Iniciativas de Cambio ColombiaLos frutos de la unidad… Sembrando la paz, vamos por ti Colombia…02 de abril de 2013Por: Lucía Bohórquez Bello Bettina Von Arnim

Hoy el equipo de Iniciativas de Cambio, IdeC, en Colombia, comparte una de las últimas aventuras vividas durante el año 2012.

La amistad nacida en Caux con Benoit Charlebois de Canadá, nos llevó a conocer a “AGAPE por Colombia”, (www.agapeforcolombia.com) organismo sin ánimo de lucro conformado en su totalidad por voluntarios colombianos que han venido operando en Canadá desde el 2007, que inició un programa piloto de pasantías culturales y laborales en el Canadá para jóvenes desvinculados y que hacían parte del programa de Niños, Niñas y Adolescentes Desvinculados del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar). En palabras de Inés Marchand, directora de esta organización: “De especial interés para Ágape por Colombia son los menores, víctimas del reclutamiento en los Grupos Armados Ilegales, GAI” Circunstancias externas obligaron a terminar estas pasantías en Canadá y fue así como en el 2012 se propusieron replicar la experiencia canadiense en Colombia. Con el deseo de realizar un Primer Encuentro de Reconciliación y Convivencia de Víctimas del Conflicto y Sociedad Civil, convocaron a estos jóvenes desvinculados, a personas en condición de desplazamiento, a exsecuestrados y familiares de víctimas del

secuestro, representantes del Estado, líderes de comunidades campesinas y miembros de comunidades indígenas.

Fue precisamente en esta convocatoria que AGAPE invitó a los amigos de Iniciativas de Cambio residentes en Colombia a que participaran en el Encuentro como miembros representantes de la sociedad civil.

En palabras de Inés Marchand, directora de AGAPE, en esta experiencia, el sector más difícil de convocar, siempre fue la Sociedad Civil. Pero en cuanto el equipo de Iniciativas de Cambio conoció lo que AGAPE realizaba, internamente se sintieron llamados a participar y a una voz aceptaron la invitación.

El 16 de Marzo de 2012 algunos de los miembros de Iniciativas de Cambio Colombia viajaron por tierra con un recorrido de 8 horas, algunos otros por aire con recorrido de una hora y en total se hicieron presentes en el lugar del Encuentro, nueve integrantes del equipo de IdeC.

Ya en Armenia, Quindío, lugar del Encuentro, escuchamos la historia de víctimas del secuestro, de jóvenes desvinculados, de desplazados, pudimos experimentar cómo la experiencia de Ágape en Canadá y la de otras víctimas, refleja el espíritu de la recién creada Ley de Víctimas con respecto a la restauración de las relaciones de confianza, la construcción de la convivencia y el perdón y la reconciliación. Nos unimos todos los convocados alrededor del dolor común y del reconocimiento mutuo, superando así todas las

barreras que nos separan y vivimos juntos la experiencia real del perdón y la reconciliación. Ha sido la experiencia la que nos ha permitido afirmar que el camino a la reconciliación nace del perdón, de corazones dispuestos a perdonar a su verdugo, de corazones dispuestos a pedir perdón en un acto sublime que reconoce la responsabilidad de quienes aún con el silencio y la indiferencia hemos marcado el destino de nuestro país.

Fue única, profunda y reveladora la oportunidad que tuvimos al escuchar a los desplazados en la voz de Fidelina Hurtado, una mujer afrocolombiana oriunda de Buenaventura quien compartió su historia de desplazamiento. Nos conmovió diciendo lo difícil que había sido para ella escuchar todas las oportunidades que el gobierno le había dado a los desvinculados de la guerrilla y el enterarse del respaldo del gobierno para que ellos pudieran ir a Canadá, en tanto que ella y su familia, quienes jamás habían empuñado un arma, no habían tenido más remedio que mendigar, cuando dijo: “yo fui una indigente en Bogotá cuando llegué y todo el mundo me cerró la puerta”.

Fidelina Hurtado enciende la luz del perdón

La grandeza de su alma se reveló cuando dijo: “Pero aquí comprendí que necesito sacar ese odio y resentimiento, soltarlo, permitir que se vaya y abrazar con el perdón a estos niños”. Ella se puso de pie y le pidió perdón a todos, casi imponiéndose como un reto para todos los presentes, enfatizó en la responsabilidad de todos y cada uno y abrió la puerta culmen del Encuentro para que llegara el perdón y la reconciliación. Así todos puestos en pie, fundidos en un abrazo, con dolor de patria pero con la esperanza más viva que nunca, empezamos por pedir perdón y perdonar.

Fue significativa la presencia de miembros del gobierno que recién empezaban a implementar la Ley de Victimas y Restitución de Tierras. Colombia es el único país en el mundo que “aun en medio del conflicto armado” quiere iniciar un proceso de restitución a las víctimas. Una de ellas nos dijo: “el problema en Colombia es que todos desconfiamos de todos”.

Primer Encuentro de Reconciliación y Convivencia de Víctimas del Conflicto y

Sociedad CivilArmenia - Quindío, Marzo 17-19 de 2012

Fueron tres días, y compartir la magia del Encuentro en pocas líneas no es fácil, pero todo lo vivido motivó a los miembros de AGAPE, quienes inicialmente creían que venían a realizar un encuentro y que luego lo entregaba en las manos de quienes quisieran llevar la bandera, a comprometerse con otro Encuentro que surgió del corazón de uno de los desvinculados presentes, René Otero, quien dijo “yo quiero que hagamos un encuentro así, en Cali.”

Así que a los pocos meses, en Noviembre del 2012, nos estábamos preparando de nuevo para participar en el Segundo Encuentro de Reconciliación y Convivencia de Victimas y Sociedad Civil. Miembros del equipo de Iniciativas de Cambio Colombia, mucho más convencidos y dispuestos, de nuevo por aire y por tierra, nueve en total, emprendieron la marcha para representar a la Sociedad Civil y llegarón a Cali.

Segundo Encuentro de Reconciliación y Convivencia

de Víctimas del Conflicto y Sociedad Civil- Cali, Noviembre de 2012

En esta segunda oportunidad, y como si Dios quisiese responder a nuestras reflexiones y evaluación del Primer Encuentro en el que veíamos la necesidad de tener presentes también en futuros Encuentros miembros de las fuerzas militares, tuvimos la presencia maravillosa del Sargento lasso, miembro de la Policía Nacional quien ha vivido 14 años de secuestro. Allí encontró a los jóvenes desvinculados y compartió su historia de dolor y restauración. Cuándo se lo llevaron, su hija menor tenía 2 años, allí, aprendió a sobrevivir, perdió muchas veces la esperanza, y la recuperó en medio de la selva, aferrándose a la fe en un Dios viviente que encontró en una vieja Biblia desvencijada.

Allí, también comprendió que esos niños que lo custodiaban con un arma, estaban tan secuestrados como él, que ellos habían perdido la oportunidad de vivir, de amar, de soñar, de creer. Se dio cuenta allí que aunque su cuerpo estaba secuestrado, “su alma era libre”. Este pensamiento compartido a través de una carta a su hermana, inspiró la creación de una Fundación

Gobierno,desplazados, desvinculados encienden la llama dela esperanza

que hoy vela por las familias de los miembros de la fuerza pública que han sufrido el flagelo del secuestro.

Los jóvenes desvinculados se fueron acercando a él, tendiéndole la mano y pidiéndole que se tomara una foto con ellos. Las instancias de perdón esta vez nos sorprendían en las miradas, en las lágrimas que fluían, en los abrazos, en las manos entrelazadas.

La historia del Sargento lasso no fue la única que escuchamos, fueron muchas. Historias todas que nos permitieron comprender el vínculo que nos une como parte de la familia humana, que nos hace latir más aprisa el corazón y que nos llenan de esperanza.

Alejo, Sargento lasso, Edgar

Los niños de Caloto, (una de las regiones de Colombia que más soporta los rigores del conflicto social y armado colombiano y sufren a diario los efectos de la violencia social y política) quienes llegaron en el último momento, cerraron el evento compartiendo sus historias de dolor. Ellos, un pueblo indígena en medio de la selva, en medio del conflicto, en medio de las armas, han optado por visibilizar a quienes han perdido la vida en esta guerra absurda, a sus niños.

En un acto maravilloso pudimos asistir a la iniciativa del Sargento lasso, parado frente a ellos pidiéndoles perdón, extendiendo su mano en un reconocimiento de los errores cometidos, de la falta de presencia de las instituciones y de la sociedad civil cuando ellos necesitaban ser protegidos.

Escuchar las historias de personas como el sargento Lasso, de la mamá de un joven desvinculado, de la hija de un ex miembro de la guerrilla, propiciar un diálogo capaz de cambiar las percepciones mutuas y de fortalecer la capacidad de comprensión del otro, no solamente a través de conversaciones honestas y ejercicios narrativos, sino a través del encuentro de las miradas y del contacto con el otro, permiten que germine el perdón y la reconciliación. Nuevamente, sumidos en un dolor de patria, pero del cual también renacía la esperanza, concluyó el Segundo Encuentro.

Sargento lasso extiende su mano a los niños de Caloto

FUCAI, comparte la historia de sebastian, niño indigena, en el cuadro,muerto en medio de la violencia

Segundo encuentro, al final rodeamos el fuego como un símbolo más de reconciliación. En la foto, desvinculados, despalazados, indigenas, sociedad civil y gobierno

Ellos con sus tambores y guitarras estremecieron los corazones de los asistentes contando las historias de otros niños que murieron a causa de granadas o fusiles disparados sin sentido.

Árbol sembrado en Cali al terminar el encuentro como símbolo de la

semilla que está germinando y traerá un

nuevo tiempo para el país. Nov-2012

La danza llena de alegría y confianza la noche

Hoy como equipo de Iniciativas de Cambio Colombia, mucho más comprometidos con la realidad del país, sabiendo que tal vez no somos culpables de lo que ha pasado, pero sí responsables, estamos caminando hacia el Tercer Encuentro de Reconciliación y Convivencia de Víctimas y Sociedad Civil, una propuesta del Sargento lasso que nos ha permitido pensar en que en esta ocasión, muchos otros miembros de la Policía Nacional y de cada uno de los grupos participantes, encontraremos el camino hacia la reconciliación.

Hoy después de haber vivido dos Encuentros y estar próximos al tercero, creemos que cada paso que hemos dado como equipo de Iniciativas de Cambio nos ha permitido madurar en nuestras relaciones y en nuestra visión. La escucha compasiva, las conversaciones honestas, los 4 principios absolutos, nos han preparado para hacer parte de esta maravillosa aventura. Sabemos que como sociedad civil hemos podido decir, “¡presentes!”, porque la voz interior y el plan de Dios para Colombia nos han convencido que es el lugar en dónde deseamos estar en este momento. Hemos escogido reconocernos parte del conflicto, pedir perdón por nuestra indiferencia, construir amistades profundas a través del don de la presencia, tender puentes en una Colombia dividida. A través de los Encuentros que Ágape lidere, podremos ayudar a encontrar la tan anhelada paz que solo puede ser perdurable cuando nace del corazón, empezando por nosotros mismos.

Así continuaremos sembrando esperanza para sí mismos, para nuestra familia y nuestro país.

Quienes deseen apoyar esta experiencia, lo podrán hacer entrando en contacto con.

Representante para ColombiaLucía Bohórquez Bello

Cel 3106099018agapeporcolombia@gmail.com

luciabbc07@hotmail.com