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  • 3Manifiesto de la IFLA/UNESCO sobre Internet Directrices

    (Septiembre 2006)

    (Manifiesto de la IFLA sobre Internet: http://www.ifla.org/III/misc/im-s.htm)

    Agradecimientos

    Muchas personas han contribuido a este documento. Gracias especiales a Susanne Seidelin, Paul Sturges, Sjoerd Koopman, Martha Castro, Marta Terry, Gonzalo Oyarzun, Charles Batumbuze, Dick Kawooya, Diana Rosenberg, Eliades Acosta, Sueli Mara Ferreira, Elenice Castro, Ans Koolen, Claudia Rodrguez, Celso Musio, Lena Vania Ribero, Monique Alberts, Gloria Samame, Silvia Prada, Esther Pailos, Archie Dick, Giuseppe Vitiello, Irina Trushina, Gopakumar K Thampi, Abdelazziz Abid, Elizabeth Longworth y Katja Roemer.

    Gracias a las personas que han participado en los seminarios y a quienes han aportado sus comentarios durante el periodo de consulta.

    Stuart Hamilton, IFLA/FAIFE

    Tambin queremos agradecer a los miembros del Comit IFLA/FAIFE y a Lars Aagaard, de la Seccin de Bibliotecas para Nios y Adoles-centes de la IFLA, por sus valiosas aportaciones durante el periodo final de consulta cuyo resultado ha sido la versin de Septiembre de 2006.

    Susanne Seidelin Directora de la Oficina IFLA/FAIFE Septiembre 2006

  • 4Prefacio

    Las Directrices IFLA/UNESCO constituyen un producto terminado, pero tambin deben ser contempladas como una tarea en progreso. La tecnologa cambia; las actitudes en relacin con las cuestiones importantes cambian; y ningn conjunto de directrices puede ofrecer respuestas salvo para un corto ciclo de aos. Si este documento dice menos de lo que podra decirse acerca de una cuestin que ocupaba un puesto importante en la preocupacin de todo el mundo hace cinco aos, probablemente se deba a que tiene que ser as. Si no hay unas Directrices tan claras como sera de desear sobre una cuestin que puede pasar a primer plano de la preocupacin central en el plazo de doce meses es porque los redactores de este documento no se pueden tener a s mismos como clarividentes.

    Ahora bien, dicho esto, el proceso mediante el cual se han redactado estas Directrices fue diseado para conseguir que resulten lo ms robustas posi-ble. El punto de partida es el Manifiesto de la IFLA sobre Internet, un docu-mento que ya ha aportado desde 2002 una gua til y amplia. Los consejos ms especficos que las Directrices aportan se basan en la investigacin lle-vada a cabo por IFLA/FAIFE durante los ltimos aos. La mayor parte de la investigacin ha sido realizada por Stuart Hamilton, cuyo fructfero periodo como investigador principal de FAIFE en la prctica ha terminado ms o me-nos inmediatamente despus de la redaccin del borrador de estas Directri-ces. La consulta por medio de seminarios de trabajo en una serie de pases permiti que los puntos de vista de los profesionales en ejercicio sobre las cuestiones suscitadas emergieran con fuerza y claridad. Se analiz un ma-terial muy rico y se redact un borrador de documento a principios de 2006. Luego el borrador fue sometido al estrecho escrutinio de un grupo de exper-tos durante un seminario celebrado en Londres los das 27 y 28 de Marzo en la Royal Society of Medicine.

    Lo verdaderamente importante de estas Directrices consiste en que el mpe-tu que las sustenta procede en gran parte de aquellas partes del mundo que tienden a correr el riesgo de ser consideradas como periferia en las cuestio-nes relativas a Internet. Definitivamente, FAIFE no considera como perifri-cos a los pases del mundo en desarrollo, a los recin industrializados, a los que estn en transicin, o a los que no han tenido una presencia importante en los Consejos y rganos de la IFLA. La eleccin de sedes para los semina-rios de consulta y de los miembros del grupo de expertos para la reunin de Londres se llev a cabo de forma deliberada para asegurar que el predomi-nio frecuente de ideas procedentes de la Europa noroccidental y de los Esta-dos Unidos de Norteamrica se viera sustancialmente contrarestado con las aportaciones del resto del mundo.

  • 5Lo que unas Directrices deben hacer es servir de estmulo para la reflexin y de inspiracin para la accin. No deben ser tenidas como normas, y sera un error contemplar lo que aparece escrito en los documentos de directrices como algo ms que una aspiracin. Dicho lo cual, estas Directrices encierran muchos tipos de potencial. Pueden conseguir grandes cosas como ayuda al proceso de toma de decisiones en una gran cantidad de instituciones que se enfrentan a los dilemas excepcionalmente difciles que Internet produce. Pueden ser utilizadas como base para una mejor documentacin de polticas en instituciones de muchos tipos, y no slo en las bibliotecas a las que van dirigidas en primera instancia. Para la IFLA y FAIFE constituirn el punto de partida de una mayor experimentacin y consulta que ya estaban presentes en los planes presupuestados de la organizacin.

    Me siento muy afortunado de poder recomendar las Directrices de la IFLA/FAIFE sobre Acceso a Internet a cualquier persona o institucin que pueda encontrarlas tiles, as como de asegurar que los comentarios y preguntas sobre este documento sern siempre bienvenidas.

    Paul Sturges, Director de la Actividad Fundamental FAIFE de la IFLA.

  • 6Contenido

    Proceso

    Prembulo

    Directrices para el Manifiesto sobre Internet

    Glosario

    Anexo (Manifiesto sobre Internet)

  • 7 Proceso

    1. El Manifiesto sobre Internet de la IFLA

    El Manifiesto sobre Internet de la IFLA fue aprobado por el Consejo de la IFLA en 2002. Desde entonces ha sido traducido a 19 idiomas y adoptado por asociaciones de bibliotecarios en 27 pases . En general, los manifiestos describen valores, principios de actuacin y una visin de mejores prcticas compartidos. En el caso del Manifiesto sobre Internet, los valores implicados se refieren a la preservacin de la libertad de acceso a la informacin en In-ternet. Con tal fin, el Manifiesto sobre Internet presenta metas para progra-mas, servicios y personal en relacin con Internet en las bibliotecas. Sirve como modelo para la cantidad, calidad, extensin y nivel de adecuacin del acceso a Internet en las bibliotecas y acta como una plantilla ideal para acciones y decisiones en la comunidad bibliotecaria.

    El Manifiesto sobre Internet se cre a partir de la necesidad percibida de un documento que aportara a la era de Internet los valores tradicionales de las bibliotecas en relacin con la libertad de expresin y la libertad de acceso a la informacin. Se trata de un documento que reafirma el compromiso de la profesin bibliotecaria con estos valores y con su importancia para todos los servicios que las bibliotecas pueden ofrecer. Sin embargo, el Manifiesto es un documento genrico, y lograr la aplicacin prctica de sus valores en el entorno de trabajo exige un poco ms de esfuerzo que la mera alaban-za verbal de los ideales presentes en el texto. Para lograr los objetivos del Manifiesto hay que poner a disposicin de los profesionales de las bibliotecas y de la informacin, de los responsables de la toma de decisiones y de los lderes educativos algo ms concreto como un conjunto de directrices que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos a travs de una consideracin ms cuidadosa de las cuestiones que el Manifiesto sobre Internet aborda.

    2. Las Directrices para el Manifiesto de la IFLA/UNESCO sobre Internet

    Las Directrices consisten en procedimientos que resultarn tiles para cum-plir normas. Aunque generalmente definen criterios cualitativos y exclu-yen los cuantitativos, las Directrices identifican factores que contribuyen a la eficacia de los programas y ofrecen recomendaciones para una prctica eficaz en su rea temtica. Las Directrices para el Manifiesto sobre Internet son especficas para los programas de acceso a Internet en las bibliotecas, y afectan a las polticas y procedimientos de servicio que llevarn a la apli-cacin de los valores del Manifiesto sobre Internet en el trabajo cotidiano de

  • 8la biblioteca. Las Directrices pretenden ofrecer una gua a los profesionales de las bibliotecas y de la informacin, a los responsables de la toma de de-cisiones y a los polticos a la hora de establecer sus polticas sobre el acceso pblico a la informacin en red en las bibliotecas; sin embargo, no tienen un carcter obligatorio ni implicaciones legales para quienes las utilicen. Aportan un marco para la aplicacin de polticas que garanticen la libertad de acceso a la informacin y la libertad de expresin en Internet, as como el acceso a la informacin existente en instituciones culturales como las bibliotecas.

    3. Destinatarios y metodologa

    Este documento va dirigido a bibliotecas y bibliotecarios que ofrecen acceso pblico a Internet. Ello concierne principalmente a las bibliotecas pblicas, pero las Directrices sern igualmente tiles para las bibliotecas escolares, universitarias y especializadas a la hora de formular una poltica de acceso a Internet que preste atencin a la libertad de expresin y a la libertad de acceso a la informacin en Internet. Ms an, el documento coloca al Mani-fiesto sobre Internet en una nueva direccin al moverse hacia una carta de los usuarios que se convierta efectivamente en un documento preparado por la comunidad de la biblioteca que salvaguarda y declara los derechos de los usuarios a la informacin en Internet en las bibliotecas.

    Para que las Directrices sean un documento relevante para todos los miem-bros de la comunidad bibliotecaria internacional, resultaba importante se-guir una metodologa que tuviera en cuenta las necesidades tanto de los pases en desarrollo como de los desarrollados. Aunque el artculo 19 de la Declaracin Universal de Derechos Humanos fue la base fundamental para las Directrices, tambin haba que tomar en consideracin los valores de diferentes culturas, junto con las cuestiones de sesgo cultural a favor de los valores democrticos liberales occidentales. Como el desarrollo de normas y directrices se basa en la identificacin de necesidades y en el intento de mantener contacto con los destinatarios del documento, el proceso que llev a la creacin de estas Directrices sigui paso a paso un diseo que intenta-ba mantener el enfoque sobre las necesidades de todos los usuarios de las bibliotecas, y no slo en las de los de pases desarrollados con una infra-estructura avanzada de Internet. Para tal fin, el proceso comenz con una revisin de las normas y directrices existentes con cobertura relacionada con nuestra rea temtica, incluyendo las crticas al propio Manifiesto sobre Internet y a la IFLA. A continuacin se identificaron unos cuantos pases que pudieran acoger algn seminario sobre el Manifiesto y contribuir al desarro-llo de las Directrices. Kampala en Uganda (Junio 2004), San Petersburgo en Rusia (Marzo 2005), La Habana en Cuba (Noviembre 2005) y Santiago de

  • 9Chile (Enero 2006) auspiciaron unos eventos bien organizados, en algunos casos de ms de dos das, en los que se reuni y se produjo una gran canti-dad de informacin sobre la situacin del acceso a Internet en las zonas ms relevantes. Profesionales de muchos pases participaron en estos seminarios y compartieron sus conocimientos acerca de los problemas que plantean el acceso a Internet en las bibliotecas y las soluciones a emplear para vencer los obstculos.

    Despus de cada seminario se analizaron y evaluaron las experiencias de campo y la informacin reunida se ensambl en un borrador de Directrices. Este borrador fue discutido en Marzo de 2006 en Londres por un grupo de profesionales expertos de las bibliotecas y de la informacin durante ms de dos das, redactndose un nuevo borrador. Este nuevo borrador se hizo pblico a travs de los sitios web de la IFLA y de la UNESCO y su existencia fue anunciada por medio de varias listas de distribucin relevantes, incluidas IFLA-L y FAIFE-L. Se solicitaron comentarios y crticas y el borrador fue revi-sado de nuevo en consecuencia.

    En general, el proceso trat de asegurar que se fomentara la participacin de todas las partes implicadas bibliotecarios, asociaciones de biblioteca-rios, organismos polticos -, garantizando as una contribucin personal a los resultados; y a quienes estuvieron implicados en los seminarios y en el pro-ceso de consulta se les ofreci la oportunidad tanto de ver recogidos plena-mente sus puntos de vista como de experimentar los puntos de vista de los dems. Como resultado final, las Directrices resultan relevantes al nivel de cada participante en el proceso y, adems, ahora tenemos un planteamiento sistemtico para la aplicacin del Manifiesto sobre Internet.

    4. Potencial de las Directrices

    Las Directrices para el Manifiesto sobre Internet poseen un gran potencial para ayudar a los bibliotecarios a salvaguardar la libertad de acceso a la informacin en Internet en el futuro. Es de esperar que el documento resul-te til como parte del plan de estudios de las carreras de Biblioteconoma (u otras) en las universidades, o que se utilice en programas de formacin profesional continua, o en seminarios sobre acceso a Internet en bibliote-cas. Las Directrices tambin pueden proveer de materiales a los activistas y defensores del acceso pblico a Internet; pero lo ms importante estriba en que pueden abrir la posibilidad de capacitar a los usuarios para tener un control ms firme de sus derechos en relacin con el acceso a Internet en la biblioteca.

  • 10

    En conexin con esto, despus de la publicacin de este documento, es intencin de FAIFE llevar a cabo un proyecto cooperativo con las Oficinas Regionales de la IFLA sobre el acceso equitativo a Internet. La finalidad del proyecto consiste en ayudar a los profesionales de las bibliotecas a aplicar e insertar en sus prcticas las Directrices para fomentar el acceso equitati-vo a Internet en las bibliotecas. El proyecto pretende el intercambio de co-nocimientos a travs de seminarios y talleres dirigidos a todas las regiones del mundo preferiblemente tres seminarios al ao durante 3 o 4 aos y el intercambio laboral de jvenes profesionales con enfoque preferente en pases de Asia, Africa y Latinoamrica que posean los menores porcentajes de poblacin con acceso en lnea. En colaboracin con socios internacio-nales apropiados como el programa Informacin para Todos de la UNESCO y otras unidades de la IFLA como el programa Accin para el Desarrollo a travs de las Bibliotecas y el Grupo de Discusin de Nuevos Profesionales, se presentar una descripcin detallada del proyecto con sus presupuestos correspondientes.

    Si las Directrices para el Manifiesto IFLA/UNESCO sobre Internet se con-templan conjuntamente con los manifiestos (y sus respectivas directrices) publicados previamente sobre Bibliotecas Escolares y sobre Bibliotecas P-blicas, se puede ver claramente que la IFLA y la UNESCO han producido tres documentos que podran tener un gran xito a la hora de ayudar a los profe-sionales de las bibliotecas y de la informacin a crear servicios bibliotecarios para el siglo XXI. Adems, las Directrices apoyan la Declaracin de Principios de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Informacin, celebrada en Ginebra 2003 y Tnez 2005 , y sirven de complemento a una declaracin de la IFLA durante la Cumbre Mundial, el Manifiesto de Alejandra sobre las Bibliotecas, la So-ciedad de la Informacin en Accin . Ambas declaraciones hacen hincapi en una sociedad centrada en las personas, inclusiva y orientada al desarrollo, donde todo el mundo puede acceder al conocimiento y compartirlo en una atmsfera de acceso sin restricciones a la informacin y a la libertad de ex-presin. Con estos documentos como fondo, las Directrices para el Manifies-to de la IFLA/UNESCO sobre Internet delinean polticas y procedimientos de servicio que salvaguardan la libertad de acceso a la informacin para todos los usuarios de las bibliotecas y aseguran que el acceso a Internet es libre, equitativo y no condicionado por restricciones innecesarias.

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    Prembulo

    Introduccin

    El Manifiesto sobre Internet de la IFLA se fundamenta en el Artculo 19 de la Declaracin Universal de Derechos Humanos y hace hincapi en que los usuarios de las bibliotecas tienen derecho a esperar el mismo grado de li-bertad de expresin y de libertad de acceso a la informacin en Internet del que disfrutan para los materiales impresos. Se trata de un documento de actualizacin de los ideales fundamentales de la profesin bibliotecaria para la era de Internet. Sin embargo, para comprender por qu el Manifiesto y estas Directrices que lo complementan resultan tan importantes para los profesionales de la informacin y las bibliotecas, hay que examinar la legiti-midad sobre la que estn edificados para demostrar que ambos documentos tienen mucho que aportar a los bibliotecarios de todo el mundo a medida que Internet sigue creciendo y desempeando un rol cada vez mayor en el trabajo diario de las bibliotecas.

    Bibliotecas y derechos humanos

    Desde finales del siglo XVIII, la idea de los derechos humanos inherentes y universales ha ido creciendo en popularidad en todo el mundo. Un derecho humano es un derecho legal reconocido universalmente cuya falta de reco-nocimiento causara daos y privaciones en las vidas y los sistemas de vida de los seres humanos (McIver, 2000). Los derechos humanos se derivan de las necesidades humanas y ofrecen un conjunto de normas universalmente disponibles para la dignidad y la integridad de todos los seres humanos.

    El concepto de derechos se basa en la igualdad, la dignidad humana y la responsabilidad mutua. La promesa de un consenso global sobre los dere-chos humanos surgi tras la Segunda Guerra Mundial y entr en la agen-da poltica internacional tras la formacin de las Naciones Unidas en 1945. Entre los siguientes acontecimientos notables se incluyen la Comisin de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos (1946), la Declaracin Universal de Derechos Humanos (1948), la Convencin Europea sobre Derechos Hu-manos (1950), el Pacto Internacional de las Naciones Unidas sobre Derechos Civiles y Polticos (1966) y el Pacto Internacional de las Naciones Unidas sobre Derechos Econmicos, Sociales y Culturales (1966).

  • 12

    La Declaracin Universal de Derechos Humanos (ONU, 1948) aporta un mar-co comn para el establecimiento, proteccin y aplicacin de los derechos humanos. El concepto de libertad de acceso a la informacin y de libertad de expresin est claramente expresado en el Artculo 19 de la Declaracin:

    Todas las personas tienen derecho a la libertad de opinin y de expresin; este derecho incluye la libertad de mantener opiniones sin interferencias y de buscar, recibir e impartir informacin e ideas a travs de cualquier medio y por encima de todo tipo de fronteras.

    Libertad de expresin y de acceso a la informacin

    Libertad de expresin es la libertad para expresar ideas, que podran resul-tar extremadamente impopulares, sin miedo a represalias y con el derecho a la proteccin de los ciudadanos que deseen expresar tales ideas. El artculo 19 permite la expresin por cualquier medio, lo que significa que pensa-mientos y opiniones pueden ser comunicados por medio de la palabra habla-da y escrita, de cualquier tipo de arte, o a travs de medios ms modernos como la televisin, la radio e Internet. La libertad de expresin incluye el derecho a oponerse a los gobiernos sin ser considerados criminales o traido-res, y el derecho a cuestionar las ideas y creencias predominantes amplia-mente aceptadas como verdaderas, sin importar las consecuencias que se deriven.

    Por otro lado, la libertad de acceso a la informacin es el derecho de los ciu-dadanos no slo a expresar cualquier punto de vista, sino tambin a tener acceso a la gama ms amplia posible de los puntos de vista expresados. En las bibliotecas, esto significa ofrecer acceso a ideas con las que los bibliote-carios pueden no estar de acuerdo, o incluso, encontrarlas personalmente ofensivas.

    Las bibliotecas estn consustancialmente conectadas a la libertad de expre-sin y a la libertad de acceso a la informacin a causa de los recursos de informacin que atesoran y de la variedad de servicios que ofrecen para ac-ceder a ellos. Por consiguiente, las bibliotecas pueden asumir estas ideas y hacerlas ms realistas. Aspiran a ofrecer libertad de acceso a la informacin a travs de cualquiera de los canales que poseen incluyendo el acceso a la informacin por Internet.

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    Diferencias culturales en el acceso a la informacin

    En cualquier discusin sobre los derechos humanos universales, uno de los problemas que siempre aparecen es el de la tensin entre la diversidad cultural y de desarrollo de los pueblos del mundo y el planteamiento uniforme que favorece al sesgo liberal democrtico occidental sobre todas las dems posiciones. Hay que recordar que, con la desigualdad de desarrollo existente en el mundo, encontraremos en todas partes diferencias de actitud y de provisin de acceso a la informacin, incluso entre la comunidad bibliotecaria internacional. Sin embargo, hay que resaltar una cuestin importante: las actitudes diferentes seguiran existiendo, incluso cuando todos los pases estuvieran en el mismo nivel de desarrollo. Las diferencias de actitud cultural en relacin con conceptos como libertad personal o privacidad, o sobre qu se considera obsceno o daino, existen entre pases e incluso dentro de cada pas, incluidos los pases desarrollados.

    Esta situacin se da a causa de las diferencias culturales en relacin con los valores. Hasta la propia Declaracin Universal de los Derechos Humanos ha sido cuestionada por su percibida orientacin occidental y judeo-cristiana, que puede resultar de muy poca relevancia para comunidades con otras creencias o ideologas. A la luz de esto, cmo puede un nico Manifiesto y las Directrices que le acompaan resultar relevantes para todos los usuarios de las bibliotecas de todo el mundo? Por qu creen la IFLA y la UNESCO que la aprobacin de tal documento es importante y necesaria?

    Simplemente, la introduccin de Internet en las bibliotecas ha cambiado la forma en que se ofrecen los recursos de informacin a los usuarios. Inter-net lleva la revolucin causada por la imprenta a un estadio ms avanzado y ofrece informacin al usuario, ah donde se encuentre todo lo que se necesita es la tecnologa adecuada. Al mismo tiempo, Internet contina con la revolucin de las comunicaciones causada por la imprenta, gracias a la velocidad y al bajo costo de distribuir informacin. La diferencia crucial, sin embargo, estriba en la forma en que Internet, con sus formatos multimedia, desdibuja las lneas entre la provisin y el consumo de informacin. Esto ha cambiado la provisin de informacin en las bibliotecas permitiendo al usua-rio de la biblioteca mucho ms control sobre cmo accede a la informacin.

    Antes de Internet, iniciativas como el programa Disponibilidad Universal de Publicaciones de la IFLA y de la UNESCO demostraron el compromiso de las bibliotecas en la provisin ms amplia posible de acceso a la informacin. Redes de bibliotecas de mbito local, nacional e internacional colaboraron para ofrecer publicaciones impresas a los usuarios. La tecnologa de Internet cambi esta situacin y permiti a las bibliotecas ofrecer a los usuarios un

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    acceso a la informacin ms amplio, ms rpido y en teora, ms barato que antes. La introduccin del acceso pblico a Internet en las bibliotecas per-mite a los usuarios seleccionar la informacin sin contar con el bibliotecario como mediador y los deja dependiendo de sus propias habilidades, sean o no las adecuadas, para encontrar informacin. La disponibilidad de infor-macin en Internet, por consiguiente, difiere del acervo tradicional de las bibliotecas en la medida en que los bibliotecarios seleccionan los fondos de sus bibliotecas. Si la seleccin en su sentido tradicional se aplicara a Inter-net en su totalidad, las bibliotecas pondran a disposicin slo sitios especfi-cos activamente localizados, evaluados y aadidos a su sistema. En Internet no existen tales procedimientos de seleccin. La informacin se coloca en la red y luego los usuarios hacen la seleccin.

    Los bibliotecarios pueden sealar sitios favoritos o recomendados, pero esencialmente, cuando los usuarios se sientan ante un ordenador de la bi-blioteca con acceso a Internet, ellos son los responsables. En teora, los usuarios ya no tienen que afrontar las restricciones impuestas a la seleccin de materiales por cuestiones presupuestarias, compras masivas, sesgos de quien selecciona, o la revisin por colegas. Son libres de encontrar su propio camino, dependiendo de sus habilidades, a travs de la enorme masa de in-formacin que Internet ofrece. El proceso de recuperacin de la informacin, tanto para los bibliotecarios como para los propios usuarios, resulta ahora ms simple y ms complejo que nunca. Ms simple gracias a la velocidad y a la simplicidad de los mecanismos de bsqueda que arrojan resultados en cuestin de segundos. Pero, por otro lado, ms complejo debido a las cre-cientes dimensiones de Internet y a la falta de organizacin propia de la informacin en lnea.

    Crecimiento de Internet: oportunidades y retos

    Una de las razones de lo anterior se basa en que el uso de Internet y las formas en que Internet puede ser utilizado continan creciendo rpidamen-te. El crecimiento del nmero de usuarios contina en todo el mundo, con pases como China experimentando un crecimiento enorme en los aos ms recientes. Este crecimiento viene ayudado por los avances en las tecnolo-gas de la comunicacin, como la banda ancha y la wi-fi, y por el descenso de los costos de equipos, programas y conexiones. Esta situacin ha tenido el efecto aadido de expandir la innovacin hacia usos de Internet que estn llevando a los usuarios en nuevas direcciones de colaboracin. La inmensa popularidad de las bitcoras o blogs, sitios web creados y actualizados sobre cualquier tema utilizando un software simple y gratuito, se puede percibir en todo el mundo, incluso en los pases con los regmenes ms represivos. El uso creciente de los wikis, un tipo de pgina web que permite a los usuarios

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    aadir contenidos con facilidad y que es especialmente adecuada para la redaccin en colaboracin, ha aumentado las posibilidades de generacin de informacin mutua y ha permitido la aparicin de una enciclopedia en rpi-do crecimiento. Estn surgiendo nuevas formas de hacer negocios en lnea; nuevos servicios de e-gobierno interactivos se estn convirtiendo en parte integral de la comunicacin gobierno-ciudadanos; y a su vez, los ciudadanos se sienten ms capacitados para participar en la toma de decisiones comu-nitaria. Tambin estn apareciendo alternativas a las normas establecidas tales como nuevos marcos de derechos de autor y de reproduccin, del tipo Creative Commons, una organizacin sin nimo de lucro dedicada a ampliar la gama de obras de creacin disponibles para que otros las puedan utilizar y compartir legalmente. Diferentes frmulas para compartir la informacin acadmica, como el acceso abierto, estn complementando este movimien-to; y en la base del nuevo nfasis sobre los recursos comunes est el soft-ware de fuente abierta, un movimiento con un potencial real para transferir ms poder y ms toma de decisin a las manos de los individuos.

    A pesar de los innegables beneficios y oportunidades que estos nuevos de-sarrollos ofrecen, han aparecido tambin muchos problemas para los biblio-tecarios y para los usuarios. Hay que aprender nuevas habilidades para la recuperacin de la informacin, y hay que procurar que los usuarios utilicen mejor las tecnologas en lnea. Adems, puesto que resulta imposible que los bibliotecarios conozcan todo lo que hay en Internet (no como anterior-mente, cuando el catlogo de una biblioteca en teora contena todos los fondos disponibles), se presentan nuevos problemas en relacin con los tipos de informacin a los que los usuarios acceden. Internet, a veces des-crito en analoga con el lejano oeste, puede ser visto como un terreno mina-do de desinformacin, pornografa, trucos, estafas y trivialidades de todas clases. Tal situacin ha desembocado en el aumento de uso de software de filtrado al nivel nacional de las telecomunicaciones y en las propias biblio-tecas. El uso de software de filtrado se est viendo poco a poco mejor acep-tado por las asociaciones de bibliotecarios y cada vez es ms comn en las bibliotecas .

    Aunque el filtrado sea una de las cuestiones que con ms probabilidad le-vanten polmica en las bibliotecas, hay otras desventajas de Internet que hay que plantearse. La privacidad del usuario se ve comprometida con ma-yor facilidad en el contexto de Internet, y los desarrollos recientes en las legislaciones nacionales de seguridad aprobadas como secuela de los ata-ques del 11 de Septiembre de 2001 han colocado a las polticas tradicionales de las bibliotecas sobre confidencialidad frente a la necesidad de proteccin contra el terrorismo. Adems, los gobiernos no son las nicas entidades que amenazan la privacidad individual; las empresas estn tan interesadas o ms en analizar e interpretar los modelos de navegacin por Internet. Las

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    acciones de las empresas en lnea no pueden ser ignoradas, ya que la cre-ciente conversin de los recursos en lnea en bienes de consumo, algunos de los cuales ya han sido pagados por los contribuyentes, interpone obstcu-los financieros reales al acceso a la informacin. Adems de ello, la reciente preocupacin sobre el grado hasta el que se puede conservar la neutralidad integral de Internet ante los planes de negocios de las grandes compaas de telecomunicaciones ha llevado al temor acerca de un futuro en el que po-dra estar operativo un Internet de doble va donde el trfico comercial po-dra resultar priorizado en detrimento de todas las dems comunicaciones.

    Internet, el usuario de la biblioteca y una mayor libertad de acceso a la informacin

    Independientemente de las oportunidades y obstculos que acompaan a su crecimiento, la conexin entre tecnologa y un mayor acceso a la informacin ha visto a Internet asumir una posicin central en la poltica bibliotecaria de los aos recientes. Sin embargo, y a pesar de nuestros mejores esfuerzos, muchos miembros de la sociedad todava estn fuera del circuito de la infor-macin. Las barreras creadas por el origen tnico, el gnero, la sexualidad, la discapacidad fsica o mental, el logro educativo, la situacin de empleo o la posicin econmica son responsables de la exclusin de muchos ciudadanos. Las bibliotecas, como proveedoras de acceso a la informacin en la comuni-dad y en la sociedad en su conjunto, pueden jugar un papel muy potente a la hora de asegurar que los miembros socialmente excluidos de la sociedad puedan obtener ventajas de los beneficios ofrecidos por la tecnologa Inter-net y desempear un rol activo en sus comunidades.

    El uso de las tecnologas de la informacin y de la comunicacin como medio para vencer las barreras ha figurado de forma central en los planes de solucin del problema. La idea de Internet como herramienta para reducir la exclusin social ha ido ganando credibilidad gracias a su capacidad para abrir el acceso a la informacin y a los canales de comunicacin gubernamentales, y las bi-bliotecas han contribuido a este concepto poniendo sus colecciones y catlogos disponibles en lnea para las personas discapacitadas fsicamente para acceder a los recursos bibliotecarios. Con ms gobiernos intentando ofrecer servicios pblicos en lnea a lo largo de los prximos aos, la informacin y la habili-dad para acceder a ella se hace cada vez ms importante en la capacitacin y potenciacin de las comunidades para tomar el control de su futuro.

    En consecuencia, el acceso a Internet en las bibliotecas se ha convertido en una prioridad en muchos pases durante los ltimos cinco aos. Inevitablemente, la extensin y alcance de este acceso difiere enormemente en todo el mundo, pero el nfasis en la conexin de las bibliotecas a Internet se ha visto poten-

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    ciado con el trabajo de muchas organizaciones pblicas y privadas. Los biblio-tecarios de todo el mundo se estn adecuando con un futuro en el que Internet jugar un papel cada vez ms central en su trabajo cotidiano. Al mismo tiempo se estn incorporando al entorno rpidamente cambiante del acceso anterior-mente mencionado, y pueden beneficiarse de asesoramiento sobre las mejores formas de ofrecer acceso a Internet en lnea con los principios mantenidos des-de hace tanto tiempo en relacin con la libertad de acceso a la informacin y la libertad de expresin. Las Directrices que siguen, pretenden ofrecer una gua a los bibliotecarios, a las direcciones de las bibliotecas y a los responsables de la toma de decisiones que les ayudar a desarrollar polticas de acceso a Internet que sirvan a las necesidades particulares y a las caractersticas propias de cada comunidad. Establecen los principios del acceso pblico a Internet; afrontan los problemas de acceso para grupos marginales de la comunidad; delinean las vas por las que las bibliotecas pueden llevar a los ciudadanos desde la concien-cia hasta la capacitacin y potenciacin, aprovechando los equipamientos para el e-gobierno; discuten las alternativas tecnolgicas que las bibliotecas afron-tan cuando se plantean la provisin de equipos y conexiones; ofrecen consejos sobre la formacin de usuarios; y toman en consideracin la creacin de polti-cas de uso de Internet que pueden desembocar en verdaderas cartas de dere-chos de los usuarios. Las Directrices son de amplio alcance y pueden ayudar a los bibliotecarios a aprovechar las ventajas de los lados buenos de Internet y a evitar sus puntos malos. Tomadas en su conjunto, las Directrices ofrecen a los bibliotecarios un recurso para planificar y ejecutar polticas de acceso a Internet en la biblioteca que pueden ayudar a asegurar una elevada calidad y un acceso equitativo a Internet para todos los usuarios de la biblioteca.

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    Temas de las Directrices

    1. Principios del acceso pblico

    2. Bibliotecas pblicas y otros puntos de acceso pblico

    3. Usuarios

    4. Capacitadores

    a. Contenido local

    b. Idioma

    c. Acceso abierto

    5. E-gobierno (democracia, bibliotecas en la sociedad)

    6. Alternativas tecnolgicas y desarrollo, gestin de la red

    7. Barreras:

    a. Filtrado

    b. Privacidad/Seguridad

    c. Derechos de autor y de reproduccin

    d. Neutralidad en la red

    e. Pago por acceso

    8. Formacin y apoyo al usuario

    9. Polticas de uso de Internet (incluso responsabilidades del usuario y uso perjudicial)

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    1. Principios del acceso pblico

    El acceso sin impedimentos a la informacin es esencial para la libertad, la igualdad, la comprensin global y la paz. Por tanto, la IFLA afirma que:

    La libertad intelectual es el derecho de cada persona tanto a mantener y expresar opiniones como a buscar y recibir informacin; es la base de la de-mocracia y constituye el ncleo mismo del servicio bibliotecario.

    La libertad de acceso a la informacin, sin tener en cuenta ni medios, ni fronteras, es una responsabilidad central de los profesionales de las bibliote-cas y de la informacin.

    La provisin de acceso sin restricciones a Internet en las bibliotecas y servicios de informacin apoya a las comunidades y a los individuos en el logro de su libertad, prosperidad y desarrollo.

    Las bibliotecas que ofrezcan acceso a la informacin en Internet debern hacerlo de acuerdo con los principios del Artculo 19 de la Declaracin Uni-versal de los Derechos Humanos que afirma que toda persona tiene derecho a la libertad de opinin y de expresin; este derecho incluye la libertad de mantener opiniones sin interferencias y la de buscar, recibir e impartir infor-macin e ideas a travs de cualquier medio y por encima de cualquier tipo de fronteras. Los individuos son responsables, en primer lugar, de sus propias activida-des de bsqueda de informacin, y por consiguiente se les debe ofrecer la gama ms amplia posible para decidir por s mismos a qu quieren acceder en Internet. Las bibliotecas deben asegurar que el acceso a la informacin en Internet est disponible para todos, independientemente de edad, raza, nacionalidad, religin, cultura, afiliacin poltica, discapacidad fsica o mental, gnero u orientacin sexual. Los bibliotecarios tienen la responsabilidad profesional de ofrecer a los usua-rios un acceso igual y equitativo a Internet; de respetar la privacidad de los usuarios; y de capacitar a los usuarios para sacar el mximo provecho de la informacin disponible en Internet por medio de la oferta de ayuda y de forma-cin cuando resulte necesaria.

  • 20

    2. Las bibliotecas pblicas y otros puntos de acceso pblico

    Las bibliotecas y servicios de informacin son instituciones vibrantes que co-nectan a las personas con los recursos globales de informacin, las ideas y las obras de creacin que buscan. Las bibliotecas y servicios de informacin hacen disponible la riqueza de la expresin humana y la diversidad cultural en todos los medios.

    Las bibliotecas y servicios de informacin sirven de portales esenciales de ac-ceso a Internet. Para unos aportan conveniencia, gua y asistencia, mientras que para otros son los nicos puntos de acceso disponibles. Ofrecen meca-nismos para superar las barreras creadas por las diferencias en recursos, tecnologa y formacin.

    Diferentes tipos de bibliotecas y otros servicios de informacin sirven a di-ferentes grupos de usuarios. Es responsabilidad de las instituciones tratar de servir a sus respectivas reas temticas y bases de usuarios o ofreciendo los recursos existentes mediante canales en lnea (e.g. a travs de programas de digitalizacin); y desarrollando formas de provisin de nuevos recursos en Internet. Deben procurarse puntos de acceso a Internet en espacios fsicos abier-tos a todo el mundo, independientemente de gnero, religin, clase social o casta.

  • 21

    3. Usuarios

    Las bibliotecas y servicios de informacin tambin tienen la responsabili-dad de servir a todos los miembros de sus comunidades sin tener en cuenta edad, raza, nacionalidad, religin, cultura, afiliacin poltica, discapacidad fsica o de otro tipo, gnero u orientacin sexual, o cualquier otra situacin.

    All donde se permita usar la biblioteca a nios y adolescentes, las biblio-tecas deben tener una poltica clara sobre el uso de Internet por los nios y menores de edad, y esta poltica debe ser explicada a los padres cuando los nios empiezan a utilizar los recursos por primera vez.

    Las bibliotecas que ofrecen acceso pblico a Internet tienen la responsa-bilidad especfica de asegurar que el acceso este disponible para grupos que de otro modo podran estar en desventaja. Adems de los grupos ya iden-tificados en el Manifiesto sobre Internet, los bibliotecarios deben ser cons-cientes de la necesidad de incluir otros grupos, como los que estn en des-ventaja por razones de clase social o casta, mendicidad, o sin propiedad de tierras.

  • 22

    4. Contenido

    Internet permite a las personas y a las comunidades de todo el mundo, tan-to si se encuentran en las aldeas ms remotas como si estn en las ciudades ms populosas, tener igualdad de acceso a la informacin para desarrollo personal, educacin, estmulo, enriquecimiento cultural, actividad econmi-ca y participacin informada en la democracia. Todos pueden presentar sus intereses, conocimientos y culturas para que el mundo las visite.

    Las bibliotecas tratarn de poner sus catlogos accesibles en lnea y de facilitar el acceso a contenidos locales por medio de portales y pginas web nuevas o ya existentes, gestionadas por la biblioteca.

    Los bibliotecarios identificarn, facilitarn la produccin y promovern los contenidos de informacin producidos y relevantes localmente. Tambin tra-bajarn, cuando sea posible, en colaboracin con los productores locales de informacin para elaborar y presentar contenidos locales. Los bibliotecarios estimularn el dilogo entre culturas y el respeto por los pueblos indgenas y sus lenguas, tratando en particular de facilitar el acceso a contenidos en las lenguas locales. Los bibliotecarios reconocern los conocimientos orales tradicionales como un bien social importante generado por la comunidad, y como contenido lo-cal al que hay que dar un acceso ms amplio. Aunque respetando los derechos de propiedad intelectual y de reproduc-cin existentes, los bibliotecarios difundirn y estimularn los planteamien-tos del acceso abierto a la provisin de contenidos locales sobre la base de los principios que subyacen en iniciativas del tipo Creative Commons. Las bibliotecas tratarn de desarrollar programas de digitalizacin de los recursos propios de contenido nico o raro.

  • 23

    5. E-servicios, e-gobierno y e-democracia

    Adems de sus bien reconocidos roles en educacin, tiempo libre e investi-gacin, las bibliotecas tienen una funcin importantsima, y no siempre bien reconocida, que desempear a la hora de llevar a los ciudadanos desde la mera conciencia hasta la capacitacin y la potenciacin. El acceso a Internet y dems formas de servicios de tecnologas de la informacin estn en el centro de tal papel.

    Las bibliotecas tienen un papel que jugar en las estructuras para la libertad de informacin o para el derecho a la informacin, en pases donde exista la legis-lacin necesaria, particularmente ayudando a los usuarios en sus demandas de libertad de informacin.

    Las bibliotecas deben contribuir a la democracia jugando un papel de puentes en la relacin entre el Estado y los ciudadanos, particularmente a travs de la promocin del e-gobierno en la comunidad. Ms an, las biblio-tecas deben suplementar y reforzar el e-gobierno por medio de la provisin de materiales que estimulen la e-democracia: incluyendo materiales creados por organizaciones, grupos de presin y partidos polticos que representen a todo el espectro de las opiniones. Los bibliotecarios tienen un papel crucial en el uso de sus habilidades pro-fesionales para reunir, organizar y dar acceso a la informacin del gobierno, tanto en la forma de literatura gris impresa como en la forma de documen-tos electrnicos. Las bibliotecas deben animar a los ciudadanos a hacer uso de sus meca-nismos y equipamientos en lnea para comunicarse con el gobierno. Las bibliotecas deben estar abiertas a asumir funciones en la provisin de servicios completos de e-gobierno, all donde tales infraestructuras y equi-pamientos falten o sean ofertados de manera inadecuada o insuficiente por otras instituciones.

  • 24

    6. Alternativas tecnolgicas

    En una biblioteca deben estar claramente asignadas las responsabilidades, y consistentemente establecidos los correspondientes procedimientos y procesos para el mantenimiento bsico de los servicios de tecnologas de la informacin, la asesora sobre tecnologas al personal y a los usuarios, la compra de equi-pamiento y la planificacin de la renovacin y el desarrollo de la tecnologa. La necesidad de planificar con sistemas sostenibles en trminos de reno-vacin tecnolgica y de consecucin de financiacin para ello debera ser aceptada por todas las partes implicadas en la provisin de equipamientos y servicios de acceso pblico a Internet.

    Las bibliotecas deben luchar por ofrecer a sus usuarios la mejor tecnologa posible para el acceso a Internet. El principio de amigabilidad para el usuario debe aplicarse a la hora de escoger o disear las interfaces utilizadas para el acceso a la informacin en lnea. Las bibliotecas deben luchar por ofrecer a sus usuarios conexiones rpidas a Internet. All donde una pobre infraestructura de telecomunicaciones difi-culte el acceso a Internet, este problema debe afrontarse buscando mto-dos creativos de suministro de corriente, o alternativas de equipamientos y programas. Las bibliotecas tratan de facilitar un acceso de calidad por medio de un personal bien entrenado y plenamente informado sobre la capacidad tecno-lgica de la biblioteca, y sobre su potencial para afrontar las demandas de los usuarios.

  • 25

    7. Barreras

    El acceso a Internet y a todos sus recursos debe ser consistente con la De-claracin Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y en especial con su Artculo 19:

    Todas las personas tienen derecho a la libertad de opinin y de expresin; este derecho incluye la libertad de mantener opiniones sin interferencias y de buscar, recibir e impartir informacin e ideas por cualquier medio y por encima de cualquier tipo de fronteras.

    La interconexin global de Internet ofrece un medio a travs del cual este derecho puede ser aprovechado por todos. En consecuencia, el acceso no de-bera estar sujeto a ninguna forma de censura ideolgica, poltica o religiosa, ni a barreras econmicas.

    Las barreras al flujo de la informacin deben ser removidas, en especial las que promueven desigualdad, pobreza y desesperacin.

    a. Filtrado

    Si la ley obliga a las bibliotecas a instalar software de filtrado, debera es-tablecerse con toda la claridad posible quin es responsable del control del filtrado. Las bibliotecas deberan tratar de conservar el poder de ajustar los parmetros y niveles de filtrado. Los usuarios debern ser informados clara-mente de la presencia de los filtros y se les deber ofrecer la oportunidad de desafiar ejemplos concretos de bloqueo, o de pedir el ajuste de los criterios de bloqueo.

    Las bibliotecas y servicios de informacin apoyarn el derecho de los usuarios a buscar la informacin que elijan.

    Debera reconocerse que el uso de software de filtrado en las terminales de acceso pblico a Internet constituye una clara obstruccin a la libertad de acceso a la informacin en lnea de los usuarios. Tambin ocurren comnmente bloqueos accidentales de contenidos para los que no se discute el derecho al acceso, porque una precisin total en el diseo del software de filtrado resulta muy poco probable, dada la impreci-sin del lenguaje humano. Reconociendo que los filtros se aplican en muchas bibliotecas bajo la ley del pas o por regulacin de las propias instituciones de las que se depende, los bibliotecarios debern tratar de aplicar los mnimos niveles posibles de bloqueo y no restringir an ms la disponibilidad de informacin instalando su propio software extra de filtrado.

  • 26

    Las bibliotecas y los servicios de informacin respetarn la privacidad de sus usuarios y reconocern que los recursos que utilizan deben seguir siendo confidenciales.

    b. Privacidad del usua

    Los bibliotecarios deben respetar la privacidad de los usuarios de Internet en la biblioteca y de sus decisiones en la bsqueda de informacin. Los bibliotecarios no guardarn ms registros del uso de Internet de los que sean exigidos por la ley, no los conservarn por ms tiempo del requerido, y protegern la integridad de los registros de uso en todo momento.

    c. Propiedad intelectual

    Los bibliotecarios tienen la responsabilidad de abogar por condiciones de propiedad intelectual y derechos de reproduccin que faciliten la preserva-cin de los materiales digitales; y habra que animar a los propietarios de los derechos a que reconozcan su obligacin de asegurar la disponibilidad a largo plazo de los recursos en lnea.

    d. Neutralidad en la red

    En el inters por conservar a Internet como un mecanismo neutral para la entrega de informacin y de servicios, los bibliotecarios debern resistir ante cualquier esfuerzo por introducir un modelo de precios segn niveles, o por disminuir de cualquier otra manera la naturaleza neutral de la red.

    En comn con otros servicios bsicos, el acceso a Internet en las bibliotecas y servicios de informacin debe ser sin pago.

    e. Pago por acceso

    Las bibliotecas debern tratar siempre de ofrecer acceso gratis a Internet para asegurar el acceso igualitario y equitativo a los servicios de informacin en lnea.

    Los recursos de informacin creados con financiacin pblica deben estar en el dominio pblico y permanecer en l. Ante legislaciones restrictivas sobre propiedad intelectual en el mbito di-gital y en relacin con la gestin de derechos digitales, las bibliotecas deben promover alternativas legtimas a las formas actualmente existentes de los derechos de autor y de copia, como las licencias del tipo Creative Commons que aumentan, en vez de restringir, el acceso a la informacin.

    En la actualidad Internet posee el carcter de bien pblico, igualitario y democrtico.

  • 27

    Las bibliotecas que estn obligadas a cobrar por el acceso a Internet de-bern aplicar un modelo de precios por niveles, por ejemplo, cobrando por el uso para correo electrnico o para chatear, pero manteniendo gratis el acceso a los recursos de informacin en lnea. El precio por niveles debera seguir cualquiera de los modelos que ya se aplican para otros servicios bi-bliotecarios, tomando en consideracin precios reducidos o incluso gratuidad para desempleados, discapacitados y otras personas con menor capacidad de pago.

  • 28

    8. Formacin de usuarios

    Las bibliotecas y los servicios de informacin tienen la responsabilidad de facilitar y promover el acceso pblico a informacin y comunicacin de ca-lidad. Los usuarios deben ser apoyados con las habilidades necesarias y un entorno adecuado en el que puedan hacer uso de las fuentes y servicios de informacin seleccionados libre y confidencialmente.

    Adems de los muchsimos recursos valiosos disponibles en Internet, tam-bin hay otros incorrectos, engaosos y puede que hasta ofensivos. Los bibliotecarios ofrecern la informacin y los recursos para que los usuarios aprendan a utilizar Internet y la informacin electrnica de forma eficiente y eficaz. Debern promover y facilitar activamente el acceso responsable a informacin de calidad en la red para todos sus usuarios, incluyendo nios y adolescentes.

    Los programas de alfabetizacin informacional ofertados por las bibliote-cas prestarn una atencin especial al acceso a la informacin por Internet.

    Las bibliotecas prestarn una atencin especial a las necesidades de for-macin de las personas discapacitadas y de las personas mayores que de-seen acceder a Internet.

    Las bibliotecas proveern formacin para todos los usuarios en el acceso a la informacin en Internet, y donde sea posible, tambin tcnicas avanzadas de bsqueda de informacin. En principio, la formacin ser gratis, y donde ello no sea posible, se de-ber aplicar un modelo de cobro segn niveles.

    La formacin debe promover y facilitar la obtencin de informacin de la red de calidad, tanto si el contenido es de naturaleza local, nacional o internacional. La formacin deber resaltar las realidades de Internet, y en particular lla-mar la atencin sobre la procedencia poco clara y la potencial falta de fiabili-dad en algunos de los materiales encontrados en lnea. La formacin deber educar para la sensibilidad, acentuando la diversi-dad de alternativas de bsqueda de informacin de otras personas, la gama de contenidos en Internet y la necesidad de evitar daar o infringir la priva-cidad de otros usuarios. Los bibliotecarios estimularn la formacin de los maestros y profesores para identificar y hacer uso de recursos en lnea diseados para nios y me-nores de edad. Los bibliotecarios tratarn de contribuir a la educacin de los nios, como responsables de su propia utilizacin de Internet.

  • 29

    9. Polticas de utilizacin de Internet

    La IFLA anima a la comunidad internacional a apoyar el desarrollo de la accesibi-lidad a Internet en todo el mundo, y especialmente en los pases en desarrollo y as poder obtener los beneficios globales de la informacin para todos, ofertada a travs de Internet.

    La IFLA anima a los gobiernos nacionales a desarrollar una infraestructura nacional de informacin que ofrezca acceso a Internet a toda la poblacin de la nacin.

    La IFLA anima a todos los gobiernos a que apoyen el flujo sin restricciones de la informacin accesible en Internet, a travs de las bibliotecas y servi-cios de informacin, as como a oponerse a cualquier intento de censurar o prohibir el acceso.

    La IFLA urge a la comunidad bibliotecaria y a las personas responsables de la toma de decisiones en los mbitos local y nacional a que desarrollen es-trategias, polticas y planes que apliquen los principios expresados en este Manifiesto.

    All donde las bibliotecas tengan un deber declarado de cuidar de los nios y de los adolescentes para asegurar que no sufran exposicin indeseada a materiales que sus padres y tutores pudieran juzgar como dainos, habr que tomar en consideracin la posibilidad de dedicar espacio, formacin, equipamiento y portales especficos para el uso de Internet por los nios.

    Las bibliotecas establecern unas polticas claras y transparentes de ac-ceso a Internet, acentuando en particular el equilibrio de responsabilidades entre el personal de la biblioteca y los propios usuarios. El marco legal de un pas constituye el fondo sobre el que se administra el acceso a Internet. En caso de conflicto aparente entre distintas leyes, las bibliotecas se aco-gern a los principios establecidos por la Declaracin Universal de los Dere-chos Humanos, como forma de identificar las soluciones que mejor desem-boquen en la libertad de acceso a la informacin. Es responsabilidad de la biblioteca aportar un entorno para el uso de In-ternet que trate a todos los usuarios por igual y respete su privacidad y sus decisiones en la bsqueda de informacin. Es responsabilidad del usuario respetar las leyes cuando se dedique a actividades en lnea en la biblioteca, mostrar respeto a los dems al buscar materiales en lnea y mostrar tolerancia de los dems dedicados a sus pro-pias bsquedas.

  • 30

    Las polticas sobre uso de Internet estarn sujetas a revisin regular para asegurar que siguen reflejando las metas y objetivos del servicio biblioteca-rio bajo circunstancias cambiantes.

    En cooperacin con los usuarios, las bibliotecas tratarn de extender el concepto de poltica sobre uso de Internet, o de poltica de uso aceptable, elaborando cartas o contratos con los usuarios. En estos documentos se equilibrarn los derechos y las obligaciones de las bibliotecas y de sus usua-rios con el fin de promover un uso armnico y positivo de Internet y otros servicios en lnea.

  • 31

    Glosario

    Acceso

    Acceso es un trmino con muchas connotaciones, siendo una de las ms importantes definiciones la de libertad o habilidad para hacer uso de un re-curso. En las bibliotecas, el concepto se amplia un poco puesto que puede ser usado para referirse a diferentes aspectos del trabajo bibliotecario por ejemplo, el prstamo de materiales por un bibliotecario de servicios de ac-ceso, o la accin de identificar y localizar materiales a la que nos podemos referir como parte de un proceso de mejora del acceso a las colecciones. Sin embargo, el acceso, en los trminos propios de las tecnologas de la in-formacin, es consistente con la amplitud de las anteriores interpretaciones del concepto.

    Acceso a Internet

    Hoy en da el significado ms comn de acceso a Internet es tener un or-denador que funcione con el hardware y software apropiado y acceso a una lnea de telecomunicaciones suficientemente adecuada para acceder a Inter-net. Sin embargo, el concepto de acceso es mucho ms complicado que eso. Ante un ordenador conectado a Internet, los usuarios se diferenciarn mucho entre s en cuanto a la habilidad para usar el equipo y para recuperar infor-macin relevante para sus vidas. Entre las cuestiones significativas al ana-lizar el acceso a Internet se incluyen: la cantidad de experiencia digital ele-mental de los usuarios (modificada por la falta de inters, la ansiedad ante los ordenadores y la falta de atractivo hacia las nuevas tecnologas); el grado en que las categoras sociales (incluyendo ingresos, educacin, ocupacin, edad, gnero, etnia y tambin localizacin geogrfica dentro de un pas, o segn la posicin global del mismo) afectan al acceso a ordenadores y a las conexiones en red; las habilidades digitales de los usuarios o la capacidad de manejar equipos y programas informticos; y el nivel de alfabetizacin in-formacional o habilidades para la informacin las habilidades para buscar informacin y la competencia para utilizar la informacin encontrada para mejorar nuestros propios fines y posicin en la sociedad, el trabajo, la educa-cin y las prcticas culturales.

  • 32

    Acceso abierto

    El acceso abierto garantiza la integridad del sistema de comunicacin cien-tfica asegurando que toda la investigacin y erudicin estar disponible a perpetuidad para el examen sin restricciones y, donde resulte relevante, para su reelaboracin o refutacin. Tal y como se explica en la Declaracin de la IFLA sobre el Acceso Abierto a la Literatura Cientfica y a la Documen-tacin de Investigacin, una publicacin en acceso abierto es aquella que cumple las dos condiciones siguientes:

    1. El autor y propietario de los derechos de autor y de reproduccin otorga, de forma gratis, irrevocable, en todos los mbitos y perpetua (para todo el tiem-po de vigencia de los derechos), a todos los usuarios el derecho de acceso, una licencia para copiar, usar, distribuir, representar y exponer pblicamente la obra, y el permiso para realizar y distribuir obras derivadas por cualquier medio digital y con cualquier finalidad razonable, a condicin de que se realice una correcta atribucin de autora, as como el derecho a hacer un pequeo nmero de copias para uso personal.

    2. Una versin completa de la obra y de todos los materiales suplementa-rios, incluyendo una copia de los permisos de acuerdo con el apartado an-terior, en un formato electrnico adecuado y normalizado, queda depositada inmediatamente despus de la publicacin inicial en al menos un depsito en lnea mantenido por una institucin acadmica, una sociedad cientfica, una agencia gubernamental o cualquier otra organizacin bien establecida que trate de hacer posible el acceso abierto, la distribucin sin restricciones, la interoperabilidad y el archivo a largo plazo.

    Una publicacin en acceso abierto es una propiedad o atributo de las obras individuales, y no necesariamente de las revistas o de las editoriales.

    Acceso igualitario

    Acceso igualitario a la informacin significa que debera ser posible el acceso a los recursos de informacin para todas las personas de la comunidad a la que sirve la biblioteca, sin consideraciones de origen, raza, entorno o puntos de vista. Hay que prestar atencin especial a las personas marginadas, des-empleadas, desfavorecidas o privadas de derechos, a los nios, a los ancia-nos, a los indgenas y a quienes tengan necesidades especiales. Los costos del acceso a la informacin deben ser justos y equitativos, y atender a las necesidades de todos los usuarios. El acceso igualitario a la informacin se facilita mediante planteamientos centrados en los usuarios, libres de barre-ras e independientes de formatos.

  • 33

    Alfabetizacin informacional

    El concepto de alfabetizacin informacional (Alfin) implica, generalmente, la competencia para hacer un uso eficaz de las fuentes de informacin, in-cluyendo anlisis y evaluacin de informacin, as como su organizacin y aplicacin en un contexto individual o de grupo. Si los usuarios no pueden comprender o procesar correctamente la informacin, entonces la libertad de acceso a la informacin se convierte en nada. El desarrollo de herramien-tas crticas para la diseccin de la informacin resulta crucial, y los progra-mas de alfabetizacin informacional pueden resultar imprescindibles para la creacin de un marco adecuado para el acceso a la informacin en las bibliotecas.

    Artculo 19

    La Declaracin Universal de los Derechos Humanos (ONU, 1948) ofrece un marco comn para el establecimiento, proteccin y aplicacin de los de-rechos humanos. El concepto de libertad de acceso a la informacin y de libertad de expresin est delineado claramente en el Artculo 19 de la Declaracin:

    Todas las personas tienen derecho a la libertad de opinin y de expresin; este derecho incluye la libertad de mantener opiniones sin interferencias y de buscar, recibir e impartir informacin e ideas a travs de cualquier medio y por encima de cualquier tipo de fronteras.

    El Artculo 19 de la Declaracin Universal es de gran relevancia para la co-munidad bibliotecaria internacional puesto que afirma que el acceso a la informacin deber ser permitido sin tener en cuenta ni los medios ni las fronteras. La consecuencia lgica de ello es que los usuarios de la biblio-teca tienen el derecho a la libertad de acceso a la informacin a travs de Internet.

    Blog (Weblog o Cuaderno de bitcora)

    El trmino blog es una mezcla de los trminos web y log, pasando por web log, Weblog y acabando en blog. Ser autor de un blog, mantener un blog o aadir un artculo a un blog ya existente se llama blogging. Cada artculo de un blog se llama blog posts, posts o entradas. La perso-na que coloca estas entradas se llama blogger. El trmino weblog fue acuado por Jorn Barger el 17 de Diciembre de 1997. La forma abreviada blog fue acuada a su vez por Peter Merholz. Descompuso la palabra We-

  • 34

    blog en la frase we blog en la barra lateral de su weblog en Abril o Mayo de 1999. Blog fue aceptada como nombre (acortamiento de Weblog) y como verbo (blog con el significado de editar un weblog, o aadir entra-das a un weblog). En Marzo de 2003, el Oxford English Dictionary incluy los trminos weblog, weblogging y weblogger.

    Un blog posee ciertos atributos que lo distinguen de una pgina web estndar. Permite la creacin fcil de nuevas pginas: los datos nuevos se introducen en un simple formulario (generalmente con ttulo, categora y cuerpo del artculo) que luego es incluido mediante plantillas automatizadas que se encargan de aadir el artculo a la pgina correspondiente y crear la pgina del nuevo artcu-lo completo (Permalink) y aadir el artculo a la fecha apropiada o al archivo por categoras. Permite un filtrado fcil del contenido por varias formas de presen-tacin: por fecha, categora, autor u otros atributos. Permite al administrador invitar y aadir a otros autores, para los que el permiso y el acceso se gestionan con gran facilidad. Entre los tipos de blogs se incluyen:

    Personales ejemplos: diarios en lnea, peridicos en vivo, etc.

    Profesionales o de carrera

    Blogs de pago

    Culturales

    Temticos

    Comerciales y de empresa

    De ciencia

    Moblogs, o blogs mviles contenidos enviados desde mviles o PDAs

    En colaboracin blogs escritos por ms de una persona

    Eclcticos

    Educativos

    Directorios

    Enlaces

    Foros

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    Spam

    De diseos y dibujos

    Fotoblogs

    Blogs polticos

    Censura

    Hay censura cuando los recursos de informacin fuentes impresas o digita-les y materiales audiovisuales son retirados de la circulacin por una auto-ridad censora. En la prctica esto significa que un libro puede ser retirado de la estantera de una biblioteca o librera, una pgina web puede ser bloquea-da, o la proyeccin de una pelcula en los cines puede ser prohibida, basn-dose en el juicio de terceros. Los materiales son censurados sobre la base de lo que se considere objetable desde un punto de vista moral, poltico u otro. La censura ocurre cuando los recursos de informacin ya sean fuentes impresas o digitales, o materiales audiovisuales son retirados de la circula-cin por una autoridad censora.

    Comunes

    Los comunes son recursos mantenidos en el dominio pblico para ser dis-frutados en base de igualdad por una o varias personas. Normalmente, to-dos los miembros de la comunidad de que se trate tienen derecho a ellos, y no se necesita el permiso de nadie para utilizarlos, por ejemplo, las calles, los parques pblicos y las playas. Estas son realidades fsicas, pero los re-cursos mantenidos en el dominio pblico tambin pueden ser ideas, como la teora de la relatividad de Einstein o las obras de dominio pblico de es-critores como Shakespeare. Todos estos materiales son del comn estn disponibles para poder utilizarlas. Hay excepciones - por ejemplo el peaje de las autopistas pero lo esencial estriba en que nadie ejerce el derecho de propiedad en relacin con esos recursos. Ms an, hay dos tipos de comu-nes: un comn con rivalidad es como un terreno de pastos a las afueras de una ciudad: si una persona los utiliza en exceso para sus vacas interferir con el derecho de uso de los dems; pero un comn sin rivalidad incluye cosas como los bienes intelectuales. El uso por una persona de los sonetos de Shakespeare o de las teoras de Einstein, por ejemplo, no afectar a la capacidad de uso de los dems.

  • 36

    Contenido ilegal

    Contenidos dentro de categoras especficamente prohibidas por las leyes en vigor en una determinada jurisdiccin, tales como obscenidad, amenazas a la seguridad pblica, a la privacidad o a la confidencialidad.

    Creative Commons

    Creative Commons (CC) es una organizacin sin nimo de lucro dedicada a ampliar la gama de obras de creacin disponibles para que el pblico las pueda compartir y utilizar legalmente. Las licencias CC permiten a los pro-pietarios de los derechos de autor revertir algunos de sus derechos al pbli-co al tiempo que mantienen otros por medio de una variedad de licencias y frmulas contractuales, incluyendo la dedicacin al dominio pblico o condi-ciones de licencia de contenido abierto. Los CC aportan varias licencias gra-tis que los propietarios de los derechos pueden utilizar cuando colocan sus obras en la red. Lanzada la marca oficialmente en 2001 y con las oficinas centrales en San Francisco, las licencias de CC se utilizan actualmente en varios millones de pginas web. Ms informacin disponible en http://creati-vecommons.org/

    Creatividad en aplicaciones de suministro de energa / programas / equipos

    Entre los esfuerzos creativos para resolver los problemas de suministro de energa se incluye el uso de fuentes alternativas de energa como la solar, la de pedales, o la de no combustible. Entre las alternativas a las aplicaciones de software propietario se incluye el software de fuente abierta, el software cuyo cdigo fuente se publica y se hace accesible al pblico permitiendo a todo el mundo copiar, modificar y redistribuir el cdigo fuente sin pagar re-galas ni cuotas. Del mismo modo, entre las aplicaciones creativas de hard-ware se incluyen el hardware de fuente abierta que funciona de acuerdo con los mismos principios del software de fuente abierta y permite que los usua-rios desarrollen hardware en cooperacin con otros usuarios. Adems, nue-vas generaciones de ordenadores porttiles, o de mesa baratos alimentados a mano, o de computadores que caben en la mano como los simputadores, tambin constituirn alternativas a los actuales ordenadores ms caros.

  • 37

    Deber de cuidado

    Cuando atiendan las necesidades de todos los usuarios, al mismo tiempo que ofrecen el acceso a una gama lo ms amplia posible de recursos de informa-cin, las bibliotecas procurarn encontrar un equilibrio con el deber de cuida-do para con los menores y con quienes no deseen verse expuestos a ciertos materiales. En el entorno de la biblioteca pblica se darn inevitablemente excepciones a la libertad de acceso a la informacin procedentes del proce-so de bsqueda del equilibrio entre los puntos de vista ms aperturistas y los que favorecen una mayor restriccin en la disponibilidad de algunos tipos de materiales.

    Derechos de autor y de copia

    Los fines del derecho de autor incluyen la promocin de la creatividad por medio de la proteccin de los derechos de los creadores de obras culturales. Puede ser definido como el derecho legal garantizado a un autor, compositor, autor teatral, editor o distribuidor a la publicacin, produccin, venta o distribucin exclusiva de una obra literaria, musical, dramtica o artstica. Los derechos de autor constituyen un tipo de propiedad intelectual y existen por un tiempo limitado aunque la duracin del periodo de vigencia difiere entre pases y regiones del mundo, sin embargo, la tendencia es en favor de plazos de derechos de autor cada vez ms largos. Las obras no acogidas a derechos de autor pertenecen al dominio pblico, constituyen cultura libre y no hace falta el permiso de nadie para usarlas y basarse en ellas para otras creaciones. Los derechos de autor tienen un impacto en la mayora de las actividades de las bibliotecas. Afectan a los servicios que las bibliotecas pueden ofrecer a sus usuarios, as como a las condiciones en que pueden ofrecer acceso a materiales sometidos a derechos de autor. Afectan la forma en que las bibliotecas pueden actuar como agentes de navegacin y llevar a cabo actividades eficaces de archivo y preservacin. Aunque los derechos de autor no se utilizan hoy en da, sino muy raras veces para limitar lisa y llanamente la libertad de expresin en sentido poltico, sin embargo, son tan significativos como la libertad de expresin a la hora de determinar los flujos de informacin, ideas y creatividad. Por ejemplo, la disminucin de accesibilidad a la informacin debida a las restricciones de los derechos de autor sobre la distribucin de las revistas acadmicas desemboca en un menor acceso a la informacin.

  • 38

    Equitativo

    Cuando algunos usuarios son excluidos o les falta el conocimiento, los in-gresos econmicos, el equipamiento o la formacin necesaria para partici-par plenamente en el discurso pblico, tienen que vencer los obstculos al acceso para asegurar la equidad. Para garantizar un acceso equitativo a la informacin, las bibliotecas deben tomar medidas para superar los factores que originalmente han impedido o disminuido el acceso. Para aumentar al mximo las oportunidades de acceso para determinados grupos, deben asig-narse recursos para nivelar el campo de juego como por ejemplo programas de formacin dirigidos a grupos especficos de usuarios como los ancianos o los discapacitados fsicos.

    Filtrado

    El filtrado en Internet se refiere a aquellas tcnicas mediante las cuales se impone un control al acceso a la informacin en Internet. Dicho claramen-te, los programas de filtrado impiden a los usuarios acceder a determinados tipos de informacin en Internet. La mayora de los programas de filtrado y de bloqueo acentan las restricciones sobre el acceso a la WWW, interfirien-do entre el usuario y su conexin a Internet. El filtrado puede ser a nivel lo-cal sobre un solo ordenador o sobre un conjunto de PCs en una biblioteca, por ejemplo o para todo un pas como resultado de la implantacin de un software de filtrado en la infraestructura nacional de Internet.

    La mayora de los programas de filtrado son capaces de filtrado por inclusin, por exclusin o mediante anlisis de contenido combinados de diversas for-mas. El software de bloqueo por listas se basa en la elaboracin de listados de pginas web para una posible categorizacin. Los sistemas automatizados examinan las listas relevantes y deciden si permiten el acceso de los usuarios a las pginas de su eleccin, basndose en si la pgina en cuestin se en-cuentra en las listas de sitios permitidos (filtrado por inclusin) o en las listas de pginas excluidas (filtrado por exclusin). Un sitio web puede cubrir un nico directorio en un servidor (www.geocities.com/libraries), o un servi-dor completo que almacena contenidos de muchos usuarios (www.geocities.com). Por tanto puede ser tan pequeo como una pgina web o una combi-nacin de pginas, o tan grande como un directorio, un servidor, o incluso un conjunto de servidores. El filtrado por anlisis de contenido puede comparar-se a la censura de frases concretas (pginas web) frente a la de libros ente-ros (dominios). Los programas de anlisis de contenido buscan la presencia de palabras sealadas en las pginas web y cuando encuentran una palabra prohibida el software de filtrado impide al usuario acceder a la pgina.

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    Debido a que las decisiones de filtrado se dejan en manos de terceros a menudo agentes privados que desembocan en la privatizacin de la censura la informacin contextual y la gama de opciones necesarias para la toma informada de decisiones desaparecen del proceso de bsqueda de informa-cin. La falta de transparencia en el etiquetado y en el proceso de bloqueo deja a los usuarios en desventaja y a merced del software de filtrado. Los filtros son instrumentos contundentes que ni saben, ni pueden diferenciar entre adultos y menores, ni aplicar el tipo de juicios subjetivos que las per-sonas s ejercitan. Son incapaces de diferenciar entre imgenes pornogrfi-cas reales, o generadas por ordenador, y tienen problemas especiales con la salud sexual, los anticonceptivos y los problemas mdicos, entre otros. Hay una falta de sofisticacin en los programas de filtrado que causa problemas de hiperbloqueo o infrabloqueo problemas que no pueden evitarse a pesar de la tecnologa de filtrado ms avanzada disponible para los prximos diez aos aproximadamente.

    Gestin de derechos digitales

    Actualmente, los derechos de autor pueden ser aplicados y controlados me-diante la tecnologa se pueden incorporar mecanismos de control en los medios de acceso. La tecnologa de gestin de los derechos digitales est diseada expresamente para controlar cmo se utilizan las obras bajo pro-teccin de derechos de autor. Aplica polticas predefinidas que controlan el acceso al software, msica, pelculas u otros datos digitales y hardware. La gestin de derechos digitales permite que los poseedores de los derechos apliquen medidas que aseguren a sus obras una proteccin mayor, lo que a su vez se ve reforzado por la legislacin anti-burla de los derechos en varios pases. La tendencia de tal proteccin se dirige a impedir que los usuarios lleven a cabo actividades que estn permitidas y privilegiadas por las leyes bajo condiciones como las del uso justo. Legislaciones tales como la Digital Millennium Copyright Act (DMCA) de los Estados Unidos de Norteamrica prohiben burlar las medidas tcnicas de control de acceso a las obras prote-gidas e incorporan una amenaza de fuertes sanciones o incluso prisin para quien lo haga. Un uso excesivo de la gestin de derechos digitales restringe las opciones de los usuarios en relacin con la forma en que usan las obras que han comprado, y disminuye en gran medida algunos de los derechos sobre este tipo de uso a los que ya estaban acostumbrados.

    Interfases amistosas para el usuario

    Una interfaz amistosa para el usuario (IAU) (como un buscador de red) pre-tende guiar a alguien con habilidades tcnicas mnimas para la navegacin por el sistema. En general, una IAU debe resultar clara y agradable de ver

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    con un estilo consistente, debe desplegar la informacin en un lenguaje comprensible para el usuario, debe ser utilizable por quienes tengan algn tipo de discapacidad fsica (problemas de la vista o cualquier otra discapaci-dad fsica, por ejemplo), debe ser intuitiva en el sentido de que los usuarios sern capaces de tomar sus habilidades preexistentes y aplicarlas a la inter-faz, y deber ser tolerante con los errores que cometa el usuario. Semejante interfaz ser capaz de guiar a los usuarios a travs de elecciones difciles y aportar claves visuales para el uso que convertirn la experiencia de bs-queda en lnea de informacin en algo ms placentero.

    Libertad

    El concepto de libertad puede acarrear alguna confusin a la ciencia de la biblioteconoma y la informacin. Libre en las bibliotecas se puede referir a servicios que son gratis para el usuario. Alternativamente, puede referirse a servicios exentos de todo control. En muchas ocasiones no queda claro a cul de las dos acepciones nos estamos refiriendo. Tal y como se utiliza en las Directrices para el Manifiesto de la IFLA/UNESCO sobre Internet, liber-tad es un trmino que puede ser utilizado para describir informacin libre de control, aunque siga reteniendo un cierto matiz de gratuidad.

    Libertad de acceso a la informacin

    La libertad de acceso a la informacin es el derecho de los ciudadanos no solo a expresar cualquier punto de vista, sino tambin a tener acceso a la gama ms amplia de puntos de vista expresados. En las bibliotecas ello sig-nifica ofrecer acceso a ideas que hasta los bibliotecarios podran encontrar personalmente ofensivas.

    Libertad de expresin

    Libertad de expresin quiere decir libertad de los individuos a expresar sus pensamientos y opiniones a travs de cualquier medio que juzguen ms adecuado. Esto incluye expresar incluso lo que podran ser ideas extrema-damente impopulares sin miedo a represalias, as como el derecho de pro-teccin para los grupos minoritarios muy impopulares que deseen expresar semejantes ideas. La libertad se extiende a la literatura, el arte, la msica y el habla. El Artculo 19 de la declaracin Universal de los Derechos Huma-nos emplea la expresin a travs de cualquier medio, lo que significa que pensamientos y opiniones pueden ser comunicados por medio de la palabra hablada o impresa, de tcnicas artsticas de cualquier tipo, o a travs de medios ms modernos como la televisin, la radio o Internet.

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    La importancia de las ideas en competencia dentro de una sociedad y la libertad de las personas para expresar estas ideas contribuyen al gobierno democrtico. La libertad de expresin contribuye a la democracia porque procura el equilibrio de los derechos del individuo a la libre opinin y expre-sin sobre la base de la necesidad de discursos racionales. Para Sunstein (2002, p. 39), Un buen sistema democrtico intenta asegurar la toma de decisiones informadas y reflexivas, y no simplemente las instantneas de las opiniones individuales convenientemente agregadas. Esto se facilita de la mejor manera a travs de una amplia gama de opiniones y de puntos de vis-ta. El valor de la competencia entre argumentos en el mercado de las ideas fue examinado por Mill (1859), quien sostena que la sabidura se consigue solamente gracias a la exposicin a una gran variedad de opiniones para analizar y modificar nuestras propias posiciones. El acceso a las opiniones contradictorias y desaprobadoras resulta esencial si alguien est buscando la verdad, porque slo a travs de la colisin entre opiniones adversas existir una oportunidad de acceder al resto de la verdad (Mill, 1859, p. 111).

    Libertad de informacin

    Una sociedad comprometida con la libertad de expresin crear un entorno para la libertad de informacin. Para los bibliotecarios, la libertad de infor-macin es un trmino generoso pero impreciso que puede utilizarse para expresar el rechazo a cualquier forma de restriccin de la circulacin de in-formacin. En este sentido tan amplio, la libertad de informacin se relacio-na con ideas ms antiguas que llegan hasta la poca de los estados griegos, donde se incluye la libertad de opinin, la de exposicin en pblico y la de expresin.

    La libertad de informacin puede estar tambin explcitamente afectada por la legislacin. En este caso, el trmino se refiere al derecho de acceso por parte del pblico a la informacin oficial. Esto se relaciona con la idea de go-bierno abierto, un concepto que incluye la observacin de las reuniones del gobierno por el pblico y la consulta sobre planificacin y toma de decisio-nes. La idea que subyace a la legislacin sobre libertad de informacin con-siste en reconocer al pblico el derecho a acceder a la informacin en poder de las autoridades pblicas. En esta definicin se incluye un principio central de acceso a los archivos, donde archivos son documentos acumulados por el gobierno en todas sus manifestaciones, desde lo local a lo nacional, pasando por todos los escalones intermedios. El sector privado tambin acumula sus archivos, sobre todo las empresas mercantiles. Los individuos pueden exigir el acceso a esos archivos para comprobar lo justo, correcto y completo de la informacin conservada sobre ellos, y para corregir los re-gistros si se comprueba que son incorrectos. El acceso a los archivos puede

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    servir para someter el proceso poltico a escrutinio, buscar una rendicin de cuentas ms adecuada y acercar mucho ms a los gobiernos y la ciudadana.

    Libertad intelectual

    El concepto de libertad intelectual incorpora las cuestiones suscitadas por las restricciones sobre la libertad de expresin, como la privacidad del usua-rio y la libertad de acceso a la informacin, incluidos los problemas causa-dos por la censura. La libertad intelectual es una funcin de la autonoma que los individuos disfrutan en relacin con los flujos de informacin hacia, desde y sobre ellos. El marco legal que rige el acceso, propiedad y uso de la informacin afecta sustancialmente al nivel de libertad intelectual de que disfrutan los individuos en una determinada sociedad.

    Neutralidad de la red

    La neutralidad de la red es un principio del diseo de redes. Afirma que para promover la innovacin, a los proveedores de servicios de redes como las compaas de telfonos y de Internet por cable no se les debe permitir que dicten cmo hay que usar tales redes (por ejemplo, no permitindoles blo-quear determinados tipos de programas ni impedir la entrada a la red por medio de determinados tipos de mecanismos de conexin). La neutralidad de la red est estrechamente relacionada con el concepto del principio de extremo-a-extremo que afirma que todas las redes lo que hacen es simple-mente conectar mecanismos y, por tanto, son insensibles a las necesidades de las aplicaciones que estn funcionando gracias a esos mecanismos.

    Poltica de uso aceptable

    Una poltica de uso aceptable (PUA) sirve para que los usuarios de Internet en una biblioteca sean conscientes de lo que constituye o no un uso aceptable de los ordenadores de la biblioteca, y qu sanciones aguardan si se incumplen las normas. Aunque es probable que las PUAs sean diferentes entre unas bibliotecas y otras, algunas partes sern comunes a todas las bibliotecas por ejemplo, las que se refieran al uso ilegal de los equipos (usar un ordenador de la biblioteca para acceder a otros ordenadores sin permiso, por ejemplo). Una PUA informar a los usuarios de sus responsabilidades, que incluyen los requisitos tanto legales como establecidos por la biblioteca. El documento de polticas tiene que ofrecer a la biblioteca proteccin legal contra la responsabilidad jurdica; es decir, la PUAs dejarn claro a los usuarios que la biblioteca no es responsable de sus acciones en lnea en relacin con el e-comercio y el posible fraude de terceros que resulten en prdidas para los usuarios. Por ejemplo, una PUA

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    dejar claro que todas las transacciones en lnea se hacen bajo el riesgo del usuario y nunca sern responsabilidad del centro. La finalidad general de la PUAs es definir un contrato entre el centro y el usuario la polticas debe definir los lmites del servicio y establecer qu servicios estn disponibles y qu circunstancias llevaran a retirar esos servicios.

    Privacidad

    En una biblioteca, el derecho a la privacidad es el derecho a la bsque-da abierta sin que el tema o temas de nuestro inters sean examinados o vistos por otras personas. Las definiciones de privacidad comienzan con el sentido de que los individuos tienen una especie de derecho a la propiedad de varios aspectos de sus vidas. Esto implica el derecho a la soledad y a la propiedad del espacio alrededor de uno mismo y el derecho a ser dejado en paz sin intromisiones en nuestros sentidos fsicos. Implica tambin el dere-cho al anonimato y a la propiedad del nombre y detalles personales y, por consiguiente, la capacidad para evitar la publicidad indebida. La privacidad se extiende a la integridad psicolgica o a la propiedad de los contenidos y trabajos de la mente de cada cual. Las personas deben sentirse libres de preguntas entrometidas acerca de sus conocimientos y pensamientos perso-nales. Finalmente, la privacidad significa que los individuos retienen la pro-piedad de su informacin personal que ha sido compartida con terceros y la capacidad de prevenir el acceso a esa informacin por parte de otras perso-nas distintas a las que compartieron la informacin en su origen. Esto es la confidencialidad.

    Resulta asimismo esencial que el acceso a la informacin no sea a costa de la privacidad del usuario. La privacidad en este caso quiere decir la libertad de eleccin del grado hasta el que queremos hacer un seguimiento a la informa-cin personal, reunirla, desvelarla y distribuirla. Los usuarios deben ser infor-mados acerca de las polticas de la biblioteca en relacin con la privacidad, y el derecho al anonimato y a la privacidad, cuando se accede y se enva infor-macin, debe ser protegido como un elemento esencial del acceso a un entor-no de informacin. Al acceder a la informacin podran darse muchas razones muy poderosas para que un individuo limite el conocimiento de los dems sobre lo que est buscando o estudiando, como por ejemplo, la proteccin de una investigacin original, la investigacin de lneas no ortodoxas de pensa-miento, o la proteccin/autopreservacin. Por tanto, es responsabilidad de la biblioteca proteger la privacidad de los usuarios y ofrecer un espacio neutral en el que sea posible mantener la individualidad.

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    Propiedad intelectual

    La libertad intelectual no puede florecer sin un flujo continuo y sostenible de informacin no hay otra forma para la amplsima diversidad de fuentes que existe. Un marco que ayude a generar tal flujo de informacin garanti-zar la futura variacin y creatividad, as como cualquier norma que afecte al futuro de la produccin de informaci