Intervención educativa en los trastornos emocionales · En este proyecto voy a presentar un manual...
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Ane Azcona Álvarez
Iratxe Suberviola Ovejas
Facultad de Letras y de la Educación
Grado en Educación Primaria
2014-2015
Título
Director/es
Facultad
Titulación
Departamento
TRABAJO FIN DE GRADO
Curso Académico
Intervención educativa en los trastornos emocionales
Autor/es
© El autor© Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2016
publicaciones.unirioja.esE-mail: [email protected]
Intervención educativa en los trastornos emocionales, trabajo fin de gradode Ane Azcona Álvarez, dirigido por Iratxe Suberviola Ovejas (publicado por la Universidad
de La Rioja), se difunde bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a los titulares del copyright.
Trabajo de Fin de Grado
INTERVENCIÓN EDUCATIVA EN LOS
TRASTORNOS EMOCIONALES
Autora:
ANE AZCONA ÁLVAREZ
Tutora: IRATXE SUBERVIOLA OVEJAS
TITULACIÓN:
Grado en Educación Primaria [206G]
Facultad de Letras y de la Educación
AÑO ACADÉMICO: 2014/2015
Resumen
En este proyecto voy a presentar un manual para desarrollar una programación de
Educación Emocional. Esta guía está dedicada a los maestros de Educación Primaria,
aunque puede ser útil para Educación Infantil o para primer ciclo de Educación
Secundaria. En todas las etapas educativas debe crearse un lugar donde desarrollar,
expresar y madurar las emociones, al igual que lo señala la legislación. Por esta razón,
es imprescindible explicar primeramente qué es la Inteligencia emocional para después
justificar la Educación Emocional en el aula. Pero para obtener un conocimiento o una
inteligencia es necesario trabajar las competencias que ella requiere.
Son muchos los ámbitos y métodos que se pueden utilizar para impartir Educación
Emocional, tratándose de un aprendizaje continuo, permanente y no únicamente
académico. Sin embargo, ésta misma, tiene unos objetivos y unos contenidos
determinados y claros que guían su programación y desarrollo en el entorno escolar.
Después de explicar la fundamentación teórica, elaboro un manual donde resumo los
aspectos importantes que hay que tener en cuenta para desarrollar una programación de
Educación emocional. Como ejemplo, elaboro diferentes actividades objetivos variados
y en las que se trabajen distintas competencias.
Palabras clave: competencias emocionales, contenidos, educación emocional,
emoción, estrategias educativas, inteligencia emocional, manual, objetivos,
programación.
Abstract
In this Project I am going to present a manual to develop an Emotional Education
programme. This guide is dedicated to primary school teachers, although it can also be
useful for pre-school education, and for the first cycle of high school education. In all of
the educative stages, there must be a place where emotions can be developed,
expressed, and mature, as the legislation points out. For this reason, it is indispensable
to explain what Emotional Intelligence is, to later justify Emotional Education. In order
to obtain a certain knowledge or intelligence it is necessary to work on the competences
that it requires.
There are a lot of fields and methods that can be utilized for Emotional Educations
impartment, being about a continuous, permanent, and not uniquely academic learning.
On the other hand, this subject has certain objectives and determined and clear contents
that guide their program and development in the schools environment.
After explaining the theoretical grounds, I elaborate a manual where I resume important
aspects to take into account to develop a programme or teaching unit of Emotional
Education. As an example, I elaborate different and various activities and objectives
which work with different competences.
Key words: contents, educative strategies, emotional competences, emotional
education, emotional intelligence, emotion, manual, objectives, programme.
ÍNDICE
Justificación ………………………………………………………………………….. 1
Objetivo ……………………………………………………………………………….. 3
Fundamento teórico ……………………………………………………………………. 4
1. Inteligencia emocional ………………………………………………...……….. 4
1.1. Modelos mixtos ………………………………………………………………………... 4
1.2. Modelos de habilidades ……………………………………………………………. 5
2. Competencias emocionales …………………………………………………… 6
2.1. Conciencia emocional ………………………………………………………………... 7
2.2. Regulación emocional ……………………………………………………………….. 8
2.3. Autonomía emocional ………………………………………………………………… 8
2.4. Competencia social ………………………………………………………………….. 9
2.5. Habilidades de vida y bienestar …………………………………………………… 10
3. Educación emocional ……………………………………………………… 10
3.1. Métodos ……………………………………………………………………………… 11
3.2. Ámbitos ……………………………………………………………………………….. 12
3.2.1. Educación …………………………………………………………………………. 12
3.2.2. Familia ………………………………………………………………………….. 13
3.2.3. Medios de comunicación ……………………………………………………… 14
3.3. Objetivos ……………………………………………………………………………… 15
3.4. Contenidos ……………………………………………………………………………. 16
Desarrollo …………………….………………………………………………………. 18
1. Objetivos ……………………………………………………………………. 18
2. Contenidos ………………………………………………………………….. 19
3. Evaluación ……………………………………………………………………. 20
4. Estrategias ……………………………………………………………………. 23 4.1. Estilo educativo …………………………………………………………. 23 4.2. Comunicación …………………………………….…………………… 23 4.3. Clima del aula ……………………………………..………………….. 25 4.4. Normas de convivencia …………………………………………………. 25 4.5. Valores vigentes ……………………………………………………….. 26
5. Actividades …………………………………………………………………. 26
Conclusiones ………………………………………………….……………………… 33 Bibliografía …………………………………………………………………………. 35
1
JUSTIFICACIÓN
Todas las personas tenemos necesidades físico-biológicas, mentales y culturales, pero
también emocionales. Estas últimas son las que se refieren a lo que se requiere
emocionalmente para estar bien y desarrollarse correctamente. Existen muchas y de
muy diferentes tipos, pero todas ellas son imprescindibles puesto que sirven para dar
significado a los elementos del entorno, a las relaciones y a los sucesos (López, 2009).
Algunas de estas necesidades se refieren al control y regulación de las emociones,
puesto que en pocas ocasiones hay que dejarse llevar por los impulsos emocionales para
poder evitar, de esta forma, consecuencias personales o sociales negativas. Además,
todas las personas requieren sentirse seguras, tener sentimientos de bienestar y
estabilidad emocional (Dueñas, 2002). Por todo ello, las emociones juegan un papel
muy importante en la prevención y en el desarrollo de algunas enfermedades (Perea,
2002).
La educación emocional pretende abordar estos aspectos y necesidades que la educación
formal no abarca y lograr la adquisición de competencias básicas para la vida con el fin
de evitar distintos comportamientos, enfermedades u otras consecuencias de la
“analfabetización emocional” (Bisquerra, 2003).
La Inteligencia Emocional, o la falta de competencias emocionales en las que se basa la
educación emocional afectan tanto al ámbito académico, como al social y al de salud de
los alumnos. Así, diferentes estudios afirman que, en el ámbito educativo, las
emociones afectan al rendimiento y al cociente intelectual; en el aspecto social a las
actitudes, pudiendo aparecer conductas disruptivas, y a las relaciones interpersonales; y
en cuanto a salud la falta de inteligencia emocional puede conllevar el consumo de
sustancias y malestar y desajuste psicológico (Aritzeta, 2008; Augusto, 2009).
Las emociones negativas son inevitables, mientras que las positivas, en la mayoría de
los casos hay que provocarlas, y sin éxito en ocasiones. Por esta razón es importante
aprender a regular adecuadamente las sensaciones negativas y a construir las positivas
(Bisquerra, 2013). En este sentido, se ve imprescindible la existencia de una educación
que haga frente a estos nuevos retos y que se asiente en el bienestar subjetivo de las
personas: la educación emocional. De la misma forma, igual que un profesor de
matemáticas ha tenido que estudiarlas para tener un conocimiento adecuado sobre ellas,
2
el profesor o educador de esta nueva asignatura también debe tener un nivel de
conocimiento sobre ella.
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OBJETIVOS
El objetivo principal de este trabajo es facilitar la realización de un programa de
Educación Emocional en las horas lectivas de tutoría de Educación Primaria. Para ello,
se ofrecen unas pautas o unas bases sencillas para poder realizar dicho programa de la
forma más útil y efectiva posible. El objetivo no es el de ofrecer un programa ya
estructurado, puesto que no deben existir dos iguales, sino que deben ser adaptados a las
características de la clase a la que va dirigida y ninguna es igual que la otra. De la
misma forma, ningún profesor es igual a otro, por lo que cada cual debe adaptar las
clases a su personalidad, a sus miedos y a su estado anímico. Sin embargo, para que
dicha finalidad se cumpla, es necesario alcanzar también los siguientes objetivos:
- Proporcionar una base teórica que facilite la comprensión de términos de la
Educación Emocional.
- Distinguir los distintos conceptos en los que se fundamenta la Educación
Emocional.
- Aclarar los contenidos y los objetivos de la asignatura o de este aprendizaje.
- Concienciar de la universalidad, omnipresencia y persistencia de este
aprendizaje.
- Reflejar la importancia y necesidad de la Educación Emocional.
- Ofrecer pautas o recomendaciones neutras y generalizadas para poder realzar un
programa en cualquier aula.
- Dar orientaciones sobre la actitud adecuada que mantener en clase para facilitar
la expresión y el trabajo con emociones.
- Ofrecer herramientas o material orientativo para realizar una programación de
Educación Emocional.
- Provocar curiosidad e intereses por la Educación Emocional.
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FUNDAMENTO TEÓRICO
1. Inteligencia emocional:
La inteligencia emocional se gesta por primera vez cuando aparece el término y
concepto “Inteligencias múltiples” (Gardner, 1983) que afirma que la inteligencia está
compuesta por al menos siete inteligencias esenciales diferentes. Si bien es cierto que la
inteligencia ha sido objeto de estudio durante muchos años, en todas las definiciones de
inteligencia de la psicología moderna se hace referencia al entorno o a la relación del
individuo con éste. Por tanto, es en ese momento donde se observa que la relación con
el entorno afecta en el desarrollo de la inteligencia, y que por tanto, las emociones que
la persona vive o siente durante la interrelación o el contacto con su alrededor influyen
en el desarrollo de su inteligencia. De esta afirmación deriva el concepto “Inteligencia
emocional”, definido por primera vez por Salovey y Mayer (1990) como “la capacidad
para supervisar los sentimientos y las emociones de uno/a mismo/a y de los demás, de
discriminar entre ellos y de usar esta información para la orientación de la acción y el
pensamiento propios”. Dicho constructo fue difundido por primera vez con gran éxito
en el libro de Goleman (1995). A partir de esta publicación cuando empezó a estudiarse
e investigarse la inteligencia emocional en profundidad.
Como dice Augusto (2009), habitualmente se diferencian dos tipos de modelos:
1.1. Modelos mixtos:
La IE incluye otros rasgos de la personalidad (empatía, optimismo e impulsividad sobre
todo (Aritzeta, Pizarro y Soroa, 2008)) combinados con habilidades emocionales.
Aritzeta y otros (2008) diferencian las competencias emocionales de Goleman (1995) y
el modelo multifactorial de Bar-On (1997). El primero de ellos menciona cinco aspectos
importantes en el desarrollo de la IE: autoconciencia emocional, autorregulación,
motivación, empatía y habilidad social. De la misma forma, Bar-On también resalta
cinco competencias o cocientes emocionales: intrapersonal, interpersonal, de
adaptabilidad, del manejo del estrés, y del estado de ánimo y motivación. Ambos dos
podrían ser muy parecidos puesto que los cinco elementos de uno son similares o
engloban aspectos del otro modelo. Dichas similitudes están expuestas en el siguiente
esquema.
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Figura nº 1: Comparación de modelos mixtos de Inteligencia Emocional.
1.2. Modelo de habilidades:
La IE se concibe como un conjunto de habilidades cognitivas para procesar la
información emocional independientes de las variables estables de personalidad.
Aritzeta y otros (2008), Bisquerra (2008) y Augusto (2009) coinciden en mencionar el
Modelo de las cuatro ramas de Mayer, Salovey y Caruso (2000). En esta teoría se
diferencian cuatro dimensiones que parten de las habilidades más básicas hasta las más
complejas mediante una secuencia lineal de desarrollo de la IE.
1.2.1. La más básica es la Percepción Emocional, que incluye, según Augusto (2009),
el reconocer y percibir las emociones propias y ajenas o la expresión de éstas de
cualquier modo que sean expresadas o sentidas, expresarlas adecuadamente y
distinguir entre las emociones reales y fingidas.
1.2.2. A continuación se desarrollará la Integración Emocional, la cual conlleva
memorizar lo sentido, compararlo con otros sentimientos y captar la información
más relevante, relacionar la actuación con el resultado posible según el estado de
ánimo y poder ver más puntos de vista.
1.2.3. Una vez adquirida esta habilidad, se trabajará la Comprensión Emocional. Esta
habilidad, según Augusto (2009) se refiere a entender la naturaleza,
consecuencias y cambios de las emociones, a conocer las relaciones de éstas y
etiquetarlas, comprender los sentimientos complejos y combinaciones, y
reconocer la transición de un sentimiento o emoción a otro.
Goleman
Autoconciencia emocional (conciencia de uno mismo)
Autorregulación
Motivación
Empatía (reconocimiento de emociones ajenas)
Habilidad social (relaciones interpersonales)
Bar-On
Intrapersonalidad
Asertividad
Autoconcepto
Autoconciencia emocional
Manejo del estrés (autocontrol)
Motivación
Interpersonalidad
Empatía
Relaciones interpersonales
Adaptabilidad
Relación emoción-suceso
Flexibilidad
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1.2.4. Por último, se logra la Regulación emocional cuando, según dicen Aritzeta y
más (2008), se perciben por igual las emociones negativas y positivas, de forma
que uno se aleja o acerca de forma reflexiva a ellas dando más importancia a las
positivas y controlando las emociones propias y relacionadas con otra persona.
Figura nº 2: Modelo de las cuatro ramas.
Cada modelo hace hincapié en distintos aspectos. Mientas que el mixto se centra en
aspectos prácticos y en las relaciones con el entorno y las personas de nuestro alrededor,
el modelo de habilidades se centra en lo jerárquico y teórico basándose únicamente en
los aspectos del individuo, sin tener en cuenta que el entorno también influye en la
maduración intelectual. Por tanto, a la hora de llevar al aula lo idóneo sería combinar
ambos modelos como base, puesto que en el desarrollo de uno/a mismo/a influyen tanto
las características y desarrollo individual, como del entorno social, nuestro desarrollo
jerárquico dependerá de la práctica, igual que nuestras prácticas dependerán del
desarrollo individual.
2. Competencias emocionales:
Las competencias emocionales se pueden definir como un “conjunto de conocimientos,
capacidades, habilidades y actitudes necesarias para comprender, expresar y regular
de forma apropiada los fenómenos emocionales” (Bisquerra, 2002). Para llegar a
obtener inteligencia emocional es imprescindible conocer qué capacidades, habilidades
y actitudes se deben adquirir o, lo que es lo mismo, qué competencias emocionales se
deben trabajar y adquirir. Para ello, el grupo GROP (Grupo de Recerca en Orientació
Psicopedagógica) plantea el Modelo pentagonal donde se representan las cinco
competencias emocionales que creen deben trabajarse para lograr Inteligencia
Emocional.
Percepción Uso Comprensión GestiónInteligencia emocional
7
Figura nº 3: Modelo Pentagonal de GROP
Estas cinco competencias, a su vez, están divididas en diferentes habilidades. Por ello,
Bisquerra (2008) plantea la siguiente estructuración:
2.1. Conciencia emocional: está relacionada con los aspectos de Percepción Emocional
y Comprensión Emocional planteados por Mayer, Salovey y Caruso (2000).
Toma de conciencia de las propias emociones: percibir, identificar y etiquetar
los sentimientos y las emociones. Por ejemplo, ser consciente de que sientes
celos aunque no quieras sentirlos o reconocerlo.
Dar nombre a las propias emociones: utilizar el vocabulario y las expresiones
emocionales adecuadas. Ej.: sonreír y ver y hacer ver de forma positiva todo
cuando estás contento/a.
Comprensión de las emociones de los demás: percibir con precisión emociones
y puntos de vista de los demás e implicarse empáticamente. Ej.: un niño sufre
bullying, ver que está triste y percibir que no quiere ir a clase, animarle a ir a
clase y defenderle frente a los acosadores.
2.2. Regulación emocional: Esta competencia estaría relacionada con la Integración
Emocional y la Regulación Emocional.
Tomar conciencia de la interacción entre emoción, cognición y
comportamiento: conocer que una emoción puede influir en la actitud o en la
acción que se realiza, y viceversa, por lo que se debe actuar con conciencia de
ello y razonadamente. Ej.: estar enfadado con alguien de clase, saber que ese
enfado puede afectar en el desarrollo de una actividad en grupo, y pensar cómo
no hacerlo, cambiar la actitud no dejando que el enfado influya al resto del
grupo ni al trabajo.
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Expresión emocional: tener conciencia de que no siempre tiene que coincidir lo
que se siente con lo que se expresa. Ej.: en una conversación donde alguien está
contando algo que le causa pena, no reírse o hacer burla a otra persona.
Regulación emocional: regular la impulsividad, tolerar la frustración con el fin
de prevenir estados emocionales negativos y superar las dificultades, diferir
recompensas, etc. Ej.: cuando alguien está venga hacer ruido por un tic, saber
que te va a estresar, prevenir y regular un impulso violento. Expresarlo de forma
calmada y dialogante para lograr que ese diálogo tenga efecto a la larga y lo
entienda, al contrario que lo que se logra mediante un grito o violencia.
Habilidades de afrontamiento: afrontar emociones negativas cambiando su
intensidad y duración mediante la autorregulación. Ej.: contar hasta diez cuando
se prevé una actuación inadecuada, como en el ejemplo anterior.
Competencia para autogenerar emociones positivas: experimentar y disfrutar
voluntaria y conscientemente emociones positivas y autogestionarlas. Ej.: estar
sólo/a en el recreo y acercarse a un grupo de clase para jugar con ellos/as. Silla
de los aplausos: darle las gracias a alguien de clase por algo.
2.3. Autonomía emocional: autogestión emocional.
Autoestima: Ej.: sentirse capaz de realizar o entender un problema de divisiones
recién explicadas.
Automotivación: implicarse emocionalmente en distintos aspectos de la vida
diaria. Ej.: cuando se pregunta algo a la clase en general, levantar la mano para
responder.
Actitud positiva: construcción de sí mismo/a y de la sociedad, optimismo, fuerza
y seguridad para afrontar retos. Ej.: ayudar al compañero/a con un ejercicio que
no entiende.
Responsabilidad: tomar decisiones seguras, saludables y éticas, posicionarse y
responsabilizarse de ello. Ej.: ayudar a alguien que esté sufriendo bullying.
Autoeficacia emocional: capacidad para sentirse como quiere, aceptar lo vivido
porque coincide con lo que se quiere vivir. Ej.: ir jugar con los/as amigos/as
cuando se está triste para alegrarse.
Resiliencia: afrontar a situaciones difíciles de la vida. Ej.: dejar que la
separación de los padres afecte lo más mínimo a tu día a día.
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2.4. Competencia social:
Dominar las habilidades sociales básicas: Ej.: saludar al entrar en clase,
respetar los turnos de palabra levantando la mano, etc.
Respeto por los demás: aceptar, apreciar y valorar diferencias y derechos. Ej.:
interesarse por cómo se dan los buenos días en la lengua de la otra persona (en
árabe, en morse…).
Comunicación receptiva. Ej.: oír hablar a un/a compañero/a más lento de lo
normal y con cara triste, escuchar cuando te cuenta lo que le ocurre y saber que
está triste y sin ánimo de nada.
Comunicación expresiva: iniciar y mantener conversaciones sobre sentimientos,
de forma verbal y no verbal. Ej.: estar mal y pedir a un/a amigo/a que te escuche
y ayuda, mantener una conversación sobre ello y dejar que te aconseje.
Compartir emociones: la estructura y la naturaleza de las relaciones se definen
por la inmediatez emocional o sinceridad y por la reciprocidad. Ej.: la relación
entre iguales (sincera y recíproca) es diferente a la de padre/madre- hijo/a
(asimétrica).
Comportamiento pro-social y cooperación. Ej.: guardar turno de habla, trabajo
igualitario en grupo, prestar las pinturas, etc.
Asertividad: equilibrio entre agresividad y pasividad, defender y expresar
derechos, opiniones y sentimientos, ser firme en las decisiones, no dejarse influir
ni tomar decisiones en momentos de tensión. Ej.: ser una persona activa
participando en el aula pero respetando y reivindicando el derecho a hablar,
decir “no” a las drogas.
Prevención y solución de conflictos: identificar un problema, evaluarlo,
afrontarlo positivamente mediante soluciones constructivas reflexionadas, y
negociar de forma pacífica y teniendo en cuenta el punto de vista y los
sentimientos de todos/as. Ej.: prevención del bullying valorando las diferencias
como recurso y dando importancia a las similitudes, al respeto y a la igualdad de
derechos.
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2.5. Habilidades de vida y bienestar:
Fijar objetivos adaptativos positivos y realistas. Ej.: leer más rápido.
Toma de decisiones teniendo en cuenta la ética, la sociedad y la seguridad y
hacerse responsable de ellas. Ej.: apuntarse a un equipo de baloncesto e ir a
todos los entrenamientos sin dejar de lado la escuela.
Análisis crítico de normas sociales. Ej.: gritar si se necesita ayuda por haberse
quedado encerrado en el baño, aunque no se pueda alzar la voz en el colegio.
Buscar ayuda y recursos, identificar la necesidad de apoyo y saber acceder a los
adecuados. Ej.: si es pequeño, al romperse un libro y separarse los folios, no
pedir ayuda a un/a compañero/a de clase, pedírselo al profesor/a.
Ciudadanía activa, crítica, cívica, responsable y comprometida donde se
reconozcan los derechos y deberes, se participe en el sistema, etc. y se desarrolla
partiendo del contexto local pero se abre a más amplios. Ej.: que participen
disfrutando y creando en las actividades del colegio.
Bienestar subjetivo: gozar y hacer gozar conscientemente de bienestar subjetivo
y transmitirlo. Ej.: estar contento y, por tanto, plantearles a los padres jugar a un
juego de mesa.
Fluir: crear experiencias inmejorables. Ej.: ayudarse mutuamente con el/la
compañero/a de al lado.
Educación emocional:
Si lo que se quiere es una sociedad basada en el respeto, los valores y la igualdad, es
imprescindible que las personas sepan controlar sus impulsos, identificar sus
sentimientos y anticiparse a ellos, etc. Es innegable el beneficio que produce el hecho
de tener un alto nivel de Inteligencia Emocional, lo que conlleva adquirir esas
capacidades planteadas anteriormente, con el fin de convivir en la sociedad soñada.
Pero no es fácil controlar, anticipar y autorregular emociones, por lo que es necesaria
una Educación Emocional que nos enseñe y nos ayude a adquirir esas habilidades. Es
decir, la Educación Emocional es la aplicación práctica de la Inteligencia Emocional
centrada en el desarrollo de las competencias emocionales (Bisquerra, 2008). Lo que
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quiere decir que es necesaria la Educación Emocional para adquirir las competencias
emocionales necesarias para lograr individuos emocionalmente inteligentes.
Por tanto, la Educación Emocional se define como “un proceso educativo, continuo y
permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales
como elemento esencial del desarrollo integral de la persona, con objetivo de
capacitarle para la vida. Todo ello tiene como finalidad aumentar el bienestar personal
y social” (Bisquerra, 2000). De esta definición se infiere que la educación emocional
debe estar presente a lo largo de toda la vida, prácticamente desde que se nace se
obtiene una educación emocional mediante las vivencias. Sin embargo, no es hasta
infantil donde se puede adquirir esta educación en el ámbito académico. Pero a esto se
le suma que, aunque deba ser meses antes de nacer cuando se empiece a estimular, la
ciencia ha determinado que para que los niños tengan curiosidad intelectual, es
necesario y muy relevante activar los afectos durante los cuatro y los diez años (Punset,
2012). Al ser la escuela el ámbito donde más tiempo pasan los niños de estas edades, no
debería pasar desapercibida su necesidad e importancia en este sector. Además, es en
dicha institución donde comienzan los procesos más estrechos de socialización y de
relación con el entorno. Por esta razón, el centro educativo puede y debe ser un lugar
donde se utilice la educación emocional para la prevención de problemas de
convivencia y la creación de sujetos activos, efectivos y responsables (Bisquerra, 2008).
3.1. Métodos:
El principal y casi único método que se utiliza o se debe utilizar en la Educación
Emocional es el práctico. Las emociones y sentimientos, aun estando en una misma
situación cambian según las personas que estén involucradas en la interacción, por lo
que no todas las respuestas van a ser iguales ni se van a vivir las mismas emociones. Es
por eso que es uno/a mismo/a quien debe experimentar distintas situaciones de la vida
cotidiana, conocer las respuestas o emociones que va a dar y en base a eso actuar.
Por tanto, la Educación Emocional debe ser activa y participativa por una parte, pero,
además, tiene que emplear técnicas variadas que promuevan el aprendizaje cooperativo
(Pérez-González, 2012). La mayoría de las emociones vienen dadas como reacción a
una interacción con el entorno o la sociedad, por lo que es imprescindible experimentar
distintas emociones que puedan darse en estas situaciones y, para que ese aprendizaje
sea más real, en un ámbito similar que puede ser en el trabajo en equipo. En el
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aprendizaje cooperativo se interactúa con otras personas, lo que puede llevar a sentir
distintas emociones, pero es que, además, enseña a adaptarse y a autorregularse. No sólo
eso, las técnicas deben ser variadas puesto que hay que tener en cuenta que no todas las
personas aprendemos de la misma forma, que no todos los caminos son válidos para
todo el mundo. Por eso, si lo que se quiere es que el aprendizaje sea significativo y
eficaz, el mismo contenido debe trabajarse de distinta forma, adaptándose a las
características del destinatario (juegos cooperativos, role-playing, debates, etc.).
Aun así, es cierto que toda Educación Emocional debe basarse en unos principios éticos
puesto que tener buenas competencias emocionales y un buen desarrollo de la
inteligencia emocional no quiere decir que éstas sean utilizadas para buenos propósitos
(Bisquerra, 2012).
3.2.Ámbitos:
La Educación Emocional es continua y permanente, por lo que su ámbito es amplio y
variable; puede ser formal como no formal, consciente como inconsciente, directa o
transversal, vivencial o teóricamente, etc. Por tanto, se puede decir que la Educación
Emocional está en todo momento y en todo lugar.
Sin embargo, es imprescindible que los contenidos y las estrategias estén adecuadas a la
edad y al objetivo del destinatario para que ésta sea efectiva.
De la misma forma, la aplicación de la Educación Emocional debe hacerse en todas las
situaciones del día a día y de forma adecuada a la edad y al contexto. No obstante, el
ámbito educativo, el familiar y el mediático comunicativo son los más relevantes.
3.2.1. Educación:
Desde un ámbito más formal es más fácil educar las competencias emocionales de
manera directa y consciente. Esas situaciones no se dan entre los amigos o en el entorno
familiar normalmente, puesto que son más momentáneas e involuntarias las emociones
que se sienten en esos ámbitos. Por esta razón, el colegio da pie a forzar situaciones
para trabajar distintos aspectos emocionales a la vez que ofrece experiencias vivenciales
reales e inconscientes útiles como ejemplo o como base para trabajar en los espacios
creados para la Educación Emocional.
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Se debe ser consciente de que “el profesor, con sus actitudes y comportamientos, puede
ofrecer un clima de seguridad, respeto y confianza entre los alumnos” (López, 2012),
por lo que puede crear un clima adecuado para trabajar con las emociones de forma
natural y sincera. En este aspecto, en el ámbito de la educación hay dos opciones:
trabajar la Educación Emocional de forma transversal en todas o en la mayoría de las
áreas educativas o asignaturas, o aprovechar las horas de tutoría y dedicarlas a este
aprendizaje. Aun con todo, todo profesor debe tener en cuenta que indirectamente, esté
impartiendo Educación Emocional o no, es referente del alumnado, por lo que sus
actitudes en clase van a servir de base y de modelo (López, 2012). Por tanto, si un
profesor mantiene una relación de igual a igual con sus alumnos, se preocupa por ellos,
les ayuda o les hace creadores de sus propios conocimientos, recibirá el mismo trato por
parte de la clase y entre ellos reflejarán también esas actitudes y esos valores.
3.2.2. Familia:
La familia es un ámbito donde es imprescindible la interacción emocional y que, por
consiguiente, es importantísima para el desarrollo de la inteligencia y la educación
emocional. “Los fuertes lazos emocionales entre padres e hijos hacen necesario que
unos y otros puedan aprender a ser emocionalmente inteligentes con el objetivo de
conseguir vivir todos con mayor bienestar” (García, 2012). Pero hay que tener en
cuenta que los padres son los referentes de los hijos, por lo que también lo serán en el
desarrollo emocional. Es por eso que los padres deben tener una conciencia y
competencias emocionales desarrolladas para ayudar después a sus hijos. Sin embargo,
en muchas ocasiones tal educación se da de manera indirecta e inconsciente, puesto que
los lazos mencionados se estructuran desde antes de nacer el bebé. En este sentido, la
empatía es la competencia que más se trabaja y que más se da en estas situaciones,
puesto que los padres intentar saber qué le pasa al bebe cuando llora, se preocupan
cuando el hijo llega triste del colegio, etc. Pero es que, además, los lazos con la familia
pueden ser muy enriquecedores si existen las muestras de cariño tanto físicas como
verbales entre padres e hijos, puesto que esto suele prevenir conductas antisociales y
relaciones interpersonales insatisfactorias (García, 2012).
A parte de todo ello, para que la Educación Emocional dé más frutos, es necesaria la
comunicación entre la familia y la escuela, puesto que puede ayudar a entender actitudes
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y sentimientos del niño, así como pueden contrastar información y enriquecerse con los
comentarios o consejos del otro.
3.2.3. Medios de comunicación:
Los medios de comunicación son muy influyentes en la sociedad, hoy en día la mayoría
de las personas hacen uso de ellos y, por tanto, pueden ser un buen instrumento para
aplicar la Educación Emocional o, por lo menos, contribuir en ella. Sin embargo, y
siendo innegable su posible aportación, actualmente no se aprovecha dicha riqueza.
En cuanto a los medios audio-visuales es de mencionar que, aunque haya programas o
emisiones que trabajen directa o indirectamente la Educación Emocional, son muy
pocos los programas de calidad que trabajen las competencias emocionales o, lo que es
lo mismo, que desarrollen la Inteligencia Emocional. También es cierto que en
ocasiones el trabajo indirecto que se hace mediante algunas programaciones no es
adecuado, no enseña a administrar de forma adecuada las emociones y no tienen la base
ética anteriormente mencionada. Son estos los programas de televisión que más
repercusión tienen y que, por tanto y debido a la poca importancia que hoy en día se le
da a la Educación Emocional, más influencia tienen. Se debe tener en cuenta que
Bandura (1977) afirmó que existe un tipo de aprendizaje social u observacional basado
en lo que se ve hacer a otras personas, lo que puede crear que las personas que vean los
programas mencionados actúen igual que los protagonistas de éstos. Por esta razón, hay
que poner ante la sociedad, sobre todo ante niños y jóvenes, modelos que puedan servir
de referencia y utilizar cuidadosa y críticamente los medios de comunicación.
De la misma forma, las redes sociales son un instrumento muy recurrido y que tienen
mucha influencia sobre las personas con edades susceptibles de manipulación, pero que
pueden ser utilizadas de forma ineficaz e inadecuada.
En la prensa escrita, excepto en revistas especializadas, ocurre parecido; pocas son las
secciones dedicadas a la educación y, todavía menos, a la Educación Emocional. Pero,
además, mucha información que transmiten son muestra del “analfabetismo emocional”
(Bisquerra, 2012).
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3.3.Objetivos
Los objetivos generales de la Educación Emocional van de acuerdo a las competencias
emocionales del apartado anterior, puesto que el objetivo final es la Inteligencia
emocional y, como bien he mencionado, ésta se compone por competencias
emocionales. Bisquerra (2008), por su parte, hace un resumen de los objetivos
propuestos por ISBE (2004) que recojo en la siguiente tabla.
OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN EMOCIONAL
Desarrollar habilidades
de autoconciencia y
autogestión para lograr
el éxito.
Identificar y regular las propias emociones y
comportamientos.
Reconocer las cualidades personales y los apoyos
externos.
Demostrar habilidades relacionadas con el logro de
objetivos personales y académicos.
Utilizar la conciencia
social y las habilidades
interpersonales para
establecer y mantener
relaciones positivas.
Reconocer los sentimientos y perspectivas de otras
personas.
Reconocer las similitudes y diferencias entre individuos y
grupos.
Utilizar habilidades de comunicación y competencias
sociales para interactuar de forma efectiva con los demás.
Demostrar la habilidad para prevenir, manejar y resolver
conflictos interpersonales de forma constructiva.
Demostrar habilidades
de toma de decisiones y
comportamientos
responsables en
contextos personales,
escolares y
comunitarios.
Considerar factores éticos, de seguridad y sociales al
tomar decisiones.
Aplicar habilidades de toma de decisiones para tratar con
responsabilidad las situaciones académicas y sociales
cotidianas.
Contribuir al bienestar de la escuela y comunidad
propias. Tabla nº 1: Resumen de los objetivos de la Educación Emocional
16
3.4.Contenidos
Si bien los contenidos deben ir adecuados a los destinatarios, todos ellos deben tener en
común unos temas base para después escoger la concreción, el vocabulario y la
importancia de cada uno. Bisquerra (2008) concreta estas bases diferenciando 8
aspectos imprescindibles y referenciales que coinciden con las competencias
emocionales del modelo pentagonal.
3.4.1. Marco conceptual de las emociones:
Concepto de emoción: “es un estado complejo del organismo
caracterizado por una excitación o perturbación que predispone a una
respuesta organizada. Las emociones se generan como respuesta a un
acontecimiento externo o interno” (Bisquerra, 2003).
Fenómenos afectivos.
Tipos de emociones.
Características de las emociones principales.
Naturaleza de la inteligencia emocional.
3.4.2. Conciencia emocional: es el primer paso para adquirir competencias
emocionales.
Conciencia de las emociones propias mediante la observación y
experimentación (autoconciencia).
Conciencia de las emociones ajenas mediante la observación
(heteroconciencia).
Diferencias entre pensamientos, acciones y emociones.
Causas y consecuencias de las emociones.
Evaluación de la intensidad de las emociones.
Lenguaje de las emociones.
3.4.3. Regulación emocional: está relacionada con las estrategias de afrontamiento.
Diferencias entre regulación y represión.
Técnicas y estrategias para tolerar la frustración, manejar la ira, etc.
3.4.4. Autonomía emocional: mantener relaciones afectivas entre dependencia y
desvinculación.
17
Diferencias entre dependencia y desvinculación. Características, razones.
Tipos de apego relacionados con la naturaleza u la visión de sí mismo/a y
de los demás y características del comportamiento
Tipos de relaciones: primarias (con los padres), secundarias (familiares,
maestros, amigos) y terciarias (pareja, compañeros de grupo de riesgo).
Autoconcepto, autoestima, automotivación, autoeficacia, positivismo,
responsabilidad.
3.4.5. Habilidades socio-emocionales: incluye las habilidades sociales y las
emocionales, siendo las segundas más íntimas y de relaciones más privadas.
Habilidades sociales (empatía, escuchar, mirar, respeto, etc.).
Comunicación interpersonal.
Tipos de comportamientos: Ej.: agresivo, pasivo (expresa sentimientos o
estados negativos, evita conflictos), asertivo (“adoptar una estrategia
diplomática para conseguir que se respeten los propios derechos”).
Negociación.
Prosocialidad: ayudar a una persona sin esperar recompensa a cambio.
Prevención y solución positiva de conflictos.
3.4.6. Bienestar emocional: es el objetivo final de la Educación emocional.
Estrategias: para organizarse y desarrollarse uno/a mismo/a, para
relacionarse efectivamente, para organizarse en situaciones específicas.
Fluir.
3.4.7. Aplicaciones de la Educación Emocional: toda persona debe conocer en qué
situaciones y cómo aplicar lo aprendido mediante la Educación emocional
puesto que el día a día está basado en ello. Por tanto, se debe ser consciente de
cuándo utilizar qué estrategias.
18
DESARROLLO: MANUAL PARA EL DISEÑO DE PROGRAMA DE
EDUCACIÓN EMOCIONAL EN ACCIÓN TUTORIAL
Un programa es la organización del aprendizaje al servicio de unos fines educativos que
se estructura en base a unos objetivos, contenidos, unas actividades y una evaluación
determinada (Renom, 2003 y Salmurri, 2002). Sin embargo, para que la unidad sea
adecuada y, por tanto efectiva, es imprescindible realizar una evaluación previa de las
necesidades para cada grupo. Teniendo éstas como punto de partida, se seleccionan las
actividades que se van a llevar a la práctica. Por esta razón, lo apropiado sería realizar
una evaluación o un seguimiento de dichas necesidades durante todo el desarrollo del
programa para conocer si han surgido nuevas o si se han saciado las iniciales. Todo esto
debe realizarse, por supuesto, teniendo en cuenta las circunstancias de carácter personal
o sociocultural del alumnado.
En el diseño de una programación o un plan de acción hay que llevar a cabo un análisis
del contexto donde se va a llevar a cabo la unidad (Álvarez, 2001). Para ello es
necesario, por un lado, conocer el centro donde se efectuará dicho estudio, el
funcionamiento de la institución y su entorno (contexto ambiental, estructura y
organización del centro, y formato del programa). Por otro lado, imprescindiblemente
hay que conocer el alumnado, las características y el número de personas involucradas,
sus necesidades y potenciales, los recursos materiales, personales y temporales.
1. Objetivos
Los objetivos se fijan basándose en las necesidades y capacidades del alumnado
teniendo como referencia el decreto correspondiente del currículo de Educación
Primaria de la Comunidad Autónoma en la que se va a llevar a cabo.
Sin embargo, a modo general, hay unos fines que nunca debemos olvidar y que siempre
deben estar presentes en todos los programas y en las actividades. Un resumen de
dichos objetivos es:
- Conocer, comprender y regular en mayor medida las emociones propias y
ajenas.
- Favorecer el desarrollo integral del alumno.
19
- Proporcionar estrategias de desarrollo del equilibrio y potenciación de la
autoestima.
- Potenciar actitudes positivas, de respeto y de tolerancia.
- Desarrollar la competencia emocional en las relaciones sociales.
- Potenciar la capacidad de esfuerzo y motivación ante el trabajo.
- Capacitar para la resistencia a la frustración.
2. Contenidos
En toda programación de Educación Emocional, hay unos aspectos imprescindibles que
deben trabajarse en mayor o menos medida, según las necesidades (Perpiñán, 2013):
- Vocabulario de las emociones o de la emoción concreta y de las que está
relacionadas.
- Autoconcepto. Cada cual debe completar su identidad personal a la vez que
analiza la percepción que tiene sobre una emoción concreta y su relación con
ella, sus reacciones, etc.
- Autoestima. Este aspecto es importante para que el alumno se sienta seguro ante
un sentimiento y actúe frente a él de forma firme y adecuada. Para ello es
necesario:
Crear vínculos afectivos (contacto, aceptación, valoración positiva,
empatía).
Aumentar sensación de poder (asegurar éxito, límites claros,
responsabilizar, informar sobre lo que se espera de él, responder
demandas).
Aumentar singularidad.
Ofrecer modelos de autoestima positiva.
- Autocontrol. Tiene que haber una parte donde se trabaje el autocontrol de dicha
emoción.
- Localización del control. Hay que saber a quién o a qué echar culpa de lo
sentido.
- Automotivación. Para ello es necesario anticipar el éxito, tener persistencia y
esfuerzo, y trabajar la tolerancia a la frustración.
- Empatía.
20
- Asertividad.
- Habilidades sociales.
Además de eso, todos los programas se dividen en temas o unidades. Una de las
propuestas es que cada capítulo se le dedique a una emoción concreta, sobre todo en los
niveles más bajos de Educación Primaria, puesto que todavía no tienen el suficiente
vocabulario emocional y puesto que son las edades donde se viven más tipos de
emociones. Por esta razón, se plantea un esquema determinado para todos los temas
(Vallés, 2007):
- Objetivos.
- Desarrollo:
Lectura.
Vocabulario.
Planteamiento de técnicas/estrategias para afrontar o actuar con
Inteligencia Emocional ante cada emoción, la relevancia de ésta.
Autoreflexión.
Resolución de conflictos interpersonales relacionados.
Puesta en práctica.
- Recursos.
- Temporalización.
- Orientaciones.
Es interesante que en cada tema y, a poder ser, en cada clase, haya un trabajo en gran
grupo, otro en pequeño grupo y otro individual. De esta forma se hace una reflexión
conjunta y se ven diferentes puntos de vista, pero también se hace una autoreflexión y
autoevaluación.
3. Evaluación
En toda programación es indispensable realizar evaluaciones adaptadas con el objetivo
de conocer si se están logrando los objetivos planteados y en qué medida, si es adecuada
al grupo destinatario o no, y en todo caso realizar cambios para que el proyecto sea
efectivo. Para ello, lo idóneo es realizar una evaluación inicial donde recoger
información sobre los conocimientos previos a la práctica de la unidad y poder adaptar
21
ésta a las necesidades y potenciales. Esta evaluación también puede ser completada con
una reflexión sobre uno/a mismo/a.
También es necesaria e imprescindible la evaluación del proceso que se realiza durante
el desarrollo del programa. Para este tipo de evaluación se pueden utilizar muchas
herramientas como el diario de clase, pequeñas pruebas, etc. sin embargo, la Educación
Emocional se basa en su práctica por lo que los datos más relevantes son los recogidos
mediante la observación directa. Por eso se recomienda realizar una plantilla de una
tabla para cada alumno y rellenarla mediante situaciones cotidianas surgidas en el
entorno escolar o con información captada en situaciones provocadas con un fin
específico. En este aspecto, Renom (2003) plantea la siguiente tabla que puede ser útil
para todos los cursos aunque en niveles más altos tengan que añadirse más ítems.
Conducta observable
Alu
mno
/
a Alu
mno
/
a Alu
mno
/
a
Trabajo en grupo
Se muestra seguro/a
Le gusta, participa
Crea conflictos
Relación con
los/as
compañeros/as
Mantiene relación dialogante, amistosa,
competitiva Se muestra tímido/a Se relaciona con todos/as
Es selectivo/a en el trato
Actitud general
en la actividad
Siempre opina
Respeta a los/as compañeros/as
Se expresa con facilidad
Llama la atención
Distorsiona el grupo
Cumple con las normas
Muestra iniciativa
Colabora
Es pasivo/a
Pasa desapercibido/a
22
Participación en
el debate.
Reflexión
Respeta el turno de palabra
Acepta la opinión ajena
Escucha y debate ideas
Siempre opina, dirige
Clima del aula
Confianza
Recelo
Competitividad
Colaboración
Colaboración
Se ofrece
Sólo si se le pide
Intenta no participar
Tabla nº 2: evaluación del proceso
Por último, y con el fin de conocer si se han logrado los objetivos y si se puede mejorar
algo, se realiza la evaluación final. En ésta, más que evaluar al propio alumnado se
evalúa al profesor o a la profesora que ha impartido Educación Emocional. Para ello, es
interesante realizar una autoreflexión y compararla con las respuestas a diferentes
preguntas o tablas realizadas al alumnado. Ejemplo de dichas tablas puede ser:
El/la profe… Nunca Casi nunca A veces Siempre
Se preocupa por nosotros/as
Intenta que entendamos las explicaciones
Nos ayuda
Nos trata a todos/as por igual
Muestra sus emociones
Nos respeta
Nos ha hecho conocernos entre
nosotros/as y a nosotros/as mismos/as
Escucha, entiende y propone soluciones
Nos deja expresarnos
Nos motiva y no transmite negatividad Tabla nº 3: evaluación final del/a tutor/a
23
De la misma forma, es conveniente que el propio alumnado haga otra autoreflexión y, al
finalizarla, la comparen con la realizada al inicio de la programación para ver qué
cambios ha habido y en que deben seguir trabajando, y si ha sido útil o no
4. Estrategias
Existen cinco aspectos en el ámbito educativo que indudablemente influyen en la
educación emocional (Perpiñán, 2013).
4.1. Estilo educativo:
- El profesor debe conocerse a sí mismo y dar fuerza a sus puntos fuertes.
- Debe mostrarse siempre positivo. Hay que tener siempre en cuenta que es
modelo para el alumnado.
- Debe conocer al alumnado.
- No alterarse ante situaciones adversas.
- Buscar un estilo intermedio entre pasotismo y sobreprotección o autoritarismo.
4.2.Comunicación:
4.2.1. Contenido:
- El profesor debe dar opiniones para crear seguridad y confianza en los alumnos.
- Propiciar abundantes ocasiones de comunicación entre alumnos y alumno-
profesor.
- Priorizar los mensajes positivos y evitar los negativos en la mayor medida
posible.
- Fórmulas de cortesía
- Utilizar vocabulario emocional.
- Usar nombres propios en vez de calificativos.
- Mensajes asertivos.
- Frases de afrontamiento.
- Reconocimientos.
- No utilizar calificativos, describir.
- Hacer preguntas en vez de afirmar.
- Responder a preguntas dejándoles expresarse pero sin esperar demasiado.
- Dar instrucciones eficaces.
24
- Informar sobre lo que se quiere conseguir.
- Explicar la función de la tarea.
- Mostrar una expectativa positiva.
- Explicar el proceso.
- Relacionarlo con otros contenidos.
4.2.2. Forma:
- Ser congruentes entre lo que se dice con la mirada, con la postura, oralmente, y
gestualmente.
- Con la mirada se puede captar la atención, enviar mensajes positivos o
negativos, regular los turnos de comunicación, etc.
- Postura abierta (moverse por el aula, brazos relajados) y próxima (agacharse a su
altura, sentarse a su nivel, etc.).
- Adecuar el vestuario al ritmo del aula, al curso y actividades.
- Variar el volumen, ritmo y tono de voz (modulación) de forma adecuada. No ser
monótonos pero tampoco cambiar muy repentinamente.
- Controlar el tiempo de los silencios y su frecuencia, así como los gestos que les
acompañan.
4.2.3. Escucha:
- El profesor debe ser emisor y receptor.
- Buscar ocasiones de relación personalizada con cada alumno.
- Observar mensajes orales y gestuales para comprender los sentimientos.
- Respuestas de continuidad para que siga expresándose.
- Repetir lo que el emisor dice.
- Interpretar lo dicho por el emisor en voz alta.
- Proponer buscar soluciones sin dar soluciones inmediatas.
- No interrumpir ni hacer preguntas frecuentemente.
- No hacer juicios de valor.
- No buscar culpables.
- No mostrar excesiva preocupación ni trivializar.
- No saberlo todo ni asumir protagonismo ajeno.
25
4.3.Clima del aula:
4.3.1. Ambiente físico:
- Espacio e iluminación suficiente, temperatura adecuada y escaso ruido.
- Crear rincones específicos y dejar el aula libre para moverse.
- Colocar mesas de forma que favorezcan el trabajo cooperativo.
- Utilizar espacios comunes o diferentes al aula ordinaria.
- Materiales suficientes, atractivos y seguros ordenados correctamente y acordes a
sus motivaciones, edad y necesidades.
- Decoración significativa hecha por los alumnos, cuidada y no demasiado
cargada.
4.3.2. Metodología:
- Globalidad.
- Participación activa.
- Juegos.
- Espontaneidad. Utilizar una situación imprevista.
- Creatividad.
- Gestión del tiempo.
- Adecuar comportamientos y reconocer los de los agentes educativos.
4.4. Normas de convivencia:
- Disciplina inductiva. Explicar firme y serenamente si un acto está bien o mal y
sus consecuencias, y aportar sugerencias (Hoffman, 1983).
- Respuestas inmediatas ante malos comportamientos, razonadas y cálidas.
- Coherencia, constancia e igualdad con lo que se dice y con lo que se negocia.
- Pocas normas, concretas, adecuadas, invariables y redactadas de forma positiva.
- Normas y sanciones consensuadas y conocidas por los agentes educativos, los
alumnos y la familia.
- Trabajar las normas en el aula mediante carteles, explicaciones, debates y
reflexiones.
- Asegurar el cumplimiento de las normas mediante advertencias en privado o
sanciones.
- La sanción debe ser consecuencia lógica de la conducta inadecuada.
- Solución de conflictos:
26
Tranquilizarse
Identificar el problema, definirlo, aportar visiones.
Buscar alternativas
Analizar propuestas
Elegir alternativa media
Llevar acabo la solución
Evaluar
- En las discusiones:
Buscar el momento apropiado
Respetar el turno de palabra
Discutir un tema específico
Tener como fin aclarar la situación
No quejarse.
4.5. Valores vigentes:
- Se determinan entre toda la comunidad educativa.
- Carteles, reuniones, etc. donde estén presentes los valores comunes.
5. Actividades
Dado que la Inteligencia Emocional consta de 5 competencias que se deben trabajar, las
actividades indican cuál de éstas trabajan. Todas las actividades, además, están
relacionadas con una emoción concreta. Es decir, por cada emoción, a poder ser, se
trabajarían todas y cada una de estas competencias.
¡CONOZCAMOS LO QUE SENTIMOS!
(Introducción 1º Primaria)
Objetivos: Adquirir conciencia emocional.
- Comprender el significado de “emoción”.
- Clasificar las emociones en positivas o negativas.
- Reconocer e identificar las emociones básicas.
Desarrollo:
27
1. Lectura: (Conciencia emocional)
Sentados cada uno en su sitio, el maestro lee un texto pequeño donde se hable de
emociones, de un niño que se siente raro y no sabe por qué, se siente diferente durante
distintas situaciones del día a día. Al final, una persona le dice que eso que le hace estar
de diferente manera en cada situación se llama “emoción”.
2. Vocabulario: (Conciencia emocional, competencia social)
Se les hace entrega de un texto, individualmente, que deben rellenar con las palabras de
abajo.
“Cuando mi mejor amigo no quiere jugar conmigo me ……………. Pero, cuando hay
otros compañeros que me ofrecen jugar con ellos y me dejan sus juegos, cambio y me
pongo ………………. Después me doy cuenta de que mi mejor amigo está …………….. y
por eso no quiere jugar con nadie. Así que le ……………… e intento ayudarle para que
se ……………… igual que yo,”
contento triste enfado alegre
perdono
3. Planteamiento de técnicas/estrategias para afrontar o actuar con
Inteligencia Emocional ante cada emoción, la relevancia de ésta:
(Conciencia emocional)
En este caso, como son muy pequeños, van a trabajar cuáles son las alternativas a dichas
emociones y la relación entre sí.
Por parejas, tienen que relacionar el nombre de la emoción con el dibujo.
Alegría miedo enfado amor tristeza
28
Después apuntarán en un papel otras emociones que se les ocurra. Al finalizar, se
pondrá en común lo de cada pareja y se hará un cartel donde se distingan: emociones
positivas, emociones negativas y neutras.
4. Autoreflexión:
Se reflexionará si en la tabla hay emociones que expresen lo contrario a lo anterior y
cuál les gusta más experimentar. Además, dirán cuándo suelen sentirse de tal forma.
Recursos:
- Fichas
- Cartulina grande
- Lápiz y rotuladores
Temporalización:
Una sesión de 55 minutos.
Orientaciones:
- De tarea para casa se les pedirá que elijan una emoción de las propuestas cada
uno y recorten en revistas o periódicos, o que dibujen ellos mismos, imágenes de
paisajes, faciales o de objetos que los representen.
EXPRESO EMOCIONES SIN HERIRTE
(2º Primaria)
Objetivos:
- Expresar los sentimientos sin que afecten al otro.
- Conocer distintas formas de expresar las emociones.
- Aprender a tolerar la frustración.
- Asociar distintas expresiones con una emoción.
Desarrollo:
1. Lectura, vocabulario y autoreflexión: (Conciencia emocional, regulación
emocional, autonomía emocional, habilidades de vida y el bienestar)
En esta ocasión la lectura la van a ser musical. Se les pondrá una canción anteriormente
elegida y ellos, en silencio y con los ojos cerrados deberán pintar lo que sienten en un
29
folio. Después, intercambiarán los papeles con sus compañeros, en grupos de cuatro, y
describirán qué ven en el dibujo del compañero y qué creen que han sentido. A
continuación el autor del dibujo dirá si coincide con la realidad o no.
Se pondrá en común si la mayoría de los compañeros han acertado para observar que
cada persona siente de distintas maneras o vive diferentes emociones estando en la
misma situación.
Después se hará una especie de expresión corporal donde se pondrán canciones y el
alumnado deberá bailar por la clase según lo que sienta. Después deberán hacerlo sin
moverse de un sitio en concreto. Se les preguntará cómo se han sentido mejor, en cuál
de las dos situaciones y la razón de ello. También se les preguntará cómo se sienten
después de dichas actividades.
2. Planteamiento de técnicas/estrategias para afrontar o actuar con
Inteligencia Emocional ante cada emoción, la relevancia de ésta:
(Regulación emocional, autonomía emocional, competencia social, habilidades
de vida y el bienestar)
La música se plantea como forma de expresión alternativa con la que no herimos a la
otra persona. ¿Conocemos más formas?
El maestro planteará llevar a cabo un diario emocional en el que los alumnos escriban
las diferentes emociones que han sentido durante el día o, si lo prefieren, las más
representativas de la semana. Junto con ellas deberán explicar en qué situación lo han
sentido, por qué, cómo le ha hecho actuar, etc.
De la misma forma, el profesor explica que es necesario también expresarse
verbalmente pero que siempre hay que hacerlo bajo el respeto a la otra persona y que
deben intentar seguir el siguiente esquema (escrito en un cartel que se pondrá en clase):
si tú haces X yo me siento Y y me hubiera gustado que hicieras Z.
Recursos:
- Aparato de reproducción de música
- Música
- Folios
- Pinturas y lápices
- Cartulina
30
Temporalización:
Una sesión de 55 minutos.
Orientaciones:
El diario se seguirá realizando si realmente es válido para esa persona o no. no hay que
obligarles a hacerlo. Se les puede preguntar si quieren alguna otra alternativa o
herramienta para expresarse.
NO QUIERO ESTAR TRISTE, ESTOY MEJOR CONTENTO/A
(3º Primaria)
Objetivos:
- Comprender el concepto “tristeza”.
- Reconocer las situaciones que crean tristeza.
- Elaborar estrategias que hagan evitar la tristeza.
Desarrollo:
1. Lectura: (Conciencia emocional)
Sentados todos en asamblea en el suelo, escoger una lectura corta o inventarse una
pequeña historia para contar, donde se aprecie la tristeza. Por ejemplo alguna
relacionada con la pérdida de algún ser querido.
2. Vocabulario: (Conciencia emocional, competencia social)
Se pregunta, todavía en asamblea, a todos los niños. Tendrán que levantar la mano y
respetar turnos de palabra. Se le dará paso al primero que levante la mano:
- ¿Qué creéis que siente la persona que ha perdido a su ser querido?
- ¿Creéis que le gusta estar así?
- ¿Pensáis que hay formas de evitar en ese caso esa emoción?
- ¿Existen casos donde se puedan evitar?
- ¿Creéis que hay alguna forma de volver a estar contento/a?
3. Planteamiento de técnicas/estrategias para afrontar o actuar con
Inteligencia Emocional ante cada emoción, la relevancia de ésta:
31
(Regulación emocional, autonomía emocional, competencia social, habilidades
de vida y el bienestar)
Por parejas y sentados ya en las mesas, deberán plantear situaciones que se crean en
clase o en el colegio que puedan provocar tristeza.
Después, en grupos de 4 deberán ponerlas en común, pensar si se pueden evitar dichas
situaciones y cómo lo harían.
Por último, el profesor plantea: y en el caso de que no puedan evitarse o no se hayan
evitado y hay un compañero triste, ¿Podría cambiar ese sentimiento y ponerse contento?
¿Cómo? El alumnado deberá aportar respuestas y de uno en uno saldrán a escribirlas, si
todos están de acuerdo, en una cartulina que después se pondrá en clase. La cartulina se
titulará: “Vamos a estar contentos”.
Autoreflexión: (Conciencia emocional, habilidades de vida y bienestar)
De forma individual deberán escribir en un folio cuándo se sienten tristes, cómo suelen
actuar, cómo deben actuar, lo que hacen bien y mal. Si alguna vez han hecho sentir
triste a alguien, qué han hecho, cómo se ha sentido la otra persona, cómo debería haber
actuado.
Resolución de conflictos interpersonales relacionados y puesta en práctica:
(Conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional, competencia
social, habilidades de vida y bienestar)
En caso de que surja más adelante alguna situación en la que se cree tristeza, se
recordará el panel de tristeza colocado en clase.
Recursos:
- Folios
- Cartulina grande
- Lápiz y rotuladores
Temporalización:
Una sesión de 55 minutos.
32
Orientaciones:
Si en clase hay alguna persona que esté triste, se pueden poner en práctica las
alternativas propuestas y preguntarle qué tal se ha sentido.
33
CONCLUSIONES
Este trabajo pretende ofrecer unas estrategias básicas para poder realizar una
programación de Educación Emocional en Primaria. Las sesiones son simplemente
orientativas y no son cerradas porque según el grupo puede variar el contenido
específico o toda la programación en sí.
Como bien he dicho anteriormente, una programación debe adaptarse a las
características del centro, de las familias, del alumnado y por supuesto del profesor.
Pero no podemos pensar que esta asignatura puede ser impartida por cualquier profesor,
puesto que, al igual que con las demás asignaturas, debe tener unos conocimientos
previos y una formación. Al ser una nueva etapa tanto en la educación en sí como en
este tipo de aprendizajes, el profesorado tiene que estar en continua formación.
Constantemente aparecen nuevas teorías, nuevas propuestas y métodos. Por lo que no
debemos aferrarnos a lo que ya sabemos y tenemos que estar en constante renovación.
No sólo eso, hay que tener en cuenta que la Educación Emocional, más si cabe que el
resto de los aprendizajes, está en permanente activación, ya que en todos los ámbitos,
situaciones y momentos aprendemos o captamos información relacionada con ella. Es
por eso que se aconseja que todos los agentes que interactúan o que están presentes en
la vida diaria del alumnado trabajen en conjunto. Por esta razón yo sólo proporciono
pautas para poder crear un clima de confianza en el aula, pero el trabajo va más allá.
Es cierto que hoy en día hay mucho material sobre este nuevo concepto de Inteligencia
Emocional, y por tanto sobre Educación Emocional, pero creo que dicha información y,
sobre todo, las programaciones sólo pueden servir de base y de fuente de ideas para la
realización de una programación propia que, además, sólo sirve para la clase específica
en sí.
La Educación Emocional, por tanto, es una asignatura en continuo movimiento, de la
que no puedes valerte de una programación fija, puesto que no hay ningún currículo
oficial que determine los contenidos que deben trabajarse en cada curso y que deben
adquirir para poder acceder al siguiente. Todo esto quiere decir que quizá sea más
trabajo para los profesores que tienen una plantilla fija para impartir sus asignaturas,
pero que inevitablemente exige continuos cambios y un aprendizaje permanente para el
profesor, bien profesionalmente y bien personalmente. Porque en esta asignatura
aprendes continuamente, porque nadie sabe más que otro sobre las emociones propias,
34
porque ves actitudes diferentes en cada persona, personalidades diferentes y distintas
interpretaciones de la misma situación. Y, es que, el profesor en esta asignatura no tiene
que ser más que un mediador, donde los protagonistas son todas las personas presentes
en el aula y donde se deben respetar todos los puntos de vista.
Sin embargo, para que estas clases sean más efectivas el maestro debe conocer más a
sus alumnos para saber qué tesituras pueden ser incómodas, cuáles son las razones de
sus comportamientos y poder dar respuestas realistas. Por esta razón, el maestro debe
implicarse quizá más que en otro tipo de asignaturas si realmente se quiere que el
alumnado tenga Inteligencia Emocional.
Aun con todo, no debemos olvidar que el profesor sigue siendo un modelo para el
alumnado, por lo que todavía es más razón para comportarse como uno más en clase y
que vean que no deben existir jerarquías donde nadie es más que nadie y que todo el
mundo tiene sentimientos.
Lo que con la Educación Emocional se pretende no es que el alumnado consiga unos
conocimientos académicos previamente planteados y poder poner un número al nivel de
objetivos exigidos alcanzados. Lo que realmente se pretende es que el alumnado tenga
unas competencias emocionales que le ayuden a crear su propia vida, a desenvolverse
en el día a día en sociedad sin problemas graves que le impidan hacer lo que desea. Lo
que se quiere es que el alumnado sea realmente crítico, sepa fijar unos objetivos
realistas en su vida y así poder vivir en bienestar subjetivo y feliz. Y es que este debería
ser el fin general de la escuela, fin que hoy en día sólo se cumple en los papeles
oficiales pero que no se lleva a cabo en la realidad por el enorme peso que se les da a
los demás conocimientos.
Son muchas las razones que hacen que hoy en día el profesorado no le dé la importancia
o el tiempo que creo que se merece esta asignatura, dándoselo a las asignaturas que
realmente se evalúan tanto oficialmente como por la sociedad. Por esta misma razón
creo que todavía hay mucho que hacer en la sociedad para que se vea la importancia de
la Inteligencia Emocional, pero está en nuestras manos la llave que abra la puerta a este
nuevo método y a este nuevo aprendizaje. Porque si nosotros le damos esa importancia,
calará en el alumnado, quienes serán futuros profesores, padres y madres, trabajadores,
familia de alumnos. Y, por último, recordar que “no somos responsables de las
emociones, pero sí de lo que hacemos con las emociones” (Jorge Bucay).
35
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