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CCU 2013 – PROFETAS MAYORES - ISAIAS 2

ISAIAS “Jehová ha salvado”

El profeta del Hijo


INTRODUCCION:

Isaías, hijo de Amós y residente de Jerusalén. Fue un profeta que extendió su oficio desde aproximadamente el 740 A.C, hasta el año 700 a.c., en los días de los reyes: Uzías, Jotam, Acaz y Exequias, reyes de Judá.


Isaías denuncia lo inútil del ritual religioso ante la vida injusta del pueblo. Los llama a un verdadero arrepentimiento, y a una vida justa que demuestre lo autentico de su fe, y la verdadera eficacia de la ley mosaica.

Profetiza sobre las naciones vecinas: Asiría, Babilonia,

Filistea, Moab, Damasco,

Etiopía, Egipto, Duma, Arabia,

Tiro.

Predice que Asiría invadirá Judá

a y las naciones vecinas.

Es Isaías un profeta

mesiánico, por todo el libro hay

referencias al Mesías.


EL LIBRO DE ISAIAS PUEDE SER COMPARADO A LA BIBLIA

1. El libro de Isaías puede ser comparado con la Biblia.

2. La Biblia tiene sesenta y seis libros e Isaías sesenta y seis

capítulos.

3. El Antiguo Testamento tiene treinta y nueve libros y la

primera sección de Isaías tiene treinta y nueve capítulos.

4. El Nuevo Testamento tienen veintisiete libros y la segunda

parte de Isaías tiene veintisiete capítulos.

5. El Antiguo Testamento comprende la historia y el pecado de

Israel, y así también Isaías 1—39.


6. El Nuevo Testamento describe a la persona y ministerio de

Cristo, como lo hace Isaías 40—66.

7. El Nuevo Testamento comienza con el ministerio de Juan el

Bautista; la segunda sección de Isaías (cap. 40) comienza con

la predicación de su ministerio.

8. El Nuevo Testamento

termina refiriéndose a los

nuevos cielos y la nueva

tierra, e Isaías termina su

libro refiriéndose a los mismo

( Is. 66:22 con Apoc. 21:1-3).


VISION Y LLAMAMIENTO DE ISAIAS

Siendo joven fue llevado en visión, al templo celestial.

“En el año que murió el rey Uzías, vi yo al Señor sentado sobre

un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.


Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis

alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus

pies y con dos volaban.

Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo,

santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de

su gloria.

Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la

voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.

Entonces dije: ¡Ay de mí! Que soy muerto; porque siendo

hombre inmundo de labios, y habitando en medio de


pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al

Rey, Jehová de los ejércitos.

Y voló hacia mi uno de los serafines, teniendo en su mano

un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas;

Y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto

tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.

Después de esto oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién

enviaré, y quien irá por nosotros? Entonces respondí yo:

Heme aquí, envíame a mí.

Y dijo: anda, y di a este pueblo y agrava sus oídos, y ciega

sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus


oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para

él sanidad.

Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta

que las ciudades estén asoladas y sin morador, y no haya

hombre en las casas, y la tierra esté hecha desierto; hasta

que Jehová haya echado lejos a los hombres, y

multiplicado sus lugares abandonados en medio de la

tierra.

Y si quedare en ella la décima parte, ésta volverá a ser

destruida; pero como el roble y la encina, que si al ser

cortados aún queda tronco, así será el tronco la simiente

santa”.


La creencia generalizada en Israel era que tener este tipo de

visión y experiencia, significaba la muerte de la persona.

No es arrogancia por parte del joven Isaías ofrecer sus

servicios proféticos a Dios; porque él no podía dudar que había

sido traído a la presencia del Rey precisamente con ese

propósito. Si hubiera sabido cuán difícil y complicada seria su

labor, quizás hubiera pensado un poco más antes de tomar una

decisión.

Pensamos que todos podemos comprender cuan desalentado

se siente el joven profeta con tan triste perspectiva, y por eso

indaga que desea saber si entre tanta oscuridad brillaría alguna

luz.


“¿Hasta cuándo Señor”? Solo un pequeño remanente será

salvado.


MINISTERIO DE ISAIAS

El joven profeta inicia su ministerio denunciando los

pecados que abundaban en Jerusalén.

Se cree que Isaías creció en ella. ¡Cómo amaba a

Jerusalén y anhelaba verla como el regocijo de todas las

naciones! Pinta con su mensaje el contraste que existe

entre la Jerusalén de su día y la Jerusalén ideal.

El sueña con ver a Jerusalén como la capital religiosa del

mundo. Sion, es la ciudad que sus ojos piadosos ven en

sueños, el tipo de ciudad celestial, la nueva Jerusalén que

ha de descender del cielo de Dios.


Jehová enseña a los hombres su ley y es árbitro de todas

las controversias. La guerra, ese terrible castigo de las

naciones, desaparece para siempre (Is. 2:2-4). Esta

hermosa profecía de la gloria de Sion se encuentra

también en Miqueas 4:1-3. Ambos pintan la gloria que

Sion tendrá en el futuro.

Pero el contenido de los capítulos 2 al 4 (738 a. C), retrata

todas las gloria de Sion, exaltada a la cabeza de las

montañas de la tierra, el punto de reunión de todas las

naciones de la tierra, donde Jerusalén de la época de los

profetas, se encuentra lejos de ser lo que Dios quiere de


ella. Se encuentra plagada de adivinos, rico holgazanes, de

alegres carrozas; y lo que es peor, los ídolos abundan,

Jehová entrará en juicio con su pueblo pecador. El

destruirá todo lo que contribuye al orgullo y se entregará

la tierra a la anarquía y la ruina. Los codiciosos

gobernantes y las mujeres amantes del vestuario serán

severamente castigados. El profeta presenta ante nuestros

ojos lo que era el vestuario de aquella época (Is. 2:5 al

4:1).

Termina con un retrato de la castigada y purificada

Jerusalén del futuro, que goza de la bendecida y protectora


presencia de Jehová (4:2-6). Es probable que el capítulo 5

pertenezca a la misma época de prosperidad, antes de que

el perverso Acaz subiese al trono. El profeta se gana la

atención con la promesa de cantar un cántico sobre la

viña. Describe una mala viña y de pronto la compara con

Israel y Judá (5:1-7).

Continúa su mensaje contra diferentes clases de

pecadores. Primeramente contra los estafadores, de la

nación. El monopolio se extenderá más de la cuenta y

conducirá a la desolación (5:8-10). Después denuncia a los

alcohólicos. Isaías sostiene que la bebida conduce


rápidamente a llevar una vida sin control. La ignorancia

acerca a los resultados del alcoholismo está llevando a

Israel rápidamente hacia el cautiverio (5:11-17).

Luego de haber pronunciado su mensaje contra varios

tipos de pecadores, ahora le toca el turno a los políticos

caprichosos (5:21) y finalmente contra los jueces

borrachos y corruptos (5:22, 23). El discurso termina con

la vívida descripción de la venida de un fiero ejército

invasor (5:24-30).


La predicación de Isaías quiere despertar a los líderes y

al pueblo de Judá para que vean los peligros que se

estaban amontonando sobre sus cabezas; pero ellos

estaban más preocupados de sus placeres y negocios que

su responsabilidad ante Dios y la comunidad.


ETAPA DE CRISIS DEL PROFETA

Jonatán, que había sido regente por varios años antes de la

muerte de su padre Uzías, tuvo un reinado propio muy corto.

Fue sucedido por Acaz, quien gobernó completamente bajo la

influencia del partido pagano que se hallaba en la corte. Se

sumergió en la idolatría, en sus formas crueles y burdas (2 Cron.

28:1-4). Durante la primera parte del reinado de Acaz, se

declaró la guerra entre Judá y los reyes aliados de Siria e Israel.

Parece que Resín y Peca deseaban formar una alianza de todos

los reyes de Siria y Palestina, contra los asirios, que a cada

momento eran más agresivos, dirigidos por el genio militar

Tiglat-pilecer IV (años 745 a 722 a. C). Cuando Acaz se negó a


formar parte de dicha alianza, Resín y Peca resolvieron

destronarlo y poner en el trono de Judá a uno de los suyos que le

dieran garantías de lealtad. Isaías pinta la consternación que

hubo en Judá cuando llegaron a ella noticias que Siria e Israel se

disponían a atacar a Jerusalén (Is. 7:1,2). ¿Qué podía hacer Acaz

para contener la invasión? ¿No sería una sabia decisión pedir

auxilio a los asirios en esta crisis? Mientras más discutían en

secreto este asunto los políticos de la corte, el plan de pedir

ayuda a Tiglat-pilicer, les sería más hábil la medida política.

Pero Isaías predicaba de distinta manera. El proclama que los

asirios harán más pesado el yugo de Judá, y que también será

pesado para Siria e Israel.


La guerra al principio, fue favorable a los reyes aliados. Judá

sufrió una tremenda derrota en el campo (2 Cron. 28:5-15).

Jerusalén resistió con éxito los ataques, pero la confederación de

Siria e Israel, volverían a atacarla. En consecuencia, Acaz envió

mensajeros a Tiglat-pilecer, con un valioso regalo de dinero,

para obtener su ayuda. Nada podía agradar tanto al conquistador

asirio, como saber que los reyecillos de Siria luchaban entre sí, y

que uno de ellos pedía ayuda contra los otros. Por lo tanto

pronto pusieron en movimiento sus fuerzas, contra Resín y Peca.

Isaías trato de entrevistarse con Acaz cuando e éste se hallaba

en las afuera de la ciudad, inspeccionando la cantidad de agua


con que podían contar en caso de sitio. El profeta trató de

alentar al rey para que estuviese tranquilo y no temiera a los dos

reyecillos de su frontera norte. Exhortó a Acazen contra de la

incredulidad (Is. 7:3-9). En una segunda entrevista Isaías ofrece

a Acaz una señal para robustecer su fe; pero el rey, en fingida

piedad declinó el tentar a Jehová pidiéndole una señal. El

mensajero de Jehová pierde la paciencia con el incrédulo

embaucador y anuncia el nacimiento de Emanuel. Los asirios, a

quienes Acaz había traído recientemente a la nación, rasurarían

completamente a Judá 7:10-25. Esta fue la primera crisis

política que tuvo que enfrentar el profeta Isaías. Judá había sido

invadido y devastado por los ejércitos de Resín y Peca.


Ahora Jerusalén estaba en estado de sitio; siendo deplorable

la condición moral de la ciudad. Los príncipes y jueces admiten

sobornos y entraron en contubernio con los ladrones. El profeta

primeramente fustiga a la nación por su ingratitud, tontería y

gran rebelión. Después demuestra que una observancia del ritual

mosaico no es el sustituto de una vida recta. La adoración de

fórmula e hipócrita es una abominación a Jehová; por el

arrepentimiento y la obediencia traerán el perdón y la seguridad

(Is. 1:10-20). Termina, después de presentar un contraste entre

la antigua pureza de Jerusalén y su presente de corrupción con

una predicación de que la ciudad será completamente purgada,

por la destrucción de los transgresores y que sería dejado un

santo remanente (Is. 1:21-31). La figura del gran pecador como


estopa y su propia obra como la chispa que ha de prenderle

fuego, es muy sugestiva. El pecado se simboliza como fuego.

Mientras el pecado gobierna al hombre, este es hijo del infierno

y será quemado por sus mismas obras en el fuego que nadie

puede apagar.

La crisis pasó. Al principio pareció que la política de Acaz al

llamar a los asirios se justificaba por el resultado. Los sirios y

efraimitas se retiraron de Judá, para ocuparse de sus propios

países que habían sido invadidos por los soldados asirios. Pero

muy pronto Tiglat-piliser demandó tributo anual a Judá, tanto

como a Siria y Efraím. Desde el principio Isaías había mirado a

los asirios, no como aliados y amigos, sino como una amenaza a


la misma vida del reino de Jehová, representando en el pueblo

de Judá. Durante los cuarenta años en que profetizó en

Jerusalén, los asirios siempre estuvieron en sus pensamientos.

JEHOVA Y ASIRIA

Cuando los asirios invadieron completamente a Judá, Isaías se

confortó a si mismo presentando el peligro al dueño de toda la

tierra. Emanuel, Dios con nosotros. Los que se vuelven a los

adivinos no obtendrán otro resultado que hacer más densa la

oscuridad de su desesperación (Is. 8).

Isaías pronto comprendió que Jehová estaba usando a los

asirios como la vara de castigo para Judá e Israel. Pero el


orgulloso asirio tenía una diferente opinión de aquella situación.

Para él Jehová era solamente el dios de una pequeña nación, sin

que pudiera ser comparado con Asur e Istar, a quienes adoraban

los asirios. El rey asirio jamás soñó que era un instrumento en

las manos de Jehová. Sin embargo, Isaías, desde su primera

entrada en Judá, lo proclamó como tal. Muy pronto el profeta

empieza su predicación acerca de la final derrota de los asirios

en Tierra Santa, mensaje que repitió muchas veces.

Posiblemente los escépticos se burlaban a medida que los años

iban pasando, y los asirios todavía gobernaban sobre Judá y los

otros pueblos de Asiria y la Palestina. Pero Isaías continuó

predicando que Jehová hollaría bajo sus pies en sus montañas, a


los asirios (Is. 10:12, 15-19, 24-27, 33, 34; 14:24-27; 17:12-14;

29:5-8; 30:27-33; 31:8, 9; 33:1-12; 37:29).

“Entonces caerá Asiria por espada no de varón, y la

consumirá espada no de hombre”

En el año 701 a. C. Senaquerib invadió a Judá al frente de un

inmenso ejército de bien disciplinado soldados. Cuarenta y seis

ciudades fortificadas cayeron ante los sitiadores. Más de

doscientas mil personas fueron llevadas al cautiverio. Ezequías

fue encerrado como un pájaro en Jerusalén. El orgulloso asirio

barría todo lo que encontraba delante de sí. Envió una parte de

su ejército, bajo la dirección de Rabsaces a pedir las llaves de la


capital. Ridiculizó la idea de que Jehová había de librar a

Jerusalén de sus manos. Cuando hubo fracasado la misión de

Rabsaces, Senaquerib escribió una carta a Ezequías,

amenazándole de que ningún dios había librado las tierras de sus

manos. ¿Cómo había, pues, de libertar a Jerusalén de él?

En esta crisis todos los ojos se volvieron a Isaías, y Ezequías

le pide que ore a favor del remanente que había quedado en la

nación. Isaías predice que Senaquerib abandonaría Judá y

regresaría a su tierra. Jehová es Dios de toda la tierra, aunque

los asirios no reconozcan esta verdad. Por conducto de Isaías

responde al asirio:


“Porque contra mi te airaste, y tu arrogancia ha subido a

mis oídos;

pondré, pues, mi garfio en tu nariz y mi freno en tus labios, y

te haré volver por el camino por donde viniste”. (Is. 37:29)

Los asirios se estaban preparando para caer sobre Jerusalén y

capturarla, cuando un repentino desastre sobrenaturales

proporciones cayó sobre ellos. En una sola noche perecieron

ciento ochenta mil soldados (Is. 37:36-38). La visión profética de

Isaías fue al fin vindicada; y durante los restantes años del

reinado de Ezequías probablemente fue honrado tanto por parte

del rey como del pueblo.


EL BUEN REY EZEQUIAS

Ezequías usó una política religiosa contraria a la de su padre

Acaz, y desde el mismo comienzo de su reinado limpio el templo

de idolatrías, y proveyó a la adoración a Jehová, de acuerdo con la

ley de Moisés. Decidió celebrar la Pascua en el segundo mes, dado

que el templo no estaba listo para poderla celebrar en el primer

mes. También estimuló a muchos a tomar parte en las

celebraciones. El piadoso rey oró a Jehová pidiéndole que

perdonara esta irregularidad y que aceptara a los adoradores. De

igual manera hizo provisión para el sostenimiento de los sacerdotes

y levitas (Cr. 29:31).


Ezequías se encontró perplejo ante los asuntos políticos que se

le presentaron. Algunos de sus cortesanos se declararon a favor de

una alianza con Egipto en contra de Asiria. De esta manera

esperaban librarse de los pesados tributos anuales que exigía el rey

asirio. Isaías se opuso con gran tesón, a esa política. Calculó bien

la verdadera fortaleza de Egipto y Etiopia y predijo que los asirios

las conquistarían. La insensatez de confiar en Egipto y Etiopia es

el tema de algunos de sus discursos (Is. 18 al 20; 30:1-7; 31:1-3).

Los egipcios consiguieron al fin que Ezequías se rebelara contra

Asiria, confiando en el exilio de Egipto. Mal resultado trajo esta

política.


EL REY MESIANICO

Al final de este capítulo de Isaías hemos incluido un amplio

bosquejo de esta temática que el alumno podrá volver a revisar y

sacar sus valiosas enseñanzas y aplicarlas a su bagaje teológico.

Sin embargo, permítasenos hacer un nuevo énfasis en ello.

Hablar de Isaías y omitir sus profecías con respecto al Mesías,

seria no incluir el corazón de su mensaje. Ya, en los días de Acaz

había predicho el nacimiento del que había de ostentar el nombre

glorioso de Emanuel – “Dios con nosotros” (Is. 7:14-16).

Considerada aisladamente, esta profecía es bastante enigmática; y

por eso algunos comentaristas se gozan especulando con respecto a


su significado. Pero podemos comprenderla mucho mejor si la

conectamos con las otras profecías de Isaías. En el cap. 8:8, Isaías

habla de Emanuel como propietario y protector de Judá. Aun

pudiéramos creer que estudiamos un carácter puramente

imaginario; pero Isaías 9:1-7 y 11:1 demuestran que Isaías

esperaba a un gran Libertador que había de sentarse en el trono de

David. El nombre de este libertador demuestra que es algo más que

un mero hombre.

La manera más correcta de agrupar las palabras hace que esta

sea un cuádruple nombre:


“Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno,

Príncipe de Paz”.

Debe nacer del trono de Isaí; el Espíritu de Jehová le habilitará

para su obra; administrará justicia con sobrehumana habilidad; su

reino introducirá una era de perfecta paz, cesando toda actividad

destructora en toda la creación animal. Además los gentiles

vendrán al Mesías (Is. 11:1-10; 16:5; 32:1-5).


ISAIAS Y EL CAUTIVERIO

A mediados del ministerio de Isaías, Samaria cayó en manos

de asirios y su pueblo fue llevado cautivo al lejano Oriente. La idea

del cautiverio ocupó frecuentemente la mente del profeta.

Semejante calamidad era una realidad presente para Israel, y él a

menudo se preguntó si Judá no sería también barrido ante los

invasores. Senaquerib alardeó de haber llevado a más de doscientas

mil personas a Judá; pero Isaías estaba seguro de que Asiria no se

había de tragar a Judá. Jehová antes destruiría a los asirios con

poder milagroso. Isaías predijo que Babilonia llevaría cautivos a

los habitantes de Judá (Is. 39) y (Miqueas 4:9, 10). Con respecto a

la cautividad observe Isaías 6:11-13; 5:13.


CONCEPTO DE DIOS

“He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder,

y su brazo señoreará; he aquí que mi recompensa

viene con él, y la paga delante de su rostro. como

pastor apacentará su rebaño y su brazo llevará

los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará

suavemente a las recién paridas”.


“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los

ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te

quemarás, ni la llama arderá en ti. No temas, porque yo estoy

contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te

recogeré. Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de

lejos a mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra. Yo, Yo

Jehová, y fuera de mi no hay quien salve. Yo, yo soy el que

borro tus rebeliones por amor de mi mismo, y no me acordaré

de tus pecados”. Isaías 43:2, 5, 6, 11, 25.

“Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal y ríos sobre la

tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi

bendición sobre tus renuevos”.


“Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad,

y cuyo nombre Es el Santo: Yo habito en la altura y la

santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para

hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el

corazón de los quebrantados. Produciré fruto de labios:

Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová, y lo

sanaré. Pero los impíos son como el mar de tempestad, que no

puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay

paz, dijo mi Dios, para los impíos.

Isaías 57:15, 19-21.


Nadie ha podido describir mejor el poder y la ternura de Dios

tal como se hallan en estos versículos. A la figura del rey

conquistador sigue inmediatamente la del buen pastor. ¿Qué

teólogo podría imprimir en la mente del hombre la idea del

poder y la sabiduría de Dios como lo hace el profeta?

Ningún profeta sobrepasa a Isaías en su llamamiento y su

elevada fe. Es por esta causa que se le llama el “príncipe de los

profetas”.


EL PACIENTE SIERVO

En los capítulos 40 al 55 la palabra siervo es la nota principal.

Jehová llama a Israel siervo. Evidentemente, la palabra siervo,

usada en el singular, a través de estos capítulos se refiere a Israel

en algún sentido. Pero ¿qué y quien es Israel? Es una palabra

colectiva que se refiere a una nación?

Los capítulos 42 y 49 describen el llamamiento del Siervo, su

gentileza y perseverancia y su doble misión, a los judíos y a los

gentiles. En Isaías 5:4-11 se hace énfasis en la paciencia del

Siervo, durante la persecución.


El más importante capítulo es el 53. La división de capítulos

no es la mejor; porque el gran retrato del Sufrido Siervo se inicia

en el 52:12. Una sección de quince versículos, que pueden

dividirse en cinco párrafos.

EL CORAZON DEL ANTIGUO TESTAMENTO

1. Maravilloso contraste entre la humildad y suprema exaltación del

Siervo de Jehová. 52:13-15.

2. Desechado de los hombres. 53:1-3.

3. Los sufrimientos del Siervo son vicarios. 53:4-6. Compare 53:5

con Juan 3:16. El Siervo toma el lugar de los culpables y muere

por ellos. Son los sufrimientos de la substitución.


4. El Siervo, inocente como oveja, va a la muerte. Pilato se maravilló

del silencio de Jesús 53:7-9.

5. La muerte del Siervo. Muy lejos de ser un accidente, era el plan de

Dios para la redención humana. El siervo estará satisfecho con los

resultados de su obra 53:10-12.

LA ENSENANZA DEL FUTURO DEL REINO DE

DIOS

De Isaías 2:2-4 aprendemos que el mundo ha de recibir su

religión de Sion.


En Isaías 19:24, 25 se predice que los imperios del mundo se

unirán un día con Israel en la adoración de Jehová.

El Dios de Israel admite a las grandes naciones gentiles en

comunión con su pueblo y con el mismo. Hará una fiesta para

todas las naciones en el Monte Sion y limpiará las lágrimas de

todos los rostros (Is. 25:6-8).

Sion crecerá grandemente como resultado de los sufrimientos

del Siervo (Is. 54).

Sion brillará resplandeciente, y será el centro de la adoración

del mundo (Is. Cap. 60 y 62).


En un futuro más distante revelará la seguridad y la gloria de

Sion (Is. 65:17-25; 66:10-14).

A MANERA DE CONCLUSION.

Al concluir este análisis de Isaías, es importante

mencionar su disposición incondicional al llamado de Dios para

dedicar su vida a un ministerio complicado y doloroso. No se

ufanó como joven al ofrecerse para servir a Jehová, sino que su

profunda seguridad, que tuvo del llamado de Dios, lo hace

ofrecer su servicio al Dios Santo.


El mensaje profético se ha transformado en uno de los

hechos más trascendentales de la fe evangélica. Porque sus

profecías son Cristocéntricas y vigentes cada día más en nuestra

época contemporánea.

Bueno es destacar la gran visión del profeta cuando hace un

contraste entre la Jerusalén de sus días y la Jerusalén Celestial.

Aquí sobresale su visión y revelación que trasciende la inteligencia

humana.

Este mismo criterio emplea cuando hace el contraste entre la

humillación y la suprema exaltación de Cristo como Siervo de

Dios.


Concluimos que Isaías es un parámetro que debemos

imitar como líderes llamados a un ministerio especial.

EL MESIAS

I. SU ENCARNACION

A. Isaías 7:14, 15:

“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la

virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su

nombre Emanuel. Comerá mantequilla y miel, hasta que

sepa desechar lo malo y escoger lo bueno”.


Debemos notar que se mencionan tres niños en relación con la

visita de Isaías al impío Acaz y su rechazo de pedir a Dios una

señal. Dos de los niños no habían nacido todavía. Eran:

1. Emanuel, que significa “Dios con nosotros”

Hay seis implicaciones principales en relación con 7:14:

a. Esta señal iba a ser dada por Dios. (Note la frase “el Señor

mismo”).

b. Seria dada a toda la casa de David y no solamente a Acaz. (la

expresión “os será” tiene sentido plural).

c. Involucraba una señal milagrosa (Dios había invitado a Acaz a

que le pidiera el milagro que él quisiera, “demandándola ya

sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto” (v. 11).

d. Tenía que ver con un nacimiento virginal.


La palabra hebrea almah era un término común para designar a

una mujer no casada, a una doncella virgen (Gn. 24:43; Ex. 2:8;

Sal. 68:25; Cnt. 1:3; Pr. 30:19). Si la promesa no hubiera

implicado un nacimiento virginal, difícilmente se le habría

considerado una señal milagrosa (Mt. 1:22,23 para el

cumplimiento de esta profecía, donde se emplea la palabra

griega parthenos, un término que describe absoluta virginidad.

e. Esta gran señal milagrosa resultaría en la encarnación de Dios

mismo en carne humana, porque el nombre del niño sería el de

Emanuel que significa “Dios con nosotros”.


f. Esta divina criatura sería a la vez completamente humano,

comiendo lo que cualquier otro niño comería, y creciendo en

madurez como cualquier otro niño (Is. 7:16 y Lc. 2:52) Compare

estos versículos.

2. Sear-jasub, “un remanente volverá” (7:3) Este pequeño niño era

el hijo de Isaías que le acompañó al palacio de Acaz. Isaías le

dijo al incrédulo rey que antes de que este niño alcanzara la edad

de distinguir lo bueno de lo malo, los enemigos de Acaz, Peka y

Rezin, serian destruidos. Esto se cumplió literalmente por el rey

asirio Tiglat-pileser, quien mató a Rezín, rey de Siria, en el 732

a. C. (2 R. 16: 9), y por Oseas, que asesinó a Peka poco después

(2 R. 15:30).


3. Maher-salal-hasbaz, que significa “el despojo se apresura”, la

presa se precipita” (8:1-4). Este niño hijo también de Isaías, fue

llamado así para indicar la cautividad del reino del norte a manos

de Asiria.

B. Isaías 9:6:

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado

sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero,

Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”.

1. Vemos aquí su humanidad y su deidad.

a. La frase “un niño nos es nacido” nos habla de su humanidad (Lc.

2:7; He. 2:14; 1 Jn. 4:9).


b. La expresión “hijo nos es dado” se refiere a su deidad (Jn. 3:16).

2. Los cinco grandes nombres que se le atribuyen a este niño hijo

de María y de Dios:

a. “Admirable” gramaticalmente es un nombre en la lengua

hebrea y, por tanto, un verdadero nombre (Jue. 13:18 donde se

traduce unas veces por “secreto” y otras por “admirable”.

b. “Consejero”: este hijo no necesitaría nunca una junta de

consejeros porque “¿quien entendió la mente del Señor? ¿O

quien fue su consejero?” (Ro. 11:34; Jn. 2:24, 25).

c. “Dios Fuerte”: aquí es El-Gibbohr, “El poderoso héroe de

Dios”.

d. “Padre Eterno”: literalmente “Padre de la eternidad” (Jn. 1:3;

Col. 1:16; He. 1:2).


e. “Príncipe de Paz”: aquí es Sar-Shalohim, como se describe en

Isaías 57:15-19.

3. Desde el principio de la historia la humanidad caída ha buscado

a alguien (o algo) que sea capaz de curar las heridas del corazón

humano y llevarlo a la realización del perenne sueño universal

de justicia y paz. No han faltado los que han solicitado ese

puesto y muchos métodos se han elaborado, pero todo ha

llevado a la desilusión y a la desesperanza. Pero aquí el profeta

presenta a un candidato especial. ¿Cuáles son sus

calificaciones? ¿Puede él satisfacer las cinco condiciones

esenciales?

a. ¿Cuál es su personalidad y carácter? La respuesta es:

Admirable.


b. ¿Qué formación posee? La respuesta es: Conoce todas las cosas

y es, por tanto, el supremo Consejero.

c. ¿De qué nacionalidad es? La respuesta: Él es el Dios Fuerte, y

unigénito Hijo del Dios vivo.

d. ¿Cuál es su experiencia laboral anterior? Respuesta: planeó y

llevó a cabo la creación del universo, es, por tanto, Padre

Eterno”.

e. ¿Qué talento especial tiene? Respuesta: Como Dios-hombre es

capaz de reconciliar al hombre con Dios, así que es el Príncipe

de Paz. A la luz de lo expuesto Isaías (junto con Pedro, Pablo

Juan y muchos otros) exhortan fervientemente a todos los

pecadores que busquen los servicios de este candidato celestial.

(Isaías 1:18).


II. SUS MILAGROS.

“Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los

oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará

como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque

aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la

soledad” (Is. 35:5, 6).

Aunque este pasaje tendrá su cumplimiento final después

del milenio, se refiere en parte, sin embargo, al ministerio

terrenal de Jesucristo.

A. Los ojos de los ciegos serán abiertos, (Mt. 9:29; 12:22;

20:34; Mr. 8:25; Jn. 9:7).


B. Los oídos de los sordos se abrirán (Mt. 11:5; Mr. 7:34).

C. Las piernas de los cojos serán restauradas y afirmadas.

(Mt. 9:2; Mr. 12:13; Jn. 5:8).

III. SU MENSAJE.

“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me

ungió Jehová; me has enviado a predicar buenas nuevas a los

abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar

libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a

proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de

venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados”

(Is. 61:1,2).


“Observemos que el Señor Jesús suspende la lectura de este

pasaje en la sinagoga de Nazaret (Lc. 4:16-21) con las

palabras “el año agradable del Señor”. La primera venida

abrió el día de la gracia, “el año agradable del Señor”, pero

eso no cumple con el día de juicio que se llevará a cabo

cuando vuelva el Mesías”. (Véase 2 Ts. 1:7-10 y comparar

con Is. 34:8; 35:4).

IV. SU SUFRIMIENTO Y MUERTE.

Isaías, 700 años antes de que ocurriera, nos da detalles

sorprendentes y exactos de la crucifixión de Cristo en tres

pasajes clave.


A. Isaías 50:6: “Di mi cuerpo a mis heridores, y mis

mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi

rostro de injurias y de esputos”.

Esto se cumplió en todos sus puntos y sentidos.

1. Los heridores: Mateo 27:26, 30: Juan 18:22.

2. Los que escupían: Mateo 26:67; 27:30; Mr. 14:65; 15:19.

B. Isaías 52:14:

“Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue

desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más

que la de los hijos de los hombres”.

Scofield dice:


“La traducción literal nos presenta un cuadro

sorprendente: tenía un aspecto tan desfigurado de toda

forma humana que su apariencia no era la de un hijo de

hombre, es decir, no parecía humano. Este fue el resultado

de la brutalidad descrita en Mateo 26:67, 68; 27:27-30.

En consecuencia podemos decir como lo ha dicho Harold L.

Wilmington, que si tomamos este pasaje en su valor real

significa que Cristo sufrió más en la cruz que ningún otro

ser humano haya sufrido jamás en cualquier lugar u ocasión.


C. Isaías 53:1-10

1. Versículos 1-3.

a. En estos primeros 3 versículos encontramos una de las más

grandes incertidumbres de los sabios israelitas. En nuestros

viajes al medio oriente, hemos conversado con algunos

rabinos, y en lo referente a estos versículos parecen quedar en

la incertidumbre reflexiva. ¿Quién cree lo que hemos oído? Al

parecer esperan que otros de ellos crean primero.

Posiblemente sería más difícil para ellos no reconocer a Cristo,

como Hijo de Dios, pero al ser testigo de su muerte y

resurrección, quedaron asombrados y muchos se identificaron

creyendo en Jesús. Bueno es reflexionar acerca de la actitud de

los dos discípulos que iban camino a Emaús (Lucas 24:13-32).


b. En relación a la pregunta “y sobre quien se ha manifestado el

brazo de Jehová? Comparar con Salmo 8:3. En este pasaje

David dice que Dios sólo usó sus dedos para crearnos, pero

Isaías declara que el Señor empleó sus brazos para

redimirnos.

c. Los versículos 2 y 3 nos relatan la historia de Cristo desde su

cuna hasta la cruz.

(1) Fue menospreciado debido a su humilde origen (v.2, y

Juan 1:46).

(2) Fue rechazado por su mensaje (v.3 y Lc. 4:16-30).

(3) Fue un varón de dolores y experimentado en quebranto

por su ministerio terrenal. (v. 3, y Lc. 19:10).


d. Su comienzo humilde le hacía parecer insignificante. ¿Quién

realmente se fijó en él cuando era un jovencito en Nazaret?

Jesús era comparado como uno más de la comunidad. Nadie le

prestaba atención.

e. ¿Y qué acerca de la apariencia personal de Cristo? No

contamos con ninguna referencia bíblica de nuestro Señor,

porque no había necesidad de ello. Vino como Siervo sufriente

de Jehová y la única calificación de un siervo es ser capaz de

cumplir con la misión. Esto explica por qué el Evangelio de

Marcos (que presenta a Cristo como el buen-siervo de Dios) no

tiene ninguna genealogía. Podemos concluir diciendo que

nuestro Señor era humilde, saludable, diligente, pero no

atractivo. Probablemente no exhibía gran carisma ni


desplegaba un estilo de vida deslumbrante y sorprendente. Los

directores de los grandes programas de televisión no le habrían

considerado candidato para una entrevista.

2. Sobre los versículos 4-6.

a. La Biblia de Scofield destaca lo siguiente del versículo 4:

“Debido a que Mateo cita este pasaje y lo aplica a las

enfermedades físicas (8:17), algunos han conjeturado que en

la muerte expiatoria de Cristo estaban incluidos tanto el

pecado como la enfermedad. Pero Mateo afirma que Cristo

cumplió la primera parte de Isaías 53:4 durante su ministerio

sanador en su tiempo de servicio en la tierra. Mateo 8:17 no

hace referencia alguna a la muerte expiatoria de Cristo.


b. La última parte del versícula 4 nos informa que el pueblo de

Israel en general miró a la cruz como la sentencia justa

impuesta por Dios a un blasfemo llamado Jesucristo. (Mt.

27:38-44). Es decir, que Israel aquí miraba a Jesús como la

esposa y los amigos de Job le miraban a él: como un hombre

que sufría por sus propios pecados (Job 2:9; 4:7; 8:3).

c. El versículo 5 nos dice que él fue herido, “traspasado”,

“atormentado” y “molido”, son los términos más fuertes que se

pueden emplear para describir una muerte violenta y

agonizante.

d. El versículo 6 empieza con la palabra “Todos nosotros nos

descarriamos…Jehová cargó en él el pecado de todos

nosotros”. Cristo tomó sobre sí nuestro infierno para que


nosotros pudiéramos participar de su cielo. El bendito Hijo de

Dios se hizo Hijo del Hombre para que los hijos de los

hombres pudiéramos llegar a ser hijos de Dios.

3. Acerca de los versículos 7-9.

a. Algunos pueden preguntar cómo podemos saber nosotros que

Isaías se está refiriendo realmente a Cristo en el capítulo 53, en

razón de que no se menciona para nada el nombre del

Salvador. Su identidad es claramente establecida en dos

pasajes del Nuevo Testamento que lo relacionan con Isaías 53.

(1) El testimonio de Juan el apóstol en Juan 12:37, 38, se cita

a Isaías 53:1.

(2) El Testimonio de Felipe en Hechos 8:32,33, en el que se

cita a Isaías 53:7, 8.


b. Se nos dice que aunque Él fue herido y molido, con todo no

abrió su boca. Ni una sola vez durante las siete injustas

comparecencias ante Añas, Caifás, el Sanedrín, Pilato,

Herodes, y otra vez Pilato, y los soldados romanos, intentó el

Señor justificarse en nada, ni defenderse acusándoles de juicio

injusto (v.7). Juan el Bautista estaba sin duda alguna pensando

en la frase “como cordero fue llevado al matadero” cuando

presento al Señor por primera vez como “El Cordero de Dios”

(Jn. 1:29).

c. El versículo 8 puede ser traducido: “Mediante la fuerza y una

sentencia injusta fue eliminado, y sobre su suerte ¿Quién

pensó en ello?


d. El versículo 9 nos dice que los líderes religiosos planeaban

arrojar su cadáver al campo del alfarero junto con los dos

malhechores. Dios intervino y fue sepultado en un sepulcro de

propiedad de un hombre rico (Mt. 27:57).

4. Sobre el versículo 10.

¿Quién realmente es culpable de la muerte de Cristo? Muchos

sin duda tuvieron parte en su muerte, entre ellos Judas, Caifás,

Añas, los inicuos líderes religiosos judíos, Pilato, Herodes, los

soldados romanos, el diablo, y los pecados de todos los

pecadores. ¿Pero quién realmente fue el que lo planificó?

¡Aquí se nos dice que fue Dios mismo! (Hechos 2:23; 1 Pedro

1:18-20; Apocalipsis 13:8.


V. SU RESURRECCION, ASCENSION Y EXALTACION

A. Isaías 52:13: “He aquí que mi siervo será prosperado, será

engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto”.

El término hebreo del que se traduce “prosperado” significa

también tener éxito, y se emplea en lugares como Josué 1:7,8 y

Jeremías 23:5. ¡y qué gran historia de éxito tenemos aquí!

1. Será exaltado (literalmente, ser elevado). Esta es una referencia a

su resurrección. (Mt. 28:1-10)

2. Será engrandecido (ser puesto en alto), y es una referencia a su

ascensión (Hechos 1:9, 10).


3. Puesto muy en alto (o muy exaltado) Esta es una referencia a su

exaltación. (Fil. 2:5-11).

Todo esto es aún más significativo a causa de lo que sigue en

Isaías 53, porque aquí tenemos al Siervo del Señor resucitado,

ascendido y exaltado incluso antes de que fuera crucificado.

¿Quién sino sólo Dios podría tener tan gloriosa confianza?

B. Isaías 53:10-12; 52:15.

“Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá

linaje, vivirá por

largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano

prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y

quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo

justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo


le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá

despojos; por cuando derramó su vida hasta la muerte, y fue

contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de

muchos, y orado por los transgresores. (53:10-12).

“Así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante

él la boca, porque verán lo nunca les fue contado, y entenderán

lo que jamás habían oído” (52:15).

Estos últimos versículos nos proporcionan un espectacular

resumen de los sufrimientos y de la satisfacción final del Siervo

de Jehová. Pedro sin duda alguna tenía esto en su mente cuando

escribió:


“Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a

vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta

salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el

Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de

antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían

tras ellos” (1 P. 1:10, 11).

1. Los sufrimientos del Siervo de Dios.

A. Derramo su vida hasta la muerte como una ofrenda a Dios por

el pecado (Jn. 10:11, 15, 18).

B. Fue contado con los criminales comunes.

C. A pesar de todo, llevó el pecado de muchos y oró por los que

le atormentaban (He. 2:9; Lc. 23:34).


2. La satisfacción del Siervo de Dios.

A. Verá los hijos espirituales por los cuales murió para salvarlos

(He. 12:2 y Jud. 1:24).

B. Cumplirá con la voluntad y el deseo de su Padre.

C. Recibirá del Padre los despojos de la victoria (Ap. 11:15).

D. Será la fuente suprema de bendiciones para muchas naciones.

(Ap. 21:22-26).

E. Gozará de esta satisfacción por toda la eternidad. Ap. 1:18; 1P.

1:1, 2; He. 10:22).


SINTESIS DE ISAIAS

LA GRANDEZA DE DIOS Isaías 1:18:“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si

vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán

emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser

como blanca lana”.

Grana: una referencia al carácter profundamente colorante

del pecado (Nm. 19:2, 6, 9).

Nieve: Salmo 51:7

Estemos a cuenta: Dios apela tanto al intelecto como a las

emociones del ser humano. No tenemos que poner

simplemente nuestra mente en neutral en nuestros tratos con

Dios. (Ver Is. 43:26; Ro. 12:1; Mt. 22:37; 2 P. 3:1).


I. Isaías 12:2-5:

“He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré;

porque, mi fortaleza y mi canción es Jehová, quien ha sido

salvación para mí. Sacaréis con gozo aguas de las fuentes

de la salvación. Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová,

aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus

obras, recordad que su nombre es engrandecido. Cantad

salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea

sabido esto por toda la tierra”.

Estas benditas aguas habían sido anteriormente rechazadas

(Ver Is. 8:6 y Juan 4:10, 14).


II. Isaías 25:1, 4, 8, 9:

“Jehová tu eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre,

porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son

verdad y firmeza. Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza

al menesteroso en su aflicción, refugio contra el turbión,

sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos,

es como turbión contra el muro. Destruirá a la muerte para

siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos

los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la

tierra; porque Jehová lo ha dicho. Y se dirá en aquel día:

He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos

salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos

gozaremos y nos alegraremos en su salvación”.


Destruirá a la muerte, (Véase 1 Co. 15:54; Os. 13:14; Ap.

20:14).

Enjugará toda lágrima (Véase Ap. 7:17; 21:4).

III. Isaías 40:1-31:

A. En relación con los versículos 1, 2.

1. Dios manda a su profeta a que hable con ternura para

confortar los corazones de su pueblo. El mensaje de

Consolación es triple:

a. Que su tiempo de esclavitud ha terminado.

b. Que ya han pagado por sus faltas.

c. Que habían recibido amplio castigo por todos sus pecados.

B. Sobre los versículos 3-5.


1. Esta voz había tenido su cumplimiento parcial en su

primera venida por medio de Juan el Bautista (Mt. 3:3),

pero sólo veremos su final consumación en su segunda

venida (Is. 35:2) Notemos las principales enseñanzas de

esta proclamación:

a. Un camino derecho será preparado en el desierto para el

Señor.

b. Todos los valles serán rellenados.

c. Todos los montes y colinas serán nivelada.

2. Cuando todo esto sea logrado (espiritualmente en los

corazones de los israelitas), la gloria de Jehová será

entonces revelada a toda carne.


C. Acerca de los versículos 6-8.

Una voz celestial ordena al profeta que grite acerca de la

grandeza de Dios y de la insignificancia del hombre

diciendo:

1. La belleza y duración del hombre es como el de las flores

o la hierba, que pronto se secan y pasan (Stgo.1:10; 1 P.

1:24, 25). He aquí la finitud del ser humano, débil,

enfermizo y mortal.

2. Por el contrario, la palabra de Dios permanece para

siempre.


D. Sobre los versículos 9-11.

La voz ordena ahora a los mensajeros de Sion que se

encuentran sobre un monte que proclamen osadamente:

1. ¡Ved aquí al Dios vuestro!

2. Viene como Rey para reinar sobre ellos y para

recompensarlos.

3. Viene como pastor para pastorearlo y dirigirlos

tiernamente.


E. Acerca de los versículos 12-31.

Este Rey-Pastor que viene tendrá todo poder.

1. Como se aprecia en su relación con la naturaleza (vv. 12-

14).

a. Mide el océano con la palma de su mano.

b. Calcula con sus dedos la extensión del cielo.

c. Conoce el peso de los montes y de la tierra.

d. No necesita el consejo de ángeles, de demonios ni de

hombres (Ver Ro. 11:34; 1 Co. 2:16).

2. Como se ve en sus tratos con las naciones (vv. 15-17).

a. Las naciones son para El como una gota de agua en un

balde o como una partícula de polvo en la balanza.

b. Levanta las islas en su mano como si no pesaran.


c. Todos los arboles del Líbano no serían suficientes para

consumir un sacrificio lo bastante grande para honrarle, ni

todos sus animales serían bastantes para ofrecérselos a Él.

3. Como se ve en relación con los ídolos (vv.18-20).

a. Dios no puede ser ni remotamente representado por una

imagen de madera o de oro.

b. El hombre puede crear un dios falso pero solamente Dios

puede crear hombre. (41:6,7, 21-24, 29; 44:9-20; 46:1, 5-

7).

4. Como se ve en su trato con los poderosos de la tierra

(vv.21-24).


a. Es inexcusable la obstinada ignorancia que el hombre

hace de Dios (Ro. 1:18-23; 2 P. 3:5).

b. Dios tiene un trono sobre la bóveda que cubre la tierra y

ve a sus moradores como si fueran saltamontes. (Vea Nm.

13:33).

c. Extiende los cielos como un toldo.

d. Convierte en nada a los hombres poderosos (1 Co. 1:26-

29).

e. Apenas están plantados en la tierra cuando empiezan a

secarse. (Ver Salmo 103:15,16).

5. Como se ve en relación con las estrellas (vv. 25,26).

a. Creo originalmente a todas las estrellas.


b. Conoce el número exacto de ellas.

c. A todas ellas le puso nombre (ver Salmo 147:4).

6. Como se ve en su trato con los elegidos (vv. 27-31).

a. Se concluye a la luz de todo esto que los hijos de Dios no

deben cuestionar la manera en que los trata. (Véase Is.

54:7,8).

b. El eterno Dios tiene una fortaleza inagotable y una

inteligencia infinita.

c. Él, por tanto, es el que renueva las fuerzas del

desfallecido que espera en Él.

d. Esto les permite caminar, correr y volar como águilas.


IV. Isaías 55:1-3:

Bien podríamos llamar a este capítulo: La magistral

salvación”.

A. El Anfitrión (v 1):

¡Es Dios mismo! El Padre es retratado aquí como estando

detrás de un puesto en mercado oriental,

llamando la atención de aquellos que van pasando.

B. Los invitados (v.1)

¿Quiénes son los invitados? Los sedientos y los que no

tienen dinero.

A. El menú (vv.1-2)


Estos elementos constituyen la alimentación básica del

alma humana.

1. Agua y vino: es una referencia al Espíritu de Dios

(Véase Jn. 7:37-39; Ef. 5:18; 1Ts. 1:6)

2. Leche: una referencia a la Palabra de Dios (1 P. 2:2).

3. Pan: se refiere al Hijo de Dios. (Jn. 6:35).

B.Los términos de la invitación (vv.6, 7).

1. Buscad a Jehová.

2. Llamadle.

3. Deje el impío su camino.

4. Volveos a Jehová.


A. El tiempo limitado de la invitación (vv.6, 7).

1. Mientras puede ser hallado.

2. En tanto que está cercano.

B. La necesidad de la invitación (vv.8, 9).

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos,

ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son

más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos

más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más

que vuestros pensamientos”.


C. Un ejemplo de la invitación (vv.9, 10). ¡La lluvia!

“Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis

caminos más altos que vuestros caminos, y mis

pensamientos más que vuestros pensamientos. Porque

como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no

vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y

producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come”

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