Informe Bienestar Infantil en Chile

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INFORME Bienestar Infantil en Chile: análisis y recomendaciones en base a indicadores OCDE - Dimensión SALUD

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INFORME

Bienestar Infantil en Chile: análisis y

recomendaciones en base a indicadores

OCDE - Dimensión SALUD

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Informe "Bienestar Infantil en Chile: análisis y recomendaciones en base a indicadores

OCDE - Dimensión SALUD".

Autores:

Esteban Gómez y Felipe Arriet, Área de Estudios, Secretaría Ejecutiva del Consejo

Nacional de la Infancia.

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3

Índice

Introducción ........................................................................................................................................ 4

Antecedentes ...................................................................................................................................... 5

Resumen Ejecutivo .............................................................................................................................. 8

Resultados por Indicador .................................................................................................................. 13

Consideraciones metodológicas ........................................................................................... 14

CO1.1 Mortalidad Infantil ..................................................................................................... 17

CO1.2: Esperanza de Vida al Nacer ...................................................................................... 23

CO1.3: Bajo peso al nacer ..................................................................................................... 28

CO1.4: Inmunización Infantil ................................................................................................ 32

CO1.5: Tasa de Lactancia ...................................................................................................... 37

CO1.6 Prevalencia de Asma y Diabetes ................................................................................ 45

CO1.7: Sobrepeso y Obesidad a los 15 años, por género .................................................... 51

CO1.8: Fumadores Regulares entre adolescentes de 15 años, por género ......................... 58

CO1.9: Discapacidad en niños/as ......................................................................................... 70

Conclusiones y recomendaciones ..................................................................................................... 81

Hallazgos metodológicos: Sobre la suficiencia y calidad de la información nacional .......... 82

Recomendaciones de política pública .................................................................................. 87

Bibliografía ............................................................................................................................ 96

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4

Introducción

El año 2010 Chile se incorpora a la Organización para la Cooperación y

Desarrollo Económico (OCDE) y con esto a un espacio para propiciar el mejoramiento

de las políticas públicas sociales y económicas. Su incorporación exige al país contar

con información suficiente y de calidad, que permita tanto su comparación con el

resto de las naciones, como el intercambio de experiencias exitosas y de los

aprendizajes surgidos en sus procesos de implementación.

En este marco, la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de la Infancia ha

elaborado un informe sobre la situación de la infancia en el área de la “Salud y la

Sobrevivencia Infantil”, usando como criterio los indicadores generados por la

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que en el año

2009 publica el informe denominado "Haciendo lo mejor para los niños" (Doing Better

for Children). El informe original no incluyó a Chile, dado que su incorporación a la

OCDE fue el año 2010, por lo que se valora como un aporte significativo de esta

Secretaría contar con este documento de análisis comparativo.

El trabajo expuesto en este informe se realizó con una doble finalidad:

primero, observar con mirada crítica el estado de la salud de la población infantil en

indicadores que puedan ser comparados con países miembros de la OCDE para,

posteriormente, realizar recomendaciones de política pública en base a los hallazgos y

el desarrollo de la literatura nacional e internacional en torno a estos temas, buscando

mejorar el desempeño del país en estos indicadores. Segundo, se realizó, como un

acto derivado del uso de diversas fuentes de información para el cálculo de los

indicadores, una evaluación de la suficiencia y calidad de los datos que tiene el país con

el propósito de visibilizar la brecha existente en estos dos aspectos de la información,

críticos para la comparabilidad y el intercambio de experiencias en la OCDE.

En ambos casos, el objetivo último es generar recomendaciones al Consejo

Nacional de la Infancia que permitan avanzar hacia un mejor Estado para los niños,

niñas y adolescentes.

Por la extensión del análisis se decidió realizar una publicación por cada

dimensión considerada por la OCDE, para luego generar una publicación que contenga

una integración de los hallazgos de cada una. Se decidió comenzar entonces con la

dimensión de salud, dada la mayor facilidad de acceso a estas fuentes de información.

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Antecedentes

El camino que debe recorrer nuestro país para garantizar a los niños sus

derechos, exige una permanente revisión de los datos disponibles acerca de sus

condiciones de vida y el funcionamiento de las políticas públicas que les conciernen.

En este marco se le ha encomendado al Consejo Nacional de la Infancia la tarea

asesorar a la Presidenta de la República en la tarea de "evaluar el desempeño la

institucionalidad de protección a la infancia y adolescencia, así como en [generar] las

recomendaciones para su mejoramiento (…)" (Decreto N° 021, 14 de marzo de 2014).

Para dar cumplimiento a esta tarea, y realizar una aproximación sistemática al

desempeño de la institucionalidad y a los resultados de ésta reflejados en las

condiciones de vida de los niños, se adoptó el marco conceptual de bienestar infantil,

utilizado también por la OCDE en su informe del año 2009 “Haciendo lo mejor para los

niños”, el que servirá de marco de referencia para el desarrollo del presente

documento. Dada la dificultad que existe en escoger indicadores que sean comparables

entre los países de la organización, la OCDE construyó un marco de análisis especial a

partir de un enfoque que tomase en cuenta la relevancia para las políticas públicas, y

una mirada multi-dimensional y pragmática del bienestar.

Para dar cuenta esta mirada, la OCDE propone cuatro áreas1 que cubren la

mayoría de los aspectos de la vida de los niños: (a) salud, (b) pobreza, (c) educación

y literacidad, y (d) participación en la sociedad. Estas dimensiones se pensaron con

la intención de responder a los estándares declarados en la Convención de los

Derechos del Niño (CDN)2.

Además, para cada una de las cuatro dimensiones la selección de indicadores

enfatizó la complementariedad, la que se tomó desde diversas perspectivas: (a) La

edad del niño: si un indicador se focaliza en cierta edad del niño otro indicador de la

misma dimensión se enfoca en proveer información sobre otras edades. (b)

Consideraciones de equidad y eficiencia: si bien un país puede tener un resultado que

en promedio sea bueno es necesario desagregar la información por variables de

equidad, complementando a las métricas de eficiencia. (c) Bienestar infantil para hoy y

1 Inicialmente se propusieron 6 áreas pero en la versión 2011 estas fueron sintetizadas a 4 áreas.

2 La ventaja de la aplicación de la CDN para el análisis comparado entre países respecto al bienestar de la

población infantil, y en concreto a la selección de las dimensiones dentro de un marco multidimensional, es

que los desacuerdos en cuanto a qué dimensiones de la vida de los niños necesitan el apoyo de políticas, se

reducen. Como signatarios de la CDN, cada país miembro de la OCDE está de acuerdo en principio en

cumplir con las normas establecidas para los niños por la Convención. Sin la Convención, la búsqueda de un

consenso internacional para caracterizar el bienestar de los niños sería una tarea más compleja, donde cada

país potencialmente podría priorizar ciertos factores nacionales específicos sobre otros.

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desarrollo para el futuro: los indicadores de cada dimensión deben tener en cuenta el

bienestar actual del niño, pero también la ‘perspectiva desarrollista’, para evaluar

tanto el nivel de vida hoy y lo bien que una sociedad se está preparando para el futuro

de sus hijos. (d) Cobertura de diversos ‘tipos’ de resultados en cada dimensión: es

deseable cubrir una amplia gama de subdimensiones dentro de cada dimensión, como

mental y física de la salud dentro de la dimensión de la salud. No tiene mucho sentido

tener varios indicadores muy buenos del mismo resultado.

Luego, cada dimensión escogida fue poblada con indicadores. Entre las 4

dimensiones se seleccionaron 22 indicadores de bienestar infantil, en base a los

siguientes criterios: (a) indicadores en el que el niño fuera considerado la unidad de

análisis más que la familia; (b) indicadores que contasen con la información más

actualizada posible; (c) indicadores que pudiesen ser captados de fuentes

estandarizadas de información y que permitieran la comparabilidad entre países; (d)

indicadores que cubriesen a todos los niños, desde el nacimiento hasta los 17 años

inclusive; (e) indicadores que tuviesen un foco en política pública; (f) indicadores que

cubrieran a la mayor cantidad de países miembros de la OCDE.

En cuanto a los resultados generales del informe de la OCDE, es llamativo que

ningún país alcanzó un resultado óptimo en todos los indicadores o dimensiones del

bienestar infantil: cuando los indicadores se desagregaban por sexo, edad y estatus

migratorio, se observó que los resultados no se distribuían equitativamente en la

población. Por ejemplo, en varios de los indicadores revisados, los niños tenían peores

resultados que las niñas, y los niños(as) migrantes tenían peores resultados que los

que no lo eran. También, los resultados aparecen mixtos según la edad de los niños;

por ejemplo, los niños fuman y beben más y practican menos ejercicios a medida que

crecen, pero las tasas de maltrato escolar disminuyen..

Estructura del Informe

El presente informe se divide en 5 secciones: primero, se presenta una

introducción en donde se enuncian los propósitos y motivaciones de este informe.

Luego se presentan los antecedentes más relevantes de la publicación OCDE que

sirve de marco de referencia para el desarrollo de este informe, para posteriormente

dar paso a un resumen ejecutivo que contiene los principales hallazgos a nivel de

resultados. Luego, se presentan los resultados para cada uno de los nueve

indicadores evaluados, según el marco propuesto por la OCDE: mortalidad infantil,

esperanza de vida al nacer, bajo peso al nacer, inmunización infantil, tasa de lactancia

materna, prevalencia de asma y diabetes, sobrepeso y obesidad a los 15 años,

fumadores regulares entre adolescentes de 15 años, y discapacidad en niños/as. En

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cada indicador se presentan las definiciones OCDE, los hallazgos realizados por OCDE,

los hallazgos realizados por el Consejo Nacional de Infancia, y para cerrar cada

indicador, la metodología de cálculo utilizada por el Consejo. Posteriormente se

realiza una descripción de la suficiencia y calidad de las fuentes de información

utilizadas para calcular los nueve indicadores de la dimensión salud, con el propósito

de visibilizar las brechas de información que nos permitan ser plenamente

comparables con el resto de los países de la organización. Por último se encuentra la

sección de recomendaciones de política pública, que desprenden de los hallazgos al

observar la distribución de los resultados de los indicadores y de lo que reportar la

literatura nacional e internacional sobre cada uno de estos temas.

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Resumen Ejecutivo

Aunque con muy buenos resultados a nivel Panamericano, Chile se encuentra

por sobre el promedio OCDE en lo que respecta al indicador de mortalidad infantil.

Mientras que el promedio de los países de la organización es de

4,3 por cada 1000 nacidos vivos, Chile alcanzó en el 2011

una tasa de 7,7, lo que se traduce en el tercer país con la

mayor mortalidad después de México y Turquía. A nivel

territorial se observan diferencias significativas por región.

Mientras que la Región de Aisén presenta un mortalidad

infantil de 7,1, la región de Magallanes alcanza un 10,4. En

cuanto a equidad se puede observar que, mientras en los hijos de madres con

educación superior la tasa de mortalidad alcanza un 5,3, en las madres con

educación básica se duplica la mortalidad, alcanzando 10,2 por cada mil nacidos

vivos. Esta inequidad se expresa con mayor fuerza en las regiones extremas de Arica y

Parinacota, y de Magallanes, donde se triplica la mortalidad infantil en hijos de madres

con bajo nivel educacional.

La esperanza de vida de vida al nacer en Chile el año

2012, llega a los 80 años de edad, lo que pone al país en el

promedio de la OCDE y a la par de países como Bélgica,

Eslovenia, Dinamarca y Portugal. Al observar los

determinantes de la esperanza de vida entre los que se

encuentran el nivel educacional, la distribución y el nivel de los ingresos se observan

importantes inequidades. Por ejemplo, se observa una diferencia en la esperanza

de 2,4 años de vida al comparar a los grupos extremos según nivel educacional.

Del total de niños nacidos en Chile el año 2011, un 6,1% lo hizo en condición

de bajo peso. Este resultado es ligeramente menor al promedio OCDE de 6,8%,

ubicando a Chile en el nivel de Polonia, Australia y Canadá que presentan cifras entre

6 y 6,2%. A nivel territorial se aprecian diferencias

significativas. Mientras que Arica y Parinacota se asimilaría

a Finlandia por la proporción de 4,5% de niños bajo peso, la

Región de Magallanes se asimilaría a Austria, por la

proporción de 7,2% que esta región presenta. Si bien a nivel

nacional no se observan diferencias significativas por sexo

del recién nacido, sí se aprecian a nivel regional. En

Magallanes, junto con observarse la mayor prevalencia a nivel nacional de bajo peso al

nacer, también se observa la mayor diferencia entre niñas y niños. Las niñas tienen

Respecto a la

Mortalidad Infantil,

Chile se ubica sólo por

sobre México y Turquía

entre los países

miembros de la OCDE.

Respecto al Bajo

peso al nacer, Chile

tiene un mejor

desempeño que el

promedio de la

Respecto a la Esperanza

de Vida al Nacer, Chile

se ubica en el promedio

de la OCDE.

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una prevalencia 2,35 puntos porcentuales más que los niños. En cuanto a diferencias

por nivel educacional de la madre, a nivel nacional no se aprecian diferencias

significativas, y a nivel regional la direccionalidad de la prevalencia no es consistente.

Mientras que en Aisén los hijos de madres de educación básica presentan una

prevalencia 2,68 puntos porcentuales más que las madres con educación superior,

esta relación se invierte en Aisén, donde la madres con educación superior tienen una

prevalencia 2,13 puntos porcentuales por sobre las madres de educación básica.

La cobertura de inmunizaciones contra coqueluche y

sarampión se encuentra en términos generales al nivel de

los países OCDE. Mientras que la vacunación contra

coqueluche alcanza una cobertura el año 2011 de 95,5%,

en la OCDE el promedio es 95,2%, estos resultados ubican

al país al nivel de México y Estados Unidos, pero nos

encontramos a 4 puntos porcentuales de los países con las

mayores coberturas, entre los que se encuentran Bélgica,

Finlandia y la Republica Checa, los que alcanzan el 99%. Respecto a diferencias

territoriales entre regiones no es posible pronunciarse dado que se observan

coberturas que sobrepasan el 130%. Posibles explicaciones estarían asociadas a la

disponibilidad de información censal actualizada. En cuanto a la inmunización contra

sarampión se obtienen resultados ligeramente por debajo del promedio OCDE, de un

91,6% a nivel país versus un 94% en promedio de los países de la organización. Estos

resultados permiten equiparar el país al nivel de Nueva Zelandia pero 8 puntos

porcentuales de diferencia con los países con los mejores resultados tales como Grecia

y Hungría los que alcanzan el 99% de cobertura. A nivel territorial ocurre la misma

situación que la vacunación contra coqueluche, en donde nuevamente Arica y

Parinacota presenta coberturas cercanas al 130%, posiblemente por los mayores

flujos de migración y una base censal desactualizada. Aun así es posible observar un

grupo de cinco regiones con resultados significativamente menores al resto del

país: Antofagasta, Los Lagos, Aisén, Los Ríos y La Araucanía muestran resultados

cercanos al 80%. Posibles explicaciones se asocian al subregistro de inmunizaciones

en estas regiones. Para el año 2011 no se dispone de información que permita

desagregar la equidad con la que se distribuyen estos resultados, cuestión que se trata

más detalladamente en el apartado sobre metodología.

El indicador de Lactancia Materna es en el que Chile

obtiene los mejores resultados, al menos en los meses en

los que existe comparabilidad con el resto de los países

OCDE. En lo que respecta a lactancia materna exclusiva al

tercer mes de vida Chile se encuentra como el tercer país

Respecto a la

Cobertura de

Inmunizaciones,

Chile se encuentra

al nivel de los países

de la OCDE.

Respecto a Lactancia

Materna, Chile se

encuentra liderando los

indicadores OCDE.

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con la prevalencia más alta después de Hungría e Islandia, con un 65,2%. Al sexto

mes, Chile es el país con las tasas más altas de la OCDE con un 44,7% seguido por

Hungría y la Republica Checa, aunque esto no quiere decir que la cifra sea el resultado

óptimo en términos del desarrollo infantil temprano, ni que la política pública pueda

declarar que la meta se ha cumplido. Entre los hallazgos de mayor interés se

encuentra la relación observada a nivel regional entre la prevalencia de lactancia

materna exclusiva al primer y las observadas al tercer y sexto mes de vida. Las

regiones con los mejores resultados al primer mes, son a su vez las que

presentan una duración mayor de lactancia materna exclusiva, disminuyendo

proporcionalmente al aumentar la edad del niño. A nivel territorial se observan

diferencias significativas entre regiones. Mientas que la Araucanía ostenta las mejores

cifras en todas las edades (con un 57,3% de lactancia materna exclusiva al sexto mes),

en la Región de Antofagasta ésta disminuye a un 33,2%. En concordancia con

aseveraciones anteriores, esta región es la que presenta la caída más brusca de la

exclusividad de la lactancia entre el 3er y 6to mes de vida, con un reducción de -45,4%

entre ambas edades. Entre los hallazgos confirmados en este informe se encuentra

que un quinto de las madres que interrumpe la lactancia al sexto mes lo hace por

razones de prescripción médica y otro quinto por razones personales, lo que suma un

40% del total.

En cuanto a enfermedades crónicas, el asma y la diabetes tipo 1 son las más

prevalentes en niños pequeños. Chile tiene una preocupante falta de información

para ambas enfermedades, aun así, estudios

focalizados en algunas regiones, mostrarían que la

prevalencia de diabetes tipo 1, alcanzaría un 6,2% en

niños menores de 15 años, pero se predice un rápido

aumento en la próximas décadas. Esto ubica al país como

el cuarto con menor prevalencia de esta enfermedad,

pero probablemente se esté subestimando. En cuanto a

asma la prevalencia se cifra en 15% de los niños entre

13 y 14 años, lo que pone a Chile por sobre el promedio OCDE.

En el indicador de malnutrición por exceso, una

de las mayores epidemias a nivel mundial3, Chile

obtiene resultados preocupantes. De acuerdo a los datos

disponibles, Chile ocuparía el primer lugar entre los países

OCDE en la prevalencia de sobrepeso u obesidad, con un

31,6% de la población de 15 años en este estado, incluso por sobre Estados Unidos

3 James, P., Leach, R., Kalamara, E., & Shayeghi, M. (2001). The Worldwide Obesity Epidemic. Obesity

Research, 9(11), 228-233; Youfa, W., & Lobstein, T. (2006). Worldwide trends in childhood overweight and

obesity. International Journal of Pediatric Obesity, 1(1), 11-25.

En cuanto a la

prevalencia de Asma,

Chile estaría sobre el

promedio de la OCDE, y

bajo este en Diabetes

Tipo 1

Chile presenta los

peores resultados de la

OCDE en indicadores

de Sobrepeso y

Obesidad

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11

(29,5%). Siguiendo los resultados de la Encuesta Nacional de Salud entre los 15 y los

17 años un 7,9% de la población ya se encontraría en condición de Obesidad. Según la

misma encuesta, la población a los 15 años en estado nutricional normal sería mayor

en hombres que mujeres, cuestión que se mantiene al ampliar el rango etario hasta los

24 años. En este rango la obesidad alcanzaría a un 11,5% de las mujeres. A nivel

territorial y sexo, se observan diferencias significativas. Los hombres de la Región de

Magallanes (66,6%) tienen una proporción 5,7 veces mayor de malnutrición por

exceso que los de la Región de Arica y Parinacota (11,8%). En cuanto a las mujeres, la

Región de Aysén (70,2%) tiene una proporción 2,8 veces mayor de malnutrición por

exceso que la Región de Los Ríos (24,8%). De acuerdo a lo establecido por la

Organización Mundial de Salud es urgente la necesidad de políticas públicas

focalizadas en la reducción del sobrepeso y obesidad4 para así prevenir la incidencia

de enfermedades crónicas no transmisibles5.

Los resultados en el consumo de cigarrillos en niños de 15 años de edad ponen

a Chile muy cerca del promedio OCDE de 16,3%. En

nuestro país 29 mil niños(as) de esta edad, un 15,8% ya

consumen cigarrillos. Los países con los mejores

resultados presentan menos de la mitad de la prevalencia

que se observa en la población chilena. Entre estos países

se encuentra por ejemplo Islandia, Estados Unidos y

Noruega los que presentan una prevalencia cercana al 8%.

La Encuesta Nacional de Salud indica que el consumo a los 15 años es mayor en

hombres que en mujeres con una diferencia de 12,8 puntos porcentuales. Esta

diferencia se reduce al ampliar el rango etario hasta los 24 años, incluso las mujeres

aumentan su consumo en 2,2 puntos porcentuales en relación a los hombres. A nivel

territorial se observan diferencias significativas entre regiones. Por ejemplo, la Región

de Magallanes (64,8%) duplica a Arica y Parinacota (28,6%) en la prevalencia de

consumo de cigarrillos en población de 15 a 24 años. En cuanto a nivel

socioeconómico es posible observar que a mayor nivel socioeconómico, mayor

prevalencia de consumo, cuestión que se presenta tanto en la población general como

en el grupo de 15 a 24 años. Cabe señalar que las altas prevalencias de sobrepeso y

obesidad, y de consumo de tabaco, se configuran como dos factores de riesgo con alto

4 Entre las recomendaciones de OMS se encuentran políticas de orden „regulatorio‟ del mercado alimentario:

“De Vogli, R., Kouvonen , A., & Gimeno, D. (2014). The influence of market deregulation on fast food

consumption and body mass index: a cross-national time series analysis. Bulletin of the World Health

Organization, 92(2), 77-152.” y de corte ‟programático‟ Organización Mundial de la Salud. (2004). Estrategia

Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud. 5 Lopez, A., Mathers, C., Ezzati, M., Jamison, D., & Christopher, M. (2006). Global and regional burden of

disease and risk factors, 2001: systematic analysis of population health data. The Lancet, 367(9524), 1747-

1757.

Respecto al Consumo

de cigarrillos, Chile se

encuentra en el

promedio de los países

de la OCDE.

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12

poder predictivo de enfermedades crónicas3, lo que potencia la necesidad de

implantar políticas de orden preventivo.

Por último en cuanto a discapacidad la

prevalencia entre niños de a 0 a 14 años de edad es de

2,4%. Del total de niños con discapacidad un 28,7% es

afectado por ‘dificultad mental o intelectual’ y un 23,3% con

‘dificultad física y de movilidad’. Este indicador, entre los

revisados, es el que presenta la menor comparabilidad

entre países por la heterogeneidad existente tanto en el tipo

de encuesta como en el tipo de instrumento e ítems para determinar la prevalencia

discapacidad. Países que implementan encuestas específicas para estimar la

prevalencia y caracterizar la discapacidad, discriminando entre niveles de severidad,

obtienen resultados muchos más sensibles, tales como los de Australia y Estados

Unidos.

Chile podría estar

subestimando la

prevalencia de

discapacidad por no

contar con encuestas

especializadas.

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Resultados por Indicador

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Consideraciones metodológicas y materiales

Los análisis realizados para cada indicador son a nivel descriptivo. Para cada

indicador se realiza una revisión de las fuentes de información disponibles en el país y

se priorizaron aquellas provenientes de encuestas o estudios poblacionales de

representatividad, al menos, nacional. Si no se disponían de encuestas o estudios de

este tipo se buscaron datos administrativos de alta cobertura. Si ninguna de las dos

alternativas estaba disponible se procedió a buscar estudios específicos en la

literatura nacional.

A todas las bases de datos se accedió a través de las páginas web de los

diversos organismos. Cabe destacar la alta disponibilidad de los datos de salud, dado

que todo lo requerido fue extraído por este medio, sin ser necesario a requerimientos

especiales.

La dimensión "Salud" propuesta por la OCDE identifica nueve indicadores, cada

uno con su metodología de cálculo y definición operativa. Para cada indicador se

replicó la misma metodología utilizada por OCDE, procurando utilizar los mismos

tramos etarios y variables del mismo tipo. Solo cuando no se disponía de esas edades

o de esas variables se procedió a realizar una adaptación, cuestión que es evidenciada

en cada indicador. Los indicadores que componen la dimensión salud y que fueron

analizados en este informe son los siguientes.

CO1.1: Mortalidad infantil

CO1.2: Esperanza de vida al nacer

CO1.3: Bajo peso al nacer

CO1.4: Inmunización infantil

CO1.5: Tasa de lactancia materna

CO1.6: Prevalencia de asma y diabetes

CO1.7: Sobrepeso y obesidad a los 15 años

CO1.8: Fumadores regulares entre adolescentes de 15 años

CO1.9: Discapacidad en niños/as.

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Cabe recalcar que cada indicador es presentado con la misma estructura.

Primero se expone la definición OCDE del indicador y se describen los hallazgos

basados en la información levantada por OCDE entre los países miembros. Luego se

realiza una descripción detallada de los hallazgos con la información disponible en

Chile, en los que se procuró usar datos lo más similares posibles a los utilizados por

OCDE, tanto en el año, como en otros aspectos de la información. Por último, cada

indicador tiene una reseña acerca de la extracción de los datos desde las respectivas

bases de datos y los mecanismos de validación utilizados.

En la siguiente tabla se puede apreciar la existencia de variables de básicas de

caracterización en cada una de las fuentes de información utilizada para el cálculo de

los indicadores.

Existen pocas fuentes de información que cuentan con todas las variables de

caracterización, siendo la de etnia la menos recurrente. Estas situación se trata más en

detalle en el apartado de ‘Hallazgos metodológicos’.

Tabla a.- Desagregación de las fuentes de información y de los indicadores según variables de básicas de caracterización. Indicador / Fuente de Información edad sexo nacionalidad etnia nse1 nem2 1. Mortalidad infantil

a. Base de nacimientos y defunciones √ √ √ X X √ 2. Esperanza de vida al nacer

a. World Health Statistics 2014 (WHO) √ √ X X X X b. Estudios varios √ √ X X √ √

3. Bajo peso al nacer a. Base de nacimientos y defunciones √ √ √ X X √

4. Inmunización infantil a. Resúmenes Estadísticos Mensuales Serie C X X X X X X

5. Tasa de lactancia a. Resúmenes Estadísticos Mensuales Serie A X X X X X X b. Encuesta Nacional de Primera Infancia

2009 √ √ √ √ √ √

6. Prevalencia de asma y diabetes a. IDF Diabetes Atlas 20133 √ √ X X √ X b. Estudio sobre Asma4 √ √ X X X X

7. Sobrepeso y obesidad a los 15 años de edad a. Encuesta Nacional de Salud 2009-2010 √ √ √ X √ X b. Diagnóstico Nutricional 2011 (JUNAEB) X √ X X X X

8. Fumadores regulares entre adolescentes a los 15 años de edad

a. Encuesta Nacional de Salud 2009-2010 √ √ √ X √ X b. Encuesta Nacional de Actividades en Niñas,

Niños y Adolescentes 2011 √ √ √ √ √ √

9. Discapacidad infantil a. Encuesta de Caracterización

Socioeconómica 2011 √ √ √ √ √ √

1 nivel socioeconómico

2 nivel educacional de los padres

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Para la mayoría de los indicadores se contactó a los responsables de la

información en los Ministerios respectivos. Andrés Álvarez y Pamela Burgos del

Ministerio de Salud, de los Departamentos de Estadística e Información en Salud y del

Departamento de Estadística e Información en Salud respondieron entregando sus

observaciones.

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CO1.1 Mortalidad Infantil

Definiciones y metodología OCDE

La tasa de mortalidad infantil es el número de defunciones de niños bajo un año de

edad en un año dado, expresado por 1.000 nacimientos vivos. La mortalidad neonatal se

refiere a la defunción de niños menores de 28 días. La mortalidad post - neonatal se refiere al

número de defunciones infantiles ocurridas entre los 28 días y los 11 meses de vida

(inclusive). La data sobre mortalidad infantil se toma de las bases OCDE Health Data y el

Observatorio Global de Salud OMS.

Hallazgos reportados por la OCDE

El promedio de la tasa de mortalidad infantil entre los países miembros de la OCDE fue

de 4,3 por cada 1.000 nacidos vivos en 2010; en 2011, se mantiene por debajo de 5,0 cada

1.000 nacidos vivos. Islandia, Japón, Finlandia, Suecia, Eslovenia, Portugal, República Checa y

Noruega, presentan tasas menores al 3 por cada 1000 nacidos vivos. En el otro extremo,

México, Rumania y Turquía tienen tasas superiores a 9 por 1000; Bulgaria, Letonia, Chile,

Estados Unidos y Lituania registran tasas superiores a 6 por cada 1000 nacidos vivos.

Gráfico 1.1.1. Tasa de mortalidad infantil, según país y componente

Fuente: OCDE Family database (2014), Child Outcomes (CO), CO1.1.A: Tasas de Mortalidad Infantil. NOTA: la data

usada para Chile por la OCDE corresponde a 2009.

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Hallazgos reportados por el Consejo Nacional de la Infancia para Chile

Los análisis propios realizados con datos de la Base de Nacimientos y Defunciones

(2011), registran una tasa país de 7,7 por 1.000 para el año 2011. La evolución de la tasa de

mortalidad infantil en Chile en los últimos años ha sido relativamente estable, con una tasa

país de 7,9 en el año 2005, 8,3 el año 2007, 7,9 el año 2009, hasta un 7,7 por 1.000 en 2011. La

evolución comparada con otros países de la OCDE se muestra en el siguiente gráfico,

definiendo como criterio de comparación los tres países con mejores (Islandia, Suecia y Japón)

y peores (México, Turquía y Estados Unidos) indicadores de la OCDE en 2011. Como puede

observarse, en el grupo con tasas de mortalidad infantil moderadamente altas, Turquía ha

demostrado un significativo avance entre 2005 y 2011, al igual que México que logra una

disminución sistemática en la tasa, aunque sigue ubicándose por sobre todos los otros países

de la OCDE en este indicador. Estados Unidos muestra una tasa de mortalidad infantil cercana

a la de Chile (y aún lejana de los países nórdicos y Japón); y una trayectoria similar, con escasa

variabilidad entre años.

Fuente: elaboración propia a partir de datos OCDE y DEIS-Chile.

Al analizar la situación de Chile desagregando por región, se observa un rango entre

7,12 en la región de Aisén y 10,39 en la región de Magallanes. Como se muestra en la Tabla

0

5

10

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20

25

2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

Gráfico 1.1.2: Tasa de mortalidad infantil (por 1.000) en países de la OCDE, según año 2005-2011

Chile

EstadosUnidosMéjico

Turquía

Islandia

Japón

Suecia

Page 19: Informe Bienestar Infantil en Chile

19

1.1.3, existe una clara relación entre escolaridad de la madre (un proxy aceptado en la

literatura para evaluar nivel socioeconómico) y las tasas de mortalidad infantil.

Aunque no es la región con el peor desempeño global en este indicador, Arica y

Parinacota sí es la región más desigual del país: se observa que solo 3,79 por cada 1.000

niños(as) cuyas madres tienen educación superior fallecen el primer año de vida, mientras

que esto ocurre en el 14,6 por 1.0000 de los hijos(as) de madres con educación básica, es

decir, se observa una amplificación de 3,86 veces más muertes en madres con educación

básica. Dicho de otra forma, un niño o niña que nace en Arica cuya madre tiene educación

universitaria, tiene la misma probabilidad de fallecer el primer año de vida que un bebé

australiano o suizo; mientras que un bebé con una madre con escolaridad básica, tiene una

posibilidad de fallecer el primer año de vida similar a la de un infante nacido en Macedonia o

en la Guayana Francesa; es decir, viven en realidades muy diferentes.

Otras regiones con alta desigualdad en el país son Magallanes (10,7 puntos de

diferencia según escolaridad de la madre), Los Ríos (9,0 puntos de diferencia), Atacama (8,8

puntos de diferencia) y Tarapacá (7,5 puntos de diferencia).

Tabla 1.1.3: Tasa de mortalidad infantil por cada 1000 nacidos vivos, según escolaridad de la madre. Datos

ordenados de forma decreciente según la diferencia de la tasa de mortalidad infantil entre educación básica y

superior de la madre.

Región Educación Superior

Educación Media

Educación Básica

Mortalidad Infantil

Diferencia Amplificación

Arica y Parinacota 3,79 9,59 14,65 8,24 10,86 3,86

Magallanes 5,48 12,52 16,22 10,39 10,74 2,96

Los Rios 5,97 8,17 14,99 9,27 9,02 2,51

Atacama 8,83 7,43 17,60 9,19 8,77 1,99

Tarapacá 5,38 7,82 12,92 7,65 7,54 2,40

Metropolitana 5,26 8,35 10,86 7,55 5,60 2,07

Antofagasta 3,02 8,88 8,46 7,15 5,44 2,80

Araucanía 6,97 8,02 11,88 8,73 4,91 1,71

O'Higgins 4,54 7,76 9,27 7,30 4,73 2,04

Valparaíso 5,55 7,43 10,29 7,13 4,73 1,85

Del Maule 6,58 7,00 11,24 7,77 4,66 1,71

Biobio 4,90 8,23 8,79 7,34 3,89 1,79

Los Lagos 5,42 9,41 6,82 8,31 1,40 1,26

Coquimbo 5,54 10,29 5,28 8,43 -0,26 0,95

Aisén 4,69 11,07 0,00 7,12 -4,69 0,00

País 5,32 8,32 10,19 7,71 4,87 1,45 Fuente: Elaboración propia a Base de datos de nacimientos y defunciones (2011)

Page 20: Informe Bienestar Infantil en Chile

20

El gráfico 1.1.4 desagrega la cifra de mortalidad infantil según se trate de mortalidad

neonatal (menor a 28 días) y post-neonatal (entre 28 días y 11 meses inclusive). El gráfico

1.1.4 permite identificar un patrón diferente para la región de Magallanes comparada con las

otras regiones con mayor tasa de mortalidad infantil; mientras que en Magallanes la mayor

mortalidad infantil ocurre en la etapa post-neonatal, en el resto del país la mayor proporción

de defunciones sucede antes de los primeros 28 días desde el nacimiento.

Nota: el promedio OCDE es de 4,3 y corresponde a datos 2010.

Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de datos de nacimientos y defunciones (2011)

Este apartado se concluye con el gráfico 1.1.5, el cual permite ilustrar esta realidad

desigual que se observa en el país, constatándose nuevamente que detrás de un promedio

pueden esconderse situaciones muy dispares. Una nota de precaución debe señalarse

respecto a la región de Aisén, esto por tratarse de la región con menor población del país.

0

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Gráfico 1.1.4: Tasa de mortalidad neonatal y postneonatal, por cada 1.000 nacidos vivos, según región, comparado con estándar OCDE

Mortalidad Neonatal Mortalidad Postneonatal

Mortalidad Infantiil Promedio OCDE Mortalidad Infantil Promedio País

Page 21: Informe Bienestar Infantil en Chile

21

Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Nacimientos y Defunciones (2011).

Metodología Área de Estudios, Consejo Nacional de la Infancia, Chile

La información fue extraída desde las Bases de Defunciones y Nacimientos disponibles en la

página web del Departamento de Estadística e Información en Salud (DEIS)6 del Ministerio de

Salud. Se utilizaron las bases de datos para el año 2011, las que fueron interpretadas de

acuerdo al ‘Esquema de Registro’ disponible en la misma página web. Para el cálculo de la

mortalidad neonatal y postneonatal se utilizaron las variables ‘EDAD_TIPO’ y ‘EDAD_CANT’

para seleccionar a los niños(as) menores de 28 días y a los niños entre 28 y 11 meses,

respectivamente. Para determinar la mortalidad neonatal se utilizaron los valores ‘3’ y ‘4’ de

la variable ‘EDAD_CANT’ y para la mortalidad postneonatal los valores ‘2’ y ‘3’ de la variable

‘EDAD_CANT’. Para efectos del denominador se utilizaron todos los casos disponibles. El

resultado de mortalidad neonatal, postneonatal e infantil fue expresado en una tasa por cada

1.000 nacidos vivos. Para efectos de determinar la tasa de mortalidad según nivel educacional

de la madre se utilizaron las variables ‘NIVEL_M’ de la Base de Datos de Nacimientos y las

variables ‘NIVEL_MA’ de la base de datos de defunciones. No se utilizan los casos

6 http://deis.minsal.cl/deis/defunciones.asp

02468

101214161820

Gráfico 1.1.5: Tasa de mortalidad infatil por cada 1000 nacidos vivos, según el nivel de educación de la madre y región

(ordenado por la magnitud de la diferencia entre educación superior y básica)

Mortalidad Infantil Educación Superior Educación Media Educación Básica

Page 22: Informe Bienestar Infantil en Chile

22

correspondientes al valor ‘5’ de ambas Bases de Datos, correspondientes a las madres sin

ningún nivel educación, por la baja cantidad de casos existentes.

La columna ‘Diferencia’ de la tabla 1.1.1 corresponde al resultado de la resta de la mortalidad

infantil de madres con un nivel de educación universitaria, con aquellas de educación básica.

Este dato es el que se expresa como ‘magnitud de la diferencia’ en el gráfico 1.1.3. La columna

‘Amplificación’ de la misma tabla corresponde a la división entre la mortalidad infantil de las

madres con educación básica, respecto a aquellas con educación universitaria.

Page 23: Informe Bienestar Infantil en Chile

23

CO1.2: Esperanza de Vida al Nacer

Definiciones y metodología OCDE

La esperanza de vida al nacer es el promedio en el número de años que un

recién nacido puede esperar vivir si él o ella experimenta las tasas de mortalidad

asociadas a cada edad, prevalentes en un año particular. La esperanza de vida ajustada

por salud (HALE) al nacimiento es el promedio del número de años que una persona

puede esperar vivir con buena salud o libre de enfermedades y heridas. Los años de

vida saludable (HLY) al nacimiento (una medida usada en la Unión Europea) es el

número de los años restantes que una persona puede esperar vivir sin discapacidades

(también denominada expectativa de vida libre de discapacidad). Es importante notar

que la esperanza de vida no es un indicador específico de la salud infantil ya que

refleja tasas de defunción en todas las edades".

Hallazgos reportados por la OCDE

El promedio en la esperanza de vida al nacer de los países de la OCDE en 2011

es de 82,0 años para una niña recién nacida y de 77 años para un niño recién nacido.

Para ese año, la esperanza de vida al nacer de las niñas varió entre 76.8 años en

Turquía hasta 86.4 años en Japón (con Francia, Italia, Korea, España y Suiza

registrando un promedio superior a los 84 años de edad). Para los niños, varió entre

70.5 años en Hungría hasta 80.3 años en Suiza (con Israel, Islandia, Japón, Suecia,

Australia, Italia, Nueva Zelandia y España ubicados sobre los 79 años de edad).

Page 24: Informe Bienestar Infantil en Chile

24

Hallazgos reportados por el Consejo Nacional de Infancia para Chile

Al 2012, en Chile la esperanza de vida al nacer llega a 80 años para la población

general. Al compararnos con países de la OCDE, Chile está al mismo nivel que Bélgica

Eslovenia, Dinamarca y Portugal, precisamente en el promedio de los 34 países, de 80

años (promedio simple). Japón, Australia, Suiza e Italia son los que presentan los

mejores, los que se traducen en 4 o 3 años más en la esperanza de vida al nacer,

respecto a Chile.

Fuente: Elaboración propia a partir de World Health Statistics 2014 (WHO). Los datos fueron publicados en 2014 y corresponden al año 2012.

Al desagregar estos resultados por sexo es posible observar que las mujeres

tienen una expectativa de 83 años y los hombres de 77 años, lo que se traduce en 6

años de diferencia a favor de las mujeres, ubicando a Chile entre los países con mayor

brecha entre sexos. Países con los mejores resultados alcanzan a reducir esta brecha

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Gráfico 1.2.1. Expectativas de vida al nacer, según países pertenecientes a la OCDE

Display Value Promedio

Page 25: Informe Bienestar Infantil en Chile

25

hasta 3 años como es el caso de Islandia o hasta 4 años como Australia, Suiza o Canadá

entre otros.

Fuente: Elaboración propia a partir de World Health Statistics 2014 (WHO). Los datos fueron publicados en 2014 y corresponden al año 2012.

Al observar los resultado de Chile de los 22 últimos años y compararlo con el

resto de los 33 países de la organización, se aprecia que éste obtiene buenos

resultados en el incremento de la esperanza de vida. Chile sería, en este escenario,

como el cuarto país con la mayor variación porcentual acumulada (VPA) entre los

años 1990 – 2000 y 2012. Turquía, el país que más incremento su expectativa de vida

al nacer, lo hizo desde los 65 años en 1990, hasta los 75 años en el 2012. Chile lo hizo

de 73 años en 1990 hasta 80 años en el año 2012. En el caso de las mujeres Chile es el

segundo país con mayor incremento, con una VPA de 9,01% entre los tres períodos,

aumentando de 76 años en 1990 hasta 83 años en 2012, lo que se traduce en un

aumento de 7 años. Lo mismo se observa en hombres en donde la VPA es mayor en

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Gráfico 1.2.2. Esperanza de vida al nacer, según sexo y países de la OCDE

Mujeres Hombres Diferencia

Page 26: Informe Bienestar Infantil en Chile

26

hombres que en mujeres alcanzando un 11,3%, pasando de 69 a 77 años, desde 1990

a 2012, 8 años en total. Este resultado es positivo ya que permite reducir la brecha

entre hombres y mujeres.

Fuente: Elaboración propia a partir de World Health Statistics 2014 (WHO). Los datos fueron publicados en 2014 y corresponden al año 2012.

En cuanto a diferencias por nivel socioeconómico no existen datos

provenientes de fuentes administrativas pero si de estudios específicos, cuyas líneas

de investigación están entre la hipótesis de una relación negativa entre la distribución

del ingreso y la esperanza de vida al nacer y de los ingresos y la educación individual.

En Chile, los estudios realizados en esta línea apoyan la hipótesis de una

relación negativa entre la desigualdad de ingresos y el nivel de salud individual, es

decir a mayor desigualdad, menor nivel de salud individual (Subramanian, Delgado,

Jadue, Kawachi, & Vega, 2003). En el mismo ámbito, otro estudio muestra también que

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Gráfico 1.2.3. Variación porcentual acumulada entre la expectativa de vida al nacer observada en 1990 - 2000 - 2012

EVN en años VPA Ambos sexos VPA Mujeres VPA Hombres

Page 27: Informe Bienestar Infantil en Chile

27

existe una relación negativa entre el ingreso y la mortalidad en los hombres de la

Región Metropolitana (Sánchez & Albala, 2004).

También existe un estudio que muestra, como es esperable, una relación

negativa entre la longevidad de los adultos y el nivel educacional. Lo preocupante es

que esta ‘gradiente’ parece aumentar con el tiempo (al menos al momento de

realizado de este estudio). Entre 1985 y 1996, la diferencia de esperanza de vida

adulta entre los extremos educativos aumentó de 6,3 a 8,7 años en hombres y de 3,6 a

4,56 años en las mujeres. Esto se traduce en que ‘los beneficios de la longevidad se

concentran en forma desproporcionada en las clases educativas más altas’ (Vega, y

otros, 2001).

Page 28: Informe Bienestar Infantil en Chile

28

CO1.3: Bajo peso al nacer

Definiciones y metodología OCDE

Como se define por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un infante es

considerado con bajo peso al nacer si su peso al nacer es menor a 2.500 gramos (5.5 libras)

con independencia de la edad gestacional del infante. Este umbral se basa en observaciones

epidemiológicas respecto al riesgo incrementado de muerte del infante y sirve como estándar

para comparaciones internacionales. La proporción de bajo peso al nacer en infantes es

entonces el número de nacimientos con bajo peso al nacer dividida por el número total de

nacimientos vivos (OCDE, 2013).

El bajo peso al nacer es un importante indicador de la salud infantil debido a que

existe una estrecha relación entre el peso al nacer, la mortalidad infantil y problemas de salud

durante la vida. Bebés con bajo peso al nacer tienen un mayor riesgo de mala salud o muerte,

requieren de un período de hospitalización más larga después del nacimiento y son más

propensos a desarrollar discapacidades significativas (UNICEF y OMS, 2004). Entre los

factores de riesgo de bajo peso al nacer se encuentran: i) bajo estatus socioeconómico de los

padres, ii) el aumento de la edad materna y iii) la fertilidad múltiple, iv) comportamientos de

los padres nocivos como el tabaquismo, v) el consumo excesivo de alcohol y la mala nutrición

durante el embarazo, vi) así como un bajo acceso a la atención de salud pre-natal.

Hallazgos reportados por la OCDE

El promedio de la OCDE en este indicador para 2010 fue de 6,8%. En los extremos se

encuentran Islandia, Finlandia, Suecia y Estonia con menos de 5%, por un lado, y Turquía,

Grecia y Japón con indicadores sobre 9%, por otro.

Hallazgos reportados por el Consejo Nacional de la Infancia para Chile

Para el año 2011 se registró en Chile una incidencia de bajo peso al nacer de 6,1%, lo

que se traduce en 15.084 niños(as) de los 247.358 que nacieron ese año. Las regiones de Arica

Page 29: Informe Bienestar Infantil en Chile

29

y Parinacota, Los Ríos y La Araucanía se encuentran al nivel de los mejores países de la OCDE

con una incidencia menor a 5% (Islandia, Finlandia, Suecia y Estonia). Si bien la Región

Metropolitana y Aisén están sobre el promedio nacional, es decir nacen más niños(as) bajo

peso que el promedio del país, solo las regiones de Antofagasta y Magallanes, están por sobre

el promedio OCDE. Ninguna región llega a estar al nivel de los países OCDE que presentan una

mayor incidencia de bajo peso al nacer (Turquía, Gracias y Japón).

Fuente: Elaboración propia a partir de Base de datos de Nacimientos (Minsal, 2011). Informe Doing Better For

Families (OCDE, 2014)

Al observar la incidencia de bajo peso al nacer por sexo del recién nacido(a) a nivel

nacional no se aprecian diferencias significativas. A nivel regional si se observan diferencias

significativas en algunas regiones tales como Magallanes, la que además presenta la mayor

incidencia de recién nacidos(as) bajo peso del país. En esta región nacen unos 38,8% más

niñas bajo peso, que niños (as).

Las cifras que aparecen con un asterisco son el grupo de niños(as) por sexo y región

que están por sobre el promedio OCDE de 6,8%, esto corresponde a los niños de la Región de

Aisén (6,98%) y las niñas de la Región de Magallanes (8,40%) y Antofagasta (7,73%). Estas

regiones estarían al nivel de los países como Rumania, Israel o Portugal. Los grupos por sexo y

región que aparecen con dos asteriscos, es decir los niños de Los Ríos (4,77%,) y Arica y

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Gráfico 1.3.1: Proporción de niños(as) nacidos con bajo peso, según región

Bajo peso al nacer Total país Promedio OCDE

Page 30: Informe Bienestar Infantil en Chile

30

Parinacota (4,15%) y las niñas de la región de La Araucanía (4,40%) y Arica y Parinacota

(4,88%), son los que están al nivel de los mejores países OCDE en este indicador, es decir al

nivel de Islandia, Finlandia, Suecia y Estonia.

Tabla 1.3.1: Proporción de niños(as) con bajo peso al nacer, según región. Orden decreciente según el bajo peso al nacer total

Regiones Masculino Femenino Total

Magallanes 6,05% *8,40% *7,22%

Antofagasta 6,27% *7,73% *6,98%

Aisén *6,98% 6,62% 6,80%

Metropolitano 6,50% 6,65% 6,57%

Atacama 5,91% 6,41% 6,16%

Valparaíso 6,14% 6,05% 6,10%

Coquimbo 6,25% 5,76% 6,00%

Biobío 5,85% 5,68% 5,77%

Del Maule 5,52% 5,78% 5,65%

O' Higgins 5,54% 5,72% 5,63%

Los Lagos 5,40% 5,62% 5,51%

Tarapacá 5,25% 5,75% 5,49%

Araucanía 5,44% **4,40% **4,93%

Los Ríos **4,77% 5,08% **4,93%

Arica y Parinacota **4,15% **4,88% **4,51%

Total 6,05% 6,15% 6,10% Fuente: Elaboración propia a partir de Base de datos de Nacimientos (Minsal, 2011). Informe Doing Better For Families (OCDE, 2014) * En el rango más bajo de los países OCDE ** En el rango bajo el promedio OCDE

Si se observa el indicador, desagregado por nivel educacional de la madre, no se

aprecian tendencias que permitan interpretar inequidades en la incidencia de bajo peso al

nacer. Solo en la región de Aisén se logra observar una mayor incidencia a medida que

decrece el nivel educacional. En esta región la proporción los niños(as) nacidos(as) bajo peso,

de madres con educación básica es un 45,7% más que las madres con educación superior.

Page 31: Informe Bienestar Infantil en Chile

31

Tabla 1.3.2: Proporción de niños(as) con bajo peso al nacer, según nivel educacional de la madre.

Regiones Superior Medio Básico

Tarapacá 5,58% 5,28% 6,95%

Antofagasta 7,44% 6,85% 6,03%

Atacama 8,19% 5,32% 6,56%

Coquimbo 6,13% 5,87% 6,56%

Valparaíso 6,50% 5,79% 6,73%

O'Higgins 5,76% 5,33% 6,49%

Del Maule 5,93% 5,28% 6,48%

Biobio 6,28% 5,45% 5,99%

Araucanía 4,67% 5,13% 4,59%

Los Lagos 5,56% 5,42% 5,67%

Aisén 5,87% 6,64% 8,55%

Magallanes 8,08% 6,84% 5,95%

Metropolitana 6,81% 6,29% 7,40%

Los Rios 5,12% 4,64% 5,57%

Arica y Parinacota 3,98% 4,88% 3,30%

País 6,45% 5,85% 6,46% Fuente: Elaboración propia a partir de Base de datos de Nacimientos (Minsal, 2011).

Metodología Área de Estudios, Consejo Nacional de la Infancia, Chile

La información fue extraída desde la Base de Nacimientos disponibles en la página

web del Departamento de Estadística e Información en Salud (DEIS)7 del Ministerio de Salud.

Se utilizó la base de datos para el año 2011, las que fueron interpretadas de acuerdo al

‘Esquema de Registro’ disponible en la misma página web. Para determinar el peso al nacer se

utilizó la variable ‘PESO’ la que fue categorizada en una variable dicotómica asignándole un ‘0’

a aquellos nacimientos mayores a los 2.500 gr y un ‘1’ a los nacimientos de niños/as con un

peso menor o igual a 2.500 gr. Para obtener los resultados de la Tabla 1.3.2. se utilizó la

variable ‘NIVEL_M’, nivel educacional de la madre, y se excluyó el valor ‘5’ correspondiente a

‘Ninguno’ dada la baja cantidad de casos.

7 http://deis.minsal.cl/deis/defunciones.asp

Page 32: Informe Bienestar Infantil en Chile

32

CO1.4: Inmunización Infantil

Definiciones y metodología OCDE

Las tasas de inmunización muestran el porcentaje de la población infantil que recibe

las vacunas relevantes en la ventana de tiempo recomendada. Este indicador presenta las

tasas de inmunización para pertussis ("tos convulsiva o coqueluche") y el sarampión,

recibidas por los niños(as) de dos años de edad. La incidencia de la pertussis y el sarampión

mide el número de casos reportados por población de 100 000 (como la incidencia es para la

población total, las figuras varían año a año, por ejemplo debido a posibles epidemias, y es

incluida con propósitos indicativos - ver sección sobre tópicos de data y comparabilidad).

Todos los países de la OCDE han institucionalizado programas integrales de inmunización en

las décadas recientes. Mediante la vacunación masiva, la polio y la difteria han sido

ampliamente erradicadas como enfermedades de la infancia en la OCDE".

Hallazgos reportados por la OCDE

Según datos del Observatorio de Salud Global de la OMS, el promedio en la tasa de

inmunización de la OCDE para pertussis en 2010 fue de 95% con una incidencia menor a 20

por cada 100 000 habitantes; mientras que para sarampión alcanzó un 94% con una

incidencia menor a 2 por cada 100 000 habitantes. En términos generales, la variabilidad de

este indicador en la OCDE es mínima con una alta homogeneidad entre los países, con la sola

excepción de Canadá y Austria que presentan cobertura menor a 90% para pertussis y Austria

con cobertura menor a 80% para sarampión.

Hallazgos reportados por el Consejo Nacional de la Infancia para Chile.

En Chile, el Programa Nacional de Inmunización considera la vacunación contra la

“Tos Convulsiva o Coqueluche”. La protección contra esta enfermedad se incluye en la vacuna

denominada ‘Pentavalente’ en la que además se inmuniza al niño(a) contra Hepatitis B,

Page 33: Informe Bienestar Infantil en Chile

33

Difteria, Tétanos e H. Influenza B. Esta vacuna contempla 5 dosis, las tres primeras

corresponden al esquema primario y se administran a los 2, 4, 6 meses edad. Para efectos de

comparabilidad con países OCDE, se utilizará la cobertura de la tercera dosis del esquema

primario.

A nivel nacional el año 2011 se observa una cobertura de 95,5% del esquema

primario de vacunación de Pentavalente, en línea con los datos observados en OCDE el año

2010. En el siguiente gráfico (1.4.1) se puede observar la cobertura de la vacuna Pentavalente,

la que sobrepasa el 100% en las regiones de Arica y Parinacota (131,0%), Atacama (108,4%)

y Tarapacá (102,4%). Una posible explicación es la subestimación de la población menor de 1

año por el Censo de Población 2002 y el mayor flujo de familias inmigrantes en las regiones

del norte del país. Las regiones mencionadas, más Coquimbo (99,1%), Del Maule (98,2%),

O’Higgins (97,1%), Magallanes (96,9%) y Biobío (96,4%), logran un resultado por sobre el

95%, igualando el estándar observado entre los países OCDE.

Las regiones Metropolitana (93,8%), Valparaíso (91,9%), La Araucanía (90,8%),

Antofagasta (90,5%), Aisén (88,5%), Los Lagos (86,1%) y Los Ríos (85,5%), presentan

resultados bajo el 95%, promedio OCDE de cobertura de vacunación contra pertussis o

Coqueluche. Las tres últimas presentan los resultados bajo del país con resultados inferiores

al 90%.

Gráfico 1.4.1. Porcentaje de niños/as con esquema de vacunación completo (2, 4 6 meses) de Pentavalente

(Hepatitis B, Difteria, Tétanos, Tos Convulsiva, H. Influenza B)

80%

90%

100%

110%

120%

130%

140%

Niños/as con esquema de vacunación completo Promedio País Promedio OCDE

Page 34: Informe Bienestar Infantil en Chile

34

Fuente: Serie C (2011). Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS, MINSAL).

Proyecciones de Población para el año 2011 del Censo 2002 (INE)

En cuanto a la inmunización contra Sarampión, el ‘Programa Nacional de

Inmunizaciones’ cuenta con la vacuna ‘Tres vírica’, que además protege contra la Rubéola y

Paperas es aplicada a los 12 meses de edad y en 1º básico (6 años) dentro de la vacunación

escolar, esta vacuna . A nivel nacional se observa una cobertura para el año 2011 de 91,6%

levemente por debajo del estándar OCDE de 94,0%. Cinco regiones del país se encuentran por

sobre el promedio de las tasas de inmunización de países de la OCDE. Si bien las regiones de

Magallanes (93,5%) y Valparaíso (92,0%) se encuentran por debajo del promedio OCDE

(94%), son las regiones de Biobío (91,1%), Metropolitana (90,8%), Antofagasta (83,1%), Los

Lagos (82,4%), Aisén (81,6%), Los Ríos (81,6%) y La Araucanía (80,2%), las que se

encuentran por debajo del promedio nacional.

Gráfico 1.4.2. Porcentaje de niños/as con vacunación Tres Vírica (Sarampión, Rubéola, Paperas).

Fuente: Serie C (2011). Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS, MINSAL).

Proyecciones de Población para el año 2011 del Censo 2002 (INE)

40%50%60%70%80%90%

100%110%120%130%

Niños/as con SRP Promedio País Promedio OCDE

Page 35: Informe Bienestar Infantil en Chile

35

Metodología Área de Estudios, Consejo Nacional de la Infancia, Chile

Se descarga de la página web del Departamento de Estadísticas de Información en

Salud (DEIS) del Ministerio de Salud8, la Base de Datos de los Resúmenes Estadísticos

Mensuales (REM) Serie C, correspondiente al Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI).

Hasta el año 2012 los datos correspondiente al número de dosis de vacunación, por mes y

establecimientos, eran consolidados y reportados por cada Servicio de Salud al DEIS. A partir

del 2013 la se implementa el Registro Nacional de Inmunizaciones (RNI), el que es alimentado

por todos los establecimientos públicos y privados que realizan vacunación. Este registro, a

diferencia del anterior, tiene carácter nominal, individualizado y “runificado” lo que permite

contar además con variables tales como edad del usuario, sexo, comuna de residencia, fecha y

establecimiento donde se realizó la inmunización, persona quien vacuna, nombre y lote de la

vacuna. La inclusión de este tipo de variables en el RNI permite monitorear ‘en vivo’ las

coberturas de vacunación a nivel regional y comunal. La inclusión de otras variables de

caracterización al RNI tales como etnia o nivel socioeconómico, provenientes de otras fuentes

de información como Ficha de Protección Social, podrían mejorar la identificación de grupos

poblacionales con menor cobertura de vacunación.

Para efectos de este informe se extrajeron los datos desde la base Serie C que contiene

las cifras de vacunación para el año 2011 y cuya última fecha de corrección o actualización es

el 14/01/2013. Para interpretar las variables que esta contiene se utiliza el “diccionario de

variables” disponible en la misma página web. El diccionario resulta ser insuficiente para

entender las variables que contiene la Base de Datos, dado que si bien se listan las variables

no se hace una descripción de las mismas por lo que se tuvo que utilizar el Calendario de

Vacunaciones 2011, el que no se encontró disponible en la página web del Minsal ni en la del

Departamento de Inmunizaciones de Minsal.

En relación al indicador de vacunación contra Coqueluche (gráfico 1.4.1) se utilizó la

variable ‘Col08’ (PENTA3T). Las cifras sobre 100% se podrían explicar dada la falta de

actualización de las proyecciones de población para el año 2011, basadas en el Censo 2002,

por lo cual se puede estar subestimando el número de niños(as) menores de 1 año. Otra

explicación posible y complementaria es el aumento de la inmigración en las regiones del

norte del país, lo que afecta el denominador. En el numerador se incluye la vacunación a

niños(as) de cualquier nacionalidad. Como denominador se utilizó para la Vacuna

8 http://extranet.deis.cl/index.php/bases-de-datos-rem

Page 36: Informe Bienestar Infantil en Chile

36

Pentavalente, al número de niños/as menores de 1 año, según proyecciones del INE con el

Censo 2002 para el año 2011.

Para el indicador sobre inmunización contra Sarampión (gráfico 1.4.2), incluido en la

Vacuna Tres Vírica, se utilizó la variable ‘Col22’ (SRP1T). Como denominador se utilizó el

número de niños/as de 1 año, según proyecciones del INE con el Censo 2002 para el año 2011.

Los porcentajes sobre 100% podrían ser explicados por las hipótesis descritas para el

indicador anterior. Para contrastar estas hipótesis se requiere una base censal actualizada y

determinar la cobertura por nacionalidad del niño(a), aspectos que deberán ser abordados en

futuros informes. Del mismo modo, y en la experiencia del Departamento de Inmunización del

MISNAL, los bajos porcentajes de registro en algunas regiones podrían ser explicados por un

subregistro de la vacunación en cada establecimiento.

Page 37: Informe Bienestar Infantil en Chile

37

CO1.5: Tasa de Lactancia

Definiciones y metodología OCDE

Este indicador presenta la proporción de niños(as) que recibieron lactancia al menos

una vez y aquellos que recibieron lactancia exclusiva por 3, 4 y 6 meses. Las definiciones

usadas aquí son las siguientes: ‘alguna vez con lactancia’ se refiere a aquellos infantes que han

lactado al menos una vez; y lactancia exclusiva concierne a infantes que únicamente han

recibido leche de pecho durante un periodo específico de tiempo. Los puntos de corte

respecto a la duración de la lactancia exclusiva - 3, 4 y 6 meses - están en línea con las

orientaciones pasadas y actuales de la OMS. Hoy en día, la OMS recomienda un periodo de

lactancia exclusiva por los primeros seis meses de vida, con la introducción de alimentos

sólidos después y continuando la lactancia hasta la edad de dos años o más. Sin embargo,

muchas madres no pueden o eligen no dar lactancia.

Hallazgos reportados por la OCDE

La lactancia tiene numerosos beneficios tanto para los infantes como para las madres.

Provee todos los nutrientes que necesitan los infantes para un desarrollo saludable; los

protege de enfermedades comunes de la niñez, por ejemplo, la diarrea, el asma (CO1.6), baja

las infecciones respiratorias, infecciones de oído, entre otras (Baker & Milligan, 2007) y está

positivamente asociada con el desarrollo cognitivo de los niños (Caspi, et al, 2007 y Kramer, et

al, 2008). La lactancia también tiene beneficios para las madres al reducir los riesgos de

cáncer de pecho y de ovario (Instituto Americano para la Investigación del Cáncer, 2008),

disminuye los riesgos de obesidad y recorta los gastos del hogar".

Según el reporte de la OCDE (2009), en 2005 la proporción de niños que alguna vez

habían lactado, variaba ampliamente entre los países de la OCDE desde menos de 70% en

Irlanda y Francia, hasta casi 100% en Dinamarca, Suecia y Noruega. Por otra parte, la

proporción de niños con lactancia exclusiva en países de la OCDE, disminuye con la edad, con

aproximadamente la mitad a los 3 meses y menos del 25% a los 6 meses. Sin embargo, es

importante hacer notar que el levantamiento de datos realizado en el reporte más reciente de

Page 38: Informe Bienestar Infantil en Chile

38

la OCDE sobre este indicador, mezcla años muy dispares al comparar países: por ejemplo,

Islandia son datos del año 2000, mientras que Dinamarca son del 2001, Canadá del 2003,

Australia del 2004, España del 2006 y Bélgica del 2007, haciendo muy difícil la real

comparación, puesto que en un marco de 7 años, puede haber variado mucho tanto las

políticas dirigidas hacia la lactancia, como las concepciones de la cultura respecto a este

elemento. Las variaciones aparecen recogidas en la siguiente figura.

Hallazgos reportados por el Consejo Nacional de la Infancia para Chile

En Chile los datos más actualizados existentes al 2011 sobre la prevalencia de

lactancia materna exclusiva se encuentran en los datos administrativos que posee el sector

público de salud a través de los Resúmenes Estadísticos Mensuales (REM) 2011. Estos datos

cuentan con la deficiencia de que solo se puede reportar sobre las personas que se atienden

en el sistema público de salud y no del total de la población. Además es posible que estas

cifras estén sesgadas a la subestimación dada la relación existente entre la entrega de leche

fortificada ‘Purita Mamá’ y la lactancia materna exclusiva (LME). En términos de encuestas

con representatividad nacional, lo más actualizado que existe es la Encuesta Nacional de

Primer Infancia 2010 (ENPI), la que cuenta con única versión. Se revisarán a continuación

datos provenientes de ambas fuentes.

Page 39: Informe Bienestar Infantil en Chile

39

En relación al indicador seguido por OCDE sobre la proporción de niños(as) que han

lactado al menos una vez, Chile no contaría con esta información ni de datos administrativos

encuestas con representatividad nacional, al menos en las fuentes de información conocidas

por el Consejo.

De acuerdo a los REM 2011, las cifras de LME alcanzan al primer mes de vida, un

75,9% (95.717 niños/as que recibieron LME), al tercer mes, un 65,2% (63.302 niños/as) y al

sexto mes un 44,7% (55.501 niños/as). Al doceavo mes de vida la lactancia materna más

sólidos alcanza el 34,8% (41.630 niños/as). De acuerdo a los datos OCDE sobre LME al tercer

mes, Chile se ubicaría como el tercer país con mejor desempeño, después de Hungría (95,8%)

e Islandia (69,0%) y muy por sobre el promedio de 51,1% de los países OCDE. En cuanto a

LME al sexto mes Chile se ubicaría como el país con las más altas tasas y por sobre un 18,5%

al promedio OCDE de 37,7%. Cabe recalcar que la variabilidad entre países en el año de origen

del dato reportado por OCDE (que va desde el 1994 hasta al 2007) no permite establecer

comparaciones concluyentes entre los países.

En Chile a nivel regional existen variaciones significativas en las proporciones de

niños(as) con LME, diferencias que se van acentuando a medida aumenta la edad del niño(a).

Mientras que la diferencia en puntos porcentuales de las Regiones con más y menor LME es de

19,0% al primer mes, esta aumenta a 21,0% al tercer mes y llega a un 24,2% al sexto mes.

A nivel regional se presenta la tendencia de que a mayores índices de LME al primer

mes se obtienen mejores resultados en LME en edades posteriores. Esto se explica por la

homogeneidad a nivel regional de las variaciones porcentuales negativas de la LME en edades

posteriores (3 y 6 meses).

Page 40: Informe Bienestar Infantil en Chile

40

Fuente: Elaboración propia a partir de Resúmenes Estadísticos Mensuales (2011).

Como se puede observar en la siguiente tabla las variaciones de la LME entre

edades es homogéneo a nivel nacional, aunque se observa una tendencia de mayor

disminución entre las regiones con menor prevalencia de lactancia. Las regiones de

Antofagasta (53,9%) y Atacama (53,8%) son las que presentan el menor promedio de

LME al 1er, 2do y 3er mes de vida del niño(a), junto a estos son las regiones que

presentan la mayor caída entre el 1er y 3er mes y entre el 3er y 6to mes. Esto se

refleja en que ambas tienen las más bajas variaciones porcentuales acumuladas, de -

55,8% y -58% respectivamente. Por el contrario la Región de La Araucanía la que

ostenta el mejor promedio de LME, es la región que menos disminuye entre edades,

con una variación porcentual acumulada de -36,9%.

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

Gráfico 1.5.1. Proporción de niños(as) controlados en el sistema público de salud que mantienen lactancia materna exclusiva al primer, tercer y sexto mes de vida, según Región

Primer Mes Tercer Mes Sexto Mes Promedio País (desde el 1er al 3er mes)

Page 41: Informe Bienestar Infantil en Chile

41

Tabla 1.5.2. Variación porcentual de la LME según diversas edades del niño(a) y promedio de LME. Ordenado según promedio de LME

Región Var. 1er - 3er mes Var. 3er - 6to mes Promedio de LME (1,

3, 6 meses)

Araucanía -11,7% -25,2% 73,6%

Aisén -11,1% -33,5% 66,9%

Los Rios -7,0% -35,1% 65,5% Biobio -13,9% -28,4% 64,4%

O'Higgins -13,1% -26,9% 63,5%

Arica y Parinacota -14,6% -27,0% 62,4%

Metropolitana -14,0% -32,5% 62,1%

Tarapacá -13,0% -33,0% 60,5%

Valparaíso -14,0% -33,5% 60,1%

Del Maule -17,4% -33,7% 59,6%

Coquimbo -14,1% -31,5% 59,2%

Los Lagos -16,6% -30,3% 57,5%

Magallanes -24,1% -24,6% 57,0% Antofagasta -10,4% -45,4% 53,9%

Atacama -18,7% -39,4% 53,8%

País -14,2% -31,4% 61,9%

Fuente: Elaboración propia a partir de Resúmenes Estadísticos Mensuales (2011).

Es importante destacar que los Resúmenes Estadísticos Mensuales administrados por

el Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS, MINSAL) no permiten realizar

una desagregación por otras edad que las presentadas, ni es posible desagregar por otras

variables tales como sexo del recién nacido(a), nivel socioeconómico o educacional de los

padres, ni etnia.

De acuerdo a los datos que entrega la Encuesta Nacional de Primera Infancia 2010

(ENPI), en la que se puede observar la lactancia materna no exclusiva (LMNE), se concluye

que hasta los 5 meses edad, un 43,8% de las madres ya habría interrumpido la lactancia, cifra

que se eleva hasta un 84,4% hasta los 12 meses edad.

Page 42: Informe Bienestar Infantil en Chile

42

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta Nacional de Primera Infancia (2010)

Entre las razones que dan las madres para la interrupción de la lactancia antes de los

seis meses de vida del niño(a), se encuentra la ‘prescripción médica por salud de la madre’

con un 20,8%; una ‘opción personal’ con un 20,2%. Destaca el 13,9% de las madres que

interrumpe la lactancia por ‘razones laborales o de estudio de la madre’, esta razón es más

alta entre los 6 y 7 meses de vida del niño(a). Este ítem incluye el reactivo ‘Otras razones’ que

fue un campo abierto que fue posteriormente categorizado. Del total de niños(as) cuyas

madres dieron otras razones, el 72,9% señaló la razón ‘no tuvo más leche’, seguido por ‘ya no

recibe pecho’ con un 12,3%. Entre los 6 y 12 meses se duplica la proporción de niños(as) cuya

madre cesa la lactancia por la razón asociada a la ‘opción personal ‘, pasando de un 20,2% de

50,6%. Disminuye a su vez la razón ‘Otra’, la que se desagregan a su vez en un 53,1% en las

razones ‘no tuvo más leche’ y un 31,9% en ‘ya no recibe pecho’.

31,0%

12,8% 18,0%

10,3% 12,2% 11,7% 3,9%

43,8%

61,8%

72,2%

84,4%

96,1% 100,0%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Gráfico 1.5.3. Porcentaje de niños(as) cuyas madres interrumpieron la lactancia, según edad edad del niño(a) al momento de la interrupción

Interrupción Interrupción acumulada

Page 43: Informe Bienestar Infantil en Chile

43

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta Nacional de Primera Infancia (2010)

Metodología Área de Estudios, Consejo Nacional de la Infancia, Chile

Los datos para la construcción del gráfico 1.5.1 y de la tabla 1.5.2 fueron

extraídos de la Base de Datos de los Resúmenes Estadísticos Mensuales (REM) Serie

A 2011 con fecha de actualización 14/01/2013. Específicamente se utilizó el REM A03

‘SECCIÓN E: LACTANCIA MATERNA EN MENORES CONTROLADOS’. Se consideraron

los siguientes códigos: ‘A0200001’, ‘A0200002’, ‘A0200003’ y ‘Col01’, ‘Col02’, ‘Col03’.

El promedio país expresado en el gráfico 1.5.1 corresponde a la suma de niños/as con

lactancia materna exclusiva al primer, tercer y sexto mes de vida divido por el total de

niños/as controlados en estas edades.

La datos de la Encuesta Nacional de Primera Infancia 2010 (ENPI) fueron

extraídos de la base de datos ‘Principal’. Se utiliza la muestra expandida por el factor

regional ‘EXP’. Se utiliza la pregunta 37 (M3P37) “En total, ¿por cuánto tiempo ____ ha

20,8%

10,9% 13,9%

0,5%

20,2%

32,7%

9,63% 9,34%

14,98%

1,16%

50,60%

11,82%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

Presc. médica porrazones de salud de

la madre

Presc. médica porrazones de salud del

(de la) niño(a)

Razones laborales;razones de estudio

de la madre

Porque el(la)niño(a) ingresa a

sala cuna

Opción personal Otra

Gráfico 1.5.4. Distribución porcentual de las razones para interrumpir la lactancia materna entre los 0 y 5 meses y entre los 6 y 12 meses de vida del

niño(a)

0 a 5 meses 6 a 13 meses

Page 44: Informe Bienestar Infantil en Chile

44

recibido/recibió leche materna?” y pregunta 38 (M3P3) “¿Podría mencionar la razón

por la cual se le dio pecho a ______ hasta ese período?”.

Cabe destacar que no existe coincidencia entre los datos observados en los

REM 2011 y en la ENPI 2010, en cuanto a LME. A los seis meses de edad la LME

alcanza un 44,7% según el REM y en la ENPI, se observa un 81,73%, casi el doble de lo

reportado por el Ministerio de Salud y por el promedio OCDE. La LME fue calculada en

la ELPI considerando las variables M3P35=1 & M3P39a>=0 & M3P39m>=5 & edad>0,

es decir el numerador se construyó a partir los niños(as) que han lactado alguna vez

durante su vida, que introdujeron alimentos sólidos después de los 6 meses de vida y

que hayan tenido un año o más al momento de la encuesta. La base de datos no posee

la edad del niño(a) en meses por lo que se decidió sólo utilizar este dato para

niños(as) mayores de 0 años.

En definitiva el país no cuenta con encuestas regulares con representatividad al

menos nacional que permitan monitorear la prevalencia de lactancia a nivel

poblacional además de los factores que contribuyan u obstaculicen la lactancia. Se

debe además revisar el funcionamiento de los ítems que midan prevalencia de

lactancia materna, lactancia materna exclusiva e inclusión de sólidos en la

alimentación en niños(a). Esto ítems deben ser probados en instancias de pre-test con

el propósito de comprobar su validez respecto a la información existente

previamente.

Page 45: Informe Bienestar Infantil en Chile

45

CO1.6 Prevalencia de Asma y Diabetes

Definiciones y metodología OCDE

Este indicador presenta dos enfermedades de la infancia: el asma y la diabetes. En

cuanto a la diabetes se focaliza el análisis en diabetes tipo 1 en vez de la diabetes tipo 2 ya que

esta es la más prevalencia en la infancia. El asma es una enfermedad que se caracteriza por

ataques recurrentes de disnea y sibilancias, que se expresa comúnmente durante la niñez

pero que afecta a personas de todas las edades. Los datos utilizados por OCDE corresponden

al porcentaje de niños de una edad específica que han sufrido un ataque de asma en algún

momento de su vida.

Los datos sobre diabetes corresponden a un estudio internacional de prevalencia de

diabetes tipo 1 en niños(as), realizado el año 2006, el que consideró más de 200 estudios

realizados en diversos países entre los años 1997 y 2003. Se advierte que la diversidad de

estos estudios debe tenerse presente a la hora de interpretar lo resultados.

Hallazgos reportados por la OCDE

La incidencia de diabetes tipo 1 en niños(as) de 0 a 15 años, en 14 países OCDE que

tienen información disponible es de 108 casos por cada 100.000 habitantes. Australia, Reino

Unido y Noruega son los tres países con las mayores prevalencias de diabetes en niños. Según

la Federación Internacional de la Diabetes, las altas prevalencias observadas en estos países

pudieran estar explicadas por el avance que presentan en las técnicas de diagnóstico.

Page 46: Informe Bienestar Infantil en Chile

46

Gráfico CO1.6.A Prevalencia de diabetes tipo 1 entre niños de 0-14 por cada 100.000

personas.

En cuanto al asma, en promedio de los 15 países OCDE que tienen información

disponible, el 13% de los niños entre 6 y 7 años han reportado haber sufrido un ataque de

asma en algún momento de sus vidas. Los países con las mayores prevalencias de asma son

Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Japón, con prevalencias cercanas el 20%. A la

edad de 13 a 14 años la prevalencia es de 14%

Chart CO1.6.B Proporción de niños entre 6-7 que alguna vez tuvieron asma, 2002

0

50

100

150

200

Cas

es

pe

r 1

00

,00

0 p

op

ula

tio

n

-0,6

-0,4

-0,2

0,0

0,2

0,4

0,6

0,8

1,0

1,2

0

5

10

15

20

25

30

35

% c

hange

per

year

% o

f child

ren

Page 47: Informe Bienestar Infantil en Chile

47

Chart CO1.6.C Proporción de niños entre 13 y 14 que alguna vez tuvieron asma, 2002

Hallazgos reportados por el Consejo Nacional de la Infancia para Chile

Chile no cuenta con datos sobre la incidencia de diabetes tipo 1 a nivel nacional y

únicamente se cuenta con un estudio realizado entre los años 2000 y 2004 en la Región

Metropolitana. En relación a los resultados de este estudio, y según se concluye en la “Guía

Clínica Auge de Diabetes tipo 1 (2013)”, la incidencia observada en menores de 15 años es de

6,58 por 100.000 habitantes, lo que correspondería a un nivel de incidencia media. En el

período analizado se observó un incremento significativo de la incidencia, pasando de 5,44 a

8,33 por cada 100.000 habitantes. No se observaron diferencias significativas según sexo,

aunque la evidencia internacional sugiere mayor prevalencia en niños que niñas. El número

de casos en población menor de 2 años y la incidencia en el grupo de 0 a 4 años se duplicó

entre 2000 y 2004, de 3,54 a 7,5 por 100.000 habitantes. El número de casos diagnosticados

fue significativamente mayor durante el período otoño-invierno (en línea con lo observado en

la evidencia internacional) y en comunas urbanas de mayor nivel económico y con una muy

baja población indígena.

0,0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

1,0

0

5

10

15

20

25

30

35

% c

hange p

er

year

% o

f child

ren

Page 48: Informe Bienestar Infantil en Chile

48

La ‘International Diabetes Federation’ (IDF), en su sexta edición del Atlas de la

Diabetes incluye el estudio antes mencionado, permitiendo la comparabilidad de Chile con el

resto de los países OCDE.

Chile, en comparación con el resto de los países, presentaría las más bajas tasas de

prevalencia de diabetes, por debajo de los 10 casos por cada 100.000 habitantes, lo que nos

ubica junto México, Japón y Corea del Sur. Se reitera la necesidad de analizar estas cifras con

precaución dada la diversidad de metodológicas para levantar la información en cada uno de

los países.

Tal como afirma la Guía Clínica de “Asma Bronquial moderado y grave en menores de

15 años” del MINSAL, el asma es la enfermedad crónica más común en la niñez y es la

principal causa de ausentismo escolar situación que combina con la altos niveles de

subdiagnóstico. En Chile, a excepción de los estudios realizados por Javiera Mallol y equipo,

registros de morbimortalidad de asma en menores de 15 años son ‘prácticamente

inexistentes’. El último estudio fue realizado hace 12 años y compara la prevalencia de asma

57

,6

43

,2

32

,8

28

,2

25

,9

25

,1

23

,7

22

,5

21

,9

20

,6

19

,3

19

18

,6

18

,2

18

17

,5

17

,3

17

,1

16

,3

15

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14

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14

,7

14

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13

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13

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13

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12

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12

,1

10

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6,2

6,2

2,4

1,1

0

10

20

30

40

50

60

70

Fin

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and

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y

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Ch

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Jap

an

Sou

th K

ore

a

Tasa

de

inci

de

nci

a

Tasa de incidencia de diabetes tipo 1 en población menor de 15 años por cada 100.000 habitantes, según paises miembros de OCDE

Page 49: Informe Bienestar Infantil en Chile

49

en escolares chilenos entre el 1994 y el 20029. En este estudio se observó que el año 2002 la

prevalencia de asma en algún momento de la vida, fue de 10,7% para niños de 6 a 7 años y de

14,9% para niños de 13 a 14 años. A nivel de la OCDE Chile estaría por debajo del promedio

observado para niños entre 6 y 7 años de 13,0%, esto pone al nivel países como España y

Portugal. Los países con mayor prevalencia alcanzan por sobre el 26% como es el caso de

Reino Unido y Nueva Zelandia. Los mejores resultados se encuentran Lituania y México los

que logran prevalencia por debajo del 4% A la edad de 13 a 14 años, Chile presenta resultados

por sobre la OCDE, la que tiene un promedio de 13,7 versus 14,9% que presenta el país.

Nuevamente Chile se encuentra al nivel de Portugual para indicador. Nueva Zelandia y Reino

Unido también presentan también las mayores prevalencias a esta edad, alcanzando el

primero una prevalencia por sobre el 30%. Los países con mejores resultados a la edad de 13

a 14 años son nuevamente Lituania, y Estonia y Corea del Sur quienes presentan resultados

cercanos al 5%.

Fuente: Mallol, J. et. al. (2007)

9 Mallol, Javier, Aguirre, Viviana, Aguilar, Pedro, Calvo, Mario, Amarales, Lidia, Arellano, Pamela, & Palma,

Rodrigo. (2007). Cambios en la prevalencia de asma en escolares chilenos entre 1994 y 2002: International Study of Asthma and Allergies in Childhood (ISAAC) - Chile phases I and III. Revista médica de Chile, 135(5), 580-586.

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

1994 2002 1994 2002 1994 2002 1994 2002

Total Santiago Valdivia Punta Arenas

Po

rce

nta

je

Porcentaje de niños(as) con asma alguna vez, según año, región y promedio OCDE

6 a 7 años 13 a 14 años OCDE 6 a 7 años OCDE 13 a 14 años

Page 50: Informe Bienestar Infantil en Chile

50

Metodología Área de Estudios, Consejo Nacional de la Infancia, Chile

Para reportar se utilizan dos estudios que no tienen representatividad nacional. El primero

correspondiente a Diabetes se focaliza en la Región Metropolitana y si titula “Clusting of cases

of type 1 diabetes in high socioeconomic comunes in Santiago de Chile: spatio-temporal and

geographical analysis. (2010). Torres-Aviles, F., Carrasco, E., Icanza, G., Pérez-Bravo., F. Se

accede a este estudio a través del Atlas de Diabetes del año 2013, disponibilizado por la

International Diabetes Federation.

El estudio correspondiente a la prevalencia de Asma se focaliza en tres ciudades en Santiago,

Valdivia y Puntarenas, y compara resultados obtenidos en 1994 y 2002. Mallol, Javier, Aguirre,

Viviana, Aguilar, Pedro, Calvo, Mario, Amarales, Lidia, Arellano, Pamela, & Palma, Rodrigo. (2007).

Cambios en la prevalencia de asma en escolares chilenos entre 1994 y 2002: International Study of

Asthma and Allergies in Childhood (ISAAC) - Chile phases I and III. Revista médica de Chile, 135(5),

580-586.

Page 51: Informe Bienestar Infantil en Chile

51

CO1.7: Sobrepeso y Obesidad a los 15 años, por género

Definiciones y metodología OCDE

El Índice de Masa Corporal (IMC) es el indicador más comúnmente usado para

evaluar el exceso de peso entre adolescentes (15+) y adultos. Este índice es calculado

como el peso en kilogramos dividido por la estatura en metros cuadrados (kg/m2). La

Organización Mundial de la Salud (OMS) define individuos con un IMC igual o mayor a

25 como con "sobrepeso". Adicionalmente, individuos clasificados con "sobrepeso"

pueden ser además divididos en "pre-obesos" (con un valor IMC de 25-30) y "obesos"

(con un IMC igual o mayor que 30). Este indicador presenta data solo sobre el

sobrepeso de adolescentes de 15 años de edad sin hacer distinciones si son "pre-

obesos" u "obesos" (tal detalle está en el archivo asociado "CO1.7 xls", también en la

web http://www.oecd.org/dataoecd/51/37/44376110.xls). La información

presentada aquí se basa en data capturada mediante auto-reporte en la encuesta de

Salud Conductual de Niños en Edad Escolar de la OMS. Tal información puede diferir

marcadamente de data evaluada directamente. El gráfico CO1.7.F ofrece una

comparación entre las tasas con auto-reporte y las tasas medidas calculadas desde

varias datas administrativas y encuestas nacionales. El sobrepeso entre los jóvenes

puede asociarse con diabetes infantil y asma (CO1.6) y problemas psicológicos (baja

auto-estima). A largo plazo, puede ser asociada con enfermedades cardiovasculares,

hipertensión, diabetes, colesterol alto y algunas formas de cáncer (Currie et al, 2008).

Hallazgos reportados por la OCDE

Tomando como base el año 2006, alrededor del 14% de los adolescentes de 15

años de edad en países miembros de la OCDE fueron considerados con sobrepeso,

variando entre un 7% en la República Eslovaca y cerca de un 30% en Estados Unidos.

En general, la proporción de sobrepeso tiende a ser mayor en hombres que en

Page 52: Informe Bienestar Infantil en Chile

52

mujeres; los países con mayor brecha (más de 10 puntos porcentuales) incluyen a

Canadá, Grecia e Italia. Sin embargo, cuando se toma en cuenta no el auto-reporte, sino

la medición directa, el promedio en este indicador aumenta a 22%, con 16%

clasificado como "pre-obeso" y un 6% clasificado como "obeso".

Hallazgos reportados por el Consejo Nacional de la Infancia para Chile

Chile cuenta únicamente con la Encuesta Nacional de Salud (ENS) para

determinar a nivel poblacional, el estado nutricional de personas de 15 años y más. En

cuanto a datos administrativos se cuenta con información proveniente de los

Registros Estadísticos Mensuales (REM) 2011 ‘Serie A’ del Ministerio de Salud y del

‘Estado Nutricional Escolar 2011’ (ENE) de la JUNAEB. En estos tres casos se

determina el estado nutricional a través del Índice de Masa Corporal (IMC) pero dada

las características de estos instrumentos no es posible compararlos ya que captan la

edad de los niños(as) de diferentes formas y de grupos de población distintos. La ENS

2009-2010 si bien capta la información por edad simple, el marco muestral permite

realizar análisis fiables sólo acumulando a los sujetos entre 15 y 24 años. Los datos

Page 53: Informe Bienestar Infantil en Chile

53

provenientes del REM 2011, se presentan a través de grupos de edad, de 15 a 19 y 20

a 24 años y corresponden a personas que se realizan el Examen de Medicina

Preventiva (EMP) en la red pública de salud, el que alcanza una cobertura de 2,8% del

total de la población entre 15 y 19 años para el año 2013 que se atiende en el sistema

público10. ENE 201111 por su parte presenta información para el 93% de los niños(as)

pero solo para la población de 4to medio del país (14 años).

La ENS 2009-2010 permite observar que la proporción de niños(as) de 15 años

en situación de sobrepeso u obesidad alcanza el 31,6%, lo que se traduce en una cifra

estimada de 61.671 niños(as). Al comparar estos datos con los otros países OCDE

(2006), Chile ocuparía el primer lugar sobre Malta (30,0%) y Estados Unidos (29,5%),

duplicando el promedio OCDE (2006) de 13,6%. Datos actualizados12 muestran que

Chile se encuentra al mismo nivel que Estados Unidos en la prevalencia de sobrepeso

y obesidad a los 15 años de edad.

10

Cálculo realizado en base a REM Serie A01 2013 en relación a Población Inscrita 2013 11

JUNAEB anualmente aplica una encuesta a los niños(a) y jóvenes de los niveles de Transición (Pre-Kinder y Kinder), nivel de 1º Básico y nivel de 1º Medio de los establecimientos Municipalizados y Particulares Subvencionados, en donde se levantan datos antropométricos, para el análisis de la situación nutricional de la población escolar del país. Los datos recolectados constituyen aproximadamente el 90% del total de la matrícula de esos niveles del sistema público, el que a su vez representa el 93% del total del sistema educacional (incluyendo sistema privado). 12

Corresponde a autoreporte. http://dx.doi.org/10.1787/888932916496

Page 54: Informe Bienestar Infantil en Chile

54

55,20% 50,65%

20%

18%

49%

7%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Hombre Mujer

15 años

Gráfico 1.7.1. Distribución porcentual del estado nutricional, según grupos de edad.

Fuente: Encuesta Nacional de Salud (2009-2010).

Gráfico 1.7.2. Distribución porcentual del estado nutricional, según edad y sexo.

52,7% 61,9%

56,1%

15,7%

12,1%

6,1%

27,7% 17,7%

26,9%

3,9% 7,9% 10,2%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Población de 15 años Población de 15 a 17 años Población de 15 a 24 años

Normal Enflaquecido Sobrepeso Obeso Obeso mórbido

57,9% 54,3%

4,3% 7,9%

28,5% 25,2%

8,9% 11,5%

Hombre Mujer

15 a 24 años

Page 55: Informe Bienestar Infantil en Chile

55

Al observar la prevalencia de malnutrición por exceso en el grupo de 15 a 24

años se evidencian diferencias significativas entre regiones y sexo. Los hombres de la

Región de Magallanes (66,6%) tienen una proporción 5,7 veces mayor de

malnutrición que los de la Región de Arica y Parinacota (11,8%).

En cuanto a las mujeres, la Región de Aysén (70,2%) tiene una proporción 2,8

veces mayor de malnutrición que Los Ríos (24,8%). Al interior de cada región también

se observan diferencias significativas entre sexos. En el gráfico 1.7.x se pueden

observar las regiones ordenadas según la magnitud de las diferencias entre hombres y

mujeres, es así que en la Región de Arica y Parinacota, la de mayor desigualdad entre

sexos, las mujeres (58,8%) quintuplican la proporción de malnutrición observada en

hombres (11,8%). La sigue la Región de Tarapacá en la que las mujeres (45,9%)

tienen 3,2 veces más obesidad y sobrepeso que los hombres (14,1%).

En 8 de las 15 regiones, las mujeres presentan mayor malnutrición que los

hombres. En las Regiones de Los Ríos, Del Maule, Atacama, Valparaíso, Magallanes, La

Araucanía y la Región Metropolitana, los hombres presentan una mayor prevalencia

de malnutrición que las mujeres. En los análisis realizados no se observan diferencias

significativas por nivel educacional. No se dispone de variables como etnia o NSE.

Gráfico 1.7.3. Porcentaje de personas entre 15 y 24 años en situación de sobre u obesidad y región (ordenado descendentemente según magnitud de la diferencia).

Fuente: ENS 2009-2010

Page 56: Informe Bienestar Infantil en Chile

56

En cuanto a los datos generados por JUNAEB de niños(as) de primero medio, se

observa una prevalencia de obesidad de 8,23% para la población total, de 7,05% en

niñas y 9,42% en niños(as). La cifra total de obesidad existente en JUNAEB dobla a lo

observado en ENS. En el gráfico 1.7.4 se pueden apreciar que la mayor desigualdad

entre sexos se presenta en la Región de Atacama en donde la prevalencia de obesidad

en niños (13,09%) casi dobla al de las niñas (7,12%)

No es posible conocer la distribuir porcentual del resto de las categorías del

estado nutricional dado que estas no se encuentran publicadas.

Gráfico 1.7.4. Porcentaje de niños(as) obesos, según región y sexo (ordenado

descendentemente según brecha13)

Fuente: Estado Nutricional JUNAEB 2011

Metodología Área de Estudios, Consejo Nacional de la Infancia, Chile

Se utilizan la Base de Datos de la Encuesta Nacional de Salud (2009-2010)

disponible en la página web del Departamento de Epidemiología del Ministerio de

13

Brecha se calcula como x-y/x+y*-1

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

0%

2%

4%

6%

8%

10%

12%

14%

Bre

cha

Ob

esi

dad

Total Niños Niñas Brecha

Page 57: Informe Bienestar Infantil en Chile

57

Salud14. Se expande la muestra con el factor de expansión ‘factor_f2’, de acuerdo a lo

establecido en el Tomo III. Metodología, disponible en la misma página. Se seleccionan

los casos de ‘edad = 15’. Se observan estadísticos descriptivos con las variables ‘SEXO’

y ‘est_nut’. El reducido marco muestral y los pocos casos encuestados (5.412 en total,

61 para los niños(as) de 15 años) tienen consecuencias en los resultados obtenidos en

el gráfico 1.7.2. en donde se observa una distorsión por ej. de los casos de niños de 15

años ‘Enflaquecidos’.

14

http://epi.minsal.cl/estudios-y-encuestas-poblacionales/encuestas-poblacionales/encuesta-nacional-de-salud/resultados-ens/

Page 58: Informe Bienestar Infantil en Chile

58

CO1.8: Fumadores Regulares entre adolescentes de 15 años, por

género

Definiciones y metodología OCDE

Los fumadores regulares se definen aquí como aquellos adolescentes de 15 años de

edad que reportan haber fumado al menos un cigarrillo durante la semana pasada. Esta

información se basa en data de encuestas compilada a través de la Encuesta de Salud

Conductual en Niños en Edad Escolar 2009/2010 (HBSC).

Hallazgos reportados por la OCDE

En promedio los países de la OCDE registran un 16% de jóvenes de 15 años que

declaran haber fumado al menos un cigarrillo la última semana. Se observa una amplia

variabilidad entre los países, con Bulgaria, Austria y Letonia registrando un promedio

superior al 25%, en un extremo, mientras que Islandia, Estados Unidos y Noruega aparecen

con un indicador inferior al 10% de adolescentes consultados. Se observan diferencias

significativas según sexo, con 13 de 32 países registrando tasas más altas de adolescentes

mujeres en este indicador. Los países con mayores diferencias son Bulgaria, donde 28% de los

hombres fuman versus 36% de las mujeres; España, con 15% versus 23%; y la República

Checa, con 22% versus 28%. En el otro extremo, se destaca Israel, donde 19% de los hombres

fuman versus 6% de las mujeres; Rumania, con 20% versus 12%; y Letonia, con 30% versus

23%.

Page 59: Informe Bienestar Infantil en Chile

59

Hallazgos reportados por el Consejo Nacional de la Infancia para Chile

El consumo de cigarrillos a los 15 años de edad, según la Encuesta Nacional de Salud

2009-2010, alcanza un 15,8% (29.088 niños(as) estimados), de los cuales 1,2 puntos

porcentuales corresponden a niños(as) que consumen uno o más cigarrillos al día. Estos

resultados nos ubican levemente por debajo del Promedio OCDE de 16,3% y nos encontramos

al nivel de países tales como Rumania (16,0%), Bélgica (16,0%) o Grecia (15,3%). Los países

con mejores resultados tienen la mitad de la prevalencia del promedio OCDE es decir,

alrededor del 8%. Estos son Noruega (8,5%), Estados Unidos (8,3%) e Islandia (7,8%).

Gráfico 1.8.1. Distribución porcentual de la situación de consumo de cigarrillos,

según grupo de edad.

Fuente: Encuesta Nacional de Salud (2009-2010)

81,5%

43,6%

2,7%

10,5%

1,2%

30,8%

14,6% 15,1%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

15 años 15 a 24 años

Sí, ocasionalmente (menos de un cigarrillo al día)

Sí, uno o más cigarrillos al día

No, he dejado de fumar

No, nunca he fumado

Page 60: Informe Bienestar Infantil en Chile

60

42,5% 44,7%

7,9% 13,0%

16,3% 13,9%

33,3% 28,4%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Masculino Femenino

15 a 24 años

86,9%

74,1%

6,4%

12,1%

18,0%

1,0% 1,5%

70%

75%

80%

85%

90%

95%

100%

Masculino Femenino

15 años

A la edad de 15 años un 86,9% de los niños nunca ha consumido cigarrillos,

versus un 74,1% de las niñas, lo que se traduce en 12,8 puntos porcentuales de

diferencia. En el tramo de 15 a 24 años la situación se equipara y solo existe una

diferencia de 2,2 porcentuales entre hombres (42,5%) y mujeres (44,7%) que nunca

han consumido cigarrillos. Junto con la mayor prevalencia de consumo en hombres

(49,6%) que mujeres (42,3%), existe una mayor proporción de mujeres que dejaron

de consumir (1,6 veces más hombres que mujeres).

Gráfico 1.8.2. Porcentaje de niños(as) según situación de consumo de cigarrillos,

según grupo de edad y sexo

Fuente: Encuesta Nacional de Salud 2009-2010

Page 61: Informe Bienestar Infantil en Chile

61

A nivel regional la prevalencia de consumo de cigarrillos entre personas 15 y 24 años

de edad, presenta diferencias significativas. La Región de Magallanes (64,8%) duplica a Arica

y Parinacota (28,6%) en la prevalencia de consumo de cigarrillos. Cabe destacar que una

situación similar se produce en la prevalencia de malnutrición por exceso, lo que configura

dos potentes factores predisponentes a enfermedades crónicas en la adultez.

Gráfico 1.8.3. Prevalencia de consumo de cigarrillos en adolescentes entre 15 y 24 años según

región e índice de brecha entre sexos.

Fuente: Encuesta Nacional de Salud 2009-2010

Al observar a nivel regional la desagregación por sexo también se observan diferencias

significativas. En el índice de brecha15 entre sexos las Regiones de Atacama (46,3%), ‘O’

Higgins’ (46,1%) y Arica y Parinacota’ (38,9%) son las que presentan las mayores diferencias

15

Se calcula el índice a través de la formula (x-y/x+y)*-1. Va de 0 a 1, donde 0% es igualdad total y 100% desigualdad total.

64,8

%

58,7

%

52,4

%

51,2

%

47,5

%

46,8

%

45

,3%

44,4

%

44,1

%

43,2

%

41,0

%

38,0

%

34,3

%

32,5

%

28,6

%

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

40%

45%

50%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

Bre

cha

Pre

vale

nci

a

Actualmente fuma Promedio de consumo

Brecha entre hombres y mujeres Brecha promedio país

Page 62: Informe Bienestar Infantil en Chile

62

entre hombres y mujeres. En la Región de Atacama, la prevalencia de consumo de cigarrillos

es 2,7 veces superior en hombres que mujeres, lo mismo ocurre en la Región de O’ Higgins y

en Arica y Parinacota esta diferencia llega a 2,3 veces. La quinta región con mayor brecha

entre sexos es la Región Del Maule pero a diferencia de las anteriores, el consumo de mujeres

es superior en 1,8 veces el de hombres.

Gráfico 1.8.4. Prevalencia de consumo de cigarrillo entre personas de 15 a 24 años, según

región y sexo.

Al observar la prevalencia de consumo de cigarrillo según nivel educación de la madre

entre personas de 15 a 24 años, se observa que, a mayor nivel educacional, mayor consumo lo

que está en línea con las prevalencias según nivel educacional (no de la madre) de la

población general. De este modo personas cuya madre tiene un nivel educacional alto, fuma

un 21,8% más que los hijos(as) de madres de nivel educacional bajo.

Gráfico 1.8.5. Prevalencia de consumo de cigarrillos de personas de 15 a 24 años según nivel

educacional de la madre.

Page 63: Informe Bienestar Infantil en Chile

63

Fuente: Encuesta Nacional de Salud 2009-2010

A nivel nacional la edad de inicio promedio de consumo de cigarrillos de personas de

15 a 24 años, es de 15,7 años. A nivel regional se va desde los 14,3 años de la Región de

Coquimbo a los 17,0 años de la Región de la Araucanía. En cuanto a la brecha entre sexos, de

acuerdo al índice, la mayor diferencia se observa en la Región de Tarapacá, en donde los

hombres inician el consumo a los 13,6 años y las mujeres a los 16,1 años. La sigue la Región de

Aysén en la que los hombres comienzan el consumo a los 15,7 años y las mujeres a los 13,7

años.

Gráfico 1.8.6. Edad de inicio promedio del consumo de cigarrillos entre personas de 15 a 24 años, según región, sexo e índice de brecha

Fuente: Encuesta Nacional de Salud 2009-2010

41,7%

48,1% 50,8%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

basico medio alto

0%

1%

2%

3%

4%

5%

6%

7%

8%

9%

12

13

14

15

16

17

18

Bre

cha

Edad

de

inic

io

Total Hombres Mujeres Edad Inicio Promedio Brecha sexo

Page 64: Informe Bienestar Infantil en Chile

64

De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes

2012 (EANNA) la prevalencia de consumo de cigarrillos alcanza un 19,3% entre niños(as) de

15 años de edad, lo que se traduce en 3,5 puntos porcentuales de diferencia con la Encuesta

Nacional de Salud (ENS) 2009-2010. En parte esta diferencia se puede explicar por los ítems y

los reactivos utilizados en ambas encuestas. Mientras en la EANNA el ítem corresponde a“aa3:

durante el último año, ¿has fumado cigarros más de una vez?”, en la ENS es “ta2 ¿Actualmente

fuma Ud. cigarrillos?”, lo que permitiría anticipar una mayor prevalencia en EANNA que en

ENS.

No se presenta una brecha significativa entre sexos (gráfico 1.8.7), aunque se observa

la tendencia contraria a lo reportado en la ENS, en donde las mujeres presentan una

prevalencia de 12,8 puntos porcentuales más que los hombres.

Gráfico 1.8.7. Prevalencia de consumo de cigarrillo a los 15 años edad, según sexo

19,3% 20,9% 17,9%

0%

1%

2%

3%

4%

5%

6%

7%

8%

75%

80%

85%

90%

95%

100%

total hombre mujeres

Bre

cha

Pre

vale

nci

a

no si brecha

Page 65: Informe Bienestar Infantil en Chile

65

A nivel regional, la prevalencia de consumo de cigarrillos muestra altos niveles de

heterogeneidad (gráfico 1.8.8). Atacama (38,6%) presenta 5,6 veces mayor prevalencia que la

Región de O’Higgins (7,0%). A pesar de que esta última es la que presenta la menor

prevalencia, es a su vez la que presenta la mayor brecha por sexo. Mientras el 14,4% de los

hombres ha fumado cigarrillos, solo el 1,6% de las mujeres lo ha hecho. En esta brecha lo

siguen la Región de Los Lagos (h: 27,3%, m: 9,6%) y Tarapacá (h: 18,0%, m: 7,2%). Estas tres

regiones se encuentran por sobre el 40% el índice de brecha calculado en este informe.

Gráfico 1.8.8. Prevalencia de consumo de cigarrillo a los 15 años de edad, según sexo y brecha

entre sexos.

En cuanto a brecha según zonas urbano/rural (gráfico 1.8.9), se observa una

diferencia de 5,4 puntos porcentual de mayor prevalencia en zonas urbanas. Al analizar la

inequidad a través de EANNA por variables nominales como género, etnia y zona, esta última

es la que presenta en términos proporcionales, la mayor brecha, con un 14,6% en el índice

calculado para efectos de este informe.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

40%

45%

Bre

cha

Pre

vale

nci

a

total hombres mujeres brecha

Page 66: Informe Bienestar Infantil en Chile

66

Gráfico 1.8.9. Prevalencia de consumo de cigarrillos a los 15 años de edad según zona y brecha

según zona.

A nivel regional, Magallanes, Arica y Parinacota, Antofagasta y Tarapacá no cuentan

con casos en zonas rurales lo que produce una distorsión en el índice de brecha. Descontando

esta situación, la región del Biobío (u: 18,3%; r: 4,7%), La Araucanía (u: 21,0%; r: 6,5%) y

Aysén (u: 21,7; r: 60,9%), son las tres regiones con mayor desigualdad entre zonas.

Gráfico 1.8.10. Prevalencia de consumo de cigarrillos a los 15 años según zona, región, y brecha entre zonas.

19,3% 20,0%

14,6%

0%

2%

4%

6%

8%

10%

12%

14%

16%

18%

75%

80%

85%

90%

95%

100%

total urbana rural

Bre

cha

Pre

vale

nci

a

no si brecha

0%

20%

40%

60%

80%

100%

120%

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

40%

45%

Bre

cha

Pre

vale

nci

a

total urbano rural brecha

Page 67: Informe Bienestar Infantil en Chile

67

A nivel socioeconómico, al igual que la Encuesta Nacional de Salud, se observa una

mayor prevalencia de consumo de cigarrillos a medida de que aumentan los ingresos. De este

modo la prevalencia en el cuarto y quinto quintil son superiores en un 33,3%

aproximadamente a la prevalencia en el primer quintil.

Gráfico 1.8.11. Prevalencia de consumo de cigarrillos a los 15 años según quintil de ingreso.

En cuanto a la pertenencia a una etnia no se presentan diferencias significativas. Entre

las variables de caracterizaciones de orden nominal, la con menor brecha entre grupos, la

etnia es la que presenta menor diferencias.

18,5%

15,6% 17,6%

24,7% 24,6%

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

I II III IV V

Prv

ale

nci

a

Qintiles de Ingreso Autónomo

Prevalenca de consumo de cigarrillos Promedio país Lineal (Prevalenca de consumo de cigarrillos)

Page 68: Informe Bienestar Infantil en Chile

68

Gráfico 1.8.12. Prevalencia de consumo de cigarrillo a los 15 años, según pertenencia a una

etnia y brecha de pertenencia a etnia.

A nivel regional también las brechas son menores a las observadas en otras variables

de caracterización. De todos modos, entre las regiones con mayor brecha se encuentran

aquellas con una mayor proporción de personas que pertenecen a pueblos originarios: La

Araucanía (s/e: 19,4%; e: 5,8%) y Biobío (s/e: 14,5%; e: 39,7%). Cabe destacar que en las

regiones de Atacama (e: 58,8%), Valparaíso (e: 56,4%) y Biobío (39,7%) presenta los mayores

porcentajes de población perteneciente a una etnia con consumo de cigarrillos.

Gráfico 1.8.13. Prevalencia de consumo de cigarrillos a los 15 años de edad, según región

pertenencia a etnia y brecha de pertenencia

18,7% 17,6% 18,8%

0%

1%

1%

2%

2%

3%

3%

4%

4%

75%

80%

85%

90%

95%

100%

total con etnia sin etnia

Bre

cha

Pre

vale

nci

a

no si brecha

0%

20%

40%

60%

80%

100%

120%

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

40%

45%B

rech

a

Pre

vale

nci

a

total con etnia sin etnia brecha

Page 69: Informe Bienestar Infantil en Chile

69

Metodología Área de Estudios, Consejo Nacional de la Infancia, Chile

Se utilizan la Base de Datos de la Encuesta Nacional de Salud (2009-2010)

disponible en la página web del Departamento de Epidemiología del Ministerio de

Salud16. Se expande la muestra con el factor de expansión ‘factor_f1’, de acuerdo a lo

establecido en el Tomo III. Metodología, disponible en la misma página. Se seleccionan

los casos de ‘edad = 15’ y ‘edad < 25’. Se observan estadísticos descriptivos con las

variables ‘SEXO’, y el ítem ‘ta2. ¿Actualmente fuma Ud. cigarrillos?’.

En relación a la Encuesta Nacional sobre Actividades de Niños, Niñas y

Adolescentes 2012 (EANNA) se utiliza la muestra expandida por el factor ‘fexp_n’ y se

utilizan las variables ‘aa3’, ‘ceduc_mad’, ‘cqaut’ y ‘cetnia_mad’.

16

http://epi.minsal.cl/estudios-y-encuestas-poblacionales/encuestas-poblacionales/encuesta-nacional-de-salud/resultados-ens/

Page 70: Informe Bienestar Infantil en Chile

70

CO1.9: Discapacidad en niños/as

Definiciones y metodología OCDE

El indicador utiliza información de encuestas nacionales que contengan información

sobre discapacidad en niños(as) menores de 15 años. Esta información no es comparable

entre los países, pero provee una panorámica acerca de la situación de la discapacidad en

niños entre los países de la OECD.

Este indicador también presenta información de la proporción de adolescentes (de 15

a 19 años) y jóvenes (entre 20-24 y 25-29 años) con alguna limitación en las actividades de la

vida diaria causada por problemas de salud en los últimos 6 meses. Esta información es

desagregada por niveles de severidad: “muy limitado” y “limitado” y se basa en el autoreporte

de los datos, los que fueron recolectados a través de la Encuesta Europea sobre Condiciones

de Vida 2009 (EUSILC 2009).

Hallazgos reportados por la OCDE

Las más altas tasas de discapacidad para niños(as) entre 0 y 14 años fueron

reportadas en Australia, Nueva Zelandia y en los Estados Unidos, donde se observaron rangos

que van desde 7.0 al 10.4%. En contraste, los menores niveles fueron reportados en México y

España, con solo un 1.4% y un 1.8%. Diferencias en la definición de discapacidad y en las

metodologías de recolección de la información podría explicar estas diferencias.

Page 71: Informe Bienestar Infantil en Chile

71

Estimaciones de los países que examinaron los niveles de severidad de la discapacidad

indican que la proporción de niños de 0 a 14 años con discapacidad severa alcanza el 4.0% en

Australia y en Estados Unidos y 1.4% en Canadá. Es posible que las tasas en Chile, México y

España sean más comparables con las tasas de discapacidad de mayor severidad de los países

Angloparlantes.

Es más común observar bajo reporte de discapacidad en información recolectada a

través de censos y no de encuestas especializadas; en donde los beneficios a personas en

situación de discapacidad no están desarrollados; donde las discapacidad no es bien

reconocida o es estigmatizada. El 2011 la OMS presento estimaciones de prevalencia global de

discapacidad, severa y moderada, entre niños de 0 a 14 años. Los datos se recolectaron a

través de la Encuesta Global de Carga Enfermedad 2004 y en esta se puede observar que en

los países de altos ingresos, la discapacidad en niños(as) alcanzó el 2.8% casi la mitad que la

tasa global de 5.0%.

Page 72: Informe Bienestar Infantil en Chile

72

Los niños tienen una mayor prevalencia de discapacidad que las niñas y la severidad

también tiende a ser mayor en niños que en niñas. Esto ocurre en todos los grupos de edad

hasta los 15 años. Se observan mayores diferencias en el grupo de 6 a 14 años, explicado

principalmente por la mayor probabilidad de diagnósticos, en niños más que niñas, de

discapacidad asociada al aprendizaje.

A partir de los 15 años la diferencia por género en la limitación severa de actividades

en la vida diaria desaparece. De todos modos ser observan pequeñas diferencias al observar

niveles medios de discapacidad por género, siendo las mujeres muy levemente mayor que lo

observado en los hombres.

Page 73: Informe Bienestar Infantil en Chile

73

Hallazgos reportados por el Consejo Nacional de la Infancia para Chile

A nivel nacional los datos más actualizados y confiables de los que se dispone, en

relación a la prevalencia de discapacidad en población infantil, corresponden a la Encuesta de

Caracterización Socioeconómica 2011 (CASEN). En el Módulo de Salud de esta encuesta se

contempla el ítem s37: “¿Tiene Ud. alguna de las siguientes condiciones permanentes y/o de

larga duración?” registrándose hasta tres condiciones de discapacidad por cada persona.

Como se puede observar en el gráfico 1.9.1, entre las condiciones de discapacidad

permanentes o de larga duración más prevalentes se encuentran la condiciones de ‘dificultad

mental o intelectual’ (0,86%), seguido por la ‘dificultad física y/o de movilidad’ (0,70%). La

condición menos prevalente corresponde a ‘dificultad psiquiátrica’ (0,23%). En términos

metodológicos es necesario considerar que cada reactivo en su sentencia, incorpora una

condición de discapacidad de mayor severidad y su símil de menor severidad, por ej. ‘Ceguera

o dificultad para ver aun usando lentes’. El único reactivo que no sigue el mismo patrón

corresponde al de ‘Dificultad psiquiátrica’ lo que podría afectar en el nivel de prevalencia

observado. Por este mismo motivo no es posible tampoco distinguir entre niveles de

severidad de la discapacidad, como si lo hacen otros países que integran la OCDE. Los países

Page 74: Informe Bienestar Infantil en Chile

74

que logran una mayor sensibilidad en sus índices de prevalencia, implementan encuestas

especializadas para caracterizar la discapacidad. En adelante, para efectos analíticos se

considerará a la prevalencia de discapacidad medida a través de CASEN como una medida de

discapacidad severa, de modo de logar un parámetro de comparación con otros países OCDE.

En el siguiente gráfico, se puede observar la distribución porcentual de las condiciones

de discapacidad entre las personas que tienen uno o más condiciones. El 28,7% de las

personas con discapacidad tiene una ‘dificultad mental o intelectual’, seguido por la ‘dificultad

física y/o de movilidad’ con un 23,3% y la ‘mudez o dificultad en el habla’ con un 18,85%.

Fuente: Elaboración propia a partir de CASEN 2011, análisis propios

La prevalencia de discapacidad para niños(as) entre 0 y 14 años, según la Encuesta de

Caracterización Socioeconómica 2011 (CASEN) es 2,41%. A nivel regional se observan

Page 75: Informe Bienestar Infantil en Chile

75

diferencias relevantes: la Región Del Maule (la más alta) presenta 2,7 veces mayor prevalencia

de discapacidad que la Región de O’ Higgins (la más baja).

Fuente: Elaboración propia a partir de CASEN 2011, análisis propios.

Si bien el cuestionario de la CASEN 2011 no permite clasificar a los niños(as) en

niveles de intensidad de la discapacidad si se puede observar la acumulaciones de condiciones

de discapacidad. A nivel país el 83,6% de los niños(as) que tiene alguna discapacidad tendría

solo una condición que la explicaría. Un 11,5% lo haría por dos condiciones, y el 5,0% por tres

(o más) condiciones.

Al observar esta distribución a nivel regional (gráfico 1.9.4) también se aprecian

diferencias importantes. Mientras que en Atacama el 7,4% de los niños(as) presenta 2 o más

condicionantes de discapacidad, en Coquimbo esta cifra se eleva a 24,8%, 3,4 veces más entre

una región y otra.

0,0%0,5%1,0%1,5%2,0%2,5%3,0%3,5%

Gráfico 1.9.3. Porcentaje de niños(as) de 0 a 14 años con alguna condición de discapacidad, según Región

Niños(as) de 0 a 14 años con alguna discapacidad Promedio país

Page 76: Informe Bienestar Infantil en Chile

76

Fuente: Elaboración propia a partir de CASEN 2011, análisis propios.

Al desagregar por sexo se observa una distribución similar entre hombres y mujeres,

siendo leventemente superior la proporción de mujeres con tres condiciones y en el caso de

los hombres, los con dos condiciones.

Fuente: Elaboración propia a partir de CASEN 2011, análisis propios.

La distribución de la prevalencia de la discapacidad por grupo de edad sigue patrones

similares a los observados en otros países OCDE. La excepción corresponde al grupo de 0 a 5

años, mientras que en otros países OCDE los niños tienen una mayor prevalencia de

92

,6%

92

,1%

90

,1%

89

,5%

89

,1%

88

,2%

87

,9%

87

,7%

86

,3%

83

,7%

82

,5%

80

,9%

80

,2%

75

,3%

75

,2%

70%

75%

80%

85%

90%

95%

100%

Gráfico 1.9.4. Porcentaje de niños(as) de 0 a 14 años con discapacidad, según número de condicionantes y región

Un factor Dos factores Tres factores

83,4%

11,9%

4,6%

83,8%

10,8%

5,5%

100,0% 50,0% 0,0% 50,0% 100,0%

Uno

Dos

Tres

Gráfico 1.9.5. Porcentaje de niños(as) de 0 a 14 años con discapacidad, según el sexo y condiciones de

discapacidad

Hombre Mujer

Page 77: Informe Bienestar Infantil en Chile

77

discapacidad que las niñas, en Chile la discapacidad es leventemente mayor en mujeres

(2,45%) que en hombres (2,09%). Al igual que en los países OCDE, en Chile se produce una

diferencia importante en el tramo 6 a 14 años, entre hombres (3,37%) y mujeres (1,97%),

siendo la prevalencia en hombres 1,7 veces mayor que en mujeres. Estas cifras se

estabilizan en los tramos 15 a 19 y 20 a 24 años, y se incrementa la prevalencia en mujeres en

el tramo de 25 a 29 años al igual que lo observado en otros países OCDE.

Fuente: Elaboración propia a partir de CASEN 2011, análisis propios.

La CASEN 2011 permite describir la vida cotidiana de las personas con discapacidad

gracias a la recolección de información acerca de las dificultades que tienen para realizar

tareas frecuentes, tales como desplazarse, comer, relacionarse con otros, etcétera. De los

niños(as) de 0 a 14 años con una condicionante de discapacidad, el 63,5% no tendría ninguna

dificultad para realizar tareas cotidianas, situación que va disminuyendo a medida que

aumenta el número de condicionantes de la discapacidad. De este modo, el 56,3% de los

niños(as) con tres (o más) condicionantes tendría dificultad para realizar 5 o más tareas

cotidianas.

4% 3% 2% 1% 0% 1% 2% 3% 4%

0-5

6-14

15-19

20-24

25-29

Gráfico 1.9.6. Porcentaje de personas con discapacidad, según número de condicionantes y grupo de edad

Page 78: Informe Bienestar Infantil en Chile

78

Fuente: Elaboración propia a partir de CASEN 2011, análisis propios.

La distribución de la discapacidad, por quintil de ingreso autónomo, en niños(as) entre

0 y 14 años, permite observar una mayor prevalencia de discapacidad en personas de

menores ingresos. El primer quintil presenta la mayor prevalencia para niños(as) con uno

(2,8%) y dos (0,5%) condicionantes, mientras que el quinto quintil presenta una mayor

prevalencia para los niños(as) con tres (o más) (0,3%) condicionantes.

Fuente: Elaboración propia a partir de CASEN 2011, análisis propios

63,5%

40,7% 29,0%

11,9% 33,1%

56,3%

0%

20%

40%

60%

80%

100%

Uno Dos Tres (o más)condicionantes

Gráfico 1.9.7. Porcentaje de niños(as) de 0 y 14 años, según el número de condicionantes de discapacidad y según número de tareas de la vida

cotidiana que realiza con dificultad

Ninguno Uno o dos Tres o cuatro Cinco o más actividades limitadas

I II III IV V

Tres 0,1% 0,1% 0,0% 0,2% 0,3%

Dos 0,5% 0,1% 0,2% 0,2% 0,3%

Uno 2,8% 2,2% 1,8% 0,9% 1,1%

Ninguno 96,5% 97,7% 98,0% 98,7% 98,4%

94%

95%

96%

97%

98%

99%

100%

Títu

lo d

el e

je

Gráfico 1.9.9. Porcentaje de niños(as) entre 0 y 14 años, según quintil de ingreso autonomo y número de

condicionantes

Page 79: Informe Bienestar Infantil en Chile

79

Se observan diferencias significativas al observar las prevalencias de discapacidad por

quintil de ingreso de niños(as) de 0 a 14 años a nivel regional. Mientras que en Atacama la

distribución de la discapacidad es similar entre los quintiles, observándose incluso una mayor

prevalencia en el quintil de mayores ingresos, en la Región del Maule, se observa la mayor

inequidad, observando 9,2 veces mayor prevalencia en el quintil I respecto a de mayores

ingresos.

Tabla 1.9.10. Porcentaje de niños(as) entre 0 y 14 años con discapacidad, según quintil de

ingreso autónomo y región, ordenado descendentemente según Inequidad17

Regiones I II III IV V Inequidad Total

Maule 5,1% 2,7% 3,3% 0,9% 0,6% 80,5% 3,3%

Los Lagos 2,8% 1,8% 1,2% 0,6% 0,3% 80,0% 1,8%

Tarapacá 4,8% 1,6% 1,9% 1,7% 0,7% 73,6% 2,3%

Los Ríos 2,9% 1,0% 2,9% 1,0% 0,5% 68,4% 1,9%

Coquimbo 3,7% 2,1% 0,6% 1,9% 0,8% 63,4% 2,2%

La Araucanía 3,9% 3,4% 1,6% 0,9% 1,0% 60,2% 2,9%

Aysén 2,3% 3,1% 1,7% 1,5% 0,6% 56,2% 1,9%

Arica y Parinacota 2,5% 1,3% 0,8% 0,4% 0,7% 54,2% 1,4%

Magallanes 3,0% 3,6% 1,9% 1,1% 1,2% 44,3% 2,1%

O´Higgins 2,0% 1,6% 1,1% 0,0% 0,8% 43,7% 1,3%

Bío Bío 3,5% 3,9% 1,9% 1,8% 1,7% 36,4% 3,0%

Antofagasta 4,0% 1,4% 3,3% 1,4% 2,1% 31,0% 2,3%

Metropolitana 3,5% 2,4% 1,9% 1,3% 1,9% 30,3% 2,3%

Valparaíso 4,1% 1,9% 3,5% 2,7% 2,6% 22,9% 3,0%

Atacama 2,3% 1,8% 2,2% 0,9% 2,9% -11,7% 1,9%

País 3,6% 2,4% 2,0% 1,3% 1,7% 37,0% 2,4%

Fuente: Elaboración propia a partir de CASEN 2011

17

La inequidad se calcula como la diferencia del primer con el quinto quintil dividido por la suma de ambos.

Page 80: Informe Bienestar Infantil en Chile

80

Metodología Área de Estudios, Consejo Nacional de la Infancia, Chile

Se utiliza la Encuesta CASEN 2011 con muestra expandida según el factor de

expansión regional ‘expr_r2’. Se utilizan dos ítems para el análisis de la discapacidad del

“Módulo de Salud”. Estos corresponden a los ítems “s37. ¿Tiene Ud. alguna de las siguientes

condiciones permanentes y/o de larga duración?” y el “s40. ¿Tiene dificultades para: (lista de

7 tareas)”. Se observa un posible subreporte de las cifras de discapacidad, según las

comparaciones hechas con el resto de los países OCDE. Entre las hipótesis que se barajan en el

informe se nombran la ausencia de encuestas especializadas en discapacidad, además de la

redacción de los reactivos del ítem s37. En Chile no se encuentra vigente una encuesta

nacional de discapacidad de carácter poblacional. La ultima realizada en Chile fue la Encuesta

Nacional de Discapacidad 2004 (ENDISC), la que cuenta con esta única versión y que solo

considera a mayores de 14 años. Del mismo modo se dispone de la Encuesta Nacional de

Salud, la que no se especializa en discapacidad y cuenta con un reducido marco muestral. Es

necesario por lo tanto, con el objetivo de disponer cifras permanentes y confiables, desarrollar

una encuesta poblacional de discapacidad que considere a los niños(as) desde su nacimiento.

Contacto validación:

Hernán Soto. Jefe Depto. de Discapacidad y Rehabilitación. Ministerio de Salud.

[email protected]

Observatorio Social Ministerio de Desarrollo Social.

Page 81: Informe Bienestar Infantil en Chile

81

Conclusiones y recomendaciones

Page 82: Informe Bienestar Infantil en Chile

82

Hallazgos metodológicos: Sobre la suficiencia y calidad de la

información nacional

A partir del trabajo de cálculo de los indicadores propuestos por la OCDE para

Chile y de los análisis desagregados por variables de caracterización generados para la

elaboración de este informe, fue posible construir como sub-producto una revisión

respecto a la suficiencia y la calidad de los datos disponibles en el país, en el ámbito de

la Salud y Sobrevivencia. Los principales hallazgos y recomendaciones se presentan a

continuación.

En primer lugar, es importante comprender que para dar cuenta del nivel de

bienestar infantil a nivel país y de cuán equitativamente se distribuye en la población

se requiere, al menos, de la presencia de dos aspectos fundamentales en la

información: suficiencia y calidad. La satisfacción de ambos aspectos permite

facilitar la comparabilidad de la situación del país con el resto de los países u

organizaciones, así como facilitar la toma de decisiones en una serie de aspectos

relativos a la generación, reorientación y evaluación de las políticas públicas dirigidas

a promover el bienestar infantil.

Se entenderá, para efectos de este informe, que existe ‘suficiencia’ de datos

cuando concurren una serie de características tales como la existencia de los datos

propiamente tal y de variables de caracterización; la variedad y complementariedad

de las metodologías utilizadas para satisfacer diversas preguntas de política pública;

la frecuencia con que se captura la información; la oportunidad con la que se publica;

la disponibilidad y facilidad del acceso a la información.

La existencia de variables básicas de caracterización que ‘acompañen’ a los

datos principales, tales como nacionalidad, sexo, territorio, edad, etnia, nivel

educacional de los padres, nivel socioeconómico, entre otras, permiten determinar

cuán equitativamente se distribuye una condición en distintos grupos de la población.

Detectar diferencias en la incidencia de una enfermedad o en el nivel de acceso a

servicios según estas variables, permite adoptar decisiones más certeras que

terminen redundado en mayor equidad.

En cuanto a la disponibilidad de variables de caracterización es destacable la

experiencia de la Encuesta Nacional sobre Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes

(EANNA), que al ser un ‘satélite’ de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica

(CASEN), permite potenciar o expandir las posibilidades de análisis de esta

información. Por el contrario la Encuesta Nacional de Salud en su versión 2009-2010

no considera, entre las variables básicas de caracterización, la de etnia o pertenencia a

Page 83: Informe Bienestar Infantil en Chile

83

un pueblo originario lo que impide conocer resultados específicamente para este

grupo. Del mismo modo los datos provenientes de los Resúmenes Estadísticos

Mensuales, la información administrativa del sector público de salud (que proviene

mensualmente de cada Centro de Salud del país), no puede ser desagregada

uniformemente por ninguna variable de caracterización antes mencionada. Esto se

explica por la naturaleza del método de captación de la información, innominada y

agregada. La mantención de un sistema de registro como éste, se traduce en un alto

costo de oportunidad, ya que constantemente se pierde la posibilidad de realizar

análisis más sofisticados de la información y por consecuencia de la adopción de

decisiones más precisas.

Tabla b.- Desagregación de las fuentes de información según variables de básicas de caracterización. Indicador / Fuente de Información edad sexo nacionalidad etnia nse1 nem2

Base de nacimientos y defunciones √ √ √ X X √

Resúmenes Estadísticos Mensuales Serie A X X X X X X

Resúmenes Estadísticos Mensuales Serie C X X X X X X

Encuesta Nacional de Salud 2009-2010 √ √ √ X √ X

Encuesta Nacional de Primera Infancia, ENPI 2009

√ √ √ √ √ √

Encuesta Nacional de Actividades en Niñas, Niños y Adolescentes, EANNA 2011

√ √ √ √ √ √

Encuesta de Caracterización Socioeconómica, CASEN 2011

√ √ √ √ √ √

IDF Diabetes Atlas 2013 √ √ X X √ X

Estudio sobre Asma √ √ X X X X Diagnóstico Nutricional 2011 (JUNAEB) X √ X X X X

1 nivel socioeconómico

2 nivel educacional de los padres

En cuanto a los indicadores de inmunizaciones, si bien los datos presentados en

este informe, correspondientes al año 2011, no permitían desagregar la información

por variables básicas de caracterización, actualmente la implementación del Registro

Nacional de Inmunizaciones si permite realizar un seguimiento detallado según

variables como sexo, comuna de residencia, fecha y establecimiento donde se realizó

la inmunización, persona quien vacuna, nombre y lote de la vacuna. De todos modos

es recomendable explorar la interoperabilidad de esta plataforma con otras que

permitan enriquecer la información de caracterización proveniente de otras

plataformas como por ejemplo el Registro de Información Social del Ministerio de

Desarrollo Social. Su utilización permitiría, por ejemplo, monitorear en vivo la

efectividad de las estrategias de vacunación en grupos de riesgo o calcular con mayor

precisión las coberturas que hoy aparecen desajustadas por una base censal

desactualizada.

Page 84: Informe Bienestar Infantil en Chile

84

En términos de la existencia de datos propiamente tal es relevante

mencionar los casos de la inexistencia de información a nivel poblacional sobre

diabetes tipo 1 y asma infantil y la poca información sobre discapacidad. En los

primeros dos casos corresponden a enfermedades crónicas de temprana aparición. En

cuanto a la diabetes infantil solo en el período analizado entre 2000 y 2004 en la

Región Metropolitana los casos de población menor de 2 años y la incidencia en el

grupo de 0 a 5 se duplicó. No existe actualmente información poblacional sobre la

prevalencia de diabetes infantil y el último estudio fue realizado hace 10 años. Los

países más desarrollados explican las altas tasas observadas de diabetes tipo 1 infantil

por la implementación de técnicas y procedimientos de diagnóstico avanzadas. En

relación al asma, esta corresponde a la enfermedad más prevalente en la niñez y es la

principal causa de ausentismo escolar. No se dispone de información poblacional y

el último estudio fue realizado hace 12 años. La discapacidad infantil tampoco cuenta

con mediciones especializadas observándose una subdetección en comparación con

otros países de la OCDE. Actualmente se incluye en la Encuesta de Caracterización

Socioeconómica, pero esta no permite distinguir niveles de severidad de la

discapacidad.

En términos generales existe escasez de información entre los 0 y los 14

años en el ámbito de la salud dado que la totalidad de las encuestas poblacionales

realizadas por este sector se concentran en el tramo etario desde los 15 años.

Producto de la implementación del Subsistema de Protección Integral a la Primera

Infancia Chile Crece Contigo, a partir del 2007, se generaron importantes encuestas

tales como la Encuesta Nacional de Primera Infancia (ENPI) y la Encuesta Longitudinal

de Primera Infancia (ELPI) amortiguando la carencia de datos para el período 0 a 6

años, pero aún se mantiene esta brecha de información en el período comprendido

entre 7 y los 14 años.

Además de contar con los datos y las variables de caracterización suficientes,

también se requiere que la captación de información se realice con una periodicidad

definida. Dado los altos costos se requiere que las encuestas transversales de

representación nacional cuenten con una frecuencia definida de realización según

las necesidades específicas identificadas en cada ámbito. Existen múltiples

ejemplos de Encuestas de las cuales se origina una primera versión pero

posteriormente no se les da continuidad, perdiendo la posibilidad de incorporar una

lógica de análisis temporal a los fenómenos que afectan a la población infantil. Entre

estas se encuentra la Encuesta Nacional de Discapacidad 2004, la Encuesta Nacional

de Primera Infancia 2010 y la Encuesta de Calidad de Vida 2006, entre otras, las que

pese a tener gran importancia para representar el bienestar infantil no han sido

continuadas. De mantenerse una frecuencia de realización se debe procurar

mantener la comparabilidad entre las series o generar los estudios técnicos que

Page 85: Informe Bienestar Infantil en Chile

85

permitan la homologación entre una versión y otra. En el caso de la Encuesta Nacional

de Salud de los 15 temas de salud evaluados en las últimas dos versiones no existe

certeza de la comparabilidad.

Marcos muéstrales reducidos impiden a su vez que Encuestas de gran

importancia como es la Encuesta Nacional de Salud no permitan realizar una mayor

desagregación de los tramos etarios, que en el caso infantil solo es recomendable

tomar el grupo comprendido entre los 15 y los 24, dificultando así la comparabilidad

con otros países y la toma de decisiones especifica según edad.

La disponibilidad y la oportunidad de la información es otro aspecto de la

suficiencia. En este caso se encuentran las estadísticas vitales, tanto de nacimiento

como de defunciones, las que a la fecha de la elaboración de este informe sólo son

accesibles hasta el año 2011, dado los datos de los años 2012 y 2013 aún se

encuentran en validación, razón por la que no han sido publicados. Es necesario por

tanto determinar la posibilidad reducir el tiempo de publicación de esta

información, facilitando su para la investigación y la toma de decisiones. Los sets de

datos del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de

Drogas y Alcohol (SENDA) no pudieron ser accedidos a través de la página web a

pesar de ser solicitados por esta vía. Es necesario revisar el procedimiento de

publicación de bases de datos de modo tal de hacerlo expedito tanto a

investigadores como a usuarios de la información en otros servicios de Gobierno.

La baja cantidad de estudios longitudinales de los que dispone el país con

variables de salud impide conocer los factores predictores específicos para la

población chilena en múltiples áreas del desarrollo infantil y de la evolución de la

morbilidad crónica durante el curso de vida de las personas. Cabe destacar en este

ámbito la iniciativa de la Encuesta Longitudinal de Primera Infancia pero esta se

centra fundamentalmente en aspectos del desarrollo psicosocial de los niños más que

en aspectos asociados a la carga de morbilidad y factores de riesgo, aspectos que si

podrían ser abordados desde un estudio longitudinal de salud.

La cobertura de información es limitada, en algunos casos, al sector

público de salud, lo que no permite obtener una representación completa del

fenómeno en la población como es el caso de indicadores como el de lactancia

materna exclusiva y no-exclusiva, lo que es ampliable a la totalidad de los registros

provenientes de los Resúmenes Estadísticos Mensuales, a excepción de las

inmunizaciones. Dado esto es recomendable explorar en el mediano plazo la

identificación de variables de información claves que sean levantadas tanto en el

sector público como privado de salud, a nivel de datos administrativos.

Page 86: Informe Bienestar Infantil en Chile

86

En cuanto a la calidad de la información se requiere observar que la captura

innominada y agregada de los datos administrativos de salud a través de los

Resúmenes Estadísticos Mensuales impide generar validaciones al momento de su

captura o verificar posteriormente la coherencia interna de la información.

Los indicadores de inmunizaciones también son afectados por calidad o

vigencia de la información censal, la que se constituye como el denominador para

estimar la cobertura de inmunización. En este sentido, mientras no exista una base

censal actualizada que incorpore las variaciones poblacionales producidas por mayor

flujo migratorio en las regiones del norte del país, es recomendable la utilización de

otra fuente de información. Dado que hoy en día el Registro Nacional de

Inmunizaciones cuenta con datos nominados, se sugiere que estos sean vinculados

con datos provenientes de otros sistemas de información de amplia cobertura tales

como Ficha de Protección Social o SIDRA de modo de focalizar estrategias especiales

de vacunación a población que no está accediendo.

Así mismo deben ser profundizadas y contrastadas las hipótesis acerca de

subregistro de vacunación sobretodo en la inmunización contra sarampión en el

grupo de regiones que presentan resultados por debajo del 80%.

En términos generales es necesario replicar este tipo de análisis “panorámicos”

en otras áreas o temas para observar la complementariedad de las fuentes de

información que posee cada servicio o ministerio y así también visibilizar las

superposiciones o brechas de datos para dar cuenta de modo integral del bienestar

infantil.

Se sugiere que a partir de este ejercicio se constituya una instancia de

trabajo o fuerza de tarea que pueda determinar estratégicamente que áreas de

información, en el ámbito de la salud, es necesario cubrir y determinar conjuntamente

plazos y recursos en los que este se debiese desarrollar. De modo alternativo o

complementario se sugiere que el Plan Nacional de Infancia y Adolescencia que se

encuentra en desarrollo contemple un ámbito exclusivamente dedicado a cómo se

debe orientar la producción y análisis de información en el medio o largo plazo.

Incorporar los siguiente elementos:

1. Entre los principales aprendizajes que se desprenden de este ejercicio

2. Variables de caracterización

3. As

Page 87: Informe Bienestar Infantil en Chile

87

Recomendaciones de política pública

La tasa de mortalidad infantil que presenta Chile es difícil de reducir. De

acuerdo a lo que se establece en el trabajo “Mortalidad infantil reciente en Chile:

éxitos y desafíos (2006)”, teóricamente la reducción se consigue disminuyendo la

mortalidad neonatal en un tercio y la mortalidad infantil tardía a la mitad. Hay tres

variables que permitirían ese descenso: escolaridad de 10 años en las madres,

reducir el número de niños nacidos bajo peso y que la totalidad de partos en

mujeres sea entre los 20 y los 39 años. Cuba presenta la menor tasa de América

Latina, con un 4,9 por 1.000. Como se señala en el trabajo realizado por Donoso y

Carvajal (2012), en Cuba tal como en Chile “las causas de muerte en los primeros 28

días de vida dependen principalmente de malformaciones congénitas y prematurez

(…)” situación que aumenta su “preponderancia como causa de muerte infantil,

llegando a ser la primera causa en países desarrollados”. En este contexto las bajas

tasas de mortalidad podrían explicarse por legalización o despenalización del

aborto eugenésico en casos de malformaciones genéticas y anomalías cromosómicas

tales como la “vida extrauterina, la anencefalia, la agenesia renal bilateral,

malformaciones multisistémicas y algunas trisomías”. En términos éticos, Donoso y

Carvajal (2012) plantean que sería incorrecto pensar el aborto eugenésico como un

medio para la reducción de la mortalidad infantil, dado que este resultado debiese ser

“el reflejo de políticas públicas de mejoría integral de la salud del niño, independiente

de su condición estructural o genética”.

Del mismo modo, el bajo peso nacer se asocia fuertemente con la edad de la

mujer en los extremos de su vida reproductiva: bajo los 19 años y sobre los 35 años.

En el caso de las adolescentes además de factores biológicos intrínsecos se suman

desventajas sociales, tales como bajos ingresos, cuidados prenatales inadecuados o

interrupción de los estudios, entre otros (Valero de Bernabé, y otros, 2004). En el caso

de las mujeres por sobre los 35 años algunos autores sugieren que las complicaciones

se producirían fundamentalmente por la prevalencia de enfermedades crónicas

previas a la concepción tales como la diabetes y la hipertensión. Otras variables

asociadas al bajo peso al nacer son intervalos menores de 1 año entre nacimientos

(Valero de Bernabé, y otros, 2004). En este sentido estrategias de planificación

familiar y aumentar la regulación de la fecundidad en los extremos de la vida

reproductiva son altamente necesarias. El aumento de la estandarización y de la

cobertura de la atención de salud preconcepcional también son políticas

recomendadas para disminuir la incidencia de bajo peso al nacer y la

mortalidad materno- infantil. Esta recomendación se encuentra en línea además

Page 88: Informe Bienestar Infantil en Chile

88

con el “Consenso para la salud materna para Chile en el nuevo milenio” (Gonzalez, y

otros, 2013)

Si bien, Chile presenta buenos resultados en lactancia materna aún el país se

encuentra distante de la meta de exclusividad de 60% hasta los 6 meses de edad. La

promulgación de descanso postnatal de 6 meses es, al menos en teoría, una medida

que debiese aumentar la prevalencia de lactancia materna exclusiva (LME). Pero como

establece (Moraga, 2011) el subsidio llegaría principalmente a los deciles de mayores

ingresos, ya “en los deciles de menores ingresos sólo un 28% se encuentra cotizando,

en cambio, en el caso de mujeres del décimo decil, el 87% cotiza”, es por tanto

necesario profundizar y delimitar el impacto que tiene, en efecto, la ley de

descanso postnatal a nivel poblacional. Sumado a lo anterior (Niño, Silva, & Atalah,

2012) afirman que “existe muy limitada información nacional sobre las causas

del destete precoz, lo que impide definir intervenciones que pudieran ser más costo-

efectivas” lo que se suma a que “casi no existe información sobre práctica de

lactancia materna en el sistema privado, el que representa un tercio de la

población del país”. En este sentido se requiere precisar las preguntas de

investigación relacionadas a lactancia materna exclusiva, priorizarlas desde el

punto de vista de su utilidad para las políticas públicas y promover la

investigación para darles respuestas.

Entre los factores que predisponen una mayor duración de la lactancia materna

exclusiva se encuentran la escolaridad de la madre, su intención de amamantar

(Meedya, Fahy, & Kable, 2010), la percepción autoeficacia de amantar (Taveras, y

otros, 2003), y una buena experiencia anterior de amamantamiento. En estudios

nacionales se confirma lo que se reporta en la literatura internacional de .que a menor

edad de la madre (Dulon, Kersting, & Schach, 2001) y menor escolaridad más

disminuye el período de lactancia (Niño, Silva, & Atalah, 2012) (Pino, López, & Medel,

2013). Se ha observado también que entre las razones de destete precoz se encuentra

la percepción de la madre de la actitud del padre. Padres con una actitud favorable

hacia la lactancia propiciarían su mayor duración (Arora, McJunkin, Wehrer, & Kuhn,

2000). Se sugiere por tanto focalizar el apoyo en madres jóvenes primerizas y este

apoyo debe también extenderse al padre y debería concentrarse en los

primeros cinco meses de vida del niño (Kronborg & Væth, 2004) y (Scott, Landers,

Hughes, & Binns, 2001), ya que es el grupo que más concentra predictores de destete

precoz.

En relación al comportamiento de los servicios de salud, un 10% de los

participantes en el estudio realizado por (Niño, Silva, & Atalah, 2012) reporta no

haber recibido información acerca de la lactancia materna, proporción que fue

significativamente mayor en el sistema privado de salud. Esta situación es confirmada

Page 89: Informe Bienestar Infantil en Chile

89

en un estudio realizado la Región de La Araucanía donde un 14,2% refiere que nadie

le habló sobre lactancia materna durante su embarazo, parto y puerperio (Prieto-

Gómez & Baeza-Wienmann, 2013), a lo que se suma otro realizado en la Región Del

Maule donde el 9,9% de las madres no recibió información. Se requiere por tanto

revisar, con énfasis en el sector privado, el nivel de protocolización de

consejerías o talleres enfocados en el traspaso de información práctica hacia las

madres acerca de la importancia de la lactancia, sus beneficios económicos, el

beneficio para salud del niño y técnicas de amamantamiento.

La disminución de las prevalencias de consumo de tabaco en adolescentes (al

igual que en la población general) depende en gran medida en políticas orden

regulatorio entre las que se encuentran el aumento del impuesto al tabaco y de la

cantidad de espacios públicos declarados libre de humo de tabaco.

Complementariamente la evidencia ha demostrado que la familia tiene un rol

preponderante. Tal como se observa en Chile, fumar no se asocia ni con el nivel

educacional ni con los ingresos del hogar. En un estudio realizado en Brasil el año

2012, la omisión de clases sin el consentimiento de los padres aumenta se relaciona

positivamente con el tabaquismo. Vivir con ambos padres se asoció negativamente

con el tabaquismo mientras que tener padres fumadores y la exposición al humo de

otras personas aumenta la probabilidad de tabaquismo en los jóvenes. Del mismo

modo el desconocimiento de los padres de lo que sus hijos hacen durante el día se

asocia al consumo, mientras que compartir, entre padres e hijos, una o más comida

durante la semana protege contra el consumo de tabaco (Barreto, y otros, 2012). Por

otra parte se ha observado que relaciones familiares negativas propicia el consumo de

tabaco y por el contrario una identificación positiva con los padres protege contra el

consumo (Piko & Máté, 2012). El involucramiento de los padres en la vida de sus

hijos y el modelamiento que realicen a través de su propia conducta, protege y

previene del consumo de tabaco. Se sugiere por lo tanto explorar la

colaboración salud – educación en la promoción de este mensaje a

focalizadamente a los padres de niños desde los 12 años, edad previa al inicio

promedio del consumo.

En cuanto a las prevalencias de sobrepeso y obesidad, Chile presenta una de las

cifras más altas de América Latina y el mundo. La contención de la epidemia exige

respuesta drástica y urgente por parte de los servicios públicos. Actualmente las

medidas adoptadas por los Ministerios de Salud y Educación no han surtido efecto en

la contención ni menos en la disminución del sobrepeso y obesidad en niños y

adolescentes. Si bien el Ministerio de Salud cuenta con el documento ‘normas para el

manejo ambulatorio de la malnutrición por déficit y por exceso en niños menores de 6

años’ su implementación en la red pública de salud es débil y no se cuenta con

información administrativa que permita monitorear el flujo de los niños por las

Page 90: Informe Bienestar Infantil en Chile

90

intervenciones establecidas ni tampoco se conoce el efecto la implementación

de esta norma. La estructuración de programas e intervenciones y la

capacitación a los profesionales de la salud en la prevención y el manejo de la

obesidad son esenciales para producir efecto. Determinar el efecto de estas

intervenciones es esencial para visibilizar la problemática de un problema de

salud pública que aún no cuenta con una solución apropiada. La alianza salud –

educación nuevamente es requerida para múltiples aspectos tales como

implementación de programas de actividad física, revisión de los alimentos provistos

en la escuela públicas, la capacitación a profesores en la toma de peso y talla, entre

otros. Estas medidas deben ser acompañadas además de una regulación del mercado

alimentario para restringir radicalmente el consumo de alimentos altos en azucares

en la población infantil. En los Estados Unidos se han realizado proyecciones sobre

los costos que producirán en el futuro los actuales niveles de sobrepeso en

adolescentes, resultando en estimaciones cercanas a los 208 billones de dólares por

pérdida de productividad por muertes tempranas o morbilidad y en 46 billones de

dólares en costos médicos directos (Lightwood, y otros, 2009).

Entre las enfermedades crónicas pediátricas más prevalentes se encuentra la

diabetes tipo 1. Proyecciones realizadas por EURODIAB, publicadas en el artículo de la

revista “The Lancet” (Dabelea, 2009) dan cuenta que proyecciones iniciales de la

evolución de la diabetes en niños europeos indican que esta se duplicará entre los

años 2005 al 2020 y que la prevalencia en niños menores de 15 años aumentará en un

70%. En Europa incluso el año 2010, la tasa de incidencia fue superior a la proyectada.

Esto indica que la enfermedad está aumentando más rápido que antes, situación

que coincide con los estudios realizados en Estados Unidos y en el ya

mencionado estudio realizado en Chile, específicamente la Región

Metropolitana. De todos modos, en el mundo, aún no se cuenta con información

suficiente para explicar las causas de la enfermedad pero proyectos de estudios de

cohorte (tales como “Environmental Determinants of Type 1 Diabetes in the Young”

[TEDDY]) intentan determinar las causas ambientales que pudieran propiciar o

proteger contra la aparición de la enfermedad. Aun así la inexistencia de datos es

mayor en Asia, África y América del Sur, cuestión que se agrava con que proyecciones

recientes indican que la diabetes tipo 1 se incrementará aún más en países menos

desarrollados.

En Chile, la diabetes mellitus tipo 1 (DM1) es una de las garantías explicitas de

salud (GES). Tanto el diagnóstico, tratamiento y la descompensaciones están

aseguradas lo que representa un gran logro para el país. Aun así y como lo confirma la

Guía Clínica para DM1, no existen estudios de prevalencia poblacional, lo cual impide

estar de la cobertura efectiva de la garantía y cuán equitativo está siendo. Se requiere

por tanto realizar un estudio de la prevalencia poblacional de DM1 en menores

Page 91: Informe Bienestar Infantil en Chile

91

de 20 años, con el fin de estimar la cobertura que estaría teniendo de la garantía, y

adoptar las medidas tendientes a favorecer el acceso de estas personas a

tratamiento. Conjuntamente se señala en la publicación de Dabalea (2009) que “el

aumento del número de personas con diabetes tipo 1, junto con la necesidad de la

gestión de alta calidad de la enfermedad, tendrá un efecto “devastador” en los costos

de atención de la salud”, lo cual refuerza la necesidad de tener cifras nacional y así

proyectar y financiar el aumento de costos en lo que se traducirá este aumento.

Por otra parte el asma, es la enfermedad crónica más común en la niñez y es la

principal causa de ausentismo escolar, y por consecuencia provoca en los niños que la

padecen, un menor rendimiento en la escuela. Los análisis realizados sobre los

resultados de la Prueba PISA 2012, demuestran que no asistir al menos 1 vez tiene

un efecto de 46 puntos menos en la prueba de matemática e incluso que 5 o más

retrasos se vinculan con 45 puntos menos en la misma prueba (Agenda de la

Calidad de la Educación, 2012). En aspectos como este se aprecia con claridad la

necesidad de un trabajo coordinado entre diversos sectores tales como Educación,

Salud y Medio Ambiente. De acuerdo a lo que establece la Guía Clínica de “Asma

Bronquial Moderada y Grave en Menores de 15 años” si bien es una enfermedad muy

frecuente existe un gran desconocimiento sobre la misma lo que se refleja en menos

de la mitad de los padres hospitalizados por crisis de asma reconocen que sus hijos

son asmáticos. En este sentido se recomienda difundir y reforzar mensajes sobre los

aspectos claves como “el nivel de control del asma, técnica inhalatoria, auto-

evaluación, reconocimiento precoz por parte de los padres de una descompensación y

la importancia de la adherencia y tratamiento”. Es necesario por tanto reforzar los

programas educativos que permitan evitar exacerbaciones de la enfermedad,

cuestión que cuenta con amplio respaldo de sus efectos en la literatura nacional e

internacional (Mallol, y otros, 2000)

Estudios (Camargo, y otros, 2007) han sugerido que la deficiencia de la

vitamina D podría estar asociado a la aparición y a la evolución más severa de la

enfermedad, pero de acuerdo a Herrera (2013) “toda la información analizada en esta

revisión sugiere que tal vez en un futuro la vitamina D pudiera sumarse al arsenal

terapéutico habitual del asma bronquial (…) pero hace falta una mayor cantidad de

estudios intervencionales, multicéntricos, con un número importante de pacientes,

que permitan determinar claramente y sin lugar a dudas el papel de la vitamina D en

el asma bronquial”

Si bien el estudio realizado en Chile por (Mallol, y otros, 2000) informa que no

se encontró una relación entre contaminación atmosférica y la prevalencia de

síntomas de asma, múltiples estudios internacionales afirman que si existe esta

relación, específicamente entre el PM2.5 y la incidencia, la prevalencia de asma y la

Page 92: Informe Bienestar Infantil en Chile

92

prevalencia de síntomas de asma. (Gehring, y otros, 2010) (McConnell, y otros, 2010)

(Romieu, y otros, 1996). A esto se suma la evidencia disponible entre la

contaminación atmosférica y la mortalidad infantil (Oyarzún, 2010), cuestión que se

ha agravado en los últimos años dado el aumento de la contaminación y la emisión de

PM2.5, en particular en las ciudades de Rancagua, Chillán, Temuco, Talca, Calama,

Copiapó y San Pedro de la Paz, donde los primeros tres alcanzan incluso mayores

grados de saturación que Santiago. Incluso las primeras dos ciudades se encuentran

entre las más contaminadas de Latinoamérica (Donoso & Villegas, 2014). En este

sentido cabe destacar la existencia de los “Planes de Descontaminación

Atmosférica: Estrategia 2014 – 2018” (2014). Su implementación y los efectos

que la contaminación tenga sobre la salud de las personas, y especialmente la de

los niños, deben ser especialmente monitoreados a través de metodologías

propuestas por OMS tales como “Health Impact Assessment” u otras similares,

diseñadas para determinar el impacto de diversas políticas, en la salud de las

personas. Al igual que el indicador anterior sobre diabetes infantil, en materia de

asma, Chile carece de información poblacional sobre su prevalencia en población

infantil. La última publicación relevante data desde hace 12 años. Se hace necesario

por tanto financiar la realización de estudios ecológicos que permitan

monitorear la prevalencia y la incidencia de asma infantil y su relación con la

contaminación ambiental.

En cuanto a discapacidad, Chile estaría presentando una subestimación de la

prevalencia, cuestión que se adjudica según el informe OCDE “Doing Better For

Children” (2009) a no contar con una encuesta específica para discapacidad, ya que en

Chile estos datos se extraen de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica

(CASEN). En este sentido, tanto para favorecer la comparabilidad internacional, como

para determinar de modo más certero a quiénes y cuánto afecta la discapacidad en

nuestros país se sugiere darle continuidad a la Encuesta Nacional de la

Discapacidad 2004. En cuanto a la inclusión de personas con discapacidad de niños y

personas con discapacidad al mundo educacional, Chile tiene una enorme deuda. Al

compararse con países OCDE, Chile resulta ser el menos inclusivo de la organización,

incluso teniendo presente la subestimación: un 45,9% de las personas con

discapacidad, que tienen entre 18 y 29 años de edad, solo cuenta con educación básica

o menos, versus un 6,7% en personas que no tienen discapacidad. En el Reino Unido,

el país con el mejor desempeño, esta cifra solo llega al 9,9% (2009) versus el 45,9% de

Chile. Chile debe implementar mejoras radicales que se traduzcan en la

inclusión de niños con discapacidad al sistema educacional Entre los elementos

que se destacan en la literatura nacional respecto al tema, es la necesidad de

incorporar en la formación y perfeccionamiento docente temáticas tales como las de

prácticas pedagógicas inclusivas, nociones sobre diversas entre otros. (Tenorio, 2011)

Page 93: Informe Bienestar Infantil en Chile

93

y (Infante, 2010); la necesidad de incrementar el financiamiento para la contratación

de profesionales de apoyo y de materiales que favorezcan la inclusión en los

establecimiento (Tenorio, 2005); la “burocracia” percibida en la elaboración y

aprobación por parte de MINEDUC de los Programas de Integración Escolar (PIE)

(Tenorio, 2005); la idea de que los alumnos integrados afectarían el rendimiento en el

SIMCE (Tenorio, 2005) y que no existirían incentivos que eleven a los buenos

proyectos de integración como un factor de éxito (Ramos, 2013); el no

involucramiento de los docentes en el desarrollo de los PIE y más bien una práctica

proveniente de la “autoridad educativa” (Tenorio, 2005). Junto a esto y debido a los

resultados actuales se sugiere un constante monitoreo de la inclusión de niños con

discapacidad en el sistema educativo.

El Programa Nacional de Inmunizaciones en Chile alcanza altas tasas de

cobertura. La reciente puesta en práctica del sistema informático con el cual se lleva el

control del stock de vacunas denominado Registro Nacional de Inmunizaciones es un

avance relevante para mejorar la gestión de la calidad del programa, dado que en este

se manejan registros individualizados y no, agregados como se realizaba

anteriormente. Aun así la estimación de las coberturas, al menos para el año analizado

(2011), no son precisas. Esto se debe a que hasta ahora no se cuenta con un

denominador que le mayor precisión a esta estimación de cobertura. Este aspecto,

central en la gestión del programa requiere ser resuelto utilizando otros registros de

gran alcance y alta frecuencia de actualización, tales como SIDRA o Ficha de

Protección Social. Esto permitiría detectar ‘en vivo’ ‘bolsones’ de baja cobertura,

permitiendo focalizar estrategias específicas en determinados grupos de la población.

Esto se hace más crítico en cinco regiones del país en el que un 17% o más de la

población no están siendo inmunizados con la vacuna tres vírica. En este sentido se

destaca una experiencia implementada en Washington, Estados Unidos (Fu, y otros,

2012), focalizada en Centros de Salud que atendencia a población de bajos ingresos,

que acabo aumentando en un 16% las coberturas de inmunización y en un 14% del

aumento de la vacunación “a tiempo” a los 24 meses de edad, manteniéndose las

coberturas más allá de los 18 meses de realizadas las mejoras. Entre las acciones

implementadas se incluyen recordatorios a las familias, educación, la ampliación de

instancias de acceso a la inmunización, coordinación de actividades con actores claves

de la comunidad entre otros. En suma se requiere la planificación de estrategias

para el incremento de las tasas de vacunación en regiones y grupos específicos

de población que permitan revertir la situación de baja cobertura.

Page 94: Informe Bienestar Infantil en Chile

94

En cuanto a la esperanza de vida al nacer observada en Chile, existen dos desafíos que

Chile debe enfrentar en el corto plazo: lograr una distribución más equitativa en la

distribución de los ingresos y lograr avanzar en la cobertura universal en salud.

En cuanto al primer aspecto existe un interesante debate a nivel académico y

político entre la evidencia que muestra una correlación negativa entre la distribución

del ingreso y la expectativa de vida al nacer. De acuerdo a (Wilkinson, 1992), quien

inicio esta corriente de investigación, existe clara evidencia de una fuerte relación

entre la equidad de la distribución de los ingresos de una sociedad y la expectativa de

vida de una población. Aunque se ha cuestionado la relación (Torre & Myrsklä, 2011)

y (Mackenbach, 2002), estudios recientes (Elgar, 2010) han reportado de su existencia

(Wilkinson & Pickett, 2006) y que sociedades con una mejor distribución del ingreso

redunda en sociedades más sanas (De Vogli, Mistry, Gnesotto, & Cornia, 2005). Entre

las conclusiones que se desprenden de la literatura sobre esta métrica es, como es de

esperar, que resultado ser útil, por su mayor sensibilidad en regiones o países con una

mayor desigualdad de ingreso. En segundo lugar, es necesario complementar esta

métrica, de equidad en la distribución del ingreso, con la percepción de ingresos a

nivel individual.

En Chile, los estudios realizados en esta línea apoyan la tesis de una relación

entre la desigualdad en la distribución de los ingresos y el nivel de salud individual. En

este sentido (Subramanian, Delgado, Jadue, Kawachi, & Vega, 2003) sugieren que no

basta con focalizarse en los individuos pobres (como hacen la mayoría de los

programas impulsados por los organismos públicos, por ejemplo Chile Solidario), sino

que es necesario también tomar acciones para disminuir las inequidades de

ingreso entre las diferentes comunas del país. Junto con adoptar medidas

estructurales que permitan que Chile avance, en el mediano plazo, en una mejor

distribución de los ingresos, es necesario abundar en estudios que monitoreen y

profundicen en cuán equitativamente se distribuyen los logros que Chile a alcanzado

en el indicador de expectativa de vida al nacer, siendo esta una de las métricas que

resume con gran fuerza y elocuencia los efectos de los determinantes sociales sobre la

salud de la población.

En cuanto a la cobertura sanitaria universal, la Organización Mundial de la

Salud la define como “asegurar que todas las personas reciban los servicios de salud

que necesitan, sin tener que pasar penurias financieras para pagarlos”. De esta

definición se desprenden dos aspectos fundamentales: protección financiera y acceso

a la salud.

En cuanto a protección financiera, entre otros aspectos, es posible dar cuenta

de que el gasto de bolsillo en salud, es decir lo que debe desembolsar un hogar en el

momento en el que se beneficia del servicio de salud, es el más alto de los países de la

Page 95: Informe Bienestar Infantil en Chile

95

OECD, con un 4,6% del gasto del hogar, con un aumento del 12,1% entre 2000 y 2009.

Esta situación afecta más gravemente a personas con menores niveles de ingreso,

incluso en personas de ingresos similares el gasto en salud es mayor en aquellos que

cotizan en ISAPRE que en FONASA (Castillo-Laborde & Villalobos, 2013).

En cuanto al acceso a la salud existe suficiente evidencia para aseverar que el

esquema de seguro genera desigualdades de financiamiento entre el sector público y

privado (Cid, 2011), esto se suma a que el sistema público concentra a los grupos de

mayor riesgo: niños, ancianos y mujeres en edad reproductiva mientras que el sistema

privado discrimina por riesgo y concentra hombres jóvenes y de mayores ingresos.

(Vega, Bedregal, Jadue, & Delgado, 2003)

En este sentido las soluciones propuestas apuntan al establecimiento de un

fondo solidario único, permitiendo la compensación equitativa de los riesgos. En

este sentido es necesario seguir con atención las propuestas dela comisión asesora

presidencial que propondrá “un nuevo régimen jurídico en el sistema privado de

salud” y su traducción en proyectos de ley, ya que este será decisivo en la camino de

lograr una cobertura universal de salud.

Page 96: Informe Bienestar Infantil en Chile

96

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