Isócrates - Contra los Sofistas

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I SOCRATES

DISCURSOSEGIN ETICO - A DEM ON ICO - CONTRA LOS SO FISTAS

E LO GIO D E H EL EN A - B USIR IS - PA NE GIR IC OPL ATE EN SE - A N IC OC LE S - N IC OC LE S - EV AG OR AS

A RQ UID AM O - SO BR E LA PA Z - A RE OPA GfT IC OSOBRE EL CA MBIO D E FO RTUN AS - FIL IPO

PANATENAICO

IN TR OD UC CIO N G EN ER AL D E

JU A N S IG NE S C OD Ol~ ·E R

TR AD UC CIO N Y N OTA S DE

JUAN M AN UEL GUZM AN HERM IDA

B IB L lO T ECA GR EDO S

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CONTRALOS SOFISTAS (XIII)

Este discurso se considera como la «declaracion de principioslt

de Is6crates al abrir su escuela de retorica en Atenas bacia el

100 390 a. C. I. EI peopio Is6crates nos cli.ni despues (Sabre et

cambia de [ortunas 193)que 10 escribio al comienzo de su carrera

de maestro de retorica.

lContra que sofistas se pronuncia Is6crates? Fundamentalmen-

te contra dos escuelas: Ia ertst ica (esto es, los polemistas 0afi·

clonados a la discusi6n por si misma), que teoriza sobre proble-

mas eticos, y la que se dedica a ensefiar elocuencia politica me-

diante tecnicas fijas. Isocrates, por su parte, es partidario de

adaptar la tecnica de la oratoria a las cualidades de cada uno.

Retorica y filosofia seran para el conceptos identicos. e insistini

mucho en la conciencia moral que han de tener los buenos ora-

dores.

EI discurso les parecio incompJeto a Auger y Drerup; Blass 2,

en cambio, considera que, de estar incompleto, 10 estaria desde

antiguo y poco serfa 10 que habriamos perdido. Mathieu y Wila·mowitz creen que Ia obra esta completa,

1 En A. LEsKY, Historia de la lite ratura griega, Madrid, 1968.

pag. 615, se dice que el "Contra los sofistass fue escrito por Is6-

crates cuando tenia noventa afios; peru se trata de un error de

los traductores, pues, segun el original , ha de Ieerse «en los afios

ochenta» del siglo IVa. C.

2 Die attische ... , II, pag. 241.

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32 DISCURSOS CONTRA LOS SOFISTAS (XIII) 33

ARGUMENTO DE UN GRAMATlCO AN6NIMO

Pues el parentcsco entre el elogio y 1a critica y el que ambos

csten divididos en los mismos capitulos hizo que la critica se

lIamase elogio por antffrasis. Y si uno dijera: "lPor que no es

del genera forense este discurso, si utiliza el ataque?, centes-

tarfamos: «Porque ni se pronunci6 en el tribunal ni determina

Is pena.»

Este discu rso es uno de los mas tecnicos escritos par Isocra-

tes, si es que hay otro; porque en el marco los limites de casi

toda 1a retorica. Nos enseiia como debe ser el discipulo y como

el maestro y divide en dos partes el discurso, dedicada una a la

5 filasofia de la dialectica, y atra a la virtud politica, esta es, a

Ia retorica, Porque Isocrates queria convencer a los que exami-

nan mal ambas casas. Asi, habla primera de los dialecticos y des-

pues de los politicos; estas categorias las separa en dos: los que

10 prometen ensefiar, sin saber, y los que escribieron sobre la tee-

mea ret6rica, sienda tambien eUos ignorantes. Algunos buscaron

la razon por la que Isocrates, en este discurso, llego a atacar

tan claramente a estes. Yunas alegaron que el motivoal que

15 antes nos referimos fue que Aristoteles injuria a Isocrates al qui-

tarle un discipulo l lamado Teodectes. No es dificil comprenderque esta razon es absurda. Porque Is6erates no hace el discurso

solo contra los filosofcs, sino tambien contra los retoricos. lCudl

seria eI autentico motivo, de no ser el antedicho? Pues que IsO.

20 crates veia en el momenta de construir su discurso, que muchos

se lanzaban irreflexiblemente sabre las ciencias y prometian en-

senar 10 que ignoraban, disfrazando la verdad. Por eso su dis-

curso se ti tula Contra los Soiistas, no s610 contra los que ejer-25 clan esta profesi6n, sino tambien contra .los que disfrazaban Ia

verdad. Porque este termino t iene tres acepciones entre los ant i-

guos: asf Haman «sable» a 10veridico y a 10 bello; par eso PIat6n

llama fil6sofo a Ia eausa primera, que ama 10"veridico y 10bello,

30 y par eso el hombre que participa de la fiIosofia toma de aqui

su nombre, porque imita a la divinidad como puede. Pero tam-bien Haman sofista al maestro de ret6r ica, a1 que ensena discur-

sos ret6ricos. Y asimismo tambien consideran sofista a quien

disfraza la verdad, que es precisamente al que se refiere Isocra-

35 tes. Algunos investigaron par que este discurso, si es uno de los

Cuatro Elogios, se titula Contra los Sofistas y es en realidad,

un discurso de censura, ya que mas que hablar en favor de

alguien, cosa propia de un elogio, 10haee en contra. Sostenemos

que si uno examinara par que un discurso de critica y uno de

elogio llegan a un tmico tipo, el panegir ico, descubri ria la causa.

Si todos los que mtentan educar qursieran decir la 1

verdad y no se comprometieran a mas de 10 que puedencumplir, no les tendrian en mal concepto los ciudada-

nos cornunes, pero ahora, los que se atreven a fanfarro-

near muy irreflexivamente, han hecho parecer que de-

ciden mas sensatamente quienes eligen la molicie que

quienes se ocupan de la filosofia 3.

Porque lquien no odiaria y despreciaria, en primerlugar, a los que pasan el tiempo en discusiones y pre-tenden buscar la verdad 4, pero nada mas comenzar su

proposito intentan mentir? Creo, en efecto, que esta :2

claro para todos que conocer de antemano el porvenir

no es propio de nuestra naturaleza; sino que estamos

tan lejos de esta capacidad que Homero, el que ha con-

seguido mayor renombre par su sabidurfa, ha hecho

que incluso los dioses deliberen sobre ella 5, no porque

conociera su manera de pensar, sino can la intenci6n

de demostrarnos que esto es una de las cosas imposibles

para los hombres. Y estos individuos han Ilegado a tal 3

atrevimiento que intentan convencer a los [ovenes de

3 Para Is6crates In fi losofta comprende todas las ramas de la

cultura y de la educaci6n, y no un determinado metoda de cono-

cimiento como la entendian Socrates y Plat6n.

4 Para JAEGER , Paideia ..., pag. 842,Isocrates incluye aqui a Pla-

ton, y este m a s tarde, en el Eutidemo, se preocupara de estable-

cer una distinci6n entre Socrates y los eristicos; igualmente en

la Republica 499A, Platen intenta separar al fil6sofo autent ico

del simple polemista.5 HOMERO, Iliada XVI 431 SS. y 652 ss.; XXII 168 55.

 

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34 DISCURSOS CONTRA LOS SOFISTAS (XlII) 35

que, si tienen trato con ellos, sabran 10 que se debe

hacer y, par medio de esta ciencia, seran felices.Y esta-

blecidos como maestros y duefios de bienes tan impor-

tantes, no se avergiienzan de pedir por ellos tres 0 cua-

4 tro minas 6: Si vendieran alguna otra riqueza por menos

de su valor, ni ellos mismos negarian que estan locos;

en cambio, tasando en tan poco toda la virtud y felici-

dad, pretenden hacerse maestros de otros como posee-

dores de Ia inteligencia.Ydicen que para nada necesitan

el dinero, llamando a la riqueza plata baja y oropel,

pero por una pequefia ganancia prometen todo menos

la inmortalidad a los que estan con ellos. Y 10 mas

5 ridiculo de todo es que desconfian de esos de quienes

tienen que cobrar y a quienes pretenden transmitirles

el sentido de justicia, y ademas exigen como fiadores

de sus discfpulos a gente de la que nunca han sidomaes-tros; y deciden bien sobre su seguridad, pero hacen 10

6 contrario de 10 que anuncian. Pues conviene que los

maestros de otras disciplinas cualesquiera examinen

con minuciosidad 10 que se les debe, porque nada impi-

de que los que se han hecho expertos en algo, no sean

cumplidores de sus contratos; en cambio lc6mo no va

a ser i16gicoque los que hacen nacer la virtud y la pru-

dencia no confien al maximo en sus discipulos?". Pues

si estos son buenos y justos con los demas, no dejarian

de serlo con esos gracias a los cuales Ilegaron a ser asi.

7 Cuando algunos de los ciudadanos comunes, tras refle-

xionar sobre todo esto, se dan cuenta de que los que

ensefian la sabiduria y transmiten la felicidad, estan

faltos ellos mismos de muchas cosas, y exigen una can-

tidad pequefia a sus discipulos; de que observan las

contradicciones entre las palabras, pero no examinan

las que hay en las obras; de que ademas se jactan de

saber el futuro, pero no son capaces de decir ni aconse- 8

jar nada de 10 que es preciso para el presente; de que,

en cambio, los que utilizan su sentido cornun se ponen

mas de acuerdo y m a s cuenta se dan que los que pro-

claman tener ciencia 8, con razon, creo, desprecian estas

ocupaciones y las juzgan charlataneria y mezquindad de

espiritu, pero no cuidado del alma.

No s610hay que criticar a estes, sino tambien a los 9

que prometen ensefiar discursos politicos; pues elIos

tampoco se interesan por la verdad, sino que piensan

que esto es arte: el atraer a los m a s posibles por la pe-quefiez de sus salarios y la magnitud de sus ~r~cla~

mas, y el recibir de ellos 10 que puedan. Tan estu~ldos

soil y han crefdo que10son los demas, que, escrible~do

peores discursos que los que algunos particulares im-

provisarian, sin embargo prometen que haran a los que

estan con eUos oradores de tal categoria que no pasa-

ran por alto nada de 10que haya en cada asunto 9. Yde 10

esta habilidad en nada hacen participes ni a las expe-

riencias ni a la naturaleza del alumno, sino que afirman

que les transmitiran la ciencia de los discursos 10 como

la de Ia escrltura. sin haber examinado que son cosas

6 Isocrates pedia diez minas; Socrates, en la plat6nica Apolo-

gia 20 B, habla de un sofista, Eveno, que pedia cinco minas;

Gorgias, en cambio, habia estipulado den minas par sus lee-

ciones,

7 Cf . PLAT., Gorgias 51 9 C, 460 E.

8 N o se puede transmitir «ciencia» (epist~me). sino solo «opi-

nion» (doxa) sobre algo, En este punto, Isocrates se opone total-

mente a Plat6n. para quien d6xa es pura apariencia, sin valor de

conocimiento real. 10 mismo en Elogio de Helena 5.9 Coinciden Isocrates y Plat6n (d. Timeo 19 E) en que los

sofistas son incapaces de una politica practica, Seg1inWALBERER,

Isokrates und Alkidamas, disert., Hamburgo, 1938, pag. 4 ss.,

Isocrates se refiere aqui a Lisias.10 Para JAEGER , Paideia ..., pag. 833, este pasaje demuestra que

Is6crates concebfa su filosofia como una tecnica (tichne). Buss,

Die att ische . .. , II, pag. 107,ya notd que Isocrates rehuia Ia ex-

presion techne, quizli para evitar que se Ie confundiera con un

escritor exc1usivamente tecnlco y no creativo .

 

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36 DISCURSOS CONTRA LOS SOFISTAS (XIII) 37

de encontrar otros terminos y no los mismos. Y 1a 13

mayor prueba de su diferencia es 10 siguiente: que los

discursos no pueden ser hermosos si no se dan en ellos

la oportunidad, 10 adecuado y 10 nuevo, Y en cambio a

los signos graficos nada de esto les hace. fa1ta. Par. esoserfa mucho mas justo que los que se sirven de ejem-

plos semejantes pagaran dinero en lugar de recibirlo,

porque intentan educar a los demas cuando son. elIos

mismos los que neeesitan educarse con mucho cuidado.

Y si es preciso no s610 criticar a los demas, sino acla- 14

rar mi propia manera de pensar, creo que todos los

bienintencionados diran conmigo que muchos de los que

dedican su tiempo a la filosofia acabaron siendo simples

aficionados, mientras que otros, sin tener nunca t~ato

can sofistas, han Ilegado a ser habiles en la ~ratona y

en la polftica. Pues la eapacidad de haeer discursos y

de todas las demas empresas reside en los bien dotados

y en los que se han adiestrado mediante la practica:

y a los que son aS1,la educaci6n los hizo mas expe:~os 15

y habiles para la investigaci6n; pues ella.les e~seno a

comprender 10 que encontraban en sus divag~clO~esa

partir de una mayor preparacion. y a los de mfenores

cualidades, no les haria buenos litigantes ni creadores

de discursos, pero S I les hara avanzar Y comportarse14 Q .

con mayor prudencia en muchas cosas. utero, ya 16

que Ueguea este punta, hablar de ello con mas clad.dad

aun. Yo sostengo que no es muy dificilllegar a dommar

distintas y creyendo que, gracias a las exageraciones de

sus programas, seran admirados y parecera mas impor-tante su enseiianza ret6rica. Ignoran que hacen pros-

perar las artes no los que se atreven a envanecerse de

ellas, sino quienes puedan descubrir que posibilidades

hay en cada una.

11 Yo estimarfa m a s que muchas riquezas que la filoso-

fta pudiera tanto como ellos dicen; pues quiza nosotros

no quedariamos arras del todo, ni habriamos gozado

de ella la parte mas pequefia 11. Pero, como no es asi,

querria que callasen los charlatanes. Pues veo que las

difamaciones no se producen s610 contra los que se

equivocan, sino .que tambien son acusados al mismo

tiempo todos los demas que se dedican a esta ocu-

paci6n.

12 M e maravillo cuando yeo que son considerados dignosde tener disdpulos quienes, sin darse cuenta ellos mis-

mos, aportan una tecnica fija como ejemplo de una

actividad creadora lZ. Porque, ,quien no sabe, salvo ellos,

que los signos graficos son invariables y permanecen

siempre igual, de forma que seguimos siempre usando

los mismos para 10mismo, y, en cambio, a las palabras

les ocurre todo 10 contrario? Pues el discurso pronun-

ciado por uno no es igualmente util para el que habla

a continuaci6n. Antes bien, parece que es mas experto

el que habla de manera apropiada a los asuntos 13, y pue-

11 La retorica y la filosofia son conceptos identicos en IsO-crates, piensa A. BURK, D ie Piida go gik, . . , pag. 71 , nota 2 ; 1 0 mismose dice en Nicocles 1 y Panegirico 10; 10 que. en Panegirico 47

se sefiala como tarea de la filosoffa, se atribuye a los discursos

en Sobre el cambia de [ortunas 254ss. y Nicocles 5·9.

12 Comparar con PLAT.,Protagoras 326D. La critica de Isocra-

tes va en la misma direccion que la de ARISTdrnLEs, Refutaciones

soiisticas 183b, 36 ss., sabre la pragmateia de Gorgias y de los

antiguos retores,

13 Para H. WERsOORFER,, Die philosophia des Isokrates im Spie-

g el ihrer Termino lo gie, 1940,pag. 25, la frase ehablar de manera

apropiada a los asuntos» ' (a xios leg e in ton pragmtiton) es el fun-

damento de la ret6rica de Isocrates.14 Para la forma de ensefiar de Isocrates. d. R, JOHNS?N.

«Isocrates' methods of teaching», American lournal of Philo-

logy 80 (1959).La habilidad natural de los ~s~olares ~edesarrolla

can la practica y la teorfa, Isocrates esta Influe.nclado par lo~

maestros sofistas como Gorgias. El desarrollo mtelectual esta

emparejado con la tecnica ret6rica, pero es peculiar de Is6crates

la insistencia en la conciencia moral.

 

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38 DISCURSOS CONTRA LOS SOFISTAS (XlII) 39

Ia ciencia de los procedimientos con los que pronun-

ciamos y cornponemos todos los discursos, si uno se

conffa, no a los que prometen con facilidad, sino a los

que saben algo sobre ella; pero elegir los procedimien-

tos que convienen a cada asunto, combinarlos entre 81y ordenarlos convenientemente, y ademas no errar 1a

oportunidad, sino esmaltar con habilidad los pensa-

mientos que van bien a todo el discurso y dar a las

17 palabras una disposicion ritmica y musical, eso requiere

mucho cuidado y es tarea de un·espiritu valiente y ca-

paz de tener opinion propia 15; es necesario que el dis-

cipulo, ademas de tener una naturaleza adecuada, haya

aprendido las figuras ret6ricas y se haya ejercitado en

sus usos, y que el maestro explique esto de Ia manera

mas precisa posible y no omita nada de 10 que debe

ensenar, y que, de 10 restante, se presente a si mismo

1B COmo un ejemplo de tal calidad, que los formados por

el y capaces de imitarle, aparezcan pronto como onida-

res mas floridos y gratos que los demas. Y si todo esto

Uega a coincidir 16 , los que se dedican a Ia filosofia lle-

garan a su meta; pero si quedara olvidado algo de 10

dicho, necesariamente en ese punto estarian pear losque estudian.

19 Los sofistas que han aparecido recienternente y que

haee poco han caido en jaetancias, aunque ahora exa-

geren, se bien que todos se dirigiran a estos principios 17.

Nos quedan los que han nacido antes que nosotros y

que se atrevieron a escribir las llamadas «Artes»18: a

esos no hay que dejarlos sin censura, pues prometian

ensefiar a contender en los juicios eseogiendo las expre-siones m a s duras, cosa propia de la lengua de los envi-

diosos, pero no de los maestros de esta enseiianza.

Ademas, esta disciplina, en cuanto que es ensetiable, 20

no puede ayudar mas a Laoratoria forense que a todos

los dernas diseursos. Y resultaron peoresque los que se

ocupan de la dialectica en general, por cuanto que ellos,

aunque exponen uD.OS discursitos can los que ca.eria en

todos los desastres quien perslstiese en su pracrica, al

menos prometieron en ellos la virtud y la prudencia,

mientras que aquellos, invitando a hacer discursos poli-

ticos, se olvidaron de todo 10 bueno que hay en ellos

y se propusieron ser maestros de indiscrecion y codicia.

A los que quieran. seguir los preceptos de una filoso- :21

fta ast, mueho mas les ayudarian estos a una formaci6n

equitativa que a la ret6rica. Y que nadie piense que yo

digo que la justicia es cosa ensemble 1 9 ; pues, en ge-

neral, creoque no existe ciencia alguna que inspire la

prudencia y la justicia a los que han nacido mal dis-

puestos para la virtud. Pero no dejo de creer que el

estudio de los discursos politicos anima y ejercita mu-chfsimo.

Para que no de la impresi6n de que refuto las pro- 22

mesas de otros y exagero las posibilidades que hay,

aelarare facilmente, segun creo, a los demas, por que

he quedado convencido de que esto es ast,

19 La opinion de Isocrates es en este punta absolutamente

opuesta at pensamiento de SOcrates y Platen,15 La rnisma expresion en Sobre el cambio de [ortunas 11.

16 Tambien Platen habla de ..coincidencias de poder y espiritu

en Republica 473D :v Leyes 712A. .

17 9 u i z a puede ser una alusion a Alcidamante, contemporaneode Isocrates, que tambien escribio un Iibro atacando a los 50-fistas.

IS Puede referirse a los prirneros maestros de retorica, C6raxy Tisias, siracusanos,