INFORME CRITICO LA HERMENÉUTICA DE LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA DILIA ROMERO DEFINITIVO2

37
LA HERMENÉUTICA DE LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA Nombre y Apellido: Dilia Carolina Romero Cédula de identidad: 11.176.350 Cel. 0416-7850232 E-mail: [email protected] , [email protected] Area: SALUD COLECTIVA Y DERECHO A LA VIDA CONTENIDO INTRODUCCIÓN LA HERMENÉUTICA Y SU IMPORTANCIA SOCIAL EN EL PROCESO EMANCIPADOR. LA HERMENÉUTICA Y LA PEDAGOGÍA. LA HERMENÉUTICA DE LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA. ¿CÓMO SE PUEDE CONCEBIR. A TRAVÉS DE LA HERMENÉUTICA, UNA INSTANCIA CRÍTICA RELACIONADA CON LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA EN VENEZUELA? ASPECTOS HERMENÉUTICOS DE LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA EN LAS ÁREAS DE SALUD. PRÁCTICA PEDAGÓGICA DEL DOCENTE GUIADA POR INTERESES EMANCIPADORES. CONCLUSIÓN. BIBLIOGRAFÍA. INTRODUCCIÓN Nuestra sociedad ha cambiado progresivamente, así como nuestras formas de apreciar el mundo y su

Transcript of INFORME CRITICO LA HERMENÉUTICA DE LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA DILIA ROMERO DEFINITIVO2

LA HERMENÉUTICA DE LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA

Nombre y Apellido: Dilia Carolina RomeroCédula de identidad: 11.176.350Cel. 0416-7850232E-mail: [email protected] , [email protected] Area: SALUD COLECTIVA Y DERECHO A LA VIDA

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

LA HERMENÉUTICA Y SU IMPORTANCIA SOCIAL EN EL PROCESO EMANCIPADOR.

LA HERMENÉUTICA Y LA PEDAGOGÍA.

LA HERMENÉUTICA DE LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA.

¿CÓMO SE PUEDE CONCEBIR. A TRAVÉS DE LA HERMENÉUTICA, UNA INSTANCIA CRÍTICA RELACIONADA CON LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA EN VENEZUELA?

ASPECTOS HERMENÉUTICOS DE LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA EN LAS ÁREAS DE SALUD.

PRÁCTICA PEDAGÓGICA DEL DOCENTE GUIADA POR INTERESES EMANCIPADORES.

CONCLUSIÓN.

BIBLIOGRAFÍA.

INTRODUCCIÓN

Nuestra sociedad ha cambiado progresivamente, así como nuestras formas de apreciar el mundo y su diversidad. Esos cambios tienen consecuencias muy significativas para el desarrollo de la vida social y de la educación. Por ejemplo, en América Latina hay pruebas de que la política está en un período de transición, sin embargo, un acontecimiento destaca de manera trasparente: la emergencia de movimientos sociales y ciudadanos sujetos de nuevas formas de asociación, movilización y de acción política,

que se interpreta en nuevas aspiraciones de autonomía. Sus habitantes se encuentran inmersos en una realidad que no es libre y que históricamente ha desafiado el fatalismo de estar dependiendo de la superpotencia y que durante décadas ha hegemonizado los países periféricos del sistema capitalista mundial.

En el caso de Venezuela, la lucha por la emancipación ha tomado distintas expresiones, desde el Discurso al Congreso de Angostura en 1819, donde el Libertador Simón Bolívar manifestó la idea emancipadora centrada en la educación del hombre. Desde su visión, resalta la necesidad de trascender a la dominación, al señalar que “por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza”. En el marco del actual gobierno, la educación representa uno de los factores imprescindibles para lograr el proceso de transformación, por lo que se le ha concedido un tratamiento especial en la formación de la política pública en todos sus niveles y modalidades, con énfasis en el sector de la educación superior.

Es impresionante el impacto que la Carta Magna produjo en la Participación Ciudadana en Salud, y considerando como marco general de este proceso el conformado por la crisis de la Democracia Representativa, el fracaso del modelo neo-liberal y la redefinición de una nueva relación Estado-sociedad en el país, en ella se consagran los preceptos fundamentales del Estado Social y abren la posibilidad del ejercicio de una ciudadanía plena, también en el área de la salud y de la educación, estableciendo múltiples mecanismos para su implementación.

. Con el fin de materializar el nuevo proyecto de sociedad, desde 1999, el Estado ha venido diseñando políticas y estrategias cónsonas a éste. Con una visión bolivariana, humanista, emancipadora y progresista, se dio inicio en el 2003 a un proceso de municipalización de la educación superior, buscando vencer la exclusión por la vía de la igualdad, equidad, solidaridad y respeto por las mayorías.

Con los giros de la modernidad y los cambios sociales, la hermenéutica se inscribe en el contexto de la teoría del conocimiento y se propone como un método para la obtención del mismo. Su significado se basa en el “arte de interpretar”, y aceptar a la interpretación como un proceso de ruptura en los efectos no intencionales de un orden interpretativo de una única interpretación. La exposición de este criterio se convierte en una condición necesaria para la construcción crítica del conocimiento en la dimensión social y en específico en las relaciones comunicativas para el logro de acuerdos.

LA HERMENÉUTICA Y SU IMPORTANCIA SOCIAL EN EL PROCESO EMANCIPADOR

La hermenéutica como corriente filosófica encuentra en Georg Gadamer (1900-2002), uno de sus mayores exponentes, considera la interpretación y la comprensión de sentido como el problema del cual se ocupa la hermenéutica, a través del correcto acuerdo sobre un asunto que tiene lugar en medio de la simbología del lenguaje. (Loaiza, 2011:180)

La hermenéutica comprende un intento de describir y estudiar fenómenos humanos significativos de manera cuidadosa y detallada, tan libre como sea posible de supuestos teóricos previos, basada en cambio en la comprensión práctica. (Packer, 2010:3). Contribuye con el ejercicio de la pedagogía y de toda actividad desarrollada en el aula de clase innovando y dando a conocer, que el docente y las instituciones educativas deben comprender las acciones sociales y la realidad histórica tratando de captar el sentido, por lo cual considera lo particular de estas acciones y de los hechos históricos. Sostiene que no hay hechos sino interpretaciones, porque para conocer el sentido de las verdades que se encuentran en el aula y fuera de ella, así como en las comunidades, no se pueden eliminar los factores sociales, culturales, emocionales, lingüísticos que rodean la acción social, el texto o el hecho histórico que se estudia.

Un documento de archivo, una grabación sonora, una relación interpersonal, una tradición cultural, la interacción humana, incluso los espacios educativos pueden entenderse como un texto, como un lenguaje educativo (García del Dujo y Muñoz Rodríguez, 2004 citado por Garcia y Martin, 2013:7)

Pertenecemos a una época hermenéutica, en todos los sentidos, un tiempo subjetivo y reinterpretativo. Nuestro tiempo actual requiere una labor constante y sin descanso de reflexividad y de hermenéutica. Sin embargo, la hermenéutica y la reflexividad son algo que siempre ha acompañado al ser humano, y pese a sus diferencias genealógicas se presentan hoy con una igualdad natural (Esteban, 2001, citado por García y Martin, 2013:2)

La hermenéutica en el ámbito de la educación permite la apropiación de la realidad y acceso a las realidades humanas, haciendo lectura de la verdad de sus contextos, de su organización familiar. Permite al educador comprender que la realidad tiene gran sentido por su relación con los seres humanos sin distingo de edades, géneros, raza, o cualquier condición. También lo hace capaz de interiorizar que la comprensión que se tiene del pasado se debe gracias a que se produce una fusión de horizontes entre el

pasado y el presente. La hermenéutica pasa de ser teórica para convertirse en algo que hay que hacer. (Galvis, 2009:1)

Otro aspecto resaltante de la hermenéutica es su naturaleza abiertamente dialógica, ya que permite el retorno al objeto de investigación una y otra vez, cada vez con una mayor comprensión, y con un relato interpretativo más completo. Una comprensión inicial se va perfeccionando y corrigiendo con el trabajo de interpretación; se generan preguntas nuevas que sólo pueden responderse al regresar a los eventos estudiados y revisar la interpretación. (Packer, 2010:3)

A través de la hermenéutica se puede rescatar al sujeto de las garras de la ciencia y la tecnología, pues el sujeto no puede ser su objeto de estudio sino que al contrario él debe hacer de la ciencia su objeto de estudio (Betancourt, 2008:112)

La democracia participativa y protagónica es necesariamente, evidencia de la historia, de nuestra historia, pues se trata de una estrategia única, desde Venezuela, a la cual hemos podido llegar, precisamente sobre la fundamentación de una conciencia sobre el pasado, más allá de las retóricas que ven en el esfuerzo gubernamental un esfuerzo por controlar el poder, lo cual, por cierto, no es ajeno a ningún gobierno, lo interesante es que el pasado, en esa visión sin duda, crítica, para deslegitimar a los gobiernos anteriores, en los cuales las élites económicas, además, siguen imponiendo su lógica ideológica capitalista en mayor o menor medida, dependiendo del caso, se presenta como un esfuerzo hermenéutico, cuya potencialidad radica en que el ciudadano común, pueda tomarlo, procesarlo y aprehenderlo, en función de su propia hermenéutica, esto es, representándose como perteneciente de esta multiplicidad de imaginarios que convergen en múltiples configuraciones que hoy se denomina, al menos jurídicamente como “pluricultural y multiétnica”, y cuyo esfuerzo principal radica en concretarla como intercultural. El potencial hermenéutico de nuestra cultura venezolana radica pues, en realzarla y conducirla hacia una legítima praxis intercultural. (Martínez, 2012:1)

La mencionada ideología capitalista se opone radicalmente a la emancipación social, a lo que hace mención el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, cuando introduce la noción de “hermenéutica diatópica”, buscando ofrecer con ella un procedimiento de traducción entre saberes pertenecientes a sistemas culturales diversos, así como un modelo para el diálogo intercultural. A estos obstáculos, se suman nuevos fenómenos sociales y políticos emanados de la crisis del sistema capitalista financiero global, tales como la revitalización del racismo y la xenofobia, y otros procesos reaccionarios. (Vergalito, 2009:20)

Todo encuentro con la tradición que tiene lugar dentro de la conciencia histórica implica una tensión entre el texto o el interlocutor y el presente. La tarea hermenéutica no consiste en soslayar esa tensión mediante una ingenua asimilación, sino en hacerla evidente con toda conciencia. (Vergalito, 2009:20).

LA HERMENÉUTICA Y LA PEDAGOGÍA

El modelo pedagógico se concibe como un constructor teórico y de interacción en un contexto específico que alienta una perspectiva futura de formación y que se construye para concretar propósitos e intencionalidad referidas a un proyecto de sociedad, de cultura y de educación está fundamentado epistemológicamente, cuando se pregunte por la concepción de conocimientos, los criterios de verdad, los de conocimiento, como conocer el docente y el estudiante. (Bravo, 2002:2)

Una de las claves de la pedagogía hermenéutica radica en el intento de reconciliar el yo y el mundo, de modo que la formación se presente como un proceso de mediación entre el espíritu subjetivo y el espíritu objetivo. De alguna manera la hermenéutica busca, a través del lenguaje y del diálogo, captar el sentido de la vida lo cual exige un esfuerzo comprensivo que comporta aprehender un sentido que no puede explicarse con los principios de la ciencia moderna. (Soler y Vilanou, 2004:18)

La pedagogía hermenéutica se centra en la interpretación de la interacción educativa, en la acción y la práctica, se orienta a la interpretación y comprensión del mundo y de la educación, de la dimensión práctica de ésta. Comprender el mundo es la clave para que la educación pueda cambiar a mejor, una meta en consonancia con la construcción de teorías, prácticas y políticas educativas mejores (Arnove,2009 citado por Garcia y Martin, 2013:14)

El hecho educativo no se presenta en la historia como un hecho aislado, se estudia vinculándolo con las diversas orientaciones filosóficas, religiosas, sociales y políticas que han influido sobre él. Se toma como un conjunto de circunstancias que lo han engendrado, permite apreciar en qué medida la educación ha sido un factor en la historia y en qué medida una cultura es fuerza determinante de una educación. (Quintana, Milazzo y Martins, 2006 citado por Sáenz, 2004:2)

Si se toma como punto de partida los principios fundamentales del Estado venezolano establecidos en el artículo 3 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es posible apreciar que sus fines se enfocan a: promover la defensa y el desarrollo de la persona en su pleno

ejercicio democrático, garantizar la construcción de una sociedad que promueva el bienestar del pueblo y el cumplimiento de sus leyes y principios. Este artículo concluye de la siguiente manera: “La educación y el trabajo, son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines.”

Es importante destacar que el neoliberalismo, como resultado histórico de la modernidad, reduce la educación a la mera instrucción, mediante un lenguaje unívoco, despojándola de su carácter crítico y liberador, al pretender una homogeneización educativa. Frente a la deshumanización implicada en la orientación neoliberal, es necesario replantear un concepto de educación con el cual sea posible hacer frente a la tecnologización de las concepciones de vida. (Hernández, 2004:7)

Kant afirmaba que el hombre llega a ser hombre por medio de la educación. La educación no sólo es, o debería ser, liberadora, sino que tal liberación también se debería entender como la posibilidad de “humanizar” al hombre. En ese proceso de humanización que conlleva la educación pues, el hombre no sólo asume su propia naturaleza, sino que encuentra a través de ella, una posibilidad de liberarse de ataduras de todo tipo y de realizarse en conjunto con otros seres humanos. Este último aspecto es importante, pues continuamente se olvida que el ser humano es, por naturaleza, un ser social. Existen muchas formas de deshumanizar al hombre, pero sólo una de humanizarlo: la educación. (Soberanis 2008, 1)

Con el concepto de libertad como principio social, Peters se refiere al ejercicio de la libertad en el contexto de un sistema general de regulaciones sociales cuyo fin sería garantizar el ejercicio de la libertad de cada uno. (Vásquez, 2012:65)

Por ello, la educación liberadora es entendida como una actividad problematizadora, humanizadora, reflexiva y crítica, que tiene por objeto desvelar la realidad para posicionar al individuo desde un prisma más crítico: “La liberación auténtica, que es la humanización en proceso, no es una cosa que se deposita en los hombres. No es una palabra más, hueca, mitificante. Es praxis, que implica la acción y la reflexión de los hombres sobre el mundo para transformarlo” (Freire, 1980 citado por Leite y Beltrán, 2012:1). Al contrario del modelo de educación bancaria que lleva a un modelo de democracia que poco o nada tiene que ver con la esencia del sentir democrático de un pueblo. (Delgado, 2010:147).

Por otra parte, otra disciplina como la pedagogía crítica, es un eslabón indispensable para la cimentación de un hombre nuevo, constructor de un mundo nuevo, teniendo en cuenta que este hombre es el sujeto principal del proceso de cambio y, como tal, una comprensión crítica de la realidad dada a

partir del diálogo como base de los procesos educativos es clave en esta propuesta pedagógica. La formación de un pensamiento libre y la realidad como totalidad contradictoria se insertan en la enseñanza en el sentido que esta realidad debe ser pensada como sistémica y compleja, y la libertad del pensamiento no se refiere a que cada quien piense lo que quiera sino que se deben dar las diferentes posibilidades de análisis, que permitan una reflexión constante del que enseña y aprende. (Mendoza, 2008:1)

También la ética está asociada a una serie de valores, que se constituyen como un requisito para consolidar la construcción de saberes, en un clima educativo donde todos son importantes, y donde el aprendizaje va más allá de un beneficio propio para ser de interés colectivo de cara con la realidad en la cual le corresponde vivir. (Herrera, 2008:6)

Los cambios sociales no son independientes de la educación. Es un compromiso de la educación cambiar la sociedad, por su condición histórica y más si ella niega la condición del ser humano con la presencia de la pobreza. Sin educación no hay cambio social.

Construir saber por medio del significado se asocia con las ciencias histórico-hermenéuticas, en las cuales el conocimiento se concibe como captación o comprensión esencial de un mundo, cuyo acceso está mediatizado por las construcciones simbólicas del sujeto. (Pasek, 2006:1)

LA HERMENÉUTICA DE LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA

La emancipación es la alteración de la frontera entre los que actúan y los que miran, en pedagogía emancipar es anular la distancia entre los que enseñan y los que aprenden. La auténtica emancipación comienza cuando se cuestiona la oposición entre enseñar y aprender. (Laudo, 2013:78)

En sus inicios, comenzó con el proceso de alfabetización y educación de personas jóvenes y adultas, luego se inclinó hacia la formación de dirigentes de organizaciones y movimientos sociales involucrados con los procesos de democratización iniciados a finales del siglo XX. También como expresión del inconformismo generalizado, las democracias oligárquicas que habían precedido y sucedido a las dictaduras empezaron a ser sustituidas y que experimentan hoy políticas alternativas a las que impusieron los Estados Unidos y el Fondo Monetario en décadas previas. (Torres, 2013:1)

El pueblo venezolano ha sido víctima del desconocimiento de su patrimonio cultural, ha sido privado de su herencia cultural, de su memoria cultural y en su lugar: niños, jóvenes y adultos están expuestos al bombardeo permanente de manifestaciones pseudo-culturales alienantes, carentes de

valores éticos y estéticos, cargados de contenidos banales, muchas veces abiertamente racistas, orientados a la manipulación, a inducir al consumismo y a proponer “estilos de vida”, crueles, sexistas, racistas, violentos, consumistas y superficiales. (Pérez, 2008:12)

Por esto, se hace necesaria una educación emancipadora para así recuperar la valoración de la historia como anclaje de diversas ciencias de la educación, que con firmeza explique las relaciones epistemológicas necesarias para la apertura de un diálogo disciplinario e intercultural; con el propósito de esclarecer cuáles son las acciones fundamentales para vencer la dominación cultural a la que nos hemos expuesto hasta la actualidad. (Carnoy, 1977 citado por Pérez, 2008:18)

La pedagogía emancipadora de Jacotot se levanta sobre la relación de igualdad entre las inteligencias del estudiante y el docente. Ambas deben estar en el mismo plano de ignorancia respecto a los contenidos. Pero además nuestro autor defiende que es justamente también posible hacerlo sólo enfrontando al estudiante con el libro, sin la ayuda de un maestro. (Laudo, 2013:74)

En la pedagogía emancipadora, “el conocimiento no se estudia por sí mismo, sino que es contemplado como una mediación entre el individuo y la realidad social más amplia” (Giroux, 1990, p. 110). (Ibáñez, 2004:10)

Lo ideal de una experiencia educativa liberadora y creativa, es que tanto estudiantes como educadores convivan en acuerdo, con los saberes inacabados, con el diálogo constante, abierto a la búsqueda de la verdad, a la curiosidad científica, al aprendizaje significativo, al cultivo de valores sociales y éticos, virtudes y cualidades necesarias e indispensables para una sociedad libre y democrática. (Vizcaya, 2010:98)

Desde las posiciones dialécticas, emancipadoras, se infiere en términos educativos, la necesidad de la emancipación humana, debido a que las actuales condiciones sociales de vida no permiten vivir libre y dignamente, ni desarrollarse a plenitud. La educación liberadora y problematizadora se concibe como una praxis que implica acción y reflexión del mundo, para transformarlo en una sociedad justa y democrática; por lo tanto, debe ser lo contrario a una acción mecanicista que trata al alumno como un ser vacío e ignorante, que debe ser llenado de contenidos y conocimientos. La concepción pedagógica liberadora es una propuesta política y científica, abierta al pensamiento desde una perspectiva holística, con una amplitud determinada que promueve una educación divergente, una escuela con igualdad de oportunidades para todos y libre de doctrinas. (Vizcaya, 2010:104)

El papel de la pedagogía, consiste precisamente en participar por el cambio social, en favor de los oprimidos y desposeídos. Para ello, se debe unificar, desde las posiciones de la pedagogía emancipadora, la formación de la conciencia y de la personalidad con aquella actividad socialmente avanzada que pretende superar el capitalismo.

Lo que se aprende reflexionando y haciendo, favorece aprendizajes liberadores para la vida: El gran Maestro Simón Rodríguez, nos legó las máximas pedagógicas: “enseñar es comprender: es emplear el entendimiento y no la memoria“; así como: “enseñen y tendrán quien sepa, eduquen y tendrán quien haga“. Por tales razones, él consideraba que las actividades prácticas debían ser parte del proceso de formación, es decir aprender haciendo; inclusive incorporar actividades manuales; así como el aprendizaje de oficios; “enseñar el valor al trabajo“.

Se hace imprescindible destacar que el éxito de los procesos de mediación y de aprendizajes, dependen de la aplicación de los procesos de los Ejes de la Didáctica de la Educación Liberadora Venezolana: Investigación, Creatividad e Innovación, para reformular o redefinir los contenidos o las intencionalidades epistémicas a los Fines de la Educación, despertar el interés, necesidades y motivación en el o la estudiante, para que movilice sus contenidos socio-cognitivos, sobre la base de sus saberes previos, reflexionen, dialoguen, participen protagónicamente, argumenten, lean, investiguen, entre otros; sobre los contenidos socioculturales, para construir, redefinir ampliar o transformar sus enfoques conceptuales interpretativos de manera tal, que los pueda utilizar autónomamente para autotransformarse y a la vez transformar su realidad.

Las prácticas pedagógicas instruccionistas, alejadas de una educación liberadora y creativa, promocionan la repetición y memorización de contenidos, y que no combinan con la dinámica del pensamiento complejo, articulado, auto-organizado y emergente. También, estas prácticas instructivas tradicionales no valoran el trabajo cooperativo en el aula, ni la solidaridad e inclusión y diversidad en el ambiente educativo. (Vizcaya, 2010:97)

¿CÓMO SE PUEDE CONCEBIR. A TRAVÉS DE LA HERMENÉUTICA, UNA INSTANCIA CRÍTICA RELACIONADA CON LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA EN VENEZUELA?

En Venezuela, a partir de la postura ejemplar antiimperialista del presidente de la República Hugo Rafael Chávez Frías, se ha planteado la necesidad de la construcción del Socialismo Bolivariano en nuestro país. La revolución del gobierno y pueblo venezolano está dirigida al plano

económico, político, social, cultural y educativo, siendo transcendental para ello desprenderse del capitalismo y favorecer la consolidación del nuevo Estado democrático y social de derecho y de justicia.

El aspecto educativo ha sido punta de lanza en materia de política de inclusión social. La concepción filosófica e ideológica de la educación bolivariana en Venezuela se apoya en una educación cada vez más humanizadora, basada en una clara visión sobre los valores éticos y morales que se demandan para la transformación de la sociedad en la actualidad.

La educación bolivariana en proporción con el momento histórico que vive la población se ajusta a la concepción constitucional del Estado Docente, el cual debe garantizar en el proceso educativo la esencia humana, la ética, la calidad para todos y todas, gratuidad y obligatoriedad, como derecho propio de todo ciudadano La ampliación del rango de acción de la educación universitaria en Venezuela es referencia del como proceso emancipador del bolivarianismo.

Desde septiembre del año 2003, Venezuela comenzó un cambio en la educación universitaria que promueve la recuperación de la noción de formación desde el ser, de sí mismo como binomio naturaleza – materia y como el acontecer que instala mundo en el horizonte para así desplazar lo pasado y asumir un presente histórico –político, transformando la realidad negadora de su condición humana y el deterioro de las relaciones con la naturaleza, con su ambiente urbano, partiendo desde las propias condiciones del ser humano y de las comunidades conformadas por ellos, formando profesionales más humanos y comprometidos con su entorno.

Desde el año 1999, Venezuela vive un cambio estructural en todos los componentes, en función de transformar y consolidar un nuevo país. Mediante la democracia participativa y protagónica y la educación, como componente esencial que permite desplazar la educación convencional, “bancaria” como la denominó Freire, en la mayoría de los casos, netamente teórica y aislada de las realidades y problemas de nuestra sociedad.

Esta nueva estrategia de la pedagogía responde a una visión política centrada en el ser, sus derechos humanos, la justicia social, las relaciones horizontales de poder y de participación democrática, que implica una liberación económica, la recuperación de la autonomía y la no dependencia de otros países dominantes. Se reafirma la ética en el sentido comunitario, en la eliminación de la pobreza, de los excluidos de la educación.

Toda esta transición en el proceso educativo y pedagógico tiene una explicación desde el punto de vista hermenéutico, ya que se desplaza de la

historia a la lingüística a los textos y a las tradiciones, entendiendo texto como el discurso fijado. Acto seguido se produce la interrogante: ¿De dónde surgen las ideas libertarias, emancipadoras del proceso educativo? Estas ideas salen de la misma experiencia histórica de la sociedad. Es por esto que un proceso emancipador sólo es posible a través de la autorreflexión que, si bien es un acto individual, la emancipación no lo es, ya que la sociedad humana tiene una naturaleza interactiva, y por ende, la libertad individual nunca puede separarse de la libertad colectiva y está implícita en el auténtico acto de la comunicación, propiedad que distingue y separa al hombre de los demás seres vivos. Así se vincula el interés emancipador con las ideas de justicia e igualdad y la necesidad de una formación igualitaria.

Un proceso pedagógico igualitario, guiado por un interés emancipador, se caracteriza por su tendencia a la libertad por lo menos en dos aspectos: primero, en el de la conciencia, ciencia, mediante la autorreflexión, a través de la cual los participantes de la experiencia educativa sabrán cuándo las proposiciones hacen referencia a perspectivas deformadas de la realidad, o lo que es lo mismo, intereses de dominación y cuándo representan regularidades invariantes de la existencia. En otras palabras, distinguirán la diferencia entre el mundo cultural, el cual es creado y transformado constantemente por el hombre y el mundo natural. El segundo aspecto, es el de la práctica, llevará a los miembros de una comunidad a tomar una acción para tratar de cambiar las estructuras en que ocurre el aprendizaje y que limitan la libertad de diferentes modos, muchas veces desconocidos.

ASPECTOS HERMENÉUTICOS DE LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA EN LAS ÁREAS DE SALUD

Formar profesionales en el área de salud es una responsabilidad que implica crear una relación continua y constante entre éstos y los miembros de una comunidad, manteniendo presente que siempre hay en el acto asistencial. El hecho de establecer contacto directo y cordial con los usuarios de los servicios de salud, demostrar interés en lo que dicen y hacen, en su ambiente, en su estilo de vida constituye la columna vertebral de esta profesión. Estas relaciones profesional de salud – usuario permiten mejorar la calidad de la eficacia y de la efectividad de la asistencia. El concurso de saberes del usuario y del profesional es, como ya sabemos, indispensable para que el trabajo en salud alcance sus más elevadas finalidades prácticas. Fundir esos horizontes es una tarea eminentemente hermenéutica.

Actualmente y de acuerdo a mi experiencia personal, he podido apreciar serios problemas de comunicación entre algunos miembros del personal de salud y los usuario, por lo se debe fortalecer en los profesionales en formación el enriquecimiento positivo de su relación con los usuarios

Desgraciadamente, la aplicación de los conocimientos médicos y de salud en general han dejado de ser ciencia y técnica artística;

Los estudiantes del área de salud deben internalizar desde el inicio que la inteligencia no es el rendimiento o capacidad indefinida de hacer, sino agudeza, rapidez de captar, sutileza comprensiva. Comprender que la presencia de un padecimiento no sólo tiene que ver con la enfermedad, sino con la falta de objetivos o responsabilidad comunitaria de las autoridades correspondientes. Las ciencias de la salud son incompetentes sin una escala de valores, hábitos, preferencias e intereses. Ocasionalmente se deben dejar latentes los conocimientos y no olvidar que se trabaja dentro con seres humanos: su material es el hombre, como ser vivo, con sus variaciones individuales.

Los profesionales de la salud deben entremezclar el diagnóstico con el arte de conversar, con el diálogo. En la práctica moderna hace falta fortalecer el diálogo, cuando se da, ya que en la mayoría de los casos está ausente, así como la sensibilidad. En el área de la salud se debe ser hermeneuta, tanto el docente como los estudiantes, para que al llegar al ejercicio de la profesión se pueda aplicar el arte de interpretar, no solo con la finalidad de investigar, sino de identificarse con sus semejantes, de lo que resulta la empatía.

Si la enfermedad se experimenta al establecerse como vínculo entre el ser humano y el mundo, la salud también se expresa como la relación que se establece entre la vida y el mundo al que está referido el ser humano. En este sentido, salud y enfermedad son modos del ser, formas en las que el ser humano expresa su existencia, su vivir en el mundo de la vida de manera individual y circunstancial.

La relación con los usuarios es una relación personal, es decir, se desarrolla como un vínculo sujeto- sujeto y en este sentido resulta importante destacar lo planteado por Fernando González Rey al expresar que: “El hombre va formando sus imágenes más específicas y complejas del mundo, no por su contacto práctico –sensorial con la realidad, sino en sus relaciones con los demás hombres”. Lo que no excluye la tradicional comprensión de que la actividad humana es una contradicción entre el sujeto y el objeto de la actividad, y que la asimilación de la riqueza de los objetos de la naturaleza y la cultura, se incorporan mediatizadas por la comunicación e intercambio con otros hombres en su accionar práctico.

Todos los participantes del acto son activos, estando presentes en ella la riqueza y sutilezas psicológicas de las relaciones humanas en la comunicación. Incluye intercambio de información verbal y extraverbal e

interacción afectiva, donde el lenguaje extraverbal y la posición asumida por el personal de salud determinan en gran medida la eficacia de tal relación, porque de ella depende la cooperación del paciente.

También es considerada una relación moral, porque cada acción en esta relación siempre atañe al otro, es una acción que tiene consecuencias inmediatas para otro ser humano y esto la distingue quizás de muchas otras relaciones técnicas que no tengan una clara implicación humana. Se ha hecho frecuente escuchar que la relación entre el personal de salud y el usuario se realiza en un ambiente “cargado de valores”, pero es que la relación misma constituye un valor.

Sobre la enfermedad o padecimiento mucho puede ser conocido científicamente, pero no todo es completamente predecible, porque el comportamiento del usuario y su respuesta al tratamiento constituyen eventos con multiplicidad de causas, complicadas interacciones entre ellas las psicológicas, y de circunstancias que dependen de un contexto social, cultural y personal, lo que hace su comprensión no sólo difícil, sino imposible moralmente de responder.

De allí surgen otras interrogantes: ¿Hasta qué punto resulta indispensable la cualidad de la interpretación que realiza el profesional de la salud al usuario?, ¿Se hace necesaria la preparación, dentro del área de salud para la relación terapéutica con el usuario?

El enfoque hermenéutico dentro del área de salud, conduce a entender el proceso interpretativo que se lleva a cabo por los profesionales, los usuarios y lo acumulado por sus experiencias. Esta aproximación, lejos de contradecir al conocimiento, lo enriquece. La hermenéutica filosófica parece ir ocupando un espacio en el pensamiento contemporáneo, y desde luego en el pensamiento bioético, conociéndose como Bioética interpretativa.

Es indispensable abrir el pensamiento todo lo necesario para explicarnos el fenómeno de la subjetividad, es muy importante en el plano de las investigaciones antropológicas y culturales, pero es apremiante su utilización en el ambiente cotidiano de la atención de salud, así como en el aspecto académico desde el punto de vista del docente y del estudiante. La circularidad hermenéutica permite a estos profesionales ponerse en el papel del otro, al tiempo que no sea dañado por sus afectos, que en definitiva parece el objetivo de quienes reclaman la neutralidad afectiva de la relación.

PRÁCTICA PEDAGÓGICA DEL DOCENTE GUIADA POR INTERESES EMANCIPADORES

De acuerdo a la experiencia y a la consulta de bibliografía especializada en el tema, considero que el docente del área de salud en tiempos de revolución debe reconocer los obstáculos a los que se enfrenta y utilizarlos a su favor, así como reforzar estrategias pautadas dentro del modelo de la pedagogía emancipadora. Algunas de las situaciones se describen a continuación:

El docente universitario con visión emancipadora, principalmente del área de la salud, se enfrenta al menos dos grandes desafíos: el primero descansa en escuchar la voz de los estudiantes evitando la tentación de manipular los procesos participativos con objetivos diferentes a los de responder a las prioridades identificadas o reconocidas por ellos, por tanto, "el educador democrático no puede negarse el deber de reforzar en su práctica docente, la capacidad crítica del educando, su curiosidad y su insumisión" (Freire,2005, citado por Torres, 2009:1)

El segundo desafío yace precisamente en la complejidad de este planteamiento, es decir, que no se centra, únicamente está en el cómo hacer para generar actividades impregnadas de protagonismo, crítica, proposición e insumisión, que de por sí requieren el abandono de prácticas que han dejado poco espacio para la construcción y el debate, sino que se extiende hacia la interpretación. La acción en el aula debe estar centrada exclusivamente en los intereses y necesidades del estudiante, por lo tanto el docente debe abstenerse de intervenir en estos procesos.

El docente debe concebir el saber cómo una construcción social y considerar el aprendizaje como un proceso social de construcción de significados. Debe estar consciente de que sus alumnos son participantes activos en la construcción de su propio conocimiento y lo enriquece.

Debe posibilitar situaciones que faciliten el surgimiento del yo. Su recurso fundamental es la convivencia social, y algunas de sus tareas esenciales son formar para la lectura de la realidad, generar espacios de reflexión en el que todos estén incluidos, fortalecer las redes sociales de base, desarrollar el espíritu crítico del individuo, promover los valores de solidaridad, cooperación y ayuda mutua.

El docente debe tomar en cuenta la opinión de los estudiantes que está formando, discutiendo los contenidos y seleccionar mediante una negociación sustentada y en común acuerdo con la crítica de alumnos y docente.

Incluir dentro de sus estrategias metodológicas dinámicas emancipadoras en los procesos de enseñanza, de tal modo de usar estas herramientas como mecanismos de cambio que permitan al sujeto transformar su realidad. Todo ello requiere de un sistema mínimo de reglas sociales como el respeto mutuo y la tolerancia, que contribuyan a formas sociales que permitan escuchar, dialogar e incluir al prójimo.

El docente debe considerar que el aprendizaje de un contenido implica que es creído y se establece un compromiso con ese saber.

El docente debe cuestionar su práctica y la importancia social de la asignatura que enseña.

El docente tiene la obligación y la responsabilidad de revisar la teoría para darle significado y examinar su valor en la práctica. Es decir, la teoría no prescribe, sólo informa.

La acción docente propicia y sigue a la reflexión teórico-práctica, lo cual es fundamental en el área de salud.

Debe estar consciente de que alumno y docente enseñan y aprenden mutuamente. Es un intercambio de conocimientos y saberes, todo lo contrario a lo conocido como “educación bancaria” referida por Freire.

La práctica docente debe propiciar la reflexión crítica sobre el saber para distinguir entre el saber del mundo natural y el saber del mundo cultural.

Un docente emancipador impulsa el reconocimiento de las capacidades de los sujetos, promueve una conducta ética de difusión del conocimiento y el establecimiento de relaciones horizontales. Para ello se debe imponer la educación como práctica de la libertad. Esto le permitirá al hombre responder a los desafíos que el mundo le va presentando, transformándolo y dotándolo de su propio espíritu. Un conocimiento emancipador es un conocimiento pertinente, construido

desde abajo, bajo formas participativas emergentes, vinculado a un proceso de aprendizaje colectivo, por lo cual no puede privatizarse y debe servir para generar espacios de vida sustentable, establecer la necesidad de que el conocimiento sea libre, lo opuesto a la idea de su mercantilización, ya que, como mencione anteriormente, el conocimiento es un bien público.

Saber, reconocer y poner en práctica el hecho de que las relaciones se construyen socialmente y no individualmente.

Propiciar cambios positivos confrontando las condiciones de los estudiantes.

Conformar un clima de libertad y diálogo, propiciando la reflexión.

Favorecer la problematización, la autoevaluación y el cuestionamiento para mejorar la calidad del aprendizaje obtenido por parte del estudiante.

Fomentar acciones transformadoras desde una dimensión ética para que sus estudiantes asimilen los procedimientos correctos.

El docente debe adoptar y fomentar como parte de su estrategia metodológica en sus clases, la interacción dinámica de acción y reflexión, por lo que la planificación, ejecución y evaluación formarían el eje fundamental de su acción educativa y emancipadora.

En su ambiente de aprendizaje social debe lograr una relación dialógica.

Utilizar la reflexión crítica, para conocer sus valores y comprender mejor su acción, asumiendo que los valores de otros tienen la misma importancia.

Debe promover la conciencia crítica, compartiendo el control, el poder y la autoridad.

En el proceso de evaluación debe considerar los juicios y decisiones de todos los actores del proceso.

Debe estar consciente de que los estudiantes son los actores principales del proceso de enseñanza-aprendizaje, y que controlan los

juicios acerca de la calidad y significación del trabajo de la situación de aprendizaje.

Los juicios de valor deben emitirse en el marco de la ilustración y la acción dentro de los grupos de aprendizaje.

El docente debe hacer el esfuerzo por colocarse en el lugar del otro, por escuchar con suma atención al otro, y considerar que el otro enseña y aporta conocimiento.

El docente debe basar las interrelaciones con el estudiante con base en la honestidad.

El docente con visión de pedagogía liberadora, contestataria y propositiva trasciende a lo personal a través del fomento de conciencia crítica y social que le permita al individuo ir desarrollando habilidades y conocimientos, elementos con los cuales se libere, problematice, cuestione y proponga acciones de cambio que redunden en su transformación individual y colectiva.

El docente no debe solo dictar ideas, sino cambiarlas constantemente, no debe dictar clases, sino debatir y discutir temas; no es trabajar sobre el educando para imponer, sino trabajar conjuntamente con él para crear y construir; no es impartir orden y disciplina, sino conciliar y compartir acuerdos y responsabilidades; no es ofrecer recetas automáticas para guardar y almacenar conocimientos, sino para pensar auténticamente, para la curiosidad y el descubrimiento, es decir, para la reinvención.

CONCLUSIÓN

Lo anteriormente expuesto corresponde a una reflexión sobre la hermenéutica como alternativa en el desarrollo de las Ciencias de la Salud y de los profesionales en formación y aquellos que las ejercen. La evaluación de la comunicación humana en la calidad de la atención a la salud es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en cualquier valoración ética que se intente realizar en torno a la asistencia o práctica preventiva o curativa en el área de salud

El surgimiento de la Bioética y su expresión en la ética del personal de salud, acentúa la importancia del estudio de las relaciones entre los profesionales de salud y los usuarios, donde inciden con mucha fuerza las cuestiones relacionadas con el mal trato, despersonalización y

deshumanización del vínculo necesario entre personas, cuando una de ellas requiere del concurso de la atención médica.

El proceso revolucionario venezolano sienta sus bases en el bolivarianismo como proceso emancipador. Su sustentación filosófica y política viene dada por el árbol delas tres raíces con las ideas de “los preclaros venezolanos” Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora. La universalización de la educación superior en Venezuela como proceso emancipador del bolivarianismo expresado a través de la Misión Sucre, ha implicado un cambio de paradigma en la educación universitaria.

Si bien es sabido que se han mostrado logros, también han existido limitaciones, e incluso contradicciones con lo establecido en el texto constitucional, que aún mantienen sus posibilidades llenas de interrogantes. Se argumenta que la construcción de ciudadanía es un elemento fundamental para sentar las bases de la Democracia Participativa y Protagónica, y redefinir la relación Estado-sociedad como condición para mejorar la salud, entendida como calidad de vida de la población. Se sostiene que la Participación Ciudadana en Salud es una noción que constituye una herramienta clave como concepto y en la práctica social de la coyuntura actual, para avanzar en los cambios que se requieren.

Hacer una hermenéutica crítica, es ejercer la compresión-crítica como manifestación simbólica que en un primer momento exige el saber bajo qué condiciones se produjo el código desde donde estamos interpretado, ejercer la crítica y posteriormente incluir la significación dinámica de poder manifestar el suceso.

El lenguaje, ha sido, es y seguirá siendo el mayor logro en la humanidad como el camino del descubrimiento y redescubrimiento; construcción, deconstrucción, recomposición, interpretación y crítica del devenir de los acontecimientos, históricos, vivenciales del hombre en la difícil tarea de ser sujeto comprendido y comprensivo, revolucionario y transformador a partir de la praxis hermenéutica que exige cierta autonomía objetiva del sujeto-hermeneuta para descubrir la verdad sin cerrarse ciegamente a su propia opinión, situación que ha impedido que el sujeto, conocedor cumpla su misión comprensiva de la realidad, vida del sujeto sujetado a métodos tradicionales y objeto de estudio de la ciencia antes que sujeto estudioso de la ciencia y procreador de la tecnología.

Para lograr currículos democráticos y democratizantes, ellos deben ser pensados desde la humanidad tanto del sujeto educador como del sujeto educable. Para ello, la pedagogía de sí mismo, el currículo emancipador o también posible de ser denominado pedago-hermeneuta, aparecen como

una posibilidad de inclusión para lograr que el currículo, además de ser democrático sea democratizante, para lograr sujetos comprometidos con

El docente que desarrolla la pedagogía crítica considera el proceso educativo desde el contexto de la interacción comunicativa; analiza, comprende, interpreta y trasforma los problemas reales que afectan a una comunidad en particular. Concibe la educación como posibilidad para la identificación de problemas y para la búsqueda de alternativas de solución desde las posibilidades de la propia cultura.

Está fundamentada epistemológicamente en la praxis y el discurso educativo, que en su sistematización, ha posibilitado el enfoque social, desde la intervención social educativa realizada en sectores marginales, de la cual tenemos todavía como tarea el deducir y explicitar su modelo educativo propio, y las se han venido implementando y que serán referencia para futuras experiencias.

Estas transformaciones, objetivadas en el conocimiento como praxis educativas y pedagógicas, son el elemento esencial de un progreso que posibilita la capacidad de actuar dentro de una sociedad, en un proceso acumulado, trasmitido en un lenguaje y materializado históricamente en las instituciones y comunidades humanas, susceptibles de ser investigadas. el interés investigativo no es el de construir teoría sino el de construir explicaciones de la realidad, a partir de las teorías existentes.

La vía hermenéutica heurística toma la posibilidad que tiene la Pedagogía Social de hacer interpretaciones de sus teorías auscultando sus esencias, sus experiencias generales con algún grado de universalidad, preguntándose por sus espacios y sus actores, su pensar y su sentir. Verificando sus procesos investigativos en las prácticas propias de su hacer social personal, institucional o grupal.

Un proceso educativo guiado por intereses emancipadores tiene como ejes la transformación de la conciencia; es decir, una transformación de la forma de percibir y actuar en el mundo. Esto entraña la negociación, el juicio y la significación de las actividades desde la perspectiva de los actores. El proceso educativo se completa cuando se llega a la acción transformadora, pues no es suficiente la acción humana sin transformación.

La emancipación de la educación universitaria en Venezuela representa, y más aún, la apertura de carreras del área de la salud a una gran parte de la población que, por mucho tiempo estuvo apartada del acceso a ellas, a mi juicio, una conquista política, social, cultural y económica

que tiene sus bases en el pensamiento Bolivariano y toma expresión por medio de la estrategia de municipalización

BIBLIOGRAFÍA

Mendoza, V. (2003). Hermenéutica Crítica. Disponible en http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n34/vmendoza.html (Consultado el 14 de Noviembre de 2013)

Grandes Pedagogos (2008). Disponible en http://grandespedagogosdelmundo.blogspot.com/2008/07/henry-giroux.html (Consultado el 15 de Noviembre de 2013)

Betancourt, S. (2008). Currículo emancipador-pedagohermeneuta: Camino hacia una educación democrática y democratizante. Disponible en http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n34/vmendoza.html (Consultado el 12 de Noviembre de 2013)

Ramírez, J., y Quintal, N. (2011). ¿Puede ser considerada la pedagogía crítica como una teoría general de la educación? Disponible en http://ries.universia.net/index.php/ries/article/viewArticle/141/html_7 (Consultado el 12 de Noviembre de 2013)

Cerrato, M. (2009). Pedagogía Social. Revista Innovación y Experiencias Educativas. Granada. España.

Sáenz, A. (2004). Teoría Crítica y Educación. Disponible en http://educritica.idoneos.com/index.php/335283  (Consultado el 11 de Noviembre de 2013)

Ramírez, R. (2008). La pedagogía crítica. Una manera ética de generar procesos educativos. Revista “Folios”, Nº 28. Bogotá. Colombia.

Universidad Bolivariana de Venezuela. (2009). Curso de sensibilización ético –política UBV. Caracas.

Bravo, C. (2002). El concepto de formación pedagógica: tradición y modernidad. Disponible en http://www.utp.edu.co/~chumanas/revistas/revistas/rev30/bravo.htm  (Consultado el 11 de Noviembre de 2013)

Daza, J. Construcción de un modelo pedagógico alternativo a partir de la praxeología pedagógica.

Zárate, S. (2009). Estrategias de enseñanza para desarrollar habilidades del pensamiento en la escuela básica Estadal Caura. Tesis de Grado. Universidad nacional Experimental de Guayana. Puerto Ordaz.

Loaiza, F. (2011). Producción académica sobre educación contable en Colombia 2000-2009: incidencia de la pedagogía crítica. Revista

Electrónica “Lúmina”, Nº 12. Diciembre 2011. Universidad de Manizales. Colombia.

Carrillo, A. (2009). Obra de arte, hermenéutica y educación. Revista Electrónica A Parte Rei. Nº 24Disponible en http://aparterei.com (Consultado el 15 de Noviembre de 2013)

Martínez, B. (2012). Hermenéutica y democracia. Artículo digital publicado en el portal Epistemología para la Emancipación. Disponible en http://epistememancipadora.blogspot.com/2012/08/hermeneutica-y-democracia.html (Consultado el 13 de Noviembre de 2013)

Viñals, X. (2008). Hermenéutica y Crítica de las ideologías. Facultad de Filosofía. UNED. Córdoba. Argentina. Material Mimeografiado.

Martínez, A. (2003). La hermenéutica analógica y la emancipación de América Latina. Disponible en http://www.worldcat.org/title/la-hermeneutica-analogica-y-la-emancipacion-de-america-latina-a-martinez-de-la-rosa/oclc/644754986 (Consultado el 12 de Noviembre de 2013)

Vergalito, E. (2009). Acotaciones Filosóficas a la “Hermenéutica Diatópica” de Boaventura de Sousa Santos. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. Revista digital Impulso, nº 19. Argentina.

Nieves, M. (2011). Ocio y práctica docente en maestros y maestras de educación primaria. Revista Electrónica “Actualidades Investigativas en Educación”. Volumen 11, Nº 2. Disponible en http://revista.inie.ucr.ac.cr/uploads/tx_magazine/ocio-practica-docente-educacion-primaria-nieves.pdf. (Consultado el 14 de Noviembre de 2013)

Pasek, E. (2006). Reflexiones sobre la docencia: una práctica plena de intereses subyacentes. Disponible en http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S1316-49102006000100015&script=sci_arttext (Consultado el 17 de Noviembre de 2013).

Tani, R., Carrancio, B., Núñez, M., y Pérez, E. (2003). Teoría, práctica y praxis en la obra de José Luis Rebellato. Disponible en http://www.revistatrabajosocial.com/articuloN3.htm (Consultado el 23 de Noviembre de 2013).

García, M. (2000). Perspectivas de la evaluación. Disponible en http://www.uco.es/servicios/informatica/windows/filemgr/download/mdgarcia/M.Dolores%20Garcia%20Fdez/texto7.htm (Consultado el 13 de Noviembre de 2013).

Rodríguez, Y., y Rigual, A. (2009). El proyecto educativo nacional venezolano: un análisis del discurso teórico desde la perspectiva habermasiana. Universidad de Carabobo. Facultad de Ciencias de la Educación. Valencia. Venezuela

Núñez, J. (2004). Los saberes campesinos: implicaciones para una educación rural. Disponible en http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S1316-00872004000200003&script=sci_arttext (Consultado el 18 de Noviembre de 2013).

Navarro, A. (2000). La hermenéutica dialéctica, una alternativa para la investigación social. Artículo Digital. (Consultado el 18 de Noviembre de 2013).

Osorio, J. (2004). Pedagogía y ética en la construcción de ciudadanía: la formación en valores en la educación comunitaria. Revista Digital “Polis”. Disponible en http://polis.revues.org/6267 (Consultado el 20 de Noviembre de 2013).

Kaulino, A. (2007). Más allá de la reconciliación: la hermenéutica crítica de Paul Ricoeur. Disponible en http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S0101-31732007000100006&script=sci_arttext (Consultado el 10 de Noviembre de 2013).

Pérez, C. (2008). Psicología y educación para el diálogo pedagógico socio-político. Disponible en http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S1316-09232008000100006&script=sci_arttext (Consultado el 11 de Noviembre de 2013).

Laudo, X. (2013). Educación y emancipación: de la experiencia de Jacotot a la expectativa de Rancière. Monografía. Universidad de Barcelona. España.

Hernández, E. (2004). Hermenéutica, educación y analogía. Disponible en http://digitalacademico.ajusco.upn.mx:8080/upn/bitstream/123456789/260/1/Elizabeth%20Hern%C3%A1ndez%20Alv%C3%ADdrez.pdf (Consultado el 21 de Noviembre de 2013).

Santiago, M., Parra, J., y Murillo, M. (2012). Docente intelectual: gestor de la reflexión crítica. Disponible en http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0185-26982012000300010&script=sci_arttext (Consultado el 14 de Noviembre de 2013).

Balbi, A. (2012). La perspectiva crítica en la configuración de una educación emancipatoria. Texto Digital. Disponible en http://fondoeditorial.uneg.edu.ve/ (Consultado el 18 de Noviembre de 2013)

Delgado, P. (2010). Educación, democracia y ciudadanía en el siglo xxi desde el proyecto político educativo de Paulo Freire Revista Digital “Fuentes”, Nº 10, 2010. Universidad de Sevilla. España. (Consultado el 18 de Noviembre de 2013)

Osorio, J. (s/f). Reconstruyendo la historia de la educación comunitaria en América Latina. (Consultado el 20 de Noviembre de 2013)

Vásquez, S. (2012). La filosofía de la educación: estado de la cuestión y líneas esenciales. Libro Electrónico

Ibáñez, J. (2004). La educación transformadora: concepto, fines, métodos. Disponible en http://jei.pangea.org/edu/f/edu-transf-conc.htm (Consultado el 18 de Noviembre de 2013)

Salazar, I. (2012). Educación popular: opción transformadora y emancipadora para los pueblos de América. EDUCERE. Artículos arbitrados. Año 16, Nº 53. Enero-Abril de 2012. Caracas.

Aguilar, J. (2011). Conocimiento libre y educación emancipadora. Revista EDUCARE, Volumen 15, Nº 1, Enero-Abril 2011. Barquisimeto.

Unión Nacional de Educadores, (2004). Propuesta de educación para la emancipación. Ecuador Disponible en [email protected] (Consultado el 18 de Noviembre de 2013).

Mora, D. (2009). Estándares e indicadores de calidad de la educación para los países ALBA. (Consultado el 22 de Noviembre de 2013).

Moro, W. (2007). Educación popular: un acercamiento a una práctica libertaria. Disponible en http://www.nodo50.org/pretextos/educ1.htm (Consultado el 21 de Noviembre de 2013).

Torres, A. (2013). Educación Popular latinoamericana: contextos y desafíos actuales. Disponible en http://www.rsumen.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=7304:educacion-popular-latinoamericana-contextos-y-desafios-actuales&catid=7:latinoamerica&Itemid=51 (Consultado el 23 de Noviembre de 2013)

Packer, M. (2010). La investigación hermenéutica en el estudio de la conducta humana.

Monzón, L. (2013). Hermenéutica Filosófica y Educación. Disponible en http://www.academia.edu/545666/Hermeneutica_Filosofica_y_Educacion (Consultado el 11de Noviembre de 2013)

Mendoza, C. (2008). La hermenéutica: posibilidad en la búsqueda del sentido de la praxis pedagógica. Disponible en http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1317-58152008000200007&lng=es&nrm=i (Consultado el 13 de Noviembre de 2013).

Galvis, A. (2009). Pedagogía y hermeneútica en el aula de clase. Disponible en  http://anabelsigalvis.blogspot.com/2009/12/pedagogia-y-hermeneutica-en-el-aula-de.html (Consultado el 18 de Noviembre de 2013).

Hernández, E. y Arriarán, S. (2010). Hermenéutica y educación multicultural. Disponible en http://samuel-arriaran-h.blogspot.com/2010_03_01_archive.html (Consultado el 16 de Noviembre de 2013).

Soler, J., y Vilanou, C. (2004). Apuntes para la pedagogía del siglo XXI: del debate postmoderno a un nuevo humanismo pedagógico. (Consultado el 16 de Noviembre de 2013).

García, W., y Martin, M. (2013). Hermenéutica y pedagogía. La práctica educativa en el discurso sobre la educación. Disponible en http://dspace.uah.es/dspace/bitstream/handle/10017/19801/hermeneutica_garcia_PULSO_2013.pdf?sequence=1. (Consultado el 10 de Noviembre de 2013).

Herrera, M. (2008). La universalización de la educación superior en Venezuela como proceso emancipador del bolivarianismo expresado a través de la Misión Sucre Guarenas – Municipio Plaza. (Consultado el 15 de Noviembre de 2013).

Figueroa, M. (2008). Reflexiones sobre una posible educación bolivariana. EDUCERE. Artículos arbitrados Año 12, Nº 41 • Abril - Mayo - Junio, 2008. Trujillo. Venezuela.

Calzadilla, R. (2006). La universidad y la emancipación histórica del sujeto racional en la ética de la postmodernidad. Disponible en http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S1316-00872006000200011&script=sci_arttext  (Consultado el 16 de Noviembre de 2013).

Soberanis, H. (2008). La educación como proceso de liberación. Disponible en http://www.eleutheria.ufm.edu/ArticulosPDF/100321_articulo_de_fondo_1.pdf (Consultado el 19 de Noviembre de 2013).

Leite, B., y Beltrán, J. (2012). Universidad y sociedad: la pertinencia de educación superior para una ciudadanía plena. Disponible en http://www.scielo.oces.mctes.pt/scielo.php?pid=S1645-72502012000200003&script=sci_arttext (Consultado el 17 de Noviembre de 2013).

Huerta, I., Ziritt, G., y Alvarado, L. (2010). Emancipación de las clases populares y desarrollo endógeno: miradas desde la municipalización de la educación universitaria en Venezuela. Disponible en http://e-revista.unioeste.br/index.php/educereeteducare/article/download/5365/4026. (Consultado el 17 de Noviembre de 2013).

Lárez, R. (2011). El pensamiento emancipador de Simón Rodríguez y su práctica educativa. Implicaciones en la educación de hoy. (Consultado el 22 de Noviembre de 2013).

Vizcaya, M. (2010). Concepción pedagógica creativa fundamentada en la teoría crítica educativa de Paulo Freire. Revista EDUCARE, Volumen 14, Nº 1, Enero –Abril 2010. Barquisimeto.

De Carvalho, J. (2008). Para comprender el sentido práctico de las acciones de salud: contribuciones de la hermenéutica filosófica. Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal. Disponible en http://redalyc.uaemex.mx (Consultado el 24 de Noviembre de 2013).

Palazón, M. (2009). El arte de curar. Hermenéutica de la salud y la enfermedad. Disponible en http://filos.umich.mx/Devenires/Devenires-19/p24-42.pdf. (Consultado el 24 de Noviembre de 2013).

Macías M., y Aguirre, R. (2001). Hermenéutica y valoración: alternativas de la Bioética contemporánea. Disponible en http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1727-81202001000100005&script=sci_arttext (Consultado el 14 de Noviembre de 2013).

Sánchez, Dairo. (2004). Hermenéutica crítica y sistémica. Disponible en http://revistaumanizales.cinde.org.co/index.php/Revista-Latinoamericana/article/download/319/188 (Consultado el 20 de Noviembre de 2013).

Leal, M. (2007). La salud revolucionaria: El caso Barrio Adentro. Disponible en http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S1315-64112007000300011&script=sci_arttext (Consultado el 20 de Noviembre de 2013).

Villasana, P. (2007). La investigación en salud pública. De la transición epidemiológica a la transición epistemológica. Disponible en http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-34662007000400013&script=sci_arttext (Consultado el 24 de Noviembre de 2013).

Rillo, A. (2006). El arte de la medicina: una investigación hermenéutica. Disponible en http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0016-38132006000300013&script=sci_arttext (Consultado el 10 de Noviembre de 2013).

Romero, Y. (2007). Representaciones sociales del profesional de la salud bucal. Disponible en http://servicio.bc.uc.edu.ve/odontologia/revista/v8n2/art3.pdf (Consultado el 15 de Noviembre de 2013).

León, J. (2012). La Participación Ciudadana en Salud en Venezuela y el nuevo marco constitucional: ¿De la representatividad a la participación protagónica? Artículo Digital.