Jess, liberador de los hombres. 1

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A la pregunta de: "A qu vino Jess?" podemos encontrar muchas opciones,unas ciertas y otras no. Sin embargo, una de las que entran en la clasificacin delas ciertas es esta: A LIBERAR A LOS HOMBRES. A darle sentido a latrascendencia de su vida.

Pero comencemos de lleno a analizar esta afirmacin.

la misin del hombre

Junto con la pregunta anterior, nos deberamos de plantear esta otra: para quexiste el hombre? Hay varias respuestas:

1. Respuesta materialista: Para nada. El hombre es un accidente en la evolucin,como cualquier otro animal, que slo puede apelar a crecer, reproducirse ymorir.

2. Respuesta hedonista (o sea, que slo busca el placer): Para gozar. La vidatiene slo sentido a travs del placer que se le pueda sacar en todos aspectos.Lo dems no tiene sentido.

3. Respuesta cristiana (OJO): Para amar, y mediante el amor poder lograr sufelicidad y poder llegar a Dios.

Las tres las hemos escuchado, pero desde nuestro punto de vista Catlico sloUNA tiene verdadero sentido.

Ahora, por qu afirmamos que Jess es liberador de los hombres? Analiza unmomento las opciones de respuesta que acabamos de mencionar. Si quieres,agrgale otra que hayas odo o que conozcas. Ahora, mdelas. Psalas.Compralas, y piensa: cul vino a demostrar y a vivir plenamente Cristo entre loshombres? cul es el tema central de su Evangelio? CLARO: el amor.

Imagnate que ests en pocas de Cristo, en Judea. Un mundo de piedra, dondela razn de vivir del hombre era la pesada Ley antigua, que los fariseos y escribasse haban encargado de hacerla ms grande e insufrible. Las mujeres? No tenanparticipacin alguna, ni se tomaban en cuenta. Los nios? Menos. Losenfermos? Eran considerados impuros porque la creencia era que seguramenteese era el castigo de Yahv por sus pecados (OJO: Dios castigador, duro, lejano).Los paganos(o sea, los no-judos)? Impuros y condenados. Los publicanos?

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Unos traidores contra el pueblo de Yahv (porque eran los encargados derecaudar los impuestos, y adems trataban con los paganos). Y slo estaba limpioel que era capaz de seguir las decenas de preceptos tradicionales que los fariseosy escribas tomaban como Ley Divina. UF!

En ese marco llega Jess, y parte por la mitad ese mundo de piedra, introduciendoel amor. Abraza a los nios y los pone por ejemplo, le devuelve su dignidad a lamujer (las mujeres fueron las primeras que lo vieron resucitado), sana a losenfermos ( ciegos, mudos y cojos, y no de lejitos: los toca, los toma de la mano,los abraza...lee el pasaje de la suegra de Pedro (Mc 1,29-31) y fjate en estesentido: no la cur, sino que la san, la puso en pi, la restablecicompletamente), trata con respeto y cario a publicanos y paganos. Y adems,pone en su lugar a los fariseos y a los escribas, demostrndoles que su larga listade preceptos no es mas que una loza sobre el pueblo. Proclama a Dios comoPadre amoroso, y ya no como "Yahv de los ejrcitos", vengador y justiciero. Sellam a s mismo Hijo de Dios, y nos devolvi la dignidad de "Hijos y amigos", yano de siervos. Por supuesto que hizo ruido! Y para los fariseos, escribas ysacerdotes eso era inadmisible. Tena que morir.

Ahora, regresemos a nuestra poca. Y te tengo una noticia: nada ha cambiado. Lamujer sigue siendo relegada, los nios siguen siendo abandonados, siguenhabiendo ciegos (gente que no conoce o no quiere ver a Dios, ni siquiera a smismos), siguen habiendo mudos ( gente que no puede expresarse con libertad oproclamar el Evangelio por miedo) y cojos (gente incapaz de caminar hacia suprogreso ni hacia Dios por problemas sociales o personales), los enfermos sondesatendidos (cuntos enfermos no mueren en un lecho de dolor mientras lafamilia se pelea por la herencia!). Hemos perdido de vista nuestra dignidad deHijos de Dios y la hemos dejado de ver en los dems. Nosotros mismos hemosreemplazado a los fariseos al negar nuestro cario a otros, y pasarnos el dajuzgando, criticando, sealando... Nada ha cambiado. Cul ser nuestra salida,nuestra salvacin, nuestro sentido de la vida ante el mundo de piedra moderno (osea, de concreto y asfalto)?

POR SUPUESTO. La nica respuesta, la nica solucin del hombre ayer, hoy ysiempre se encuentra en el amor proclamado en el Evangelio (recuerda que"Evangelio" significa "buena nueva, buena noticia") de Jess. Es slo ah donde elhombre es capaz de trascender (ir ms all), de crecer, de ser feliz en este planetay llegar a Dios.

Y te tengo otra noticia: Jess resucito y subi a los cielos, pero nos dej unamisin. Cul? "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda creatura" (Mc16,15). Eso que Jess hizo fue liberar a los hombres. Y eso es lo que debemos dehacer todos los que nos atrevamos a llamarnos CRISTIANOS. Predicar la BuenaNueva: Dios es amor (1 Jn 4,8)! Predicarla a todas las creaturas, es decir, entodos los momentos y actos de nuestra vida. Esa es la misin del hombre, seacual sea su vocacin y su actividad en esta tierra. Ah es donde se encuentra surazn de ser.

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Deca San Juan de la Cruz: "Por la tarde te examinarn en el amor". Ese serel juicio de nuestra vida: cunto amor hayamos sido capaces de dar y

expresar y cunto hayamos dejado de darlo. En el mundo habr muchasactividades, creencias y ocupaciones. Pero slo las que estn entendidas y

enmarcadas en el amor a los dems, a Dios, a uno mismo, tienen unatrascendencia. Por ello el apstol San Juan escribi: " El mundo pasa, ytambin sus concupiscencias (inclinaciones al mal); pero el que hace la

voluntad de Dios permanece para siempre. (1 Jn 2, 17)"

alcoholismo, drogadiccin, pandillerismo

Este es un tema concreto que refleja un problema muy actual, y por ello lotrataremos brevemente.

En nuestro lugar de vida y de desarrollo, es algo de todos los das: adultos yjvenes se alcoholizan o se drogan. Los muchachos buscan una seguridad yjustificacin dentro de un grupo hostil, formado por ms muchachos connecesidades internas muy apremiantes.

Por qu hablar de este problema dentro de este tema? Porque estas personasson actualmente los enfermos y prisioneros que debemos liberar. Un alcohlicoque no llega a su casa y se queda tirado toda la noche en la calle, un muchachoque podra estar lleno de energa y vigor y en cambio est embrutecido ymatndose con una bolsa de cemento o un cigarro de marihuana... ellos no sonlibres, con la "gloriosa libertad de los Hijos de Dios" (Rom 8,21), de la cualhablamos anteriormente. Repito: NO SON LIBRES. Adems han perdido de vistasu propia dignidad de Hijos de Dios.

Alguien me dir: "Pues que tontos. Que la recuperen. Qu esperan?".Desgraciadamente, y por extrao que parezca, muchos an pensamos que ladrogadiccin y el alcoholismo son problemas de conciencia, y que basta conquerer salir para poder hacerlo. Por ello las esposas o los padres se molestan odesesperan, porque creen que la gente no quiere salir. ESTO ES FALSO. Ladroga y el alcohol son enfermedades pero no fsicas. Son enfermedadesespirituales que tienen su raz en experiencias que vienen inclusive desde la niezy que se reflejan como emborrachamientos y viajes psicodlicos. Que quede claro:un alcohlico o un drogadicto no puede salir de su problema por s solo. Necesitaayuda. Y sobre todo: un alcohlico o un drogadicto es un Hijo de Dios, y es debernuestro liberarlo, o ayudar a su liberacin, como lo hablamos anteriormente. Paraello, existen instituciones y personas que se dedican a ayudar. Tu forma de poderayudar a alguien que se encuentra en este caso es conectando a la personaafectada con estas personas o instituciones, preguntando a ellas que se puede

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hacer o t mismo recibir capacitacin para ayudar a tratar a estas personas, si esodeseas.

En el caso de las pandillas, el problema es tambin muy complicado. En este casohablamos de jvenes que no encuentran ms sentido a la vida que juntarse comogrupo a defender y proclamar una pertenencia o un terreno, dentro del marco de laviolencia y la falta de valores. No es un caso fcil tampoco, y tiene causas muycomplejas: desintegracin familiar, ausencia de valores religiosos, problemaseconmicos, confusin, inmadurez psicolgica, agresin aprendida desde lainfancia, ... el joven busca su seguridad y su aceptacin, pues la necesita, comotodo ser humano, y ms en la etapa en que vive. Un joven que se junta enpandillas suele ser un joven que no tiene vida familiar, y necesita reemplazarla conel trato de los amigos "o amigotes". Tampoco es libre, y su vida carece se sentidotrascendente.

Deca San Juan Bosco: "No existen jvenes malos. Existen jvenes que no se handado cuenta de que pueden ser buenos". Y ese es el caso. En el momento en queel joven descubre los verdaderos valores que lo llenarn y lo harn pleno, hay uncambio de conducta. No es fcil: hay que romper ideas aprendidas, miedos muyarraigados, desprenderse de los falsos amigos,... seguramente tu conoces uncaso o eres un caso as. Y solo dentro del amor de Dios el joven descubre sumisin y trascendencia.

Si nos damos cuenta de nuestra misin y nuestro papel, no podemospermitir que un ser humano, receptor del Amor del Padre y un Hijo de Dios

por la Sangre de Jesucristo pierda su dignidad. Estos son solamentealgunos casos concretos de esclavitud. Cuntos ms no existen en nuestromundo actual! Es ah donde nos toca "liberar a los oprimidos y proclamar el

ao de gracia del Seor" como lo hizo Jess (Lc 4, 16-21). En eso nosreconoceremos como discpulos suyos, de obras y no solo de palabras.