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4 BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001 ¿Son los cultivos migratorios insostenibles? Es común que los cultivos migratorios o iti- nerantes, en los que se práctica la “roza y que- ma”, sean considerados como pertenecientes a tradiciones que no deben practicarse por- que son causa de la destrucción de los recur- sos forestales y una de las principales razo- nes de la contaminación ambiental, erosión del suelo e inundaciones. Es evidente que los bosques están siendo destruidos a un ritmo aterrador. En la Amazonía, el uso agropecua- rio de la tierra ha ocasionado la tala de cerca de 80 millones de hectáreas de bosque y el abandono de casi el 60% de esas tierras por la pérdida de fertilidad, con el inminente riesgo de erosión Pero, ¿son los agricultores migra- torios realmente los responsables de esto?. Los modelos de cultivo basados en el usar sin des- truir que permiten mantener el equilibrio entre los cultivos y el ecosistema del bosque tropical, con poco o nulo impacto sobre los recursos naturales, son practicados por los pueblos indígenas que poseen un rico acer- vo de conocimientos culturales y de su eco- sistema natural. ¿Qué pasa con las compañías madereras y mineras, las plantaciones y ranchos que prac- tican una agricultura intensiva y extensiva (p. 10), y qué con el destructivo impacto del ara- do mecánico y de la sustitución de los ecosis- temas originales por monocultivos (p. 14)?. Desde hace siglos, los pueblos indígenas han practicado cultivos migratorios o agricul- tura trashumante. También hay considerable evidencia que demuestra que el cultivo itine- rante practicado en forma más intensiva, pue- de ser sostenible e incrementar la biodiversi- dad (p. 17). No es posible generalizar Pero, casi siempre, los agricultores migratorios con conocimiento específico del lugar y sen- sibles a su ecología están en minoría frente a los agricultores colonos que introducen dife- rentes tradiciones y valores agrícolas. El cre- cimiento de la población, la competencia por tierras, el establecimiento de plantaciones y reservas naturales, junto con políticas guber- namentales hostiles, hacen difícil mantener largos períodos de barbecho y los agriculto- res migratorios se ven forzados a practicar formas más sedentarias de agricultura. Muchos se ven imposibilitados de intensificar el uso de la tierra de una manera ecológicamente adecuada y adoptan prácticas destructivas para producir cultivos de fácil venta. Otros deciden dejar los cultivos migratorios y salen de los bosques en busca de fuentes de traba- jo remuneradas. Es imposible generalizar so- bre la sostenibilidad o insostenibilidad de los cultivos migratorios y se necesitan enfoques específicos para cada situación, que promue- van el uso sostenible de los bosques y sus lin- deros (pp. 20 y 26). Manejo indígena del barbecho Se ha invertido considerable energía en tra- tar de intensificar cultivos migratorios. Pero, como se quejan Garrity y Lai de ICRAF (p. 10), hay pocos ejemplos de técnicas impuestas “desde arriba” que hayan tenido éxito en es- tabilizar y mejorar la productividad de los sis- temas de cultivos migratorios. Sin embargo, se registran ejemplos convincentes donde los agricultores migratorios han tenido éxito en el manejo de los recursos locales para la in- tensificación del uso de la tierra. Muchos cien- tíficos ignoran la manera en la que estos agri- cultores manejan el barbecho. Con frecuen- cia se considera al terreno en barbecho, como un área improductiva o en desuso, y se ha comprendido poco su importancia en la re- generación e intensificación del cultivo mi- gratorio. En este número se presentan ejem- plos convincentes de intensificación realiza- da por los indígenas y que involucra un me- jor manejo de los barbechos (p.12) En esos ejemplos, no se practica mucho la “tala y que- ma” para abrir nuevos campos. La Red de Manejo Indígena de Barbechos (Indigenous Fallow Management Network) (p. 10), iniciada por ICRAF-Asia Suroriental, ha documentado y analizado muchos casos, y muchos científicos han iniciado estudios si- milares en otras partes del mundo. El Con- sorcio Internacional para la Cobertura de Sue- los Tropicales e Intercambio de Recursos Or- gánicos (TropSCORE) (p. 11; p.) ha identifica- do muchos casos exitosos de intensificación ecológica. Bunch (p. 16) llega a la conclusión de que ya es tiempo que se revise el enfoque científico para el manejo de la fertilidad de suelos en el trópico húmedo. Experiencias con sistemas agroforestales análogos (p. 14), refuerzan esta opinión. Agroforestería análoga En muchas partes del mundo se están desa- rrollando enfoques efectivos para la agricul- tura en los bosques, en base al manejo indíge- na del barbecho y a los procesos naturales encontrados en estos ecosistemas (pp. 8, 14). Las experiencias de “(agro)forestería análoga” demuestran el potencial del manejo ecológi- co del suelo y de la vegetación para regene- rar bosques y para incrementar su producti- vidad de una manera sostenible. Se necesitan metodologías participativas (pp. 8 y 20) para desarrollar maneras específicas de aplicación de estos enfoques ecológicos en diferentes lugares, en particular en las áreas más áridas. La ganadería puede representar un papel importante en la agricultura migratoria. Tam- bién puede ser efectivo un mejor manejo del barbecho para intensificar la producción de ganado en la agricultura migratoria, como se ve en el ejemplo de los mayas tzotziles (p. 23). Es probable que estos enfoques para intensi- ficar el uso de la tierra sólo funcionen en si- tuaciones donde la regeneración e intensifi- cación ecológicas sean necesidades absolutas, y donde puedan proporcionar alternativas atractivas en términos de productividad de mano de obra y costos. Hoy, el aumento de los precios de la energía fósil crea las condi- ciones económicas y políticas que hacen más atractivas las alternativas ecológicas. Valor agregado y comercialización El dar valor agregado mediante el procesa- miento y comercialización de la madera y los productos no maderables del bosque, como por ejemplo, frutas silvestres, orquídeas, fibras, resinas, hongos y medicinas a base de hierbas (pp. 22, 36), son algunas maneras con las cua- les los agricultores migratorios pueden ganar dinero, especialmente si garantizan una pro- ducción sostenible (p. 12). Sin embargo, las condiciones para comercializar los productos del bosque son, con frecuencia, desfavorables (p. 22); hay que hacer considerables reformas en las políticas y recibir apoyo de las organi- zaciones de desarrollo. En esto, son particu- larmente importantes la información de los mercados, facilidades de comunicación, el al- macenamiento, el procesamiento, los créditos y la capacitación en la gestión y administra- ción de la micro y la pequeña empresa. Procesos políticos y culturales Sin embargo, la intensificación significa algo más que vegetación ecológica, manejo del suelo y mejores oportunidades de mercado. Un de- recho de uso de tierras mal definido, la falta de reconocimiento político de los derechos, ha- bilidades y conocimientos de los pueblos indí- genas y también la falta de autoestima y el con- servadurismo cultural son serias limitaciones. La educación en base a modelos centralistas, impuestos desde “arriba”, y la migración hacia la ciudad erosionan la cultura y los conocimien- tos indígenas. Pero no solamente los agriculto- res migratorios –indígenas y colonos- son los que tienen que cambiar de mentalidad. Si es que se quiere desarrollar más el uso sostenible de la tierra de los bosques tropicales. Los in- vestigadores, los ingenieros, los que deciden las políticas, los agricultores colonos y también los consumidores tendrán que cambiar sus pun- tos de vista sobre cómo usar los bosques tro- picales y sus productos Los editores Intensificación de la agricultura migratoria Editorial 4 BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

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4 BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

¿Son los cultivos migratoriosinsostenibles?Es común que los cultivos migratorios o iti-nerantes, en los que se práctica la “roza y que-ma”, sean considerados como pertenecientesa tradiciones que no deben practicarse por-que son causa de la destrucción de los recur-sos forestales y una de las principales razo-nes de la contaminación ambiental, erosióndel suelo e inundaciones. Es evidente que losbosques están siendo destruidos a un ritmoaterrador. En la Amazonía, el uso agropecua-rio de la tierra ha ocasionado la tala de cercade 80 millones de hectáreas de bosque y elabandono de casi el 60% de esas tierras por lapérdida de fertilidad, con el inminente riesgode erosión Pero, ¿son los agricultores migra-torios realmente los responsables de esto?. Losmodelos de cultivo basados en el usar sin des-truir que permiten mantener el equilibrioentre los cultivos y el ecosistema del bosquetropical, con poco o nulo impacto sobre losrecursos naturales, son practicados por lospueblos indígenas que poseen un rico acer-vo de conocimientos culturales y de su eco-sistema natural.

¿Qué pasa con las compañías madererasy mineras, las plantaciones y ranchos que prac-tican una agricultura intensiva y extensiva (p.10), y qué con el destructivo impacto del ara-do mecánico y de la sustitución de los ecosis-temas originales por monocultivos (p. 14)?.

Desde hace siglos, los pueblos indígenashan practicado cultivos migratorios o agricul-tura trashumante. También hay considerableevidencia que demuestra que el cultivo itine-rante practicado en forma más intensiva, pue-de ser sostenible e incrementar la biodiversi-dad (p. 17).

No es posible generalizarPero, casi siempre, los agricultores migratorioscon conocimiento específico del lugar y sen-sibles a su ecología están en minoría frente alos agricultores colonos que introducen dife-rentes tradiciones y valores agrícolas. El cre-cimiento de la población, la competencia portierras, el establecimiento de plantaciones yreservas naturales, junto con políticas guber-namentales hostiles, hacen difícil mantenerlargos períodos de barbecho y los agriculto-res migratorios se ven forzados a practicarformas más sedentarias de agricultura. Muchosse ven imposibilitados de intensificar el usode la tierra de una manera ecológicamenteadecuada y adoptan prácticas destructivaspara producir cultivos de fácil venta. Otrosdeciden dejar los cultivos migratorios y salen

de los bosques en busca de fuentes de traba-jo remuneradas. Es imposible generalizar so-bre la sostenibilidad o insostenibilidad de loscultivos migratorios y se necesitan enfoquesespecíficos para cada situación, que promue-van el uso sostenible de los bosques y sus lin-deros (pp. 20 y 26).

Manejo indígena del barbechoSe ha invertido considerable energía en tra-tar de intensificar cultivos migratorios. Pero,como se quejan Garrity y Lai de ICRAF (p. 10),hay pocos ejemplos de técnicas impuestas“desde arriba” que hayan tenido éxito en es-tabilizar y mejorar la productividad de los sis-temas de cultivos migratorios. Sin embargo,se registran ejemplos convincentes donde losagricultores migratorios han tenido éxito enel manejo de los recursos locales para la in-tensificación del uso de la tierra. Muchos cien-tíficos ignoran la manera en la que estos agri-cultores manejan el barbecho. Con frecuen-cia se considera al terreno en barbecho, comoun área improductiva o en desuso, y se hacomprendido poco su importancia en la re-generación e intensificación del cultivo mi-gratorio. En este número se presentan ejem-plos convincentes de intensificación realiza-da por los indígenas y que involucra un me-jor manejo de los barbechos (p.12) En esosejemplos, no se practica mucho la “tala y que-ma” para abrir nuevos campos.

La Red de Manejo Indígena de Barbechos(Indigenous Fallow Management Network) (p.10), iniciada por ICRAF-Asia Suroriental, hadocumentado y analizado muchos casos, ymuchos científicos han iniciado estudios si-milares en otras partes del mundo. El Con-sorcio Internacional para la Cobertura de Sue-los Tropicales e Intercambio de Recursos Or-gánicos (TropSCORE) (p. 11; p.) ha identifica-do muchos casos exitosos de intensificaciónecológica. Bunch (p. 16) llega a la conclusiónde que ya es tiempo que se revise el enfoquecientífico para el manejo de la fertilidad desuelos en el trópico húmedo. Experienciascon sistemas agroforestales análogos (p. 14),refuerzan esta opinión.

Agroforestería análogaEn muchas partes del mundo se están desa-rrollando enfoques efectivos para la agricul-tura en los bosques, en base al manejo indíge-na del barbecho y a los procesos naturalesencontrados en estos ecosistemas (pp. 8, 14).Las experiencias de “(agro)forestería análoga”demuestran el potencial del manejo ecológi-co del suelo y de la vegetación para regene-rar bosques y para incrementar su producti-vidad de una manera sostenible. Se necesitanmetodologías participativas (pp. 8 y 20) paradesarrollar maneras específicas de aplicaciónde estos enfoques ecológicos en diferenteslugares, en particular en las áreas más áridas.

La ganadería puede representar un papelimportante en la agricultura migratoria. Tam-bién puede ser efectivo un mejor manejo delbarbecho para intensificar la producción de

ganado en la agricultura migratoria, como seve en el ejemplo de los mayas tzotziles (p. 23).Es probable que estos enfoques para intensi-ficar el uso de la tierra sólo funcionen en si-tuaciones donde la regeneración e intensifi-cación ecológicas sean necesidades absolutas,y donde puedan proporcionar alternativasatractivas en términos de productividad demano de obra y costos. Hoy, el aumento delos precios de la energía fósil crea las condi-ciones económicas y políticas que hacen másatractivas las alternativas ecológicas.

Valor agregado y comercializaciónEl dar valor agregado mediante el procesa-miento y comercialización de la madera y losproductos no maderables del bosque, comopor ejemplo, frutas silvestres, orquídeas, fibras,resinas, hongos y medicinas a base de hierbas(pp. 22, 36), son algunas maneras con las cua-les los agricultores migratorios pueden ganardinero, especialmente si garantizan una pro-ducción sostenible (p. 12). Sin embargo, lascondiciones para comercializar los productosdel bosque son, con frecuencia, desfavorables(p. 22); hay que hacer considerables reformasen las políticas y recibir apoyo de las organi-zaciones de desarrollo. En esto, son particu-larmente importantes la información de losmercados, facilidades de comunicación, el al-macenamiento, el procesamiento, los créditosy la capacitación en la gestión y administra-ción de la micro y la pequeña empresa.

Procesos políticos y culturalesSin embargo, la intensificación significa algomás que vegetación ecológica, manejo del sueloy mejores oportunidades de mercado. Un de-recho de uso de tierras mal definido, la falta dereconocimiento político de los derechos, ha-bilidades y conocimientos de los pueblos indí-genas y también la falta de autoestima y el con-servadurismo cultural son serias limitaciones.La educación en base a modelos centralistas,impuestos desde “arriba”, y la migración haciala ciudad erosionan la cultura y los conocimien-tos indígenas. Pero no solamente los agriculto-res migratorios –indígenas y colonos- son losque tienen que cambiar de mentalidad. Si esque se quiere desarrollar más el uso sosteniblede la tierra de los bosques tropicales. Los in-vestigadores, los ingenieros, los que deciden laspolíticas, los agricultores colonos y también losconsumidores tendrán que cambiar sus pun-tos de vista sobre cómo usar los bosques tro-picales y sus productos

Los editores

Intensificación de la agricultura migratoriaEditorial

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n 1985, Ernst Götsch comenzó unaplantación de cacao en el sur de Ba-hía, en el nordeste brasileño. La tierra

se encontraba en condiciones muy pobres.Después de 40 años de agricultura de roza yquema, el suelo se había agotado y los pozosse habían secado. Cinco años después, la tie-rra estaba cubierta por un agrobosque jovenpero productivo y el agua fluía de nuevo. Fueel resultado de aplicar el sistema de “agrofo-restería análoga regenerativa” desarrollada porGötsch, que en Brasil se conoce como SAFRA.La vegetación original de la región era de bos-ques húmedos Atlánticos, pero actualmentesólo quedan pocos lugares con vegetaciónoriginal después de años de explotación ma-derera y de una agricultura de tumba y que-ma. Las precipitaciones pluviales promedioson de aproximadamente 1400 mm con unatemperatura promedio de 25°C en enero y20°C en julio. Los suelos son pobres, oxisolesy ultisoles ácidos, que se clasifican como ina-propiados para la producción de cacao.

Sin embargo, ya en 1996, un año en elcual la productividad agrícola fue, en gene-ral, pobre, Ernst Götsch obtuvo rendimien-tos de 5 000 Kg de cacao por hectárea enalgunos lugares de su finca; 1 400 Kg más queel promedio para el sur de Bahía (Penereiro,1999). Desde mediados de la década de los90, una enfermedad incurable causada por Cri-nipellis perniciosa ha estado asolando lasplantaciones de cacao en la región, y la pro-ducción declinó dramáticamente. La enferme-dad dañó los árboles de cacao en las fincasvecinas, pero no afectó el sistema de “agrofo-restería análoga” de Ernst Götsch.

Este artículo examinará los principios yprácticas detrás del sistema de “agroforeste-ría análoga”, un notable enfoque que ha sidousado con éxito para regenerar pastizalesabandonados cuyos suelos se habían degra-dado completamente. En un período de 5 - 8años, han podido soportar diversos agrobos-ques y han vuelto a ser altamente producti-vos. Estos resultados fueron obtenidos sin eluso de fertilizantes químicos, herbicidas, pla-guicidas ni maquinaria pesada.

Principios básicos

Sucesión natural de especiesEn esencia, la silvicultura análoga intenta imi-tar a la naturaleza. En ella, las especies de plan-tas y de animales viven en consorcios juntocon otras, porque las necesitan para lograróptimo crecimiento y reproducción. Cadaconsorcio crea las condiciones para uno nue-vo de diferente composición. Por eso, cadaconsorcio está determinado por el anterior, ydeterminará el siguiente. Los diferentes con-sorcios se suceden unos a otros en un proce-so dinámico, continuo, llamado sucesión na-tural de especies.

La sucesión de especies es el proceso na-tural de la acumulación cuantitativa y cualita-tiva de la fertilidad del suelo, la diversidad, lacomplejidad, la energía y la vitalidad que gra-dualmente transforma al consorcio coloniza-dor en un consorcio en óptimas condicionespara el medio ambiente (estado clímax). Enla naturaleza, las especies pioneras que soncapaces de crecer en suelos pobres, coloni-zan los espacios abiertos. Estas especies pio-

neras, en su mayoría pastos, hierbas y matas,mejoran el suelo y crean las condiciones enlas cuales las especies de hierbas, matas y ár-boles secundarios pueden crecer. Los bosquessecundarios pasan por varios ciclos, durantelos cuales gradualmente se incrementa el tiem-po de vida de las especies dominantes de 3 a15 años y luego a 30, hasta llegar a los 80 años,y sus demandas sobre la calidad del medioambiente se hacen cada vez más específicas.Las especies del bosque secundario crean lascondiciones del suelo que conducen al creci-miento de especies de bosque primario, cu-yos ciclos de vida pueden ser tan largos comode 200 años.

Especies análogasLa silvicultura análoga también identifica a lasespecies naturales, a los consorcios de espe-cies y a las sucesiones de consorcios. Para pro-ducir beneficios óptimos para los agriculto-res, algunas de las especies naturales son sus-tituidas por “especies análogas” más beneficio-sas que aparecen en condiciones naturales si-milares y en fases sucesivas. Se analiza el bos-que natural local y los sistemas agrícolas tra-dicionales para identificar especies y consor-cios naturales específicos para ciertas situa-ciones, y especies análogas preferidas. Se op-timizan los procesos de vida para estimular lamayor biodiversidad posible al adaptar la ve-getación a todos los micro-ambientes. Estopuede propiciar muchas combinaciones dife-rentes de especies. Ernst Götsch, por ejemplo,plantó especies pioneras tales como el pastoelefante, mandioca, piña y ‘coarana’ para me-jorar el suelo, y árboles típicos de bosque se-cundario tales como ‘jangada preta’, Inga ymuchas otras especies que producen frutas,nueces y madera, para lograr un agrobosquepróspero y asegurar rendimientos altos, me-dios y a largo plazo.

Es difícil diseñar un consorcio de plan-tas que sea óptimo, tomando en considera-ción todos los parámetros. Las especies sil-vestres anuales y perennes, con frecuenciallamadas “maleza”, que se establecen espon-táneamente en las parcelas sirven de ayuda.Estas plantas se ubican en muchos de los ni-chos que no son ocupados por plantas culti-vadas.

Se identifican los tiempos óptimos y ladensidad de las siembras, para que cada espe-cie tenga las mejores condiciones para esta-blecerse, crecer y contribuir al proceso desucesión. Pareciera que el momento en quese introducen las plantas dentro del procesode sucesión es un factor particularmente crí-tico que determina cómo se establecen y de-sarrollan.

Rejuvenecimiento naturalA medida que las diferentes fases de vegeta-ción se suceden unas a otras ocurre ciertogrado de estrés. Inicialmente, la vegetaciónpionera domina porque se desarrolla conmayor rapidez que las otras especies. A medi-da que las plantas de la vegetación pioneramaduran y envejecen, la vegetación secunda-ria está lista para tomar su lugar, pero sola-mente después de que todo el sistema se hayaestancado durante un tiempo. Las plantas queestán envejeciendo reprimen el desarrollo dela vegetación “más joven”. Cuando las tormen-tas, rayos o inundaciones dañan a la vegeta-

Agroforestería en Brasil:Una experiencia

de regeneración análogaPatricia Vaz

Losagricultores

en Camamu,Bahía,

prefieren laagroforestería

análogaporque les da

mayoresingresos yayuda a la

sostenibilidad.

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ción envejecida o enferma, la vegetación se-cundaria reacciona y manifiesta un aceleradocrecimiento y desarrollo.

Desyerba y poda selectivasEn la silvicultura análoga, la desyerba, la poday la remoción de plantas, que se hace selecti-vamente, reemplaza al rejuvenecimiento natu-ral. Una poda drástica acelera el crecimientodel sistema en general, porque incrementa lacantidad de luz y de nutrientes disponibles parala siguiente generación de especies de plantas.Sirve como un instrumento para manejar lasucesión de especies, porque influye particu-larmente en cada planta con relación al acce-so a la luz, al espacio y al área de follaje. Unrejuvenecimiento periódico por medio de po-das, por ejemplo, prolonga la vida de especiespioneras de vida corta y potencia su capaci-dad para mejorar el suelo. También puede fa-vorecer el florecimiento de árboles frutales.

Si los agricultores quieren cultivos alimen-tarios anuales, de forma regular, es posible re-gresar a la fase pionera de sucesión mediantela poda drástica y el raleo (parcial) de camposde mayor tamaño cuando un consorcio de plan-tas, más altas, llega al fin de su ciclo de vida.

Regeneración del sueloEn la naturaleza es posible que pasen muchosaños antes que los suelos agotados se regene-ren. Sin embargo, en la silvicultura análoga, elproceso es más rápido. Los factores críticos son:– composición y densidad de la comunidad

de plantas;– el orden en el que aparecen las especies;– el momento en que aparecen las especies;– la interacción con microorganismos y

animales silvestres;– factores (micro) climáticos.

Cubierta permanente del sueloEn la silvicultura análoga se usan especies pio-neras leguminosas y no leguminosas para re-

generar los suelos. Además, se usa como ‘mul-ch’ (hojarasca) el material orgánico obtenidode la desyerba, de las podas y de la remociónde plantas, para proteger y fertilizar el suelo.Para incrementar la vida del suelo y mante-ner un flujo constante de nutrientes, se nece-sita cubrir el suelo en forma rápida y perma-nente, aplicando regularmente material orgá-nico de diferente composición y de distintostiempos de descomposición. Bajo esas condi-ciones no es necesario arar el suelo.

Pareciera que los factores críticos que de-terminan las tasas de crecimiento, la salud delas plantas y la productividad del sistema noprovienen de la fertilidad inicial del suelo, sinode la composición de las especies, de la den-sidad de la siembra, y del momento y el ma-nejo de las sucesiones al hacer la desyerba ypoda selectivas.

Agroforestería análoga en lapráctica

PreparaciónPara diseñar un sistema de agroforestería aná-loga, los agricultores, con la ayuda de un téc-nico experimentado, analizan el sistema de lafinca y el entorno más amplio, y luego defi-nen sus necesidades y objetivos. Idealmente,el sistema debería incluir especies que pro-ducen alimentos regularmente a corto, medioy largo plazos, y otros cultivos que sean capa-ces de producir rápidamente cobertura parael suelo y grandes cantidades de biomasa. Tam-bién deberían haber especies que tengan fun-ciones de propósitos múltiples y que produz-can material para ‘mulch’, leña, madera, frutasy medicinas. Por eso, los agricultores debenseleccionar una combinación de especiesanuales y perennes que puedan ser cosecha-das en las diferentes fases de la sucesión.

La vegetación pionera tiene que encajaren la fase de sucesión de la vegetación origi-nal y, al mismo tiempo, se deben introducir

especies que tengan una función similar peroque se adapten a la siguiente fase de sucesión.

Entre las plantas del primer consorcio, elagricultor puede introducir otras especies deciclos de vida más largos y que tengan mayo-res exigencias, aunque hay el riesgo de quepuedan ser sacadas fuera del sistema porquepertenecen a una fase de sucesión posterior.

Los agricultores tienen diferentes necesi-dades y objetivos, y comienzan a trabajar enuna amplia gama de condiciones tales comopastizales agotados, vegetación arbustiva debarbecho, vegetación forestal madura, sueloaluvial fértil de valle y suelo erosionado detierras altas. No hay recetas para la selecciónde especies. Es importante que se vea al siste-ma como un todo; que se reconozcan las dife-rentes fases del proceso de sucesión y cual-quier brecha que amenace el ciclo de suce-sión / producción debe ser controlada. Parahacer esto, los agricultores necesitan un con-siderable conocimiento de las especies encuestión y también de sus funciones y nece-sidades ambientales.

EstablecimientoEn primer lugar, tiene que sincronizarse lavegetación existente. Esto significa que ten-drán que ser retiradas, de un determinadocampo, todas las plantas que están envejecien-do, o, si todavía tienen fuerza, tendrán que serpodadas. La poda pone en equilibrio la estruc-tura vertical de la vegetación. Se necesita unasemana para plantar o sembrar las especiesseleccionadas. Si se toma más tiempo, el siste-ma, que tiene que desarrollarse como si fueraun organismo, no podría sincronizarse. Estosignifica que casi todas las especies pioneras,secundarias y de sucesiones de mayor alturatendrían que ser plantadas al mismo tiempo.Debido a que se mantienen distancias de siem-bra para cada especie de la misma forma queen los monocultivos, la densidad total de lasplantas será muy alta.

Podando o eliminando completamente laplanta, se mantienen fácilmente bajo controllas densidades altas y la posible competencia.Es cuestionable hasta qué punto hay realmen-te competencia entre las plantas. La experien-cia muestra que las plantas que funcionan endiferentes fases de sucesión no compiten en-tre sí. Tampoco lo hacen las especies que cre-cen a ritmos variados y que terminan estable-ciéndose en diferentes capas de la vegetación,aun si provienen del mismo consorcio de es-pecies y tienen exigencias similares.

ManejoSi hay una buena planificación de especies, seráposible cosechar productos en cada interven-ción. De esta manera, por ejemplo, sería posi-ble cosechar rábanos, luego frijol y después

Curso de capacitación en Agroforestería Análoga

Ecotop Consultants en Sapecho, Alto Beni, Bolivia, organizará un curso de capacitación sobre AgroforesteríaAnáloga (o Agricultura de Sucesión, que es el nombre dado por los organizadores) en los trópicos húmedos, del15 al 29 de julio del año 2001. Este curso, diseñado para agrónomos y practicantes, combinará teoría con prác-tica. Entre los tópicos importantes están:– Principios de sucesión de especies– Manejo de sistemas agroforestales para impulsar sucesión de especies– Manejo de plagas, enfermedades y otros daños al sistema– Diseño de sistemas de agroforestería análoga– Control de calidad para la certificación de productos orgánicos.

Se organizarán demostraciones y ejercicios prácticos en sistemas agroforestales con cacao, piñas, bananos, na-ranjos y árboles de palma, entre otros. Se visitarán a agricultores de la región que están trabajando con el enfo-que. El curso es en español.

Para mayor información:[email protected] ; [email protected] y w.w.w.ecotop-bolivia.de

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maíz, y, subsecuentemente, forraje para los ani-males, piñas, bananas y, más tarde, madera, resi-nas y otros productos no maderables.

Al mismo tiempo, el sistema se vuelve asincronizar desyerbando, podando y eliminan-do plantas envejecidas y enfermas. Las plan-tas herbáceas más viejas se sacan, luego secortan los pastos forrajeros y finalmente sepodan y talan árboles y arbustos.

Podar es un arte. Una poda correcta re-quiere que los agricultores tomen en consi-deración factores particulares que incluyen lascaracterísticas de la planta y del entorno enel cual crece. Hay algunos principios básicospero se tienen que tomar en consideración lacaracterística única de cada situación. En ge-neral, los agricultores tienen que considerar:– la capacidad de la especie para ser poda-

da;– su edad fisiológica– su lugar en el proceso de sucesión y el

estrato vertical;– si se amenaza o no el desarrollo de algu-

na planta de más alto nivel;– cualquier daño que está siendo infligido

por depredadores o parásitos.

Un sistema sostenibleHay importantes similitudes entre la agricultu-ra indígena de bosques y la agroforestería aná-loga (ver recuadro en la página 13). Ambas imi-tan a la naturaleza usando especies análogas ysucesión de especies. En la agricultura migra-toria tradicional se usa, frecuentemente, el fue-go para obtener un rejuvenecimiento natural.Sin embargo, cuando los períodos de barbechoson cortos, se puede interrumpir la sucesiónnatural en la fase pionera y no habrá ningúnincremento en la fertilidad del suelo, en la di-versidad ni en la vitalidad, porque se pierdedemasiada materia orgánica valiosa, los nutrien-tes de las plantas, y la vida del suelo. En la agri-cultura moderna los fertilizantes químicos, losherbicidas, los plaguicidas y la maquinaria hanreemplazado a los procesos naturales. La agri-cultura de tala y quema y la agricultura moder-na están evolucionando en maneras que con-ducen no solamente al agotamiento y degra-dación de los suelos y a la pérdida de diversi-dad de especies, sino también a un entornonatural simplificado y a la declinación de laproductividad y la sostenibilidad. La fuerza dela agroforestería análoga y de la agricultura in-dígena de bosques es que es sostenible por-que mejora la productividad agrícola y la sani-dad ambiental del sistema de producción.

Resultados de la investigaciónPenereiro (1999) comparó el sistema de agro-forestería análoga en la finca de Götsch con

un barbecho de arbustos de sucesión natural,de 12 años de antigüedad. La vegetación enel sistema de agroforestería era más diversa ymejor balanceada, y la sucesión en el sistemaestaba más avanzada. En el sistema de agrofo-restería análoga, la capa superficial del suelotenía un contenido muy alto de fosfatos solu-bles. En los 5 cm de la capa superior había 7veces más fosfato y entre los 5 y los 20 cm, 5veces más. En el nivel entre los 40 y los 60cm, el contenido de fosfato era aproximada-mente el mismo. Se pueden explicar estasconcentraciones por el efecto combinado debombeo de nutrientes por los árboles de raí-ces profundas y por el efecto de los microor-ganismos del suelo estimulados por la poda ypor una capa permanente de mulch (manti-llo) orgánico.

Difundiendo el enfoqueLa difusión de los conceptos de agroforeste-ría análoga requiere un enfoque distinto aaquel usado cuando se transfieren tecnologíasvía los servicios de extensión. La construccióny la organización del conocimiento juegan unpapel importante. Inicialmente debe haber unintenso intercambio de conocimientos entrelos agricultores y los técnicos para forjar unentendimiento mutuo de cómo interactúa lagente con la naturaleza. Los miembros másantiguos de las comunidades y los pequeñosagricultores tradicionales saben mucho sobrelas especies nativas de sus áreas y están al tan-to de las interacciones que ocurren entre lasdiferentes plantas. Los agricultores todavíasaben cómo se usaban esas plantas como ali-mentos, medicinas y para otros propósitosdomésticos.

Este entendimiento mutuo puede ser usa-do para mejorar el sistema a través de la ex-perimentación continua de los agricultores.Varios grupos en Minas Gerais, Espírito Santo,Paraná (ver Petersen y col., p.17), Rio Grandedo Sul, São Paulo y Bolivia están experimenta-do con silvicultura análoga. Algunos agricul-tores no se comprometen al sistema total ypor lo tanto, sus resultados son limitados.Otros están totalmente comprometidos alenfoque y han desarrollado soluciones creati-vas que cumplen con las necesidades y con-diciones locales.

El Centro Sabiá, en Pernambuco, en elnordeste brasileño, es una de las muchas or-ganizaciones que trabajan con forestería aná-loga. Allí, hay un intercambio de agricultor aagricultor, experimentación y algunos agricul-tores están siendo capacitados en la finca deErnst Götsch. También se llevan a cabo demos-traciones en las fincas de agricultores parti-cularmente exitosos. De este grupo se han

seleccionado a varios promotores agriculto-res, quienes distribuyen información sobreagroforestería análoga. Se deberían intensifi-car estas iniciativas para proporcionar una al-ternativa al modelo actualmente dominante,de producción no sostenible.

Patricia Vaz, Av. D. Maria Elisa, 563, Piracicaba, SP. 13405-125. Brasil; [email protected]

Referencias– Götsch, E. 1995. Break-through in agriculture. Riode Janeiro, AS-PTA, Rua de Candelária, 9-6° andar – Centro,20091-020, Rio de Janeiro, RJ, Brasil. Teléfono: +55 212538317; Fax: +55 21 2338363; e-mail: [email protected]– Penereiro, F.M. 1999. Sistemas agroforestais di-rigidos pela sucessão natural: um estudo de caso.São Paulo: ESALQ/USP, Tesis de Maestría, 138 pp.– Vivan, J. 1998. Agricultura e florestas: princí-pios de uma interação vital. Rio de Janeiro, AS-PTA.– Milz, J. Guía para el establecimiento de siste-mas agroforestales en Alto Beni, Yucumo y Rurre-nabaque. NOGUB COSUDE, Av. Héctor Ormachea esq.Calle 6 No. 125, Obrahes, Casilla 4679, La Paz, Bolivia. E-mail: [email protected]; [email protected]

¿Por qué no cambiar estos montes degradados y convertirlosen un sistema de agroforestería variado y productivo?

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a extracción de las hojas de mate siem-pre ha sido una actividad económicaimportante en Paraná, Brasil. Ahora, el

mejoramiento de la producción de los huer-tos de mate se ha convertido en el punto deentrada de un programa de AgroforesteríaRegenerativa y Análoga (SAFRA), iniciada porel Foro de Trabajadores Agrícolas del Centro-Sur de Paraná. La experimentación de los agri-cultores, el intercambio de agricultor a agri-cultor, la capacitación técnica y la comunica-ción por multimedia son metodologías impor-tantes en este programa, que ya se está am-pliando a dar valor agregado y comercializarotras especies forestales, especialmente plan-tas medicinales.

Desarrollo históricoEl mate (Ilex paraguariensis) es una espe-cie nativa de árbol de los bosques de arauca-ria (Araucaria brasiliensis) en el sur de Bra-sil. Antes de la llegada de los portugueses losindígenas lo usaban para preparar infusiones,y después fue incorporado en las tradicio-nes de los colonos europeos. Su importan-cia económica también data desde los tiem-pos precolombinos, ya que hay registros his-tóricos de trueque entre los indios guaraníesdel sur de Brasil y los Incas del Perú. Desdefinales del siglo XIX, la región centro-sur delEstado de Paraná comenzó su «ciclo delmate», durante el cual el cultivo de mate tuvogran influencia en la determinación del pai-saje local (Souza, 1998). Los productores demate se establecieron en pequeñas fincas, enun proceso que, junto con la posterior llega-

da de los inmigrantes europeos, contribuyóa la consolidación de una estructura de te-nencia de tierras basada en agricultura a pe-queña escala.

El sistema ‘faxinal’Durante la consolidación de la agricultura fa-miliar en la región se desarrollaron agroeco-sistemas que combinaban los cultivos múlti-ples con la ganadería extensiva y la extrac-ción de hojas de mate. Esta última actividadfue la principal generadora de dinero para losagricultores. Con una presión cada vez mayorsobre la tierra en varias de las municipalida-des de la región, el sistema ya no podía sopor-tar la agricultura y la ganadería extensiva. Lapresión para separar estas dos actividadesmotivó la creación de los «pastos comunales»,en los cuales se criaba ganado y se extraíamate. Esta forma nueva de organización téc-nica y económica se convirtió en un rasgo tí-pico de la agricultura familiar en varias muni-cipalidades y se conoció como el sistema ‘faxi-nal’ (Chang, 1988). Después, la actividad deextracción de mate fue llevada a cabo en lospastizales para el ganado –en las áreas ‘faxi-nal’- y también dentro de las áreas de los bos-ques de araucaria.

Hoy, aunque su importancia económicarelativa es menor para los pequeños agricul-tores, la extracción de mate sigue siendo unfactor estabilizador para la renta familiar, yaque es menos vulnerable a las oscilaciones delclima y de los mercados que otros cultivostradicionales, como por ejemplo frijol y maíz.Fue el reconocimiento de esta función estra-

tégica lo que hizo que los agricultores pre-servaran grandes áreas del bosque nativo ensus agroecosistemas. Por eso, la región cen-tro-sur de Paraná tiene más cobertura de bos-que que las áreas vecinas.

Intensificación de la producción demateLas prácticas tradicionales relacionadas conel mate siguen basándose principalmente enla extracción, y no es común la adopción demedidas para renovar los huertos de mate orevitalizar su potencial productivo. Debidoa la presión cada vez mayor por ocupar áreasde bosque, causada por la fragmentación delas fincas al pasar de una generación a otra,este sistema tradicional enfrenta ahora unacrisis de potencial productivo. Recientemen-te, para incrementar los rendimientos demate, algunos programas oficiales difundie-ron la idea de la intensificación, copiandotécnicas desarrolladas en Argentina, basadasen plantaciones a campo abierto donde unavez hubo bosques, y el uso intensivo de fer-tilizantes solubles y plaguicidas. Las experien-cias iniciales usando este sistema en el cen-tro-sur de Paraná muestran su incompatibili-dad con las condiciones locales, principal-mente por el aumento exponencial en loscostos de producción. Estas «modernas arbo-ledas de mate» no son económicamente via-bles. No solamente degradan el medio am-biente, sino que también rompen la relacióncultural de los agricultores con lo que que-da del bosque.

Desarrollando alternativasagroecológicasLa necesidad de superar esta crisis hizo queel Foro de Trabajadores Agrícolas del Centro-Sur de Paraná (ver Recuadro 1) desarrollara ydifundiera enfoques para un manejo alterna-tivo de las arboledas de mate, que fuese com-patible con el proceso social, cultural e histó-rico de la extracción de mate en los bosquesde araucaria, bajo el sistema ‘faxinal’. Con laasistencia técnica y metodológica de AS-PTA(Consultores en Proyectos de Agricultura Al-ternativa), el foro ha promovido un procesode experimentación que involucra a las co-munidades locales y que trata de adaptar elenfoque SAFRA (acrónimo para Sistema Agro

Del manejo extractivo alregenerativo, el caso delos bosques de araucariaen el ParanáPaulo Petersen, José María Tardin y Francisco Marochi

Recuadro 1. Organizaciones de agricultores en Centro-Sur de Paraná

Con 22 municipalidades y un área de terreno de 13.000 kilómetros cuadrados, la pobla-ción de la región centro-sur de Paraná tiene 419.198 habitantes, 65,6% de los cualesviven en áreas rurales. El área se determina geográficamente por sus formas sociales ypolíticas de organización, las que fueron establecidas históricamente por el sindicato detrabajadores agrícolas, un movimiento creado en la década de 1980. El movimiento cul-minó en una coordinación regional que tiene como meta planificar e implementar ac-ciones para defender los intereses de las familias de agricultores a través de Foro deTrabajadores Agrícolas del Centro-Sur de Paraná. Sindicatos de 15 municipalidades parti-cipan activamente en el Foro, al igual que 200 asociaciones comunales y grupos infor-males. Durante los Congresos regionales bienales se delinean las actividades generalesdel Foro.

Bosque dearaucaria con

arbustos demate.

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Forestal Regenerativo y Análogo) a susagroecosistemas (ver página 5). Este métodointenta optimizar el medio ambiente y los as-pectos económicos de los agroecosistemas dela manera más eficiente posible. El enfoquese basa, en parte, en las prácticas de agrofo-restería desarrolladas por las gentes indígenasde Asia, Africa y Latinoamérica (Foresta, 1993;Götsch, 1995). Basándose en observaciones desucesión de especies, este método busca re-constituir un bosque productivo, análogo albosque original, por medio de podas radica-les para rejuvenecer, revitalizar y acelerar elproceso natural de sucesión del sistema, y através de la introducción de especies nativasjunto con una mayor densidad de las pobla-ciones de mate, a fin de restablecer las condi-ciones ecológicas apropiadas para obteneruna mayor producción en las arboledas demate.

Dinámica social de la innovaciónPara lanzar el proceso de adaptación del mé-todo SAFRA en la región, en 1995 se estable-cieron parcelas de prueba de media hectáreaen 15 fincas en las municipalidades de Bituru-na y Sao Mateus do Sul, donde se ha desarro-llado una agricultura típica de mate en bos-ques de araucaria y en las áreas ‘faxinal’. Cuan-do se establecieron las parcelas de prueba, lasáreas estaban en diferentes etapas de sucesión:degradadas por actividades agrícolas y colo-nizadas por vegetación de maleza herbácea;tierra de barbecho colonizada por matas pio-neras de ciclos cortos (‘capoeira’); crecimien-to de bosque secundario; y áreas ‘faxinal’ (unacombinación de árboles en diferentes etapasde sucesión, malezas herbáceas y animalesdomésticos).

Además de un propósito experimental,estas parcelas eran la base para crear un pro-grama más amplio de capacitación técnica pormedio de una interacción entre los agriculto-res y los conocimientos de base académicaproporcionados por los consultores de AS-PTA.

Los 35 agricultores experimentadores queparticiparon más sistemáticamente en laspruebas fueron organizados en grupos que sereunieron regularmente en eventos diseñadospara implementar, manejar y monitorear elenfoque SAFRA en sus respectivas municipa-lidades. Además de examinar sus sistemas, es-

tos eventos se convirtieron en un espacio muypropicio para la capacitación técnica y meto-dológica de las familias de agricultores, y tam-bién para planificar actividades de grupo. Losdos grupos se reunieron cada año para inter-cambiar experiencias y para planificar accio-nes comunes.

Las parcelas de prueba no usaron diseñosexperimentales convencionales, ya que elobjetivo no era un análisis estadístico. El mo-nitoreo del rendimiento de los sistemas SAFRAse basó en criterios cualitativos, fáciles de vi-sualizar. Este proceso participativo de moni-toreo generó grandes cantidades de datos einformación que han sido muy valiosos paracapacitar a otros agricultores interesados enaplicar el método en sus propias fincas. Poreso, las parcelas de prueba fueron parte deuna dinámica social apoyada por las organi-zaciones de agricultores.

El proceso y los resultados de los experi-mentos y de las actividades de capacitacióntécnica han sido sistematizados y difundidosa través de eventos de capacitación en cam-po y visitas, así como a audiencias mayores através de programas de radio, boletines, vídeosy periódicos. Es por ello que en la estrategiametodológica del programa, la experimenta-ción, la comprobación y la comunicación es-tán ampliamente conectadas.

Difundiendo el procesoAdemás de difundir el enfoque SAFRA en laregión, también se hicieron esfuerzos pordiseminar el proceso social que ha permiti-do su adaptación al manejo ecológico de laproducción de mate. De esta manera, se es-peraba asegurar una dinámica social soste-nible que generara e intercambiara innova-ciones técnicas. Tres años después de co-menzadas las pruebas en 15 fincas, los re-sultados técnicos positivos y la movilizaciónsocial lograda en apoyo de esta propuestaha hecho posible implementar un progra-ma regional amplio dedicado a la capacita-ción de agricultores de otras municipalida-des y comunidades de la región. Los agri-cultores experimentadores de los primerosgrupos de los programas ahora se han con-vertido en capacitadores, desatando una di-námica horizontal, de «agricultor a agricul-tor» (ver Boletín de LEISA, Vol. 16, No. 2, pp14-15).

Los resultados técnicos y metodológicosacumulados a través de la fase experimentalhan sido bien usados por las organizacionesde agricultores en sus discusiones con lasagencias oficiales que trabajan en las áreasrurales. El objetivo de los agricultores es in-fluir en la formulación e implementación depolíticas públicas para el desarrollo agrícolaregional.

Hacia un manejo del bosqueAdemás de ampliar la escala del enfoqueSAFRA para la producción de mate, los agri-cultores experimentadores recientementehan emprendido el estudio de otras especiesforestales nativas que pudieran ser económi-camente interesantes. Aquí son particular-mente importantes las plantas medicinales. Através de un programa regional de medicinaspara el pueblo basado en fitoterapia, organi-zado y mantenido por el foro regional de lasorganizaciones de agricultores, ahora más de150 plantas medicinales nativas de los bos-ques de araucaria están adquiriendo mayorvalor cultural y económico. En los últimosaños, este programa ha manejado aproxima-damente 300.000 consultas médicas en la re-gión, tanto para los residentes rurales comopara los urbanos.

Además de la revitalización social y cul-tural del valor de la biodiversidad, la creaciónde este nuevo frente para la experimentacióntécnica ha incrementado el valor económicodel trabajo de las mujeres rurales, ya que elmanejo de plantas medicinales dentro de lafamilia campesina ha sido, tradicionalmente,de su responsabilidad.

Ahora, las organizaciones de agricultoresque forman parte del programa están organi-zando maneras y medios de procesamiento yde comercialización de los productos de lossistemas SAFRA. Nuevamente, su estrategia dedesarrollo en esta esfera está basada en losmétodos usados para lograr las innovacionestécnicas, es decir, asociar un proceso experi-mental en proyectos pilotos con un intercam-bio permanente de conocimientos entre agri-cultores y consultores técnicos.

Paulo Petersen, José María Tardin y FranciscoMarochi. AS-PTA, Rue de Candelária, 9-6° andar / Cen-tro, 20091-020, Rio de Janeiro, RJ Brasil. Teléfono: +5521 2538317; Fax +55 21 2338363 [email protected];[email protected]

Referencias– Chang, M.Y., 1988. Sistema faxinal: uma formade organizaç_o camponesa em desagregaç_o noCentro-Sul do Paraná. Londrina, Iapar.– Foresta, H. Une fôret et des hommes. En:Courrier de la Planète. París, Solagral, No. 19, pp 28-9,octubre-noviembre 1993.– Götsch, E., 1995. Break-through in agriculture.Rio de Janeiro, AS-PTA.– Souza, A.M., 1998. Dos ervais ao mate: possibi-lidades de revalorizaç_o dos tradicionais pro-cessos de produç_o e de transformaç_o de erva-mate no Planalto Norte catarinense. Florianópolis,UFSC (Tesis de Maestría).

Agricultores ytécnicostrabajanjuntos paramejorar elmanejo delbosque.

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se encuentran habitantes del bos-que cuyos medios de vida depen-den de una combinación de agri-cultura migratoria, y caza y recolec-ción, y otros que viven fuera delbosque pero que dependen de élpara obtener alimentos, recursosdomésticos y productos comercia-les. Hoy, las condiciones que hacíanposible una rotación con largos perío-dos de barbecho casi han desapareci-do y varias comunidades se han vistoobligadas a evolucionar hasta llegar a usarla tierra en forma más intensiva. El creci-miento poblacional y los “colonos agriculto-res” han disminuido la cantidad de tierra decultivo disponible. Las compañías madereras,mineras, las grandes plantaciones y las activi-dades de tala y quema de los colonos ejercenuna presión cada vez mayor sobre los bosques.La creación de áreas protegidas y parques, jun-to con sus programas de asentamiento, cau-san presiones adicionales sobre la tierra. Almismo tiempo, las políticas gubernamentalespropician activamente una agricultura seden-tarizada y desalientan el uso de barbechos yla quema.

Es difícil encontrar ejemplos exitosos deenfoques técnicos impuestos desde arribapara estabilizar y mejorar la productividad delos sistemas de cultivos migratorios. Sin em-bargo, hay muchos ejemplos convincentes deagricultores migratorios que tienen éxito enmanejar los recursos locales para intensificarel uso de la tierra. Por eso es importante com-

prender qué fuerzas hay detrás de los cam-bios en las tierras altas de Asia y cómo debenser manejadas. Entre los factores que han te-nido un profundo impacto para la agriculturamigratoria están: la evolución de la legislacióny de las políticas del uso y de los derechossobre la tierra, particularmente los que afec-tan a grupos étnicos que practican una agri-cultura migratoria en áreas montañosas y bos-cosas; las tendencias hacia la descentralizaciónde los gobiernos y el empoderamiento de lasorganizaciones locales; la presión hacia la pro-ducción de bienes comerciales y orientadosa la exportación; los efectos de la globaliza-ción, del comercio a través de fronteras, y delos nuevos canales de información; patronesde población, migración y empleo; concesio-nes, tensiones y conflictos entre usuarios dela misma cuenca hidrológica que viven en tie-rras altas y en tierras bajas.

¿Son sostenibles los cultivosmigratorios?El ciclo anual de tala y quema, que caracteri-za la preparación de la tierra en los sistemasde agricultura migratoria, ha sido frecuente-mente criticado y acusado de ser ineficientey causante de la deforestación tropical. Losgobiernos generalmente consideran que laagricultura migratoria es “insostenible” y “pri-mitiva”. Para ellos es un sistema que deberíaser “sedentarizado” y “modernizado”. Sin em-bargo, la mayoría de políticas, estrategias y pro-gramas que las agencias gubernamentales handiseñado para las tierras altas en Asia se ba-san en las perspectivas y soluciones de la gen-te de las tierras bajas.

Estudios antropológicos detallados, co-menzando con el trabajo de Harold Conklinen Filipinas, nos proporcionan una evaluaciónmás positiva de la agricultura migratoria. Pre-sentan evidencia de un sistema agrícola racio-nal que ha evolucionado para superar con laslimitaciones y aprovechar las oportunidadesinherentes de las áreas altas remotas, y al ha-cer hincapié en su larga historia, nos dan laevidencia de su sostenibilidad.

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Recuadro 1 Espectro de estrategias de manejo de barbechos usadas por los agricultoresmigratorios en Asia Suroriental

• Quema de vegetación para facilitar la limpieza y para activar nutrientes. También se usa para rejuvenecer lavegetación del monte.

• Tala y cubierta de mulch o vegetación de barbecho como una alternativa a la tumba y quema, paracomenzar un nuevo ciclo de producción.

• Abono verde / cultivos de cubierta para intercultivos y cultivos en postas y para barbechos estacionalesen sistemas anuales, para mejorar la productividad del suelo: leguminosas trepadoras y no trepadoras, com-puestas y otras (ver recuadro 2).

• Barbechos mejorados:Barbechos acelerados: vegetación natural de barbecho, mejorada con árboles, matas, leguminosas y otros(fijadores de N o no fijadores de N) para mejorar la productividad del suelo.Barbechos enriquecidos: vegetación natural de barbecho mejorada con árboles y matas de valor económico.Barbechos inter-plantados. Árboles y matas fijadores de N y no fijadores de N para mejorar la productivi-dad del suelo, inter-plantados en cultivos anuales o perennes, por ejemplo, árboles dispersos, en corredores,arbustos, bordes de los campos y regímenes de “corte y mulch” o “corte y traslado” (con árboles de Alder, porejemplo; ver página 20).

• Inter-cultivos con árboles de valor económico (maderables y no maderables) con cultivos o matasanuales rentables, para sombra o para un incremento en la productividad del suelo, por ejemplo ‘taungya’ yotros sistemas.

• Sistemas (agro)forestales análogos, haciendo uso consciente de los procesos ecológicos involucrados enla regeneración natural de los bosques, tales como una sucesión natural de especies y rejuvenecimiento natu-ral: cultivos anuales, matas y árboles de importancia económica, vegetación pionera (barbecho) introducidafijadora de N y no fijadora de N y vegetación natural de barbecho y de bosque (ver ejemplos en la página 14).

• Barbecho de forraje tratado y enriquecido para intensificar actividades pecuarias: árboles, matas, legu-minosas y pastos (ver más ejemplos en las páginas 26 y 10).

Adaptado de Spectrum of Indigenous Approaches to Modify Fallow Vegetation in Southeast Asia (Espectro de EnfoquesIndígenas para Modificar la Vegetación de Barbechos en Asia Suroriental) ICRAF Programa IFM. Este espectro proporciona unavisión general esquematizada de muchos ejemplos de estrategias de IFM, nombres de las especies y también cómo se estánusando esas estrategias.Fuente y mayor información: Indigenous Management Network ICRAF Southeast Asia.

n Asia y en otras regiones tropicales, laprimera forma de agroforestería que sepracticó comúnmente fue la agricultu-

ra migratoria, caracterizada por la rotación se-cuencial de vegetación boscosa y siembra decultivos alimentarios. Normalmente, la agricul-tura migratoria usa métodos de tala y quemapara limpiar bosques primarios o secundariosy preparar así el terreno para los cultivos deproductos alimenticios. Para suprimir la male-za y restaurar la fertilidad del suelo, alternanperíodos con vegetación natural propia de bar-becho o con un barbecho “manejado” con cul-tivos alimenticios. Alimentos básicos comomaíz, arroz, yuca y pituca o papa china (Colo-casia esculenta) son ejemplos típicos de lo quese cultiva de esta manera en las tierras altas deAsia. En el pasado, una densidad poblacionalrelativamente baja y la abundante cobertura delbosque proporcionaban condiciones óptimaspara prácticas de agricultura migratoria soste-nible donde, generalmente, se utilizaban largosperíodos de barbecho de 10 a 50 años.

Diversidad y cambioLa agricultura migratoria continúa siendo laforma económica predominante en las comu-nidades altas de muchas partes de la regiónAsia-Pacífico. Se estima que el 15% de la po-blación de la región, o cerca de 450 millonesde personas, dependen de los bosques paraobtener sus medios de sustento. Entre ellos

Innovación en agricultura migratoria de Asia:Manejo indígena de barbechos

Dennis P. Garrity y Chun K. Lai

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Estos estudios sostienen que la agricultu-ra migratoria es una práctica del uso de la tie-rra que se basa en conocimientos indígenasempíricos acumulados a través de siglos. Almantener el intrincado balance entre la cose-cha de los productos y la resiliencia ecológi-ca, con frecuencia el agricultor migratorio tie-ne éxito en mantener un impresionante gra-do de agrobiodiversidad. Esto está lejos de seruna práctica que involucra destruir bosques.

El trabajo hecho por el Consorcio de Al-ternativas a la Tala y Quema (con las siglas ASBen idioma inglés), ha mostrado que un impor-tante amplio sector de pequeños propietariosde tierras usan opciones que son agronómi-camente sostenibles. Sin embargo, todavía tie-ne que discernirse si estas opciones siguensiendo sostenibles dentro del contexto eco-nómico de hoy, que cambia tan rápidamente,o si son adecuadas para otras comunidadesde agricultores. Está claro que la simple dico-tomía entre sostenible o insostenible es algodemasiado burdo.

Estudios recientes han identificado el pa-pel de guardián que cumplen los agricultoresmigratorios para preservar los ecosistemas delos bosques y las especies naturales, y los fuer-tes vínculos que hay entre la diversidad bioló-gica y la cultural. Es poco probable que estosdos puntos de vista tan extremos sobre la agri-cultura migratoria sean reconciliados en un

futuro cercano. Por eso es esencial reorientarel debate e identificar intervenciones de inves-tigación y desarrollo que no solamente estabi-licen los agroecosistemas forestales amenaza-dos por la degradación, sino que también me-joren los estándares de vida de las marginaliza-das comunidades de agricultores migratorios.

Caminos indígenasUn reto mayor es documentar y evaluar lasestrategias indígenas para intensificar la agri-cultura migratoria a través de la investigacióny del desarrollo. Este proceso involucra iden-tificar prácticas indígenas promisorias y en-tenderlas dentro del contexto en el cual seusan. Se debe validar su utilidad y, junto conlos agricultores involucrados, explorar la po-sibilidad de emplearlas en otras áreas.

Las estrategias que usan los agricultorespara intensificar su sistema de uso de tierrasse centran en el fortalecimiento de las dife-rentes funciones del barbecho:

Función ecológica.- mejora la regenera-ción de la productividad del suelo y el con-trol ecológico de plagas y enfermedades, in-troduciendo, por ejemplo, árboles legumino-sos, matas o vegetación herbácea que mejorala productividad del suelo y promueve la bio-diversidad. Esto garantiza obtener, en menostiempo, los mismos o mayores beneficios dela producción.

Función económica.- mejora los benefi-cios económicos directos dando valor agre-gado al barbecho al introducir especies pe-rennes valiosas de árboles madereros, fruta-les y de forraje.

Combinación de las dos funciones.- sepueden obtener beneficios ecológicos y eco-nómicos directos, por ejemplo, introducien-do árboles para leña, mejorando la producti-vidad del suelo e introduciendo hortalizaspara obtener abonos verde y forraje. Las es-trategias efectivas generalmente combinan lafunción económica y la función ecológica.

Estas estrategias pueden dar origen a di-ferentes sistemas:– Sistemas anuales de cultivos en los cuales

se enfatiza la función ecológica de la ve-getación del barbecho.

– Sistemas agrosilvopastoriles en los cualesla presencia de animales es significativa;

– Sistemas agroforestales en los cuales sealternan cultivos anuales con barbechosanuales y perennes, y con matas o árbo-les de importancia económica;

– Sistemas (agro)forestales en los cuales lafase de limpieza de la vegetación del bos-que y los cultivos de productos anualesse dejan totalmente de lado ya que el agri-cultor opta por centrarse en la produc-ción de vegetación perenne valiosa, per-mitiendo que desarrolle y se convierta en(agro)bosques permanentes.Es importante comprender las muchas so-

luciones generadas por los agricultores, quehan tenido éxito en permitir que se intensifi-que la agricultura migratoria en vista de unamayor presión sobre el uso de la tierra. La-mentablemente, estas innovaciones indígenasestán poco documentadas, generalmente pa-san desapercibidas y con frecuencia son malinterpretadas.

El taller de IFM en BogorSe reunieron estudios de casos sobre estasprácticas y fueron discutidos en un taller re-gional sobre Manejo Indígena de Barbechos(con las siglas IFM en inglés) en Bogor, Indo-nesia, en junio de 1997. Los trabajos de estetaller -Voices from the Forest (Voces del Bos-que) (Cairns, en preparación)- contienen unarevisión bastante grande e integral de muchosde estos sistemas. A fines del año 2000 se es-pera tener estos trabajos en versión de CDRom.

En base a estos casos se preparó una pre-sentación global de las estrategias de IFM parael taller; una versión adaptada se presenta enel Recuadro 1. El trabajo de seguimiento ex-plorará el valor que tienen estos conocimien-tos indígenas para los investigadores y los quedeciden políticas. Esto contribuirá a fortale-cer el debate sobre el empoderamiento de lascomunidades locales, y les permitirá que ma-nejen sus propios recursos naturales.

Aprovechando el momento propicio deltaller, se ha creado una Red Regional de IFMque sirve como un foro para colaboraciónmutua y para compartir experiencias.

Para mayor información: IFM Programme, Paul Burgers,Malcolm Cairns, Linda Carmen, ICRAF Southeast AsianRegional Research Programme, JI. CIFOR, Situ Gede, SidangBarang, P.O. Box 161, Bogor 16001, Indonesia. Teléfono:(62-251) 625415 anexo 724; Fax: (62-251) 625416; E-mail:[email protected]

Recuadro 2 Los sistemas de abono verde / cultivos de cobertura sonsorprendentemente comunes y variados

Ahora se usan sistemas de abono verde y cultivos de cobertura en todo el mundo. Hemos listado másde 140 sistemas documentados, diferentes, de abono verde y cultivos de cobertura que involucran 41especies distintas, y que están siendo usados por los agricultores de 23 naciones en los trópicos. Pero,los agricultores en todo el mundo, incluidos los agricultores migratorios, usan muchos sistemas más.Por ejemplo, sólo en el pequeñísimo estado de Santa Catarina, más de 125,000 agricultores brasileñosusan unas 60 especies diferentes de abono verde / cultivo de cobertura junto con decenas de distintoscultivos de valor económico. Sin embargo, en nuestra lista sólo se mencionan 11 sistemas de Brasil.

Entre los sistemas listados, más del 60% han sido desarrollados por los propios agricultores. Estonos da una idea clara de cuán apropiados son estos sistemas para los hogares rurales y lo interesadosque están los agricultores en encontrar, adoptar y adaptar abonos verdes / cultivos de cubierta paramejorar sus sistemas agrícolas.

Los abonos verdes / cultivos de cubierta se usan mucho para propósitos múltiples. Se cultivan paraincrementar la productividad del suelo, proporcionan alimentos para los humanos y para los animales,se usan para obtener dinero en efectivo y leña, y para controlar la erosión, regenerar terrenos baldíos,conservar agua, combatir enfermedades de las plantas y controlar plagas.

Las especies más usadas en el mundo son:Frijol rojo rastrero (Phaseolus coccineus): una leguminosa cultivada por cientos de miles de

agricultores en las tierras altas de América Latina. Generalmente se intercalan con maíz y los frijolesson cosechados y usados como alimento.

Frijol de palo ‘pigeon peas’ (Cajanus cajan), frijol común (Phaseolus vulgares), frijol de soja (Glyci-ne max) y avena (Avena spp. ) se cultivan con mayor frecuencia que otras especies de abono verde ycultivos de cubierta.

Los frijoles terciopelados, ‘velvet beans’ (Mucuna spp.) son indudablemente las especies de abonoverde y cultivo de cubierta introducidos más extensamente por los programas de desarrollo. En Amé-rica Central, Brasil, y África Occidental, estas especies han tenido mucho éxito. Constituyen cultivostradicionales en muchos países de Asia Suroriental. Allí, los abonos verdes y cultivos de cubierta máscomunes son probablemente de la familia Vignas, que incluyen frijoles ‘mung’ o frijoles verdes (V. ra-diata), caupí (V. unguiculata) y frijoles arroz (V. umbellata). Todas estas especies son sabrosas, fácilesde cultivar y resistentes a las sequías.

El frijol pardo, ‘jack bean’ (Canavalia ensiformis) es probablemente la especie de abono verde /cultivo de cubierta introducido extensamente, segundo en importancia. Es muy útil porque la mayoríade las variedades no son plantas trepadoras tan agresivas como los frijoles terciopelo. El frijol pardo escapaz de sobrevivir y crecer bien en condiciones bastante desfavorables. Con frecuencia, los agriculto-res migratorios lo siembran (o siembran Tephrosia candida) en los campos que pronto van a serconvertidos en barbechos y después de dos años, el suelo está listo para cultivar arroz. Es más, ya quelos frijoles pardos son capaces de fijar hasta 240 Kg/N por hectárea, no trepan y pueden soportarpodas severas, se pueden intercalar fácilmente con muchos otros cultivos, tales como maíz, yuca, sorgo,tomates y ajíes.De: Bunch R. (2000) A proven technology for intensifying shifting agriculture: green manure /cover crop experience around the world (Una tecnología comprobada para intensificar la agriculturamigratoria: experiencias con abono verde / cultivo de cubierta en todo el mundo). IIRR Resource Book (verpágina 30).Mayor información: ILEIA Newsletter (Boletín de ILEIA), Volumen 13, No. 3, pp. 12-13; y el sitio Web delConsorcio para Cubierta de Suelo e Intercambio de Recursos Orgánicos Tropicales (ver página 32).

12 BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

n el mundo en desarrollo, los mediosde vida de más de un billón de perso-nas dependen de la producción de fin-

cas de menos de dos hectáreas de tamaño.Cuando solamente se producen cultivos anua-les, el resultado común es la degradación dela tierra. En el proceso se diezman los bos-ques naturales extrayendo leña y madera, ose queman para hacer sitio para más cultivos.Las consecuencias típicas son agotamiento delsuelo, extinción de las especies, pobreza yhambre. La respuesta es proporcionar a losagricultores algunas opciones. Esta es la metadel programa Alternativas a la Agricultura deTala y Quema.

Gregorio Riques y su esposa, Julia Flores,viajaron en el Perú por un camino muy tran-sitado desde las alturas de los Andes hasta lashúmedas tierras bajas de la cuenca amazóni-

ca. Y, como muchos antes que ellos, pagaronun alto precio por el viaje.

En 1992, la pareja se trasladó desde lasmontañas que se encuentran al este de Lima ala poco poblada región de Ucayali. Rápidamen-te se encontraron luchando, al borde de la ina-nición. Limpiaron la tierra, la quemaron com-pletamente, sembraron productos y vieron,impotentes, cómo las lluvias torrenciales lava-ban el suelo y se llevaban su capa superficial.Cada invierno, cortaban más bosques y apren-dieron de la manera más dura que un sueloestéril, ácido, sólo podía soportar, en el mejorde los casos, dos años de cosechas continuas.

Cuando dejaron las montañas por primeravez, Gregorio y Julia pensaban que la selva erauna tierra de oportunidades para la gente quequería trabajar. Pronto se dieron cuenta quesólo mucho trabajo y más cantidad de tierrasagrícolas no eran suficientes para asegurar lasupervivencia en uno de los ambientes másdesafiantes del mundo. Con pocos alimentos

o dinero para sustentarlos, perdieron dos hijos– un niño de 13 años, que sucumbió a los gu-sanos, y una niña de ocho meses que murió defiebres. Ambas muertes, según el Sr. Riques, fue-ran causadas no tanto por las enfermedadessino por falta de dinero para medicinas.

Las circunstancias los forzaron a sembrarcoca y venderla a acopiadores ilegales quie-nes la transformarían en base para cocaína.Cuando el precio bajó, intentaron trabajar enplantaciones. Los rendimientos eran bajos ylos precios aún más, y sintieron gran aliviocuando el Ministerio de Agricultura del Perúles ofreció dinero para plantar árboles made-reros. Sin embargo, el programa terminó en1998 y se vieron forzados a obtener magrosrendimientos de arroz, maíz, yuca y frijol. Pero,en los últimos meses, la pareja se siente nue-vamente con ganas de revivir la esperanza quelos llevó a la selva por primera vez.

La odisea de los Riques ha sido repetidapor innumerables familias en toda la amazo-nía peruana. Típicamente, los agricultores lim-pian una o dos hectáreas, las trabajan durantedos años, y luego, cuando los rendimientosbajan dramáticamente, limpian más tierras.Generalmente, los descansos duran cuatro ocinco años – mucho menos que los 20 añosrequeridos para que el suelo recupere su fer-tilidad. En cada siembra sucesiva, los rendi-mientos son más bajos y se tiene que limpiarmás tierra. Es un círculo vicioso con desastro-sas consecuencias.

Los bosques de la Amazonía peruana es-tán desapareciendo a una tasa de 270 000hectáreas por año, aproximadamente 0,4% delárea total. Y, la principal causa de esta pérdidaes la agricultura de tala y quema.

Por eso, los esfuerzos de ICRAF en la Ama-zonía occidental se dirigen a desarrollar y apromover sistemas sostenibles de uso de tie-rras para pequeños agricultores como los Ri-ques. Los investigadores creen que al plantaruna mezcla de árboles y cultivos anuales, losagricultores podrán mantenerse con muchomenos tierra de la que actualmente requie-ren, y en el proceso, mejorarían sus ingresos.

Este enfoque es consistente con las prio-ridades de los Centros de Futuras Cosechasde la iniciativa global de CGIAR que se llamaAlternativas a la Tala y Quema (con las siglasASB, en inglés), en la cual ICRAF tiene un pa-pel preponderante. “Por cierto”, dice el coor-dinador de ICRAF para Latinoamérica, el Dr.Rubén Guevara, “el uno por ciento de lo quehacemos en la región cae dentro del progra-ma Alternativas a la Tala y Quema”.

Después de una experiencia de variosaños en investigación básica, los científicos deICRAF se centran ahora en hacer que sus ha-llazgos lleguen hasta los agricultores. Y hacenesto en cooperación con una amplia gama deinstituciones. En el área de Ucayali, están aso-ciados el Instituto Nacional de Recursos Na-turales (INRENA), el gobierno regional, el Con-

Alternativas a la agricultura detala y quema en América Latina:

nueva esperanza en la amazonía peruana

Siempre aprendiendo: Víctor Flores ha desarrollado unapróspera finca de agroforestería en Ucayali, que atrae

visitantes de todo el mundo. Fotografía: J. Miller.

E

do “No sabía cómo plantar, cómo pescar,no sabía hacer nada”.

Hoy, sus conocimientos son enciclo-pédicos y su finca de 19 hectáreas es unavitrina de exhibición para los visitantes detodo el mundo. El Sr. Flores cree firmemen-te en la educación. Dejó el colegio des-pués del tercer grado, pero se aseguró quesus ocho hijos acabaran la escuela secun-daria. Algunos han estudiado en la univer-sidad. Trabajando con los investigadores deICRAF, el Sr. Flores ha transformado su fin-ca en un laboratorio viviente para tecno-logías de agricultura sostenible. Los expe-rimentos tocan temas que van desde téc-nicas de tala y mulch hasta combinacio-nes de árboles leguminosos en diferentesestratos. Está encantado con la colabora-ción.

“Todo lo que hacemos aquí es el resul-tado de conversaciones y acuerdos entrenosotros y los científicos”, dice. “Los resul-tados de los experimentos van a beneficiara las dos partes”. El Sr. Flores quiere marcarlos miles de árboles en su finca e incluirlos nombres de los investigadores que loayudaron a comprender su valor. Y dice, quecuando se retire de las actividades agríco-las, quiere convertir sus tierras en un “par-que agroforestal”.

“Nosotros los agricultores tenemos quetomar interés en la investigación”, afirma.“A veces, los hermanos agricultores dicen‘¿Qué tiene esto que ver conmigo?’ Pero esnecesario que presten atención. Tenemosmucho que aprender”.

Víctor Flores, un agricultorcientíficoCuando recién llegó a Ucayali, hace 20 años,Víctor Flores no sabía nada de agricultura. “Yohabía trabajado en la ciudad”, recuerda rien-

ICRAF-América Latina

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sejo Regional de Desarrollo (CODESU), variasasociaciones de agricultores, el Instituto Na-cional de Investigación Agraria (INIA), la Uni-versidad Nacional Agraria La Molina (Lima), laUniversidad Nacional de Ucayali, la AgenciaNorteamericana para el Desarrollo Internacio-nal (USAID) y Winrock International. Juntos,están comenzando a cambiar el aspecto de laagricultura en un lugar donde la pobreza y ladegradación ambiental han alcanzado propor-ciones de crisis.

“La clave de la agricultura sostenible enla Amazonía es la diversidad”, explica el Dr.Julio Alegre, un científico de suelos de ICRAFen Pucallpa, quien durante muchos años haestudiado la fertilidad del suelo, la erosión yla dinámica del carbón en la región. “Con fre-cuencia, la gente busca una única solución –cacao, café, árboles frutales- pero los mono-cultivos no funcionan en este entorno. Lossuelos son demasiado pobres para eso”.

Actualmente, ICRAF, junto con sus socios,está probando varios prototipos de combina-ciones de especies en las fincas de Ucayali.Típicamente, las especies componentes tie-nen múltiples funciones. Algunas fijan nitró-geno, otras controlan la erosión, o dan som-bra, y aún otras sirven para producir abonoverde. Todas dan al agricultor productos paraconsumir o para vender.

Nelson Espinosa, cuya finca está a sólounos cuantos kilómetros de la de los Riques,está trabajando con ICRAF para probar va-rias combinaciones de cacao, Inga edulis(para obtener frutas, hojarasca (mulch) ysombra), Bactris gasipaes o palma durazno(para frutos y palmito), Swietenia macrophy-lla (caoba de alto valor), Calycophyllum spru-ceanum (que proporciona carbón y maderapara construcción) y Croton lechleri (un ár-bol con varios usos medicinales). Éstas y otrascombinaciones están siendo ensayadas endiferentes perfiles climáticos y de suelos.

Recientemente, Avelina Cano comenzóa plantar en sus tierras una variedad deárboles que proporcionan madera y frutos,para complementar los cultivos de maíz,arroz y algodón que ha cultivado durantelos últimos 11 años. También ha plantadoel pasto Vetiveria zizanioides, de usos múlti-

Avelina Cano:Otros cultivosvienen y se van,pero los árboles,dice, “Se quedanpara siempre”.Fotografía: J.Miller.

Los pueblos indígenas del Amazonas hansabido desde hace siglos, cómo aprovecharmejor los recursos de la selva. Sin embargo,hoy son solamente una pequeña minoría en-tre los agricultores de la región. Es solamenteen los últimos tiempos en que sus vecinoscolonos están aprendiendo a vivir en paz conel bosque.

“Antes, teníamos que trabajar todos losdías, sólo para permanecer vivos”, declara elSr. Riques mientras enseña a los visitantes, conevidente orgullo, sus recién plantados árbo-les de durazno de palma en su geográficamen-te accidentada finca de 9,5 hectáreas. “Talába-mos y quemábamos porque no sabíamos quehabía otras prácticas”, añade, mirando su plan-tación. “Ahora, miro a estos árboles y me lle-no de esperanzas. Los veo hermosos. Merecennuestro cuidado y amor. Ahora estamos traba-jando para asegurarnos un futuro”.

Los investigadores de ICRAF y sus sociospara el desarrollo están trabajando paraque se repita este aparente final feliz. Losbeneficiarios de estos esfuerzos no solamen-te serán los agricultores inmigrantes queestán luchando, sino también la selva, queha recibido tantos abusos.

Referencias

Este artículo ha sido publicado originalmente en inglésen “Trees of Change” (Árboles del Cambio ICRAF-2000)y su publicación ha sido autorizada por el Dr. Julio Ale-gre (ICRAF-Perú) quien es tambien nuestro editor in-vitado en el presente LEISA 16-3.

Ruptura del círculo vicioso:anteriormente eran unos desposeídosagricultores de tala y quema, y ahora,

Gregorio Riques y su familia se hanconvertido en exitosos agroforestalesen la cuenca amazónica, y tienen un

brillante futuro por delante.Fotografía: J. Miller.

ples, para controlar la erosión en las lade-ras más empinadas. Los investigadores deICRAF están trabajando con ella para bus-car maneras de mejorar la fertilidad delsuelo. “Me gusta la idea de plantar árboles”,dice ella. “No son como otros cultivos. Se que-dan para siempre”.

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hacsinkín es una comunidad maya,situada en uno de los diez municipiosmás pobres del estado de Yucatán, al

sureste de México. Las 250 familias que la com-ponen se dedican, entre otras actividades, a laagricultura migratoria o de roza-tumba-quemacon métodos tradicionales. Entre los años1997 y 2000 se han dado cambios muy im-portantes en la forma en que la gente de Chak-sinkín maneja sus recursos naturales: el nú-mero de campesinos que han establecido unaparcela agrícola permanente ha aumentado demenos de diez a más de doscientos. Además,se han incrementado a 100 las personas quehan dejado de practicar la quema. En este ar-tículo presentamos algunas de las estrategiaslocales que los agricultores han utilizado paralograrlo.

La milpa maya como agriculturamigratoria.La agricultura migratoria ha sido desde hacediez mil años el modo predominante paraaprovechar los recursos naturales en las zo-nas tropicales y subtropicales del planeta,como la península de Yucatán. Aquí este siste-ma toma el nombre de “milpa”, o ”kool” enlengua maya. Se trata de un policultivo basa-do en la asociación del maíz (Zea mais) conel camote (Hypomoea batata), la calabaza(Cucurbita moschata) y varios tipos de legu-minosas (Phaseolus vulgaris, Phaseolus lu-natus, Vigna spp). La milpa es una forma vivade manejo de los recursos naturales de la sel-va. Sólo en el estado de Yucatán existen cercade 80,000 milperos; la tercera parte de lossuelos (unas ochocientas mil hectáreas) estándedicados a la milpa, y más de la mitad delmaíz que se consume es producido por ellos.Es gracias a actividades tradicionales, como lamilpa y la apicultura, que se ha preservadoparte de las selvas de la región, a diferenciade otras zonas tropicales de México y Cen-troamérica, donde la ganadería extensiva y loscultivos comerciales las han substituido.

La milpa ha sido fuertemente estudiadaen su forma tradicional desde los inicios delsiglo veinte1. Muchos estudios concluyen queactualmente la milpa está en crisis, a causasobre todo de los grandes cambios económi-cos, ambientales y socioculturales que estásufriendo la región. A este respecto, podemosdecir que se han acortado los periodos dedescanso de las tierras (de cerca de 20 a me-nos de 7 años), reduciendo con ello la fertili-dad del suelo y la productividad de la milpa;los periodos de lluvias y sequía se han vueltosumamente erráticos, aumentando el riesgode pérdida de cosechas; y, finalmente, los pre-cios del maíz (principal producto comercialde la milpa) han caído por debajo de sus cos-tos de producción debido a la apertura co-

mercial al bloque norteamericano. Sin embar-go, muy pocos estudiosos han prestado aten-ción al hecho de que la milpa se sigue sem-brando aún bajo estas nuevas presiones. Noes común que se den a conocer las diversasformas en que los mayas la están modifican-do para adaptarla a estos cambios.

¿Quiénes son los y las protagonistasen esta historia?En 1994 se fundó la cooperativa Mayaoob(Gente Maya) en Chacsinkín, Yucatán. El gru-po está formado por 13 varones y 8 mujeres,y se dedica a actividades múltiples y diver-sas, que les permiten llenar sus necesidadesde consumo y de ingresos. En un inicio, co-menzaron con una parcela de hortalizas, cer-cana al poblado, donde podían conseguiragua para riego a muy bajos precios. Ahí, de-sarrollaron formas de producir verduras conmuy pocos insumos externos. Para aprove-char los subproductos de su parcela, empe-zaron a criar cerdos, que sirven sobretodode ahorro para las familias de los y las socias.Más adelante, en 1997, construyeron un tan-que para la piscicultura, pensando en consu-mir carne de pescado a bajos precios, y ven-der los excedentes en la comunidad. En me-nos de tres años, llegaron a tener cuatro tan-ques en producción.

Desde 1996 comenzaron a realizar inno-vaciones en sus parcelas de “milpa”, hacién-dola sedentaria, utilizando abonos verdes (le-guminosas locales y exóticas) y técnicas comola “labranza mínima” para conservar la fertili-dad del suelo. Los rendimientos de las llama-das “milpas ecológicas” después de tres añosson de tres a siete veces mayores a los de lamilpa tradicional. Desde 1998, comenzaron aenriquecer la vegetación secundaria de lasselvas que rodean sus milpas, sembrando es-pecies frutales, maderables, de construcción,etc., que les interesa conservar y aprovechar.

Su éxito en el área de la sedentarizaciónde la milpa y la eliminación de la quema esnotable. En 1998, sólo 4 campesinos proba-ron estas innovaciones. En 1999 la cifra subióa 13, y para el año 2000, el número se disparóa 120 campesinos. El impacto ambiental deestos resultados es muy interesante. Calcula-mos que gracias a esos cambios, se están de-jando de emitir 1,200 toneladas de CO2 a laatmósfera cada año, además de la conserva-ción de los suelos y de la selva.

La capacidad de generar estrategiascon coherencia.¿Quién se puede adjudicar estos logros? Mu-chas instituciones han intervenido a lo lar-go de este proceso. El grupo Mayaoob está

La milpa (kool) de los mayas yucatecos:cambiando para permanecer

Xavier Moya García y Bernardino Ku Yah

C

Ejemplo de “Milpa-roza” en elprimer año (‘Chak-ben’), con maiz,

calabaza, ‘ib’ y ‘chili’

18 BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

siendo acompañado desde 1994 por MAC,una organización civil de la región. Igual-mente han intervenido varias institucionesde investigación (institutos de agricultura,de antropología, Universidad de Yucatán,etc.), así como agencias gubernamentales(secretarías de Agricultura, de Medio Am-biente, de Desarrollo Social), y hasta la Igle-sia Católica y algunos líderes tradicionales.Cada institución ha puesto un granito dearena, pero ninguna de ellas coordina losesfuerzos de las demás.

Efectivamente, desde 1996 el grupo preparólo que sería su propuesta de desarrollo paraChacsinkín. Como parte de este plan, los aso-ciados han difundido algunos de sus logrosy se ha incrementado el número de perso-nas interesadas en seguir su ejemplo. Sociosdel grupo han logrado colocarse en cargosde responsabilidad comunitaria como el co-misariado ejidal (autoridad local agraria),otros han aprovechado tecnologías exógenasde todo tipo; también han conseguido crédi-tos y subsidios para su grupo y se han capa-

cultural, económico y político, es decir, se haconvertido en un proceso de “empodera-miento”.

La conexión con su identidad ycosmovisión.Junto con sus prácticas agroforestales, tam-bién se han revalorado sus conocimientos ysu cosmovisión. Lo que es evidente a travésde varios indicadores, como la interiorizaciónde las nuevas prácticas en su sistema tradi-cional, la continuidad en la práctica de susceremonias religiosas, la reversión de la ten-dencia de migración laboral, entre otros. Cree-mos que estos logros en el terreno técnico yorganizativo han ayudado a mejorar su segu-ridad como grupo y a reafirmar su identidadétnica. La ONG MAC realiza continuamenteactividades educativas en Chacsinkín con elsentido de conocer, compartir, celebrar y re-valorar sus tradiciones, lo cual también ha in-fluido en este proceso; pero son especialmen-te las y los socios de Mayaoob los que llevanen esto la delantera.

Las nuevas prácticas propuestas no alte-ran en ellos el concepto de milpa o kool. Setrata de la misma milpa, pero adaptada a lascondiciones ambientales, económicas y socio-culturales del presente. Ellos han interioriza-do estas prácticas en su sistema, conservan-do el resto de sus elementos: trabajo familiar,uso de múltiples razas y variedades de maíz,destino de parte de la producción para el au-toconsumo y parte para la venta, control lo-cal en la toma de decisiones, uso de múltiplesterrenos para reducir riesgos, diversidad deespecies, etc.

El grupo ha mantenido la costumbre dehacer ceremonias tradicionales para pedir llu-via, para proteger la parcela agroforestal con-tra extraños, y para agradecer las buenas co-sechas. Estos rituales, aunque ya sincretizadoscon el cristianismo, tienen un claro origenprehispánico, y constituyen una importantedefensa de la identidad indígena maya.

Cuadro 1. Comparación entre parcelas de maíz manejados unas con agroquímicos yotras ecológicamente, en Sihó y Xohuayán, Yucatán.

Clases deAgricultura Manejo agroquímico Manejo ecológico

Cultivos de roza, “Milpa-jubché” en bosques “Milpa-roza” en bosquestumba y quema: secundarios recientes con una antigüedad de más“Milpas” tradicionales 1.5 t/hectárea de 12 años

1.0 - 3.0 t/hectárea

Agricultura permanente “Mecanizado” “Labranza Mínima”sin riego 3.7 t/hectárea 6 t/hectárea(Solamente en Xohuayán)

Agricultura permanente Unidades de riego regular Unidades ecológicasbajo riego (Grupo no. 3) con riego(Solamente en Sihó) 2.0 t/hectárea (Cacapek & Ich-mul)

7.5 t/hectárea

Mirando con atención, nos dimos cuen-ta que los y las integrantes del grupo han lo-grado formar una red o “vehículo social” deapoyo para fortalecer sus propias prácticas.En forma sutil los dirigentes de Mayaoob“coordinan” los esfuerzos de todas las insti-tuciones, dirigiendo los diferentes recursoshacia el cumplimiento de una estrategiaconscientemente planeada por ellos y ellas.

citado en áreas como comercialización y con-tabilidad. El grupo define qué oportunidadesaceptar y cuáles rechazar, usando criteriospropios y manteniendo un balance entre to-das las personas e instituciones externas demanera que cada cual obtiene lo que busca.De este modo, un proceso técnico-producti-vo ha ido de la mano con un paulatino in-cremento en el control de su sistema socio-

Comparación entreuna parcela de“labranza mínima”(derecha) y unaconvencional“mecanizada”(izquierda). Duranteun año de sequíacomo lo fue 1998, la“labranza mínima”protegió las plantasde maiz de ladeshidratación ymuerte. Es por elloque esta prácticareduce el riesgo de lapérdida total delcultivo.

19BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

El papel de la investigación en eldesarrollo endógeno.Las y los investigadores externos hemos em-pezado a utilizar el enfoque del desarrollo en-dógeno. En vez de poner atención en los pro-cesos de transferencia de tecnologías occiden-tales convencionales, se ha profundizado enlas prácticas y los conocimientos locales, eva-luando el potencial para el desarrollo endó-geno que tienen. El grupo Mayaoob y sus ase-sores de MAC han recogido esos resultados ylos están aplicando en su trabajo, asegurandoasí que los financiamientos y capacitación sedirijan a fortalecer iniciativas verdaderamen-te locales, aprovechando todo el potencial quetienen.

Por ejemplo, durante 1998, un tesista dela Universidad de Agricultura de Wageningen,de los Países Bajos, identificó el potencial quela práctica de la “labranza mínima” tiene paraelevar la producción de maíz y reducir los ries-gos en la milpa maya en Chacsinkín y otrospueblos vecinos. Los experimentos, las medi-ciones, el análisis, se llevaron a cabo junto conlos campesinos y los miembros de MAC. Cree-mos que esto ha influido para facilitar la adop-ción de esta práctica por otros campesinos.También en el terreno social se está dandoesta complementariedad. En 1999, una inves-tigadora del Instituto Nacional de Antropolo-gía e Historia, profundizó en las formas deorganización local para la tenencia de la tie-rra y la toma de decisiones, encontrando unafuerte correlación entre familias extensas (li-najes), y los ocho diferentes rumbos ó cami-nos en que está dividido el territorio de Chac-sinkín2. Esto está siendo utilizado por el gru-po Mayaoob para reproducir su experienciade organización para la producción, respetan-do y fortaleciendo las instituciones locales(formas de organización y formas de trabajolocales).

Este esquema de colaboración negocia-da entre investigadores, promotores del de-sarrollo y grupos locales ya no es la excep-ción. En general, ha empezado a dar muybuenos resultados en varias comunidadesmayas del sureste de México (Xohuayán, SanAntonio Sihó, Sinanché, Kochol, etc.), y secaracteriza porque en ellas coinciden un gru-po local fuerte, un organismo intermedio(normalmente una ONG) y una instituciónde investigación competente. Es indispensa-ble la utilización de métodos participativos,tanto en la tareas de investigación como enlas de desarrollo; pero aún más importantees adoptar un enfoque endógeno, a partir delcual las acciones se respetan y se constru-yen sobre iniciativas locales, y los procesosse dirigen, sistemática y progresivamente,hacia la interiorización por parte de la po-blación local.

Innovando para resolver los cuellosde botella.Junto con las diferentes personas que dan ase-soría al grupo Mayaoob, los socios y socias hanparticipado en diferentes talleres y cursos. Lostemas de los talleres son elegidos por la asam-blea del grupo y, después de cada taller, lossocios hacen pruebas de las soluciones tec-nológicas propuestas.. Un comunero, forma-do como técnico en agricultura ecológica, seencarga de apoyar este proceso en forma par-ticipativa, financiado por MAC y por el pro-

pio grupo Mayaoob. Gracias a esta coopera-ción, tenemos registros más o menos sistemá-ticos de los experimentos y sus resultadostécnicos.

Un ejemplo de este trabajo es la adop-ción y posterior interiorización de la prác-tica de la “labranza mínima”, tal como se co-nocía en el sur de Yucatán. En su versiónoriginal, la “labranza mínima” requiere unagran inversión de trabajo, pues en su pri-mer año se deben abrir surcos y llenarloscon estiércol animal o restos de legumino-sas. En Chacsinkín, liderados por un miem-bro de Mayaoob, la gente decidió adquirirun pequeño tractor con un crédito y abrircaminos que pasen por las parcelas que es-tán en un mismo “rumbo”. Así, se ha facilita-do el trabajo, permitiendo que cada campe-sino haga de una a dos hectáreas de “milpaecológica”. Además, los campesinos hanaprendido a preparar compostas concentra-das, que contienen los mismos nutrientes,pero en menor volumen que el estiércol ani-mal. Finalmente, en lugar de usar especiesde abonos verdes como el “frijol terciope-lo” (Mucuna pluriens), siguen utilizando le-guminosas locales, como los ‘ibes’ o palla-res (Phaseolus lunatus), cuya aportación denitrógeno es un poco menor pero que sonaltamente aceptadas en la dieta local y enlos mercados regionales.

Nuevos retos en el horizonte.Quedan algunos retos pendientes en esteproceso. Algunos de ellos son la inequidadque aún se da al interior del grupo Mayaoobentre socios varones y mujeres, las dificulta-des políticas del grupo en el complejo con-texto regional, y el hecho de que su produc-ción anual no ha llegado a cubrir las necesi-dades totales de ingresos monetarios de susasociados y asociadas. Sin embargo, experien-cias como la de Mayaoob deben cuestionar

nuestros modelos de investigación y desarro-llo. Por un lado, la utilización de métodos par-ticipativos, la alianza de investigadores conONGs, el respeto y fortalecimiento de suidentidad cultural, entre otras cosas, han in-fluido positivamente para obtener los resul-tados actuales. Por otro lado –y esto nos pa-rece determinante- los actores internos yexternos han tomado el camino de un desa-rrollo endógeno, construyendo sobre inicia-tivas locales (prácticas, conocimientos, cos-movisión, etc.), e intencionalmente guiandoel proceso hacia el empoderamiento de lossujetos locales.

Bernardino Ku Yah es promotor de agricultura ecoló-gica en la ONG MISIONEROS, A.C. (MAC); XavierMoya García es asesor de MAC y del grupo Mayaoob.

Referencias1. Revisar: Terán, S. & Rasmussen, Ch. (1994) La Mil-pa de los Mayas. DANIDA. Mérida, México, y Her-nández, X. (1981) “Prácticas agrícolas”, en VázquezPasos, L. (Ed.) La Milpa entre los Mayas de Yucatán.UDY & DECR. Mérida, México.2. Rosales, M. (2000) “Organización e identidad entorno al uso y distribución de la tierra como basepara el desarrollo endógeno”. Ponencia para el Con-greso: «Tenencia de la tierra y estructura socioeconó-mica en los ejidos de Yucatán: permanencia y cambiosrecientes», en la UADY, Mérida, México.

Campo de labranzamínima con cultivo de

leguminosa.

20 BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

os métodos de roza, tumba y quema,usados por los agricultores colonizado-res en Bolivia, no son sostenibles y cau-

san degradación en el suelo, en el bosque y enlos recursos de biodiversidad. En 1994, el Insti-tuto Recursos Naturales de Gran Bretaña (NRI,UK) y el Centro de Investigación Agrícola Tro-pical (CIAT, Bolivia) intentaron encontrar ma-neras para que los actuales sistemas agrícolassean más sostenibles y productivos. Se usó unacombinación de ensayos participativos en lasfincas, ensayos manejados por investigadores,estudios de casos, encuestas participativas yevaluaciones rurales para validar opciones téc-nicas, incluyendo combinaciones de cultivosperennes novedosos, leguminosas como culti-vos de cobertura, mezclas agroforestales y pe-queños animales de cría. Se desarrollaron op-ciones tecnológicas efectivas, pero antes quelos agricultores de menor capacidad económi-ca pudieran usarlas, era necesario proporcio-narles información y apoyo técnico. En Boli-via, los agricultores colonos tienen recursos fi-nancieros muy limitados, su infraestructura esrudimentaria y la cohesión social es mala. Es-tos factores impiden la difusión y la implemen-tación de los resultados de investigación.

Situación generalEn los trópicos húmedos es práctica comúnrozar el bosque para la agricultura. Cuandobajas densidades de habitantes indígenas delbosque practican una agricultura migratoria,ésta puede ser ecológicamente sensible y sos-tenible. Cuando la densidad de la población esmayor, los métodos de tumba y quema usadospor los agricultores colonos del Brasil y Boli-via causan una extensa degradación del suelo,del bosque y de los recursos de biodiversidad.

Los pequeños colonos agricultores de lastierras tropicales bajas de Bolivia son en extre-mo pobres, y tienen necesidades inmediatas dedinero en efectivo y de alimentos. Aunque tie-nen bastante tierra (30 – 50 hectáreas), su ca-pital y mano de obra son limitados, y por esousan métodos agrícolas extensivos que desper-dician recursos naturales, aunque requieranbajos niveles de insumos. Durante una o dostemporadas se usa la biomasa del bosque comocapital de fertilización para producir una pe-queña gama de cultivos de subsistencia y paradinero en efectivo. Cuando se agota el bosqueal que tienen acceso, cultivan el barbecho. Cadaciclo sucesivo de tumba y quema debilita la

tierra y produce una «crisis del barbecho». En-tonces, el agricultor se ve forzado a encontrarnuevas tierras, a cambiar a cultivos agrícolasperennes (principalmente cítricos) o a mante-ner ganado en pastos perennes.

Los agricultores abandonan sus tierrascuando crece maleza perniciosa y cuando de-clina la fertilidad del suelo (Webb y Gonzales,1989; Barber y Díaz, 1994). Las tierras son are-nosas, tienen bajos niveles de fósforo y el ni-trógeno se pierde por filtración y por volatili-zación. Se pierde nitrógeno, azufre y materiaorgánica por medio de las quemas y rápida-mente los micronutrientes se hacen escasoscuando el suelo es ácido y tiene bajos nivelesde materia orgánica. En las laderas, la erosióndel suelo también es un serio problema.

Las familias que practican la tumba y que-ma manejan varias especies de pequeños ani-males de cría, aunque la productividad varíamucho entre las diferentes fincas (Chamón ycol., 1999). Las mujeres y los niños son respon-sables de las gallinas y cuyes que se crían paraalimento, y de los patos y cerdos que se ven-den para obtener dinero. Las familias tambiénmantienen ovejas de pelo, propias del trópico,para su uso y venta. Todos los animales, excep-to los cuyes, están sueltos para que busquensus alimentos y reciben suplementos mínimosde granos, desechos domésticos y residuos decultivos. Sin costos veterinarios ni insumosaparte de la mano de obra, casi todo el peque-ño nivel de producción representa utilidades.Cuando existen mercados disponibles se favo-rece la producción de lácteos. Los márgenesde utilidades son modestos, pero es importan-te una renta regular de la venta de leche.

Proyecto Ichilo-SaraEl proyecto Ichilo-Sara fue desarrollado por NRIy CIAT en las tierras tropicales bajas del estede Bolivia. Toca tres temas importantes de de-sarrollo. En primer lugar, la destrucción delbosque tropical húmedo por la agricultura; se-gundo, la degradación de los recursos natura-les, y en tercer lugar, la falta de sistemas agríco-las sostenibles, verificados localmente, apropia-dos para los pequeños agricultores que traba-jan en los márgenes del bosque.

Se estableció una «red de investigaciónadaptativa», y una ONG local implementó yevaluó un programa de investigación en granjaque ensayaría 200 experimentos participati-vos en las fincas, involucrando 30 sistemas

nuevos de cultivos, agroforesteria y activida-des pecuarias (ver Figura 1). Estos ensayos fue-ron complementados con otros manejadospor investigadores que trataban los problemasque requerían condiciones controladas o queusaban nuevas tecnologías cuyo potencial enlas condiciones locales debía ser verificado.

El proyecto se basó mucho en métodosparticipativos. Esto hizo posible combinar co-nocimientos de los investigadores, de las ONGsy de los agricultores, otorgándoles el poder parallevar a cabo el tipo de investigación que pen-saban era importante. Las tecnologías fueronvalidadas bajo las condiciones de los propiosagricultores y el enfoque participativo asegu-ró que la información se difundiera durante elproceso de investigación.

La sostenibilidad fue un punto central enlos ensayos de Ichilo-Sara y los experimentoshechos en las fincas y los manejados por losinvestigadores fueron diseñados para cumplircon las siguientes necesidades:– Reducir las quemas;– Incrementar las oportunidades de estable-

cer cultivos perennes;– Incrementar la eficiencia y la productivi-

dad del período de barbecho;– Desarrollar tecnologías que requieran ba-

jos niveles de insumos externos;– Integrar cobertura de leguminosas y abo-

no verde para mantener la productividadde la tierra;

– Diversificar actividades y oportunidadesde generación de rentas;

– Iniciar un esfuerzo sostenible de investi-gación basado en principios participativos.

ResultadosEl proyecto verificó la idoneidad local de lasespecies perennes e identificó los sistemas decultivos y las secuencias que eran económica-mente viables para los colonos agricultores. Laasociación de cultivos de árboles perennes, queincluía cítricos, palma de durazno y tamarindo,con especies anuales, semi-perennes y legumi-nosas de cobertura, probó que era posible quelos pequeños agricultores con capital limitadocambiaran a sistemas perennes. Los cultivosanuales y semi-perennes compensan los costosiniciales para establecerlos, y proporcionan unafuente de ingresos a corto y mediano plazo. Lacobertura de leguminosas evita la acumulaciónde maleza y reduce la cantidad de mano de obranecesaria para eliminarla. Los ensayos tambiéndemostraron que el costo financiero de estable-

Agriculturasostenible en loslinderos del bosque

Barry Pound, Morag Webb, Adalberto Flores,Benjamín Carreño y Rob Paterson

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Palma de durazno (Bactris gassipaes) es una especieforestal boliviana que tiene potencial comercial.

Aquí, la palma está lista para ser cosechada, y se vejunto con un cultivo de cobertura (Canavalia

ensiformis) sembrado entre las hileras.

21BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

cer sistemas perennes podía ser compensadosi el área cultivada se incrementaba gradualmen-te y si los agricultores usaban material de siem-bra producido en casa. Los experimentos don-de se intercalaba y rotaba el arroz con legumi-nosas, y con cultivos alimentarios y de cobertu-ra probaron que la proliferación de maleza y elcosto de su control podían ser reducidos signi-ficativamente. Sin embargo, estos sistemas no de-tuvieron la declinación de los rendimientos. Losagricultores también ensayaron dos sistemasagroforestales nuevos. El primero se basaba endar mayor valor a las tierras en barbecho, de sóloarbustos, con frutas nativas y especies madere-ras, mientras que el segundo tomaba tierra lim-pia a través de una secuencia de especies anua-les, semi-perennes y perennes hasta llegar a unsistema permanente, rico en árboles. Despuésde dos años, los resultados indicaban que estasopciones —cuyos componentes podían sermodificados para adecuarlos a las circunstanciasde cada agricultor— eran apropiadas para aque-llas familias que tenían una actitud positiva ha-cia los árboles y que apreciaban los ingresos ylos beneficios ambientales que proporcionaban.

Rutas de promociónEl proyecto Ichilo-Sara fue diseñado para ayu-dar a las familias de pocos recursos que vivenen los márgenes del bosque. Al colaborar coninstituciones, tales como CIAT Bolivia y conONG locales, se esperaba que los resultadosexperimentales se difundieran ampliamente.Los resultados, en realidad, han sido buenos.A través de la colaboración, de la capacitacióndel personal y de materiales especialmentepreparados, se han adoptado ampliamenteconceptos, métodos, sistemas y tecnologíasinvestigados durante los ensayos de Ichilo-Sara, y el proyecto ha tenido influencia enotros proyectos y programas bolivianos.

La tasa de adopción fue monitoreada des-pués de 2 o 3 años (Warren, 1997) y al final delproyecto (Pound y colaboradores, 1999). Entrelos agricultores que habían trabajado en los en-sayos se encontró que la tasa de adopción fuealta. Sin embargo, las tasas de adopción de los

agricultores vecinos que no participaron en elproyecto fueron bajas, en parte debido a la faltade participación de la comunidad en la selec-ción a los agricultores colaboradores (Warren,1997). Cuando en 1998 terminó el proyecto seseguían registrando altos niveles de adopciónentre los agricultores colaboradores.

En 1996, los agricultores tendían a adoptartecnologías de un solo componente y no los sis-temas completos que se estaban ensayando(Warren, 1997). Esto fue objeto de gran preocu-pación porque el desarrollo y la promoción de«sistemas sostenibles» era un objetivo importan-te. Hacia 1998, la situación había cambiado ymuchos agricultores estaban incluyendo asocia-ciones en sus parcelas de expansión. Se estabanintegrando cultivos de cobertura en sistemasperennes y plantas perennes estaban siendo in-tercaladas con cultivos anuales y semi-perennes.También se registraba un alto nivel de experi-mentación de agricultores. Los agricultores es-taban modificando los componentes incluidosen los sistemas originales y estaban comparan-do estrategias alternativas de manejo.

AnálisisSe pueden extraer varias lecciones de los en-sayos de Ichilo-Sara. Primero, toma tiempo acla-rar los objetivos con los interesados y diseñaruna metodología que permita cumplirlos. Esimportante que todos los miembros del equi-po de investigación –investigadores, ONGs,agricultores- comprendan los conceptos me-todológicos y técnicos detrás de los ensayos y,si fuese necesario, debería darse capacitación.La experiencia demostró que la recolección dedatos debería limitarse a las necesidades delproyecto y que la investigación participativarequiere el mismo rigor y la misma disciplinaque la investigación convencional.

Hay una potencial contradicción entre larecolección de los resultados de investigaciónen las fincas y el dar oportunidad a los agri-cultores para que adapten las tecnologías. Losensayos de Ichilo-Sara mostraron claramenteque debe encontrarse un equilibrio entre es-tos objetivos contrastantes.

El proyecto concluyó que la informacióncualitativa y cuantitativa de la investigación par-ticipativa puede ser integrada con éxito, peroque es importante una retroalimentación tem-prana de los resultados para las instituciones ycomunidades que colaboran. Los proyectos tam-bién deben planificar una estrategia para ayu-dar a los agricultores al final del proyecto, paraevitar que se sientan «abandonados».

Asegurando un impactoLocalmente se considera que el proyecto Ichi-lo-Sara ha tenido un importante impacto. Sinembargo, durante el taller final del proyecto(Pound y colaboradores, 1999) se concluyó queel identificar tecnologías alternativas potencia-les es solamente un paso hacia el logro de sis-temas sostenibles y estables. También es nece-sario identificar e implementar una estrategiacoordinada para asegurar que se adopten yusen esas tecnologías. Dicha estrategia puedeincluir los siguientes elementos:• sistemas dinámicos de difusión;• asistencia técnica, especialmente para tec-

nologías que requieren inversión a largoplazo (por ejemplo, sistemas de frutales yagroforestería);

• crédito accesible para los pequeños agri-cultores, con pocos requerimientos;

• conocimiento sobre cómo darle valor agre-gado a los productos primarios;

• instituciones comunales adecuadamenteestructuradas y con recursos;

• estructuras e información de comerciali-zación;

• una política ambiental conducente al usosostenible de la tierra.El proyecto Ichilo-Sara tuvo éxito en el uso

de métodos participativos para identificar yvalidar tecnologías sostenibles y difundirlasentre los agricultores del proyecto. Ahora, mu-chos de ellos aplican estas ideas en sus activi-dades agrícolas. El CIAT complementa los mé-todos «convencionales» de investigación conmétodos participativos, y las ONGs y los pro-yectos de extensión en el área están promo-viendo y adaptando tecnologías identificadaspor el proyecto. Sin embargo, se necesita ha-cer más trabajo antes que puedan asegurarselas tecnologías, los recursos y el acceso al mer-cado a los pequeños agricultores.

Barry Pound y Rob Paterson, NRI, Chatham Maritime, Cha-tham, Kent ME4 4TB, Reino Unido.Morag Webb, Gonzales Associates, Glyndwr, Carrog,Corwen, Denbighshire, LL21 9AY, Reino Unido.Adalberto Flores y Benjamin Carreño, CIAT, Av. EjércitoNacional 131, Casilla 247, Santa Cruz, Bolivia.Dirigir correspondencia a: [email protected]

Referencias– Barber, R. y O. Díaz, 1994. Maintenance of yieldsand soil fertility in non-mechanised cropping sys-tems in Bolivia. CIAT, Bolivia– Chamón, K., N. Joaquín y R. Paterson, 1999. Sínte-sis y Análisis de Diagnósticos Participativos conProductores de Pequeña Escala en las ProvinciasSara e Ichilo. Santa Cruz, Bolivia: CIAT. 28 pp.– Pound, B., M. Webb, B. Carreño y A. Flores, 1999. Fi-nal joint technical report. Sustainable Agriculture inForest Margins (R6382), Weed Management for Sustaina-ble Agriculture in Forest Margins (R6008) e Investiga-ción Adaptativa en Márgenes de Bosque: Ichilo y Sara.NRI, Chatham, Reino Unido.– Warren, K.M., 1997. Estudios de Adopción yAdaptación de Tecnologías por Parte de Agriculto-res en Ichilo y Sara. CIAT, Documento de Trabajo, San-ta Cruz, Bolivia.– Webb, M. y G. Gonzales, 1989. Weed dynamics ofcrop yield according to cropping systems, weedingtreatment and fertiliser use in the CRI, Yapacani 1986– 1989. CIAT, Documento de Trabajo No. 77, Santa Cruz dela Sierra.

Figura 1. El desarrollo de opciones técnicas

Áreas técnicas tocadaspor el proyecto

• Manejo de maleza• Mantenimiento de la

fertilidad del suelo• Seguridad alimentaria

mejor• Generación de ingre

Principios técnicos

• Mayor disponibilidad de proteína animal• Desarrollo de secuencias para llegar a siste-

mas agrícolas ricos en perennes• Mantenimiento de la cubierta del suelo• Reducción de las quemas• Identificación de oportunidades para gene-

rar ingresos monetarios• Reducción del uso de mano de obra• Intensificación del uso de la tierra• Diversidad e integración de actividades

+

Opciones técnicas planteadas por el proyecto

• Integración temporal y espacial de cultivos anuales, perennes, de co-bertura y cría de animales.

• Control de maleza usando métodos manuales, químicos y biológicosintegrados

• Especies agroforestales para venta y forraje• Rotación de cultivos / cultivos alternos / cultivos asociados• Introducción de nuevos cultivos perennes en el ámbito local• Corte y transporte de pastos• Renovación de pastos degradados• Enriquecimiento de los barbechos arbustivos, con cultivos de frutales indí-

genas• Especies forestales maderables de crecimiento rápido, productos del

bosque, no maderables, y cercos vivos o de algún material.

22 BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

Madhav Karki, Rana B. Rawaly John Raintree

financiero o de infraestructura para evitarla trampa de tener que vender «a pérdida»;

– Generalmente, las políticas gubernamenta-les favorecen a los comerciantes y las polí-ticas existentes permiten concesiones de losbosques a los foráneos e imponen regalíasy restricciones para la recolección, que a losrecolectores pobres les son imposible decumplir. Los funcionarios del Gobierno sesienten más cómodos con sólo unos pocoscomerciantes grandes que con un gran nú-mero de pequeños que tratan de comercia-lizar sus productos del bosque.

Las mejores prácticas para lapromoción del mercadoCuando se promociona la comercialización deeste tipo de productos se deben seguir cier-tos principios, los que se pueden resumir en:– los derechos de tenencia de la tierra y de

los árboles deben ser entregados, sin am-bigüedad, a una comunidad local designa-da, con pautas detalladas para su manejo.Si fuese necesario, se deben modificar lasleyes de los bosques nacionales para pro-hibir derechos de propiedad, como porejemplo, acceso a los recursos y derechosexclusivos de transporte y mercados en-tregados a concesionarios foráneos;

– se debe dar crédito, facilidad de almace-namiento y subsidio de transporte a losrecolectores y a los productores;

– el fijar un precio mínimo de base para losprincipales productos comerciables puedeser un fuerte incentivo para los recolecto-res y productores, porque asegura un cier-to nivel de ingreso en el momento de suventa. Sin embargo, en cuanto a productospara cierto «nicho» de mercado se debepermitir que productores y recolectorescapturen las mayores utilidades posiblesporque ese tipo de producto generalmentese vende en el sector más alto del mercado;

– el desarrollo de mercados para productosfrescos y acabados puede contribuir a unasobre explotación de los recursos, especial-mente de productos no maderables. Por eso,los gobiernos deben tomar un enfoque es-tratégico y mantener el equilibrio entre losvínculos más o menos progresistas;

– los gobiernos no deberían prohibir la ex-portación de materia prima de las áreasde agricultura migratoria. Un buen ejem-plo de las consecuencias negativas de eseenfoque fue la prohibición del Gobiernode Indonesia para la exportación de ra-tán (junco de palmera) como materia pri-ma. Esta prohibición ayudó a que los po-derosos fabricantes locales de muebles ylos grandes comerciantes obtuvieran ma-yor control de la comercialización y de laindustria del ratán, y mantuvieran los ba-jos precios de la materia prima. Tambiénretrasó considerablemente los intentos demovilizar a las comunidades locales paraun manejo sostenible de los bosques, por-que las comunidades locales sintieron quehabían perdido control sobre los recur-sos no maderables del bosque.

Servicios de apoyo al mercadoLas comunidades y los comerciantes localesencuentran que es difícil obtener informaciónconfiable de los mercados. En el ámbito local,con frecuencia hay poca comprensión de ladinámica y tendencia del mercado y las ten-dencias, recursos, y capacidades locales no sonlo suficientemente adecuados. Por eso, para eldesarrollo sostenible de las comunidades delbosque, es esencial la creación de un servicioadecuado de apoyo al mercado. El desarrollode la infraestructura de comercialización, queincluye facilidades básicas de comunicación,facilidades simples de almacenamiento y deprocesamiento primario, puede ayudar a quelos comerciantes y las empresas locales comer-cialicen sus productos con rentabilidad.

Las comunidades de agricultores migrato-rios que venden al mercado también necesi-tan apoyo externo para reunir una cantidadmínima de capital de trabajo que les amorti-güe económicamente contra las «ventas a pér-dida» y que los ayude a establecer micro ypequeñas y empresas que puedan garantizarun mercado para sus productos. Las ONGs ylas agencias donantes locales pueden jugar unpapel importante desarrollando la capacidadlocal de comercialización y facilitando esteproceso en las tierras altas.

Conclusión e implicanciasLos mercados y la comercialización pueden darla oportunidad a los agricultores de tierras al-tas de obtener ingresos en efectivo, y de darlevalor agregado a sus conocimientos tradicio-nales. Sin embargo, en el actual mundo de lacomercialización de productos verdes, no so-lamente hay falta de transparencia, igualdad deoportunidades e incentivos, sino que los po-derosos comerciantes locales y foráneos tam-bién manejan mercados distorsionados.

Madhav Karki, Rana Rawal y John Raintree, IDRCCanada House, 208 Jor Bagh, Nueva Delhi 1 10003, In-dia. Fax: +91 11 4622707; [email protected] de: Karki, M., R. Rawal y J. Raintree, 2000. Prac-tices in marketing forest and agricultural pro-ducts: lessons for resource managers. IIRR Resour-ce Book (ver p. 30).

Comercialización de productosagrícolas y de bosques provenientes

de la agricultura migratoria

C uando se intensifica la agricultura mi-gratoria y se incrementan las necesida-des de dinero en efectivo de los pro-

ductores y recolectores, más productos agríco-las y productos no maderables del bosque lle-garán a los mercados locales, regionales, nacio-nales e internacionales. Algunos de estos pro-ductos tienen un gran potencial de encontrarun nicho de mercado, porque la mayoría de lasáreas de cultivos migratorios son ricas en biodi-versidad y pueden cosecharse productos espe-ciales de gran valor. Por ejemplo: el arroz rojode Tailandia y el hongo Morel de los Himalayas(Morchella conica) de Nepal. También hay unacreciente demanda nacional por productos demejor calidad y, a medida que aumenta la globa-lización, los comerciantes buscan nuevos pro-ductos para satisfacer el mercado internacional.Por eso, la comercialización tiene una importan-cia estratégica para el mantenimiento de la agri-cultura migratoria en las tierras altas del Sudes-te de Asia.

Principales características de losmercadosLa experiencia ha demostrado que los merca-dos potenciales para los productos de agricul-tura migratoria tienen ciertas características.– La demanda del mercado depende de la

disponibilidad de una amplia gama de pro-ductos de buena calidad, en cantidades ade-cuadas que estén disponibles en el momen-to apropiado, en los lugares convenientes;

– Mientras que los precios atractivos son elmejor incentivo para que los productores,recolectores y procesadores produzcanpara el mercado, sólo precios competiti-vos atraerán a los consumidores;

– Los compradores de productos pereciblesy de materia prima industrial, invariablemen-te tratarán de desarrollar monopolios paraevitar pagar mejores precios a los produc-tores, recolectores y comerciantes locales;

– Es frecuente que los vendedores no conoz-can los precios del mercado ni las estrate-gias de comercialización, y que no tenganlas organizaciones necesarias ni el apoyo

23BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

n las montañas templadas de la re-gión de Los Altos de Chiapas(3,456.5 km2), en la frontera sur de

México, los tzotziles practican una agricul-tura de ladera. Se distingue por el uso inte-gral y diversificado de los recursos natura-les, a través del manejo de distintos siste-mas de producción, con arreglos espacialescomplejos, enlazados entre sí por flujos deenergía y circulación de materiales. Los cam-pesinos no manejan las plantas o los anima-les en forma aislada, sino la totalidad de launidad de producción familiar, con toda sucomplejidad biológica, sociocultural, econó-mica y política.

En este contexto, la ovinocultura consti-tuye el elemento básico en la conformaciónde la identidad de las mujeres tzotziles. Se tra-ta de una actividad productiva netamente fe-menina, que aporta más del 30% del ingresoglobal (monetario y autoconsumo) de las uni-dades de producción familiar ovinocultoras(UPFO). En este artículo se analiza la impor-tancia de la producción ovina como eje cen-tral de la estrategia de manejo integral de laagricultura Tzotzil, reflexionando sobre suslimitantes, la selección de posibles alternati-vas y los escenarios consecuentes.

Importancia de los ovinos en laestrategia productivaLas estrategias productivas tzotziles contie-nen importantes elementos de sostenibili-dad que han permitido la permanencia delgrupo hasta nuestros días. Al interior de laUPFO la ovinocultura cumple tres funcio-nes importantes: 1) ecológica, ya que per-mite el flujo de nutrimentos y la circulaciónde materiales entre los sistemas agrícolas yforestales, mediante la rotación en el uso delsuelo, el aprovechamiento del follaje de al-gunas especies leñosas, arvenses de las par-celas de cultivo y esquilmos agrícolas quecomplementan la alimentación de los ovi-nos, asimismo el estiércol se emplea para lafertilización de los cultivos, especialmentede pequeños predios con hortalizas; 2) eco-nómica, dada por el aporte monetario a tra-vés de la venta de animales y obtención delana para la producción de artesanías parala venta; dinero que se emplea para la com-pra de alimentos, ropa, así como para cu-brir los costos del tratamiento de enferme-dades de la familia. Además, ambas activida-des subsidian en buena medida a la produc-ción agrícola a través de la compra de ferti-lizantes, insecticidas y herbicidas, como par-te de la estrategia de reproducción de lasUPFO; y 3) sociocultural, por la utilizaciónde la fibra de lana como materia prima fun-damental para elaborar su indumentaria tra-dicional, elemento de gran importancia enel mantenimiento de la identidad culturalde los tzotziles.

Puntos críticos de la sostenibilidadAunque los elementos de sostenibilidad estánpresentes en la organización productiva, laeficiencia de la ovinocultura disminuye debi-do a procesos socioambientales que no soncontrolados por las comunidades campesinas.En primer lugar, se observa un crecimientoacelerado de la población indígena en las úl-timas décadas y la consecuente escasez de tie-rra agrícola, lo cual ejerce gran presión sobrelos recursos naturales y ocasiona una compe-tencia permanente por el uso del suelo parafines pastoriles, agrícolas o forestales.

En el aspecto ecológico, este procesoconduce a un cambio en el patrón de usodel suelo. También manifiesta una clara ten-dencia hacia el incremento de la superficiede labranza, ya que ello les permite la pro-ducción de alimentos en un plazo corto, endetrimento de la superficie de pastos y bos-ques, y conlleva a la intensificación de la ovi-nocultura en un esquema agrosilvopastoril.Sin embargo, dicho proceso de intensifica-ción resulta ineficiente, en tanto se basa enel incremento de la frecuencia de utilizaciónde los suelos, lo que impide que éstos recu-peren su fertilidad en forma natural. La re-ducción del tiempo de descanso del suelo,la mayor presión por unidad de área pasto-reada y la falta de mecanismos artificiales quepermitan su recuperación conduce a unaexplotación netamente extractiva, la cualgenera cada vez mayor degradación de lospastizales y menor productividad primaria ysecundaria.

Los beneficios económicos que la produc-ción ovina genera se ven igualmente afecta-

dos, debido al fuerte intermediarismo en lacomercialización de ovinos en pie, de lana yde textiles. Esto causa falta de equidad en ladistribución de los ingresos, y contribuye aque la reinversión económica al sistema deproducción ovina, incluyendo la producciónde textiles, sea incipiente y no muestre ten-dencia alguna de fortalecimiento, limitando lasposibilidades de desarrollo técnico. Aunado alo anterior, existe alta inversión en tiempodedicado al pastoreo de los minúsculos reba-ños (10 ovinos en promedio), debido a la fal-ta de organización de las pastoras, lo que con-duce a una baja productividad de la mano deobra.

Por otra parte, las mismas necesidadescrecientes de la población indígena dan ori-gen a una mayor demanda de fibra de lana yestiércol, lo que explica que el número decabezas de ovinos casi se duplicara en 20 años(189.3 % de 1950 a 1970; SE, 1957; SIC, 1975).Posteriormente, de 1970 a 1990, la poblaciónovina disminuyó en un 40,43 % (SIC, 1975;INEGI,1994), relacionado particularmente conla disminución de la superficies de pastos enuna proporción mayor (88,4 %), evidencian-do la gravedad de los problemas de sobrepas-toreo y desnutrición de los animales. La re-ducción de la producción de lana y estiércolha impactado negativamente a la cultura Tzo-tzil, con el abandono de la vestimenta tradi-cional y el uso creciente de agroquímicos enla agricultura.

Esta situación se agrava aún más con elproceso de apertura de la economía mexica-na para insertarse a nuevos mercados inter-nacionales, acorde con las tendencias globali-

Los ovinos en la agriculturaintegral de los tzotziles

J. Nahed-Toral, Q. López-Tirado, T. Alemán-Santillán, A. Aluja-Schunemann y M. Parra- Vázquez

E

Taller dediagnóstico con

pastorastzotziles.

24 BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

zadoras mundiales. Este nuevo modelo eco-nómico neoliberal —en el que prima la pro-ductividad, la eficiencia y la competitividad,en donde los sujetos se miden en el merca-do— choca con la lógica de producción delos Tzotziles, cuyo propósito primordial es elautoabastecimiento para lograr la sobreviven-cia física y cultural. En este contexto, el Esta-do mexicano ha suspendido los escasos pro-gramas de atención al sector rural, agudizan-do la marginación social de las comunidadesTzotziles.

Necesidades sentidas y estrategiaalternativaLa estrategia para abordar esta problemáticaconsistió en partir de la forma en que las pas-toras la perciben, con la finalidad de iniciarprocesos de transformación paulatina que des-de el principio contaran con su participación.Empezamos por sistematizar las necesidadessentidas de las pastoras y productores, y así ela-borar una matriz (Cuadro 1), utilizada comofiltro para seleccionar alternativas tecnológicasposibles de ser adoptadas. Algunas alternativasprometedoras se evaluaron inicialmente a tra-vés de investigación experimental en parcelasy rebaños de productores individuales; y pos-teriormente, mediante investigación experi-

Cuadro 1. Matriz de selección de alternativas agrosilvopastoriles

Problema Alternativas Disponibilidad Enfoque Compatibilidad Viabilidad Nivel social AlternativasTecnológico (plazo1) Tecnológico con otros econó- de seleccionadas

(insumos2) sistemas3 mica adopción4

Escasez de forraje *Residuos de cosecha Corto Bajos-altos Si Si Grupo/UFViable

*Bloques alimenticios Corto Altos No No Grupo/UF -*Follaje de leñosas Corto Bajos Si Si UF Viable

*Bancos de proteína Mediano Bajos Si No evaluado UF/ grupo -*Cercos vivos Corto Bajos Si Si UF/grupo Viable

*Cercado de pastizales Corto Bajos Si Si UF/grupo Viable**Fertilización con estiércol Corto Bajos No Si UF/grupo -

*Fertilización inorgánica Corto Altos No No evaluado UF/grupo -**Control de carga animal Corto Bajos Si No evaluado UF/grupo -

**Forrajeras de corte Mediano Bajos Si No evaluado UF/grupo -*Sales minerales Corto Altos No No evaluado UF -

*Vitaminas Corto Altos No No evaluado UF -EnfermedadesParasitarias **Rotación de pastizales Mediano Bajos No No evaluado UF/grupo -

*Corrales apropiados Corto Bajos Si Si UF/grupo Viable*Dar agua en recipiente Corto Bajos Si Si UF/grupo Viable

*Desparasitación Corto Altos Si Si Grupo/UF ViableEscasez de agua *Captación de agua

de lluvia Corto Altos No No UF/grupo -Baja productividadde lana y carne **Selección de animales Corto Bajos Si No evaluado UF -

**Desechar animalesimproductivos Corto Bajos No No evaluado UF -

**Controlar empadre Corto Bajos Si No evaluado UF -**Reducir consanguinidad Corto Bajos Si No evaluado UF -

**Castración Corto Bajos Si No evaluado UF -Comercialización **Organización para

compra de lana Corto Bajos Si No evaluado Grupo -**Organización para

venta de textiles Corto Bajos Si No evaluado Grupo -**Organización para venta

de “barbacoa” Corto Bajos-altos Si No evaluado Grupo -

(1) Corto plazo = tecnología disponible actualmente; mediano plazo = tecnología que requiere evaluación para poder ser transferida.(2) Bajos insumos = incorporación mínima de insumos externos al sistema (aprovechamiento de recursos locales); altos insumos = incorporación de insumos externos alsistema (utilización de recursos no disponibles localmente).(3) Si = competencia mínima por recursos útiles para otro sistema; no = existe competencia de recursos útiles para otro sistema.(4) UF (unidad familiar) y grupo (más de dos UF) = nivel social en el que se puede adoptar la alternativa.* Alternativa evaluada; **alternativa pendiente de evaluar.

Vista panorámica de losaltos de Chiszona. La

rrairsar.

25BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

mental participativa, organización, capacitacióny validación con grupos de pastoras. Con estasexperiencias fue posible observar que la prin-cipal dificultad para la selección y adopciónde alternativas tecnológicas es la falta de eva-luaciones económicas y sociales.

Es posible esperar que la adopción de al-gunas alternativas tecnológicas inicie proce-sos de transformación necesarios para enca-minar la situación actual hacia escenarios másdeseables, sin perder de vista que sólo la par-ticipación consciente de los productoresorientará el cambio en el sentido que ellosdeseen. Conviene considerar este proceso dedesarrollo alternativo como una secuencia, nonecesariamente lineal, pero que se inicia conalternativas relacionadas con la intensifica-ción, la conservación y el uso eficiente de losrecursos productivos. Esta secuencia debetomar en cuenta las estrategias productivastzotziles de:

1. Sostenibilidad ecológica. Se requiere re-vertir el balance negativo de nutrimentosdel sistema, lo que conduciría a que la sa-lud, la eficiencia reproductiva y la produc-ción animal sean mejoradas significativa-mente. Las propuestas de cambio técnico(Cuadro 1) deben ir acompañadas de prác-ticas de manejo que contribuyan a man-tener el equilibrio del sistema, como laextracción de animales de los rebaños,pues de lo contrario el incremento de lapoblación ovina conduciría nuevamentea una fuerte presión por el uso de los re-cursos, al deterioro y a la baja productivi-dad animal.

2. Sostenibilidad socioeconómica. Se re-quiere propiciar la venta directa de ovi-nos en pie y de artesanías de lana en el

y comercialización podría redundar enuna mayor equidad económica y bienes-tar social, al dejar los intermediarios detener el control del intercambio econó-mico.

3. Sostenibilidad cultural. La adecuación dealgunas tecnologías al sistema de produc-ción ovina permitiría que el sistema semantenga vigente, y de esta forma la fibrade lana continuará siendo la materia pri-ma fundamental para elaborar la indumen-taria tradicional.

Nadie pone en duda la importancia y la vi-gencia de las estrategias productivas indígenas,sin embargo, las comunidades campesinas es-tán inmersas en procesos socioeconómicos ypolíticos de carácter global, que limitan seve-ramente su permanencia. Es necesario quecualquier intento de desarrollo rural parta delas estrategias locales, que identifique sus limi-taciones y potencialidades con la finalidad dediseñar alternativas apropiadas a cada circuns-tancia. Nuestro trabajo en Los Altos de Chia-pas, se sustenta en esta perspectiva

J. Nahed-ToralEmail: [email protected]

ReferenciasINEGI. 1994. VII Censo agrícola-ganadero. Estadode Chiapas, 1991. Resultados definitivos. Tomo Iy II. Instituto Nacional de Estadística, Geografía eInformática. Aguascalientes, México. pp: 26-31, 1078-1105.SE. 1957. Tercer Censo agrícola, ganadero y ejidal1950 Chiapas. Secretaria de Economía, Dirección Ge-neral de Estadística, Talleres Gráficos de la Nación, Méxi-co. pp: 48-56, 355-372.SIC. 1975. V Censo agrícola-ganadero y ejidal. Es-tado de Chiapas, 1970. Secretaria de Industria y Co-mercio, Dirección General de Estadística. Talleres Gráfi-cos de la Nación. México. pp: 5-13, 251-259.

mercado, con lo que se reduciría el in-termediarismo, y permitiría que las UPFOobtengan mayores ingresos, mejorandola productividad de la fuerza de trabajo,y logrando mayores posibilidades de re-inversión económica para el desarrollotecnológico. Desde el punto de vista so-cial, la organización para la producción

Taller deevaluación depropuestas dealimentación deovinos porpastoras tzotziles.

Pastoreo de ovinos en pastizales degradados,en los altos de Chiapas, México.Foto: Angel Martinez Vazquez.

26 BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

Experiencias campesinas de la costa.Las parcelas agrícolas en la costa de Oaxacatradicionalmente han sido cultivadas bajo elsistema de roza, tumba y quema (RTQ). Aun-que este método tenia sus ventajas, actualmen-te, ante la limitada disposición de tierras y elincremento de la población, no es posible es-tablecer periodos tan largos (10-15 años) dedescanso de los suelos. Esto origina parcelascon un decreciente potencial de producción,trayendo como consecuencia una dependen-cia de insumos externos (fertilizantes y pla-guicidas) por parte de los productores.

Una solución definitiva puede ser el cul-tivo de plantas de cobertura, como se des-cribe adelante. Pero como una innovación deesta naturaleza no se adopta con extrema ra-pidez, la organización Ecosta Yutu Cuii (Ár-bol verde) decidió trabajar simultáneamen-te en la innovación y en el mejoramiento dela quema, que muchos campesinos siguenrealizando.

Un problema importante del sistema RTQes que el fuego no siempre se detiene en loslinderos del predio sujeto a la quema, sino quebrinca a terrenos contiguos y provoca incen-dios forestales, lo que a su vez reduce la futu-ra disponibilidad de suelos cultivables por elaporte acumulado de hojarasca.

Para enfrentar este problema, se alentó ala organización comunitaria para practicar laquema controlada y programada. De estemodo se establece un turno de quemas, enlas que cada campesino es acompañado porbrigadas previamente capacitadas que le ayu-dan a establecer brechas cortafuego o “guar-da rayas”. Asimismo, extremar las precaucio-nes, como quemar al atardecer y sobre todovigilar el avance del fuego, para que en casode que escape al exterior del predio, puedaser rápidamente extinguido con herramien-tas manuales.

El acuerdo comunitario especifica, ade-más, que si alguno no respeta el turno y seprovoca algún incendio será sancionado eco-nómicamente por la autoridad local.

Como resultado de esta actividad partici-pan 1,000 agricultores de 17 comunidades,cubriendo una superficie de 400 hectáreasagrícolas, protegiendo 16.000 has de bosque(selva baja caducifolia).

La alternativa: Desde hace 5 años la orga-nización Ecosta Yutu Cuii ha promovido y fo-mentado el uso de leguminosas de coberturacon el fin de mejorar la fertilidad de suelo,tanto por su aporte de materia orgánica comopor su fijación directa de nitrógeno. Actual-mente más de 350 pequeños productores en15 comunidades han experimentado y se hanapropiado de estas técnicas.

Aunque se trabaja principalmente con elfrijol terciopelo Mucuna pruriens, por sualta capacidad de crecimiento y aporte defertilidad al suelo, también se ha fomentado

el uso del “frijol gandul” (Dolicos lablab,Canavalia ensiformis) y “frijol arroz” (Vig-na sinensis).

Un primer punto de comparación, lo en-contramos al mandar analizar muestras desuelos de parcelas con condiciones similarespero que han sido manejadas una con culti-vos de cobertura por un año y la otra que-mando los residuos agrícolas, el análisis de-muestra contrastes importantes:

Esta situación fue asociada con una co-loración verde pálida de las plantas, tallos del-gados; síntomas inequívocos de deficienciade nitrógeno en el lote donde se quemaron

los residuos, y con un color verde más oscu-ro en plantas más vigorosas que crecierondonde por un año se habían dejado los resi-duos de cosecha. La situación anterior ponede manifiesto la importancia de no realizarquemas y dejar sobre el suelo los residuosde cosecha.

Es de notar por otra parte la pérdida defósforo a consecuencia de la quema.

Aunque se han visto resultados alentado-res y previsibles en cuanto a la estructura yfertilidad del suelo como resultados previsi-bles, hemos encontrado situaciones importan-tes en el control de malezas y la erosión desuelos. Sobre este último aspecto, comentare-mos datos que fueron tomados por los cam-pesinos cooperantes y analizados en colabo-ración con el campo experimental del Insti-tuto Nacional de Investigaciones ForestalesAgrícolas y Pecuarias..

En 1999 se inicia la medición del suelo yagua arrastrados por la precipitación pluvial,para ello los productores establecen 3 parce-las de maíz manejados con diferentes asocia-ciones de cultivos de cobertura: con frijol ter-

Buscando sistemas de agriculturasustentable en la costa de Oaxaca

Heladio Reyes Cruz

Cuadro 1. Efecto químico de la quema

Parcela pH M.ORG. N TOTAL P2O KO2% % ppm Meq/100g

Quema de residuos 5.85 2.436 0.169 9.5 0.427Sin quema de residuos 6.02 3.228 0.202 49.65 0.569

Cuadro 2

Cobertura o Pérdida Pérdida acumulada detratamiento testigo LTS/HA. Suelo: Kg por /ha.

SOLO (TESTIGO) 86,123.8 1,657CANAVALIA 55,436.0 397MUCUNA 46,546.27 42

Suelo cubiertopor materiaorgánica con 3años sin quemade los residuos.Se tiene unacapa de más de15 cm comocolchón

27BOLETIN DE ILEIA • ENERO 2001

ciopelo, con canavalia y el maíz sin asociaciónbajo un sistema tradicional de RTQ. Todas es-tas parcelas fueron establecidas en una lade-ra con 30% de pendiente

La medición del agua retenida por la par-cela y el suelo arrastrado, después de dos ci-clos con cultivo de cobertura, nos da una ideade la importancia del frijol terciopelo en laconservación del suelo.

Estos resultados indican que un suelodesnudo en ladera o pendiente, en compara-ción con otro con cubierta protectora, pier-de más agua y suelo por arrastre por la ac-ción de la lluvia.

El color intenso y el vigor de las plantasfue otra de las características diferenciadasentre los tratamientos en el lapso de su creci-miento, así como el estrés presente en losperiodos de sequía.

Finalmente, en cuanto al rendimiento, esnotable la diferencia entre el maíz asociadocon mucuna y los otros tratamientos, comose aprecia en el cuadro 3.

Como se notará, el sistema con frijol ter-ciopelo produjo una mayor cantidad de gra-no limpio y una menor proporción de gra-no podrido, mientras que entre la canavaliay el cultivo sin cobertura se mantuvo unadiferencia mínima, aunque finalmente la ca-navalia permitió una mayor cantidad de gra-no limpio.

En lo que refiere a los agroquímicos, seha tratado de reducir su uso fomentando otrasalternativas, tales como el control biológicode plagas y el uso de plaguicidas botánicos.

En el primer caso, ante la presencia de lamosca prieta en 4000 ha de limón, se promovióuna campaña de control biológico, logrando in-volucrar a la Junta Local de Sanidad Vegetal (des-pués de algunos intentos y fracasos con controlquímico). Así se desencadenó una intensa cam-paña de control biológico usando la técnica detraslado de enemigos naturales y midiendo losniveles de parasitismo. La actividad resultó muyexitosa, ya que después de 7 meses la plaga fuecontrolada sólo con control biológico, gracias ala avispa Prospaltela opulenta.

Esto permitió que se promoviera la creaciónde un pequeño centro de reproducción de or-ganismos benéficos, por parte de las organiza-ciones: Junta de Sanidad Vegetal y Ecosta YutuCuii. También se inició la formación de perso- ■

Cuadro 3. Producción de grano de maíz de temporal con y sin cultivos de cobertura

Grano limpio Grano podrido TotalKg / ha Kg / ha producción

Con mucuna 1,076 248 1,324Con canavalia 586 414 1000Testigo 579 477 1056

nal local que pudiera desarrollar las actividadesy se buscaron opciones de financiamiento, a loque respondieron los mismos productores dela zona, asignando 10 centavos mexicanos(aprox. un centavo de dólar americano) por cadacaja de limón producido, dinero administradopor la Junta de Sanidad Vegetal.

Asociación defrijol terciopeloy maíz en elmomento en quese estácosechando elmaíz.

Centro rústico de producción de organismos benéficos

nelada del plaguicida entre los productoreslocales y organizaciones que impulsan activi-dades de producción orgánica.

En la actualidad se está construyendo elCentro de producción de plaguicidas natura-les, que pretende dar apoyo en el manejo in-tegral de plagas a todos aquellos agricultores

Se cuenta, además, con un pequeño labo-ratorio en donde se reproducen las especiesBracon s.p, Trichogramma sp., y Crisoperlacarnea, con las cuales se atiende una superfi-cie promedio de 400 ha anualmente de culti-vos básicos y frutales.

En cuanto a los plaguicidas botánicos sehan establecido plantaciones del árbol nim(Azadirachta indica), de donde se extrae uninsecticida botánico al que se le ha denomi-nado “CostNim”. Al año se distribuye una to-

que experimentan el manejo orgánico en suscultivos.

Aunque se han tenido algunos logros im-portantes, sin embargo, existen limitantes endiversos aspectos que han impedido que es-tas iniciativas sean implementadas por unmayor número de productores, desde aque-llas incógnitas técnicas que tienen que eva-luarse localmente, hasta situaciones de faltade financiamiento o divisionismo partidista enlas comunidades.

Extracción de plaguicidasbotánicos derivados delárbol nim, los cualespermitirán sustituirgradualmente losagroquímicos.