Inmigrantes en Europa

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A12. EL COMERCIO MARTES 21 DE ABRIL DEL 2015 MUNDO EL DRAMA DE LA INMIGRACIÓN AFP RESCATE. Residentes y socorristas de la isla griega de Rodas se lanzaron al mar para ayudar a decenas de inmigrantes que sobrevivieron a un nuevo naufragio ocurrido ayer en el Mediterráneo. C uando Rahma en- filó desde Somalia hacia Libia después de que su marido fuese asesinado, la joven esperaba su segundo hijo. Para cuando llegó, ya no tenía nada. Su bebe se quedó enterrado en algún punto del desierto después de un aborto del que aún carga las cicatri- ces que mostraba a finales del 2014 en el centro de detención de mujeres inmigrantes en Sur- man, en la costa occidental li- bia. Antes de ser arrestada, ya llevaba un año en un cuartucho donde los mismos traficantes que la metieron la obligaron a prostituirse entre palizas. “No tenía dinero –contaba–, así que me encerraron”. Fue en Ajdabiya, según asegura- ba, uno de los núcleos del tráfi- co humano en Libia, donde se detiene la ruta que sube desde el cuerno de África. La que ya ha sido calificada como la peor tragedia ocurrida en el Medite- rráneo, que puede haber deja- do 700 personas ahogadas, ha evidenciado las consecuencias catastróficas derivadas del im- perio del caos. En el país nora- TURQUÍA EGIPTO GRECIA A A RECI REC RECIA A ITAL T IT ALIA AL ALI IT Zonas donde se produjeron los naufragios Mar Mediterráneo Z ÚNEZ ÚNEZ Ú EZ LIBIA Sicilia (ITA) Rodas (GRE) Trípoli Zwara Misrata Ajbadiya 400 km 18 de abril 20 de abril Procedencia de los solicitantes de asilo En el 2014 / En países de la UE Siria Afganistán Kósovo Eritrea Serbia Pakistán Iraq Nigeria Rusia Somalia 122.790 41.305 37.875 36.990 30.810 22.120 21.330 19.950 19.685 16.910 TRAGEDIAS EN EL MEDITERRÁNEO A costumbrado a recibir a miles de inmigrantes en las últimas semanas, el puerto siciliano de Catania se convirtió este lu- nes en la sala de espera de un velatorio. Decenas de personas deambulaban por allí, listos pa- ra prestar ayuda humanitaria a 27 de los sobrevivientes de la tragedia que el día anterior le habría costado la vida a casi un millar de personas en las aguas del Mediterráneo. Los allegados eran doctores, psicólogos o abogados y como en los pasillos de las morgues, mataban el tiempo como po- dían. En este caso, atendiendo a los periodistas. Stefano Prin- cipato, presidente de la Cruz Roja en Catania, insistía en que lo más importante en un pri- mer momento es “la atención psicológica a las víctimas, que suelen llegar con traumas” . El único sobreviviente que había sido trasladado el día an- terior en helicóptero a Cata- nia fue quien narró que en la embarcación en la que viajaba, iban otras 950 personas. Unas 50 serían niños, 200 mujeres y el resto hombres, según su re- lato. El fiscal de Catania, Gio- vanni Salvi, confirmó en una rueda de prensa que los inmi- grantes fueron encerrados en una parte inferior de la nave. Horas de angustia Durante toda la jornada, dece- nas de buques de Italia y Malta continuaron la búsqueda de los cuerpos. Aunque ya a última ho- ra, los colectivos que se ocupan de la acogida de los inmigrantes –en contacto constante con los equipos de salvamento– reco- nocían que la labor era práctica- mente imposible. Mientras tanto, este mis- mo lunes otra embarcación en la que podrían viajar cerca de 200 personas naufragó cerca de la isla griega de Rodas. Unos 90 tripulantes fueron rescata- dos y solo se pudo confirmar la muerte de tres de ellos, aunque se teme que el número de vícti- mas se cuente por decenas. Horas más tarde, la Organi- zación Internacional de las Mi- graciones (OIM) confirmó que las autoridades italianas ha- bían recibido también otra se- ñal de alerta debido a que unas 450 personas se encontraban a la deriva en el Mediterráneo en diversas barcazas. Giovanni Abbate forma par- te del equipo legal de la OIM. Su labor es explicar a los recién llegados las condiciones que van a encontrar en Europa. Aunque sostiene que cuando estos pisan tierra lo único que se les puede preguntar es “có- mo están, cuántos iban en el barco o si han podido comer”. “Tenemos que actuar como psicólogos porque vienen de vivir una experiencia durísi- ma y muchos de ellos escapan de guerras”, mantiene Abba- te. Según los datos de Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, en lo que va de año cerca de 35.000 personas han intentado llegar hasta las cos- tas italianas. Más de 1.600 han desaparecido, y de ellas 1.100 se han registrado solo en la últi- ma semana. A la espera de una nueva remesa de víctimas con la que apoyar sus reivindicaciones, los portavoces de las organi- zaciones humanitarias insis- tían en que la prioridad de las autoridades del Viejo Conti- nente debe ser “salvar vidas y no proteger las fronteras pro- pias”. Una pancarta en la que se leía “derecho de asilo en Europa” esperaba a los super- vivientes. REUTERS ESPERA. Los sobrevivientes de la tragedia están llegando al puerto siciliano de Catania . Decenas brindan ayuda humanitaria. EL MÁS BUSCADO Las autoridades italianas creen que el cerebro detrás de la mafia es Ermias Ghermany, un etíope bus- cado desde un accidente en octu- bre del 2013 frente a Lampedusa, Italia, que dejó 366 muertos. ORDEN DE CAPTURA Se cree que está en Libia, donde las autoridades emitieron órdenes de arresto contra 24 personas, entre ellas 14 que están en Italia. TRAFICANTE CITA EUROPEA Los jefes de Estado y de Gobier- no de la Unión Europea (UE) se reu- nirán este jueves en Bruselas para discutir la actual crisis migratoria en el Mediterráneo. AUMENTA LA AYUDA Se estaría evaluando la posibilidad de duplicar a corto plazo el presu- puesto y el número de barcos de la misión de vigilancia marítima eu- ropea Tritón. CUMBRE DE EMERGENCIA Morir en la puerta de Europa El caos político y social en el país norafricano deja desamparados a inmigrantes y refugiados que intentan llegar a Europa. La anarquía de Libia deja el campo libre a mafias Decenas de personas aguardan a sobrevivientes en Catania. En la última semana ya van 1.100 desaparecidos en aguas italianas. Los sueños de miles se ahogan en Italia LAURA JIMéNEZ VARO Colaboradora en Libia y en Líbano ISMAEL MONZóN Desde Catania, Italia, para El Comercio fricano, sumido en la anarquía provocada por una nueva gue- rra civil solo cuatro años des- pués de la revolución que acabó con Muamar Gadafi, las mafias campan a sus anchas, cargan- do las barcazas y lanzando a los inmigrantes al mar con tal de aumentar su margen de benefi- cios, según han relatado varios sobrevivientes. La localidad oriental de Aj- dabiya, en la entrada del golfo de Bengasi, es solo la primera parada para quienes llegan a través de la frontera con Sudán. Son mayoritariamente soma- líes, etíopes o eritreos como Da- niel Agustino, que se arriesgan a quedarse varados en algún punto de la carretera que los lleva hasta Trípoli. En los seis meses que pasó en el centro de detención de Misrata, en Libia, Alex ha per- dido dinero y oportunidades. Concretamente, 1.500 dólares que pagó por cruzar el desierto desde Etiopía y la oportunidad de embarcarse en patera hacia Europa. El viaje completo pue- de salir 7.000 dólares. “Íbamos en un contenedor”, recordaba en noviembre. En el trasiego del presidio perdió a su mujer y su hija, de las que no sabía nada después de que se separasen durante el camino. Nigerianos, gambianos y otros inmigrantes de África occiden- tal llegan a través de Argelia o Níger, una ruta más directa al destino final. “Van a Zwara u otros sitios al oeste y desde allí se marchan –explica Alí, médico volunta- rio de la Media Luna Roja en Misrata–. Trabajan especial- mente para eso, salen muchos barcos desde Zwara a Italia”. La geografía es la clave, según el doctor, quien niega que des- de su ciudad se fleten barcazas. “Quizá alguna pasa por aquí, pero es difícil por la seguridad y la gente que vigila la playa y el mar, si los pillan, pueden tener problemas”, refiere. Misrata, situada en la costa central libia, a unos 200 kiló- metros de Trípoli, cuenta con su propio ejército de milicias, el mayor de Libia. Su estatus como columna vertebral de las fuerzas de Fayer Libia, uno de los dos bandos que se dis- putan el poder en el país, los obliga a mantener una imagen impecable. A 115 kilómetros al oeste, en la infame Zwara, nadie patrulla las aguas y las mafias aprovechan la vasta extensión de dunas para em- barcar a los polizones ansio- sos por alcanzar la orilla de su tierra prometida.

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A12. el comercio martes 21 de abril del 2015

Mundo

el draMa de la inMigración

afp

rescate. Residentes y socorristas de la isla griega de Rodas se lanzaron al mar para ayudar a decenas de inmigrantes que sobrevivieron a un nuevo naufragio ocurrido ayer en el Mediterráneo.

c uando Rahma en-filó desde Somalia hacia Libia después de que su marido fuese asesinado,

la joven esperaba su segundo hijo. Para cuando llegó, ya no tenía nada. Su bebe se quedó enterrado en algún punto del desierto después de un aborto del que aún carga las cicatri-ces que mostraba a finales del 2014 en el centro de detención de mujeres inmigrantes en Sur-man, en la costa occidental li-bia. Antes de ser arrestada, ya llevaba un año en un cuartucho donde los mismos traficantes que la metieron la obligaron a prostituirse entre palizas.

“No tenía dinero –contaba–, así que me encerraron”. Fue en Ajdabiya, según asegura-ba, uno de los núcleos del tráfi-co humano en Libia, donde se detiene la ruta que sube desde el cuerno de África. La que ya ha sido calificada como la peor tragedia ocurrida en el Medite-rráneo, que puede haber deja-do 700 personas ahogadas, ha evidenciado las consecuencias catastróficas derivadas del im-perio del caos. En el país nora-

TURQUÍA

EGIPTO

GRECIAAARECIRECRECIAA

ITALTITALIAALALIIT

Zonas donde seprodujeron los

naufragios

Mar MediterráneoZÚNEZÚNEZTÚÚ EZ

LIBIA

Sicilia(ITA)

Rodas(GRE)

Trípoli

Zwara

MisrataAjbadiya

400 km

18 de abril20 de abril

Procedencia de los solicitantes de asilo En el 2014 / En países de la UE

Siria

Afganistán

Kósovo

Eritrea

Serbia

Pakistán

Iraq

Nigeria

Rusia

Somalia

122.790

41.305

37.875

36.990

30.810

22.120

21.330

19.950

19.685

16.910

TRAGEDIAS EN EL MEDITERRÁNEO

a costumbrado a recibir a miles de inmigrantes en las últimas semanas, el puerto siciliano

de Catania se convirtió este lu-nes en la sala de espera de un velatorio. Decenas de personas deambulaban por allí, listos pa-ra prestar ayuda humanitaria a 27 de los sobrevivientes de la tragedia que el día anterior le habría costado la vida a casi un millar de personas en las aguas del Mediterráneo.

Los allegados eran doctores, psicólogos o abogados y como en los pasillos de las morgues, mataban el tiempo como po-dían. En este caso, atendiendo a los periodistas. Stefano Prin-cipato, presidente de la Cruz Roja en Catania, insistía en que lo más importante en un pri-mer momento es “la atención psicológica a las víctimas, que suelen llegar con traumas” .

El único sobreviviente que había sido trasladado el día an-terior en helicóptero a Cata-nia fue quien narró que en la embarcación en la que viajaba, iban otras 950 personas. Unas 50 serían niños, 200 mujeres y el resto hombres, según su re-lato. El fiscal de Catania, Gio-vanni Salvi, confirmó en una rueda de prensa que los inmi-grantes fueron encerrados en una parte inferior de la nave.

Horas de angustiaDurante toda la jornada, dece-nas de buques de Italia y Malta continuaron la búsqueda de los cuerpos. Aunque ya a última ho-ra, los colectivos que se ocupan de la acogida de los inmigrantes –en contacto constante con los equipos de salvamento– reco-nocían que la labor era práctica-mente imposible.

Mientras tanto, este mis-mo lunes otra embarcación en la que podrían viajar cerca de 200 personas naufragó cerca de la isla griega de Rodas. Unos 90 tripulantes fueron rescata-dos y solo se pudo confirmar la muerte de tres de ellos, aunque se teme que el número de vícti-mas se cuente por decenas.

Horas más tarde, la Organi-zación Internacional de las Mi-graciones (OIM) confirmó que las autoridades italianas ha-bían recibido también otra se-ñal de alerta debido a que unas 450 personas se encontraban a la deriva en el Mediterráneo en diversas barcazas.

Giovanni Abbate forma par-

te del equipo legal de la OIM. Su labor es explicar a los recién llegados las condiciones que van a encontrar en Europa. Aunque sostiene que cuando estos pisan tierra lo único que se les puede preguntar es “có-mo están, cuántos iban en el barco o si han podido comer”.

“Tenemos que actuar como psicólogos porque vienen de vivir una experiencia durísi-ma y muchos de ellos escapan de guerras”, mantiene Abba-te. Según los datos de Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, en lo que va de año cerca de 35.000 personas han intentado llegar hasta las cos-tas italianas. Más de 1.600 han desaparecido, y de ellas 1.100 se han registrado solo en la últi-ma semana.

A la espera de una nueva remesa de víctimas con la que apoyar sus reivindicaciones, los portavoces de las organi-zaciones humanitarias insis-tían en que la prioridad de las autoridades del Viejo Conti-nente debe ser “salvar vidas y no proteger las fronteras pro-pias”. Una pancarta en la que se leía “derecho de asilo en Europa” esperaba a los super-vivientes.

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espera. Los sobrevivientes de la tragedia están llegando al puerto siciliano de Catania . Decenas brindan ayuda humanitaria.

el más buscadoLas autoridades italianas creen que el cerebro detrás de la mafia es Ermias Ghermany, un etíope bus-cado desde un accidente en octu-bre del 2013 frente a Lampedusa, Italia, que dejó 366 muertos.orden de capturaSe cree que está en Libia, donde las autoridades emitieron órdenes de arresto contra 24 personas, entre ellas 14 que están en Italia.

trAficAnte

cita europea Los jefes de Estado y de Gobier-no de la Unión Europea (UE) se reu-nirán este jueves en Bruselas para discutir la actual crisis migratoria en el Mediterráneo.aumenta la ayudaSe estaría evaluando la posibilidad de duplicar a corto plazo el presu-puesto y el número de barcos de la misión de vigilancia marítima eu-ropea Tritón.

cumbre de emergenciA

Morir en la puerta de Europa

El caos político y social en el país norafricano deja desamparados a inmigrantes y refugiados que intentan llegar a Europa.

La anarquía de Libia deja el campo libre a mafias

Decenas de personas aguardan a sobrevivientes en Catania. En la última semana ya van 1.100 desaparecidos en aguas italianas.

Los sueños de miles se ahogan en Italia

LAURA jIMéNEz VAROColaboradora en Libia y en Líbano

ISMAEL MONzóNDesde Catania, Italia, para El Comercio

fricano, sumido en la anarquía provocada por una nueva gue-rra civil solo cuatro años des-pués de la revolución que acabó con Muamar Gadafi, las mafias campan a sus anchas, cargan-do las barcazas y lanzando a los inmigrantes al mar con tal de aumentar su margen de benefi-cios, según han relatado varios sobrevivientes.

La localidad oriental de Aj-dabiya, en la entrada del golfo de Bengasi, es solo la primera parada para quienes llegan a través de la frontera con Sudán. Son mayoritariamente soma-líes, etíopes o eritreos como Da-niel Agustino, que se arriesgan a quedarse varados en algún punto de la carretera que los

lleva hasta Trípoli.En los seis meses que pasó

en el centro de detención de Misrata, en Libia, Alex ha per-dido dinero y oportunidades. Concretamente, 1.500 dólares que pagó por cruzar el desierto desde Etiopía y la oportunidad de embarcarse en patera hacia Europa. El viaje completo pue-de salir 7.000 dólares.

“Íbamos en un contenedor”, recordaba en noviembre. En el trasiego del presidio perdió a su mujer y su hija, de las que no sabía nada después de que se separasen durante el camino. Nigerianos, gambianos y otros inmigrantes de África occiden-tal llegan a través de Argelia o Níger, una ruta más directa al destino final.

“Van a zwara u otros sitios al oeste y desde allí se marchan –explica Alí, médico volunta-rio de la Media Luna Roja en Misrata–. Trabajan especial-mente para eso, salen muchos barcos desde zwara a Italia”. La geografía es la clave, según el doctor, quien niega que des-de su ciudad se fleten barcazas. “Quizá alguna pasa por aquí, pero es difícil por la seguridad y la gente que vigila la playa y el mar, si los pillan, pueden tener problemas”, refiere.

Misrata, situada en la costa central libia, a unos 200 kiló-metros de Trípoli, cuenta con su propio ejército de milicias, el mayor de Libia. Su estatus como columna vertebral de las fuerzas de Fayer Libia, uno de los dos bandos que se dis-putan el poder en el país, los obliga a mantener una imagen impecable. A 115 kilómetros al oeste, en la infame zwara, nadie patrulla las aguas y las mafias aprovechan la vasta extensión de dunas para em-barcar a los polizones ansio-sos por alcanzar la orilla de su tierra prometida.