Instrucciones para recuperar un amor perdido

9
Instrucciones para recuperar un amor perdido Vas a perderla, o tal vez ya la perdiste, lo sé. Es el momento que transita entre la última reverberación del grito y la solemnidad del silencio siguiente. Ella está ahí, pero ya se fue, comienza a desdibujarse, a convertirse en huella de sí misma, a pensarse como ausencia. Ya no importa quien hizo qué o por qué, después de todo hay muchas formas de matar a la rosa: se la puede destrozar de una sacudida pero también dejarla morir olvidando ponerla en agua. Ella abre la puerta y sale de tu casa para no pisarla nunca más. Cierra de un portazo y ambos comparten a media conciencia una última emoción: la rabia enajenada que no admite disidencias. Con el tiempo la bronca, que sólo es bronca en estado sólido, se hace líquida y es melancolía de todo lo que no volverá a suceder. De los colores que ya no habrás de reflejar, porque, no te equivoques, nadie nunca remplaza a nadie, y cada amor que se pierde es una puñalada que cicatriza pero

description

www.otrocielo.com

Transcript of Instrucciones para recuperar un amor perdido

Page 1: Instrucciones para recuperar un amor perdido

Instrucciones para recuperar un

amor perdido

Vas a perderla, o tal vez ya la perdiste, lo sé. Es el

momento que transita entre la última reverberación del

grito y la solemnidad del silencio siguiente. Ella está ahí,

pero ya se fue, comienza a desdibujarse, a convertirse en

huella de sí misma, a pensarse como ausencia. Ya no

importa quien hizo qué o por qué, después de todo hay

muchas formas de matar a la rosa: se la puede destrozar de

una sacudida pero también dejarla morir olvidando

ponerla en agua. Ella abre la puerta y sale de tu casa para

no pisarla nunca más. Cierra de un portazo y ambos

comparten a media conciencia una última emoción: la rabia

enajenada que no admite disidencias. Con el tiempo la

bronca, que sólo es bronca en estado sólido, se hace

líquida y es melancolía de todo lo que no volverá a

suceder. De los colores que ya no habrás de reflejar,

porque, no te equivoques, nadie nunca remplaza a nadie, y

cada amor que se pierde es una puñalada que cicatriza pero

Page 2: Instrucciones para recuperar un amor perdido

nunca desaparece. Y de esa variada paleta que sos esencia,

algunos matices nunca más volverán a pintar, porque sólo

podían formarse con quien acaba de partir para siempre.

Otras conocerán otras versiones de vos mismo, tal vez

incluso mejores, pero nadie sabrá que podías ser este que

eras hasta recién.

No hace falta que expliques: entonces duele. Duele aún si

es necesario y duele aún si es tuya la decisión. Duele

desprenderse de algo que se había aprehendido tanto y

cuya historia, en parte, te pertenece. Duele saber que serás

otro, y que tendrás éxitos que ya no compartirá ella y que

serás más noble y más sabio algún día, ante los ojos de

otra. Y aún así, dejás que duela porque si no te desangrás

un poco el veneno continúa fluyendo por las venas de tu

inconsciente, y tenés encima ya uno o dos amores perdidos

como para saber que no hay camino fácil, por lo que más

vale empezar a agonizar un poco ya mismo, abrazar el

daño y entregarse a la angustia y la lágrima, único puente

posible hacia el arrullo dulce de la pena. Con suerte, y un

poco de tiempo, te levantás de vuelta y salís a la vida.

Page 3: Instrucciones para recuperar un amor perdido

Encontrás otro amor, o tal vez sólo intereses. Tenés la piel

sensible como para abrazar una compañera de liga menor

sin esperar constelaciones deslumbrantes en sus ojos. Tal

vez también hay una muchacha especial a la que transitar

por un tiempo, y tal vez otros brazos calienten tu cuerpo

hasta el fin de esta parrafada. Y tal vez suceda que seis

meses después comprendas que querés recuperar aquel

amor verde azul. El naranja tal vez te da más alegrías y el

verde claro es tierno y generoso, pero por alguna razón, te

encontrás extrañando aquel verde azul tan ingrato y

ponzoñoso del que tuviste que renegar ante propios y

extraños.

Todo amor, cuando termina, se lleva consigo un

pedazo de nosotros. Es lógico, cada amante refleja un

color

único en nuestra paleta.

Nunca nos repetimos, no somos la misma persona.

Page 4: Instrucciones para recuperar un amor perdido

Nacemos, vivimos y morimos una vida nueva y diferente

con cada amor. Pero llevamos esas agonías por siempre,

agonías propias, inconfundibles, ineludibles y hermosas,

de los amores pasados.

Pero ningún amor renace. Se remiendan, es posible.

Podrías ir ya mismo a buscarla y la tentación es grande, y

un impulso potente y vital te levita de la silla y te pone en

camino pero debés resistirte. No vayas a buscar la huella

del amor verde azul para jurarse hoy aquello que hasta

ayer no supieron darse. El amor que se perdió, está

perdido.

Y sin embargo, hay todavía un camino para recuperarlo.

Es un pasaje largo e ingrato, pero es el único que tiene

alguna probabilidad de éxito. Todos los atajos conducen al

inequívoco retorno de lo idéntico. Así que si querés

embarcarte en esta aventura, deberás tener la paciencia

necesaria para evitar la tentación de cortar camino.

La espera dura aproximadamente diez años.

Page 5: Instrucciones para recuperar un amor perdido

Hagamos matemáticas: si aquel amor fue tan grande y a la

vez tuvo tiempo de enviciarse, saturarse y agotarse, no

puede haber durando menos de dos o tres años. Ya lo

avisamos: será un pasaje largo e ingrato.

Diez años es el tiempo necesario para que ocurran una

buena cantidad de cosas, entre ellas, que la mujer en

cuestión tenga otros amores. Es necesario desaparecer del

panorama y ser olvidado. Regalar ausencia e invisibilidad,

pero no cómo estratagema, no estamos queriendo simular

ausencia, no estamos intentando escondernos mientras

observamos. Debemos desaparecer y enfilarnos hacia otras

mujeres. Buscaremos en otras piernas momentos de gloria

y hasta es posible que un nuevo amor nos haga desistir de

la gesta, lo que es perfectamente aceptable. Pero

supongamos que no, que no hay grandes amores, o si los

hay, también duran su tiempo y luego de distraernos por

uno, dos, tres, cinco años, salen de nuestra vida. En ese

momento debemos recordar que todo esto es parte del

camino que comenzamos a andar una vida atrás.

Si bien es verdad que esos diez años son importantes para

que tanto ella como vos se deslumbren y se acuesten y se

Page 6: Instrucciones para recuperar un amor perdido

enamoren tal vez de otras personas, también lo es para que

sufran nuevas pérdidas y decepciones y desamores. Deben

probar el sabor amargo del desprecio con otros actores

hasta que el gusto se separe de un rostro particular. En

otras palabras, ese tiempo se usa para madurar y volverse

un cínico. Ambos aprenden a descreer del amor más que

del otro. Pero el motivo más importante, la razón

fundamental de la gesta que se llevará una década de tu

vida es darse espacio para renacer en la otra persona. Por

eso pujamos por ser olvidados, y nadie puede aferrarse a

una memoria enciclopédica y erudita del otro tanto

tiempo. Entonces pasan siete, ocho, nueve y finalmente sí,

diez años. Y creer o reventar, sos otra persona; por

supuesto, sos la misma esencia y casi igual que ayer, pero

con diez años más encima. Te has vuelto más paciente y

más calmo. Allí donde ardía una pulsión irrefrenable ahora

hay una tendencia moderada. Y así llega el momento

cúlmine de nuestra gesta.

Te presentarás ante ella –esto no es difícil hoy en día,

donde aún habiendo perdido todo dato basta con un

nombre y apellido para encontrar a cualquiera–. No te

tientes, no averigües de más. No hace falta saber si está en

Page 7: Instrucciones para recuperar un amor perdido

pareja, si está casada, si es amada o qué. Tu misión está casi

completa, no la traiciones al doblar la última esquina.

Ella te saludará, y es posible que achine los ojos queriendo

saber si realmente sos vos. Da la excusa que quieras, si es

necesario mentí un poco, pero no te armes de pretextos

inútiles: invitala a tomar un café. No te expliques más de lo

necesario, no entorpezcas la naturalidad de ese momento.

Si se niega y escuchás en ese rechazo un titubeo, insistí y sé

categórico: es tan sólo ir a tomar un café. Una vez allí, el

resto debés intuirlo por tu cuenta. En el momento en que

se sientan con la mesa de café de por medio y le dedicás

una sonrisa amable con diez años de amor encima, haz

cumplido tu misión y más allá de lo que resulte, debés

darte por satisfecho.

Pero tal vez y dando por tierra con los entuertos de aquella

otra vida, la charla fructifica y hay risas y recuerdos

amenos, y se cruzan un par de desengaños de la vida que

ambos han vivido en este tiempo distanciados. Y por ahí

hay un reconocimiento tácito de uno en el otro, un puente

como el que hubo antaño, como cuando uno se enamora

por vez primera, que no se está del todo seguro de si existe

Page 8: Instrucciones para recuperar un amor perdido

de verdad o es apenas una ilusión efímera. Y ella te mira

buscando ver en vos quien fuiste entonces, pero al mismo

tiempo ve a alguien que no puede terminar de descifrar, ya

que cómo bien es sabido, nadie vuelve a ninguna parte, y

aquel que se va, se va para siempre. Me había olvidado tal

vez de decirlo más explícito: la gesta es un tanto heroica

porque implica una transformación, ya que aquel que

llegará diez años después no es el que parte una década

antes. Llegarás siendo otro, y con suerte, será aquel que

fuiste el fantasma de este que sos hoy y no al revés.

Y si el café es una puerta, si tus movimientos son gráciles,

si tenés la serenidad propia de la edad y la sonrisa de aquel

que eras cuando niño, si los movimientos en el espacio que

los rodea se ordenan, quizás encuentren una lluvia

compañera que sirva como excusa adolescente, alguien que

tiene frío, una mirada que pide con timidez un minuto

extra. Y es entonces que podrán amarse nuevamente como

dos extraños conocidos, una mujer y un hombre que jamás

se habían visto antes y sin embargo comparten un secreto

que nadie más sabrá jamás. Y el pasado parecerá una

ilusión, que es en realidad lo que es.

Page 9: Instrucciones para recuperar un amor perdido

Escapa a mi sabiduría la estadística de éxito de esta

empresa. Tal vez sólo uno de cada diez que lo intentan se

salga con la suya, quizás más, quizás menos. Puedo decirte,

hijo mío, que no hay tantos amores inoxidables, por

empezar; si el tuyo es uno por el que vale la pena esperar la

séptima parte de una vida, es algo que sólo vos podés

descifrar. Ahora, dejá de llorar y levantate, tomá aire y salí

a caminar. No busques la respuesta inmediata, dejá que el

viento te susurre al oído en el momento oportuno.

Mientras tanto, el mundo rueda a tus pies y te acuna con

sus calles mojadas. La vida es igualmente sabrosa cuando

más duele como cuando más complace.