irpf, eficiencia y equidad: tres ejercicios de microsimulación

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IRPF, EFICIENCIA Y EQUIDAD: TRES EJERCICIOS DE MICROSIMULACIÓN Autora: Nuria Badenes Plá INV. N. o 1/01

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  • IRPF, EFICIENCIA Y EQUIDAD: TRES EJERCICIOS DE MICROSIMULACIN

    Autora: Nuria Badenes Pl

    INV. N.o 1/01

  • Edita: Instituto de Estudios Fiscales

    I.S.B.N.: 84-8008-075-2

    Depsito Legal: M-42893-2001

  • IRPF, EFICIENCIA Y EQUIDAD: TRES EJERCICIOS DE MICROSIMULACIN

    Autora:

    NURIA BADENES PL Tesis doctoral realizada bajo la direccin del Profesor Dr. D. JULIO LPEZ LABORDA, Titular de la Universidad de Zaragoza

  • AGRADECIMIENTOS

    Esta tesis doctoral ha podido concluirse gracias a un gran esfuerzo impulsado por muchas personas e instituciones que de forma directa o indirecta han tenido que ver conmigo hasta el momento presente.

    En primer lugar debo agradecer a mis padres el que me inculcaran desde pequea lo importante que es saber, y que pusieran todos los medios a mi servicio para facilitar mi formacin. Ellos siempre sostuvieron que lo importante era saber pescar y no esperar a que nadie te diera los peces. Decan tambin que en la vida todos tenemos una mochila que hay que llenar de conocimiento, y cuanto ms llena est, ms fcil se nos hace el camino.

    Gracias a Jos Antonio Rodrguez Ondarza y Raquel Paredes que fueron mis profesores de Hacienda Pblica y Sistema Fiscal y despertaron mi inters por las materias a las que ahora me dedico.

    Al Instituto de Estudios Fiscales debo agradecer la concesin de una beca para cursar el Mster en Hacienda Pblica y Anlisis Econmico y otra beca de investigacin que constituy el arranque de mi carrera profesional. Esta institucin me facilit muestras del panel del IRPF para elaborar la tesis doctoral que ahora se presenta, no obstante, los resultados obtenidos no son de su responsabilidad.

    Mi trabajo como becaria en el Instituto de Estudios Fiscales me permiti conocer a personas como Jorge Onrubia, que me brind oportunidades profesionales, me ense que el mundo universitario no era como yo crea, y me abri los ojos ante cosas que por mi cuenta hubiera tardado mucho ms en percatarme. Tambin en el Instituto conoc a Juan Manuel Castaer que me enseo lo que s de SAS, la herramienta de programacin que he utilizado tanto en la tesis como en otros trabajos. Durante aos jams se neg a resolver mis dudas, que fueron muchas. Adems comparti conmigo charlas y comidas cuando el resto de compaeros becarios ya no estaban.

    Pero de todas las personas que conoc en el Instituto, sin duda a la que ms le debo es a Julio Lpez Laborda, mi director de tesis, mi amigo. Todo lo que Julio me ha enseado va ms all de lo meramente acadmico. Julio es la persona que cualquiera deseara tener por director, comprometido, riguroso y que me ha apoyado en momentos especialmente difciles durante estos aos.

    No olvido a mis profesores de Doctorado y Mster. Especialmente debo dar gracias a Jos Manuel Gonzlez-Pramo que ya en aquel momento me dirigi la tesina, que en fechas ms recientes me ofreci trabajar conjuntamente, -lo que ha supuesto para m una experiencia muy gratificante- y que nunca me ha negado su ayuda. A Emilio Albi, le doy las gracias por sus consejos, por su preocupacin para que en el futuro haya oportunidades, y por su nimo para los que vemos ese futuro algo lejano.

    Mis compaeros de departamento, la gente con la que paso ms tiempo que con nadie, han hecho que las jornadas muchas veces de ms de doce horas se hicieran llevaderas. A todos ellos gracias, pero sobre todo a Carolina Navarro, Miguel Gmez, Alfonso Utrilla, Laura de Pablos, Rosa Urbanos y Jos Flix Sanz.

    Para concluir debo dar gracias a Miguel Angel por estar en sintona conmigo hace ya diez aos. Porque sin la tranquilidad de tenerle a mi lado todo hubiera sido ms difcil, y para qu negarlo, sin su respaldo econmico la elaboracin de esta tesis que tanto me ha hecho disfrutar se hubiese convertido en algo no tan agradable, y dada la contraprestacin econmica que concede la Universidad, posiblemente no valorase tanto otras compensaciones que actualmente me permiten asegurar que me dedico a lo que ms me gusta.

    A todos vosotros, muchas gracias.

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  • NDICE

    INTRODUCCIN

    BIBLIOGRAFA

    I.CAMBIOS EN EL COMPORTAMIENTO DE LOS SEGUNDOS PERCEPTORES DE RENTA TRAS LA ELIMINACIN DE LA OBLIGATORIEDAD DEL SISTEMA DE TRIBUTACIN CINJUNTA

    I.1. Introduccin

    I.1.1. Objetivo y mtodo

    I.1.2. Diseo impositivo ptimo

    I.2. Efectos econmicos de la imposicin distorsionante

    I.2.1. Efectos econmicos de la imposicin sobre el ahorro

    I.2.2. Efectos econmicos de la imposicin sobre la oferta de trabajo

    I.3.Aplicacin emprica: cambio en el comportamiento de segundos perceptores de renta tras la reforma del IRPF espaol en 1989

    I.3.1. Justificacin

    I.3.2. Metodologa

    I.3.3. Aos de anlisis

    I.3.4. Datos I.3.5. Resultados

    I.3.5.a)Clculo de la respuesta de los segundos perceptores mediante la metodologa

    de Feldstein (ELASF2)

    I.3.5.b)Clculo de la respuesta de los primeros y segundos perceptores mediante la metodologa de Feldstein (ELASFTOT)

    I.3.5.c)Clculo de la respuesta de los primeros perceptores mediante la metodologa de

    Feldstein (ELASF1)

    I.3.5.d)Clculo de la respuesta de los segundos perceptores mediante la metodologa

    tradicional (ELASTRAD2)

    I.3.5.e)Valor del coste en bienestar generado por la obligacin de tributacin conjunta medido a travs del exceso de gravamen

    I.3.6. Conclusiones

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  • APNDICE I: UNA FORMA ALTERNATIVA DE MEDICIN DEL EXCESO DE GRAVAMEN. FELDSTEIN (1995A)

    BIBLIOGRAFA

    II. EFECTOS SOBRE EL BIENESTAR DE LA POLTICA FISCAL DE VIVIENDA

    II.1.Introduccin

    II.2.Intervencin pblica

    II.3.Ventajas fiscales ligadas al consumo de vivienda: una revisin de la literatura reciente ms relevante

    II.4.Aplicacin emprica: estudio del bienestar generado por la poltica fiscal de vivienda. metodologa de dominancia secuencial generalizada

    II.4.1.Marco legal

    II.4.2.Metodologa aplicada: Dominancia Secuencial Generalizada de Lorenz

    II.4.3. Datos II.4.4.Resultados II.4.5. Conclusiones

    APNDICE II

    BIBLIOGRAFA

    III.LA DEDUCCIN POR RENDIMIENTOS DEL TRABAJO. EFECTOS SOBRE LA RENTA, EL BIENESTAR Y LA DISTRIBUCIN

    III.1.Introduccin

    III.2.El tratamiento diferenciado de las rentas del trabajo. Fundamentos tericos

    III.3.Experiencias en el tratamiento diferenciado de las rentas del trabajo: USA y Reino Unido

    III.4.La deduccin por rendimientos del trabajo en el irpf espaol. efectos sobre la renta, el bienestar y la distribucin

    III.4.1.Descripcin de la deduccin por rendimientos del trabajo en el caso espaol en 1998 y 1999

    III.4.2.Efectos sobre la renta disponible de la deduccin por rentas del trabajo

    III.4.3.Efectos sobre el bienestar de la deduccin por trabajo

    III.4.4.Efectos de la deduccin sobre la distribucin de la renta

    III.4.5.Conclusiones

    BIBLIOGRAFA

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    http:III.4.Lahttp:III.2.El

  • Presentacin

    Con la publicacin de la coleccin Investigaciones, iniciada en 1995, el Instituto de Estudios Fiscales pretende contribuir a la difusin de Tesis Doctorales y de Proyectos de Investigacin de la mxima actualidad y calidad cientfica entre los miembros de la comunidad acadmica y de las Administraciones Pblicas. En los tres primeros nmeros del ao 2001 se publican los trabajos sobre Economa Pblica galardonados con el Premio a Tesis Doctorales del ao 2000 (Resolucin de 29 de noviembre de 2000 del Instituto de Estudios Fiscales). Espero que los distintos monogrficos publicados en la presente coleccin aporten informacin relevante de los efectos de la intervencin pblica, tanto en la faceta de ingresos como en la de gastos, sobre la realidad econmica y el comportamiento de los distintos agentes que la conforman.

    Juan Jos Rubio Guerrero Director del Instituto de Estudios Fiscales

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  • INTRODUCCIN

    El impuesto personal sobre la renta constituye un bloque impositivo de gran relevancia en los sistemas fiscales de los pases de la OCDE. Esta relevancia se pone de manifiesto no solamente por el volumen de recaudacin, sin tambin porque se trata de un instrumento fundamental en la poltica de incentivos que cada gobierno desea implementar. Pese a los embates que viene padeciendo en las ltimas dcadas, sobre todo de los partidarios de la imposicin sobre el consumo, el impuesto sigue siendo la figura fiscal ms importante de los sistemas fiscales contemporneos. Esta figura impositiva cumple una funcin recaudatoria muy importante, prueba de ello es la importancia cuantitativa que representa en el conjunto de la recaudacin de los pases de la OCDE: 27,8%, 31,3%, 29,4% y 26,8% en 1970, 1980, 1990 y 1996 respectivamente1. Pero la importancia del impuesto no radica exclusivamente en su potencial recaudador, ya que de manera intencionada o no, el comportamiento de los contribuyentes y la distribucin de la renta se ven directamente afectados por su diseo.

    La Tesis Doctoral que se presenta a continuacin tiene un objetivo claramente definido: ilustrar a travs de una serie de aplicaciones empricas la influencia que el impuesto sobre la renta de las personas fsicas (en adelante IRPF) en Espaa ejerce sobre las decisiones bsicas del contribuyente y las implicaciones que la existencia o reforma de determinados aspectos del impuesto se dejan sentir en trminos distributivos y de bienestar. Para ello se han escogido tres temas concretos de estudio: primero se analiza cmo afecta la eleccin de la unidad contribuyente a las decisiones de obtencin de renta de las familias; en segundo lugar se tratan de evaluar las implicaciones sobre el bienestar de la poltica de vivienda que se instrumenta desde el impuesto, y, por ltimo, se valoran los efectos de la discriminacin generada entre las rentas ganadas y no ganadas. La eleccin de los temas a tratar no ha sido casual. Son precisamente stos los temas que de forma recurrente aparecen en las agendas de reforma, y nuestro pas no constituye una excepcin, como ha quedado reflejado en el Informe Lagares y la Exposicin de motivos de la nueva Ley 40/1998.

    Los temas escogidos se desarrollan a lo largo de tres captulos que presentan rasgos fundamentales comunes. En todos ellos se plantea una estructura en la que se presenta el problema, se lleva a cabo un anlisis terico y aplicado comparado, y se desarrolla un ejercicio emprico. Todas las aplicaciones se llevan a cabo mediante la microsimulacin a partir de los datos del panel de IRPF del Instituto de Estudios Fiscales. Se ha escogido para el desarrollo emprico una metodologa acreditada (Feldstein (1995), Atkinson y Bourguignon (1987) y Browning (1995), para el primer, segundo y tercer captulo, respectivamente), que se ajustase a la cuestin que en cada caso se pretende analizar.

    La principal aportacin de la Tesis Doctoral reside en la adaptacin de las distintas metodologas al caso espaol, donde la preparacin de los datos para efectuar los anlisis, ha supuesto un esfuerzo importante. La falta de disponibilidad de los datos ideales para llevar a cabo los ejercicios de microsimulacin, constituyen tambin las limitaciones ms importantes del trabajo.

    El contenido de la tesis se puede resumir brevemente como se expone a continuacin:

    El primer captulo est dedicado al anlisis del efecto causado por la eliminacin de obligacin de tributacin conjunta en el caso de matrimonios que llev a cabo el Tribunal Constitucional en fe

    1 Vase LObservateur de LOCDE (1998)

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  • brero de 1989. Tal medida tuvo una repercusin importante en las decisiones de obtencin de renta en los segundos perceptores de renta, fundamentalmente mujeres casadas. La aplicacin emprica no se circunscribe al cambio en oferta de trabajo, sin al cambio global en la renta obtenida por segundos perceptores ante tal modificacin en la estructura de gravamen. Se estudia adems el cambio que experimentan las bases gravables de los matrimonios que tributaban conjuntamente cuando no tenan alternativa, y escogen tributar por separado cuando se les ofrece esta opcin. Los aos de estudio abarcan desde la reforma hasta 1992.

    La medicin de la respuesta se lleva a cabo evaluando las elasticidades de bases imponibles ante cambios en el tipo marginal neto experimentado por segundos perceptores, metodologa que propuso Feldstein en 1995. Los resultados se comparan con los obtenidos segn metodologa tradicional que mide cambios de bases gravables motivados por modificaciones de los tipos marginales. Se presentan por ltimo evaluaciones de la prdida de bienestar que supondra el mantenimiento de la obligacin de tributacin conjunta medidas a travs del exceso de gravamen.

    El segundo captulo pretende obtener conclusiones acerca de si la poltica de vivienda implcita en el IRPF espaol ha conducido o no a mejoras en el bienestar y la distribucin de la renta, a lo largo de una serie de aos en los que la forma de obtencin de los servicios de vivienda ha sido tratada de forma diferente desde el impuesto. Los aos escogidos cuya estructura se analiza son 1991, 1994 y 1999. El estudio de los dos primeros aos permite introducir diferencias fundamentalmente en el trato de los que alquilan, y el del ltimo, permite analizar los cambios motivados por la ltima gran reforma de la ley 40/1998.

    La metodologa de anlisis en este caso es la desarrollada por Atkinson y Bourguignon en 1987, que pretende inferir conclusiones acerca de las ganancias o prdidas de bienestar que implica el tratamiento diferenciado de los contribuyentes cuando los impuestos consideran diferencias no debidas a la renta. Esta metodologa de dominancia secuencial generalizada no cuantifica el valor de las ganancias o prdidas de bienestar, solamente permite concluir si una situacin es mejor o peor que otra con la que se compara. Como resultados previos para la conclusin de ganancias en bienestar, se necesita saber cul de las situaciones comparadas genera una distribucin ms equitativa de la renta, resultados que se calculan mediante ndices de Gini.

    El tercer y ltimo captulo est dedicado al estudio del tratamiento de las rentas procedentes del trabajo personal dependiente, principal magnitud gravada en el IRPF. En primer lugar se analiza el efecto que sobre la renta disponible y el bienestar genera la deduccin por rentas del trabajo en los aos 1998 y 1999. Para ello es necesario reformular el impuesto de manera que se recoja el efecto de parmetros ligados al tratamiento de rentas laborales, ya que sin esta modificacin previa no es posible la aplicacin de la metodologa escogida, la que Browning en 1995 utiliz para un estudio del EITC americano. Adems, se realiza un estudio de los efectos redistributivos de las estructuras vigentes en1998 y 1999. En este caso se calcula la contribucin a la redistribucin de los parmetros que estn relacionados con el gravamen de rentas procedentes del trabajo personal dependiente.

    Conjugar objetivos de recaudacin, distribucin y bienestar por parte de los gobiernos en un contexto en el que la variable fiscal condiciona el comportamiento del contribuyente, origina que la maximizacin de los objetivos est condicionada y que se plantee un problema de objetivos incompatibles. La interiorizacin por parte de los estudiosos de la aparicin de trade-offs, fundamentalmente entre eficiencia y equidad, explica el hecho de que cada vez ms las reformas acometidas vayan acompaadas de anlisis y reflexin previas a la actuacin, para que los objetivos fijados a priori se alcancen en la mayor medida y al mnimo coste posible.

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  • BIBLIOGRAFA

    Atkinson, A. B. y F. Bourguignon (1987), Income Distribution and Differences in Needs, in Feiwel, G.R. (ed.), Arrow and the Foundations of the Theory in Economic Policy. London: Macmillan.

    Browning, E. K.(1995) Effects of the Earned Income Tax Credit on income and welfare. National Tax Journal. No. 48/1, pp. 23-43.

    Comisin para el estudio y propuesta de medidas para la reforma del IRPF. "Informe para la reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fsicas". Editado por IEF. Madrid. (1998)

    Feldstein, M. (1995), Tax avoidance and the deadweight loss of the income tax, NBER Working Paper. No. 5055.

    LObservateur de LOCDE (1998), No. 214, pp. 29.

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  • I. CAMBIOS EN EL COMPORTAMIENTO DE LOS SEGUNDOS PERCEPTORES DE RENTA TRAS LA ELIMINACIN DE LA OBLIGATORIEDAD DEL SISTEMA DE TRIBUTACIN CONJUNTA

    I.1. Introduccin

    I.1.1. Objetivo y mtodo

    En este captulo nuestro inters se centra en cuantificar el efecto que el cambio en el tratamiento en el sistema de agregacin de rentas en IRPF gener en el periodo 1989-1992 sobre los segundos perceptores de renta de la familia. Hasta 1988 este impuesto obligaba a los matrimonios a agregar las rentas de todos los perceptores de la unidad familiar y tributar de manera conjunta. La agregacin obligatoria de rentas a la que se aplicaba una tarifa progresiva, originaba que los segundos perceptores de renta (normalmente mujeres) soportasen tipos marginales que nada tenan que ver con su renta, ya que el tipo marginal aplicable quedaba determinado por la renta familiar. El paso a un sistema en el que la agregacin deja de ser obligatoria genera un incentivo a obtener ms renta, especialmente sobre los segundos perceptores, que son los contribuyentes que ms se benefician de la consideracin separada de las rentas y del consecuente descenso en los tipos marginales.

    La cuantificacin de los efectos del cambio de sistema se lleva a cabo a travs del clculo de elasticidades de respuesta y de los excesos de gravamen que implicara el mantenimiento de la agregacin obligatoria. Pese a que el inters fundamental reside en los efectos sobre segundos perceptores de renta, tambin se ofrecen resultados de la respuesta de los perceptores principales y de la repuesta conjunta de ambos, (que son siempre de menor intensidad).

    Las elasticidades se calculan de forma individualizada a partir de microdatos y se comparan los resultados con los obtenidos a partir de valores medios. La metodologa empleada est basada en la que desarrolla Feldstein (1995a), y se trata de medir la respuesta de los contribuyentes a travs del cambio en el total de base gravable, siempre motivado por el cambio en los tipos marginales experimentado por los segundos perceptores.

    La literatura econmica ha dedicado muchas pginas al estudio de las reacciones de los agentes ante distorsiones impositivas, y la medicin de estos efectos se ha valido de diversas herramientas y metodologas. En este primer captulo describiremos cules son los efectos econmicos ms importantes que puede generar la imposicin distorsionante y researemos la bibliografa relacionada, para continuar con un anlisis emprico que trata de medir el cambio en la base imponible generado tras la reforma impositiva del ao 1989 en el IRPF espaol, como medicin del efecto comportamiento.

    I.1.2. Diseo impositivo ptimo

    El diseo de un impuesto no es tarea fcil, y mucho menos lo es la configuracin de todo un sistema impositivo donde la dificultad crece a medida que se aaden figuras impositivas. Esto se comprende mejor si reflexionamos acerca de los principios que la Teora de la Hacienda Pblica nos dicta como deseables. No son muchos, pero su logro simultneo no es posible y es necesario priorizar. Podramos resumirlos en cuatro: eficiencia, equidad, flexibilidad y minimizacin de costes indirectos. Tal y como se expone en Heady (1996) todos pueden justificarse como mecanismos que pretenden la maximizacin del bienestar social. Cuantos ms y mayores efectos desin

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  • centivo ge nere un impuesto mayor es la prdida de rec ursos en la s ociedad y , por tanto, menor es el bienestar de los individuos y tambin el de la sociedad. El bienestar social disminuye a medida que au menta la desigualdad en utilidades, lo qu e est es trechamente ligado con la dis tribucin de renta y riqueza y la deseabilidad de metas de equidad. Cuando los impuestos son flexibles se adaptan rpidamente a las circunstancias del momento, evitando situaciones como el crecimiento de la cuota a pagar por la simple causa de la inflacin no corregida, lo que supondra un doble motivo de descenso en el bienestar. Por ltimo, cuando el diseo impositivo se realiza intentando minimizar costes de recaudacin as como costes aadidos al propio pago de la cuota de los contribuyentes, la cua nta de rec audacin que el Sector Pblico establece como objetivo puede ser menor que en presencia de costes aadidos elevados, aumentando el bienestar de la sociedad.

    Normalmente, a la hora de disear polticas ptimas se lleva a cabo una ponderacin de objetivos, pero aunque considerramos nicamente los dos primeros, eficiencia y equidad, sabemos que es imposible alcanzarlos tanto como fuera deseable puesto que impuestos ms justos son ms ineficientes, e impuestos que g eneran menor exceso de gravamen so n menos equitativos. Reduzcamos pues la consideracin de principios deseables a uno solo, eficiencia, con el nico fin de dividir el problema y facilitarlo, conscientes de que existen otros principios, sobre todo la equidad, que no podemos olvidar.

    Suponiendo q ue nos encontramos en u na s ituacin en la que las demandas hicksianas de todos bienes no so n ver ticales, disear impuestos que n o a lteren las condiciones de e ficiencia global es muy difcil por los pocos instrumentos que quedan al alcance del que disea la poltica fiscal. Para disear un sistema fiscal que no genere exceso de gravamen o carga adicional a la mera renuncia a renta, solamente podemos hacer dos cosas (una vez eliminada la posibilidad de efectos sustitucin nulos):

    1. Recaudar una cantidad igual sobre todas las unidades contribuyentes que pagarn este impuesto de suma fija hagan lo que hagan, es decir con independencia de las decisiones que adopten.

    2. Poner en prctica un sistema impositivo que grave al mismo tipo todos los bienes, para as no alterar los cocientes de precios relativos. Esta medida, sin embargo, no es aplicable puesto que no permite recaudar nada. Esto es as porque el ocio es un bien ms que debe gravarse si se pretende eficiencia global (pues de otra forma generara distorsiones en el mercado de trabajo) y gravar el ocio implica s ubvencionar el trabajo. Con imposicin uniforme, todo lo recaudado gravando b ienes se necesitara para pagar las subvenciones al trabajo, por lo que volvemos a la situacin inicial en el mejor de los casos, que es considerar que esa recaudacin no h a generado ningn coste a ningn agente.

    Solamente un sistema basado en impuestos de suma fija se puede clasificar como no generador de efecto sustitucin

    2 (causante del cambio en el comportamiento elegido por los agentes

    sobre los que incide el impuesto al alterarse las condiciones de ptimo que subyacen tras las decisiones en la situacin previa a la imposicin), aplicable para cualquier caso. Si hacemos supuestos acerca de otras condiciones del entorno la neutralidad podra seguir siendo deseable, pero ya no de forma genrica.

    2 Tampoco generara exceso de gravamen un sistema que gravase bienes cuya demanda compensada fuese rgida, pero eso

    depende de las preferencias de los potenciales consumidores y no es una variable controlable por quien disea las medidas impositivas.

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  • La condicin que determina una situacin de ptimo global, donde se logra al mismo tiempo eficiencia en el consumo y eficiencia en la produccin suponiendo que existen dos bienes X e Y, y que hay n consumidores, es:

    RMSXi

    ,Y = pX = RMTX ,Y i = 1,2,...n pY

    lo que implica la igualacin de las valoraciones subjetivas o relaciones marginales de sustitucin para todos los n individuos entre los dos bienes considerados al coste marginal de produccin de un bien en trminos del otro, y a su vez, estos ratios igualan el cociente de precios de mercado de esos bienes. Se puede criticar que esta condicin es aplicable a una situacin muy simple en la que slo existen dos bienes, pero el razonamiento es igualmente vlido si se piensa en X como un bien determinado y se engloban dentro de Y el resto de bienes. Cuando se establece un impuesto que no es de suma fija, los precios de los bienes se ven alterados, porque el bien gravado se encarece respecto de los dems. Supongamos que se grava el bien X con un impuesto ad quantum y a tipo tX. La condicin de eficiencia en el consumo pasa a ser:

    i pX (1+ tX )RMSX ,Y = i = 1,2,...n pY

    que es diferente a la relacin marginal de transformacin, ya que por el lado de la produccin los precios p

    son los mismos ( RMSXi

    ,Y = X ).

    pY

    La cuestin relevante es que a partir de una situacin determinada, si los precios cambian por una modificacin fiscal (y el efecto sustitucin es no nulo), las decisiones de los agentes que sufren la modificacin tambin lo harn, por lo que aparece un efecto comportamiento por encima del mero efecto renta que determina el coste de eficiencia.

    Otra forma de comprobar que los impuestos de suma fija no generan coste de eficiencia, mientras que todos los que alteran precios relativos s lo hacen es analizar la variable tipo marginal efectivo. Un aumento en el tipo marginal efectivo es determinante a la hora de cambiar el comportamiento con motivo de una modificacin impositiva, y cuando se detrae renta igualmente a todos, el coste de generacin de las ltimas unidades de renta sigue siendo el mismo que antes de implantar el impuesto de suma fija, mientras que con un impuesto que dependiese por ejemplo de las horas trabajadas, puesto que al gravar las rentas laborales las ltimas unidades monetarias son ms caras de conseguir, el agente que soporta el gravamen modificar su oferta de trabajo como consecuencia de que el ocio es ms caro que antes en relacin con otros bienes.

    Puesto que el coste de eficiencia motivado por el efecto sustitucin puede calificarse unnimemente como algo indeseable, constituye un tema de inters la medicin del efecto comportamiento que genera un impuesto.

    I.2. Efectos econmicos de la imposicin distorsionante

    Si detallsemos todas las decisiones que pueden verse influidas por la bsqueda de la minimizacin del pago de impuestos, nos sorprendera cmo cualquier comportamiento por intrascendente que parezca puede justificarse por el hecho de implicar menos coste impositivo que si se hubiese optado

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  • por otra a lternativa. Los efectos econmicos que hoy son ob jeto d e es tudio, podran res umirse e n cua tro: efectos sobre la oferta de trabajo, tanto sobre el nmero de horas ofrecidas como sobre la decisin de participacin; sobre el volumen de ahorro y los activos en los que se materializa; sobre la inversin (fundamentalmente vivienda en el mbito personal), y sobre la asuncin de riesgos

    3.

    La imposicin sobre las rentas procedentes del trabajo es un tema que suscita mucho debate, ya que el trabajo constituye la principal fuente de renta de las familias, y el diseo y reforma de impuestos que graven estas rentas minimizando las distorsiones es una tarea que requiere complejos estudios previos. Un anlisis de los principales condicionantes que la imposicin genera en el comportamiento de los trabajadores, as como la deduccin de reglas de imposicin ptima se puede encontrar en Ha usman (1985)

    4.

    Sandmo (1985)5 se centra en los efectos que la imposicin genera sobre el ahorro y la asun

    cin de riesgos. Si se considera un modelo de dos periodos y mercados perfectos, la nica forma de lograr neutralidad impositiva es que los precios del consumo futuro actualizados no se vean alterados por la imposicin, ya que siempre que se produce un cambio en precios relativos aparece un efecto sustitucin y consecuentemente un cos te de e ficiencia.

    Antes de profundizar en estas cuestiones y puesto que dedicamos ms adelante dos apartados al estudio detallado del ahorro y la oferta de trabajo respectivamente, haremos un repaso breve de otros efectos generados por la imposicin con algunas referencias bibliogrficas bsicas. Pretendemos hacer un repaso de comportamientos que p ueden v erse in fluidos por la consideracin d e la v ariable impositiva, sin que la amplitud con la que tratemos cada uno de los efectos est relacionada con la importancia general de los mismos. Nuestro inters particular se centra especialmente en los efectos sobre el ahorro porque ha sido un tema tratado con profusin en los ltimos aos en nuestro pas, y en los efectos sobre la oferta de trabajo, por estar relacionado con el tema escogido para realizar la aplicacin emprica en este captulo.

    Fruto de la necesidad d e la to ma decisiones bajo incertidumbre, aparece otra cu estin en la que la variable fiscal influir, que es la eleccin de una cartera en presencia de riesgo. Tal y como se arguye tradicionalmente, un gravamen sobre la renta discrimina en contra de los activos con riesgo, ya que aparte de la imposicin explcita que soportan como cualquier otra fuente de renta, ven disminuir la tasa interna de r etorno po r el gravamen implcito que implica su c ondicin de arriesgados. Pero h ay otro punto de vista, siguiendo el artculo de Domar y Musgrave (1944), donde se afirma que el sector pblico puede hacerse partcipe de ese riesgo, por ejemplo diseando sistemas de compensacin de prdidas con bases imponibles positivas, con lo cual ese socio no invitado que es el sector pblico participa en la misma proporcin de las ganancias que de las prdidas, por lo que tambin comparte el riesgo Desde este punto de vista, la conclusin tradicional no es tan obvia, es decir que el gravamen sobre activos arriesgados puede incentivar la asuncin de riesgos. Una visin ms moderna de este argumento se puede ver en Mossin (1968) y Stiglitz (1969) donde se aplica el concepto de utilidad esperada de von Neumann-Morgenstern. La d isposicin a asumir riesgos se p uede revelar no solamen te a travs de la co mposicin de la cartera, sino en otras decisiones econmicas como la eleccin de la ocupacin. En Kanbur (1981) se desarrrolla un modelo de individuos idnticos que pueden optar entre ser trabajadores asalariados, o ser empresarios,

    3 Los efectos que la imposicin puede generar para controlar el deterioro medioambiental constituyen una cuestin de

    preocupacin ms reciente. Algunos trabajos en esta lnea son los que llevan a cabo King (1986), Opschoor y Vos (1989), Muzondo et al. (1990), Pearce y Turner (1990), Nordhaus (1991) y Herber (1992).

    4 y 5 Estos dos trabajos se pueden encontrar en Auerbach y Feldstein (1985).

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  • en cuyo caso, en lugar de un sueldo fijo obtienen una remuneracin que depende de su capacidad para desarrollar su negocio. El inters principal de Kanbur es encontrar un sistema fiscal ptimo que maximice determinada funcin de bienestar en lugar de determinar si ciertos esquemas fiscales propician que los individuos se decanten ms por ser trabajadores o empresarios.

    Otro comportamiento en el que se mezclan variables fiscales y asuncin de riesgos es la evasin fiscal, cuestin que ha sido estudiada a partir de Allingham y Sandmo (1972) y Srinivasan (1973) con modelos muy similares a los que se usan en elecciones de cartera.

    En Kaplow (1991) se analiza la interaccin entre imposicin y asuncin de riesgos desde una perspectiva de equilibrio general, donde se incorpora incertidumbre en los ingresos del gobierno, mediante la posibilidad de alterar el montante de los recursos, bien a travs de medidas de poltica, bien a travs de decisiones de cartera. Se demuestra cmo existe un amplio rango de impuestos que se pueden descomponer en combinaciones de un impuesto sobre el salario, otro sobre la riqueza y una variacin en la cartera del gobierno. As, un impuesto sobre los rendimientos de la inversin es equivalente (con un ajuste en la cartera del gobierno) a un impuesto sobre el componente sin riesgo de una inversin o un impuesto sobre la riqueza. El concepto de equivalencia

    6 utilizado es fuerte, y los resultados respecto al comportamiento y

    bienestar son independientes de la funcin objetivo del gobierno y de la forma en que la utilidad individual depende del gasto del gobierno.

    En un trabajo ms reciente, Asea y Turnovsky (1997) tratan de analizar cmo los impuestos sobre el capital afectan al crecimiento y a las decisiones de cartera familiares. Para ello se elabora un modelo estocstico para una economa abierta pequea, en la que se suponen impuestos nacionales y extranjeros. Se demuestra terica y numricamente el papel tan importante que juega el riesgo en la determinacin de la media y varianza del crecimiento de la cartera, as como el hecho aparentemente contradictorio de que existen condiciones bajo las cuales tipos impositivos ms elevados pueden mejorar el bienestar. Finalmente se apunta la evidencia emprica consistente en que tipos impositivos ms elevados hacen menos probable que las familias mantengan activos con riesgo.

    Respecto a las decisiones de inversin, puesto que nuestro inters en este captulo versa sobre la imposicin personal, y las personas fsicas realizan la inversin ms cuantiosa -en general- en vivienda, haremos alguna referencia nicamente a la influencia de la fiscalidad en las decisiones referentes a este activo en concreto. Siguiendo a Rosen (1985), encontramos un estudio sobre eficiencia y equidad en vivienda y efectos de los subsidios; aqu se concluye que para el caso americano, el tratamiento en el impuesto sobre la renta recibido por los dueos de la vivienda que ocupan, as como la provisin pblica de vivienda a los tramos ms bajos de renta han incrementado considerablemente el consumo de este servicio, y a la vez se ha disminuido la eficiencia. Un anlisis de las reformas recientes en la fiscalidad en Estados Unidos se elabora en Poterba (1992). De este trabajo tambin se deduce un claro incentivo al consumo de vivienda en Estados Unidos animado por las reformas fiscales en la ltima dcada. En relacin con las viviendas en propiedad, la reforma de 1986 que hizo descender considerablemente los tipos marginales provoc una desventaja en cuanto que la adquisicin de vivienda que proporcionaba una deduccin en la base generaba menores ahorros fiscales (recordemos que las deducciones en base proporcionan ahorros al tipo marginal correspondiente); pero por otro lado, se gener un aumento en la renta disponible que compensaba el efecto anterior, por lo que el resultado final fue el incentivo a la propiedad sobre todo en los niveles de renta ms elevados.

    6 El concepto de equivalencia que aqu se utiliza implica que dos regmenes impositivos son equivalentes si para cada estado

    de la naturaleza los dos implican que los individuos cuenten con la misma riqueza y el gobierno con los mismos recursos y adems, la inversin total en cada activo es la misma.

    17

  • Otro e fecto eco nmico de introduccin ms reciente en los estudios de H acienda Pblica ha sido la influencia de los impuestos para la pr oteccin medioambiental. Segn la tipologa sugerida por Muzondo, Miranda y Bovenger (1990) existen tres fuentes bsicas de problemas medioambientales: fallos de mercado, por las externalidades generadas en la produccin y el consumo, fallos de las polticas pblicas, que pueden incentivar implcita o ex plcitamente ac tividades con costes externos no internalizados, y presiones demogrficas, que pueden llevar a niveles de poblacin insostenibles con los recursos existentes, especialmente en pases en desarrollo. Los ecologistas tienden a sostener que una poltica de polucin cero es la solucin para los problemas del medio ambiente, mientras que los argumentos econmicos son bien d istintos, y a menudo se propone reducir solamente una parte. Esta diferencia entre s oluciones consideradas se conoce como gap ecolgico. Los costes del deterioro del medio no afectan a una sola generacin ni a u n nico pa s por lo que las negociaciones internacionales son necesarias a la h ora de lograr un acuerdo conjunto y evitar as la actuacin de los free-riders. Un problema aadido sealado por Herber (1992) es la d ificultad de hallar una poltica econmica eficiente ca paz de internalizar las externalidades medioambientales, debido a que el alcance ge ogrfico de la ex ternalidad sup era las fronteras sobre las que p uede actu ar la a utoridad enc argada de la internalizacin. En lugar de s olucionar esta no co rrespondencia a travs de una reasigacin d e sob erana, los acuerdos y tratados internacionales aparecen co mo la mejor solucin.

    Se identifican cinco r eas problemticas: agotamiento de la c apa de ozono es tratosfrica, cambio climtico global, polucin del aire, deforestacin amaznica y mantenimiento de la diversidad biolgica. Para una revisin de estos efectos se puede acudir a Pearce y Turner (1990), Dornbush y Poterba (1991), Nordhaus (1991).

    De igual forma que el problema del medio no e s nico, tampoco existe una sola f orma de abordarlo d esde e l Sector Pblico, como se expone en O pschoor y Vos (1989). Los instrumentos impositivos se suelen basar en el principio de quien contamina paga

    7, cargando al contaminador el coste total de

    las medidas correctoras del impacto de su actividad. Las medidas no impositivas se concretan en subsidios (por reduccin de dao), permisos de emisin transferibles, y polticas de inversiones pblicas.

    Somos conscientes de que el elemento fiscal no es el nico ni el ms relevante a tener en cuenta en la toma de decisiones, pero e n cualquier caso nos referiremos a los cambios de c omportamiento que se producen en la mayora de los agentes racionales cuando son gravados y que son relevantes desde el punto de vista agregado. Nos centraremos, pues en los Epgrafes I.2.1 y I.2.2. del presente captulo, en la influencia que la imposicin genera sobre el ahorro y la oferta de trabajo, y en el captulo siguiente, cuya aplicacin emprica contempla el tratamiento de la vivienda, se revisar de forma ms extensa la literatura relevante.

    I.2.1. Efectos econmicos de la imposicin sobre el ahorro

    En un modelo consumo-renta donde se su pone q ue existe un solo periodo, no tiene sentido analizar qu parte de la renta se deja de consumir

    8, porque no se plantea la posibilidad de usos alternati

    7 Puede demostrarse que este principio (PPP o Polluter Pays Principle) no es el ms eficiente. Como se deduce de Sandmo

    (1975) (en Auerbach y Feldstein (1985) ed. pp110-115) y King (1986), teniendo en cuenta exclusivamente consideraciones de eficiencia, no deberan gravarse solamente los bienes contaminantes, sino que todos los dems consumos deben incluirse en el sistema impositivo de forma que se subvencionen consumos sustitutivos del bien contaminante y se graven los complementarios.

    8 Aqu nos referimos a ahorro como mera diferencia entre renta disponible de un periodo y consumo del mismo para aumentar

    el consumo de periodos futuros. Otra forma de ahorro es la que se materializa como inversin en capital humano. En este caso se renuncia a trabajar y a obtener determinada renta presente por obtener capitalizacin que es potencial renta futura. El nivel

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  • vos. Pero si pretendemos acercarnos ms al reflejo del comportamiento verdadero aunque sea a travs de un modelo simplificado, es necesario que consideremos al menos dos periodos en la vida de los individuos: uno, equiparable a su vida activa, en el que se obtienen rentas, y otro, que se puede identificar con la poca de retiro en el que no se obtienen rentas sino que se vive de lo que se guard durante el periodo de actividad, es decir, del ahorro. La decisin de cunto desea ahorrar un individuo est condicionada por distintas variables. Entre otras podemos citar: tasa a la que la renuncia a consumo presente se convierte en consumo futuro (y aqu, a su vez, juegan un papel importante las variables fiscales), esperanza de vida, posibilidades de materializar el ahorro en activos rentables, existencia de cargas personales que obligan a efectuar ciertos consumos fijos y no permiten convertir renta en ahorro, o que haya o no herederos que puedan disfrutar del ahorro.

    A nosotros nos interesar conocer la respuesta de los agentes con respecto al ahorro ante modificaciones fiscales, y aunque solamente seamos capaces de observar un resultado final, sabemos que cada efecto final puede descomponerse en un efecto renta y un efecto sustitucin. Consideramos el caso ms sencillo, en el que solamente se obtienen rentas en la primera parte de la vida; si llamamos C1 al consumo presente y C2 al futuro, y denotamos por (1+r) la tasa a la que C1 se convierte en C2, cuando se produce una modificacin que obliga al pago de un impuesto, la tasa de intercambio de consumos pasa a ser (1+r(1-t)). Esto significa dos cosas. En primer lugar, que las renuncias a consumir en el presente se vern peor recompensadas que en ausencia de impuestos, puesto que la tasa de conversin es ahora menos favorable. Pero adems, la aparicin de un impuesto origina una detraccin en trminos reales de la renta de los agentes que sufren la carga, ya que aunque se obtenga la misma renta nominal, las posibilidades de consumo presente o futuro son peores que antes del establecimiento del gravamen. Al primer efecto lo llamamos sustitucin y origina un aumento del consumo presente, puesto que es ms barato en trminos del consumo futuro, as que el ahorro (diferencia entre renta y consumo presente) aumentar. Al segundo efecto lo denominamos efecto renta, y, al ser menor la capacidad adquisitiva de la renta, si suponemos que el consumo es un bien normal (se suele suponer que son normales tanto el presente como el futuro) el resultado es mayor C1 y en consecuencia, menor ahorro. Esta es fundamentalmente la explicacin de cmo se produce el efecto final, que queda indeterminado, como se puede ver , por ejemplo, en Boadway y Wildasin (1996).

    Si pensamos en un modelo en el que sea posible obtener rentas en los dos periodos en que se divide la vida (no slo en el primero) y suponemos un incremento de renta, debemos concretar ms. El resultado no es el mismo si el incremento se produce en el primer o en el segundo periodo. Si se produce en el primero, considerando que tanto el consumo presente como el futuro fuesen bienes normales, el agente dedica ese incremento a repartir entre los dos periodos, pero no llegar a un incremento en el consumo presente superior al incremento que disfruta de la renta (la participacin en la renta del consumo presente ser como mucho igual a la unidad, en cuyo caso el consumo futuro no se modifica ni tampoco el ahorro) por lo que el ahorro aumenta. Pero si la renta se le otorga en el segundo periodo (y en ausencia de incertidumbre), el agente sabe que puede sacrificarse menos durante el primer periodo y seguir alcanzando el consumo futuro que considera ptimo, por lo que decidir ahorrar menos. Cuando consideramos modelos multiperiodo, es interesante destacar que la elasticidad del ahorro con respecto al tipo de inters no tiene por qu ser la misma en todos ellos. De hecho, es mucho ms lgico creer, si consideramos un modelo con incertidumbre, que la elasticidad del ahorro con respecto al tipo de inters sea mayor en los periodos de juventud (por lo menos elasticidad mayor al alza) ya que las mejoras en la tasa de intercambio se aprovecharn ms cuanto mayor sea el periodo de vida que consideremos que queda hasta el fin, porque ello implica mayor incertidumbre. Aqu se presupone aversin al riesgo, pero desde el momento en que la precaucin sea un motivo de ahorro, el razonamiento arriba apuntado es vlido.

    de renta de equilibrio a la que se renuncia hoy para obtenerla maana est determinado por el cumplimiento de la condicin que iguala rendimiento de la formacin y tipo de inters neto. Mientras que la tasa de rendimiento de la formacin supere el inters neto, merece la pena seguir renunciando a renta presente para formarse y viceversa.

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  • Los modelos econmicos que estudian la decisin de ahorro pueden complicarse mucho ms para tratar de reflejar la realidad de la forma ms fiel posible. Una complicacin adicional es la que supone el estudio multiperiodo de generaciones solapadas en lugar de una sola en distintos periodos.

    Centrndonos en el caso multigeneracional, podemos apuntar tres razones por las que los agentes deseen no consumir toda la renta de la que disponen en cada periodo. En primer lugar, se ahorra por precaucin, por incertidumbre ace rca de la d uracin de la v ida, por lo q ue h ay que guardar en p eriodos presentes y tratar de asegurar el consumo en los futuros. Una segunda causa sera la generosidad intergeneracional o altruismo de padres a hijos que hace que surja ahorro generacin tras generacin no para el propio disfrute sino para el de los descendientes en vida.

    9 En tercer lugar, se p uede hablar de lega

    dos estratgicos, que no se conceden tanto por generosidad sino como forma de compensacin y condicionados a labores que las generaciones jvenes realicen en favor de sus progenitores (cuidado de los padres, trabajo en el negocio familiar, ayuda financiera, etc.).

    Para conocer la evolucin del ahorro en cualquier economa es crucial saber cules son las respuestas de los ahorradores a cambios en el tipo de inters al que se enfrentan. Y el tipo que los ahorradores consideran relevante es el efectivo o neto, por lo que las variables impositivas influyen en el tipo de inters y a su vez en la decisin de ahorro. La tasa de intercambio de consumo entre periodos no es la nica va de influencia de la poltica fiscal en el ahorro. Tambin se puede alterar la distribucin de cargas impositivas a lo largo del tiempo, mediante polticas de pensiones o de deuda, ejemplo de ello lo encontramos en Feldstein (1974) donde se explica cmo la magnitud riqueza en seguridad social tiene un efecto positivo grande sobre el consumo, reduciendo ahorro y acumulacin de riqueza.

    Segn la Ley de Denison, la pro porcin de re nta de un pas que se dedica a ahorro es ms o menos constante si se analizan periodos largos, lo que supone implcitamente que la elasticidad del ahorro respecto al tipo de inters es nula. Esta ley ha s ido criticada por Boskin (1978), pero -aunque el objetivo no sea la contrastacin de la misma-, en otros trabajos en que se pretende analizar la relacin de las dos variabes ahorro e inters, se puede constatar que esta ley no tiene por qu cumplirse. Vanse, por ejemplo Howrey y Hymans (1978), Blinder y Deaton (1985). Incluso aunque la Ley de Denison fuese cierta no podemos deducir que los ahorradores no responden a cambios en tipos de inters porque el efecto de unos puede compensarse con otros. El ahorro agregado puede no variar ante una modificacin del interes y aun as mantenerse la coherencia acerca de la elasticidad ahorro-inters en distintos colectivos: la elevada elasticidad en jvenes puede coexistir con elasticidades negativas en personas de edad que se encuentran al final de su vida en una fase de desahorro y que compense en trminos globales llegando a una solucin de suma cero. De todo esto se puede inferir que n o ex iste acuerdo acerca de la cu anta de los efectos sobre ahorro de variaciones en tipos de inters y que la consideracin de una magnitud agregada no es la va para medir efectos econmicos, que es nuestro objetivo.

    El diseo de modelos de comportamiento que predicen reacciones de los ahorradores ante distintas medidas de poltica, pese a ser una metodologa que parece ms acertada, no est exenta de problemas, porque incluso un anlisis basado en supuestos muy simplificadores como oferta de trabajo fija durante todos los periodos analizados y mercados de capitales perfectos, implica mucha complicacin. La obtencin de resultados fiables pasa por la construccin de modelos de equilibrio general y aplicacin de supuestos ms realistas, lo que puede convertir al modelo en una herramienta inmanejable.

    9 Cuando se supone que hay indiferencia entre que las ltimas unidades de renta se destinen al individuo que las ha generado

    o a sus herederos (pero no en vida del generador de rentas), aparece un motivo adicional de ahorro, el motivo herencia y adems se cumplira el Teorema de Equivalencia Ricardiana, segn el cual un aumento en la renta de un individuo compensada exactamente por un descenso en la renta de un heredero no altera el patrn de consumo en todos los miembros de la dinasta, ya que la generacin que mejora compensa a la que empeora.

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  • Resultado del uso de la microsimulacin aplicada a efectos sobre el ahorro, existen bastantes trabajos, entre los que destacamos el anlisis de Zeldes (1989), que aplicado al caso de Estados Unidos obtiene un porcentaje de la renta ahorrado por motivo de precaucin en torno al 10-20%. Por este mismo motivo de precaucin el estudio aplicado a Italia (Guiso et al. (1992)) revela un porcentaje de renta ahorrada menor.

    Otros trabajos que revelan el potencial de las simulaciones -en estos casos dinmicas- para medicin de efectos por la aplicacin de polticas, se pueden encontrar en Auerbach, Kotlikoff y Skinner (1983) y Auerbach y Kotlikoff (1987), que estudian en el contexto de generaciones solapadas, la eleccin ptima de consumo y oferta de trabajo de forma que se maximice la utilidad a lo largo de la vida, e introduciendo como restricciones que los precios estn dados y que se debe cumplir la restriccin presupuestaria que opera durante el ciclo vital. Los estudios dinmicos no se limitan a la observacin de los efectos en los estados estacionarios, tambin es posible observar los efectos en la transicin de un estado estacionario a otro. Algunas variantes en modelos dinmicos son el estudio de los efectos de la sustitucin (neutral en trminos recaudatorios), de un impuesto que grave el consumo por otro que grave rentas salariales que se lleva a cabo en Lord (1989), o la incorporacin de la vivienda como un activo de capital adicional, en Gahvari (1984). Este ltimo trabajo concluye que con una reforma neutral en recaudacin que grave la vivienda, se induce al crecimiento de la intensidad de capital en el sector industrial.

    Otros autores que han pretendido avanzar incorporando supuestos ms realistas en el contexto dinmico de generaciones solapadas son Altig y Davis (1992) que incluyen el supuesto de imperfeccin en mercados de capitales y permiten que se produzcan trasvases intergeneracionales por motivos altruistas.

    En Feldstein (1992) se denuncia el hecho de que no se haya considerado nada ms que el efecto que tienen los impuestos pagados en el mbito personal al estudiar la influencia de los fondos de pensiones

    10 sobre la recaudacin y el ahorro, olvidando la contribucin positiva generada por las empre

    sas (ya que el capital acumulado en los fondos se grava va imposicin societaria). En contraposicin a las crticas que declaran que el aumento de ahorro que generan estos planes de pensiones se ve ms que compensado por la prdida recaudatoria, Feldstein defiende que esto no tiene por qu ocurrir si se tienen en cuenta los efectos de las empresas. Se aportan adems en el trabajo algunos datos interesantes para distintos valores de parmetros, por ejemplo, se calcula que para un tipo empresarial del 34%, un tipo personal tanto en la vida activa como en la jubilacin del 25%, una sustitucin de otros ahorros para realizar aportaciones al IRA del 20% durante los 2 primeros aos y los restantes, haran falta 5 aos para recuperar la mitad del gasto fiscal que supone la deducibilidad de las aportaciones a fondos de pensiones, otros 4 para recuperar el resto, en 6 ms la deuda empezara a descender para un individuo de 45 aos que aporta 2000 dlares durante 20 aos y recibe anualidades durante otros 15. Se muestra adems que incluso aunque el periodo de prdidas recaudatorias en el impuesto personal fuese ms largo, con el tiempo se consigue compensacin y aumento en el crecimiento recaudatorio.

    Como los proyectos donde se pierde a corto plazo para ganar a largo generan escepticismo (y muchas veces no son propuestas electorales ganadoras), Feldstein propone un IRA no gravable que genera incentivo al ahorro cada ao sin prdida recaudatoria. El mecanismo que lo consigue es no permitir la deducibilidad de las aportaciones a los fondos ni gravar los fondos y rendimientos retirados durante la

    10 En concreto, Feldstein se refiere a los IRA (Income Retirement Account), aplicados en Estados Unidos. Antes de 1986 eran

    fondos donde las aportaciones durante la vida activa eran deducibles en el impuesto personal sobre la renta, gravndose el principal y los intereses al retirarse en la jubilacin. Despues de 1986 las aportaciones dejaron de ser deducibles a cambio de que no se gravara el principal al retirarse y quedaran sujetos slo los rendimientos obtenidos. La acumulacin de capital queda gravada va imposicin societaria.

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  • jubilacin. Se pierde recaudacin por impuesto personal por no gravar los rendimientos del fondo, pero se compensa en exceso por el aumento en recaudacin societaria que grava la acumulacin de capital. Adems este sistema genera el mismo incentivo al ahorro que el IRA tradicional porque la tasa de rendimiento del ahorro es la misma.

    La interaccin de la fiscalidad y el ahorro es una cuestin que aparece estudiada en otros muchos trabajos espaoles. Entre ellos destacamos el llevado a cabo por Andrs y Zabalza (1991) con datos de ahorro en Espaa durante 25 aos, de 1964 a 1988. Se trata de probar si la reasignacin de renta disponible dentro del sector privado entre familias y empresas est relacionado con la fiscalidad, de modo que ante un incremento de la presin fiscal personal, se opte por repartir menos beneficios. Esta situacin permitira que el total de ahorro privado no cambiase sino que se distribuyese de forma diferente entre sectores. En un marco de renta permanente y mediante un anlisis de cointegracin, se estima una ecuacin estructural de ahorro y se corrobora la hiptesis de que los impuestos no influyen en la determinacin del ahorro privado a largo plazo (s a corto). La presin fiscal influye en la determinacin del ahorro de las familias tanto a corto como a largo plazo pero el efecto se compensa porque las familias, que son dueas de las empresas canalizan sus rentas de forma que se reduzca al mximo la factura impositiva, o sea, generando ganancias de capital (beneficios no distribuidos) que gozan de un tratamiento fiscal favorable. Este resultado implica que la propensin marginal al ahorro con respecto a la renta bruta es igual pero de signo contrario a la propensin marginal al ahorro con respecto a los impuestos

    11.

    El anlisis de resultados con un modelo dinmico corrobora lo obtenido previamente, ya que aparece un carcter transitorio de los efectos de la fiscalidad tanto en el sector privado como en el familiar. Este resultado no se contradice con Raymond (1990) donde se habla de sustuibilidad imperfecta (inferior a la unidad) entre ahorro familiar y empresarial. Lo que se constata en Andrs y Zabalza (1991) es que la tasa de sustitucin es uno cuando existe una motivacin fiscal. Molinas y Taguas (1991) tratan de explicar la cada en promedio de 3,09 puntos en la tasa de ahorro de las familias espaolas desde el periodo 19661979 al 1980-1988, apuntando el incremento en la tributacin como una de las principales causas. Para ello plantean un modelo estructural que permite analizar el comportamiento de los agentes econmicos, y presentan evidencia emprica de la importancia explicativa de la variable fiscal, si bien no es la nica causa. La variable fiscal, en concreto el incremento en la imposicin indirecta puede explicar explicar como mximo el 40% de la cada en la tasa de ahorro familiar (1,2 puntos).

    En el Informe sobre la reforma de la imposicin personal sobre la renta y el patrimonio (1990), se sostiene un argumento bien distinto. Al tiempo que se aboga por un tratamiento fiscal ms uniforme de las rentas, se apunta que es difcil afirmar que una menor fiscalidad del ahorro pueda producir efectos concluyentes a corto plazo sobre su nivel. En el informe se justifica la cada en la tasa de ahorro por envejecimiento de la poblacin, cobertura pblica de incertidumbres futuras o desarrollo de mercados financieros que potencian la adquisicin de bienes de consumo duradero, pero resta importancia a la variable fiscal porque la mayor cada en el ahorro se produce en los aos setenta, cuando en Espaa no exista un sistema de impuestos directos que justificara ese comportamiento. Montoro (1991) seala que en Espaa la influencia de la fiscalidad ha sido bastante perjudicial para la generacin de ahorro por el continuo crecimiento de la presin fiscal (que genera entre 1985 y 1989 un aumento de 4,5 puntos porcentuales del PIB), unido a tratamientos dispares segn la forma de materializacin que atentan contra el principio de neutralidad. Zabalza (1991) hace notar que donde realmente no existe un consenso es en el componente del ahorro sobre el que se debe actuar: pblico, empresarial o familiar. En su opinin, lo ms sencillo es tratar de aumentar la tasa de ahorro pblico, y tambin es la alternativa de efectos ms inmediatos, pero no por ello se debe renunciar a la actuacin mediante la poltica fiscal sobre el ahorro privado.

    11 Esta metodologa de contraste de propensiones marginales al ahorro es ms limitada que la evaluacin de un modelo

    completo, si bien ha sido utilizada en otros trabajos, como Raymond (1989) y Poterba (1987)

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  • Mons el al. (1991) se plantean si la explicacin de la correlacin tan fuerte entre ahorro domstico y presin fiscal en el caso espaol se debe a otra relacin aparte de la tradicional va de conexin entre ahorro y renta disponible. Partiendo de un modelo de maximizacin condicionada en un modelo de eleccin intertemporal de dos periodos, y con 1355 observaciones del panel de declarantes de I.E.F. desde 1984 a 1987, se pretende evaluar la incidencia sobre el ahorro del tipo marginal efectivo, y ciertas caractersticas familiares y profesionales, apoyndose en el uso de variables dicotmicas en un modelo tobit. Las conclusiones ms destacables son la poca importancia de los tipos marginales en la explicacin de la decisin sobre el nivel de ahorro, la relevancia de las variables fiscales a la hora de elegir en qu activos se invierte, y la gran significatividad de la variable edad en las decisiones de ahorro. Mons y Ventura (1994) deducen que no se pueda afirmar que los incentivos fiscales al ahorro hayan contribuido a aumentar el ahorro total de las familias entre 1982 y 1990. Los incentivos al ahorro en vivienda y seguros parecen algo ms efectivos, y adems inciden sobre colectivos con menor capacidad de ahorro. La forma de proceder en este ltimo trabajo es seguir a los mismos individuos en sucesivos periodos para ver cmo varan sus decisiones ante distintas circunstancias y no adoptar una perspectiva agregada que impide particularizar por tipos de individuos. Como se ver en el apartado emprico, este mismo enfoque es el que pretendemos adoptar en nuestro anlisis aplicado.

    En Valle (1991) se destaca una vez ms la relacin entre ahorro y fiscalidad, en concreto se apunta la estrecha relacin entre cada en la tasa de ahorro de las familias y el incremento en la presin fiscal directa que stas soportan a lo largo de la dcada de los ochenta en Espaa. La combinacin de efectos que puede resultar especialmente perversa es la concurrencia de inflacin y progresividad, lo que hace disminuir la tasa de rendimiento del ahorro, en ocasiones haciendo que los rendimientos del ahorro sean negativos. Valle seala por otra parte la presencia del efecto sustitucin entre ahorro pblico y ahorro privado cuando ms presin fiscal desincentiva el ahorro de las familias. No llega a defender, sin embargo la tesis de Barro, segn el cual el efecto sustitucin es total y cada unidad ms de ahorro pblico provoca una disminucin de igual cuanta en el ahorro privado. Algunos analistas sostienen la idea de que ante un incremento de la presin fiscal el ahorro privado permanece inalterado debido a la sustitucin entre ahorro de familias y empresas. En Espaa, los datos disponibles de 1980 a 1990, confirman la idea de que tal efecto no es muy significativo. Lo que no parece discutible es la relacin negativa entre presin fiscal directa y tasa de ahorro familiar.

    Otro trabajo al que nos referiremos es el elaborado por Raymond (1991). Aqu se mantiene la visin de que los macrodatos no son la forma adecuada para contrastar efectos microeconmicos como lo son las reacciones ante incentivos al ahorro, donde cada contribuyente elige individualmente y no segn una elasticidad media que valiese para todos. Raymond estima un coeficiente de correlacin entre fiscalidad y ahorro de -0,81, lo que confirma la conclusin del trabajo de Valle. Se mantiene que el ahorro del sector pblico y familias pueden ser claramente sustitutivos si el del sector pblico se consigue incrementando la presin fiscal, pero al contrario que en Valle (1991), el ahorro de familias y empresa s que se presentan como sustitutivos, teniendo en cuenta que en ltima instancia son las familias las dueas de las empresas, y ante un aumento de la presin fiscal personal decidirn no repartir beneficios. De todos modos, al ser las elasticidades de sustitucin inferiores a la unidad, los incentivos fiscales al ahorro s que pueden conseguir los efectos deseados.

    En Argimn (1996) se evidencia que la forma de financiacin del gasto pblico es irrelevante para las decisiones de consumo (por tanto, de ahorro). Las medidas fiscales dirigidas a estimular el ahorro pueden ser efectivas en el corto plazo, pero no en el largo

    12, a no ser que se trate de pases sin tradicin

    12 Se seala tambin, que la forma en que se financia el dficit, en el largo plazo es irrelevante, y la poltica fiscal pierde su

    papel: el consumo privado no se altera, todo el aumento en la renta disponible se ahorra, de manera que el nivel de ahorro nacional permanece inalterado.

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  • de dficit pblicos, ya que en estos casos los individuos sufren de ilusin fiscal y no descuentan impuestos futuros, por lo que la poltica fiscal es efectiva. La aplicacin se realiza para un subconjunto de pases de la Unin Europea, desde 1970 a 1990.

    El ahorro puede materializarse en distintos activos, y la fiscalidad que recae sobre cada uno puede adoptar formas variadas. Un estudio terico interesante que trata el ahorro materializado en pensiones es el que realiza Lpez Garca (1996), cuyo objetivo es estudiar si una regulacin favorable de las pensiones privadas tiende a elevar el ahorro. El anlisis parte de la idea de que favorecer el ahorro mediante tratamientos menos gravosos en determinadas materializaciones supone un gasto fiscal. Distinguiendo entre ahorro marginal e inframarginal

    13, y en un anlisis de equilibrio parcial con vida dividida en

    dos periodos, concluye que el tratamiento fiscal favorable reduce el ahorro de los individuos para los que el ahorro en pensiones es inframarginal. Estas mismas conclusiones se obtienen en Munnell (1982) y en Stiglitz (1986). En un contexto de generaciones solapadas con vida dividida en dos periodos y ahorro por motivo de precaucin (o de ciclo vital, es decir, para hacer frente al consumo que se realizar durante el periodo inactivo), suponiendo presupuesto equilibrado, cuando se eleva el mximo de ahorro en pensiones favorecido fiscalmente, se produce un incremento del capital por trabajador. Si la perspectiva es la incidencia diferencial, al mantener el mismo nivel de gasto pblico, por dejar de recaudar ciertas cantidades, hay que aumentar el endeudamiento, y se trata de sopesar si los costes por deuda compensan el ahorro generado por los estmulos fiscales. La conclusin en Lpez Garca (1996) es que si se parte de un equilibrio estacionario dinmicamente eficiente (caracterizado por un tipo de inters bruto mayor que la tasa a la que crece la poblacin), lo que se gana es ms que lo que se pierde, porque el efecto de acumulacin de capital supera el efecto expulsin generado por el incremento en el endeudamiento.

    En Oliver y Raymond (1998) y (1999) se califica el ahorro como un bien escaso, y una de las causas de tal afirmacin est en el envejecimiento de la poblacin. Se recomienda la conveniencia de potenciar sistemas de pensiones de tipo capitalizacin, o la profundizacin en los de reparto basados en aportaciones efectivamente realizadas. Sin duda, la fiscalidad podra ayudar a conseguir tales fines.

    Otro conjunto de trabajos que se resumen a continuacin trata de incorporar los parmetros fiscales que inciden sobre el ahorro a travs de un ndice, ya sea la tasa interna de rentabilidad (o TIR), o el tipo marginal efectivo real.

    En Gonzlez-Pramo (1991) se estudian los incentivos que genera la imposicin personal sobre el ahorro materializado en distintos activos (se revisa asimismo el tratamiento tan diferenciado por activos en la fiscalidad espaola) y se ofrece una idea del signo del incentivo y su orden de magnitud, basndose en la metodologa de construccin de tipos marginales efectivos reales

    14. El estudio se lleva a

    cabo considerando tres individuos representativos y comparando el periodo 1991 con 1993. En trminos globales se observa reduccin en la imposicin efectiva (ms acusada si el ahorro se presenta en forma de incremento patrimonial), y no mucha dispersin de tipos tras las modificaciones. No se logra ms neutralidad en la eleccin entre diferentes formas de ahorro y el hecho de que se acusen diferencias en el trato por tipo de ahorro genera recomposicin en las carteras de los ahorradores.

    13 El ahorro materializado en pensiones es marginal cuando ste determina el tipo marginal al que se enfrentar el ahorrador (y

    por tanto, la cantidad que desea ahorrar). Esto presupone que solo se ahorra en pensiones y que no se llega al tope que permite ventajas fiscales. Se dice que es inframarginal cuando el ahorro va pensiones no explica la ltima unidad ahorrada, bien porque se invierte en otros activos o porque se invierte en pensiones ms del lmite favorable fiscalmente.

    14 El tipo marginal efectivo real se define como las pesetas de impuesto que ha de pagar un ahorrador anualmente por cada

    peseta adicional que invierte en un activo calculado como porcentaje del rendimiento real antes de impuestos.

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  • El estudio elaborado por Domnguez (1995) ofrece una visin de diferentes alternativas de ahorro que se ordenan para distintas edades del ahorrador, segn su tasa interna de rentabilidad. Considerando planes de pensiones individuales, seguros de vida, fondos de inversin inmobiliaria y en activos financieros, y vivienda habitual, parece que a partir de 1992, la opcin ms favorable es el plan de pensiones que da derecho a deduccin en base y se percibe como capital. Comparando seguros de vida con prestacin en forma de capital y los fondos de inversin se observa cierta ventaja fiscal a favor de los seguros de vida. Los seguros de vida que proporcionan una renta vitalicia son mejor opcin que el uso de la vivienda habitual a cambio de una renta vitalicia, y esta opcin es a su vez mejor que los seguros que proporcionan rentas temporales. La peor alternativa parecen ser los planes de pensiones sin derecho a deduccin, sobre todo si la prestacin es tipo renta. Aplicado tambin al caso espaol se presenta el trabajo de Gonzlez-Pramo (1995) y (1997) que utiliza la metodologa de imposicin marginal efectiva en la regulacin relativa al IRPF sobre los activos ms elegidos por los ahorradores. Como conclusiones se destacan el amplio abanico de tipos marginales efectivos, que va desde valores negativos en el caso de planes de pensiones percibidos de forma nica como capital o rentas vitalicias, hasta valores superiores al 100% de tipo marginal efectivo para el caso de dividendos de acciones como rendimiento ordinario en individuos con tipo marginal de 56% en el impuesto sobre la renta o tambin en plusvalas por acciones generadas en 5 aos. Destaca el hecho de que la legislacin aplicable desde 1992 ha podido motivar la re-composicin de las carteras financieras de las familias en los aos ms recientes.

    En Domnguez (1999) adoptando la metodologa de clculo del TIR, se evala y modeliza la incidencia que la reforma del IRPF (ley 40/1998) ha generado sobre los activos financieros. El anlisis se lleva a cabo considerando que el sujeto pasivo obtiene una renta de 4 millones de pesetas. En trminos de neutralidad, la reforma parece que hace descender las diferencias en el tratamiento fiscal para inversiones de duracin igual o superior a diez aos, mientras que se observan prdidas de neutralidad en el resto de los activos analizados.

    Un trabajo ms reciente que tambin utiliza la metodologa de imposicin marginal efectiva es el que se desarrolla en Gonzlez-Pramo y Badenes (2000), considerando tres situaciones de gravamen en IRPF: tipos bajos, medios y elevados, y el tratamiento del ahorro materializado en activos financieros ordnarios, activos de ahorro-previsin, activos inmobiliarios y empresariales. El contexto de anlisis en este caso se refiere a la reforma de la ley 40/1998, y se trata de ofrecer una visin de la imposicin marginal efectiva segn tipos de activos antes y despus de la reforma, y comprobar si tal reforma conduce a aumentos en la neutralidad, lo que no parece corroborarse.

    Algunos de los trabajos que aqu se han presentado adoptan un enfoque macroeconmico. Si las magnitudes agregadas no sirven bien a nuestro propsito (evaluacin de los efectos sobre el comportamiento generados por las variables fiscales), tendremos que valernos de otros instrumentos: micro-simulacin o construccin de modelos de comportamiento. El estudio del comportamiento microeconmico de un individuo representativo no es el camino que consideramos adecuado si es posible utilizar la micro-simulacin a partir de un panel de datos, pues el comportamiento de una sola unidad, por representativa o racional que sea, siempre es una aproximacin menos exacta que una simulacin de suficientes datos de una muestra representativa, y por otro lado, de un caso particular no podemos deducir conclusiones ms generales.

    I.2.2. Efectos econmicos de la imposicin sobre la oferta de trabajo

    Cuando aparece un impuesto nuevo que grava los rendimientos del trabajo o se eleva el tipo efectivo de uno preexistente, el agente incidido por esta medida reacciona, respondiendo al cambio de dos magnitudes: los precios relativos y el poder adquisitivo de su renta. No es lgico creer que cada uno de los agentes que soportan la carga impositiva lleve a cabo un anlisis tan minucioso como el que supone la medicin del desdoblamiento en la reaccin por motivo del efecto renta y del efecto sustitucin. Los agen

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  • tes simplemente responden de forma automtica ante un cambio de las variables fiscales, independientemente de que el estudio de sus reacciones no sea tan automtica.

    Por un lado hay que considerar la magnitud precios relativos (efecto sustitucin), y si lo que analizamos es una elevacin del tipo efectivo, lo que ha ocurrido en definitiva es que por cada hora de trabajo se obtiene menos salario neto que antes de la reforma, es decir, si se decidiese trabajar menos horas, el coste de oportunidad de ese tiempo que ahora est dedicado al ocio, es menor que antes. Esto es lo mismo que decir que el ocio se ha abaratado, con este motivo se desea ms tiempo de ocio y al disponer de una dotacin temporal limitada, trabajar menos. Pero cuando el tipo efectivo se eleva, y suponiendo en un anlisis de equilibrio parcial que es sta la nica modificacin, trabajando las mismas horas que antes el poder de compra de la renta salarial es menor (efecto renta) al haber una parte adicional que debe destinarse a pago del impuesto. El agente ve menguadas las posibilidades de consumo que las nuevas circunstancias le ofrecen, o lo que es lo mismo, su renta real que es la determinante para tomar decisiones. Como el ocio es un bien normal, ahora se desea menos, porque es como si tras la reforma se fuese ms pobre, y de nuevo, por la limitacin temporal a la que estamos sometidos, menos horas de ocio significan ms horas dedicadas a trabajar. Ambos efectos son contrapuestos y que pondere uno u otro determina el resultado final observado.

    Se pueden hallar numerosos trabajos en la literatura econmica que estudian estos efectos en el mercado de trabajo. El estudio de este mercado es, en cierto modo, diferente al de otros efectos econmicos puesto que todo aquel que se enfrenta a una modificacin fiscal que altera su renta salarial puede responder de ms formas que en otros mercados. No se trata nicamente de trabajar ms o menos horas, tambin es interesante analizar el esfuerzo con que se realiza el trabajo, o la decisin de participacin (puesto que una modificacin muy desfavorable puede generar, y de hecho genera, la decisin de abandono del mercado laboral), Blundell, Ham y Meghir (1987) y Mroz (1987). En Hausman (1983) se elabora una descripcin microeconmica de los efectos de la imposicin en el mercado de trabajo y adems se aportan evidencias empricas comparadas con resultados de otros autores para grupos determinados: maridos, mujeres (que suelen coincidir con primeros y segundos perceptores respectivamente) e individuos situados en tramos elevados de renta a travs de la estimacin economtrica de funciones de oferta de trabajo. Los datos estimados varan por autores segn hiptesis prefijadas, bases de datos y pas analizado como se puede comprobar en Ashworth y Ulph (1981), Hausman (1981), Blomquist (1983) y Hausman (1983). Por ejemplo, la elasticidad de la renta oscila entre -0,04 en un modelo lineal aplicado a Suecia en Blomquist (1983), y -0,17 tambin en un caso lineal estimado por el propio Hausman para Estados Unidos, confirmndose en prctica la creencia de que el ocio es un bien normal. El problema de estimar ofertas de trabajo lineales, tal y como se comenta en MaCurdy, Green y Paarrsch (1990), es que se imponen restricciones tericas que condicionan los resultados y stos son muy sensibles a cambios de especificacin del modelo.

    Es difcil encontrar trabajos en los que los resultados de las elasticidades renta y salarial sean coincidentes o varen poco y se pueda decir que son prcticamente iguales, lo que s se puede afirmar con respaldo emprico es que determinados grupos responden ms que otros cuando se enfrentan a las mismas reformas. Este es el caso de las mujeres casadas como se muestra en Hausman y Poterba (1987), Mroz (1987), Bosworz y Burtless (1992), aunque la respuesta puede ser muy pequea o incluso negativa, como se analiza para el Reino Unido en Arrufat y Zabalza (1986). Dentro del grupo de mujeres casadas, las respuestas de menor magnitud aparecen sistemticamente en colectivos que trabajan muchas horas, y el efecto vara segn la situacin ocupada en la distibucin de renta. As, visto que las respuestas no son homogneas cuando se analizan en grupos de caractersticas diferentes, parece ms acertado llevar a cabo ejercicios de microsimulacin en los que se puede seguir una a una cada observacin de forma independiente y evita el error que supone trabajar con el individuo representativo o agregaciones que hacen perder posibilidad de interpretacin por su generalidad.

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  • En Lindsey (1987) se analiza la respuesta para el caso norteamericano de los contribuyentes ante reducciones de tipos en la imposicin personal durante el periodo 1982 a 1984, y se estima la prdida recaudatoria recuperada por los incentivos que genera la reduccin. En este trabajo, se apunta la idea en la que nos basaremos para el desarrollo del trabajo aplicado de que la respuesta de la base imponible a cambios en tipos impositivos no es igual al cambio en la oferta de trabajo u otro factor econmico. La respuesta medida a travs de la base imponible incluye, pero no se limita a los efectos sobre la oferta de trabajo o cualquier otro factor que se cuantifique de forma independiente.

    Una referencia interesante es el trabajo de Eissa (1995) en el que, utilizando la reforma estadounidense de 1986 que recortaba tipos impositivos desde el 50% hasta un 28%, analiza la respuesta de mujeres casadas mediante un estimador de diferencias en diferencias. Sus resultados bsicos son una elasticidad de participacin de 0,4 y de oferta de trabajo respecto al salario neto de 0,8.

    A partir de la contrastacin de mayores elasticidades de respuesta en mujeres casadas, para el caso espaol, Garca et al. (1989), elaboran un estudio para cuantificar el coste de eficiencia de la obligacin de tributacin conjunta de los matrimonios que se mantuvo hasta 1989. El estudio estima una oferta de trabajo sencilla y simula alternativas a la tributacin conjunta concluyendo la deseabilidad de una revisin motivada por el gran efecto desincentivo, que queda patente en los datos calculados de respuesta: una elasticidad global y de participacin de 1,89 y 1,56 respectivamente. Tambin aplicado al caso espaol, Caada (1991) estudia las decisiones individuales de oferta de trabajo de segundos perceptores en virtud del IRPF, comprobando que el signo de las respuestas en participacin laboral de mujeres es el esperado segn la teora: el IRPF influye negativamente en la decisin de incorporacin al mercado laboral. Este trabajo no se detiene en la cuantificacin de efectos, slo se estudia el signo de los mismos, puesto que los datos ofrecen algunas restricciones y no se parte de retribuciones laborales reales sino de la estimacin de funciones de salarios. Como dato destacable se puede sealar que el aumento en los salarios de los segundos perceptores animan la participacin en el mercado, mientras que aumentos en salarios de los primeros perceptores (maridos) la desincentivan, y este efecto del salario es mayor en las mujeres ms jvenes. Si se consideran los estudios del marido, se observa que a mayor cualificacin, mayor es el salario de reserva de la mujer, mientras que el paro de larga duracin incentiva la participacin. Comparando distintos escenarios en cuanto a IRPF, se puede afirmar que si la presin fiscal se hubiese mantenido desde finales de los aos setenta hasta mediados de los ochenta, la participacin hubiera sido mayor que la registrada.

    En Gonzlez-Pramo y Sanz (1994), se describen y aportan resultados acerca de la influencia que los impuestos genera sobre la oferta de trabajo. Se construye un ndice de imposicin laboral en Espaa para los aos que van de 1980 a 1992 que permita comparaciones internacionales, y de ste se deriva que durante esos 12 aos, el crecimiento de la presin fiscal en Espaa (73%) ha sido mucho mayor que en el resto de pases de la OCDE (2%). Destaca el enorme peso de las cotizaciones a la seguridad social en la imposicin laboral espaola, as como que el peso conjunto de impuestos sobre el trabajo en el PIB es mayor en UE y OCDE que en Espaa. Mediante el clculo de tipos marginales efectivos (a partir del concepto de cua fiscal) para Espaa y resto de pases se puede comprobar el aumento en la imposicin efectiva que se ha experimentado entre mediados de los setenta y principios de los noventa. Este resultado es importante por la influencia que se le puede atribuir sobre las tasas de actividad y participacin, demanda y oferta de trabajo, y sugiri el debate acerca de la conveniencia de sustituir cotizaciones sociales por otros impuestos. Pero esta sustitucin tiene escasos efectos cuando se aplica de forma marginal a todos los trabajadores, sin distinguir por niveles de cualificacin, y compensada por impuestos generales sobre el consumo.

    El trabajo ms reciente de Sanz (1997) en el rea de estudio de oferta de trabajo, analiza el efecto de una medida anloga a la que se aplic en Espaa y que supuso la eliminacin de agregacin de rentas en caso de matrimonio para el caso britnico (en el Reino Unido se estableci la declaracin separada como obligatoria, y no opcional como ocurri en Espaa). Se detallan asimismo los factores que ex

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  • plican dentro del grupo de mujeres casadas la participacin en el mercado y las horas de trabajo ofrecidas. La estimacin del modelo se lleva a cabo en dos pasos: mediante un probit se estima la participacin, y a travs de un tobit se estudian las decisiones de participacin de las mujeres casadas. Como variables decisivas en la explicacin de participacin (o no participacin si el regresor es negativo) aparecen la mala salud con un efecto marginal de -70,56%, y el hecho de tener nios de menos de 2 aos, de modo que un hijo ms disminuye un 39% la probabilidad de participacin. A medida que se consideran hijos mayores, la influencia en la decisin de participar en el mercado laboral, aunque negativa, es cada vez menor. Los aos adicionales de estudios incrementan en un 6% la probabilidad de participar. Si se analizan las horas ofrecidas de las mujeres que participan antes y despus de la reforma, se confirma que sta ha conseguido el objetivo propuesto, ya que el incremento de horas ofrecidas es de casi el 6%, siendo las mujeres que trabajaban ms de 40 horas semanales las nicas que trabajan menos (es decir, las nicas en las que el efecto renta es ms fuerte que el efecto sustitucin).

    I.3. Aplicacin emprica: cambio en el comportamiento de segundos perceptores de renta tras la reforma del IRPF espaol en 1989

    I.3.1. Justificacin

    En Espaa, desde la implantacin del IRPF se tomaba la familia como unidad contribuyente, de forma que contraer matrimonio obligaba a declarar conjuntamente a los esposos, que deban incluir adems las rentas de los hijos menores para determinar la base imponible de la unidad familiar. Esta situacin se mantuvo hasta que la Sentencia del Tribunal Constitucional de 20 de febrero de 1989 declara inconstitucional la agregacin obligatoria de rentas por el hecho de haber contrado matrimonio. A partir del momento en que entra en vigor dicha sentencia (que se aplic con carcter retroactivo a las bases declaradas en 1989 y obtenidas en 1988), los matrimonios pueden escoger presentar declaracin conjunta o separada.

    Dicha reforma genera que el tipo marginal aplicable a los segundos perceptores se eleve normalmente por efecto de la agregacin de rentas sometidas a una tarifa progresiva. Esto ocurre porque cuando se disea una tarifa para aplicarse de modo individual, los tramos de base imponible creciente van soportando tipos marginales sucesivamente mayores desde un tipo mnimo correspondiente a una base mnima. Pero si la tarifa est diseada para aplicarse a una suma de bases, el perceptor de base inferior debe tributar de modo que su aportacin eleva el tipo marginal de todos los miembros de la unidad familiar. La elevacin en el caso de declaraciones conjuntas no se produce a partir de un tipo mnimo como cuando la declaracin es de un solo individuo, sino que la elevacin de tipo marginal de bases adicionales de ms perceptores comienza desde el tipo correspondiente a las bases anteriores a la ltima agregacin.

    Centraremos el anlisis emprico en los efectos que la reforma de 1989 del IRPF espaol provoc en la base gravable de los segundos perceptores

    15 de renta, mediante la posibilidad de declarar

    separadamente, y abandonndose as la obligatoriedad de declaracin conjunta de matrimonios que exista hasta ese momento. Concretamente trataremos de determinar el efecto comportamiento de la reforma en de renta, calculando la variacin porcentual de la base imponible ante modificaciones en el porcentaje de renta neto de impuestos. Esta elasticidad individualizada es posible calcularla porque a partir de las declaraciones de los casados se pueden obtener de forma separada las bases del primer y

    15 El inters principal de nuestra aplicacin emprica es el estudio de los efectos que se generan sobre el segundo perceptor de

    rentas de la familia que es el que se enfrenta a modificaciones mayores en el tipo marginal soportado. Sin embargo, tambin se ofrecen resultados referidos al primer perceptor y a la respuesta conjunta de ambos.

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  • segundo perceptor de la familia. La cuantificacin del exceso de gravamen de la reforma se realizar (como se demuestra en el Apndice I), a partir de la siguiente expresin:

    1 t 2 Eg = BIS 2 BIS (1 t)

    donde BIS representa la elasticidad de la base imponible (BIS) con respecto del porcentaje neto de renta disponible tras el pago de impuestos, (1-t), y t representa el tipo marginal aplicable al colectivo analizado en la tarifa de IRPF en 1988, que es el ao de referencia. El del exceso de gravamen basado en el cambio en la base gravable es equivalente (como se demuestra en el Apndice I) al calculado a partir de las variaciones experimentadas en el consumo no favorecido fiscalmente ante un impuesto que grava la renta y concede ventajas fiscales sobre determinados consumos.

    Esta forma de clculo del exceso de gravamen propuesta por Feldstein (1995a), incorpora ms efectos que el mero cambio en la oferta de trabajo, ya que al calcular se mide el efecto de variacin total en la renta gravable, y la metodologa es ms sencilla que la desarrollada en los trabajos que miden variaciones motivadas exclusivamente en la oferta laboral.

    Nuestro objetivo principal es obtener la elasticidad de respuesta de la base imponible, puesto que es a partir de esta elasticidad y no a partir de la elasticidad de oferta de trabajo de donde podremos deducir el impacto total de la reforma. Como resultado adicional, se cuantifica el exceso de gravamen que hubiese supuesto mantener la situacin anterior a la reforma. Tradicionalmente se ha utilizado para medir el exceso de gravamen de un impuesto sobre la renta salarial, la expresin:

    1 2E = t Lwg L2

    siendo en este caso L la elasticidad compensada de oferta de trabajo, t el tipo al que se gravan las rentas salariales, L la oferta de trabajo y w el salario que se cobra por unidad de trabajo. La cuantificacin en trminos de elasticidad de la base imponible, adems de novedosa, tiene la ventaja de incorporar ms efectos comportamiento motivados por la reforma que la simple eleccin de un nmero diferente de horas de trabajo, debido a que aqu se incorporan alteraciones en el comportamientos que originan cambios en la cuanta global de la base gravada, lo que queda explicado fundamentalmente a travs de la variacin en las rentas del trabajo, pero no explican el total de las respuestas que modifica el contribuyente. El programa de maximizacin condicionada que se plantea en el trabajo de referencia (Feldstein, (1995a)) supone como argumentos de la funcin de utilidad ocio y consumos favorecidos fiscalmente, lo que da pie a la posterior justificacin de la medida del exceso de gravamen teniendo en cuenta no solamente la elasticidad de oferta de trabajo, sin la elasticidad de la base imponible, que recoge el efecto que la imposicin genera no solamente a travs de variaciones en el precio del ocio, tambin mediante variaciones en el precio de los consumos que generan ventajas fiscales.

    I.3.2. Metodologa

    La medicin de la repuesta de los contribuyentes ante la factura impositiva, medida a travs de elasticidades se llevar a cabo de tres formas alternativas:

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  • 1. Mediante la metodologa de Feldstein que hemos descrito en el Apndice I, se cuantifica la elasticidad de la base imponible de los segundos perceptores ante variaciones en el porcentaje neto de renta (1-t), que denominamos ELASF2, siendo t el tipo marginal aplicable al segundo perceptor. Esta elasticidad de la base imponible con respecto al tipo marginal neto se calculara, por ejemplo entre 1988 y 1989 como:

    2 perceptor 2 perceptorBIS BIS89 88 2 perceptorBISELASF 2 = 88 (1 t ) (1 t )89 88

    (1 t88)

    El numerador de esta elasticidad nos indicara cunto ha variado en trminos porcentuales la base imponible del segundo perceptor entre el ao 1988 y 1989. El denominador se refiere al tipo marginal neto, que no es ms que el porcentaje neto de renta tras descontar el tipo marginal correspondiente, y lo que se cuantifica ahora es el porcentaje de variacin del tipo neto percibido por el segundo perceptor entre los dos aos que consideramos en el numerador, 1988 y 1989. El tipo marginal para el ao 1988 que debemos considerar al calcular la elasticidad es al que el segundo perceptor cree que se va a enfrentar, es decir, el que corresponde a la suma de su base y la de su cnyuge, ya que hemos advertido de la no antipacin de la reforma. El tipo marginal para el ao 1989 es el que hubiere correspondido segn la tarifa individualizada en dicho ao a las bases que se generaron en 1988, para as recoger todo el cambio en el tipo marginal entre los dos aos de comparacin.

    2. Usando la metodol