Infografía: Una herramienta para la construcción periodistica digital

N° 10 - Junio 2008

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Infografía: el presente y los desaf íos de una potente herramienta periodística

Periodista y Licenciado en Comunicación Social de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Concepción, Chile; docente partime de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.

Mario Montaner Bastí[email protected]

Palabras claves: Infografía, Tecnologías de la Información, Noticias.

Fecha de recepción del artículo: 04 de abril de 2007Fecha de aprobación del artículo: 19 de mayo de 2007

LÉGETE. Estudios de Comunicación y Sociedad. N°10. Junio 2008Universidad Católica de la Santísima Concepción

Escuela de PeriodismoPp. 73-85

Ha sido una característica del periodismo, el poder adaptarse a los cambios tecnológicos. Del papel, pasó a la radio, luego a la televisión y en la actualidad ha sabido ganar espacio en el mundo virtual de la web. Pero con estos avances, llegan nuevos desafíos, entre los que asoma la nueva dimensión de la infografía periodística y los conocimientos que exige.

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Légete. Estudios de Comunicación y Sociedad Légete. Estudios de Comunicación y SociedadMario Montaner Bastías Infografía: el presente y los desafíos de una potente herramienta periodística

The ability to adapt to technological changes has been a main feature of journalism. It went from the paper to radio broadcast, then to television broadcast and currently has achieved a space in the web’s virtual world. But with these advances comes the challenges, among them appear the new dimension of journalistic infographic and the knowledge it demands.

Key words: Infographics, Information Technologies, News.

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En 1998, tras realizarme algunos exámenes médicos, el cardiólogo me informó: “Tienes un bloqueo incompleto de la rama derecha”. Luego vino una larga explicación técnica. La expresión de mi rostro debió ser la de un gran signo de interrogación. Necesitaba urgente una explicación, en momentos en que lo único que pensaba era en un colapso cardíaco.

No fue hasta que dibujó un corazón y sus detalles, cuando comprendí a cabalidad de qué se trataba. Una infografía, logró en menos tiempo, lo que una explicación verbal no pudo. Por cierto, no era nada de cuidado.Extrapolando aquella anécdota a la labor de los medios de comunicación, cabe la siguiente reflexión: cuántas veces la ausencia de una infografía se interpuso en la expedita compresión de los hechos por parte de los consumidores de la información, generando el consecuente fracaso informativo.

Qué entendemos por infografía

Antes de entrar en materia, es del todo importante precisar qué se entiende por infografía. Los estudiosos del tema mantienen un cierto consenso respecto de su antigüedad. Desde el mismo momento en que el hombre dejó estampado sobre rocas símbolos y mensajes, se comenzó a gestar lo que siglos más tarde se clasificaría con aquel nombre. Sería fácil entonces, rotular bajo este concepto, casi todas las artes gráficas, pero como bien explica Guillermina Franco1, la línea de separación descansa sobre la fórmula del binomio, imagen más texto. Lo anterior deriva en una sinergia de la comunicación subrayada2, el momento en que el texto y la imagen encuentran complemento, para cumplir con más eficacia la función de informar.

Pues bien, ya tenemos algo de claridad para reconocer una infografía cuando se presenta ante nosotros, pero, ¿qué le da su valor periodístico?, ¿qué la hace quedar bajo la influencia del periodista para convertirse en una herramienta de su labor? Es un cuestionamiento válido, si se piensa, por ejemplo, que la señalética que advierte en la carretera la proximidad de hombres trabajando, combina la imagen y el texto, y no por esto se

1 Franco, Guillermina. “La infografía periodística”. Anroart, Islas Canarias, 2005, p.7.2 De Pablos, José. “Infoperiodismo”. Síntesis, España, 1999, p 18.


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convierte en una infografía periodística. Nos resulta sencillo reconocer una infografía, pero no lo es tanto, cuando debemos justificar su carácter.

Asumido el término desde una perspectiva netamente profesional, no son pocos los autores que buscan dar claridad a los alcances de la nomenclatura info+grafía. La Real Academia Española3, la define como la técnica de elaboración de imágenes mediante ordenador. Basada en esta definición, es que la que la informática reclama derechos sobre su creación y autoría. Sin embargo, a poco andar esa tesis pierde fuerza, por mucho que la RAE lo sostenga. Y es que se realiza infografía desde mucho antes que la informática irrumpiera en nuestras vidas, si no cómo explicar y denominar la aparición en marzo de 1740, en el periódico inglés Daily Post4, un mapa que explicaba los movimientos del ataque del almirante Vernon sobre la ciudad española de Puertobello, en el Caribe. Claramente la informática, inexistente en la época, nada tuvo que ver en la señalada publicación.

No es esto una negación de la informática en el quehacer infográfico. Hoy es sumamente importante, como una herramienta que permite elaborar de manera más fácil la creación de material infográfico, no obstante, bajo el criterio periodístico, lo dejaremos por ahora como una muy útil herramienta para lograr un fin informativo.

Pero volviendo al punto inicial, que busca explicar el significado de infografía, la lógica más elemental sugiere la unión entre información y gráfica, término que en la lengua española nace de la desafortunada y no muy correcta traducción del inglés5, por lo tanto, no es tan simple explicarla bajo la figura de información gráfica, menos aún cuando su ingerencia entra en el campo de lo periodístico.

Este artículo, suscribe a la definición propuesta por Valero, que va más allá de una simple y cómoda traducción: “La infografía de prensa es una aportación informativa realizada con elementos icónicos y tipográficos que permite o facilita la compresión de los acontecimientos, acciones o cosas de actualidad o de alguno de sus aspectos más significativos, y acompaña o sustituye al texto informativo”6.

3 Real Acadedemía Española, “22.ª edición”. 2001, en: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=infografía

4 De Pablos, José. “Infoperiodismo”. Síntesis, España, 1999, p 21.5 Valero, José. “La infografía”. Aldea Global, Barcelona, 2001, p. 19.6 Valero, José. “La infografía”. Op. Cit., p. 21.


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Con claridad esta explicación entrega al periodismo, la responsabilidad y obligación respecto de la generación de este formato de entrega informativa, masificada a través de los medios de comunicación. No hay que perder de vista que por muy elaborado y moderno sea el mecanismo a través del cual la infografía permite entregar el mensaje, este sigue, indefect ib lemente, t e n i e n d o u n a dimensión informativa y noticiosa, netamente periodística.

El momento de infografiar

La tecnología eliminó las barreras naturales con que se enfrentaban los medios de comunicación al momento de generar informaciones del tipo gráfico. Hoy es posible infografiarlo todo, lo que convierte a esta herramienta en un arma de doble filo que puede transformar la entrega, en un montón de construcciones visuales sin interés periodístico y lo que es peor, sin una aportación al consumidor. La tentación de llenar los espacios vacíos con infografías no es menor, pero a costa de redundar, no es una buena opción.

La potencialidad de la infografía no es lucir como la panacea que desplace a la información tradicional, muy por el contrario como herramienta periodística, está llamada a tener un carácter complementario y puramente funcional, no es ésta un fin, sino más bien un medio para lograr un propósito profesional. Así, aparece en el horizonte infográfico la siguiente ecuación: cuanto más despliegue técnico y estético nos permita la tecnología, mayor será la tentación de infografiar.

De lo anterior, es que el dominio periodístico sobre la técnica infográfica sea el llamado a actuar como moderador al momento de establecer qué hechos noticiosos tienen el mérito suficiente para ser infografiados.

A razón del aún poco dominio de la infografía y su mal uso, es que podemos ver casos ilustrativos de informaciones que no requieren del complemento infográfico y que lo incluyen de igual forma. A modo

En estricto rigor, todo es infografiable, sin embargo, para que este acto

resulte útil, habrá que tener en cuenta elementos primordiales, como el

carácter complementario, funcional y de enriquecimiento de los hechos en su

relato y estructura noticiosa.


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de ejemplo, una noticia cubre la brusca caída del dólar durante una jornada, y a su costado hay un gráfico que aspira a ser infografía, explicando exactamente lo mismo que el cuerpo, sin hacer ningún aporte complementario. Esta situación nos da luces de cuando una noticia es susceptible de infografiar o no.

En estricto rigor, todo es infografiable, sin embargo, para que este acto resulte útil, habrá que tener en cuenta elementos primordiales, como el carácter complementario, funcional y de enriquecimiento de los hechos en su relato y estructura noticiosa. En este sentido la propuesta de De Pablos7 nos invita a realizar esta operación cuando:

No llega la fotografía correcta Cuando no se pudo fotografiar Cuando falta algo por enseñar Cuando la fotografía dice poco Cuando es precisa una explicación Cuando se desea aconsejar a la población.

Bajo estos criterios, durante la década de los noventa la infografia explotó lo mejor de sí. El mundo de Occidente, a través de la infografía, podía entender el teatro de operaciones de la guerra del Golfo Pérsico, ver cómo y en qué cantidades se movían las tropas, etc.

En Chile, este recurso ha tenido sus propios éxitos e hitos. En 1993, la población conmovida se enteraba, vía infografía, de cosas difícilmente digeribles del lenguaje médico, a raíz de la separación de los siameses Fuentes8. La zona de la cirugía, los Órganos compartidos y otros detalles resultaban de fácil lectura visual, mejorando sustantivamente la compresión de los hechos. Como nunca antes, el común de las personas pudo saber, no sólo lo que harían los médicos, sino que además, por dónde iniciarían la intervención y cuáles serían los procedimientos de mayor riesgo.

7 De Pablos, José. “Infoperiodismo”. Op. Cit., pp. 72- 82.8 Terra Networks. “Ex siamés José Patricio fue Sometido a su última gran operación”. 2007, en: http://www.

terra.cl/actualidad/index.cfm?id_cat=302&id_reg=766147&pagina=2


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La infografía no es exclusividad del medio impreso

Simple y claro es De Pablos al establecer los criterios para llevar a la práctica este recurso, aunque claramente se refiere a la dimensión impresa. Y aunque en lo medular, la estructura noticiosa de una infografía se mantiene inalterable, se deben asumir las potencialidades y diferencias que alcanza cuando cambia el medio sobre el que está siendo lanzada.

Es que ella ha sabido adaptarse y crecer más allá del medio impreso. Una fotografía en un periódico, más el cuerpo escrito de la noticia, tal vez no basten para explicarlo todo con claridad, entonces, justifíquese plenamente la aparición de una infografía, pero en el medio audiovisual televisivo.

Qué sentido tiene, si las imágenes lo muestran y recorren todo. Podría pensarse entonces que la infografía, con la aparición del periodismo de televisión encontraría su límite, pero sucedió que se volvió más sorprendente, ágil y potente.

En televisión la cámara puede registrar muchas cosas y aún cuando pudiera registrarlo todo, tendrá el impedimento de no poder estar siempre en el momento justo. Nuevamente se abre una ventana para la infografía. Situar el punto geográfico exacto donde tuvo su epicentro un terremoto, hasta recorrer una arteria del cuerpo humano desde dentro, para explicar la complicada intervención quirúrgica de algún caso o personaje relevante, son algunas de las posibilidades en las que puede apostar este mecanismo, la herramienta informativa idónea para explicar la noticia en televisión, con todo el movimiento y espectacularidad que permita el soporte informático, la creatividad y la experticia humana.

Infografía de vanguardia

La tecnología obliga al cambio y la adaptabilidad. Se pensó que la radio representaba una amenaza para la prensa escrita, se pensó que la televisión lo sería para el periodismo radial, y sin embargo, la capacidad de flexibilizar los procesos y adaptarse a las exigencias ha encontrado en los diferentes soportes premio al esfuerzo.

Salvo para el caso del periodismo radial, por razones obvias, la infografía ha sabido ganarse su espacio adaptándose a las exigencias del medio en el que es utilizada. Es sin duda, su mayor éxito, el haberse reinventado para correr a la misma velocidad que el más rápido y participativo de los medios: la web.


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Es curioso que encontrara en la adaptación del más tradicional de los medios, como lo es la prensa, su mejor aliado para demostrar todas sus capacidades al servicio de la información. Los diarios en la web, sumaron a su ya conocida manera de entregar las noticias, la capacidad de refrescar sus páginas casi al tiempo que los hechos ocurren, pero tal vez, su mayor logro, haya sido el incorporar el elemento que los reconoció como dignos integrantes del mundo virtual. La interactividad.

Esa capacidad de interactuar que ofrece la web a cada uno de los navegantes, a través de la entrega de datos, opiniones, comentarios y diálogos en tiempo real, fue brillantemente recogida por los medios electrónicos. Ahora, el lector no sólo se informa de lo que es noticia, sino que además tiene la posibilidad de rankear informaciones por interés o ámbito.

De ahí que la infografía alcanzase su máxima expresión: poder interactuar con el lector, permitir que éste decida sobre qué elemento de la infografía centrar primero su atención, dejando de lado todas las construcciones noticiosas en la configuración de ésta, que establecían de manera arbitraria, a través de la disposición de las imágenes símbolos y textos, lo que era más importante. No es que la infografía pierda esos criterios de elaboración periodística, eso jamás debe cambiar, es sólo que ahora se transforma en sugerencia y no en imposición de importancia noticiosa. Cebrian9 repara con agudeza en este punto: “El multimedia integra, además de todas las aportaciones tradicionales del sistema audiovisual, los elementos que le son más específicos, como la capacidad de interactuar entre la información y cada usuario”.

La prensa electrónica en Chile ha entendido la potencia de este recurso. Pueden verse, principalmente en los sitios web del diario La tercera y de Emol (El Mercurio), noticias de primera importancia, acompañadas de infografías, donde el lector puede desplegar en el orden que desee la información, repetirla o simplemente omitir algunos elementos.

Recientemente el comportamiento del volcán Chaitén y sus posibles efectos fueron explicados en una infografía diseñada por El Mercurio10.

9 Cebrián, Mariano. “Información multimedia”. Pearson, Madrid, 2005, p. 66.10 Emol. “Emergencia volcánica en Chaitén”. Junio 2008, en: http://www.emol.com/especiales/infografias/2008/

interactivo/volcan_chaiten/index.htm


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También lo fue el fatal accidente aéreo en el que falleció el General Director de Carabineros de Chile, José Alejandro Bernales11. Por medio de animaciones, imágenes y textos, es posible saber la trayectoria del helicóptero, características de la nave y otros detalles más complejos de describir en el cuerpo escrito de la noticia.

Se transforma así la infografía, en el estandarte que representa el valor agregado con que la prensa electrónica otorga un sello diferenciador y potenciado, respecto de su función netamente impresa, aquello que refuerza su carácter noticioso interactivo.

Otro mérito que posee la infografía interactiva, es su capacidad de relatar hechos de actualidad y a la vez, tener una fecha de vencimiento mucho más extendida. Para los medios electrónicos un texto noticioso por más de 24 horas, transgrede la lógica de la actualidad de sus contenidos: Sin embargo, no resulta extraño que los diarios electrónicos mantengan dentro de su oferta informativa, infografías del tipo interactivo, claro está, no como información de último momento, pero sí en una sección especial, como ocurre con el caso del sitio web de El Mercurio en su sección de multimedia.

11 Emol. “Desastre Aéreo en Panamá”. Junio 2008, en:http://www.emol.com/especiales/infografias/2008/in-teractivo/accidente_bernales/index.htm


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Gracias a la web, incluso la radio desde su arista periodística, puede incorporar como nunca antes en su historia, a la infografía como herramienta informativa, otorgando al igual que la prensa, un plus a su quehacer.

El rol del periodista

Con toda la potencia de la infografía descrita anteriormente, sus usos y expansión transversal a los medios en los que se desarrolla el periodismo, el periodista no debería caer en la tentación de desentenderse de ésta, argumentando que su creación es menester de otros profesionales, menos aún, cuando sus contenidos responden a criterios noticiosos. Mal podría un diseñador interpretar los hechos que configuran las noticias: la ausencia

d e c o n c e p t o s pe r i od í s t i cos en s u f o r m a c i ó n , t i e n e e l r i e s g o de que terminare desinformando al público al que se dir ige el mensaje infográfico.

H a b r á q u e esperar un acabado

estudio que explique por qué la instrucción académica de las nuevas generaciones de periodistas, aún no ve en esta herramienta una materia de alto interés. Es como si se esperase que la posterior, y a estas alturas milagrosa práctica del ejercicio laboral, se encargue de formar y amalgamar en el periodista los conocimientos y experticia en el domino de esta técnica.

El empeño y lectura correcta de los cambios tecnológicos, por parte de un grupo de docentes esparcidos en el mundo académico del periodismo, ha permitido que la palabra infografía ya no resulte del todo ajena para quienes se están formando, pero no representa en absoluto una política de incorporación ni reconocimiento de su importancia.

Esta situación, extendida como una constante en las mallas de estudio del periodismo, las hace ver como desprovistas de un elemento indispensable para la visión académica e investigativa, que se expresa en proponer conocimiento nuevo, estar atento a los cambios tecnológicos y sociales, y en definitiva procurar estar a la vanguardia.

Otro mérito que posee la infografía interactiva, es su capacidad de relatar hechos de actualidad y a la vez, tener una fecha de vencimiento mucho más extendida. Para los medios electrónicos un texto noticioso por más de 24 horas

transgrede la lógica de la actualidad de sus contenidos.


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La infografía ha ganado tanto espacio y popularidad, que hay medios de comunicación que reconocen en ella un aporte en el éxito alcanzado. Luis Infante, editor de Marca en 1994, señalaba12: “Es evidente que la infografía ha sido uno de los granos de arena que ha hecho posible el éxi to de nuestro diario”.

Más imperioso se hace abrir la discusión en torno a incorporar a la infografía como parte del proceso de enseñanza de las nuevas generaciones de los profesionales de la información, en momentos que en se sugiere que ella podría tener el estatus de género periodístico13, bajo el entendido que se nutre de la misma estructura o rama informativa que los otros géneros.

En la actualidad, sólo un puñado de periodistas puede preciarse de dominar el arte de generar material bajo este formato y aún cuando la cifra sea menor, no se puede negar la existencia del género. Joseph María Casasús14, no sólo se limita a reconocer en la infografía un género, sino que ve en ella un conocimiento de vanguardia dentro del periodismo, que en definitiva permite obtener un mensaje informativo más claro, ameno, rápido, bello, objetivo, y añade, más exacto, completo y eficaz.

Tras estás propuesta, volvemos a la reflexión: qué sucede en la formación del periodista, que aún no se advierte la relevancia de la infografía como parte integral de los conocimientos necesarios para un buen desempeño ante las nuevas exigencias laborales.

Tal como anteriormente se estableció, en el sentido que la informática no es la matriarca de la infografía, debemos reconocer en ella un valor

12 Valero, José. “La infografía”. Op. Cit., p. 19.13 Franco, Guillermina. “La infografía periodística”. Op. Cit., p.36.14 Casasús, Joseph. “Evolución y análisis de los géneros periodísticos”, 1991. Citado por: De Pablos, José.

“Infoperiodismo”. Síntesis, España, 1999, p 40.

En tiempos en que los adolescentes masivamente dominan los conocimientos técnicos para crear páginas web, foros,

fotolog y animaciones, a través de herramientas y software como Flash, para comunicar y subir todo tipo de información de su interés, no es válido argumentar que el conocimiento de la técnica informática no es materia formativa de periodistas.


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indiscutido a la hora de generar información. En tiempos en que los adolescentes masivamente dominan los conocimientos técnicos para crear páginas web, foros, fotolog y animaciones, a través de herramientas y software como Flash, para comunicar y subir todo tipo de información de su interés, no es válido argumentar que el conocimiento de la técnica informática no es materia formativa de periodistas.

No se puede esgrimir que son profesionales de otras áreas los llamados a dominar dicho conocimiento. De ser así, la formación periodística en el área de televisión, no debería contemplar el dominio de la técnica audiovisual, toda vez que existen los comunicadores audiovisuales, responsables del manejo de ésta.

No, la ecuación no es de resultado tan simple. Los departamentos de prensa de los canales de televisión como regla general en la actualidad, no pensarían en incluir estudiantes en práctica ni nuevos periodistas que no tuvieran conocimiento alguno del audiovisual, aún cuando cuentan entre sus filas con comunicadores audiovisuales. Es más, desde que la edición digital de televisión se masificó, producto del abaratamiento en los costos a partir de la presente década, dichos departamentos de prensa dan más crédito y posibilidades a aquellos postulantes que puedan producir en toda la línea de armado, sus propias notas y piezas audiovisuales informativas.

A decir por el vertiginoso avance con que la tecnología penetra en la sociedad, no debiera extrañar que estos mismos departamentos ya no vean estos conocimientos como una ventaja de parte del postulante, sino más bien como un requisito mínimo. No debería sorprender a nadie que en algún momento los medios de comunicación pregunten a sus postulantes si saben o manejan algunos conocimientos relativos a la infografía.

Es interesante detenerse en las conclusiones de Valero15, que hablan de las imprecisiones que se advierten en las infografías actuales, no porque éstas no sean de una buena factura, sino más bien porque no están hechas por el profesional idóneo. No se puede olvidar que el fin último de la infografía es el buen informar, y no la cuestión estética. Es justo reconocer el aporte de los profesionales de otras áreas en cuestiones relativas al proceso informativo, como justo es también exigir

15 Valero, José. “La infografía”. Op. Cit., p.97.


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al periodista mayor participación en los nuevos desafíos que imponen las nuevas tecnologías.

En tiempos en que surgen nuevos conceptos ligados a la tecnología y la información como la denominada web 2.016, que sugiere la liberación de la información, haciéndola una cuestión participativa y no excluyente respecto de las informaciones -por lo tanto, ya no de dominio exclusivo del periodismo-, se hace imperioso dar lectura de lo que sucede.

A decir por fenómenos como el periodismo ciudadano, fácil y largamente difundido por herramientas de vanguardia como la web, se hace necesario ofrecer un producto noticioso acorde con los nuevos tiempos. Esto lo resume Valero de manera tajante: “Los periodistas deben tener conocimiento sobre fotografía, estética, informática legibilidad, etc., porque éstas son ahora las técnicas auxiliares imprescindibles para su trabajo cotidiano”.

Tal como en antaño, el periodismo supo sortear los desafíos tecnológicos, haciéndolos herramientas de su labor. Hoy se enfrenta a la tarea de entregar un nuevo elemento en sus entregas: la interactividad.

No se entienda mal lo propuesto, ideal sería que el periodista pudiera generar sus propias infografías, pero para efectos prácticos, es por ahora necesario que por lo menos manejen el lenguaje técnico, para poder así participar con propiedad y más activamente en la generación de las informaciones gráficas: la infografía.

16 Leal, Cristian. “Web 2.0: ¿Promesa o Ficción?”.Junio 2008, en:http://www.mouse.cl/2005/rep/11/04/index.asp


Infografía: Una herramienta para la construcción periodistica digital

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