Enrique Aparicio - Ignacio de Álava - José Antonio Larrasoaña - Paco Sada

información

Introducción. La exposición se desarrollará del 7 al 29 de julio de 2017.

Está compuesta por fotografías de Enrique Aparicio, José Antonio Larrasoaña, Ignacio de Álava y Paco Sada, realizadas a partir de una propuesta de trabajo conjunta en el seno del Colectivo Zzzz, aunque cada uno de ellos trabajo por su cuenta. Por lo que podemos hablar de un proyecto colectivo trabajado de forma individual.

En inicio el proyecto llevó el título de “a propósito de...” y con el desarrollo del mismo y al plasmarse en una exposición pasó a llamarse “Arte con minúscula”, a sugerencia del comisario de la exposición, d. Jorge Latorre.Adjuntamos, después, información del Comisario, del colectivo, de los autores y de la exposición.

Arte con minúscula. Jorge Latorre (Comisario de la exposición).

Desde su mismo nacimiento, la fotografía fue vista como un medio novedoso de representación de la realidad, en el que se produce una unión estrecha - inseparable- entre la técnica y la creatividad. Esta doble naturaleza constituía la gran aportación del medio “para el progreso de las ciencias y de las artes”, como afirmó en 1839 el diputado de la Cámara francesa François Aragó, astrónomo-físico de formación, al anunciar públicamente el descubrimiento en la Academia de las Ciencias de Francia, donde se había invitado también a los miembros de la Academia de las Artes.

Costó mucho tiempo, sin embargo, que la fotografía fuera aceptada como un arte con mayúscula, equiparable a las entonces llamadas Artes mayores, pintura, escultura y arquitectura. Era de tal importancia el factor mecánico en este nuevo medio de registro de la realidad que parecía quedar poco espacio para la subjetividad creativa del artista. Este es, por ejemplo, el tono dominante en las famosas críticas que Baudelaire escribió contra la fotografía y los pintores fotográficos –realistas- de su tiempo, a los que consideraba meros reproductores de las cosas, artesanos más que artistas. Según

Baudelaire, el Arte, con mayúscula, está sobre todo en la imaginación libre del creador, y tanto el medio como la realidad representadas son algo secundario.

Durante mucho tiempo, los fotógrafos parecieron aceptar ese lugar de meros auxiliares para el trabajo de los Artistas, y no aspiraron, salvo excepciones, a competir con la reina indiscutible de las artes, la Pintura. Pero esto no significa que la fotografía no influyera poderosamente en los pintores –y escultores, arquitectos, etc. -de la segunda mitad del siglo XIX. Ni siquiera los artistas más académicos pudieron evitar la aparición en pintura de picados y contrapicados, planos cortados e instantáneas propias de la mirada indiscreta que introdujo la fotografía. Pero fue especialmente la corriente pictórica naturalista, con sus prolongaciones en el Impresionismo, la que más se dejó influir por la visión fotográfica que, con el tiempo, renovaría totalmente la tradición pictórica occidental. Desde el seno de esta tendencia moderna, una vez liberados por la fotografía de la tradicional función de representar la naturaleza, los pintores se interesaron por el camino de la investigación plástica pura, y llegaron a definir su arte como una manifestación creativa autónoma, independiente de la realidad visual, abriendo así los caminos de la Vanguardia del siglo XX.

Según la visión dominante en muchos de los movimientos vanguardistas (Cubismo, Futurismo, Expresionismo, etc.), el arte tiene que ver con la experimentación de nuevas formas y posibilidades expresivas, por lo que también los fotógrafos del momento, para poder hacer Arte con mayúscula, olvidaron lo que la cámara tiene de registro, y trataron de convertir la fotografía en el medio artístico novedoso que ellos deseaban que fuera. El material fotográfico se distorsionaba mediante combinaciones, solarizaciones, retículas, negativos de exposición múltiple, desenfoque granular, cronofotografía, encuadres cortados o exagerados, perspectivas planas, basculamientos y ángulos de visión insólitos, fenómenos de anamorfosis, azares imprevistos de la instantánea, etc. que influyen tanto en la fotografía como en la pintura vanguardista. La cámara fotográfica estaba ampliando el imaginario visual de los artistas plásticos, pero seguía sacrificando algunas de sus mejores posibilidades, como las de multiplicación seriada.

Esto es, al menos, lo que defendía Walter Benjamin en su famoso ensayo de 1931 “La obra de arte en la era de la reproductibilidad mecánica”: con la fotografía y con el cine surge un lenguaje artístico nuevo, estrechamente vinculado a la reproducción masiva que, con el tiempo, acabaría por transformar totalmente la concepción tradicional del arte, que

dejaría de ser “aurático”, Arte con mayúscula, y pasaría a ser mera producción, artesanía al servicio de las masas. Según este autor, la obra de arte se da entre dos polos: el valor exhibitivo (de manifestación visual) y el cultual (ocultamiento, misterio, símbolo etc.). Con los medios de reproducción –en la fotografía y el cine ya no existe original, todas las copias son originales- crecen las posibilidades de exhibición y menguan las contemplativas, mágicas.

La fotografía anunciaba por tanto el dominio de los medios de masas, donde ya no prima la contemplación (que viene del latín “cum templum”, lugar sagrado) sino la pura manifestación, entretenimiento, disipación. Los museos pasarían a ser meros mausoleos del pasado, y carecerían de sentido en las nuevas sociedades mediatizadas. Y todo arte sería ya, por contagio de la fotografía, un arte con minúscula.

Aunque los museos y galerías no hayan desaparecido, el consumo masivo de imágenes propio de la revolución digital estaba ya anunciado en los años 30; y no se trata tanto del cambio hacia una fotografía que se escribe más que se inscribirse, como estudia Joan Fontcuberta en la Cámara de Pandora, sino de la consolidación del fenómeno de masas que va asociado a un tipo de imágenes que buscan el impacto, la sorpresa, y no tanto la reflexión propia el arte; el poder de los

likes y no tanto el de los silencios contemplativos.Walter Benjamin veía en el Dadaísmo de Entreguerras -con su estética de “antiarte”, basada en el choque y la provocación- un adelanto de todo este proceso. Los famosos objetos encontrados o ready-made de Duchamp tienen mucho de fotográfico. El polémico urinario, la rueda de bicicleta sobre un taburete, el botellero, consisten sobre todo en mostrar que la realidad cotidiana puede tener un sentido estético por el simple motivo de haber sido seleccionada para una exposición. Como hace los fotógrafos al elegir determinados motivos de la realidad, las “cosas” son desprovistas de la utilidad que tenían en su contexto real, y dotadas de una nueva finalidad “contemplativa” en el museo o galería, que con el tiempo ha adquirido también esa aura que Benjamin decía que iba a desaparecer del mundo del arte.

Al mismo tiempo, por la defensa que hacía del automatismo creativo, el Dadaísmo -y sus prolongaciones surrealistas- otorgó a la fotografía una importancia capital. Ningún otro medio creativo dejaba tanto espacio al azar como este mecanismo de grabación instantánea; y en ningún otro lenguaje plástico se produce un cruce mágico semejante entre la realidad y sus fantasmas como la fotografía. Contradiciendo de nuevo las teorías de Benjamin, la magia, el aura, lo contemplativo,

aparecía renovada en las imágenes fotográficas, e incluso en las artes del pasado cuando eran revisitadas por los fotógrafos, como es el caso de la exposición del Colectivo Zzzz que nos convoca e inspira estas líneas.

Se trata de una exposición fotográfica, arte con minúscula, realizada por un colectivo de fotógrafos que, se permiten el lujo democrático –muy benjaminiano- de hacer fotografías a cuatro manos, incluso. Sin embargo, se exhibe en una galería, lugar aurático por excelencia, en el que, además, se homenajea a otras Artes y Artistas del pasado, con la idea de renovar, vivificar de nuevo, ese legado artístico.El diálogo con Leonardo Da Vinci que establece José Antonio Larrasoaña, puede resumir muy bien todo un momento histórico en el que la pintura, y demás “artes mayores” estaban vinculadas a la representación de la realidad, también cuando se trataba de recrear una escena histórica, mitológica o religiosa. Leonardo es además el más mitificado de los Artistas con mayúscula, el emblema de la genialidad inimitable.

Su figura se engrandece por momentos, mistificada por todo tipo de fantasías literarias en tornos a su persona y a su obra.

Este ámbito de la cultura popular que acompaña a Leonardo está presente en algunas de las imágenes seleccionadas en

esta exposición. En otros casos, el diálogo con Leonardo se establece a través de asociaciones naturales o académicas. La fotografía puede, mediante el ready made, o selección de objetos más o menos simbólicos, evocar la atmósfera de una época que asociamos visualmente con el Renacimiento, cuyas influencias se hacen todavía notar en nuestro tiempo, a través de los nuevos lenguajes de representación visual de la realidad.La aportación de Enrique Aparicio en relación con la obra pictórica de Claude Monet invierte, sin embargo, este proceso. Con técnicas visuales fotográficas, realistas por registro, se trata de reflejar esos comienzos de la abstracción en el arte occidental, en ese puente entre dos épocas que fue el impresionismo. Aunque no estaba obsesionado todavía por un afán rupturista con la realidad, este movimiento artístico es considerado el primer ismo de las Vanguardias, pues defendía un trabajo en equipo y el lógico resultado de una obra voluntariamente colectiva, que diera autonomía a la obra de arte con respecto a la voluntad de autor y a la misma naturaleza representaba. Hay mucho también de esta intencionalidad en el colectivo Zzzz, y era necesario, por tanto, un homenaje actual a este momento clave del arte moderno.

Cómo el impresionismo, Gaudí tuvo una estrecha vinculación con la naturaleza, y se interesó por el arte naturalista por

excelencia: la fotografía. La utilizaba tanto para inspirarse en la realidad como para facilitar el trabajo de captación instantánea y tridimensional de los modelos, con un curioso sistema de espejos que permitían al escultor poder ver a éstos desde todos los puntos de vista posibles. Pero además, en diálogo con el dibujante y fotógrafo aficionado Opisso, Gaudí llegó a afirmar sobre la fotografía, que era una prolongación de esa gran creación divina que es el ojo humano. Matizando además que, la fotografía mostraba también lo que el ojo humano apenas puede captar, anunciando el primero y más completo de los sentidos, el de la Gloria, que, como dice San Pablo, es la visión de Dios. Con sus propias palabras, la vista es el sentido de la luz, del espacio, de la plasticidad; ve lo que hay y lo que no hay. El oído ya no es tan perfecto, porque necesita el tiempo; es el sentido de la Fe y la vista es el sentido de la Gloria.

Paco Sada está dialogando con Gaudí desde esta perspectiva totalizante, que recoge la realidad y sus “fantasmas”. Uso esta palabra para no elevarnos del terreno más mundano de la fotografía, arte con minúscula, tal como escribieron de ella los teóricos de la Vanguardia dadaísta y surrealista, que coincidirían con Gaudí, a su manera. Con la llegada de estas Vanguardias, el factor mecánico como teórico defecto de la fotografía que había impedido su aceptación como arte pasaría a ser su gran

virtud. Ningún otro medio deja tanto espacio al azar como este mecanismo de grabación instantánea. Cuando el automatismo se valora como método creativo, la fotografía se convierte en el perfecto puente entre la realidad y lo que la trasciende por abajo y por arriba, el subconsciente o la suprarrealidad; lo que Gaudí llamaría la Gracia y la Gloria, y que Paco Sada intenta también recoger con técnicas de montaje y luminosidad que recuerdan a aquellas experiencias de la fotografía de vanguardia.

La luz -y sus sombras luminosas- es también protagonista en la fotografía de Ignacio de Álava en diálogo con la obra de Oteiza. Para este fotógrafo, la fotografía ya no es considerada como mero documento o instrumento de reproducción, sino como medio de expresión plástica con valores propios de registro y multiplicidad visual. Por otro lado, la humildad de la mirada precisa y minimalista que exige la fotografía nos ha enseñado a ver la belleza sobria y sutil de la arquitectura y escultura contemporáneas, de las que Jorge de Oteiza es un representante emblemático. Como arte que privilegia la técnica, la fotografía se ha convertido en el medio más idóneo y directo para expresar el espíritu del movimiento moderno: escudriñar los objetos con detenimiento, enfatizar su estructura íntima, resaltar sus texturas, analizar su contexto conceptual. El resultado es

una simbiosis perfecta entre el medio y el mensaje, entre la el contenido y el continente de estas fotografías y su homenajeado.

En conclusión: arte con minúscula, porque a partir de las Vanguardias que nacen en torno a la Primera Guerra Mundial, las fronteras de lo que se considera arte tienden a difuminarse, así como la separación entre los distintos lenguajes artísticos, y entre los objetos hechos a mano y los de origen industrial. Por su capacidad combinatoria imprevisible, la fotografía representaba mejor que ningún otro lenguaje a los nuevos valores de la sociedad industrial “moderna”, frente a las artes tradicionales y sus anticuadas convenciones sobre Artes mayores y menores, artesanía e industria, etc. Fundándose en esta realidad tecnológica del medio, una buena parte de la historiografía ha dado por supuesto que la fotografía anunciaba una era democrática del arte (tanto desde el punto de vista creativo como del consumo) basada en la multiplicación de las imágenes. Al carecer de original al que remitirse, las copias quedaban despojadas del “aura”, que según Benjamin estaba asociado a la tradición aristocrática del Arte con mayúscula, asociado a los museos y no tanto a los medios de difusión masiva. Esta exposición está pensada para una galería, y busca dialogar con artistas auráticos. Si gana Benjamin o el colectivo

Zzzz depende ya de la decisión de cada uno de los espectadores que acudan a su disfrute y/o contemplación.

Textos sobre la exposición individual (textos de los autores).

José Antonio Larrasoaña

Mirando a Da Vinci, es un trabajo de reflexión que trata expresar mediante imágenes aquello que el gran maestro del renacimiento suscita en mi modesta imaginación. Relevante personaje que como pintor fue perfeccionista y como inventor fue imaginativo; características que han inspirado el resultado de esta muestra, pero que sobre todo quieren expresar ese ideal del florentino “lo difícil se consigue, lo imposible se intenta”.

Ignacio De Álava

Mirando a Oteiza, supone mi descubrimiento de un artista con un legado amplio y diverso (arquitectura, escultura, poesía y cine entre otros).Dentro del universo de Oteiza, me he centrado en su escultura no figurativa y en su concepción de la obra como desocupación del espacio.

Oteiza no fue fotógrafo pero utilizaba la fotografía en su faceta familiar, de viajes y en la representación de su obra.

Para la exhibición de su obra escultórica en su Museo de Alzuza, dispuso de una iluminación concreta y exacta que él mismo elige y supervisa. Esta iluminación artificial proyectaba una determinada cantidad de luces y sombras. Asimismo el interior del edificio de Sainz de Oíza dispone de una iluminación natural.

Mi proyecto ha intentado buscar la captación de las sombras y de las luces, de lo visible y de lo invisible, con la certidumbre de que todo en Oteiza es búsqueda y no tiene fin.

“de la nada que era LUZ solamente Luz

Dios crea lo oscuro Y de lo oscuro de la noche

nace el día y en el día de la luz nace la sombra que no es ausencia negativa de luz

pues para nosotros sombra itz.al es potencia de ser

es sombra activa

presencia viva de luz teoría de nuestro eterno retorno

de la sombra volvemos a la luz de la noche al día

en la sombra de la tierra subimos en las noches al cielo”

Jorge Oteiza. Nociones para una filología vasca de nuestro preindoeuropeo. Pamiela. Pamplona, 1995.

Enrique Aparicio

Mirando a Monet, decido que mi proyecto sea sobre el impresionismo entendido como “Manera artística de considerar y reproducir la naturaleza, atendiendo más que a su realidad objetiva a la impresión subjetiva o personal”.

A los impresionistas les atrae mucho todo lo que está sujeto a cambios, por lo que pintan flores, nieve, agua, nubes, etc.

Concretamente en los temas de Claude Monet, la luz engendra el color y la forma. Su retina capta hábilmente el reflejo de la luz en cualquier lugar, llevando a su máxima expresión el estudio de los estados transitorios de la luz natural. Como artista transgrede con frecuencia los convencionalismos artísticos tradicionales.

Deseo haber captado con mi cámara el reflejo de la luz como lo hicieron los impresionistas. Espero que disfrutéis de las fotos tanto como yo haciéndolas.

Paco Sada

Mirando a Gaudi, es mi aportación-trabajo fotográfico “mirando a” (o “a propósito de”), desde el primer momento, me vino a la cabeza la figura y obra de Antoni Gaudí.

Siempre me ha maravillado y pensé que su obra podía ser una buena fuente de inspiración. Pero nada más lejos de la realidad, lo que al principio parecía un reto personal, se convirtió en algo totalmente inalcanzable. Por eso desde la admiración y el asombro por sus trabajos tan sólo he pretendido hacer unos bosquejos, unas consideraciones, unos apuntes fotográficos que quisieran, de alguna manera, acercarse a su obra, contemplarla.

Al final tan sólo unas foto-composiciones de bosques que nos enuncian la idea primigenia de esa naturaleza que protege; donde la luz se entrecruza con las columnas arbóreas remarcando y recreando el crucero original.Por otro lado algunos pequeños detalles llenos y vacíos de color, originales y pétreos.

Biografías de los autores (breves)

Enrique Aparicio

Pamplona, 1954.Comenzó su andadura fotográfica cuando era un niño de 8 años, gracias a que su padre, que le gustaba mucho la fotografía, le ensenó la técnica y secretos del cuarto oscuro.A la edad de 17 años hizo un curso de fotografía en la casa de la juventud de Pamplona y gracias a esta afición encontró su primer trabajo. Trabajó como profesional durante 12 años en los que consiguió el carnet de fotógrafo profesional. Por aquella Época realizó varias exposiciones en Pamplona, Burlada, Tudela, y Madrid y ganó varios premios nacionales.Por motivos personales cambió de profesión en 1985. Desde entonces sólo ha hecho fotos familiares hasta que en el año 2003 se compró su primera cámara compacta digital con la que retomó su pasión por la fotografía.El tema que más le interesa es el relacionado con la naturaleza; explora sin descanso escenas de la naturaleza, tratando de capturar los momentos mágicos y transformarlos en arte eterno.En el año 2008 creó su pagina web (www.enriqueaparicio.com) y en 2013 fue uno de los cofundadores del Colectivo Zzzz.

Ignacio De Álava

Pamplona, 1974.Actualmente reside en Zizur Mayor, Navarra.

Se inició en la fotografía a temprana edad gracias a que su padre le regaló una cámara fotográfica a los 10 años. Su padre, médico de profesión, también hizo sus pinitos en el mundo de la fotografía. Y su abuelo fue de los fundadores de la escuela de artes y oficios. De casta le vienen sus aficiones artísticas.

A lo largo de los años ha trabajado en formato químico.Desde la llegada de la fotografía digital ha ido mejorando su aprendizaje y su técnica gracias a su asistencia, durante varios cursos, al taller de fotografía de Zizur Mayor, impartido por Carlos Cánovas. En el mismo ha ido creciendo en personalidad fotográfica centrando, cada día más, su hacer artístico.Ha trabajado mucho el mundo del espectáculo, del arte, del teatro, las gentes y sus aficiones, podríamos hablar de una cierta fotografía social y también la fotografía de viaje aunque poco a poco va desplazando su quehacer hacia temas más abstractos, buscando la geometría, la textura, el movimiento.Desde el año 2013, ha sido dinamizador fotográfico a través de la fundación del Colectivo Zzzz en Pamplona y su proyecto inicial “a propósito de”.

José Antonio Larrasoaña

Pamplona, 1966.Inició su temprana andadura fotográfica sin alcanzar la mayoría de edad, primero por la inercia de su familia y luego bajo el concepto autodidacta. Pero quizás la visión fotográfica como una disciplina artística le fue marcada por el fotógrafo Carlos Cánovas, primero en un curso de esa era química, exprimiendo la técnica fotográfica y en los ú̇ltimos cinco años participando en los talleres organizados por el mismo Carlos Cánovas, buscando la madurez artística.En la era digital, primero hubo una fase de participación en concursos fotográficos nacionales y locales donde aparte de obtener algún premio, permitió contactar, experimentar y formar; configurando el propio estilo fotográfico. En los últimos años que evoluciona hacia un trabajo por proyectos, como “atrapados”, “vida en el río” o “enmascarados”, así como la participación en varias exposiciones colectivas de diversas temáticas; dando un salto en la expresión artística que debe permitir alcanzar nuevas metas.

En 2013 fue uno de los cofundadores del Colectivo Zzzz.

Paco Sada

San Martin de Unx, 1961.Reside a caballo entre Paternain y Barañáin, Navarra.Se inició en la fotografía de manera aficionada, autodidacta y relativamente tarde.Su progresión como fotógrafo ha venido a través del fotógrafo y profesor, Carlos Cánovas, al que conoce en el taller de fotografía de Zizur Mayor desde hace más de 5 años.Ha trabajado siempre en formato digital.Sus primeros trabajos son de temática paisajista, predominando una visión de admiración sobre el paisaje. Destaca “naturaleza intervenida” expuesta en la librería Auzolan en 2011 y en la galería Kalon de Tudela en 2013.Más adelante sus trabajos han ido hacia temas más abstractos, buscando la geometría, la textura, el movimiento.Destaca la serie "Movimiento: colores y sensaciones" realizada en el velódromo Miguel Indurain en Tafalla y expuestas en la sala Opera Prima de la AFCN (agrupación Fotográfica y Cinematográfica de Navarra) en 2010, en el vestíbulo del Edificio Central de la Universidad de Navarra en 2011, en la galería Eleskaparate, Barakaldo en 2011 y en la galería Kalon, Tudela en 2013. Participa desde hace años en el Colectivo Higuera de Tafalla.

Desde el año 2013, ha sido dinamizador fotográfico a través de la fundación del Colectivo Zzzz en Pamplona y su proyecto inicial “A propósito de”.Ha obtenido reconocimiento por su trabajo en concursos y rallys fotográficos a nivel provincial. Más información en www.pacosada.com

El Colectivo Zzzz

El Colectivo Zzzz celebró su primera reunión un 30 de mayo de 2013, tal vez podamos decir que esa fue su fecha de nacimiento, aunque era algo que en las mentes de algunos de sus integrantes (de Pamplona y alrededores) se venía fraguando desde meses atrás. Una serie de reuniones a lo largo de estos meses han forjado el grupo; encuentros que han dado forma y cariz a la idea inicial. Una cita sirve de punto de partida y tal vez lema para este grupo:

“Somewhere over the rainbow Skies are blue And the dreams that you dare to dreamReally do come true” (Judy Garland, en El Mago de Oz)

sueños que tienen que ver con la fotografía y que poco a poco van haciéndose reales en nuestro caso, además de impregnarlos de alegría y optimismo.

Como ya ha quedado claro, el catalizador del Colectivo es la fotografía y el mundo que la rodea (o que la integra). El recorrido fotográfico de sus integrantes ha sido y es distinto , al igual que su estilo, pero todos pretendemos que sea aliciente y empuje para mejorar y avanzar en esa afición y pasión.

El Colectivo, sirve a sus miembros para canalizar intereses, inquietudes y proyectos, convirtiendose en "lugar" de encuentro y descubrimiento donde cada integrante sigue teniendo su enfoque personal y proyecto propio; pero ya desde el principio quisimos que no fuese solo un grupo en el que se intercambiase información, se valorase el trabajo de los demás o se aprendiese de los otros. Como bien se ha dicho desde

siempre, "la unión hace la fuerza" y el Colectivo hace más fuerte ese empeño y desempeño fotográfico de sus miembros. Ayuda a hacer visible nuestro trabajo, nuestras creaciones, en un momento en el que la fotografía se ha popularizado tanto que resulta difícil “hacerse ver” y destacar entre la avalancha de imágenes que se nos presenta y satura no pocas veces. Se pretende que el público receptor de nuestro trabajo lo valore, que sea capaz de ver “algo” distinto a lo habitual y que disfrute de ello.

La pasión por la fotografía es lo que nos guía y lo que hará que vayamos siguiendo una ruta (no siempre definida por igual), una pasión que necesitamos compartir con más, siendo el Colectivo el factor multiplicador que favorecerá esa difusión.

Quisimos que hubiese un proyecto (y más en el futuro) de trabajo común, que desde nuestra individualidad fotográfica pudiésemos apoyarnos en los otros y contribuir a la par para presentar hacia fuera ese trabajo, una creación fotográfica, que es lo que aquí se materializa en esta publicación, un libro síntesis de trabajo personal de algunos de los integrantes del Colectivo Zzzz, con un nexo que lo atraviesa y va uniendo esas piezas, que son al fin y al cabo lo que nos importa: las fotografías.

Actividades.Con motivo de la exposición “Arte con minúscula”, en la sala Araba de la Fundación Vital, de cuatro miembros del Colectivo Zzzz, de Pamplona, se realizarán unas actividades a propósito de la fotografía y el arte.

Además de la Inauguración, a la que asistirán los autores, el día 7 de julio a las 19:00h, durante los días de exposición se van a realizar dos actividades con ese motivo.

Visita guiada a la exposición y conferencia del Comisario.El día 12, tendremos una actividad a cargo de Jorge Latorre, Comisario de la exposición, que consistirá en una visita a la exposición con el Comisario y los Autores y después se procederá a tener una conferencia en la sala Dendaraba (anexa a la exposición) bajo el título de “fotografía y arte: encuentros y desencuentros”.

Visita a la exposición en la sala Araba a las 18:30h y la conferencia será a continuación comenzando a las 19:30h. Entrada libre hasta completar el aforo de la sala.

Actividad de Foto-libro.También el día 20 de julio a partir de las 19:00 os invitamos a que vengáis con vuestro libro de fotografía favorito y que nos digáis porque os gusta y nos dejéis verlo. Esta actividad será en la propia sala y cuenta con el apoyo de la Sociedad Fotográfica Alavesa y de algunos miembros del Colectivo Zzzz.