando la importancia del maíz para la dieta del mexicano. Finalmente, Ricardo Ernesto Preciado Ortiz diserta sobre los transgénicos y presenta los diversos aspectos sobre los cuales se centra la discusión sobre el uso de éstos. Por último, Aurora Terán, Alejandro Márquez, Martín Ávila y el escribano agradecen a nuestra casa editorial, La Jornada Aguascalientes, creer en el Suple- mento Jesús Terán y permitirnos su publicación. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), dice que existe seguridad agroalimentaria “cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”. Por su parte, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) define a la seguridad agroalimentaria como “la existencia de condiciones que posibilitan a los seres humanos tener acceso físico, económico y de manera socialmente aceptable a una dieta segura, nutritiva y acorde con sus preferencias culturales”. En un mundo amenazado, entre otros factores, por el cambio climático, la explosión demográfica, la pérdida de la biodiversidad el uso de alimentos como biocombustibles y el mal manejo del agua, cobra especial dimensión la seguri- dad agroalimentaria. México, con una población de 121 millones de personas, tiene que balancear las necesidades de alimentar a sus habitantes con el hecho de ser la morada del 10 por ciento de la biodiversidad mundial y ser el segundo país en el orbe en ecosistemas y el cuarto en total de especies. A los datos arriba mencionados se agrega el siguiente: en 2010 la gastronomía mexicana fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la JESÚS TERÁN SOREN HÉCTOR DE VELASCO GALVÁN Suplemento sobre Estudios Internacionales para La Jornada Aguascalientes Agosto 2015 Coordinadores: Aurora Terán Fuentes Soren Héctor de Velasco Galván Diseño: Alejandro Márquez Díaz del Castillo No. 29 Editorial Martín Ludin Ávila García Canasta con 7 variedades distintas de maiz mesoamericano (por lo menos). Fotografía tomada en el "Festival de la Milpa a la Mesa", en el exconvento de Culhuacan. 4 October 2013 por Lameirasb, recuperada de https://commons.wikimedia.org/wiki/Ca- tegory:Maize_in_Mexico#/media/File:Diversidad_de_Maiz_mesoamericano.jpg Mazorca de maíz. 29 de septiembre de 2014, por Federico López Barrachina, imagen recuperada de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Maiz.JPG?uselang=es

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SUPLEMENTO DE LA JORNADA AGUASCALIENTES

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Humanidad. Asimismo, alimentos mundialmente reconocidos como el frijol, el camote, el chocolate, y, por supuesto, el maíz son nativos de México.

Por todo lo arriba mencionado, el Suplemento Jesús Terán dedica su edición de agosto de 2015 a analizar la seguridad agroalimentaria dentro del contexto nacional e internacional.

La colaboración de Salvador Martín del Campo Valle hace, desde el punto de vista mundial, un recuento de la seguridad agroalimentaria.

El precitado autor, efectúa una descripción sucinta de la seguridad agroali-mentaria, desde la óptica nacional. Enfatizando la importancia del maíz para la dieta del mexicano.

Finalmente, Ricardo Ernesto Preciado Ortiz diserta sobre los transgénicos y presenta los diversos aspectos sobre los cuales se centra la discusión sobre el uso de éstos.

Por último, Aurora Terán, Alejandro Márquez, Martín Ávila y el escribano agradecen a nuestra casa editorial, La Jornada Aguascalientes, creer en el Suple-mento Jesús Terán y permitirnos su publicación.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), dice que existe seguridad agroalimentaria “cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”.

Por su parte, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) define a la seguridad agroalimentaria como “la existencia de condiciones que posibilitan a los seres humanos tener acceso físico, económico y de manera socialmente aceptable a una dieta segura, nutritiva y acorde con sus preferencias culturales”.

En un mundo amenazado, entre otros factores, por el cambio climático, la explosión demográfica, la pérdida de la biodiversidad el uso de alimentos como biocombustibles y el mal manejo del agua, cobra especial dimensión la seguri-dad agroalimentaria.

México, con una población de 121 millones de personas, tiene que balancear las necesidades de alimentar a sus habitantes con el hecho de ser la morada del 10 por ciento de la biodiversidad mundial y ser el segundo país en el orbe en ecosistemas y el cuarto en total de especies.

A los datos arriba mencionados se agrega el siguiente: en 2010 la gastronomía mexicana fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la

JESÚSTERÁN

SOREN HÉCTOR DE VELASCO GALVÁN

Suplemento sobre Estudios Internacionales para La Jornada Aguascalientes

Agosto 2015

Coordinadores: Aurora Terán Fuentes Soren Héctor de Velasco GalvánDiseño: Alejandro Márquez Díaz del Castillo

No. 29

EditorialMartín Ludin Ávila García

Canasta con 7 variedades distintas de maiz mesoamericano (por lo menos). Fotografía tomada en el "Festival de la Milpa a la Mesa", en el exconvento de Culhuacan. 4 October 2013 por Lameirasb, recuperada de https://commons.wikimedia.org/wiki/Ca-tegory:Maize_in_Mexico#/media/File:Diversidad_de_Maiz_mesoamericano.jpg

Mazorca de maíz. 29 de septiembre de 2014, por Federico López Barrachina, imagen recuperada de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Maiz.JPG?uselang=es

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La producción de alimentos en el mundo, es motivo de una preocupación perma-nente y muy actual ante el crecimiento demográfico que presentan diversas regiones en el mundo. Ya en el siglo XVIII allá por el año 1798, Thomas Robert Malthus había alertado sobre la dinámica del crecimiento poblacional con el mundo y la demanda de alimentos para satisfacer las necesidades alimentarias de la humanidad, pronosticando severas hambrunas para el año 1820. Sus vaticinios no se cumplieron ya que entre otros factores, no consideró los avances tecnológicos para elevar las producciones de los cultivos y las técnicas de incre-mentar la producción y productividad unitaria, iniciándose precisamente en el continente europeo el surgimiento de las primeras escuelas de agronomía, como consecuencia de la degradación de las tierras de cultivo y la consecuente necesi-dad de producir más.

Otros factores que influyeron también, se debieron a epidemias y enferme-dades; así como conflictos bélicos que contribuyeron en la disminución de la población; pero fue sin duda la contribución de las ciencias agronómicas las que permitieron salvar la situación, a través del mejoramiento de las técnicas de producción, sobresaliendo el uso de abonos y fertilizantes, el mejoramiento genético de los cultivos y la protección de los mismos contra el ataque de las plagas y enfermedades.

En la actualidad el panorama continua siendo preocupante ante factores como: el cambio climático, precios altos de los insumos o agroquímicos para la producción, políticas de mercado y aunque un poco desacelerado, el crecimiento demográfico que continua marcadamente en algunas regiones de África, Asia y América Latina.

Las tierras de cultivo enfrentan graves problemas de erosión principalmente en regiones del planeta donde los sistemas de producción tienen muy limitado acceso a las tecnologías modernas, manteniendo un tradicionalismo en sus esquemas productivos, que por lo general van encaminados al autoconsumo. La agricultura de ladera es otra condición que limita la capacidad productiva donde prevalecen el uso de la fuerza de trabajo mediante el uso de animales y en casos extremos, exclusivamente la fuerza de trabajo es humana, como ocurre en los “Coamiles” en México, que han ido desapareciendo en diversas regiones de nuestro país.

El cambio climático plantea nuevos desafíos para la producción agroali-mentaria, ya que por un lado impacta fuertemente sobre factores abióticos que amenazan la producción de los cultivos como son: las sequías, heladas, granizo, inundaciones, toxicidades del suelo, entre otros y por otro lado, el no menos importante factor biótico que tiene que ver con los organismos competidores de los cultivos como son las plagas, enfermedades y malezas en toda su muy exten-sa gama de manifestaciones, sin pasar por alto las pérdidas postcosecha de granos almacenados que en algunos casos llegan a representar más del 30 por ciento de las cosechas.

SALVADOR MARTÍN DEL CAMPO VALLE

Maestro en Genética VegetalDirector del INIFAP en Aguascalientes (1984-2007)Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) (1984-1996)Miembro de la Sociedad Mexicana de Fitogenética (SOMEFI)

El crecimiento de las áreas urbanas, las áreas de recreación, los complejos industriales, las vías de comunicación terrestre, entre otros, van reduciendo significativamente la frontera de nuestras tierras de producción agrícola, estimán-dose en la actualidad que cada ser humano dispone de un poco más de 0.3 hectáreas para su alimentación. Para el año 2050 se estima que la población mun-dial llegará a los nueve mil millones de habitantes, con la consecuente dismi-nución del índice de la superficie agrícola por habitante, lo que habrá de provocar una mayor presión demográfica sobre las tierras de cultivo, para la producción de alimentos.

No obstante el horizonte oscuro que se vislumbra, es importante reconocer que a pesar de todo en este momento existe tecnología disponible para alimentar casi el doble de la población actual del mundo, como ha sido señalado por algunos especialistas en la materia. Aquí señalaríamos por ejemplo, los altos niveles de producción que se han alcanzado con los sistemas de producción bajo una agricultura protegida (invernaderos) y mediante el uso de la plasticultura en los sistemas de producción: macrotuneles, tuéneles, acolchados, etc. Un aspecto fundamental en la agricultura de regadío es el uso de sistemas más eficientes del agua y muy especialmente el riego por goteo, que en diversos agrosistemas en el mundo ha representado una tecnología que llegó para quedarse, ya que los índices de Eficiencia en el Uso del Agua (EUA) se han incrementado sustancial-mente, disminuyendo la presión sobre este recurso esencial para la producción agroalimentaria.

Sembrado de soja en la provincia de Buenos Aires, Argentina. 12 Diciembre 2005 por Alfonso, recuperada de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sembrado_de_soja_en_argentina.jpg

Perspectiva mundialLa seguridad agroalimentaria:

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cientes en este cereal, imaginamos que está en riesgo la producción alimentaria y llegamos a pensar que tenemos que importar grano, para hacer tortilla, tamales, pozole, etc.

Pero la realidad es otra, ya que de la demanda nacional de maíz de alrededor de 30 millones de toneladas, la producción nacional aporta tan solo entre 22 y 24 millones dependiendo como ya se ha señalado anteriormente, de los ciclos de temporal. El grano requerido para la elaboración de masa – tortilla es tan solo 40 % de la demanda nacional; de tal manera que el producto básico para la aliment-ación de los mexicanos de alguna manera está garantizada y las importaciones ante déficit de producción, son para abastecer a la industria de los alimentos balanceados para la ganadería y a la industria aceitera, principalmente.

No obstante lo anterior, México podría ser autosuficiente en la producción de maíz, aun con menos superficie de la actualmente cultivada, para lo cual habría que excluir al menos 1.5 millones de hectáreas marginales para este culti-vo, principalmente en las zonas semiáridas del norte-centro de México, donde es urgente retomar e impulsar los programas de reconversión de cultivos y rehabil-itación de agostaderos.

Dos casos notablemente exitosos de la producción de maíz en México son:1. El norte de Sinaloa en producciones de otoño – invierno, bajo condi-

ciones de riego que aporta al país entre 4 y 5 millones de toneladas en alrededor de 500 mil hectáreas con rendimientos unitarios excelentes que han llegado a superar las 10 toneladas por hectárea.

2. El otro caso es Jalisco con producciones de temporal cercana a los 5 millones de toneladas, gracias al incremento notable en el uso de semillas mejo-radas, la fertilización y en general un adecuado manejo de paquetes tecnológicos.

Con la tecnología actual disponible, el ordenamiento de las regiones y tierras más aptas para el cultivo del maíz y apoyos reales a las necesidades de los productores, México puede alcanzar producciones de 40 millones de toneladas de maíz por año, con tan solo 6.5 millones de hectáreas de cultivo y lograr la tan anhelada autosuficiencia en este, el cultivo más importante de México.

La producción agrícola de México depende en gran medida de la cantidad y distribución de la lluvia durante el ciclo Primavera – Verano (P-V) ya que nues-tros sistemas de producción son principalmente temporaleros. Esta condición conlleva evidentemente altos riesgos para la producción debido fundamental-mente a factores como: sequías, heladas, granizo, inundaciones entre otros factores bióticos que ya anteriormente fueron señalados.

En los dos ciclos de producción que tenemos en México de Primavera – Verano y Otoño – Invierno, se cuenta con una superficie agrícola de 21 millones de hectáreas de cultivo con una frontera agrícola que ya no tiene para crecer mediante la apertura de más tierras al cultivo; por el contrario, la erosión de los suelos del territorio nacional que afectan en mayor o moderado grado, más del 80 por ciento de la superficie de cultivo, lo que enciende una alerta grave para el país hacia el futuro inmediato, para alcanzar mejores niveles de sostenibilidad de nuestra agricultura.

A pesar de esta grave situación, resulta incomprensible como hace ya más de 30 años el gobierno mexicano desapareció los servicios de conservación de suelos y agua del país, y desapareciendo instancias esenciales para la conservación y mejoramiento de tan importantes recursos para la agricultura en particular, y para el país en general.

De la superficie de cultivo de nuestro país, el maíz es la especie más impor-tante por las ocho millones de hectáreas cultivadas; por ser un alimento básico en nuestra dieta alimentaria; por el valor de uso tan importante también en la producción pecuaria y en la industria de diferentes productos, en que el maíz es esencial. Sin embargo, cuando leemos o escuchamos que no somos autosufi-

SALVADOR MARTÍN DEL CAMPO VALLEMaestro en Genética VegetalDirector del INIFAP en Aguascalientes (1984-2007)Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) (1984-1996)Miembro de la Sociedad Mexicana de Fitogenética (SOMEFI)

La seguridad agroalimenaria:Perspectiva nacional

Mujer Haciendo Tortillas, óleo de Diego Rivera, recuperada de: https://www.pinterest.com/-pin/427842033324481810/

Tortillas de maiz negro, o azul. 16 Noviembre 2008 por Luisfi recuperada de: https://com-mons.wikimedia.org/wiki/File:081116_black_maize_tortillas.JPG

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A finales del siglo XX y principios del siglo XXI a nivel mundial se ha desatado una gran polémica en la producción agrícola por la presencia en diversos cultivos, como el maíz, de genes individuales provenientes de otras especies denominados “Transgénicos”, los cuales son producto de la transferencia o inser-ción de material genético que representa características particulares que no están presentes de manera cualitativa dentro del código genético de una especie en particular. Este tipo de variedades que poseen dichos transgénicos también se les denomina como OGM (Organismos Genéticamente Modificados).

La discusión sobre el uso de OGM presenta diversos aspectos o aristas las cuales en la mayoría de los casos han llegado a polarizarse, y los cuales se pueden agrupar en temas sobre:

a) daños potenciales a la salud de los consumidores, de los cuales existen algunas publicaciones científicas donde han realizado diversas pruebas que sustentan los daños potenciales en el consumo de alimentos que contengan OGM; otro aspecto muy impactante sobre daños a la salud relacionados con el uso del Roundup que es uno de los transgénicos que mayormente se ha difundido a nivel mundial y que ha sido incorporado en diversos cultivos (maíz, soya, algodón, etc.) y que les confiere resistencia a la aplicación del herbicida glifosa-to, de tal forma que el uso indiscriminado de glifosato en diversas regiones agrícolas del mundo, está ampliamente documentado, sobre sus efectos cancerígenos, el incremento de la tasas de abortos y esterilidad en diversos seres vivientes incluyendo a los humanos, la contaminación de los mantos acuíferos, cuerpos de agua, etc.

b) daños ecológicos que ponen en riesgo y en peligro la diversidad genética que ha sido generada a través de procesos evolutivos por miles de años en algu-nas especies como el maíz en el cual están definidas más de 250 razas a nivel mundial y que en México como centro de origen y diversidad se tienen clasifica-das 59 razas representadas por maíces nativos presentes en todo el país; el riesgo al que está expuesta dicha diversidad consiste en que estos OGM pueden ser cruzados de manera consiente o accidental y aunque sigan presentes diversas características que les confieren su adaptación, calidad y usos culinarios espe-cíficos, la presencia generalizada de un transgénico sobre la diversidad del maíz actuaría como un común denominador que pone en riesgo a la especie en general.

c) intereses económicos, el desarrollo de los transgénicos se ha realizado a través principalmente de la inversión privada por empresas multinacionales, las cuales han patentado dichos eventos y a través de la propiedad intelectual cada variedad que posea OGM tiene que aportar regalías a los propietarios de dichos eventos, por lo anterior existen intereses económicos muy fuertes por parte de las empresas que han desarrollado estos OGM para que la agricultura a nivel mundi-al dependa de ellos, por lo que utilizan todos los medios de difusión y mercado-tecnia para tratar de influir en la utilización y demanda de variedades que posean

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RICARDO ERNESTO PRECIADO ORTIZDoctor en Genética VegetalEx presidente de la Sociedad Mexicana de Fitogenética (SOMEFI)Investigador del programa de maíz del INIFAP, Celaya, GuanajuatoMiembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), de 1995 a la fecha

OGM; si los OGM se llegaran a autorizar y generalizar, las empresas productoras de semillas nacionales y regionales que no sean propietarias de esta tecnología, para subsistir en el mercado, tendrán que licenciar y pagar regalías a las empresas propietarias de los mismos.

d) aspectos políticos, debido al gran interés económico, a nivel mundial las empresas multinacionales promotoras de OGM han tratado de incidir e influ-enciar a actores políticos de alto nivel en diversos países, para la creación de leyes que permitan el uso irrestricto de transgénicos, argumentando que repre-sentan la innovación y el avance tecnológico, para la modernidad agrícola y que con ellos resolverán el abasto de alimentos a nivel mundial.

e) argumentos científicos, que de manera contundente se han generado por investigadores renombrados en el mundo, basados en datos experimentales con alto rigor científico en los cuales se ha demostrado inclusive que la tecnología de OGM promovidos por las empresas multinacionales ya se convirtió en obsoleta.

f) Argumentos agronómicos las empresas multinacionales promotoras de OGM han insistido en que las variedades que contienen transgénicos superan el rendimiento a las que no lo contienen, sin embargo esto no se ha podido demostrar en el caso del maíz ni el BT ni el Roudup sobrepasan el rendimiento a los maíces normales de alto potencial de rendimiento en los que se controlan plagas y malezas de forma tradicional; por otro lado las variedades que contienen transgénicos, están dirigidas a sistemas agrícolas que requieren altas cantidades de insumos, en condiciones agronómicas diferentes a la agricultura tradicional que se maneja a menor escala y con insumos limitados, y que en el caso de México representa más del 70% de la superficie sembrada con maíz.

A manera de conclusión se puede comentar que existen más riesgos que beneficios en el uso de OGM a nivel mundial, y que a través de mejoramiento convencional, asistiendo la selección a través de técnicas avanzadas de laborato-rio y equipo moderno, es posible el desarrollo de variedades mejoradas que sean inocuas y que no representen riesgos y peligros para la alimentación y el ambiente.

http://arainfo.org/wordpress/wp-content/uploads/2012/04/zo-na-libre-transgenicos.jpg

Transgénicos