Indianidad y Revolución (Raíz y Vigencia de la Indianidad) - Virgilio Roel Pineda

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CUADERNOS INDIOS INDIANIDAD Y REVOLUCIÓN (Raíz y Vigencia de la Indianidad) VIRGILIO ROEL EL INDIO, CON SU LIBERACIÓN, LIBERARA A TODA LA HUMANIDAD

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CUADERNOS INDIOS

INDIANIDADY

REVOLUCIÓN(Raíz y Vigencia de la Indianidad)

VIRGILIO ROEL

EL INDIO, CON SU LIBERACIÓN,LIBERARA A TODA LA HUMANIDAD

CHAVIN. Botella atípica procedente de la Galería "Las Ofrendas".(Dibujo F. Caycho).

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(Bandera QOI Tawantinsuyo)

«DVirgilio Roel Pineda

NAUPAQPRIMERO LOS ORÍGENES

LA INVENCIBLE INDIANIDAD

En los largos milenios que tiene nuestra historia,nunca fuimos vencidos limpiamente. Por eso es quehoy tenemos tantas fuerzas como en el pasado.Tampoco en el futuro nadie nos podrá vencer, asícomo nadie puede vencer a las piedras porque enellas vive la perennidad.

Es .verdad que ahora estamos sometidos a laopresión, esclavitud, servidumbre y marginación,pero eso no es el efecto de alguna guerra que hubié-

-pamot perdido. Noi Estar KM en otta condicién pofque hace algunos cientos de años sobrevino sobrenosotros una enorme conmoción a causa del ataqueartero y unilateral de ciertos bárbaros españoles,que capturaron y mataron traidoramente a uno denuestros abuelos, el gran Atao Wallpa Apo Inka. Co:

mo resultado de esta tremenda conmoción, cambióprofundamente nuestra vida, de manera que degentes libres pasarnos a convertirnos en seres humi-llados y sometidos; de un pueblo próspero y felizdevinimos en un pueblo sometido a la miseria y ala desdicha. Es verdad que peleamos contra los bes-tiales agresores con gran valor, pero como ellosemplearon la traición y el engaño, abusando denuestra buena fe, a fin de cuentas resultamos sien-do las víctimas de ese terrible acontecimiento quees la mayor vergüenza del occidente: "La Conquis-ta" del Tawantinsuyu. Así, pues, no nos vencie-ron, ni podrían habernos vencido, aunque todoslos ejércitos europeos hubieran desembarcado enlas costas de nuestro antiguo país. Y íomo sin servencidos fuimos sometidos, durante la colonia con-tinuamos la resistencia, sin ceder ni abandonar lalucha contra el enemigo; por eso es que se repitie-ron una y otra^vez los combates en que fueron ca-yendo nuestros héroes; ellos tampoco fueron ven-cidos por el enemigo, cayeron al seno de Pachama-ma por obra de la maldita traición de que siemprefuimos víctimas; o sea que durante la colonia tam-poco nos derrotó directamente el opresor, pese a

lo cual, no logramos liberarnos de la opresión y laesclavitud! Así es que de tanto luchar llegó un pe-ríodo, (al que- ahora se le conoce como de la "in-dependencia política"), en que derrotamos a los in-vasores a lo largo de cien batallas, hasta que connuestra sangre los aplastamos en los campo» deAyacucho; no obstante ello, seguimos sometidostan solo porque los hijos de ¡os opresores godos, alos que habíamos vencido en.las guerras, se encara-maron en el poder político, robándonos nuestravictoria. De esta forma, nosotros que derrotamos albárbaro invasor, hemos continuado sometidos al

chado bien, notuvimos uña¡lucida dirección quenos guiaran con terca independencia; ocurrió, pues,que los herederos del invasor vencido siguieronaprovechándose de nuestra falta de unidad políti-ca en la conducción de nuestras luchas. En defini-tiva, pese a que todas las batallas las hemos ganado,seguimos sometidos, vejados y humillados.

Pero, del mismo modo que hubo un tiempo dela invasión y la conquista, así también hay untiempo de la liberación y la reconquista, en que secumplirá la ley del eterno retorno, a través de lagran vuelta del tiempo, a través de un Pachacuti, enque retornará remozado y pujante un Segundo Ta-wantinsuyu.

Es con enorme gozo que hoy anunciamos eltiempo de ese retorno, el tiempo de un nuevo Pa-chakuti. Este tiempo de gloria está ya aquí porquenosotros los indios nos estamos reuniendo para cul-minar el retorno del Tawantinsuyu. En esta nuevavuelta seremos otra vez victoriosos y alcanzaremosla libertad auténtica, porque ahora nuestra unión esindestructible, del mismo modo que nuestra deci-sión es invencible y definitiva.

El anuncio del nuevo Pachakutí, que al transfor-mar el mundo provocará la reinstauración del Ta-wantinsuyu, lo anunciamos con la difusión de núes

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tros principios y de nuestradoctrina. Por eso esqué en este escrito, que forma parte del sublimeanuncio del retorno, hay algo de esa enseñanza, deesos principios y de esa doctrina; que todos los in-dios estamos obligados a conocer, enseñar y difun-dir, para dar cumplimiento a la formidable tarea deestá etapa de nuestra historia, en que llegaremos ala liberación, siendo asi' que la liberación del indioes la liberación de la humanidad.

PACHAMAMA O EL INFINITO ESPACIOY TIEMPO

Pachamama es el infinito; nada hay, ni hubo, nihabrá, que no sea Pachamama.

Por ser el infinito, Pachamama unifica al tiempoy al espacio, que no son sino el Hanan y el Urin dela eternidad: así como el tiempo es eterno, así tam-bién el espacio es infinito.

De la misma manera que no puede haber espa-cio ín tiempo, (o tiempo sin espacio), así tam-bién todo tiene su par, su doble, su hartan y suurin. Pero como todo tiene su doble, así sucedeque frente a dos tiempos hay dos espacios, y frentea tres tiempos hay tres espacios.

El pasado y el futuro son dos tiempos, que al es-tar unidos por el presente, forman tres tiempos.Frente a esta duplicación y triplicación de los tiempos, hay duplicación y triplicación de ¡os espacios,así: arriba y abajo se unen por el centró, formandotres espacios; igual cosa ocurre con la izquierda yla. -q*u se _iinpn_pot- frn' oí

de estas tres perspectivas del espacio son el largo,el ancho y la profundidad.

Pasado, presente y futuro, unidos con el largo,ancho y profundidad, dan idea de cualquier cuerpoque ocupa un espacio en el tiempo. Pero si habien-do un cuerpo (o materia) que ocupa un espacio du-rante un tiempo, llegaremos a imaginar la desapari-ción de ese cuerpo, quedaría un vacío, que no vie-ne a ser sino el par (o antimateria) de aquel cuerpo.Es por virtud de esta dualidad que los seres tienaespíritu, del mismo modo que todo cuerpo tioneuna potencialidad interna y que la materia tiene suantimateria.

Mas, no solo hay partición doble o triple, sinotambién quíntuplo, tanto en el tiempo como en elespacio.

Hay tiempo pasado primordial o lejano (hanan)y hay tiempo pasado reciente (urin), de la mismamanera que hay futuro lejano (hanan) y hay futuropróximo (urin), u/iidos todos por el presente, conel resultado de que hay cinco, tiempos: el pasadoprimordial o lejano, el pasado reciente, el presente,el futuro próximo y el futuro lejano. Frente a es-tos cinco tiempos hay también cinco espacios; parademostrarlo, tenemos por ejemplo, el espacio de

arriba (hanan) y el espacio de abajo (urin), pero ení;l espacio de arriba hay derecha (hanan) e izquier-da (urin), de la misma manera que en el espacio deabajo hay derecha (hanan) e izquierda-íurin), uni-dos por un punto central que es el quinto espacio;por eso es que el Tawantinsuyu tenía cuatro suyosy un punto de convergencia, que eran los siguien-tes:

Chinchaysuyu, (hanan del hanan saya);Antisuyu, (urin del hanan saya);Kollasuyu, (hanan del urin saya);Kuntisuyu, (urin del urin saya); y,Qosqo, (centro de convergencia).

LOS ORÍGENES DE LA HUMANIDAD:EL TIEMPO PRIMORDIAL

Nada hay, ni hubo, ni habrá, fuera de Pachama-ma, el Universo Infinito. Pero en el seno de Pacha-mama existen potencialidades generatrices que laimpulsan al cambio, a la evolución y a la regeneración.

Es por obra de esa potencia generatriz, que hacemillones de años se formó la tierra. Ahora bien; a lapotencialidad generatriz de Pachamama, que en suinmenso poder creo al jnundo, se le conoce comoPachakamaq. Los otros nombres con que nuestrosabuelos conocieron a Pachakamaq son: Pachaya-chacheq, Wiraqocha, Tunupa, Ticsi, etc.

En realidad, la potencia creadora, generadora oregeneradora existe en todo lo que forma parte dePachamama. Por eso es que las personas tambiénpueden crear. Las grandes personalidades creado-ras son el equivalente humano de Wiraqocha, Pa-

-chakareaq o Tunupa; tol -et-^aso-de -los tnkaso-de—sus geniales antepasados.

El poder generador del Universo, de Pachamama,Nzo que surgiera la vida, las plantas, los animalesy las primeras gentes. Esas primeras gentes hicieronsu aparición en las alturas de los Andes, en los va-lles, en la costa y en la selva; inicialmente, esas pri-meras gentes fueron recolectores y cazadores, aun-que muy rápidamente devinieron al seminomadis-mo, para terminar en nomadismo total.

El hecho es que en un-ambiente tan variado co-mo el andino—amazónico, en que todos los climasconviven durante todo el año, en que la gran varie-dad topográfica ofrece tantos lugares de refugio, enque la mayor parte de los animales no son agresivossino bellos, suaves y sociables, las iniciales tribuserrantes pronto se detuvieron tornándose sedenta-rias. En estas tierras, el sedentarismo se presentómuchísimo antes que en el resto del mundo, por-que aquí, para hallar la .diversidad no es necesariodesplazarse mucho; aquí, aún los recolectores y ca-zadores tenían que tornarse rápidamente a la quie-tud, fijando su residencia y deteniendo su marchapara dedicarse a la agricultura.

De lo anterior se desprenden las particularidadesrelevantes del proceso andino—amazónico, consis-tentes en que:

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a) Todas las culturas andino—amazónicas consi-Jeraron siempre que Pachamama o el medio natu-ral infinito, es siempre protector. Acá no pudoprosperar el vanidoso y absurdo enunc;ado occi-dental según el que los seres humanos "luchan con-tra la Naturaleza"; al contrario, aquí siempre he-mos estimado que la Naturaleza Infinita es protec-tora.

b) Todas las grandes culturas andino—amazóni-cas surgieron y florecieron mucho antes que las cul-turas de otras latitudes, en efecto, los estudios ac-tuales permiten afirmar que en Sudamérica la gana-dería y la agricultura, (con las que nace la cultura),tienen más de 9,000 años de antigüedad, en tantoque los más viejos centros de cultivadores de otraspartes del mundo tienen, únicamente, algo más de8,000 años. •

LAS PAQARINAS Y LOS MALLKIS

La humanidad hace su aparición sobre la tiern,como resultado de- la capacidad creadora o gunera-dora de Pachamama. El proceso creador de Pacha-mama se repite en cada segundo con el concursodel agua, la tierra, el aire y la luz solar. Esto lo en-tendieron con deslumbrante lucidez los pueblosque forjaron las grandes culturas andino—amazó-nicas, que es de donde procedieron nuestród viejosantepasados.

Esta comprensión fue tan grande, que desde lostiempos más antiguos, nuestros antepasados te-nían el convencimiento de que cada pueblo proce-de de ciertos mares, lagunas, puquiales, cerros, etc.Esas fulgurantes culturas estaban tan arraigadas en

•sus tierras, que nadie podía dudar respecto de quelos pobladores de cada valle procedían de allí mis-mo, o sea, del agua que surJH d.-l seno de la tierra yde los apiis uue moran «i los imponentes cerros.

El poder creador de Pachamama,.que está en to-das partes, es más patente en cada grieta o profun-didad, en cada puquial o lacjuna; esos puntos vincu-lan al espacio abierto con el interior de la tierra. Es-ta propiedad conectora entre el espacio y las pro-fundidades, origina que en aquellos puntos estéconcentrado el supremo poder creador de Pacha-mama. Por eso es que los -fundadores de cada pue-blo nacieron en esos lugares sagrados, que son elprincipio, la alborada, el amanecer de la humani-dad. Esos puntos son las Panarinas de cada pueblo,de cada ayllu.

Del mismo modo que cada pueblo tiene su pun-to de origen o Paqarina, así también cada personatiene su propio pueblo, su propio ayllu. Pero si el, lincipio de cada pueblo procede de una Paqarina,.¡K; us el punto en que aflora el poder creador de'cichamama, la humanidad entera desciende o es'iia de la integridad Universal.

Los fundadores de cada pueblo, que son la pare-; inicial, vieron la luz en su Paqarina, bajo el am- •'•iro de Pachamama, que les dio frutos para que se1 "neniaran, agua para que bebieran, aire para que

respiraran, calor para mantener la llama de la vida,y un lugar para que se protegieran; esas primerasgentes tuvieran hijos, que al multiplicarse poblaranlos valles, las llanuras, los bosques y las alturas. Almorir los Mallkis, o fundadores de cada pueblo oayllu, volvieron al seno de Pachamama, que les asig-nó como morada a las grandes piedras, porque ellasencarnan la perennidad; pero hubieron otros Mall-kis que tomaron la forma de magestuosas aves co-mo los cóndores, o los halcones, del mismo modoque hubieron otros más que recobraron vida en laforma de pumas u otros notables animales.

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Los Mallkis que moran en las grandes piedras, enlos halcones, cóndores, pumas, son los protectoresde sus descendientes, que por ello mismo les debenrespeto y afecto, porque en ellos moran sus antepa-sados o sus padres. Nunca nuestros abuelos "adora-ron" a los objetos o lugares sagrados al estilo occi-dental; les guardaron, sí, respeto y afecto filiales.

LOS PADRES Y LOS HIJOS

Como Pachamama es todo, uno de sus atributoses la creación; de esto se desprende que las gentespueden procrear porque han recibido ese don de laNaturaleza Universal, de Pachamama. Por eso esque los niños son hijos de la pareja humana que losprocreó, de la misma manera que son hijos de laNaturaleza Infinita, de Pachamama, que es nuestraMadre Universal. Pero el acto de la procreación ñoes sino la primera parte de la obra formadora de losniños, que luego devienen en personas adultas, mo-

-dtfladas en stf'sicutogía Un liase "pur su uorttaíítdá'cT"en general, pero modelada más específicamente porla generación a que pertenecen sus progenitores.

La generación adulta educa a la más joven, valedecir que la modela o conforma de una manera de-finida. Esta educación formativa explica que losmenores deban considerar a los mayores como asus padres, porque en gran parte, son ellos quieneslos han modelado. Así se tiene la constelación depadres que permite, de un lado, que las gentes ten-gan seguridad, y de otro lado, que las relaciones en-tre los grupos humanos de distintas edades se fijencon precisión: es madre suprema Pachamama, sonpadres los que engendraron a los niños y son padreslas personas de la misma generación de los padresdirectos de los"niños. Por eso mismo, la paternidades una edad tanto como un rol social definido, delmismo modo que los hijos constituyen un grupo deedad menor, cuyo rol social se encuentra igualmen-te definido. Por eso es que los padres merecen res-peto, no solo porque a través del respeto filial seexaltan los valores sociales más relevantes, que ellosrepresentan, sino también porque cuando los pa-dres se saben respetados, ejercen con el máximo deeficiencia su función educativa. Pero para enseñares preciso tener madurez y para tener madurez nosolo se requiere equilibrio emocional, sino tambiénse precisa haber cumplido bien todas las funciones

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sociales más generales, lo que junto con el aprendi-zaje sistemático, permite la gran acumulación deconocimientos y experiencias que un padre necesi-ta para cumplir con su rol de una manera eficaz.

ua madurez, la acumulación sistemática de cono-cimientos y las experiencias vividas, constituyen elnúcleo de la sabiduría, que es la virtud excelsa de lafunción paterna, (comprendiéndose en este concep-to, también, la función maternal, debido a ia nota-ble pobreza del idioma "castellano, que no tiene untérmino que exprese la paternidad—maternidad).

De lo dicho se despreden las virtudes fundamen-tales de los padres, que son: la madurez y la sabi-duría; madurez y sabiduría que fueron y son el sig-no distintivo de los Amautas y de las Mamakunas;estas son también las supremas virtudes de los vie-jos y de los grandes guías espirituales de los pue-blos.

LAS CULTURAS ANDINO-AMAZÓNICAS:EL TIEMPO DE LOS ÑAUPAQ MACHULAKUNA

Ai tiempo primordial, o de los Mallkis, le siguió„. tiempo de los Ñaupaq Machulakuna, o dejas pri-meras gentes, descendientes inmediatos de los Mall-kis. Estas primeras gentes crearon la cultura univer-sal. Este tiempo se inicia cuando los primeros gru-pos se detienen en su marcha, sedentarizándose yestableciendo vínculos con los otros grupos cerca-nos, con los cuales tienen frecuentes enfrentamien-tos o fricciones, que terminan generalmente en unacuerdo. Estos enf rentamientos, seguidos de acuer-

faerfecctonarnlento'delos grupos humanos, constituidos en ayllus, pormedio de la unión de varios grupos próximos. Esteperfeccionamiento de los ayllus sedentarios permi-tió que se inventaron tanto la agricultura como laganadería que, sin embargo, no llegaron a conver-tirse en actividades socialmente separadas. Vale re-marcar este punto: las culturas andino—amazóni-cas nunca tuvieron socialmente separadas a las ac-tividades agrícolas de las ganaderas; aquí no exis-tieron nunca ayllus especializados e.n la ganaderíay en la agricultura, y por tanto, no existieron lastribus ganaderas errabundas, que en Europa y Asiaiban arrasando campos y regiones enteras. La gana-dería de los pueblos andinos del pasado, estuvo in-defectiblemente combinada con la agricultura;aquí el ganadero fue el mismo agricultor, esto, adiferencia de Europa y Asia, .en que ambas activi-dades fueron realizados por grupos especializados.Mucho tuvo que ver en esto la diferencia de climasy ambientes geográficos.

El hecho es que los ayllus andino—amazónicos,como muy pronto fueron sedentarios, se afirmaronen la idea de que su origen es local, que procedende la Paqarina <Jel lugar, que representa la unidaddel ambiente geográfico con el grupo social. Asíquedó consagrado el criterio de que, si bien todaslas personas del mundo somos hermanos porque

precedemos de una Madre común, que es Pachama-ma, los parientes más próximos e inmediatos sonlos que provienen de una Paqarina, que es el víncu-lo que une el ayllu con la totalidad del UniversoInfinito. Por eso es que el ayllu andino—amazónicoes una familia extensa unida firmemente con la lo-calidad, con la región, con la Paqarina. Esto da fe,asimismo, del milenario sedentarismo de nuestrosantepasados; sedentarismo que permitió que la hu-manidad andino—amazónica dialogara constante-mente con su medio, con su Paqarina, con Pacha-mama; de este permanente diálogo nació el conoci-miento, la sistematización de las ideas; de esta for-ma nació la ciencia, la cultura y la sabiduría.

Pero el establecimiento y la afirmación del aylluo de los grupos de ayllus fue el primer paso, en elprogreso del grupo social, porque el siguiente pasofue una clara tendencia a que esas unidades busca-ran tener tierras en las partes bajas, cuando eran dezonas altas, y viceversa, y los de zonas bajas busca-ron tierras en las.partes altas. De estas tendenciassurgieron luchas entre ayllus, pero también se die-ron uniones de los unos con los otros; de los dearriba con los de abajo: así se concretó la dialécticaoperativa de nuestros antepasados, basada en elconcepto de que, en las sociedades armónicas, so-cialistas y comunistas, el progreso se funda en la in-tegración de los contrarios que se complementan,en la integración de la parte hanan con la parteurin.

Una vez efectuada la integración de los ayllus dearriba con los ayllus de abajo, del hanan con elurin, apareció un elemento cultural propio de laspoblaciones altamente concentradas: la cerámica.

Es de esta forma que nacieron y florecieron cul-turas asentadas en prósperos valles vinculadas a ni-veles medios y a las alturas, que pronto se habíande proyectar hacia las 4 partes del mundo, dandolugar grandes culturas avanzadas, presentándosegeográficamente como verdaderos horizontes quese difunden en vastas extensiones. Estas grandesculturas nunca constituyeron imperios, sino única-mente vastas áreas de unidad cultural. Las grandesculturas u horizontes de los tiempos^preinkaicos,que hasta hoy se han podido identificar, son lasque siguen:

* Primer Horizonte: Culturas Yarowillka, Chavín,Paracas, Nasca y Mochica.

* Segundo Horizonte: Culturas Twwanacu, Wari yChimú.

A través de los años en que se desarrollan estaselevadísimas culturas, el ayllu es el factor decisivode su progreso, prosperidad y grandeza. Vale repe-tir que el punto de partida de aquellas grandes cul-turas fue el momento en que se integran los ayllushanan con los ayllus urin, para constituir grandespueblos o nacionalidades, en los que se organizacuidadosamente el trabajo social, a base de la gene-ralización de la ayuda mutua a través de la minka;(algunos llaman a este tioo de trabajo como de "re-

ciprocidad"). Esta modalidad del trabajo en minkase efectúa siempre a pedido y en aire festivo. Final-mente, tanto la integración geográfica como la ex-tención generalizada de la minka dio lugar a la apa-rición del Estado, como la organización política su-prema ría cada oueblo.

Pero es pertinente remarcar que las culturas an-dino—amazónicas nunca fueron ni llegaron a ser al-go parecido a un imperio. De-manera que, como elInkario tampoco fue imperial, realmente, aquí nun-ca antes de la venida de los europeos hubo nada pa-recido a un imperio, ni en grande ni en pequeño.

Cabe acotar que, como en las culturas andino-amazónicas nunca hubo ningqna relevante divisiónsocial del trabajo, como en el occidente; acá el co-mercio no se desarrolló sino en una proporciónmuy pequeña. Así ocurrió que no hubieron ni agri-cultores, ni ganaderos, ni ceramistas, ni comercian-tes especializados, porque todos trabajaban en laproducción de todo.

LA DIALÉCTICA DE LA NATURALEZA SEGÚNLAS CULTURAS ANDINO-AMAZÓNICAS

A lo largo de milenios de vida sedentaria, en quelas gentes pudieron dialogar con Pachamama, porla vía de los experimentos y de la observación sis-temática, el pensamiento y los conceptos se fueronconcatenando de manera que se pudieron estable-cer las leyes fundamentales que presiden los proce-sos naturales, y consecuentemente, las leyes quenorman la vida misma.

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suma claridad, que todo lo existente forma partede una sofá gran unidad, el Infinito Universal, queabarca a todos los seres y objetos, y a todo el pasa-do y el presente, vinculados con el futuro a travésdel presente.

Todo lo que existió en el pasado vive en el Uni-verso Infinito, porque si algo muriese completa-mente en su seno ya no sería infinito, de la mismamanera que todo lo que existirá en el futuro viveen el Universo, porque si no fuera así, entonces de-jaría de ser Infinito. Por eso es que ante Pachama-ma la muerte no es más que una fase de la vida, dela misma manera que la vida no es sino una fase dela muerte. La coexistencia del pasado, presente yfuturo explica que todos los procesos sean cíclicos,con un encadenamiento circular: presente—futuro

. —pasado. En este encadenamiento cíclico y circu-lar, periódicamente se vuelve al pasado, a través deuna conmoción universal, a través de una revolu-ción, a través de un Pachakuti, (o de una vuelta re-volucionaria a los tiempos pasados), aunque en unnivel superior.

tPero, todo proceso no solo se presenta en forma

cíclica y circular, sino también de un modo acumu-lativo, debido precisamente a que el pasado no hdsido destruido sino que se ha apagado, porque elpresente lo ha superado; pero el pasado sigue ejer-ciendo influencia sobre el presente: en los hechos.

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el pasado se ha comprimido en el presente. Y comoen el presente se encuentra el germen del futuro,ocurre que todo evoluciona según la secuencia dia-léctica siguiente: el futuro (contenido en el presen-te) se ve enfrentando al pasado (que también estácontenido en el presente), de manera que ambosestán sintetizados o comprimidos en el presente

Ahora pasemos del tiempo al espacio.

Si sobre un plano horizontal trazamos una línea,el espacio se habrá dividido en una área que es ha-nan y en otra área que viene a ser urin. Si del pla-no horizontal pasamos al plano vertical, sobre elque también trazamos una línea, tendremos unárea que será harían y otra área que será urin. Siunimos los planos horizontales con los planos ver-ticales tendremos que en la sucesión de I íneas deintercepción de ambos conjuntos de planos, se dise-ñarán infinidad de líneas que separan espacips ha-nan y espacios urin; pero además, el continuo delas uniones darán lugar a varias profundidades, queresumen a los conjuntos de planos, que de esta for-ma resultan interinfluyéndose, precisamente por-que todo el Infinito Cósmico se interinfluye.

Es por eso que las estrilas, Jas nubes, los cerros,los mares, las lagunas, los pulíales, I os ríos, los va-lles, los árboles, las piedras, los cóndores, las aveci-llas, las mariposas, las flores, en fin, ,todo lo quepertenece a Pachamama, mantiene una constante ymutua influencia recíproca.

Por eso también es que todo lo existente tieneparentesco con las gentes, de la misma manera quetodas las cosas se agrupan por ayllus. De allí quecuando algo se toma de la Naturaleza hay la o

• d6n de*que" eso 'que sr'tia temacto cleBe'ser'tuido: los agricultores deben ofrendar y fertilizarla tierra cuando la trabajan, como una restituciónpor lo que toman de ella; los cazadores deben cap-turar a los animales en vivo, para poder selecciona/a los que pueden ser sacrificados y, soltando a losjóvenes y a las hembras; en suma, nunca debeactuarse como los occidentales, que han depredadotanto al mundo, que hoy exista la amenaza ciertade la destrucción del-medio ambiente físico en quevivimos, si no se detiene la mano de los bestialesdepredadores

A modo de contrapartida de la agresividad occi-dental, los indios sabemos que si no devolvemos loque hemos tomado de la tierra, que si no tratamosbien • .Pachamama, que si agredimos a los bellosanimales, que también son sus hijos queridos, suce-derá que, en su enojo, las zonas de cultivo se iránconvirtiendo en desiertos y los animales irán desa-pareciendo. Y a medida que vayan faltando plan-tas, árboles y animales, el hambre irá destruyendoal género humano, hasta que ya no hayan alimen-tos, ni ambientes apropiados. En este momento, laespecie humana morirá; para evitar esta jnmensatragedia universaj, hoy debemos detener la manocriminal del occidente que está destruyendo loscampo*, las llamas, las alpacas y las vicuñas, y quepor esta vía destruirá nuestras familias, hasta .elaniquilamiento completo de todo el género huma-

ISKAYÑEQUEN

SEGUNDO

LA GRAN CULTURATAWANTINSUYANA

LOS INICIOS DEL TIEMPO DE LOS INKAS

El tiempo de los Inkas fue esplendoroso para to-da la humanidad. Nunca antes, ni después, ha exis-tido una cultura que se igualara a la de nuestros an-tepasados, a los antepasados de toda la humanidad.Su. grandeza condena por toda la eternidad a lashordas bestiales que la destruyeron.

El Inkario fue una nación confederada de ayllus,que se perfeccionó recogiendo amorosamente lasexperiencias, no solo de sus mayores, sino tambiénde las otras culturas andino—amazónicas, aunqueestuvieran muy lejanas. El Inkario tuvo su sede cen-tral en el Qosqo, esa gran ciudad dividida inicial-mente en cuatro barrios que fueron: Inti Kancha,Yarampuy Kancha, Kumpi Kancha y Sayry Kan-cha; Pachamama les había señalado a los poblado-res de la ciudad una inicial Paqarina común: Tarn-pu to'qo. que se halla en Paqaregtampu; los mallkis

su poderosa honda, derribó e hizo andenes para elcultivo, hasta que al morir volvió al seno de la tierra, pero al poco tiempo resurgió como un hermo-so ser alado que condujo a sus hermanos hasta elcerro Wanakaury; en este cerro se quedó converti-do en una piedra, para que las futuras generacionesbebieran de sus enseñanzas y de su legado; su espo-sa le sobrevivió para cuidar de los hijos, asegurandoasí la continuidad de su ayllu, linaje o panaca. Elotro hermano, Ayar Uchú, al morir optó tambiénpor quedarse en Wanakaury convertido en piedra,porque las piedras representan la perennidad; tam-bién su esposa le sobrevivió para cuidar de sus hi-jos. Las restantes parejas, Ayar Manko—MamaOqllo y Ayar Auka—Mama Ragua llegaron alQosqo, lugar en el que asumieron el rol de conduc-tores, gobernantes sabios o kurakas, porque nuncadebe haber un solo gobernante; las cuatro mama-kunas compartieron el gobierno; ellas fueron las

de estos ayllus fueron 4 parejas: Ayar Manko—Ma-ma Oqllo, Ayar Kachi—Mama Wako, Ayar Uchú—Mama Kura, y Ayar Auka—Mama Ragua. Con eltiempo, los primeros ayllus o panacas del Qosqo,tras discrepancias seguidas por acuerdos o enten-dimientos, pudieron disponer de distintos nivelesde tierras de cultivo y pastoreo, desde las alturasde Paqareqtampu hasta la gran ciudad—capital. Enesos tiempos, los primeros inkas acondicionaron(o crearon) tierras para protegerlas de la erosión ypara hacerlas cultivables, y en ese sentido fueronWiraqochokuna o Pachakamaqkuna, puesto queeran creadores de ambientes, cooperadores de laMadre Naturaleza.

• Esa historia la relataban los viejos Quipukamayoq y los Amautakuna, afirmando que las cuatroparejas fundadoras partieron de las altas tierrasproductoras de papas, que son las de Paqareqtam-pu, en busca de tierras más bajas, de manera quepudieron disponer de lugares aptos para la siem-bra de la sara, (o mai'z); así llegaron al Qosqo, y en-tre Paqaretampu y esta ciudad, hallaron una granvariedad de tierras, de las que pudieron obteneruna enorme gama de productos, cuya diversidadse debió precisamente, a que las distintas tierras.permitían tal variedad.

In su relato, los Amautas (o Amautakuna) refe-rían que en el trayecto al Qosqo, Ayar Kachi con

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grTánorés":'VnaesTras, porqué értséñaTó'rr lasri glSÍ deltrato social y transmitieron las habilidades hereda-das de sus mayores, principalmente en lo relativo ala conducción de la agricultura; fueron también lasgrandes organizadoras de los ayllus o panacas.Mientras las mamakunas enseñaban y organizabanlas panacas, los kurakas varones se encargaban delas relaciones con los otros pueblos, del mismo mo-do que se ocupaban de trazar caminos, de construirandenes y de edificar las viviendas.

LA HISTORIA DE LOS INKAS

La historia de los Inkas nunca fue una historiade personas; no; fue más bien el relato ordenado ylógico del proceso de los pueblos andino—amazó-nicos, integrados al Tawantinsuyu. Esta historia lacontaban los Amautas de una manera bellamentesimbólica, porque no hay mejor manera de relatarhechos o procesos que el simbolismo metafórico;(a este nuestro simbolismo metafórico, los occiden-tales le llaman "relato mítico ' , con io que ponende relieve su vacua pedantería).

La historia de los inkas, según el relato de losAmautas, es simple, aunque esplendorosa en su se-cuencia circular: empieza con las 4 parejas fundado-ras que parten de Pakareqtampu, (en donde se en-cuentra la primera Paqarina de los inkas); dos de

ellos se quedarren el cerro Wanakaury convertidosen piedras, que son la perennidad misma, (Wana-kaury es la segunda Paqarina de los inkas). Así esque llegan al Qosqo 4 jefes de familias: 2 hermanosAyar y 2 Mamakunas, esposas de los otros 2 her-manos Ayar, que quedaron en Wanakaury.

Cuatro es la perfeción: 2 hombres y 2 mujeres.Las 4 familias, ayllus o panacas se distribuyeron en2 partes hanan y 2 partes urin. O sea que hubieronsimultáneamente 2 Inkas gobernadores, el primerohanan, y el segundo urin, ellos fueron: MankoKqapaq— Mama Oqllo, (hanan), y Ayar Auka—Ma-ma Ragua, (urin). Esos primeros inkas revolucio-naron el valle del Qosqo, puesto que introdujeroncambios tan profundos que comportaron el cambiode toda la región; por eso es que ellos fueron inkasPachakutis.

Como después de los cambios revolucionariosviene el período de la construcción, (pues.i Pachakuti le sigue Wiraqocha); a los hermanos Ayíirle siguieron los inkas.constructores les cuales, alaprovechar bien la ciencia y la tecnología creadaspor sus antepasados y por los otros pueblos andino—amazónicos, progresaron enormemente; pero, delmismo modo que los Inkas, sucedió que otros pue-blos también progresaron y se desarrollaron.

Es precisamente por esos desarrollos paralelos,que, al sur de la Confederación ¡nka (cuyo centrosiempre fue el Qosqo), prosperó la ConfederaciónKolla, al mismo tiempo que por el norte prosperóla Confederación Chanka. Estas 3 grandes Confe-deraciones negociaron un entendimiento general,no sin que dejaran de existir diferencias de crite-

Inka Wiraqocha, lo reemplazó. El Inka Wiraqochaquiso llegar a un nuevo acuerdo con los jefes chan-kas, pero fue rechazado;.así, el enfrentamiento sehizo inevitable; empezó con el ataque de los kura-kas chankas, que llevaron la lucha a la misma ciu-dad del Qosqo, en donde destaca por su valor yarrojo una kurakesa, Chaiñan Kurikoka, que alfrente de los combatientes inkaicos reconquista laciudad. Los kurakas chankas son obligados a reti-rarse.

Durante el conflicto con los chankas, como ya loseñalamos, Yawar Waqa fue reemplazado por elí In-ka Wiraqocha, quien tuvo como Inka alterno algran Pachakuti. Es precisamente Pachakuti quienpone fin~al comflicto con los kurakas chankas..

Pero Pachakuti no solo trae la paz, sin ningunavenganza con los chankas, sino que también llega aun acuerdo general y negociando con las confedera-ciones Chanka y Kolla; es con estos acuerdos quese da inicio al Tawantinsuyu. El hecho comportóuna verdadera revolución en todo el Universo andi-no—amazónico; por eso es precisamente que a InkaYupanki, (quien fue el conductor de esa revolu-ción), se le conocería después y para siempre comoPachakuti, porque fue un gran Inka revolucionario.

Después de ese segundo Pachakuti, (el primeroes el de los hermanos Ayar), se reinicia el ciclo his-tórico de los inkas, con los nuevos gobernantescreadores o constructores, hasta el Inka WaynaKqapaq, con quien culmina ese segundo períodode prosperidad, al que debió seguir un tercer Pacha-kuti.,

El tercer Pachakuti debía suponer nuevos cam-bins raunlufjnnarios. porque ej

negociación y el acuerdo.

Así resultó que los inkas se entendieron con laschankas, pero de pronto surgió un desacuerdo, ydel desacuerdo, se pasó al conflicto, cuando los ku-rakas chankas atacaron el Qosqo.

La Confederación Chanka agrupaba varios pue-blos como el de los Iquichanos, Morochukos, Wiil-kas, Utunsullos, Tajamanes, Quinuawallas y Pokras.El primer hatun kuraka de los chanckas ecaHank'owallo, secundado por Astowarak'a, en tantoque el sinchi del Qosqo era el Inka Titu Kusi Wall-pa, (más conocido como Inka Yawar Waqa), siendosu alterno el gran Inka Yupanqui, (al que tambiénse le conocía como Inka Ripaq Yupanqui y que habría de pasar a la historia con el nombre de Wiraqocha).

El hecho es que, cuando los chankas ya se ha-bían entendido para consolidar su acuerdo de unifi-cación con la Confederación Inkaica, ocurrió unsúbito rompimiento del vínculo, con el efecto deque los jefes chankas marcharon sobre el Qosqo,con el ánimotie modificar los términos de su inicialacuerdo con los Inkas; su marcha fue muy vigorosa,por lo que Yawar Waqa se retiró hacia el Sur, aban-donando la ciudad-capital, que fue prácticamenteocupada por los chankas. En estas circunstancias, elalterno de Yawar Waqa, conocido después como

ya una enorme nación, que abarcaba todo el mun-do conocido de entonces. Este nuevo período co-menzó efectivamente con las diferencias de criteriosurgidas entre los Inkas Waskar y Atao Wallpa, quedesgraciadamente, terminaron con la terrible catás-trofe que significo la agresión conquistadora de lashordas occidentales.

LOS ORÍGENES DEL GRAN TAWANTINSUYU

Si seguimos paso a paso el surgimiento del Ta-wantinsuyu, desde te confederación de pueblosque cogobernaban los hermanos Ayar, hasta la re-volución de Pachakuti, nos encontraremos con unhecho sorprendente, que lo diferencia del procesooccidental, (podríamos decir, euroasiático). Estehecho consiste en que, mientras en occidente el Es-tado surge como una derivación de la lucha de cla-ses, en las tierras andino—amazónicas el Estado sur-ge para atender las necesidades de nuevas tierras,que los pueblos requerían para integrar sus econo-mías; estas tierras debían ser de otras altitudes;además, los pueblos precisaban de un Estado quecondujera sus trabajos expansivos de ayuda mutua.

En el occidente, el proceso social se presentamás o menos así: el comunismo primitivo inicia sudescomposición cuando aparece I» ganadería comouna actividad social aparte y distinta, con lo que se

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dio lugar al surgimiento .de la propiedad privada; lasegunda división social del trabajo ocurre con laaparición de la agricultura, y la tercera, con la apa-rición del comercio especializado, de manera que, afin de cuentas se tuvo, de un lado, a los ganaderos,de otro lado, a los agricultores, y en tercer lugar, alos comerciantes, con cuya a'parición se afirman,definitiva y categóricamente, la propiedad privaday los intereses particulares; a estos tres grupos, con-vertidos en clases sociales, hay que añadirle la clasetrabajadora, que fue esclavizada. La división en cla-ses sociales, desata las luchas entre ellas, haciendoque los poderosos organicen el Estado, con el obje-to de administrar los bienes comunes y de protegersus intereses particulares. El Estado así originado,tiende a extender constantemente su poder, paradefender los intereses de las clases más poderosas:I he ahí el proceso occidental, y también el oi-oreso

astático!.s

En la gran región andino—amazónica, las cosas sepresentaron de esta otra manera: acá, ni la inven-ción de la agricultura, ni la ganadería, ni la alfare-ría, ni la industria provocaron ninguna división so-cial del trabajo, en el sentido de que ningún gruposocial se dedicó exclusivamente a una sola de esasactividades; aquí, todos los integrantes de los ayllushacían labores ganaderas, agrícolas e industriales;asimismo, hacían un comercio reducido y directocon sus excedentes. La división del trabajo en el se-no de los ayllus no fue de carácter social sino técni-co j como todos hacían de todo, no hubieron tra-bajadores aparte de los propietarios. Además, a di-ferencia de las sociedades euroasiáticas, (en que sedifundió el trabajo asalariado y, consecuentemen-te, la esclavitud), en estas tierras el trabajo se hizo

fe la minka, qué puede definirsecomo el trabajo fraterno a "pedido o ruego", (al-gunos autores actuales le llaman impropiamente, aesta modalidad, el trabajo por "reciprocidad"),consistente-en los siguiente: cada pareja pedía casicon unción a los otros miembros de su ayllu quetrabajaran con él en su chacra, o en su casa, con lapromesa que, en circunstancias similares, harían lomismo en favor de los rogados; así, el trabajo erasocial, pero sin que las personas se especializaranen una sola actividad. Los trabajos en bien de la co-munidad también se efectuaron en aplicación delmismo principio: el hatun kuraka solicitaba casi enforma humilde a cada ayllu o a cada pueblo, querealizara algún trabajo en las tierras comunes, ofre-cía en cambio, buen trato, comida y entrega de ob-sequios.

Cuando la riqueza se hizo mayor, y los ayllus ne-cesitaron contar con nuevas tierras, en otras altitu-des, (por ejemplo, los primeros integrantes de losayllus inkas, habitaban zonas productoras princi-palmente de papas, de manera que para extender suproducción a otros artículos como el maíz, busca-ron extender sus tierras hasta las zonas benignas delQp«QO, »n que se podía sembrar maíz en óptimascondiciona); para tener las nuevas tierras, negocia-jt>n con tus vecinos, a los que ofrecieron el inter-*cambk> de tierras, v el trabajo por ayuda mutua15

para habilitar nuevas tierras en beneficio de unos yotros; de esta manera, los de arriba podían tener ytuvieron tierras en las zonas intermedias y bajas, entanto que los de abajo podían tener y tuvieron tie-rras en las zonas intermedias y altas. En estas ne-gociaciones, los inkas hacían obsequios de tejidos,de alimentos y otros bienes, como muestras de subuena voluntad; eventualmente, se produjeron con-flictos muy limitados,.que siempre terminaban enun excelente acuerdo; (aún en el caso del conflic-to más grande que tuvieron los inkas,^ que fue elsostenido con los chankas, al vencer los inkas,tanto Wiraqocha como Pachakuti no dañaron a esenoble pueblo, al que más bien cubrieron de obse-quios, y dotaron con extensas tierras en las ricasprovincias de Chachapoyas; los hatun kurakas delos chankas, como Hank'owallo, no solo fueron res-petados en su categoría, sino que fueron regaladoscon finos tejidos, y el Inka tomó por esposa a unacoya chanka). Prosperidad, ampliación de tierraspara la integración productiva de los ayllus, genera-lización' de la minka y del ayni, para el trabajo di-rigido a la producción de bienes comunes, son lascausas que explican la expansión, y en general, elnacimiento y desarrollo del Tawantinsuyu: ¡quédiferencia con la terrible y opresiva historia euroa-siática!.

LA GRAN OBRA TRANSFORMADORA DEPACHAKUTI

Resuelta la disputa con los chankas, Pachakutiles otorgó <jrandes"privilegios, los colmó de regalosy se emparentó con ellos. Inmediatamente despuésse dirigió a los kollas y negoció, con ellos su

•Incorporación al Tawantinsuyu, lo que logró conel beneplácito del gran pueblo sureño. En un actode suprema hermandad con los kollas, los inkasadoptaron como su nueva y tercera Paqarina, tan-to al lago Titicaca como al Sol.

Como Pachamama fija la Paqarina de cada pue-blo, puede también cambiarla, si por las circunstan-cias, eso resulta necesario. Pues bien;.para los inkas,la necesidad de ampliar su Paqarina se presentócuando, de una cultura local que era la suya, se pa-só al Tawantinsuyu, al ser incorporados al gran pro-yecto unionista, los chankas y los kollas; hasta esemomento, las.Wakas o Paqarings de las panacas in-kásicas eran Paqareqtampu y Wanakaury, que seproyectaban en toda su majestad sobre los vallesadyacentes, pero no podían ser vistas desde las ex-tensiones Kollas ni chankas. Esas Wakas, pese a quesiguieron siendo venerables, ya no podían expresarel nuevo papel de guías universales que habían asu-mido los inkas. Ese fue uno de los grandes proble-mas que debió encarar Pachakuti, quien resolvió es-ta cuestión, dentro del marco en que solucionaronun caso similar, los hermanos Ayar y las primerasMamakunas.

Los hermanos Ayar y las Mamakunas, tras con-sultar con Pachamama, sumaron a su Paqarina ini-cial, (Paqareqtampu), su nueva Paoarina cusqueña:

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•Wanakaury. Asimismo, Pachakuti, luego de consul-tar con Pachamama, estableció la filiación solar yaltiplánica de las panacas inkásicas, añadiéndoles 2paqarinas más: El Sol y el Lago Titicaca. El Sol fuetenido, desde entonces, como el padre délos in-kas, porque sin sus rayos no es posible la vida; alpaso que el lago Titicaca conjunciona al agua y a latierra; agua y tierra son también elementos esen-ciales de la vida, tanto como el aire que nos rodea.Nunca el Sol fue considerado como un "dios" al es-tilo occidental; para los inkas ese gran astro fueúnicamente su Paqarina, y por eso se le debía grati-tud y amor filial.

La filiación solar y lacustre de los inkas, estable-cida por Pachakuti convirtió al gran gobernante enun estadista revolucionario; función que le dio de-recho a emplear su flamante nombre: PachakutiInka Yupanki; su esposa adoptó el nombre de Ma-má* Runtu Anawarka, (que es el nombre de unaWaka cusqueña). El Inka alterno de Pachakuti fue,primero el Inka Urko, quien después fue reempla-zado oor el Inka Túpaq Yupanqui.

El siguiente acto transformador de Pachakuti fuereestructurar y reconstruir el Qosqo: en sus cuatrobarrios primitivos fueron establecidos tres ayllus opanacas, en cada uno de ellos, en aplicación delprincipio según el cual, si bien en todo hay primeroy segundo, también hay un origen de esos dos; asíes que, en cada una de las 4 partes en que estafodistribuida la ciudad, se organizaron tres ayllus cpanacas, conocidas en cada caso como:

' Qollana: primero entre igualesPayan: segundo entre igualesüallao: origen o-bese de-todo$. "' •""••

De esta forma, se organizaron 12 panacas oayllus: 6 panacas o linajes hanan y seis panacas o li-najes urin. Cada uno de estos ayllus cusqueño tuvosu Apu o Inka, así como su Apu alterno, de modoque ambos ejercían un gobierno paralelo, conjunta-mente con las coyas, primera y segunda, respectiva-mente.

Asimismo, cada uno de los antiguos barrios fueubicado con una clara orientación hacia las cuatrograndes partes del mundo tawantinsuyano: Chin-chaysuyu, Kollasuyu, Antisuyu y Kuntisuyu;de es-ta manera es que los pueblos y ciudades de cadauna de esas partes del mundo, tuvo su equivalenteo su par en el barrio cusqueño que le correspondía;así, por ejemplo, los inkas sustitutos (o inka Ran-tin) de las grandes ciudades de cada uno de los su-yus, tenían su equivalente o par en el respectivoayllu o panaca, del barrio cusqueño que le estabaasignado

Además de esa correlación con cada suyu, (loque le daba una gran flexibilidad al gobierno indi-recto de los inkasj, los ayllus o panacas cusqueñosasumieron funciones específicas en la conducciónde la' -ida de toda la Nación, y como las distintasfases o etapas de su proceso histórico estaba vincu-lado a cada Inka, los cronistas creyeron que cadaInka había fundado su propio ayllu o panaca, cuan-do las cosas fueron a la inversa. Muchas de las pana-

cas ya existían y desempeñaban funciones defini-das, al momento de fundarse el Qosqo, o cuando loreconstruyó Pachakuti. Así ocurrió que habían pa-nacas o linajes cuya función era conservadora,(puesto que se hallaban vinculadas al cuidado de la'tradición), y hubieron panacas en que se tendrán alos cambios, porque se hallaban vinculadas a los as-pectos más dinámicos de la administración general.Estas tendencias naturales nunca fueron ahogadaspor los inkas, que eran eximios dialécticos, sinoque más bien las estimularon, al punto que cuandogobernaba un Inka tradicionalista (y constructor^su alterno debía ser, según la dinámica tawantinsu-yana, un Inka partidario de los cambios, y vicever-sa.

LA CIENCIA ANDINO-AMAZÓNICA

La ciencia andino—amazónica llegó a su puntomás alto durante el sabio gobierno de los inkas, querecogieron los logros y aportes de todos los pue-blos, sin discriminación alguna. En esto también sepuede encontrar una sustancial diferencia con eloccidente, que en su vana soberbia, pretende quesu ciencia es "única", de la misma manera que pre-tende que sus creencias son las supremas; de estapretensión occidental es que procede su brutalagresividad. Pero, el occidente intolerante y agre-sivo es dueño, a lo más, de medias verdades. Veá-moslo.

El Individualismo occidental, condujo a que su"ciencia se desarrollara a través de grandes líneas se-paradas de conocimientos, lo que da lugar a,carn-

-POB diforenoiodoa de Ciencias,-que "a>vado a la creencia de que cada objeto o cada cosatiene algo así como una vida propia. El resultadoes que hoy el pensamiento occidental se encuentraempantanado, porque para resolver cada gran pro-blema debe emprender estudios multidisciplinarios,puesto que ningún fenómeno es aislado; esto ponede relieve la debilidad de la visión científica occi-dental, que tiene su expresión típica en la figuradel científico inculto, que solo conoce su especia-lidad, con las lógicas implicancias que ello compor-ta.

La cosmovisión andino—amazónica, en cambio,permitió que el pensamiento científico fuera plan-teado por los pueblos indios en otros términos. Enprimer lugar, ¡a observación atenta de los fenóme-nos naturales, dio Jugar a que nuestros antepasadosse dieran cuenta que todo palpita y vive, porque vacambiando, porque todo tiene su ciclo vital; estopuede también decirse o expresarse así: nuestrosantepasados descubrieron que todo tiene su vida,aunque no siempre ella se manifiesta de la mismamanera. Si todo tiene vida, entonces, la experimen-tación debe ser entendida como una forma de diá-logo con la Naturaleza Infinita, con Pachamama.

El segundo pilar del pensamiento científico andi-no-amazónico consistió en que, como existen múl-tiples interrelaciones entre todos los componentesdel Universo, ocurre que los unos fundamentan y

explican a U» otros, y viceversa; ae esto se despren-de que los grandes cambios ocurren por las varia-ciones en las ¡nterrelaciones que hay en todo elcontunto- por eso es que, para entender cualquierfenómeno natural ó humano, es preciso empezarpor el estudio de sus relaciones con la-totalidad quelo condiciona. Estas relaciones se presentan en 2planos, que son: (1) el primero de estos planos, esel que se refiere a las vinculaciones con sus simila-res (o sea que ningún individuo puede ser entendi-do, ni tiene razón-de ser sino es por su vinculacióna una comunidad de individuos de su misma natu-raleza: las personas con su comunidad, la papa conlas papas, el árbol con los árboles, cada ave con lacomunidad de aves de su misma especie, etc.); y (2)y el segundo de estos planos, es el que se refiere alas relaciones con su medio ambiente inmediato:las personas, jas papas, los árboles, las aves, etc.,con su entorno físico múltiple. Esta'forma de en-varar el conocimiento científico es claramente dis-tinto al occidental, en que, para estudiar cada cosa opersona, lo primero que se hace es aislarlo de su am-biente.

Las cosas y los individuos cambian porque semodifican constantemente las relaciones con su.medio; a su tumo, el cambio de las cosas o indivi-duos, ocasiona una modificación de su ambiente.Pero toda modificación ambiental implica unreajuste de la misma Naturaleza interior de las co-sas e individuos.

(

De" otra parte^ los cambios naturales son necesa-riamente cíclicos, en cuanto que son circulares; osea que en cada Pachakuti vuelven de alguna mane-

j i ia l . aunque , en _ ¡niveL. superior.

para oxigenarse; en esta sucesión se llega a Fas per-sonas, que se alimentan de animales, vegetales y mi-nerales y que reciben también sol, aire y agua.

Al terminar su ciclo vital, los seres vivientes mué-"ren; en este/nomento, intervienen unos microorga-nismos, que al alimentarse de esos restos, los desin-tegran liberando a los elementos primordiales, queasi' vuelven a la tierra y al aire. De esta forma se po-ne fin al ciclo: con la vuelta al principio; de estepunto se inicia un nuevo ciclo, en una sucesión ina-cabable.

Pero los elementos también tienen su .propio ci-clo. Tomemos, para probarlo, el caso del nitrógeno,que es el mayor componente del aire: este elemen-to empieza su ciclo cuando es tomado por unos mi-croorganismos, que lo convierten en un componen-te de los fertilizantes nitrogenados, los cuales per-miten el desarrollo de las plantas; estas mismasplantas exhalan nitrógeno, devolviéndolo al aire;pero el restante nitrógeno pasa a los animales, encuya cadena también se liberan, deshechos conte-niendo cantidades de nitrógeno, que de esta formavuelve a la tierra. Las plantas y animales muertos,también restituyen a la tierra nutrientes nitrogena-dos, que así puede volver al ciclo: tierra—plantas-animales—tierra. Pero, por esta vía, hay una varian-te en la cadena circular que, pasando por unos mi-croorganismos, que tienen la propiedad de desinte-grar los compuestos nitrogenados de la tierra, pro-vocan la liberación de nitrógeno terrestre que, deesta forma, vuelve nuevamente al aire; de ¡taV ma-nera sucede que el otro ciclo del nitrógeno tieneesta -secuencia: aire—tierras—plantas—animales—tie-

Estüs cambios naturales de las cosas, individuos ofenómenos, se producen por las fricciones entre do-bles, entre hanan y urin; dobles que nunca desapa-recen, sino-que cambian en sus posiciones o pode-res-relativos. Todo lo dicho es el cimiento de lo quepodríamos denominar la ciencia general o Cienciade la Vida de los individuos, de las cosas y de losfenómenos. _

Planteado así el fundamento de Ja ciencia, tal co-mo la vemof los indios, resulta que la vida animal,vegetal o humana, no viene a ser sino un momentodel proceso circular de todos los elementos natura-le*que oarticipan de su vida.

Lo dicho se presenta, más o menos así: en el me-dio ambiente existen elementos que forman partedel aire o de la tierra; también existen los cayos so-lares, que generan la wiergía. Es en este medio quese dio inicio al germen de la vida vegetal, el que attomar los rayos solares los transforma en energíavit*J. que a su vez permite que varios elementos delrmdk> ambiente, (tales como el agua, el carbono, eloxfgtno, el nitrógeno y el azufre), se sinteticen,conviniendo» en las masas vivientes que hacen cre-oar a la planta, la que, en una larga sucesión sirveó* alirmnto a v»ri« especies de animales, que tam-bién emplean, tanto la energía solar, como los elementó» air«. agua, etc., para sintetizar vitaminas o12

Otro ejemplo importante es el ciclo del fósforo,que es un elemento que no se halla en el aire (comoel nitrógeno), sino en la tierra, en la forma de ro-cas fosfóricas, que.al entrar en contacto con elagua, forma parte de una solución, que es apta pa-ra ser absorbida por las raíces de las plantas. De lasplantas, él fósforo pasa a. los otros seres vivientes,hasta que al volver a la tierra, en la forma de orga-nismos muertos, son desintegrados por ciertos mi-croorganismos que al liberar sus elementos los de-vuelven a su ambiente mineral. Otro ciclo del fós-foro se presenta así: las soluciones de fósforo sonconducidas por los ríos a los mares, que los depo-sitan -en sus profundidades; de estas profundidades,las corrientes marinas llevan a la superficie del aguacomponentes fosfóricos, que son absorbidos por elplancton de los océanos; este plancton sirve de ali-mento a los peces, a partir de donde se inicia unasucesión que, siguiendo por las aves marinas, pasapor los pescadores, para luego volver a la tierra, endonde se inicia nuevamente el ciclo, que se renuevauna y otra vez.

El cicio del oxígeno es muchísimo más simple:los organismos !o toman del aire, por respiración,para luego devolverlo directamente, otra vez al aire.Por eso es ¡que los grandes bosques, así como las

grandes plantaciones, son enormes fuentes de oxi-genación, de las que el aire recibe grandes canti-dades de ese elemento vital.

El conocimiento de los ciclos de la vida de cadaelemento y de cada planta, así como de los conjun-tos de minerales, de las. tierras y de los climas, cons-tituyen un complejo de relaciones en que, si inte-rrumpimos alguna cadena cíclica, afectaremos muygravemente a todo el conjunto. De esto se despren-de toda una I mea de conducta, a la que podemosdenominar ética frente al medio ambiente. Los in-dios practicamos esta ética con amorosa dedica-ción, a diferencia del occidental, que la agrede, da-ñando a la naturaleza, y al hacerlo, pone en peli-gro la misma supervivencia de la especie humana

^tn efecto. Si destruimos totalmente, por ejem-plo, alguna especie de insectos, que se caracterizanpor transportar el polen de las plantas, pondremosen peligro la reproducción vegetal, que no solo par-ticipa en el ciclo de la tierra, sino también en el ci-clo del aire. Al decaer la reproducción vegetal, todoel paisaje cambiará. Asimismo, sí en un conjunto deárboles, arbustos, plantas, animales,y personas, des-truimos los árboles, sucederá que los arbustos mo-rirán, porque viven protegidos por los árboles másaltos; la desaparición de los arbustos-provocará elcambio en la composición del aire y de la tierra,ocasionando una modificación en el volumen de laevaporación y en las lluvias. Todos estos cambiospondrán en peligro a las plantaciones y a la vida delos animales y finalmente, a la comunidad huma-na, que sin un medio apropiado no puede supervi-vir.

dependencia entre los ciclos de vida de todos loscomponentes del medio ambiente. Una vez cono-cidas esas relaciones, lo conveniente es respetar losprocesos vitales de las plantas, de los animales, dela tierra y del aire. Ese respeto supone una conduc-ta ética, no solo en la sociedad humana, sino tarrr-bién frente a la comunidad medio—ambiental.

Pero el conocimiento, tanto de las relaciones co-mo de los ciclos, permite resolver, igualmente, losproblemas que se derivan de cualquier escasez; asf:si faltan alimentos para una población creciente, lológico será intensificar los ciclos, (que es algo asfcomo coadyuvar con Pachamama, en su obra decreación), para que se tengan más frutos. O sea queno se debe aumentar Ja explotación de las tierras,de los aires, de los mares, de las plantas y de losanimales, (como lo plantea el occidente), porque lasobreexplotación significa romper en algún puntolos ciclos de la vida, con lo que se pone en peliproa todo el conjunto. En esta perspectiva, teñe? másimplica necesariamente contribuir a que la regene-ración de las tierras sea más intensa, (para qué pue-dan haber más sembríos), que los ciclos vegetal yanimal sean también más intensos, (porque por estavía habrá más agua y porque el ambiente se purifi-ca con la oxigenación), que el ciclo vital del medio-ambtente sea mayor; el resultado final será que lapoblación podrá ser más numerosa y podrá vivirmejor. Pero esto exige que se respeten los ciclosnaturales; y es precisamente este respeto el funda-mento de la ética frente a la Naturaleza Infinita.

tstas fueron las bases, tanto de la ciencia, comodeja ética frente a.la_Naí

üe todo lo anterior resulta que, es de una impor-tancia fundamental conocer las rdaciones de

Tes. Este es, 'tambiéñTe! punto desapoyo para hacerflorecer de nuevo nuestra ciencia y nuestra ética enrelación con Pachamama, nuestra Madre Universal.

KINSAÑEQUEN

TERCERO

EL TAWANTINSUYOEN SU PLENITUD

LA TIERRA Y SU TENENCIA;

La mentalidad occidental todo lo refiere a susparticulares criterios, excluyendo la posibilidad deque hayan otras opciones distintas a las estableci-das por ella misma; por eso es que el occidentalnunca entenderá nuestra actitud frente a la tierra.Y a nosotros nos importa poco que nos entiendanellos, porque estamos ciertos que la humanidad sínos entiende.

Las tierras de labranza pertenecen a Pachamama,que a través de esas extensiones. nos ofrece plantaspara nuestro sustento. Es esa la función de las tie-rras labrantías, pero si las tierras de labranza fueraninsuficientes, entonces, hay que crear, habilitar yextender las áreas cultivables, medíante el trabajocariñoso, basado en el principio de intensificar y fa-vorecer los ciclos de la tierra. Si no procedemos así,

el pasado, las cosas se planteaban naturalmente;por eso es que nadie podía considerarse dueño per-sonal de las tierras. Pero así como nadie era dueñode las tierras, asi' también, todos tenían derecho auna parcela, para sustentarse con lo que ella produ-cía.

Puesto que desde él nacimiento, todos necesita-mos una fuente de sustento, ocurrió que en el Inka-rio, todos los niños y niñas recibían una extensiónadecuada para su sustento. Tal extensión era de ta-maño variable, puesto que las tierras tienen distintaproductividad; es a esta extensión variable, a la quese denominaba "topó"; así resultó que, el topo esla extensión mínima, que relaciona las necesidadeselementales del niño o de la niña, con la produc-tividad de la tierra. El hecho es que, le correspon-d ía un topo a cada niño y un topo a cada niña; (deuna forma incomprensible, un cronista afirmó quese les daba medio topo a las niñas, como si ellas

ral izará.

Por eso es que la relación de propiedad, humani-dad—tierra, es para nosotros, más bien inversa quela imaginada en el occidente: las gentes pertencen ala tierra, pertenecen a su Paqarina, porque de allísurgieron sus mayores. Además, en el ciclo de lavida humana, primero está la tierra, y-sólo despuésde la vida vegetal y de los animales domésticos, seencuentra el ciclo de la vida humana. Por eso esque, como todo se origina en la tierra, es a ella a laque todos pertenecemos.

Por su condición de Madre Universal, la Natura-eza Infinita nos da las tierras de labranza y las tie-

rras útiles, para que usufructuemos de ellas y poda-mos vivir; para eso es que también nos presta losanimales, que son sus hijos predilectos. Las vicuñas,por ejemplo, son las hijas amadas de las montañas,de los apus, de Pachamama; ellas nos han sido pres-tadas para que nos aprovechemos de su piel, de sucarne y de su pelo, pero a condición de que las tra-temos bien, porque^e lo contrario, morirán, y porUnto, volverán al seno de ia Madre Naturaleza.

Defendemos las tierras que nos ha prestado Pa-chamama, porque ellas nos dan el sustento y por-que nuestros Mallkis nacieron de sus entrañas. En14

consumieran menos que un niño, y olvidando queel topo tenía que responder a la igualdad: necesida-des del niño o niña = productividad de la tierra, deforma que si una niña tenía mayores necesidadesque los niños varones, pues tenía derecho a un to-po más grande que el de esos varoncitos).

En la antigüedad, dos hechos habrían de plan-tear a nuestros mayores, el problema de la bús-queda de más extensiones de tierras para el trabajo.El primer hecho, es el que se refiere al aumentó dela población, debido a la excelencia de los sistemasandino—amazón¡cos;EI segundo hecho, es el que serefiere a la necesidad de que los ayllus diversifica-ran su producción, para cuyo efecto, requeríanotras tierras; la explicación de esto reside en que,cada altitud de los Andes, empezando desde las ori-llas del mar, es apta para producir distintos tipos deplantas, de manera que si cada pueblo o grupo deayllus, necesitaba de todos los bienes, pues enton-ces, debía tener tierras en todos los niveles, desdelas orillas del mar, siguiendo por las punas, y ter-minando en los llanos amazónicos.

Como es sabido, las grandes culturas preinkasrealizaron el prodigio de cultivar la más grande can-tidad de plantas para el beneficio humano, de quese tiene noticias. De hecho, en ninguna parte delmundo se dio una aportación tan gigantesca al acer-

f

*

vo alimenticio de la humanidad, que aquí. Es a esteenorme caudal de recursos, al que todos los ayllusandino—amazónicos querían accederán forma direc-ta, puesto que su modelo de economía no era mer-cantil. Si su modelo económico hubiera sido mer-cantil, la especialización de cada ayllu en una líneade producción, habría sido el camino tomado; enesta alternativa, cada productor vende en el merca-do a todos los consumidores. Pero como las cultu-ras andino—amazónicas tuvieron economías nomercantiles, la consecuencia fue que cada grupo deayllus debía tender al autoabastecimiento.

La lógica tendencia a contar con tierras en toda'slas altitudes y climas, hizo que los grupos de ayllusbuscaran nuevas extensiones; esta búsqueda, mu-,chas veces provocó tensiones, roces y conflictos,los que siempre terminaban en alguna forma de en-tendimiento o acuerdo, que no siempre eran esta-bles En este plano, también es verdad que desdelos primeros tiempos, los grupos de ayllus, que bus-caban otras tierras, resolvieran este problema me-diante su federación o unión oon otros pueblos dedistinta altitud. Pero si no habían acuerdos, enton-ces, los conflictos y tensiones se desataban. Es poresas tensiones y conflictos, que los Amautas delTawantinsuyu, recordaban los tiempos preinkaicoscomo el de una era de desórdenes.

Vale la pena repetirlo para que se Tije ia idea: lastensiones y conflictos entre pueblos próximos, hi-cieron que, históricamente fuera indispensableuna organización política que, en los Andes, sir-viera para establecer la paz basada en un ordena-miento justo; el jnkario..resultó tambiéa.esenclal

* pártTo'perar como aglutinante, ordenador y conduc-tor de pueblos. Es para cubrir estas necesidades his-tóricas que nace y florece con una pujanza sorpren-dentemente fantástica el Tawantinsuyu, bajo el go-bierno de los sabios inkas.

Los inkas resolvieron los problemas existentes, apartir de la experiencia y enseñanza de otros pue-blos y de sus propios antecesores; a ese acervo lesumaron sus formidables aportes. Con este rico ba-gaje, operaron como siaue:

1) Si algún pueblo solo disponía de tierras deciertas altitudes y climas, faltándole tierras de otrosniveles, se le buscaban las que le faltaran en las pro-ximidades, y'de no haberlas, se le buscaba en partesmás y más lejanas, hasta que fueran halladas; entonces se negociaba con el pueblo bajo cuya juris-dicción estaban estas tierras, al que se ofrecían tie-rras de otras altitudes, en compensación de la> quese les pedía. Finalmente, se llegaba a un acuerdo deintercambio de tierras, con lo que se cumplía elideal de que todos contaran con tierras de diferen-tes altitudes, qne es el cimiento de la tendencia a laautosuficiencia.

2) Cuando, (como era frecuente), las tierrascomplementarias para cada puetilo se hallaban enun punto lejano, al nuevo y adicional asentamientose le denominaba "mitma". () en su versión caste-

llanizada "mitimae". .Puesto que ios asentamientosde mitmakuna, o mitimaes, era muy grande, (yaque cada pueblo los tenía en muy di versos puntos,frecuentemente muy lejanos), hubo necesidad déque se trazaran caminos en todas las direccip'nes,para que los pobladores de cada local ¡dad pudieran,movilizarse constantemente a sus distintos asenta-mientos, para trabajarlos. Esta gran multiplicidadde mutuos jen/icios de paso, no se habrían podidoordenar con eficacia si no hubiera existido el Ta-wantinsuyu.

3) Era también frecuente que, en las altitudesapropiadas, no hubieran suficientes extensionescultivables, por tratarse, sea de pedregales, sea deladeras profundas, sea de áreas empobrecidas. Enestos casos, había que "crear" tierras de cultivo; yesto era precisamente lo que hacían los inkas, pormedio de los grandes terraplenamientos, b por me-dio del tratamiento de las tierras. De todas estasformidables obras, hoy todavía pueden verse seriesde maravillosos "andenes", en varios de los que seve un profuso empleo de piedras preciosamente la-bradas. Las más refinadas técnicas en la construc-ción de andenes fueron aplicadas por los ingenierostawantinsuyanos, hasta el 'punto que se ganaronenormes extensiones para la agricultura. Cosa igualocurrió con las grandes, medianas y pequeñas obrasde riego, en que nuestros antepasados dieron mues-tras de una habilidad de excepción. Pero si, ademáslas tierras precisaban de tratamiento, pongamos porcaso para superar la desertificación, los'inkas efec-tuaron -complejas y cuidadosas obras de limpieza,adecuación, arborización, humedización^rejdo 'tierra»1 de cultivo, üe fon

^tiempo, el paisaje cambió, y allí donde no ha-bían fuentes de agua, pues ya existía el puquio quepermitía nuevas formas de vida.

4) En el intercambio" de tierras, los inkas aplica-ron un criterio equitativo, tanto, que el Qosqo delos inkas, estuvo verdaderamente salpicado de asen-tamientos de otros pueblos, a los cuales se les die-ron tierras en el corazón mismo del Tawantinsuyu.El hecho de que existiera una gran cantidad demitimaes, de prácticamente todos los pueblos, en elmismo Qosqo, desmiente a quienes, desde los tiem-pos del feroz virrey Toledo, les atribuyeron unafunción militar a estos asentamientos. La funciónbásica de los mitimaes fue el acceso a tierras deotras altitudes y climas, por parte de los pueblosque las necesitaban; cuando esas tierras estaban le-jos, se establecían allí mitimaes, y la masa mayorde mitimaes estaba en el Qosqo mismo.

LA MIT'A, LA LEY DE LA HERMANDAD YLA ADMINISTRACIÓN DMKASICA

Las formas del trabajo social en los ayllus inkjí-sicos fueron una hermosa versión andino—arnazo-nica de la "ley de la hermandad", que se practicaba

«I mismo momento en que nacía una parto-15

na- en estas circunstancias, todos aportaban algo delo que el niño o niña requiriese para sobrevivir; enseguida, el ayllu le otorgaba al infante un topo que,desde entonces, sería labrado por todos los inte-grantes del ayllu, de manera que con el productoobtenido en esa extensión, se alimentaba y vestía(.•I nií>o o la niña del caso. Finalmente, cuando alllegar a la edad correspondiente, la pareja contraíamatrimonio, el ayllu les daba la casa e/i que vivi-rían, la que era construida por obra del trabajo encomún de todos los ayllumaasi. De esta forma, losnuevos ciudadanos, o hatun runas, sabían por pro-pia experiencia, que le debían la vida y su formación, tanto a sus padres, como a todo el ayllu; deesta conciencia, se desprendía lógicamente, la obli-gación de retribuir, con su trabajo, los enormese invalorables beneficios recibidos.

La concertación de los trabajos do conjunto, deayllus y pueblos, la realizaban los kurakas mayores,los que estaban obligados a rodear de un ;iire fes-tivo, a tales trabajos de conjunto; para estos efec-tos, tomaban de los depósitos públicos todos losbienes que para eso precisaran. Los kurakas no im-ponían jamás las normas de trabajo; ellas procedíande una vieja tradición de asentamiento de la "leyde la hermandad", que todos respetaban^

A esta modalidad de trábalo fraternal, se le de-nominaba en el pasado "Mit'achanakuy", debido aque se le efectuaba sin pago alguno, aparte de quetodos eran atendidos con comida, chicha, cánticosy bailes; de este aire festivo disfrutaban también loshijos. A esta antigua modalidad se" le conoció, de

aür«Vráüa, 'tun-til término de "mitw

de ayllus y en los pueblos, para él beneficio de to-dos y cada uno; pero, también se pasó a realizartrabaje en mit'a, para contribuir a la conservaciónde las normas positivas del pasado, concretadas enlas Wakas y en sus servidores rotativos. Comple-mentariamente, el trabajo fraterno se extendió alas parcelas que el ayllu otorgaba a los kurakas; es-to fue así, porque los productos obtenidos en estaspaccelas, se empleaban por los kurakas para acogery alimentar a los transeúntes, a los visitantes deotros pueblos, y para ofrecer a todo el ayllu al-muerzos periódicos, en la plaza pública.

Pero cuando los pueblos crecieron, se fuenecesitando crecientemente ampliar la mit'a, que;¡sí fue deviniendo cada vez más en conjuntos de'jenas en favor de la comunidad, del pue• ' lo y de la región. Llegado a este punto,ocurrió como'tenía que ocurrir, que ya nose podía seguir avanzando, sin que r° tuviera un organismo encargado de la administración general más extendida, puesto que muchas deusas construcciones solo se podían efectuar, con elconcurso de varios pueblos, como es el caso d<- losriegos por canales que atravesaban por varios pue-blos. De esta necesidad es que surgió el Tawantin-suyu, en que bajo la administración de los inkas,se llevaron a cabo grandes construcciones a travésde varios pueblos o regiones. De esta forma es queoí trabajo, nacido de la ley de la hermandad, al ge-neralizarse, hizo obliaatorio el establecimiento delTawantinsüyu.

Jero, para atender a Ips trabajadores de esasJFI • «i»il i >_.i,i« u ..•n»— .- ... -j-» ] ' -r ^V'l I . IL I I JllffjLtjl|_|UJJB_lU>UX|_LJ-l|_-J_|___

El trabajo en "mit'a" se efectuaba para el bene-ñcio de todos, particularmente en algunos momen-tos de su vida, como es el caso de los niños y de losrecién casados; pero, también se efectuaba este tipode trabajo, para beneficio de personas disminuidasu impedidas, corno es el caso de los ancianos, losenfermos, los inválidos, etc. Es claro que nadie es-taba eximido de cooperar en la mit'a: para asegu-rarse de que as; fuera, el llaqiakarnayok iba de casaen casa, para rogar que participaran todos; los dis-minuidos, supervisaban y guardaban las tomas deagua, los jóvenes hatun runas vigilaban, por turnoslas cosechas, (para cuyo objeto debían vivir en losmismos campos), ahuyentando a los animales me-rodeadores. En las labores agrícolas, los varonesadultos roturaban la tierra, mientras las mujeres«•chiiban las semillas y los niños ayudaban en todo;los músicos tocaban los instrumentos y cantaban,acorn><i'u»dos une y otros, y en su momento, se(Jiftniuii'.i la i:om¡ii,i v la chica, por los encargadosdt- «.•«• wi.-.-i} Ai firvii tío ,a jornada, se volvía al;x.t,i,Kto y .•<Vvi ti- 'vinjb

vu •t.T.íias. luííl.lll.t" . ( Olí

> v cantando.aiegría y ;:on-

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..',. S- '•• prjtt.n, fn < .M., .lyllu. ,- '.,s conj^i't:»".

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grandes obras, la administración ¡nkasícá'nécesiTabade gran cantidad de bienes, conservados o guárda-los en almacenes o kollkas. Esto, porque todo tra-

bajo en las comunidades andino—amazónicas, aunque sea para el bien común y no sea remunerado,exige que a los trabajadores se las atienda con bebi-das, comida, música y frutas; y esto no podía cum-plirse sin que hubieran reservas alimenticias y devestuarios. Así se explica que en el Tawantinsuyuse requiriese conservar tantas reservas en los depósi-tos públicos. Con esos recursos,.guardados en gran-des kollkas, es que se atendieron a las grandes masas de trabajadores, que ejecutaron portentosasobras de ingeniería.

En lo sustantivo, las reglas a que debía someterseel trabajo inkásico de la mit'a fueron las que si-guen:

1) En primer lugar, siempre y en todos los caos,pura que los pueblos participaran en la labranza delas tierras destinadas a la administración general, (alas que corrieiuc'mente se les llama "tierras del In-!<a" o también "tierras del Estado"), así como altejido o al cuidado de los ganados, destinados a!aprovisionamiento dr> las kollkas pertenecientes aiEstado, era indispensables que ei propio !nka o sus•i-jqiindos o equivalentes, royaran a los Consejos deiobierno de cada pueblo, para que contribuyeran

<:on mano de obra. .Iste ruego debía ser acompaña-

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do con obsequios, y con explicaciones sobre e) al-cance que tenían las obras que se emprenden'an.Sin este ruego, repetido en cada oportunidad, nohabía ninguna contribución en trabajo.

2) Los grupos trabajaban bajo la dirección de susrespectivos kamayoq, (cada decena era conducidapor su chunkakamayoq; cada centena por su pa-chakakamayoq; cada millar por su wara igakama-yoq; y cada 10,000 por su unukamayoq). No obs-tante, la dirección de las obras la ejercían los ka-mayoqs especializados, sean éstos ingenieros, ar-quitectos, maestros tejedores, grandes artesanosetc.

3) Durante el desplazamiento a ¡os lugares dttrabajo, y por el tiempo que durara éste, los hatunrunas, eran alimentados de los depósitos o kollkasdel Inka, de donde también se sacaban las ropascon que se les dotaba. A todos se les ofrecían vi-viendas, y el trato a que tenían derecho era delmayor; también se les brindaban piezas musica-les, canciones y bailes.

La aplicación de las normas anteriores, explicanque en el Inkario todas las cosas hubieran sido he-chas con verdadero amor; por eso es que jas pie-dras de Saqsaywaman están tan fantásticamentejuntas, que lo canales inkas sean tan perfectos, quelos andenes sigan las curvas de nivel con una armo-nía casi musical, que las piedras de Machu Piqchuconstituyan un verdadero canto al Universo Infi-nito, que los tejidos de cumbi sean de una bellezaque estremece, y que las chuilpas den muestras dehaber sido, pulidas con el corazón e n la man o—

LA POLÍTICA REDISTR1BUTIVA DELOS INKAS

A! expandirse e¡ Tawaníinsuyu, se universalizóel intercambio de tierras, tanto como la instituciónde los mitimaes. Pero, como el ¡nkario también sur-gió para la organización del trabajo público desti-nado al beneficio general, es de! todo claro que senecesitaban grandes reservas para llevar a cabo ta-les trabajos.

Para tener esas reservas, los inkas propusieron,y los puebios aceptaron, que se destinara para estos efectos una proporción definida de las tierrasde cada pueblo. Generalmente, dichas tierras eranganadas para la agricultura y la ganadería, por obradel acondicionamiento territorial. Por eso es que e!procedimiento no comportó, ni un recorte, ni uncercenamiento de las extensiones con que dispo-nían los pueblos, para su usufructo. A estas tierras,los cronistas españoles las denominaron, "tierrasdel Inka", pese a que ellas no eran empleadas sinoen una proporción minúscula, para el mantenimien-to de la administración general tawantinsuyana. Laverdad es que estas tierras estaban destinadas, en lofundamenta', para llevar a cabo la política de la re-distribución clel producto social excedentario

En principio, las tierras destinadas a la adminis-tración general, eran labradas por los ayllus en rigu-roso turno, y por el procedimiento "de la mit'a andi-no—amazónica: los trabajadores recibían alimen-tos, semillas y bienes; asimismo, tenían derecho aun tratamiento afectuoso y a que se les organizarauna expresiva fiesta, (que era el invariable acompa-ñamiento de toda actividad productiva, durante elinkario). Los productos obtenidos, en esas parcelas,eran procesados para sin conservación, (así, porejemplo, el maíz, las papas y los otros frutoseran sometidos a la deshidratación, para evitar quese malograran en los depósitos; la carne era conver-tida en charqui, etc.); luego de este procesamiento,se les guardaba cuidadosamente en las kollkas delt-'stado, o de la administración general. A estos mis-mos depósitos iban, también, las fibras de algodóncomo las lanas de los auquénidos que procedían delos rebaños de la administración general.

Con las fibras y lanas de estos depósitos se fabri-caban tejidos de todo tipo; (los dos tipos de tejidoseran, de un lado, los corrientes; que eran conocidos'como "awaska", y de'otro lado, los finos, a los quese les conocía como "kumbi"). La fabricación deesos tejidos se efectuaba por todo el grupo. A sutiempo, los tejidos así obtenidos, también eran de-positados en las kollkas del Estado, o de la adminis-tración general.

LAS KOLLKAS Y LA REDISTRIBUCIÓN

En el Tawantinsuyu, habían tres categorías_o-ttpea de depósitos: 1) laskollkasdet Inttado, en que se depositaban los bienes públicos odel Estado; 2) las kollkas de cada pueblo, en que sedepositaban los bienes pertenecientes a cada loca-lidad, y que estaban a disposición de los gobiernoslocales; y 3) los depósitos o pirwasde cada familiaelemental de los hatun runas, (hombre y mujer consus hijos), y que se hallaba a disposición de las per-sonas.

En las kollkas de la administración general, o del!nka, y en las kollkas de cada pueblo, se reuníanuna gran parte de los excedentes productivos delTawantinsuyu; (el excedente es el saldo que resultade restar el consumo público y privado, a la pro-ducción del conjunto de la población tawantinsuya na). La otra parte de ios excedentes productivos• ¡ran guardados en los depósitos o pirwas familia-res.

La eficacia del fantástico sistema inkásico, locomprobaron los soldados de las hordas bestialesque vinieron con Pizarro. y que fueron los ejecuto-res de la artera agresión al Tawantinsuyu. Segúnesas gentes, las kollkas que formaban largas hilera»ubicadas cerca de los pueblos, (y que se insta*»*)»*»generalmente en los puntos más altos de la 'O**1'dad), se encontraban completamente llena*.cronista español Xertv. que estuvo con el grupo O»'-•><; -uje asesinaron al <nka Atao WaHpa. expr«* **

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asombro ante la enormidad de tales depósitos, quese encontraban totalmente llenos de panes de maíz,zapatos, mantas, vestidos, equipos de labranza, ali-mentos diversos, etc.; Xerez dice que los rapacesagresores, "... tomaron lo que quisieron y toda-vía quedaron las casas tan llenas que parecía nohaber hecho falta la que fue tomada . . ."; erantantas las reservas almacenadas, que quince añosdespués del ruin asesinato del Inka Atao Wallpa, laskollkas, cajamarquinas todavía tenían existencias,pese a la monumental voracidad de los invasores.En todas partes existían estos depósitos, y lógica-mente, tafnbién en el Qosqo, donde los extranje-ros se quedaron absortos ante su abundancia; el es-par oí Pedro Pizarro afirma que,/' ... era cosa "deespanto y que a todos parecía imposible acabarsejamás . . .".

Estos grandes almacenes, siempre llenos, sirvie-ron para que los Inkas efectuaran una sabia redistri-bución de" una parte sustancial de los excedentes.Una expresión de este proceso redistributivo fue laque tenía lugar a través de los "tampus", (o tam-bos), que se hallaban a lo largo de los caminos yen donde descansaban, pernoctaban y se alimenta-ban los viajeros que llevaban alguna misión oficial.Otra expresión de tal política redistributiva, fue latocante a los "mitimaes, quienes tenían derecho aser mantenidos, por el lapso de dos años, con lasreservas existentes e_n los depósitos públicos. Asimismos íoe-de 4o* depósitos públicos o kollkas delQosqo, que se tomaban los bienes con que los in-kas obsequiaban a sus visitantes de todos los suyus,a quienes daban alimentos y vestidos, además, cla-ro está, de las viviendas en que se alojaban; (nor-

-jnalmonto, on lu eíudaü-'Cdpildlppoblación venida de todos los puntos del Tawan-tinsuyu; esta población era mantenida excelente-mente durante su estada allí).

Las circunstancias en que mostraba su mayorefectividad, la política redistributiva de los Inkas,era cuando se presentaban heladas, malas cosechas,y sequías; en tales momentos, los afectados teníanderecho a que se les proveyeran con los bienes pro-venientes de los depósitos oficiales, durante todo eltiempo que duraran esos males; y sus efectos. Esevidente que, cuando los depósitos de la adminis-tración general, que estando cerca al punto en que»e hubieran producido las calamidades, y que estu-vieran agotadas, ocurría que se buscaba lo que fal-tara en los otros depósitos oficiales, por más leja-nos que estuvieran. El resultado es que, por virtudde esa extraordinaria política, ningún pueblo pasójamás hambrunas; (en esto, el Tawantinsuyu fueuna gloriosa excepción mundial).

Además, como eja de los depósitos oficiales dedonde se tomaban los bienes para el sosteniemientode los que trabajaban en las construcciones públi-cas, cuando alguna provincia o pueblo tenía un de-sarrollo relativamente menor que los restantes, lonormal era que allí se realizara un mayor número

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de trabajos públicos, paradlo que se recúrrWá losdepósitos de la administración general, aunque es-tuvieran lejos. Así se alcanzaba el doble propósito,(1) de una redistribución en favor de las áreas quése deseaba mejorar, y, (2) de las construcciones quehabrían de beneficiarlas, (tales como irrigaciones,habilitación de tierras, desecasión de pantanos,etc.). '

Es de anotar que, además de los depósitos oficia-les, habían otros depósitos, que los cronistas califi-caron como "del Sol". Estas kollkas servían parael aprovisionamiento de quienes se encargaban demantener la memoria de nuestros antepasados. Laskollkas destinadas,a este fin, disponían de las tie-rras precisas para su reaprovisionamiento. Pero lasreservas existentes en esos depósitos, no solo se uti-lizaban para cubrir los fines específicos que tenían,sino y fundamentalmente, para apoyar a las kollkasdel Inka, o a los depósitos públicos, de manera quecuando estos últimos no eran suficientes, se recu-rría de inmediato a los "depósitos del Sol", parahacer efectiva la política redistributiva del Tawan-tinsuyu. Así se tierie que los depósitos oficiales ylos "del Sol", fueron algo así como las kollkas ha-nan, en tanto que las kollkas con que disponía elInka, resultaron siendo urin, con lo que se lograbael equilibriójen el aprovisionamiento del Tawantin-suyu.

Es de señalar que la política de redistribución ge-neraf, q al nivel del Tawantinsuyu, era secundadaen cada pueblo por la administración local o regio-nal, de la siguiente manera: cada pueblo tenía sugobierno propio, el que contaba con depósitos.

-kollkdi>,"'pdra Slít npleó én'é'l área, fc-'ra de aquí queprovenían los artículos empleados en la atenciónde los tullidos o incapacitados, así como para pro-veer a los matrimonios que se iniciaran sin mayoresrecursos, o de aquellos que tuvieran dificultades ensus tierras, o que por alguna razón hubieran perdi-do sus reservas, etc.

De esta forma se alcanzó el fantástico logro deque hubiera equilibrio, no solo al nivel general, a laescala tawantinsuyana, sino también al nivel de ca-da pueblo y región.

EL COMERCIO ENTRE LOS PUEBLOS INDIOSDEL PASADO

El comercio nace de la especialización social pa-ra ia producción, y ésta no fue la línea principal dedesarrollo, en las culturas andino—amazónicas;ellas, más bien, tendieron a la autosuficiencia, aun-que nunca llegaron a la autosuficiencia completa.

Como entre los Inkas, el énfasis fue puesto, a lar-go plazo, en el creciente autoabastecimiento de losgrupos de ayllus, el comercio se expandió a unritmo menor que el propio desarrollo de los pue-blos respectivos. Pero dentro de este marco general,hubieron algunos pueblos que por Ciertas particula-

ridades, llegaron a especializarse en ciertas líneas deproducción; esta cierta especialización, los impulsóal comercio. Este es el caso, por ejemplo, de loschinchas, que a base de una economía especializadaen la pesca y sus derivados, desarrollaron una consi-derable actividad comercial, que dio lugar al surgi-miento y fijación de una clase de comerciantes que,del trueque simple pasaron al tráfico monetario. Laespecialización productiva, unida al comercio mo-netario, estimularon las actividades de intermedia-ción de una región a otra: los mercaderes traían yllevaban artículos del altiplano y de la costa, si-guiendo por Guayaquil hasta Centroamenea. Poreso es que en América Central llamaron a la regióncentroandina como el país del Pirú, que era comodecir, el país de la riqueza, porque esta palabra re-sultó de una mala pronunciación de pirwa, queeran los depósitos o despensas de las familias andi-no—amazónicas, que así devinieron en el símbolode la riqueza y la prosperidad. (Vale apuntar queen ese extenso tráfico ** empleó una moneda acu-ñada de cobre).

Además de la Chincha de antes del Tawantinsuyu, algunas otras localidades expandieron su co-mercio, por causa de que no siempre se podía lo-grar una básica autosuficiencia. Pero como ni la es-pecialización, ni el comercio eran las tendenciaspredominantes en expansión del área, a medidaque se fue acrecentando y consolidando el Tawan-tinsuyu, las regiones en las que el comercio habíatomado un vuelo más o menos grande, redujeronrelativamente esta su actividad. Esto sucedió así,porque los Inkas propendieron a que todos los pue-blos o grupos de ayllus, tuvieran tierras de diferen-tes altitudes, que al ofrecerles una producción va-riada, desalentaron el comercio, que solo puede ex-plicarse para complementar las economías en quela producción se ha especializado. En el caso de'pueblo de Chincha ocurrió que al disminuir relati-vamente su comercio, no declinó su economía, sinoque contrariamente, su producción se h i ¿o mayor ymás compleja y diversificada, puesto que los Inkasles dieron tierras en todas las altitudes de las serra-nías y de allende los Andes, al punto que pudieroncubrir con creces sus necesidades económicas, enconstante crecimiento.

virtudes fertilizantes eran conocidas desde antes de.los Inkas.

En cumplimiento de su misión histórica, los In-kas favorecieron las economías de autosuficiencia.No obstante ello, siempre hubo necesidad de uncierto intercambio comercial, que era proporcional-mente muy pequeño, aunque en términos absolu-tos fue algo regular; este comercio fue canalizado através d° la administración general: si algún puebloo región necesitaba ciertos bienes, teniendo exce-dente en otros, lo hacía conocer a los encargadosde la contabilidad tawantinsuyana, que de inmedia-to llevaban el artículo requerido, para trocarlo porel bien que sobrara en la región o pueblo que lo so-licitaba.

Asimismo, era frecuente que las economías fami-liares no llegaran a cubrir sus requerimientos con loque producían. Esta deficiencia era cubierta pormedio del comercio familiar, que siempre se reali-zó por la vía del trueque. Este comercio de carácter,local, o "q'atu", tenía lugar, generalmente cadacinco días, en ciertas plazas, especialmente destina-das a este fin. En los días del q'atu las familias quetenían exceso de algún bien y necesitaban otrobien, iban a la plaza, buscaban un lugar y allí sesentaban, mostrando sobre una manta los artículosofrecidos; como pasaban por el sitio los que ofre-cían otros bienes, entraban en tratos unos y otros,prácticamente sin hablar, hasta que llegaban a unacuerdo de trueque, por el que convenían cambiarcierta cantidad de un bien por su equivalente delotro bien; pero al momento en que cada quien seI levaba el producto intercambié, recibía en cali-dad de obsequio, de simpatías una "yapa"; así, lainstitución india de la yapa introdujo en el comer-cio un elemento sentimental y fraterno, típicamen-te tawantinsuyano. Esta institución no tiene paran-gón alguno en el occidente, en que el comercio esun medio para obtener siempre un margen de ga-nancia o utilidad; la yapa es, como si dijéramos, laexpresión de la ley de la hermandad andino—ama-zónica, introducida en el comercio de trueque, en-tre los productores que no tratan de ganar o de ob-tener utilidades, sino solo de cambiar una cosa porotra.

-II

Un caso que ofrece un ejemplo excepcional so-bre la forma en que los Inkas resolvieron la cues-tión del aprovechamiento justo de un recurso, fueel de la distribución del guano de islas. El hecho esque en las islas de Chincha existían enormes depó-sitos de guano de las aves marinas, que son una ex-celente fertilizante, pues tienen una gran adaptabi-lidad a los distintos tipos de suelos. Con vistas aque hubiera una equitativa distribución del produc-to, los Inkas sectorizaron esos depósitos, asignandoa cada pueblo urí segmento determinando, para quenadie dejara de contar con el precioso bien. Para ta-les efectos, venían personas de cada punto del Ta-wantinsuyu, con el propósito de transportar el abo-no a su localidad. Política similar se implantó en elempleo del salitre de Tarapacá y Atacama, cuyas

LA ESTRUCTURA SOCIAL EN LAS CULTURASANDINO-AMAZÓNICAS

En las culturas andino—amazónicas y en el Ta-wantinsuyu, que es su culminación, no existieronlas clases sociales que se presentan en el occidente.Esto, por una razón muy simple, que es la siguien-te: mientras en el occidente, la aparición de cadagran actividad económica significó la división socialdel trabajo, con su respectivo surgimiento de lasclases sociales, en las culturas andino—amazónicasla aparición de esas grandes actividades económicas.no provocaron el surgimiento de las clases sociales,sino que ellas condujeron a que, dentro del grupo de

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ayllus, se originara una división técnica del trabajo:como todos trabajaban en todo, en cada caso, lasfaenas las dirigían los mejores, o Kamayóqs. Ha-bían, pues, kamayoqs agrícolas, ganaderos, de lasobras civiles, textiles, ceramistas, etc.

Vale insistir en esto: mientras-en las sociedade:euroasiáticas, aparecieron las clases sociales, es de-cir, los agricultores, los ganaderos, los artesanos,los comerciantes, los esclavos, los tejedores, los ce-ramistas, etc., en las culturas andino—amazónicasno existieron clases tales como agricultores especiafizados, artesanos especializados, etc., sino que,cuando llegaba el tiempo de labrar la tierra y todosse volcaban a la agricultura,-los más hábiles asu-mían la dirección de los agricultores, etc., en otraspalabras: aquí se perfeccionó la estratificación so-cial, de orden natural y completamente abierta,puesto que todos los cargos podían ser desempeña-dos, a su debido tiempo, por los más hábiles, cual-quiera que fuera su procedencia.

La estratificación social, de orden natural y com-pletamente abierta, correspondía al ciclo vital delas personas, así:

En la infancia y la adoleoencia, los niños reci-bían una educación de origen mútiple: eran educa-dos por sus padres, (con los que vivían en su casa,construida por el ayllu), recibían normas y conoci-mientos de las generaciones anteriores, (y en pri-mer lugar, de quienes pertenecían a la generaciónde sus padres), y se coeducaban mutuamente entreniños, en fin, eran formados por toda la gran co-munidad humana en que vivían. En esos tiempos,el ciclo vital de las personas, se periodificaba de ej-

"taJ"rnamBraTT¿J primera infancia terminaba con elruthuchiku, o primer corte de pelo, (en que se lesdaba su segundo nombre, a los niños y niñas); lue-go venía la pubertad, que comenzaba con las fies-tas de iniciación, llamada,, kikuchiku, cuando setrataba de las mujercitas, y warachiku, cuando setrataba de los hombrecitos, (en estas fiestas de lainiciación, se les ponía a los iniciados su tercernombre, que como en los casos anteriores, debíaestar de acuerdo con el carácter y particularidadesque mostraba, sea la jovencita, sea el jovencito).

A partir de este momento, los jóvenes que desta-caban en cualquier actividad, eran educados enforma especial, en alguno de Jos 2 centros de for-mación superior, que habían en las ciudades de al-guna importancia. Estos centros eran, el "Aqllawa-si" para las mujeres, y el "Yachaywasi" para loshombres. Allí, en esos célebres centros de enseñan-za, los jóvenes aprendían trabajando, bajo la direc-ción de los grandes maestros de cada oficio, arte oespecialidad; allí, también, recibían una alta cultu-ra general, ofrecida sea por los Amautas, sea por lasMamakunas. Sobre estas instituciones, también hanrecaído afirmaciones totalmente falsas, expuestaspor los cronistas occidentales; dichas falsedades,son las que siguen: 1) dijeron que los yachaywasieran universidades, solo para una pretendida "no-bleza" Inka, lo que es erróneo, porque en esas ins-

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tituciones no solo se enseñaba el arte del gobierno,sino también el dominio de otras artes,oficios y técnicas, y además, a los yaofcaywasino solo iban los inkas sino también e ibanpersonas de cualquier pueblo del Tawantin-suyu, con la sola condición de que fuera hábil enalgo; y, 2) dijeron que los aqllawasi eran algo asícomo grandes conventos, que albergaban a las "vír-genes del Sol", en que bajo la dirección de las ma-makunas se formaba a las damas de un pretendido"imperio inkaico"; todo ésto es completamenteerróneo, porque las aqllas eran escogidas de cual-quier pueblo, no entre las muchachas "más bellas"sino entre las que destacaban en algún arte, ciencia,oficio o técnica, puesto que se les seleccionaba pre-cisamente para que se perfeccionaran en la activi-dad, en "que su habilidad era mayor; es de apun-tar, que el Inka estaba impedido siquiera de aso-marse a los aqllawasi, bajo pena de destitución au-tomática.

La verdad es que en los aqllawai y en los yachay-wusi, no solo se enseñaba una o varias especialida-des, sino que también se impartía a los que allí es-tudiaban, una sólida formación científica, cultural,política y administrativa; de manera que quienesegresaban de esos centros, estaban en condicionesde ser personalidades en la ciencia y la cultura, ypor supuesto, también podían- ser grandes maes-tros, kurakas e Inkas, lo cual no quiere decir quede todas maneras lo fueran, por el solo hecho dehaber seguido estudios en aquellas instituciones, si-no que la formación recibida, les colocaba en mejo-res condiciones para ser elegidos, y consecuente-mente, para ocupar los cargos más importantes.

Desde los 18 años, los jóvenes podían contraermatrimonio, respetando en absoluto la prohibicióndel enlace entre parientes consanguíneos. General-mente, las uniones se realizaban entre personas dela parte hanan, con personas de la parte urin; repe-timos que estaba rígidamente prohibido unirá her-manos consanguíneos, pero entre los contrayentes,su tratamiento mutuo era de hermanos. Precisa-mente por este tratamiento, es que algunos cronis-tas occidentales hicieron la absurda afirmación deque, en casos, los Inkas habrían establecido que elheredero de un pretendido "trono" del Tawantin-suyu tenía que casarse con su hermana; lo absurdode esto fluye muy claramente del hecho de que enel Inkario, NO HABÍA LINEA DE SUCESIÓN PA-RA NINGÚN CARGO. PUESTO QUE TODOSELLOS SE OTORGABAN POR ELECCIÓN. To-dos absolutamente todos, en el Tawantinsuyu esta-ban sometidos a las mismas prohibiciones y tam-bién a las mismas facultades, de la misma maneraque todos los contrayentes se trataban mutuamen-te de hermano, aunque el matrimonio entre herma-nos consanguíneos estaba absolutamente prohibi-do.

El acuerdo matrimonial se efectuaba con gransolemnidad, de la misma forma que era solemne laceremonia de unión, la que era realizada por un

funcionario oficial, en nombre de todo el Tawan-tinsuyu, (lo que indujo a que un cronista dijera quelos funcionarios eran quienes escogían a las parejas,cosa realmente monstruosa y absurda, que por esomismo, no merece siquiera ninguna refutaciónargumental).

Con el matrimonio se adquiría la ciudadanía: enel Tawantinsuyu las personas solo eran considera-das completas con el matrimonio; un soltero erauna persona incompleta, y por tanto, no podía serciudadano. A los ciudadanos, hombres y mujeres,se les conocía como hatun runas. Los matrimoniosjóvenes desempeñaban, debido a su falta de expe-riencia, solo algunas funciones específicas, comopor ejemplo, el cuidado de las sementeras; pero sise trataba de especialistas, podían ascenderá) nivelde la oficialidad o de la maestría, tanto en los ofi-cios, como en las artes y ciencias. Como lo hemosapuntado, a los oficiales o maestros se les conocíacomo "Kamayoqs". Así, a medida que las parejasadquirían experiencia, podían ir cubriendo cargosde mayor nivel, hasta que llegaban a la más altafunción del sistema de parentesco, el que al mismotiempo era el primer nivel de la administración pú-blica; este era el de "yayanq". Veamos.

Entre las funciones propiamente familiares y lasfunciones correspondientes a la administración ge-neral, había un cargo que era intermedio entre unasy otras. Este cargo era el de "yayanq", que en la je-rarquía familiar es la más alta, mientras en la jerar-quía política del pueblo es la inicial. A partir de losyayanq empieza toda la escala de kamayoqs de laadministración, comenzando por el de "chunkaka-mayoq", siguiendo con los de "pachakakamayoq",

uaTmkakarnaVOq" V—"!ruiiuk1Jinavugf'.B Cdüapueblo tenía su "llaqtayoq apu" y su "llaqtaka-yoq"; a su vez, las regiones tenían sus gobernadoreso "apus". Pero en cada oficio, función o actividad,habían varias categorías de "kamayoqs", que eranlos grandes maestros de las artes, ciencias, y en ge-neral, de las distintas actividades. Finalmente, ha-bían "kqapaq" o administradores generales del Ta-wantinsuyu, en que destacaban los Inkas mayores,o "kqapaq apu".

Toda esta sucesión de cargos, eran alcanzadospor los méritos de quienes eran elegidos. Aquí seaplicaba el principio de que los cargos eran ocupa-dos por los más hábiles, de entre los mejores. A lareunión o junta de los mejores, que eran losmaestros u oficiales de cada función o actividad, se les,conocía como el "kachiko".i

Todo lo dicho hasta aquí, nos permite visualizaresa formidable sociedad que era el Tawantinsuyu,cuyas características fundamentales fueron las si-guientes:

1) El Tawantinsuyu fue una sociedad completa-mente abierta, porque cualquiera podía aspirar alos cargos más elevados, a condición de que fuera elmejor, y que además, fuera querido por los demás,•'puesto que eran ellos quienes decidirían, con su vo-to, quién debía ser Kamayoq).

2) El Tawantinsuyu fue una sociedad en que sedieron ciertas categorías sociales, pero en la quenunca existieron clases sociales, puesto que en esagran sociedad, no habían personas dedicadas espe-cíficamente a cada función, tales como trabajado-res, propietarios, artesanos, agricultores, ganaderosy demás clases, puesto que en el Tawantinsuyu to-dos eran simultáneamente agricultores, ganaderos,artesanos y funcionarios, aunque, en cada caso, elmás capaz, (oficial, maestro o kamayoq), era quiendirigía al grupo de trabajadores, siendo así que elmismo kamayoq era un trabajador.

3) El Tawantinsuyu fue una sociedad democrá-tica de kamachikos, porque los cargos eran siempreelectivos, aunque en la elección de los mejores par-ticipaban los oficiales dedicados a la correspondien-te función o actividad, (así por ejemplo, los maes-tros tejedores elegían entre ellos a su kamayoq ma-yor, recayendo la elección en el más hábil; y así seprocedía para cada cargo).

LA ESTRUCTURA DEL PODER EN ELTAWANTINSUYU

El establecimiento del Tawantinsuyu, respondióa una sentida necesidad de todos los pueblos andi-no—amazónicos, los que requerían de un órganopolítico supremo, para establecer orden y justiciaen el intercambio de tierras, y que, además, condu-jera con eficacia el trabajo, que en la forma de lamit'a, se realizaba en favor de la sociedad. Como elTawantinsuyu era necesitada por todos, su expan-sión fue extraordinariamente rápida, si se tiene encuenta que los Inkas emplearon para realizar esaobra expansiva, casi únicamente los medios de ladiplomacia y de la disuasión.

En efecto, con el Tawantinsuyu, ningún pueblovio disminuir su estatus económico o social; muypor al contrario, ocurrió que todos ellos vieron am-pliadas sus perspectivas, no solo por el intercambiode tierras, sino también porque las grandes obraspúblicas los beneficiaron enormemente, al mismotiempo que las grandes reservas tawantinsuyanas lesdieron una sólida sensación de seguridad. Estos be-neficios materiales, se completaron con el respetode los Inkas, a las organizaciones políticas propiasde cada localidad.

En todo caso, eran la diplomacia y la disuación,los principales medios políticos empleados por losInkas, en la expansión del Tawantinsuyu. Los me-dios de la diplomacia y la disuación, puestos al ser-vicio de la construcción del Tawantinsuyu, fueronempleados del modo que sigue: si algún pueblo nosolicitaba su incorporación al Inkario, se le envia-ban emisarios que, llevaban obsequios, y explica-ban cuidadosamente los beneficios que les aporta-ría su adhesión Tawantinsuyu; pero si a pesar deello, persistía la indiferencia, entonces, los Inkasreunían a los hatun kurakas y a los grandes apus delos pueblos aue formaban el Inkario, a los que ex-

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ponían la situación, y de quienes tomaban su opi-nión sobre el punto. De estas consultas, podía sur-gir la idea, sea de continuar las negociaciones, seade ejercer ciertas presiones adicionales, seguidaspor el empleo de mayores medios disuasivos; en elcaso de decidirse por este último camino, cadapueblo aportaba personas para que hicieran núme-ro; estas numerosas personas, hacían mucho ruido,pero técnicamente no eran un ejército en regla, si-no solo una enorme milicia, más espectacular queamenazante. En este punto, se renovaban las nego-ciaciones, y también por supuesto, se renovaban losobsequios de tejidos; y si aún así había resistencia,se optaba por ampliar y profundizar la disuaden,lo que consistía en restringir el paso del agua de lasalturas, (que en todo caso, era una donación de Pa-chamama, para que el líquido fuera utilizado porlos pueblos para supervivir y para unirse); en estemomento, podían presentarse choques violentos,que de ninguna manera tuvieron los caracteres san-grientos que se les quiso dar por los cronistas euro-peos, (para quienes los choques tenían que ser, co-mo en su continente: gigantescas orgías de sangre,en las que el vencedor se ensartaba con el vencido);el hecho es que tras esos choques, se reiniciaban lostratos, y finalmente venía la paz. En este momen-to, los Inkas disolvían a las formaciones disusivas,se vestían con las ropas del pueblo que había acce-dido a formar parte del Tawantinsuyu, y penetra-ban a la nueva privincia con grandes cargamentosde tejidos, para su reparto entre las gentes reciénincorporadas al Tawantinsuyu. Durante las fiestasa que el acontecimiento daba lugar, generalmentelos Inkas procedían a unirse formalmente con algu-na mujer del pueblo recién integrado al inkario, no

no de los pueblos tawantinsuyanos. En todas lasculturas y puebtos andino—amazónicos, habían doshatun kurakas, uno principal, que era el más vene-raules, y el segundo o alterno, que era el par del pri-mero; estos dos hatun kurakas, (hanan y urin), te-nían las mismas funciones, aunque operativamente,actuaban en las dos partes del pueblo, provincia olocalidad. Asimismo, los distintos grupos de aylluselegían sus kurakas, hanan y urin, de una manera¿scalar, hasta en los asentamientos de mitimaes,que por lo común estaban muy lejos, y en los queactuaban kurakas de menor categoría. Estaestructura escalar de los kurakazgos, variabapara los efectos del trabajo en mit'a, en cu-yo caso, los trabajadores o pureq, se integraban engrupos de diez, (bajo la dirección de su chunqaka-mayoq), de cien, (pachakamayoq), de mil, (waran-qakamayoq), y de diez mil, (hunukamayojq). De es-ta forma, en el Tawantinsuyu había una verdaderaconstelación de kurakas y kamayoqs, que en todoslos casos eran elegidos entre sus iguales.

Así como se organizaba cada pueblo, provincia olocalidad, así también se organizaban los Inkas, enla misma ciudad del Qosqo, en donde los panacas oayllus locales elegían, entre sus integrantes más des-tacados, a dos yayrnq varones, (hunan y urin), alos que se llamaba apus, y a dos mamakunas, (ha-nan y urin). Es pertinente señalar que también seles llamaban apus a los representantes de las 4 par-tes del Tawantinsuyu, los cuales tenían siempre sucorrespondiente par. Estos apukunas, (representan-tes de las 4 partes del Tawantinsuyu, y de las pana-cas cusqueñas)^ conjuntamente con los sabios o

como una inue&UB'drpoder ai'bitraiíu, amo como-—amautaa y-Jeamomakunos más destacada*/ elegíauna manifestación de hermandad; con ese acto, elInka ponía de manifiesto su hermanamiento conlos integrantes de la flamante provincia.

La prueba terminante de que en el Inkario nun-ca hubo un ejército, es que en la lengua quechuano existe un solo término que signifique ejército;tampoco existen en quechua las palabras que pudie-ran distinguir a los rangos militares, salvo el térmi-no sinchi, que en la antigüedad significaba algoasí como capitán; (los sinchis, siempre fueron ele-gidos para cada caso, y solo cuando habían señalesde peligro externo). Como las formaciones disua-sivas ¡nkásicas tenían un cierto orden básico, loscronistas les llamaron a ellas, ejército; pero ocurreque tales formaciones, siempre iban precedidas pormujeres qué pasaban cantando; asimismo, los hom-bres iban a las marchas, junto con sus-esposas, lasque daban un tono de generosidad y paz, que notiene parangón en el mundo.

Vale insistir que, luego de los conflictos, los In-kas respetaron a las autoridades locales, que siem-pre tuvieron carácter electivo, puesto que nuncahubo ninguna función político administrativa quefuera ejercida ñor "derecho" individual, en ningu-

y iuj muniunuiMi.» mu!) uuuuiuuu»»»entre los mejores al Inka Kqapak Apu; nunca ja-más hubo para este primer cargo del Tawantinsuyu,ningún heredero, como lo han afirmado los cronis-tas occidentales; de la misma manera era elegido elInka Kaqpaq Apu alterno, también llamado "InkaRantin", que en su traducción castellana quiere de-cir "en lugar del Inka", o sea que era un verdaderoInka, solo que después del Inka primero. Así resul-taba que, tanto el Inka Kqapaq Apu principal, co-mo su alterno, eran elegidos por y entre sus iguales,sin que hubiera ningún heredero predeterminado;todo esto, vale repetirlo una y mil veces, para con-trarrestar todas las patrañas que sobre dio se ha es-tado afirmando.

Además, es de apuntar que el gobierno de los In-kas nunca fue ejercido en forma directa, sino siem-pre en forma indirecta, a través de una vasta red deautoridades, todas elegidas en forma democrática yfuncional. Ninguna de estas autoridades podía serarbitraria, ni jamás podían imponerse,sin consultaalguna sobre los demás, ni sobre los pueblos. Sonnotables, al respecto, las versiones de los visitadoreso funcionarios coloniales, que vinieron en la se-gunda oleada, después de las hordas agresoras de lallamada conquista; según esas versiones, todos los

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indios encuestados, contestaban afirmando que ja-más los Inkas del Qosqo les impusieron otrosgobernantes, distintos a los propios, ni tampoco lestomaron jamás nada de su propiedad; antes al con-trario, todos podían estar seguros que, al incorpo-rarse al Tawantinsuyu, serían provistos de vituallasen caso de que, por alguna circunstancia, los bienesimportantes les llegaran a faltar.

De hecho; los Inkas hicieron que todas las gentes

se reconocieran como hermanos, lo que se expresóen la propia generalización del término "inka", queno solo significaba líder o gobernante, sino que,fundamentalmente, señalaba alguna calidadrelevante de quien lo llevaba. Por esto es que, ade-más de los gobernantes cusqueños, eran llamadosinkas todos los kurakas, los grandes maestros arte-sanos, (u oficiales de alguna actividad), los amautasy todas las gentes respetables.

LAS GRANDES TAREAS DEL INDIO DE HOY

PRIMERO.— Identificarse y afirmarse como indiolibertario de su pueblo y de la hu-

manidad.

SEGUNDO.— Vivir cada v«z más la moral india,así como restablecer nuestras comu-nidades fraternas y nuestros ayttt».Esto implica luchar contra la basurasocial que se nos ha impuesto.

TERCERO.— Atraer a todo é\o a nuestrasposiciones, para lo cual es precisoorganizarse y reforzar el Movimien-to Indio.

CUARTO.— Apoyar todas las luchas sociales porla liberación social y nacional. Nodarles tregua jamás a los opresores.

QUINTO.— Luchar por el establecimiento de unsocialismo, basado en las comunida-des y los ayllus fraternales, para cu-yo efecto deben emplearse todoslos medios pasivos e insurrecciona-les, aplicados con sabiduría y co-rrección, y con rechazo de todapráctica inmoral.

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TAWAÑEQUEN

CUARTO

LA HERMANDAD Y LALIBERTAD INDIANAS

LA INSTITUCIÓN DEL TINKUY

La institución andino—amazónica del "tinkuy"es esencial para la práctica de la indianidad, y fuefundamental en el estilo ¡nkásico de gobierno. Paraentender la naturaleza de esta institución, es preci-so comenzar diciendo que ella condensa todo unideal, que es el ideal del establecimiento o conser-vación, en primer lugar, de la paz; en segundo lu-gar, de la armonía; en tercer lugar, de la reconcilia-ción y la cordialidad, y en cuarto lugar, de la justi-cia.

Se produce el tinkuy cuando, habiendo existidodiscrepancias y tensjones entre los ayllus o entrelos pueblos, se vuelve a la paz y al acuerdo, median-te el trato directo entre las partes. Se produce eltinkuy, cuando alguien que estuvo en disparidadcon su ambiente, se pone«n armonía con su mediofísico, restableciendo el equilibrio y sus buenas re-

Así es como el niño tawantinsuyu supo que eltinkuy es un idea! que guía hacia la constante su-peración, al progreso, al perfeccionamiento y a labúsqueda de la sabiduría, la justicia y la armoníaentre las personas, los ayllus, y las gentes, y entrela sociedad con el Universo Infinito; supo que ellinkuy era el medio que permitió al Inkario hallar-se en armonía con Pachamama, en la forma de unhernioso equilibrio de todos con todo el UniversoInfinito.

*

O sea que el tinkuy, además de un ideal, es unapráctica; de allí que al guiarse por el ideal tinkuy,convertido en estilo de política, los Inkas realiza-ron un gobierno verdaderamente sabio y justo.

Los indios nunca hemos olvidado que el tinkuyes nuestro ideal, del mismo modo que debe sersiempre nuestra práctica; como ocurrió en el pasa-do.

"''"Pero para nosotros los mcf¡óá,'tódá aspiración (?ideal, no solo debe ser racional, sino que tambiéndebe ser emocionante y bello, porque lo racionalnunca está separado de lo sentimental, ni de lohermoso. Por ello es que el tinkuy es, igualmente,un ideal amoroso, que tiene su concreción supremaen el matrimonio, entendido como la unión de lapareja humana; es por esto que el otro término conque se conocía al matrimonio, es la palabra "tinku-nakuspa".

De esta forma, dos personas que se aman, al ca-sarse, realizan su ideal de complementación, de ar-monía; así se explica que la unión de la pareja hayasido conocido como el tinkunakuspa, que encierrael equilibrio, la complementación, la armonía, labelleza y el amor.

LA HERMANDAD A TRAVÉS DELYANAPAKUY

La vida, en las condiciones de la comunidad fra-ternal, impone que los unos ayuden a los otros. Aeste ayudarse mutuamente se le llamó en tiemposinkásicos, el "yapakuy", que es la ayuda entre her-manos.

Existe yanapakuy, cuando un ayllunasi (parientedel ayllu) ayuda a otro ayllunasi. Existe yanapa-kuy, cuando personas de otros ayllus ayudan a

cuando dos gobernantes se entrevistan para poner-se de acuerdo y entenderse. Se produce el tinkuy.cuando media un juez o un sabio para restable-cer la justicia vulnerada. En fin, se produce el tin-kuy, cuando dos personas se encuentran y se salu-dan, renovando su fraterna relación de siempre.

Ahora bien. Dado que en el Tawantinsuyu siem-pre habían en todas partes, por lo menos 4 admi-nistradores-gobernantes, (dos varones, hanan yurin, y dos mujeres, hanan y urin), siempre se tuvoque operar a través de tensiones y disparidades, es-tas disparidades y tensiones se superaban median-te el tinkuy, que no es sino la búsqueda constantee inacabada del equilibrio, de la armonía, de la cor-dialidad, de la justicia y de la paz.

En el Tawantinsuyu, la búsqueda del gran idealque conlleva el tinkuy, empezaba £n el momentomismo en que el niño o la niña tomaban concien-cia de las cosas, de su medio, de su ayllu y de sipropios. En ese momento, perciben que en todohay un doble, entre quienes se produce el diálogo,entre los que surgen discrepancias y entre quieneshay que tratar de encontrar la paz, la cordialidad,la armonía y la justicia. La percepción de las dis-crepancias que se resuelven por el tinkuy, y que sepresentan en ciclos inacabables, le enseñan al niñoa encarar los problemas y a superar las discrepan-cias, mediante la búsqueda del punto de la .equidad; JtH equilibrio.

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otros dé ayllus distantes, en cuyo caso, a todos losque están prestando estos servicios se les conocecomo "yanakuna", o yanaconas, con lo que el ya-napakuy exhibe un doble significado simultáneo:hermanamiento y ayuda, (o ayuda por hermana-miento).

Este carácter de hermanamiento a través de laayuda, era sumamente claro en los días tawantinsu-yanos. Pero como en esos tiempos se aprendía tra-bajando, era un verdadero deseo general, llegar aser "yana," de los inkas, por la muy sencilla razónde que eso le permitía a cada quien, perfeccionarseen el arte de gobernar con sabiduría y justicia.

Un gran gobernante que fue yana (o yanacona)de Wayna Kqapaq, fue don Gonzalo Taulichusco,que el momento de la invasión conquistadora era elprimer hatun kuraka del valle de Lima (o Rimaq);al lado de este primer kuraka estaba el hatun kura-ka alterno, Caxapaxa, que también había sido yanao ayudante (o yanacona) de Wayna Kqapaq.

Técnicamente, pues, el yana era una persona quepor alguna razón, vivía en otro ayllu distinto alpropio, por lo que ayudaba en el trabajo y era con-siderado como hermano adoptivo. Este yana podíaasimilarse totalmente al ayllu en el que se hallaba,por matrimonio; (ya que al momento del matrimo-nio, los contrayentes decidían vivir, sea en ayllu dela mujer, sea en el ayllu del varón; era esta una decisión libremente tomada por la pareja. Por eso esque todos los yanakuna que vivían en las panacascusqueñas, eran considerados por los inkas comosus propios hermanos).

nario francés, dice que la categoría de los yanaco-nas, "... comprende a individuos que son verdade-ros esclavos, y a otros que se convirtieron en gran-des dignatarios . . .". Pero como esta es realmenteuna frase sin sentido, (por aquello de que los verda-deros esclavos son también grandes dignatarios), seapresura a culpar a la realidad, (y no a su peregrinamanera de ver el Tawantinsuyu), de ese contrasen-tido, cuando dice que este es, " . . . un estado decosas completamente anormal en la sociedad estratificada del antiguo Perú". O sea que los esclavos

.son un contrasentido en el Tawantinsuyu: ¿cómoentender a Baudin?.

De la forma anotada es que, los enemigos denuestra gran cultura, que al mismo tiempo son ene-migos feroces del socialismo, propalaron la tesis deun anormal esclavismo entre los inkas. Pero estasafirmaciones febriles, nos tienen sin cuidado anosotros los indios, que nos limitamos a decirles aquienes recogen esas calumnias, sin fundamento nisentido, que nada ni nadie logrará destruir los bue-nos recuerdos que conservamos del inigualable go-bierno de nuestros antepasados. Pero, además, esbueno que esas gentecillas sepan, que la baba occi-dental, jamás llegará hasta nuestros abuelos losInkas.

A mayor abundamiento en torno de la institu-ción del yanapakuy, es de apuntar que ella es tangrandemente fraterna, que un término derivado del"yana", es otra de las maneras de referirse al matri-monio, ese término es "yananchakuy", que en tér-minos estrictn-s, significa la Mpiñr. rit» la pareja para

Es claro que, en relación con el Tawantinsuyu, lainstitución del yanapakuy no fue, en volumen omagnitud, nada significativa, razón por la que na ledieron ninguna importancia los primeros cronistasoccidentales. Correlativamente, hubo también des-cuido en la traducción del término, lo prueba elque algunos de ellos tradujeron yanapakuy, comoel trabajo del sirviente; y de esta mala traducción,algunas personillas, sin ningún escrúpulo, se lanza-ron a decir por allí, que el yana (o yanacona) eraalgo así como un esclavo; este es el caso de dos es-:ritores ultrarreaccionarios, como son José de la

Agüero y Louis Baudin. Veamos. ,

José de la Riva Agüero sostiene, en uno de susescritos, titulado "Civilización Peruana", que losyanaconas habrían sido "esclavos personales", sinaportar ninguna prueba que sustentara su peregrinaafirmación; en lugar.de ello, se contradice clamoro-samente, cuando afirma que estos yanaconas alcan-zaban con frecuencia a, " . . . muy altos puestos. . .". Esclavos personales que ocupan altos puestos,¡he ahí el absurdo a que llegan los detractores reac-

cionarios de los Inkas!.

La misma tesis pintoresca, es llevada hasta lími-tes increíbles por Baudin, en su libro titulado, "Im-perio Socialista de los Inkas"; en este libro, destina-do a turistas desprevenidos e ignorantes, el reaccio-

la ayuda mutua, (o lo que viene a ser lo mismo:hermanamiento íntimo entre el hombre y la mu-jer). En el concepto tawantinsuyano, una personasola es incompleta, por eso es que se le llama"waqcha", que significa desamparado; si un "waq-cha" ama, asciende a la categoría de "yana", y siluego llega a unirse con la persona que ama, trasla ceremonia del yananchakuy, devienen en espo-sos. Como al matrimonio se le conoce como el her-manamiento para la complementación, o para laayuda y servicio mutuos, ocurrió que el yanancha-kuy, al :oi;v.'rtirse en una palabra mestiza, setransformó •. n el término "servinacuy", (en que lapartícula yana ha sido reemplazada por "serví" oservicio); al verdadero matrimonio, al que se lepuso el nombre arbitrario de "servinacuy" se le pa-só a considerar como un prematrimonio, o ''matri-monio de prueba", tan solo porque no es un matri-monio al estilo occidental; y así, los indios apare-cimos practicando una institución, que para noso-tros es inexistente: el "matrimonio de prueba".

El yana, del que se derivan el yanapakuy y el ya-nanchakuy, en la estupidez occidental, terminanconvertidos en la esclavitud y en el matrimonio deprueba. Así, sin más ni más, dos instituciones in-dias, profundamente finas, delicadas y amorosas, seconvierten, por obra de la mala fe y de la ignoran-cia, en instituciones extrañas a nosotros; es por to-

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do esto que atirmamos terminantemente, que losoccidentales están orgánicamente incapacitados pa-ra comprendernos y para comprender al inkario.Total, con esto solo pierden ellos, de ninguna ma-nera perdemos nosotros.

LA REALIZACIÓN PERSONAL A TRAVÉS DELTRABAJO A FAVOR DE LOS DEMÁS, A FA-VOR DE SU PUEBLO, A FAVOR DE PACHAMA-MA

Una observación atenta sobre la forma en quefuncionaba el Tawantinsuyu, nos conduce a con-cluir que las maneras de realización personal queallí existieron, son realmente distintas a las estable-cidas en el occidente. La diferencia proviene deq,ue, mientras en el occidente, para que alguienpueda tener éxito, o si se quiere emplear el léxicooccidental, para que alguien pueda "triunfar", ne^cesita ser agresivo en. la búsqueda de su enriquecímiento y de su prosperidad personales. En cambio,en el inkario, todo el que buscaba su plena realiza-ción debía ser gentil y servicial con los demás,puestp que estas virtudes eran un requisito para te-ner la ayuda de las otras personas; sin esta ayudano se pod ía sembrar bien las tierras propias, ni s^podían obtener tejidos, ni podían estar llenas laspirwas.

De esta forma, resulta que la práctica de su vidasocial empuja al occidental a la charca del indivi-dualismo más feroz, a la agresividad, al triunfalis-mo al pisoteo da loS-demás, para eljpgro del enri-

a un pequeño grupo de ricos hay una inmensa masade pobres, (los que, según el criterio occidental,son infelices).

Los indios, en cambio, buscamos en primer lugarla felicidad de los demás (esto implica que somosprofundamente socialistas por práctica corriente);o sea que el indiano, siente satisfacción al servir asus hermanos, a su colectividad. De esto fluye que,por naturaleza, nosotros no somos agresivos, pues-to que cuando hay diferencias o desacuerdos, bus-camos que tales diferencias o desacuerdos, sean su-perados por el tinkuy, que es el ideal del equilibrio,la concordancia y la paz.

Enfrente de la Naturaleza Infinita, también hay2 comportamientos bien diferenciados, entre losoccidentales y los indios; así:

Como el occidental, en una actitud soberbia yridicula, se ha declarado unilateralmente "lucha-dor" contra la naturaleza, _ su conducta enfrentede ella es la de un terrible depredador, ya que sulabor destructora no conoce límites, al punto queestá convirtiendo en inhabitable nuestro propiomedio ambiente, que hoy.se va desertificando yenvenenando irremisiblemente. En su delirante eirracional lucha contra la Naturaleza, (que estricta-mente es una lucha contra si mismo), el occidentalha llegado a legislar sobre la forma en que cadaquien puede efectuar la destrucción del medió am-biente natural; entre esas disposiciones está el regla-mento de la caza, que es un verdadero acto crimi-nal.

quecimiento personal y del poder.

En contraposición a esto, en el Tawantinsuyu,gozaba de la mayor distinción quien estaba siempredispuesto a servir a los demás, quien mostrara elmáximo de gentileza y la actitud más suave con sushermanos; en fin, tenía un mayor aprecio socialquien contribuía a que la vida en común fuera pla-centera.

De esta distinta práctica social, surgieron dos étj-cas absolutamente opuestas; ellas se configuran así:el occidental busca solo su felicidad personal, (estabúsqueda de la felicidad personal, es un derechoconstitucional en los E. E. U. U.), para cuyo objeto,no importa si se atrepella a los demás; no importasi los fuertes aplastan a los débiles. El resultado deesto es que todas las sociedades occidentales son in-dividualistas, (aún las que proclaman haber instau-rado una denominada "sociedad socialista"); todasellas son agresivas; (es por esta agresividad que seimpusieron en gran parte del mundo, pese a su in-ferioridad); pero, como para los occidentales, la fe-licidad proviene del enriquecimiento y de laacumulación de bienes materiales, que siempre sonlimitados, ocurre que, el enriquecimiento de losunos significa el empobrecimiento de la mayoría; laprosperidad de unos significa la humillación de losdemás. Así resulta que las sociedades occidentalesson siempre desequilibradas, porque en ellas, frente

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Nosotros los indios, en cambio, somos y nosproclamamos hijos de la Naturaleza lnfinita.de Pa-chamama; por tanto, no le robamos sus frutos, sinoque los tomamos, cuidando que las plantas siganfloreciendo y que los animales sigan viviendo enpaz y armonía con nosotros. El indio nunca destru-ye su medio' ambiente, como el feroz, bárbaro yagresivo occidental. El indio conserva amorosamen-te su medio, restituyendo la fertilidad a la tierra,que debe ser tratada amorosamente; la primera ma-nifestación de este nuestro amor por el medio am-biente, consiste en la guarda de las leyes naturales,que se traduce en una profunda y equilibradaética natural, nacida de la firme convicción denuestro común origen con las plantas, animales,piedras, arroyos, prados, aire, pececillos y maripo-sas. Esta ética superior, Contrasta con la criminali-dad intrínseca del occidente, que si no es detenidoa tiempo, hará estallar el mundo en mil pedazos.

INDIANIDAD Y LIBERTAD

La conciencia permite que las gentes disciernany decidan; y la capacidad de discernir, supone laexistencia de un margen mayor o menor de liber-tad. De esto se desprende que las personas son se-res que deben tener libertad, es verdad; pero esotambién significa que la libertad es mayor cuan-to mayor es la conciencia, cuanto mayor es la sa-

- Por eso es que los indios cultivamos per-manentemente la sabiduría, entendida como la ca-pacidad de interpretar las leyes naturales, que sonarmónicas, y por tanto, bellas.

O sea que, para nosotros, la libertad es concien-cia y la conciencias es sabidun'a, la que a su vez esbella y ética: libertad, sabiduría, belleza y ética,son virtudes concurrentes en la naturaleza humana.

No obstante, en esto tambié existen diferencias,entre nuestra forma de ser y concebir el mundo, yla occidental manera de ser y concebir su medio fí-sico.

Si la libertad es sabiduría y el accidente ha gene-rado desniveles en la sabiduría y la educación, en-tonces, el occidente es contrario a la libertad. Laindianidad propicia la cultura para todos, pero nosolo en los niveles mínimos, sino también en susniveles más altos; o sea que la indianidad proclamaqu« todos tienen el derecho a la educación supe-rior, que todos tienen derecho a la belleza y quetodos tienen la obligación de obedecer las leyes na-turales; por tanto, la indianidad es la libertad porantonomasia.

Pero si la sabiduría nos permite actuar libremen-te, las condiciones sociales, unidas a nuestras pro-pias potencialidades, nos ofrecen los límites rea-les a nuestra libertad. De otra manera, esto puedeexpresarse así: el poder da libertad, porque amplíalos márgenes posibles de la acción. Pero como laspotencialidades reales nos las ofrece la sociedad,entonces, nadie puede ser libre fuera de la socie-dad, de la misma manera que el perfeccionamientode la SQCieflflfl «* una f npnta /iaJ

. La perfección social se alcanza en dos planos,que son: (1) el primer plano es el que ¿e. refiere a larelación humana con el •medio ambiente físico y.(2) el segundo plano, es el que se refiere a la rula-,ción mutua entre las personas componentes de lasociedad, o de la comunidad.

En cuanto a iás relaciones con el medio ambien1

te físico, el perfeccionamiento .social, se alcanzacuando se mejoran y afirman las técnicas de la pro-1duccfón, que no son-sino la habilidad para operarcon Jas leyes naturales; esta es, en lo básico, la tec-nología de la producción social. En esta línea dire-

mos, que;hay más ÍÍBertáal:üándo la tecnología es-tá más afinada; pero esto solo en una primera apro-ximación a la verdad, porque hay siempre distin-tas tecnologías; hay, por ejemplo, las tecnologíasque destruyen el medio ambiente, con las que, a lalarga, se pone en peligro la existencia misma delgénero humano; es esta la tecnología particular-mente occidental, que en su aplicación, pone en pe-ligro la supervivencia del género humano. Es poresto que la tecnología occidental es totalmenteagresora de la libertad. Frente a estas tecnologíasestán las tecnologías indias, que se fundan en laética de nuestro comportamiento con el medio am-biente, y que por tanto, tienden a meiorar el am-biente natural,y correlativamente (apropia situaciónhumana en la tierra; consecuentemente, la tecnolo-gía india es siempre libertaria.

En el plano de las relaciones internas, una socie-dad «s tanto más libertaria cuanto menos opre-sión interna genera. En las sociedades occidentales,por ejemplo, en que hay gentes muy ricas ai ladomismo de las gentes muy pobres, no hay libertad,por la sencilla razón de que los pobr» s no están li-bres del hambre, de la ignorancia, del frío, de laopresión, de la explotación y de la esclavitud, dela misma manera que ios ricos no están libres de lamaldad, el egoísmo, el temor a los pobres, las pa-siones bajas y la miseria moral. En cambie, en lassociedades indias, en que todos son hermanos, pa-dres o hijos, y en que el genio personal siempre sepone al servicio del conjunto, todos están libres dela miseria, la opresión y el marginamiento, aunquenadie tiene la libertad, como en los regímenes occi-dentales, de actuar contra el pueblo, ni nadie puede

arítíUeKf; ni püé'de siquiera pen~sar que podría ser más libre si olvida elprogreso social y económico de su comunidad.-fraternal, pprqu* « precisamente en ése progres.o'.•u que se funda o asienta el destino de su propialibertad. .

" ;Eh .fin, vista la cuestión desde cualquier ángulo,los hechos -dernuestran queja libertad auténticasolo se puede dar en una sociedad socialista del máspuro, corte fraternal, que es la forma particular deorganización típicamente india, en tanto que las so-ciedades occidentales son la negación más completay total de la libertad; pocqüe'son .fundamentalmen-te antihumanas.

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PISQAÑEQUEN

QUINTO

LA ACTUAL REVOLUCIÓNLIBERTADORA

UN NUEVO PACHÁKUTI HA COMENZADO

Todos los seres y todos los procesos son cíclicosy circulares. En la historia de la humanidad, tam-bién . ,ay procesos cíclicos, en los que a las grandesedades de la oscuridad lo siguen las grandes edadesde la luz; para kiego seguir de la luz a la oscuridad,y otra vez a la luz.

En la antigüedad, la edad de la luz se inició conlos hermanos Ayar y las primeras Mamakunas: ellosrepresentaron, por entonces, un Pachakuti, porquecambiaron la faz del mundo. A ese primer Pacha-kuti le siguió un período de construcciones y crea-ción, que permitió al Inkario extenderse a lo largoy ancho de las cuatro partes del mundo; en esepunto se produjo otra gran revolución, presididatambién por Pachakuti. A este segundo momento,de grandes cambios, le siguió un nuevo periodo de

Así, de esta manera cíclica es que ahora estamosante el umbral de un nuevo Pachakuti, de la granrevolución libertadora, que dará inicio a la nueva ygrandiosa edad de la luz, y la 'luz es el Sol, y el Solson tos Inkas; por eso es que esta nueva y fulguran-te edad, sert nada más y nada menos que un retor-no al Tawantinsuyu, que abarcando a toda la tierra,lleve a la humanidad a la gloria de unirse a Pacha-mama, en un fantástico experimento creativo y derealización.

TODO PACHAKUTI SE INICIA CON UNA ACCIÓNREGENERADORA Y DE IDENTIFICACIÓN

Los hermanos Ayar, las soberbias Mamakunas,los Yi/panki, Túpaq Amaru, Inkarri son todos Pa-chakuti, así como somos el nuevo Pachakuti los in-dios de hoy, porque nuestra misión es cambiar dmundo.

Wayna Kqapaq, al que debió suceder un tercer Pa-chakuti de cambios revolucionarios; pero enjugarde ello ocurrió la agresión "conquistadora que, co;"mo un vendaba!, interfirió nuestro proceso normalde desarrollo.

Con ¡os• extranjeros, vino la edad de J-as tinieblas;de la,humillación, de la opresión y de (a-regresión,aunque en cada pueblo y en cada a'yllu, quedó es-perando la luz para- volver._ Sabiendo 'que- Ja luzvolvería;, nunca dejamos "de resistir". El momento-«u-«premp de esa resistencia, se-presentó cort el sublimealzamiento de Túpáq -Amaru; este-nombre significa;'entre otras cosas, rayó serpenteante y sagrado, lo 'que indica que debió ser el Pachákuti de la reden-.ción, pero no fue así, porque el ciclo de las tiniy'blas no había termirtador"aún. Así entramos a lostiempos modernos, e'n que-nosotros conquistamosla libertad política de •Sudamérica, derramandonuestra.sangre, con la generosidad que los indiarños •

•siempre ponemos en nuestrps actos; pero,;como tó-.da libertad conseguida dentro'deJ sistema occiden-tal, ella no fue auténtica sino mentida, puesto quela opresión y¿la miseria,.cóntinuaron, hasta que he-mos llegado a los días que corren, en que el occi-dente toca su punto más álgido de degeneración y.crisis. En este punto, el mundo sabe ya que todaslas :opciones occidentales se han agotado, porqueya nada nos puede ofrecer. Hoy la oscuridad es ma-vor. Pero tras'.esa oscuridad está la luz india.28

podrá ser llevada a cabo por quienes han sido de al-• yuna manera manchados por la.putrefacción occi-

dental. Por eso es que el-peso previo",, é indisper\sá-.blé, del actual procesó transformador, exige que to-dos pasemos por un lapso de regeneración móralr-.que'nós libere dé las distorsiones y taras .que.el oc-cidente'capitalista" nos ha trasmitido, dejas más di-versas formas ó maneras. . " . ""?-'-" * -

; Ahora bierí, todo proceso aüténiteaide regenera-: ;¿ión rrier-al, se.inicia "y 'se desarrolla como una su-. cesión de grandes esfuerzos personajes, "ea que in-. tervienen éñ forma"rfecisi.yá la volu/itad consciente.Sin "la firme vólunfad de-autocórreccióri no hay re-

. qeneración posible.- Ésto; porqué las" normas, las... argucias y las-;formas .de" compo/tamieñtó envene-

,;iád*dS por el individualismo, el" arribismo, el triunfa-lismó y la "inautenticidad, han corroído nuestro ser

• desde "la primera infancia; "pero,además, los-rneca-^;ñisrnos,jnterní)s de autodefensa, desarrollados por•'cada "persona, hacen-que ihconscienterRente todostendamos a la autojustificación y a la "creación de

.sistemas de eneubrirrrienro.de nuestros defectos., Toda esa maraña de sistemas mentáles^-de autode-fensa, tienen que ser vencidos, por la voluntad con-ciente y firme, puesta al servicio 'de-la superaciónconstante. . - . . ,,

•Pero si el .esfuerzo personal,es absolutamenteinviispensable, tá'ayuda de'los hermanos indianos,

• , "". •• '-."'•• »*"•••...

vinculados más o menos cercanamente a cadaquien, es y será siempre, de un valor inestimable,en los esfuerzos de perfeccionamiento y regenera-ción moral. En realidad, la conciencia de un de-fecto es el principiq para superarlo, pero solo seestá en el camino de hacerlo efectivamente, si setiene el apoyo sincero de nuestros hermanos. Ellosnos saben escuchar, y ellos saben también prote-ger nuestra vida privada. Por eso mismo es que lascontinuas y periódicas sesiones entre grupos co-hermanos, , destinadas • a relatarse sus experienciasvitales, desde la sinfancia, son un recurso de enor-me importancia, en esta vía de superación, con

'.'solo Ja comunión con nuestros herma-nos es fundamental, para lograr la regeneración mo-raV La continua comunicación con ia NaturalezaInfinita, es igualmente decisiva. Todo indiano de-be volver a saber comunicarse con las plantitas,tór) él rnaf ód ' ^^sfertos/^on la pirra, -con.las piedras, con la Luna, con las estrellas y con lasmariposas. Esto, porque la intertíbmunicación:conel medio ambiente físico, permite la purificaciónespiritual y da curso a la bondad. Los indios so-mos bondadosos porque somos capaces de emo-cionarnos frente a una hennosa piedra, a la quepodemos confiar nuestros problemas y nuestrospesares. Esto nos hace much ísimo más sensibles.En verdad sucede que todo tiene vida, queden todo palpita una espiritualidad, (que el occidental noes capaz de percibir),' que debemos descubrir, paroalcanzar la armón ía, la fraternidad y la paz.

Es pertinente acotar que, entendida como un

camino inacabable del perfeccionamiento, que estípica del comportamiento indiano. Regeneraciónmoral ahora y perfeccionamiento inacabado/des-pués, son la continuidad del engrandecimiento, quese funda en la comunión con el equilibrio, en núes-'tras relaciones sociales y Universales. '

.- -• ' . ' 9 ' ' " -> '. .'

LA NUEVA MORAL DEL MUNDO .'.:'-

'."•€* claró que los esfuerzos de regeniBración.mqráltienen que orientarse hacia la modificación de laconducta social, comenzando por los indios rni.s-,mos, que seremos el núcleo deja revolución queinstaure un orden superior, un orden Táwañtinsu-ya no. Esa modificación de conductas comporta laafirmación de una .ética/ que. no solo debe ser decarácter social;- sino. que también debe serlo con laNaturaleza, porque no hay ninguna razón para quenos sintamos superiores a los demás seres naturales,así como nada justifica que agredamos al ambienteque nos rodea, y que cujda de nosotros tan amorosámente. . . .

La nueva moral que los indianos debernos prac-ticar rigurosamente, para luego enseñarla a los de-más, debe basarse en los siguientes 'principios, quefluyen de la naluralt/d social, así como de nuntra-cosmovisión; esos principios morales son los si-guientes: " •'

IcKíPrincipio.— Amary*áíi:r>--- > dos los niños,

luían la perennidad humana, yI>ropia perennidad. r -t,... . ,2do. Principio.— Amar y defender hasta el supre-

mo sacrificio a nuestra comuni-dad y a nuestro pueblo, así como a sus roas tdas expresiones culturales, porque Ion pueblos idianos conjugan las mejores virtudes humanas, quelodos, estamos obligados a defender y cuidar.

3er. Principio.— Honrarla-I»1 ancianos y a-..toa".;grandes personalidades que forja-

ron nuestros pueblos y que ent-arnan nuestro* ¿irán-des valoree, así como respetar a todas las pereonassin discriminaciones ni distingos. • Esto com porta,correlativamente, que debemos perseguir incansa-blemente a las alimañas que agreden nuestro* valo-res y que discriminan, humillan y oprimen a los de-

Uo. Principo,- .Amar a la Naturaleza Inííuit^ a. Pachamama, y aun hijo* |M<»BI>iii :

. los, que son ias plantas, los ani las avecillas, porquey las piedras, que simbolizan la

el ambiente natural nos permitemente, y porque si agredVmos al inos alberga, la vida de>irá de tenery decaerá hasta su extin<i«'m.

5to. Principio.— Luduu sin tregua ni descanso por¡ íta • la liberación de nuestra común i-

dad y de nuestro pueblo, porque la libertad de cnda.quien se funda en la libertad de su ayllu, de su co-uujnidad y de su pueblo. Esto comporta, correlati-vamente, que debemos tener como enemigos\* **^ -. . ^ ¡J ^~ rr ~" -r ' " T\T '-' TÍT :-• ™ ~. ¿~~ r~-3T3!íK

ría de los bestiales, rapaces y repulsivos conquista-. lores, porque ellos encarnan la negación de la hu-manidr.d, porque son los agresores de las comuni-dades y los pueblos. : " . I

lito. Principio.— Luchar con gran valor moral porlos supremos principios, partici-

pando decididamente, en la solución de los problex.mas que confronta nuestra comunidad y nuestropueblo, poniéndonos invariablemente, del lado dela justicia, y 'asumiendo como propios,, ei dolor yla angustia de las gentes sencillas. .

7mo. Principio.— Esforzarse por vivir de acuerdo- '. - , * con los principios que sé predí-ran y profesan,, de modo que siempre haya, corres-

;|>ondencia entre lo que se predica y lo que se hace,y que para pedir justicia hay que ser primero jus-ios, para pedir libertad primero debe abandonarsetoda práctica opresora, para pedir . honradez hayt|iie ser previamente honrado. ' ¡ , --

8 vo. Principio.— Perfeccionar constantemente. nuestra sensibilidad, social y. es-

tética 'y " acrecentar ininterrumpidamente nuestracultura, nuestra destreza en el trabajo y nuestracapacidad física y vital.

9no. Principio.— Cuidar que siempre haya". .. . , pendencia entre los objetivos y

los fines, con: los medios que empleemos para al-29

- i

rife;

porque todo objetivo y fin grandiosose rebaja e invüeoe si para alcanzarlos se empleanmedios inmorales. .lOmo. Principio.- Actuar invariablemente con hon-

Á;¡ K> ^ radez, cuidando escrupulosa-mente los bienes de propiedad social, (no robar =r

||~ ama sua), ser auténtico y veraz, (no mentir = amaHulla), y trabajar con dedicación y empeño, (no

If'j ser ocioso — ama q'ella).11 vo. Principio.—Ser .siempre leal y consecuente

iv / con nuestros .hermanos, connuestro ayllu, comunidad y pueblo y con todos losque no» ofrezcan su amistad, asimismo, amparar,cuidar y dar protección, hasta con nuestra propiavida, al hermano com batiente. , , .I2vo. Principio.—Aspirar al equilibrio emocional

para actuar con acierto, para vi-vir plenamente y en armonía con les. demás y con.nuestro medio, y para aproximarnos inacabable.

• mente a la perfección. ~¿~ V- . .~>

LÁ'lDENTIFICACiQN Y LA ÜNEAPRINCIPAD DÉ ACCIÓN INDIANA v

La vida, condicionada por la moral indiana, nopuede, lógicamente, desligarse de la creciente iden-tificación con nuestra esencia "social. Pero-aquelloque para nosotros, los i.idios, es la identificación,para los que se están aproximando a la indianidad;es el retorno a las fuentes primarias, de las que sehan alejado; sea por presión, sea por el propio pro-ceso social. Con esto queremos significar que TO-

.. DOS, ABSOLUTAMENTE TODOS, pueden llegara str indios, con la 'sola condición de que empren-

lá humanteDe esto se desprende la principal línea de la ac-

ción indiana, en el momento actual, consistente enromper el círculo de hierro «n que se nos tieneencerrados, para proyectamos al exterior, procla-mando al mundo nuestra doctrina de que la esenciade todas tas personas que habitan el mundo es pre-cisamente la indianidad.

f . ; El occidente, estimulado por el propósito deexterminarnos, se propuso desdé hace siglos.

, ..- circunscribir lo indio a ciertos estereotipos, o a unas.: cuantas características puramente extemas; dismi-

nuida la inidanidad a esas expresiones, el accidente. . pudo ya sentirse en un nivel más elevado, desde

• donde ejerció sobre nosotros, una feroz presión so-;'l , _ciál. v .. ' "• .• ' .

. y /; :Por este camino, hoy se nos pretende reducira los siguientes términos.: (U es iridio, para esasgentes, quien se viste de una determinada manera,(generalmente, poncho, chullo, pantalón corto y •sandalias o descalzo); y, (2) es indio, según esasmismas gentes, ¿el campesino que solo habla que-chua, porque si habla .castellano, estaría en procesode "cholificación". De acá se desprende que quienempiece a vestirse a la euorpea y que, por añadidu-ra, abandone el campo y et quechua, dejará de ser

„ indio. Reducido a esta expresión, e1 iridio ya puedeser destruido.30

\

Por mucho tiempo se ha operado así. Hoy ya rioestamos dispuestos a ser reducidos a esos términoselementales, o lo que es lo mismo decjr, que, no se-remos exterminados como un gran pueblo, con unaenorme cultura. V ,£^. Pero la sola resistencia pasiva no nos puede ga-rantizar la supervivencia, en un mundo tan activocomo el actual. Ahora la supervivencia significa de-sarrollarse y crecer, y para esto se -necesita romperel círculo al que hemos sido reducidos. Y romperlosignifica que la indianidad, debe proyectarse con re-solución hacia toda la población/ con un mensajemuy simple' pero terminante, el cual puede resu-mirse en estas proposiciones fundamentales:PRIMERO.— La indianidad no tiene nada que

ver con la indumentaria. Los in-dios pueden vestirse como les plazca, sin que porello dejen de sedo. .SEGUNDO,— La indianidad no es solo el len-.'-.,, guaje, aunque '" lenguas indias

.deben ser defendidas, restablecidas, enriquecidas yexpandidas. El indio puede, ahora, no conocer laslenguas indias, sin que por ello d^Ja de serlo. Elindio noes solo campesino, puesto que ahora ha in-vadido jas ciudades y sei na urbanizado. ~ wTERCERO.— Todos, absolutamente todos;

. . :-i pueden ser indianos o indios, sicubren los requisitos de respeto a los valores indios,voluntad de promover a su pueblo y a su localidad,•nHAir l con su comunidad, defensa de la Natu-raleza, esfuerzo constante de perfeccionamientopersonal, y adhesión a la moral india.

LA. mPIANIDAD NO^ES RACISMO^

que lo indio es una categoría racial, y por tanto,la indianidad seria racismo. Esto es Falso. El racis-mo lo inventó el occidente para afirmarse en sudominio y para justificar la explotación.

En el Tawantinsuyu hub rot todas las razas,por causa de que «en .la región andino—amazónicaexisten todos los climas, y el cUma.es el agente ge-nerador de las razas. Por eso es que aquí hubiste*}pueblos muchísimo más blancos que ios espa-ñoles, según las propias versiones de los cronistasoccidentales, venidos con tas primeras oleadasagresoras; pero también nublaros} pueblos con lapiel muy oscura; y de conformidad con los cera-mios antiguos, aquí no faltaron gentes con barbas,como k> prueban notables ceramios, por ejemplo,de la cultura Vicús. ,

Y tampoco debemos engañamos con la profu-sión de apellidos españoles, porque ellos no tíate si-no-recordarnos Ja feroz imposición que tuvimosqué sufrir, desde ^üé vinieron aqSii " los agre-sores occidentales: curante la colonia, y hasta hoy,a los niños indios se les impuso y se les,impone porla fuerza algún apellido español; esta práctica-fue(y está) tan extendida, que a las pocas décadas1a venida de los invasores, los indios que habían sobrevivido al genocidio, ya no tenían sus hermosos•nombres nativos, sino los nombres que en la obliga-da pila bautismal se les impuso.

.

CONSEJO MUNDIAL DEPUEBLOS INDÍGENAS

MOVIMIENTO INDIOPERUANO

Alte.

OFICINA OE COORDINACIÓN :

UNCE LIMA - PERÚ

HACIA LA FORMACIÓN DEL

GRAN CONSEJO REGIONAL INDIO SUDAMERICANO

PRIMER CONGRESO INDIO SUDAMERICANO

Del 27 de Enero al 1? de Febrero de 1980Cusco • Perú

Auspician:

Temarlo:

Objetivos:

Convocan:

* INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA* SOCIEDAD PERUANA DE ANTROPOLOGÍA* MAESTRÍA EN ECONOMÍA DE LA UNIVERSIDAD

NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

* Historia Verdadera del Tawanttnsuyo* Filosofía y Política Cósmica del Indio* Los Ayllus y su Gobierno en Consejos* Mensaje de la Indianidad al Mundo

Elegir al Consejo Regional Indio SudamericanoFundar la Universidad India MundialEstablecer la Oficina de Información India

El Consejo Mundial de Pueblos IndígenasEl Mpvhnletno Indio PeruanoLa Asociación Indígena de la República Argentina

IMPRESO EN EDITORIAL ALFA S. AFaiaje Perialoza 166 - Lima