200 INDUSTRIAS CÁRNICAS

Oportunidades de futuro queacompañan a la industria cárnica

Miguel Huerta.Cosecretario de la Confederación de Organizaciones Empresariales del Sector Cárnicode España (Confecarne).

El sector cárnico ha trabajado con seriedad en desarrollar un potencial que le sitúa a la cabezaen la industria alimentaria. Su futuro ha de encarar, según Miguel Huerta, ejes fundamentales quese asienten sobre la calidad.

L

a industria cárnica (matade-ros, salas de despiece e indus-trias de elaborados) es, condiferencia, el primer sectoragroalimentario, con una ci-

fra de negocio de 17.980 millones deeuros en 2005, que supone más de un20% del total de la industria alimentariay el 21% de las personas ocupadas. Estafacturación sitúa a la industria cárnicacomo el cuarto sector industrial de nues-tro país, sólo por detrás de actividadesde la dimensión de la industria automo-vilística, el sector de producción y distri-bución de energía eléctrica y la industriadel petróleo, gas natural y combustiblesnucleares.

Tras una etapa de "desarrollo cuanti-tativo", marcada por inversiones quefueron destinadas tanto a la adaptacióna la homologación comunitaria como alincremento y modernización de la capa-cidad de producción instalada, en estosmomentos el sector cárnico encara sudesarrollo futuro desde aspectos "cuali-tativos" como trazabilidad, seguridadalimentaria, certificación, mejora nutri-cional, etc., todo ello con el escenario deuna estructura industrial de sobrecapa-cidad, un mercado interior con eviden-tes signos de madurez, las perspectivasde las ventas exteriores como motor dedesarrollo y unos perfiles de consumonetamente diferentes a los de hace unosarios.

Así, la nutrición y la salud son uno delos ejes estratégicos de nuestra indus-tria. El sector cárnico español está tra-

bajando con seriedad en la incorpora-ción a sus planteamientos industriales ycomerciales de iniciativas como la Estra-tegia NAOS para la prevención de laobesidad, puesta en marcha por elMinisterio de Sanidad y Consumo, conel objetivo de contribuir de forma deci-dida a la mejora y el equilibrio nutricio-nal de la población española y a la pro-moción de su salud, con el propósito dedesterrar el cliché de alimentos "bue-nos" y "malos" en sí mismos, y la intro-ducción de hábitos equilibrados de ali-mentación (equilibrio ingesta/gastoenergético), así como pautas de vidasaludable y prevención (actividad físi-ca).

Mejoras continuasY todo ello con el objetivo de que lasempresas puedan aplicar en su actividadindustrial mejoras continuas en cuanto aproductos con nuevos perfiles denutrientes, modificación de procedi-mientos tecnológicos de fabricación, uti-lización de nuevas materias primas eingredientes que permitan poner en elmercado productos con mejores carac-terísticas nutricionales, siempre queesto se pueda hacer sin comprometer laseguridad alimentaria, ni la calidad tec-nológica y sensorial.

Por otra parte, la entrada en vigor delos nuevos Reglamentos de Higiene en2006 supuso un salto cualitativo impor-tante, con avances significativos encuanto a seguridad alimentaria y res-ponsabilidad en toda la cadena de pro-

ducción, en la trazabilidad y en el esta-blecimiento de criterios microbiológicospara el control de procesos y para eva-luar la idoneidad de los productos pues-tos en el mercado, así como la inclusiónde la producción primaria con las mis-mas obligaciones y responsabilidadesque el sector industrial.

Además, hay que destacar también laincorporación a los procesos de produc-ción de la industria cárnica de las "Mejo-res Técnicas Disponibles (MTD)", unconjunto de herramientas que permite alas empresas no sólo evaluar y mejorarsus modelos de producción y su estruc-tura de costes, sino optimizar sus siste-mas de gestión medioambiental paraminimizar la contaminación, mejorar eltratamiento de residuos, aplicar mode-los de ahorro energético, aplicar energí-as renovables y nuevas técnicas, etc.

Consumo y exportaciónEl mercado interior cárnico es muymaduro desde hace años, y se puedehablar de estancamiento, tanto en elconsumo de carnes frescas como en ela-borados. Por ello, las ventas en el exte-rior son el elemento estratégico quepuede garantizar el futuro de nuestrasindustrias frente a una producción cre-ciente y un mercado interno con pocaevolución. Nuestras industrias siguentrabajando duramente en los mercadosexteriores para exportar más de600.000 toneladas de carnes de porcino(un 20% de la producción nacional),150.000 toneladas de vacuno (un 20%

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del total) y 20.000 toneladas de carnes de ovino (un 8%), y70.000 toneladas de elaborados cárnicos (un 6% de la produc-ción nacional).

Durante 2006 se dieron pasos importantes con la puesta enmarcha de las primeras medidas del "Plan para la mejora delacceso de los productos ganaderos a los mercados exteriores" delMinisterio de Agricultura, con la colaboración de todos nosotros.Además, para impulsar toda esta actividad exportadora, el sectornecesita organizarse mejor, y por ello las organizaciones másrepresentativas hemos constituido la Oficina de Exportación delas Carnes de España (OECE), un instrumento con el que esta-mos trabajando para impulsar las exportaciones cárnicas españo-las para mejorar nuestra competitividad internacional, para agili-zar los trámites para la exportación colaborando con la Adminis-tración en la apertura y consolidación de mercados, para aseso-rar a las empresas cárnicas en materia de comercio exterior y pro-mocionar la imagen de la industria cárnica española y sus pro-ductos.

Desde las asociaciones que integran Confecarne (AICE yFECIC) se ha apostado desde hace tiempo por la puesta en mar-cha de asociaciones interprofesionales en los sectores del porcinoblanco y el vacuno, por las indudables ventajas que su creaciónreportaría a estos sectores. Si somos capaces de unir fuerzasentre todos los operadores de la cadena cárnica, desde la produc-

Las ventas en el exterior son elelemento estratégico que puedegarantizar el futuro de nuestrasindustrias frente a un mercadointerno con poca evolución

ción ganadera hasta que ponemos nuestros productos en el linealo mostrador, conseguiremos esa mejora de resultados, medianteel impulso de la imagen de la carne, la investigación, la innova-ción y el comercio exterior.

En el caso del cerdo, las organizaciones representativas de laproducción y transformación porcina firmamos a mediados de2006 la constitución de la Asociación Interprofesional del CerdoBlanco (Interporc). Esperarnos que esta Interprofesional sirva decoordinador entre los diferentes eslabones de la cadena de pro-ducción, para generar recursos y destinarlos a investigación ypromoción de las carnes frescas y de los productos cárnicos deporcino.

Nuestro sector, como otros dentro de la alimentación, tieneque encarar, junto a lo ya reseñado hasta ahora, una serie decambios que pueden marcar de forma importante las estrategiasindustriales y comerciales de nuestras empresas, sus decisionesde inversión y sus expectativas de rentabilidad, en aspectos cla-ves como las materias primas o la evolución de las tendencias depreparación y consumo de alimentos. La industria cárnica tieneque estar muy atenta a la evolución de los comportamientos decompra y alimentación de los consumidores, que dibujarán unnuevo escenario para nuestra actividad.

Así, hemos de estudiar los hábitos de consumo de la crecientepoblación inmigrante (que ya representa cerca de un 10% de loshabitantes de nuestro país), con sus peculiaridades culturales ysocioeconómicas que marcan las decisiones de compra y consu-

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La evolución de los comportamientos decompra y alimentación de los consumidoresdibujarán un nuevo escenario para nuestraactividad

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mo; la tendencia a los formatos de pro-ductos para unidades familiares o decompra más reducidas; a consumir unplato único en las comidas; a nuevosenvases aptos para el consumo directo.Hemos de trabajar para responder alcrecimiento imparable de productosprecocinados o que requieran poca ela-boración, la tendencia a acudir a la com-pra de forma más espaciada y el uso dela congelación, a la elección creciente deproductos con nuevos perfiles nutricio-nales más ligeros, en razón de condicio-nantes estéticos o de salud, al incremen-to importante del número de ingestasrealizadas fuera del hogar, no ya sólo enlocales de restauración sino en el propiolugar de trabajo, etc. Todo ello, marcarásignificativamente el desarrollo de nues-tra industria en los próximos años.

BiocarburantesPor último, también hemos de seguir decerca otros temas tan aparentementetangenciales para el sector cárnico comoel desarrollo de los biocarburantes, unanueva generación de combustibles deorigen vegetal, con efectos positivoscomo la reducción de gases contaminan-tes, de carácter renovable, etc. y, por lotanto, bien vistos a nivel político ysocial. Sin embargo, el desarrollo deestas políticas debe evitar originar alte-raciones en el funcionamiento de losmercados, resultado lógico del surgi-miento de una nueva industria energéti-ca que compite en determinados casospor las mismas materias primas que laindustria alimentaria.

La producción de biocarburantespresenta una serie de aspectos negativosque conviene tener presentes, como es elbalance energético más que dudoso parasu obtención, la elevada necesidad deagua que exigen los "cultivos energéti-cos", factor seriamente limitante en unpaís como el nuestro, el consumo degrandes extensiones de superficies culti-vables (España necesitará un millar dehectáreas de cultivo de materias primasvegetales para cumplir con los objetivosprevistos), la competencia de los bio-combustibles con la producción de ali-mentos, el aumento de nuestra depen-dencia exterior de materias primas vege-tales y por último, pero no menosimportante, el peligro de generar unagrave distorsión de los mercados gana-deros y su impacto sobre los costes deproducción de alimentos básicos, consus consecuencias sobre el IPC y en lacompetitividad de estos sectores. •