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PREAMBULO

Pretende esta breve "Introducción a las Aves de Colombia", contribuir en la tarea de difundir el conocimiento de nuestra rica avifauna, única manera de crear y fomentar el aprecio de la ciudadanía por tan valioso recurso. Se suma en tal empresa a la ya emprendida años atrás por naturalistas de la talla de Armando Dugand, Hno. Niceforo María, José I. Borrero. Carlos Lehmann y Antonio Olivares O F. M., verdaderos precursores de la Ornitología en Colombia, y ellos si con vastedad de conocimientos. Sea este manual un modesto homenaje a su devota y tesonera labor.

Es de por si evidente el mérito que corresponde al señor Dana Gardner, autor de la totalidad de las láminas que ilustran este trabajo. Muy raras veces se conjugan como en el señor Gardner un profundo conocimiento de las aves, una alta sensibilidad estética y un dominio tan acertado de las técnicas de ilustración. Tuve el privilegio de todo el potencial, el entusiasmo y la colaboración irrestricta de este artista durante el desarrollo del trabajo, y espero que el producto acabado de nuestra labor conjunta le retribuya satisfactoriamente su dedicación y su esfuerzo.

La confección y la edición de "Introducción a las Aves de Colombia" corresponden al deseo de la Universidad del Valle de divulgar el conocimiento de los recursos naturales del país, fruto de las investigaciones que propicia, para aportar de manera significativa a la cultura popular. Si este manual contribuye a estimular el estudio de las aves y su aprecio por parte de los colombianos, se verán ampliamente satisfechos los propósitos de la Universidad, del Banco Popular y del autor.

HUMBERTO ALVAREZ LOPEZ

Cali, 1987.

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CONTENIDO Preámbulo……………………………………………………….

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Contenido……………………………………………………….

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Introducción…………………………………………………….

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Protección de las Aves……………………………………….

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El Estudio de las Aves……………………………………….. 1. Localidad…………………………………………... 2. Hábitat……………………………………………… 3. Alimentación……………………………………… 4. Reproducción…………………………………….. 5. Migración…………………………………………..

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Clasificación y Nomenclatura de la Aves…………………

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Orden Tinamiformes…………………………………………. Familia Tinamidae, Tinamúes Tasamus major

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Orden Podicipediformes…………………………………….. Familia Podicipedae, Zambullidores Podiceps dominicus

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Orden Pelecaniformes……………………………………….. Familia Phalacrocoracidae, Cormoranes Phalacrocorax olivaceus Familia Pelecanidae, Pelicanos…………………… Pelecanus occidentalis Familia Fregatidae. Fragatas………………………. Fregata magnifiscens

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Orden Ciconiiformes…………………………………………. Familia Ardeidae, Garzas Butorides striatus Florida caerulea Familia Threskiornithidae, Ibis…………………….

Ajaia ajaja Eudocimus ruber

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Familia Phoenicopteridae, Flamencos………… Phoenicopterus ruber

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Orden Anseriformes………………………………………….. Familia Anhimidae, Chavarrias, Jamucos Anhima cornuta Familia Anatidae, Patos……………………………. Dendrocygna viduata Anas discors Cairina moschata Merganetta armata

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Orden Falconilformes………………………………………… Familia Cathartidae, Gallinazos, Cóndores

Sarcorhamphus papa Familia Accipitridae, Aguilas………………………

Elanoides forficatus Familia Falconidae, Halcones……………………..

Falco rufigularis Falco sparverius

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Orden Galliformes…………………………………………….

Familia Cracidae, Pavas, Paujiles Crax rubra Familia Phasianidae, Perdices……………………. Colinus cristatus Familia Opisthocomidae Hoatzines……………… Opisthocomus hoatzin

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Orden Gruiformes……………………………………………. Familia Psophiidae Trompeteros Psophia crepitans Familia Raillidae, Pollas de Agua……………….. Porphirula martinica Familia Heliornithidae……………………………… Heliornis funica Familia Eurypygidae……………………………….. Eurypyga helias

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Orden Charadriiformes………………………………………. Familia Jacanidae, Oattltos de Ciénaga

Jacana jacana Famitta Scolopacidae, Andarríos…………………

Actitis macularia Familia Charadriidae ,Chorlos…………………….

Venellus chilensis Familia Laridae, Gaviotas…………………………..

Chlidonias niguer

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Orden Columbiformes……………………………………….. Familia Columbidae, Palomas

Columba fasciata Zenaida auriculata Claravis pretiosa

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Orden Psittaciformes………………………………………... Familia Psittacidae, Loros, Guacamayas

Ara macao Aratinga wagleri Forpus conspicillatus

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Orden Cuculiformes…………………………………………...

Familia Cuculidae, Cucos

Coccyzus americanus Pilaya cayana Crotophaga ani Crotophaga sulcirostris

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Orden Strigiformes……………………………………………. Familia Strigidae, Buhos Otus choliba Glaucidium jardinii Asio flameus

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Orden Caprimulgiformes……………………………………. Familia Steatornithidae, Guácharos Steatornis caripensis Familia Nyctibiidae, Dormilones………………….

Nyctlbius griseus Familia Caprimulgidae, Gallinaciegas…………… Chordeiles minor

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Orden Apodiformes……………………………………………

Familia Apodidae, Vencejos Streptoprocne zonaris Familia Trochilidae, Colibríes……………………… Phaetornis syrmatophorus Eutoxeres aquila Anthracotorax nígricollis Florisuga melivora Ocreatus underwoodii

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Orden Trogoniformes………………………………………… Familia Trogonidae, Quetzales, Soledades Pharomacrus auriceps Trogon viridis

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Orden Coraciiformes…………………………………………. Familia Alcedinidae, Martín-Pescadores

Ceryle Torquata Chloroceryle inda Familia Momotidae, Barranqueros……………….. Momotus momota

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Orden Piciformes……………………………………. Familia Galbulidae, Jacamares Galbula ruficauda Familia Bucoonidae, Bobos……………………….. Notharchus tectus Malacoptila panamensis Familia Capitonidae, Toritos................................

Capito bourcierii Semnornis ramphastinus Familia Ramphastidae, Tucanes………………….. Ramphastos tucanus Pteroglossus sanguineus Familia Picidae, Carpinteros……………………….

Chrysoptilus punctigula Melanerpes formicivorus Phloeoceastes melanoleucos

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Orden Passeriformes…………………………………………. Familia Dendrocolaptidae, Corretroncos

Lepidocolaptes affinis Familia Furnariidae, Horneros……………………..

Furnarius leucopus Synallaxis albescens Familia Formicariidae, Hormigueros…………….. Microrhopias quixensis Grallaria ruficapilla Familia Pipridae, Pipras……………………………..

Pipra mentalis Manacus vitellinus Familia Rupicolidae, Gallos de Roca……………. Rupicola peruviana Familia Cotingidae, Cotingas…………………….. Pipreola jocunda Querula purpurata Familia Tyrannidae, Atrapamoscas………………

Fluvicola pica Muscivora tyrannus Todirostrum cinereum Pyrocephalus rubinus Familia Hirundinidae, Golondrinas………………. Notiochelidon cyanoleuca Hirundo rustica Familia Corvidae, Urracas…………………………..

Cyanocorax yncas Familia Cinclidae, Mirlo Acuático………………….

Cinclus leucocephalus Familia Troglodytidae, Cucaracheros…………….

Henicorhina leucosticta Familia Mimidae, Sinsontes………………………..

Donacobius atricapillus Familia Turdidae, Tordos……………………………

Turdus serranus Myadestes ralloides Familia Parulidae, Reinitas y Mieleros…………… Wilsonia canadensis Parula pitiayumi

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Familia Thraupidae, Azulejos……………………. Chlorophanes spiza Dacnis venusta Thraupis episcopus Compsocoma flavinucha Tangara parzudakii Chlorochrysa phoenicotis Tangara cyanicollis Familia Icteridae, Turpiales, etc………………….. Icterus chrysater Leistes militaris Sturnella magna Familia Fringillidae, Gorriones……………………. Saltator maximus Zonotrichia capensis Atlapetes rufinucha Pheucticus ludovicianus Sporophila minuta

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Indice de ilustraciones………………………………………..

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Libros sobre Aves Colombianas……………………………

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INTRODUCCION Nuestro país esta reconocido ampliamente como el mas rico del mundo en especies de aves. Baste saber que de un total aproximado de 8600 especies en el mundo en Colombia se encuentran cerca de 1600un numero superior al doble de las espacies de toda loa América del Norte. Esto es, Colombia aloja una proporción superior al 18 por ciento de todas las aves conocidas en el mundo. A pesar de que este hecho ha sido divulgado con profusión, no existe una conciencia generalizada o todos los niveles de educación sobre la importancia de nuestras aves y lo necesidad de conservarlas. La falta general de aprecio por este hernioso patrimonio se debe en parte, sin lugar a dudas, a la carencia de literatura popular que este al alcance del común de las gentes tanto en su costo como en su contenido. Este libro constituye un muestrario pictórico de las aves de nuestro país, de entre las cuales ha sido necesario escocer tan solo unas cuantas. Un tratado, así fuera superficial, que incluyera todas las especies registradas en el territorio nacional, tendría por fuerza proporciones muy distintas a las del presente libro. La escogencia de las especies ha sido particularmente difícil, pues cada una de ellas ostente características de plumaje, de distribución geográfica, de costumbres, o de importancia económica, que la harían acreedora de aparecer en este trabajo. Sin embargo, las limitaciones de tiempo y espacio han hecho eliminar del plan de la obra o algunas familias de aves cuyos representantes rara vez encuentra el observador

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casual. He dado entonces preferencia o aquellas aves más comunes en nuestros campos, bosques y ciudades. No pocos veces, sin embargo, el texto se ocupa de especies no tan comunes pero que por su singular belleza hubiera sido imperdonable no destacarlas en un libro intro-ductorio. Los primeros capítulos dan algunas sugerencias encaminadas a iniciar al lector en el estadio de las aves y a despertar su interés en la protección de las mismas. También se da alguna información básica sobre la nomenclatura científica, su significado y su uso. Finalmente se describen en el manual 61 familias, haciendo énfasis en aquellos detalles de mayor valor para la identificación en el campo. En cada una de las familias se ilustran una o más especies representativas (un total de 108) y se anotan algunos datos sobre su distribución en Colombia. Las dimensiones dadas para cada una de las especies corresponden a la longitud total, medida desde el ápice del pico hasta el extremo de la cola. La observación y el estudio de las aves no son privilegios exclusivos de los especialistas. Por el contrario, constituyen un entretenimiento al alcance de todos, abundante como pocos en interesantes sorpresas y fuente inagotable de enriquecimiento intelectual. El aficionado en-tusiasta y atento tiene oportunidades ilimitadas de allegar nuevos conocimientos además de refinar su comprensión del mundo que lo rodea. Que este manual sea entonces una invitación a disfrutar de la variedad y belleza de las aves colombianas.

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LA PROTECCION DE LAS AVES Las aves necesitan nuestra protección. Los bosques desaparecen rápidamente para dar cabida a tierras de cultivo y de pastoreo y las aves pierden su vivienda y su alimentación. Muchos de los insecticidas modernos, usados cada día en mayor cantidad, envenenan de paso a los mejores auxiliares que ha tenido el hombre en su lucha contra los insectos dañinos. Los pantanos son desecados y las aves acuáticas que los habitan deben volar a regiones distantes para no perecer. El rifle de aire comprimido, instrumento que ha reemplazado con ventaja en sus efectos mortíferos a la cauchera, es cada vez más frecuente en manos de personas de todas las edades que dedican sus horas libres a la matanza de pequeñas aves, sin pararse a pensar en que este patri-monio natural de valor incalculable pertenece a todos, tanto a las generaciones presentes como a las futuras, y que nadie tiene derecho a destruirlo. Por estos y muchos otros caminos hemos convertido a los animales en nuestras victimas. Gran cantidad de especies se ha extinguido por la acción del hombre, bien sea por la cacería inmisericorde o por la destrucción del medio, y muchas otras están condenadas actualmente al mismo destino. Si bien es cierto que ya no podemos volver a la vida a aquellas especies que se extinguieron, tenemos la obligación de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para conservar las que aún quedan. El papel del Hombre como "Rey de la Creación" no le otorga el derecho a destruir; por el contrario, lo obliga a proteger y conservar la vida en sus múltiples manifestaciones. En la ciudad y en el campo cada persona puede hacer muchas cosas para proteger las aves; tal vez sea lo primero interesarse por conocerlas y llegar a apreciarlas verdaderamente. Después, ya vendrán seguramente muchas y muy buenas ideas acerca de cómo brindarles protección. Por lo pronto damos aquí algunas sugerencias para atraer las aves, proporcionarles refugio y alimentación y. de paso, tener mag-nificas oportunidades para observarlas de cerca.

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No es necesario vivir en el campo o disponer de mucho espacio abierto para realizar las pequeñas obras que aquí recomendamos. El balcón, el antejardín, el pequeño patio, son lugares que podemos adaptar para compartirlos con tan grata compañía. Las aves, al igual que las personas, tienen dos necesidades básicas; comida y techo. Lógicamente se sentirán mas atraídas hacia lugares donde encuentren mejor disponibilidad de estas cosas. Un comedero provisto permanentemente con frutas frescas y semillas basta por lo general para atraer una buena variedad de aves. Es Importante que los comederos tengan una localización adecuada; algunas especies son relativamente mansas y no tienen inconveniente en estar al descubierto mientras comen. Otras en cambio necesitan sentirse protegidas y por esta razón conviene situar los comederos en medio de arbustos o macizos de plantas bien tupidos. La alimentación cambia mucho para las distintas especies. Muchas de ellas prefieren semillas; también las hay adictas a las frutas y no son pocas las que se darán por bien servidas sólo con los insectos que puedan encontrar en el lugar. Las "silgas" o "míeleros" llegan a habi-tuarse a visitar las cocinas y comedores en busca de azúcar. También pueden construirse algunos nidos especiales, con muy poco trabajo y materiales muy baratos. En general se prefiere la madera, ya que no permite el calentamiento excesivo de los nidos durante las horas de más sol. Con respecto a su situación, vale la misma observación que se hizo con respecto a los comederos: un nido puede parecer confortable y seguro, pero si está completamente expuesto, por ejemplo, en medio de un prado, no llegará a tener un habitante. En realidad son relativamente pocos los pájaros que prefieren estos nidos artificiales a los que ellos construyen con gran variedad de materiales y, lo que es más importante, en lugares escogidos por ellos mismos. Con el fin de lograr que las aves aniden en los jardines es indispensable conservar en los mismos aquellas plantas que ofrezcan mejor protección, tales como arbustos, setos, macizos, enredaderas y árboles frondosos. Finalmente, hay muchas aves que gustan de bañarse. Un platón no muy profundo (unos cinco centímetros) con grava o arena limpia en el fondo y lleno de agua, da el toque final para que el lugar quede convertido en un centro de atracción para las aves. Dotado con estos pocos elementos el espacio disponible, se hará una gran labor en la protección de las aves, se alegrará la casa con su presencia y se facilitará al máximo su observación detallada. Aunque en un principio todas rehúyen la proximidad de las personas, después de un tiempo se familiarizan con su presencia y se toman casi tan mansas

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como cualquier animal doméstico; siempre hay que tener cuidado de no moverte bruscamente para no asustarlas. Es posible que tanto los comederos como los nidos no tengan visitantes desde el primer momento; pero no es para desanimarse pues van a ser descubiertos en pocos días y se verán bien recompensados los esfuerzos y la paciencia. En todas las reglones del país existen sitios de gran interés para el estudio de las aves y de importancia aún mayor para su supervivencia: bosques residuales, lagos y lagunas, Islas rocosas que sirven de lugares de reposo y de anidamiento a las aves marinas, etc, El afi-cionado puede contribuir a la protección de las aves estudiando estos sitios, identificando los factores que puedan perturbarlos e insistiendo ante las autoridades para que les den la protección necesaria. En algunas regiones el gobierno ha establecido Parques Nacionales y Reservas de Flora y Fauna con el objeto de preservar las riquezas naturales para que también puedan ser disfrutadas en su integridad por los ciudadanos del futuro. Los hacendados podrían ayudar significativamente en este empeño de conservación manteniendo las reservas de bosques de sus propiedades y enriqueciendo los arbolados. El tráfico de aves silvestres de todas clases ha adquirido una magnitud catastrófica en los últimos años y ha llevado a muchas especies al borde de la extinción. De los millares de aves capturadas cada año con este propósito, sólo unos pocos individuos sobreviven a los procedimientos inhumanos de captura, transporte y almacenamiento, Y aun esos pocos quedan condenados a una vida miserable pues suelen caer en manos de personas que desconocen sus exigencias mínimas de alimentación y espacio, El aficionado a las aves de jaula cuenta hoy en día con una inmensa variedad de aves ornamentales domésticas (canarios, pericos australianos y otras), de manera que no necesita recurrir a especies silvestres para satisfacer su afición. Cuando ud. compra aves silvestres, lejos de protegerlas y de contribuir a su bienestar, alimenta con su dinero un tráfico criminal, proscrito por la ley en todos los países civilizados. Denuncie todo caso de comercio de aves silvestres ante el INDERENA o las autoridades competentes de su localidad e insista en que se tomen las medidas correspondientes. Aves, Sección Colombiana, c. o. Sociedad Vallecaucana de Ornitología, Apartado Aéreo

26538, Cali.

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EL ESTUDIO DE LAS AVES Observar las aves es un entretenimiento agradabilísimo, lleno de enseñanzas y rico en sorpresas. Más importante aún, despierta la cu-riosidad y el interés del observador con las múltiples preguntas que a cada minuto se presentan. Es conveniente anotar que muchos de los descubrimientos más importantes sobre la vida de las aves han sido hechos por personas que tienen la Ornitología (el estudio de las aves) como pasatiempo para las horas libres. A pesar de que este ha sido uno de los grupos de animales más estudiados, son muchos los interro-gantes que aún están sin responder; en Colombia, por ejemplo, des-conocemos los detalles más importantes de la mayoría de nuestras especies. Así que el campo espera lleno de hechos que la ciencia aún desconoce. Las aves pueden verse en infinidad de lugares distintos. Por le general los campos y los suburbios son los mejores sitios; sin embargo en los jardines, arboledas, parques y lotes vacíos de la ciudad también podrán encontrarse muchas especies. No son raras las aves que frecuentan las terrazas de los edificios y los campanarios de las iglesias, llegando a anidar permanentemente en estos sitios. Con respecto a los lugares que frecuenta, cada una de las especies tiene preferencias muy definidas y, dicho sea de paso, esta es una de las observaciones que primero debe anotar el aficionado cuando encuentra una especie que no le es familiar: en qué lugar la encontró. No se necesitan instrumentos especiales distintos de la vista, el oído y una libreta corriente para hacer las anotaciones; muy importante Igualmente es tener un poco de paciencia. Hay que recordar siempre que la mayoría de las aves se asusta fácilmente y que si queremos observarlas con detenimiento es preciso que guardemos completa quietud, sobre todo si nos encontramos demasiado cerca. Aunque no son indispensables, unos binóculos son de gran ayuda principalmente en la identificación y observación de especies que ge-neralmente sólo pueden verse a gran distancia. Aunque cualquiera de los tipos de binóculos que pueden conseguirse en la actualidad es de gran utilidad, se prefiere para este fin los de siete u ocho aumentos;

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existen otros tipos más potentes pero tienen menos luminosidad, es decir, oscurecen demasiado la imagen y esto puede ser muy incómodo si en un momento dado no hay buena luz. La cámara fotográfica, de cualquier modelo o marca que ella sea, es un poderoso auxiliar en la observación. El fotógrafo aficionado encontrará en las aves inmensas posibilidades; para ello se necesita paciencia, dedicación y un poco de suerte. Generalmente no resulta fácil aproximarse lo suficiente como para lograr buenas fotografías de aves y hacerlo a larga distancia requiere del uso de lentes especiales que no están al alcance de la mayoría de los aficionados. Con ingenio, sin embargo, se puede superar esta dificultad instalando la cámara cerca del lugar de interés (nido, comedero, baño, etc.) dotada con algún sistema que permita dispararla desde lejos en el momento oportuno. Muchas marcas fabrican equipos especiales para este fin y que van desde simples cuerdas hasta dispositivos electrónicos de alto costo. Para el caso de cada cámara el distribuidor podrá dar sugerencias muy valiosas en este sentido. Una lupa de bolsillo, de unos diez aumentos, también puede ser muy útil en el reconocimiento de pequeños objetos, por ejemplo, materiales utilizados para el nido, semillas, restos de Insectos en los excrementos, etc. Una vez que podamos responder a la pregunta "cómo se llama" una determinada ave nos daremos cuenta de que, si bien es muy importante saber su nombre, nuestra curiosidad no queda satisfecha con tan poco y deseamos entonces saber muchas otras cosas acerca de su vida. A todas estas nuevas preguntas que se nos ocurren podemos dar respuesta si observamos paciente y cuidadosamente. Después de un tiempo será un placer encontrar que nuestra libreta de apuntes no es ya un simple "directorio" de las aves que se encuentran en nuestra región, sino que tenemos además las "hojas de vida" de una buena cantidad de especies, Información que aumentará considerablemente cada vez que dediquemos algún tiempo a hacer nuevas observaciones. A continuación se hacen algunas sugerencias para ayudar en la tarea de tomar notas de campo; cada especie ofrecerá seguramente sus propios aspectos de gran interés, pero en términos generales, investigando las siguientes características puede llegarse a un conocimiento bastante completo de cada especie, facilitándose así el estudio de aquellas cosas que nos parezcan más Interesantes posteriormente. 1. Localidad. Es el lugar en donde encontramos una determinada especie. Es fácil verificar que en todas las regiones no habitan las mismas aves; una especie determinada se encontrará o no en una re-gión dependiendo de muchos factores, tales como la alimentación

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disponible (recuérdese que ésta no es la misma para todas las aves), la vegetación propia de la zona, etc., pero en general podemos decir que el factor que influye sobre todos los demás es el clima. Los climas, en términos muy amplios, pueden agruparse de acuerdo con la altura sobre el nivel del mar como sigue: Altura sobre el mar

Climas

0 a 1.000 metros Cálido 1.000 a 2.000 Medio 2,000 a 3.000 Templado 3,000 hacia arriba Frío Cuando se visita una región en busca de aves, conviene anotar una pequeña descripción acerca de la misma, empezando por situarla dentro de su correspondiente zona climática. También es interesante anotar algunas características generales de la región, tales como su topografía (plana, ondulada, escarpada, etc.), los cultivos mas comunes y si existen algunos bosques. Para este fin una buena fotografía es más descriptiva que muchas páginas escritas. 2. Hábitat. Dentro de una misma región las aves tienen marcadas

preferencias por determinados sitios. ASÍ por ejemplo el cucarachero (Troglodytes aedon) se encuentra con mas frecuencia cerca de las casas, ranchos, establos y otras edificaciones; la Gallineta de agua (Porphyrula martinica) se encuentra siempre en ciénagas y lagunas algo profundas y de vegetación acuática abundante. Cada uno de estos sitios característicos preferido por una especie es lo que conocemos con el nombre de hábitat. Cuando se hacen Anotaciones sobre el hábitat de una determinada especie conviene describirlo en forma tan detallada como sea posible, tratando de encontrar los elementos más importantes, tales como po-sibles fuentes de alimento, plantas que le sirvan como refugio, etc. Es bueno además anotar los nombres de las plantas conocidas que se en-cuentren en el lugar y que se consideren importantes en el hábitat. 3. Alimentación. En las aves se presentan todos los tipos posibles de

hábitos alimenticios, desde los gallinazos y Gualas que se nutren de otros animales muertos, hasta los Colibríes que chupan el néctar de las flores. Teniendo en cuenta sus preferencias alimenticias podemos agrupar las aves en las siguientes clases:

a) Rapaces. Como tales podemos catalogar a todas aquellas aves que se alimentan de vertebrados que capturan vivos y que van

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desde pequeños anfibios y reptiles hasta aves y mamíferos. Las águilas, halcones y lechuzas pueden considerarse entonces como rapaces.

b) Insectívoras. La mayor parte de su alimentación está constituida por insectos y otros pequeños animales.

c) Frugívoras y Granívoras. Estas aves se alimentan principalmente a base de frutos y semillas.

d) Nectarivoras, esto es, que se alimentan del néctar de las flores. No obstante, muchas especies cambian su dieta ocasionalmente. Los Copetones y los demás de su familia (Fringílidos) se alimentan prin-cipalmente de semillas y sin embargo nutren a sus polluelos con in-sectos, lombrices, etc. Por otro lado las rapaces, aunque prefieren animales de algún tamaño, llegan a consumir insectos y otros animales menores en buena cantidad 4. Reproducción. Es uno de los aspectos más interesantes de la vida de las aves y presenta grandes variaciones para las diferentes especies. Dentro del comportamiento reproductivo de cualquier especie podemos distinguir varias fases. La primera de ellas es el comportamiento conocido como "galanteo", un conjunto de despliegues y de-mostraciones, incluyendo el canto, efectuado por el macho (en algunas especies por la hembra) con el fin de atraer una pareja; durante la misma época aproximadamente algunas aves fijan un "territorio" que defienden con ahínco contra cualquier intruso de la misma especie que pretenda invadirlo. Después del apareamiento la pareja procede a la construcción del nido. En algunos casos sólo uno de los dos se ocupa de la recolección de materiales y de la construcción, pero la situación más general es que ambos participen en la tarea. Una vez construido el nido viene la postura de los huevos, su incubación y la crianza de los polluelos. Nuevamente se encuentran en esta fase algunas especies en las cuales la hembra asume totalmente esta responsabilidad, en tanto que en otras el trabajo es compartido. Existen tantas variaciones en el comportamiento de la crianza que no es posible citar un ejemplo representativo para todas las especies. La oportunidad de observar detenidamente a un ave cualquiera durante el anidamiento y la crianza es poco frecuente y valiosísima ya que permite adquirir información sobre el aspecto más básico en la biología de la especie. Por esta razón, al estudiar los nidos habitados debemos ser en extremo cautelosos, cuidando siempre de no perturbar en ninguna forma el nido mismo o la vegetación inmediata. En cuanto a los materiales utilizados para el nido hay una gran variación. Algunas aves emplean para ello mezclas increíbles de todo tipo de

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residuos, incluyendo hebras de hilo, papeles, trapos, etc. Otras en cambio usan únicamente ramitas secas de un tamaño muy uniforme y trenzado con gran habilidad. Finalmente, otras ponen líquenes y musgos en el exterior del nido, no sólo para darle una mayor solidez sino también para camuflarlo. En las cercanías de algunos nidos, en particular de las rapaces, se encuentran generalmente residuos alimenticios como huesos, pelo, plumas, etc. Estudiando con atención tales restos es posible conseguir mucha información nueva sobre los hábitos alimenticios de estas aves. 5. Migración. La avifauna de nuestro país se enriquece anualmente

durante varios meses con la presencia de un buen número de aves de varias especies. Estas aves que nos visitan periódicamente son las llamadas migratorias. Procedentes de países en donde se presentan estaciones bien marcadas, las migratorias abandonan durante el otoño su región de origen para no retornar hasta el comienzo de la primavera del año siguiente. El fenómeno de la migración ha llamado la atención del Hombre desde tiempos muy remotos. Muchos de sus aspectos intrigan en la actualidad a los científicos y permanecen sin que se les haya dado una explicación satisfactoria. ¿Cómo saben las aves el momento de partida y de regreso? ¿Cómo se orientan en tan largos viajes? ¿Cómo pueden recordar con tanta precisión su lugar de origen? Todos son hechos que han venido sometidos a intenso estudio pero todas las teorías que pretenden explicarlos son todavía objeto de controversia. Mucho de lo que actualmente se sabe acerca de la migración se debe a la técnica del "anillado", consistente en capturar aves migratorias y luego liberarlas marcadas con un anillo metálico numerado sujeto a una pata, luego de anotar el nombre del ave, la fecha de captura y liberación y el número del anillo correspondiente. SI una de estas aves marcadas es recapturada posteriormente en otra región es posible calcular datos tales como la duración del viaje, la distancia cubierta, la velocidad aproximada, etc. Muchas personas casan ocasionalmente aves marcadas y abandonan los anillos ya que desconocen su utilidad. Los anillos deben ser remitidos a la oficina cuya dirección se encuentra grabada en los mismos. Se reconocen varias clases de aves migratorias de acuerdo con su procedencia y el tiempo de permanencia en el área de invernada (en este caso nuestra región). El lugar de origen se denomina área de cría.

a) Residentes de Invierno. Son aquellas aves que tienen su área de cría en el hemisferio Norte y que permanecen durante el tiempo de la migración en nuestra localidad, entre el final del año y el principio

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del siguiente, generalmente coincidiendo con las estaciones de otoño, invierno y primavera en la región de origen.

b) Residentes de verano. Estas aves, al contrario de las anteriores, tienen su Área de cría en las regiones australes. Se encuentran con regularidad en el área de invernada hacia la mitad del año, coincidiendo con el invierno austral.

c) Aves de paso. No permanecen en nuestro país durante todo el periodo de Invernada sino que atraviesan el territorio en su viaje a otras regiones, bien sea al norte o al sur de acuerdo con su lugar de origen, deteniéndose tan solo unos pocos días. Por lo tanto podrán encontrarse aquí dos veces cada año, primero en el vuelo hacia el área de invernada y luego de regreso al área de cría.

d) Migratorias erráticas. Algunas aves, después de criar a sus polluelos, emprenden viajes más o menos largos sin que éstos coincidan necesariamente con estaciones definidas. En resumen, las siguientes observaciones son las que integran la hola de vida de una especie cualquiera. No quiere decir esto que más allá de dicha información no haya nada más que aprender de las aves. Por el contrario, con estos datos ya estaremos mejor provistos para penetrar cada día más en las maravillas de la vida de las aves. 1. Nombre común o regional. 2. Nombre científico. 3. Localidad de observación. El conjunto de localidades para una especie dada constituye su distribución geográfica. 4. Hábitat. 5. Hábitos alimenticios. ¿Qué come? ¿Dónde obtiene su alimento?

¿Cómo lo obtiene? 6. Comportamiento reproductivo (galanteo, territorialidad). 7. Construcción del nido. ¿Quién lo construye? ¿Qué materiales uti-liza? ¿Qué forma y tamaño tiene? ¿Cuál es su situación? 8. Número de huevos, forma y color, dimensiones, tiempo que requiere su incubación. 9. Crianza. Alimentación de los polluelos, tiempo que permanecen en el nido. 10. Migración. Si se trata de una especie migratoria es conveniente, además de otras observaciones, anotar las fechas para llegar a con-figurar el calendario de migración. El placer de la observación de las aves es mayor aún cuando se comparte con otros aficionados. Los grupos bien organizados de ob-servadores de aves, además de estimular el intercambio de información entre sus afiliados, pueden realizar una gran variedad de actividades como excursiones, conferencias, cursillos y exposiciones que contribu-

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yen a la formación y motivación creciente de todos los interesados. Las asociaciones ornitológicas en todo el mundo han llegado a constituirse en los más importantes grupos de presión y han tenido un positivo impacto en las políticas que afectan a la conservación de las aves y la naturaleza en general. Los interesados en afiliarse a alguna de las organizaciones ornitológicas existentes en Colombia, o en conformar sus propios grupos, pueden solicitarinformación al Consejo Internacional para la Preservación de las

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CLASIFICACION Y NOMENCLATURA DE LAS AVES La casi infinita variedad de seres vivos ha hecho necesario para los biólogos dividir los organismos en grupos de acuerdo con estudios sobre las similitudes y diferencias que dichos organismos muestran entre si. Examinar las características de un animal o planta para situarlo en uno de los grupos ya establecidos es el objeto de la clasificación. Mas adelante veremos cuáles son los nombres de los distintos grupos en que se encuentran divididos los animales, entre ellos las aves. Por otra parte, es necesario que cada uno de los organismos tenga un nombre. La primera pregunta que hacemos al ver un animal que nos era desconocido es "¿cómo se llama?". En todas partes se tienen nombres para las aves más comunes de la región. Algunos nombres se dan de acuerdo con el color, por ejemplo el "azulejo" y el "sangretoro**, otros por la clase de alimento que prefieren ("cucarachero", "afrechero"), por sus costumbres especiales ("carpintero", "chupaflor") y. no es raro, por su mismo canto ("tió-tió"). Pero estos nombres cambian muchísimo de una región a otra. Por ejemplo, el "afrechero" recibe en diferentes lugares los nombres de "gorrión", "pinche", "copetón", etc. Igual sucede con muchos otros animales y plantas. Para evitar confusiones los zoólogos han convenido en dar a cada animal o planta un nombre científico que tenga validez, mediante acuerdos y convenciones, en cualquier parte del mundo. En el caso del* "copetón" su nombre científico, aceptado por todos los zoólogos, es Zonotrichia capensis, siempre subrayado o escrito en letra cursiva. Es verdad que los nombres científicos parecen a primera vista un tanto extraños y hasta difíciles, pero rápidamente uno logra acostumbrarse a su uso. Además, no hay ninguna necesidad de utilizarlos en el lenguaje corriente para referirse a aves que tienen nombres comunes conocidos ampliamente. Son indispensables, en cambio, para obtener información mediante consulta en obras avanzadas. De todos modos, antes que constituir una dificultad, los nombres científicos evitan confusiones: son un lenguaje común para todos los zoólogos del mundo.

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En la clasificación zoológica todas las aves se encuentran reunidas en un gran grupo denominado Clase Aves, la cual se divide en 27 grupos

menores llamados Ordenes. Dentro de cada Orden existe una o mas Familias y a su vez cada Familia consta de uno o más pequeños grupos llamados Géneros, Finalmente, cada Género comprende una o más Especies, El siguiente ejemplo muestra cómo está clasificado el Gallinazo común;

CLASE; Aves

ORDEN; Faconiformes

FAMILIA; Cathartídae

GENERO; Coragyps

ESPECIE; atratus Nombre científico: Coragyps atratus.

El nombre científico se compone entonces de los nombres pendientes al Género y a la Especie. En la secuencia de Ordenes y Familias, asi como en el numero de Especies dadas para cada Familia, este manual se ha elaborado de acuerdo con la obra de R. M, De Schauensee “The Birds of Colombia". También observará el lector que con frecuencia, al referirse a una determinada familia en el presente trabajo, se utiliza la forma vulga-rizada del nombre técnico de dicha familia, por ejemplo "fringílidos** en lugar de Fringillidae, "troquílidos" en lugar de Trochilidae.

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ORDEN TINAMIFORMES FAMILIA TINAMIDAE (TINAMUES, CHOROLAS)

También conocidos con los nombres de "perdices" y "gallinetas de monte", los tinamúes no tienen en realidad ninguna relación con las verdaderas perdices y gallinetas, pertenecientes al orden de las Galliformes, aunque su apariencia general y sus hábitos terrestres recuerdan a las aves de este último grupo. La familia Tinamidae es exclusivamente Centro y Sur Americana, esto es, no tiene representantes en ninguna otra parte del mundo. En Colombia se encuentran 16 especies de Tinamúes. Algunas especies son casi tan grandes como una gallina doméstica, en tanto que las más pequeñas apenas alcanzan la talla de la Perdiz común. Los tinamúes son aves de cuerpo grueso y cabeza relativa-mente pequeña, provista de pico corto. Las plumas de la cola son muy cortas y en ello contribuyen a darle al cuerpo un aspecto redondeado. Las patas son fuertes, en consonancia con su locomoción terrestre, y tienen el dedo posterior muy reducido. Algunas especies presentan tarsos provistos de callosidades prominentes, las cuales probablemente ayudan al animal en la labor de escarbar entre la hojarasca en busca de alimento. Las alas son cortas y redondeadas. Los tinamúes se mueven silenciosamente por el piso del bosque y no recurren al vuelo sino ante una amenaza próxima. Sin embargo, sólo pueden volar una corta distancia, con fuerte batir de alas, para luego descender y emprender una rápida carrera en busca de refugio. Casi todas las especies son de colores sobrios y opacos por lo cual se confunden bien con un suelo cubierto de hojas secas. Esta coloración poco llamativa, sumada al hábito de asumir completa quietud ante la proximidad del hombre o de algún carnívoro, les ayuda a pasar des-apercibidas. La mayoría de las especies habitan en bosques densos de tierra caliente, pero unas pocas son propias de sabanas y rastrojos, llegando otras a adaptarse bien a vivir en cafetales y cacaotales. Su alimento consiste en frutas, semillas, e insectos. Los nidos no pasan de ser pe-queñas depresiones del terreno, con frecuencia al abrigo de grandes árboles y hábilmente disimulados en las cavidades que forman las Irregularidades de los troncos. Los huevos de los tinamúes son notorios por su brillante esmalte de tonos verdes» azules, púrpura, o café, de acuerdo con la especie, y son incubados por el macho. Los polluelos

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nacen cubiertos de plumón denso en todo el cuerpo, con los ojos abier-tos y capaces de movilizarse y alimentarse por si mismos desde el primer momento. Su plumaje es todavía más críptico que el de los adultos, es decir, su colaboración los hace confundirse con su medio. Los timanües son aves muy poco vistas debido a su preferencia por vegetación muy densa y a su comportamiento particularmente arisco. Sin embargo delatan su presencia con su canto, un silbido prolongado y más bien lúgubre que se escucha con mayor frecuencia en las horas del atardecer. Tinamus major ("Choróla") Figura 1 43 cm. De tamaño algo mayor que el de una gallineta doméstica, y de color general pardo grisáceo, la Choróla es un habitante de bosques densos y poco alterados de las tierras cálidas. Su distribución en Co-lombia incluye la selva del Pacífico, la Amazonia, y las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

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Tinamus major ("Choróla")

Figura 1

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ORDEN PODICIPEDIFORMES FAMILIA PODICIPEDIDAE (SOMORMUJOS, ZAMBULLIDORES)

La familia de los Zambullidores se encuentra ampliamente distribuida en el mundo, y está representada en Colombia por cuatro especies. Son aves estrictamente acuáticas, comunes en lagos y lagunas de algún tamaño, aunque a veces se les encuentra también en pozos temporales y relativamente pequeños. Como su nombre común lo dice, estas aves obtienen su alimento zambulléndose en persecución de pequeños peces y otros animales acuáticos, llegando a veces a profundidades considerables. Su cuerpo muestra una clara adaptación en su forma a este tipo de locomoción subacuática. Las patas están colocadas muy atrás, hasta el punto de hacer muy difícil, si no imposible, el movimiento rápido en tierra. Los dedos de las patas son apianados y cada uno de ellos está dotado de una amplia membrana, de manera tal que las patas funcionan como eficientes remos o aletas. En forma y tamaño se asemejan a pequeños patos. Su habilidad para bucear constituye al mismo tiempo el principal medio defensivo de los somormujos. Al menor motivo de alarma se zambullen para no asomar a la superficie sino cuando se han alejado una buena distancia del posible enemigo, o al encontrar un parche de vegetación acuática emergente que les sirva de protección. Los zambullidores construyen curiosos nidos flotantes, consistentes en masas de hojas y tallos de plantas acuáticas que aseguran atándolos a la vegetación vecina por medio de hierbas. Los polluelos son nidífugos, esto es, desde que salen del huevo abandonan el nido gracias a que ya están bien cubiertos de plumón, tienen los ojos abiertos, y pueden nadar en seguimiento de los padres y en busca de su propio alimento. Con frecuencia los pequeños trepan a la espalda de la madre y se refugian bajo las alas, probablemente en busca de calor. Para alejarse del peligro la madre bucea con los polluelos cómodamente alojados bajo las alas. Podiceps dominicus ("Zambullidor chico") Figura 2 23 cm. Gris, con la cabeza más oscura y cresta prominente. Presenta el aspecto de un pato pequeño, pero a distancia puede diferenciarse por su manera de nadar con apenas el cuello y parte de la espalda fuera del agua. Común en ciénagas y lagunas no muy profundas y con vegetación acuática emergente. Se encuentra en los climas cálidos y medios en todo el país.

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Podiceps dominicus ("Zambullidor chico")

Figura 2

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ORDEN PELECANIFORMES FAMILIA PHALACROCORACIDAE (CORMORANES)

De distribución mundial, comunes y abundantes en las costas e islas, y en general donde quiera que haya grandes cuerpos de agua, bien sean ríos o lagos. En Colombia hay dos especies de cormoranes. Los cormoranes son aves particularmente bien adaptadas a la vida acuática. Nadan y bucean con facilidad y obtienen casi todo su alimento bajo el agua. Las patas son totipalmeadas, es decir, todos los dedos,

incluyendo el primero o posterior, están unidos por una membrana que hace de las patas eficientes propulsores para el buceo. Sin embargo, y al contrario de lo que sucede con la mayoría de las aves, los cormoranes no tienen su plumaje impermeabilizado con una secreción aceitosa y después de cada período de actividad deben gastar un buen rato reposando con las alas extendidas hasta que el plumaje quede seco. Durante siglos los pescadores japoneses han venido sirviéndose de las habilidades de los cormoranes. Después de localizar un banco de peces, los pescadores liberan a los cormoranes provistos de collares que evitan que estos traguen los peces capturados. Cuando el ave ter-mina su faena se le regresa a bordo mediante una traílla y se le extraen de la boca los peces logrados. Son aves coloniales, esto es, construyen sus nidos en grandes agregaciones, muy próximos unos de otros. Algunas especies prefieren hacer sus nidos en rocas y acantilados, mientras que otras utilizan grandes árboles para el mismo propósito. Ambos padres participan en la incubación de los huevos y posteriormente en la alimentación y cuidado general de la prole durante un periodo de dependencia relativamente largo. Phalacrocorax oliváceos ("Cormorán", "Pato-cuervo") Figura 3

70 cm. De color negro brillante, con visos verdosos, el Pato-cuervo es común en los grandes ríos y lagunas de los climas cálidos, pero también se le puede ver con alguna frecuencia en los lagos andinos en las tierras frías y en ambos litorales.

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Phalacrocorax oliváceos ("Cormorán", "Pato-cuervo")

Figura 3

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FAMILIA PELECANIDAE (PELICANOS)

De apariencia inconfundible por sus grandes picos provistos de una "bolsa", y por su vuelo lento y majestuoso en rigurosas formaciones, los pelicanos hacen parte sustancial del paisaje costero y son una de las características más llamativas para quien visita la costa por primera vez. Los pelicanos se alimentan de peces que atrapan a cierta profundidad. Al contrario de otras aves acuáticas, verdaderas buceadoras, los pelicanos ganan profundidad mediante el Impulso que adquieren en sus espectaculares clavados pues, una vez sumergidos, su movilidad muy reducida, A la vista de una posible presa, al abrir el pico, la bolsa se expande formando una red de gran capacidad que el pelicano utiliza a manera de una nasa. Al igual que muchas otras aves marinas los pelicanos son colonia les, prefiriendo para construir sus nidos los manglares y manchas de árboles bajos y arbustos próximos a la costa. Como en el caso de los cormoranes, los polluelos de los pelicanos se alimentan Introduciendo sus picos en la enorme boca abierta de los padres para tomar el sustento que éstos regurgitan. En algunas colonias los pelicanos son importantes productores de guano. Pelecanus occidentalis ("Pelicano") Figura 4.

130 cm. Es la única especie que se encuentra en Colombia y su distribución geográfica abarca buena parte de Norte América y la totalidad de Sur América. Es común en ambas costas, y a veces se les ve en los ríos mayores de la vertiente del Atlántico, cerca de la costa.

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Pelecanus occidentalis ("Pelicano")

Figura 4

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FAMILIA FREGATIDAE (FRAGATA, TIJERETAS DE MAR)

Las Fragatas son sin duda alguna las más espectaculares en las aves marinas, tanto por su estructura y su forma única como por sus hábitos. Su enorme envergadura, de más de dos metros en algunas especies, y su cola larga y ahorquillada, además de su manera de volar lenta y con muy poco movimiento de alas durante el vuelo exploratorio, o veloz y ágil en el momento de capturar el alimento, no permiten confundirlas con ninguna otra ave marina. La estructura de las fragatas constituye un verdadero modelo de aerodinámica. Su esqueleto es ultraliviano, al punto de tener peso un inferior al del plumaje, pero suficientemente elástico y fuerte para resistir los grandes esfuerzos a que se ve sometido durante el vuelo frecuentemente acrobático de la fragata. Por otra parte, es la única familia de Pelecaniformes inhabilitada para la natación: sus patas no son totipalmeadas como en las otras familias, es decir, no tiene membranas entre los dedos, y su plumaje se empapa fácilmente, machos poseen en la garganta una bolsa de piel de color rojo que infla a voluntad. Con todo, su dominio del vuelo les compensa ampliamente su incapacidad para nadar, y con frecuencia deben alejarse de tierra firme varios centenares de kilómetros haciendo un uso muy eficiente de las corrientes de aire. Su dieta está compuesta en parte por peces vola-dores y calamares que capturan en la superficie; también se benefician de los residuos que los barcos pesqueros echan al mar. La piratería, sin embargo, es el hábito alimenticio más llamativo en estas aves: mediante maniobras aéreas habilísimas hostilizan sin dar descanso a gaviotas y piqueros hasta que los hacen regurgitar el alimento que hablan logrado. Acto seguido, y haciendo gala de dominio, las fragatas recogen el alimento, a veces antes de que éste llegue a tocar el agua. De la misma manera obtienen el material para construir sus nidos. Las fragatas anidan en colonias, a menudo en compañía de otras especies marinas. Construyen sus nidos, bastante rudimentarios, en pequeños árboles y arbustos. Aun después de haber comenzado a volar, los Juveniles deben pasar por un prolongado período de dependencia durante el cual siguen recibiendo alimento de los padres, regresando para ello a los nidos. Fregata magnifiscens ("Fragata", "Tijereta de mar") Figura 5. 100 cm. Se encuentra con frecuencia en ambas costas, a menudo cerca de los puertos y alrededor de los buques pesqueros. Es la única especie de fragata que se conoce en Colombia.

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Fregata magnifiscens ("Fragata", "Tijereta de mar")

Figura 5

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ORDEN CICONIIFORMES FAMILIA ARDBIDAE (GARZAS) Las garzas están abundantemente representadas en Colombia por un total de 21 especies. Patas, cuello y pico largos, además de los hábitos exclusivamente acuáticos de la mayoría de las especies, son características bien notorias que bastan para identificarlas como miembros de esta familia. Por lo general llevan el cuello retraído durante el vuelo, y en esto se diferencian de otras aves como los Ibis. Su alimentación es muy variada y comprende peces, crustáceos, anfibios, insectos y, no pocas veces, pequeños vertebrados terrestres tales como roedores, reptiles, y aún aves, teniendo cada especie sus preferencias alimenticias. La presencia de las garzas está íntimamente asociada a los grandes cuerpos de agua: algunas especies son propias de lagunas y pantanos, otras se encuentran en los playones de los grandes ríos, otras en los manglares, y unas pocas en bosques densos a las orillas de pequeños cursos de agua. Para capturar su alimento dentro del agua, las garzas se valen del pico a manera de un afilado arpón, disparado después de un periodo de paciente espera y en cuanto alguna presa se pone al alcance. En ese momento el cuello se extiende como un resorte, y las largas patas pueden facilitar la captura dándole alcance adicional. La "Garza del Ganado" es un habitante de las dehesas y, como su nombre lo dice, se alimenta de los insectos y otros pequeños animales que se ponen en movimiento y se descubren al paso de los vacunos. Muchas especies de garzas anidan en colonias, generalmente en árboles o arbustos, pero algunos prefieren hacerlo lejos de otras de su especie. Macho y hembra participan en la construcción del nido, casi siempre de ramas delgadas, alternando con ceremonias y despliegues especiales la colocación de los materiales. Para alimentar a los polluelos los adultos regurgitan directamente en la boca de los pequeños. Butorides striatus ("Garcita rayada") Figura 6.

40 cm. Abundante en ciénagas, lagunas y ríos de tierras calientes y climas medios, principalmente en orillas con abundante vegetación emergente. Con frecuencia se posa en los árboles. Es una de las garzas más pequeñas.

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Florida caerulea ("Garza azul") Figura 6.

58 cm. Se encuentra en todo el país desde el nivel del mar hasta las tierras frías, en las orillas de los ríos, pantanos y manglares. Los individuos jóvenes (inmaduros) son completamente blancos.

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Florida caerulea ("Garza azul")

Butorides striatus ("Garcita rayada")

Figura 6

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FAMILIA THRESKIORNITHIDAE (IBIS Y ESPATULAS) Esta familia comprende 28 especies distribuidas en las regiones tropicales, subtropicales y templadas del mundo. De patas, cuello y pico largos, a diferencia de las garzas los ibis vuelan con el cuello extendido y con frecuencia "planean", esto es, vuelan en círculos con muy poco o ningún movimiento de alas, a la manera de los gallinazos. El pico es curvo excepto en las "espátulas". La mayoría de los treskiornítidos son de hábitos acuáticos muy similares a los de las garzas, prefiriendo los esteros de los grandes ríos y lagunas extensas. Son casi todos coloniales y construyen los nidos en los árboles o en el suelo según la especie. Se alimentan de peces, crustáceos y también probablemente de plantas acuáticas. Al igual que en los otros ciconiformes, los polluelos permanecen en el nido hasta completar el desarrollo de su plumaje; entre tanto deben ser alimentados y ambos padres participan en la tarea. Ajaia ajaja ("Espátula rosada") Figura 7.

76 cm. Se encuentra en los pantanos costeros y manglares, así como en lagunas extensas del interior. Prefieren las zonas menos profundas y, valiéndose de su extraño pico en forma de espátula, exploran los sedimentos del fondo en busca de alimento. Eudocimus ruber ("Corocora", "Ibis escarlata") Figura 7. 56 cm. Abundante en el bajo Magdalena y en los Llanos Orientales. Anida en colonias multitudinarias en bosques próximos a pantanos y orillas de los ríos. Estas colonias se hacen aún más espectaculares por el colorido escarlata de sus habitantes, en fuerte contraste con el verde de la vegetación. FAMILIA PHOENICOPTERIDAE (FLAMENCOS) Aún más que en las otras familias de Ciconiiformes, los flamencos sobresalen por el largo exagerado del cuello y patas. El pico, sin em-bargo, no es un instrumento adecuado para la captura de animales acuáticos de algún tamaño, sino más bien un filtro altamente perfeccionado para hacer circular el agua y el cieno del fondo y retener pequeñas partículas, animales y vegetales, de algún valor alimenticio.

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Las colonias de flamencos son no menos extraordinarias que las colonias de Corocoras. En lagunas salinas próximas a los litorales los flamencos se asocian por centenares durante la época de reproducción. Construyen sus nidos de lodo, distantes unos de otros apenas unos metros y de alturas que escasamente rebasan la superficie del agua. Tanto el macho como la hembra incuban los huevos. Los polluelos abandonan el nido en cuanto rompen los cascarones, y son de apariencia muy diferente de los adultos, asemejándose más a pequeños gansos. Se reconocen seis especies de flamencos en el mundo, distribuidas en todos los continentes excepto Australia. Algunas habitan en lagos a gran altura en los Andes. Phoenicopterus ruber ("Flamenco") Figura 7.

115 cm. Única especie conocida para Colombia. Está restringida a unas pocas colonias en el litoral Atlántico.

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Ajaia ajaja

("Espátula rosada")

Phoenicopterus ruber

("Flamenco") Eudocimus ruber

("Corocora", "Ibis escarlata")

Figura 7

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ORDEN ANSERIFORMES FAMILIA ANHIMIDAE (CHAVARRIAS. BUITRE DE CIENAGA)

Es una familia compuesta apenas por tres especies restringidas en su distribución a la América del Sur, de las cuales dos se encuentran en Colombia. Son aves grandes (unos 90 cm. de longitud total) y de contextura recia, que poco recuerdan a patos y gansos, representantes mejor conocidos del Orden Anseriformes. Dotados de patas grandes y fuertes adecuadas a su locomoción terrestre bien desarrollada así como a su hábitat de lagunas poco profundas. Todas las especies ostentan agudas espuelas en las alas. A pesar de su tamaño vuelan bien, aunque con lentitud, y con frecuencia recurren al vuelo en círculos valiéndose de las corrientes ascendentes de aire. Además de poder andar sobre la vegetación flotante gracias a sus largos dedos, son buenos nadadores. Se alimentan principalmente de material vegetal compuesto por tallos tiernos y raíces de plantas que crecen en praderas inundables y bordes de las ciénagas. Construyen sus nidos en el suelo. Ambos padres incuban y cuidan luego de los polluelos, los cuales abandonan el nido tan pronto como salen de los huevos. Anhima cornuta ("Jamuco", "Buitre de Ciénaga") Figura 8. 90 cm. Su nombre científico hace alusión al extraño cuerno que exhibe en la frente, directamente encima del pico y de función desconocida. Se encuentra en praderas y pantanos de las tierras calientes. El Chavarría (Chauna chavarría) con frecuencia domesticado como animal de adorno, también pertenece a esta familia.

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Sarcorhamphus papa ("Rey de los Gallinazos")

Anhima cornuta

("Jamuco", "Buitre de Ciénaga")

Figura 8

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FAMILIA ANATIDAÉ (PATOS, GANSOS) Son bien conocidas por todos muchas especies de esta familia debido a su importancia como aves domésticas en todos los países del mundo. Son muy apreciadas las especies silvestres como animales de caza, y muchas otras tienen gran valor como ornamentales. Tienen los tres dedos del frente unidos por una membrana (pata palmeada) y el dedo trasero queda Ubre; como una adaptación Importante para la locomoción acuática, en todas las especies las patas están colocadas muy atrás en el cuerpo. Sin embargo, caminan sin dificultad en tierra y en general son de vuelo rápido y directo. En tamaño varían desde el pequeño Pato Turrío (Oxyura jamaicensis) de sólo 38 cm, hasta el gi-gantesco Cisne Trompetero (Olor buccinator) de unas 30 libras y 1.20

m. de longitud total. Los hábitos alimenticios son muy variados: la mayoría de las especies buscan su sustento en el cieno de ríos, lagos y lagunas, valiéndose para ello de su pico especialmente adaptado para filtrar plantas y pequeños animales. Otras especies son más carnívoras y tienen el pico provisto de pequeñas sierras que permiten la captura de peces menores y otros animales acuáticos. Algunos construyen sus nidos en los árboles mientras que otros prefieren el piso. Los polluelos nacen cubiertos de denso plumón y desde su primer día abandonan el nido en seguimiento de la madre, siendo ya capaces de obtener el alimento por si mismos. Se conocen 145 especies distribuidas en todo el mundo, de las cuales 21 se encuentran en Colombia algunas de ellas como migratorias provenientes del hemisferio norte. Dendrocygna viduata ("Iguasa", "Pisingo") Figura 9.

43 cm. Común en la parte norte de Colombia, generalmente en lagunas y praderas inundables de las tierras cálidas y ocasionalmente en climas medios y templados. Como es típico de los pisingos en general (género Dendrocygna), con frecuencia esta Iguasa se posa en árboles cercanos a ríos, lagunas y esteros. Anas discors ("Pato careto") Figura 9.

40 cm. Migratorio abundante desde septiembre hasta abril, en todo el país.

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Cairina moschata ("Pato real", "Pato cimarrón") Figura 9.

84 cm. Una de las más valiosas especies colombianas de caza. Propio de climas cálidos en regiones boscosas; de hábitos arborícolas. A me-nudo se le encuentra en estado de domesticidad. La hembra es más pequeña (65 cm.). Merganetta armata ("Pato de torrente") Figura 9. 38 cm. Propio de ríos y arroyos rápidos de las montañas. Tiene espuelas en las alas.

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Dendrocygna viduata ("Iguasa", "Pisingo")

Anas discors ("Pato careto")

Cairina moschata

("Pato real", "Pato cimarrón") Merganetta armata

("Pato de torrente")

Figura 9

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ORDEN FALCONIFORMES FAMILIA CATHARTIDAE (CONDOR DE LOS ANDES, GALLINAZOS) También llamados Buitres del Nuevo Mundo para diferenciarlos de los verdaderos buitres, más emparentados con las águilas, pero de hábitos similares. Pertenece a esta familia el Cóndor de los Andes, hoy casi extinguido en Colombia. La piel de la cabeza es desnuda; el plumaje es de color pardo opaco o negro, excepto en la especie aquí ilustrada. El pico es grande y fuerte, provisto de un afilado gancho especialmente adecuado para su dieta alimenticia. Los dedos son largos y, aunque grandes, las patas de los catártidos no tienen la fortaleza de las garras típicas de otras familias de aves rapaces. Pocas aves han alcanzado un dominio comparable del vuelo; valiéndose de las corrientes ascendentes los gallinazos vuelan durante horas y se desplazan distancias enormes sin apenas mover sus alas. Desde las grandes alturas que alcanzan, con agudeza visual increíble descubren los animales muertos que constituyen su alimento, y allí se congregan rápidamente, a veces por centenares. Se cree que el olfato, por lo menos en algunas especies, también les ayude a localizar las carroñas. Campos y ciudades se benefician por igual de los gallinazos, pues éstos se ocupan de consumir en corto tiempo los cadáveres de los animales. Los catártidos anidan en una variedad de situaciones: grietas en las vertientes rocosas de las montañas, bosques y rastrojos densos y aun en árboles huecos, de acuerdo con las preferencias de cada especie. Los polluelos al nacer están cubiertos por un plumón blanco, denso, parte del cual puede verse todavía en juveniles que están empezando a volar. Sólo seis especies integran esta familia y están distribuidas en todo el continente americano. En Colombia hay cinco especies. Sarcorhamphus papa ("Rey de los Gallinazos") Figura 8. 76 cm. Después del Cóndor de los Andes el Rey de los Gallinazos es 2a más imponente de las especies colombianas de esta familia, alcan-zando una envergadura de casi dos metros. Propio de tierras cálidas, pero ya desaparecido de muchas regiones del país.

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FAMILIA ACCIPITRIDAE (AQUILAS)

Las águilas son las aves rapaces por excelencia, alimentándose casi exclusivamente de animales que capturan vivos y a veces de tamaño considerable. La Harpía, por ejemplo, caza monos y zainos en las selvas cálidas de Sur América; otras especies, la mayoría, se alimentan de presas más pequeñas, llegando a tener algunas de las águilas comunes una gran importancia económica por la enorme cantidad de roedores dañinos que consumen. Algunas aves de este grupo se han especializado en el consumo de insectos y otras se alimentan exclusivamente de caracoles que capturan en los pantanos. Desafortunadamente, todas las rapaces son tenidas equivocadamente entre nosotros como animales indeseables y han sido victimas de persecución injustificada y de consecuencias irreparables por cazadores y agricultores. Los hábitos predadores de las águilas se reflejan admirablemente en su estructura y en su forma: de contextura sólida, cuello corto, cabeza grande de ojos bien separados y pico corto pero fuerte y ganchudo, bien adaptado este último para desgarrar las presas. Las patas, el ins-trumento clave en la obtención del alimento, son fuertes y provistas de garras largas y afiladas. Las alas son por lo general largas y de contorno redondeado en los extremos, aunque las especies de bosque tienen alas proporcionalmente más cortas, con lo cual logran una mayor maniobrabilidad en medio de vegetación densa. Las águilas, al igual que los gallinazos, recurren con frecuencia al vuelo lento, "planeando" por horas enteras y a veces a grandes alturas en busca de sus presas; en el vuelo de ataque, una vez descubierta la victima, el águila se cierne a velocidad impresionante realiza la captura, a veces después de una corta persecución por tierra. Anidan en una gran variedad de situaciones, dependiendo de las

preferencias de cada especie, pero en general en sitios bien protegidos por su difícil acceso. Macho y hembra colaboran en la construcción de un nido, típicamente de gran tamaño en relación con la talla de sus dueños, utilizando para ello ramas y otros materiales de tamaños va-riados. La hembra incuba la nidada, generalmente no mayor de dos tres huevos, y luego el macho contribuye a la alimentación de los polluelos mientras dura su período de dependencia. Al nacer los pequeños están cubiertos de un plumón blanco denso. La Familia Accipitridae incluye 205 especies y está representadas en todo el mundo excepto los territorios polares y algunas islas oceánicas. En Colombia hay 47 especies.

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Elanoides forficatus ("Águila tijereta") Figura 10.

62 cm. Especie muy llamativa por lo estilizado de su figura en vuelo, caracterizada por alas largas y de punta aguda, y cola ahorquillada. Se encuentra en climas cálidos, en bosques próximos a la desembocadura de los grandes ríos. Con frecuencia se ven grandes bandadas atravesando los pasos de las cordilleras. Se alimenta a base de reptiles y anfibios.

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Elanoides forficatus ("Águila tijereta")

Figura 10

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FAMILIA FALCONIDAS (HALCONES) Los miembros de esta familia son muy similares en apariencia y hábitos generales a los accipítridos o águilas. De pico fuerte y ganchudo, provisto a veces de un "diente" en el borde de la mandíbula superior, y de alas largas, estrechas y agudas, los halcones típicos son de corte más esbelto y ágil tanto en vuelo como en reposo. Las patas son relativamente largas, también provistas de fuertes garras. Su vuelo es rápido y directo, vertiginoso en el ataque llegando a velocidades en todo caso superiores a los 200 kilómetros por hora al cernirse en pos de sus presas, como se ha podido determinar para el Halcón Peregrino. Durante muchos siglos los halcones han sido utilizados como aves de presa para la cacería ("cetrería") tanto de aves como de mamíferos, aprovechando la fantástica agudeza visual, la rapidez y la relativa facilidad con que los halcones responden al adiestramiento. En con-diciones naturales se alimentan de presas diferentes de acuerdo con la especie. La mayoría son predadores de pequeñas aves y mamíferos, principalmente roedores, mientras que otros prefieren lagartos y ser-pientes, y otros aún se alimentan exclusivamente de avispas y termitas. Ninguno de ellos, sin embargo, puede considerarse como especie nociva para los animales domésticos y por el contrario, son de gran utilidad al contribuir a mantener en niveles tolerables las poblaciones de roedores perjudiciales. Desafortunadamente, y como muchas otras aves rapaces, los halcones caen con frecuencia víctimas de cazadores mal informados. Por otra parte, muchas especies de tan nobles aves están próximas a extinguirse debido a los efectos residuales de pesticidas como el DDT; estas sustancias tóxicas se acumulan en los Insectos y aves pequeñas en cantidades suficientes para interferir la reproducción de los halcones que las consumen. Existen 58 especies de falcónidos en el mundo, 17 de las cuales se encuentran en nuestro país. Falco rufigularis ("Halcón murcielaguero") Figura 11.

26 cm. Como su nombre lo indica este pequeño halcón se alimenta de murciélagos que captura en las horas del crepúsculo. Se encuentra en las regiones cálidas de todo el país.

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Falco sparverius ("Cernícalo") Figura 11. 25 cm. En Colombia es tal vez la única especie de halcón que convive con el hombre en las grandes ciudades. Anida en los campanarios de las iglesias y en muros altos de edificaciones antiguas. Se alimenta principalmente de insectos y pequeños roedores y reptiles.

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Falco rufigularis ("Halcón murcielaguero")

Falco sparverius ("Cernícalo")

Figura 11

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ORDEN GALLIFORMES FAMILIA CRACIDAE (PAVAS, GUACHARACAS, PAÜJILES) Son aves de distribución Neotropical, es decir, están restringidas a la América Tropical. De un total de 39 especies 24 se encuentran en Colombia, distribuidas en todos los climas, desde las selvas a nivel del mar hasta los bosques paramunos. Su apariencia es la típica de las gallináceas: cuerpo grueso, cuello delgado, cabeza pequeña. Pico corto y grueso, bien adaptado a su dieta vegetariana, y patas grandes y fuertes particularmente aptas para la locomoción terrestre y el des-plazamiento a lo largo de las ramas de los árboles. Las alas son relati-vamente cortas y redondeadas, permitiendo vuelos rápidos pero sólo por distancias cortas apenas suficientes para ponerse fuera de alcance de los predadores. En general son aves tímidas y ariscas, de difícil observación en su medio natural. La mayoría de las especies habitan bosques densos, aunque unas pocas (las "guacharacas") se encuentran en regiones agrícolas con bosques remanentes cercanos a corrientes de agua. Anidan en los árboles; muy poco se conoce acerca de su reproducción aparte de algunos casos estudiados en cautiverio. La nidada probablemente no es mayor de 5 huevos. Los polluelos abandonan el cascarón bien desarrollados, cubiertos de plumón denso que les suministra un efectivo camuflaje, y capaces de movilizarse y comer por si mismos. Todas las especies de crácidos son de gran importancia como aves de caza, dado su buen tamaño y la excelente calidad de su carne. Sin embargo, muchas de las pavas y paujiles son propias de bosques in-alterados y desaparecen rápidamente una vez que empieza la tala de los árboles que les proporcionan refugio y alimento. Se adaptan al cautiverio pero raramente llegan a reproducirse. Crax rubra ("Paujil", "Pavón") Figura 12.

90 cm. Uno de los mayores crácidos colombianos, este pavón alcanza varios kilogramos de peso. La hembra es de color castaño con la cabeza y el cuello negros. Se encuentra en la selva lluviosa del litoral Pacifico.

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Crax rubra ("Paujil", "Pavón")

Figura 12

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FAMILIA PHASIANIDAE (FAISANES, PERDICES, GALLINAS)

Son las Galliformes mejor conocidas, gracias a que a esta familia pertenece la gallina doméstica, el pavo real, y los faisanes, todos ellos importados al Nuevo Mundo. Las perdices son entonces las verdaderas representantes de las fasiánidas en la avifauna americana. Hay 165 especies en el mundo, en todas las latitudes. De Colombia se conocen siete especies. Las características que se observan en la gallina doméstica se aplican bien en las otras especies de la familia: pico corto y relativa mente romo, cuerpo grueso, patas bien desarrolladas y fuertes y alas cortas y redondeadas. En algunas especies los machos ostentan colas largas y de vistosos colores, así como notorias crestas y carúnculas. Las hembras en cambio carecen de ornamentos y llevan un plumaje en general más opaco, además de no tener espuelas. En las perdices el dimorfismo sexual (o sea el conjunto de diferencias externas entre macho y hembra) no es tan acentuado o se limita a algunas diferencias en la coloración del plumaje. Las perdices son aves eminentemente terrestres, a pesar de que pueden volar rápidamente por distancias cortas. Se alimentan de frutas, semillas y hojas tiernas, aunque no desprecian insectos y lombrices. Algunas especies prefieren pastizales altos con alguna vegetación arbustiva para refugio, en tanto que otras sólo se encuentran en medios boscosos. Anidan en el suelo, protegidas por parches densos de vegeta-ción y sirviendo como camuflaje adicional el plumaje de la hembra particularmente bien adaptada a tal fin. Al terminar la incubación salen del nido los polluelos, vivaces y activos, a buscar el alimento bajo la tutela y la orientación permanente de la madre. Ante el peligro las perdices asumen quietud completa como medio de pasar desaperci-bidas, y no recurren al vuelo sino en última instancia. Colinus cristatus ("Perdiz común") Figura 13.

23 cm. Es una especie bien conocida gracias a que es común en potreros y orillas de las carreteras de las tierras cálidas en todo el país. Se le encuentra en pequeños grupos de cuatro o más individuos. Es muy apreciada como ave de casa por la calidad de su carne.

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Colinus cristatus ("Perdiz común")

Figura 13

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FAMILIA OPISTHOCOMIDAE (HOATZIN) En los bosques de galería del oriente de Colombia se encuentra el único miembro de la familia OpIsthocomidae, sin afinidades claras con otros Galliformes. Extraño en su apariencia, apenas su forma general recuerda a las gallináceas, y sus hábitos arboricolas - lacustres lo hacen destacar mas aún entre un grupo tan numeroso y variado. En busca de las hojas, retoños y frutas que constituyen su alimentación los hoatzines recorren las ramas, moviéndose con torpeza aparente pues a menudo parecen perder el equilibrio a juzgar por el intenso uso que hacen de las alas y la cola en ademán de recobrar el balance. Al trepar por los arboles se sirven de las alas para apoyarse y de ahí que sus plumas primarias se encuentren con frecuencia rotas y gastadas debido al maltrato que este uso les impone. Los nidos se encuentran generalmente en bosques inundables en las riveras de los grandes ríos de la Amazonia. Los polluelos, aunque permanecen en los nidos durante un tiempo considerable, se arrojan a la menor perturbación y escapan nadando y buceando con facilidad, para luego retornar trepando los árboles usando las cuatro extremidades y valiéndose de dos uñas bien desarrolladas en cada ala. Estas uñas desaparecen en los adultos. El olor fétido que despiden los hoatzines, el cual les ha valido el nombre de "pava hedionda", ha contribuido a que sean poco deseables como piezas de caza y, por lo tanto, a que hayan permanecido relativamente libres de la presión de los cazadores y probablemente también de los muchos animales carnívoros que se encuentran en las mismas regiones. Opisthocomus hoatzin (Figura 14, 63 cm.) es la única especie en la

familia.

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Psophia crepitans

“Trompetero”, “Tente” Opisthocomus hoatzin

“Hoatzin”, "pava hedionda"

Figura 14

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ORDEN GRUIFORMES FAMILIA PSOPHIIDAE (TROMPETEROS, TENTES)

Los trompeteros forman una pequeña familia compuesta apenas por tres especies, restringidas a Sur América en la región amazónica, una de las cuales, Psophia crepitans (Figura 14, 53 cm.) se encuentra en Colombia. Con mucha frecuencia se les encuentra en cautividad, no sólo como aves ornamentales sino por su utilidad como guardianes; supuestamente también devoran serpientes venenosas. Se adaptan bien a la domesticidad y conviven con las aves de corral. También son aves favoritas en los zoológicos. Su forma gruesa y redondeada, con patas largas y fuertes, sugiere sus hábitos eminentemente terrestres. Recorre el piso de los bosques húmedos formando a veces grandes bandadas, en busca de frutos, semillas, insectos y pequeños reptiles que constituyen su alimento. Raramente vuelan y cuando lo hacen es tan sólo por distancias cortas y para huir de alguna amenaza. Nadan bien aunque sus patas no son palmeadas. Como su nombre común lo indica los trompeteros producen una llamada grave y resonante que se escucha desde grandes distancias. Su carne es comestible y ello hace que esta bonita especie desaparezca rápidamente de las regiones recientemente colonizadas. Se sabe muy poco sobre su reproducción. FAMILIA RALLIDAE (POLLAS DE AGUA) Esta familia comprende un gran número de especies (132) distribuidas por todas las regiones del mundo, con excepción de los polos. Se caracterizan por su cuerpo comprimido lateralmente, cuello corto, cabeza pequeña y cola muy corta. La mayoría son de colores sobrios y sin brillo, por lo general gris, pardo y oliva, en diferentes combinaciones. Las patas son largas y en muchas especies la gran longitud de los dedos les permite caminar sobre la vegetación flotante de las lagunas. Otras tienen los dedos lobulados, es decir, a ambos lados de cada dedo se extiende una membrana. Muchas de las aves de esta familia nadan con gran facilidad y ocasionalmente bucean. Las alas son relativamente pequeñas y en consecuencia las rálidas son pobres voladoras. No obstante algunas especies realizan largas migraciones. Su coloración apagada y comportamiento particularmente arisco y huidizo hacen de esta familia en general un difícil sujeto de estudio, aparte de que prefieren vegetación baja y densa de bosques y pantanos.

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Las rálidas se alimentan principalmente de insectos y otros pequeños animales además de partes tiernas de las plantas. Los polluelos siguen a sus padres en busca del alimento desde su primer día. En Colombia se encuentran 27 especies, casi todas en climas cálidos y medios, pero algunas alcanzan los lagos y pantanos en las grandes alturas de las tres cordilleras. Porphirula martinica ("Polla de agua azul") Figura 15.

32 cm. Sin duda alguna la mejor conocida de nuestras especies, debido a que es de común ocurrencia, y abundante además, en lagunas y tierras pantanosas de los climas cálidos en todo el país. Por otra parte no comparte la timidez de otras especies de su familia y prefiere las partes abiertas de las lagunas con abundante vegetación flotante.

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Jacana jacana

“Gallito de ciénaga” Porphirula martinica

("Polla de agua azul")

Figura 15

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FAMILIA HELIORNITHIDAE

En su apariencia v en sus hábitos acuáticos estas aves recuerdan a los zambullidores (Podicipedidae): de pico agudo y comprimido late-ralmente, con membranas lobuladas en los dedos. Sin embargo, los heliornítidos, a diferencia de los zambullidores, tienen una cola bien desarrollada. La familia comprende únicamente tres especies, de las cuales una, Heliornis fúlica (Figura 16, 30 cm.) se encuentra en

Colombia en los climas cálidos. La especie aquí ilustrada se encuentra en pequeños caños y arroyos de aguas tranquilas en medio de bosques densos. Su comportamiento arisco hace que muy pocas veces sea visto aún por personas que han vivido por años en las mismas regiones. Construye su nido de chamizas sobre un arbusto bajo y cercano de algún caño. Los pequeños nacen desnudos y ciegos y deben ser alimentados por los padres. Miguel Álvarez del Toro, naturalista mexicano, descubrió recientemente que el macho posee debajo de cada ala un repliegue que aloja a los polluelos y que le permite llevarlos consigo aún durante el vuelo. ¡Heliornis fúlica

es entonces la única ave conocida que puede volar transportando a sus polluelos! Estos raros zambullidores se alimentan de insectos y larvas acuáticas y probablemente de ranas y renacuajos. FAMILIA EURYPYGIDAE

Eurypyga bellas ("Garza del Sol", Figura 16, 50 cm) la única especie

de esta familia vive en los grandes ríos del Pacifico y de la Amazonia. El pico y el cuello relativamente largos, recuerdan a las garzas (Ardeidae), pero difiere por la cola larga y las patas relativamente cortas. Es un habitante de selvas densas y oscuras en la vecindad inmediata de caños, ríos y lagunas, en donde consigue su alimento compuesto por pequeños animales acuáticos. El nombre de "Pavo de agua" que a veces recibe se debe al despliegue que hace de su vistoso plumaje muy a la manera de los pavos reales; la cola abierta al máximo en abanico y las alas desplegadas en un plano vertical formando con la cola una superficie casi continua, la asemejan a distancia a una gigantesca mariposa. En cada ala exhibe una mancha circular de color naranja brillante y de ahí su nombre de "Garza del Sol". Anidan en el suelo o en arbustos bajos. Los polluelos nacen cubiertos de plumón café y siguen a sus padres desde el primer día.

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Eurypyga bellas "Garza del Sol",

Heliornis fúlica

“Colimbo selvático”

Figura 16

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ORDEN CHARADRIIFORMES FAMILIA JACANIDAE (GALLITOS DE CIENAGA) Jacana jacana, el bien conocido "Gallito de Ciénaga" (Figura 15, 25

cm.) es la única representante colombiana de su familia, compuesta por ocho especies distribuidas en todas las regiones tropicales del mundo. Nuestra especie es común y abundante en todo el país en los climas cálidos y medios, en potreros anegados, en lagunas y en las orillas de corrientes tranquilas, en fin, en sitios con abundante vegetación acuática flotante. Sus patas, dotadas de uñas y dedos desproporcionadamente largos, constituyen una adaptación que le permite al Gallito de ciénaga caminar sobre las hojas de los lotos y otras plantas flotantes sin hundirse. Además, pueden nadar y bucear pero sólo recurren a estos medios de locomoción para escapar de sus enemigos. Exhiben en las alas unas espuelas córneas y agudas. Construyen sus nidos añadiendo tan solo algunas hierbas sobre una planta acuática. En esta familia, curiosamente, ocurre una reversión en el papel que los padres cumplen en relación con huevos y polluelos, siendo el macho quien debe ocuparse de la incubación y del cuidado posterior de la prole. Los pequeños siguen activamente al padre desde que nacen y semejan pequeñas motas de algodón paradas sobre un par de enormes patas. Son capaces de nadar desde sus primeros días de vida. FAMILIA SCOLOPACIDAE (AGACHADIZAS, ANDARRIOS) Las aves de la familia Scolopacidae se reconocen fácilmente por su forma esbelta, cabeza relativamente pequeña, pico y patas largas: las alas son estrechas y agudas. El nombre de Andarríos hace alusión a su preferencia por las playas de todos los cuerpos de agua, donde pueden verse corriendo rápidamente en busca de los pequeños animales de que se alimentan. Las agachadizas o caicas, estando igualmente adaptadas para caminar, prefieren las sabanas con pastos altos.

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Hay 82 especies distribuidas en todas las regiones del mundo. La mayoría de las 24 especies colombianas son migratorias del norte, es decir, se encuentran en el país durante los meses de invierno del He-misferio Norte. Tan solo algunas de las agachadizas son residentes, esto es, no migran regularmente y se reproducen en la región. Los nidos consisten en poco más de pequeñas excavaciones en el suelo. Los huevos son bien camuflados por su coloración, así como los polluelos, los cuales nacen cubiertos de plumón y capacitados para abandonar el nido inmediatamente. Las caicas son muy apreciadas como especies de caza deportiva. Actitis macularia ("Andarríos maculado") Figura 17. 20 cm. Es un pequeño andarríos común entre agosto y mayo en todo el país, tanto en los litorales como en playas de ríos y lagunas en el interior. Anida en América del Norte.

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Actitis macularia ("Andarríos maculado")

Figura 17

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FAMILIA CHARADRIIDAE (CHORLOS, PELLARES) Los chorlitos comparten muchas características de forma y hábitos con los miembros de la familia anterior. Sin embargo se distinguen fácilmente por tener el pico corto, y en general, un plumaje más vistoso, a menudo ornamentado con bandas transversales oscuras en la garganta y/o el pecho, en fuerte contraste con el resto del plumaje. Aunque su vuelo es ágil y veloz, gracias a sus alas largas y estrechas, los chorlitos son buenos caminadores y así recorren con paso rápido las playas de ríos, lagos y mares, al igual que los pantanos medio secos, en busca de pequeños animales acuáticos bien sean moluscos, crustáceos o insectos. Los charádridos anidan por lo general en arenales y en medio de pedruscos; no añaden ningún material al sitio y el "nido" se reduce entonces a lugar en donde ponen los huevos, sin ninguna preparación. Los huevos son manchados de manera irregular y con puntos de dis-tintos tamaños y formas; quedan así admirablemente camuflados con un fondo de arena salpicado por pedruscos oscuros y son particularmente difíciles de ver aún a muy corta distancia. En algunas especies cuando la hembra se ve sorprendida en el nido, se aleja dando tumbos y arrastrando las alas, tal como si estuviera herida. Esta maniobra distrae del nido al predador, el cual se precipita en persecución de la hembra, tan solo para verla escapar volando. Pasado el peligro la madre regresa y reanuda la incubación. Los polluelos siguen a sus padres desde su primer día de vida. Están cubiertos por un plumón suave y denso cuya coloración, al igual que los huevos, los hace pasar desapercibidos por sus enemigos. Lo mismo que otros grupos de aves ligadas al ambiente costero, los charádridos están distribuidos por todas las regiones del mundo. Existen 63 especies y la familia está representada por 9 especies en Colombia, algunas de ellas migratorias. Vanellus chilensis ("Caravana", "Pellar") Figura 18. 33 cm. Habita playones, valles y mesetas cubiertas con hierba corta en casi todo el país, desde el nivel del mar hasta los climas fríos. Son celosos defensores de sus nidos y atacan desde el aire con rápidas maniobras, amenazando con las aguzadas espuelas que tienen en las alas. Se alimentan principalmente de insectos y con frecuencia se les ve en grupos acompañando al ganado.

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Vanellus chilensis ("Caravana", "Pellar")

Figura 18

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FAMILIA LARIDAE (GAVIOTAS, GOLONDRINAS DE MAR) Son aves eminentemente acuáticas, siempre asociadas a las orillas de grandes lagos y a las costas marinas en todo el mundo. El pico es mediano, un tanto curvado en las gaviotas y recto y agudo en las go-londrinas de mar. En estas últimas la cola es larga y ahorquillada, en tanto que en las primeras es relativamente corta y de corte cuadrado. Vuelan constantemente sobre el agua, buscando en la superficie los peces pequeños y otros animales marinos que conforman su dieta alimenticia. Las patas palmeadas les permiten nadar y las gaviotas de mar en particular bucean en seguimiento de sus presas. Algunas especies visitan los basureros de las ciudades y poblados de las costas. Forman grandes concentraciones en seguimiento de los barcos pes-queros. Las aves de esta familia anidan por lo general en grandes colonias, en islotes y riscos de difícil acceso. Los polluelos pueden andar tan pronto como salen del cascarón, pero permanecen en el nido y deben recibir el alimento de sus padres hasta que su plumaje les permita volar. En Colombia se encuentran 14 de las 82 especies conocidas. La mayoría nos visitan a fines y principios del año como migratorias. Chlidonias niger ("Golondrinas de mar") Figura 19.

24 cm. Migratoria. Presente en las dos costas en los últimos y primeros meses del año.

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Chlidonias niger ("Golondrinas de mar")

Figura 19

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ORDEN COLUMBIFORMES FAMILIA COLUMBIDAE (PALOMAS, TORCAZAS, TORTOLAS) Este es un grupo de aves bien conocido por estar representado por la paloma doméstica, una de las aves con una historia más larga en común con el Hombre. Las 289 especies de colúmbidas están repartidas en todo el mundo, con representantes en todas las latitudes exceptuando las regiones polares. De cabeza pequeña, con pico corto y recto, cuello corto, cuerpo rollizo y de pecho amplio, es una de las familias de características mejor definidas. Las patas son pequeñas pero fuertes, igualmente bien adaptadas para posarse en las ramas que para caminar por el suelo. Sin embargo, algunas especies muestran una marcada preferencia por la vida arborícola mientras que otras pasan casi todo el tiempo en el suelo. Su vuelo es rápido y directo, siendo legendarios el poder de vuelo y la capacidad de orientación de las palomas mensajeras. Su alimentación consiste exclusivamente en pequeñas frutas y semillas y probablemente también en retoños tiernos de algunas plantas. Muchas especies son altamente gregarias y se reúnen en grandes bandadas en aquellos sitios más propicios para su alimentación. Varias especies se han adaptado a la vida de las ciudades, mientras que otras prefieren los campos y veredas y otras aún viven en bosques apartados y desaparecen rápidamente con las primeras talas. Varias especies de palomas silvestres, conocidas colectivamente como "torcazas" tienen gran importancia como aves de caza por la excelente calidad de su carne. Otras han llegado a ser tan abundantes que se han convertido en plagas para la agricultura en algunas regiones. Unas cuantas especies tienen valor como ornamentales y se reproducen fácilmente en cautividad. Generalmente anidan en los árboles, aunque algunas tórtolas prefieren hacerlo en taludes rocosos y aun en el suelo en medio de vegetación herbácea densa. Los nidos son estructuras muy sencillas, compuestas de unas cuantas ramitas entrecruzadas. La postura es de dos huevos casi siempre. Los polluelos nacen bastante desvalidos y son alimentados por sus padres con una secreción especial del buche co-nocida como "leche de paloma". En Colombia hay 29 especies.

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Columba fasciata ("Collareja") Figura 20. 38 cm. Común en terrenos boscosos a lo largo de las tres cordilleras, en climas medios y templados. Muy importante como ave de caza. Zenaida auriculata ("Nagüiblanca") Figura 20.

25 cm. Propia de los terrenos cultivados y de sabanas con árboles dispersos. Su nombre común se debe al extremo blanco de las plumas de la cola, detalle notorio en vuelo. Claravis pretiosa ("Tortolita azul") Figura 20. 21 cm. La hembra es de color café rojizo, muy similar a la tortolita común en los parques urbanos (Columbigallina talpacoti). Se encuentra en

los climas cálidos en todo el país, en regiones boscosas.

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Columba fasciata ("Collareja")

Zenaida auriculata ("Nagüiblanca")

Claravis pretiosa

("Tortolita azul")

Figura 20

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ORDEN PSITTACIFORMES FAMILIA PSITTACIDAE (LOROS, PERICOS, GUACAMAYOS)

Son aves bien caracterizadas por su cabeza relativamente grande, pico corto pero grueso y fuerte prolongado hacia abajo en un gancho afilado. Las patas son muy cortas, pero fuertes, y tienen dos dedos dirigidos hacia adelante y dos hacia atrás. Muchas de las especies ostentan una gran capacidad para imitar el lenguaje humano y son por ello, además de lo vistoso de su plumaje, muy populares como aves de adorno. Sil vuelo es rápido y sostenido, a veces a grandes alturas. Esto las capacita para recorrer diariamente distancias considerables desde sus sitios de reposo o de atildamiento, teniendo así acceso a fuentes de alimento dispersas dentro de regiones extensas. Su dieta es estricta-mente vegetariana, consistente en frutas, granos, nueces y semillas, llegando en ocasiones a afectar los cultivos. Algunas especies habitan exclusivamente las selvas vírgenes, mientras que otras se adaptan bien a las regiones intensamente cultivadas, sacando buena ventaja de las nuevas fuentes de sustento que representan las cosechas. Anidan generalmente en árboles huecos, en ocasiones en cavidades ya abandonadas por otras aves, o en agujeros excavados y acondicio-nados por ellas mismas. Los polluelos nacen desnudos y en general desvalidos pero a los pocos días ya pueden moverse y trepar por las paredes de la cavidad. Los padres los alimentan por regurgitación. En estas aves el pico representa casi una tercera pata pues lo utilizan con eficiencia para ayudarse a trepar por troncos y lianas. Por otra parte, los sitácidos utilizan las patas para sujetar el alimento y llevarlo al pico. Se conocen 315 especies en todas las regiones tropicales y sub-tropicales del mundo. La familia está representada en Colombia por 51 especies. Ara macao ("Guacamaya") Figura 21. 90 cm. Una de las más vistosas especies colombianas. Se encuentra en los climas cálidos de la costa atlántica, el bajo Magdalena, los Llanos Orientales y la Amazonia.

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Aratinga wagleri ("Perico de frente roja") Figura 21. 35 cm. Especie gregaria, se le ve con frecuencia formando grandes grupos. Propia de los climas cálidos y medios en todo el país. Forpus conspicillatus ("Cascabelito") Figura 21. 13 cm. Terrenos abiertos de los climas cálidos. Es común en las ciudades en los parques urbanos y arbolados ornamentales.

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Ara macao ("Guacamaya")

Aratinga wagleri ("Perico de frente roja")

Forpus conspicillatus

("Cascabelito")

Figura 21

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ORDEN CUCULIFORMES FAMILIA CUCULIDAE (CUCOS, CORRECAMINOS, GARRAPATEROS)

De cuerpo delgado y cola larga, los cucúlidos son aves de caracteri-zación relativamente fácil. El pico es corto, ligeramente curvado. Las patas son cortas, con los dedos en disposición zigodáctila, esto es, los dos dedos centrales dirigidos hacia adelante y los dos externos dirigidos hacia atrás. Se mueven con agilidad por las ramas de árboles y arbustos y algunas especies (los "correcaminos") están muy bien adaptados a la locomoción terrestre, alcanzando velocidades notorias en esta modalidad. Las características del vuelo varían de acuerdo con la especie. Se alimentan de insectos y todo género de pequeños vertebrados, incluyendo serpientes y lagartos. Ocasionalmente también consumen semillas, frutas y retoños. Algunos son predatoras de otras aves, prin-cipalmente de huevos y polluelos. En sus hábitos reproductivos la familia muestra toda una gama de diferentes sistemas: mientras que unos pocos construyen sus nidos y dan a su prole toda la atención, un gran número de especies parasitan a otras aves, es decir, ponen sus huevos en nidos de otras especies; los padres adoptivos incuban entonces los huevos del parásito y poste-riormente alimentan a los polluelos del mismo, lo cual resulta general-mente en la muerte por inanición de los propios hijos. Por otra parte, los "garrapateros", aves gregarias, construyen nidos comunales para todas las hembras del grupo, las cuales se dividen el trabajo relacionado con la incubación de los huevos y la alimentación de los polluelos. En todas las especies de la familia los polluelos nacen desnudos y ciegos. La familia Cuculidae está distribuida en todo el mundo, exceptuando algunas islas apartadas y las latitudes extremas. Comprende 127 especies de las cuales se conocen 17 en Colombia, algunas de ellas como migratorias. Coccyzus americanus ("Cuco migratorio") Figura 22. 20 cm. Común en terrenos abiertos y en la vecindad de las ciudades desde fines de agosto hasta principios de mayo.

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Piaya cayana ("Cuco ardilla") Figura 22. 42 cm. Se encuentra en todo el país en los climas cálidos y medios. Es propio de bordes de bosque y rastrojos altos. Crotophaga ani ("Garrapatero") Figura 22.

33 cm. Común en todo el país en climas calido, medio y templado. Prefiere áreas pantanosas, sabanas y rastrojos. Una especie similar, Crotophaga sulcirostris, sigue al ganado vacuno alimentándose de los

insectos que saltan a su paso.

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Coccyzus americanus ("Cuco migratorio")

Piaya cayana

("Cuco ardilla") Crotophaga ani ("Garrapatero")

Figura 22

ORDEN STRIGIFORMES

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FAMILIA STRIGIDAE (BUHOS)

Los búhos son las aves nocturnas por excelencia. Su apariencia un tanto extraña debida en parte a sus grandes ojos inmóviles, a lo silen-cioso de su vuelo en medio de la noche y a sus llamadas trémulas, han llevado a las gentes a tenerlos como aves de mal agüero temidas y repudiadas sin razón. Por el contrario, sus extraordinarias adaptaciones a las necesidades de un predator nocturno son precisamente las que hacen de los búhos uno de los grupos más fascinantes entre las aves, a la vez que sus hábitos alimenticios los convierten en poderosos auxiliares del agricultor como destructores que son de roedores dañinos. Sus ojos enormes les permiten percibir intensidades ínfimas de luz, pudiendo volar con toda facilidad en el interior de bosques densos en noches oscuras. Sin embargo son sus oídos los instrumentos responsables no sólo por la detección de las presas sino también por su localización exacta; los experimentos ya han demostrado fuera de toda duda que algunas especies son capaces de capturar sus presas en oscuridad total, valiéndose para ello tan solo del sentido del oído. Las garras fuertes y aceradas capturan, matan y transportan las presas. El plumaje es de textura especialmente suave, lo cual hace que el vuelo de los búhos sea particularmente silencioso, como conviene a un ave que caza al acecho. La mayoría de las especies anida en cavidades, bien sea en arboles huecos, o en grietas de las rocas; algunos búhos han aprendido a usar construcciones tales como campanarios, buhardillas y aun casas aban-donadas. Los polluelos nacen completamente cubiertos de un plumón blanco, muy denso. Las 123 especies conocidas están distribuidas en todo el mundo. Hay 10 especies en Colombia. Otus choliba ("Currucutú") Figura 23. 22 cm. Es un pequeño búho común en parques y arbolados de pueblos y ciudades de climas cálidos, medios y templados en todo el país.

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Glaucidium jardinii ("Búho pigmeo") Figura 23.

17 cm. Uno de los búhos colombianos más pequeños, de hábitos crepusculares. Se encuentra a lo largo de las tres cordilleras en climas medios y templados. Asio flameus ("Búho sabanero") Figura 23.

38 cm. Propio de sabanas de pastos altos en las cordilleras Centra] y Oriental.

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Glaucidium jardinii ("Búho pigmeo")

Otus choliba ("Currucutú")

Asio flameus

("Búho sabanero")

Figura 23

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ORDEN CAPRIMULGIFORMES FAMILIA STEATORNITHIDAE (GUACHAROS) El Guácharo, Steatornis caripensis (Figura 24, 40 cm.), constituye la

única especie de la familia Steatornithidae. En su distribución está restringido a la parte norte de Sur América desde el nivel del mar hasta las partes más altas de las cordilleras, en las vecindades de las grandes cuevas que le sirven de refugio. Son aves nocturnas. Al atardecer abandonan las cuevas y se dispersan ampliamente en busca de las palmas cuyos frutos conforman la base de su alimentación. Esta dieta se revela en polluelos con abundantes reservas de grasa, lo cual los llevó a ser la fuente principal de aceite tanto para alimentación como para iluminación de muchos pueblos indígenas. Altamente gregarios, sus nidos se cuentan por centenares en las paredes de las cuevas. Aunque sus ojos son grandes, algo menores que los de los búhos, son de poco uso en la profunda oscuridad de las ca-vernas. Los guácharos presentan, como adaptación a su vida en las tinieblas, un extraordinario sistema de sonar igualado tan solo por los murciélagos: son capaces de localizar sus nidos, evadir obstáculos y evitar choques entre ellos mismos, emitiendo sonidos cuyos ecos re-gistran a la manera del radar. A diferencia de los emitidos por los murciélagos, los sonidos que los guácharos producen con este fin son audibles por el hombre. En la Cueva de los Guácharos, departamento del Hulla, Cordillera Oriental, y en el Parque Nacional de Puracé, sobre la Cordillera Central en el departamento del Cauca, hay grandes colonias de estas aves bajo estricta protección por el gobierno y constituyen importantes sitios de interés turístico y científico.

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FAMILIA NYCTIBIIDAE (DORMILONES, BIENPARADOS) Familia ésta de extrañas aves, compuesta apenas por cinco especies propias de los trópicos americanos. Sus alas son largas y estrechas y las patas, como corresponde a todas las aves del orden Caprimulgiformes, son pequeñas y débiles, adecuadas tan solo para posarse. SI pico es muy corto, pero la boca como tal es capaz de abrirse desmesuradamente formando una verdadera red para la caza de insectos en el aire. El plumaje es de textura muy suave y de apariencia opaca, decorado con pequeñas manchas y estrías pardas o negruzcas sobre fondo blanco o gris, todo lo cual resulta en un perfecto camuflaje cuando el ave se encuentra posada y en absoluta quietud, por lo general en el tope de un estacón o de una rama truncada. Su color se confunde entonces con el de la corteza y llega a pasar inadvertido aun para obser-vadores avezados. Son nocturnos y sólo vuelan durante el día cuando algo los perturba. Los Bienparados no construyen nidos; ponen tan solo un huevo en alguna Irregularidad de la corteza que le sirva de soporte, y allí lo Incuban en precaria situación de equilibrio. El polluelo nace cubierto de plumón blanco y recibe alimento de ambos padres durante las varias semanas que tarda en poder volar para adquirir el sustento por si mismo. Nyctibius griseus ("Bienparado") Figura 24.

50 cm. Es la especie mas común; se encuentra en los climas cálidos de todo el país, en bosques y en terrenos abiertos con arboles dispersos. FAMILIA CAPRIMULGIDAE (CHOTACABRAS, GALLINA CIEGAS)

A pesar de sus hábitos principalmente crepusculares y nocturnos, las "gallinaciegas" son familiares para muchas personas pues no eluden la vecindad de las viviendas humanas, y con frecuencia se les ve durante el día, adormecidas sobre los tejados de las casas. Tampoco es raro verlas durante la noche en las carreteras y caminos, dando cada vez un corto vuelo para eludir el vehículo o el peatón que se aproximan, y posarse unos cuantos metros más allá.

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Capturan al vuelo la totalidad de los insectos que constituyen su dieta alimenticia. Para ello vuelan durante horas sobre los espacios Abiertos, a veces desde temprano en el atardecer. Al igual que en los "Bienparados" los caprimúlgidos están provistos de enormes bocas particularmente bien adaptadas para su modalidad de cacería aérea de insectos; presentan además, en los bordes de la boca, unas hileras de plumas a manera de pelos cortos y más bien rígidos que sirven al pro-pósito de ayudar a localizar las presas en el instante inmediatamente anterior a su captura. Las aves de esta familia tampoco construyen nido, simplemente ponen dos huevos sobre la hojarasca del suelo, sin más protección que el plumaje altamente críptico de los padres. Tan perfectamente se con-funde su plumaje con el color del medio circundante que aun a muy corta distancia no es posible ver a una de estas aves reposando en el piso del bosque. Desde los primeros días los polluelos pueden arrastrarse Cortas distancias, cambiando así día tras día la localización de su "nido". Los caprimúlgidos están representados en codo el mundo, con ex-cepción de las regiones polares y las islas oceánicas, por 72 especies, de las cuales en Colombia se encuentran 19. Algunas son migratorias. Chordeiles minor ("Gallinaciega migratoria") Figura 24. 22 cm. Entre agosto y noviembre, y en abril, nos visita esta migratoria transeúnte. Revolotea en grandes grupos sobre las ciudades en las horas del atardecer.

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Nyctibius griseus ("Bienparado")

Chordeiles minor ("Gallinaciega migratoria")

Steatornis caripensis (“El Guácharo”)

Figura 24

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ORDEN APODIFORMES FAMILIA APODIDAE (VENCEJOS)

El nombre científico para la familia Apodidae ("sin patas") hace alusión a lo pequeño y débil de las patas de los vencejos, sólo suficientes para soportar el peso del ave en reposo, sujeta a la corteza de un árbol o a un talud rocoso. Las alas, en cambio, son largas y estrechas, un detalle que nos permite diferenciar a los vencejos de las golondrinas, estas últimas de alas relativamente cortas y anchas. El vuelo es veloz y directo, con movimiento fuerte y amplio de las alas; sin embargo, con frecuencia planean durante largo rato, sirviéndose de corrientes ascendentes de aire. Son aves insectívoras y sólo cazan al vuelo. Los colores son gene-ralmente apagados, tonos de pardo y gris, aunque algunas especies ostentan plumajes parcialmente verde o azul brillante con parches blancos. Anidan en cavidades tales como grietas de las rocas, árboles huecos; ciertos vencejos han aprendido a usar el interior de las chime-neas para construir sus nidos. Streptoprocne zonaris ("Vencejo de collar", "Avión") Figura 25.

21 cm. Vuela en grandes bandadas, produciendo a veces un zumbido peculiar al cortar el viento con las alas. Se encuentra en todos los climas en regiones montañosas.

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Streptoprocne zonaris ("Vencejo de collar", "Avión")

Hirundo Rustica

(“Golondrina migratoria”) Notiochelidon cyanoleuca

(“Golondrina común”)

Figura 25

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FAMILIA TROCHILIDAE (COLIBRIES, CHUPAFLORES) Entre las aves tropicales los colibríes han sido durante siglos motivo de admiración y enigma para muchísimos exploradores y naturalistas. Su tamaño diminuto que en algunas especies les ha valido el nombre de "pájaros mosca", la radiante iridiscencia de su plumaje en colores que recuerdan piedras preciosas y su extraordinario vuelo, son todas características que hacen de los colibríes aves únicas e inconfundibles, sin paralelo entre los miles de especies que pueblan el mundo. El néctar de las flores constituye su alimento favorito y ello les hace asiduos visitantes de jardines, tanto en la ciudad como en el campo. Valiéndose de su largo pico, provisto de una lengua Igualmente larga y bien adaptada para el propósito, los colibríes alcanzan el dulce liquido en el Interior de las flores, transportando de paso el polen que se adhiere a su plumaje y convirtiéndose entonces en valiosos auxiliares de la reproducción de las plantas. También aunque en menor medida, los colibríes se alimentan de pequeños insectos que capturan bien sea al aire o posados sobre las hojas. En su manera de volar los colibríes muestran un elevado grado de adaptación a su régimen alimenticio: pueden permanecer estáticos y suspendidos frente a una flor mientras comen, o volar hacia adelante a gran velocidad, o desplazarse lateralmente o hacia atrás, siendo las únicas aves que exhiben tal versatilidad en su locomoción. Esto les permite acercarse a flores que no ofrezcan ningún soporte cercano y libar el néctar sin necesidad de posarse en ellas, lo cual podría dañarlas en detrimento del mismo colibrí. Por otra parte, esta capacidad de vuelo también les permite atacar impunemente a aves mucho mayores, cosa que hacen con frecuencia en defensa de sus territorios. Los colibríes construyen nidos que son modelos de perfección. Algunos utilizan con profusión finísimas fibras de origen vegetal como la lana que envuelve las semillas del balso y la ceiba, para construir la pequeña taza. En el exterior añaden musgos y líquenes que ayudan admirablemente a camuflar toda la estructura y la hace pasar desa-percibida aun para un observador atento. La hembra construye el nido sin ayuda del macho; pone dos huevos, los Incuba y también ella sola procede a alimentar a los polluelos hasta que pueden abandonar el nido, y luego durante un período posterior de dependencia hasta que su vuelo se haya perfeccionado lo suficiente como para que puedan obtener el alimento por si mismos.

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Los colibríes son exclusivos del continente americano. La gran mayoría se encuentra en los trópicos, pero algunas especies alcanzan latitudes extremas en Alaska y Patagonia. Se conocen 319 especies de las cuales 130 se encuentran en Colombia, distribuidas en todos los climas y alturas sobre el nivel del mar. Phactornis syrmatophorus ("Ermitaño") Figura 26. 16 cm. En bosques y rastrojos de climas cálidos y medios. Eutoxeres aquila ("Pico de guadaña") Figura 26. 14 cms. Terrenos boscosos de climas cálidos en todo el país. La forma del pico muestra su alto grado de especialización alimenticia. Anthracotorax nigricollis ("Mango") Figura 26. 24 cm. Se encuentra en climas cálidos, en sabanas con árboles dispersos y en bosques próximos a los ríos. La hembra ostenta una lista negra desde la garganta hasta el vientre, sobre fondo blanco. Florisuga mellivora ("Jacobino") Figura 26.

12 cm. Común en climas cálidos y medios, a veces en grandes números en árboles de floración abundante. Ocreatus underwoodii ("Cola de raqueta") Figura 26. 14 cm. Propio de bosques y rastrojos de regiones montañosas. La hembra es más pequeña (9 cm.) por carecer de las plumas caudales alargadas.

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Anthracotorax nigricollis

("Mango") Eutoxeres aquila

("Pico de guadaña")

Ocreatus underwoodii

("Cola de raqueta") Florisuga mellivora

("Jacobino")

Phactornis syrmatophorus ("Ermitaño")

Figura 26

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ORDEN TROGONIFORMES FAMILIA TROGONIDAE (QUETZALES, SOLEDADES) Los bien conocidos Quetzales de Centro América, objeto de veneración religiosa por parte de muchos pueblos primitivos y hoy día símbolo de la república de Guatemala, son sin duda alguna los más vistosos representantes de la familia Trogonidae. Sin embargo, aunque con plumajes menos espectaculares, la mayoría de especies de trogónidos comparte con los quetzales la belleza de su colorido. La familia comprende un total de 36 especies distribuidas en todas las regiones tropicales del mundo, con 13 representantes en Colombia. Son casi todas aves de bosques densos y poco perturbados por el hombre. A pesar de su colorido vistoso sus hábitos reposados los hacen pasar desapercibidos en medio del follaje denso de la selva; por lo ge-neral las hembras no ostentan plumajes tan brillantes como los machos. Se alimentan de insectos que atrapan al aire, tras un corto vuelo desde su percha en el nivel medio del bosque; también consumen frutas pequeñas que arrancan en vuelo, recordando en cierta forma el vuelo estático de los colibríes. Construyen sus nidos en cavidades de los troncos o en agujeros que ellos mismos excavan en termiteros y avisperos. Ambos padres contribuyen a la incubación de los huevos y a la alimentación de los polluelos. Pharomacrus auriceps ("Quetzal") Figura 27.

36 cm. Se encuentra en Colombia en bosques de montaña, en climas medios y templados de alta pluviosidad, a lo largo de las tres cordilleras. Trogon viridis ("Soledad de cola blanca") Figura 27. 25 cm. Bosques de climas cálidos y medios en todo el país.

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Trogon viridis

("Soledad de cola blanca") Pharomacrus auriceps

("Quetzal")

Figura 27

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ORDEN CORACIIFORMES FAMILIA ALCEDINIDAE (MARTIN-PESCADORES)

De cabeza relativamente grande, pico comprimido lateralmente, largo y agudo, patas muy cortas y débiles, los martín-pescadores son aves de apariencia y hábitos muy característicos. Nuestras especies de martín-pescadores, seis en total, representan una extensa familia de 87 especies distribuidas en todo el mundo. Típicamente se les encuentra posados en las orillas de ríos, quebradas y lagunas, en alguna rama conveniente que les permita clavarse rápidamente a la captura de los pequeños peces que les sirven de alimento. Con frecuencia también vuelan, aleteando en un solo punto, como suspendidos, a algunos metros sobre la superficie de las corrientes en acecho de sus presas. A la vista de un pez se dejan caer en clavado perfecto y salen rápidamente para engullir el bocado en un sitio de reposo. A manera de nidos los martín-pescadores excavan galerías en los taludes de ríos y quebradas; al final del túnel se encuentra la cámara de incubación, más espaciosa, en donde tiene lugar la incubación de los huevos y la alimentación de los polluelos. Ambos padres contribuyen en la excavación de la galería, en la incubación, y en el cuidado de los pequeños hasta que éstos alcanzan su independencia. Ceryle torquata ("Martín-pescador grande") Figura 28.

40 cm. Común en los ríos grandes de los climas cálidos y medios en todo el país. Chloroceryle inda ("Martín-pescador chico") Figura 28. 22 cm. Ríos y quebradas de clima cálido con abundante vegetación arbórea en las orillas.

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Ceryle torquata

("Martín-pescador grande") Chloroceryle inda

("Martín-pescador chico")

Cinclus leucocephalus

(“Mirlo Acuatico”)

Figura 28

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FAMILIA MOMOTIDAE (BARRANQUEROS)

Es una pequeña familia, compuesta apenas por ocho especies res-tringidas a la región tropical del Continente Americano. La especie ilustrada, Momotus momota ("Barranquero", Fig. 29, 40 cm.) es una

de las cuatro especies que se encuentran en Colombia y es común en bosques de climas tropical a templado. Sus características más apa-rentes, v. gr., pico grande con borde aserrado, cabeza relativamente grande, patas pequeñas, y cola larga con las plumas centrales de mayor longitud y decoradas con una "raqueta" terminal, se aplican bien a las otras especies colombianas de la familia. Sólo una carece de cola ornamentada de la manera descrita. El vuelo es rápido y directo, pero raramente cubren grandes distancias, limitándose a cambiar de sitio en el interior de los bosques y rastrojos que habitan. Se les ve posados en ramas bajas, moviendo la cola hacia los lados de manera rítmica recordando el movimiento de un péndulo. Desde su sitio de observación vuelan en pos de los insectos de los cuales se alimentan. Ocasionalmente también capturan pequeños lagartos y serpientes. Al igual que los Martín-pescadores ya descritos, los barranqueros (y de ahí su nombre) anidan en taludes y barrancos, excavando para el efecto largas galerías con un ensanchamiento al final. Ambos padres incuban los huevos y cooperan en la alimentación de los polluelos.

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Momotus momota ("Barranquero")

Figura 29

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ORDEN PICIFORMES

FAMILIA GALBULIDAE (JACAMARES, COLIBRIES REALES)

El nombre de "Colibríes reales" hace referencia a la semejanza superficial de los galbúlidos con los colibríes propiamente dichos: plu-maje Iridiscente, pico largo y delgado, patas pequeñas. Sin embargo, estas bellas aves se consideran más relacionadas con los tucanes y los pájaros carpinteros que con los colibríes. Son moradores de las selvas tropicales. Por medio de sus largos picos y tras una persecución corta y rápida, capturan insectos que pasan volando cerca de su percha de reposo. Anidan en túneles que ellos mismos construyen en barrancos de material blando; ambos miembros de la pareja colaboran en todas las tareas de la reproducción. Los galbúlidos son aves propias de los trópicos americanos. La familia tiene en total 15 especies de las cuales 11 se encuentran en Colombia. Gálbula ruficauda ("Colibrí real", "Jacamar") Figura 30.

27 cm. En bosques de los climas cálidos en todo el país. Común en la selva lluviosa del Pacifico.

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Gálbula ruficauda ("Colibrí real", "Jacamar")

Figura 30

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FAMILIA BUCCONIDAE (BOBOS, MONJITAS)

Deben el nombre de "bobos" a su comportamiento sosegado que a veces les hace permanecer estáticos e imperturbados ante la cercanía de seres humanos. Eligen una rama conveniente, por lo general en el interior del bosque y a veces muy cerca del suelo, y allí permanecen durante largos ratos, con frecuencia por horas enteras, a la espera paciente de sus presas. Tras la captura regresan a su sitio a engullir su bocado, un insecto o una pequeña serpiente de coral, y se sumen nue-vamente en la inmovilidad. Su plumaje es suave, generalmente erecto en la región del cuello lo cual aumenta considerablemente su volumen aparente. Nunca muestran coloraciones vivas, adoptando por el contrario tonos apagados de gris, pardo y rojizo, a veces con algunas regiones del cuerpo totalmente blancas. Anidan en huecos de los árboles y en túneles excavados en loe barrancos. La familia es exclusiva de los trópicos en el Continente Americano y comprende 32 especies, 22 de ellas presentes en Colombia. Notharchus tectus ("Monjita de banda negra") Figura 31. 15 cm. Común en terrenos selváticos de la costa del Pacifico, el bajo Cauca y el Magdalena medio. Se conoce muy poco sobre su historia natural. Malacoptila panamensis ("Bobo") Figura 31. 21 cm. Es una especie abundante en los cafetales. Con frecuencia matan y devoran pequeñas serpientes, incluyendo corales venenosas. FAMILIA CAPITONIDAE (COMPASES, TORITOS) Familia distribuida en todas las regiones tropicales del mundo; la mayoría de las especies se encuentran en África y Asia, tanto en te-rrenos boscosos como en sabanas áridas. En América tropical, sin embargo, los 12 representantes de esta familia son habitantes de bos-ques más o menos densos. De 72 especies conocidas en el mundo, hay 9 en Colombia.

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Los capitónidos ostentan vistosas combinaciones de rojo, verde y amarillo, en algunas especies predominando el blanco y negro. El pico es de tamaño y forma variable, pero en general es ancho y fuerte, a veces coloreado como en los tucanes. Su alimentación se basa princi-palmente en las frutas, aunque no desprecian insectos y pequeños vertebrados que encuentran entre el follaje y sobre los troncos de los árboles. Son bastante sociables, congregándose a veces en grupos de varias especies para comer en árboles cargados de fruta. Excavan sus nidos en troncos podridos pero, aparte de esto, los detalles de su reproducción permanecen desconocidos para la mayoría de las especies. Las dos especies aquí ilustradas Capito bourcieri ("Torito de cabeza roja", 17 cm.) y Semnornis ramphastinus ("Compás", 20 cm.), Figura 31, son dos curiosos capitónidos, el primero de ellos habitante de bos-ques cálidos en la porción sur del país. El segundo es muy popular en exhibiciones y como ave ornamental debido no sólo a su interesante aspecto sino a su canto; las parejas entonan verdaderos duetos con alarde de sincronización.

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Capito bourcieri ("Torito de cabeza roja")

Semnornis ramphastinus ("Compás")

Notharchus tectus ("Monjita de banda negra")

Malacoptila panamensis ("Bobo")

Figura 31

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FAMILIA RAMPHASTIDAE (TUCANES, PALETONES) De todos los piciformes los tucanes y paletones ton indudablemente los más llamativos, no sólo por su brillante colorido sino por lo enorme y desproporcionado de sus picos, con frecuencia también decorados con vistosos colores. Gregarios y ruidosos, junto con los loros y papagayos son las primeras aves que se hacen notorias para el viajero en las localidades selváticas, habiéndose convertido casi que en un símbolo de las selvas tropicales americanas. En grupos de tamaño variable, a veces solitarios según la especie, los tucanes exploran las copas de los grandes Arboles en busca de frutas, insectos y otros pequeños animales, saqueando ocasionalmente los nidos de otras aves. Sus alas, aunque relativamente cortas y redon-deadas, les permiten volar de manera directa y rápida con aleteo constante. Sus picos, aunque enormes, son livianos y no constituyen aparentemente una carga excesiva para el vuelo. La silueta caracteriza a los tucanes aun a grandes distancias. Como todos los otros miembros del orden Piciformes, los tucanes tienen los dedos en disposición zigodáctila, es decir, dos dedos (los interiores) dirigidos hacia adelante y los dos exteriores hacia atrás. Reposan durante la noche y anidan en cavidades de los árboles. Macho y hembra participan por igual en la incubación y en la crianza de los polluelos. Tucanes y paletones conforman una familia propia de los trópicos americanos con 37 especies, representada por 20 especies en Colombia. Su atractivo como aves ornamentales los ha hecho objeto de un desafortunado comercio, además de que en algunas regiones su carne se considera apetecible y los convierte de hecho en victimas de intensa cacería. Ramphastos tucanus ("Tucán de Cuvier") Figura 32. 82 cm. Se encuentra en las selvas del oriente de Colombia. Pteroglossus sanguineus ("Pichi", "Carrasco") Figura 32. 43 cm. Muy común en la selva lluviosa del Pacifico. Su nombre común ("pichi") hace alusión a su llamada característica.

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Pteroglossus sanguineus

("Pichi", "Carrasco") Ramphastos tucanus ("Tucán de Cuvier")

Figura 32

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FAMILIA PICIDAE (PAJAROS CARPINTEROS) Los pícidos o pájaros carpinteros son sin duda el grupo más am-pliamente conocido dentro del orden Piciformes. A diferencia de los tucanes y los capitónidos, ligados al ambiente selvático, por lo menos algunos de los carpinteros se han adaptado bien a las condiciones de terrenos dedicados a la agricultura y aun de zonas urbanas siempre y cuando subsistan árboles en alguna cantidad, conservando de esta manera un contacto más permanente con el hombre. Con facilidad sorprendente los carpinteros trepan los troncos de los árboles, deteniéndose a menudo a explorar aquellos sitios que pro-meten contener algún alimento. Utilizan su cola fuerte y rígida para apoyarse mientras picotean con energía, excavando en la madera des-compuesta en busca de insectos. Su pico de forma cónica, corto pero fuerte y afilado como si fuera un escoplo, movido por poderosos músculos del cuello, constituye, un instrumento maravillosamente adaptado a este propósito. Por otra parte la lengua coadyuva en la tarea de localizar y capturar las larvas; en algunas espacies la lengua puede extenderse una longitud superior a la del pico mismo para explorar hasta el fondo las galerías de los insectos perforadores de los árboles. Su vuelo es muy característico; alternan periodos de aleteo con breves trayectos durante los cuales las alas están plegadas, con el resultado de un vuelo ondulado. Los nidos en la mayoría de las especies constatan en cavidades en troncos, preparadas por ambos miembros de la pareja y en algunas especies por todo el grupo. También utilizan estas cavidades para reposar durante la noche. Esta costumbre ha originado la creencia de que los carpinteros son dañinos pues arruinan postes de teléfonos y de cercos; lo cierto es que para ellos no tiene sentido excavar en madera sana y que, cuando perforan un árbol o un poste, el verdadero daño ya había sido hecho por los insectos taladradores. Los carpinteros son, por lo tanto, Importantes elementos en la higiene de los bosques. Es una familia cosmopolita y abundante, con 208 especies, 35 de las cuales se encuentran en Colombia distribuidas en todos los climas. Chrysoptilus punctigula ("Carpintero buchipecoso") Figura 33.

23 cm. Común en todo el país en los climas cálidos. Prefiere áreas de rastrojo, potreros, y no es raro en parques y arboledas urbanas.

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Melanerpes formicivorus ("Carpintero payaso") Figura 33. 31 cm. Habita terrenos abiertos y bosques de roble en los climas medio y templado de las tres cordilleras. Gregario, se le encuentra por lo general en grupos de cuatro o más. Phloeoceastes melanoleucos ("Carpintero real") Figura 33. 35 cm. Uno de los carpinteros de mayor tamaño entre los colombianos. Propio de regiones selváticas cálidas, aunque es también frecuente en sabanas con árboles grandes dispersos.

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Melanerpes formicivorus ("Carpintero payaso")

Chrysoptilus punctigula ("Carpintero buchipecoso")

macho hembra

hembra macho

Phloeoceastes melanoleucos ("Carpintero real")

Figura 33

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ORDEN PASSERIFORMES FAMILIA DENDROCOLAPTIDAE (CORRETRONCOS)

En muchos aspectos de su forma y su comportamiento los "corretroncos" se asemejan bastante a los pájaros carpinteros; recorren los troncos y ramas de los arboles trepando rápidamente, apoyados en su cola con plumas de ápice rígido y aguzado. Pero a diferencia de los carpinteros los corretroncos no perforan los árboles, sino que encuen-tran su alimento en los refugios naturales que proveen las grietas de la corteza, a veces desprendiendo líquenes y musgos pero sin llegar a producir el martilleo tan típico de los carpinteros. Su plumaje es de colores sobrios, generalmente en tonos de pardo, decorado en muchas especies con agradables diseños a base de estrías, escamas y puntos de colores más claros. La forma del pico varía ampliamente entre las diferentes especies de la familia; algunas tienen picos rectos y largos, en otras él pico es muy delgado, largo y curvo, mientras que otras tienen picos relativamente pequeños. Se conoce muy poco sobre la historia natural de tan interesantes aves. Son propias de bosques, y las 27 especies colombianas se encuentran en su mayoría en los climas cálidos, aunque algunas alcanzan los bosques de climas medios y aun templados. Anidan en cavidades en arboles y en barrancos, bien sea excavadas por ellos mismos o en madrigueras ya abandonadas por otras aves. La familia Dendrocolaptidae está restringida a los trópicos americanos y comprende 48 especies. Lepidocolaptes affóus (“Corretroncos común”) Figura 34. 22 cms. Común en bosques, rastrojos altos, cafetales y cacaotales de la zona subtropical a lo largo de las tres cordilleras.

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Lepidocolaptes affinis (“Corretroncos común”)

Figura 34

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FAMILIA FURNIRIIDAE (HORNEROS, LIMPIAHOJAS)

Muchas especies de esta familia tienen una apariencia general que recuerda a los corretroncos, además de tener hábitos alimenticios similares. Sin embargo, los furnáridos no se valen de la cola como apoyo aunque algunos muestran aguzados los raquis de las plumas caudales. El plumaje es igualmente apagado, coloreado en casi todos los casos con pardos y grises. Los picos son de tamaño y forma variados. Las 68 especies colombianas están distribuidas por todo el país, encontrándose en todos los climas y en todos los tipos de vegetación desde las selvas tropicales hasta los matorrales espinosos de las plani-cies áridas. Hay 217 especies en esta familia de aves propia de la América Tropical. Son aves netamente insectívoras, obteniendo cada especie su alimento en un sitio preferido: algunas buscan entre la hojarasca, otras a lo largo de las ramas, y aun otras entre el follaje. Su manera de anidar es Igualmente variada. Los "horneros" (Furnarius leucopus) construyen grandes nidos de barro, con un "vestíbulo" de entrada separado por una pared de la cámara de incubación. Otros furnáridos construyen sus nidos a base de pequeñas ramas con espinas, completamente cerrados y con un largo cuello que da acceso a la cámara manera de una botella. Synallaxis albescens ("Tuto") Figura 35. 17 cm. Prefiere rastrojos bajos y densos en donde se mueve activa-mente en busca de insectos. Poco se expone al observador en su acti-vidad normal y su plumaje opaco puede hacerlo pasar desapercibido. Su presencia se delata por su canto constante, una llamada de dos notas de la cual su nombre vulgar es onomatopéyico.

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Synallaxis albescens ("Tuto")

Figura 35

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FAMILIA FORMICARIIDAE (HORMIGUEROS) 222 especies integran esta familia netamente americana y en su mayoría restringida a los trópicos. La gran variedad de formas que comprende no permite dar una descripción para la familia en general; las hay de hábitos exclusivamente terrestres, mientras que otras son puramente arbóreas. Algunas son insectívoras y otras, de mayor ta-maño, se especializan en presas más grandes tales como lagartos y otros pequeños vertebrados. En general son aves de alas relativamente cortas y redondeadas y raramente se les ve volar distancias apreciables. Los formicáridos viven en bosques y rastrojos densos, de modo que sus necesidades de locomoción se reducen casi que al paso de un arbusto o árbol al vecino. La cola es muy variable y puede ser extremadamente corta como en el caso del "Compranpan" de hábitos exclusivamente terrestres, o re-lativamente larga como en Microrhopias quixensis, la otra especie

ilustrada para esta familia. Las patas también varían ampliamente en este grupo, siendo en general grandes y fuertes, bien adaptadas para la locomoción terrestre en las especies propias del piso del bosque, o más pequeñas en aquellos formicáridos que se mueven preferentemente en el follaje. La punta del pico, en la mandíbula superior, forma un pequeño gancho. Los hábitos huidizos de estas aves, añadidos a su preferencia por sitios de vegetación espesa, hacen de los formicáridos un grupo muy poco conocido entre los pájaros tropicales. En Colombia tenemos 124 especies. Microrhopias quixensis ("Hormiguero punteado") Figura 36.

11 cm. Propio de bosques y rastrojos de la Costa Pacifica y del Valle del Cauca. De hábitos arborícolas, discurre rápidamente por el follaje de los árboles y arbustos en busca de insectos. Grallaria rufieapilla ("Compranpan") Figura 36.

20 cm. Se encuentra en climas templados y fríos en las tres cordilleras colombianas. Su nombre común, "Compranpán", pretende imitar su canto, un agradable aunque no alegre silbido de tres notas que se escucha al atardecer en bosques y rastrojos densos.

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FAMILIA PIPRIDAE (PIPRAS) Todos los miembros de esta familia son pequeños habitantes de las selvas en los climas cálidos de los trópicos americanos. Se alimentan casi exclusivamente de frutas y su pico corto y de apariencia débil así lo evidencia. El plumaje de las pipras es particularmente vistoso en los machos, presentando por lo general colores brillantes en la cabeza, o solo en la coronilla, en notorio contraste con el colorido del resto del cuerpo. Algunas especies tienen las plumas de la cola alargadas y filiformes, torcidas de diferentes maneras, formando un ornamento adicional. Las hembras, por el contrario, son de colores discretos y más apagados que en los machos. En varias especies de esta familia los machos se reúnen en un lugar del bosque y, después de haber limpiado de hojas, musgos y líquenes los troncos vecinos, se dedican a elaboradas danzas en las cuales des-pliegan sus plumajes en medio de saltos acrobáticos, produciendo al mismo tiempo extraños sonidos con las alas. Estas danzas tienen como fin cortejar a las hembras. Hay 55 especies en Centro y Sur América, de las cuales 24 se encuentran en Colombia. Pipra mentalis ("Pipra de cabeza roja") Figura 36. 11 cm. Se encuentra en la selva lluviosa del Pacifico. La hembra es de color verde oliva con abdomen amarillo. Manacus vitellinus ("Pipra de collar") Figura 36.

12 cm. Habitante de los bosques tropicales del norte y el occidente de Colombia.

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Manacus vitellinus ("Pipra de collar")

Microrhopias quixensis ("Hormiguero punteado")

Pipra mentalis

("Pipra de cabeza roja") Grallaria rufieapilla ("Compranpan")

Figura 36

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FAMILIA RUPICOLIDAE (GALLOS DE ROCA)

Entre las aves colombianas resaltan por su belleza los Gallos de Roca. Tan sólo dos especies, Rupícola peruviana y Rupícola rupicola integran esta familia distribuida en la parte norte de Sur América hasta Perú, Bolivia y Norte de Brasil. Las hembras presentan el mismo patrón general de coloración que los machos, pero en tonos menos vistosos. Los Gallos de Roca habitan en cañones húmedos y profundos, cubiertos de bosque denso, en las vecindades de torrentes rápidos. Allí construyen sus nidos con barro y musgo, sujetos a grietas y repisas en las rocas en taludes inaccesibles. Al igual que los pípridos, los machos de esta familia se congregan en sitios especialmente preparados para danzar ante las hembras. Rupícola peruviana ("Gallo de roca andino") Figura 37. 37 cm. Vive en cañones profundos de los climas medios a lo largo de las tres cordilleras colombianas. La persecución de que ha sido victima por parte de colectores profesionales y ocasionales lo han llevado a la extinción en muchas regiones, quedando todavía algunas poblaciones en los lugares más selváticos y apartados del sur-occidente colombiano, donde ha podido escapar de la interferencia humana. Se alimenta de frutas e Insectos.

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Rupícola peruviana ("Gallo de roca andino")

Figura 37

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FAMILIA COTINGIDAE (COTINGAS, FRUTEROS)

Pocas familias de aves entre los Passeriformes ostentan tal variedad de tamaños, plumajes y ornamentos como la familia Cotingidae. Algunos apenas si alcanzan los 12 cm. de longitud, en tanto que otros figuran entre las mayores aves de los bosques tropicales, con más de 50 cm. Por otra parte mientras que unos ostentan los más vivos colores, otros están vestidos con plumajes opacos, principalmente en gris y pardo, y no pocos de blanco inmaculado. En los cotíngidos también se encuentran los más extravagantes ornamentos: crestas de forma caprichosa, carúnculas o "mocos" como en los pavos domésticos, bolsas de piel de color rojo encendido que se inflan a voluntad, y hasta "corbatas" formadas por prolongaciones del plumaje de la garganta. Sus vocalizaciones no son menos extrañas: el "Pájaro campana" (Procnias) es bien conocido por su voz que recuerda una campanada o el golpear de un martillo sobre un yunque. En su mayoría los cotíngidos son habitantes de bosques densos, en donde se alimentan principalmente de frutas, aunque también son buenos consumidores de insectos. Muchos de ellos construyen nidos relativamente simples, mientras que unos pocos utilizan para tal cavidades en los árboles abandonadas por carpinteros o tucanes. La familia Cotingidae comprende 79 especies y es exclusivamente suramericana. En Colombia hay 46 especies. Pipreola jocunda ("Frutero de pecho naranja") Portada. 19 cm. Habita los bosques y rastrojos de la selva húmeda del Pacifico al sur del rio San Juan. Querula purpurata ("Frutero negro") Figura 38.

30 cm. Frecuente en bosques de los climas cálidos en todo el país. Es un ave muy gregaria y a menudo se le ve formando grupos de cinco o mas, ocasionalmente en compañía de tucanes.

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Querula purpurata ("Frutero negro")

Figura 38

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FAMILIA TYRANNIDAE (ATRAPAMOSCAS)

Los Atrapamoscas constituyen una de las familias más numerosas de los trópicos americanos. De las 365 especies conocidas 154 se en-cuentran en Colombia. Son de muy fácil identificación debido a sus marcadas características externas y a su comportamiento. De cabeza grande, cuello corto y hombros anchos; el pico es ancho y apianado, terminado en una punta aguda pero corta y curvada hacia abajo. En la base del pico tienen unas plumas modificadas a manera de pelos rígidos que posiblemente tengan como fundón ayudar en la captura de insectos al vuelo. Son pocos los tiránidos que ostentan plumajes vistosos. La mayoría son de colores opacos, en mezclas variables de pardo, gris, oliva y amarillo; muchos de ellos tienen un parche oculto en la coronilla, por lo general de color naranja o rojizo. En tamaño es una familia relativamente uniforme, fluctuando entre 8 y 23 cm. Muchas especies frecuentan espacios abiertos tales como potreros y sembrados, mientras que otros son exclusivos de bosques densos. Varios tiráñidos prefieren vivir en las orillas de pantanos y lagunas, o en las vecindades de cursos rápidos de agua, y aun otros habitan en potreros y sabanas, buscando su alimento entre la hierba corta. Los tiránidos son aves eminentemente insectívoras; mediante vuelos cortos y rápidos capturan al vuelo sus presas, aunque algunos prefieren buscar entre el follaje. Unos pocos, sin embargo, se aumentan de pequeñas frotas. Es proverbial su comportamiento agresivo, particularmente durante la época de reproducción. Los machos cuidan celosamente sus territorios y aun más las vecindades inmediatas de sus nidos, atacando a cualquiera otra ave que se aproxime, no importa cual sea su tamaño.

Fluvicola pica ("Viudita") Figura 39.

14 cm. Su nombre común se refiere a su bonito plumaje en blanco y negro. Es muy común en climas cálidos en las orillas de lagunas y estanques.

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Muscívora tyrannus ("Tijereta") Figura 39. 40 cm. Su larga cola hace que el aspecto de la Tijereta sea inconfundible. La hembra tiene la cola un poco más corta. Se le encuentra formando a veces grandes agrupaciones en potreros de cumas cálidos. Todirostrum cinereum ("Mosquitero") Figura 39.

10 cm. Uno de los tiránidos más pequeños, el Mosquitero se encuentra en los climas cálidos en todo el país. Prefiere sitios con árboles dispersos y es muy común en los arbolados urbanos. Pyrocephalus rubinus ("Titiribí", "Pechirrojo") Figura 39.

14 cm. Es común en terrenos abiertos incluyendo los parques de las ciudades. La hembra es más clara encima y de color salmón en el pecho. FAMILIA HIRUNDINIDAE (GOLONDRINAS) Entre los paseriformes muy pocas familias están tan bien caracterizadas como las golondrinas, tanto por su forma como por su comportamiento. En cuanto a tamaño la familia también es bastante homogénea, variando para las especies colombianas tan solo entre 12 y 20 cm. El pico es aplanado y muy corto, de apenas algunos milimetros de longitud; la boca en si es capaz de una gran apertura al igual que en los vencejos (Apodidae), como conviene a sus hábitos alimenticios. Las golondrinas tienen alas largas, estrechas y agudas. Sus patas son por el contrario muy pequeñas y débiles. Son exclusivamente cazadoras aéreas de insectos. Su vuelo es ligero, ágil y eficiente pues realizan las más rápidas maniobras con muy poco movimiento de alas. Así pueden capturar sus presas casi a ras del suelo, en la superficie expuesta del follaje, en los muros de los edificios y aun en la superficie tanto de estanques y lagos como de arroyos turbulentos. Dentro de la familia existe una gran variedad de hábitos de nidíficación: la mayoría anida dentro de cavidades naturales en taludes, árboles huecos, etc., agregando tan solo algunas hierbas o fibras. Otras excavan túneles en bancos de arena, formando grandes colonias. Unas pocas, sin embargo, construyen nidos relativamente elaborados, utili-zando para ello pequeñas bolas de barro que apilan a manera de la-

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drillos. Muchas especies de golondrinas se han adaptado exitosamente a los ambientes abiertos de praderas y sembrados, beneficiándose por otro lado de las viviendas humanas y otras construcciones como nuevos sitios de anidamíento. Hay 78 especies de golondrinas distribuidas en todo el mundo con excepción de algunas islas. En Colombia hay 17 especies, 5 de ellas migratorias. Notiochelídon cyanoleuca ("Golondrina común") Figura 25. 18 cm. Es la más común y mejor conocida de nuestras golondrinas debido a su preferencia por las habitaciones humanas. Se encuentra en todo el país. Hirundo rústica ("Golondrina migratoria") Figura 25. 17 cm. Procedente del hemisferio norte, esta golondrina nos visita desde fines de agosto hasta mediados de mayo.

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Muscívora tyrannus ("Tijereta")

Pyrocephalus rubinus ("Titiribí", "Pechirrojo")

Fluvicola pica

("Viudita").

Todirostrum cinereum ("Mosquitero")

Figura 39

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FAMILIA CORVIDAE (CUERVOS, URRACAS)

Familia prácticamente cosmopolita, ausente tan solo de algunas Islas oceánicas, compuesta por 100 especies, 7 de las cuales se encuentran en Colombia. Aunque no hay verdaderos cuervos en Sur América, la familia está bien representada por varias especies de urracas, todas ellas de bellísimos plumajes y de interesantes hábitos. Las urracas son habitantes de bosques en un amplio rango de climas desde el nivel del mar hasta las zonas templadas y frías a lo largo de los Andes. Sin embargo, algunas especies se han adaptado bien a los terrenos abiertos y frecuentan potreros y plantaciones con escaso ar-bolado. En sus hábitos alimenticios muestran alguna preferencia por insectos y otros pequeños animales, incluyendo reptiles, roedores, huevos y polluelos de otras aves, aunque no desprecian las frutas y semillas llegada la ocasión. Muchas especies de urracas son gregarias y a menudo conforman grupos numerosos que anuncian su presencia con gran variedad de vocalizaciones. En algunas la sociabilidad llega al punto de que todos los miembros de un grupo colaboran en la alimentación y la defensa de los polluelos producidos por una sola pareja. Tal es el caso del "Carriquí" o "Cerraja", Cyanocorax yncas (Figura 40, 33 cm.),

especie común en climas templados y fríos y bien adaptadas a terrenos dedicados a la agricultura con alguna vegetación arbórea residual. Ocasionalmente visitan las rozas del maíz y otros cultivos, principalmente en busca de insectos. FAMILIA CINCLIDAE

Esta es una familia compuesta apenas por cuatro especies distribuidas en Europa, Asia y América. Cinclus leucocephalus, conocido como "Mirlo acuático" (Figura 28, 15 cm.), es el único representante de la

familia que se encuentra en Colombia. A pesar de que su figura no lo evidencie a primera vista, el Mirlo acuático está muy bien adaptado para la vida en los agitados torrentes de las tres cordilleras, principalmente en los climas templados y fríos. Se sumerge y nada con facilidad en busca de su alimento, constituido por pequeños peces, larvas de insectos acuáticos y crustáceos.

Construye su nido de musgos y líquenes en los taludes de roca, siempre cerca de la superficie del agua.

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Cyanocorax yncas ("Carriquí" o "Cerraja")

Figura 40

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FAMILIA TROGLODYTIDAE (CUCARACHEROS) El cucarachero común (Troglodytes aedon) es un representante de los troglodítidos mas conocido por todos, debido a su mansedumbre y a tu marcada preferencia por las vecindades inmediatas de las viviendas humanal, tanto en los campos como en los suburbios y aun en medio de las ciudades en parques, arboledas ornamentales y lotes vacios. La mayoría de las especies de la familia se asemeja en general al Cucarachero: cabeza relativamente grande, pico recto, delgado y agudo y cola corta, aunque en algunos la cola es relativamente larga. El plu-maje es sobrio, carente de colores llamativos aunque muchos ostentan discretos decorados con diseños de barras y estrías en blanco y negro. Lo poco brillante del plumaje, sin embargo, está ampliamente com-pensado por la riqueza de sus voces; entre los troglodítidos se encuen-tran los más eximios cantores del trópico. De alas relativamente cortas y de extremo redondeado, los troglodítidos se desplazan fácil y rápidamente por entre rocas, a lo largo de troncos y ramas, sobre el piso de hojas secas del bosque y aun sobre los muros de las edificaciones. Sus movimientos tienen lugar más que todo a base de pequeños saltos con muy poca o ninguna ayuda de las alas. Cuando vuelan lo hacen de manera muy rápida y directa. Se alimenten de arañas e insectos, aunque las especies mayores llegan a capturar presas tales como pequeños lagartos. El tamaño, la forma y la localización de los nidos varía de acuerdo con la especie. El cucarachero común anida prácticamente en cualquier cavidad disponible, llegando a utilizar para el efecto cajas de cartón y latas abandonadas. Otros construyen nidos en forma de retortas con un largo cuello de entrada. En varias especies los machos construyen nidos falsos que no son utilizados luego para poner los huevos, pero que probablemente sirven de dormitorios a sus constructores mientras las hembras ocupan los nidos propiamente dichos. Los machos no incuban pero luego colaboran con la hembra en la alimentación de los polluelos. Los troglodítidos son un grupo netamente americano, con sólo un representante en Europa y Asia, La familia comprende 61 especies, 27 de ellas presentes en Colombia, Henícornina leucostfeta ("Cucarachero de bosque") Figura 41. 11 cm Vive en bosques y rastrojos de los climas cálidos y medios en casi todo el país.

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FAMILIA MIMIDAE (SINSONTES)

El Sinsonte o Mirla blanca, ave favorita de jaula por lo melodioso de su canto, es un representante típico de esta familia de aves exclusiva del Nuevo Mundo. Las 30 especies que componen la familia recuerdan en forma y en hábitos a los troglodíticos, aunque en general estos últimos son de menor tamaño. El plumaje do los mímidos es igualmente apagado y, también en este caso, su voz es suficiente encanto. Varias especies tienen el mérito adicional de imitar con perfección inaudita el canto de otras aves. Prefieren los arbustos bajos y el piso para ubicar SU alimento compuesto de semillas, frutal e insectos. Algunos, como el Sinsonte, medran en potreros y otros espacios abiertos con vegetación densa de arbustos en los bordes. Hay tres especies de la familia en Colombia, una de ellas apenas como migratoria accidental. Donaeobius atricapillus ("Sinsonte de laguna") Figura 41.

23 cm. Habita en las orillas de las lagunas con abundante vegetación, en loa climas cálidos. FAMILIA TURDIDAE (TORDOS, MIRLOS) 319 especies integran esta familia distribuida mundialmente con excepción de las reglones polares y algunas islas oceánicas. En general son aves de tamaño pequeño a mediano, alcanzando la mayor de nuestras especies, la Mirla negra (Turdus fuscater), unos 30 cm.

El plumaje no es particularmente atractivo; tan solo algunas especies europeas y asiáticas ostentan colores brillantes. La norma para los túrdidos americanos es la coloración a base de diversas tonos de pardo y gris. En el primer plumaje juvenil son frecuentes motas y estrías en el pecho. Las patas relativamente fuertes y grandes revelan los hábitos terrestres en una mayoría. En efecto, muchos de ellos obtienen su alimento (insectos, larvas, lombrices, etc.) en el suelo. Algunas especies, sin embargo, son estrictamente arbóreas. Para todos, las frutas pequeñas son importantes en la alimentación. Son buenos cantores. Suelen posarse en ramas altas y expuestas para dedicarse al canto a veces durante horas enteras con sólo breves

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interrupciones. Algunos cantan durante la mayor parte del año, en tanto que otros reservan esta actividad para la época de reproducción. Los Solitarios de montaña (Myadestes ralloides) se escuchan a cualquier hora del día, en contrasto con la Mirla negra (Turdus fuscater) que sólo

canta durante los minutos del amanecer. Construyen sus nidos en arbolea y arbustos de follaje denso. La hembra incuba sola los huevos, pero luego recibe ayuda del macho para alimentar a los polluelos. En Colombia se encuentran 91 especies. Turdus serranus ("Mirlo serrano") Figura 41 27 cm. Se distingue de la Mirla negra por su plumaje brillante y su tamaño menor. Se encuentra en bosques de los climas templados y fríos en los Andes. Myadestes ralloides ("Solitario de montaña") Figura 41. 19 cm. Habita rastrojos densos de los climas medios a lo largo de nuestras cordilleras. Su canto de timbre metálico lo identifica mejor que su plumaje, pues raramente se expone al observador.

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Myadestes ralloides ("Solitario de montaña")

Turdus serranus ("Mirlo serrano")

Donaeobius atricapillus ("Sinsonte de laguna")

Henícornina leucostfeta ("Cucarachero de bosque")

Figura 41

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FAMILIA PARILIDAE (REINITAS, MIELEROS)

Conforman esta familia exclusivamente americana unas 118 especies distribuidas desde Alaska y Labrador hasta Paraguay, Argentina y Perú. En Colombia hay 50 especies. Son aves pequeñas, de picos rectos, delgados y agudos. Se alimentan principalmente de insectos y otros pequeños invertebrados que encuentran entre la vegetación de bosques y matorrales. Cada una de las especies muestra una preferencia bien definida por un determinado sustrato: algunas prefieren el follaje en las partes altas de los arboles, otras buscan a lo largo de las ramas mas delgadas, otras son mas adeptas a cazar insectos al vuelo, etc. En los trópicos existe un pequeño grupo de parúlidos, unas 10 especies conocidas como "mieleros", con picos curvos y de punta afilada; estos se alimentan de néctar de las flores y para ello deben perforar las corolas cerca de la base para alcanzar los nectarios. A este grupo pertenece el bien conocido "Mielero amarillo" o "Silga", tan adicto al azúcar que no vacila en visitar las mesas de residencias y restaurantes. De las 50 especies colombianas 27 son migratorias del hemisferio norte. Cada fin de año nuestros bosques y arboledas urbanas se enriquecen con estos visitantes; muchos de ellos permanecen en el país durante 6 o más meses. Al llegar aparecen vestidos en sus plumajes de invierno, por lo general más bien carentes de colorido. Hacia el final del periodo de invernada, antes de regresar a sus sitios de reproducción, ya han mudado a sus plumajes de primavera, en muchas de las especies con atractivos diseños en amarillo, naranja, gris, blanco y negro, por lo general más brillantes en los machos que en las hembras. Wilsonia canadensis ("Reinita de collar") Figura 42.

14 cm. Se encuentra en todo el país entre septiembre y mayo. Parula pitiayumi (“Parula") Figura 42.

11 cm. Común en los climas cálido y medio en rastrojos y bordes bosque en las tres cordilleras.

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Wilsonia canadensis ("Reinita de collar")

Chlorophanes spiza ("Mielero verde")

Parula pitiayumi

(“Parula") Dacnis venusta

("Dacnis")

Figura 42

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FAMILIA THRAUPIDAE (AZULEJOS)

"Azulejos" es ciertamente un nombre inadecuado para describir Increíble variedad de colores de este bellísimo grupo de aves propia de las selvas centro y suramericanas. Si bien el azul es un color común a muchas especies del grupo, todos los otros colores del espectro se encuentran representados formando sorprendentes combinaciones. La familia comprende aproximadamente 230 especies, de las cuales tan solo cuatro se encuentran en la zona templada del norte, En Colombia hay 130 especies. Los tráupidos se alimentan básicamente de frutas, aunque muchas especies le añaden a su dieta una buena cantidad de larvas de insectos. La mayoría tiene pico corto, cónico y con un pequeño diente, más o menos marcado, en el borde de la mandíbula superior. Dos de las es-pecies aquí ilustradas, Chlorophanes spiza y Dacnis venusta (Figura 42) representan profundas variaciones en el diseño básico del pico, respondiendo a sus hábitos nectarívoros. Son aves arborícolas y como tales son abundantes en bosques y matorrales. Allí se mueven constantemente de un árbol a otro en busca de frutas, formando con frecuencia grupos compuestos por varias especies. Construyen nidos abiertos, pero unas pocas especies le añaden un "techo" a la estructura. La postura generalmente es de dos huevos; únicamente la hembra incuba, pero ambos padres alimentan la prole. Chlorophanes spiza ("Mielero verde") Figura 42. 14 cm. Común en los climas cálidos, dondequiera que haya yarumos en flor. Dacnis venusta ("Dacnis") Figura 42.

13 cm. Bosques de la costa del Pacifico y los valles del Cauca y del Magdalena, Thraupís episcopus ("Azulejo común") Figura 43.

18 cm. Muy común en ciudades y plantaciones en los climas cálidos y medios de todo el país.

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Compsocoma flavinucha ("Primavera") Figura 43. 10 cm. Habita en bosques y rastrojos densos de los climas templados y fríos, a lo largo de los Andes. Tangara parzudakii ("Cabeza de fuego") Figura 43.

16 cm. Bosques lluviosos en los climas medios y templados en las tres cordilleras. Chlorochrysa phocenicotis ("Tangara verde") Figura 43. 14 cm. Selvas de climas cálidos y medios de la Cordillera Occidental. Tangara cyanicollis ("Turquesa") Figura 43. 14 cm. Común en bosques y cafetales de reglones montañosas en todo el país. Se le ve con frecuencia en pequeños grupos con otras especies.

Compsocoma flavinucha Chlorochrysa phocenicotis

133

("Primavera") ("Tangara verde")

Thraupís episcopus ("Azulejo común")

Tangara cyanicollis ("Turquesa")

Tangara parzudakii ("Cabeza de fuego")

Figura 43

134

FAMILIA ICTERIDAE (TOCHES, TURPIALES, OROPENDOLAS)

Los turpiales son representantes bien conocidos de esta familia; sus cualidades vocales, añadidas a la belleza de su plumaje, han hecho de ellos las aves de jaula por excelencia en Colombia. Y como en tantos otros casos el aprecio por parte del Hombre, en lugar de sustentar la perpetuación, se ha convertido en causa de comercio desconsiderado e irracional que ha llevado a esa especie al borde de la extinción. La familia está compuesta por varios grupos bien definidos: los turpiales y toches de plumaje amarillo o naranja y negro, a veces con blanco, grandes cantores y constructores de nidos pendientes; las oropéndolas o gulungos, aves coloniales que construyen sus nidos en forma de largas mochilas a veces en agrupaciones multitudinarias; los chamones parásitos, incapaces de construir su propio nido y cuidar de su prole, ponen los huevos en los nidos de otras especies y dejan que los padres adoptivos se ocupen de incubar los huevos y alimentar a los polluelos. Todas las especies de estos grupos son primordialmente arbóreas, y así se encuentran restringidos a regiones boscosas o a terrenos abiertos con buenas extensiones de rastrojos y arbolados. Tres grupos adicionales ocupan, sin embargo, muy diferentes tipos de vegetación. El primero de ellos, representado en Colombia por el Cabeciamarillo (Agelaius icterocephalus), habita en ciénagas y

lagunas; construye nidos abiertos en la vegetación arbustiva de las orillas y ciertamente carece de las virtudes vocales de los turpiales. Por otra parte, los Chirlobirlos (Sturnella magna) viven en sabanas de pastos cortos y anidan en el piso. Finalmente las Grajas (género Quiscalus) están confinadas a las playas de los grandes ríos y a los litorales marinos; se alimentan principalmente de moluscos y otros pequeños animales acuáticos. Los ictéridos están restringidos en su distribución al continente americano, con el mayor número de especies concentrado en los tró-picos. De 94 especies que conforman la familia, en Colombia tenemos 35, algunas de ellas como migratorias del hemisferio norte. Icterus chrysater ("Toche") Figura 44. 28 cm. Común en matorrales próximos a cursos de agua en los climas cálidos y medios de todo el país.

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Leistes militaris ("Soldadito") Figura 44. 18 cm. Se encuentra en potreros y planicies inundables de las regiones cálidas. La hembra es de color pardusco con el pecho teñido de rosado. Sturnella magna ("Chirlobirlo") Figura 44.

25 cm. Especie propia de las praderas del Magdalena y los Llanos Orientales.

136

Sturnella magna ("Chirlobirlo")

Icterus chrysater ("Toche")

Leistes militaris ("Soldadito")

Figura 44

137

FAMILIA FRINGILUDAE (GORRIONES, SABANEROS) Pocas familias de aves han alcanzado un grado comparable de dispersión geográfica. Ausentes tan solo de Australia y otras islas próximas, los fringílidos se han extendido a todos los continentes, ocupando ambientes tan diversos como las tundras del Círculo Polar Ártico y las selvas tropicales, las altas planicies de los Andes y las sa-banas africanas. Las 374 especies que integran esta familia son un buen Índice del éxito del grupo como tal. El pico corto, cónico y de fuerte apariencia denuncia una dieta alimenticia a base de granos y semillas; muchos de ellos, sin embargo, son también grandes consumidores de insectos principalmente durante la época de reproducción. Las patas bien desarróllalas permiten en la mayoría una eficiente locomoción terrestre, adecuada para la búsqueda de semillas en el piso. Algunas son de hábitos más estrictamente arborícolas y muestran mayor preferencia por pequeñas frutas e insectos. Aunque muchos de los fringílidos tienen plumajes discretos a base de tonos de oliva y café, también son abundantes las especies vivamente coloreadas con diversas combinaciones de blanco, negro, amarillo, verde, rojo y azul. Entre los fringílidos se encuentran grandes cantores, v. gr., los canarios. Construyen sus nidos en forma de tazas abiertas y con gran variedad de materiales: hierbas, plumas de otras aves, musgos y líquenes, crines, etc. Muchos fringílidos hacen sus nidos en el suelo, al abrigo de un matojo denso de hierbas. Unos pocos construyen nidos casi esféricos con una entrada lateral. La hembra se ocupa sola de las tareas relacionadas con la construcción del nido y la incubación de los huevos; los machos alimentan a las hembras durante la incubación y cooperan posteriormente en la alimentación de los polluelos. Hay 77 especies de fringílidos en Colombia. Saltator maximus ("Ajicero") Figura 45.

21 cm. Está entre los mayores de la familia en Colombia. Se encuentra en terrenos abiertos y rastrojos de los climas cálidos.

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Zonotrichia capensis ("Pinche", "Copetón") Figura 45. 15 cm. Común y abundante en fincas y suburbios de los climas medios a fríos en todas las regiones montañosas del país. Atlapetes rufinucha ("Gorrión de bosque") Figura 45.

17 cm. Habitante de bosques y rastrojos en los climas templados fríos en las tres cordilleras. Pheucticus ludovicianus ("Degollado") Figura 45.

19 cm. Se encuentra en el país como migratorio, en bosques de climas cálidos a templados desde octubre hasta abril. La hembra es de color parduzco con un ligero tinte rosa en el pecho. Sporophila minuta ("Sabanero ladrillo") Figura 45. 9 cm. Abundante en pastizales de climas cálidos y medios en todo el país. La hembra es de color café oliva uniforme.

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Saltator maximus

("Ajicero") Zonotrichia capensis ("Pinche", "Copetón")

Atlapetes rufinucha

("Gorrión de bosque")

Sporophila minuta ("Sabanero ladrillo")

Pheucticus ludovicianus

("Degollado")

Figura 45

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ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

Página

Pipreola jocunda, Frutero de pecho naranja Portada Portada

1 Tinamus major, Choróla 26

2 Podiceps dominicus, Zambullidor chico 28

3 Phalacrocorax oiivaceus, Cormorán 30

4 Pelecanus occidentalis Pelícano 32

5 Fregata magnifiscens, Fragata 34

6 Florida caerulea, Garza azul 37

Butorldes striatus, Garcita rayada 37

7 Ajaia ajaja. Espátula rosada 40

Eudocimus ruber, Corocora 40

Phoenicopterus ruber. Flamenco 40

8 Sarcorhamphus papa. Rey de los gallinazos 42

Anhima cornuta, Jamuco 42

9 Anas discors. Pato careto 45

Dendrocygna viduata, Iguasa 45

Merganetta armata. Pato de torrente 45

Cairina moschata, Pato real 45

10 Elanoides forfícatus, Tijereta 49

11 Falco rufigularis, Halcón murcielaguero 52

Falco sparverius, Cernícalo 52

12 Crax rubra, Paujil 54

13 Colinus cristatus, Perdiz común 56

14 Opisthocomus hoatzin, Hoatzín 58

Psophia crepitans, Trompetero 58

15 Porphyrula martinica. Polla de agua 61

Jácana jacana. Gallito de ciénaga 61

16 Eurypyga Helias, Garza del sol 63

Heliornis fulica Colimbo selvático 63

17 Actitis macularia, Andarríos maculado 66

18 Venelus chilensis, Pellar 68

19 Chlidonias niger. Golondrina de mar 70

141

20 Columba fasciata. Collareja 73

Zenaida aurículata. Nagüiblanca 73

Claravis pretiosa, Tortolita azul 73

21 Aratinga wagleri, Perico de frente roja 76

Ara macao. Guacamaya 76

Forpus Conspicillatus, Cascabelito 76

22 Coccyzus americanus, Cuco migratorio 79

Crotophaga ani, Garrapatero 79

Playa cayana. Cuco ardilla 79

23 Glaucidium jardinii. Buho pigmeo 82

Otus choliba, Currucutú 82

Asio flameus, Buho sabanero 82

24 Nyctibius griseus. Bienparado 86

Chordeiles minor, Gallinaciega migratoria 86

Steatornis caripensis. Guácharo 86

25 Streptoprocne zonaris. Vencejo de collar 88

Hirundo rustica. Golondrina migratoria 88

Notiochelidon cyanoleuca. Golondrina común 88

26 Anthracotorax nigricollis. Mango 91

Ocreatus underwoodii, Cola de raqueta 91

Eutoxeres aquila. Pico de guadaña 91

Florisuga melívora, Jacobino 91

Phaetornis syrmatophorus. Ermitaño 91

27 Pharomacrus auriceps. Quetzal 93

Trogon viridis, Soledad de cola blanca 93

28 Ceryle torquata, Martín-pescador grande 95

Choroceryle inda, Martín-pescador chico 95

Cinclus leucocephalus, Mirlo acuático 95

29 Momotus momota. Barranquero 97

30 Galbula ruficauda, Jacamar 99

31 Capito bourcieri. Torito de cabeza roja 102

Semnornis ramphastinus. Compás 102

142

Notharchus tectus, Monjita de banda negra 102

Malacoptila panamensis, Bobo 102

32 Ramphastos tucanus. Tucán de Cubier 104

Pteroglossus sanguineus. Carrasco 104

33 Melanerpes formicivorus. Carpintero payaso 107

Chrysoptilus punctigula. Carpintero buchipecoso 107

Phloeoceastes melanoleucos, Carpintero real 107

34 Lepidocolaptes affinis. Corretroncos común 109

35 Synallaxis albescens. Tuto 111

36 Microrhopias quixensis. Hormiguero punteado 114

Manacus vitellinus, Pipra de collar 114

Pipra mentalis, Pipra de cabeza roja 114

Grallaria ruficapilla. Compranpán 114

37 Rupicola peruviana, Gallo de roca 116

38 Querula purpurala, Frutero negro 118

39 Muscivora tyrannus, Tijereta 122

Pyrocephalus rubinus, Titiribí 122

Fluvicola pica, Viudita 122

Todirostrum cinereum.. Mosquitero 122

40 Cyanacorax yncas, Carriquí 124

41 Myadestes ralloides, Solitario de montaña 128

Turdus serranus, Tordo serrano 128

Donacobius atricapillus, Sinsonte de laguna 128

Henicorhina leucosticta, Cucarachero de bosque 128

42 Wilsonia canadensis, Reinita de collar 130

Chlorophanes spiza, Mielero verde 130

Dacnis venusta, Dacnis 130

Parula pitiayumi, Parula 130

43 Compsocoma flavinucha, Primavera 133

Chlorochrysa phoenicotis, Tangara verde 133

Thraupis episcopus, Azulejo común 133

Tangara Cyanicollis, Turquesa 133

Tangara parzudakii, Cabeza de fuego 133

143

44 Sturnella magna, Chirlobirlo 136

Icterus chrysater, Toche 136

Leistes militaris, Soldadito 136

45 Saltador maximus, Ajicero 139

Zonotrichia capensis, Pinche 139

Pheucticus ludovicianus, Degollado 139

Sporophila minuta, Sabanero ladrillo 139

Atlapetes rufinucha, Gorrión de bosque 139

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LIBROS SOBRE AVES COLOMBIANAS Los siguientes libros contienen información sobre aves de Colombia. Desafortunadamente todavía no existe un manual en castellano que describa e ilustre la totalidad de las especies y que permita una rápida identificación en el campo. No incluye esta breve lista todo lo publicado, sino únicamente aquellos trabajos que considero de mayor utilidad y facilidad de acceso para el aficionado. 1. Borrero, José I. 1972. Aves de caza colombianas. Universidad del

Valle, Cali. Un manual destinado al cazador, pero también de gran utilidad para el aficionado a las aves en general. Ilustrado en blanco y negro, describe las especies colombianas en las familias Tinamidae, Anatidae, Cracidae, Odontophoridae (o Phasianidae), Rallidae, Columbidae, Scolopacidae, Charadridae, Burhinidae y Recurvirostridae. 2. De Schauensee, R. M. 1964. The birds of Colombia. Livingston Pub.

Co. Narberth, Pennsylvania. Describe todas las especies de aves del país y añade alguna infor-mación sobre hábitat y distribución geográfica para cada especie. Profusamente Ilustrado a color y en blanco y negro. Contiene un glosario inglés-español que facilita mucho su uso. 3. Dunning, J.S. 1982. South American land birds. Harrowood Books, Pennsylvania. Proporciona descripciones breves y mapas de distribución geográfica para las aves terrestres de América del Sur. Ilustra muchísimas especies mediante fotos de excelente calidad para propósitos de identificación. 4. Hilty, S.L. & W.L. Brown, 1986. A guide to the birds of Colombia.

Princeton University Press. Sustituye ventajosamente a "The birds of Colombia", ya agotado. Describe todas las especies registradas hasta el momento en el territorio nacional. Casi todas las especies están muy bien ilustradas, la mayoría en color. Incluye interesantes capítulos sobre la vegetación, la topografía, el clima y los parques nacionales de Colombia. 5. Olivares Antonio, OPM. 1MB. Aves de Cundinamarca. Universidad

Nacional de Colombia, Dirección de Divulgación Cultural. Bogotá. Su utilidad no se restringe a esa sección del país, ya que muchas de las

145

especies descritas e ilustradas se encuentran igualmente en otros departamentos. También este libro contiene un glosario que explica el vocabulario técnico utilizado en la Obra. 6. Olivares, Antonio, OFM- 1973. Las Ciconiiformes Colombianas. Proyser. Bogota. Es una extensa monografía sobre las familias de Ciconiiformes presentes en Colombia (Aideidae, Ciconiidae, Thresgiornithidae, Cochlearidae, Phoenicopteridae). Aunque es un trabajo de un alto nivel técnico, las abundantes ilustraciones y un glosario de términos ornitológicos ponen esta obra al alcance de cualquier aficionado, mediando un poco de estudio. 7. Olivares, Antonio, OFM. Aves de la Orinoquia. Ediciones del Ins-

tituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, Departamento de Ornitología. Imprenta Nacional. Bogotá. 8. Bobbins, C. S. B. Bruun & H. S. Zim. 1983. Birds of North America.

Golden Press, New York. Un manual confeccionado para uso en el campo. Muy bien ilustrado, permite la identificación de las aves migratorias que se encuentran en Colombia durante el invierno del Hemisferio Norte. Es un buen complemento al libro de Hilty y Brown. 9. Rodríguez, Pedro. Panorama de la avifauna colombiana. Editorial Jeroglífico, en colaboración con el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, noviembre de 1978. Las revistas Caldasia y Lozanía publicadas por el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, Bogotá, incluyen con frecuencia artículos y monografías científicas sobre aves colombianas en todos los diversos aspectos de su biología. De acceso muy restringido, la Revista de la Academia Colombiana de Ciencias también publica ocasionalmente literatura ornitológica. Rupícola, el boletín de la Sociedad Vallecaucana de Ornitología

(Apartado Aéreo 26538, Cali), publica artículos de divulgación sobre historia natural y conservación, además de información de interés general para los observadores de aves.