Informe de Lectura - El Delito de Besar - Ingenieros

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Informe de lectura El delito de besar de José Ingenieros Nicolás Torre Giménez El delito de besar es un ensayo publicado en 1802 como parte integrante de La psicopatología en el arte. Por sus características constituye un texto verdaderamente sui generis dentro delas letras argentinas. Escrito en un inconfundible tono de humor, no excluye sin embargo cierta “seriedad” en el tratamiento del tema, tanto en la intención de establecer una posible tipología del beso, desde un abordaje sociológico y penal del acto de besar, como así también de denuncia social y apología del beso. El cruce entre el lenguaje poético, el científico y el técnico penal, provocan un efecto de humor muy particular. La obra se estructura en nueve capítulos: I. El problema jurídico El acto de besar es factible de ser penado bajo ciertas circunstancias. Cuando es dado sin consentimiento, constituye generalmente un verdadero atentado al pudor. Sin embargo, habría que excluir ciertos casos en que la costumbre lo autoriza. En el caso de constituir un delito, éste resulta agravado por su ejecución pública. Pareciera que no cualquier beso puede implicar un delito, ya que no podría considerarse ilícito el “beso casto”, sino sólo el “beso de amor”, bajo ciertas circunstancias. Entonces la pregunta no debería plantearse de la siguiente manera: “¿el beso es delito?”. Sino: “¿cuáles son las circunstancias en que un beso puede considerarse delictuoso?”.

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Informe de lecturaEl delito de besar de Jos Ingenieros

Nicols Torre Gimnez

El delito de besar es un ensayo publicado en 1802 como parte integrante de La psicopatologa en el arte. Por sus caractersticas constituye un texto verdaderamente sui generis dentro delas letras argentinas. Escrito en un inconfundible tono de humor, no excluye sin embargo cierta seriedad en el tratamiento del tema, tanto en la intencin de establecer una posible tipologa del beso, desde un abordaje sociolgico y penal del acto de besar, como as tambin de denuncia social y apologa del beso. El cruce entre el lenguaje potico, el cientfico y el tcnico penal, provocan un efecto de humor muy particular.La obra se estructura en nueve captulos:

I. El problema jurdicoEl acto de besar es factible de ser penado bajo ciertas circunstancias. Cuando es dado sin consentimiento, constituye generalmente un verdadero atentado al pudor. Sin embargo, habra que excluir ciertos casos en que la costumbre lo autoriza. En el caso de constituir un delito, ste resulta agravado por su ejecucin pblica. Pareciera que no cualquier beso puede implicar un delito, ya que no podra considerarse ilcito el beso casto, sino slo el beso de amor, bajo ciertas circunstancias. Entonces la pregunta no debera plantearse de la siguiente manera: el beso es delito?. Sino: cules son las circunstancias en que un beso puede considerarse delictuoso?.

II. El beso castoEl beso casto es el que se da entre amigos o hermanos, padres e hijos, parientes y como parte de ciertas ceremonias. Sin embargo, no es posible generalizar, ya que las costumbres regionales varan de pas en pas. Si bien el beso casto no podra considerarse un delito, sin embargo podra abusarse de su uso y darse con verdaderas intenciones erticas, lo que cambiara su naturaleza, y podra traer aparejado complicaciones penales.El consentimiento tcito slo puede presumirse cuando est excluida la intencin ertica.La edad es otra presuncin de consentimiento tcito pues, pasada cierta edad, se supone agotado el hervor de los sentidos. Desde este punto de vista, el beso entre un anciano y una doncella no constituira un delito.Existen, entonces, casos en que las costumbres, la consanguinidad y los aos implican el consentimiento tcito del acto de besar. Pero tambin hay casos en los que no es as, y, de no mediar consentimiento, puede llegar a considerarse ilcito el mismo beso casto.En personas del mismo sexo, suele constituir una frmula ceremonial, aunque si hay intencin ertica constituye de por s un atentado al pudor. Podemos observar aqu que Ingenieros comparte la homofobia generalizada se su poca.

III. El beso de amorEn personas que tienen responsabilidad de sus actos, el beso de amor, cuando es consentido, no constituye delito. Ingenieros presenta una tipologa del beso, representada por tres obras de arte: el beso de la imaginacin, descrito como beso admirable de ternura serena; el beso de corazn o beso tmido y desconcertante; y el beso de los sentidos o beso turbulento.Contra el esquematismo de esta tipologa del beso, Ingenieros admite que la intencin ertica puede hacerlo variar desde el platonismo hasta la lujuria, modificando su coeficiente de voluptuosidad.El beso de amor, segn el autor, se presume consentido mientras respeta los lmites de cantidad y calidad que estn en la intencin de quien los recibe (), aunque difcilmente pueda reclamar de abuso quien ha consentido el uso sin estipulaciones previas.

IV. Falta de consentimiento e injuriaEl acto de besar puede considerarse ilcito cuando no hay consentimiento y presumindose la intencin ertica del besador. Sin embargo, juzgar sobre el consentimiento en muchos casos es problemtico, como por ejemplo, en el primer beso de amor, cuyo consentimiento permanece implcito y requiere cierto arte el saber descifrarlo.En el caso de no ser consentido, debe considerarse entre las injurias de hecho, contempladas por el Cdigo Penal argentino. Pueden considerarse agravantes tanto la violencia como la publicidad del acto.

V. La intencin ertica y el ultraje al pudorEn algunos pases el delito no depende de la ofensa, lo que constituye un delito de injuria, sino de la intencin ertica, que lo constituye como un delito contra la honestidad. Ingenieros de el ejemplo de Italia.

VI. Premeditacin y alevosa como agravantesIngenieros entiende que, contra lo afirmado en el captulo anterior, es difcil separar la injuria de hecho del atentado al pudor.La premeditacin y la alevosa, que resultan agravantes del beso ilcito, permiten excluir el consentimiento de la vctima. El autor presenta un caso en Rusia, en el que un joven se aprovecha de una costumbre local para, con premeditacin y alevosa, aprovecharse de una extranjera y robarle un beso.

VII. Publicidad y escndaloLas costumbres de cada pas ponen limitaciones a la publicidad del beso. El beso puede ofender pblicamente al pudor. De ser as, constituye un atentado a las buenas costumbres de los espectadores. En este caso, la calidad del beso y las circunstancias de su ejecucin son las que determinan su carcter delictivo.

VIII. Imprudencia y lesionesEl beso puede implicar, adems, otra clase de delito, ya que de l pueden resultar efectos dainos. Por su tenacidad puede afectar la integridad fsica del besado; por su reiteracin puede causar una debilitacin general de la salud. En tales casos, podra implicar el delito de lesiones.Ingenieros cita una nueva tipologa del beso, esta vez dentro del mbito cientfico: cutneo o de indiferencia, cutneo-mucoso o de cario, voluptuoso o de amor.El autor se refiere, adems al beso more comlombino (a la manera de las palomas) o tcnicamente denominado cataglotismo. Se trata de un beso prolongado, que puede causar daos a la salud, sobre todo en personas dbiles. Para la descripcin de este tipo de beso, Ingenieros acude a las citas literarias y cientficas, cuyo contraste provocan un notable efecto humorstico.Si bien los besos violentos pueden provocar lesiones, tratndose de besos consentidos no es posible considerar culpable slamente a una de las partes.Ya que el beso catagltico puede provocar contagios, los cientficos han desarrollado inventos profilcticos para evitarlo. Ingenieros nos describe uno de ellos: una pequea pantalla de gasa antisptica, destinada a filtrar los besos.

IX. ConslusionesComo hemos analizado, existen cinco circunstancias que contribuyen a determinan al beso como delito: la coaccin o falta de consentimiento, que constituye un atentado al pudor, y como tal, un delito privado; la intencin ertica (tambin delito privado); la premeditacin y alevosa, como agravantes; la publicidad, que constituye un atentado a las buenas costumbres, y como tal, un delito pblico; y finalmente la imprudencia, que puede traer aparejada lesiones.A pesar de toda la caracterizacin del beso como delito, el autor concluye el texto afirmando que un beso suele ser un homenaje ms bien que una ofensa, lo que implica despus de todo una defensa del acto de besar.