INTOXICACIÓN CON NITRATOS Y NITRITOS EN BOVINOS
-
Upload
dario-caffarena -
Category
Documents
-
view
401 -
download
4
description
Transcript of INTOXICACIÓN CON NITRATOS Y NITRITOS EN BOVINOS
Facultad de Ciencias Veterinarias
-UNCPBA-
INTOXICACIÓN CON NITRATOS Y
NITRITOS EN BOVINOS
Caffarena Rubén D.; Mihura Horacio; Soraci Alejandro
Diciembre, 2009
Tandil
Intoxicación con nitratos y nitritos en bovinos
Tesina de la Orientación Sanidad animal, presentada como parte de
los requisitos para optar al grado de Veterinario del alumno
Caffarena, Rubén Darío
Tutor externo: MSc., M.V. Mihura, Horacio
Tutor Interno: Dr., M. V. Soraci, Alejandro
Dedicatoria
A mis VIEJOS, Rosita y Rubén.
A mi HERMANO, Juan Pablo.
Agradecimientos
Primero y principal a mis viejos y hermano, ya que sin su apoyo incondicional nada de
esto hubiera sido posible.
A Horacio Mihura.
A Ernesto, German y Fede tres grandes personas y amigos.
A mis amigos de residencia, los viejos, los nuevos y los 5 que me acompañaron en este
año y medio.
A mis amigos de siempre, los de Bahia, los de Tandil, los de Balcarce y los que tengo
desparramados por todas las partes del país.
RESUMEN
Las condiciones climáticas imperantes durante los últimos años han afectado el
desarrollo de los cultivos y forrajes, induciendo severos cambios en el desarrollo de la
dinámica suelo-planta. Numerosos factores tales como el tipo de forraje, el estrés
hídrico, aplicación de fertilizantes, intensidad de la luz y temperatura ambiente pueden
modificar la fisiología vegetal y favorecer la acumulación de nitratos (NO3) en las
plantas. En los rumiantes los NO3 son transformados en nitritos (NO2) por acción de las
bacterias ruminales, y posteriormente en amoníaco (NH3). Cuando se consumen altos
niveles de NO3, puede sobrepasarse la capacidad de los microorganismos ruminales
provocando su acumulación. Estos pueden absorberse hacia la sangre en cantidades
excesivas, convirtiendo la hemoglobina en metahemoglobina, afectando el transporte de
oxígeno, pudiendo provocar la muerte por hipoxia rápidamente. Los signos clínicos
característicos son disnea, temblores musculares, incoordinación, cianosis intensa
seguida de palidez de mucosas, decúbito, convulsiones tónico-clónicas terminales y
aborto en animales preñados. La mortalidad puede alcanzar el 50% en pocas horas. La
presencia de sangre de color marrón chocolate es característica a la necropsia. El
tratamiento endovenoso temprano con una solución de azul de metileno al 1% es
efectivo. En este trabajo se presenta una revisión bibliográfica de la intoxicación con
NO3 y NO2 describiendo su etiología, epidemiología, fisiopatogenia, manifestaciones
clínicas, hallazgos de necropsia, diagnóstico, tratamiento y control; así como también se
describe un caso clínico registrado por el S.D.V.E. del INTA Balcarce ocurrido en
bovinos en enero del 2009 en un establecimiento lechero ubicado en el partido de
Olavarría, Buenos Aires, Argentina. El conocimiento de esta información puede ser útil
para prevenir la aparición de futuros casos clínicos, evitando así posibles pérdidas
económicas ocasionadas por esta intoxicación.
Palabras Claves: Condiciones climáticas - NO3 y NO2 – Intoxicación -
Metahemoglobina - Tratamiento temprano
1
INDICE
RESUMEN
1. INTRODUCCION………………………………………………………......... 3
2. OBJETIVOS……………………………………………………………………5
3. REVISION BIBLIOGRÁFICA……………………………………………….6
3.1. Factores que determinan la acumulación de nitrato en las plantas....8
3.1.1. Factores inherentes a la planta………………………………...9
3.1.1.1. Especie vegetal…………………………………………...9
3.1.1.2. Estado fenológico………………………………………...9
3.1.1.3. Parte de la planta………………………………………....9
3.1.1.4. Enfermedades de las plantas………………………...…...10
3.1.2. Factores ambientales…………………………………………..10
3.1.2.1. Tiempo atmosférico……………………………………..10
3.1.2.2. Luminosidad……………………………………….…….11
3.1.2.3. Temperatura………………………………………..…….11
3.1.3. Factores de Manejo…………………………………………….11
3.1.3.1. Herbicidas…………………………….………………….11
3.1.3.2. Fertilización nitrogenada………………..……………….11
3.1.3.3. Cultivo antecesor…………………………..…………….12
3.1.3.4. Características del suelo…………………...…………….12
3.1.3.5. Método de aprovechamiento del cultivo…………..…….12
3.1.3.6. Nitrógeno edáfico……………………………….……….13
3.1.3.7. Humedad del suelo…………………………...………….13
3.1.4. Factores relacionados al animal……………………………….13
3.1.4.1. Velocidad de ingestión……………………….………….13
3.1.4.2. Exposición previa………………………………………..13
3.1.4.3. Dietas bajas en concentrados……………………………13
3.1.4.4. Inclusión de ionóforos…………………………..……….14
3.1.4.5. Estado de los animales…………………….……………..14
3.2. Contaminación de nitrato en el agua de bebida……………..……….15
3.3. Tolerancia y toxicidad por consumo de nitrato…………………..…..15
3.4. Toxicocinética………………………………………………….……….16
2
3.4.1. Absorción……………………………………………………….16
3.4.2. Distribución……………………………………………………..18
3.4.3. Metabolismo…………………………………………………….18
3.4.4. Excreción…………………………………………….………….22
3.5. Etiología……………………………………………………..…………..23
3.6. Epidemiologia…………………………………………….……………..26
3.7. Patogenia………………………………………………………….…….28
3.8. Manifestaciones Clínicas……………………………………...………..29
3.8.1. Hiperaguda………………………………………….…………..30
3.8.2. Aguda…………………………………………….….…………..30
3.8.3. Subaguda………………………………………………………..30
3.8.4. Crónica………………………………………………………….31
3.9. Hallazgos de Necropsia……………………………..………………….31
3.10. Diagnóstico………………………………………………………..…….32
3.11. Diagnóstico diferencial………………………………………..………..35
3.12. Tratamiento……………………………………………………………..37
3.13. Control…………………………………………………………………..37
3.14. Medidas preventivas para evitar la intoxicación por nitrato………...41
3.15. Descripción del caso clínico……………………………………...……..43
3.15.1. Alimentación……………………………………………...……..43
3.15.2. Plan sanitario…………………………………………..………..43
3.15.3. Antecedentes del caso…………………………………………...43
4. DISCUSIÓN……………………………………………………………..……...46
5. CONCLUSIONES……………………………………………………………...48
6. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………....………….........49
7. APENDICE……………………………………………………………………..55
3
1. INTRODUCCIÓN
Las condiciones climáticas imperantes durante los últimos años han dejado
secuelas en nuestra zona, no sólo por afectar el desarrollo de los cultivos y forrajes, sino
también por inducir cambios en la dinámica suelo-planta de algunos componentes
vitales para su desarrollo.
Es sabido que la alimentación representa uno de los mayores costos financieros,
como tal, todos los factores que la influyan tienen repercusiones económicas
significativas para el productor, con impacto a diferentes niveles. La presencia de
substancias toxicas en un alimento obliga a su tratamiento o, en casos extremos, a su
total sustitución con lo que todo eso implica (gastos, reducción del desempeño
reproductivo de los animales). Por ejemplo en EE.UU durante el año 1989 las perdidas
por efecto de las plantas tóxicas ascendieron aproximadamente a 340 millones de
dólares, las cuales aumentan si se toma en cuenta los efectos indirectos como la
disminución en la ganancia de peso, disminución de la performance reproductiva, gastos
en instalaciones y la repercusión sobre el valor de la tierra (Oliveira Cruz et. al., 2001).
Numerosos factores pueden aumentar las concentraciones de nitratos (NO3) en
las plantas, entre los que se mencionan el tipo de forraje, el estrés hídrico (sequía), la
caída de granizo o heladas, la aplicación de fertilizantes, la intensidad de la luz y la
temperatura ambiente, entre otros (Oliveira Cruz et. al., 2001). Asimismo el consumo
de agua de bebida con elevadas concentraciones de NO3 puede ser una fuente adicional
y favorecer la intoxicación por estos compuestos.
Cuando los animales consumen forrajes con altos contenidos de nitratos, estos
por acción de las bacterias ruminales son reducidos a nitritos. Estos son absorbidos a la
circulación sanguínea donde ocasionan la oxidación del ión hierro de la hemoglobina
transformándola en metahemoglobina, la cual esta incapacitada para el transporte de
oxigeno generando un cuadro de hipoxia-anoxia con aparición de signos clínicos y la
muerte de los animales (Medeiros et. al., 2003); en animales preñados pueden
observarse abortos, incluso varios días después del consumo de la dosis tóxica
(Radostits & Blood, 2002). La presencia de sangre de color marrón chocolate es
característica a la necropsia.
4
Si los signos se detectan a tiempo, el tratamiento endovenoso con una solución
de azul de metileno al 1% es efectivo.
Los objetivos del presente fue realizar una revisión bibliográfica de la patología
descripta como “intoxicación con nitratos” describiendo su etiología, epidemiología,
fisiopatogenia, manifestaciones clínicas, hallazgos de necropsia, diagnóstico,
tratamiento y control; y realizar la presentación de un caso clínico ocurrido en enero del
2009 en un establecimiento ubicado en el partido de Olavarría, provincia de Buenos
Aires, Argentina. Conocer esta información puede servir para la prevención de la
aparición de futuros casos clínicos, evitando así posibles pérdidas económicas.
5
2. OBJETIVOS
Realizar una revisión bibliográfica describiendo los factores que
favorecen la presentación de la patología, así como su etiología, epidemiología,
fisiopatogenia, manifestaciones clínicas, hallazgos de necropsia, diagnóstico y
sus posibles diferenciales, tratamiento y medidas de control y prevención.
Presentar un caso clínico ocurrido en enero del 2009 en un
establecimiento lechero ubicado en el partido de Olavarría, provincia de Buenos
Aires.
6
3. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Los iones nitrato (NO3) y nitrito (NO2) son aniones inorgánicos de origen natural
que forman parte del ciclo del nitrógeno. En este ciclo, los desechos que contienen
nitrógeno orgánico se descomponen en el suelo o el agua, por acción de los
microorganismos, para formar amoníaco en primera instancia. Posteriormente, éste se
oxida para formar iones nitrito y éstos, a su vez, para dar nitratos. Los organismos
superiores, incluyendo al hombre, no pueden aprovechar directamente al nitrógeno del
aire, que es esencial para la vida, y requieren de la intervención de los microorganismos
fijadores de nitrógeno, que lo pueden captar de la atmosfera y combinarlo
enzimáticamente, para formar compuestos orgánicos (Albert L.; Nitratos y nitritos).
En los suelos, los fertilizantes y vertidos residuales conteniendo nitrógeno
orgánico son descompuestos para dar en un primer paso amonio (NH4), que a
continuación es oxidado a nitrito y a nitrato. Parte de este nitrato es absorbido por las
plantas, que lo emplean en la síntesis de proteínas vegetales, pudiendo el resto pasar a
las aguas subterráneas (Ruiz Ruiz et. al; 2006).
Figura 1. Esquema general del ciclo del N en agroecosistemas (fuente:
J. Hassell, Agrotain, USA)
7
En general, los nitratos (sales de ácido nítrico, HNO3) son muy solubles en agua
debido a la polaridad del ión; la estructura de este es plana y de alta estabilidad, con el
nitrógeno en el centro y los oxígenos en las esquinas de un triángulo equilátero y, en
ella, cada uno de los enlaces N-O es un híbrido de un enlace sencillo y uno doble. Esta
es la forma del nitrógeno más estable termodinámicamente es presencia de oxigeno, por
lo que, en los sistemas terrestres y acuáticos, los materiales nitrogenados tienden a
transformarse en nitratos. Los nitritos (sales del ácido nitroso, HNO2) son solubles en
agua y, por lo general, más estables que el ácido del que provienen. Se forman
naturalmente a partir de los nitratos, ya sea por oxidación bacteriana incompleta del
nitrógeno en los sistemas terrestres y acuáticos o por reducción bacteriana.
El ión nitrito es menos estable que el nitrato, es muy reactivo y puede actuar
como agente oxidante y reductor, por lo que solo se encuentra en cantidades apreciables
en condiciones de baja oxigenación. Esta es la causa de que los nitritos se transformen
rápidamente para dar nitratos, y de que, en general, estos últimos predominen en las
aguas, tanto en las superficiales como en las subterráneas, así como también en el
ambiente.
El uso excesivo de fertilizantes nitrogenados, incluyendo el amoníaco, así como
la contaminación causada por la acumulación de excretas humanas y animales pueden
contribuir a elevar la concentración de nitratos en el agua. Generalmente los nitratos
son solubles y no se adsorben a los componentes del suelo, por lo que son movilizados
con facilidad por las aguas superficiales y subterráneas.
Las fuentes de nitrato para los animales son: pastos, henos, ensilados, agua de
bebida, aceites lubricantes, fertilizantes, etc. Las fuentes de nitrito son mucho menos
comunes que las de nitrato, por otra parte las plantas raramente contienen nitrito. En los
henos con demasiada humedad que se calientan ocurre conversión de nitrato a nitrito,
pero tras un período prolongado este es reducido a amoníaco (NH3) parte del cual se
evapora (Martinez Marín & Sánchez Cárdenas, 2007).
En los animales rumiantes las enzimas microbianas convierten el nitrato ingerido
a nitrito en el rumen. El nitrito es reducido a amoníaco que se incorpora al conjunto de
nitrógeno ruminal y puede ser utilizado por las bacterias para la síntesis de proteína
microbiana (Jubb, Kennedy, & Palmer, 2006; Merck, 2000; Ramesh, 2007; Radostits &,
Blood, 2002). Las tasas de detoxificación de NO3 y NO2 aumentan a medida que la
8
población ruminal se adapta a dietas que contengan altas concentraciones de NO3
(Anderson et. al.; 1998).
Diferentes métodos son los utilizados por los laboratorios para determinar la
concentración de NO3 en los alimentos; haciendo necesario valerse de una guía que
correlacione las diferentes unidades con el fin de unificar conceptos (cuadro 1).
Conversiones:
Un 1% de N-NO3 equivale a 4.4% de Nitrato, a 7.2% de Nitrato Potásico y a un
6.07% de Nitrato sódico.
Para convertir NO3 a N-NO3 hay que dividir por 4.4
Una parte por millón (ppm) equivale a un miligramo por litro
10 ppm equivalen a un 0.001%
2.1. Factores que determinan la acumulación de nitrato en las plantas
Bajo condiciones normales de crecimiento las plantas absorben nitratos del suelo y
lo convierten en proteínas. Algunos de los factores que influyen en la acumulación de
nitratos en las plantas, como se mencionó anteriormente, son el stress, las aplicaciones
de nitrógeno en el suelo y las especies vegetales. Cualquier stress que afecte al normal
crecimiento de la planta puede también incrementar la concentración de nitratos, siendo
la causa más común de la acumulación la sequía. Los nitratos son tomados a partir de
las raíces, reducidos y depositados en las plantas como proteínas. Durante la sequía, las
Cuadro 1. Factores de conversión para nitratos y nitritos
9
plantas absorben nitratos a partir del suelo, pero no son capaces de convertir los nitratos
a proteína vegetal con su consecuente acumulación (Andrae, 2002)
Varios son los factores que determinan una acumulación de NO3 en las plantas.
Para un mejor entendimiento es preciso hacer una división de ellos, agrupándolos según
su característica principal en factores inherentes a la planta, factores ambientales,
factores de manejo y, por último, factores relacionados al animal.
.
2.1.1. Factores inherentes a la planta:
2.1.1.1. Especie vegetal: algunos vegetales poseen mayor capacidad que otros
para absorber y acumular nitratos en sus tejidos, como ejemplo se puede citar el
“cardo asnal” (Sylibum marianum), “quinoa” (Chenophodium album) y “yuyo
colorado” (Amaranthus quitensis). En otras especies la absorción de nitratos es
normal, pero pueden acumularse en el tejido vegetal bajo ciertas situaciones
ambientales y de manejo que impiden la utilización por la planta. Las gramíneas
y los cereales son claros ejemplos de este tipo de especie. Por último podemos
citar a las leguminosas como aquellas especies vegetales que absorben nitratos
del suelo para su metabolismo, pero parte de los mismos en los nódulos de las
raíces por acción de enzimas son transformados en ureidos (compuesto
nitrogenado) antes de pasar a la parte aérea de la planta, siendo por lo tanto
menos problemáticas que las gramíneas. Con respecto a estas últimas, las
gramíneas de invierno acumulan más nitrato que las de primavera-verano
(Martinez Marín & Sánchez Cárdenas, 2007).
2.1.1.2. Estadio fenológico: Los NO3 disminuyen a medida que las plantas
avanzan en su estado fenológico, así es de esperar mayores niveles en plantas
jóvenes en comparación con plantas maduras. Sin embargo esto no significa que
no contengan cantidades suficientes como para no causar la intoxicación si las
condiciones del suelo o ambientales son favorables para la acumulación
(Stoltenow & Lardy, 2008; Oliveira Neto et. al, 2009).
2.1.1.3. Parte de la planta: Las partes de las plantas cercanas al suelo (como ser
el tallo) contienen los mayores niveles de NO3. Las hojas contienen menor
10
cantidad aún que los tallos, y las semillas y flores tienen poca o nula cantidad. La
mayor concentración de NO3 se ubica en el tercio inferior de la planta
(Stoltenow & Lardy, 2008; Perusia & Rodriguez Armesto, 2004; Vough et. al.;
2006). En el maíz (Zea maydis) la mayor cantidad de nitratos- nitritos se
concentra alrededor de los primeros 20 cm del tallo. En otras especies como la
“quínoa” los nitratos se concentran a lo largo de todo el tallo. Esto se debe a que
esta especie presenta la enzima nitrato reductasa en las hojas.
2.1.1.4. Enfermedades de las plantas: las enfermedades de las plantas pueden
ocasionar acumulo de nitrato por interrupción del crecimiento (Martinez Marín
& Sánchez Cárdenas, 2007)
2.1.2. Factores ambientales:
2.1.2.1. Tiempo atmosférico: el nitrato puede acumularse en las plantas durante
los períodos de tiempo cálido y seco pero es necesaria cierta humedad a nivel de
las raíces para que ocurra absorción, por ello, irónicamente la acumulación de
nitrato es mayor durante períodos de sequía moderada. Las plantas que
sobreviven a la sequía muestran elevados contenidos en nitrato durante varios
días posteriores a las primeras lluvias. Por ello, el aprovechamiento del forraje
debe retrasarse de 3 a 14 días después de la última lluvia. Las bajas temperaturas
favorecen la acumulación de nitrato al reducir la actividad de las enzimas
responsables de su conversión a proteína. Las heladas pueden producir
acumulación de nitrato por destrucción del área foliar que limita la actividad
fotosintética y por tanto la conversión de nitrato a proteína vegetal, con el
consiguiente acumulo (Merck , 2000; Radostits & Blood, 2002; Ramesh, 2007).
La sequía de por sí no es la causa de que aumenten los niveles de NO3 en la
planta. Debe haber un poco de húmedad en el suelo para que la planta pueda
absorber y acumular los NO3. Si la mayoria del NO3 disponible se encuentra en
la superficie seca del suelo una poca cantidad será la que se absorberá por las
raíces (Stoltenow & Lardy, 2008; Vough et. al., 2006).
Heladas, granizo y bajas temperaturas interfieren con el normal desarrollo de las
plantas y por ende en la acumulación de NO3. Las heladas y el granizo pueden
11
dañar, reducir o destruir el área foliar, lo que conlleva a una menor capacidad
fotosintética por parte de la planta, por lo tanto los NO3 se absorberán pero no
serán convertidos a proteína vegetal acumulandose como tales en el tallo
(Stoltenow & Lardy, 2008; Vough et. al., 2006).
2.1.2.2. Luminosidad: la utilización del nitrato por las plantas está íntimamente
ligada a la fotosíntesis. La luz provee la energía para ambos procesos. Las
plantas que han estado sometidas durante varios días a una iluminación
deficiente (p.ej. tras un período de cielos nubosos) contendrán mayores niveles
de nitrato (Teglia, et. al., 1988). Igualmente, a primera hora de la mañana las
plantas tienen más nitrato que al mediodía (Teglia et. al., 1988).
2.1.2.3. Temperatura: La mayoría de las plantas necesitan temperaturas
superiores a los 13ºC para un activo crecimiento y fotosintésis (Stoltenow &
Lardy, 2008), aunque por el otro lado las temperaturas excesivamente altas
provocan una disminución de la actividad nitrato-reductasa vegetal con la
consecuente acumulación de NO3.
2.1.3. Factores de Manejo:
2.1.3.1. Herbicidas: la aplicación de herbicidas interrumpe el normal crecimiento
de las plantas y puede ocasionar el aumento temporal del contenido en nitrato.
Algunos herbicidas como el 2,4 D (ácido diclorofenoxiacético) tiene la
particularidad de modificar el metabolismo vegetal favoreciendo la concentración de
NO3 (Perusia & Rodriguez Armesto; 2004; Radostits & Blood, 2002); también está
reportado que ocasiona un cambio en la palatabilidad de las malezas, lo que genera
que los animales que un principio rechazaban el consumo de la planta luego de la
pulverización la seleccionen voluntariamente (Kingsbury, 1964).
2.1.3.2 Fertilización nitrogenada: Las fertilizaciones nitrogenadas también
pueden incrementar la concentración de nitratos en las plantas. Altas tasas de
nitrógeno pueden sobrepasar la habilidad de las plantas para convertir los nitratos a
proteínas. En condiciones normales de crecimiento, los niveles de nitrato se
12
encuentran elevados por una a dos semanas después de la fertilización. Sin embargo,
las plantas que sufrieron stress hídrico o fueron fertilizadas con fertilizantes
nitrogenados, pueden presentar concentraciones de nitratos peligrosas hasta que las
plantas maduren (Andrae, 2002; Case, 1957; Martinez Marín & Sánchez Cárdenas,
2007; Mosca et. al.; 2006).
2.1.3.3. Cultivo antecesor: cuando el cultivo antecesor es una leguminosa
también es de esperarse mayores niveles de nitrógeno en el suelo, ya que estas
tienen la característica de fijar el nitrógeno.
2.1.3.4. Características del suelo: suelos ácidos, así como también la falta de
determinados microelementos (molibdeno, cobre, hierro, azufre, magnesio,
manganeso) que participan en los sistemas enzimáticos del metabolismo vegetal
pueden provocar la acumulación de nitratos (Perusia & Rodriguez Armesto; 2004).
El exceso de potasio y la falta de fósforo se han asociado con la acumulación de
nitrato en las plantas (Martinez Marín & Sánchez Cárdenas, 2007; Perusia &
Rodriguez Armesto; 2004).
2.1.3.5. Método de aprovechamiento del cultivo: los forrajes verdes ricos en
nitrato que son amontonados y se calientan poco antes de su aprovechamiento son
muy peligrosos porque el nitrato que contienen es convertido a nitrito aumentando
su toxicidad en 10 veces. La confección de reservas forrajeras (henos y silajes)
reduce fuertemente la capacidad de selección por parte de los animales, además de
que la baja palatabilidad de las plantas toxicas se ve camuflada por los demás
constituyentes de heno o silo (Oliveira Cruz et. al., 2001). Por otra parte el ensilado
de materia vegetal con altos niveles de NO3 produce una reducción de los mismos
de por lo menos un 30%, esto es debido a la fermentación anaeróbica por parte de
las bacterias presentes en el silo (Perusia & Rodriguez Armesto; 2004), pero los
jugos que se liberan de los silos son ricos en NO3, pudiendo llegar a ser tóxicos. La
reducción genera dióxido de nitrógeno, el cual es un gas de color amarillento y olor
picante; éste es neumotóxico siendo el responsable de la enfermedad conocida en
humanos con “silo-filler´s disease” (Kingsbury, 1964). Los forrajes desecados
confeccionados con material vegetal rico en NO3 pueden contener una
concentración casi igual que cuando se elaboró. Los henos pueden liberar el 80% de
13
su contenido en nitrato al fluido ruminal en menos de 20 minutos debido a que las
células vegetales ya están rotas. A igual contenido en nitrato, el pasto consumido en
pie es menos peligroso que el heno porque su consumo es más lento y la liberación
del contenido celular vegetal, y por tanto del nitrato, al medio ruminal es más lenta
(Geurink et. al., 1979).
Los rastrojos cobran importancia ya que en ellos es el tercio inferior del tallo el que
queda disponible para los animales, siendo esta parte de la planta la que mayor
cantidad de NO3 concentra.
2.1.3.6. Nitrógeno edáfico: La cantidad de nitrato en la planta se encuentra
positivamente correlacionada con el contenido de nitrógeno en el suelo (Mosca et.
al.; 2006). La intoxicación tiende a ser más frecuente cuando las plantas vegetan en
suelos ricos en materia orgánica o fertilizados con nitrógeno.
2.1.3.7. Humedad del suelo: es uno de los factores que afectan la velocidad de
mineralización. La mineralización llega, prácticamente, a anularse cuando el
contenido hídrico del suelo se aproxima al punto de marchitamiento de la planta,
reanudándose casi inmediatamente cuando el suelo recupera la humedad. La
velocidad de mineralización es máxima luego de la rehumectación del suelo,
disminuyendo progresivamente a medida que el suelo pierde humedad (Ramesh,
2007).
2.1.4. Factores relacionados al animal:
2.1.4.1. Velocidad de ingestión: los animales hambrientos son más susceptibles
a la intoxicación por nitratos/nitritos. Esto se debe a que la velocidad de
consumo es mayor, en consecuencia aumenta la concentración de
nitratos/nitritos en rumen (Geurink et. al.; 1979).
2.1.4.2. Exposición previa: los animales pueden adaptarse al consumo de dietas
con alta concentraciones de nitratos. Esta adaptación permite que los animales
desarrollen y adapten su flora ruminal. Se ha observado que luego de una buena
adaptación los bovinos pueden recibir hasta el 8% de nitrato potásico en materia
seca. Hay que tener presente que si se suspende las dietas con alto contenido de
nitratos por algunos días y luego se suministra nuevamente alimento con alto
contenido de nitratos los animales pierden la adaptación lograda, tornándose
14
susceptibles nuevamente a la intoxicación.
2.1.4.3. Dietas bajas en concentrados: Los concentrados proporcionan energía a
las bacterias para que puedan reducir los nitritos a amoníaco y puedan sintetizar
proteínas.
2.1.4.4. Inclusión de ionóforos: facilita la conversión de nitratos a nitritos en el
rumen, aumentando el riesgo de intoxicación en los animales.
2.1.4.5. Estado de los animales: Los animales desnutridos y anémicos son más
sensibles, ya que al tener menor hemoglobina disponible la saturación ocurrirá
más rápidamente.
Considerando todos los sucesos que pueden originar la acumulación de estos
metabolitos se puede deducir que los vegetales que pueden contener NO3 son, en su
mayoría, todos tóxicos ocasionales, que como se explico anteriormente, bajo
determinadas circunstancias pueden acumularlos en cantidades excesivas.
Dentro de los vegetales cultivables podemos citar a la avena, cebada, trigo, sorgos,
sudan y el maíz, especialmente en lo que a híbridos de rápido crecimiento respecta;
entre las malezas que podemos citar como acumuladoras de NO3 encontramos a la
roseta (Tribulus terrestris), el cardo asnal (Sylibum marianum), el girasolillo (Verbesina
encelioides), el Yuyo colorado (Amaranthus quitensis) y la Quinoa (Chenopodium
album), entre otros (Perusia & Rodriguez Armesto; 2004).
En determinadas circunstancias puede ocurrir una utilización apreciable del
nitrógeno aportado por el consumo de nitrato. Esto se traduce en que los resultados
productivos son mejores, por ejemplo se ha comprobado que en raciones de vacas de
leche deficientes en nitrógeno soluble pero que aportan suficiente cantidad de
carbohidratos realmente disponibles en rumen, el consumo de nitrato aumenta el aporte
de proteína microbiana al animal mejorando la producción de leche y la tasa proteica
(Martinez Marín & Sánchez Cárdenas, 2007). Sin embargo, a pesar de aumentar la tasa
acético/propiónico no se ha observado aumento del porcentaje graso de la leche, como
sería lógico de esperar (Farra & Satter, 1971).
15
2.2 Contaminación de nitrato en el agua de bebida
El nitrato puede alcanzar concentraciones peligrosas en manantiales y pozos que
recojan agua infiltrada desde campos muy abonados con estiércoles o fertilizantes
artificiales, o contaminados con residuos industriales o agrícolas (Case, 1957; Martinez
Marín & Sánchez Cárdenas, 2007).
Los pozos superficiales son más frecuentemente contaminados que los muy
profundos. En el agua de bebida puede encontrarse nitrato en cantidades variables. Si
además existe contaminación microbiana, la actividad nitrorreductora se manifiesta en
la presencia de cantidades apreciables de nitrito (Martinez Marín & Sánchez Cárdenas,
2007).
La concentración de nitrato es generalmente mayor tras un período de lluvias y
puede reducirse sustancialmente tras un período prolongado de sequía, lo que puede dar
lugar a una falsa sensación de seguridad por parte de los propietarios. Valores mayores
a las 1500 ppm de NO3 se consideran peligrosas (Perusia & Rodriguez Armesto; 2004).
Debe tenerse mucha cautela con el agua que se suministra a los animales cuando
se inician las lluvias o cuando se practican riegos intensos en la zona, especialmente
cuando los pozos tengan un historial de contaminación o sean susceptibles de recoger
aguas contaminadas. Determinadas especies de algas que pueden crecer en los depósitos
de agua acumulan cantidades elevadas de nitrato. La ingestión de nitrato con el agua de
bebida es potencialmente más tóxica que la proveniente de los forrajes (20 a 80% mayor
riesgo) debido probablemente a una mayor disponibilidad del nitrato para las enzimas
bacterianas (Martinez Marín & Sánchez Cárdenas, 2007). Los valores de NO3 en agua
de bebida se suman a los presentes en otras fuentes (forrajes, reservas forrajeras) por lo
que bajos valores en el agua no descartan el hecho de que se presente la intoxicación.
2.3 Tolerancia y toxicidad por consumo de nitrato
16
La tolerancia del animal al nitrato ingerido depende de la capacidad que tenga el
rumen para poder utilizar el nitrógeno y de la adaptación de los sistemas fisiológicos
afectados. Los factores que determinan la tolerancia son:
Ritmo de ingestión de nitrato, es decir, cantidad contenida en el alimento o agua
y la velocidad a la que es consumido, que a su vez dependerá del acceso a la
comida y al agua (limitado o a libre disposición).
Velocidad de digestión del alimento y consecuente liberación del nitrato
presente en el contenido celular vegetal al medio ruminal. Los forrajes verdes
liberan su contenido celular más lentamente que los forrajes conservados. El
nitrato presente en el agua está inmediatamente disponible para ser reducido.
Tasa de conversión del nitrito a amoníaco en el rumen, dependiente del poder
reductor existente, es decir, de la cantidad de carbohidratos fácilmente
degradables ingeridos diariamente.
Cantidad de nitrato arrastrado con la fase líquida ruminal hacia tramos
posteriores del tubo digestivo que a su vez es función del nivel de alimentación.
Este fenómeno reduce la cantidad de nitrato disponible para su reducción por las
bacterias ruminales.
Adaptación fisiológica a raciones con elevado contenido en nitrato,
principalmente por proliferación de la flora ruminal nitrorreductora y adaptación
del sistema vascular con incremento del volumen sanguíneo y la
hemoglobinemia por mayor eritropoyesis (Jainudeen et. al.; 1964).
2.4 Toxicocinética
La acción de la flora ruminal reduce los NO3 en NO2 los cuales son
normalmente convertidos en amoniaco para posteriormente ser usados por los
microorganismos, los nitritos se absorben a la circulación sanguínea una vez que la
capacidad de la flora ruminal para sintetizar amonio es superada. Los nitratos también
son absorbidos a la circulación pero son menos tóxicos (Ramesh, 2007).
2.4.1. Absorción
La tasa de absorción de nitritos/nitratos varía entre especies, siendo
relativamente alta en humanos y ratas pero en menor cuantía en rumiantes. Tienen una
17
relativamente buena absorción a nivel del estomago e intestino superior/rumen. Por
ejemplo, en humanos, si se administra nitrito de sodio por vía oral, aproximadamente el
90-95 % es absorbido a través del tracto gastrointestinal. Cuando se ingiere nitratos se
pueden advertir aumentos en plasma, en promedio, de 25 veces los normales a los 10
minutos pos ingestión. También ha sido estimado en los humanos que aproximadamente
el 25% de los nitratos que son ingeridos son excretados en la saliva (Bartholomew &
Hill, 1984 citado por EFSA, 2009). En los caninos, grandes cantidades de nitratos son
secretadas por la saliva y bilis (Fritsch et al., 1985 citado por EFSA, 2009). Sin
embargo, en las ratas los nitratos son principalmente secretados hacia los fluidos
gástricos e intestinales gracias a la circulación entero-sistemática (EFSA, 2009).
Los no rumiantes, como los equinos y porcinos, convierten los nitratos a nitritos
en cercanías a la última porción del intestino con una muy poca absorción de nitritos
(Yaremcio, 1991 citado por EFSA, 2009). En rumiantes, solo el 10-20 % de los nitritos
y nitratos presentes en el rumen pasan a la circulación sanguínea como nitritos, mientras
que el resto es metabolizado a amonio por los microorganismos ruminales. Este amonio
es utilizado por la microflora ruminal ó es eliminado como gases mediante el eructo,
siendo el resto absorbido a la circulación sanguínea en cantidades considerables
(Lewis, 1951; Wang et al., 1961; Winter, 1962; citados por EFSA, 2009). Incluso, el
nitrato absorbido, puede ser reciclado al rumen nuevamente a través de la saliva. Las
secreciones salivales, biliares, pancreáticas e intestinales también contribuyen a pool de
nitratos presente en el organismo animal. Cuando altas concentraciones de nitratos son
ingeridas, la conversión normal de nitratos a nitritos y su posterior transformación a
amoníaco puede ser sobrecargada resultando en una excesiva absorción de nitritos con
la consecuente formación de metahemoglobina.
En la figura 2 se muestra el reciclado de los NO3 en el rumiante.
18
Para el correcto aprovechamiento de cualquier fuente de nitrógeno en rumen las
bacterias requieren energía en forma de adenosin-trifosfato (ATP), que obtienen por la
fermentación de la materia orgánica ingerida por el rumiante, principalmente
carbohidratos (celulosa, hemicelulosa, azucares, almidones y pectinas).
2.4.2. Distribución
Una vez absorbido, el nitrito es rápidamente distribuido en el plasma uniéndose
rápidamente a los grupos hemo de los glóbulos rojos. Se han encontrado que existen
diferencias interespecies en el volumen de distribución de los nitritos, por ejemplo en
perros, ovinos y pony se han encontrado valores de 1624, 278 y 192 ml/kg PV,
respectivamente después de la administración intravenosa de 20 mg/Kg PV de NaNO2
(Schneider and Yeary, 1975).
2.4.3. Metabolismo
Cuando ocurre un excesivo incremento de los nitritos puede que estos
reaccionen con la ferroso deoxyhemoglobina generando metahemoglobina y oxido
nítrico, así como también con la hierro-nitrosil-hemoglobina lo que lleva a una
metahemoglobinemia en animales y humanos (Schneider & Yeary, 1975). En adición,
Saliva
•Nitrato
Rumen
•Nitrato
•Nitrito
•Amoniaco
Sangre
•Nitrato
•Hemoglobina
•Metahemoglobina
•Amoniaco
Riñones
•UreaOrina
Figura 2. Reciclado de los NO3 en el rumiante
19
es necesaria una reacción autocatalítica para oxidar la hierro-nitrosinil-hemoglobina y
liberar nitrógeno monóxido (Gladwin et al., 2009). En el caso de los humanos, perros y
cerdos jóvenes, los nitratos se concentran en la saliva, y las bacterias presentes en la
parte posterior de la lengua reducen aproximadamente el 20 % a nitritos (EFSA, 2009).
Los nitratos también son absorbidos a la circulación sanguínea pero son mucho menos
tóxicos que los nitritos (Ramesh, 2007; Wang et. al. 1961).
Los no rumiantes convierten los nitratos a nitritos al final del intestino,
reduciéndose la absorción de estos a la sangre y por lo tanto los riesgos de intoxicación.
Sin embargo estas especies son altamente susceptibles a la ingestión preformada de
nitritos, ya que no pueden convertir los nitritos a amoniaco.
En los rumiantes los nitratos son reducidos en los preestomagos gracias a la
actividad nitrato-reductasa de los microorganismos (Wang et. al., 1961). Sin embargo
dietas con altas concentraciones de nitratos (mayores a 1,5% KNO₃ en base materia
seca) pueden sobrepasar la actividad de los microorganismos, con el consecuente
aumento de los nitritos a nivel ruminal, los cuales pasan a la circulación sanguínea
uniéndose a la hemoglobina formando metahemoglobina. Los nitritos son tóxicos para
las bacterias celulolíticas lo que conlleva a una menor digestibilidad de la fibra,
disminución del apetito y, como es de esperar, de la producción de leche (EFSA, 2009).
Wang et. al. (1961) observaron la rápida conversión de los NO3 a NO2 y
amoníaco existente a nivel ruminal posteriores a la administración intraruminal de
KNO3.
20
El gráfico anterior muestra la rápida desaparición de nitrato añadido
directamente en el rumen, esto va acompañado por la aparición de una concentración
máxima de amoniaco y nitrito dentro de las 3 horas pos administración, esto coincide
con lo visto por Jainudeen et. al. (1964). Según los autores, a ese momento, el 14% de
los NO3 añadidos se habían convertido en NO2. Se observa también que la máxima
conversión de NO3 a NO2 coincide con la máxima formación de metahemoglobina en
sangre, indicando esto la rápida absorción existente; también observaron que los
animales responden a este fenómeno con un incremento de los eritrocitos circulantes.
Figura 3. Reducción de NO3 intraruminal (Wang et. al., 1961)
21
Estos datos apoyan la idea de que la mayor parte de los nitritos (y por ende
también del amoníaco y los nitratos) es absorbida directamente desde el rumen a la
sangre más que de las secciones inferiores del tracto digestivo.
Además, pudieron observar que las concentraciones de nitratos persistieron en la
sangre (Fig. 5) más allá del tiempo en que ya había ocurrido una disminución
precipitada en el porcentaje de metahemoglobina y en la concentración de NO2 en la
sangre. Este hecho podría explicar la poca toxicidad de los NO3 en la corriente
sanguínea, lo que apoyaría aún más el hecho de que la toxicidad es debida a la
formación primaria de nitritos a nivel ruminal y no a la formación de nitritos a nivel
sanguíneo.
Figura 4. Relación entre la reducción de NO3 intraruminal y la formación de metahemoglobina
(Wang et. al., 1961)
22
Con respecto a la vida media de los nitratos se ha estimado que en el ganado
adulto es de 9 hs, y en los fetos más de 24 hs (Johnson et al., 1992 citado por Ramesh,
2007). La vida media de los nitratos y nitritos en la sangre de ovejas es de 4.2 y 0.5 hs
respectivamente (Schneider and Yeary, 1975).
2.4.4. Excreción
En el hígado, los nitratos se convierten rápidamente en metabolitos
desnitrogenados y nitritos inorgánicos, los cuales son excretados con la orina. Así, entre
el 60 y el 70 % de la dosis de nitratos ingerida se excreta con la orina durante las
primeras 24 hs. Cerca del 25% se excreta en la saliva, a través de un sistema activo de
transporte sanguíneo del nitrato (Albert L.; Nitratos y nitritos).
En humanos y en bovinos se ha demostrado que parte del nitrato se puede
excretar a través de la leche, pero no en cantidades que puedan a llegar a considerarse
de importancia patológica.
Figura 5. Relación entre el % de metahemoglobina en sangre y las fracciones nitrogenadas
plasmáticas (Wang et. al., 1961)
23
2.5 Etiología
El principio tóxico presente en las plantas en crecimiento es el nitrato
(generalmente el nitrato potásico) el cual puede ingerirse en cantidades suficientes como
para causar gastroenteritis. El nitrato puede reducirse a nitrito en la planta antes de su
ingestión, lo que ocurre en las pilas de pajas de avena (sobre todo si esta está húmeda y
caliente), en el heno expuesto al sol ó en el forraje húmedo.
La especie animal más susceptible son los cerdos (es condición sine qua non que
ingieran los nitritos preformados), luego siguen los bovinos, ovinos y por último los
equinos (Radostits & Blood, 2002). La mayor susceptibilidad de los bovinos con
respecto a los ovinos pareciera ser a causa de la mayor capacidad de los primeros para
transformar los nitratos a nitritos ó a la mayor capacidad de los ovinos de transformar
los nitritos en amoníaco.
Las fuentes más comunes de nitratos para los animales domésticos incluyen
cereales, ciertas plantas y el agua. La paja de avena puede contener de 3 a 7 % de
nitrato. También poseen, a veces, cantidades tóxicas las avenas verdes inmaduras,
cebada, trigo, centeno, pasto Sudán, Maíz y el sorgo. Hay plantas específicas que
pueden producir esta intoxicación como ser el cardo asnal (Sylibum marianum) entre
otras. En la siguiente planta se citan algunas de las plantas con capacidad de acumular
NO3 (tabla 1).
24
Ante condiciones de sequía, plantas que normalmente son inocuas para el
ganado doméstico, pueden convertirse en potencialmente peligrosas. Con estas
condiciones se acumulan grandes cantidades de nitratos en el suelo, los cuales son
absorbidos en cuantiosas cantidades cuando aparecen las primeras lluvias.
En bovinos la dosis letal mínima de nitrito es de 88-110 mg/Kg PV (alrededor de
0.6 gr de nitrato potásico/Kg PV), en ovinos de 40-50 mg/Kg PV y en cerdos de 88
mg/Kg PV; con respecto a los nitratos la bibliografía disiente mucho en una dosis tóxica
única, pero la mayor parte de los autores concuerda en que se encontraría entre 300-600
mg/kg PV. La administración diaria de 0.15 gr de nitrato potásico causa abortos en los
bovinos después de 3 a 13 dosis, no así en los ovinos. Con respecto a estos últimos se
ha visto que consumiendo aguas que contengan concentraciones de 1000 mg de
nitrógeno de nitrato/lt (ppm), se genera una importante metahemoglobinemia, pero sin
signos clínicos manifiestos. Las plantas para ser inocuas deben tener menos del 1.5 %
de nitrato potásico; recomendándose menos del 0.6 % de la dieta total (Radostits &
Blood, 2002).
Plantas acumuladoras de NO3
• Amaranthus spp - Yuyo colorado
• Apium graveolens - Apio
• Avena sativa - Avena
• Beta vulgaris - Remolacha azucarera
• Brassica spp - Nabo
• Chenopodium spp - Quinoa
• Cucurbita maxima - Zapallito
• Datura spp - Chamico
• Glycine max - Soja
• Helianthus annus - Girasol
• Kocchia scoparia - Morenita
• Sylibum marianum - Cardo asnal
• Shorgum spp - Sorgo
• Triticum aestivum - Trigo
• Zea mays - Maiz
• Secale cereale - Centeno
Tabla 1. Plantas acumuladoras de nitratos
Adaptado de Radostits, Gay, Blood, & Hinchcliff, 2002
25
Los nitratos de por sí no son muy tóxicos, pero lo nitritos a los cuales son
convertidos sí lo son. En los rumiantes como el bovino, la oveja y las cabras, la
conversión es llevada a cabo por las bacterias ruminales. Posteriormente, los nitratos,
son transformados a amoniaco. Luego que un animal ingiere alimentos con altos níveles
de nitratos, el amoniaco ruminal se incrementa significativamente (Kemp et. al. 1977).
La reducción de nitratos a nitritos ocurre rápidamente en el rumen (Wang et. al.,
1961), mientras que la detoxificación de los nitritos es un proceso más lento. El
desarrollo inicial de la intoxicación ocurre cuando los niveles de nitritos en el rumen
exceden la capacidad de los microorganismos para transformarlos en amoniaco. Los
nitratos en la circulación sanguínea no representan un problema inicialmente (Wang et.
al., 1961), pero sí cuando ocurre el reciclado a por la saliva o las secreciones
gastrointestinales. Este nitrato reciclado puede ser reabsorbido nuevamente pero esta
vez en forma de nitritos.
Por otra parte, los monogástricos como los equinos y porcinos sufren la
conversión nitrato-nitrito en la finalización de intestino; esta diferencia es la que en
estas especies la intoxicación no sea de tanta frecuencia comparada con los rumiantes.
La tasa de conversión de hemoglobina a metahemoglobina es directamente afectada
por la transferencia de nitritos desde el rumen a la circulación sanguínea, la cual está
influenciada por:
La tasa de ingestión de nitratos (la cantidad presente en la comida y que tan
rápido es consumida)
La tasa de digestión del alimento y la subsecuente trasformación de nitritos.
La tasa de conversión de nitritos a amoniaco en el rumen, y por último
La salida de los nitritos a la circulación sanguínea
Estos factores influyen en la toxicidad intrínseca de cada animal, ya que cada animal
como ser individual tiene un grado de tolerancia diferente con respecto a otros de su
misma especie. Esta variabilidad podría hacer pensar que un solo valor de referencia no
sería lo más adecuado.
La liberación de los contenidos de las células vegetales depende de la digestibilidad
que posea ese alimento, la interferencia en la reacción nitrato-amoniaco y del pH del
rumen. Si alguna de las vías en la reducción de nitratos a nitritos y de estos a amoniaco
26
es bloqueada o está trabajando a su máxima capacidad, algunos de los sustratos se
acumularán; lo que llevará a una mayor absorción de nitritos hacia la circulación. Las
máximas reducciones de nitratos ocurren cuando el pH del rumen es de 6.5 y la
reducción de nitritos es máxima con un pH de 5.6. Por esto es que cuando el pH es
favorable para los nitratos, los nitritos aparecen rápidamente (Geurink et. al., 1979).
2.6 Epidemiologia
Como es sabido una vasta área del país, sufrió durante la primavera 2008,
prolongándose hasta febrero de 2009, una severa sequía que afectó la productividad de
los distintos recursos forrajeros utilizados en la alimentación de los rodeos de carne y
leche. Las características climáticas de sequía registradas para el mencionado período,
están descriptas como uno de los principales factores que predisponen a la acumulación
de nitratos en las especies vegetales. La temperatura a nivel superficie de suelo sufrió
importantes incrementos en el período noviembre 2008 – febrero 2009 respecto a años
anteriores, momento de siembra por ejemplo de los sorgos. Dichos aumentos pudieron
determinarse a través de imágenes satelitales como se aprecian en la Figura 6A y 6B. En
las imágenes, el color verde indica menores temperaturas que el color amarillo y éste a
su vez, menores que la gama del marrón. Por ejemplo, a mediados de noviembre de
2008, la temperatura en la superficie del suelo para la zona de cría de Olavarría1
(Pourtalé, Muñoz, Rocha, Mapis e Iturregui) alcanzó los 35,8ºC (Figura 6B). Esto
representa casi 8ºC más que el promedio de mediados de noviembre para el período
2000-2007 cuyo valor fue de 27,9ºC (Figura 6A).
1 Se hace referencia a esta zona y al cultivo de sorgo ya que corresponde a la zona y verdeo de verano del
caso clínico.
27
Figura 6.- Temperatura de superficie de suelo a mediados de noviembre en zona ganadera del
Partido de Olavarría. 6A: promedio noviembre 2000-2007. 6B: 15 de noviembre de 2008.Imágenes
generadas por Ing. Agr. Pablo Vázquez, INTA EEA Cuenca del Salado.
Asimismo, durante mediados de enero de 2009 se registraron temperaturas de
suelo para la misma zona de entre 48 y 55ºC como se puede ver en la Figura 7. Las
altas temperaturas ambientales, la sequedad del suelo y la presencia de suelo desnudo
producto de la degradación de la vegetación (campos naturales y pasturas) serían las
responsables del aumento de la temperatura del suelo.
Figura 7. Temperatura de superficie de suelo registrada el 17 de enero de 2009 en la zona ganadera
del Partido de Olavarría. Imagen generada por Ing. Agr. Pablo Vázquez – INTA EEA Cuenca del
Salado.
28
La escasez de precipitaciones y las elevadas temperaturas en la superficie del
suelo, probablemente hayan influido en el incremento de la concentración de nitratos en
el suelo y de nitratos y cianuros en las especies vegetales. También, es probable que
luego de ingresado el nitrógeno a plantas con escasas tasas de crecimiento, el
metabolismo de dicho elemento haya sido extremadamente bajo por lo que haya sido
acumulado en mayores cantidades y por mayor tiempo que en situaciones de mayores
precipitaciones.
2.7 Patogenia
Los nitratos tienen acción caústica directa sobre la mucosa gastrointestinal
generando así una gastroenteritis. La absorción de los nitritos causa
metahemoglobinemia y su consecuente hipoxia-anoxia anémica. Su acción
vasodilatadora puede contribuir a la aparición de una anoxia de tipo tisular por una
insuficiencia circulatoria periférica, pero este efecto pierde importancia en comparación
con la metahemoglobinemia reinante. Si se ingieren los nitritos preformados los efectos
pueden ocurrir rápidamente, pero cuando se produce la conversión en el rumen a partir
de los nitratos transcurre un plazo de algunas horas. En bovinos y ovinos la
metahemoglobinemia máxima aparece aproximadamente a las 4-5 hs pos ingestión de
nitratos y en cerdos de 90 a 150 minutos después (Radostits & Blood, 2002).
La muerte no ocurre hasta que se alcance cierto grado de metahemoglobina en
sangre, en bovinos concentraciones de 9 gr de metahemoglobina/100 ml de sangre
producen la muerte, y en cerdos cuando de un 76 a 88 % de la hemoglobina se ha
convertido en metahemoglobina (Radostits & Blood, 2002).
El reciclado a rumen de nitrato procedente de la sangre, endógeno o absorbido
en el tracto digestivo, puede agravar una excesiva ingestión del mismo en agua o pienso.
La reducción química ruminal de gran cantidad de nitrato puede disminuir
drásticamente (desde el 10% normal al 1%) la cantidad de ácido butírico disponible para
la pared ruminal que lo utiliza como principal fuente de energía. Este fenómeno
ocasiona éstasis ruminal con los trastornos fisiológicos que ello conlleva (Martinez
Marín & Sánchez Cárdenas, 2007).
29
Se ha demostrado que los nitritos tienen inferencia en el sistema inmune,
Abuharfeil et. al (2001) realizaron un trabajo el cual consistía en la administración de
25-100 mg de nitrito de sodio/kg dieta a ratones Balb/c durante 21 días observando una
disminución dosis-dependiente en el porcentaje de linfocitos, concanavalina-A y en la
proliferación de linfocitos inducida por lipopolisacáridos; siendo todos estos cambios
reversibles ante el cese del consumo de los nitritos.
El nitrito, además del efecto metahemoglobinizante que posee, tiene un efecto
vasodilatador periférico, provocando caída de la presión sanguínea y choque
circulatorio. Ambos hechos ocasionarán hipoxia tisular tanto más grave esta cuanto
mayor sea la concentración de nitrito en la sangre. La tasa de conversión de
hemoglobina a metahemoglobina depende de la concentración de nitrito en la sangre. Si
el nivel de metahemoglobina supera el 80% de la hemoglobina total, el animal muere
por hipoxia (Osweiler et. al, 1965).
En la vaca, la ingestión prolongada de cantidades subletales de nitrito no
produce efecto significativo conocido alguno sobre la producción de leche y el status de
vitamina A (Jainudeen et. al., 1964; Jones et. al.; 1966; Radostits & Blood, 2002;
Wallace et. al., 1964; Weichenthal et. al., 1963) pero sí una disminución en la ganancia
de peso en animales encerrados a corral (Weichenthal et. al., 1963); por contraparte
Goodrich et. al (1964) sí encontraron una significativa disminución en el deposito de
vitamina A hepático en ovejas alimentadas con una dieta que contenia 3% de NaNO3 y
Case (1957) reportó una disminución en la producción de leche en bovinos. Con
respecto a estos dos últimos dichos, varios autores lo asocian mas a problemas de
manejo (por ejemplo a una disminución del consumo) que a un efecto directo de los
NO3.
2.8 Manifestaciones Clínicas
En animales intoxicados por nitratos aparece salivación, dolor abdominal,
diarrea y vómitos, incluso en rumiantes. El signo principal es la disnea, con respiración
rápida y jadeante, aunque también se describen como signos típicos temblor muscular,
debilidad, marcha tambaleante, cianosis intensa seguida de palidez de mucosas, pulso
débil, pequeño y rápido y temperaturas normales o hipotermia, los animales caen en
30
decúbito y presentan convulsiones clónicas terminales; vale aclarar que la muerte no se
produce hasta que un gran porcentaje de la hemoglobina disponible no se sature, este
umbral se halla entre el 70-90%. Otros signos descriptos son la micción frecuente y el
aborto.
Los signos clínicos aparecen entre unas 4 a 6 hs pos ingestión de nitratos,
período necesario para que ocurra la conversión de nitratos a nitritos así como su
absorción al torrente sanguíneo. Bajo algunas condiciones la signología no aparece
hasta que hayan pasado de 5 días a 3 semanas de estar consumiendo el alimento con
altas concentraciones (Merck, 200). La muerte suele ocurrir 12 o 24 hs después de la
ingestión de la planta tóxica, aunque en la intoxicación aguda la duración del proceso
puede ser más corta, sin llegar a observarse los signos clínicos.
La insuficiencia circulatoria y cardiaca aguda, sin ningún otro signo asociado, es
el síndrome observado con más frecuencia en los bovinos.
La evolución de la intoxicación puede ser sobreaguda, aguda o crónica.
2.8.1. Hiperaguda: niveles de metahemoglobina mayores del 90%, los animales
aparecen muertos sin síntomas, la necropsia revela sangre de color achocolatado e
hiperemia en las mucosas (Martinez Marín & Sánchez Cárdenas, 2007).
2.8.2. Aguda: corresponde con niveles de metahemoglobina del 80-90%. Las mucosas
aparecen cianóticas casi negras, la respiración es rápida, el pulso débil y rápido, existe
debilidad y postración, a veces ocurre ceguera, ocurre expulsión de orina incolora cada
pocos minutos, la sangre tiene color achocolatado y coagula normalmente. Aunque
puede haber convulsiones terminales, lo normal es el coma. La muerte sobreviene por
fallo cardiaco y circulatorio a las pocas horas de la ingestión (Martinez Marín &
Sánchez Cárdenas, 2007).
2.8.3. Subaguda: concentración de metahemoglobina en torno al 50%, los síntomas son
debidos al nitrato y al nitrito, ocurre salivación, lagrimeo, rechinar de dientes, dolor
cólico abdominal y diarrea. También puede observarse debilidad, ataxia, temblor
muscular, convulsiones, elevado ritmo cardiaco y respiración dificultosa. Pueden ocurrir
abortos algunos días (de 2 a 21 días) después de la recuperación de los animales debido
a la muerte fetal por hipoxia. Las hembras gestantes a término paren animales débiles
(Martinez Marín & Sánchez Cárdenas, 2007).
31
2.8.4. Crónica: la metahemoglobina se sitúa en torno al 10-20%, las manifestaciones
observadas corresponden con un efecto conjunto del nitrato, nitrito y amoníaco. Los
síntomas son: letargia, consumo de alimentos deprimido, pica, cierta coloración oscura
de las mucosas, menor ritmo de crecimiento, reducción de la fertilidad (mayor número
de días abiertos por fallos en la implantación embrionaria y por reabsorciones tempranas
debido a la reducción del nivel de progesterona sanguínea), y menor producción de
leche con alteración de su calidad físico- química. Los síntomas productivos y
reproductivos se relacionan con una reducción del estado energético corporal por la
concentración excesiva de amoníaco en rumen (que conlleva un gasto de energía en su
detoxificación a urea) y la alteración de los productos finales de la digestión (acético-
propiónico-butírico) (Martinez Marín & Sánchez Cárdenas, 2007). La ingestión de
pequeñas cantidades de NO3 contenidos en el agua de bebida (50-200 ppm) puede
provocar una forma clínica que la bibliografía cita como una forma crónica, esta se
manifiesta con disminución de la producción láctea, pelo largo, áspero y sin brillo,
abortos, partos prematuros, terneros recién nacidos débiles o muertos (Perusia &
Rodriguez Armesto; 2004). Los abortos son debidos a que la hemoglobina fetal tiene
mayor afinidad que la de los animales adultos (Osweiler et. al., 1965).
A la necropsia se pueden encontrar petequias y congestión en las mucosas
respiratorias y digestivas; aunque lo más característico es el color achocolatado de la
sangre (Kingsbury, 1964).
2.9 Hallazgos de Necropsia
En la intoxicación por nitratos aparece gastroenteritis. En la intoxicación por
nitritos la sangre es color chocolate y coagula con dificultad. Pueden aparecer petequias
en el miocardio y la tráquea y congestión vascular generalizada en grado variable en
rumen y abomaso. Las muestras que se envíen al laboratorio, deben incluir sangre para
determinar metahemoglobinemia, ingesta y agua o plantas sospechosas, a las que debe
añadirse cloroformo o formol para evitar la conversión de los nitratos por fermentación
bacteriana. Si los animales han muerto hace cierto tiempo, debe intentar hacerse análisis
de humor acuoso y del líquido cefalorraquídeo. Para que las muestras post mortem
tengan valor diagnostico deben ser recogidas dentro de las 2 hs del deceso del animal.
32
No hay lesiones macroscópicas características (Jubb, Kennedy, & Palmer; 2006; Merck,
2000; Radostits & Blood, 2002; Ramesh, 2007).
El contenido ruminal tiene poco valor diagnóstico en la determinación de los
NO3, ya que la mayoría es reducido a NH3 por fermentación anaerobia (Stoltenow &
Lardy, 2008).
2.10 Diagnóstico
La remisión de muestras adecuadas al laboratorio permite arribar al diagnóstico
de esta enfermedad, ya que los hallazgos macroscópicos y microscópicos encontrados
en los animales intoxicados por nitratos son de poca utilidad para el diagnóstico.
Para realizar el diagnóstico deben tenerse en cuenta los antecedentes, la
inspección clínica, los resultados de laboratorio y hallazgos de necropsia. La exposición
a excesivos niveles de NO3 puede evaluarse mediante el análisis de laboratorio, tanto
ante mortem como post mortem. El plasma es la muestra ante mortem de elección, ya
que si se utiliza el suero puede perderse en el coágulo algo de NO3 conjugado con las
proteínas plasmáticas. Otras muestras que pueden tomarse, ya sea de animales muertos
Foto 1. Sangre no oxigenada (NO2) (tubo de la izquierda) y sangre oxigenada
(tubo de la derecha)
33
o de los abortos, incluyen fluidos oculares, contenidos estomacales del feto y fluido
uterino materno. Concentraciones de nitrato y nitrito de > 0.02 mg NO3 / lt. y > 0,0005
NO2 mg / lt., respectivamente, en suero materno y del neonato, plasma, fluido ocular, y
otros líquidos biológicos similares suelen ser indicativas de exposición a niveles
excesivos de nitratos o nitritos; las concentraciones de nitratos de hasta 0.04 mg NO3/L
pueden encontrarse en el plasma de terneros sanos al nacer, pero disminuyen a medida
que la función renal normal neonatal elimina los nitratos en la orina. Las
concentraciones de nitrato y nitrito de > 0.01 y < 0.02 mg NO3/lt y > 0,0002 y <
0,0005 mg NO2/lt., respectivamente, son sospechosas y pueden indicar la exposición a
nitratos o nitritos de duración, alcance y origen desconocidos (Merck, 2000).
Al ser la vida media de los NO3 de aproximadamente 9 hs, podrían encontrarse
valores elevados por al menos 24-36 hs posteriores a una exposición excesiva antes de
que disminuyan a los niveles normales. Es indispensable que sean remitidas en envases
rotulados de plástico o vidrio, limpios y refrigeradas, ya que puede ocurrir
contaminación bacteriana secundaria la cual puede llevar a una interpretación errónea
de los resultados (Merck, 2000).
En el mercado hay test disponibles para la determinación de
metahemoglobinemia, el inconveniente es que esta debe hacerse sin demora en el caso
Muestra Determinación Consideraciones
Sangre metahemoglobinemia
Se recomienda extraer de un animal vivo que
presente signos clínicos o de un animal muerto antes
de la hora. Pasado estos tiempos la
metahemoglobina se trasforma nuevamente en
hemoglobina, por lo que la muestra no será de
utilidad. La misma debe enviarse refrigerada.
Orina, LCR, Humor acuoso nitratos
La concentración de nitratos en estos líquidos se
mantiene estable por 24 horas a 23º C, 1 semana a
4º C, 1 mes a -20º C.
Forraje sospechoso, alimento
ingerido, Aguanitratos
Al material ingerido previo al envio se le debe
agregar unas gotas de cloroformo o formol para
evitar que las bacterias sigan reduciendo los nitratos.
Si se desea determinar también presencia de
cianhídrico no agregar formol.
Cuadro 3. Toma de muestras
*
* Boermans, H. J. (1990)
34
de que el animal se encuentre muerto, ya que revierte a hemoglobina de manera muy
rápida (Kingsbury, 1964). Puede apreciarse la metahemoglobinemia mediante su
determinación en sangre con un espectrofotómetro, pero este dato no es patognomónico
de la intoxicación y no ofrece la suficiente seguridad diagnóstica a menos que la sangre
se halla recogido 1 o 2 hs antes. Concentraciones de metahemoglobina en sangre de 9
gr/dl (> del 70% de metahemoglobina) son mortales para bovinos; concentraciones de
1.65 a 2.97 g/dl pueden causar signos clínicos evidentes (14 a 26% de
metahemoglobina), en comparación con concentraciones normales de 0.12 a 0.2 g/dl (1
a 2% de metahemoglobina) (Radostits & Blood, 2002). Si los animales padecen algún
tipo de hepatopatía niveles más bajos pueden causar toxicidad.
Como prueba a campo se puede emplear la prueba de azul de difenilamina
(APENDICE) (Jubb, Kennedy, & Palmer, 2006; Merck, 2000; Perusia & Rodriguez
Armesto, 2004). El desarrollo de un color azul dentro de los 30 minutos demuestra la
positividad de la muestra (Kingsbury, 1964). Esta prueba tiene algunos inconvenientes y
puede proporcionar datos inexactos. Bedwell et. al. (1995) analizaron muestras de
forrajes con concentraciones de NO3 mediante 4 métodos diferentes: prueba de azul de
difenilamina, espectrofotometría, electrodos nitrato selectivos y cromatografía líquida
de gases de alta resolución. Los autores observaron que la prueba de azul de
difenilamina fue la que mayor variación tuvo entre resultados y la menos precisa,
mientras que el análisis mediante electrodos nitrato selectivos, con las menores
variaciones (p< 0,05), fue la más exacta y precisa de las 4.
A continuación se presenta un cuadro práctico con el fin de facilitar la
interpretación de los diferentes resultados de laboratorio (Cuadro 2).
35
Unidad Interpretaci
ón Nitrato de Potasio
(KNO3) Nitrato-Nitrógeno
(NO3-N) Nitrato (NO3)
ppm % ppm % ppm %
FORRAJE (en base seca)
0-10,000 0-1,0 0-1,500 0-0,15 0-6,500 0-0,65 Seguro
10,000-30,000
1.0-3.0 1,500-4,500 0.15-0.45 6,500-20,000
0.65-2.0
Precaución
>30,000 >3.0 >4,500 >0.45 >20,000 >2.0 Peligroso
AGUA
0-720 0-0.072 0-100 0-0.01 0-400 0-0.04 Seguro
720-2,100 0.072-0.21
100-300 0.01-0.03 400-1,300 0.04-0.13
Precaución
>2,100 >0.21 >300 >0.03 >1,300 >0.13 Peligroso
2.11 Diagnóstico diferencial
De forma general debería hacerse con todas las patologías que cursen con signos
respiratorios similares y que se caractericen por muerte súbita. Esto dependerá también
de la anamnesis que se realice, ya que si no se observan signos respiratorios los
diferenciales consistirán solo en aquellas patologías que cursen con muerte súbita de
varios animales en un corto período. En el presente trabajo se describirán brevemente
las enfermedades que comparten varios signos, dejando de lado aquellas que coinciden
tan solo con uno o dos.
La gastroenteritis causada por la intoxicación con NO3 per sé es muy difícil
diferenciarla clínicamente de otras gastroenteritis, y el diagnóstico se basará tanto en la
determinación total de NO3 ofrecidos por la dieta, como en el descarte de otras causas
infecciosas o no de gastroenteritis.
La intoxicación aguda por NO2 es muy semejante a la intoxicación por ácido
cianhídrico (CHN). En este último caso se produce una anoxia histotóxica debido a que
este compuesto bloquea la enzima citocromo-oxidasa. Por lo tanto la sangre se
Cuadro 2. Interpretación de los resultados de laboratorio
Adaptado de Stoltenow & Lardy, 2008
36
encuentra oxigenada pero no puede ser aprovechada por los tejidos, lo que confiere a la
sangre un color rojo brillante característico. Las causas que originan la concentración de
los glucósidos cianogénicos son similares a las de los NO3, así como el curso y las
manifestaciones clínicas. El tratamiento de esta intoxicación se hace en base a Nitrito de
Na+ e hiposulfito de Na
+, 3 y 15 gr respectivamente, administrados de forma
intravenosa. El nitrito de Na+ transforma la hemoglobina en metahemoglobina, la cual
se une al CHN generando cianometahemoglobina la cual no es tóxica, de esta manera el
CHN se va liberando lentamente, siendo captado por el hiposulfito el cual lo transforma
en tiocianato y este es excretado por el hígado.
Otra patología a descartar es la anoxia anémica por monóxido de carbono, que
produce el paso de hemoglobina a carboxihemoglobina, pero esto no es común en los
grandes animales.
La toxicidad de la urea depende de la tasa de transformación hacia NH3, los
bovinos y otros rumiantes son muy susceptibles a sufrirla ya que el rumen contiene
ureasa y es un ambiente ideal para la hidrólisis de ésta. Los efectos tóxicos de la urea se
deben a la producción de grandes volúmenes de amoniaco a nivel ruminal y la gravedad
de los signos guarda relación con los niveles de amoníaco en sangre y no con los niveles
de éste en rumen. La evolución de la enfermedad es corta y la muerte sobreviene
rápidamente.
Los hepatotóxicos agudos como ser la Wedelia glauca (zunchillo, asolador, yuyo
sapo), Cestrum parqui (duraznillo negro), Xantium cavanilliesi (abrojo grande), entre
otros, también deberían incluirse dentro de los diferenciales. En estos casos mediante
una observación del potrero en busca de plantas tóxicas y por medio de los hallazgos de
necropsia se podrían descartar fácilmente.
La hipomagnesemia es la principal causa de mortandad de animales adultos en el
sudeste de la provincia de Buenos Aires. Esta patología se caracteriza por bajas
concentraciones de magnesio en sangre la cual cursa con muerte súbita. El diagnóstico
se basa en la determinación del magnesio en sangre, en el humor vítreo y en la
determinación del potencial tetanizante del forraje que consumen los animales.
El síndrome distérmico ocasionado por la ingestión de esclerotos de Claviceps
purpurea es otra de las patologías a tener en cuenta como diferencial. El diagnóstico
37
macroscópico del alimento en busca de los esclerotos y/o la determinación de
ergoalcaloides, sumado a los antecedentes (época del año, animales buscando la
protección del sol, desmedido consumo de agua) podría descartar este presuntivo.
2.12 Tratamiento
El azul de metileno al 1% es el tratamiento específico. La dosis es de 1-2 mg/Kg
PV, por vía intravenosa. Esta dosificación debe mantenerse para cerdos y caballos, pero
en rumiantes se ha observado que dosis mayores no producen metahemoglobinemia, por
lo que se recomiendan dosis de 29 mg/Kg PV, aunque la dosis estándar también es
adecuada. A veces es necesario repetir el tratamiento. El azul de metileno en grandes
dosis produce metahemoglobinemia, por lo que se emplea en la intoxicación con
cianuros, pero en pequeñas cantidades produce la reconversión rápida de la
metahemoglobina a hemoglobina, ya que genera una reducción pasando el hierro del
estado férrico al ferroso nuevamente (Jubb, Kennedy, & Palmer, 2006; Perusia &
Rodriguez Armesto; 2004; Radostits & Blood, 2002).
Los signos asociados al efecto vasodilatador y diurético de los NO3
(disminución de la presión, aumento de la actividad cardíaca, coma) pueden ser tratados
con el uso de vasoconstrictores (Kingsbury, 1964; Radostits & Blood, 2002).
2.13. Control
A rumiantes con posibilidad de exposición a nitratos o nitritos se les debe
administrar cantidades adecuadas de carbohidratos (Burrows et. al., 1987; Evans et. al.,
1957), así como también no debe permitírsele el acceso a plantas peligrosas a animales
hambrientos o en tránsito. Si se sospecha que el heno o los ensilados contienen
cantidades peligrosas de nitratos deben airearse durante toda la noche antes de
administrárselo a los animales. Si es necesario administrar alimentos que contienen
cantidades toxicas de nitratos, se puede recurrir a la administración de clortetraciclina
en la dieta. Trabajos in-vitro demuestran que 0.5 ppm de clortetraciclina reducen
significativamente la concentración de nitritos durante un período de incubación de 6
hs, mientras que concentraciones de 1 ppm o mayores previenen completamente la
38
acumulación de nitritos. La cantidad de nitratos que se reducen durante el proceso de
incubación va teniendo una disminución gradual a medida que la adición de
clortetraciclina va en aumento (figura 8). Esta reducción de los NO3 se cree que es
debida a la inhibición del crecimiento bacteriano, sin embargo esto no ha sido verificado
(Emerick & Embry, 1961). Estos autores observaron diferencias de 31,5% en el
porcentaje de metahemoglobina entre los animales que recibían el antibiótico en la dieta
con respecto a los que no lo recibían.
Burrows et. al. (1987) observaron que la suplementación con hidratos de
carbono facilmente fermentecibles provocan una disminución de las concentraciones de
NO2 tanto a nivel ruminal como sanguineo, asi como también en el porcentaje de
metahemoglobina en sangre (figuras 9; 10 y 11). Lambert y Jacobson (1958) no
observaron que la adición del antibiótico a la ración afectara la digestibilidad de la
celulosa.
El consumo moderado durante varios días de dietas que contengan NO3 provoca
un fenómeno de adaptación que se expresa con un aumento de la actividad nitrato-
reductasa (Kemp et al. 1977). Esta adaptación, generalmente, va acompañada de un
aumento de la actividad nitrito-reductasa. De esta forma, mediante un aumento gradual
de los NO3 en la dieta puede esperarse una tolerancia a alimentos con altas
concentraciones.
Un factor adicional a considerar es el tiempo entre que se administra el
concentrado y el desafío a los NO3. En su experimento, Burrows et. al. (1987),
Figura 8. Muestra como a medida que aumenta la dosis de clortetraciclina en la dieta,
disminuyen las concentraciones de NO2N (Emerick & Embry, 1961)
39
mantuvieron una relación de 1,5 hs entre la administración del concentrado y el desafío
a los NO3. Estos autores citan que sí este intervalo se aumenta es posible que haya una
reducción en la disponibilidad de hidratos de carbono fácilmente fermentecibles al
momento de la exposición a los NO3, con una hipotética disminución en el efecto
protector de los concentrados.
Figura 9
40
Figura 11. (Figuras 9, 10 y 11) Muestran como a mayor suplementación energética
disminuyen las concentraciones de NO2 intraruminal, NO2 sanguíneo y del % de
metahemoglobina (Emerick & Embry, 1961)
Figura 10
41
En el caso de que el forraje con concentraciones peligrosas sea la única fuente de
alimento, se podría optar (teniendo en cuenta las posibilidades de mano de obra,
económicas, de tiempo y espacio) por diluirlo con otro o de ensilarlo.
2.14. Medidas preventivas para evitar la intoxicación por nitrato
La mejor medida preventiva sería rechazar para el consumo animal los forrajes con
elevado contenido en nitrato y suministrar agua potable. Por desgracia, estas medidas
tan contundentes no son de aplicación en muchas explotaciones ganaderas por unas
causas u otras. A pesar de todo pueden aplicarse algunas medidas sencillas que
ayudarán a prevenir la intoxicación del ganado como ser:
Analizar el agua periódicamente, especialmente tras un periodo de lluvias o si se
practican riegos intensos en la zona de drenaje de los pozos, sobre todo si se
acompañan de fertilizaciones nitrogenadas.
Analizar los forrajes sospechosos de haber acumulado nitrato antes de su
aprovechamiento, por ejemplo tras heladas o períodos de sequía.
Forrajes con altas concentraciones de NO3 pueden, como medida preventiva,
diluirse con otros forrajes con el fin de reducir la cantidad total de NO3 en la dieta
(Stoltenow & Lardy, 2008).
El sobrepastoreo de cultivos con elevados contenidos en nitrato favorece el
consumo de las partes vegetativas, las cuales tienen mayores concentraciónes de
nitrato (tallos). El consumo con una carga no muy elevada permitirá que los
animales elijan las hojas (menor concentración de nitrato) que los tallos; aunque esto
vaya en detrimento de la eficiencia del pastoreo.
Proveer a los animales alimentos con bajo contenido en nitrato y ricos en energía
antes de permitir el acceso a los pastos.
Considerar el ensilado de los forrajes con elevado nitrato, ya que el ensilado
puede reducir los valores de nitrato a valores menos peligrosos.
Evitar el acceso del ganado a la zona de almacén de los fertilizantes.
No dar al ganado forraje verde que se haya calentado tras la siega pues el
calentamiento facilita la conversión de nitrato a nitrito que es aún más tóxico.
42
Si el alimento y/o el agua contienen cantidades sustanciales de nitrato es
conveniente suministrar las raciones en varias tomas frecuentes y facilitar el acceso
continuo a los bebederos con objeto de reducir la ingestión puntual de nitrato.
La introducción de monensina, a niveles recomendados, en raciones ricas en
nitrato puede precipitar la intoxicación debido a que la flora microbiana ruminal
cambia bruscamente favoreciendo a las bacterias productoras de nitrito.
Formular las raciones considerando el aporte de nitrógeno en forma de nitrato,
reducir los aportes de proteína soluble, aumentar la energía fácilmente
fermentescible.
Equilibrar las raciones en energía, proteína, minerales y vitaminas. Los
microminerales son necesarios para la utilización microbiana del nitrógeno
contenido en el nitrato.
Si se utiliza urea, reducir los niveles aportados cuando el agua o el alimento
tenga una elevada concentración de nitrato, especialmente cuando se realicen
cambios o ajustes en la ración.
El suministro de agua libre de nitrato consumida frecuentemente favorece la
eliminación del nitrato/nitrito presente en sangre a través de la orina.
Evitar el consumo de alimentos con altos contenidos en nitrato por parte de
animales enfermos o sometidos a cualquier clase de estrés, particularmente animales
con problemas respiratorios, una elevada demanda energética y/o subnutridos.
Hay que realizar una adaptación de los animales a los alimentos que posean
elevadas concentraciones de NO3. Si estos no son excesivamente altos (9,000 ppm
de NO3), los animales pueden adaptarse de manera progresiva (Stoltenow & Lardy,
2008).
No permitir el acceso de animales “hambreados” a forrajes o pasturas con altos
niveles de NO3.
En lo posible no se debe pastorear los forrajes hasta que haya pasado una
semana de la caída de la helada (preferiblemente 15 días).
Ingresar a los forrajes en riesgo con algunos animales de bajo valor, y observar
su comportamiento durante las primeras 6 horas de pastoreo. En base a su evolución
se decidirá pastorear con el resto de los animales.
Pastorear durante la tarde, ya que a esa hora disminuye la concentración de
nitrato en la planta que se acumularon durante la noche.
43
2.15. Descripción del caso clínico
El suceso ocurrió durante el mes de enero del 2009 en un establecimiento
lechero de 280 has localizado en el partido de Olavarría, provincia de Buenos Aires,
Argentina. La existencia ganadera aproximada al momento del caso era de 300 vacas de
raza Holando Argentino, de las cuales 195 se encontraban en ordeñe. El servicio
efectuado era doble estacionado (otoño y primavera), realizándose inseminación
artificial y repaso con toros.
2.15.1 Alimentación
Hasta el mes de diciembre del año 2008 los animales se encontraban
consumiendo durante la mañana una pastura vieja y sobre la banquina de la ruta, para
luego al mediodía proveerles de acceso a un sorgo forrajero (Pan 888 de Pannar®) el
cual estaba divido en parcelas. Este verdeo había sido sembrado a principios del mes de
noviembre del 2008, sin fertilización nitrogenada ni aplicación de fósforo; habiendo
sufrido una helada el día 16 de noviembre. Durante los ordeñes, los animales también
recibían un balanceado Lechera 14 (4,5 Kg/día/animal), posteriormente se les
suministraba en comederos un corta-picado de sorgo (888 de Pannar®) (se cortaban 2
has/día) mezclado con grano de cebada (2 kg/día/animal). Esta comida la recibían todos
los días a las 19 hs.
2.15.2 Plan sanitario
El establecimiento se encontraba libre de tuberculosis y brucelosis, y recibían
vacunas contra brucelosis, aftosa y enfermedades clostridiales.
2.15.3 Antecedentes del caso
El 13/01/09 debido a la falta de alimento y para seguir con la metodología del
corta-picado, se decidió cortar un sorgo silero (Silage King de Pannar®) de un campo de
la misma firma el cual se encontraba aproximadamente a 8 km; el mismo había sido
sembrado a principios del mes de noviembre. El sorgo fue cortado aproximadamente a
las 19 hs y administrado junto con grano de cebada a las 22 hs. Al día siguiente por la
mañana se encontraron 97 vacas muertas, 3 caídas y 5 con disneas, temblores y ataxia.
44
Como datos complementarios se comentó que ese sorgo nunca había sido
pastoreado y que había “sufrido” la falta de agua; habiendo recibido una lluvia el
11/01/09.
Cuando se arribó al establecimiento, se procedió a muestrear el Lote 6 (en dos
sectores: una parte baja, con plantas de hasta 40 cms de altura, y una parte alta, con
plantas de aproximadamente 50-60 cms de altura) y un sorgo forrajero que estaba por
empezar a ser pastoreado por unas vacas de cría, este último se muestreo solo como
referencia.
Se recorrió el lote problema en busca de plantas tóxicas que compatibilicen con
este tipo de cuadro agudo (hepatóxicos agudos), no encontrándose ninguno de ellos.
Se analizó macroscópicamente la cebada en busca de esclerotos de Claviceps
purpurea, siendo la muestra negativa. No se determinó la presencia de ergoalcaloides en
la muestra, pero teniendo en cuenta que las muertes ocurrieron entre las 22 hs y las 7 hs
se descarta al ergotismo como probable causa de muerte.
Como dato anexo los animales no estaban suplementados con urea.
Con las plantas de sorgo muestreadas se procedió a realizar el ensayo cualitativo
para determinación de nitratos resultando positivas las muestras identificadas como
Lote 6, el Lote 6 loma y el sorgo forrajero. De la misma manera se realizó el ensayo
cualitativo para la determinación de glucósidos cianogénicos, resultando todas las
muestras negativas, excepto el sorgo forrajero que dio una reacción débilmente positiva.
Foto 2. Lote 6 parte baja (identificado
como Lote 6)
Foto 3 .Lote 6 parte alta (identificado
como Lote 6 loma)
45
Foto 4. Reacción positiva a NO3
46
3. DISCUSIÓN
Teniendo en cuenta la signología manifestada por los animales, los resultados de
laboratorio, sumado a la gran mortandad de animales ocurrida en un lapso de tiempo
corto luego del consumo de los sorgos muestreados hacen sospechar como probable
causa del deceso de los animales a una intoxicación con nitratos/nitritos. Sin embargo
este diagnóstico no pudo ser confirmado ya que no se pudieron realizar necropsias, ni
realizar la toma de muestras de animales, que permitieran al menos descartar otros
diagnósticos.
La muerte de las 97 vacas ocurrida luego de consumir el corte-picado de las
plantas de sorgo del Lote 6, probablemente se deba a la alta concentración de nitratos ya
que el cianhídrico luego de un tiempo de cortar la planta se volatiliza, sumado a esto los
resultados negativos a la prueba cualitativa.
Apoyando aún más a esta intoxicación como causal de las muertes, se pueden
observar en los siguientes gráficos (gráfico 1-2) el aumento de las precipitaciones en el
mes de enero posteriormente a un período de bajas precipitaciones, así como las
temperaturas máximas, mínimas y medias correspondiente al mes de enero del 2009.
Gráfico 1: Precipitaciones mensuales dentro de cada subzona agrupadas por
sus partidos integrantes (INTA - Estación Experimental Agropecuaria
Balcarce)
47
Como se mencionó en párrafos anteriores del presente trabajo, estos dos factores
juegan un rol predisponente de suma importancia en la acumulación de NO3 en las
plantas. Esto sumado a las condiciones climáticas, anamnesis y resultados de laboratorio
es muy sugerente, pero no confirmatorio, de que está intoxicación haya sido la causa de
muerte de los animales.
Según datos del RIAP del INTA Balcarce las plantas analizadas que han dado
positivo a nitratos son de distintos tipos genéticos, con distintos manejos (pastoreo
directo, rebrotes y primer corte picado) y con alturas de hasta 1 metro y con 7-8 hojas
expandidas; al día de hoy no hay información concreta a sí hay un tipo genético de
sorgo que sea más tóxico que otros. Con respecto a los maíces, han encontrado
resultados variables en la concentración de NO3, siendo los tallos con mayor frecuencia
positivos que las hojas, siendo estos coincidente con lo que dicen otros autores.
También ha coincidido que hay más respuestas positivas a nitratos en maíces que fueron
fertilizados con urea que aquellos no fertilizados.
Gráfico 2: Temperaturas máxima, mínima y media, correspondientes al mes de
Enero 2009 y media histórica (INTA - Estación Experimental Agropecuaria
Balcarce).
48
4. CONCLUSIONES
El consumo de nitrato por los animales está estrechamente relacionado con los
niveles presentes en los alimentos y en el agua de bebida.
Los factores que determinan la acumulación de nitrato en los alimentos
consumidos por el ganado son diversos, incluyendo factores inherentes a la planta,
ambientales, de manejo y relacionados al animal.
El agua de pozo o manantial es susceptible de contaminarse por distintas causas,
por lo que la concentración de nitratos en el agua suministrada al ganado puede variar
en el tiempo.
Ante las condiciones de sequía de los últimos años esta intoxicación adquiere
suma importancia como presuntiva de muerte aguda de animales. El análisis de
forrajes, agua y reservas forrajeras debería tenerse en cuenta cuando se sospecha de
grandes acumulaciones de NO3 en las plantas. El seguimiento de los animales
pastoreando forrajes que contengan elevadas concentraciones de NO3 es fundamental,
ya que la instauración del tratamiento temprano es sumamente efectivo.
49
5. BIBLIOGRAFÍA
Aiello S. E. (Ed.), El Manual Merck de la Veterinaria (2000). Quinta ed. Oceano
Grupo. 2347-2350.
Abuharfeil, N., Sarsour, E., & Hassuneh, M. (2001). The effect of sodium nitrite on
some parameters of the inmune system. Food and chemical toxicology , 39, 119-124.
Albert, L. A. Nitratos y nitritos. Disponible en el URL:
http://www.cepis.org.pe/bvstox/fulltext/toxico/toxico-03a17.pdf (8/10/09)
Detoxification potential of a new species of ruminal bacteria that metabolize nitrate and
naturally occurring nitrotoxins. (1998). En R. D. Anderson, W. Majak, M. A.
Rasmussen, M. J. Allison, T. Garland, & A. C. Barr (Edits.), Toxic plants and other
natural toxicants. CAB International. 155-157.
Andrae, J. (2002). www.caes.uga.edu. Disponible en el URL:
http://www.caes.uga.edu/commodities/fieldcrops/forages/Ga_Cat_Arc/2002/june02.pdf
(2/09/09)
Bedwell, C. L., Hamar, D. W., Hoesterey, M. L., Sonderman, J. P., & Odde, K. G.
(1995). Comparison of four methods for forage nitrate analysis. J Vet Diagn Invest , 7,
527-530.
Boermans, H. J. (1990). Diagnosis of nitrate toxicosis in cattle, using biological fluids
and a rapid ion chromatographic method. Am. J. Vet. Res. , 51 (3), 491-5.
Burrows, G. E., Horn, G. W., McNew, R. W., Croy, L. I., Keeton, R. D., & Kyle, J.
(1987). The prophylactic effect of corn supplementation on experimental nitrate
intoxication in cattle. J Anim Sci , 64, 1682-1689.
Case, A. A. (1957). Some aspects of nitrate intoxication in livestock. J. Am. Vet. Med.
Ass. , 130 (8), 323-328.
Connor, H. E. (1977). The Poisonous plants in New Zealand . Segunda ed. 24-25.
50
Davison, K. L., Hansel, W., Brook, L., McEntee, K., & Wright, M. J. (1964). Toxicity
in dairy heifers. I. Effects on reproduction, growth, lactation, and vitamin A nutrition. J.
Dairy Sci. , 47:1065.
EFSA (European Food Safety Authority). (2009). Nitrite as undesirable substances in
animal feed. The EFSA Journal , 1017, 1-47.
Emerick, R. J., & Embry, L. B. (1961). Effect of chlortetracycline on
methemoglobinemia resulting from the ingestion of sodium nitrate by ruminants. J.
Anim. Sci. , 844-848.
Emerick, R. J., & Olson, O. E. (1962). Effect of nitrate and nitrite on vitamin A storage
in the rat. J. Nutrition , 78 : 73.
Evans, J. L., Grainger, R. B., & Thompson, C. M. (1957). The effect of different levels
and prolonged supplementation of chlortetracycline upon roughage digestion in sheep.
J. anim. Sci. , 110-117.
Farra, P. A., & Satter, L. D. (1971). Manipulation of the fermentation. III. Effect of
nitrate on ruminal volatile fatty acid production and milk composition. Journal of Dairy
Science , 54 (7), 1018-1024.
Foragebeef. Disponible en el URL::
http://www.foragebeef.ca/$foragebeef/frgebeef.nsf/all/ccf57/$FILE/nitrate-
poisoning.pdf (1/09/09)
Geurink, J. H., Malestein, A., Kemp, A., & van´t Klooster, A. T. (1979). Nitrate
poisoning in cattle. 3. The relationship between nitrate intake wtih hay or fresh
roughage and the speed of intake on the formation of methemoglobin. Neth. J. agric.
Sci. , 27, 268-276.
Goodrich, R. D., Emerick, R. J., & Embry, L. B. (1964). Effect of sodium nitrate on the
vitamin A nutrition of sheep. J. Animal Sci. , 23 : 100..
Hale, W. H., Hubbert, F., & Taylor, R. E. (1961). The effect of concentrate level and
nitrate addition on hepatic vitamin A stores and performance of fattening steers. J.
Animal Sci. , 20 : 934.
51
Hungate, R. E., Fletcher, D. W., & Dyer, I. A. (1955). Effects of chlortetracycline
feeding on bovine rumen microorganism. J. anim. Sci. , 997-1002.
INTA - Estación Experimental Agropecuaria Balcarce. Disponible en el URL:
http://www.inta.gov.ar/balcarce/riap/News/29.htm (1/09/09)
INTA - Estación Experimental Agropecuaria Balcarce. Disponible en el URL:
http://www.inta.gov.ar/balcarce/gsa/ultimas/Mortandad_vacunos_pastoreo.pdf (1/09/09)
Jainudeen, M. R., Hansel, W., & Davison, K. L. (1964). Nitrate toxicity in dairy heifers.
2. Erythropoietic responses to nitrate ingestion during pregnancy .J. Dairy Sci. 47 (12)
1382-137.
Jainudeen, M. R., Hansel, W., & Davison, K. L. (1964). Nitrate toxicity in dairy heifers.
3. Endocrine responses to nitrate ingestion during pregnancy. J. Dairy Sci. 48 (2):47
Jones, I. R., Weswig, P. H., Bone, J. F., Peters, M. A., & Alpan, S. O. (1966). Effect of
High-Nitrate Consumption on Lactation and Vitamin A Nutrition of Dairy Cows. J.
Dairy Sci. 49 (5):491-499.
Jubb, K. V., Kennedy, P. C., & Palmer, N. C. (2006) En Pathology of Domesticals
Animals. Volume 2. Fifth edition. Academic Press. USA. 348; 261.
Kemp, A., Geurink, J. H., Haalstra, R. T., & Malestin, A. (1977). Nitrate poisoning in
cattle. 2. Changes in nitrite in rumen fluid and methemoglobin formation in blood after
high nitrate intake. Neth. J. agric. Sci , 25, 51-62.
Kingsbury, J. M. (1964). Poisonous plants of the United States and Canada. Prentice-
Hall, Inc. 38-43-
Knight, A. P., & Richard, G. W. (2001). Plant-Associated Nitrate poisoning. En A. P.
Knight, & G. W. Richard, A guide to plant poisoning of animals in North America
Teton Newmedia. 15-20.
Lambert, M. R., & Jacobson, N. L. (1958). The effect of chlortetracycline feeding on
cellulose digestion in the bovine rumen. J. Anim. Sci , 656-661.
Martinez Marín, A. L., & Sánchez Cárdenas, J. F. (2007). El sitio de la producción
animal. Disponible en el URL: http://www.produccion-
52
animal.com.ar/sanidad_intoxicaciones_metabolicos/intoxicaciones/10-
efectos_del_nitrato.pdf (22/07/09)
Medeiros, R. M., Riet-Correa, F., Tabosa, I. M., & Silva, Z. A. (2003). Intoxicaçao por
nitratos e nitritos em bovinos por ingestao de Echinochloa polystachya (capim-
mandante) e Pennisetum purpureum (capim-elefante) no sertao de Paraíba. Pesq. Vet.
Bras. , 23 (1), 17-20.
Mosca, V., Perez, W., Sierra, L., & Gigena, S. (2006). Factors affecting nitrate levels in
pastures. Journal of animal and veterinary advances , 5 (5), 443-446.
Oliveira Cruz, C. M., Proença Duarte Guerreiro, C. I., & Coelho dos Reis, T. A. (enero
de 2001). Disponible en el URL:
http://www.alpetratinia.net/consulting/Downloads/SubsToxicas.pdf (2/06/09)
Oliveira Neto, C. F., Lobato, A. K., Costa, R. C., Maia, W. J., Santos Filho, B. G.,
Alves, G. A., y otros. (2009). Nitrogen compounds and enzyme activities in sorghum
induced to water deficit during three stages. Plant Soil Environ , 55 (6), 238–244.
Osweiler, G. D., Carson, T. L., Buck, W. B., & Van Gelder, G. A. (1965). Nitrates,
nitrites and related problems. En G. D. Osweiler, T. L. Carson, W. B. Buck, & G. A.
Van Gelder, Clinical and diagnostic veterinary toxicology. Tercera ed. Kendall/Hunt.
págs. 460-467.
Perusia, O. R., & Rodriguez Armesto, R. (2004). Nitratos y nitritos. En Cuaderno de
divulgación técnica Nº4 (Cuarta ed., págs. 36-41). Circulo de Medicos Veterinarios.
Radostits, O. M., Gay, C. C., Blood, D. C., & Hinchcliff, K. W. (2002). Medicina
Veterinaria. Novena ed., Vol. II. McGraw-Hill Interamericana. 1945-1949.
Ramesh, C. G. (2007). En C. G. Ramesh (Ed.), Veterinary Toxicology (5 ed., págs. 876-
878). Elsevier Inc.
Robson, S. (2007). www.dpi.nsw.gov.au. Disponible en el URL :
http:/http://www.dpi.nsw.gov.au/__data/assets/pdf_file/0006/111003/nitrate-and-nitrite-
poisoning-in-livestock.pdf (3/08/09)
53
Ruiz Ruiz, J. C., Jiménez Bretones, M. A., & Pérez Gárcia, I. (2006). Contaminantes
químicos en Productos Alimenticios. Distrito Sanitario Axarquía. Servicio Andaluz de
Salud. 6-16.
Schneider, N. R., & Yeary, R. A. (1975). Nitrite and nitrate pharmacokinetics in the
dog, sheep, and pony. Am J Vet Res , 36 (7), 941-7.
Seerley, R. W., Emerick, R. J., Embry, L. B., & Olson, O. E. (1965). Effect of nitrate or
nite administered continuosly in drinking water for swine and sheep. J. Anim. Sci.
24:1014-1019.
Slenning, B. D., Galey, F. D., & Anderson, M. (1991). Forage-related nitrate toxicoses
possibly confounded by nonprotein nitrogen and monensin in the diet used at a
commercial dairy heifer replacement operation. J. Am. Vet. Med. Assoc. , 198 (5), 867-
70.
Smith, R., & Selk, G. www.beefextension.com. Disponible en el URL:
http://www.beefextension.com/proceedings/nitrates93/nitrates93_d.pdf (3/11/09)
Stoltenow, C., & Lardy, G. (Mayo de 2008). Disponible en el URL :
http://www.ag.ndsu.edu/pubs/ansci/livestoc/v839.pdf (4/11/2009)
Strickland, G., Selk, G., Zhang, H., & Step, D. L. www.osufacts.okstate.edu. Disponible
en el URL http://www.osufacts.okstate.edu/docushare/dsweb/Get/Document-1996/PSS-
2903web.pdf (21/11/09)
Teglia, M. C., Otamendi, G. A., de Santoro, M. V., de Figueroa Bunge, M. M., de
Bernetti, M. M., & de Calvano, A. N. (1988). Estudio de la variación de la
concentración de iones nitrato, nitrito y cianuro en Sorghum saccharatum. Rev. Med.
Vet. , 69 (6), 284-290.
Vertregt, N. (1977). The formation of methemoglobin by the action of nitrite on bovine
blood. Neth. J. agric. Sci. , 25, 243-254.
Vough, L. R., Cassel, E. K., & Barao, S. M. (2006). SDSU College of Agriculture &
Biological Sciences. Disponible en el URL:
http://agbiopubs.sdstate.edu/articles/ExEx4015.pdf (1/11/09)
54
Wallace, J. D., Raleigh, R. J., & Weswig, P. H. (1964). Performance and carotene
conversion in hereford heifers fed different levels of nitrate. J Anim Sci , 23, 1042-1045.
Wang, L. C., Garcia-Rivera, J., & Burris, R. H. (1961). Metabolism of Nitrate by Cattle.
Biochem. J. , 81, 237-242.
Weichenthal, B. A., Embry, L. B., Emerick, R. J., & Whetzal, F. W. (1963). Influence
of sodium nitrate, vitamin A and protein level on feedlot performance and vitamin A
status of fattening cattle. J Anim Sci , 22, 979-984.
55
6. APENDICE
La preparación del reactivo se realiza en un matraz aforado de 100 ml, en el cual
se agregan 20 ml de agua destilada y posteriormente se suspenden 0,5 gr de
difenilamina; a esta solución se le agrega muy lentamente y agitando ácido sulfúrico
concentrado hasta llevar a 100 ml. Posteriormente se colocan uno o dos gotas del
reactivo sobre trocitos del tejido vegetal problema (previo picado) o sobre contenido
ruminal. Se pueden utilizar placas de toque blancas. La aparición de una coloración azul
dentro de la gota de reactivo dentro de los primeros 30 minutos indica la presencia de
concentraciones peligrosas de nitratos, es decir, mayores al 2%. Esta es una prueba
cualitativa, la cual consiste en la aplicación de un reactivo preparado en el laboratorio
sobre el tejido vegetal problema ó el líquido ruminal, la presencia de una coloración
azul intensa en 10 segundos revela que existe una concentración superior al 1 % de
nitrato.