INIEED bservatorio Universitario -...

4
8 Boletín Enero - Abril 2009 Edición No. 2 1 de la Educación Nacional Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán Instituto de Investigación y Evaluación Educativas INIEED El Instituto de Investigación y Evaluación Educativas se crea el 24 de noviembre del año 2006 en acta No. 204, iniciando su funcionamiento el mes de julio del año 2007. Su objetivo principal es realizar investigación en el campo de la educación, con el propósito de apoyar técnicamente en la toma de decisiones a la UPNFM, a la Secretaría de Educación y otras instituciones y organizaciones de carácter educativo que tengan como objetivo el mejoramiento y actualización del Sistema Educativo Nacional. Estas investigaciones deben tener el reconocimiento nacional e internacional. Sus principales funciones son: Desarrollar investiga- ciones educativas. Formar investigadores en el campo de la educación. Desarrollar cátedras o seminarios donde se incorporen a la docencia los hallazgos de la investi- gación educativa. Divulgar y publicar los resultados de las investi- gaciones. Internamente está organi- zado de la siguiente manera: Director. Investigadores princi- pales. Investigadores Asociados. Investigadores contrata- dos para programas y proyectos específicos. EL NIVEL DE PREBÁSICA EN HONDURAS INTRODUCCIÓN Los orígenes de la Educación Prebásica o Preescolar se ubican en el marco de la Atención Educativa a la Primera Infancia (AEPI), aunque se diferencian en los énfasis de contenido y edades atendidas. El término AEPI viene derivado del inglés (ECCE es la sigla en inglés), ámbito cultural y educativo en el que se hace la distinción entre cuidado y educación, y fue introducido por la UNESCO en su informe 2001 para referirse a la estrategia educativa adecuada para el abordaje de las necesidades vitales, de salud y educativas de los niños de 0 a 7 u 8 años de edad (UNESCO, 2001). Ya antes, en los años setenta ocurrieron probablemente los dos hechos que marcaron el desarrollo de la AEPI: Uno de ellos, es el desarrollo del Carolina Abecedarian Project (o Programa ABC) y el otro es la reforma educativa de 1972 en Perú. El primero fue un Programa de Investigación auspiciado y dirigido por el Frank Porter Graham Hill Child Development Institute de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill con 92 alumnos durante 21 años, tomados en el momento de nacer; el Carolina Abecedarian Project encontró que, aún en aquellas familias pobres y vulnerables, los niños tienen un mejor rendimiento cuando han recibido atención temprana a sus necesidades pediátricas de crecimiento, han recibido estimulación temprana en su desarrollo motriz y han sido socializados en el desarrollo de habilidades y competencias El Surgimiento de la Educación Prebásica en el Marco de la Política Social Compensatoria del lenguaje y comunicación no directiva antes de los cinco años (López López, 2007). El segundo hecho, la reforma educativa de 1972 en Perú, introdujo la categoría educación inicial” para referirse a la noción de educación desde el momento en que el niño nace hasta el momento en que entra a primer grado (Meyer, 1995: 4). Es de hacer notar que el Carolina Abecedarian Project adoptó una estrategia preventiva antes que una estrategia remedial; y que la reforma peruana hace un énfasis educativo. De acuerdo con estos antecedentes, es necesario establecer que la AEPI no es sinónimo de Educación Prebásica sino que implica una modalidad de política social (educación y salud) más amplia que la implicada en la Educación Prebásica; ésta – aunque nominalmente es de 0 a 6 años – se centra en los niños de 3 a 6 años, y desde una perspectiva escolarizada, en cambio la AEPI no sólo incluye a los niños de 0 a 6 años sino que el énfasis lo hace en las modalidades de entrega de las prestaciones sociales a niños de 0 a 3 años. La emergencia de la Educación Prebásica se da en América Latina como producto tanto de cambios en las condiciones sociales de existencia de la población como en la concepción de la política social. Hasta finales del siglo pasado era común pensar la política educativa separada de la política de salud; así, se atendía a la infancia desde la escuela y, también, desde el centro de salud. Pero ocurre que si las universidades –en las que normalmente se piensan los problemas y las políticas– tienen facultades, los gobiernos tienen sectores y – mucho más importante aún– la realidad tiene problemas que no le reconocen fronteras a la política social. De La panorámica aquí presentada respecto a la educación de nivel prebásico en Honduras permite identificar algunos resultados especialmente significativos así como algunos de los desafíos más importantes que se presentan en el nivel. 1. La cobertura hondureña en Prebásica se ha incrementado significativamente Los logros del sistema educativo hondureño en relación con este tema son muy importantes, tanto en términos de cobertura bruta (que pasó de 11.2% en 1987 a 60% en el 2008) como en referencia a la cobertura neta (que pasó de 25.25 en 1996 a 42.7 en el 2007. Los Centros Comunitarios de Educación Prebásica (CCEPREB) han tenido un papel protagónico en este logro. El desafío en este ámbito es mantener el ritmo de crecimiento hasta alcanzar los niveles del resto de la región centroamericana. 2. La cobertura hondureña en Prebásica continúa rezagada respecto a la región centroamericana Pese a los importantes avances de los últimos años en las tasas de cobertura en prebásica, tanto “bruta” como “neta”, la tasa de escolaridad de los niños entre 5 y 6 años de edad en Honduras ha llegado al 41.2%, cerca de la mitad de la cobertura de Belice (92.4%), Panamá (92.5%), Costa Rica (85.2%) e incluso Nicaragua (79.8%). Hay un gran desafío por continuar incrementando la matrícula de Prebásica en el país. El grado “cero” en las escuelas públicas y la exitosa experiencia de los CCEPREB parecen convertirse en las mejores opciones. 3. La desigualdades urbano-rurales siguen siendo importantes en la cobertura de Prebásica Aún cuando las desigualdades de cobertura urbano-rural se han reducido de 17.9% en el año de 1996 a 6.5% en el 2007, los niños de las áreas rurales continúan estando en clara desventaja respecto a sus pares de áreas urbanas. Los departamentos de Francisco Morazán, Cortés y Comayagua evidencian las desigualdades más acentuadas en este rubro. La experiencia exitosa de los CCEPREB debería considerarse para enfrentar este desafío desde una estrategia que ya ha demostrado sus bondades. 4. La matrícula en Prebásica no representa desigualdades de género Otra buena noticia para la educación de nivel prebásico en Honduras es que no presenta desigualdades de género significativas. La escolarización de niños/as entre 5 y 6 años de edad es casi el 50% para cada género: 49.6% para los varones en el año 2007. 5. La inversión por alumno en la Prebásica hondureña es bastante baja De los siete países de la región centroamericana, la inversión hondureña por alumno de Prebásica (US $132) representa la sexta más baja, sólo mayor que la realizada en Nicaragua. Esta baja inversión se refleja claramente en las aulas, tanto en la pobre dotación de recursos didácticos y de mobiliario, como en la baja escolaridad de los docentes que atienden el nivel. Asimismo, esta situación afecta la calidad de los servicios ofertados en la Prebásica hondureña y constituyen, junto al incremento de la cobertura, los principales desafíos del nivel. HALLAZGOS Y RETOS MÁS IMPORTANTES Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán Instituto de Investigación y Evaluación Educativas Observatorio Universitario de la Educación Nacional Docentes – Investigadores responsables del presente boletín Director: Ramón Ulises Salgado Teléfono.: (504) 239-8037 Ext.1194 Correo: Coordinador: Renán Rápalo Correo: Mario Alas Solís German Moncada Godoy [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] bservatorio Universitario bservatorio Universitario Este boletín fue elaborado en forma conjunta con la Fundación Ricardo Ernesto Maduro Andreu (FEREMA) y el Instituto de Investigación y Evaluación Educativas (INIEED) de la UPNFM

Transcript of INIEED bservatorio Universitario -...

Page 1: INIEED bservatorio Universitario - vrip.upnfm.edu.hnpostgrado.upnfm.edu.hn/files/INIEES/revistas/boletines... · 2020. 5. 20. · hondureña sobre la educación. De hecho, en la Constitución

8

Boletín Enero - Abril 2009Edición No. 2

1

de la Educación Nacional

Universidad Pedagógica Nacional Francisco MorazánInstituto de Investigación y Evaluación Educativas

INIEEDEl Instituto de Investigación y Evaluación Educativas se crea el 24 de noviembre del año 2006 en acta No. 204, iniciando su funcionamiento el mes de julio del año 2007.

Su objetivo principal es realizar investigación en el campo de la educación, con el propósito de apoyar técnicamente en la toma de decisiones a la UPNFM, a la Secretaría de Educación y o t r a s i n s t i t u c i o n e s y organizaciones de carácter educativo que tengan como objetivo el mejoramiento y actualización del Sistema Educativo Nacional. Estas investigaciones deben tener el reconocimiento nacional e internacional.

Sus principales funciones son:• Desarrollar investiga-

ciones educativas.• Formar investigadores en

el campo de la educación.• Desarrollar cátedras o

seminarios donde se incorporen a la docencia los hallazgos de la investi-gación educativa.

• Divulgar y publicar los resultados de las investi-gaciones.

Internamente está organi-zado de la siguiente manera:• Director.• Investigadores princi-

pales.• Investigadores Asociados.• Investigadores contrata-

dos para programas y proyectos específicos.

EL NIVEL DE PREBÁSICA EN HONDURAS

INTRODUCCIÓN

Los orígenes de la Educación Prebásica o Preescolar se ubican en el marco de la Atención Educativa a la Primera Infancia (AEPI), aunque se diferencian en los énfasis de contenido y edades atendidas. El término AEPI viene derivado del inglés (ECCE es la sigla en inglés), ámbito cultural y educativo en el que se hace la distinción entre cuidado y educación, y fue introducido por la UNESCO en su informe 2001 para referirse a la estrategia educativa adecuada para el abordaje de las necesidades vitales, de salud y educativas de los niños de 0 a 7 u 8 años de edad (UNESCO, 2001). Ya antes, en los años setenta ocurrieron probablemente los dos hechos que marcaron el desarrollo de la AEPI: Uno de ellos, es el desarrollo del Carolina Abecedarian Project (o Programa ABC) y el otro es la reforma educativa de 1972 en Perú. El primero fue un Programa de Investigación auspiciado y dirigido por el Frank Porter Graham Hill Child Development Institute de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill con 92 alumnos durante 21 años, tomados en el momento de nacer; el Carolina Abecedarian Project encontró que, aún en aquellas familias pobres y vulnerables, los niños tienen un mejor rendimiento cuando han recibido atención temprana a sus necesidades pediátricas de crecimiento, han recibido estimulación temprana en su desarrollo motriz y han sido socializados en el desarrollo de habilidades y competencias

El Surgimiento de la Educación Prebásica en el Marco de la Política Social Compensatoria

del lenguaje y comunicación no directiva antes de los cinco años (López López, 2007). El segundo hecho, la reforma educativa de 1972 en Perú, introdujo la categoría “educación inicial” para referirse a la noción de educación desde el momento en que el niño nace hasta el momento en que entra a primer grado (Meyer, 1995: 4). Es de hacer notar que el Carolina Abecedarian Project adoptó una estrategia preventiva antes que una estrategia remedial; y que la reforma peruana hace un énfasis educativo.

De acuerdo con estos antecedentes, es necesario establecer que la AEPI no es sinónimo de Educación Prebásica sino que implica una modalidad de política social (educación y salud) más amplia que la implicada en la Educación Prebásica; ésta – aunque nominalmente es de 0 a 6 años – se centra en los niños de 3 a 6 años, y desde una perspectiva escolarizada, en cambio la AEPI no sólo incluye a los niños de 0 a 6 años sino que el énfasis lo hace en las modalidades de entrega de las prestaciones sociales a niños de 0 a 3 años. La emergencia de la Educación Prebásica se da en América Latina como producto tanto de cambios en las condiciones sociales de existencia de la población como en la concepción de la política social. Hasta finales del siglo pasado era común pensar la política educativa separada de la política de salud; así, se atendía a la infancia desde la escuela y, también, desde el centro de salud. Pero ocurre que si las universidades –en las que normalmente se piensan los problemas y las políticas– tienen facultades, los gobiernos tienen sectores y – mucho más importante aún– la realidad tiene problemas que no le reconocen fronteras a la política social. De

La panorámica aquí presentada respecto a la educación de nivel prebásico en Honduras permite identificar algunos resultados especialmente significativos así como algunos de los desafíos más importantes que se presentan en el nivel.

1. La cobertura hondureña en Prebásica se ha incrementado significativamenteLos logros del sistema educativo hondureño en relación con este tema son muy importantes, tanto en términos de cobertura bruta (que pasó de 11.2% en 1987 a 60% en el 2008) como en referencia a la cobertura neta (que pasó de 25.25 en 1996 a 42.7 en el 2007. Los Centros Comunitarios de Educación Prebásica (CCEPREB) han tenido un papel protagónico en este logro. El desafío en este ámbito es mantener el ritmo de crecimiento hasta alcanzar los niveles del resto de la región centroamericana.

2. La cobertura hondureña en Prebásica continúa rezagada respecto a la región centroamericanaPese a los importantes avances de los últimos años en las tasas de cobertura en prebásica, tanto “bruta” como “neta”, la tasa de escolaridad de los niños entre 5 y 6 años de edad en Honduras ha llegado al 41.2%, cerca de la mitad de la cobertura de Belice (92.4%), Panamá (92.5%), Costa Rica (85.2%) e incluso Nicaragua (79.8%). Hay un gran desafío por continuar incrementando la matrícula de Prebásica en el país. El grado “cero” en las escuelas públicas y la exitosa experiencia de los CCEPREB parecen convertirse en las mejores opciones.

3. La desigualdades urbano-rurales siguen siendo importantes en la cobertura de PrebásicaAún cuando las desigualdades de cobertura urbano-rural se han reducido de 17.9% en el año de 1996 a 6.5% en el 2007, los niños de las áreas rurales continúan estando en clara desventaja respecto a sus pares de áreas urbanas. Los departamentos de Francisco Morazán, Cortés y Comayagua evidencian las desigualdades más acentuadas en este rubro. La experiencia exitosa de los CCEPREB debería considerarse para enfrentar este desafío desde una estrategia que ya ha demostrado sus bondades.

4. La matrícula en Prebásica no representa desigualdades de géneroOtra buena noticia para la educación de nivel prebásico en Honduras es que no presenta desigualdades de género significativas. La escolarización de niños/as entre 5 y 6 años de edad es casi el 50% para cada género: 49.6% para los varones en el año 2007.

5. La inversión por alumno en la Prebásica hondureña es bastante bajaDe los siete países de la región centroamericana, la inversión hondureña por alumno de Prebásica (US $132) representa la sexta más baja, sólo mayor que la realizada en Nicaragua. Esta baja inversión se refleja claramente en las aulas, tanto en la pobre dotación de recursos didácticos y de mobiliario, como en la baja escolaridad de los docentes que atienden el nivel. Asimismo, esta situación afecta la calidad de los servicios ofertados en la Prebásica hondureña y constituyen, junto al incremento de la cobertura, los principales desafíos del nivel.

HALLAZGOS Y RETOS MÁS IMPORTANTES

Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán

Instituto de Investigación y Evaluación Educativas

Observatorio Universitario de la Educación Nacional

Docentes – Investigadores responsables del presente boletín

Director: Ramón Ulises SalgadoTeléfono.: (504) 239-8037 Ext.1194

Correo:

Coordinador: Renán RápaloCorreo:

Mario Alas Solís

German Moncada Godoy

[email protected]

[email protected]

[email protected]

[email protected]

bservatorio Universitariobservatorio UniversitarioEste boletín fue elaborado en forma conjunta con la Fundación Ricardo Ernesto Maduro Andreu (FEREMA)

y el Instituto de Investigación y Evaluación Educativas (INIEED) de la UPNFM

Page 2: INIEED bservatorio Universitario - vrip.upnfm.edu.hnpostgrado.upnfm.edu.hn/files/INIEES/revistas/boletines... · 2020. 5. 20. · hondureña sobre la educación. De hecho, en la Constitución

2 7

tal manera que la Educación Prebásica surge como un sector de política social (la infancia) en la que concurren tanto la política educativa como la política de salud. El argumento de base es el siguiente: dado que las tasas d e e s c o l a r i z a c i ó n e s t á n aumentando casi hasta llegar a la u n i v e r s a l i z a c i ó n e n t o d a América Latina, sobre todo en Educación Básica, y no por ello aumenta la equidad y la eficiencia del sistema, ni baja la exclusión (porque igual el sistema se encarga de expulsar alumnos), el énfasis debiera hacerse en la `educabilidad' de los educandos, de tal manera de compensar el `Clima Educativo Bajo' de las familias socialmente más desfavorecidas (pobres urbano marginales y rurales). No sólo se trata que los niños accedan a la escuela, sino que por sobre todas las cosas, se queden exitosamente en ella, adquieran y desarrollen las competencias de conocimiento y egresen en la edad teórica que el sistema prescribe; para ello el niño debe estar en condiciones a f e c t i v a s , d e h i g i e n e , nutricionales y de salud que le permitan aprehender lo que la escuela le ofrece. Lo anterior es tanto más importante en tanto que este argumento supone una consecuencia positiva que es la siguiente: el supuesto que la escolarización temprana tiene la capacidad de contrarrestar “las desigualdades en el aprendizaje que han demostrado los grupos socioeconómicos desiguales que asisten a la escuela primaria” (Ibarrola, 2005: 53) y que, por lo tanto, la escolarización en la primera infancia aumenta las posibilidades de éxito escolar en Educación Básica.

De 1982, año en que se legisló la actual Constitución de la República, a 2003, año en se público el Currículo Nacional Básico, mucho cambió la concepción de la sociedad hondureña sobre la educación. De hecho, en la Constitución de la República no se menciona la Educación Preescolar o Prebásica, en cambio si se menciona como una obligación del Estado el desarrollo de la Educación Básica (Art. 152) y la distinción entre educación formal y no formal. En la Ley Orgánica de Educación de 1966, (Título II, De la Educación Preescolar, Capítulo I, De la Educación Preescolar), apenas se dice que la Educación Preescolar “se impartirá en un período de tres años” y se la define como “la que recibe el niño en las escuelas de párvulos o jardines de infancia, con el objeto de guiar sus primeras experiencias, estimular el desarrollo de su personalidad y facilitar su integración al medio” (Art. 19). En la Propuesta de la Sociedad Hondureña para la transformación de la Educación Nacional (FONAC, 2000) se plantea ya la distinción entre educación inicial y educación prebásica, entendiendo por educación inicial “una educación integral – bio-psico-socio-cultural-inicial de la infancia de 0 a 3 años por lo menos, proceso que debe realizarse principalmente en el seno de la familia o en centros especializados” y por Educación Prebásica la aproximación normativa retomada en el Currículo Nacional Básico (CNB), como uno de los cuatro niveles del sistema educativo: el proceso que brinda al niño y a la niña una atención integral en un ambiente de calidad que favorezca su crecimiento y desarrollo en los aspectos personal, físico, cognitivo, socioemocional, psicomotriz y de lenguaje verbal, oral y gestual”.

El CNB organiza la Educación Prebásica en dos ciclos: el primer ciclo, de 0 a 3 años de edad y el segundo ciclo de 3 a 6 años. Si bien el CNB propone una Educación Prebásica de seis años, plantea como obligatorio sólo el último año del segundo ciclo (5-6 años de edad), a través de Jardines de Niños, Centros Comunitarios de Educación Prebásica (CCEPREB) y Grado Cero de las Escuelas de Educación Primaria, delegándose la atención infantil de 0 a 5 años a centros alternativos como guarderías, instituciones gubernamentales, ONGs, centros privados de educación infantil e iniciativa empresarial, en el entendido que los mismos serán regulados por la Secretaría de Educación. De hecho, existe una diversidad manifiesta también en las instituciones que atienden este ciclo: Sala cuna, Guarderías, Hogares de Cuidado Diario, Casas-cunas, Jardines infantiles, Maternales y Nurseries. De acuerdo con lo planteado en el CNB la finalidad del nivel de Educación Prebásica es: Estimular el desarrollo integral de las capacidades físicas y motoras, socio afectivas, lingüísticas y cognitivas en los niños y en las niñas; para su adaptación total en el contexto escolar comunitario. Este propósito general se desglosa en cinco objetivos de nivel: 1. Apoyar y preparar la integración del niño y la niña a la educación básica, favoreciendo el desarrollo de competencias, habilidades, conocimientos, valores, actitudes y destrezas que los(as) habilite para una inserción exitosa para la vida. 2. Contribuir al conocimiento y al manejo de la interacción del niño y la niña estimulándolo(a) para participar en acciones de integración y mejoramiento en la familia, comunidad y centro educativo. 3. Promover el desarrollo personal del niño y la niña a través de situaciones y oportunidades que le permitan ampliar, fortalecer y consolidar su autoestima y personalidad. 4. Favorecer en los niños y las niñas la curiosidad hacia aprendizajes oportunos, pertinentes y desafiantes que les facilite potenciar su disposición e interés de manera creativa y constante. 5. Promover en los niños y niñas la identificación y valoración de sus características personales, necesidades, fortalezas y oportunidades que les permita favorecer una imagen positiva de sí mismos(as).

La Educación Prebásica en el Escenario Hondureño

Tradicionalmente Honduras ha sido un país con un gasto social bajo (PNUD; 2000: 121), sin embargo, ha venido realizando un esfuerzo considerable por elevarlo, pese a su alta tasa de crecimiento poblacional. Además, debe considerarse que dentro del gasto social global, la proporción correspondiente a educación es considerable, mostrando que el sector ha tenido relevancia en la agenda política social. En el marco regional centroamericano,

Honduras es un país con elevado gasto público en educación como porcentaje del PIB, pero cuya inversión per cápita en alumnos del sector público es la penúltima más baja, solo superior a la correspondiente en Nicaragua. De forma análoga, la inversión social en salarios de docentes en prebásica sólo es superior a los casos de Nicaragua y Guatemala. Los gráficos presentados a continuación ilustran esta información.

Inversión Pública en la Educación Prebásica Hondureña

Fuente: CECC (2008) Estadísticas de la Educación de los Países Centroamericanos. p. 49.

Fuente: CECC (2008) Estadísticas de la Educación de los Países Centroamericanos. p. 49.

Gráfico No. 9Costo (en dólares USA) por alumno de prebásica en sector público

en Centroamérica (2006)

Gráfico No. 10Salario promedio de los docentes de prebásica en Centroamérica (2006)

Page 3: INIEED bservatorio Universitario - vrip.upnfm.edu.hnpostgrado.upnfm.edu.hn/files/INIEES/revistas/boletines... · 2020. 5. 20. · hondureña sobre la educación. De hecho, en la Constitución

6 3

De acuerdo con los resultados de estudios internacionales recientes, se puede decir que en la últimas décadas América Latina casi ha universalizado el acceso a la Educación Básica, con cierto rezago en el área rural hondureña (Cervani y Tente Fanfani, 2005: 23) y, paralelamente, el nivel de escolaridad que más ha crecido es el Prebásico (Ibarrota, 2005: 53). Entre 1990 y 2000, “en casi todos los países, excepto México, el aumento de la escolaridad fue significativamente superior al de la población, con dos

casos extremos dignos de atención: Honduras, con una tasas de crecimiento poblacional del orden de 3% al año y un aumento de la escolaridad de 60% en diez años, a partir de una base inferior al de los demás países, y Brasil, con un aumento de 40% (Schwartzman, 2005: 6). El incremento de la cobertura Prebásica en Honduras durante las últimas décadas ha sido significativo, pese a lo cual, sigue evidenciando rezago a nivel regional, como se evidencia en los siguientes gráficos.

La Cobertura del Nivel Prebásico en el Contexto Regional

Gráfico No. 1Cobertura neta en nivel Preescolar* en Centroamérica (2003-2006)

Gráfico No. 2Tasa de escolaridad para grupo de edad 5-6 años en Centroamérica (2006)*

Fuente: INE (2008) Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples para Honduras y,CECC (2008) Estadísticas de Educación en los países centroamericanos. Costa Rica. p. 10, para el resto de países.

* Considera la matrícula inicial independientemente del nivel educativo. No se reportan datos para El Salvador.

Fuente: INE (2008) Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples para Honduras y,CECC (2008) Estadísticas de Educación en los países centroamericanos. Costa Rica. p. 10, para el resto de países.

Una perspectiva importante para analizar el avance en las oportunidades educativas es la comparación entre las proporciones de matrícula por género. La relevancia de esta perspectiva quedó plasmada en el texto aprobado por el Foro Mundial sobre la Educación en Dakar, 2000, al señalar en el literal V del numeral 7, entre los objetivos colectivos: “Suprimir las disparidades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria de aquí al año 2005 y lograr antes del 2015 la igualdad entre los géneros en relación con la educación, en par ticular, garantizando a las niñas un acceso equitativo a una educación básica de buena calidad, así como un buen rendimiento”. Afortunadamente, en Honduras la desigualdad de género en educación prebásica no es un problema importante en tanto los datos de la Secretaría de Educación SE y del Instituto Nacional de Estadísticas INE plantan una relativa igualdad de matrícula, con pequeña ventaja para las niñas según los datos del INE para la población “neta” entre 5-6 años de edad, pero la diferencia se invierte en los datos de la Secretaría de Educación que incluyen la matrícula “bruta” del nivel.

Las Desiguladades de Género en la Educación Prebásica Hondureña

Gráfico No. 8Desigualdades de género en matrícula “bruta” de prebásica por departamento (2008)

Niños

Niñas

Gráfico No. 7Porcentaje de cobertura “neta” de Prebásica

para 5-6 años de edad según género, 1996 y 2007

Fuente: INE (2008) Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples. Honduras.

Fuente: Secretaría de Educación de Honduras, UPEG (2008).

Nota: En matrícula “bruta” hay una mayor matrícula masculina, al contrario de lo que ocurre en la matrícula “neta”.

49.6%50.4%

47.0%53.0%

1996 2007

Page 4: INIEED bservatorio Universitario - vrip.upnfm.edu.hnpostgrado.upnfm.edu.hn/files/INIEES/revistas/boletines... · 2020. 5. 20. · hondureña sobre la educación. De hecho, en la Constitución

4 5

Ampliación de la cobertura: El Estado hondureño pretende universalizar la educación prebásica en Honduras y honrar el compromiso de país establecido en la Estrategia para la Reducción de la Pobreza, ERP (2002), en los Planes de Acción y Estrategia (2002-2006 y 2007-2010) de la Secretaría de Educación y en el Plan de Educación para Todos, EFA Honduras (2003-2015). Los avances en la ampliación de la Educación Prebásica han sido posibles con la apertura de Jardines de Niños, la innovación del Grado Cero y, particularmente significativo ha sido la creación de los Centros Comunitarios de Educación Prebásica CCEPREB. En este sentido, especial relevancia ha tenido la adopción de Estrategias alternativas de entrega educativa en el nivel de Prebásica. El subsistema no formal, está constituido por

instituciones y organismos cuya finalidad principal es la de ofrecer educación a la población que por diferentes causas, no ha ingresado al subsistema formal y se constituyen como los excluidos y rezagados del sistema educativo. Los Centros Comunitarios de Educación Prebásica CCEPREB y la oferta privada representan una importante estrategia para ampliar la cobertura del nivel, su propósito es el de preparar niños de 5 a 6 años para que puedan ingresar a la escuela básica sin problemas en todas aquellas comunidades en las cuales no se cuenta con servicios educativos de este nivel en el sistema formal. En particular, la experiencia de los CCEPREB ha demostrado ser una estrategia exitosa para incrementar la cobertura de Prebásica en Honduras.

Las Desigualdades Regionales en la Educación Prebásica HondureñaLa Cobertura del Nivel Prebásico en el Contexto Nacional

Se ha planteado que desde que surgieron las ciudades, y dado que éstas supusieron un avance objetivo hacia formas de organización más democráticas y con mayor regulación legal, la separación conceptual entre lo urbano y lo rural se ha realizado en términos relativamente simples: urbano implica modernización y progreso, rural implica atraso y pobreza. En esta lógica, la sociedad industrial se autodefinió como un “proceso civilizatorio”, con la urbanización como uno de sus elementos fundamentales, quedando lo rural como residuo de este proceso, como el resto de lo que “aún no es urbano”.

La definición de “lo rural” en Honduras es coincidente con esta perspectiva, ya que para el Censo Nacional de Población de 1988 la Dirección General de Estadísticas y Censos consideró como base para calificar a una población como urbana, condiciones relativas a disposición de servicios de salud, agua, electricidad, educación y comunicación (Pineda P, 1997: 204-205). En la actualidad está definición sigue vigente, pero el Censo de Población y Vivienda 2001 no la aplicó para identificar las comunidades como urbanas y rurales, sino que se reportan en base a Cabeceras Municipales “urbanas” (298 en todo el país) y aldeas/ caseríos “rurales” (3,731 y 30,591 respectivamente). En estos términos se reportaron 3,556,638 habitantes como población rural (INE, 2001: 12-19), constituyendo el 54.4% del total nacional. Ello indica que en Honduras la población

aún sigue siendo mayoritariamente rural, aunque la tendencia es decreciente como lo muestran los siguientes datos: 65% en 1980, 59.2% en 1990 y 54.4% en el 2001 (FIACSO, 2002: 35). Pero lo más relevante desde la perspectiva de servicios educativos es la acentuada desigualdad en el acceso y la calidad de los mismos. Los siguientes gráficos ilustran estas diferencias, así como la tendencia a disminuir en las últimas décadas.

Gráfico No. 5Desigualdades regionales urbano-rural

en la cobertura de educación prebásica para niños entre 5-6 años

Fuente: INE (2008) Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples. Honduras.

Fuente: Secretaría de Educación de Honduras, UPEG (2009).

Fuente: INE (2008) Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples. Honduras.

Gráfico No. 3Evolución de cobertura “bruta” de Prebásica 1987-2008*

Gráfico No. 4Evolución de la cobertura “neta” de Prebásica (población 5-6 años)

para el período 1996-2007 *

Gráfico No. 6Desigualdades regionales urbano-rurales en matrícula de

Prebásica por departamento

Fuente: Secretaría de Educación de Honduras, UPEG (2009).