Introduccion a la obra de Melanie Klein (Hanna Segal).pdf

download Introduccion a la obra de Melanie Klein (Hanna Segal).pdf

of 106

Transcript of Introduccion a la obra de Melanie Klein (Hanna Segal).pdf

  • ffi*''la psicologaDf'Or..,lJI

    s.

    Hanna SegalIntroduccina la obrade Mefanie Klein

    z9U

    zazIl,

    )5

  • INDICE

    Prescntacin de la versin castellanaLibros de Melanie KleinAgradecimientos 13Introduccin ......... 15

    i. Fantasfa .....r.. tgV It. La posicin esquizo-paranoide ... 2S

    III. X,nvidia 43IV. Psicopatologa d la posicin esquizo-paranoide ,..,...., 57V. La posicin depresiva .. 7l

    VI. Defensas malacas 85I VII. Reparacln ... ... ...... 95J VUI. Los estadios tempranos del complejo de Edipo 107

    Glosario

    P9.I

    ll

    _4

  • IO HANNA SEGAL

    sustituir, de ningn modo, la lectura de las obras de MelanieKlein, sino que slo podrn ser aprovechados si se los consideracomo "gua" para su lectura ulterior. En mi opinin, este in-tento se ha visto coronado por el mayor de los xitos, ya qucha logrado exponer en forma sumamente clara y didctica lomedular de los conceptos kleinianos, ilustrndolos con el aportede valiosos ejernplos clnicos provenientes de su experienciaen anlisis de nios y adultos.

    Hanna Segal, analista didctica del Instituto P-.icoanalticode Londres y miembro titular de la Asociacin Psir:oanalticaInternacional, discpula y eficaz colaboradora de Melanie Klein,ha llegado a ocupar, a pesar de su juventud, uno de los puestosms destacados en la as llamada 'oescuela kleiniana" de psico.anlisis. Sus numerosas contribuciones en artculos publicados,aportaciones a los Congresos Psicoanalticos, clases y confe-rencias han tenido siempre una excelente acogida por su ori-ginalidad.

    Invitada especialmente por la Asociacin Psicoanaltica Ar.gentina, visit Buenos Aires en dos oportunidades. Desarrollcursos y seminarios sobre las teoras psicoanalticas de l\[elanieKlein, dejando una impresin duradera nor la capacidad y pro-fundidad con que imparti sus conocimientos.

    Deseo destacar finalmente Ia meritoria labor cumplida porla Comisin de Publicaciones de Ia Asociacin PsicoanalticaArgentina en la supervisin de la traduccin del libro, especial-mente en lo gue a la terminologa tcnica se refiere.

    LrN GnrNsrnc

  • PRESENTACION DE LA VERSION CASTELLAI\JA

    La obra de Melanie Klein, una de las piedras fundarnenia-les en el edificio del conocirniento psicoanaltico, ha llegado aser conocida por los lectores de habla castellana a travs de latraduccin de varios de sus libros. Sin embargo, la comple-jidad y riqueza de los conceptos desarroll.-rdos por la teorakleiniana resultaron slo accesibles en forma completa a unnmero limitado de personas: aquellas que posean una largaexperiencia en el campo de la labor psicoanaltica.

    Estos conceptos son los que se refieren especialmente a losprimeros estadios del desarrollo del yo, a la existencia ile re'laciones de objeto tempranas, a la influencia de la angustia apartir del nacimiento, a la postulacin de dos etapas funda'mentales (con sus posiciones esquizo'paranoide y depresiva)en la evolucin mental y emocional del nio, a la aplicacinconsecuente de las teoras freudianas acerca de la fantasa in'consciente y los instintos de vida y de muerte, a la aparicinms precoz del supery y del complejo de Edipo, a la impor'tancia adquirida por la sublimacin y la reparacino etctera.Por tratarse de conceptos que se relacionan principalmente conlas experiencias ms tempranas de la vida del individuo, handespertado tambin dudas y controversias.

    Todo ello justifica ampliamente, a mi juicio, la publicacinde este libro, que cumple con la finalidad de esclarecer el con-tenido de las ldeas kleinianas, permitiendo que se las puedaapreciar en todo su valor. En la actualidad, en que el psic-o'"nlirir ha traspasado las fronteras

    del consultorio- psicoanal-tico, es indispensable que la teora de Melanie Klein est alalcance de los mdicos, psiquiatras, psiclogos, socilogos yestudiantes de diversas disciplinas'

    Este ha sido el espritu con que su autora. Hanna Segal,-h'lescrito este libro, destbcando qu" trr. captulos no pretenden

  • LIBROS IJE NIII,A\II KLIIN

    t',sta bibliolrafa incluye slo lc's libros escritos por N{elanieKfein. -,n el International Journal ol Psycho-analvsis, 1961,vol. Xl-ll. pgs.7 y 8, se puede encontrar la lista completa desus libros y art(,ulos.1932. The Psycho-analysis of

    New York, Crove Pres,Traducciones.

    Chiltl,ren ( l,ondres, Hogarth ;r9o).

    Die Psychoanalyse des Kindes (Viena, Internat. Psycho'analytischer Verlag, 1932).El psicoanIss de nos (Buenos Aires, Horm, 1964).2da. n,licin.La Psychanalyse des Enlants (Pars, Presses Univ. deFrance, 1959).

    1948. Contrilutions to Psycho-analysis, 1921'1945 (Londrx,Hogarth). Versin castellana: Contribuciones aI psico'anlisis, Buenos Aires, Horm, l9&.

    I9-r2. Deuelopments in Psycho-analysis, Ed. J. Riviere (Lon'dres, Hogarth). Versin castellana: f)esarrollos en Psi'coanIs, Buenos Aires, Horm, \962,

    1955. New Directons in Psycho'analysis, con P. Heimann,R.Money-Kyrle y otros (Londres, Tavistock; NewYork,Basic Books). Versin castellana: Nuuas direcciones enpsicoanIisis, Buenos Aires, Paids, 1965'

    1957. 'Enuy

    and Cratitud,e (Londres, Tavistock; New York,Basic Books). Versin castellana: Enui'dia y Sratitud,Buenos Aires, Nova, 1960.

    1960. las emociones bsicas del hombre (Buenos Aires, Asoc.Psicoanaltica Argentina, 1960) '

    1961. Narratiue ol a CUtd Analysis (Londres, Hogarth-; -NervYork, Basic Books). Versin ."5s|lna: Relatos del psi'

    coanlisis de un nio. $rsnos Aires, Paids. 1961.1%3. Our Aduh Worlil, and Other Essays (Londres, Heine'

    mann; New York, Basic Books).

  • INTRODUCCION

    Este libro se basa en una serie de clasos que dict durantevarios aos en el Instituto de Psicoanlisis de L.ondres. Comtrmuchas veces los estudiantes rne pidieron copias de las notasque utilizaba para las clases, cre conrrcniente publicarlas enforma de libro.

    El propsito del curso era presentar las contribuciones dcMelanie Klein a la teora y prctica psicoanalticas. Comoestaba destinadL. a alumnos de tercer ao del se.mirrrio psico.analtico, se supona gue conocan exhaustivamente a Freud.En ocho clases slo es posible describir en forma bastante sim'plificada y esquenrtica las contribuciones tericas de la seorai

  • I6 HAXNA SEGAL

    fancia; y cada descubrimiento sobre los estadios ms tempranosdel desarrollo fue enriqueciendo y esclareciendo el conocimien-to de los posteriores. En forma similar Melanie Klei.n descu-bri, al trabajar con nios, que tanto el complejo de Edipocomo el supery se manifiestan claramente mucho antes de loque se supona; al proseguir sus investigaciones lleg a lasraces telrpranas del comolejo de Edipo, luego a sus formula-ciones sobre la posicin depresiva, y por ltimo, sobre la po.sicin esquizo-paranoide. Si se resentaran en orden cronol-gico las contribuciones de Melanie Klein, se vera mucho msclaramente cmo se vincula su obra con la de Freud, y sepodra seguir paso por Faso el desarrollo de srrs teoras. Decid,sin embargo, adoptar otro enfoque, pues mi experiencia doenteme ense la conveniencia de comenzar con la temprana infan-cia y tratar de describir el desarrollo psicolgico del individuotal como ahora lo vemos. La dificultad que plantea presentarel material en este orden es que debo comenzar con las fasesdel desarrollo en que los fenmenos psicolgicos estn ms ale.jados de nuestra experiencia adulta, son m.s difciles de estu.diar, y, por consigrriente, como era de esperar, ms discutidos.No obstante me decid por esta forma de encarar la presenta-cin porque considero que ya hemos acumula.do suficientes co.nocimientos, y que nuestra teora abarca va tantos aspectos,que se justifica el intento de presentarla globalmente.

    Como todos los captulos, excepto el ltimo, se dedican sdescribir los fenmenos de las posiciones esquizo-paranoide ydepresiva, creo que ser til desde el comienzo tratar de ililu-cidar el trmino "posicin". En un sentido, la posicin esquizo-paranoide y la posicin depresiva son fases del desarrollo.Podran considerarse subdivisiones de la etapa oral, ocupandola primera los tres o cuatro primeros meses y siendo seguidapor la ltima en la segunda mitad del primer ao. La posicinesquizo-pararroide se caracteriza por el hecho de que el bebe noreconoce ttpersonas", sino que se relaciona con objetos par-ciales, y por el predominio de la ansiedad paranoide y de pro-cesos de escisin 2. El reconocimiento de Ia madre como objeto

    2 Se ha traducido splittin:g por escisin cuando el texto no indicaerr cuntas partes se ha dividido al objeto o al yo, y por disociacincuando indica claamente que se lo ha dividido en dos partes. Splittingproviene del verbo. to splt, que significa hender, partir, separar, divi-dir, desdoblar, descomponcr, ctc. [f.]

  • INTRODUCCIN A LA OBRA DE IIELANIE KLEIN 17total marca el comienzo de la posicin depresiva, gue se ca.acteriza por la relacin con objetos totales v por el predomini.rcie integracin, ambivalencia, y ansiedad depresiva y culoa. Pe-ro ]Ielanie Klein eligi el trmino "posicin" para destacar queel fenmeno que estaba describiendo no er3 simolemente una"etapa" o "fase" transitoria, como por ejernolo la etapa oral."Posicin" implica una configuracin especfica de relacionesobjetales, ansiedades y defensas, persistente a lo largo de lavida. La posicin depresiva nunca llega a reemDlazar por com-pleto a la posici esquizo-paranoide; la integracin logradanunca es total y las defensas contra el conflicto deoresivo pro.ducen regresin a fenmenos esouizo-naranoides, de modo queel individuo puede oscilar siempre entre amhas posiciones. Sepuede encarar cualquier problema que aparezca en estudiosposteriores, como, por eiemplo, el comolejo de Ediro, con unapauta esquizo-paranoide o deoresiva de relaciones, ansiedad ydefensa, y pueden surgir defensas neuticas en una persona-lidad esquizo-paranoide o manaco-deoresiva. La forma de in.tegracin de las relaciones objetales durante la oosicin de.presiva queda como base de la estructura de la personalidad.Lo qut sucede en el desarrollo nosterior es que ls ansiedadesdepresivas se modifican y atemperan gradualmente.

    Ciertas ansiedades paranoides y deoresivas siguen siemDreactivas en la personalidad, pero cuando el yo est suficiente-mente integrado y durante la elaboracin de la posicin depre.siva ha establecido una relacin relativamente firme con Iarealidad, los mecanismos neurticos van sustituyendo poco apoco a Ios psicticos. De este modo, segn Melanie Klein laneurosis infantil es una defensa contra ansiedades paranoidesy depresivas s'rbyacentes, y una forma de ligarlas y de elabo-rarlas. A medida que continan los orocesos integradores ini-ciados durante la posicin deoresiva, disminuye la ansiedad, yla reparacin, la sublimacin y la creatividad reemolazan engran parte a los mecanismos de defensa tanto psicticos comoneurticos.

  • C.rprur.o IFANTASIA

    E ":g el tema de la fantasa par.a el primer captulo de este" Iibro porque creo que ee pueden resnluer muchos eguvo.cos aclarando este concepto y f1 fo.."

    "i que se lo emplea enpsicoanlisis, especialmente n Ia "b; J; fil; d#;;:colaboradores.

    , ,AJgunos psic.lo-gos

    -solan objetar Ia descripcin freudianade l mente calificndola de.antrpomrfica. Extraa ;;i.;'t*al parecer,. va que el psicoanrisis; ;;;;;" *..i, "i r"-lbre. Queran decir gue cuando fr."al'*riulil;;;; ;;;d.

    l:*--::T: por ejemplo el de supery, parecra consrcterar quela estructura mental contena obeios antropomJi;, '" ";;forma humana; si ee comprende "i;";; de fantasa incons-ciente, esta objecin desapareeer. c;;r'j; a"r"rir"-J-r"i"..y,- Freud no cuiere decir^ que nu".rio-i"-"onsciente contensarealmenre un hombrecito, sinl qr; "r;;';;il;;;.;; f"::tasas inconscientes sobre los

    "ont"ni1.- l nuestro cuerpo ynuestra psique. Freud nunca se refiere esrecficament" "i ,u'-pery como a una fantasa; :il

    "-b"rgo,'".t clai q";-";;parte de la personalidad se debe "

    uii-iniroyeccin ___en Iafantasa- di una figura.parent"t,-u""-tfura parental fanta-seada, distorsionada -por las proyecciones mismas del nio.,'rgunos psicoanaristas criticaron der mismo modo la ir'*.cripcin kleiniana de los objeto. int..ior.'i"ro aqu sucede lo

    1ismo, estos objetos internos no son ..objetos,, situados en elcu.grpo _o en Ia psiquc;-como Freud. U"i*, fl"in

    "ri'.r.cribiendo las fantasLg-in-conscienig!'q* ' gente hace sobrelo que contiene. En su obra, M- *l"t-;_;li mucho el con.cepto freudiano de fantsa iiconecient; y i,i-ai" ."y", ;;:

  • 20 ITAINA SEGAL

    tancia. Las fantasas inconscientes estn siempre presentes ysiempre activas en todo individuo Es decir que su presencia noes ndice de enfermedad ni de falta de sentido de la realidad,as como no lo es la presencia del complejo de Edipo. Lo quedeterminar el estado psquico del sujeto es la naturaleza deestas fantasas inconscientes y su relacin con la realiilad ex-terna.

    Freud no elabora sus concepciones sobre el origen de lasfantasas inconscientes ni la fase del desarrcllo en que apare-cen por primera vez, y cuando describe fantasas inconscientesespecficas, generalmente se refiere a las que surgen despusdel segundo o tercer ao de vida. Segn Melanie Klein, la fan-tasa inconsciente es la expresin mental de los instintos y porconsiguiente existe, como stos, desde el comienzo de la vida.Por definicin los instintos son buscadores-de-objetos. Enel- aparato mental se experiencia al instinto vinculado conla fantasa de un objeto adecuado a 1. De este modo, paracada impulso instintivo hay una fantasa correspondiente. Aldeseo de cor4er, le corresponde la fantasa de algo comestibleque satisfara ese deseo: el pecho. Lo que Freud describe como"realizacio alucinatoria de deseos" se basa segn MelanieKlein en que una fantasa inconsciente acompaa y expresa alimpulso instintivo.

    Por ejemplo, el bebe somnoliento que mueve la boca conexpresin placentera y hace ruidos de succin, o se chupa losdedos, fantasea que est realmente succionando o incorporandoel pecho, y se duerme con la fantasa de'tener el-pecho-que-da-ieche realmente dentro de s. En forma similar. el bebe ham-briento, furioso, que grita y patalea, fantasea que est realmenteatacando al peqho, desgarrndolo y destruyndolo, y experien-cia sus propios gritos que lo desgarran y lastiman como elpecho desgarrado atacndolo en su pronio interior. Por con-siguiente, no siente solamente ona tr""riad; puede .ettlit tam-bin que sus contracciones de hambre y sus propios gritos sonun ataoue persecutorio en su interior.

    Crear fantasas es una funcin del yo. La concepcin de lsfantasa como expresin mental de los instintos por mediacindel yo supone mayor grado de organizacin yoica del que pos-tula Freud. Supone que desde el nacimiento el yo es capaz deestablecer

    -y de hecho los instintos y la ansiedad lo impulsana establecer- relaciones objetales primitivas en la fantasa y

  • INTRODUCCIN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 2I

    en la realidad. Desde el momento del nacimiento el bebe setiene que enfrentar con el impacto de la realidad, que comienzacon la experiencia del nacimiento mismo y prosigue con innu'merables experiencias de gratificacin y frustracin de sus de'seos. Estas experiencias eon la realidad influyen inmediata'mente en la fantasa incohsciente, que a su vez influye en ellas.La fantasa no es tan slo una fuga de la realidad;.es una con'comitante constante e inevitable de las experiencias reales, enconstante interaccin con ellas,

    Se puede ver un ejemplo de fantasas gue influyen en lareaccin ante la realidad en el caso del bebe irritado por elhambre que, en vez de aceptar el pecho, se aparta de l y noquiere mamar. En este caso, el bebe puede haber hecho la fan'tasa de que ha atacado y destruido el Fecho, al que sienteahora malo y atacndolo a su vez. Por eso, en el momento dela mamada, cuando reaparece el pecho externo real ya no losiente como un pecho bueno que Io alimenta, sino que sus fan.tasas lo han distorsionado convirtindolo en un perseguidorterrorfico. Estas fantasas se pueden observar fcilmente enel juego de nios muy pequeos, as como en el iuego y verba.lizaciones de nios algo mayores. Pueden persistir en el in.consciente de los nios e incluso de adultos, causando dificul-tades en la alimentacin.

    Algrrnos analistas creen que estas fantasas surgen despusy se las proyecta retrospectivamente a la lactancia. Sin dudaes sta una hiptesis adicional innecesaria, ya que hay unacongruencia notable entre lo que podemos observar en la con.ducta de lactantes y fantasas que se expresan realmente cuandose alcanza el estadio del juego y del lenguaje, o material ana.ltico del consultorio.

    En casos ms complicados es posible ver cmo, aunque sepueda percibir y observar correctamente la realiclad, la secuen-cia causal que se atribuye a los acontecimientos est determi-nada por fantasas inconscientes. El ejemplo tpico es el ilelnio cuyos padres tienen realmente una mala relacin y pelean.Segn se trasluce a menudo en el anlisis, el nio siente queesta mala relaci es el resultado de sus propios deseos deque los padres se peleen, y cree que al atacarlos con su orinay heces ha embrollado y arruinado la relacin entre ellos.

    Si bien la fantasa inconsciente influye y altera constante-mente la percepcin o la interpretacin de la realidad, lo in.

  • 22 I{A|INA SEGAL

    verso tambin es cierto: la realidad ejerce su impacto sobre lafantasa inconsciente. Se la experiencia e incorpora, y ejercefuerte influencia sobe 7a tantasa inconsciente misma. Tome-mos por ejemplo al bebe que empieza a sentir hambre y tratade sobreponerse mediante la alucinacin omnipotente de poseerun pecho bueno que lo amamanta: la situacin ser radical.mente distinta si se le da de mamar pronto que si se lo dejacon hambre durante largo tiempo. En el primer caso el bebesentir que el pecho real que le ofrece la madre se funde conel pecho fantaseado por 1, y su propia bondad y la del objetobueno le parecern firmes y duraderas. En el segundo casose sentir avasallado por el hambre y la ira, y en su fantasase acrecentar la experiencia de un objeto malo y persecutorio,con el resultado de que su propia ira le parecer ms poderosaque su amor y el objeto malo ms fuerte que el buego.

    Este aspecto de la interrelacin entre fantasa inconscientey verdadera realidad externa debe tenerse muy en cuenta cuul'do se quiere evaluar la importancia del ambiente sobre el ilesa'rrollo del nio. 'El ambiente tiene, de hecho, importantsimosefectos sobre la infancia y la niiez, pero no es verdad que sinun ambiente malo no existian ansiedades ni fantasas agre'sivas o persecutorias. La importancia del factor ambiental slose puede evaluar correctamente si se tiene en cuenta cmo !ointrpreta el bebe en funcin de sus propios instintos y {anta'sas. Una mala experiencia real se hace mucho ms importantecuando el bebe ha tenido intensas fantasas colricas en lasque atacaba el pecho, ya que dicha experiencia le confirma,no slo su sensacin de que el mundo exterior es malo, sinotambin su sensacin de que l mismo es malo' y su creenciaen la omnipotencia de sus fantasas malevolentes. Ts expe'riencias bunas, por otra parte, tienden a disminuir la ira, amodificar las experiencias persecutorias y a estimular el amory la gratitud del bebe y su creencia en el objeto_bueno.' Hsta aqu hemos insietido en eI papel de la fantasacomo expresin mental de los instintos, en contraposicin conla concepcin que considera a la fantasa slo como instru'mento de defenia y medio de escapar de la realidad externa.Pero las funciones de la fantasa son mltiples y complicadas,y la fantasa tiene un aspecto defensivo que se debe tener enuenta. Como el objetivo de la fantasa es satisfacer impulsosinstintivos prescindindo de la realidad externa, se puede con'

  • INTRODUCCIN A I OBRA DE I\TELANIE KLEIN 23siderar que la gratificacin proveniente de la fantasa es unadefensa contra la realidad externa de la privacin. Es, sinembargo, ms que eso: es tambin una defensa contra la reali.dad interna. Cuando el sujeto hace una fantesa de realizacin.de-deseos, no est evitando solamente la frustracin y

    l reco.nocimiento de una realidad externa displacentera; E;bin est(lo que es incluso ms importante) defendindose contra Irealidad de su propia hambre y de su propia ira, o sea, contrasu realidad interna. Adems, algunas fantasas se pueden uti.lizar como defensa contra otras fantasas. Un caso ipico es elde las fantasas manacas, cuya finalidad princrpal ei impedirque aparezcan subyacentes fantasas depresivas. Una tpica fan.tasa manaca es la de que el Yo 1 contiene un objeto ideal de.vorado cuyo "resplandor"2 cae sobre el yo; sta es unadefensa contra la fantasa subyacente de contener un objetoirreparablemente destruido y vengativo cuya "sombra" I caesobre el yo.

    Al considerar la utilizacin de la fantasa inconsciente comdefensa nos preguntamos cul es exactamente su relacin con losmecanismos de defensa. En pocas palabras, la distincin resideen la diferencia entre el proceso real y su representaci[ rrtrr.tal detallada,

    _especfica. Por ejemplo. se puede decir que enun rnomento dado una persona usa como mecanismo de dlfensalos procesos de proyeccin e introyeccin. Pero la persona mis.ma experienciar dichos procesos en funcin de fantasas, y enesas_ fantasas se expresa lo que ella siente que est incorpo.rando dentro de s o poniendo fuera de s, la forma en quJ lohace y los resultados que atribuye a estas acciones. A menudolos pacientes describen cmo sienten el proceso de represin,por ejemplo hablando de un dique dentro de ellos que podraestallar bajo la presin de algo similar a un torrente. Lo queun observador puede describir como mecanismo, la personamisma lo siente y describe como una fantasa detallada.

    El material siguiente presenta un ejemplo ms complicado:Un paciente que haba comenzado su anlisis haca poco tiempo

    1 Se ha traducido self por Yo, reservando "yo" pzra la designacinde la instancia psquica. Saf fio) alude a todo lo que es asimiladoa uno mismo, en referencia a la oposicin Yo

    -

    no-yo [T.].2 Abrham: Breve estudio del desarrollo d,e Ia libido, 1917,3 Freud: Duelo y mcldncolo, 1917.

  • 24 HANNA SEGAL

    sola llegar tarde, faltaba a menudo y olvidaba gran parte de loque se haba analizado. Durante algunos das podamos realizaruna labor analtica bastante til, pero luego reaoarecera conescasos recuerdos conscientes de dicha labor v ninsn efecto deella en su personalidad, como si hubiera obiiteraJo el procesoentero y sus resrrltados. Tanto para m como oara mi pacienteera bastante claro (y hasta mereca Donerse rtulo al proce.so) que en la situacin analtica estaba utilizando como de-fensa los mecanismos de escisin y neeacin. Un da lleg tarde,perdiendo exactamente la mitad de la sesin. Dijo oue se habaextraviado en Loudon Road, una calle cercana a mi casa, y allhaba pasado la primera mitad de la sesin. Asoci LoudonRoad con "Las Brujas de Loudun"; pareca haber escindido Iasesin analtica de modo de poder preservar una buena rela-cin conmigo duante la mitad de a sesin en tanto que lamala relacin, escindida y apartadaa con una "mala" brujaanalista la haba transportado fuera de m, a Loudon Road. Po-cos das despus surgi una oportunidad de interpretarle surelaein con el pecho, y en ese momento tuvo una {antasa muyvvida. Se vio de pronto tomando un cuchillo enorm, cortandomi pecho y arrojndolo a la calle. Tan vvida fue la fantasa queel paciente se angusti mucho. Se pude comprender entoncesque lo que se haba hablado en trminos de un rrroceso de esci.sin y negacin el paciente lo haba sentido en realidad comouna fantasa extraordinariamente vvida. Haba sentido real-mente el proceso de escisin como tomar un cuchillo y escindir-cortar- uno de los pechos de su analista. Haba sentidotambin que arrojaba ese pecho a Ia calle y que a continuacinese pecho se converta en la "bruja" de Loudon Road. La nega.cin de sentirse perseguido por su analista la vivi como cortarel vnculo entre los dos pechos, el bueno y el malo. Despus deesta sesin, disminuyeron mucho la escisin y la negacin ypudo asistir regularmente al anlisis.

    Esta experiencia, como muchas otras, confirma el hecho deque generalmente es inelicaz interpretar mecanismos de defen-sa hasta tanto aparezca la oportunidad de interpretarlos en fun.

    4 Se ha traducido split olf por la expresin "escindida y apartada",para designar el resultado de un proceso en el que despus de unaescisin se apat o separ o aisl una de las partes escindidas (porejemplo: mala elacin escindida y apartada, envidia escindida yapartada, tecer rea escindida y apartada). p.].

  • INTRODUCCION A LA OBRA DE }IELANIE KLEIN 25

    cin de lo que el paciente realmente siente oue le est hacienilocon ellos al a-nalista en la transferencia, a sus otros obietos o apartes de su yo, y hacerlos de este modo significativos para 1.

    A veces en los sueos de los nacientes p.demos observarclaramente esta relacin entre fantasa inconsciente v mecanis-mos de defensa. Veamos dos sueos relatados no, urio pacientedurante la sesin anterior a mis vacaciones. En el primer sueose hallaba en una habitacin oscura donde se venn dos figu.ras huma-nas paradas una cerca de la otra, adems de otraspersonas m-s borrosas. Las dos fiquras eran exactamente igua-les. pero una de ellas par'eca apagada v osrjlri. mientras laotra estaba iluminada. La paciente estaba segrrra de que ellaera la nica que poda ver a la figura iluminada

    -'la que erainvisible para las otras rersonas del sueo.Esta paciente utilizaba mucho los mecanisrnos de escisin,

    negacin e ide.lizacin. Esa misma semana haba tenido opor.tunidad de verme en una habitacin llena de gente, situacininusual para ella, y en relacin con el sueo asoci que las dosfiguras me representaban. Una era la persona a quien todospodan ver en la habitacin llena de gente, pero la otra era 'suanalista", que le perteneca slo a ella. Sento. que no le impor-tara que toma.ra vacaciones ms de lo oue le haba importado ole haba provocado celos el verme con otras personas, va quetena esta especial relacin conmigo, que nadie comparta.

    En este primer sueo est claro que maneja sus celos, pro-vocados tanto por haberme encontrado entre otras personascomo por las vacaciones analticas, mecliante escisin e ideali-zaci6n; ella posee la analista iluminada, idealizada, que nadiele puede quitar.

    En el segundo sueo una niita sentada en el suelo recor.taba papel con unas tijeras. Se guardaba el pedazo cortatlo yel piso quedaba cubierto de papelitos descartados que otros ni-os recogan afanosamente. El segundo sueo es una versinms completa del primero; muestr cmo senta realmente estaescisin e idealizacin. La escisin est representada por el actode recortar. Ella es la niita que ha cortado de su analista lafigura recortada que, como la figura ilunrinada ilel primersueo, representa Ia parte buena de la analista. Las personasque en el primer sueo slo podan ver a la analista de figuraoscura estn representadas en el segundo oor los nios que slotienen los papelitos descartados. La escisin del primer sueo

  • 26 HANNA SEGAL

    la vive claramente en el segundo como ataque, como cortarrealmente a la analista en una parte ideal y una parte sin valor;y lo que en el primer sueo est representado como idealiza'cin Io vive en el segundo como robar y retener para s losmejores pedazos recoftados de su analista. El segundo sueomuestra claramente que esta paciente sentia los procesos deescisin e idealacin como una actividad muy 'agresivar vorazy culpable.

    Cuando consideramos la relacin entre la fantasia y losmecanismos de introyeccin y proyeccin se aclara en ciertamedida la compleja relacin existente entre fantasa inconscien'te, mecanismos y estructura mental,

    Freud describi al yo como un "precipitado de catexias deobjeto abandonadas". Este precipitado est comouesto polobjetos introyectados. El primero de dichos objetos descritopor Freud mismo es eI supery. El anlisis de tempranas rela'ciones objetales proyectivas e introyectivas ha evelado fan.tasas de objetos introyectados en el yo desde la ms tempranainfancia, comenzando por la introyeccin de los pechos idealy persecutorio. Primero se introyectan objetos parciales: elpecho y luego el pene. Despus se introyectan obietos totales:la madre, el padre, la pareja parental. Cuarto ms temDranres la introyeccin, ms fantsticos son los obietos introyectados,y ms distorsionados estn por lo que se ha proyectado en ellos.A medida que prosigue el desarrollo y se acrecienta el sentidode realidad, los objetos internos se aproximan ms a las per'sonas reales del mundo exterior.

    EI yo se iilentifica con algunos de estos objetos: identifica.cin introyectiva. Estos objetos son asimilados por el yo ycontribuyen a su desarrollo y caractersticas. Otros permane'cen como objetos internos seoarados y el yo mantiene relacincon ellos (el supery es uno de estos objetos). Tambin se sien-te a los objetos internos en relacin mutua; por ejemplo, sesiente que Ios perseguidos internos atacan al objeto idealtanto como al yo. De este modo se va construyendo un comple.jo mundo interno. La estructura de la personalidad est deter.minada en gran parte por las fantasas ms permanentes delyo sobre s mismo y los objetos que contiene.

    El hecho de que haya tan estrecha relacin entre estruc.tura y fantasa inconsciente es importantsimo: es esto lo quehace posible influir en la estructura del yo y del supery me.

  • INTRODUCCION A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 27

    diante el anlisis. Pues justamente al analizar las relacionesdel yo con los objetos, internos y externos, y al modificar lasfantasas sobre estos objetos, es que podemos influir esencial-mente sobre la estructura ms permanente del yo.

    Como ejemplo final tomaremos un sueo de un pacienteen su primera semana de anlisis, que ilustra la relacin entrefantasa inconsciente, realidad, mecanismos de defensa y estruc-tura yoica. Se puede tener la seguridad de que este pacientenunca haba ledo literatura analtica ni haba odo hablarde estos conceptos. Por supuesto, tampoco conoca el concep.to de supery. Se hace esta aclaracin porque si no se po-dra considerar este sueo con mucho escepticismo. El paciente,que era oficial naval, so con una pirmide. La base de lapirmide estaba constituida por multitud de rudos marineros,que sostenan sobre sus cabezas un libro de oro muy pesadc,Encima del libro estaba parado un oficial naval del mismo ran.go que el paciente, y sobre sus hombros un almirante. El almi.rante, dijo el paciente, pareca eiercer a su modo tanta presindesde arriba, e infundir tanto temor, como la multitud de ma-rineros que formaban la base de la nirmide y presionabandesde abaio. Despus de contar este sueo, dijo "Este soy yo,ste es mi mundo. El libro de oro representa la 'Regla urea',el camino en el que trato de mantenerme, Estoy aplastado entrela presin de mis instintos y de lo que quiero hacer, y las pro-hibiciones provenientes de mi conciencia moral". Asociacionesposteriores le permitieron identificar al almirante con su padre.Pero este almirante, reDresentante de su oadre, era muy dis.tinto del padre ..u qul recordaba. El hecho de sue el'almi-rante fuera tan fuerte y temible como los marineros, represen.tantes de sus instintos, mostraba que la severidad del superyse deba aqu a la proyeccin de sus proDios instintos agresi'vos en su padre. Podemos ver aqu la interrelacin entre fan'tasa y realidad externa, pues la proyeccin altera un aspectode la realidad: la verdadera personalidad del patlre. Srr princi.pal mecanismo de defensa, la represino est representado en lafantasa oor la presin combinada del almirante-supery y deloficial naval-yo, que tratan de dominar a los instintos. La es.tructura de su personalidad est tambin claramente reDresen.tada por las tres capas: los instintos pujando hacia arriba, elsunery, presionando desde arriba, y su sensacin de tener suyo apretujado y restringido entre los dos. Tambin podemos

  • 28 HANNA SEGAL

    ver claramente la actuacin de la proyeccin y de la introyec.cin: proyecta su agresin en el padre, y la introyeccin delpadre forma su supery.

    Todo esto -estructura

    y mecanismos mentales (proyeccin,introyeccin y represin)- lo present el paciente mismo ensu sueo. Y cuando dijo "Ese soy yo, ste es mi mundo", pusoen evidencia que estaba describiendo sus fantasas sobre smismo y su mundo interno.

    BIBLIOGRAFIA

    Pnure Hrrnlr: "C,ertain Functions of Introjection and projectionin Early Infacy", Deaelopments n Psycho-analysri (Cap. 4). Hayversin castellaa: Desarrollos en psicoandlisjs, Buenos Aires. Hor-m, 1962.

    Sus.{N IsAAcs: "The Nature and Function of Phantasy", Deaelobm.entsin Psycho-analysrs (Cap. 3), I.I.P., vot. 29 1t9,iS. Hay versincastellana: Desarrollos en Psicoantlisis, Buenos Aires, Hom, 1962.

    ME-.n- Kr.rN: "On the Development of Mental Functioning", I./.p.,vol. 39 (1958).

    Joer Rwrrnr: "On the Genesis of Psychical Conflict in Eearliest Infan-cy", Deuelopmemts in Psycho.-analysis (Cap. 2), f.,f.p., vol. l? (1954).Hay versin castellana: Desarrollos en Pscoandlisis, Buenos 'Airei,Horm, 1962..

  • C,lr,rul-o II

    LA POSTCTON ES(tIIZO-PARANOTDE

    (a orvro suger en el captulo anterior, el concerto de fantasa\- inconsciente tal comr' lo utiliza Melanie Klein irnlica rnavorgrado de organizacin yoica del que suiona Fr"r,i. La ,li."u-sin que sostienen los analistas sobre el estado del yo en losprimeros meses de la infancia no se reduce a una cuestin demutuos malentendidos o diferente utilizacin del lenguaje. Setrata de una verdadera divergencia, muy imlortante, sobrecmo son realmente las cosas. Por supuesto, las experienciasatribuidas al bebe dependern del r:uadro que se tenga de su1'o en cada etapa. Para que una descripr:in de los procesosimplir:ados tenga sentido, debe comnzar deseribiendo al yo.

    Segn Melanie Klein, hay suficiente yo al nacer como parnsentir ansiedad, utilizar mecanismos de defensa y estahlecerprimitivas relaciones objetales en la fantasa y en la realidad.Esta concepcin no difiere por completo de la de Freucl. Al-(unos conceptos de Freud implican, al parecer, la existenciade un 1,6 temprano. Freud describe tarnbin un mecanismo dedefensa tenrprano, Ia deflexin del instinto de muerte, que ocu-re al comienzo de la vida, y su concepto de realizacin-aluci-natoria-de-deseos implica un yo capaz de establecer una rela-cin objetal en la fantasa.

    Supner que desde el principio el yo er capaz de sentir an-siedad. utilizar mecanismos de defensa y establecer relacionesobjetales no significa que al nacer el yo s parezca mucho alde un bebe bien integrado de seis meses, no digamos al de unni,r o de un adulto plenarnente desarrollado.

    Al princirio el yo est muy desor{anizadc. pero de acrerd,lcon la oriettlncin leneral del crecimiento fiiiolgico \ ps;colr-

  • 30 HA}INA SEGAL

    gico tiene desde el comienzo la tendencia a integrarse. A veces,bajo el impacto del instinto de muerte y de una ansiedad into.lerable, esta tendencia pierde toda efectividad y se produce unadesintegracin defensiva, de la que luego se dir ms. Por lotanto, en las primeras etapas del desarrollo el yo es lbil, se ha.lla en estado de constante fluencia, su grado de integracinvara de da en da, y hasta de un momento a otro,

    El yo inmaduro del bebe est expuesto desde el nacimientoa la ansiedad provocada por la innata polaridad de los instin.tos

    -el conflicto inmediato entre instinto de vida e instinto demuerte. Est tambin inmediatamente expuesto al impacto dela realidad externa, que le produce situaciones de ansieilad,por ejemplo el trauma del nacimiento, pero tambin le da vida,por eiemplo el calor, amor y alimento provenientes de la ma.dre. Cuando se ve enfrentado con la ansiedad que le produceel instinto de muerte, el yo lo deflexiona. Esta deflexin delinstinto de muerte, descrita por Freud, consiste, segn MelanieKlein, en part en una proyeccin, en parte en la conversindel instinto de muerte en agresin.

    El yo se escinde y proyecta fuera su parte que contieneel instinto de muerte, ponindola en el objeto externo origirral:el pecho. Es as como el pecho

    -al que se siente conteniendogran parte del instinto de muerte- llega a experienciarse comomalo y amenazador para el yo, dando origen a un sentimientode persecucin. De este modo, el miedo original al instinto demuerte se transforma en miedo a un perseguidor. A menudo sesiente que la intrusin del instinto de muerte en el pecho escin.de a ste en muchos pedazos, de manera que el yo ie encuentraante multitud de perseguidores. Parte del instinto de muerteque queda en el yo se convierte en agresin y se dirige contralos perseguidores.

    Al mismo tiempo se establece una relacin con el objetoideal. As como se proyecta fuera el instinto de muerteo paraevitar la ansiedad que surge de contenerlo, as tambin se pro-yecta la libido, a fin de crear un objeto que satisfaga el inr-pulso instintivo del yo a conservar la vida. Lo mismo que pasacon el instinto de muerte, pasa con la libido. El yo proyectaparte de ella fuera, y la restante la utiliza para establecer unarelacin libidinal con ese objeto ideal. De este modo, muypronto el yo tiene relacin con dos objetos: el objeto prima.rio, el pecho, est en esta etapa disociado en dos partes, el

  • INTRODUCCIN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 3l

    pecho ideal y el persecutorio. La fantasa del objeto ideal seiusiona con experlencias gratificadoras de ser amado y am-a'mantado por lJmadre externa real, que a su vez confirman di'cha fantasa. En forma similar la fantasa de persecucin sefusiona con experiencias reales de privacin v dolor, atribuiilaspor el bebe a los objetos persecutorios. As, la gratificacin,no slo satisface la necesidad de bienestar, amor y nutricin;tambin se la necesita para mantner a raya la aterradora pe-r'secucin. A su vez la piivacin se convierte no slo en falta degratificacin, sino tambin en amenaza de ser aniquilado porlos perseguidores. El objetivo del bebe es tratar de aclquirir yguardar dentro de s al objeto ideal, e identificarse con steo que.. p"ru l quien le da vida y lo protege, y mantener fuera elobjeto malo y las partes dei Yo que contienen el instinto demerte. La ansiedad predominante de la posicin esquizo'paranoide es que el objeto u objetos persecutorios se introdu'.irtt

    "tt el yo y avasailrn y aniquilarn tanto al objeto iileal

    como al Yo. Estas caractersticas de la ansiedad y de las rela'ciones objetales experienciadlas durante esta fase del desarrollollevaron a Melanie Klein a denominarla posicin esquizo'para'noide, ya que la ansiedad predominante es paranoide, y el es'tado del yo y de sus objetos se caracteriza por la escisin, quees esquizoide.

    Contra la abrumadora ansieila.d de ser aniquilado el yo de'sarrolla una serie de mecanismos de defensa, siendo probable'mente el primero el uso defensivo de la introyeccin y de laproyeccin. Hemos visto que, como expresin de los instintosy a la vez como rcurso defensivo, el yo se esfuerza por intro'yectar lo bueno y proyectar lo ma1o. Pero no es sta la nicaio.ma

    "tr que se utilizan la introyeccin y la proyeccin. IIay

    situaciones- en que se proyecta lo bueno, Para mantenerlo asalvo de lo que se siente como abrumadora maldad interna, ysituaciones en que se introyectan los perseguidores e incluso sehace una identificacin con ellos, en un intento de controlarlos.El rasgo constante es que en situaciones de ansiedad aumentala disociacin y se utilizan la proyeccin y la introyeccin paramantener a los objetos persecutorios tan alejados como seaposible de los objetos ideales, ala vez que se mantiene a ambosbajo control. La situacin puede fluctuar rpidamente, y sen'tirse a los perseguidores ora fuera, dando la sensacin de una

  • 32 HAINA sEcALanlenaza externa, ora dentro, produciendo temores de carcterhipocondraco.

    La esisin se vincula con la creciente iCealizacin del ob.jeto ideal, cuyo propsito es mantenerlo bien alejado del obje.to persecutorio y hacerlo invulnerable, Esta idealizacin extre-ma se vincula tambin con la negacin mgica omnipotente.Cuando la persecucin es tan intensa que se hace insoporta-ble, se la puede negar completamente. Esta negacin mgicase basa en la fantasa de total aniouilacin de los perseguido-res. Otra forma de utilizar la negacin omnipotente como de.fensa contra la persecucin excesiva es idealizar al objeto per-seguidor mismo, y tratarlo como ideal. A veces el yo se identi-fica con este objeto pseudo.ideal.

    Este tipo de idealizacin y negacin omnipotente de lapersecucin se ve a menud

  • INTRODUCCIN A LA OBRA DE I\TELAIIE KLEIN 33

    Un ejemplo tomado del anlisis de una niita de cinco aosilustra algunos aspectos de la identiiicacin proyectiva. Haciael final de una sesin que tuvo lugar pocas semanas antes deuna larga interruncin, derram goma de peqar sobre el pisodel cuarto de juegos y sobre sus zaFatos. En esa poca el con'tenido de las sesiones giraba especialmente alrededor de losembarazos. L.e interpret que quera pegarse al suelo para notener que irse al final de la sesin, que repr'esentaba la inte'rrupcin del trata-miento. Confirm verbalmente esta interpre'tacin, y a continuacin se puso a embadurnar con la goma,ensuciando ms, y haciendo un verdadero "revoltijo". Congran satisfacci,n me.dijo: "Pero tambin es un vmito, ahencima de tu piso". Le interpret que no slo quera pegarseal interior de la habitacin, sir.ro tambin al interior de micuerpo donde crecan nuevos bebes, y ensuciar y hacer un "re'voltijo" en mi interior con el vmito. Al da siguiente me trajoun gran geranio rojo. Y sealando el tallo y los numerososbrotis que lo rodeaban, me dijo: "Yes? Todos estos bebessalen del tallo. Este es un regalo para ti". Le interpret queahora quera darme el pene y todos los bebitos que salen de lpu.u ..,tnpensar el "revoltijo" que senta que ha.ba hecho conmis bebes y el interior de mi cuerpo el da anterior.

    Ms tarde, durante esa misma sesin, la paeiente volvi atomar la goma de pegar y dijo que iba a dibujar un animalen el piso, un loigloae 1. Despus vacil, y dijo: "No, elfoxgloue (dedalera) es una flor". Lo qrre quera decir erclox (zorro). No saba el nombre de la flor que me habaregalado. "Puede ser un foxgloue, tambin". Mientras pintabael zorro en el piso, usando la goma de pegar c-omo pintura,sieui habland ile zorros. "Entran arrastrntlose sin quen"-di" ." d cuenta. Tienen boca grande y dientes grandes vcomen pollitos y huevos". Y agreg, con gran satisfaccin:"Este era un zorro muy resbaladizo, porque nadie lo poda versobre el piso y la gente se esbalaba y se rompa las pie-rnas".

    De rnodo que l flot loxgl'otte que me laba ofrecido erauna expresitt de su parte de "zcta resbaladiza"' Era-su parte"zorra resbaladiza", mala, daina (identificada tambin conel pene de su padre), lo que quera deslizar dentro de m paraqu siguiera viviendo en mi interior y destruvera mis huevos y

    1 La paciente confunde loxgloae (dedalera) con lox (zorro)' [T']

  • 34 IIANNA SEGAL

    mis bebes. Al hacerlo consegua librarse de una parte de smisma que no le gustaba y de la oue se senta culoable, y almismo tiempo, en su fantasa tomaba rrosesin del cuerpo desu madre-analista y destrua a los otros bebes, como habaestado haciendo con su vmito en la sesirr anterior. Comose haba librado de su parte mala, poda sentirse buena, lanenita buena que ofrece una flor a su ana.lista, cuando en reali-dad la est daando secretamente. El "zorro resbaladizo" quenadie poda ver se converta as en smbolo tambin de suhipocresa.

    A la sesin siguiente le asustaba entrar en la habitacin;entr cautelosamente, examin el piso y abri de mala ganasu cajn. En esa etapa de su anlisis, sta era una conductadesusada y recordaba un perodo anterior en que tema al leude juguete de su cajn. Para ella la fanta.sa implicada en laidentifica.cin proyectiva era algo mrv real. Al da siguiente depintar el zorro resbaladizo, el cuarto de juegos y el cajn

    -querepresentaba mi cuerpo- se haban convertido en un lugarque contena un animal peligroso. Cuando le interpret esto,record que haba tenido una pesadilla en la que apareca unanimal enorme. Su ansiedad disminuy, y abri su cajn dejuguetes.

    Para ella, hasta este punto, yo contena una parte peligrosade ella misma, de la que ahora se senta completamente diso-ciada; sus asociaciones con el sueo mostraron tambin quemuy poco despus yo m haba convertido por entero en elzorro peligroso mismo. Esto se vio ms tarde en Ia mismasesin, cuando dijo que el animal peligroso de su sueo tena"anteojos, como t, y la misma boca grandota".

    En el ejemplo anterior, la identificacin proyectiva se uti.liza como defensa contra la separacin inminente y como mc-dio de controlar al objeto y de atacar a rivales

    -los bebes demi interior. La parte proyectada -el vmito y el zorro resba-ladizo- es principalmente la parte mala, voraz y destructiva,

    estando tambin identificado el "zorro resbaladizo" con el penemalo introyectado, lo que forma la base de una mala relacinhomosexual. Como resultado de esta proyeccin, la analistaapareca primero como conteniendo esta parte mala y siendocontrolada por ella, pero gradualmente la paciente IIeg a iden.tificar por completo a la analista con dicha parte.

    Cuando los mecanismos de proyeccin, introyeccin, esci'

  • INTRODUCCIN A LA OBRA DE llELAI\*IE KLEIN 35

    sin, idealizacin, negacin, e identificacin proyectiva e intro.vectiva no alcanzan a dominar la ansiedad y sta invade al yo,puede surgir la desintegracin del yo como medida defensiva.El yo se fragmenta y escinde en pedacitos para evitar la expe'riencia de ansiedad. Este mecanismo' muy daino para el yo,generalmente aparece combinado con la identificacin proyec'iiva: de inmediato se proyectan las partes fragmentadas del1'o. Este tipo de identificacin proyectiva es de carcter pato'leico cuando se la utiliza extensamente. Trataremos esto conms detalle en el prximo captulo.

    El bebe utiliza diversos mecanismos de defensa para Pro'tegerse de sentir, al principio, el miedo a la muerte desde den'tro, y a los perseguidores externos e internos, una vez que hadeflexionado el instinto de muerte. Pero todos esos mecanismosoriginan a su vez ansiedades propias. Por ejemplo, la prgye_c'cin hacia fuera de malos sentimientos y partes malas del Yoproduce persecucin externa. La reintroyeccin de persegui'orer origina ansiedad hipocondraca. La proyeccin haciafuera de partes buenas produce la ansiedad de quedar vacode bondad e invadido por perseguidores. La identificacin pro'yectiva origina diversas ansiedades. Las dos ms importantesson las siguientes: el miedo de que el objeto atacado proyectesobre uno en retaliacin, y la ansiedad de tener partes de unomismo aprisionadas y controlailas por el objeto en el que seias ha proyectado. Esta ltima ansiedad es articularmente in'tensa cuando se proyectaron partes buenas del Yo, lo que pro'duce la sensacin de haber sido robado de estas partes buenasy de ser controlado por otros objetos.

    La desintegracin es el ms desesperado de todos los inten'tos del yo pa. protegerse de la ansiedad. A fin de no sufrirlael yo hace lo que puede por no existir, intento que origina u-naaguda ansiedd specfica: la de hacerse pedazos y quedarpulverizado.

    El material siguiente, perteneciente a un paciente no-psic'tico, muestra algunos de estos mecanismos esquizoides. El pa-ciente, un abogado de mediana edad, comenz wa sesin co-mentando que yo me haba demorado unos minutos.

    -A-gregque en las pocas oportunidades en que esto haba sucedido an'ts, l haba advertido que yo me retrasaba o en la primerasesin de la maana o en la sesin que segua al ahnuerzo'Coment que cuando yo me retrasaba, lo haca porque prolon'

  • 36 HANNA SEGAL

    gaba mis momentos libres usurpando minutos de Ia sesiu.EI, en cambio, nunca haca esperar a un cliente por algunarazn personal, pero s por estar ocunado con otro cliente.En este contexto dej entrever clara-mente que mi conductaen este asoecto le pareca ms recomendable que la suya, Co-ment cun incaoaz se senta de enfrentar la agresin de susclientes, Dijo tambin oue Dor eso no noda terminar a tiempolas entrevistas. Ambos conocamos muy bieri tanto su incapa-cidad para manejar sus asuntos como sus ofendidas protestasde inocencia: l nunca haca nada por su nronio bien

    -siemprealgunos clientes interferan con otros. Poco despus de estoscomentarios dijo que haba tenido un sueo relacionado conrtrasarse. En el sueo aparecan "fumadores". (Haca muypoco tiempo este paciente haba atendido profe:iona.lmente adelincuentes, y se haba comoortado en forma muy omnipo-tente. Estos asuntos le prooorcionaron bastante xito y dinero,pero ddspus Ie pareci oue su xito haba sido ruin, y se sin-ti culpable y avergonzado. Algunos de estos clientes delin-cuentes fumaban mucho. y l ocasionalmente se refea a elloscomo a los 'ofumadores".)

    En el sueo mrltitud de fumad'ores invadan su dparta.mento y el despacho contiguo. Fumaban v beban nor todaspartes y desordenaban todo; queran que l los a.eompaara yse mostraban rnuy insistentes. De renente se daba cuenta de queen la sala de espera estaba el cliente citado para esa hora yadverta que no podra entrevistarlo a causa de los fumadoresque haban invadido su departamento. Desesperado y enojado,los empujaba para que se fueran y as poder atender a su clien-te. Agreg que ahora, al relatar el sueo, senta que probable-mente se las haba arreglado para echar a los fuma-dores

    ,v

    crea que haba conseguido ver a sn cliente a tiempo. En algnmomento del sueo entraba su esposa y le deca que ella habaasistido a la sesin en su lugar, pues evidentemente l no podraenfrentarse con los fumadores y con el cliente que lo esperaba,y adems llegar a tiempo a la sesin. Esto, en el sueo, lodeprima mucho. Sus asociaciones con el sueo se refirieronprincipalmente a los "fumadores". Coment en qu forma vo.raz y descontrolada fumaban y bel,an. qu desprolijos, suciosy desconsiderados eran, y cmo haban dejado su departa'mento hecho un "revoltijo". Estaba seguro de que estos fuma.dores represettaban la parte de l que cou su avidez de xito,

  • INTRODUCCIN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN

    ciinero y satisfaccin fcil, converta su vida y su anlisis enun "revoltijo".

    Pero en sus asociaciones, por sineeras que fueran, se ad-verta una omisin evidente: ro se haba referirlo al hecho deque yo misma fumaba mucho, aunru esto haba aparecidocon frecuencia en su anlisis, y en el pasado los t'fumadores"me haban representado a menudo como peligrosa mrrjer flica.

    No consigno aqu los detalles del resto de la sesin porqueel sueo en s es muy claro y lo que nos interesa es su aspectoterico

    -la ilustracin de ciertos mecanismos. Los fumadorerepresentaban ante todo una parte de m. En el sueo el objetodel paciente, yo como representante de la figura parental, es-taba escindido. Por una parte, estaba la analista con quien que-ra reunirse para tener su'sesin; por otra parte, la multitudde {umadores que invadan su departamento y le impedan lle-gar hasta ella. En la medida en que yo era un objeto bueno,estaba representada por una sola figura, la analista, y posible-mente tambin por el cliente que lo esperaba en la sala y conquien senta que poda entenderse. Pero mi parte mala noestaba representada por un solo fumador, sino por una verda-dera multitud de fumadores. O sea que perciba al objeto maloescindido en multitud de fragmentos persecutorios. La escisinentro mi aspecto bueno y el aspecto fumador se mantena tanrgidamente que en sus propias asoeiaciones el paciente novincul a los fumadores conmigo.

    Esta escisin en el objeto se acompaaba de -y en realidailestaba producida por- una escisin en el vo. La parte buena

    estaba representada por el paciente que, en el sueo, queraconcurrir a la sesin

    -y a la vez el paciente que, como buenabogado, quera entrevistar a su propio cliente a la hora conve'nida-. No poda tolerar su Parte mala, su parte incontrolada,voraz, exifente, ambiciosa y embrolladora. f,a escinda en ml'tiples pedazos y la proyectaba en m, eseindindome entonce-rtambin a m en mltiples pedazos; y como no poda tolerarla persecucin resultante y la prdida de su analista buena,escinda y apartaba adems mi parte mala fragmentada y ladesplazaba a los t'fumadores", preservndome entonces en partcomo objeto bueno.

    Este material revela con bastante elaridad por qu nuncapoda manejar bien su actividad profesional y su relacin consus clientes. En realidad, los clientes no eran personas para 1.

    37

  • 38 HANNA SEGAL

    Cada cliente representaba pedazos escindidos y apartados deuna figura parental mala, a quien yo representaba en la trans'feretrcia. Esta figura contena pedazos de l mismo escindidosy apartados y proyectados. En realidad no poda manejarseon'.u, clients

    -e. " lo que haba podido manejarse con esta!partes malas de s mismo.

    A la luz de este sueo se aclara tambin por qu le parecamejor retrasarse, como yo, despus de las hoas libres, en vezde retrasarse, como 1, cuando la culpa era de otro

    -aunqueesto tambin implica una negacin de mi real negligencia al re'trasa.rme. Lo que trataba de expresar era que me senta capazde responsabilizarme por mi propia mala conducta sin proyee'tarla. El senta que yo poda expresar mi voracidad, mi des'control o mi agresin, y poda tambin responsabilizarme total'mente por ellos; l en cambio se senta tan voraz, destructiv-oy embrollador que no poda responsabilizarse por el control d-esta parte de s y neesitaba proyectarla en otros' principal'mente en sus clientes.

    Este sueo muestra una serie de mecanismos esquizoides:Ia eseisin del objeto y del Yo en una parte buena y una partemala; la idealizacin del objeto bueno y la escisin de la partemala del Yo en pequeos fragmentos; la proyeccin de partesmalas en el objeto n la sensacin resultante de ser perseguidopor multitud de objetos malos. El mtodo de proyectar partesmalas del Yo diviilidas en muchos fragrr,entos, tpico delas defensas esquizoides, era caracterstico de este paciente.Una vez so que se enfrentaba con muchos p'equeos japonc'ses enemigos. Segn mostraban sus asociaciones los japonesesrepresentaban su orina y heces, en las que pona partes recha'zadas de s mismo y luego proyectaba la orina y heces en susobjetos. En otra oportuniad escribi un artculo para-un peri.'dio extranjero, y al pensar en l tlurante una sesin, le parecique tendra muy'mal efecto moral sobre los lectores. Se consolpensando que como "quedaba muy lejos" las consecuencias nol" ul"an urian. En su Jueo posterior, el artculo estaba repre'sentado por "un poquito de mierda en China".

    Este pacient. uiilir"b" mecanismos esquizoides principal'mente cJmo defensa contra ansiedades de la posicin ilepre'siva, en especial la culpa; pero la defensa en el sueo con losfumadores'resultaba sio prcialmente exitosl porque no habrproyectado completamente los impulsos malos en los fumr'

  • I:{TRODUCCION A LA OBRA DE TTELANIE KLEIN 39

    i:res. Incluso en el suec mismo, el paciente se senta resDotl':able por los fumadores, culpable por su relacin para con el:liente y para conmigo misma' y muy consciente del sentimientoie prdida de su objeto bueno.

    Pero no senta que la culpa del sueo estuviera directamente:elacionada con su voracidad, ambicin, etctera. Se sent:ulpable de debilidad; expres esto al comienzo de la sesin,jiciendo que siempre se demoraba por srl debilidad en el trato:on los clientes. Esta debilidad, que senta con,'clente e intensa':nente, se relacionaba con la proyeccin de srt parte agresive,oue le haca sentirse desamparado para enfrentar la persecu'lin d" sus pedazos provectados, de los orre no poda rellegar.-\l mismo tiemoo, esta proyeccin de su parte agresiva le hacasentirse dbil y desvalidr., porque le pareca oue la nroyeccinhaba vaciado a su yo, aunoue fuera de partes oue l conside'raba malas.

    AI deseribir la posicin esquizo.paranoide insist en lasansiedades y defensas vinculadas con ella. Esto podra preeentarun cuadro engaoso de los primeros meses del bebe. Es nec'sario recordar que el bebe normal no pasa la mayor parte deltiempo en estado de ansiedad. Por el contrario, en circuns'tancias favorables pasa Ia mayor parte del tiempo drlrmiendo,::ramando, disfrutando de placeres reales o alucinados, y deete modo asimilando gradualmente su objeto ideal e integrandosu yo. Pero todos los bebes tienen perodos de ansiedad, y lasansiedades y defensas que constituyen el nr'rcleo de la po-.icinesquizo-paranoide son parte norrnal del desarrollo humano.

    Ninguna experiencia del desarrollo humano se borra o des'anarece jams; debemos recordar que hasta en el individuo msnormal ciertas situaciones retnovern las ansiedades telnpranasv pondrn en funcionamiento los tetnprancs mecanismos dedefensa. Adems, en una personalidad bien intelrada. todas lasetapas del desarrollo quedan incluidas. ninguna est escindidav apartada o rechazada i y ciertas conductas del vo en laposicin esquizo-paranoide son realmente muy importantes parael desarrollo posterior, del que sientan las bases. I)eben des'empear un papel en la personalidad ms madura e integrada.

    Una de las conductas de la posicin esquizo'paranoide esla escisin, La escisin es lo que permite al yo ernerger delcaos y ordenar sus experiencias. Por excesivo y extremo quepueda ser al comienzo, este ordenamiento de la experiencia que

  • 40 HANNA SEGL

    acompaa al p.roceso de escindir al objeto en uno bueno y otromalo sirve, sin embargo, para ordenar el universo de las im'presiones emocionales y sensoriales del nio y es una condi'cin previa para la integracin Fosterior. Es la base de lo queser despus la capacidad de discriminar, cuyo origen es letemprana diferenciacin entre Io bueno y lo malo. Hay otrosaspectos de la escisin que persisten en la madurez y que tienenmucha importancia en ella. Por ejemplo, la capacidad par.rprestar atencin, o para suspenrler la propia emocin con elpropsito de formarse un juicio intelectual, no se alcanzarasin la capacidad para hacer una escisin temporaria y rever-sible.

    La escisin es tambin la base de lo que ms tarde llegara ser Ia represin. Si la escisin temprana ha sido excesiva yrgida, la represin posterior probablernente ser la excesivarigidez neurtica. Cuando Ia escisin temprana ha sido menossevera, la represin lesionar menos al sujeto, y el inconscienteestar en mejor comunicacin con la mente consciente.

    De este modo la escisin, siempre que no sea excesiva y noconduzca a Ia rigidez, es un mecanismo de defensa de gran im-portancia, que no slo sienta las bases de mecanismos poste-riores y menos primitivos, como la represin, sino que siguefuncionando en forma aternperada a lo largo de toda Ia vida.

    Con Ia escisin se relacionan la ansiedad persecutoria y laidealizacin. Por supuesto que ambas distorsionan el juicio,cuando conservan su forma original en la vida adulta, perb al-gunos elementos de ansiedad persecutoria e idealizacin estnsiempre presentes en las emociones de la vida adulta y desem-pean un papel en ellas. Es necesario cierto grado de ansiedadpersecutoria para poder reconocer, evaluar y reaccionar antecircunstancias externas realmente peligrosas. La creencia en labondad de los objetos y de uno mismo se basa

    .en la idealiza-cin, precursora de buenas relaciones objetales, l,a relacin conun objeto bueno contiene generalmente cierto grado de ideali'zaci6n, y esta idealizacin persiste en muchas situaciones, comoenamorarse, apreciar la belleza, formarse ideales sociales o po'lticos

    -emociones que, aunque no sean estrictamente raciona-

    les, incrementan la riqueza y variedad de nuestras vidas.Tambin la identificacin proyectiva tiene sus aspectos va'

    liosos. Ante todo, es la forma ms ternprana de empata, y lacpacidad para "ponerse en el lugar del otro" se basa tanto

  • I-TRODUCCION -{ l^A OBR.{ OE -\IELAIIE KLEIN 4len la identificacin proyectiva com,l introvectiva. En la iden.tificacin proyectiva se basa tambitin la prinrera clase de for-macin de smbolos. Al proyectar artes de s en el objeto eidentificar partes del objeto con partes del Yo. el yo formrsus primeros y ms primitivos smb,rlos.

    Por consiguiente, no debemos considerar a lns reni"6sde defensa de la posicin escuizo-pa!'4.noide slo como meca-nismos de defensa que protegen al yo de ansiedades inmediatasv abrumadoras, sino tambin conio etapas progresivas deldesarrollo.

    Esto nos lleva a preguntarnos cm,r sale el individuo nor-mal de la posicin esquizo-paranoide. Para que la posicinesquizo.paranoide d lugar, en forma lradual y relativamenteno perturbada al siguiente paso del desarrollo. la posiein de-presiva, la condicin previa necesaria r:s que las experienciasbuenas predominen sobre las malas. A este predominio contri.buyen tanto factores internos comc exlernos.

    Cuando las experiencias buenas preclominan sobre las ma.las, el yo llega a creer que el objeto idr.al prevalece sobre losobjetos persecutorios, y que su propio ir.lstinto de vida predo.mina sobre su propio instinto de muerte. Estas dos creencias,en la londad del objeto y en Ia bondad del Yo. van juntas, yaque el yo continuamente proyecta fuera sus propios instintos,distorsionando as los objetos, v tambin introyecta sus obje.tos identificndose con ellos. El yo se ide,ntifica repetidamentecon el objeto ideal, adquiriendo as mayor fuerfa y mayorcapacidad para enfrentarse con ansiedades sin recurrir a vio.lentos mecanismos de defensa. Disminuye el miedo a los per.seguidores y disminuye tambin la escisin entre objetos per.secutorios e ideales. Se permite a ambos que se aproximen msy esto los prepara para la integracin. Simultneamente, amedida que el yo se siente ms fuerte y con mayor afluenciade la libido, va disminuyendo la escisin dentro del yo. Su rela-cin con el objeto ideal es ms estrecha, y le asusta menos supropia agresin y la ansiedad que sta le provoca; sus paltesbuenas y malas pueden entrar en mayor contacto. A la vez quedisminuye la escisin y el yo tolera ms siu propia agresin,disminuye la nec"esidad de proyectar y el yo puede tolerarcada vez mejor su propia agresin y sentirla como pate de s,sin verse impulsado a proyectarla constantemente en sus obje.tos. De esta manera, el yo se pFepara para integrar sus objctos,

  • 42 IA}NA SECAL

    para integrarse l mismo y, por la disminucin de los mecanis-mos proyectivos, distin$ue cada vez mejor entre lo que es Yoy lo que es objeto. De este modo se prepara el terreno parala posicin depresiva. Pero la situacin es muy diferente cuan-do las experiencias malas predominan sobre las buenas, situa-cin que describir al tratar la psicopatologa de la posicinesquizo-paranoide.

    BIBLIOGRAFIA

    Msrelr KEIN: "Notes on some Schizoid Mechanisms", Deuelopmmtsin Psycho-analyss (Gap. 9), L I. P., vol. 27. IJay versin castella-na: Desarollos en Psicoandls, Buenos Aires, Horm, 1962.

    -

    "On Identification", New Directions iri Psycho-analysis (Cap. l3).Hay versin castellana: Nuevas drecciones en psicoanIiss, Bue-nos Aires, Paids, 1965.

    -

    y otros: Our Ad,ult Worlil antl Other Essays (Cap. 3),HINN, Srcr: "Some Schizoid Mechanisms Underlying Phobia Fot-

    mation", I. I. P., vol. 35 (1954).

  • Crrrur,o III

    ENVIDIA

    f otro dije en el captulo anterior. para que el bebe se des-\J arrolle favorablemente durarte la posicin esquizo-paranoi-de es esencial que las expericncias brenas predominen sohre lasmalas. Qu experiencia llega a tener realmente el br:be rleperrdetanto de factores externos como intcrnos. La privacin externa,fsica o mental, impide la gratificacin; pero aunque el ambien-te le proporcione experiencias aparentenrente gratificadoras, losfactores internos pueden alterarlas e incluso impedirlas.

    Melanie Klein considera a la envidia temprana como uno dedichos factores, que acta desde el nacimiento y afer:ta funda-mentalmente las primeras experiencias del bebe. Desde luego,en la teora y prctica psicoanalticas se ha reconocido desdehace mucho tiempo que la envidia es una emocin muy impor-tante. Freud en especial prest mueha atencin a la envidia delpene en la mujer. Pero la importancia de otros tipos de envidia-la envidia por la potencia entre los hombres, la envidia delhombre por las posesiones o posicin de la mujer, la envidiade las mujeres entre si- 6 se ha reconocido tan especfica-mente. En Ia literatura analtica y en la descripcin de casos,la envidia desempea un papel importante, pero con excepcindel caso particular de la envidia del pene, hay una tendenciaa confundir envidia con celos. Es interesante que en la litera.tura analtica se encuentre la msma confusin oue en la vidacotidiana, en que por lo comn se llama celos a la envidia. Porotra parte es realmente muy raro que se describa a los celoscomo envidia; el lenguaje cotidiano

    -y esto tam-bin se refleja

  • 44 HANNA SEGAL

    en el lenguaje analtico- parece evitar el concepto de envidiay tiende a reemplazarlo por el de celos.

    Melanie Klein, en Enui.dia. y Gratitud, diferencia adecuada-mente las emociones de envidia y celos, Considera que laenvidia es Ia ms temprana, y muestra que es una de las emo-ciones ms primitivas y fundamentales. Se debe diferenciar laenvidia temprana de los celos y de la voracidad.

    Los celos se basan en el amor y su objetivo es poseer alobjeto amado y excluir al rival. Corresponden a una relacintriangular y por consiguiente a una poca de la vida en quese reconoce y diferencia elaramente a los objetos. La erividia,en cambio, es una relacin de dos partes en gue el sujeto envi-dia al objeto por alguna posesin o cualidad; no es necesarioque ningn otro objeto viviente intervenga en ella. Los celosson necesariamente una relacin de objeto total, mientras queIa envidia se experiencia esencial:nente en funcin de objetosparciales, aunque persista en relaciones de objeto total.

    El objetivo de la voracidad es poseer todo.lo bueno quepueda extraerse del objeto, sin considerar las consecuencias.Esto pueile tener por consecuencia la destruccin del objeto,arruinndose lo que tena de bueno, pero la destruccin es con.tingente y no el fin que se buscaba. El fin es adquirir lo buenoa toda costa. En la envidia el objetivo es ser uno mismo tanbueno como el objeto, pero cuando esto se siente imposible, elobjetivo se convierte en arruinar lo bueno que posee el objetopara suprimir la fuente de envidia. Es este aspecto daino dela envidia lo que la hace tan destructiva para el desarrollo,pues convierte en mala a Ia fuente misma de todo lo bueno,de la que depende el bebe, y por ende impide la realizacin debuenas introyecciones. La envidia, aunque surge del amor y laadmiracin primitivos, tiene un componente libidinal menosintenso que la voracidad, y est impregaada de instinto demuerte. Como ataca a la fuente de vida, se la puede considerarIa primera externalizacin directa del instinto de muerte. Surgeenvidia en cuanto el bebe reconoce en el pecho la fuente devida y de experiencias buenas; la gratificacin real que expe.riencia con el pecho, reforzada por la poderosa idealizacinde la temprana infancia, le hace sentir que el pecho es lafuente de todo bienestar fisico y mental, un reservorio inago-table de alimento y calor, de amor, comprensin y sabidura.La plcida y dichosa experiencia de satisfaccin que este ma-

  • INTRODUCCTON A I.A OBRA DE MELANIE KLEIN 45

    ravilioso objeto puede proporcionar aumenta su amor a l ysu deseo de poseerlo, preservarlo y protegerlo, pero la mismaexperiencia le provoca tambin el deseo de ser l mismo lafuente de semejante perfeccin; experieneia dolorosos senti'mientos de envidia que le provocan sl deseo de arruinar lascualidades del objeto que le produce sentimientos tan Penosos.

    La envidia se puede fusionar con la voracidad, constitu.-endo as otro determinante del deseo de agotar enteramente alobjeto, no slo ya para poseer todo Io bueno que ste tiene,sino tambin para vaciarlo intencionalmente, a fin de que nocontenga nada envidiable. Es su mezcla con la envidia lo quesuele hacer a la voracidad tan daina y aparentemente tan in'tratable en el anlisis. Pero la envidia no se detiene en agotaral objeto externo. El alimento mismo incorporado, en la me'dida en que se lo percibe como habiendo formadlo parte delpecho, es en s mismo objeto de ataques envidiosos, que se diri-gen entonces tambin al objeto interno. La envidia acta ade'ms utilizando la proyeccin, y con frecuencia es ste su meca'nismo principal. Cuando ei bebe se siente lleno de ansiedad y demaldad y siente que el pecho es la fuente de todo lo bueno,quiere por envidia estropear el pecho proyectndole partes ma-las y dainas de s mismo; en su fantasa, lo ataca escupindo'le, orinndole, defecndole, con flatos, y con la mirada pene'trante, proyectiva (el "mal de ojo"). A medida que prosigueeldesarrollo continan estos ataques, dirigidos ahora al cuerpo dela madre y a sus bebes, y a la relacin entre los, padres. Encasos de desarrollo patolgico del comolejo de Edipo, la envi'dia de la relacin entre los padres desempea un papel msimportante que los verdaderos sentimientos de celos.

    Si la envidia temprana es muy intensa, interfiere con elfuncionamiento normal de los mecanismos esquizoides. Comose ataca y arruina al objeto ideal, que es el que origina envidia,no r" pud" mantener el ptoc"so de escisin en un objeto ideal"

    utt obeto persecutorio, de fundamental importancia duranteia posicir esquizo-paranoide. Esto conduce a una confusinentie lo bueno y lo malo, que interfiere con la escisin. Comono se puode mantener la escisin y no se pued,e preservar.unobjeto ideal, quedan gravemente interferidas la introyeccinde obieto ideai y la identificacin con 1. Y con esto el des'arrollo del yo dbe sufrir necesariamente. Cuando la envidiaes muy intnsa, lleva a la desesperacin. Como no se puede

  • -46 TIANNA SEGAL

    encontrar un objeto ideal, no hay ninguna esperanza de reci.bir amor ni ayuda alguna. Los objetos destruidos son fuentede inc.esante persecucin y posteriormente de culpa. Al mismotiempo. la fulta de una buena introyeccin priva al yo de sucapacidad de crecer y asimilar (la qrre disminuira su sensr-cin de que existe un abismo tremendo entre l y el objeto) ;surge as un circulo vicioso, en que la envidia impide unabuena introyeccin y esto a su vez incrementa la envidia.

    Una poderosa envidia inconsciente yace a menudo en laraz de reacciones teraputicas negativas y tratamientos inter.minables. Se puede observar esto en pacientes con una largahistoria de tratamientos anteriores fracasados. Se vio clar.mente en un paciente que lleg al anlisis luego de muchosaos de variados tratamientos psiouitricos y psicoteraputi.cos. Cada tratamiento le produca una meiora, que se des-barataba despus de terminado. Cuando comenz su anlisis,pronto apareci como problema principal la intensidad desu reaccin teraputica negativa. Yo representaba principal-mente un padre exitoso y potente, y por su intenso odio yrivalidad hacia esta figura de continuo atacaba y destrua in-conscientemente al anlisis, que reprsentaba mi potencia comoanalista. A primera vista esto pareca una rivalidad edpicadirecta con el padre, pero faltaba un elemento imoortante parldicha situaci,n edpica: intenso amor o atraccin hacia lasmujeres. Las mujeres slo le resultaban deseables como pose-siones del padre y parecan no tener valor por s mismas. Sipoda poseerlas, las arruinaba y destrua en su mente, en lamisma forma en que trataba de arruinar y destruir otras po-sesiones de su pare, como su pene o sus realizaciones. 'Endichas circunstancias no poda introyectar la potencia de supadre e identificarse con ella, y no poda introyectar, preser-var o utilizar mis interpretaciones.

    En su primer ao de anlisis so que pona en el balde su pequeo automvil herramientas pertenecientes al mo(ms grande que el suyo), pero cuando llegaba a destino yabra el baI, las herramientas se haban hecho pedazos. Estcsueo simbolizaba su tipo de homosexualidad; quera tomarel pene del padre en su ano y robarlo, pero de hacer esto seratal su odio al pene, incluso ya introyectado, que lo hara pe-dazos y no podra utilizarlo. En la misma forrna haca peda-zos y desintegraba inmediatamente interpretaciones gue haba

  • INTRODUCCIN A LA OBRA DE I\,IELANIE KLEIN 47

    sentido completas y tiles, y as era esoecialmente despus debuenas sesiones, que Ie haban procurado alivio, cuando sol3sentirse confundido y perseguido, ya que las interpretacionesfragmentadas, distorsionadas, recordadas a medias, lo confun-dan y atacaban internamente, Pronto aparecieron ataques en-vidiosos contra la pareja parental

    --cualquier unin entre dospersonas, sea cual fuere su carcter y ei sexo de la pareja, re-presentaba para l el envidiado coito parental que haba ata-cado y destruido. Esto le provoc dificultades nara nantenerun vnculo significativo conmigo, o, internamente, cualouiervnculo entre pensamientos, ideas y sentinientos. Al avanzarsu anlisis apareci ms en primer plano la transferencia ma-terna, con desesperada envidia en relacin con la figuramaterna, los genitales y el orgasmo femeninos, el embarazo1', en especial, los pechos.

    Uno de sus sntomas ms antiguos era su incapacidad paracomer en compaa, y particularmente, para comer comida pre.parada por su esposa. Padeca con frecuencia ideas delirantesreferidas a que su comida estaba contaminada y envenenada, oarruinada porque se la haba dejado demasiado tienrpo en elcongelador, Si su esposa o la casera hablaban mientras l co-ma, se senta como si lo atacaran a mordiscos, y desarrollabade inmediato un agudo dolor gstrico. En la transferenciasiempre senta que yo me pona de parte de su esposa: ![ue noreconoca la agresividad de sta, y que al interpretarle repetalos ataques de ella. Pronto se puso en evidencia que envidiabatanto a la mujer que le daba la comida. aunque ella Io estuvieragratificando, que atacaba de inmediato la comida con orina yheces, y de este modo la eontaminaba instantneamente.

    Estos ataques envidiosos a sus objetos buenos -padre, pa-reja parental, madre que alimenta- interferan con todos sus

    procesos introyectivos. Como resultado, tena dificultades paraaprender, pensar, trabajar, y alimentarse. Sus dificultades in-telectuales le resultaban particularmente dolorosas, ya que enarmona con su carcter envidioso, padeca una ambicin des.medida, insaciable.

    Todos estos problemas llegaron a un punto culminante cuan.do. despus de varios aos de anlisis y considerables progre-sos. tuvo que presentar por primera vez a sus colegas algunosresultados de sus investigaciones en el laboratorio. En su fan.tasa era un acontecimiento que conmovera al mundo. Espe.

  • 4a HANNA SECAL

    raba que sus investigaciones haran pedazos y llenaran de en.vidia al jefe de su departamento, a quien admiraba y envidiabaenormemente. Al mismo tiempo le aterrorizaba la perspectivade convertirse en objeto de ridculo y desnrecio. A veces, enla transferencia, visualizaba el acontecimiento inminente comoun gran xito, destinado a mostrarme que l era mucho mscreador que yo y a llenarme de envidia; otras veces iba a serun completo desastre, que demostrara al mundo cunto daole haba hecho yo y me desacreditara para siempre. Al mismotiempo se daba cuenta de que no podra ni completar su tra.bajo ni presentarlo sin ayuda analtica y trataba de volvermea poner, como l deca, 'tn mi pedestal", e identificarse con-migo. En esos momentos senta que yo haca el trabajo desdesu interior.

    Pocas semanas antes del da en que tena que presentar sutrabajo, yo pude sealarle que pareca realmente incapaz devisualizar la reunin o prever en forma realista qu recepcintenda su trabajo. Se dio cuenta entonces por qu no poda:senta gue de un modo u otro acabara en locura. Saba quepara l no exista la perspectiva de un xito moderado. Si, suinvestigacin resultaba exitosa

    -y una palabra de elogio decualguiera le bastaba para sentir que era el trabajo ms im.portante que se hubiera hecho jams sobre ese tema- temaque nada podra contener su sentimiento de superioridad, yenloquecera con delirios de grandeza. Por otra parte, si notena xito

    -y, de nuevo, saba que tomara cualquier crticacomo completo desastre- su depresin y persecucin serantales que acabara suicidndose.

    Al da siguiente relat este sueo: Caminaba por Londresde la mano de un dinosaurio. Londres estaba vaca, no se veaun alma. El dinosaurio estaba hambriento y vido y el pacien-te lo alimentaba constantemente con trocitos que oacaba de subolsillo, muy angustiado porque cuando se acabara la comidel dinosaurio se lo comera a 1. Pensaba q\e q:uiz Londresestaba vaca porque el dinosaurio ya se habia

    "otnido a todoslos otros habitantes. Su primera asociacin fue Ia siguiente:el dinosaurio deba representar su propia vanidad ilimitada.Vincul el sueo con el final de la sesin anterior y pens querepresentaba su dilema en relacin con su trabajo. Deba ali.mentar su vanidad o sta lo matara, pero si la alimentaba

  • INTRODUCCTN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 49-jto conseguira que creciera y se volviera ms peligrosa, Suyanidad era el anverso de su envidia, una expresin de sta ala vez que una defensa contra ella. Haba producido un vacoalededor de 1, ya que haba ilevorado todos sus objetos, y erarrna amenaza constante para su propia vida. Asociaciones pos-teriores relacionadas con el suo mostaron claramente queal tratar de satisfacer su envidia senta que lo torturaban lasoledad, el remordimiento, la culpa y la persecucin, y enton.ces su envidia aumentaba porque se senta infeliz. Si no lasatisfaca, se llenaba de una envidia tan destructiva y devora'dora que Io destrua y lo envenenaba a 1.

    Como la intensa envidia al primer objeto origina tan agudosufrimiento y tanta desesperanza, se movilizan contra ella po-derosas defensas. Arruinar, que describ como uno de los pro-psitos de la envidia, es en parte una defensa contra ella, yaque un objeto arruinado no provoca envidia. Se puede trocarpor desvalorizacin, para proteger al objeto, pues as glo gedisminuye su valor y no se lo arruina totalmente. Este arrui.nar o desvalorizar se vincula habitualmente con la podorosaproyeccin de sentimientos envidiosos en el objeto.

    En contraste con la desvalorizacin y la proyeccin de laenvidia, se puede recurrir a una rgida idealizacin, en un in'tento de preservar algn objeto ideal. Pero esta idealizacines muy precaria, ya que cuanto ms ideal es el objeto, msintensa es la envidia. Todas estas defensas lesionan al yo.

    Las defensas mencionadas se vean claramente en el pacien.te que acabo de describir. Por ejemplo, el anlisis posterior delsueo del dinosaurio revel que el dinosaurio tambin me re'presentaba a m, que a mi vez representaba al padre internali'zado. Cuando se senta exitoso, le pareca que estaba llenaniloa sus objetos con su propia envidia monstruosa. Y as llegabaI sentir que su supery lo envidiaba, arruinaba sus realizacio'nes, atacaba sus trabajos y todo lo bueno que posea.

    Al mismo tiempo trataba de protegerse, en esta situacindesesperada, con ciertos intentos de escisin e idealizacin' Enalgn punto de su material apareca siemp-re un objeto ideali'zado que l introyectaba y con el que se identificaba en pa_rte.Este o-bjeto variaba y so modificaba rpidamente. Pero la idea'lizacin requera una condicin esencial: el paciente debasentir no slo que el objeto ideal le peneneca' sino-que lmismo lo haba creado. Bsicarrrente, el nico objeto ideal era

  • 50 HANNA SEGALun Decho interno del cual l se senta creador. Esta fantas:lera especialmente importante Para comprender la excesiva du'racin de todos sus tratamientos psiouitricos. Necesitaba unobieto externo que lo mantuviera totai e ininterrurnpidamentesatisfecho; en estas condiciones poda fanta-'ear que l rnisrnoera la fuente de comida, y negar o desdear completamente alobjeto externo. Cualquier frustracin le hara rerlonocer que Iqfunte de vida y alimento era el pecho de la madre y no-lmismo, y esto l llevara inmediatamente a atasues devastado'res. Por ejemplo, durante una sesin se demostr a s mismoque yo me-haba deteriorado completamente (el deterioro de susobjetos era una fantasa muy repetida), ya no serva como ana'lis[a y probablemente mi carrera estaba acabada. Yo estaba,segn i, "en la calle". Ese mismo da encontr una referen'ci a mi labor en una revista popular. Esto pareci perturbarlo,pero slo por muy poco tiempo. Dos sesiones despus alababael anlisis-y mi tiatajo como nunca lo haba hecho antes. Elmismo estaba sorprendido Por este cambio y se preguntabaconstantemente por qu me idealizaba tanto y por qu me habapuesto en ttsemejante pedestal". Se vio entonces claramente queLn su fantasa probaba el hecho de que se me hubiera men-cionado en el ariculo porque senta que era l quien, al id-ea'lizarme, lo haba logrado; l me haba puesto "en este pedes'tal". Me permita ser ideal Porque me necesitaba como objetoideal oara contrarrestar su destructividad interna; pero slo aco.tdiin de poder hundirme omnipotentemente "en el auoyo"o elevarme "sobre un pedestal"' En identificacin con este ob'jeto ideal creado por l mismo se senta omnipotente y gran'ioso. St nimo fluctuaba entre una profunda depresin, cuan'do senta sue todo dentro de l haba quedado destruido porsus ataques envidiosos, y sentimientos de elacin y de grandeza'

    En iste paciente tan perturbado podemos ver a la vezcmo las defensas contra l envidia contribuyen a producir eldesarrollo psicopatolgico, y cun poco xito tienen pra im'oedir la dstructiva actuacin de dicho sentimiento' Esto noiucede en el caso de personas menos enfermas. Las defensascontra la envidia puedin ser mucho ms exitosas. Por ejemplo,desde la tempran infancia se pueden escindir y apartar senti'mientos y fintasas envidiosas, y eI yo puede ser 1o bastante{uerte como para impedir su re'emergencia.

    Por eso quisiera sefentar el material recin presentado

  • NTRODUCCIN A LA OBRA DE MEL{NIE KLEIN 5t.on e-l de una paciente mucho menos perturbada, a fin de ilus-:ar la actuacin de la envidia y las defensas contra ella enuna personalidad ms equilibrada.

    Esta paciente, una mujer de mediana edad, fel en su ma-trimonio, con una profesin que ia absorba v en Ia que tenaxito, vino al anlisis por una tendencia a la'depresin y unainhibicin en el trabajo. Trabajaba

    "., ,rn .urgo universitaio

    r. aunque tena xito en su carrera le aparecan recurrente;bloqueos en relacin con lo ms creativ v gratificador quetena su trabajo: la investigacin.

    No presentaba ninguna de las manifestaciones evidentes deIa envidia, no tena inhibiciones para incorporar y aprender,i' oda cooperar fructferamente con sus .o"1u.. n t."nr-ferencia no surgan expresiones manifiestas Je reaccin tera.putica negatiya, y sus progresos en el anlisis parecan uni-form_es y paulatinos. En su material .,o upu.." mucho laenvidia.a la.madre; y aunsue senta una rivalidad muy intensaque la llevaba a marcadas reacciones de culpa, dicha iivalidadse vinculaba invariablemente con situacionls triansulares decelos y de intenso amor posesivo. Durante su anlisis descu.bimos cun intensa haba sido su rivalidad con su hermanamenor,- a la q-ue haba sentido preferida por los padres, y enespecial por el padre. En su anlisis revivi tant sus celts yivalidad con la hermana por el amor del padre como la culpar- depresin que Ia haban invadido

    "u".rdo ella muri, ansde que la paciente cumpliera cuatro aos.La envidia del pene apareca en primer plano en su anlisis

    v se vinculaba con rivalidades triangulares; competa con supadre y con su hermano mayor por el amor de la madre. Otrofactor que incrementaba su envidia del pene eran sus fuertesimpulsos reparatorios relacionados .on iiguru. femeninas re-presentantes de su hermana, impulsos que conducan a unapauta homosexual latente. Lo que ms le costaba aceptar ensu anlisis era la idea de que pudiera sentir rivalidad con sumadre; aunque admiraba y deseaba al padre, habitualmentedesplazaba la ivalidad con la roadre a figuras fraternas fe-meninas o masculinas. En la pauta homosexual. en cambio.reconoca ms fcilmente la rivlidad con su padre y hermanpor Ia madre. En la transferencia, la competencia por mcomo figura materna ensombreca completamente la rivalidad

  • 52 IIA{NA SEGAL

    conmigo. Pero ocasionalmente podamos elaborar algn ma.terial edpico directo.

    Por aquel entonces posiblemente yo no reconoca hasta qupunto es importante la envidia escindida y apartada, pues si nome hubiera ocupado ms de detectar sentimientos de envidiaescindidos y apartados, al ver cunta era la resistencia de lapaciente a sentir transfeencialmente la rivalidad, y al consi.derar su marcada inhibicin de la ambicin. La paciente po-a- trabajar en su profesin gracias a su gran inlers poi eltrabajo y al intenso sentido reparatorio que tena par ella,pero en cuanto reconoca sus propias aspiraciones ambiciosasIe aparecan inhibiciones en el trabajo. l,a envidia tard mu.cho en surgir en su anlisis y apareci cuando la mayor partede sus problemas parecan resueltos. La precedi una granperturbacin y la aparicin de material cuasi-psictico. Enprimer Iugar reaparecieron inhibiciones en su labor creadora,que desde mucho tiempo atrs no la haban perturbado, acorn-paadas por depresin y ansiedad. Despus fueron surgiendogradualmente ideas delirantes: senta que sus colegas, en espe.cial varones, actuaban contra ella, que su hermano haba tra.tado de conseguir una entrevista conmigo para obtener horapara s a sus espaldas, que su esposo podra serle infiel, et-ctera. Cuando se le ocurran estas ideas, saba que eran pu.ras fantasasr pro le perturbaban su carcter delirante y laintensidad de sus sentimientos irracionales. Le aterroriz ad.vertir la fragilidad de la barrera existente entre la salud men.tal y la locura. El contenido de sus ideas delirantes era bas.tante evidente. Ella estaba preocupada por su rivalidad conlos hombres, y tema una etaliacin; tambin los reparaba enla fantasa, al dar a su esposo una pareja mejor y menos frus-trante, y a su hermano la buena madre-analista. Las ideasdelirantes fueron desapareciendo gradualmentg pero la pa-ciente sigui inhibida en el trabajo y de nimo inestable. Sen.ta que no habamos analizado por completo su "chifladura".

    Durante varios meses tuvo una verruga en la coronilla.Aunque aparentemente no le preocupaba, sola referirse aella en el anlisis. Cuando se senta molesta por sus propiasfantasas y sentimientos irracionales sola quejarse de tener"verrugas en el ceebrot'. A veoes asociaba la verruga concriar un pene ubicado en su cabeza y que se manifestaba ensu trabajo intelectual. Un da cont que haba asistido a una

  • INTRODUCCIN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN 53

    fiesta con su esposo; all les haban regalado globos que ellosIlevaron a su casa para drselos a sus hijos' Asoci esto conrecuerdos infantiles: al levantarse por la maana despus de qusus Dadnes haban asistido a bailes de Ca.rnaval, encontraba ensu habitacin globos, gorros y abanicos de papel. Record-abaesto como experiencias muy felices' asociadas con padresjl^enes y atractivos y su vida misteriosa y excitante. Sentaque los regalos que le traan eran un intento de compartir todoeso con ella.

    Algo pareca haberla perturbado durante la fiesta' Estaban.or ur grupo de amigos, entre ellos Joan, una mujer soltera.Joan no tena pareja de baile y se haba retirado poco antes deque la fiesta trminara. La paciente se sinti exageradamentefligila porque Joan no los haba esnerado para que la lleva'ran en auto a su casa. Joan ya haba aparecido algunas vecesen su anlisis; era una solterona de mediana edad con man'chas de alopeca nerviosa en su cabeza. La paciente atribuala alopeca de Joan al hecho de que haba quedado hurfanasiendo muy pequea.

    Al da siguiente relat un sueo: Tena una excrecenciaen la cabeza; pareca una enfermedad de la piel, pero de as'pecto muy repulsivo. Poda haber sido un tumor canceroso'aunque en el sueo no estaba alarmada, sino slo en parteasqueada y en parte afligida. Notaba especialmente que estaexcrecencia se hallaba junto a la verruga Y esto pareca sor'prenderla. En el sueo haba pensado. "Y tambin la verru'guita!", como si hubiera esperado que la excrecencia se des-arrollara a partir de la verruga, o que la reemplazara, pero notener ambas. I mostraba esta excrecencia a su marido comosi quisiera demostrarle algo' No estaba segura si esto signifi'cab utta confesin o un pedido para que la tranquilizara oayudara.

    EI sueo la dej perpleja e intranquila. Asoci la horribleexcrecencia de su cabeza con la alopeca de Joan. Dos vecescometi un lapsus y llam "Jean" a Joan. Era un lapsus quehaba cometido algunas veces antes, siendo Jean en cierto modoel reverso de Joan: una bonita joven que haca poco habatenido un bebe. Vincul la aparicin de la excrecencia condiapositivas coloreadas que haba visto sobre el cncer dematriz y de pecho. Pero segua sintiendo que representabaseguramente una enfermedad de la piel. La vincul tambin

  • .x IIANNA SEGAL

    - :. ..=- :arecido a un globo pinchado desinflndose, pero

    i:::::i esta asociacin. Las asociaciones no le parecieron:-:; sisnificativas, pero la que se acompaaba de ms afectoe:a ia vinculada a Joan. Record cunto haba envidiado elienoso cabello de su hermana, y ahora Joan le pareca suhemana que volva privada de todo, sin su hermoso cabello,sin padres. Joan sin marido ni hijos representaba el hechode que su hermana no haba llegado a ser mujer, ya que habamuerto en l