Jesuitas nº 99

15
Jesuitas Nº 99 - Invierno 2008 Evangelio y cultura Fundación ALBOAN Teología, servicio apostólico

description

Revista Jesuitas nº 99

Transcript of Jesuitas nº 99

Page 1: Jesuitas nº 99

MT

JesuitasNº 99 - Invierno 2008

Evangelio y cultura

Fundación ALBOAN

Teología,servicio apostólico

Page 2: Jesuitas nº 99

32

in cultura no hay hombre uno y diferente en la pluralidad de sus culturas. Hoy el progre-so científico y técnico ha comportado un cambio decisivo en ese mundo de la cultura. ¿Ese cam-bio hace innecesaria la religión o el vivirla como adversaria de la nueva cultura protagonista? Sectores influyentes así lo perciben. Pablo VI afir-maba: La ruptura entre el Evangelio y la cultura es el drama de nuestro tiempo.

Debido a su método propio, las ciencias y las técnicas favorecen el fenomenismo y el agnos-ticismo, la autosuficiencia y el desinterés por lo trascendente. Estas actitudes reductoras no impi-den, sin embargo, que los cristianos admiremos los valores positivos que encontramos también en la cultura actual. Dios no deja de revelárse-nos inculturando su Palabra en la cultura de cada época.

Inculturación no inocente. El Evangelio criba las culturas, desenmascara conductas inducidas por seducciones contagiosas; potencia las cuali-dades originales de los pueblos, pero promueve la libertad personal en el interior de la cultura dominante. Si la especialización de las ciencias y las técnicas estrecha la perspectiva del hombre universal, nunca hay que consentir que ahogue el impulso a rehacer su plenitud: inteligencia y liber-tad capaces de discernir, fraternidad sin excusas; valores que reflejan al Creador que hizo al hom-bre a su imagen y semejanza.

Las indudables dificultades para esa cultura abierta a la trascendencia nos estimulan en el cultivo más cuidado de la fe. Buscamos el len-guaje y los modos adecuados para comunicarla a nuestra época. Porque una cosa es el tesoro de la fe y otra cómo comunicar sus verdades. Por eso el arte o cultura de la evangelización es hoy decisiva y urgente. Por eso los jesuitas nos esfor-zamos con la Iglesia, y desde ella, en el necesario

empeño de inculturar el mensaje cris-tiano en el pluralismo de culturas y subculturas de hoy. Los primeros cristianos comunicaban su vida y su fe en formas que la cultura helenística podía compartir. Ahora nos toca acompañar un proceso semejante, pero en situaciones diferentes del mundo.

Por eso rechazamos la exclusión de las culturas indígenas; dialogamos con las grandes tradiciones religiosas, especialmente en Asia y África, asumiendo las posibilidades y dificulta-des de la modernidad crítica. Experimentamos culturas que ofrecen intuiciones y conductas en un diálogo abierto y positivo entre la experiencia cristiana y la enriquecedora diversidad de otras experiencias.

Nuestra misión cultural es discernir cómo el Señor se nos manifiesta también en esa diversi-dad de experiencias culturales, para presentarles el Evangelio como la presencia explícitamente liberadora de Cristo. Haciendo nuestros sus valo-res culturales y espirituales -con un respeto espe-cial por los de los pobres- y ofreciéndoles nuestro propio tesoro cultural y espiritual, intentamos contribuir a crear una comunión de pueblos ilumi-nados por el Espíritu, como en Pentecostés.

En el contexto postcristiano de la moder-nidad crítica, ni secularizamos, ni diluimos el fermento profético del Evangelio. Transmitimos la sospecha y la realidad de Dios mediante el tes-timonio y el diálogo. Soportando la noche oscura de esta cultura, sentimos también que nuestra fe se libera de parásitos culturales contingentes, y agradecemos cómo se aquilata, gana en discerni-miento, y se nos acrecienta el deseo de comuni-carla como inesperada Sorpresa.

Éste es nuestro ideal. Por él rogamos.

Evangelio y Cultura en la encrucijada

Alfonso Álvarez Bolado, SJ

3

S

Director: Vicente Marqués

Consejo de RedacciónJosé María Bernal David GuindulainCarlos MorazaVicente PascualAngel A. Pérez GómezWenceslao Soto

Redacción: INFORSI ARAGÓN La Cenia 1046001 Valencia.Tel 96–3916104 96–3916105 Fax 96–3920754E–mail:[email protected] Edita:INFORSI Av. Moncloa 6 28003. Madrid Tel 91–5344810Fax 91–5335596E–mail: [email protected] Depósito legal: B. 8.068–1960.

Diseño:Laura de la IglesiaMaría José Casanova

Imprenta:Grafman, Bilbao

Portada:Nueva biblioteca de la Universidad de Deusto. Bilbao.

F e l i z navidad

Esta revista quiere ser un lazo de unión de la Compañia de Jesús España con familiares, amigos y colaboradores.

"El espíritu Santo se posará sobre ti y el niño que va a nacer será llamdo Hijo de Dios"

El P. Álvarez Bolado ha sabido transmitir la sospecha y la

realidad de Dios mediante el testimonio y el diálogo

Page 3: Jesuitas nº 99

a Universidad de Deusto cuenta a par-tir de este curso 2008-2009 con una nueva Biblioteca, diseñada por el arquitecto Rafael Moneo. Un edificio singular ubicado estratégi-camente en el centro de la ciudad de Bilbao, en Abandoibarra, frente al Museo Guggenheim. Esta nueva Biblioteca, abierta a la comunidad universitaria, a los investigadores y a las ins-tituciones y empresas de todo el mundo, está concebida como CRAI, un Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación, tendencia hacia la que están evolucionando las bibliotecas universitarias, al integrar los tradicionales servi-cios de biblioteca y hemeroteca con las ventajas de las tecnologías de la información y comunica-ción, y los nuevos servicios interactivos.

La puesta en marcha de este nuevo espa-cio de conocimiento e innovación de alcance

internacional quiere dar respuesta al reto de la renovación pedagógica en la docencia y el aprendizaje y así ofrecer un entorno arqui-tectónico dinámico y flexible. Un instrumen-to clave para la implantación del Modelo de Aprendizaje Deusto. Un modelo que lo que pretende fundamentalmente es educar en valores, los valores del humanismo cristiano. La UD pretende que sus alumnos lleguen a ser personas libres, responsables y flexibles, en actitud de servicio y solidaridad, profesiona-les cualificados, hombres y mujeres para los demás y con los demás, personas dialogantes y constructoras de paz, éticas y abiertas al Misterio de Dios.

Las instalaciones de libre acceso se han diseñado como un espacio en el que los usuarios encuentran las mejores condiciones para el estu-dio y la investigación: trabajo autónomo y en grupo; de forma presencial y en red; con libros y con tecnología; con información básica y espe-cializada.

La Biblioteca echa a andar en el curso 2008-2009. De hecho, en el pasado mes de agosto se inició el traslado a la nueva sede de toda la colección bibliográfica de Deusto, unos 900.000 volúmenes. Esta colección es la más importante del País Vasco y los cientos de volú-menes se distribuyen en patrimonio bibliográ-fico, colección viva, publicaciones periódicas y sección de referencia con bases de datos. El patrimonio bibliográfico acoge también 60.000 volúmenes que incluyen: incunables, fondo anti-guo (libro impreso entre 1501-1830), fondo his-tórico general (impresos de 1830-1900) y fondo histórico vasco (1831-1839).

La colección viva, por su parte, da respues-ta a todas las necesidades docentes e investi-gadoras de la Universidad. Los materiales se corresponden con las disciplinas que se imparten en Deusto y que mayoritariamente se refie-ren a Derecho, Filosofía, Economía y Ciencias Empresariales, Ciencias Políticas y Sociología, Educación, Psicología, Teología, Matemáticas, Ingeniería, Arte, Lengua, Literatura, Geografía e Historia. Las publicaciones periódicas aúnan unos 11.000 títulos, de las que cerca de 5.000 son ‘vivas’ (en curso de recepción) y que aunque mayoritariamente están disponibles en soporte papel, la tendencia marca una versión electróni-ca creciente. Finalmente, la sección de referen-cia con base de datos incluye temas generales y especializados en todas las disciplinas.

Un salto cualitativo al servicio de la Biblioteca

Una nueva biblioteca supone dar un salto cualitativo en este servicio de la Universidad de Deusto, al ofrecer además del libre acceso de una parte de la colección a todos los usuarios, magníficas salas de lectura con wifi y conexión a la red eléctrica en cada puesto, salas de trabajo en grupo, “carrels” individuales para investi-gadores, seminarios para impartir sesiones de trabajo, talleres, sala de referencia con ordena-dores para la consulta de la colección electróni-ca, sala de consulta de medios audiovisuales y lugares de encuentro como la cafetería y la sala multifuncional, donde disfrutar de exposiciones de los “tesoros de la biblioteca”, de presentacio-nes de nuevos productos bibliográficos, sesiones de formación de usuarios o conferencias, ade-más de otros.

La Biblioteca de Deusto cuenta, por un lado, con cinco plantas sobre rasante (10.000 metros cuadrados), salas de consulta, mil pues-tos de lectura, salas de trabajo en grupo, des-pachos de investigadores, seminarios, colección de libre acceso, sección de publicaciones perió-dicas, mediateca y sala de referencias. Por otro lado tiene, cinco plantas bajo rasante en las que se ubicará la sala multifuncional, la cafetería, los depósitos de libros y el aparcamiento. Una superficie total de 22.275 metros cuadrados.

Un edificio orientado al Guggenheim

Aunque el edificio del CRAI de Deusto tendrá vida propia y no pretende competir con otros, el arquitecto sí ha valorado la importancia de estar ubicado al lado del Museo Guggenheim. A juicio de Rafael Moneo, el edificio está pen-sado como “cabeza de puente” en la margen izquierda de la ría para que la Universidad de Deusto se sienta bien en una ribera donde habrá una buena convivencia entre las diferen-tes arquitecturas de Abandoibarra.

Las obras de la Biblioteca se iniciaron en agosto de 2005. En una primera fase se realizó la construcción del vaso y de las cinco plantas subterráneas. La segunda fase, por su parte, supuso la construcción a partir de la cota cero de las cuatro plantas de salas de lectura, semi-narios, etc. Ya en este año 2008, se inició el cie-rre de las cuatro fachadas, que van recubiertas de piezas de pavés. Tras estudiar varias calida-des de pavés, el arquitecto Moneo diseñó uno de producción propia, un prototipo que se ha fabricado en Italia.

Con este material se ha cubierto “la piel externa” que se separará por una cámara de 60 cm. de la “piel interna” que es de cristal y hor-migón. El edificio cuenta con unos entrantes o “mordidos” en las fachadas que van recubiertos con cristales serigrafiados. Una de estas partes del edificio se encuentra en el ángulo hacia el Museo Guggenheim y es en el que se ubicarán las salas de lectura.

4 5

L

La Biblioteca dinámica y flexible de la

Universidad de Deusto

Jaime Oraá, SJ

Page 4: Jesuitas nº 99

ÿLuis F. Ladaria, posteriormente a su envío de este artículo a JESUITAS, ha sido nombrado Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe y consagrado arzobispo.

l servicio teológico a la Iglesia ha sido una constante en la Compañía de Jesús desde los momentos de su fundación. Bastará recordar que algunos de los primeros compañeros de san Ignacio participaron como teólogos en el concilio de Trento: Laínez, Salmerón, Jayo, y también san Pedro Canisio y Nadal. En los decenios sucesivos brillaron, entre otros, san Roberto Bellarmino, Francisco Suárez, Gabriel Vázquez, Dionisio Petavio. En el s. XIX fue famosa la llamada “Escuela Romana” que tanto influjo tuvo en la preparación del concilio Vaticano I. Entre tantos otros, bastará citar dos nombres ilustres del siglo XX: Henri de Lubac y Karl Rahner. La Compañía sigue man-teniendo diversas facultades y centros teológi-cos en todo el mundo. El Papa Benedicto XVI

en diversas ocasiones ha expresado el deseo de que este servicio tradicional de la Compañía continúe y se desarrolle en nuestros días.

Después de unos cuantos años de docen-cia en Madrid, en la Universidad Pontificia Comillas, me ha tocado en suerte enseñar teo-logía en la Pontificia Universidad Gregoriana, que es la directa continuadora del “Colegio Romano”. Este colegio de la Urbe fue fundado por san Ignacio en 1551, para que fuera de alguna manera el modelo para todos los cole-gios de la Compañía que en aquellos momen-tos estaban surgiendo en todas las partes del mundo. Ya en 1553 obtuvo del Papa la facultad de conferir grados académicos. Una cantidad innumerable de sacerdotes (no solamente jesuitas) se ha formado desde entonces en sus aulas. La actual Universidad Gregoriana, juntamente con otras dos instituciones herma-nas, el Pontificio Instituto Bíblico y el Pontificio Instituto Oriental, fundados ambos en las pri-meras décadas del siglo XX, constituyen una “prioridad” apostólica de la Compañía por tra-tarse de un servicio a la Iglesia universal. Las reflexiones que siguen parten de mi experiencia concreta y vivida en la Universidad Gregoriana.

La fe desde distintas perspectivas

La teología, la ciencia de la fe, como decían los antiguos, se encuentra siempre, y ahora tal vez más que nunca, ante el reto de ayudar a mantener un equilibrio entre la unidad de la fe (un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo), y la pluralidad de sus expresiones. Ya desde los tiempos de los Santos Padres, pasando por la Escolástica medieval, se han podido distinguir acentos diferentes y diversas escuelas dentro de la teología. Jesús y su mensaje son demasiado ricos para poder ser captados con un solo golpe de vista. Con las diversas perspectivas se adquiere una mejor imagen del todo, por supuesto siempre inabarcable. Si esto ocu-rría en un mundo que, en lo sustancial, era culturalmente homogéneo, el desafío se hace mucho más vivo en nuestros días, cuando ha crecido la conciencia de la diversidad cultural entre las diversas partes del globo y en la misma Iglesia se ha sentido tan fuertemente y se ha aceptado la necesidad de la “incultu-ración” de la fe. La Compañía de Jesús está, por una parte, muy especialmente vinculada al Papa, cuyo ministerio es fundamento visi-ble de la unidad de la fe y de la comunión; por otra parte, se halla extendida en todas las partes del mundo. Está en condiciones por tanto de prestar a la Iglesia, con su reflexión teológica, un gran servicio para que estas dos exigencias de la unidad de la fe y de la expresión adecuada a la cultura de cada pueblo se mantengan y se salvaguar-den en una fecunda tensión.

Desde Roma se es evidentemente sen-sible a la exigencia de la unidad. Pero esta unidad es la unidad católica, es decir, la que abraza y asume las diferencias, no la que las anula o elimina. En la Ciudad Eterna, y en concreto en la Universidad Gregoriana, se vive y se palpa la catolicidad de la Iglesia. La mayoría de los profesores y estudiantes que aquí enseñan y estudian no son -no somos- italianos. Pero precisamente porque somos los más no nos sentimos extranjeros. Esto tiene, como todo, ventajas e inconvenientes. No se parte de la base de un país determi-nado y de sus problemas concretos. Pero se está en contacto con personas del mundo entero, y por tanto se requiere un constante esfuerzo para tener presentes las contribucio-nes teológicas de los diversos continentes; es imposible encerrarse en un área geográfica o lingüística. La universalidad y la catolicidad no son para nada sinónimos de uniformidad.

La teología es para la vida

La labor teológica se traduce en lo concreto, además de las publicaciones, en la

enseñanza, año tras año, a un nutrido grupo de estudiantes. Aunque hay laicos, hombres y mujeres, la mayoría de nuestro auditorio son seminaristas o jóvenes sacerdotes, diocesanos y religiosos. Es normal que así sea dadas las características de la Universidad Gregoriana y en concreto de su Facultad de Teología. He enseñado a muchos miles de alumnos de todos los continentes y de la mayor parte de los países del globo a lo largo de tres decenios. Lo considero una gracia del Señor, por cierto bien inmerecida, como toda gracia. Muchos de ellos tienen ya y ciertamente tendrán en el futuro importantes responsabilidades eclesiales en sus respectivas naciones.

Luis F. Ladaria, SJ

E

La Teología, servicio apostólico

Universidad Gregoriana, Roma

El P. Carlos Mª Sancho pasea con el P. Ladaraia en Villa Borghese, Roma durante la CG 35

1Testimonio

Page 5: Jesuitas nº 99

E

El viaje, metáfora del encuentro interreligioso

con el “otro”, se produce un extrañamiento. El otro, alter, me altera, me confronta con lo desconocido, y lo desconocido espanta a los humanos. Espanta o fascina. En ambos casos se generan comparaciones asimétricas: ante el espanto, me pongo a comparar lo mejor de lo mío con lo peor de lo ajeno; ante la fascinación se produce lo contrario: comparo lo mejor de lo ajeno con lo peor de lo mío. En ambos casos se trata de reacciones inmaduras porque todavía no se da el verdadero encuentro con la alteridad, sino con la imagen deformada –por defecto o por exceso- que me hago del diferente a mí. El encuentro auténtico y el verdadero diálogo suceden cuando en lugar de imaginar al otro, dejo que el otro hable por sí mismo y me revele su mundo, en lugar de proyectar mis miedos o idealizaciones sobre él. Entonces, “a través de la palabra” (dia-lógos) se produce la revelación de lo Diferente, en este caso, de las creencias en las que el otro cree, las que le nutren, le guían, le iluminan y le hacen crecer hacia la Vida y el Misterio, del mismo modo que él aprende a escuchar las mías.

Retornar

Acabado el tiempo del diálo-go se da el retorno a casa. El que regresa ya no es el mismo que partió, porque paisajes nuevos se han introducido en él. Todo ello no diluye la propia identidad, como no perdemos nuestra len-gua o nuestra nacionalidad por el hecho de aprender otros idio-mas o de conocer otros países, pero sí que dejamos de tener las pretensiones infantiles de que

l diálogo interreli-gioso se puede comparar con un viaje hacia la alte-ridad, el cual está hecho de tres tiempos: salir de casa, encontrarse con lo diferente, y regresar de un modo diverso a como uno comenzó.

Cuando iniciamos la aventura interreligiosa, inevitable y necesariamente comenzamos desde nuestro punto de partida, lo que lla-mamos nuestra identidad. Esa identidad nos constituye -y también nos condiciona- mucho más de lo que pen-samos pero no lo sabemos porque todavía no hemos salido de nuestro mundo y no conocemos lo diferente.

Salir

Para dialogar hay que salir, hay que atreverse a dejar lo familiar para aden-trarse en lo Desconocido. Se trata de lo que ha sido llamado el viaje abrahá-mico: Sal de tu tierra, la tierra de tus padres y ve a la tierra que yo te indicaré (Génesis 12,1) para abrirse a un Dios mayor. Sin esta salida no habrá diálogo sino monólogo, sólo proyección y repetición de lo ya conocido, sin encuentro ninguno con el diferente. Y esto acaba ahogando.

Cuando se da esta salida y este encuentro

por mi ciudad corre el río más caudaloso del mundo o que en mí país están las corrilleras más altas de la Tierra. Y aunque así fuera, un paisaje no se mide por sus máximos sino por los matices irrepetibles de cada contorno, que hace que cada lugar sea único en el mundo y digno de veneración por sí mismo, sin tener que ser comparado con otro sino aceptado por sí mismo.

Esto es lo que he ido aprendiendo en estos años de diálo-go: a no temer salir de casa, porque los valo-res que he recibido los llevo dentro y los llevo conmigo a dondequie-ra que vaya. También he aprendido a darme cuenta de que hay que tener el corazón y la mente muy disponibles para abrirse a las dife-rentes creencias, porque las recibimos cargados de prejuicios. Devolver la inocencia a la mente y al corazón para acoger otros caminos de fe con la veneración con que el otro tiene por el suyo tal como yo tengo por el mío, implica un lento ejercicio de desprendi-miento y es un auténti-co acto espiritual.

A ello hay que aña-dir el hecho de cuando se regresa a casa y uno desea compartir con los demás los paisajes que ha descubierto y que los demás no conocen, se tiene que superar la tentación del desánimo al ver que el respeto que uno ha aprendido a tener no es compartido porque los demás no han esta-do en los lugares que uno ha tenido el don de conocer, ni han hecho

el proceso que uno ha ido haciendo a medida que se adentraba en ese viaje.

Jesús impulsa el diálogo

Me parece de gran importancia compartir una cosa más: con el paso de los años he ido descubriendo que Jesús no es ningún lími-te para el diálogo interreli-gioso, sino que precisamente es quien permite desarmar cualquier barrera que nos autoimponemos. Jesús no es límite porque precisa-mente su ser es el resultado de traspasar toda demar-cación, comenzando por la misma encarnación: Dios haciéndose humano supone la superación de la distancia de dos ámbitos que, en prin-cipio, están abismalmente distantes. El resto de su vida fue precisamente abrir los muros que, en nombre de la Ley, la religión de su tiem-po había construido: entre hombres y mujeres, entre puro e impuro, entre sagra-do y profano, entre judíos, samaritanos y paganos, etc. Jesús muere expulsado de la ciudad mesiánica y con su muerte se desgarra el velo del Templo, es decir, abre lo que había sido secuestrado: el acceso directo a Dios sin necesidad de intermediarios.

El diálogo interreligioso pone en cuestión nuestros territorios, pero no los de Jesús sino los nuestros, que nacen de nuestra compre-sión limitada de Jesús. Él no queda disminuido cuanto más entramos en diálogo con otras tradiciones, sino que precisamente desde Jesús y con su Espíritu ese diálogo es impulsado como un dinamismo imparable, difícil y a la vez simple, paciente y a la vez urgente, hacia el encuentro del otro, del mismo modo que Él es el Verbo de Dios y sale al encuentro de lo humano.

Javier Melloni, SJ

2Testimonio

Page 6: Jesuitas nº 99

ecuerdo que, de pequeño, las personas adultas solían preguntarme qué quería ser cuan-do fuera mayor. Mucha gente piensa que la “feli-cidad” está en la realización de las aspiraciones o sueños personales. Yo también nací y crecí en un entorno con esa mentalidad. Y siempre pro-curé esforzarme para llegar a realizar los sueños que tenía desde siempre. Pero llegó un día en mi juventud en que me encontré con personas dife-rentes que fueron una gran sorpresa para mí.

Estas personas, en vez de sus propios deseos, buscaban el vivir para los demás. Habían elegido vivir en un país lejano y descono-cido, alejados de sus familias. Algunos de ellos incluso terminaron sus vidas sin haber vuelto a pisar su propio país. Yo, que nunca me había encontrado con personas así, sentí cómo se derrumbaba el ideal que yo tenía como sentido último de mi vida. Pero al mismo tiempo sentí también que se abría ante mis ojos como un mundo nuevo. Y empecé a prepararme para el bautismo que recibí finalmente unos años más tarde.

Varios años des-pués me encontré con un personaje histórico. Este personaje es Pedro Kasui Kibe, jesuita, uno de los 188 mártires beatifica-dos el 24 de noviembre en Nagasaki, una de las dos ciudades que hace 63 años sufrieron los terri-bles efectos de la bomba atómica, y profundamente relacionada desde antiguo con la Compañía. Pedro Kasui Kibe nació 38 años después de que Francisco Javier llegase a Japón. Salió de Japón durante la persecución religiosa y, a través de mares y

Nobuya Kato, SJ. Japón

R

3Testimonio

Quédate conmigodesiertos, llegó a Roma donde fue ordenado sacerdote. A pesar de la opinión contraria de sus compañeros volvió a Japón donde continuaba la tormenta de la persecución y después de unos años de apostolado fue apresado y martirizado. Se dice que fue el único japonés presente en la canonización de Ignacio y Javier. También se le llama el Marco Polo de Oriente.

Como Ignacio herido, atraído por lo que habían hecho Francisco y Domingo, imaginaba lo que iba a hacer por Cristo, yo también me sentí atraído por Pedro Kibe. Con el temor al martirio, la atracción hacia la Compañía se me apagaba una y otra vez, pero siempre quedaba todavía en el fondo una fuerte atracción hacia lo imposible. Por fin, después de varios años de resistencia, acepté la llamada de Dios y entré en la Compañía.

Yo, que no había nacido en una familia católica y que no estudié en ningún colegio de la Compañía, estoy ahora trabajando como sacerdote jesuita. Ha sido un camino misterio-so. Este camino misterioso ha sido preparado por Dios para mí por medio de muchas perso-nas. Parece ser la “técnica” de Dios siempre y en todo lugar.

comenzar la eucaristía. Me quedé, con la esperanza de tener un rato después ante aquel Cristo majestuoso suspendido en el aire. A poco de finalizar todo indicaba que iban a cerrar. Me levanté, pero una señora me dijo: -Tranquilo, quédate. Esta Iglesia está pensada como oratorio. Hay una puerta lateral que sólo se abre por den-tro. Ahora era el mismo Señor el que me pedía que me quedara con Él y me daba la ocasión de hacerlo, entonces creí entender Quién era aquel mendigo.

Durante los estudios de Teología en Bilbao, el Señor me siguió regalando

grandes experiencias y grandes compañeros. Ellos me han

enseñado a formular que el Dios de la Liberación es uno y el mismo en el hermano/a de la calle y en el sagrario. Escuchar renovada esa invitación a estar con Él en ambos ha sido el regalo más impresionante de estos años de Compañía, años en los que he disfrutado mucho: de una

comunidad increíble en Matiko, de los grupos de

Confirmación Arrupe en Bilbao y de Loiolaetxea en

San Sebastián. Ésta es una comunidad única, donde conviven

personas que han pasado por prisión, jesuitas, voluntarios e inmigrantes. Es una casa en la que, según un amigo que llevaba años en la calle, uno vuelve a sonreir. Allí estos estar con Dios se funden en Uno.

Éste es el Dios que Jesús me va des-cubriendo. Un Dios compasivo, comprome-tido con las personas. Ojalá, me conceda ejercer como Jesús el ministerio de la Liberación al que me siento llamado: servir a los más pequeños, allí donde me envíe, en Compañía.

4Testimonio

Museo-Santuario a los mártires en Nagasaki

urante el noviciado había una expe-riencia de un par de meses que consistía en conocer la vida y misión de alguna comunidad de Jesuitas. A mí el Señor me envió a Barcelona. Allí, colaboré con Arrels, una asociación que trabaja con los sin-techo para la mejora de sus condicio-nes de vida. Me explicaron que uno se ha de acercar al que está en la calle y no tiene nada, con cariño y respeto, sin apabullarlo ofreciéndo-le cosas. Un jesuita me dijo que lo importante era poner la perso-na primero, que “lo urgente” venía siem-pre después. No lo entendí, hasta que el Señor se tro-pezó conmigo en una calle. Estaba sucio y desaliñado; me pidió dinero. Como casi siem-pre, yo tenía prisa. Para salir del paso le dije que le paga-ba un bocadillo. Pero allí la persona se me impuso. -Por favor qué-date conmigo aunque sea cinco minutos que llevo todo el día sin hablar con nadie. En ese momento no pensé Quién me pedía conversación... pero aquella experiencia me tocó.

Teníamos también en el noviciado unos días que llamábamos “de desier-to”. Consistían en irse por la ciudad solo a rezar, a pasear, a estar con el Señor. Durante mi estancia en Barcelona procu-ré tomar algún tiempo de “paseo orante”. Un día llegué a la Iglesia de San Pablo. Me apetecía rezar un rato tranquilo, estar a solas con Dios, pero estaba a punto de

D

Qué quieres ser ?¿cuando seas mayor

José María Segura, SJ

Page 7: Jesuitas nº 99

El año 2003 supuso el inicio del proceso de integración de los Secretariados de misio-nes presentes en la Provincia, que incluían el Secretariado de Extremo Oriente, la Misión del Gujerat y el Secretariado de Fe y Alegría de Pamplona. La integración de todas las obras evi-denció la gran labor realizada por muchos jesui-tas y personas laicas a lo largo de los años y la gran responsabilidad de asumir y consolidar la solidaridad heredada de décadas pasadas.

ALBOAN se ha consolidado como una de las instituciones referentes del sector de coopera-ción en el País vasco y Navarra. En la actualidad, con un presupuesto anual de más de 10 millones de euros, ALBOAN colabora con organizaciones de 19 países y apoya 188 proyectos de desa-rrollo en diferentes lugares de África, Asia y América.

ALBOAN fue creada en 1996 por la Provincia de Loyola de la Compañía de Jesús que incluye el País Vasco y Navarra. Su objetivo era dar continuidad a las distintas obras que se habían creado en la provincia para atender el trabajo de los misioneros y consolidarse como la organización de coope-ración internacional de la Compañía en su entorno. ALBOAN recogió el legado del tra-bajo que, desde San Francisco Javier, los jesuitas han realizado en favor de otras gen-tes y del diálogo con otras culturas y religio-nes, en pos de una vida digna para todas las personas, tanto en su dimensión material como espiritual.

o que más agradezco de mi vida de jesuita es la experiencia de Dios que me ha sido dada como el mayor regalo. Saberme querido por Dios personalmente, y no como uno más, sino en mi propia identidad irrepe-tible e imperfecta; vivencia del amor de Dios que me sostiene y acompaña en todo lo que soy y hago, y gratis, sin hacer ni merecer nada de mi parte, a pesar de mi respuesta siempre limitada. Ha sido un largo proceso de cada vez más “conocimiento interno” y familiaridad con Dios, que ha estructurado mi vida y sigue creciendo hasta que nos encon-tremos “cara a cara”.

La persona misma de Jesús es mi vida. Vivo con Él y para Él, “contigo”. No es un alguien, sino un tú muy personal. Sin Él no le encon-traría sentido a mi vida. Si me quitasen a Jesús, no sabría, ni podría vivir. María fue la puerta a Jesús desde mi juven-tud de congregante mariano.

Mi vocación personal, dentro de la glo-bal de la Compañía, de ayudar y en todo amar y servir, han sido los pobres. Desde mis primeros encuentros juveniles en las chabolas en años de hambre y miseria extre-ma, mi vida toda ha estado ligada siempre a ellos, para abrirles puertas, por la educación, a la sociedad que se las cierra. Pude, con

muchos trabajos, dificultades y la ayuda de Señor, hacer evolucionar las “Escuelitas” San José de Valencia y la inicial escuela profesio-nal de la Compañía, que tanto bien hicieron, a las Escuelas Profesionales San José actua-les en las que se ha integrado, incluso, el más que centenario Colegio de San José. A eso me ha llamado Nuestro Señor y ha hecho que estuviese siempre con los pobres, ligado siempre a las Escuelas en distintas tareas.

Al mirar ahora con perspectiva el itine-rario recorrido no me siento frustrado. He hecho lo que Dios quería de mí y yo soñaba. Enfermo como estoy, me puedo morir en cualquier momento, pero moriré satisfecho

y agradecido. Dios ha querido servirse de mí para el bien y el desarrollo de los pobres, sus predilec-tos.

El Señor me llama, mi misión está ya cumplida. Lo que espera de mí ahora es que viva con amor mi enfermedad. Después de tantas operaciones de la columna vertebral, catorce años en una silla de ruedas, sin poderme levantar ni mantenerme de

pie. La enfermedad me ha hecho crecer en la experiencia de Dios. Nunca he estado tan unido a Dios como ahora lo estoy en la enfermería. Dios es bueno. Yo mismo me sorprendo de cómo aguanto. Me da fuerza para vivir así y vivirlo contento. Soy feliz y no me cambio por nadie, pues no sería tan feliz como ahora lo soy. De hecho, he encontrado más al Señor en la enfermedad. El Señor está contento y yo con Él. Mi vida ahora es de continuo agradecimiento. ¡Gracias!

ALBOAN Acompañando caminos de justicia y dignidad

Mª Mar Magallón Adjunta a Dirección de ALBOAN

Nunca he sido tan feliz

como ahora

Fernando quiere vivir con amor su enfermedad

Fernando Casanova, SJ

5Testimonio

13

L

Page 8: Jesuitas nº 99

Las organizaciones

con las que trabaja están, en su mayoría, rela-

cionadas con la Compañía. El traba-jo conjunto con estas instituciones nos ha permitido ir construyendo lazos de amistad y apoyo mutuo, además de espacios para la reflexión en común sobre las causas y conse-cuencias del sistema injusto en que vivimos, generador de pobreza y desigualdad en gra-dos insoportables.

Trabajo en el Norte

Desde un principio se constató la nece-sidad de trabajar en nuestro entorno para contribuir a la transformación de la cultura en que vivimos. Junto a las primeras accio-nes para acercar la realidad de las personas que viven en el Sur, se iniciaron los contac-tos con el profesorado de los colegios de la Compañía para elaborar unidades didácticas que pudieran emplearse en las aulas con el fin de educar en valores y actitudes genera-doras de otro mundo, más justo y fraterno. Durante estos años hemos desarrollado una completa propuesta educativa y pedagógica que puede ser usada de forma flexible tanto en los centros educativos de primaria, secun-

daria y bachillerato como en la educación no formal. Hoy en día un amplio número de profesores y profesoras y de grupos de tiempo libre utilizan nuestros materiales.

Nuestras actividades en el Norte se completan con una rica oferta de posibilida-des de voluntariado tanto internacional –a través del programa VOLPA, Voluntariado Pedro Arrupe–, como local -en nuestras sedes-, con la presencia en redes de trabajo compartido y foros internacionales y con la elaboración de estudios e investigaciones para la incidencia pública.

Vocación de “acompañantes”

ALBOAN es una palabra en euskera que significa “al lado de”, “junto a”. El nombre, reflejo de su misión, nos habla del deseo de caminar junto a personas y organizaciones del Norte y el Sur hacia un horizonte común, en el que el desarrollo humano, la vida digna y la justicia sean patrimonio de toda la humanidad. Para ello es imprescindible acompañar el recorrido de las personas y las comunidades para que sean protagonistas de su propio desarrollo. Acompañamiento entendido como escucha, diálogo y apoyo permanente en el que ambas partes nos enriquecemos e interpelamos mutuamente.

Las personas y comunidades con las que compartimos trayecto proceden de muy diversos lugares y tienen puntos de partida diferentes; sin embargo, todos estos sen-deros confluyen en un mismo horizonte: generar, tanto en el Norte como en el Sur, una ciudadanía comprometida con el desarrollo humano y la búsqueda de la justicia. La historia de ALBOAN está repleta de rostros que han participado de su proyecto y lo hacen realidad. Personas con-tratadas, voluntarias y donantes a las que se unen comunidades, centros educativos y organizaciones del Sur y el Norte. Junto a todas ellas y al lado de las personas que sufren la desigualdad y la injusticia perma-nece ALBOAN. ■

¨ Educación para la ciudadanía.¨ Paz y derechos humanos.¨ Actividades de generación de ingresos.¨ Participación de los grupos excluidos en el ámbito público y político.

Sectores prioritarios de actuación:

14 15

¨ 36 personas contratadas.¨ 121 personas voluntarias.¨ Más de 9.000 personas socias y donantes.¨ 188 proyectos en 19 países.¨ Más de 10 millones de euros gestionados.

Alg

unos

dat

os

La campaña “Dona tu móvil” tiene como objetivo fomentar el reciclaje de teléfonos móviles y contribuir a la conservación del medio ambiente.

Además, los beneficios económicos que se generan por este reciclaje se des-tinan a poner en marcha programas de educación, integración y desarrollo promovi-

dos por ALBOAN, Entreculturas y Cruz Roja.

“Dona tu móvil” está dirigida a cualquier persona que tenga un “móvil viejo” y quie-ra deshacerse de él ayudando a la preservación del medio ambiente. Cabe recordar que

los teléfonos móviles cuentan con componentes altamente contaminantes y su reciclaje es fundamental para garantizar la reducción de su impacto medioambiental.

Todas las personas que deseen colaborar con esta iniciativa pueden hacerlo depo-sitando el móvil en cualquiera de los puntos de recogida que encontrarán en las sedes y

delegaciones de ALBOAN, Entreculturas, Cruz Roja y otras entidades colaboradoras.

Además, también se puede participar mediante la bolsa de plástico de recogida que se incluye en esta revista. La bolsa está homologada por Correos y no necesita sello. Únicamente hay que introducir el aparato en desuso en una de ellas y depositarla en el

buzón de Correos más cercano.

Corporate Mobile Recycling Ltd. (CMR) es la empresa encargada de recepción, reci-claje y recuperación de los teléfonos móviles. Si el móvil no funciona o es muy antiguo, lo recicla según los protocolos de protección medioambiental y tratamiento de residuos

peligrosos, asumiendo el coste del proceso. Si el móvil funciona correctamente o es repa-rable, CMR lo recupera para reutilizarlo y con los beneficios obtenidos contribuye a los

fines de una organización social.

En cualquier caso, antes de cambiar su viejo móvil le animamos a reflexionar, con el informe elaborado por Cristianisme i Justicia, sobre cuanto hay de real en esa necesidad de cambio y sobre el impacto que cada nuevo móvil supone para el planeta y para las personas que en él habitamos. Si finalmente opta por el cambio, la campaña “Dona tu

móvil” será su mejor opción.

Campaña “Dona tu Móvil”

Para ampliar información:

Ë www.donatumovil.org o el teléfono: 900 220 044Ë www.fespinal.com/espinal/realitat/pap/pap179.pdf

Page 9: Jesuitas nº 99

16 1716 17

Jesuitas en el Sínodo

Como partici-pantes en el Sínodo de Obispos sobre

el tema La Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia estu-vieron dos jesuitas nombrados por el Papa: el Cardenal Albert Vanhoye SJ, francés, y el P. General Adolfo Nicolás, español. Entre los 41 “Expertos” convocados por el Secretario General del Sínodo había seis nombres de jesuitas: Johan M. Herman Konings, brasileño, Fiorello Mascarenhas, indio, Stephen Pisano, norteamerica-no, Marko Ivan Rupnik, eslove-no, Klemens Stock, alemán, y Cyril Vasil, eslovaco. En el ante-rior Sínodo (2005) participaron el entonces P. General Peter-Hans Kolvenbach y otros cinco jesui-tas, entre ellos Cyril Vasil.

Fundación uni-versitaria en África

Los jesui-tas han fundado en Abidján (Costa de Marfil) una Escuela de Ciencias Morales y Políticas, para la formación de estudian-tes de África Occidental a la luz de la doctrina social de la Iglesia. El instituto, creado bajo el modelo del prestigioso Institut d’études politiques de París, ha sido promovido por el Centre de Recherche et d’Action pour la Paix (CERAP) de los Jesuitas. La Escuela ofrece cursos de una duración de dos años en Derechos Humanos, gestión de conflictos y cultura de la paz, en buen gobierno, ética económica y desarrollo sostenible. Su obje-tivo es concienciar a los africanos que tienen un rol que jugar y que pueden trabajar en cualquier parte del mundo, sin tener el complejo de haber sido formados en África. Para hacer esto, sin embargo, África se debe abrir a los otros valores culturales sin perder las propias raíces. Está llamada a emprender un camino que conduce a la universalidad en la multiculturalidad.

América Latina: Encuentro del Apostolado Indígena

En el pasado verano tuvo lugar en Perú una reunión de la red social pastoral de jesui-tas comprometidos con pueblos indígenas de América Latina. 17 pueblos indígenas estaban representados por delegados de nueve países: Aymaras, Quichuas, Mam, Quechua, Awajún, Wampís, Guaranís, Raramuris, Tseltales, Ch’ol, Zoques, Mapuches, Moxos, Arhuacos, Wiwas, Kankuamos y Koguis. Inesperadamente, los Awajún-Wampís, para protestar en contra de una nueva legislación del Gobierno, bloquearon todas las carreteras de acceso a Santa María de Nieva, donde hubiera tenido que celebrarse la reunión. Así que los participantes se reunieron en Jaén (Perú), en solidaridad con los grupos indígenas que protestaban en contra de la violación de sus derechos territoriales y de la explo-tación de sus tierras por las multi-nacionales.

Ejercicios Espirituales para luteranos

Brian O’Leary, jesuita irlandés, ha dado una tanda de Ejercicios Espirituales para pastores luteranos, junto con dos religiosas, en la Casa de Ejercicios de la Compañía en Gothenburg (Suecia). La iniciativa partió de una sociedad ecuménica ignaciana, llamada Kompass, ins-pirada por una religiosa alemana de la Congregación del Sagrado Corazón, la Hna. Adelheid, que comenzó hace unos años este pro-grama. B. O’Leary asegura que los pastores tienen un genuino inte-rés en ponerse en contacto con la Iglesia Católica a este nivel de espiritualidad, más que al nivel institucional. También en España ha habido una experiencia pareci-da, porque este verano, en Loyola, Josep M. Bullich SJ y Josep Giménez SJ dieron una tanda de mes a un grupo de luteranos finlandeses, entre los que había varios pastores.

Taller de Advocacy Ignaciana

La Compa-ñía de Jesús está haciendo un esfuerzo enorme para reunir todas las iniciativas jesuitas e ignacianas del mundo entero implicadas en la labor de inci-dencia política (conocida como advocacy) a favor de personas marginadas. Más de 40 mujeres y hombres de todos los conti-nentes participaron, en noviem-bre en El Escorial, en el Taller de Advocacy Ignaciana (IAW). La ONG Entreculturas fue la anfitriona del IAW y se ocupó de los participantes, mientras que el Secretariado para la Justicia Social ofreció el soporte administrativo. Xavier Jeyaraj SJ (Jesuits in Social Action, India), Jorge Cela SJ (Fe y Alegría, República Dominicana), Jim Stormes SJ (Apostolados Sociales e Internacionales, Estados Unidos) y Valeria Méndez (Entreculturas, España) guiaron a los participantes en los cinco días de encuentro. El Ignatian Advocacy Workshop tiene como objetivo elaborar un modelo para la incidencia igna-ciana que pueda ser adoptado en las iniciativas que en este campo se toman en el mundo entero.

Presencia jesuíti-ca en la Jornada Mundial de la Juventud

Más de 2.000 jóvenes entre 18 y 30 años, procedentes de 26 países del mundo, participa-ron en el “Programa Ignaciano” organizado por los jesuitas en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud que tuvo lugar en Sydney. El Programa implicaba a jóvenes, que están viviendo la espiritualidad ignaciana, en gru-pos y comunidades dirigidas por los jesuitas en todo el mundo. Los jóvenes siguieron un itinera-rio articulado en dos partes: una primera semana con experiencias de solidaridad social y la segun-da, en Sydney, en los días pre-cedentes a la Jornada Mundial. La primera parte del programa

consistió en varias actividades solidarias en Australia, Indonesia, Camboya, India y Filipinas. El objetivo era llevar a los jóvenes a vivir una experiencia, reflexio-nar sobre la misma, y por último, discernir una acción. La segunda parte consistió en un encuentro internacional de los jóvenes en el Colegio San Ignacio en Sydney, antes de vivir la experiencia de la Jornada Mundial. En España se vivió el reflejo de esa Jornada Mundial, entre otros lugares, en el Castillo de Javier. Fue un encuentro de jóvenes con talleres de espiritualidad, ecumenismo, estudio y trabajo, además de abundantes testimonios de vida comprometida. Se pretendía así provocar, unidos al encuentro de Sydney, un encuentro con Cristo y su Iglesia real, abordando temas de justicia y paz, pobreza e inmigración y diálogo intercul-tural y religioso.

Relaciones musul-manes-cristianos

El jesuita egipcio Samir

Khalil SJ, actualmente profesor en la universidad Saint Joseph de Beirut (Líbano) y director del Centro de Documentación y Estudios Árabes Cristianos, es reconocido como uno de los mayores expertos en las rela-ciones entre cristianos y musul-manes. Ha participado en el VIII Congreso Internacional de Estudios Árabes Cristianos cele-brado en Granada, y ha denun-ciado, durante su estancia en España, que Occidente ignore las persecuciones de cristianos en países asiáticos como China o India por ser víctimas “sin peso político”. Ha asegurado que en la vida cotidiana del mundo árabe el trato entre musulmanes y cris-tianos es muy bueno, pero donde se pueden producir problemas es en el aspecto político. Por eso en los países donde el poder político del Islam es más fuerte las relaciones son mucho más difíciles. Existen entre 12 y 15 millones de cristianos que tienen el árabe como lengua materna, y diferentes ritos que lo usan como idioma oficial, como el copto, el siríaco, el de tradición griega o el armenio.

16 17

Page 10: Jesuitas nº 99

18 1918 19

l hermano Manel Gras me recibe en su despacho de Llúria 13, en Barcelona. Un despa-cho ordenado, acogedor. El H. Gras es una perso-na muy querida por los jesuitas catalanes, pues durante años ha estado al servicio de la salud de los enfermos, en una labor constante, siempre estudiosa, sencilla e inspirada en el silencio y la oración. Como delegado del P. Provincial para la salud de los jesuitas de la Provincia tiene nuestro historial médico, nos conoce y aconseja.

-¿Cómo empezó tu vocación de jesuita?

-Durante mi estancia en el colegio, hubo dos circunstancias especiales: el trato con los pobres y los Ejercicios Espirituales. Cada semana solía dedicar toda una tarde a los niños de bar-riadas de la periferia de Barcelona, en juegos y catequesis: muchachos de familias muy deses-tructuradas, que vivían en absoluta precariedad. Me impactaron interiormente.

La segunda, los retiros y Ejercicios Espirituales que solíamos tener en el Colegio. Era entonces una vocación embrionaria, que poco a poco fue madurando.

-Tu vocación parte, pues, de una experi-encia de Jesús y del servicio a los “vicarios de Cristo”, como se les llamaba a los pobres a partir de Mateo 25. ¿Y tu familia?

-La familia fue fundamental. El ejemplo de mis padres en el día a día, procurando llevar ade-lante la familia numerosa y darnos formación a todos. Una familia ejemplarmente cristiana, que me reflejaba a Cristo en el día a día.

-Dinos algo sobre tu decisión de entrar en la Compañía...

-Fue una decisión muy meditada y discer-nida con mi consejero espiritual. El Señor me decía “Sígueme”, pero yo necesitaba pedir la fuerza del Espíritu para acoger aquella Palabra: Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré y cenaré con él y él conmigo. Vi claro que el Señor me invitaba a una intimidad de vida con Él, y en su nombre, pedí ser admitido en la Compañía como hermano jesuita.

-¿Por qué hermano jesuita?

-Sencillamente, porque el Señor Jesús así me lo pedía y a eso me llamaba, contra todo lo que pu-dieran pensar mis compañeros, y aun mi familia, que hubiera preferido para mí el camino del sacerdocio.

-Ese parecía el camino más habitual...

-Yo tenía la convicción íntima de que, por encima de otras consideraciones, Jesús me llamaba a su Compañía para ser un hombre consagrado a Él, al servicio de la Iglesia y la humanidad. Sabía que hay un único sacerdo-cio, el de Jesucristo, del que participamos todos los bautizados, como pueblo sacerdotal, sacer-dotes (intercesores con Cristo) y profetas de Cristo (anunciadores suyos al mundo), como lo proclamó la Iglesia en nuestro bautizo. Vi muy claro que el Señor quería que viviera mi consa-gración cristiana como hermano en la Compañía, no como sacerdote. Y mis largos y felices años en la Compañía me han confirmado la verdad de esta llamada.

-Sé que te llamó varias veces el P. Arrupe, tan preocupado por la escasez actual de la vocación de hermano en nuestras latitudes... Pero, háblame un poco más de los Ejercicios...

Dios para mí. Toda mi vida en ella ha sido de servicio a los enfermos: Estaba enfermo y me vinis-teis a visitar. Tengo muchos amigos a los que he podido acompañar hasta su último momento en este mundo y espero que, desde el gozo del Señor, me ayuden a gozar con ellos, ya sin estorbos, de Jesús y la Virgen Ntra. Señora a quien tanto debo.

- Son esos dones a los que te referías hace un momento...

-Sinceramente, yo soy feliz gozándo-los, ahora en primicia, y sé que un día, por la misericordia y la sal-vación que Jesús nos ha merecido, libre de todos los ídolos que nos distraen en este mundo, gozaré plena-mente de Dios. ¡Qué más puedo pedir y cómo no vivir en acción de gracias continua!

-¿Cómo te definirías?

-Soy un jesuita pecador, pero llamado por Jesús y llamado a trabajar con Él en su viña. Sé que el Padre podará esta vid, para que dé frutos abundantes. Lo importante, para eso, es que el sarmiento esté injertado en la Vid.

-Realmente pareces un hombre feliz. ¿Dónde está el secreto de esta felicidad?

- Busquemos todos cuál es la voluntad de Dios sobre nosotros e intentemos hacer-la lo mejor posible, con humildad y buena fe, y seremos felices. Así, además, haremos el mundo un poco mejor y en paz, tal como

quiere el Señor de todos.

La entrevista se alargó más. Mientras volvía a mi comunidad, ya en pleno ajetreo urbano, me acordaba de aquellas palabras de Rahner sobre la vida cristiana: Será mística o no tendrá futuro. Una experiencia inme-diata de Dios. Ya no vale un Dios conocido sólo “de oídas”.

Manel Mª Gras i Isern, SJ

EEntrevistado por Jesús Renau, SJ

Pronto sentí la necesidad de darlo todo

- El mes de Ejercicios ha sido fundamental para mí. Antes había hecho tres veces los ejercici-os espirituales de pocos días con mis compañeros de colegio, en los cuales el Señor Jesús, suave-mente me iba insinuando su invitación. La tercera vez ya decidí pedir ser admitido en la Compañía. Pero fue durante el mes de ejercicios del novi-ciado cuando descubrí a fondo el sentido de la propia consagración. Pronto sentí la necesidad de darlo todo. Aún recuerdo, como si fuera ahora, el impacto que me hizo la frase que coronaba una imagen de Cristo crucificado. “Así amó Dios al mundo”… haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz.

-Formidable expresión de San Pablo...

- Jesús crucificado sería, desde entonces, mi referencia para asumir las dificultades y con-trariedades que todo el mundo, dentro y fuera de la vida religiosa, tiene que superar. A veces las mayores dificultades nacen de nuestras propias debilidades, lo que requiere mucho amor humilde y pedir fuerza y entereza para ir madurando en una fidelidad amorosa a su Persona.

-Manel, en estos momentos de tu vida, tan lejanos ya del noviciado, ¿qué es lo que más te mueve por dentro?

- La generosidad del Señor. Me ayuda mucho saborear despacio, desde la gratitud, los dones que Dios me ha regalado y regala. Esa es mi fuente de felicidad.

-Sentir esa generosidad no es poco...

- Y además el saber que la Trinidad Santa habita en mí. ¡Soy templo de Dios...! No está lejos o en otro mundo: está más en mí que yo mismo. Éste es otro gran don suyo. ¡Hay tanto que agradecer! ¡Todo es gracia y gozo y moti-vación para amarle más! Desde ese gozo el Señor me proyecta a su misión, al servicio del prójimo. Así, obedeciendo a su llamada, vivo en una ínti-ma correspondencia a tanto don recibido.

-Sin quererlo me ha salido un gesto como de admiración. El hermano Gras se pone a reír.

- Yo sé que puedes pensar que estoy en las nubes. La Compañía ha sido el gran don de

“Rechazando todo igualitarismo y toda uniformidad Ignacio creía profundamente en la diversidad de las vocaciones, basada en el hecho de que Dios llama a cada uno por su nombre. En este espíri-tu de apertura se desarrollarán los diversos dones que constituyen juntos la Compañía, presbíteros y hermanos, servidores que ejerci-tan una gran variedad de ministerios, pero llevados por una misión común... El hermano es, en primer lugar, jesuita y solamente des-pués hermano. O más bien, como hermano expresa la única voca-ción y la única misión de un jesuita... En la Compañía no hay más que servidores del Reino en una diversidad de tareas que deben ser claramente servicios para la proclamación de la fe en Jesús y para la promoción de la justicia en nombre de su Evangelio.”

Peter Hans Kolvenbach, SJ

Mi fuente de felicidad es saborear con gratitud los dones del Señor

Enfermería para Jesuitas en Málaga

Page 11: Jesuitas nº 99

20

en Barcelona, visitó tam-bién Manresa y Montserrat. En ESADE pronunció una conferencia sobre la misión de la Compañía de Jesús en el ámbito universitario, y en el centro Joan XXIII otra sobre el compromiso social de la educación.

Camboya más cerca

El grupo de baile cam-boyano Tahen ha hecho una gira por diversas ciudades de España, con el lema “Camboya más cerca”, en un viaje organizado por Enrique Figaredo SJ, jesuita español, y Prefecto Apostólico de Battambang, que desde 1985 está tra-bajando en Camboya, con multitud de proyectos e ini-ciativas. Su principal objeti-vo es la promoción humana de los jóvenes, víctimas de las consecuencias de la trágica dictadura de Pol Pot y especialmente de los mutilados/as a causa de las minas antipersona. El grupo de baile Tahen, compuesto por unos sesenta niños y jóvenes, pretende acercar la realidad camboyana, desde sus valores huma-nos y artísticos, y financiar algunos de los proyectos de promoción, concretamente un nueva casa de acogida para niños y un comedor rural. Vienen para mostrar y compartir, con los amigos españoles, la realidad que vive y los retos con que se enfrenta una sociedad joven y trabajadora, en un país de enorme riqueza históri-ca, artística y natural, que lucha por salir del subdesa-rrollo y la pobreza, herencia de 30 años de una dictadu-ra cruel.

Descubrimiento científico

A finales del año pasa-do la prensa nacional dio cuenta de un importan-te descubrimiento en la transmisión del SIDA, en el que ha participado entre otros, Guillermo Giménez Gallego SJ, del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC. Ese equipo inter-nacional de científicos ha descubierto que un compo-nente del semen aumenta en gran medida la capaci-dad de infección del virus del SIDA. Es una noticia de una gran trascendencia. Se trata de una proteína, la proteína SEVI, que se encuentra en el semen y es la encargada de trans-portar el virus a las mem-branas celulares. El jesuita ha sido quien ha estudiado la estructura amiloide de esa proteína singular, cuyo descubrimiento tendrá una gran importancia en el avance del conocimiento de la infección por SIDA y la transmisión sexual. Las conclusiones del trabajo, dirigido por investiga-dores de las universida-des de Ulm y Hannover (Alemania), se ha publi-cado en la revista Cell una de las más prestigiosas en el campo de la Biología Molecular.

Relación entre ciencia y religión

Por primera vez, el Instituto Metanexus, de Pennsylvania organizó su conferencia anual fuera de los Estados Unidos, y la celebró en Madrid, con la colaboración de

la Universidad Pontificia Comillas, con el título “El sujeto, el yo, el alma: Enfoques transdisciplinares a la persona”. Metanexus es una red internacional de científicos, teólogos, filósofos, historiadores humanistas, educadores, artistas y líderes religiosos. La Conferencia Anual 2008 del Instituto Metanexus plantea que si, a pesar de nuestros sorprendentes hallazgos científicos y logros tecnológicos, queremos comprendernos y enten-der nuestro lugar en el cosmos, así como nuestra relación para con los demás y con lo divino, es preciso que adoptemos enfoques transdisciplinares que nos permitan abordar distintas áreas del conocimiento, superar fronteras institucio-nales y barreras culturales, así como explorar distintas tradiciones religiosas. Para avanzar en esa vía, alre-dedor de 250 estudiosos y expertos de diferentes disciplinas que integran la red internacional Metanexus participaron en un amplio programa de conferencias y debates.

Un manual social práctico

Un equipo de inves-tigadores de ETEA, centro universitario jesuita en Córdoba, ha publicado un Manual de Responsabilidad Social para Pymes, que acaba de ser publicado por el Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo de dicha ciudad. El manual, que se engloba dentro del proyecto EQUAL ADAPTATE-C, pretende ser un instrumento para fomentar la incorporación de prácticas, estrategias y sistemas de gestión, que se encuentren en conso-nancia con los principios de la Responsabilidad Social Corporativa.

Centenario del ICAI

La Universidad Pontificia Comillas celebra en este curso 2008-09 el cente-nario de la creación del ICAI, el Instituto Católico de Artes e Industrias, que desde 1978 forma parte de esta institución uni-versitaria. “Los jesuitas soñaron, como señaló el Rector, José Ramón Busto SJ, que era posible lograr que la población española se incorporara, gracias a una buena formación téc-nica, al desarrollo industrial entonces incipiente de nuestro país. Para lograrlo, ellos que siempre habían sabido enseñar humanida-des, se aventuraron en un campo, el de la ingeniería eléctrica y mecánica, que, más bien, les era ajeno”. Como manifestó Rafael Sanz de Diego SJ, en la lección inaugural, lo que comenzó hace cien años en Alberto Aguilera era una obra nueva dentro de lo que se había hecho hasta entonces en la Iglesia y en la sociedad españolas, con la apuesta por la fe en la enseñanza integral; la clara y decidida preocupa-ción social; y el ideal de la enseñanza personalizada.

Visita del P. General a Cataluña

El P. General de la Compañía, Adolfo Nicolás, estuvo en Barcelona en noviembre. Con motivo de la conme-moración de los 50 años de ESADE y de los 40 años del centro Joan XXIII y de la presencia de los jesuitas en el barrio de Bellvitge de L’Hospitalet del Llobregat. Además de diferentes comunidades de jesuitas

“Mirar cómo Dios habita en las criaturas” [Ejercicios Espirituales 235]

A veces por las venas de las cosas

sube una luz azul, cual de presencia,

que las enciende misteriosamente

con halo de atracción que sólo eleva:

y es la rosa y el trino, y es el árbol

en flor o despojado, y es la espuma

en placidez de arena o rota en roca;

y los ojos dolientes de este niño

que hallamos en la calle; y es un gesto

generoso de amigo; y son las piedras

de las casas que vemos cada día;

y es el jardín del pie de la palmera

del parque familiar; y son las voces

que cada día oímos; y es la noche

constelada y serena, y la mañana

cerrada en frío que no puede abrirse;

y hasta el grosor de la lluvia y de la niebla:

y todo es fosforescente y de milagro.

Todo encendido misteriosamente,

por esta luz azul, cual de presencia,

que sube por las venas de las cosas,

lo mismo que si el mundo, todo,

fuera una zarza de Horeb que ardiera dentro...

Juan Bautista Bertrán, SJ

A veces por las venas de las cosas...

OraciónOraciónOración-

Page 12: Jesuitas nº 99

22 2322 23

Y el Señor regala vocaciones a la Compañía de Jesús. Y lo hace porque, como afirmó el anterior P. General en 1997, la Iglesia sigue expresando el deseo de contar con la ayuda de la Compañía. Por ello, el ministerio de la promoción de vocaciones es crucial y determinante para el futuro de la Compañía y del servicio que está llamada a prestar en la Iglesia.

¿Quiénes se están acercando a la Com-pañía de Jesús? Jóvenes, mayoritariamente, en la etapa universitaria o en primeros años de experiencia profesional. Jóvenes que participan de diversas formas en la vida eclesial y para quienes el servicio desinteresado a otros es un valor esencial. Jóvenes que han vivido alguna experiencia que les ha abierto a la pregunta sobre el sentido de su propia vida y en el seguimiento de Jesús están encontrando la respuesta. Jóvenes que reconocen en el modo de proceder de la Compañía la realización de los deseos que el Señor despierta en ellos.

El ministerio de la promoción vocacional que deseamos ofrecer a los jóvenes se nutre de la certeza de que el Señor está a la puerta llamando, y de la posibilidad de que quien lo desee puede consagrarse a Él y entregarse a su servicio en la Compañía de Jesús.

uándo sucederá y de qué manera no es algo que dependa de nosotros: En algunos va sucediendo poco a poco; en otros, sucede de golpe; en algunos se presenta con una evidencia de la que no cabe dudar; en otros, viene mezclada con otras muchas cosas que confunden; en algunos genera paz; en otros, inquietud... Sea como sea la manera en que se produce y cuándo sucede, tenemos la certeza de que el mismo Criador y Señor se comunica a su ánima devota, abrazándola en su

amor y alabanza y disponiéndola por la vía que mejor podrá servirle adelante (Ejercicios Espirituales, 15).

Con estadísticas vocacionales o sin ellas, nuestra confianza se alimenta de una fuente que no sabe de baremos: Dios sale al encuentro de cada persona en el camino de su vida. Lo sabemos porque nos ha sucedido. Lo sabemos porque estamos siendo testigos de ello. ¿Cómo no ponernos al servicio de la iniciativa de Dios?

Sabemos de jóvenes que andan buscando y de otros que encuentran; de jóvenes que llaman y de otros a los que se les abre; de jóvenes que piden y de otros a

los que se les da. Sabemos de jóvenes que, alcanzados por su Presencia resucitada, perciben una Palabra que les es dirigida. ¿Lo nuestro? Acompañar, acoger, escuchar, discernir, alentar, respetar... pero, también, proponer, ofrecer, invitar, espolear...

En los últimos años la promoción vocacional ha ido asumiendo iniciativas que visibilizan con mayor claridad nuestra vocación y misión, sabiendo que no es sólo cuestión de identidad, lo es también de identificación. Lo que no se identifica, no existe.

Por ello, estamos proponiendo el Día de “Oración por las vocaciones a la Compañía de Jesús”, la “Campaña vocacional”, la “Semana Ignaciana” en nuestros Colegios, la “Experiencia de discernimiento” de Granada, la presencia en Internet, la creación de comunidades de acogida y discernimiento, la Pastoral Escolar y la Universitaria desde una perspectiva vocacional, y, sobre todo, los “Ejercicios Espirituales” como el medio privilegiado. Fruto de toda esta experiencia ha sido el documento “Un tesoro

que desenterrar”, en el que proponemos sugerencias para la Pastoral Vocacional.

Mira que estoy a la puerta llamando(Apocalipsis 3,20)

Ignacio Dinnbier, SJ

C

Jovenes en Taizé

Ignacio Dinnbier aprovecha cualquier celebración juvenil para proponer, ofrecer, invitar, espolear

@Páginas vocacionales

de los Jesuitas en España

@ Pastoral Vocacional: www.jesuitas.es

(la entrada Ser Jesuita)

@ Blog vocacional: http://vocacionesjesuitas.blogspot.com

@ Página de recursos vocacionales: http://recursosvocacionales.webnode.com

Como os han dicho en varias ocasiones mis antecesores, la Iglesia os necesita, cuenta con vosotros y sigue confiando en

vosotros, de modo especial para llegar a lugares físicos y espiri-tuales a los que otros no llegan o les resulta difícil hacerlo.

Benedicto XVI

Número de novicios a 1 de enero de 2008

(Total 829 novicios)

129

152

126 66

345

Page 13: Jesuitas nº 99

Ignacio González SexmaSergio García SotoPablo Veiga Fernández

Roger Torres Aguiló

Cristóbal Jiménez ArizaJon Sagastagoitia Orbea

Lérida

Loyola

David Fagundo Trujillo

Antonio Ordóñez MárquezGonzalo Villagrán Medina

Vicente Aznar MengualFrancisco J. Cuartero Valverde

Sevilla

Valencia

Tenerife

Burgos

Ordenaciones en...

Page 14: Jesuitas nº 99

Votos en Loyola

David Roger Coca (BET)Miguel Córdoba (BET)Javier Cía (ARA)Carlos Muñoz (CAS)

Luis Martínez (CAS)Iván Pérez (CAS)Carlos Gómez-Virseda (CAS)

◆ Biblia Natalis La Biblia del P. Jerónimo Nadal, Universidad de Deusto y Mensajero, Bilbao 2008, 338 pags.

Edición, casi facsimilar, de la obra que preparó el P. Nadal: una serie de graba-dos, de gran calidad, con escenas la vida de Jesús que sirvieran como ayuda para la contemplación de los ejercitantes o personas devotas. Son casi 150 grabados flamencos con su leyenda al pie. Se ofrece también traducción del texto latino de las láminas.

◆ Evangelio diario en la Compañia de Jesús 2009.Mensajero, Bilbao 2008, 550 pags.

Reproduce el texto del evangelio de la eucaristía de cada jornada conforme al calendario litúrgico oficial de la Compañía. Los domingos y festividades se incluyen también las dos primeras lecturas. Cada evangelio va acompañado de un breve comentario de Juan Antonio Irazabal. Se completa el volumen con un extenso devocionario, que incluye textos específicos de espiritualidad ignaciana, aparte de himnos, salmos y cánticos de uso común o de las Horas. También con-tiene el Ordinario de la Misa.

◆ La compañia de Jesús en la España Contemporánea. Palabras y fermentos. (Tomo III) 1868-1912.Manuel Revuelta González, SJSal Terrae,Comillas y Mensajero, Bilbao 2008, 989 pags.

El tercer tomo de esta colección describe las tareas pastorales en el ejercicio de la predicación y en la promoción de la fe, la devoción, la caridad y la acción social, que contituyen el núcleo de la misión sacerdotal.

◆ Pedro Arrupe. Testigo y profeta. Martin Maier, SJSal Terrae, Santander 2008, 112 pags.

He aquí, narrada con brevedad y sencillez, la peripecia humana y creyente de Pedro Arrupe, una de las personalidades más conocidas e impactantes del postconcilio. Para muchos hombres y mujeres de su tiempo, religiosos o laicos, creyentes o en las fronteras de la fe y la increencia, fue de una gran fuerza inspiradora.

◆ Grande en lo pequeño. El Hermano Gárate.J. Enrique Ruiz , SJMensajero, Bilbao 2007, 260 pags.

Biografía que evoca la vida de un hombre que siempre fue “una puerta abier-ta” para todos, pero especialmente para los pobres y necesitados. Es la vida de un jesuita discreto, silencioso y sonriente cuyo ideal era pasar desapercibi-do. Este enfermero y portero fue un maestro insuperable en ser, como decía Javier que había que ser, grande en lo pequeño.

◆ Músicos Jesuitas a lo largo de la historia Félix Zabala Lana, SJMensajero, Bilbao 2008, 610 pags.

Los padres jesuitas fueron pioneros en introducir la música como asigantura y disciplina en los currículos de colegios y universidades. Muchos de sus miembros no sólo han sido profesores o animadores de coros, sino también compositores de relieve.

27

Page 15: Jesuitas nº 99

n mi vida me he encontrado con muchas imágenes asociadas a los jesuitas: para unos podemos ser gestores de presti-giosas universidades, para otros arrogantes religiosos disidentes con la Iglesia oficial; hay quienes nos consideran hombres senci-llos que viven con los pobres; y para mucha gente los jesuitas estamos asociados a los colegios, los ejercicios espirituales, etc. Pero si yo tengo que poner imágenes a lo que es la Compañía de Jesús en mi vida serían los rostros de mis compañeros: David, Chencho, Antonio, Pablo, Dani, Crisanto, Quique, y muchos más. De los regalos más bonitos que Dios me ha hecho al llamarme a esta vocación son los amigos con los que comparto vida y misión. Puedo decir que para mí la Compañía son estos amigos. Con ellos comparto muchísimo: reuniones inter-minables, oraciones comunitarias donde juntos buscamos la huella de Dios en nues-tras vidas, aventuras apostólicas, noches en vela soñando juntos, infinidad de horas de estudio, visitas a médicos, crisis en las que perdimos el pie, eucaristías en las que conmemoramos una entrega que queremos hacer nuestra…

Es muy conocida la historia de Francisco Javier, que cuando estaba en Asia llevaba siempre colgada del cuello una bolsi-

ta con los nombres de sus compañeros, que recortaba de las cartas que le enviaban. Es una imagen preciosa de esta Compañía de amor, de amigos en el Señor.

Cuando hice los votos al final del novi-ciado me hacía una inmensa ilusión poder firmar con mi nombre acompañado de la iniciales SJ, y todavía reconozco que disfruto firmando así. Y esto porque es contarme en el grupo de gente tan santa como Ignacio de Loyola, Pedro Arrupe o Alberto Hurtado; de hombres tan sabios como Mateo Ricci, Teilhard de Chardin o Karl Rahner; de valientes mártires como Ignacio Ellacuría o Vicente Cañas. Y de otros muchos com-pañeros no tan famosos pero que dan su vida calladamente viviendo con los pobres, ayudando a otros a encontrarse con Dios, acompañando a los refugiados en el JRS (en el que sueño estar algún día) o educando niños y niñas para sean hombres y mujeres para los demás.

Pero no quiero parecer ingenuo. En los años (no muchos todavía) que llevo como jesuita he podido también encon-trarme en la Compañía con la debilidad; la mía y la de mis compañeros. Somos orgu-llosos y nos cuesta trabajar en equipo, a veces no tenemos los pies en la tierra, nos cuesta reconocer nuestros errores y nos falta muchas veces delicadeza y ternura en las relaciones personales. Cuando se definió que ser jesuita “es reconocer que uno es pecador y, sin embargo, llamado a ser compañero de Jesús” no era simple palabrería. Y aunque ha sido duro consta-tar nuestro pecado, siento que a la vez mi amor a la Compañía se purifica y se hace más auténtico. Dios se hace fuerte en la debilidad y esa es la experiencia de esta Compañía de hombres débiles que trata-mos de llevar a nuestro mundo el mensaje liberador del Evangelio.

a compañía y los compañeros

E

L

Javier Montes, SJ