Italo Calvino - Seis Propuestas Para El Proximo Milenio

5/11/2018 Italo Calvino - Seis Propuestas Para El Proximo Milenio

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ITALOCALVINO

Se is p ropuesta sI para el proxim omilenio

Traducciones deAurora Berndrdez

y Cesar Palma /---:-

( ' ~ . ,"~'oI lJ '.~l". t.t('/.'... ."J' }'Y~::IJ t .. . ~/

Nota prelirninar deEsther Calvina

E dici6n al cuidado deCesar Palma

1 . . .C IR CU lO de lE CT OR ES

1{,


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--~- - . . . . .- . ..~-.

iYulu p rrli mi nar I S

NOTA PRELIMINAR

/,(1 prim era edicum d e Seis propuestas para el proxlI1lO milenio[ue pub li cada en m ayo de 1988 por fa editorial G arzanti de Millin.(;()1/10 C alvi n o n o d eja ni e sc ri to s n i e nt re oi st as s ab re l os t ema s ni sabrela la bo ra cio n d e la s Seis propllestas (m ur io m ie nt ra s e si ab a L T a / J a -jfllld(l en , e ll a s] , r ep ioducimos hlLegrmnente el trxto e sc ri io p or E s th er(;1//lIi170 con orasum d e esa [m mera edirion, a si W1ll0 u no n ue oo /Jrlra(;,1/ a de 1998.

Nota a Ia edjcion de 1989VI (i dcjunio de ] 984 la Universidad de Harvard invito oficial-nn-nte a Calvino a ocupar let catedra de las "Charles Eliot Nor-1(1I1 Poetry Lectures. Es este lin ciclo de seis conferencias quelit'Il(' lugar durante el ano acadernico (para Calvillo habria


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Esther Calvino

(ollii:n'lIci,IS por In rnenos, y 110 solo las seis previstas y obliga-tOli;IS. (:OIlO/CO el titulo de la que hubiera podido ser la octa-V;I, .'Sld corni nciare e sui finire. (de las nove las) , pero hastaItoy 110 II(' cricon trade el lex to, Solo notas.

FII cl 11iOIllClHO de partir bacia los Estados Unidos, de lasscis couf crcncias Calvi no habia escrito cinco. Falta la sexta,Consistency, de la que solo se que se habria referido, entreotras cosas, al Bartleb, de Herman Melville, y que la cscrihiriaCII Harvard,

Naturalmente, estas son las conferencias que Calvino hu-bicra dirtado en publico. No dudo de que las habria revisadonucvamente antes de darlas a la irnprenta. Pero creo poderafirrnar que los cambios hubieran sido poco importantes. Lasdiferencias entre las primcras versiones que lei y las ultimas re-siden en la cstructura, no en el contenido.

Este libro reproduce el manuscrito tal como 10 encontre.He dejado en inglE:s las palabras escritas dircctarnenre por Cal-vino en ese iclioma, asi como en su lengua original han queda-do las citas de diversos autores,

Calvino dejo este libro sin titulo en italiano. Tuvo que pen-sar primero el titulo ingles, Six Memosfor the NfXL Millennium, yeste fue el definiuvo. Aqui seria conveniente aclarar que, aun-que fueron escritas en italiano, las conferericias habrian sidoleidas por Calvino en su traduccion inglesa.

Did: pOl' ultimo que el manuscrito estaba en su escritorio,en perfecto orden, cada conferencia dentro de un sobre trans-parente y todas en una carpeta rigida, lista para el viaje. Calvi-no murio una seman a antes de emprenderlo, el 19 de septiern-hre de 1985.

LI obra y el pensamiento de Calvino, y a Angelika Koch, de lam isma Universidad, por la avurla que me ha prestado.

Nota a la edicion de 1998

1"11 csta nueva edici6n se incluvc el tcxto inedito EI arte de('IIIj)('l:ar y el arte de acabar, qlle no es la sexta confereuria(,,( .onsistency) y que file hallado entre los papeles y manus-( litos de Calvillo ocho anos dc-spues de la prirnera edici6n de('~I(" libro.

Ell rcalidad no se Selbe si sc hubiese tratado de la septima 0< i ( ' LI octava, como yo suponia tras habcrle escuchado dccir(111(' tCllia ideas y material para escrihir por 10mcnos ocho con-krcl1ci;ls, y urias scman as dcspues, que acababa de cscribir1111; I cOllicrencia en tera y q uc habia cncon nado ell nucsua bi-hl illt cca los libros C]IIC llcccsitelba consuliar y rek-cr.

I.() ricrt o es que, segl'lll Sll tradirion , las "Charles Eliot Nor-I. )11 Pllctry Lectures no udrniu-n ciclos de mas de seis confercn- i;lS, por 10 qlle Calvirio se vio oblig(Jdo a adapiar lin corijunto( ( ,jI(T('llte de ideas y rcflcxion cs ala Iorrnaque le imponlan.

1 : , 1 1 clmanuscrito de Seis [rropuesta: [mra el proximo milenio fi-)',111


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Nola [neli nunrn I 9

- 1'1/ la I;/JII{'{/, d e la im ag en . y d e L a [a lia fir tiem po1''1JI,drui- iornos y a{/abeto(;011 csta nota: 1 : ' 1 7 todas [las conferencias] r ec or d a r el ca -raru-r insusutuihl de La lueratura y de la lectura en uri mun-till en el qUl'ya nadie querrti Leer.

((,-185] A partir de esta fecha, la levedad ocupara definitiva-mente el primer lugar:

()I1W FS(LuFM;I:I. Empezar y acabar~ . L a En ci cl op ed ia y la ruula (La muliiplicidad dentro de laobra): ) . V i sib il idad y palabra ( ... )4. el individuo y l os o tr os-A menka (Candide? el hombre en el vasto mu rulo]5. la progenie de Ooidio (??)6. la pm genie de l urrerio, conocimiento puluisrulcu

1 . L a le o ed a d2. La relacum de todo con todo (enciclopedia) Lucrecia OoidioC ad da P eret3. la reaprocidad. las personas mtersulnetitndad y solipsismo4. tnsibilidad etcetera5. la nada y 1 0 poco6. el empezar el acabar

12.J.85

SIN FLCHA

Aunque introducido como lema inicial, Empezar y acabarP;IS


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C;,bc suponer que, siendo este un problema de tecnica Iite-r.ni.i, 110 haya encornrado su lugar en un conjunto de val ores


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L~lamos en 198:): apenas nos separan quince anos del cornien-z() de un nuevo milenio. POI' el momento no yeo que la proxi-midad de esta fecha despie rte una emocion particular. De to-(LIS marieras no estoy aqui para hablar de futurolog ia, sino delilcralura.EI mile nio quc csta pOl' terminal' ha asistido al naci-mie-nto y a la expansion de las lenguas moderuas de Occidente)' de las literaruras que han explorado las posibilidades cxpresi-"(IS y cognosCiL i \


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l.rurt! (III I I 5

LEVEDAD

Ikdicare la primera conferencia a la oposicion leve dad-peso yd;lr(' las razories de mi preferencia par la levedad. Esto noquicre decir que considere me nos validas las razories del pes(),,ilIO que sabre la levedad creo tcner mas cosas que decir.

Tras cuaren ta aries de cscrihir [iction, tras haber ex ploraclodixtin tos carninos y heeho expcriruen tos diversos, ha llcgado eluromcnto de buscar una dcfiu icion gelleral para mi uabajo;plOpongo esta: mi labor ha consisudo las mas de las veees ensusrraer peso; he tratado de quirar peso a las figunls humanas,;1 los cuerpos celestes, a las ciudadcs; he trauido, sobre rodo, clequiiar peso a la estrucuua del relate y al lcnguaje.

En estCi conferencia tr.uarc de cxplicar -a mi mismo y a IIS-le(les- por que he llegado a ronsiderar la lcvcdad mas como1111 valor que como un dctccto; ell{tles son, entre las obras delp.isado, los ejernplos en los que rcconozco mi ideal de levedad;dllllO situo ese valor en cl prcsenLe y como 10 proyccto ell ellut uro.

Lmpezare por el ultimo PlinLO. Cuando inicie mi actividad, eldi-ber de reprcsentar nuestro tiernpo era el imperative catego-rico de todo joven escriior. Lleno de buena voluruad, Irate deidcntificarrne con la energia despiadada que mueve la historiade nuestro siglo, con sus vicisitudcs individuales y colcctivas.'lr.uaba de percibir una sin tonia entre el movido especiaculo.k-l mundo, unas veces dramatico otras grotesco, y el ritmo in-u-rior picaresco y azaroso que me incitaba a escribir. Rapida-


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mcu te advcrti q"e entre los hechos de la vida qlle hubieran de-bido .~CImi materia prima Y la agilidad rierviosa e incisiva queyu qucII" dar a mi escritura, habra una divergencia que cada\I('/. me costaha mas esfuerzo slIperar. Quiza .~{)Iocruouces esra-h;l dcscubricndo la pesadcz, la inercia, la opacidad del mundo,CII;lct


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y arcrrador,


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20 I Sris /no/J1us/f/S pura eijmixill/ll nii lrni o Lpvedilrl I 21

como la primera, con irnagenes aplastan res como larninadoraso coladas de acero, sino como los bits de un flujo de informa-cion que corre pOl' circuitos en forma de impulses elecrroni-cos. Las maqninas de hierro sigllen existiendo, pero obedecena los bits sin peso.

lie citado ya las Meurmorfosis de Ovidio, otro poema enciclo-Iwriico (escrito ll110S cincuerua anos mas tarde que el cle Lucre-, io). que parte, no ya de la realidad Iisica, sino de las fabulas mi-I,.Ic')gicas. Tambicn para Ovidio todo puede transforrnarse enIIII!'V;IS formas; tarnbien para Ovidio el conocimiento del mun-.1o ('s disolucion de la cornpacidad del mundo; tambien para( )"idio hay una paridad esencial entre toclo ]0 que existe, con-11;1 iodajerarquia cle poderes y de valores. Si el mundo cle Lu-, 1 ccio esta hecho de atornos inaltcrables, el de Ovidio estaIwcllo de cualidades, de atributos, de Iorrnas que definen la di-\ rsidad cle cada cosa, cada plan ta, cada animal, cad a persona;1'('1'0 estas no SOil sino tcnues envolturas de una susrancia co-1111-111 que -si la agiLa una profunda pasi6n- puede transformarse'1110 mas disuruo de cuanto hay.

Ovicl io desplicga su incomparable taleruo cuando sigue la. out in uidad del paso de una forma a otra: cuando cuenta".>1110 una rnujer advicrte que se esia transformanrio en azufai-I,.: los pies se le clavan en la tierra, una corteza tierna subepoco a poco y le cine las illgles; trata de soltar sus cabcllos yd('snil)re su mano l lena de hojas. 0 cuando habla de los dcdos, I < - Aracne, agilisilll()s cuando cardan c hilan la lana, cuandoh.ucn girar el huso y mueven Ja aguja de bordar, y que depronLo vernos alargarse en delgadas patas de arana que cmpie-/;111 (I tejer su tela.

Tanto en Lucrecio como en Ovidio la levedad es una marie-1;1 de ver el mundo Iuridada en la filosofia y en la ciencia: lasdo


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bernos que existe una levedad de 10 frivolo; mas aun, la leve-dad del pellsar puede hacernos parecer pesada y opaca la fri-vo!idad.

Nada ilusira rnejor esta idea que un cueruo del Derameron(\11, 9) doncle aparece el poeta florentino Guido Cavalcanti.Boccaccio nos presenta a Cavalcanti como un austero filosofoCJue sc pasea rneditando entre los sepulcros de marrnol, de-larue de una iglesia. La }eunesse donie floreruina cabalgaba engrupos por la ciudad, yendo de una fiesta a otra, buscandosiernpre ocasiones de multiplicar sus invitaciones reciprocas.Cavalcanti no era popular entre e50S jovencs porque, a pesarde ser rico y elegante, no aceptaba nunca ir de jucrga condlos, y porque se sospechaba que su rnister iosa Iilosofia era sa-crilega.

d(" porfido gue ali i havy los sarcofagos y 1.1puella de- Sell I .Iuan,'111l"cerrada estaba, IIeg6 m icer Betto co n SII gTl.lpO a caballo pur1; 1 plaza de Santa Reparata y, al ve-ra ( ,uicio entre las sc-puluuas,di.ieron: "Vamos a gelstar le una brorua; y , espolcando Ins caba-II()s ,se Ie echaron eucirna, a guisa de fesri\"o asulro, Glsi an tes de'111('se die-ra 1.1Ienta,), empezaroll a decirlc:

-Cuido, te nicgas a ser de nuestro grup(): pero, r.ua ur lo h;IY,is;Ivcriguaclo glle Dius 110 exist. (que vas a hacer-

(;uido, viendose rodcado por e-llos. prcsiaruenre dij:-Seuores. en vue-srra rasa podcis deciruu- cuanro os plazca.y, ponierido 1 ,1 1l1,11l() en u no de los sarc()bgos, que ran gr


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I(l'lIl'dad 1 25

te-nia nada leve , como los padecimientos del arnor, 10 descorn-pone Cavalcanri en cntidades impalpables quc se desplazanentre alma sensiuva y alma intelectiva, entre corazon y men-u-, e-ntre ojus y VOl .. En una palabra, se trata sicmpre de algo qlles('dislingueporlrescaracterlsticas: 1) es levisirno; 2) esta en 1110-vimien to; :)) cs un vector de inforrnacion. En algunos poemas('stc rncnsaje-mensajero es el texto poetico mismo: en el mas fa-111050de todos, el poera clesterrado se dirige ala balada que estacscribicndo y dice: Va' ttl, leggera c pian" / drin 'a la donnamia [Ve, leve y sik-nciosa, / sin desviarte, a mi senora -I . En otro ,SOil los instrurnentos de la cscritura =plurnas v utensilios paraal i larlas-Tos que loman la palabra: Noi sian le trisie penne isbi-gottite. / le cesoiuzze c'l coltcllin dolerite ... [SOlllOS las uistesplumas desaleru.idas, / las tijerillas y el corrapl uruas dolieri-lC... ]. En un soricto la pal ,Ibra spirito 0 spiri tcllo aparece encad" verso; en una cvidenrc auroparodia, Cavalcanu llcva hasiaSIiS ulti mas consecuericias su prcdilcccion pOI csa palabra clave.conr.cnu-ando en los ('alolcc versos un complicado rclato abs-tracto en cl que in t c rv ic -nc -n catorce espi ri tus, cada uno conuna Iuncion c1 i (('IT 11u-. LIl otro sorreto, el cuerpo es desruern-brado pOI' el padecimicnto amoroso, pero sigllt' andarido comoun automata farro di ramc 0 di pietra 0 el i legno [hcr ho de co-hrc 0de piedra o de madera]. Va en un sorieto de Guinize lli laspenas de amor transforrnaban "I poeta en una cstaiua de azofar;imagen muy concreta cuya fucrza residejustarncnrc en la sensa-cion de peso que transmire. En Cavalcanti cl peso de la materiasc anula pOT el hecho de que los matcriales del simulacro huma-no pueden ser rnuchos e intercambiables; la merafora no impo-11(' un objeto solido y ni siquicra la palabra piedra Ilega a darpesadez al verso. Encon tramos esa paridad de iodo 10 que existea la que me referi a proposiro de Lucrecio y Ovidio. Un maestrode la critica cstilisiica italiana, Gianfranco Contini, la definecomo homologacion cavalcantiana de los relies.

El ejernplo mas feliz de hornologacion cle los rcales- 10 daCavalcanti en un sorieto que se inicia con una enurnerarion deill1


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26 I Sf' ;, \ / !IOI }/ /I 's /( ls 1 )( 11 (1 -t j nli xi lll l! 1 11 ;/ ,' 1/ ;0 lened ru! I 27

trar el cual introduce el simil de la nieve. En Cavalcanii todo semueve tan rapidarnente qne no podemos percibir su consis-tencia sino tan solo sus efectos: en Dante todo adquiere CO1-sistencia y estabilidad: establer e con precision el peso de lascosas. Hasta cuarido habla de cosas leves, Dante parece quererdar el peso exact.o de esa levedad: como nieve en los Alpes, sino hay viento; asi como, en otro verso muy similar, la pesadezde un (uerpo que se hunde ell el agua y desaparece esta comoretenida y arnortiguada: come per acqua cupa cosa grave[como en agua profunda cosa grave] (Paraiso Ill, 123).Aillegar aqui dcbernos recordar que la idea de gue el mun-

do esta consrituido por alOmos sin peso nos sorpreride pOlquetenernos cxperiencia del peso de las cosas,


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28 I Seis j)'foj),lIl's/os j)(lrfi 1, 1 jJrlixill1l! milenio L eurd a d I 29

descripcion cualquiera que com porte un alto grado de abstrac-cion.

Yaqui, por buscar un ejemplo mas moderno, podernos pro-bar con HenryJames, abrien do al azar uno de SlIS libros:

[Este abisrno, constan temen te salvado pOl' unu esuuctura 10bastante f irme a pes;lr desu ligercza y de sus ocasi()llales oscilacio-nes en cl espacio un tanto vtTtiginosn, inviiaba ('11 ()CaSi()11CS,aratranquilidad de los nervios, a lin descenso de la plomada y CI unamedicion de la profundidad Habia quedado establccida una di-ferenria, adem as, una vel. v para sic-rnpre. pOl' el hecho de qlle du-rante todo este tiempo ella no parecia seru.ir la ne c esidad de refu-tal el cargo cle que tenia una idea que no sc atrevia a exprcsar, uncargo lormulado prer isamcnte antes de ierm inar una de las masextensas de SIlS ultirnas discusioues.]

f .ri-o que con estas indicaciones puedo ponerme a hojear losIiInox de mi biblioteca en busca de ejemplos de levcdad. En.'ilt;t!;,espeare voy a buscar ahora mismo el mornen to en queIVlt-rCllcio en tra en esce na: You are a lover; borrow Cupid'swillgs / and soar with thern above a common bound [Te hasu.unorado; que Cupido te prestc sus alas y alzate con eliasIII;I.Sue con Llll salto ]. Mercucio contradice inrnediatarnente a1~"IIl(,O, que acaba de dccir: Under love's heavy burden do I'"11;,,, [Bajo el peso del amor me hundo ]. La forma e-n que1\'lnClIcio se mueve en el murido queda definida pOl' los prime-III.Svi-rbos que ernplea: to d an ce , to s oa r; to p ric kle (bailar, alzarse,11I111zar).EI sernblante humano es una mascara, a oisor. Apenas1lllr;1en escena siente el deseo de explicar su filosofia, no conII1I discurso reor ico, sino contando un sn610: let Reina Mab,. (..!_llcenMab, the-fairies' midwife, aparece en una GlITOl'a he-,11;1 con u n cmpty hazelnut (La Reina Mab, partera de lasIladas [aparece en una GlITOla hecha con] la cascara de una.ivc-llana}:

It was as if these depths, ronstantl bn:dged OlH'T ~l' ({ structure thatioasfirm enough in spuo oIils lightn.rss and ojit occasional osnllation inthe someuiliai vertiginous 0';'1; inuited 071 O(("(l.Si077, i ' 1 7 1 / i . 1 ' nrteres! of theirnerves, a drojljJing of t h IJiwnm.r t lind a measurenu-nt 0 /111.1 ' ( [ iJV IS A dll[erence had been 111. ruL eIT l .O" l " t 'OV(" I ;nce/or all, {;I' tlu: )(((1 tlia: slit' had, allth while, not aIJ1J1 '( l.redtojeel the need ol rebu Iin,!!;his Ihm?;t' o] an ideawithin he r that s he d id n't r im !' 10 exinrss. utteredjus! iJejirrc 017(' 0/ ihr [u-llest 01 their later discussions ended (The Beast ill the]unglc).

f- f rr wllf,/!,"On-sjJ()/;('S IIWr/t' 0 1 l o n ,l !;s/Ii /In r rs ' I e, !! ,: \" ;Tlu: roun; 01 1 he l iIl l1,!!;s O/.I!,TII.Islw/)/Jels;Th ImlFI, II/Ihe


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no difieren dernasiado de los de nuestro tiempo: las ciudadesensangrentadas por violentas querellas no merios insensatasque las de Capuletos y Moritescos; la liberacion sexual predica-da por la Nodriza que no logra convertirse en modelo de arnoruniversal; los experirnentos de Fray Lorenzo, guiados pOl' elgeneroso optimismo de su filosofia natural, pero que nuncase sa b e con certeza si se usaran para la vida 0 para la rnuerte.

il

El renacimiento shakesperiano conoce las influencias etereasque conectanmacrocosmos y microcosmos, desde eJ firma-mento neoplatonico hasra los espiritus de los metales que setransforrnan en el crisol de los alquimistas. Las rnitologias clasi-cas pueden proporcionar su repertorio de ninfas y de driadas,pero las mitologtas celticas, con sus elfos y sus hadas, son desdeluegomas ricas en irnagenes de las fuerzas naturales mas suti-les. Este forido cultural (picnso naturalmerue en los fascinan-res estudios de Frances A. Yates sobre la filosofia oculta de! Re-nacirnieruo y sus ccos ell la literatur a) explica por que enShakespeare se pueden hallar los mas abundantes ejemplos demi tema. Y no pienso solarnente en Puck y en toda la fantasma-goria del Sueiio, 0 en Ariel y en todos los que are such stuff /as dreams are nude on [son de la misma sustaricia de que es-tan hechos los suerios], sino sobre todo en esa especial modu-lacion lirica y existcncial que permite coriternplar el propiodrama como desde fuera y disolverlo en melancolia C ironia.

La graved ad sin peso de la que he hablado a proposito de Ca-valcanti vuelve a aflorar en la epoca de Cervantes y de Shakes-peare: esa conexion especial entre melancolia y humorismoque Klibansky, Panofsky y Sax! estudiaron en Saturn 0 .'V la melan.eolia. As! como la melancolia es la tristeza que se aligera, asi elhllJJWUTeS 10 cornico que ha perdido la pesadez corporea (esa di-mension de la carnalidad humana que sin embargo constituyela grandcza de Boccaccio y Rabe1ais) y pone en duda el yo y elmurido y toda la red de reiaciones que los constituyen.

Melancolia y liumour mezc1ados e inseparables caracterizanel acento del Principe fie Dinamarca, que hernos aprendido a~)O I Sri /Jro/JlII'sIIJS I)(I/Ii I) )1';';1110 rni lrn io

I f'f .nocer en todos 0 casi todos los dramas shakesperiarios en1.11ius de los much os avatares del personaje de Hamlet. Uno< I, .ilos, Jaques en Como gu .s th s , define asi la melancolia (actoIV, scena I):

... but if is a melanrh ol 0/ my OWII, rompminded O/11IJ1II}limpll's,('.\/mrted /IOUI 1?!/ITly objects, and indeed the su.tuh contemplation !ijIII)' travels, iotiirti, b y ojien rurnuuuton, iurai r: m In II mosl lnniunouslot/ness.

[ ... pero es una me-Ianc olia m i a propia, cornpucsra de muchosclcuu-ru o s. exrraida de mur hos objeros. mc-ra y clivcrsa conrcm-phci6n de IIII:; viajc - s , que, al n nuiarl.r a m.-nudo. IIlC c.nvuelve ell1IIIa tristcza I1Il1Y humoristica.]No es, plies, una melancolia compacta y opacGl, sino lin velo

,It- ruin usculas parriculas de 11UIlIOiTS y scnsacionr-s, un polvi-Ilf' dt' atornos, como todo 10 q ue constiiuye la sustauria ulri ma, I t - L r multiplicidad de las cosas.

Confieso que mi ten tacion de Iabricarme un Shakespeare,Id"pto del atornisrno de Lucrccio es m u y fuertc. pcro se que se-11:1 .ubitrario. El primer escritor del mundo rnodcrrio que hacef'x]>licita profesion de una concepcion atornista del univcrso en\11 Iransfiguraci611 fan tasiica 10 encontramos s610 unos anos des-I'II(-S, en Francia: Cyrano de Bergerac.

Extraordinario escriror, Cyrano, que mcreceria ser mas re-Iordado, y IlO solo como prirnero Y autentico precursor de laf ic-ucia-ficcion, sino por sus cualidades inielectuales y poeuras.l'nrridario del scnsismo de Cassendi V de la astronorma de Co-1"Tnico, pero irnbuido sobre todo de la filosofia natural del1{"Il


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f.'lIfdad I 33

decir, 10 poco que falto para que el hombre no tuera el hombre,y la vida, la vida, )' el mundo, 1111 mundo.

Hom me, mOI7 cherj reu, ' l' !" (ai~/efail qui mrrit III ntort ~ (. .. ) /1' me/ ' ; 7 1 ( ' de Irrr, )1' 17 7 'f/JIIIIOLI is, r te lends les bras, je I 'oj / II ' rues en[ants en! ' !"m in t, e i pour rhompense dema courtoisie, Inmejtus tranrlier {alae.'

\lUU.l oou: rto n /1,I'Z (0/11,//7,(' crtt malin. intruitle jl;;{p-I7I,rJIe. !IV glr' tiu. lui-sartl, [icu! aioi: consnni uri honime, tnt qu 'il auatt tanl de chases neces-.I'(,i/I'I a la construr tinn t ie son an', mats ZIons 111' sau: jm.\ que (1''111 millionsde/ois cett matie), .\ 'arheminan / an dessein d 'u n hun/me, .I'pst arr ,Jlee a l e n enu-r tanto l ' 1 . 1 ' 1 1 1 ' [uerr 11I1l/I)1 r / ' I l plomb, tantot (/11 anail. tan u)! unejleur;III nil)! 1/ nr comet, jJO'IIJ fl' /lOjl 1)'/) /10/) peu dr IP1lmnf'.ljigu'll's 'l!' 'iflalfail 0'/1n.l 'jaf lail jJrl .l ({ dpsigner u.n lunnm? Si bu-n q'l lP IF n 'rstuas merorill ({11 'en-ire UTI,e l 'n jimc (f1.l11n Ii If Ill' '/I/({iil;lf' I!UI rh(/:n,2,t' 1'1 se rrmur i INPSSII /17,l1I.e1/.l, lleait renrontrc (iji l l:rl ' le pe u d ' (1111rnau. x , d e v f /- ! ,haux . de minrraux 'I'!" r uJU. Iuovons; non [rlus I II ,W IF II 'ellIml meroeille ( { ' I I '1'17 (;('171 (O'I/f).\' de dl;\ if (/'1'1'11'1'u.ne ra]l A ussi lnrn rst -t l . i 'm.jJl !slz/)/e que ric IF '!PWUmU)111 if 1)(' I('las.li' quel-l!1/{' chos, ('I 1'1'111' rhos ,\1'1' (1. lou/milS II,dl1li1I~1' rI 'un fillllilii qui 171) saurn [utscornlnen jll'1) s'en (,.l/jolln I{'II 'ellen '({I/ms etc] ill' (Yo)l


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f ..ruedru! ! 35

[ .. )' puck \("1" SIIS lados, rodeados pOI diver-as series de g01"1a5u.-wton ianas. La con templacion del cieio nocturrio,


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l.I '7wd(lIi I :'7

Girl lul! I 'aria nnbru no,/'0'1'11([ a zzu rr o il SCI ' r17U, I' ternan l'omlnrgi ' /, {ria ' coll i I' ria ' te tt i .IIIl!imlchfp,gio( dcll: recent!' lu n a.

~nebo seguir este camino? Pero la conclusion ql lC ' me espe-1,1. ello sonara dernasiado obvia- La escritura, modele de lock)l'I"c('so de la realidad", mas aun, unica realidad cOllocible""III: ' iS aun , unica realidad t ou t c ou rt .i , No, no escogere csa viac.l.ligada que me aleja demasiado del lIS0 de la palabra tal, '"IlO yo la entiendo, COlllO persecucion perpcllla de las cosas,.1' Iccuacion a su variedad infiniia.

QlIeda todavia un hilo, cl que cornence a de sovi llar al piin-, ,pio: la literatura como Iuncion existenciaL la busqucda de lakvcdad COIllO reaccion al peso de vivir. Quiz:t tamhieu a Lu-,I('(io, tam bien a Oviclio los impulsaba esa necesidad: Lucre-, io, que buscaba -0crcia bllscar- la irnpasihiliclacl cpicurea:( hidio, que buscaba -() elcia buscar- la resurrecci(m ell ot.rasli,LI.' segllll Pitagoras.

Acoxtumbrado a considcrar la Iiteratura como busqucda de. o uocirniento, p


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38 i.rcedo d I 39

en "orro" reino "dilcrcn le ", que puede estar situado muy lejosen linea horizontal 0 a gran altura 0 profurididad en sentidovertical Propp enumera a conririuacion varios ejemplos delLema i ' , - z heToe vue/a porlos aires: Montado en un caballo 0 en unp.ijaro, en forma de pajaro, en una nave voladora, en una 3 1 -Iornbra voladora, a hombres de un gigante 0 de un espiritu, en( '1 GU ruaje del diablo, etc,

No me parece Iorzado coneciar esta funcion chamanica 0de hechice ria documeruada por la etnologia y el folclore, con10 im:Jginario lite-rario; pOl' cl co ntrar io, (Teo que la racionali-dad mas profunda implicira en Loria labor literaria debe bus-carse en las n eccsidades antropologicas a las que aquella coI'l'cspon de.

Quisicra terminal' esta conferencia rcr ordando un cuentode Kafka, lc'l]inl'le del rubo. Es u n breve relaio en prirncra perso-na, escrito en ] 91 '7 , Y su punto de parrida es evide n temc n teuna situacion m uv real de aquel invie-rno de gncrra, el mas te-rrible para el l mperio ausuiaco: la lalla de carbon. EI narradorsale con cl cubo vario ell busca de carbon para la esrufa. POI" laGille el cubo Ie xirve de caballo , !leg-a


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RAPlDEZ

1' :11;1empezar Ies contare una vieja leyenda.1'.1c-mpcrador Carlornagno se ell am oro, sicndo ya viejo, de unamurhacha alernana. Los nobles de la corte csiaban Il luy preoclI-1';ldos porque el so be rano, poscido de ardor amoroso y olvida-de l de la dignidad real, dcscuidaba los asuntos del Imperio.( .uarido la muchacha murio rcpcntinamcntc, los dignalariosI ("spiraroll aliviarlos. peru por poco uernpo, porque el amor de( ::lllomagno no hahia mucrto con ella. EI Empcrador, que ha-Ili;1 hccho llevar a su aposen LOel cadaver ernbalsarnado. no que-I i.rscpararse de el. EI arzobispo Turpin, asustado de esia maca-],1:1pasion , sospecho un e-ncantamiento y quiso examinar el( .u lavor. Escondido c1ebajo de la lengua mucrta, encontr6 un.m illo con una piedra prcciosa. No bien el anillo cstuvo ell rna-IIOS de Turpin, Carlornagno se apre-suro a dar sepultura al cada-vcr y volco Sll arnor en la persona del arzobispo. Para escapar deLt c-rnharazosa situacion , Turpin arrojo el anillo al lago de Cons-r.mza. Carlomagno se enamoro dellago de Constanza y no qui-.;(alcjarse n u nca mas de sus or illas.

Fsta leyerida, rornada de un libro sobre la magia, se cue n-1 ;1 ( "1 1 una version aun mas sintetica que la mia en un cuaclernod(' ;tpuntes inedito del escritor rornantico frances Barbey dAu-r.vi l l y . Figura en las notas de la eclici6n de la Pleiade de las(lhlaS de Barbe), d 'Aurevilly (I, pag. ] .315). Desde que la lei, ha'('gllido represen tand osc en mi mente como si el ericanta-uucnto del anillo continuara actuando a traves del cuento.

Traternos de explicarnos por que una historia como estaRlljJirl l 'L I 41

T ' ~ ~n ~T ~ ~ ,


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pucdc fascinarn os. l I av una sucesion de acontecimicntos, to-dos Iuera de 10 corricntc. que sc ericadcn.m 11l10~ con ouos:un viejo que se e uamora (It- nna jove n. una obse-sion necrofi la,una inclinacion homosexual, v a] final todo SC apLlca ell U1Jdcoruemplacion mr-lancolica: cl viejo IT) abso rto e-n la C()I1Lem-placion del lago. Cl1dr lc l l lagnt ' , 1


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arrojado a un pantano cuyu olor a fango aspira el Emperadorcomo LIn perfume y de euvas aguas -hace uso con gran volup-tuosidad. (esto sc relaciona con otras leveridas locales sobrelos origenes de las fue ntes terrnales). detalles que acerituanattn mas la imprcsion funcbre de todo el conjunto.

Antes a C I D estaban I d S tradicioriesmedievales alcrnanas estu-diadas par Gaston Paris, que se rcfieren al arnor de Carlomag-no por la mujer muerra, con variarues que la convierten enLIlla historia muy diferenre: unas 'eces la arnada es la Iegft.imaesposa del Ernperador, la cual se asegura su fidelidad con elanillo magico; OLLISCS lin hada 0 ninfa que mur-re apenas se ladespoja del anillo; oILIS e5 una mujer q\le parece viva y al qui-tarle el anillo resulta ser LlII cadaver. EI origen esta probable-mente en una saga escandinava: el rey norucgo Harald duer-me COIl su mujcr mucrta envuclta en una c;,lpa In:lgict que laconserva como viva.

En una palabra, en las vcrsion es mcdicvales rc("ogida~ pOI'Caston Paris Ialta 1


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dio a uno de sus subordinados, 111m fiel y corajudo, que le dijo:" A ll fl l OY " .

Le indir.aron e] r a mi uo: ..En In alto de un monte hel) s iere cue-vas: en 11na de las s icie esl. ;\ eI Ogro, - .

E! hombre sal it) y cn ('I camino se le hizo de uorhe. Se deruvoen LIlla posada .. ((.'1W 1os j ) (I /m /a r (' s it alia uos, 57).1

,'>II cl tiempo real. Yel mismo significado sc plink 1('COIIO


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48 I Seis /JrOjlLl l 'Si!I.1 /!IIm !,I /!uix ll/ lO m i le n i o Hl/jJ i"!'" I 49

Vi che a madonna Oreua. iu lerulolo, spesse uolte ueniua 11 n sudore eun o s ii nimen to di ( '110'1 '1 ', come Sf iferma jC)SSf strtta j Je r t er nu na re ; f a q ua lcosa POl chepiu. SO/ /f Fi T 1 10 '1 1. j J ( ) / e , couoscendo chr if caoalierc era entrainnet' [recorcccio n e I 'm /)(")" ' I ' iu51'I'17u:, piaccuolrncnte disse: .,A1I'ssl'I; qurstouos tro raoal lo ha tmj 'jm duro trotto, /Jer ch: 1 0 V Z / J 'H ) , !! ,D rh: vi puuria (/ 7[iormt a jJi i.,.

1 0 ' . 1 cahallo como emblem a de la velocidad, inr luso 1l1('IILtl,nuuca toda la historia de la literatura, prcan uncianr lo tocl;\ laI'roblemc1tica propia de nuestro horizonte tccnologico. La CI'


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[Colpe de vista. pensarniento humano. ala de ;ll1gel, ccual deesros tenia bastanre rapidez para volar entre la prcgunta ;' la res-pUCSLa y separar la una de la otra? La luz no pisa sobre las huellasde la luz de forma 111:IS indivisible que nuestr a Ilegad'l nvasallado-ra sobre los esfucrzos de] quiuin pOI escaparse.]

k per altro che per questi elfctti. e non cOl1si.,I(' ill ;tliIll. I.'(T-( ii.unento d'idee simultanee , pub der ivare e - (Lt Ci"SCIII];1P;II()-1.1 isolata, 0 propria 0 metaforica, e dalla ]010 colloLViollC, t'ti;ti giro della frase, e dalla soppressiorie stessa el i alu parole II ;Isi ec. (3 de noviernbre de 182 J) [La rapidcz y la concision(It-I cstilo agraclan porque presentan al espiritu una multi-Illd de ideas simul tan cas, Cll sucesion tan rapida que pareccn-unultaneas, y hacen flotar el espiruu cn tal aburidancia de1H'IISarnit'l1tos 0 de imageries y sensaciones cspiriruales, que('sl(' no es capaz de abarcarlos iodos y cada uno plcnamente, 0IH) Iiene tiernpo de perman('cer ocioso )' privado de sensacio-Ill',. 1,


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Discurrir, discurso. quiere decir para Calileo razona-miento, y a men udo razonam iento deductivo. -Discurrir escomo correr: esta afirrnacion es como el program a esulisticode Galileo, estilo corno metodo de pensamieruo y COI1"IOgustoliterario: la rapidez. la agilidad del razoriamiento, la ecouomiade los argurneutos, pero tambien la fantasia de los ejernplosson para Calileo cualidades decisivas del pensar bien.Alladase a esto una predilecci6n por el caballo en las me-ta-foras y en los Gedantu-n-Expenmenten de Calilco: en un estudioque hice sobre ]a metafora en los escritos de Galileo con te pOl'10 menos once ejernplos signdicativos en los que habla de ca-ballos: como im:tgenes de movirniento, por 10 tanto como ins-trurnento de experimentos de cineuca, como forma de la naru-raleza en toda su complejidad y tarnbien en toda SLl bel leza,corno forma que desencadena la irnaginaci()Il en las hipotesisde caballos sornetidos a las prucbas 111


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54 I Seis jJroj)'u('s /n ,. \' jJ(lrfl r l / Jr rJ .' \. -i mo m il rr u o

furicion de 13. Iiteratura es la de establecer una cornunicacionentre 10 que es diferente en cuanto es di ferente, sin atcnuar ladifcrericia sino exaltandola, segCm Ia vocacion propia del len-guaje escrito.

EJ sji~lo de la motorizacion ha impuesto la velocidad comoun valor mensurable, cuyos records mar-can la historia del pro-greso de las maquinas y de los hombres. Pero la velocidadme-ntal no se puede medir y no per-mile confrontaciories 0cornpeuciories, n i puede disponer ios proplOs resultados enuna perspectiva historica. La velocidad mental vale por 51mis-rna, pOl' el placer que provoca en quien es sensible a este pla-cer, no pOI la utilidad pr.ictica que de ella St' pucda obtener.Un razoriamicnto veloz no es neccsariamente rncjor Cjlle unrazonarnienro poriderado, todo 10 contrario; pero comuriicaalgo especial que residcjustamente en su rapidcz.

Carla uno de los val ores que escojo como lema de rnis (011-fcrcnrias, 10 he dicho al priricipio. no prerenrtc cxcluir eI valorcontrario: llllll di-1.1.I_~;lI1tc y el sentido de u n tiempo ilimiurdo .u.m


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Palabras qu e me hacen reflexionar. Porquc )'0 no soy uncultivador de la divagacion; podrla clecir qu e prefiero fiarrnede 13 linea recta, en la csperallza de que siga hasta


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lanza en favor de la riqucza de las forrnas breves, con 10 queellas presuponc:n como esrilo y como densidad de contenidos.Pienso en el Paul Valery de Monsieur Teste v de muchos de susensayos, en los pequerios poemas en prosa sobre los objetos deFrancis Ponge, en las exploraciones de sf mismo y del propiolcngl laje de Michel Leiris, en el hU77Iourrnisterioso y alucinadode Henri Michaux en los brevisimos relates de Plume.

'IIu: se aplicara mas tarde en Francia, peru CLlV()S ]>1(' (( '


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Pero, segl'm la opinion mas difundida, el ternperamento in-fluido porMercurio, inclinado a los intercarnbios, a los corner-cios, a la habilidad, se conuapone al ternperamento inf1uidopor Saturrio, melancolico, contemplativo, solitario. Desde IaAnripucdad se corisid era que el temperarnerito satur nino esjustamente el de los artistas, los poetas, los pensadores, y meparece que esta caracter izacion corresponde a la verdad. Des-de luego, la literatura nunca hubiesc exisrido si una parte delos seres humanos no ruvicra una tendencia a una fuerte iruro-version, a un desconteruo con cl mundo tal como es, al olvidode las horas y los dias, fija la mirada en la inrnovilidad de las pa-labras mudas. Mi caracrcr corresponde ciertarnente a las pecu-liaridadcs tradiciouales de la caLegorla a let qne perLeneLco:tamhicn yo he sido siernprc UII s aturnino, cualquiera que fuesela mascara que t.ratara de poncrme. Mi culto a Mercurio co-rrcsponde quiza solo a una aspiracion , a un querer SCI': soy unsaturrrino que sucria con scr mcrruiial, y todo 10 que cscriboesta marcado po!" est os dos impulses.

Pcro si Sauuno-Cronos cjerce sobre miSII podcr, lcl ll lbien escierto que nunca Iui dcvoto de esc dios; n unca alimcnt por elouo seruimieuto qlle no Iucra un respetuoso ternor. En cambiohay otro dins qlle tierie con Saturrio lazos de afinidad ) paren-tesco, que me inspira uu gran alecto, un dios que no g-o/a de tan-to prestigio astrologico y por 10 tanto psicologico, pOl' no ser e ltitular de uno de los sietc planeras del cielo de los antiguos, peroque goza en cambro de una gran lortuna literaria desdc los t.iem-pos de J-Iornero: hablo de Vulcano-Hefesto, elios que no plaricaell los ciclos sino que se rclllgia en cl fondo de los cratercs, en-cerrado en su fraglla, doude (abrica infatigablerncute objetosacabados en todos sus detalles.joyas y ornamentos para las d io-sas y los dioses, arrnas, escudos, rerles, trampcls. Vulcano, quecontraporie al vuelo acreo de Mercurio el ritmo discontinuo deSII p aso claudican te y el golpeteo cadencioso de su martillo.

Aqui he de referirme tambien a una lectura ocasioual, pema veces de Ia lecrura de libros extrarios y dificilmen te clasifica-bles desde el pUJ1to de vista del rigor acadernico nacen ideascsclareccdoras. El libro en cuestion, que lei cuando estudiaba

la simbologia de los tarots, se linda Histoire de notre i 'magF, deAndre Virel (Cincbra ]965). Segun el autor, un estudioso de loimaginario colectivo, de escuela -creo-jllnguiana, Mercurio yVu lcan o representan las dos funciorres vita les inseparablesy cornplementarias: Mercmio.Ta si ntonia, ()sea la participationen el murido que IIOS rodea; Vulcano, la localidad, 0 sea la con-ccnuacion constructiva. Mercurio y Vulcano son nmbos hijosde JClpiter, cllyo reino es el de la concicncia individualizada ysocializada; pero, pOl' parte cle madre, Mercurio clesciendc deUrano. cuvo reino era el dcl uernpo ciclofren ico de la conti-nuidad indifereuciarla, y Vulcano desciende de Saurrno, cllyorcino era cl del tie mpo csquizofrenico del aislarniento ego-ct"llirico. Saturno desuono a Urano,JClpiter desnono a Satur-110; al final , en cl reirio cquil ibr.ido y lurninoso dejupiter, Mer-rurio y Vulcano llevan cad a II no el recucrdo de uno de lososcuros reinos prirnordiales, uansforrnando 10 que era enfcr-mcdad destrurt iva en cualidad posiuva: si nton ia > ' localidad.

Ocsde que 16 esta explicacidn de la con traposicion y ia(olllplententariedad cn tre Mcrr ucio y Vulcano, cmpccc cl en-u-nder algo que husra c-m ouccs solo habia inu.udo coufusa-uun te: algo acerca de mi mismo, de como so)' Y como quisierS('l, de corn o cscribo y como pod ria escribir. La conccru racion)" 1


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Empece esra conferencia contando un cue nto; perrniranrneque la Termine con otro. Es un cuento chino.

Entre sus muchas virtudcs, Chuang Tzu tenia la de scr dies-tro en el dibujo. El rey Ie pidio que dibujara un cangrcjo.Chuang Tzu respondio que ncccsitaba cinco


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(I


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completa. tanto de aquella cuanto de su contenido. As] tarn-bien osruridad, jna/llndo, erc., etc.]

Las razones de Leopard: estan pcrfcciamente ejemplifica-das en sus versos, qlle lcs dan la autoridad de 10 que r-st.i de-mosuado con los hechos. Sigo hojearido el Zibaldone en buscade otros ejernplos de estd pasion de Leopardi y encucnuo unanota m.is larga de 10 habitual. una lista de situacioncs propiciasal cstado de animo de 10 iridcfinido:

/0 I'll If del sol : II del /a I I/ II a . Ii/'r! 11 / II (J/ I'll O,!!;O rlou 'rssi 11017 s i l ieda l inI' non .1/ srotrrrt /(IIIJI:r!,'I ' !?/e della /1/(1'; /III Iuufl/J SO /IIIII.Pll lp ill j) II/'/I ' ill,II/7I'-nolo r il l ( '.1' .1 '0/'1111'; i/ 0/11'1'>0 di d et! o lu re . I' i ,If/I'! I'IP//i ntatrria], rh III'drrnmno; il jNl1e/r([)F dl drtt (/lIP ill [Illlgiv drio '('Iln r/ivl'u'!!JI ln cert a e i ) ) { -[iedita, ! r um I )nl /' .Ii dls/! IIgU,({, romr 11// vauerso u.n. m17JU'io, ill U 17i1 srlua,1)(') tr UIl/IO'IIZ sorrht us, 1'(. 1'1.; /0 tlett 11/,1(' ued u.tc. i n luogo, ugr!,p//II ('I'.r / IJV 'eU{ /. ' 110111 '11/1'1 ( ' l ion jJl '/m/ (1 I li l' l/ /O II t( 'I I/ '( ', in (Ii si 111m/I ' l l / I I 1'IIi/ltIIOda qu alch e altro luogo o d o g /l // /o rr. doorll umgll II butl cr; ill 1/1/ nditlw dn /I)! l1 r / l dentro (I 01 d ij il lJ ri , ( ' in I/lW LO,r;',!!:11Imri tuen! rc. que! luoghirlou III IU(,I'.\'I (,(iII/ondl' N'. 1'1'. (0111' IJlII/JI(" rom sollo u n [iortiio, in una11I,r;gill I'/no/a I'pensi!. jill II' 'I II /) i {' I bunnnr. in u nn valle. sui rolli VI'-dul} dOl / I I [ior! .leli'omln, ill modo 1171' )' 11 's ie u i ndorat II' 1'11//1';il rrfles-.10 rlir [irodur, PNl'ltl7!/llli, 1111 711 ' /m co lo r a t 1"11 qlll'gil 1 I, r! ,i !/ lli S I I c ui .I i ri-[lrttrin I 1'11.1')((.1'\01/0 /Nr tlrtt uciro, /II//i qlll)l,'Ii o,r!,/- !l l /I inso mmnclu: / 1 1 " ) ' tlrons 17UI/I,,),7(tii I' mruo m !iUDS/lUlU' ngol/o alla 1/01/1'11 uista.urlito (I. in modo i nrnt, ina! ilistinto, I'/lIj)(,I./i'lIo, inromplr:, II [uordrll'ord! I'! lin0 (yo

gares doride la 1uz sc corifunde etc. etc. con las sombras, como de-bajo de un soportal en una g3Jeria alta), en sale divo, entre las ro-cas y los desfiladeros, en u n valle, sobre los ruoute vistos dcsdc dIado de la sornbr de rn.uu-ra que dore sus cunas; c! rcflcjo queproduce, pOl' ejernplo, un vidrio colore-ado en los objcios en loscuales Sf' reflejan los l;iV(lS que paSdJl por dicho vidrio: todosaqueIlos objeros. ( '11 till , que en r;u/.Jr! de sus dive-rsos marc -riale s ymin imas circunsianc ias. lleg',llJ ~l ru.est ra vista , ohio. cic.. de 1l1(U1C-1'(\ iuc ier ta . poco dc -f i r i ida . impertecra, incomplcta, () f'tH'ra d(~ 10C () m un. C t.c. JiEsto es, plles, 10 (j il t' nos pick Lcoparrli para haccrnos gus

iar la bcllcza de 10 indr-terminado y de 10 vago! Una alcncioncxucmadamerue prccisa Y mctirulosa cs 1 0 quc exigI:' CLI 1 21composicion de cadailllagcn, en la definicion minuriosa delos del alles, ell la seleccion de los ()l~jetuCi, de la ilnminacionde la aimosfera, para alclIIl.ar la vaguedad dcscada. PO!' 10 tan-to, Lcopardi, ;1 qu ieu clcgi corno adversario ideal de mi apologi;1 de la exact. tucl, res\J I t ; 1 SCI' II n (esligo dr-cisivo :t favor.,. EIpoeta de 10"ago pllnk SCI' solo ('1 ],0('1


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ria tal ordut. Cosi ' 1 1 1 7 rielo senza n uu olo . N e! qual proposito osseruo che itp ia ce re d el la u ar ie ta e d el l' in ce rt ez za p re oa le a q ue ll o d cl l' ai ri ra rc nt enita, e dell'immensa unitormitn. l: quind: u.n cielo uariament ~ljHlISO dimcuolctti. (UrnSI ' inLI. tnaceool di u.n. ClcZO ai/atto jm.m; e la vista del cirlo (;[orse meno piaceoole di quella delta terra, e delle IIlIIlpa,I!,'n.(' ('I. jJeuhimeno varia icd aurh men 0 simile a 1 ' 1 . 0 1 , merio jJ rotnu: d i TIoi, mrno ap[utrtenrni all rose nostrc ec.]. lniatti , j)(rnflevi .1'/[/)7'170 inmodo die VOln on uediate se n on il rirln , separate delta terra, VOl proueiel u na s en sa -zion m olto m rn o jJi(lcfvule rlie consulrranrlo 'U'J ' /(/ ({{I'n/Jll.gnll, 0 conside' lando i l aelo nel la sua cornspondenza I' r-lazunu mila terra, I'd u nit a-mente ad rssa in un I7ZNll 'si1J)o jJ 'Unlo di uista.

I t p ia a- oo lis sim a a uro ra . p rr Ii' soprad dett ( { / p ; i 0 7 1 l , la v is /a If) 1. 1 /7.1{moltitudine 11' / numembile, cotur delle s trl le , ( )rli [ierson I'C. 1171 moto molii-plile, i nr cr to , c on fu so , iTm,!.!:olmp, disordinato, uri onril'12,gimnento V{(',!!,Oe r. , r lu : l'animo ' 1 ' 1 . 01 ' 1 . jJOSS({ de trrnu na r, '/7( c on cr tn r d t: jimL am l' nt e c d is -trntamentc ('C., onne quel lo t il 1 .1. // 0 jolla. 0 df UTI gran nurnrro rlijormirhr()de l J7UIU' IIp,it((io ec. Si'JJIi!17Ienle1./1/1/ moll it u d .me rtf suoni iIT{p;olll.rmI'71/emcscolati, I' non ri ll /iT/gai ! ;i i ) l'u.no dall'altt N. ec. N. (20 de srptiembrde 7(21).

vez mas placentero que un cielo entcrarnente puro; y la vista delcielo es quiza menos agradable que la de la tierra y de los campos,etcetera, porque es menos variada (y tambien menos sernejante anosotros, no nos es tan propia, pertenece me nos a 10 nuestro,etcetera). En efccto, tencleos boca arriba de manera que s610veais el cie lo, separado ele la t ierra: vuestra sensacion sere! machomenos grata que cuando mirais los campos, () el cielo en su co-rresporidencia y relacion con la tierra y conjuntarncnte con estadesde un m ismo punto de vista.

Es gratisi lTla tam bien, por las mencioriadas razoues, la vision deuna multirud innumerable, como la de las estrellas, 0 de personas,etc., un movimiento multiple, incierro, co nfuso, irregular, desor-denado. una vaga oridu lacion, etc., que el alma no pucda drter rni -nar ni coricebir defin ida y difcre-nciadauieurc, etc., como el de unamuchcdurnbre 0 un gran numero de horrnigas 0 el mar agitado,etcetera . . -\n{tlogarnente una multi tud de xon idos irregularrnentemezr.ladc, y no disringuibles e l uno del OlIO, elc., etc., erc.]

'I\

[Es agradabilisilIlCl y sen time ntalisi ma Ll rnisma ILlZ en las Cillodades, donde la recorran las sornhras, doride 10 oscuro corirrastaen muchos lug '; tres con 10 cl.uo, doridc la lU I en muchas partes -:degrada poco a poco, como sobre los tejados, doride algunos lu-gares apartados ocul ian Ia vista del asuo luminoso, erc., ere. A esteplacer contribuyc la varicdad, la inccrtidumbre, c-l no verlo todo vpOl' 10 tanto el poder volar con la imaginaci{ll1 hasta aquello queno se ve. Lo mismo digo de los efectos analogos que producen losarboles, las alarnedas, las colin as. las pergolas, las alquerias, los pa-jaros, las irregulariclacles del suel o. etc., en los campos. Por el cori-t rario, una llanura vasta y toda igual, donde let lUI plane-a )' st: eliIunde sin diversidad ni obstaculo, donde el ojo se pierde, etc., estarnbien agTaclabili sima, por la idea indefinida en extension quederiva de esa vista. Lo mismo un cielo sin nubes. A proposito de Incual observe que el placer de la variedad y de la incertidumbreprevalece sobrc el de la aparente infinidad y de la inmcnsa un i-Iormidad. Yp or 10 tanto un cielo sernbrado de nubecillas es tal

Llegamos aqui a uno de los nur leos de la poetica de Lcopar-di, el de su poerna lirico mas bello y farnoso, L' inf inito Prote-gido pOl' un sew al OtTO lado del cual sc ve solarnente el cielo, elpoeta siente almismo tiempo micdo y placer imaginancio los es~pacios infin itos. Este Twerna es de 1819; las n otas del ZibaldoneCJue he leido son de dos anos despues y prucban que Leopardiseguia reflexionando sobre los problemas CJue la cornposicionde L'infin ito le habia planteado. En sus reflexiories aparecencontinuamenre confrontados dos terminus: irulefinido: infinite.Para el hedonista infeliz que era Leopardi, 10 ignoto es sierupremas atrayenle que 10 conocido, la espcranza y la irnaginaci6nson el un ico consuelo de las desilusiones y los dolores de la ex~pcriencia. EI hombre proyecta, pues, su deseo en el infinito,solo siente placer cuando puede imaginar que aqucl no tienelin. Pero como la mente human a no logra concebir el infinite.lT1aS aun, retrocede aternorizada ante su sola idea, no le quedasino con ten tarse con 10 indefinido, con sensaciones que al con-lundirse una con otra crean la impresion de lo ilimitado, iluso-ria pero sin embargo place ntera. E il naufragarme dolce in

Exactit u d I 69


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questo mare [Y naufragar me es dulce en este mar]: no solo enel farnoso final de L'mfinito. prevalece la dulzura sobre el te-rnor, porque 1 0 qne los versos cornunican a travcs de la musicade las palabras es siernprc una sensacion de dulzura, aun cuan-do definan cxpcriencias de arigustia.

Me doy cuerna de que cstoy explicando a Leopard: soloe-n tcrrninos de sensacioncs, como si aceplara la imagen quepreicndc dar de sf mismo como seguidor del sensismo del si-gIn XV!J L En realidad el problema que Lcopardi aborda es es-pcculativo V merafisico, un problema que domina la historiade la filosofia dcsde I'arruen i d c-s hasta Descartes), Kant: la rela-cion entre la idea de inlinito como cspar io absoluio )' iempoabsolute, y nuestro conocimicru o empirico del espacio y delliCIIJPO, Leopardi parte, pues, del rigor abstracto ric 1lI1d ideamatcm.u ica de espacio y de iicmpo v la confronts con


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I,

[-No tengo -dijo- Rran cosa. Tengo una decima de seguncioque se muestra ... Espcre ... Ha y instantes en que m i (lierpo se ilu-mind". Es cxrrano. Yeo. cntonces, de pronto. en rni. ,cl .ist ingo lasprofundidadcs de las capas de m i carne; siento las 1.011as de dolor,los anillos, los polos, los plumajes de dolor. "Ve usted eSldsllgllrasV i V < I S ? , 2csla geornetria de mi sufrinucnro? Se producer: estos re-1:II11pagos que asemejan ell toclo a LIS i deas. Ellos haccn compren-dcr, desde aqui hasta alh'i.,. Y ; sin embargo, me- dcjan ell la incer-ridumbre, Inccrtidumhre no es la palabra,., Cuando eilo va avcnir, encuentro en I'll! ,t1go de confuse y de diiuso. Sc Ior mulanen rni ser lugares, ' brumosos; hay ex tensrones que haccn SlI apa-ricion. Entonces torno ell rni memoria una cuesuon, lill proble-niacualquiera. Me surnrrjo en e]. Cuento granos de


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que queda excluido de 10 que deberia escribir; la relacion en-tre ese arvurneuto dcterminado v todas sus variarites v alrerna-,) ~ - - / - Itivas posibles, todos los acon tecimientos que el tiempo y elespacio pueden contenc-r. Es una obsesion devoradora, des-tructora, qlle basta para paralizarrne. Para combarirla rrato delimitar el campo de 10 q ue voy a decir, y de dividirlo en camposaun mas limitados, para seguir subdividieridolos. y asi sucesiva-mente. Yentonces siern o otro \'ertigo, el vertigo del detallc deldetalle de! dctalle, y lu infinitesimal, 10 infinitamerrte pcquenome absorbe , as! como antes me dispersaba en 10 infinitamentevasto.La afi rmacion de Flaubcrt., Lc bon Dieu est dans le detail,

la explicaria yo ala lUL de la filosofia de Ciordano Bruno, grancosrn61ogo vixionario que ve cl universe infiuito y cornpuestode mundos innumerables, pero no plink decir que sea total-mente in f in i i o purque cada 11110 de csos rnunrios es finiio:iotalmenrc infinito, en carnhio, cs Dios perche rut to lui e inuuto il rnondo, cel in r i asruna SUd parle infinitamente e IOLal-mente I porque torlo ('I esla en todo el rnurido v en cada unade sus partes intin it.a v totalmc nte l .

Eutre los libros italiarios de los uhimos 21110S, el que 111:1S helcido, rcletdo y mr-d i t a r l o cs la Breue s tor ia deLI '/ l/ li n/ to de PaoloZellini (Adelphi, Mil.in )980/ B re oe l us to ri a d el i nf in it o, Siruela,Madrid 199]), que cornienza conIa famosa invectiva de Borgescontra el infinito, concepto que corrornpe V altera todos losotros, y corr tin ua pasando revista a codas las argumentacionessobre el tema, COil el resultado de que la extension del infinitese disuelvc e invierte en la dcnsidad de 10 infinitesimal.

Esre vinculo entre las elccciories forrnales de la cornposi-cion literaria y la necesidad de un modelo cosmol6gico (es de-cir, un cuadro rnitologico general) esta presente, creo, aun enlos auto res que no 10 declaran explicitamen teo El gusto por Iacomposicion geornetrizanle, cuya historia en la literatura I11Ul1-dial podriamos rastrear a partir de Mallarrue, tien e como fou-do la oposici6n orderi-desordcn, fundamental en la cie nciacontemporanea. EI un iverso se dcshace en una nube de calor,se precipita irremediablernente en un torbellino de entropia,

pero en el interior de este proceso irreversible pueden darsezonas de orde n, porciorres de ]0 exisiente que t.ienden haciauna forma, PUllLUS privilegiados desde los cuales parece pcr-cibirse un plan, una perspectiva. La obra lueraria es una cit'esas minirnas porciones en las cuales 10 cxrsientc se crisializaen una forrna, adquiere un sentido, no f i j o , no definitive, no en-durecido en una. inrnovilidad mineral, sino viviente corno rmorganismo. La poesia es la gran eriemiga del azar, a pesar deser tambicn ella hija del azar, y qlw sepa que e! azar, en defi-nitiva, ganara la partida. Un coup de (it's jarnais n 'abolira lehasard.

Dentro de esre marco ha de considerarsc la rcvaloracion delos prorr-dimieuros 16gico-g-emnetrico-rnelaflsicos que :;e hanimpuest o en las artes figurativas de los primcros dccenios delsiglo )' a coruinuarion en la lite ratura: cl crnblerna del crista]porlria caractcrizar a una constelacion de p()cta~ y escrirotes11m)' difcrentes entre SJ, como PeW] Valery en Francia, WallaceStevens en los Estados Unidos, Cottfried Bcnll en Alcrnania,Fernando Pessoa ell Portugal, Ramon GCHnez de la Serna enEspana, Massimo Bo nternpol li ell l tal ia, JOIV(' Lui HurtleS ell, .,' \)Argcllrina.

El crista], con su talla exacia y su capacidad de refractnr laIuz, e.~ el modelo de pcrfeccion que sie-mprc ha sido mi ernble-Ina, y esta predilcccion rcsulta mas signiJicariva desde que sesabe que cicrtas propiedadcs del nacimiento y crecimiemo delos cristalcs se asemejan a las de los seres bioI6gicos lIl~IS elementales, constituyeudo asi casi un puente e-ntre el murido mi-neral y la materia vivie nte.

Entre los libros c i ent f f i c o s en los que husmco en busca decstirnulos para la imaginacicH1, he leido recieruemeure que losmodelos del proceso de forrnacion de los seres vivicntes sonpor 'un lado el cristal ( imagen de invariabilidad y de regulari-dad de estructuras especificas). y por otro 13. llama (imagen deconstancia de una forma global exterior, a pesar de la incesan-l.C agitacic)l1 intcrna)>>. Cito de le t intr'oduccion de MassimoPiattelli-Palmariui al volurnen del debate Piage: vNoarn Chomsky en el Centre Royaumoru

II"

i'

Exattilurl I 75


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Theories de l'ajJjJTf'l1tissogf', Ed . du Seuil, Paris 19S0). Las imclge-nes contrapuestas cle la llama y cl crista] se usan para visualizarlas alternativas que se plantcan a Ia biologia y de esta pasana las teorias sobre el leng1l2~jey sobre las capacidades de apren-dizaje.

Dejare ahora de lado las implicaciones que para la Iiloso-fia de Ia ciencia tienen las posiciones de Piaget, que clefien-de el principio del orden del ruido, es decir. la llama, y deChomsky. que defieride el self organizing system, es clecir, elcrisial.

Lo CJueme interesa ahora cs la vuxtaposicion de csias dos fi-guras. como en uno de aquellos ernblemas del siglo XV I de queles hable en la conferencia anterior. Crista! y l lama, dos Iorrnasde belleza perfecia de las cuales no puede apartarse la mirada,dos modos de crecimiento en el tiernpo, de gasto de la materiacircundante, dos sirnbolos niorales, dos ahsolutos , dos catego-rias para clasificar herhos, ideas, estilos, sen timieruos. Me re-feri hace un momeruo a un partido del cristal en Ia literaturade nuestro siglo: crco qut' sc podria establecer una lista similarpara el partido de la llama. Siernpre me he considerado parti-dario del cristal, pero la pagina (j1w acabo de ciiar me en s ena a110 olvidar el valor que ticne la llama como modo cle ser, comoforma de existeric ia . Quis iera igualmente qlle quienes se consi-deran partidarios de la llama 110 pierdan de vista la calma y ar-dua Iecci6n de los cristales.

Un simbolo mas complejo, que me ha dado las rnayores po-sibilidades de exprcsar la tension entre racionalidad geomeLri-ca y marana de las cxisicncias hIImanas, es el de la ci udad. EIlibro en CJuecreo haber clicho mas cosas sigue siendo Las riu-dades inuisibles, pOI-que pude coricentrar en un unico simbolotodas las reflexiories, rnis experiencias, rnis conjeturas, y por-que construi una estructura con facetas en la que cad a brevetexto linda con los otros en una sucesi6n que no implica unaconsecuencia 0unajerarquia, sino una red dentro de la cualse pueden seguir multiples rccorridos V cxtracr conclusionesplurales y ramificadas.En L as c iu da de s i no is ib le s cada concepto y cad a valor resulta

ser cloble: la exactitud tarnbien. En cierro momento KublaiKan persor iifica la tcndencia racionalizadora, geol1lctrizante 0aigebraizallle del inrclecio, y reduce cl coriocimiento de su im-perio a la corn binatoria de las piezas en el iablero de ajedrez;las ciurlades que Marco Polo le describe COil gran abundanciade detalles se las representa con una u otra disposicion de to-rres, alfiles, caballos, reyes, reinas, peones, en SllS casillas blan-cas y negras. La conclusion final a que le conduce csta opera-cion es que el objcio de sus coriquistas no es sino la tesela demadera en la que sc posa carla pieza: un ernblcma de la nada ...Pero en cse mornento se produce u n efccto rearrul: MarcoPolo invira al Gran Kan a observar mejor aquello CJue le parecela nada:

.1 / C ran 1\(111 IF'IHllHI d 'i nunrdrsimarsi /1,1'1 glOm: 'I/UI IU/I'SSI) era II/mc/II; r i p / giolo Illjil,!!,/!,il/lJi. Iljin rI 'o,i':ni [uirtitn I; '///111 oiurtta o urui tm-dita: nu, d l r os a? (LI/o/I'm ln uera /JoI/a? ALLu '((11m mntto, sotto i l p ic ddel IF sbalzato in d alla /l1I1I){) dci oinc it or, I Ps/ a It nulla: lin qu.ad uitoI7 iTO o bian co. A [oru: iii sro rpo mre II' Sill' CO17I{ l / , i . I /1 ' t }( 'r n d url a/{eSSf'IIZ1I"Kublar no arrroato a// 'ojJem:: lol1l' rst n-ma: II I con qrusto r/ljini/l7Ia, di ru]iIIIII//i/I}nni tesori r/d/' lmlwm 11017erano cite ir ro ol ur n 1 /I 1( sO 'I "/ , si n du re onII, 'Ill/ t assello rli le,C:llu [nallnto.

A llm Cl Ivi arr Pol parl: -IJ/ tu a scncchiera, sur, (; 1U1 iutarsio Iiidue l('gnt: f/XIJIO (Y 0(('11). ll tassrllo IV! qual .I I [ issa il lUI! Igumdo illu-minato [u Lag/ja/o il l 11110 strata del tron ro rh crebbe in UTI IUL170di su.-rila: uedi (11m./'II dis/){)ngolll! /efilnp? (211i 1'1.IClf/gl' ur: nodo a/'/Nno ac-ce111l(tLI!: una grw7'II1I1 11'11/1) dilj)'Lm/all' in uri gioml) di [irnnnuera[nrcocr, 1IUl 1 ([ bvina rlrl! 110/11 l'obhll.1!;rj a desistrre-, /1 Cran Kiln nons'erafin 'allora II'SO canto rlu: lo stra niero sapesse esprimersi [luentrmeruenella sua lingu((, I lW IlOI7 era qursto a stupirlo. -tC(() uri /)1)'/0 pi u p;rosso:/OT . I ( , e state II n ulo d 'una larua; non d 'un [a rio, /JI ' r t l l / ap/J('na natorunrbb continuato a .I("(WI/:Ii', /11,0 d 'u n b ru co rh e rosirrh io {ejogLie e f u . Laca usa / JeT cut Ialbero [u. scelto p er (, SS C lf ' a bb attu to . .. QIII 'S /O lIulrgilw [uinriso dall'ebanista (on La s go Tb za p er clu : a de ris se a l q ua dr ato oiano, pillsporgente ...

La oua ntiui di rose rh e si jJotevww leggeTt iu un pezzeuo di legno lis-(10 e V 'I .W t o s om l 7W 1 p /' va Kubla i; pyi Polo em uenu 10 n [utriare dei bosch:

76 I S{ ' is pm/mrS / li S pura ('I /)I"I)\"i((/il m il e nt o, . I I -r-rI ',XI( ( / 1/11/. I I I

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d'ebano, detl zatinr di tronrhi (he discendono ifin.mi, deg ii a1 J jm){ li , (/p-til ' dun ne aile [i 111 '1 I r . .

efectuar opcraciones y demosuar tcorcrnas: y, por otra, cl cs-fuerzo de las palabras pm expresar con la mayor precision po-sible cl aspcct.o sensible de las cosas.

En realidad rni escritura se ha ericontrado sicurpre frente ados caminos divergelllcs que corresporiden ados tipos distin-tos de coriocimiento: uno que avanza por el espacio mental deuna racionalidad incorpor ea, donde se pueden trazar lirieasque linen puntos, provecciones, Io rmas abstran;-Is, vectores defuerzas: el otro, que


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do describe tan rninuciosamenre las hojas del ciclarnen haceque la flor tome forma y se abra entre las hojas que describe, ylogra dar al poema la ligereza de Ia plarita; pienso en MarianneMoore, que al defin ir sus pangolines y sus nautilus y todos losotros animales de su bestiario, urie las nociones de los libros dezoologia y los significados simbolicos y aleg6ricos que hacende cada uno de sus poemas una Iabula moral; y pienso en Eu-genio Montale, que, puede decirse, suma los resultados de am-bos en L'anguilla, un poema de una sola Iarguisima fraseque tiene Ia forma de la angulla, sigue toda la vida de la angui-la y hace de la anguila un sirnbolo moral.

Pero sobre todo pienso en Francis Ponge, que con sus pe-querios poemas en prosa ha creado un gt:nero unico en la Iite-rarura contemporanea: exactamerite esc cuaderno de cjerci-cios- del escolar que debe cjcrciiarse ante todo en la tarea dedisponer sus palabras sobrc la eXlensi6n de los aspectos delrnundo y 10 corisigue a travcs de una serie de ternativas, bTOW-llons, aproxirnaciones. Ponge es para miun maestro sin igualpurque los breves iextos de Le jJarli jJrlS d es c ho se s y de otros li-bros que sigllcn csa direccion , hablen de la rreueiie 0del galelodel sauon, representan cl mejor ejernplo de una batalla con ('IIenguaje para convertirlo en el lellguaje de las COS;;lS, que parlede las eosas y vuclve a nosotros cargado de todo 10 humaneque en las cosas hemos invertido. Iruencion declarada deFran-cis Ponge ha sido la de componer a traves de sus breves textosy sus elaboradas variantes un nuevo De rerum natura; creo quepodernos recoriocer en el al Lucrecio de nuestro tiempo,que rcconstruye la fisicidad del mundo a n-aves del impalpablepolvillo de las palabras.

~rvleparece que la operacion de Ponge debe situarse en elrnismo plano que la de Mallarrne, en direccion divergerue ycomplementaria: en Mallarrne la palabra alcanza el extremede la exar.titud tocando el extreme de la abstraccion e indican-do la nada como sustancia ultima del mundo; en Ponge elmundo tiene la forma de las cosas mas hurnildes, contingentesy asimetricas, y la palabra es 10 que sirve para dar cuenta de lavariedad infinita de esas formas irregulares y minuciosamente

cornplicadas. Hay quien cree que 1a palabra es el media paraalcanzar la sustancia del murido, la sustancia ultima, {mica, ab-soluta; mas que represeritar esta sustancia, la palabra se identi-fica con ella (por 10 tanto es erroneo decir que es un medio):hay la palabra que 56]0 se conoee a 5 1 rnisma, y no es posibleningCm otro conocirnieruo del murido. Hay en cambio quienentiende el uso de la palabra como un incesante seguimientode las cosas, una aproximacion no a su sustancia sino a su infi-nita variedad, un rozar su mulriforrne, inagorable superficie.Como dijo Hofmannsthal: La profundidad hay que esconder-la. (I)(mcie? En la superficie. YWittgenslein iba aun mas lejosque Hofrnannsthal cuando decia: Lo que esta oculto no nosinteresa.

Yo no seria tan drastico: pienso que aridarnos siernpre a lacaza de algo escondido 0 s610 potencial 0 hipotetico, cuyashucllas, que asornan a la super Iicie del suclo, seguimos. Creoque nuestros mecanismos mentales primarios se repiten, des-de cl Paleolitico de nucstros padres cazadores y rccolecto-res de Iruros, a traves de iodas las culturas de la hisroria hurna-na. La palabra un e 13h uella visible con la cosa invisible, con Iacosa ausente, con 1a cosa dcscada 0 ternida, como un fr-;igilpuente improvisado tendidu sobre cl vacio.

Por eso para mi el uso justo del lenguaje es el que per miteacercarse a las cosas (prcscntes 0 ausentes) con discrecion yatericion y cautela, con el respeto hacia aqucllo que las cosas(presentes 0auserites) comunican sin palabras.

I

El ejernplo mas significativo de una batalla con la lengua paracapturar algo que sigue escapando ala expresion es Leonardocia Vinci: los codices leonardescos son un documento extraor-dinario de una batalla con la lengua, una lengua hispida y nu-dosa, en busca de Ia expresion mas rica, sutil y precisa. Las di-versas Iases del tratarniento de una idea que Francis Pongeterrnina pOI publicar una tras otra porque la obra verdaderaconsiste no en su forma definiuva sino en la serie de aproxima-ciones para alcanzarla, son para el Leonardo escritor la prueba

80 I Seis In 'u/! 'u{ 'sln, ) p ara ti j} ' /" ()X lmO n.ilenioI

Esarlt tu.d I 81

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de las fuerzas que invertia en la escritura como instrumentocognoscitivo, y del hecho de que -de todos los libros que seproponia cscribir- Ie interesaba mas el proceso de busquedaque el acabar un texto para publicarlo. Tarnbien los ternas sona veces parr-r idos a los de Pongc, como en la scrie de fabulasbreves que Leonardo escribe sobre objetos 0 animates.

Tomernos como ejcmplo la fabula del fuego. Leonardo daun breve resumen (el fuego, ofenrlido porque tiene encima elagua cle la olla, e l que, sin embargo, es e] su pe iiore e lemento , alzasus llamas cada vez mas alto, hasta que el agua hiervc y al de-rrarnarsc 10 apaga) que despucs dcsarrolla en tres vcrsioncs su-eesivas, rodas incornpletas, escritas en tres columnas paralclas,anadicndo cada vez u n del aile, deseribiendo como la llama deuna pequena brasa se desliza entre los espacios de la madera,crcpiia y se dilaia; pero en seguida Leonardo se in tetrurn-pe como si comprendiera quc no hay limite a la minuciosidadcon que se puede contar 1(1lustoria mas seneilla. EI re-laio de 1


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Pero le parece que el caracoleo atenua la impresion degrandiosidad y majestad que quiere evocar. Escoge eruonccs elverbo solcare [surcar] y corrige toda la construcci6n del pasaje.dandole cornpacidad y ritmo, con segura sabiduria literaria:

VIS1BILIDAD

o quantr uolte Inst: tu uedut in If a l 'on de del gon/z(l/o e gl ll l7r1r 0(( '(1'110, a guisa di I7WII/({P,77(1 quelle VI7IPTf' I ' lo/Jroj(me, I' rot setoluto (' JIP'IOdosso so/rare Ie marine ({ (! fu r', (' mil superbo ( 'g rouP { l17 r 1aJ17 r' J7 lu - '

[iOh, cuantas veces Sf' Ie vio t'lHre las olas del hcnchido y gran-de oceano, a guisa de IllonL"II'I


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() imagirwli)J (l ch e ne rubetaluolta ,Ii dijuor; (it 'urn non 5 'arcOigep er cl u: d in to rn o s uoum mill" [ubi'.c hi m o ue If', sr '1 SI'I1SIJ no n ti pOlge?MrJ1)r/ j / 1 1 , 1 1 1 1 ' rlie r id r id s 'in jo rm aper sf I) jJel' uolrr rh i ! , ' I 1 i [O.\lo/PP,

debe imaginar el c : 1 u-nirlo visual de las meuiloras de que sesirve justamcntc p~ , ' , 1 f';lcilitar esta evocacion vi sual . POI' 10 tan-LO,10 que Dante ll"1ld de definir es el papcl de la irnaginaciorien la Divino Contedio, )' 111:15 precisamente 1


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tcrnplar, Digo el lugar corporeo, aS I como lin temple 0monte,donde se hallaIesucrisio 0Nuestra Senora. lnmerliatamentedespues san Ignacio precisa que la contcmpJaci6n de los pro-pios pecados no debe SCI visual 0 --si entiendo bien- debe servir-,liede una visualidad de upo mctaforico (eJ alma encarcclada en('I cl!ervo corruptible),

Mas adelanto, cl primer dia de la segunda sernana, el ejerci-cio cspiritual se inicia con una vasta panoramica visioriaria vcon espectacularcs csccuas de masas:

presente me hallase, con todo acatamien to y reverencia possible;y despues reflectir en rnv mismo para sacar algI-ill provecho.

EI primer PllllClO es vcr las personas, es a saber, ver a Nuestra.')eI10r


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Think , [or msta nre, 0/ II unitcr who is i'ryil1g /0 (()II1WY ccrlat n ideastolurh. /0 him (/11' ('OII/(Iint(/ in IIWllloIIIIWP/'S. J-Ie isn '! quit S'U"lP h ow th os einUl/.!,"I '.1 [i: toge/hl'r I'll In s m in d, ant! / ; 1 ' ('xlmill1t11/s around, ex j f lF ISl17gIhinp,:ljirst one Wily ruul thru O:I/O/./W/; (/'I7,1jinlllly sell II's Oil SOIIlI' version.Hu t d ol 's h e l in o w iulu-r it a ll rru ne jro m? O nl y in (I (iO,i.!,'lII' .11'1/.11'. Mu ! 'h o ft h.10'1111'1'., l i l an ICe/Wfg; is deej) /I rUleTW((/I'"I; u 'n SI' PT I - ( ( 1 / . 1 1 l u ' lUI r n o s that.

necesario en la forrnulacion dc sus hip6tcsis. En cambro, lasteorias de la imaginaci6n como depositaria de Ia vcrdad deluniverso pueden concordar con una Naturphilosophie 0 con untipo de conocimienLo icosofico. pero son incompatibles con elconocimienlO cientifico. A me-nos que se separe 10 cognosciblecn dos, dejando a L t cicucia e l mundo exterior y aislando elconocimiento imaginarivo ell la interioridad individual. Staro-binski reconoce en csta ultirna posicion cl metodo dc! psicoa-ll:tl isis freud iario, mien lias quc cl de J ling, q lIC da a los arq lIe-iipos v al inconscicruc colcctivo validez universal, se remite ala idea de imaginar ion como participacion en la vc- r r lad delmurido.

Al llegaf a cstc pun 10, no puedo elud ir LIlla prcgllnta: (encua] de las dos corricntcs irazadas pOl' Starobinsk i debo si t uarmi idea de la imag-inacit)n? Para porler contcsiar tcngo que re-corrcr de nuevo ell cicrro modo mi expcricncia ck cxcritor,sohre toclo 1


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cion mia en la tarea de ordenar y dar un senrido al desarrollode la historia; 0 mas bien, 10 que hago es tratar de establecercuales son los signiticados compatibles con el trazado generalque quisiera dar a la historia y cuales no, dejando siempre cier-to rnargen de opcioncs posiblcs. Al rnismo tiernpo, la escritura,Ia expresion verbal, asume cada ve: mas irnportancia; diriaque, desde el memento ell que ernpiezo a escribir, la palabraescrita es 10 que cuerua: priruero como busqueda de un equi-valente de la imagell visual, despues como desarrollo coho-en-te de la irnpostacion csi ilisuca inicial, v poco a poco se adueriadel terrene. La escritura sera 10 que guie el re lato en la direc-cion en la cual la cxpresiou verbal lluva mas Ielizrnente, y laimaginacion visual no ueue mas rcmcdio que seguirla.

En Lis Cosmuomicas el proccdiruicnto es un poco diferente.porque el punlo de partida cs un en unciado extraido del clis-curso cicntifico: el jucgu auronorno de las im;lgenes visualesdebe naccr de esc nuuriado conceptual. Mi proposito era de-mostrai como el discurso pOl' imageries, tipico del mito, pucdenaccr en cualquier u-rrcuo, aimen el dellenguaje mas alejadode cualquier illlagen visual, como el de la cicncia de hoy.Incluso al leer el libro cicn t i f i c o mas tecnico () cl libro de filo-sofia mas abstracto se pucdc encorurar una Frase qlle inespera-darnen te sirva de est imulo a la fantasia ligurclLiva. Nos halla-rnos, pues, con uno de esos GISOS en los qilC la imagen estadcterrninada pOI Ull texto cscruo preexiSlente (una p;igina 0una sola Frase COl) la qlle IIlC topo Ieverido ), ) que puede darlugar a uu desarrollo Iautasuco tanto demro del espiruu deltexto de parrida como en una direccion iotalmentc autorioma.

La primera cosmicornica que escribi, La distancia de laluna", es, por asi decirlo, la mas surrealista, ell el scnrido deque el punto de arranqllt' basado cn la fisica gravitatoria da vialibre a una fantasia de tipo onirico. En on-as cosmicornicas, elplo: esta guiado por una idea mas consecuente con el punto departida cieritifico, pero rodeada siernpre de una envolturade imageries, alectiva, de voces que monologan 0dialogan.

En una palabra, nii procedirniento quiere unificar la gene-racion espontanea de las imageries V la intencionalidad del

pensamiento discursivo. Aun cuando el movimiento de apertu-ra este dictado por la imaginacion visual que haec Iuncionar su16gica in uinseca, aquella iermina tarde 0 Lemprano por en-contrarse presa en una reel don de razonamientos y expresioriverbal imponen tambien su ]()gica. Como quiera que sea, lassoluciones visuales siguen siendo deterrninantes, y a veces,cuando merios se espera, llegan a decidir siruacioncs que ni lasconjeturas del pensarnicnto ni los recursos del Icnguaje logra-rian resolver.

Una aclaraci6n sobre ('I anuopomorfismo de las Cosmicomi-((IS: la ciericia me irue n-sajustamente en mi CShH:T10 por salirde un conocirniento antropornorfo; pero al mismo ucmpo es-toy convencido de que nuestra imajrin acion no puede ser sinoantropornorfa; de ah imi in ten to de represen tar anuopomor-ficamerue un un iverso donde cl hombre nurica 11a exisudo,mas aun , doride parece sumamente improbable que exista_jamc1s.

I-1a llegado el momen lO de respon der a la prcgunta q lie mehice COil respecto a las dos corrientes de que habla Starobin-ski: la imaginacion como fuen te de conori rni r - n t n 0 comoidenrificacion con cl alma del mundo. cPOI' cual opro? Ajuzgarpor 10 que llevo dicho, dcbciia ser lin decidido part idario de laprimera te ndencia. porquc cl relate es para rniunilicacion deuna 16gica espontariea de las im;lgenes y de un proyccto guia-do pOl' una intericion rat-ional. Pero al rnisrno ticrnpo siernprehe buscado en la imaginacioll lin medio de alcanzar lin cono-cimieruo extraindividual, exrrasubjetivo; por 10 tanto, seria jus-to que me declarase mas cerca de la segunda posicion, la iden-tificarion con el alma del mundo.

Pero hay otra definicion en la que me recon ozco plenamen-te, y es la imaginaci6n como repcrtorio de 10 potenrial, de 10hipotetico, de 10 que no es, no ha sido ni tal vel. sera, pero quehubiera podido ser. En la argurnentaci6n de Starobinski este;Ispecto esta preserue cuando se recuerda la concepcion deCiordano Bruno. El spiritus phaniasticus seglll1 Giordano Bru-110 es mundus quidern et sinus inexplebilis formarurn ct spe-cierum. [lin mundo 0 un golfo, nunca saturable, de forrnas y

I92 I Sris jJ/"u jJ~/I J,\1 {J5 ' [uti eI p r6 xi l! !() m ilr n io \'i.,il,ilirlll,1 I l)~


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de imageries]. Yo creo que para cualquier forma de conoci-ruicnto es indispensable alcanzar ese golfo de la multiplicidadpotencial. La mente del poeta y , en algCm memento decisive.la mente del cicntiJico Iuncionan segCm un procedirniento deasociaciones de imageries que es e1 sistema mas veloz pard vin-cular y escoger entre las infinitas forrnas de 10 posiblc v de 10irnposiblc. La fantasia es una cspecie de rnaquina electronicaque iicnc en cuenta iodas las combinaciorics posibles y digelas que responden a lI11 lin 0 sirnplemente las que son mas ill-tcrcsarues, agradables, diverudas.

Queda pOI' ac.larar la parte qlle en este golfo faniasuco co-rrcsponde a 10 illlaginario indirecto, 0 sea, las imazcucs quenos proporciona la culuira, tratese de la cultura de masas 0 de01:r;,1forma d e tradicion: Esia preglllllGL ( rae- oua ronsigo: ceu;i]ser~l el futuro ric la imaginacion individual en 10 ql le ,~ut'lc l la-rnarsc la civilizaciou de la imagen,,? El porter de c -vo r a r irna-genes en ausencia, (segllira desarrollandose en lind humanidadcada vcz mas iuundada pOl' e] diluvio de im:tgcnes prelabrica-das? Hubo u n ucmpo en fJlle l~ me-moria visual de u n ind ivi-duo sc limitaba al p.urimonio de sus cxpcric-nrias dircctas y aun rcducido repertorio de illlagcnes r eflejadas poria r uhura:la posibilidad de dar lorma a mitos pcrsoriak-s naria del modoen que los fragmcuios de csa memoria sc cornbinaban cn tre SI,ensamblandosc de mancras incsperadas y sugcstivas. Hoy letcantidad de iI1lagencs fJlIC nos bornbardca cs Lal qlle no sabe-rnos distinguir ya la expcricucia directa de 10 que hcrnos vistolIllOS poeos segundos en la tr-Ievisiori. La memoria esta cubier-ta por capas de fragmcnros de imageries, como lin deposito dedcsperdicios donde cada vcz cs mas dificil qlle una ligUla en-tre tantas logre adquirir relieve.

Si he incluido la Visibilidad en nii lista de los valorcs que sehan de salvar, es como advcrtencia del peligro que nos acechade perder una facultad hurnana fundamental: Ia capacidad deenfocar imageries visualcs con los ojos cerrados, de haccr quebroten colores y Iorrnas del alinearniento de caracteres alfabe-ticos negros sobre una pagina blanca, de pensar con irnagenes.Pienso en una posiblc pcdagogia de la imaginaci6n que nos

habitue a controlar la \11()11 interior sin sofocaria y sin dejarlacaer, pOl' otra pant'. en un confuso, labil Iautaseo, sino perrni-tienclo que las im~lgen('s cristaliccn en una forma bien clefini-da, memorable, autosufic icntc, icastica.

Naturalrrierue. se tr~,LI de una pedagogia que solo sc pucdepracucar sobrc uno misiuo. COil merodos inven taclos cad a vel ycon resultados imprcvi lhkc;. La experiericia de mi primeraIormacion es ya 1,1 cie 1111 lIi.IO de la civilizacion de las illlage-nes, aunCjue estuvicru ,11111 ell SIIS cornicnzos, Icjos cit' la inlla-cion actual. Digalll\)c, q l IC sov hijo de una epoca ill u -rme-dia,cuan do eran mll:' irnpor .u ucs las ilusnarioues oloreadas qlleacomp.maban let in lanria, el los libros, en los semariario: paraninos, ell los jugllelt's. (,rco que clhaber nacido en aquel pe-riodo marco profunclamr-m e mi Iorrnacion. En mi nu m doirnaginario influvcrou dllte lodo las liguras del Cor ti rr e r ie l P iC (( )-li, pOl' cnrorucs cl V'1l1 m.ir io italiario pard nirios de III;is difu-sion. Hablo de una P,ll u - de mi vida que va de los trt's a los tre-cc arios, a nres de


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nurnero a otro, me coniaba mentalmente las historias jn ter-pretarido las escenas de diversas marieras, claboraba variarues.fundia cada episodic en una historia mas vasta, descubria, ais-laba y relacionaha cierras coristantes en cada serie, coutamina-ba una serie con otra, irnaginaba nuevas series en las que lospcrsonaJes secundarios se convertian en protagonistas.

Cuando aprcndi a leer, la ventaja que obruve hie minima:aquellos versos sirnplotes de rimas pareadas lIO proporciona-ban una intorrnacion csclareccdora; eran a menudo interpre-iaciones conjeturales. 19l1ai que las mias: era cvidcntc que elversificador no teuia la mas minima idea de 10 que' csiaba cs-crito en los balloons del original, porque no sabia inglCs 0 por-q lIC irabajaba CUl (({riOOTI,I ya re-d ibujados Yc umudccidos. Enrodo casu, yo prefcri.. igllurar J , \ S lineas c-srritas y segllir con miocupacion Iavorita de Ian tascar deruro de cada viucta y en susuccsion.

EsLa costumbrc lClr


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dinar ios reduciendo al mmimo elementos visuales v lenguaje,como en un mundo despues del fin del mundo.

Tal vez el primer texto en el que todos estes problemas es-t:U1 presentes al misrno iiempo sea I f (h.e/d'cpuvre inconnu deBalzac. Yno es casualidad que una cornprension que podcmoscalificar de proferica venga de Balzac, siiuado en tina cncruci-jada de la historia de la lireratura, en una experiencia de limi-te", unas veces visiouario. otras realista, otras las dos cosas alrnisruo uernpo, siernpre como arrasrrado por la (uerza de la na-turaleza. pero tambien siernpre l1luy conscienre cle 10 quehaec.

Lc r/uj-drFuVlP inron.nu, en cl que Balzac trabajo desde 18;)]hasta 18T7, tenia al principio como subtitulo come fantasti-qw:>. mientras qUl' en la version defiriitiva figllra como etudepb iloso phiquc. En el camino ocurrio que -COlllO declara elpropio Balzac en otro cUClllo- la I i t ter arure a tuc lc Iantasu-(jlle. EI r uadro perrecto del viejo pin tor Frenhofcr, en el ques()io un pie fcrnenino C1ncrge :\e lin caos de colorcs, de unauicbla sin forma, cs comprendido v adrnirado pOI' los dos co-Icgas Pourbus y Nirolax Poussin cn 1 : : 1 pr imcra version rielcurnto (18;) I, ell revista). Cornbie n de jouissances xur cemor ceau de roile! lCuan (as del icias en est' troci to de tela! JY la modclo misma, que 110 In entiencle, en cicrto modo se su-gcstiol1a.

En la segutlda version (tambien de 18:'>1. en volumcn ) algll-na replica ariadida c lernucst ra laincomprcnsi6n de los colegas.Frcn hoter es iodavia lin mistico iluminado


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cxperiericia individual extendcrse mas alla de esc limite? Puesbien, creo que estas ienrativas de huir del vertigo de loinnurne-rable son vanas. Giordano Bruno nos ha explicado como el .I ! i i-titus pluintasticus, del cual la fantas ia del escritor extrae Ior mas yfiguras, es un pOLO sin fondo; yen cuauto a la realidad exterior,la Comedia humane de Balzac pane de! supuesto de CJlle el m u n-do escrito puerle constituirse en homologo del munrlo vivo,tanto del de hoy como del de ayer y del de manana.

El Balzac fantasiico trato de captar el alma del uiundo enuna sola figura entre LIs infi n itas f ig-Ut-as imagitlClhles: peropara ello debra cargal' Ia palabra escrita dc tal intensidad queesta terrninaria por no rcmitir ya a u n murido exterior a ella,como los colores y las l incas del cuadro dc Frerihofer. Balzac seasorna a estc umbral, sc dericnc y cambia su progralll


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l \ 1ULT1PLICIDAD

Comencemos con una cita:Net/a sua ,\(l /l ;fl ,l 'Zzrt I' n,I'U(/' sua 110(11'1'11/ , Il/,idISIlI'/(/" il douor l'IIp:/lwalll/,

rlt jJ({IFlJa Vi/WI!' rii silrnzio I rli SOIIIII/IOtlO la /!,'iUJI{!,lrl 'IWi ll r ii qUI 'Ua jJa-rrncra, lurid a (01'11(')(,l(, I' r i rr i ol u ta rant r d ' ap; I /I 'L f od 'Astraka u nella .I1/ ,{{ ,sOP}, ! ,PZ7J1niermlllj){'ll({ talom corlcsto SOliI/O I'siteuzio jw/ I'llIIuruu qual-rlt trorrtica irlra (idp(1 p//I f 'J[l I( ' s 'inten dr) .1'1/,/ cas] de,!!:!i uouu u]: e rldldonnr. A 1)1'11110 uista, Cilll; 01 [mmo urlirle, .1 '1 '111/1'1"(171111111 1)(fIlIlJiI,). NIIIINflI/O banalua. Cos; 1IIII'i fajlllii nru uriati, rh,r /ruP7I11I111 SUUII sua lunril tlPjli!io u ujn ou nisn d'L /I/O z ol fa n el lo i ll u nuuatore, nui oroa n jmi I/Iiti mparu della P/,II/I' II d ista nzn rli 1111',0rli mrsi, dall l 'I II II If 'i IlZioI lP' comeriO/JlI 11111IIl.l/l'I'iOSI) /ellljlll in culmtorio. Cia! ri(0I1I)IIP71(f lintcn-ssat. i]dottor lngrauall /7/1' l'IWI'IJ1/.lnu tletto, Sostmroa, [ra 1'11111'0, clu: II' ino-j); /10/1' catas tro] ] non SO'I/II mat la {'(I'Il.legIlNIZII, o I 'f/PUII r lu- dir si vl/p,hor l ' ' // 1' 1 U))lCO ruot iuo, d ''11,1/11(ClUSa a l s in p; ola rll : ' /'I I,a so no r om / . / , 1 ' / uortice.1111 jninto dt de/)ll'slioll.l' cir lon im nella roscienxa r iel uumdo, (1( ' '1:10 cuilunino roslnraio lull a u u a mol /e j ll ir i ll i tli rausali 1011 7 1 1 ' 1 } !, l ' 1 1 ti. liurua an-cli p 170do ( ) gr o u i g li o , 0 p/I.rbup,lio, 0 P;17011lIlWIO, che alla /U/II,OI7f1 uuol direi!omilolo. Mo il trrnu n gill lid ico , ,1( 'rausali, In rausalr - g li .1/il[(!!,'iVIl pre-ICII'I7/nlll"lI/e di boc:: qu asi conn sua vogl ia . L ' op iu ione rlu: bisof!, 'nassl'" I7 [o fmare in //01 il srnso della mll'gm'la rli rausa. quale IlVI'VIlJllO daifi-losoi), da Ari.l/ole/I' 0 do Emman ueie Kant, e sostiiuire 0.111[, rausa le causeI'm in lui una opinion centrale e [iersistentr: u nafissazioue, quasi: chcf !, 'l ie ua po ra va d al lr l ab br a r amos e, I I IC/.piuuost bianrlir, tloue 1 / , 1 7 . mozzi-cone di sigare//a sjient a pnreua, [ieucolanda rill uri flI1P;O/O, (l1'lo'l'll/mgnnre10 sonnolenza drllo sgu ardo P if !]uC/.si-ghigllo, I ra amriro I' srettuo, a CUIIJI ' r oecchia- abituil in soleua ol/eggiare la m et a i nj er ia r drl!a [arria,

!1/l I l i i IJ /i l l t/(1l1 I 10:')

mano sue rio y silencio para cnunciar ~dglll1a ll'Orelica idea (ide-asatio que! .50111"10 del laj ronte e del le palpebrc e quel neio piceo della parruc-


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[Con su cordura y su pohreza rnolisana, eJ doctor IngravaJlo,que diji:rase viviera de silencio y de suello bajo lajungla negra elf 'tarnai'lo peillcon, reluciente como la pez y caracolada como calo~yo de aSlradm, con su cor-dura in lerrurn pia de vel. en cuando ta-

general, se entiende) en ordcn a las quisic()sas de los hombres: yde las mujert-x. A primcra vista, a primcr.i oida pur mejor derir,parecian nivialidarie. De ah ique aCjl1ellus r:i .pid(ls e nunciados,que producian ensu boca e l improviso crepiiar de un Iosforo ilu~rninador, seguidamenre rcvivierau en los tirnpanos de 1;'1 g'entc ac li stanc ia c le horas, o de meses, de Sl I c nunc iacion: ("OlliO ,Ii cabode un misterioso tiernpo incubaiorio. "iClarol, H:'C()110cia el iure-re-sado:


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manido cherchez l.r femme. Aunque luego pare cia pcsaile ,como cle haber calumu iado al mujerio, y que quisiera cambial' deidea. Lo que scria mcu.rse ell hcrenjen;des. De dOllde lin su ca-liar, caviloso, como teruicudo haber hablado de Ill:t~. A su cnreu-del', ia l cual niovil a+ectivo, un tanto 0, di nais, lill CU~1I110 de aferu-vidad , sicmprc algl'lll (/"(I!I/O di rrol ia intervenia incluso en Ins(,;ISOS d e intereses", en los dcliros aparenreruerue mas alejadosde las tcmpestades de arnor. Algllll colega un tantico euvidioso desus hallazgos, tal cu ra 1ll;IS en tcrado de los muchos males del si-glo, como mas de lill xnbalre-rno. 110 POLOS ()rdell ;l llz; ts, Ins sllpe-r iCHes rnismos, prelendi


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de la coccion. Otro texto similar esta dedicado a la tecnolo-gfa de la construccion , que desde la adopcion del hormig6narrnado y de los ladrillos hu ecos ya no preserva la s casas del ca-lor y de los ruidos; a continuacion haec una descripcion gro-iesca de su vida en un edificio moderno y de Sll obsesi6n pOl'todos los ruidos de los vecinos que llegan a sus oidos,

Tanto en los textos breves como en cada LIllO de los cpiso-dios de las novelas de Gaclda, cad a rninirno objeto esta contern-plado como el centro de una red de relaciones Cllie el escritorno puede dejar de segllir, multiplicando los detallcs de mane-ra que SLlS descripcioucs y divagaciories sc vuelvan infinitas.Cualquiera que sea el puuto de partida, el discurso sc ensan-cha para abarcar horizontes cada vel mas vastos, y si pudierasegllir desarrollaridosc ell WCLIS direcciones !leg


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III I '

mite aproximarse a una solucion general. Hubiera podido anadirque el problema de la vida humana tambien le parecia de estetipo. Lo que se llama una epoca (sin saber si COil clio debe cuten-derse siglos, milenios 0 el breve lapso que separa al escolar delahuelo), ese amplio y libre rio de situaciones serja entonces unasucesion desorclenada de soluciorics insuficierues c individual -mente equivocadas, de las que 5610 pod ria resultar una soluci6nde conjunto exacta cuando la hurnanidad Iuera capat de asumir-las todas.

En eI tranvia que I() llevaba a su casa, slgui{) pensando ... (/'Jhombre sin atnhutos, V()1. I, parte n, ca p. 83).

en Proust esta red esta herha de Plllitos cspacio-ternporalesocupados sucesivarnentc pOl' cada scr, 10 que implica una mul-tiplicacion infinita de las dimensiories del espacio y del tiern-po. E1 mundo se dilata hasta resultar inasible, y paraProust elcoriocimiento pasa a traves del padecimiento de csta inasibili-dad. En esle sen tido. los celos que el narrador sienre hacia Al-bertine son una tipica cxperiencia de conocimiento:

.. l:'/.if c ompr en r us f 'i ll 7 /) { )s s i/ ;i li l( ; Uil Sf /1I"1I1"1r-' l 'amou !: !VOltS , /101 ./ ,5illla[!;lIIOI7S 'l'! 'il 0. pour obj!'/ UI1 fi l l ' (ILII [ieut r;lre ron clu: rlcuant 1'1011.1,l'l-j;'l"I7u;rl nus 1111 r{)fjJs. f-Ir'IIl.I' It psi I ' ex te ns io n. d e II'I ell(, (i , tou s lrs l)()i nts drlrsiuur et rI 11 I I ' I II . j )1 q'U(J re i pilI' a o cc u pes 1 '1 orcupera. Si 111)'11..1 1'/1' /)o.lshionstms son contnrt orr tel lu-u, aue: iallc liru.re, nous /7,( II' /)osshlol1.' pas. Ornous 77e /J()UVfIIS toucher tous (1'.1 [ioint. S z fYlU,O/{' its u.ous plawnl deIZ/ l,enPI. [u-utrt r jJou.rr iOI/S-II IJIIS nOLlS etrrulr JU.\IIU 'aru. iV/ail 171)'1/..1 t/itonnons saus tn trou.on: l ) L fi la diy/aw', lrijalousie, In /wnr'

Italo Calvino - Seis Propuestas Para El Proximo Milenio

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