Introducción a la teología-Iglesia Pentecostal Unida

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INTRODUCCION A LA TEOLOGIA 1 Iglesia Pentecostal Unida de Colombia Instituto Bíblico Pentecostal FECP

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Introducción a la teología. Herramienta básica para entender la evolución y el contenido de esta ciencia.

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  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    1

    Iglesia Pentecostal Unida de Colombia

    Instituto Bblico Pentecostal

    FECP

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    2

    INTRODUCCIN

    A LA TEOLOGA

    PERSPECTIVA PENTECOSTAL

    IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA

    INSTITUTO BBLICO PENTECOSTAL

    MEDELLN, 2009

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

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    CONTENIDO

    INTRODUCCIN 8

    I. QU ES TEOLOGA?............................................................................................... 13

    1.1. DOBLE ACEPTACIN DE LA PALABRA TEOLOGA........................................ 15

    a) SENTIDO SUBJETIVO. 16 b) SENTIDO OBJETIVO 17

    1.2. TEOLOGA EN SENTIDO ESTRICTO......................................................................... 17

    II. EPISTEMOLOGA TEOLGICA.. 19

    LA APARICIN DE LA TEOLOGA. 19

    EL CONTENIDO DE LA TEOLOGA.. 22

    EL CONOCIMIENTO CRTICO DE LA FE..... 23

    III. EL OBJETO DE LA TEOLOGIA 25

    FORMULACIN TOMISTA...................................................................................... 26

    FORMULACIONES NUEVAS.................................................................................. 27

    CONDICIN DE LA TEOLOGA Y DEL TELOGO................................................... 28

    CRISTO, COMO OBJETO DE LA TEOLOGA............................................................ 29

    TEOLOGA O HISTORIA DE LA SALVACIN?......................................................... 31

    IV. RAZON Y FE EN EL TRABAJO TEOLOGICO... 33

    4.1. LA FE EN BUSCA DE INTELIGENCIA............................................................ 34

    4.2. LA INTELIGENCIA TEOLGICA BAJO LA LUZ DE LA FE.............................. 34

    4.3. TEOLOGA Y DONES DEL ESPRITU.. 35

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

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    V. LA TEOLOGIA, COMO CIENCIA Y COMO SABIDURIA 37

    5.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 38

    5.2. LA TEOLOGA Y LA NOCIN MODERNA DE LA CIENCIA............................. 38

    5.3. LA TEOLOGA COMO SABIDURA... 39

    VI. TEOLOGIA, FE Y MAGISTERIO. 41

    6.1. TEOLOGA Y FE 42

    6.2. TEOLOGA Y MAGISTERIO.. 42

    6.3. FIDELIDAD Y LIBERTAD DEL TELOGO... 43

    VII. DIVISIN DE LA TEOLOGA. 45

    VIII. FUNCION POSITIVA DE LA TEOLOGIA. 48

    8.1. NATURALEZADE LA FUNSIN POSITIVA. 49

    8.2. OBJETIVOS DE LA TEOLOGA POSITIVA..................................................... 50

    8.3. MARCHA REGRESIVA Y MARCHA GENTICA. 50

    IX. LA FUNCION ESPECULATIVADE LA TEOLOGIA 54

    9.1. LA COMPRENSIN DEL MISTERIO............................................................ 55

    9.2. NOCIN MEDIEVAL DE LA TEOLOGA..... 55

    9.3. LAS TAREAS DE LA FUNCIN ESPECULATIVA. 56

    X. UNIDAD ORGANICA DE LA TEOLOGIA POSITIVA Y DE LA TEOLOGIA ESPECULATIVA. ...59

    10.1. DOS FUNCIONES, NO DOS TEOLOGAS.. 60

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

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    10.2. NO HAY TEOLOGA ESPECULATIVA SIN LA TEOLOGA POSITIVA.. 60 10.3. NO HAY TEOLOGA POSITIVA SIN TEOLOGA ESPECULATIVA. 61

    XI. LAS DISCIPLINAS DE LA TEOLOGIA... 62

    XII. APOLOGETICA Y FUNDAMENTAL. 65

    12.1. TEOLOGIA FUNDAMENTAL.. 66

    12.1.1 TEOLOGA DE LA PALABRA DE DIOS.. 66

    12.1.2. LAS PRIMERAS CATEGORAS DEL CRISTIANISMO... 67

    12.2. TEOLOGIA APOLOGETICA... 67

    12.2.1. DEFINICIN POR NEGACIN. 67

    12.2.2 NATURALEZA DE LA APOLOGTICA... 68

    12.2.3. APOLOGTICA Y DOGMTICA.... 70

    XIII. TEOLOGIA DOGMATICA.. 71

    13.1 NUEVAS ORIENTACIONES. 72

    XIV. TEOLOGIAS BIBLICA, PATRISTICA Y CULTUAL (LITURGICA).. 74

    14.1. TEOLOGA BBLICA... 75

    14.2. TEOLOGIA PATRISTICA... 77

    14.2.1. LA PATRSTICA... 77

    14.2.2. LA PATROLOGA.. 77

    14.3. TEOLOGIA CULTUAL (LITURGICA).. 77

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

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    XV. TEOLOGIA MORAL Y TEOLOGIA ESPIRITUAL.... 79

    15.1. TEOLOGIA MORAL..... 80

    15.1.1. TEOLOGA MORAL Y TEOLOGA DOGMTICA... 81

    15.1.2. LA TEOLOGA MORAL Y LA VOCACIN... 81

    15.1.3. RASGOS DE LA TEOLOGA MORAL ACTUAL. 82

    15.2. TEOLOGIA ESPIRITUAL.... 83

    15.2.1. VIDA CRISTIANA Y VIDA ESPIRITUAL.... 83 15.2.2. TEOLOGA ESPIRITUAL.... 83 15.2.3. TEOLOGA ASCTICA Y MSTICA, O TEOLOGA ESPIRITUAL?................... 84 15.2.4. TEOLOGA ESPIRITUAL Y TEOLOGA MORAL... 85

    XVI. TEOLOGIA PASTORAL, TEOLOGIA MISIONAL Y TEOLOGIA ECUMENICA86

    16.1. TEOLOGIA PASTORAL.. 87

    16.1.1. PRINCIPIOS INSPIRADORES DE LA TEOLOGA PASTORAL.... 87

    16.1.2. TEOLOGA PASTORAL Y ACTIVIDAD PASTORAL..... 88

    16.2. TEOLOGIA MISIONAL.. 89

    16.2.1. TEOLOGA DE LA MISIN... 89

    16.2.2. LA OBRA MISIONERA Y SUS IMPLICACIONES. 90

    16.2.3. PROBLEMAS ACTUALES DE LA TEOLOGA MISIONERA..... 91

    16.3. TEOLOGIA ECUMENICA..... 91

    16.3.1. PRINCIPIOS DEL ECUMENISMO... 92

    16.3.2. ASPECTOS DEL MOVIMIENTO ECUMNICO PROTESTANTE. 93

    16.3.3. ECUMENISMO Y TEOLOGA... 94

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

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    XVII. EL DERECHO DE LA IGLESIA.... 96

    17.1. NOCIN Y FUNDAMENTO TEOLGICO... 97

    17.2. DERECHO CANNICO Y OTRAS DISCIPLINAS TEOLGICAS.. 98

    XVIII. HISTORIA ECLESISTICA E HISTORIA DE LOS DOGMAS..... 99

    18.1. HISTORIA ECLESISTICA.. 100

    18.1.1. EL CRISTIANISMO, RELIGIN DE LA HISTORIA... 100

    18.1.2. HISTORIA DE LA IGLESIA Y TEOLOGA DE LA IGLESIA. 100

    18.1.3. OBJETO, MTODO Y NATURALEZA DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA... 102

    18.1.4. DESARROLLO DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA. 103

    18.2. HISTORIA DE LAS DOCTRINAS FUNDAMENTALES DE LA IGLESIA.. 104

    XIX. TEOLOGIA Y PREDICACION.... 105

    19.1. EL MISTERIO DEL SEOR JESUCRISTO Y LA UNIDAD DE LOS MISTERIOS CRISTIANOS. 106

    19.2. VALOR SALVFICO DEL MISTERIO. 107

    19.3. LITURGIA DE LA PALABRA Y HOMILA DOMINICAL. 107

    19.4. LA ACTUALIDAD DE LA PALABRA. 108

    19.5. TEOLOGA DE LA PREDICACIN.. 109

    GLOSARIO... 111

    BIBLIOGRAFA. 123

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    INTRODUCCIN

    Al hablar de Teologa nos enfrentamos a una tarea difcil y a una ciencia que

    trasciende lo humano y se adentra en la Eternidad con todas sus implicaciones; esto la

    hace una ciencia ignorada por muchos, no por su insignificancia, si no por su grandeza. Es

    ms fcil investigar sobre cosas tangibles, que sobre las cosas espirituales; es ms fcil

    estudiar la creacin que estudiar su creador; esto hace que la teologa sea una ciencia

    para mentes elevadas, espirituales y sobre todo, ciencia de mujeres y hombres de fe, fe

    critica, de mentes cristianas deseosas de conocer cada vez ms y mejor el objeto de su

    creencia.

    El presente trabajo lo hemos dividido en diecinueve unidades, cada una de ellas

    enfrentando un tema determinado de la teologa, con el propsito de entregar al alumno

    del Instituto Pentecostal herramientas que le ayuden en su labor teologal y le aporten

    elementos que le ayuden a crecer en las dems reas de su formacin como telogo

    pentecostal.

    La unidad uno nos introduce en la teologa. Nos dice que es Teologa, pero para

    hacerlo nos hace un recorrido por toda la historia del Cristianismo para mostrarnos como

    el trmino ha evolucionado hasta nuestros das.

    La unidad dos nos inserta en la Teologa Epistemolgica. Para ello nos va a hablar de

    la aparicin de la Teologa, el contenido de la Teologa y el conocimiento crtico de la fe. La

    epistemologa (Del gr. , conocimiento, y -loga). Es la doctrina que versa sobre los

    fundamentos y mtodos del conocimiento cientfico, quiere hacernos ver la Teologa,

    ciencia Espiritual, desde el punto de vista racional.

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    El objeto de la Teologa es el tema de la unidad tres. En la bsqueda de la solucin al

    problema planteado se nos presentar el pensamiento de varios telogos de la historia,

    entre ellos Santo Toms; las soluciones pasarn desde decirnos que el objeto de la

    teologa es Dios en cuanto Dios, posicin tomista, hasta que es el Seor Jesucristo y la

    historia de la salvacin, posicin de muchos telogos de hoy. Veremos que toda la obra de

    la salvacin es la consecuencia del amor de Dios por el hombre de tal manera am Dios

    al mundo; mirada desde este punto de vista la teologa tiene su propio carcter, en esta

    unidad veremos detalladamente este tema.

    Al decir que Dios es el objeto de la salvacin, ms temprano o tarde tendremos que llegar a la

    conclusin que el objeto de la Teologa es el Seor Jesucristo, como Dios, que por amor al hombre

    se nos manifiesta en carne. Esto hace que la teologa se nos vuelva cristologa. En esto se

    manifest el amor que Dios nos tiene: en que Dios envi al mundo a su Hijo nico para que vivamos

    por medio de l (1 Jn 4:9), por eso nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos

    credo en l (1 Jn 4: 16).

    La unidad cuatro al enfrentar el tema de Razn y fe en el trabajo teolgico nos mostrar al sujeto que se dedica al estudio de la teologa, el telogo. Es el trabajo teolgico slo obra de la razn, o slo de la fe? O ser un obrar de las dos juntas? Para comprender mejor el papel respectivo de la fe y de la razn, atenderemos al trabajo teolgico en sus diferentes etapas: la fe en busca de inteligencia, la inteligencia teolgica bajo la luz de la fe, teologa y dones del Espritu Santo.

    La teologa, como ciencia y sabidura es el ttulo con que se nos presenta la unidad cinco. Para plantearnos el problema nos presenta el pensamiento de Santo Toms sobre la doctrina sagrada en su Suma Teolgica: La doctrina sagrada, es una ciencia?. Si es una ciencia, lo es por la misma razn que lo son las dems ciencias humanas que conocemos, o bien lo es en un sentido distinto a ellas?

    Para encontrar la solucin a esta problemtica veremos la Teologa y la nocin

    moderna de la ciencia y la Teologa como sabidura.

    Teologa, fe y magisterio, tres frentes de trabajo de la Iglesia actual se nos presenta en la

    unidad seis. Lo que se pretende es poder mostrar las mltiples relaciones existentes entre ellos,

    sin que se pierdan las lneas de separacin que dan autonoma a cada uno.

    En esta misma unidad enfrentamos la Fidelidad y libertad del telogo en la cual

    proclamamos la libertad que debe tener el telogo para poder hacer trabajo de investigacin sin el

    temor de ser catalogado como un hereje por parte de las autoridades de la Iglesia; pero

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    recordndole a este que ante todos somos hijos de Dios y nos debemos a l y a la iglesia y por eso

    la importancia de nuestra fidelidad.

    La unidad siete est dedicada a la Divisin de la Teologa; consideraremos la Teologa bajo

    diferentes aspectos, como son su fin, su materia o su mtodo, y por consiguiente hacer en ella

    diversas divisiones y reconocer diferentes partes. Siguiendo estas consideraciones veremos cuatro

    respuestas tericas, que son al mismo tiempo cuatros respuestas histricas al problema

    planteado.

    La Teologa Positiva es precisamente la funcin por la que la Teologa entra en posesin del dato revelado; es la elevacin de la fe de lo que se ha odo hasta el nivel cientfico. Predicacin y adoctrinamiento aseguran un conocimiento suficiente del objeto de fe, pero la Teologa, como ciencia de Dios y de los misterios, no puede estar satisfecha con un conocimiento elemental, quiere conocer el objeto de fe tal como se expresa en la Escritura y lo interpreta la Iglesia del Seor, pero de una manera metdica y exhaustiva. Lo anteriormente dicho es el tema de la unidad ocho Funcin Positiva de la Teologa.

    Despus de estudiar la funcin positiva de la Teologa, veremos su funcin especulativa este tema corresponde a la unidad nueve. La funcin positiva de la Teologa recoge y sistematiza los datos de la revelacin contenidos en la Sagrada Escritura y en la Tradicin Histrica de Interpretacin, interpretados por la Iglesia, bajo la uncin del Espritu santo. Esta apropiacin del dato de fe constituye en s mismo un estudio, sin embargo la Teologa en su funcin especulativa desea proseguir y profundizar esta primera captacin. Al ser una obra de creyentes, la Teologa sabe que el misterio en su esencia seguir siendo impenetrable mientras dure nuestro peregrinar por la tierra, pero sabe tambin que su estudio arrojar sobre el misterio del hombre ms luz que la que el hombre podra producir por s mismo, porque el misterio ms que tinieblas es superabundancia de luz. Despus de ojear el tema en la Iglesia primitiva y la era medieval, veremos ms detalladamente las tareas de la Teologa Especulativa.

    En la unidad diez nos dedicaremos a analizar que no son dos teologas diferentes sino, dos funciones de la Teologa. Las Teologas Positiva y Especulativa expresan la esencia de la actividad teolgica; no se trata de dos disciplinas teolgicas opuestas o yuxtapuestas, sino de dos funciones de una nica ciencia teolgica vinculadas entre s, de una manera orgnica y dentro de una colaboracin mutua e incesante. El proceso teolgico supone un doble movimiento, una doble operacin igualmente necesaria: el escuchar la fe y comprender la fe; la funcin positiva de la Teologa toma a su cargo el escuchar la fe a nivel cientfico, mientras que la funcin especulativa es la reflexin del espritu sobre el dato revelado y la investigacin del espritu sobre ese dato, para comprender la fe.

    La unidad once nos introduce en las disciplinas de la teologa con los siguientes dos prrafos: La Teologa como ciencia es una; tiene su propio objeto, su propia finalidad y su propio mtodo; esa unidad, sin embargo, es compatible con la pluralidad de disciplinas teolgicas. La especialidad en Teologa, como en cualquier otra ciencia, es una necesidad

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    impuesta por la inmensidad del saber, por las ventajas pedaggicas, por la evolucin paralela de las ciencias humanas, y finalmente por la aparicin de nuevos problemas, como por ejemplo los que se presentan en las teologas Pastoral, Misional, Ecumnica, etc., e incluso por nuevos objetivos.

    Esta divisin de la Teologa en sectores especializados es perfectamente legtima y constituye un progreso real, siempre que se haga con la condicin de no olvidar que existe un orden totalmente diferente de metodologa entre las Teologas Positiva y Especulativa.

    Es muy importante que el alumno est bien claro en que existen varias disciplinas dentro de la Teologa, pero que ella como ciencia es slo una.

    La unidad dedicada a la Apologtica y Fundamental nos hace claridad sobre estas dos visiones o disciplinas de la Teologa. La Teologa Fundamental recibe este nombre porque estudia la realidad primera y fundamental del cristianismo, que es la revelacin de Dios a la humanidad. En efecto, toda la economa de la salvacin descansa en la intervencin de Dios en la historia, y en el dilogo amoroso por el que se dirige al hombre y lo invita a una comunin de vida con el Padre, el Hijo y el Espritu Santo.

    La funcin apologtica no responde mas que a una parte del proyecto total de la Teologa Fundamental, tal como acabamos de describirla. Es esa parte que estudia el hecho de la revelacin y el conjunto de signos que nos permiten afirmar con certeza su existencia, al mismo tiempo, tiene el compromiso de establecer el carcter razonable de la opcin por la fe; pero antes de explicar el propsito y la naturaleza de la Apologtica nos ser til caracterizarla por va de negacin.

    La Apologtica no puede seguir siendo vista como una defensa de nuestra fe ante los ataques de otros grupos, esta idea la traemos desde la patrstica y an podemos verla en San Pablo y los otros escritores bblicos que escriben para defender la fe de algn ataque presente en el momento. Hoy la Apologtica es ante todo y sobre todo una ciencia positiva que existe por s misma, aun cuando no tenga ningn adversario al frente; por lo dems, hoy los estudiantes de Teologa, que viven en un clima de ecumenismo, rechazaran ese tipo de Apologtica combativa.

    La Teologa Dogmtica que es el tema de la unidad trece, puede que sorprenda un poco al estudiante de Teologa Pentecostal, pues la palabra Dogma siempre nos ha sonado a catolicismo, pero usamos este trmino porque no es fcil en Teologa encontrar otro para dicho tema y que sea acorde con el pensamiento Pentecostal, a continuacin presentamos un poco de lo que veremos en la unidad: En un sentido estricto, la Teologa Dogmtica es la exposicin y el estudio cientfico de la Palabra de Dios tal como se predica y se ensea en la Iglesia. La intencin de la Teologa Dogmtica consiste sobre todo en penetrar en cada uno de los misterios de la salvacin, y en mostrar cmo la predicacin actual es homognea con los datos de la Escritura y su interpretacin histrica en la Iglesia. La marcha de esta ciencia es a la vez gentica y regresiva; es gentica porque la

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    predicacin actual de la Iglesia no puede comprenderse sino por el conocimiento de su gnesis a partir de la Revelacin; y es regresiva porque la predicacin actual, o la presente posicin del desarrollo dogmtico, ilumina continuamente la lectura del pasado.

    El decreto Optatam totius del Concilio Vaticano II (Religin catlica) no hace diferencia de la Teologa Dogmtica respecto las dems disciplinas teolgicas, como si fuera una disciplina particular en relacin con las dems, sino como una ciencia general, integral y sinttica, en relacin con las especialidades de esa misma ciencia; esto se debe a que la Dogmtica asume las conclusiones de las disciplinas particulares y realiza con ellas la sntesis orgnica de todo el saber teolgico.

    Ya con lo anteriormente analizado, cuando el estudiante se enfrente a la unidad catorce Teologas Bblica, Patrstica y Cultual tendr claro que son visiones de la misma ciencia y no tres ciencias diferentes. No olvidemos que toda la revelacin de Dios al hombre se encuentra en las Sagradas Escrituras, pues aunque muchos libros se habran podido escribir sobre los hechos portentosos que hizo el Seor Jesucristo en su manifestacin en carne a este mundo, es verdad que lo que se escribi es suficiente para que tengamos la revelacin de l. Pero en la Patrstica se dio revelacin de Dios a los santos hombres y an hoy es revelacin es una realidad en nuestro medio y el culto racional se convierte en terreno propicio para dicha revelacin.

    La unidad quince nos mostrar un poco sobre la Teologa Moral y la Teologa Espiritual, digo poco porque es importante que el alumno sepa que el presente tratado, como su nombre lo dice, es una Introduccin a la Teologa slo pretende despertar en el alumno el deseo de profundizar en estos temas. El tema pretende mostrar como la Teologa moral y por ende la vida moral del cristiano, no depende de la razn y si de la Palabra de Dios y la fe por medio de la cual nos adherimos al misterio del Seor Jesucristo y al de nuestra salvacin.

    La unidad diecisis nos enfrenta con dos actividades propias de nuestra vocacin en el Seor Jesucristo y del ministerio que de l Seor hemos recibido para venir a ser hombres dones dados por Dios a la Iglesia para la edificacin del cuerpo de nuestro Seor Jesucristo; esas dos actividades son: Teologa Pastoral y Teologa Misional. Por ltimo, nos vemos enfrentados a un tema muy actual, pero creo que un poco espinoso para nosotros como es el ecumenismo, este tema est bajo el ttulo de Teologa Ecumnica; Dios abra nuestra mente para verlo con mente crtica pero sin prejuicios que nos impidan profundizar en el tema.

    Al estudiar la unidad diecisiete El Derecho de la Iglesia, estoy seguro y consiente que como el ttulo, toda esta unidad, igual que otras que ya enfrent, levantar empolla entre muchos de mis lectores, estudiantes y autoridades de la Iglesia. No s si el ttulo y algunos trminos usados en ella sean los correctos y yo mismo acepto que suenan muy catlicos, pero cul sera el ttulo y cuales los trminos para hablar de una realidad existente en la Iglesia y a la cual, evitando teirnos de catolicismo, llamamos Reglas

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

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    Disciplinarias, Estatutos? Pero al tener un manual, unos estatutos, un reglamento, unas normas disciplinarias etc. estamos aceptando que tenemos un derecho cannico dentro de nosotros. Qu nombre podramos usar que no nos suene catlico?

    La historia de la Iglesia y la historia de las doctrinas de la misma son el tema de la unidad dieciocho. El inters de la Iglesia por el conocimiento histrico obedece a la naturaleza misma del cristianismo, que es la religin de la intervencin de Dios en la historia. Sabemos que el Dios de Israel es esencialmente un ser personal que interviene en la historia de su pueblo con una libertad soberana; que el Dios de la revelacin se compromete en la historia, y se revela en ella para realizar la salvacin de su pueblo. Toda la Biblia es la historia de lo que Dios ha hecho por salvar a Israel y rechazado por este, para salvar un pueblo de entre todas las naciones al cual l, ha declarado su Iglesia; su contenido es la historia de la salvacin, porque los designios de Dios se han manifestado y realizado por etapas sucesivas segn una disposicin muy sabia.

    La Historia de Las Doctrinas de la Iglesia est relacionada con el reconocimiento de un desarrollo doctrinal en la misma. La Doctrina es una afirmacin, en trminos humanos, del misterio revelado, pero lo que progresa en el curso de los siglos no es la revelacin misma, no es el misterio en s, sino la inteligencia que de l tenemos. Las explicaciones sucesivas que de l damos para manifestar sus riquezas inagotables, son finalmente las formulaciones que multiplicamos para traducir en trminos humanos todo ese esfuerzo de asimilacin; de esta forma la Doctrina puede progresar continuamente hacia una formulacin ms precisa, ms detallada y ms rica, de la realidad afirmada y de los nuevos aspectos descubiertos. En sentido estricto, una Doctrina es la afirmacin de una verdad religiosa contenida en el depsito de la revelacin, y propuesta como tal por la Iglesia en enseanzas, cuya aceptacin se impone a la adhesin de fe del cristianismo.

    Por ltimo enfrentaremos el tema de la Teologa y la Predicacin en la unidad diecinueve. En definitiva, la finalidad de los estudios teolgicos es la de formar al apstol y al pastor; pues bien, la primera misin del pastor es anunciar la palabra de salvacin del Dios Salvador: Los hombres don de Dios a la Iglesia, tienen en primer lugar la obligacin de anunciar a todos el Evangelio de Dios, para que cumpliendo el mandato del Seor: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura (Mc 16,15), constituyan y aumenten el pueblo de Dios.

    El Pastor, lo mismo que el profeta del Antiguo Testamento, es el heraldo de Dios que proclama el acontecimiento de la salvacin e invita a los hombres a la decisin de la fe. Ay de m si no predicara el Evangelio!, deca San Pablo, porque no me envi Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio (1 Cor 9,16.17). Por eso para que el Seor Jesucristo sea conocido y el Padre glorificado es menester que haya quienes anuncien el Evangelio, si no, cmo invocarn a aqul en quien ni han credo?, cmo creern en aqul a quien no han odo?, cmo oirn sin que se les predique? (Rom 10,14).

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    De todo corazn deseo y es mi peticin al Seor Jesucristo que el presente texto sea de mucha bendicin en la vida de todos los estudiantes del Instituto Bblico Pentecostal y de todos los hermanos que, no siendo estudiantes del Instituto, tengan la posibilidad de tenerlo en sus manos y estudiarlo.

    Que la paz del Seor Jesucristo, Dios manifestado en carne, sea con todos. Amn

    1 QU ES TEOLOGA?

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

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    Objetivos especficos

    1. Conocer el origen de la palabra Teologa y su desarrollo histrico hasta nuestros

    das.

    2. Presentar el sentido subjetivo de la Teologa, enumerando sus rasgos

    caractersticos.

    3. Explicar el sentido objetivo de la Teologa y sus implicaciones.

    4. Definir la Teologa en su sentido estricto y observar como cada creyente desde su

    posicin en la Iglesia se convierte en telogo.

    Los telogos hablan mucho de Dios,

    me gustara saber que tanto ellos hablan con Dios

    Papa, Juan Pablo II.

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

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    El fundamento y centro de la teologa es la revelacin de Dios en carne, nuestro

    Seor Jesucristo (aqu se hace Cristologa). Su objetivo particular es la inteligencia crtica

    de contenido de la fe para que la vida creyente pueda ser plenamente significativa.

    Las coordenadas que se han asentado para la compresin del concepto de teologa no

    han sido siempre las mismas a lo largo de la historia. En cuanto reflexin histrica sobre la

    fe y sobre sus contenidos, la teologa ha ido sufriendo una constante evolucin en su

    intento de autodefinirse; evolucin que puede identificarse con la misma historia del

    pensamiento cristiano.

    El trmino theologha/ theologhin es de origen no cristiano; los primeros datos que

    se pueden recuperar son los que ven a la teologa ligada al mito. Homero y Hesodo son

    llamados theolgoi por su actividad peculiar de componer y de contar los mitos.

    Aristteles, al dividir la filosofa teortica en matemticas, fsica, y teologa, la identificar

    con la metafsica en cuanto philosophia perennis (Met. VI, 1,1025). Los estoicos, como

    recuerda San Agustn, son los primeros que utilizaron este trmino con una connotacin

    religiosa, ya que lo identifican como ratioquae de diis explicatur (Explicacin racional de

    Dios) (PL. XLI, 180).

    Tan slo progresivamente, tanto en Oriente como en Occidente, se fue imponiendo el

    uso cristiano de este trmino. Para Clemente de Alejandra, theologha ser el

    conocimiento de las cosas divinas; para Orgenes indica la verdadera doctrina sobre Dios

    y sobre el Seor Jesucristo como salvador; sin embargo, le corresponde a Eusebio de

    Cesarea el privilegio de haber sido el primero que atribuy al evangelista Juan el ttulo de

    theologos por haber escrito en su evangelio una doctrina eminente sobre Dios.

    As pues, a partir de Eusebio, theologha indicar la verdadera doctrina, la cristiana,

    que se opondr a la falsa doctrina enseada por los paganos. A continuacin, Dionisio

    establecer una distincin, que sigue siendo vlida hasta nuestros das, entre una teologa

    mstica, simblica, escondida, que une con Dios, y otra teologa ms manifiesta, ms

    filosfica, que tiende a la demostracin racional.

    Una ltima connotacin digna de inters que proviene de los padres griegos es la que

    identifica la theologha con la doctrina sobre la Divinidad, para distinguirla de la doctrina

    de la encarnacin, que ser llamada oeconoma. El perodo monstico pensemos en los

    nombres de Evagrio Pntico y de Mximo el confesor- hablar finalmente de theologha

    como el culmen del conocimiento y la plenitud de la gnosis, por haber sido realizada bajo

    la gua del Espritu Santo.

    Para el occidente, es especialmente San Agustn el que introduce el uso religioso del

    trmino en la cultura y en el lenguaje comn. El entendimiento que interviene en la

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    comprensin de la fe es contemplacin de un espritu creyente que, puesto que ama,

    desea alcanzar la plenitud de la realidad amada.

    En una palabra, theologha para el pensamiento patrstico seala el esfuerzo por

    penetrar cada vez ms en la inteligencia de la Escritura y de la Palabra de Dios; por eso

    mismo resultar normal el intercambio entre teologa y sacra pgina o sacra

    doctrina, terminologa que permanecer felizmente intacta durante todo el siglo XII.

    Se verifica una primera seal de cambio con Boecio, que da a conocer la distincin de

    las ciencias de Aristteles; Alcuino comienza la reforma carolingia con la distincin de

    las artes del trivio y del cuadrivio; la dialctica, como mtodo de investigacin, comienza a

    abrirse cada vez ms camino; se llega as a la formulacin de las primeras Sententiae,

    sacadas de la coleccin de los escritos de los santos padres, y a la utilizacin de la

    grammatica.

    Con la precomprensin anselmiana de theologia se da verdaderamente un salto

    cualitativo. En su intento de establecer un equilibrio entre el planteamiento monstico,

    que alimentaba preferentemente la comprensin de una autosuficiencia de la fe, y el

    planteamiento dialctico, que tenda a absolutizar la exigencia de la razn, Anselmo crea

    el principio del quaerointelligere ut credam, sed credo ut intelligam. La fe que ama quiere

    conocer ms; por consiguiente, la ratio(razn) se fundamenta en la fides (fe), sin que por

    ello sea menos autnoma en su bsqueda.

    Sin embargo, ser Abelardo el que se recordar como el primero en haber dado el

    paso de una sacra pgina a una theologia entendida como scientia por haberse

    convertido en quaestio. De poco servirn las resistencias de Bernardo para mantener

    relegada la theologia a la perspectiva del non quasi scrutans, sed admirans. Toms no

    podr menos de ratificar el planteamiento del Magister sententiarum, concibiendo la

    theologia como la forma de conocimiento racional de la enseanza cristiana; lo que la fe

    acoge como don, la theologia lo explicita y lo explica a la luz de la comprensin humana

    con sus propias leyes.

    Buenaventura, permaneciendo fiel a la corriente monstica, mantendr la

    acentuacin sobre el papel y la presencia de la gracia; Duns Escoto, despus de l, ser el

    mayor representante de esta forma de pensar.

    Por aquel mismo tiempo, Guillermo de Occam favorecer la entrada de la crtica y del

    nominalismo. El humanista Erasmo de Rotterdam acentuar hasta tal punto la crtica,

    que llegar a substituir con ella en adelante a la quaestio medieval. Melchor Cano marcar

    la poca de la reinvencin de las Auctoritates a travs de los lugares teolgicos, y el

    Tridentino culminar con las especulaciones del saber teolgico. El siglo XVIII ver como se

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    18

    acentan las formas de los sistemas y la organizacin del saber teolgico en las

    enciclopedias. La Aeterni Patris, finalmente, registra un cambio ulterior con el intento de

    un retorno al pensamiento de santo Toms, interpretado, sin embargo, a la luz de los

    nuevos principios filosficos.

    DOBLE ACEPTACIN DE LA PALABRA TEOLOGA.

    Podemos tambin decir que por Teologa se entiende la ciencia de Dios, pero al mismo tiempo esta palabra puede tener dos sentidos, uno objetivo y otro subjetivo. En sentido objetivo significa la ciencia que tiene a Dios por objeto, y en sentido subjetivo es la ciencia que Dios mismo posee y que comunica a los hombres por su gracia. Precisemos un poco ms estos dos sentidos.

    a) SENTIDO SUBJETIVO.

    La Teologa es la ciencia que tiene Dios de s mismo y del mundo creado. Dios tiene como objeto propio de su ciencia a s mismo; se conoce intuitivamente y conoce a los dems objetos como participaciones suyas, y este conocimiento lo comunica de una forma gratuita a los hombres, de una manera perfecta en la visin contemplativa de su Iglesia, y de manera imperfecta, pero no por eso menos maravillosa, en la revelacin y en la fe.

    La revelacin es a la vez manifestacin y comunicacin de Dios; es realidad que lleva a cabo los designios de Dios en la historia humana, y es mensaje que se traduce a trminos humanos en labios de los profetas, o del Seor Jesucristo, para iluminar el mundo misterioso de los acontecimientos salvficos; porque La Palabra de Dios no se contenta con decir e informar, obra adems lo que significa, cambia la situacin de la humanidad, procura la vida que anuncia.

    La fe realiza el encuentro entre Dios revelador y el hombre. Por medio de la revelacin, Dios se abre al hombre en una confidencia amorosa y lo invita a un trato amistoso; y por medio de la fe el hombre responde a la llamada de Dios, se entrega a l y se deja dirigir por su Palabra. Pero cuando Dios se revela al hombre lo hace de una manera proporcionada a su condicin, por consiguiente, la revelacin debe tener unos rasgos especficos:

    1).- Tiene un destino universal, pues se dirige a todo el gnero humano: Id y haced discpulos a todas las gentes, dice el Seor Jesucristo en Mt 28: 19.

    2).- La revelacin es pblica y es social. No es un secreto que le confa a cada uno para que lo guarde en el fondo de su corazn, sino una buena nueva destinada a ser

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    19

    transmitida y proclamada en la plaza pblica. El Apstol Pedro, el da de Pentecosts, grita en alta voz delante de la multitud la buena nueva de la salvacin, a fin de hacerla pblica, notoria, oficial (Hec 2: 14)

    3).- La revelacin es jerrquica. Aunque ninguna escritura es de interpretacin privada, Dios guarda un orden en la revelacin (no como camisa de fuerza). No se le comunica inmediatamente a cada uno, sino por medio de testigos privilegiados escogidos por Dios, que son los profetas y los apstoles (He 10: 41).

    4).- La revelacin es progresiva, el hombre no posee en bloque toda su perfeccin. Dios se comunica con el hombre por los caminos de la carne y de la historia, pues tras haber comenzado en el origen del mundo, la revelacin se fue desarrollando en cualidad y en cantidad a travs de los siglos, madurando poco a poco y haciendo madurar al hombre para prepararlo a la plenitud de los tiempos en Jesucristo: De una manera fragmentaria y de muchos modos habl Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas; en estos ltimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo a quien instituy heredero de todo (Heb 1: 1-2).

    5).- Finalmente, por ir destinada a ser recibida por una inteligencia humana, la revelacin tiene que acomodarse a las condiciones del conocimiento humano. Nuestro cerebro percibe su objeto por medio de los sentidos, por eso la revelacin se nos comunica por medio de imgenes, de smbolos, parbolas, de alegoras, etc.

    Este es el primer sentido que tiene la palabra Teologa: Es el conocimiento que Dios tiene de s mismo en su Verbo, en quien lo conoce todo, y que comunica a los hombres por medio de la revelacin; as, mientras que por la creacin la sabidura de Dios se ve como aprisionada en las cosas creadas, por la revelacin esa sabidura se humaniza en la palabra de los profetas, y despus se encarna en el Seor Cristo Jess.

    b) SENTIDO OBJETIVO.

    Teologa es la ciencia que tiene como objeto a Dios, y esta ciencia a su vez puede considerarse como la suma de los conocimientos humanos sobre Dios.

    La teologa es ciencia sobre Dios en ambos sentidos, pero sobre Dios existe una triple ciencia: la que se obtiene por reflexin sobre el mundo creado, la que procede de la palabra de Dios a los hombres, y finalmente la que se deriva de la visin misma de Dios; por tanto habr tambin una triple Teologa: la Teologa natural o Teodicea, la Teologa del homo viator o Teologa propiamente dicha, y la Teologa de la patria, o el conocimiento de los elegidos. Cada una de ellas es ciencia de Dios, pero difiere de las otras dos por su manera de alcanzar a Dios: La teologa natural alcanza a Dios por medio de las obras de la creacin y por la luz natural de la razn. La teologa propiamente dicha alcanza a Dios por la palabra y el testimonio de Dios sobre s mismo, y por la luz de la

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    20

    razn iluminada por la fe. La teologa de la patria conoce a Dios en su esencia y por la luz de la gloria.

    A cada una de estas formas de Teologa le corresponde un conocimiento de Dios cada vez ms profundo: Por la Teologa natural conocemos a Dios como principio y fin del universo; por la Teologa propiamente dicha conocemos los misterios de su vida ntima a travs de su Palabra; y por la Teologa de la patria veremos finalmente el Misterio al descubierto, en una visin cara a cara.

    Santo Toms describi as este proceso: Existe un triple conocimiento de las cosas divinas. En el primero, el hombre, gracias a la luz natural de la razn, se eleva al conocimiento de Dios por las criaturas; en el segundo, la verdad divina, que desborda los lmites de nuestra inteligencia, baja hasta nosotros por medio de la revelacin, no ya como una demostracin que tengamos que comprender, sino como una Palabra que hemos de creer; en el tercero, el espritu ser elevado a ver perfectamente lo que Dios le revel (Suma contra los gentiles, 1.4, c).

    TEOLOGA EN SENTIDO ESTRICTO.

    La Teologa propiamente dicha es la ciencia de Dios, pero de Dios tal como se nos ha dado conocer por la revelacin, y en la medida en que esta revelacin puede introducirnos en un conocimiento ms profundo de su misterio ntimo. El punto de partida de la Teologa es, por consiguiente, Dios en su libre testimonio sobre s mismo. Por otra parte, se puede decir tambin que la Teologa es la ciencia del objeto de fe, o sea la ciencia de lo que es revelado por Dios y credo por el hombre; y en esto difiere por completo de las dems ciencias, pues mientras que las ciencias naturales se apoyan en los datos de la experiencia, la Teologa se basa en los datos de la revelacin que han sido acogidos por la fe.

    El telogo se esfuerza, por medio de la reflexin, en llegar a una inteligencia ms profunda de los misterios que ya ha aceptado por su fe; pero lo que para un simple fiel es objeto de asentimiento, para el telogo se convierte en objeto de reflexin, y lo que el simple fiel afirma como verdadero, el telogo lo considera como objeto de inteligibilidad.

    En todo cristiano existe una reflexin inherente a la fe, una reflexin espontnea nacida bajo la impresin de los acontecimientos o la presin del ambiente; esta reflexin es una Teologa elemental accesible a todos, en la que la fe se esfuerza en comprender el por qu y el cmo de lo que cree. La Teologa cientfica es la prolongacin de esa reflexin espontnea: se hace reflexin consciente de sus principios, de su mtodo, de su categora de ciencia, de sus conclusiones, e intenta penetrar en el objeto de la fe de una manera metdica.

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    21

    La Teologa como ciencia es obra del creyente, que se sirve de su razn para comprender mejor lo que ya posee por la fe. La Teologa es la fe vivida por un espritu que piensa, y que ha sido cientficamente elaborada por l. La Teologa es la fe en estado de ciencia; con San Anselmo podramos definirla como fides quaerens intellectum, lo que significa: la fe aplicada a la inteligencia de su propio objeto; por ello la Teologa demuestra fidelidad a su misin cuando no solamente se pone a recoger los datos de la fe, sino cuando procura comprenderlos y penetrar en ellos cada vez ms. Deca sobre esto San Anselmo: Seor, yo no pretendo penetrar en tu profundidad, cmo iba a comparar mi inteligencia con tu misterio? Pero deseo comprender de algn modo esa verdad que creo y que mi corazn ama. No busco comprender para creer, esto es, no busco comprender de antemano, por la razn, lo que haya de creer despus, sino que creo primero, para esforzarme luego en comprender. Porque creo una cosa: si no empiezo por creer, no comprender jams (Proslogion 1: PL 158,227).

    Al final de este captulo conviene advertir que la frmula fides quaerens intellectum no tiene que aplicase al telogo de una manera demasiado exclusiva, porque ya hemos observado que todo creyente es virtualmente un telogo que reflexiona sobre su propia situacin de creyente de un modo espontneo. Hoy sobre todo, cuando la mayora de los cristianos, gracias a los medios de comunicacin, poseen una cultura humana y religiosa relativamente amplia, brotan espontneamente las reflexiones sobre la fe provocadas por situaciones concretas de la vida. Conviene, por tanto, que el ministro y el laico telogos no dejen de escudriar las insondables riquezas del Seor Jesucristo, a fin de entablar con mayor eficacia el dilogo en el mundo moderno.

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    22

    2

    EPISTEMOLOGA TEOLGICA

    Objetivos especficos

    1. Definir el punto de partida de la Teologa como autoconciencia refleja de la fe.

    2. Enumerar los tres principios de los que no es posible prescindir para un saber

    teolgico correcto.

    3. Definir el contenido, fundamento y centro de la Teologa

    4. Estudiar la Teologa, como saber crtico de la fe y sus implicaciones, definiendo la

    relacin Fe-Razn.

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    23

    5. Determinar las tres cuestiones fundamentales que se imponen para el saber

    teolgico y que la Teologa fundamental, en cuanto Epistemologa Teolgica,

    tiene que responder previamente.

    En esto consiste el amor:

    no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que l nos am a nosotros.

    La Teologa Fundamental, en cuanto epistemologa teolgica, tiene que responder

    previamente al menos a tres cuestiones fundamentales que se imponen para el saber

    teolgico: 1) la aparicin de la teologa; 2) la determinacin de su contenido; 3) su

    autojustificacin como conocimiento crtico de la fe.

    2.1. LA PARICIN DE LA TEOLOGA.

    El punto de partida de la teologa como autoconciencia refleja de la fe es lo que

    llamamos la admiracin concienciada del creyente al plantearse la pregunta: Por qu

    creo?

    Con esta categora de la admiracin concienciada se quiere recuperar ante todo un

    dato comn a toda la historia del pensamiento, que encuentra precisamente en la

    admiracin el comienzo de toda conciencia que sabe percibir lo existente. Es la

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    24

    admiracin que surge en el sujeto en el momento en que est presente a s mismo en el

    acto de reflexionar y descubrirse a s mismo como un sujeto pensante, presente en la

    historia, en el mundo, como proyectador de s y del mundo. Es la admiracin la que le

    permite autocomprenderse como sujeto activo de la historia, por ser capaz de volver

    sobre s mismo una vez que ha salido de s para la averiguacin y el conocimiento de lo

    real.

    En una palabra, la admiracin es lo que est en el origen del buscar humano y del

    comprender; es lo que puede permitir la recuperacin de todo lo que nos ha precedido,

    nos determina y que constituir nuestro futuro. Sin la admiracin nos haramos extraos a

    nosotros mismos y a la historia, por ser incapaces de realizar un nuevo saber.

    Es posible ver realizada esta realidad tambin dentro del saber teolgico como aquel

    momento en que el creyente tiene conciencia de la gratuidad del ser llamado a la

    comunin de vida con Dios. Es la admiracin de descubrirse a s mismo como sujeto capaz

    de un acto que cualifica antropolgicamente la existencia y que se comprende como

    realidad que, en cuanto tal, no puede exigirse, sino slo ser acogida como un don; es, en

    una palabra, la conciencia del ser misterio y de participar de la infinitud del misterio.

    Esta admiracin no es fruto de la emotividad, sino una actividad peculiar del sujeto

    epistmico; por eso precisamente, en el momento en que se plantea la pregunta del por

    qu creo?, se realiza tambin dentro de la fe y aparece la teologa como inteligencia de la

    fe.

    Esto permite ya comprender que el horizonte en que se plantea la pregunta est

    determinado desde el principio por el ser ya creyente. En efecto, hay un acto fundamental

    que precede al conocimiento reflejo del sujeto creyente, y es el que provoca que

    aparezca la admiracin, es decir, el acto de graica mediante el cual Dios llama a da uno a

    la fe.

    As pues, antes de que el creyente pueda ponerse ante Dios en el acto de pronunciar

    categricamente su nombre, como expresin de una actividad intelectual personal que d

    contenido a la fe, existe ya la realidad del ser conocidos por Dios y haber sido llamados en

    Cristo a la salvacin.

    Pero ahora, ya que conocis a Dios o, ms bien, que sois conocidos por Dios,

    Glatas 4:9.

    En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que l nos am a nosotros y envi a su Hijo en propiciacin por nuestros pecados. 1 Juan 4:10.

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    25

    Por tanto, la admiracin concienciada y la certeza de la llamada a la salvacin

    constituyen el contexto necesario para que la fe del creyente pueda constituirse como

    elemento reflejo. Adems, la condicin de realizacin de la teologa, especialmente

    respecto a las otras ciencias, deber recurrir necesariamente a su carcter particular de

    paradoja.

    El primer dato paradjico que surge de este horizonte afecta tanto al objeto de la

    teologa como a su sujeto epistmico. Efectivamente, la fe, como punto fundamental

    dentro del cual nace la reflexin, determina el contenido de la bsqueda hasta tal punto

    que ste se presenta ya como verdad fundamental y no como verdad que haya que

    demostrar. El contenido revelado que hace surgir a la teologa es considerado ya y credo

    por sta como una verdad que no hay que demostrar, sino tan slo comprender

    intelectualmente y hacer comunicable.

    El carcter paradjico de esta expresin aumenta cuando se considera que la verdad

    dada no es fruto de la abstraccin especulativa, sino que es una persona histrica, en la

    concrecin de su existir. La verdad de un sujeto histrico se convierte aqu en pretensin

    de verdad sobre toda la humanidad y en centro propulsor de verdad para la comprensin

    de toda la historia. Pero, sobre todo, es una verdad que manifiesta toda su evidencia de

    paradoja en el momento en que asume la muerte del Seor Jesucristo como el criterio

    para expresar la verdad ltima sobre Dios. En la muerte, que antropolgicamente

    constituye el punto ms impenetrable del saber humano y el ms difcil de ser acogido, ya

    que en l llega a su cima la contradictoriedad de la existencia, es donde nos sale al

    encuentro la forma que expresa la donacin total de Dios a la humanidad.

    En el Seor Jesucristo, la teologa recibe al mismo tiempo el objeto de su investigacin

    y la verdad sobre el hombre y su destino. La pasin, la muerte y la resurreccin

    constituyen la prenda de la salvacin que se da en la espera del cumplimiento

    escatolgico.

    Finalmente, en este horizonte la teologa comprende que se le ofrecen tambin unas

    mediaciones que van ms all de las categoras del saber humano. Se le dan porque

    pertenecen a la economa de la revelacin, que comprende: la constante presencia del

    Espritu Santo para orientar a la iglesia en su comprensin del sentido de la palabra, hasta

    que no se haya alcanzado por completo la verdad en su totalidad (Jn 16:13); los dones,

    que habitan a los creyentes en la mutua responsabilidad por la construccin de la

    comunidad entera (1 Cor 12-14); la infalibilidad en la interpretacin de la fe autntica; el

    sentido de la fe como patrimonio de todo el pueblo de Dios para el discernimiento de las

    verdades bblicas y las vivencias de la iglesia.

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    26

    De esta situacin paradjica se derivan por lo menos tres principios de los que no es

    posible prescindir para un saber teolgico correcto:

    a) En la medida en que es la fe la que pone en acto a la teologa, es la misma fe la que

    muestra a la teologa las razones sobre la necesidad de la inteligencia de la fe. Por

    consiguiente, la inteligibilidad del dato revelado no es un principio extrnseco a la

    revelacin, sino interior a ella, y por tanto principio que pone en acto a la teologa.

    b) Toda reflexin teolgica excepto la neotestamentaria, que por su propia

    naturaleza se sita como norma normans para toda teologa- es histrica y hasta

    relativizada por su propio objeto. Por tanto, la libertad de la investigacin cientfica no

    puede perjudicar a la ortodoxia del contenido de la fe, sino que tendr que confrontarse

    con l y cogerlo obediencialmente.

    c) La fe dar a la teologa los caminos maestros para que pueda alcanzar realmente

    su contenido. Con Anselmo, podramos identificarla como: delectatio, es decir, gozo por

    haber descubierto el objeto de la investigacin y gratitud por haberlo recibido; adoratio,

    por la que se percibe y se comprende el final del recorrido que desemboca en la profesin

    del rationabiliter comprehendit incomprehensibile ese.

    2.2. EL CONTENIDO DE LA TEOLOGA.

    El contenido de la teologa es la revelacin de Dios en Jesucristo o, en otras palabras,

    el misterio global de la Encarnacin. La teologa es la concrecin del logos (E. Peterson),

    que abarca la globalidad de la doctrina cristiana, que se extiende a partir del misterio

    insondable de Dios hasta alcanzar el misterio del hombre.

    Por tanto, la revelacin constituye el fundamento y el centro de la teologa; es su

    contenido peculiar. Sin embargo, el primer contenido que tendr que hacerse inteligible

    gracias al proceder teolgico ser precisamente el de las categoras que acabamos de

    sealar.

    Decir fundamento es lo que, a nivel terico y temporal, es la condicin de posibilidad

    del saber. Tericamente, hablar de revelacin como fundamento de la teologa implica

    tener presente un triple elemento que slo en la terminologa (c.f R.L. HART, Unfinished

    man and Immagination, Nueva York 1968,83-97) equivale a lo que se constata como ya

    fundado, lo que se est fundando y lo que no est an fundado, pero lo estar.

    Por consiguiente, la revelacin constituye para la teologa una realidad dinmica: a

    partir de un acontecimiento inicial se desarrolla un movimiento ulterior que permite una

    comprensin histrica, pasada y actual, del mismo, pero sin tener que cerrar el futuro. La

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    27

    comprensin que se posee del acontecimiento deber referirse a l como a su principio

    formal y causal, ya que no hay ninguna otra posibilidad de conocimiento del fundamento

    fuera del fundamento mismo.

    En otras palabras, afirmar que la revelacin constituye el fundamento de la teologa

    equivale a recuperar el elemento pre-reflexivo que comporta la afirmacin de un

    contenido completamente nuevo, que slo puede ser dado por revelacin. Existe, pues, la

    presentacin de un novum, que es dado y que se impone con su verdad evidente, como

    una realidad que el sujeto creyente no puede darse, sino recibir por revelacin.

    El conocimiento ms adecuado que se puede tener de este novum es dado por la fe

    como la forma de conocimiento propio y adecuado al objeto del conocer. La triple

    estructuracin del fundamento afecta a la investigacin teolgica, ya que ella acepta lo

    que ya est fundado, comprende lo que se est fundando mediante la fe ininterrumpida

    de la iglesia y prepara lo que no est fundado todava, a travs de su tensin constante

    hacia el acontecimiento escatolgico.

    Al hablar de revelacin como centro de la teologa, se hace una referencia ms directa

    a la sistemtica de la investigacin. Esto significa que todo el saber teolgico necesita

    estructurarse en torno a la revelacin, ante todo para poner de manifiesto que el principio

    formal de las diversas disciplinas es uno solo, pero que igualmente el misterio de la

    revelacin, desde el punto de vista cientfico, est sometido a la complementariedad de

    las perspectivas, que slo en su conjunto y en la interdependencia recproca puede

    ofrecer la perspectiva global (cf OT; Sapientia christiana).

    2.3. EL CONOCIMIENTO CRTICO DE LA FE.

    El ltimo elemento que hay que justificar es el hecho de que la teologa constituye el

    saber crtico de la fe; dicho en trminos clsicos, estamos ante las primeras relaciones de

    fe-razn.

    Plantearse la pregunta sobre el saber crtico de la fe es ya de suyo un dato teolgico,

    pues dentro de la fe el creyente, en cuanto sujeto epistmico, posee un conocimiento que

    le da certeza.

    La existencia creyente est tambin inserta en esa certeza de la salvacin que le

    permite a cada uno percibirse como una persona llamada a la comunin de vida con Dios

    a travs de la gracia. La admiracin ante esta realidad que suscita en el sujeto la pregunta

    del por qu creo? corresponde a aquella primera cuestin que hace surgir

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    28

    simultneamente la certeza de una primera existencia de fe y la necesidad de ir

    progresando, ya que se descubre que el misterio no es conocido todava.

    Pero la teologa constituye el saber crtico, es decir, un saber que analiza la relacin

    existente entre el contenido del saber personal y el del nuevo objeto conocido. Por

    consiguiente, al ser crtico, es un conocimiento que llega a la conclusin de un

    procedimiento mediante el cual se alcanza el juicio. Pero juzgar significa haber encontrado

    ya una conformidad entre la certeza original y el contenido del objeto; en consecuencia,

    se tendr un juicio crtico solamente cuando se haya alcanzado la esencia del objeto

    conocido, y no una personal representacin del mismo.

    La fe constituye la respuesta plena y libre del creyente a la revelacin de Dios;

    corresponde al don de gracia con un acto totalmente humano, en donde el

    entendimiento y la voluntad, sinnimo de la globalidad de la persona, se ven plenamente

    comprometidos en una unidad indisociable. La verdad que es acogida en la fe es fruto del

    conocimiento del saber del creyente que, con el mismo acto de fe, incida la

    correspondencia que tendr que ponerse, en el plano gnoseolgico, entre su conocer y el

    objeto por conocer. De este modo la fe expresa la forma de conocimiento que

    corresponde a la naturaleza del objeto conocido; en resumen, para ser conocido, ese

    objeto necesita del conocimiento de fe.

    Por tanto, el creyente conociendo cree y creyendo conoce; esto significa que en un

    solo acto, el de la fe, est presente de modo plenamente humano la forma del

    conocimiento que es la expresada por el creer. El conocer, en relacin con la revelacin de

    Dios, no es distinto del creer, ya que es la nica expresin que puede corresponder al

    objeto de conocimiento.

    Sin embargo, la verdad que se presenta no es un conocimiento abstracto, sino que se

    refiere, por el contrario, a la historicidad del Seor Jesucristo ( Cristologa

    fundamental) como verdad ltima y definitiva que se entrega a la humanidad para que

    encuentre el sentido de su existencia. La teologa, como saber crtico de la fe que ya

    conoce y sabe que ese contenido es verdadero, tiene que mostrar, siguiendo las lneas de

    un saber y de un desarrollo cientfico, que se da una plena correspondencia entre lo que la

    fe presenta como verdadero y lo que el sujeto comprende como tal. En otras palabras, el

    creyente obtiene de la revelacin, acogida en el saber de la fe, el contenido de su

    conocimiento; y este contenido es analizado y conocido por la teologa en cuanto saber

    crtico a travs de los elementos que lo componen; la historicidad, el lenguaje, el

    comportamiento y el anuncio del Seor Jesucristo deben relacionarse crticamente con lo

    que la fe ya conoce como verdad, para que se pueda crear aquella circularidad entre la fe

    y la razn que imprima al acto de fe su forma plenamente humana.

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    29

    Lo que la fe acoge en su creer no est cerrado a la razn, sino que est de suyo

    abierto; se le da a la razn porque sta, en el acto mismo de creer, est ya realizando una

    forma peculiar de conocimiento.

    Tan slo una visin distorsionada de la racionalidad y de la fe ha podido separar los

    dos elementos y verlos como extraos el uno al otro. La fe no es un sustitutivo de la

    voluntad cuando la razn no puede ir ms all; y la razn crtica no es la nica forma del

    conocimiento del saber humano. Tan slo una recuperacin de sus relaciones a la luz de

    una bsqueda autnoma, aunque complementaria, entre la filosofa y la teologa podr

    poner ms de manifiesto la legitimidad de un saber de la fe y la necesidad de una fe

    conocida.

    La teologa fundamental, en cuanto epistemologa teolgica, tiene que responder

    previamente al menos a tres cuestiones fundamentales que se imponen para el saber

    teolgico: 1) la aparicin de la teologa; 2) la determinacin de su contenido; 3) su auto-

    justificacin como conocimiento crtico de la fe.

  • INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

    30

    3 EL OBJETO DE LA TEOLOGIA

    Objetivos especficos

    1. Analizar las diferentes posturas teolgicas frente al objeto de la Teologa.

    2. Explicar, desde las dos formas ms corrientes, la expresin de Santo Tomas:

    Dios en cuanto Dios

    3. Definir la condicin de la Teologa y del Telogo y caracterizar las implicaciones

    de esta situacin.

    4. Enumerar las caractersticas de la Teologa como ciencia cuyo objeto es Dios

    vivo y salvador, definiendo cada una de ellas.

    5. Trazar el camino para llegar de la Teologa, centrada en Dios, a la Teologa

    centrada en el Seor Jesucristo, Cristologa.

    6. Presentar las teoras de E. Mersch y los partidarios de la Teologa kerigmtica,

    en cuanto que el Seor Jesucristo es el centro de la Teologa.

    7. Mostar que la Teologa y la Historia de la Salvacin no son dos ciencias

    diferentes y s una misma y nica.

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    Tanto am Dios al mundo que dio a su Hijo nico

    para que todo el que crea en l no perezca,

    sino que tenga vida eterna.

    A la pregunta sobre cul es el objeto de la Teologa, o quin es el sujeto de que trata, responde la Teologa tomista diciendo que es Dios en cuanto Dios, Dios en su misma naturaleza; pero otros telogos, preocupados en construir una respuesta centrada en el movimiento mismo de la revelacin, contestan diciendo que el objeto de la Teologa es el Seor Jesucristo y la historia de la salvacin. Por tanto, cul es el objeto de la Teologa? Es Dios o el Seor Jesucristo? Es Dios, o la economa de la salvacin?

    3.1. FORMULACIN TOMISTA.

    Es evidente que el objeto material de la Teologa es Dios, pero hay que ver cul es su objeto formal. El objeto formal de una ciencia es el aspecto particular bajo el que considera su propio objeto material; por ejemplo el hombre puede ser el objeto material de varias ciencias: Filosofa, Sociologa, Psicologa, Antropologa, etc., y cada una de ellas lo ver bajo un aspecto diferente. Dentro de la Filosofa, la Ontologa lo considerar bajo el punto de vista del ser, mientras que la Psicologa lo har basndose en su pensamiento.

    Para designar el objeto formal de la Teologa, Santo Toms propuso el estudio de Dios en cuanto Dios: En la doctrina sagrada todo se trata desde el punto de vista de Dios, bien porque es el mismo Dios (esencia, atributos, personas), o porque est ordenado a Dios como principio y fin (las criaturas, los actos humanos, las leyes, la gracia, las virtudes, los sacramentos) (Sth 1, q.1.a.7).

    La Teologa estudia a Dios en el misterio de su vida ntima y de su designio de salvacin. Toda la Teologa para Santo Toms se reduce al doble misterio de la Trinidad y de la Encarnacin, es decir, al misterio de Dios en su vida ntima, y al misterio de la economa de los medios que nos conducen a l. En trminos ms personalistas podemos decir que la Teologa trata de Dios mismo, y tambin de Cristo, como signo eficaz de la

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    salvacin. Por eso todos los tratados de Teologa hablan de Dios: del Dios uno y nico; del Dios que crea y que justifica, del Dios hecho hombre y siervo doliente, del Dios fuente de toda gracia y de toda virtud, del Dios que santifica por medio de su palabra y de su obra redentora, del Dios que hace bienaventurados a los que le aman y le sirven.

    La Teologa no habla ms que del Dios vivo y personal que ha creado al mundo, que ha librado a su pueblo de la esclavitud de Egipto y ha establecido con l la alianza, que am a los hombres hasta el punto de entregar por ellos a su Hijo, y al que la Iglesia proclamando los Salmos no deja de invocar como el Dios de la salvacin (23, 37, 87); o en las oraciones del da a da como el Dios que es y ser para siempre. El Dios del que habla la Teologa no es un concepto abstracto ni un Dios mudo, sino el Dios vivo cuya palabra y cuyos gestos llenan las Escrituras.

    La Teologa trata tambin de las criaturas, del hombre, pero las considera en su relacin con Dios: como efectos de Dios, como imgenes de Dios llamadas a compartir su vida ntima, o a entrar en el movimiento de renovacin csmica inaugurado por la victoria del Seor Jesucristo sobre el pecado y la muerte. La atencin que la Teologa dirige al hombre no est en contradiccin con esta visin de las cosas; si la Teologa se inclina sobre el hombre es para revelarle que su misterio est en Dios, porque en definitiva, lo que le preocupa y lo que quiere la Teologa es completar al hombre, mostrndole sus rasgos de criatura renovada en el Seor Jesucristo. La conversin del hombre se hace con vistas a una conversin a Dios; entonces, aunque trate del hombre, Dios sigue siendo el objeto de la Teologa.

    El medio por el que Dios se vuelve accesible a la Teologa es la revelacin que nos da sobre s mismo. En el plano subjetivo, la luz de la Teologa es la razn iluminada por la fe, con una luz que resulta de la empresa de la razn y de una accin sobrenatural de Dios, que hace naturalizar al hombre con el mundo del Evangelio.

    3.2. FORMULACIONES NUEVAS.

    La expresin Dios en cuanto Dios, empleada por Santo Toms para designar el objeto de la Teologa, puede explicarse de diversas formas; vamos a proponer dos de las ms corrientes.

    a) Dicen algunos telogos que el objeto formal de la Teologa es el Dios Salvador, puesto que si nos preguntramos cul es la verdad que Dios nos ha querido revelar principalmente, la verdad central de la revelacin a la que principalmente aspire a conocer nuestra fe, hemos de responder que esta verdad es: Dios es nuestra salvacin, Dios nos salva por el Seor Jesucristo. El misterio mismo de la unicidad y de la manifestacin en carne de Dios se nos ha revelado dentro de esta perspectiva de salvacin, para hacernos

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    comprender que el Padre nos ama y nos salva por medio del Seor Jesucristo en el Espritu de amor.

    Tanto am Dios al mundo que dio a su Hijo nico para que todo el que crea en l no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por l (Jn 3,16-18).

    En la obra de San Pablo, el tema de la salvacin ofrecida a los hombres por la fe en el Evangelio constituye el tema de la Carta a los Romanos. En la Carta a los Efesios, San Pablo nos dice que Dios en sus planes amorosos ha querido recapitular todas las cosas en el Seor Jesucristo, constituyendo al Seor Jesucristo principio ltimo de salvacin para todos los hombres, judos y gentiles. El cristianismo no es, pues, una metafsica abstracta, sino la historia de la salvacin; de esta forma, la idea dominante que dirige el progreso de la revelacin, desde el comienzo de las Escrituras hasta el final del Nuevo Testamento, y que da su unidad a ambos Testamentos, es el siguiente: Dios nos salva a travs del Seor Jesucristo.

    No podemos tener de Dios ms idea que la que l mismo nos ha revelado; pues bien, l se nos ha manifestado como el Dios que salva. El objeto de la revelacin, el objeto de la fe, y en consecuencia el objeto de la Teologa es, por tanto, el Dios salvador; por eso el Evangelio es llamado buena nueva de salvacin (Ef 2,16), o palabra de salvacin (He 20,24), y tambin palabra de vida (Fil 2,16).

    b) Otros telogos proponen centrarse en la vida divina. El objeto formal de la Teologa, afirman, es el Dios vivo y fuente de la vida. Realmente nos encontraremos con este aspecto a travs de toda la Teologa y de todos los tratados teolgicos.

    En cuanto al interior de la vida de Dios, el dinamismo se sublima en la generacin del Verbo y en la espiracin del Espritu (tratados de Deo Uno y de Deo Trino), pero hay tambin en Dios una actividad exterior en virtud de la cual se les comunica a las criaturas parte de su vida divina. As, Dios crea al hombre y lo eleva a una participacin de su propia vida (tratados de Deo Creante et Elevante). Luego, por el pecado original, esta vida queda destruida en el hombre, pero por la encarnacin del Verbo y por el sacrificio del seor Jesucristo entra de nuevo la vida en el mundo (tratados De Christo Legato, De Verbo Incarnato, De Deo Redemptore). La vida divina se difunde as en los miembros de Cristo (tratados De Ecclesia, De Sacramentis, De Virtutibus), y existe un tratado particular que tiene por misin estudiar la naturaleza de esta vida divina comunicada a los hombres: el tratado De Gratia; finalmente, la Teologa trata de los fines ltimos del hombre, o sea de la posesin o de la prdida eterna de esta vida, en el De Novissimis. Cada uno de estos tratados estudia un aspecto de la vida divina que tiene su fuente en la Divinidad, que se le comunica al gnero humano, que es destruida por el pecado, y que finalmente es restaurada en Cristo y difundida por la Iglesia.

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    3.3. CONDICIN DE LA TEOLOGA Y DEL TELOGO.

    La Teologa es, pues, la ciencia de Dios en cuanto Dios, conocida a partir de la revelacin; pero el que una ciencia tenga como objeto de su investigacin al Dios vivo y salvador tiene que afectarla profundamente, lo mismo que a la condicin del telogo que se ha consagrado a ella.

    a) Si la Teologa puede hablar de Dios en su vida ntima y en su plan de salvacin, es porque Dios ha sido el primero que ha salido de su misterio para entablar con el hombre un dilogo de amistad. Al comienzo de toda empresa teolgica est siempre la iniciativa divina, la automanifestacin de Dios (el Dios que no se esconde. E. Forero). La Teologa habla de Dios y se esfuerza en comprender mejor a Dios, pero partiendo del propio testimonio que Dios ha dado de s mismo; de ah se sigue que la Teologa no puede nunca convertirse en una ciencia autnoma. Del mismo modo como la Iglesia est al servicio de la Palabra de Dios, la Teologa es y debe seguir siendo la humilde sierva de la Palabra de Dios. La teologa tiene su germen en Dios e inicia cuando l en su soberana voluntad decide manifestarse al hombre; pues as como decide mostrarse al hombre, puede tambin decidir no hacerlo

    Esto mismo hay que decir del telogo: Como el primero entre los fieles, tiene que mantenerse a la escucha de la Palabra que desea comprender, porque la Palabra de Dios tambin va dirigida a l para que la acoja con una fe que comprometa toda su vida. Esta Palabra exige del telogo docilidad de espritu y docilidad de corazn; toda su existencia tiene que abrirse a las dimensiones de una verdad que dice la ltima palabra sobre el hombre, y en este aspecto no hay ninguna diferencia entre el profesor de Teologa y el estudiante de Teologa: ambos estn sometidos a la Palabra de Dios, ambos se dedican a penetrar y a gustar esa Palabra que es la aspiracin y la norma de su vida. En este punto, el objeto de la vida intelectual y el objeto de la vida espiritual coinciden por completo.

    As pues, en el panorama de las ciencias, la Teologa goza de una situacin particular y privilegiada: Trabaja en un ambiente sagrado, religioso; un ambiente creado que une al profesor y al estudiante en una comunin en el mismo objeto, porque la Palabra de Dios que ambos se esfuerzan en comprender mejor constituye el objeto de su fe y el fundamento de su vida. Ambos se entregan a esa Palabra. La Teologa puede, pues, convertirse, tanto para el estudiante como para el profesor, en escuela de santidad. No slo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mt 4,4).

    b) Como la Teologa tiene por objeto al Dios vivo y salvador, tiene que revestir cierto nmero de caractersticas que es preciso definir:

    b.1. Carcter histrico. Al tener como objeto a Dios que se revela en la historia y por la historia, la Teologa tiene que referirse continuamente a la historia de la salvacin. No

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    es la Teologa una reflexin sobre un sistema de proposiciones abstractas, sino sobre unas intervenciones libres de Dios en el tiempo. No hay Teologa sin referencia a la economa de la manifestacin de Dios.

    b.2. Carcter cristolgico. La historia de la salvacin est completamente centrada en Cristo. Las Antiguas Escrituras (Antiguo Testamento) son un anuncio y una preparacin de la manifestacin de Dios en carne a este mundo, l Seor Jesucristo; son una profeca y una pedagoga del Seor Jesucristo. El centro y el objeto del Evangelio en las Nuevas Escrituras (Nuevo Testamento) es el Seor Jesucristo, en su vida y en su obra salvfica, de ah se sigue que toda Teologa es cristolgica. No conocemos a Dios sino a travs del Seor Jesucristo: en resumen, no hay Teo-loga sin Cristo-loga.

    b.3. Carcter eclesiolgico. La Teologa escucha y recibe la Palabra de Dios en la Iglesia; procura comprenderla e interpretarla en la Iglesia y como auxiliar de la Iglesia (Hb. 10:25); finalmente, su reflexin tiene que llevarse a cabo en comunin con los telogos del pasado y en dilogo con los del tiempo presente, por eso no hay Teologa sin referencia a la Iglesia.

    No podemos dejar de lamentar que la corriente ms fluyente de la teologa sea la de corte trinitaria y que los telogos unicistas hayan dejando casi nada de su pensamiento por escrito. Esto hace que el telogo unicista deba tener mucho cuidado cuando sondea el pasado teolgico, pues siempre se encontrara con un raudal de teologa trinitaria y muy poco del pensamiento unicista. Esta dificultad es tan grande que nos impide trazar una lnea histrica de pensadores unicistas, partiendo de los apstoles hasta nuestros das, cosa que no sucede con la corriente trinitaria. Es lamentable tambin que grandes pensadores de nuestra Iglesia no hayan, ni estn dejado su pensamiento plasmado en el papel para que hoy pudisemos gozar de la revelacin de Dios a ellos. No ser tiempo de escribir la revelacin de Dios a sus santos siervos?

    b.4. Carcter antropolgico. La revelacin de Dios es al propio tiempo revelacin al hombre de su propio misterio, ya que lo ms profundo que hay en el hombre es el misterio de Dios que se inclina sobre l para cubrirlo con su amor. Tanto si lo sabe como si lo ignora, el hombre est llamado por el amor para que participe de la vida divina. Por consiguiente la Teologa no puede hablar de Dios sin hablar del hombre, lo mismo que no puede hablar del hombre sin hablar de Dios. No hay Teologa sin antropologa.

    3.4. CRISTO, COMO OBJETO DE LA TEOLOGA.

    Las formulaciones examinadas hasta ahora, Dios en cuanto Dios, Dios en cuanto salvador, Dios en cuanto fuente de vida, estn de acuerdo en reconocer que el objeto formal de la Teologa es Dios; pero otros telogos como E. Mersch y los partidarios de la

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    Teologa kerigmtica, se expresan de diferente manera, al afirmar que el objeto de la Teologa es Cristo.

    a.1) Opinin de E. Mersch. Segn este autor, el objeto de la Teologa y su centro por excelencia es el Cristo mstico. El objeto material de la Teologa, observa, es doble: por una parte el objeto principal, Dios, y por la otra el objeto secundario, las obras de Dios; y entre ellas, como obra principal, est el hombre. El objeto central de la Teologa tiene que abarcar este doble objeto, y por tanto no puede ser otro que el Cristo total o Cristo mstico, pues por un lado Cristo es Dios y por otro es el Hombre-Dios, con toda la humanidad que se le ha incorporado.

    Esta doctrina del Cristo total es eminentemente apta para conferir a la Teologa su unidad orgnica, basada en la revelacin de ambos Testamentos. Por ella estamos situados en el centro de la inteligibilidad de todo el misterio de la salvacin. Mientras que la sistematizacin tomista es teocntrica, la que propone Mersch es evidentemente cristocntrica.

    RENE LATOURELLE, uno de los grandes telogos catlicos de la actualidad analiza la postura de Mersch, presentamos a continuacin sus conclusiones: la postura de Mersch contiene, junto a excelentes elementos, algunos puntos ambiguos: Es verdad que el lugar del Seor Jesucristo es central en la historia de la salvacin; tambin es verdad que el Cristo total es el objeto material integral de la Teologa; igualmente es verdad que el misterio de la salvacin slo se nos hace inteligible en Cristo; finalmente es verdad, en el aspecto de nuestra unin efectiva con Dios, que la vida divina slo se nos comunica en Cristo y por Cristo. Pero una vez aceptado todo esto, se podr decir sin ms que Cristo es el objeto formal de la Teologa? Responderemos a esta cuestin con las siguientes observaciones:

    A.1.- La Teologa, como ciencia del objeto de fe, tiene que participar en el movimiento y en la orientacin de la fe. Pues bien, la fe, en el ltimo anlisis, est totalmente dirigida hacia el Dios Salvador: En esto se manifest el amor que Dios nos tiene: en que Dios envi al mundo a su Hijo nico para que vivamos por medio de l (1 Jn 4,9), por eso nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos credo en l (1 Jn 4,16). Nuestra fe tiende, por lo tanto, hacia Dios que nos ha enviado a su Hijo para demostrarnos su amor. Cristo es aquel en quien se manifiesta y nos conduce el amor de Dios salvador. En la economa de la salvacin y de la epifana del amor de Dios, Cristo es primero; pero el objeto ltimo de nuestra fe, y por ende de nuestra Teologa, es Dios-que-nos-salva-por-Cristo, es el Dios Salvador.

    B.2.- La Teologa procura construir el dato revelado segn el orden mismo de la sabidura divina. Pues bien, el plan de esta sabidura divina es precisamente el de recapitularlo todo en Cristo para llevar a los hombres a Dios. El mismo Cristo y su cuerpo mstico estn ordenados a Dios: Todo es vuestro; y vosotros, de Cristo; y Cristo, de Dios (1 Cor 3,22.23). Y en la Carta a los Efesios dice San Pablo: Bendito sea el Dios y Padre de

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    Nuestro Seor Jesucristo, que nos ha bendecido... eligindonos de antemano para ser hijos adoptivos por medio de Jesucristo... para alabanza de la gloria de su gracia con la que nos agraci en el amado (1,3-7). En la perspectiva de Mersch, por el contrario, el misterio de la manifestacin de Dios en carne y de las misiones divinas pasa a segundo plano en beneficio de un primer objeto, el misterio del Cristo mstico.

    C.3.- Recogiendo lo que anteriormente se dijo sobre el objeto de la Teologa, podemos ahora proponer, para definir ese objeto, una formulacin ms elaborada y ms precisa: Dios nuestra salvacin, tal como se ha manifestado en Cristo y por Cristo. El enunciado de Mersch, a su vez (el Cristo mstico es el primer inteligible), puede distinguirse de la siguiente manera: El Cristo mstico es el primer inteligible para nosotros, en el orden de la invencin y de la inquisicin: concedido!; es el primer inteligible en el orden de la sabidura divina: lo negamos!, porque en este orden el misterio del Cristo no alcanza su inteligibilidad ms que por su relacin con el misterio del Dios vivo, uno y nico, al que tiene la misin de introducirnos. Si bien es cierto que alcanzamos el misterio de Dios que se revela a travs de Cristo, ser solamente a travs del misterio de Dios como podremos comprender y apreciar el misterio de Cristo.

    D.4.- Dicho esto, todava podemos preguntarnos si es preferible una sistematizacin cristocntrica o una sistematizacin teocntrica. La sistematizacin cristocntrica propuesta por Mersch no slo es legtima, sino que quiz sea preferible bajo el punto de vista pedaggico, por ser ms fiel a la economa de la salvacin y a su manifestacin. Tambin es verdad que sirve de feliz complemento a la visin teocntrica de la Edad Media; pero insistimos, la cuestin de la sistematizacin no puede confundirse con el objeto de la Teologa, porque se trata de dos cuestiones distintas.

    Las conclusiones de RENE LATOURELLE, siendo dignas de anlisis profundo, caen en el laberinto en el cual caen todos los telogos trinitarios, diciendo que Dios se nos revel en Cristo, pero que no es lo mismo hablar del Dios que salva que hablar del Seor Jesucristo. Esto lo lleva a hacer diferencia entre una teologa cuyo objeto sea el Dios que salva a su pueblo y al mundo (teocntrica) y una teologa que presente al Seor Jesucristo como el centro de la teologa (Cristocntrica).

    Es verdad que debemos hacer diferencia entre la Cristologa y la teologa. La primera nos habla de la manifestacin de Dios en carne; su vida en este mundo, su interaccin con el mundo sufriente, su humillacin, su muerte y finalmente su resurreccin y exaltacin, las cuales, segn el apstol Pablo, fueron realizadas por Dios. La segunda (teologa) nos habla de Dios que crea el mundo y prepara el camino para la entronizacin de su hijo en el mundo, a travs de los profeta y santos hombres de la antigedad, con el objetivo de la realizacin de su obra salvadora. Pero no podemos hacer esta diferencia olvidndonos del misterio de la piedad (1Ti 3:16) El objeto de la Teologa es Dios en cuanto Dios que es uno, nico y se nos revela en el Seor Jesucristo para salvacin. Cuando hacemos teologa teocntrica hablamos del Seor Jesucristo en su carcter de Dios que se nos mostr para salvarnos; cuando hacemos teologa cristocntrica hablamos de Dios que nos salva por su

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    obra vicaria, se declara cabeza de la iglesia y nos promete que estar con nosotros hasta el fin del mundo.

    Pero RENE LATOURELLE tiene razn al criticarle a Mersch el pasar a un segundo plano el misterio de la manifestacin de Dios en carne. El apstol Pablo hablando de este misterio dice que el misterio de la piedad es grande (1 Tim 3:16). Este error lo comete Mersch por no tener la revelacin de que el Seor Jesucristo es Dios manifestado en carne.

    Una vez admitido que el objeto de la teologa es Dios en cuanto Dios, nada impide que adoptemos una sistematizacin cristocntrica, teocntrica, eclesiocntrica, o incluso antropocntrica. Hay varias sistematizaciones posibles, lo mismo que hay diversos tipos de Teologa, y cada sistematizacin tiene sus ventajas y sus inconvenientes. El principal inconveniente de la sntesis teocntrica puede ser quiz el de una atencin insuficiente al carcter de economa, de historia y de pedagoga de la revelacin.

    b).- Postura de la Teologa kerigmtica. Los telogos llamados kerigmticos (de kerigma = proclamar) han propuesto tambin una sistematizacin cristocntrica, e incluso una doble Teologa con un doble objeto. El contexto histrico en que apareci esta Teologa kerigmtica es el siguiente: Conmovidos por las quejas de los pastores de almas sobre la ignorancia y la mediocridad de vida de sus feligreses, cierto nmero de telogos creyeron que la razn de ello estaba en una presentacin deficiente del cristianismo y en una enseanza poco adecuada de la Teologa.

    Para corregir este problema, los kerigmticos propusieron que se diese prioridad a la proclamacin del mensaje cristiano sobre la Teologa cientfica, y que se procurase que la predicacin se inspirara en Cristo y en la historia de la salvacin. Algunos de sus telogos exageraron an ms las necesidades del apostolado, al proponer construir al lado de la Teologa tradicional otra llamada Teologa kerigmtica. La primera, de las dos sera cientfica, sistemtica, estara preocupada por la investigacin y se impartira en las universidades; la segunda tendra por objeto a Cristo y se encaminara a la predicacin, se preocupara de la Psicologa y de la Pedagoga en la presentacin del mensaje cristiano, y sera la Teologa de seminarios. La primera de estas dos Teologas se ocupara de comprobar la veracidad del dato revelado, mientras que la segunda lo estudiara bajo los aspectos del bien y del valor; la primera se expresara en lenguaje tcnico, pero la segunda lo hara en trminos sencillos; la primera sera una Teologa del intelecto mientras que la segunda estara destinada a ser acogida en el corazn.

    La proposicin kerigmtica de una doble Teologa fue atacada desde su presentacin, y finalmente rechazada por la Iglesia catlica al considerar que no podra ser fiel a su objeto una ciencia teolgica que en lugar de ocuparse de la comprensin del mensaje revelado se dedicara a promover la piedad de sus partidarios; y no, segn ella, porque esto ltimo fuera indeseable, sino porque no es la materia que corresponde a la Teologa.

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    3.5. TEOLOGA O HISTORIA DE LA SALVACIN?

    Esta alternativa constituye otra manera de abordar la cuestin del objeto de la Teologa. La Teologa, dice Santo Toms, tiene por objeto formal a Dios en cuanto Dios, tal como l se conoce a s mismo y tal como se nos comunica por medio de la revelacin; pero, por otra parte, la revelacin llega hasta nosotros bajo la forma de unos acontecimientos que se insertan en la trama de la historia humana y componen la historia de la salvacin.

    Las Escrituras Antiguas (Antiguo Testamento) nos narran las maravillas que hizo Dios para salvar a su pueblo, y las Nuevas Escrituras (Nuevo Testamento) nos hablan de la buena nueva del mensaje salvfico de Jesucristo; se presenta entonces ante nosotros un problema: El objeto de la Teologa ser la comprensin de historia de la salvacin, o el estudio de Dios en cuanto Dios?

    As planteada, la pregunta parece no tener respuesta; pero lo cierto es que no hay separacin entre la Teologa y la Economa de la Salvacin, porque el mismo Dios que se ha revelado en la Sagrada Es