Isaías y El Mesianismo

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EL MESIANISMO Y EL PROFETA ISAÍAS

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Introducción al Mesianismo desde el Profeta ISAÍAS

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EL MESIANISMO Y EL PROFETA ISAÍAS

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CANTOVen Emmanuel rey y legislador.Redime a tu pueblo Israel. Que llora desterrado aquí Hasta que venga el hijo de Dios.

¡Gozaos, gozaos! Emmanuel Vendrá a ti, oh Israel.

Ven Adonai, pastor de Israel Que te apareciste a Moisés Tu ley le diste en el Sinaí. Ven a librarnos con tu poder.

Ven vástago del tronco de Jesé Que de los pueblos eres la señal De la maldad y de satanás Ven a librarnos no tardes más.

Ven llave de la casa de David Y cetro de la casa de Israel Que abres y no se cerrará. Que cierras y que nadie puede abrir.

Oh Sol naciente eterno resplandor Sol de justicia ven a iluminar A los que están en la oscuridad Que brille en ellos tu eterna luz.

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PREGUNTAS PREVIAS

• ¿Qué entendemos por Mesías/Mesianismo?

• ¿Qué textos sobre el Mesías leemos en la Iglesia• y cuando?

• ¿Es importante creer en Jesús como Mesías hoy?

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EtimologíaLa palabra "mesías", aparece 38 veces. (Salmos, Samuel, Isaías)

La expresión más común en los textos bíblicos es "el mesías de Yhwh". Era un título que por eso mismo ponía a quien lo llevaba en relación directa con Dios: "el ungido de Dios". Ordinariamente dado como título al rey.

Esto irá cambiando luego al dar paso al concepto de mesianismo ya que con el Exilio la idea de Mesías como rey había entrado en crisis se prefirió plantearlo como un tiempo mesiánico lo que hoy llamamos un «Mesianismo sin mesías». En otra época, el Mesías es pensado como un «Mesianismo profético» que con la llegada de un profeta que prepararía los tiempos mesiánicos.

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IntroducciónAl hablar de Mesías en la Biblia, es importante tener claro cuando hablamos de Mesías y Mesianismo no siempre estamos hablando de lo mismo.Podemos decir de forma resumida que la palabra Mesías contiene un triple aspecto: real, profético y apocalíptico. Que es vivido en un espacio temporal concretoDerivando en TIEMPO MESIÁNICO O MESIANISMO.

«el mesías es algo así como el rey-lugarteniente de Dios que, en el tiempo escatológico, inaugurará, o por lo menos gobernará, el reino de Dios en la tierra, o mejor aún: el mesías es el rey ideal

de los últimos tiempos, por medio del cual se realizarán las predicciones proféticas, universalizadas y espiritualizadas»

A. Rizzi, Messianismo nella vira quotidiana, 57

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El Mesías en los textos bíblicos

La palabra Mesías la encontramos en los libros de Samuel, siempre referida al rey (Saúl, David), pero no en cuanto persona, sino en relación con su oficio y con su dignidad.

El pasaje más interesante es I Sam 26,16, en donde aparece con claridad la relación del mesías con el Señor, de cuya santidad participa.

En los salmos, el tema es bastante recurrente también, con el sentido de Rey, pues no podemos olvidar que muchos salmos eran himnos cantadosen honor del Rey. (Sal 71) 

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En los libros proféticos, el termino aparece como la esperanza de restauración de la dinastía.

Para evitar equívocos, dejando claro que no se espera un rey cualquiera, se habla ahora de un nuevo "David".

Las fórmulas para expresarlo serán distintas: Is 11,1-9 habla de un "retoño del vástago de Jesé"; Miq 5,1-3 dice que viene de Belén; Ez 34 y 37 hablan de "mi siervo David"; Os 3,5 lo llama "David, su rey".Lo importante el fondo para Dios no es David ni su descendencia, sino el pueblo a quien Dios le mantiene su fidelidad

El Mesías en los textos bíblicos

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En otros textos bíblicos el término se aplica también a los sacerdotes (p.ej., en Lev 4,3.5. 16; Dan 9,25-26) y a los patriarcas (Abrahán, Isaac, Jacob).

El término con artículo, como nombre propio, indicó con el tiempo al rey ideal del futuro escatológico, al liberador definitivo de Israel. Estos textos están ya citados en algunos apócrifos del siglo I D.C.

De los escritos de Qumrán y del NT se deduce que en tiempos de Jesús existía la espera de un mesías real, entendido en el sentido que decíamos.

 

El Mesías en los textos bíblicos

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El mesianismo real dinástico

Dios quiere salvar a su pueblo, y para lograrlo se sirve de intermediarios, representantes suyos, que son ante todo los reyes: de ahí el mesianismo real.

Los reyes son ungidos "mesías" y se les confía la misión de promover los intereses de Yhwh: realizar su reino. Desde sus orígenes Israel estuvo convencido de que tenía para todos los hombres una palabra de salvación y de bendición.

Ellos cumplen esta misión directamente o por medio de sus sucesores. Por eso mismo esta misión, más que confiársela a cada uno de ellos personalmente, se la confía a la realeza que ellos representan; por consiguiente, no se trata de una tarea personal, sino dinástica.

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La visión mesiánica de los profetas: Isaías

La esperanza mesiánica en un futuro mediador de salvación, visto como rey, hijo de David, ungido de Yhwh, se fue idealizando cada vez más con el tiempo y pasó a ser una figura central en los oráculos del Proto-Isaías, pertenecientes al llamado "libro del Emanuel" (Is 6-12), y en un texto atribuido a Miqueas, contemporáneo de Isaías.

El Proto-Isaías hay tres oráculos que muestran cómo el profeta se sitúa en la línea del mesianismo que atraviesa todo el AT.

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La visión mesiánica de los profetas: Isaías

Is 7,10-14: el gran profeta promete al rey Acaz en nombre de Dios un signo, que consistirá en la concepción y el nacimiento de un niño misterioso llamado "Emanuel", expresión de la presencia de Dios en medio de su pueblo.

Un signo que tendrá tres características: interesará a la casa de David, interesará al reino de Judá y será indicio de salvación y de castigo. Ciertamente en la base de esta promesa está el oráculo de Natán a David. Este niño, rey futuro, es el tipo de la presencia ideal continua de Dios en la historia de la salvación. En esta tensión se inserta la lectura mesiánica vislumbrada por el mismo Isaías. Estamos por el año 734 a.C., en tiempos de una importante campaña militar del rey de Asiria Teglatfalasar III.

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La visión mesiánica de los profetas: Isaías

En el oráculo del capítulo 9, al decir que ese niño comenzará un reinado de salvación y de paz, completa todo lo que se había anunciado anteriormente: el niño de 7,14, que lleva por nombre Emanuel, puede identificarse con el "niño que nos ha nacido" de 9,5. Con este versículo comienza la descripción del niño, del mesías, de la alegría de Israel y de su liberación.

Gracias a él van a difundirse la gloria (8,23), la luz (9,1), la alegría (9,2). Se trata de la liberación de un enemigo opresor (9,3), de la inauguración de la paz (9,4); en pocas palabras, del reinado eterno de la justicia sobre el trono de David. Es la obra de Dios. Está claro que, si en el primer plano de la descripción del profeta está Ezequías, el futuro monarca, hay algo que va más allá de él, hacia un reino eterno y glorioso. Es el mesianismo, que avanza cada vez más. El profeta nos ofrece un nuevo retrato, más preciso y más rico que el primero, de ese niño misterioso. Va avanzando en comprensión

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La visión mesiánica de los profetas: Isaías

Is 11,1-9, donde se habla de un brote que sale del tronco de Jesé: es, por tanto, un descendiente de David, como lo era el Emanuel de 7,14 y de 9,6. Se trata de un oráculo paralelo y complementario al de Is 9,4-6, con el que tiene en común diversos motivos: la justicia como fundamento del reino, la paz universal.

El Emanuel, que había sido presentado por el profeta como el signo de una inminente liberación de un peligro inmediato y como el indicador de una época que habría de renovar los signos gloriosos de David y de Salomón (7,16-17), que será posteriormente el artífice de una liberación (9,3-4) y la causa de un gran gozo (9,1-2), el iniciador de un reinado glorioso (9,6), aparece ahora como el rey justo por excelencia, rico en todos los dones del espíritu, que restituirá la felicidad de los orígenes antes del pecado.

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La visión mesiánica de los profetas: Isaías

El tema del "resto" fiel Es éste un tema común en los profetas. Plenamente convencido de la fidelidad de Yhwh a sus promesas, pero en Isaías (II y III Isaías) se encuentra con una constatación desalentadora: el pueblo de las promesas rechaza el don de la santidad, hasta su rey se ha corrompido, Israel ha roto el pacto, se entrega a la idolatría y a todo tipo de injusticias y se ve duramente azotado por el castigo divino; se perfila así la amarga experiencia del destierro.

El profeta no puede resignarse y mira hacia el final: alguien comprenderá su delito y se convertirá a Yhwh. De aquí la visión profética del "resto de Israel", con el que Yhwh volverá a proponer una alianza definitiva y total. (Is 40, 11)

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La visión mesiánica en el Cristianismo

J. Coppens (Le messianisme royal, 153-155) descubre cinco relecturas del mesianismo real en el NT.

1. La primera relectura explícita del mesianismo real se encuentra en los Hechos de los Apóstoles.

2. Los evangelios de la infancia conservan una teología muy arcaica, rica en esperanzas mesiánicas populares y heredera del mesianismo real clásico, por lo que Jesús, "Cristo Señor", pone de relieve la dignidad real del mesías

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La visión mesiánica en el Cristianismo

1. . La relectura joanea del cuarto evangelio conserva los temas del mesianismo real, pero trasladados a un plano superior, espiritual, que el mismo evangelio caracteriza con el concepto de "verdad".

2. La relectura sacerdotal del mesianismo real está presente ya en Juan, que intenta valorizar las tradiciones judías del mesianismo sacerdotal; pero está atestiguada sobre todo en la carta a los Hebreos.

3. La quinta relectura, la más importante y explícita, se encuentra en el Apocalipsis de Juan: se pone el acento en el aspecto real del mesías y en la influencia de su obra en el curso de la historia, incluso profana.