Industrias extractivas, conflicto social y dinámicas institucionales en la Región Andina (Anthony Bebbington). Breve Resumen

Pablo Acuña

El libro es un conjunto de estudios respaldado por la Economic and Social Research Council (ESRC) del Reino Unido, donde participaron varios investigadores, entre ellos el mismo Bebbington. En él se analizan varias dimensiones de las implicancias de la industria extractiva en Sudamérica, concentrándose geográficamente en tres países de la región andina, entre ellos, Bolivia, Perú y Ecuador, los cuales históricamente han hecho de la explotación del mineral, el petróleo y el gas el principal elemento impulsor de su economía, el cual ha tenido como resultado la transformación profunda de sus economías, sus sociedades y los territorios que estas ocupan.

Bebbington, en su análisis crítico, no sólo hace una descripción detallada de los elementos visibles que participan y existen en el espacio extractivista (territorio, actores y recursos), sino también va más allá, al explorar el componente ideológico y político de las sociedades de cada país en una dimensión histórica por un lado, y una contextual contemporánea por otro. Hace una comparación entre las economías políticas que modelan la actividad extractiva en cada uno de los tres países estudiados, encontrando acercamientos en sus modelos económicos practicados (la actividad primaria extractiva como principal generador de ingresos fiscales y la expansión geográfica de las concesiones extractivas), así como también muchas diferencias, en especial en el peso decisorio que tiene cada actor en el proceso de producción, comercialización y distribución de las ganancias, como producto de una ideología determinante. Asimismo, muestra otra diferencia, que se expresa en la forma de hacer gestión de los conflictos sociales generados por dicha actividad, como resultado del tipo de relación existente entre Estado, sociedad y empresa.

El libro hace hincapié al papel que desempeñan las instituciones estatales y civiles en la economía extractivista, de cómo estas han ido cambiando a lo largo de los años como efecto de la imposición de la práctica extractivista industrial, y de cómo dichas instituciones se han ido convirtiendo en soporte activo de los actuales procesos de extracción, a través de reformas en los marcos normativos y jurídicos, e incluso en las principales políticas públicas que conducen y encaminan el comportamiento económico y cultural de los principales actores sociales.

Asimismo, la obra hace un esbozo analítico del discurso planteado por la industria extractiva, en donde se argumenta el potencial desarrollo local como máximo beneficio social a partir de la explotación de los recursos del subsuelo, argumento ampliamente debatido, según el autor.

El posible desarrollo local del espacio territorial donde se realizará la actividad extractiva, se basa en tres mecanismos: el crecimiento económico local, a partir de la compra de activos y del uso de servicios de proveedores en la zona de influencia; la aplicación y gestión de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), reflejado en programas de desarrollo agropecuario y en la creación de empresas comunales, por ejemplo; y la inyección monetaria en la localidad a través de las tasas impositivas y regalías, que representan una parte del valor producido de la actividad extractiva.