Inclusión social - Croatto - rIb60_91.pdf

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Rivis:~ Bviic~Ao 60 - 1998Pgs. 91-110 [91]LA INCLUSIN SOCIALEN EL PROGRAMA DEL TERCER ISAASExgesis de Isaas 56:1-8 y 66:18-24J . Severino CroattoLa Biblia no transmite una verdad clausurada, formulada de una vez por todas y paratodaslaspocas. Lasverdadesenellaexpresadassoninterpretaciones, variablesydispares, deexperiencias fundamentales de la vida de un pueblo (Israel o la comunidad cristianaoriginaria). Latradicin sevaformandoenbasealas'tradiciones' pequeas, representativasde grupos diferentes dentro de una totalidad dada. Ahorabien, cmo eraesatotalidadsocio-cultural quellamamos el Israel restaurado delpost-exilio? ErarealmenteunIsrael restaurado? Oeramsbienunapequeacomunidadenun territorio diminuto, la provincia persa denominada Yehd, dentro de la satrapa de EberNharao Transeufratene? Cuntos haban regresado del exilio gracias al edicto deCiro del538? Probablemente muy pocos. Quines lideraban la comunidad? La mayora que habaquedado enel pas, o laelitequehabavuelto deafuera, descendienteasuvez delaelitedeJ erusaln de fines de la monarqua? Losdosgruposprincipales, ahora juntosenYehd, casi nodebanreconocersemutuamente, despusdemediosiglodeseparacin. Por lodems, enYehdtenaningerenciatambin los samarios, a cuya provincia perteneca el territorio de J ud conquistado por loscaldeos (ver Esdras 4:7-23: cf. v.17). Adems, estaban los sectores de otras naciones (porejemplo filisteos y edomitas) que se haban infiltrado u ocupado tierras. Apartedeesto, y situndonosenlapocapersaavanzada, hemosdetener encuentaalosque provenan de la dispora, por una razn u otra. Qu derechos tenan como judeos? [92] Qupasabaconlosmatrimoniosmixtosquesehabanformadoenel pasocupado,o despus de la llegada de los primeros exiliados? Entendemos portanto que la comunidad postexlica estaba compuesta de sectoreshistrica, cultural, polticaysocialmentediferentes, concentrndoselasdiferenciasenel planoreligioso, por sucarcter totalizador y cosmovisional. Los primeros captulos delos libros deEsdras y Nehemas nos dan muchos elementos deestudio y reflexin sobreestas preguntas.Pero queremos en esteensayo trabajar sobreotros textos queserefieren alamismapocayque aportan soluciones distintas. En este caso, elegimos una problemtica muy especialtextualizada en el Tercer Isaas (Isaas 56-66). El 3-Isaas es un texto postexlico. Mejor que de fines del siglo VI(mayora de losautores) pensamos queseradefines delapocapersa(c. 400), yaqueel texto tienemuchoque ver con la redaccin finaldellibro de Isaas, que hay que ubicar en ese horizontecronolgico. Ahorabien, enestaredaccinladispora es unarealidadbienestablecida, por cuanto esobjeto dereflexinalo largo detodo el libro deIsaas. El problemayano es el cautiverio enBabilonia (slo en el estrato ms antiguo de 40-55) sino la desintegracin de Israel, ahoradisperso en muchos pases, sin identidad propia. Por eso son frecuentes en Isaas 1-66 losllamados, anunciosopromesasquetienenpor referentesalascoloniasdejudeosasentadosentodos los pases. Lamayoradeestos pasajes sueleninterpretarseensentido misionero, comoun llamado a los pueblos gentiles como tales al culto a Yav. As, en una lista nonecesariamente completa: 2:2-5: 11:10-16; 14:1-3; 43:5-7; 49:12-13.22-25; 60:1-3; 66:18-21. Tal perspectivaes errnea, pues noencajaparanadaenlateologay el mensajedel librodeIsaas, enningunadesus partes.1Estetemadelareunindelos dispersos es tanrelevante,que sirve tambin para dar un titulo a Yav mismo, como el que rene a los dispersos deIsrael (56:8a), eco de la promesa de 43:5b, o el que recoge (como en 52:12 vuestrorecolector es el Dios de Israel).21Respecto del 2-Isaas, la fuente principal de dicha exgesis, cf. el comentario en La Liberacin esposible (vol. II de Isaas: la palabra proftica y su relectura hermenutica (Lumen. Buenos Aires 1994).2 Para esta interpretacin de 52:12b, cf. nuestro comentario (ob. cit.) 257s.[93]El elitismo de los sectores sacerdotales o de los grupos influenciados por stos podramanifestarsedevarias maneras. Laexclusin es una deellas. La exclusin, a su vez, puedetener diferentes expresiones concretas. Enestesentido, es llamativo el hecho dequelatercerapartedel 'libro deIsaas (56-66)comienza y termina con promesas de Yav de Inclusin, en su pueblo o en su servicio, desectoressensiblementediscriminados: enel programainicial de56:1-8aparecenlasquejasdelosextranjerosydeloseunucos(v.3), alasqueYavrespondeconpromesasdeincorporacin(vv. 4-7), mientrasquesobreel cierredetodoel texto(captulo66:18-24) unorculoespecialserefierealaadscripcindeloslevitas enel cultoaYav(v.21). Vamosatrabajar sobreestosdos pasajes, que no slo son inclusivos en el orden social sino que tambin forman unainclusin literaria para todo el tramo que cubre al 3-Isaas (56-66). Encadamomento exegtico nos preguntaremos por unnivel decomprensin, asaber, siaquellos grupos excluidos/incluidos no son, adems, personas provenientes de la dispora.Esta perspectiva modificara muchos aspectos de la lectura deltexto, y profundizara elalcance del proyecto liberador de Yav, sobre el que tematiza todo el libro de Isaas.1. Las marcas de la exclusin, borradas por Yav (Isaas 56:1-8)Empecemos por presentar elprimer texto. La eleccin de 56:1-8 obedece a razonesliterarias. El as dice Yav del v. 1 encuentra su cierre normal en el orculo de Yav delv.8a. Estas frmulas, quenos ubicanenel gnero literario proftico, unificandecierto modoel contenido de los vv. 1-8. El texto dice:3 56:1 As dice Yav: Guardad el DERECHO y haced J USTICIA, 3Latraduccin trataderespetar al mximo los matices delalenguahebrea, y es laqueacompaaralcomentario del 3-Isaas. de prxima aparicin (Lumen, Buenos Aires).[94] porque prxima est mi SALVACIN a llegar, y mi LIBERACIN a revelarse. 2 Dichoso el humano que hace esto, el mortal que se afirma en ello, [guardando el sbado sin profanarlo], y guardando su mano de hacer cualquier mal. 3a Que no diga el hijo del extranjero que se ha adherido a Yav: En verdad me separar Yav de sobre su pueblo; b Que no diga el eunuco: He aqu que soy un rbol seco. 4 Porque as dice Yav:b A los eunucos [que guarden mis sbados y elijan lo que me agrada y se afirmen en mipacto,]5 les dar en mi casa y en mis muros mano y nombre, mejor que hijos e hijas; nombre eterno le dar, que no ser cortado. 6aLos hijos del extranjero que estn adheridos a Yav para su ministerio, y para amar el nombre de Yav, siendo sus siervos:[Todo el que guarda el sbado sin profanarlo y (todos) los que se afirman en mi alianza].7los llevar a mi santa montaa, y los alegrar en mi casa de oracin. Sus holocaustos y sus sacrificios sern gratos sobre mi altar, puesto que mi casa casa de oracin ser llamada para todos los pueblos.8 Orculo del seor Yav el que rene los dispersos de Israel:'Todava he de reunir junto a l (adems de) sus (ya) reunidos.Mirado el fragmento de manera ms detallada, el v. 1, con su lenguaje interpelativo. sediferenciadelaexpresinms sapiencial del v.2y delas promesas de3-7, cerradas asuvezpor la frmula del v.8a.Tenemos as la secuencia literaria siguiente: vv. 1-2 (1.2).3-7 (3.4-5.6-7) y 8 (8a.8b).44Esmejor ladivisinglobal de1-2. 3-7y8, quelade1, 2-7y8representada, por ejemplo, por W. Law.Schriftgelehrte Prophetie in Jes 56-66 (W. de Gruyter, Berlin 1994), 262.[95]Las tres partes de este fragmento expresan otras tantas ideas: una exhortacin a laprctica del programa de Yav, una promesa a dos grupos sociales marginados (eunucos ehijos del extranjero), y por fin, enlaclausuramismadel orculo, unareferenciaalareuninde los dispersos. Esta obertura nos ubica simultneamente en dos horizontes: el de unacomunidad postexlica con sus conflictos internos, sociales y religiosos, y el de la dispora,una situacin que es esencial para comprender no slo al 2-Isaas sino incluso los captulos1-39 (comp. 11:10-16).I.1. Exhortacin a hacer el programa de Yav (56:1-2)El v. 1 es un orculo deYav, como lo indican los pronombres personales del segundohemistiquio. El v.2, en cambio, es un enunciado general cuyo sujeto puede ser tanto Yavcomo el profeta. Laformaliterariadel v. 1entrelazatrestrminos(unodeellosrepetido) quesoncentralesenel mensajedetodoel librodeIsaas: al mismotiempooponedosplanos: al hacer humanosecorrespondeunllegar/revelarse deYav. Laestructuramanifiestadel texto lo exponeasante nuestros ojos (las letras minsculas latinas marcan las acciones; las griegas, lossustantivos):A Guardad (a) DERECHO () B y haced (b)J USTICIA ().porque prxima estA'mi SALVACIN () a llegar (a), B' y mi LIBERACIN () a revelarse (b).Hay dos verbos (iniciales) referidos al ser humano (ab), dos (finales) que sealan laintervencindivinaconsecuente(ab). Hay dosvocablosparaindicar qudebenpracticar losdestinarios ( ) para expresar la manifestacin de Yav en la historia de la comunidad (' ').1.1.1 El v. 1besunapromesadesalvacincondicionadaalarealizacindel programadelv. 1a. Pero lapromesano estformuladaen el estilo condicional, tan propio delatradicindeuteronomista y de las leyes casusticas del Sina. En efecto, el [96] porque que la introduce seala solamente que la decisin divina de manifestar lasalvacin/liberacin est a punto de realizarse A la comunidad se le propone ponerse encondiciones de poder recibir esa gracia. Y hay premura para ello, por la proximidad de laintervencindivina. El texto marcaunaactitud, no slo interior sino sobretodo prctica. Hayquecrear el espacio en queYavpuedaconcretar lo quetieneproyectado (el dobleadjetivopronominal mi [sufijo en hebreo] destaca la anterioridad del proyecto divino). Lasalvaciny laliberacinestnpor venir/revelarse. El textopersonica lo queenel 2-Isaas eran atributos de Yav (salvador, 43:3.11; 45:15.21; liberador, 45:17.20b y lasreferencias a su sedaq). Quien viene y quien est por manifestarse es el mismo Yav.Sobreel sentidodeliberacin quedamosal vocablohebreosedaq sehainsistidoenelcomentario al Dutero-Isaas.5Laideadelaproximidad delaaccin salvficay liberadorade Yav estaba adelantada en 51:5:Cercana est mi liberacin (sidq), ha salido mi salvacin (yis').Esteinicio de56:1retomael cierrede40-55, pues el futuro anticipadamentefestejado de55:12-13 ahoraes algo quevaasuceder pronto. En lalecturaintratextual del libro deIsaascomo un solo texto se desdibuja el corte (literario, no cronolgico) entre el 2-Isaas y 56-66.1.1.2 El v.2 refuerza la exhortacin del v. la, esta vez con una lenguaje sapiencial,marcadoconlafrmuladebienaventuranzadichosoel que.... Condosverbosenimperfecto(2a) ydosenparticipio(2b) seconstruyeunafrasedecuatromiembros, quedestacanel efecto(labienaventuranza) del hacer/nohacer ydel guardar. El esto/ello de2aremiteal derechoy a la justicia del v. 1a, mientras que 2b progresa al referirse a algo nuevo:a) en positivo, seala que hay que guardar el sbado o la mano;b) y en negativo, que no hay que profanar el sbado ni hacer ningn mal.5 Ver Isaas (cf. nota 1), ndice (sobre 41:2; 42:21: 45:8.19.21. etc.).[97]Dado quetodo mal es muy genrico, y el derecho y lajusticiadel v. 1asondemasiadoinclusivos, lareferenciaal sbadoesel nicodatoexplcito. Dichodeotramanera, sesubrayala observancia del sbado. Por ahora est solamente sealado este detalle semntico. Quedasin embargo la pregunta sobre qu significa profanar el sbado. Si desde Gnesis 2:3 yxodo 20:8.11 +31: 14s se viene diciendo que el sptimo da es especial, puesto aparte,consagrado (mejor quesantificado), es suobservancialo quelo hacetal; no observarlo, portanto, es lo mismo que quitarle sacralidad, y eso se llama profanar. En resumen, los vv. 1-2, dispares como son en cuanto al gnero literario (propiamenteprofticoel 1, sapiencial el 2), estnligadosentres por el lxicoy lapropuestatica, ademsde las partculas esto/ello de 2a que remiten al v. 1. El v.2b, que en una primera lecturaparece distanciarse introduciendo temas preferenciales, como el del sbado, mantiene sinembargo lareferenciaal juicio y alajusticiacuando aludeal hacer (el mal) conlas manos,trminos que remiten claramente a prcticas dainas respecto del prjimo.Es posible, por otra parte, que el redactor de 56:1-2 conociera la bienaventuranza delSalmo 106:3, que dice: Dichosos los que guardan el derecho, el que practica la justicia en todo tiempo.Todoestdichoenlenguajesapiencial. EnIsaas56:2esto/ello' reemplazalasexpresiones guardar el derecho/practicar lajusticia, yaadelantadas enel v. 1. Estaoberturadel mensajedel 3-Isaas es altamentesignificativa. Laexhortacindebedeestar motivadaenuna situacin real y difcil de la comunidad destinataria del texto.1.2 Contra la exclusin de eunucos y extranjeros (56:3-7)El profetaintroduceenel v.3dos locuciones posibles (enel planoliterario, peroquesesuponepodranser reales), deseando quenuncaseanpronunciadas. Es unaformanegativadeexpresar una exhortacin, y al mismo tiempo una afirmacin querigmtica (un mensaje), laqueasu vez implicaunadoctrina. El primer 'queno diga es puesto en bocadeun hijo delextranjero.1.2.1 Laexpresinhijodel extranjero harapensar enundescendiente deextranjeros, yportanto ya parcialmente afincado [98] enel pas, peronodecualquierasinodequienestadherido a Yav. Seraunamaneradeanticipar la figura del proslito de la poca helenstica. Estainterpretacin, sinembargo, pareceengaosa. Primero, porquelos proslitos podantambin ser habitantes del territorio de Israel/J ud; su caracterstica no era laextraterritorialidad(ser deotropas) sinolapertenenciaaotrareligin. El texto, por lodems,alude a la exclusin de alguien que est adherido a Yav, no de uno que pertenece a otroculto. Tercero, el verbo mesepararYav sugiereunaaccinfuturadeiniciativadivina: elque se queja es un hijo del extranjero, adorador de Yav, pero que se siente excluido de lacomunidaddeYav. Encuarto lugar, seraextraaenel libro deIsaas como unidadliterariaunaproblemticacomosta, queimplicalaconversindegentedeotrasreligionesal cultodeYav. La imagen del proslito es ajena a la redaccin del libro. No podemos argumentaraqusobre la inconsistencia de la interpretacin misionera de textos isaianos,6pero sdebemos afirmar desde ya que el 3-Isaas se ocupa solamente de la formacin de unacomunidad judea postexlica cuyos conflictos se originan en su propia realidad y en susantecedentes histricos.Cabeentoncesdirigir lamiradaenotradireccin. Llamalaatencinquelaexpresinhijodel extranjero (bn-hannekar) aparece slo aqu, mientras que donde se refiereindiscutiblementealos extranjeros es hijo deextranjero (bn-nekar) (61:5 // zarm; 62:8 //enemigos). Serslo unavariacin literaria? O el texto nos estorientando aun referentedistinto? Si uno de los propsitos del libro de Isaas es invitar a la dispora a regresar paraformar el nuevo Israel y la nueva J erusaln (2:2-5; 11:10-16; 43:5-7; 49:12-13; 22-25; 60 y62; 66:18-24), erandeimaginar losconflictosquesurgiranconlosquenuncahabansalidoOque haban vuelto de Babilonia en aquellos buenos tiempos del edicto de Ciro. Los nuevosinmigrantesdebanestar contaminados por otroscultosyotrascostumbres(lodanaentendermuchos pasajes del 2-Isaas respecto de los judeos en la dispora).Enestalectura, el mensajedeIsaas 56:3-7tieneunafuerzaespecial, por querer despejarladiscriminacinentrelospropiosmiembrosdel pueblodeYav (v.3a). Laobjecinvendraentonces 6Remitimosal lector al comentarioyamencionadodel librodeIsaas (1-39. LaAurora1988: 40-55, Lumen1994;: 56-66. Lumen, 1999?).[99] de los judeos inmigrantes de la dispora, nacidos en el extranjero y por eso mssospechosos. Hijo del extranjero sera, ental caso, el judeo hijo deunpadrenacido enotropas, o nacido l mismo en otro pas.1.2.2. Una segunda forma de exclusin era sentida por el eunuco. Basta recordarDeuteronomio 23:2paratener unaideadel grado aquehaballegado ladiscriminacinenelculto (que por su incidencia social se transformaba en discriminacin cultural).7Hay queprestar atencin, con todo, al hecho de que en este pasaje legislativo no se menciona elvocablopropio(saris) sinoque se habla de mutilacinodeformacin. El textodeDeuteronomio 23:2 no sirve por tanto para contextualizar nuestro pasaje. Veamos en otradireccin.Aunqueel vocablohebreoquedesignaal eunucoocastrado(saris) serefiereetimolgicamente a un oficio de palacio (acdicosares [sarri]),8termin significandotambin eunuco, como en nuestro texto. Lo queel eunuco dicedes mismo (heaqu quesoy un rbol seco) se ajusta precisamente a su impotencia fsica. Ahorabien, lo queel profetaexpresacon lenguajenegativo ('queno diga...), lo declarapositivamente el mismo Yav en el orculo abierto en el v. 4, que empieza formando unquiasmo (ver la traduccin) al invertir el orden de los actores tematizados en el v. 3 (ahoradesignados en plural).Tambin en este caso se plantea la cuestin del referente. Se trata simplemente deleunucocomounapersonamutilada, queyanopuedeengendrar yperpetuarse? Por loquedaaentender la promesa del v. 5 el problema no radica en la impotencia y esterilidad sino enalgunaformadeexclusindelaviday del culto. No serquehay quemirar tambinaqu aun contexto socio-cultural especifico que tiene que ver con la dispora de los judeos en losotros pases? Sabemos por el libro de Daniel 7 Cf. W. Law. Schrtftgelehrte Prophetie.... 268.8Estees, probablemente, el caso del eunuco delareinadeEtiopaal queencuentrael dicono Felipesegn Hechos 8:27; ms que de un gentil, se trata de un judo de la dispora que serva en la corte real.'El queestalacabeza(del rey) es el queen otras partes delaBiblia, y en las inscripciones, sellamael queestsobrelacasa(=el palacio). Paralaevidencialiterariayepigrfica. cf. S.C. Layton. TheStewardinAncientIsrael. A Studyof Hebrew('aser) al habbayit initsNear EasternSetting: JBL 109(1990) 633-49. Estetituloesel que lleva Sebna, el oficial mencionado en Isaas 22:16 (sobre su capacidad de abrir y cerrar cf. el v.22).[100] (cap. 1) que haba judeos que servan en las cortes de los reyes de las nacionesdonde residan. Su castracin deba ser normal, por la cuestin del harn real. Dentro delmismolibrodeIsaashayundatoprecioso, quenohayquedejar delado. Sobreel final del 1-Isaas (capitulo 39), cuando el orculo de Yav a Ezequas alude al exilio dice: y a tus hijos que saldrn de ti, que engendrars, los tomarn,y sern eunucos (sarism) en el palacio del rey de Babilonia (39:5)Nadasugierelaideadeun castigo especial por castracin; ms bien, seestaludiendo aunarealidad queel redactor postexlico conoce, asaber, dejudeos castrados por razones deempleo enlos palacios dediferentes pases. Y esto nadatienequever conlas deformacionesgenitales deDeuteronomio 23:2. Laquejadel eunuco en Isaas 56:3b provienedesu propiacondicinactual deinfecundoydesentirseexcluidodelavidasocial yreligiosadesupueblo.Yla razn ms profunda no es su cuerpo mutilado sino su pasado alservicio de otrasnaciones. Suexclusindelavidasocial esmsdaina, puesenvuelvemuchasdimensiones(elcuerpo, la cultura, la religin, la sociedad).Dios se opone a esta marginacin, que es ms grave si se trata de los mismos judeosvenidos de otros pases que quieren integrarse en la comunidad restaurada.1.2.3 El orculo alos eunucos (vv. 4-5) estdiagramado endos partes, desdeel punto devista literario:A los eunucos1) que guarden mis sbados y elijan lo que me complace y se afirmen en mi alianza,92) lesdarenmi casay enmis murosmanoy nombre, mejor quehijosehijas; nombreeterno le(s) dar, que no ser cortado.Lapromesaseemiteslo en el v.5 (les dar...). El v. 4 especificadequeunucos setrata; no de cualesquiera sino de quienes son fieles a Yav. Dicha fidelidad tiene tresexpresiones: 9Llamalaatencin larelacin inclusiva(en los extremos del v. 4) deguardar mis sbados con afir-marseenmi alianza, temas ntimamenteasociados tambinenel texto sobreel sbado dexodo 31:12-17(cf.vv. 12y 17b). Si enIsaas 56:4estos extremos secorresponden, seconstituyeunaestructuraconcntricacon'yelijan lo que me complace en el centro.[101]* guardar los sbados de Yav; * elegir lo que le es agradable; y * mantenerse firmes en su alianza. Lostresfragmentosterminan, enhebreo, conel sufijo- de1persona(referidaaYav),lo quemarcaunarelacinpositivaentreDios y el eunuco observante. Nuevamente, como enel v. 2b, laobservanciadel sbado eslanicanormaconcretayexplcita; lodemsesgeneral,aunque todo tiene que ver con la adhesin a Yav por el cumplimiento de su voluntad. La promesa propiamente dicha (v.5) es formulada con una cadena de trminosbimembres:les daren mi casa y en mis muros mano y nombre, mejor que hijos e hijas;nombre eterno le(s) dar, que no ser cortado.Lainclusin deloseunucosenel temployenlaciudadseoponeadostiposdeexclusin,a los que se alude con las metforas de la casa y de los muros: la cultual y otra social msgeneral, o seaen lavidadelaciudad. Fueradestaquedan marginados y desprotegidos. Elltimo verbo, por otraparte(no sercortado), no sueledecirsedeunnombre.10Suuso aquhace pensar entonces en un sentido figurado, sea como alusin a la prctica de la erasiomemoriae (deunnombregrabadoenpiedra) otal vez, ennuestrocontexto, encontraposicinal corte de la castracin. El texto, por otra parte, est ordenado en forma de quiasmo, que en este caso es mselocuente por cuanto orienta en la percepcin del sentido:Ales dar en mi casa y en mis muros B mano () y nombre () Xmejor que hijos e hijas B'nombre (') eterno (') Ale(s) dar que no ser cortado.La estructura manifiesta muestra dos cosas: 1) que el verbo 10 En xodo 31:14b se dice la persona (nfes) concreta.[102] dar (el nicoentodalafrase, y repetido), conYavcomosujeto, quierehablar deundonespecial hacialos eunucos; es el mismo quetanto seusaenlas promesas divinas (cf.Gnesis 13:15; 15:18, etc.); y 2) queesefavor tienequever conel nombre, el valor centraldel orculo del v. 5 (haceun subquiasmo en B. B). Por quel nombre es tan importantepara un eunuco? Simplemente, porque no puede tener hijos que lo recuerden o que loprolonguen de alguna manera; nosotros diramos que no puede transmitir su apellido. Poreso, el nombre que Yav le otorgar ser ms valioso que hijos e hijas (idea central). El mejor contextoparaentender nuestropasajeesel delahistoriadeAbsaln. Al cerrar elrelato de su muerte, el autor dice queAbsaln decidi erigir, estando en vida, laestelaqueesten el Valledel Rey, pues sehabadicho: notengohijopararecordar mi nombre. Llamentonces alaestelasegnsu nombre, y se la llam hasta el da de hoy (2 Samuel 18:18).Del texto resulta que mano es un sinnimo de estela o algo que se ha erigido comomemorial (lomismoen1Samuel 15:12, respectodeSal). Al notener hijos, Absalnponesunombre a un monumento que lo recordar. Pero por qu a ste se lo llama mano deAbsaln? Hay alguna asociacin entre mano' (en hebreo yad es toda la extensin que vahasta el codo)11yun objetoerectoyvisible comoes una estela?De esose trata,probablemente. La mano no parece ser en primera instancia un eufemismo por el sexomasculino. Tanto en la misma Biblia {Isaas 57:8? J eremas 5:31? 50:15?), como en losdocumentos de Qumrn (1QS V: 14) se usa dicha metfora, pero se trata de un empleosecundario. En nuestro caso, sin embargo, pueden conjugarse ambas acepciones:a loseunucos, castrados y que no pueden tener hijos para que los recuerden, Yav les dar tantomano como nombre, se entiende que diferentes y equivalentes. Esposiblequelaexpresinmanoynombre dependaliterariamentedel pasajecitadodellibrodeSamuel. Lodiferenteenlaelaboracinisaianaesel nfasis enloduradero, connotadoenel nombre ylamano (=memorial) peroreforzadoconlacomparacin(mejor quehijosy que hijas) y con la promesa final 11Por eso la letra yod tiene, en las inscripciones antiguas, la forma de un brazo hasta el codo,normalmente vertical en las representaciones.[103] del 'nombreeterno. Finalmente, hay querecordar, por su cercanay equivalenciasemntica, laexpresinde55:13quecierrael librodel primer Isaas conlacelebracindelaliberacin:Ser para Yav como (re)nombre, como seal eterna que no ser destruida.La secuencia (re)nombre-seal es equivalente a la de mano y nombre' (quiasmo adistancia) de56:5b, resultandoquemano esunsinnimodeseal',12y seal eterna de55:13b el equivalente del nombre eterno de 56:5b. Si la seal no poda ser 'rota' o destruida(55:13), tampoco podr ser roto/cortado el eunuco.13 Lasignificacindeestapromesaes destacadatanto por lacomparacinconalgo quefuedicho deYaven 55:13, cuanto porquedicedelos eunucos lo queno seafirmadelos otrosseres humanos.Esta promesa es parafraseada en Sabidura 3:14 (en paralelo con la mujer estril),acentuandolafidelidaddeloseunucos, cuyarecompensaserunaherenciamuyagradableenel santuario del Seor. No hay ningunaalusinalalegislacindeuteronmica. Tampoco enQumrndonde, sinembargo, sevuelve-enunmidrs sobre2Samuel 7:10-14- alaexclusinenunaformamsrigoristaqueenDeuteronomio23:4-9, perosinalusinalasdeformacionesdeDeuteronomio 23:2-3 (texto tal vez no comprendido) ni alos eunucos, quizs por no seractual su mencin.14 1.2.4. Los vv.6-7retomanel temadel otro sector social, el delos hijos del extranjero. Laestructura del orculo es similar a la del anterior (vv.4-5): la promesa es demorada hasta elv.7, estando precedidapor lacondicin religiosahabilitante(v.6b); ladiferenciaqueprecisade qu extranjeros se trata. Para reconocer tal estructura, diagramamos el texto de estamanera:12 W. Van Winkle. The Meaning of yad wasem in Isaiah lvi 5": VT 47 (1997) 378-385 (380).13Deestecontextoparecedepender - y por tantoser redaccional (cf. el cambiode2a3persona- lareflexinparecida de Yav en 48:19b (no hubiera sido roto ni destruido su nombre [el de Israel] ante m).144Qflor (=4Q174) l.3s: Esto (serefierea) lacasaenlaqueno entrarn(...) nunca, ni el amonita, ni elmoabita, ni el bastardo, ni el extranjero, ni el proslito, nunca, porque all... (F. Garca Martnez. Textos deQumrn [Trotta, Madrid, 1995] 183).[104] Los hijos del extranjero que estn adheridos a Yava para su ministerio, y para amar el nombre de Yav, siendo sus siervos:b todo el que guarda el sbado sin profanarlo y (todos) los que se afirman en mi alianza,c losllevaraml santamontaa, ylosalegrarenmi casadeoracin. Susholocaustosysussacrificios serngratos sobremi altar, puesto quemi casacasadeoracin serllamadapara todos los pueblos.Ladescripcin(a) (adheridosaYav) retomael calificativodel v.3a. Por tanto, hayquevolver alaquejaall expresada, queserefiereaunaexperienciadeseparacin queel hijodelextranjero constataen relacin con ser miembro del pueblo de Yav. Las connotaciones deesta expresin van ms all de la exclusin litrgica en las celebraciones del templo. Estoimpide cerrar el sentido del v.6a a lo puramente cultual, al servicio en el templo, comoparecera orientar el inicio (para servirlo como ministros). Las otras dos partes de ladescripcinpueden entendersedelo cultual (celebrar el nombredeYavy ser sus servidoresse dice en textos clticos como los Salmos, o sacerdotales corno Crnicas) pero tambinsobrepasanesehorizonte, tantopor el contextodel libro deIsaas y del 3-Isaas enparticular,cuanto por el lxico mismo. Laexpresin amar el nombredeYav tienequever ms conunaconductadevidaqueconlaalabanzalitrgica, paralaqueseusaconpreferenciael verbohallel (como en la frmula condensada halelu-Yah). El ttulo de siervos/servidores de Yav se haba usado por primera vez en el libro deIsaasen54:17b. All pareceser redaccional (ver el comentarioal 2-Isaas) y contraponersealttulo recurrente de siervo (en singular)aplicado a J acob/Israel (cf. porejemplo 44:la.2b.21a.b). Por aparecer sobre el final del texto del 2-Isaas, y como apndice al brevepoema sobre la nueva J erusaln (54:11-17a), debemos prestarle una atencin especial porcuanto sureaparicinen56:6es unanuevallamadaauncalificativo querecurrir9veces enlos captulos (63y) 65-66. Lo queresultaclaro es que(aunquems no fuerapor laconexincon 54:17b) ser siervos de Yav no tiene que ver con el culto sino con la condicin departcipes de la alianza y por lo mismo con la pertenencia al pueblo de Yav. De esta manera, la adherencia a Yav (vv.3a y 6a) contiene [105] un reclamo de los hijos del extranjero a ser miembros plenos de Yav, comoexpresa la queja de 3b.Haypor tantounavisiblecoherenciaentrea) adherirseaYav, b) amar sunombreyc) sersus siervos. Ahora bien, todo esto sobrepasa el horizonte de lo cltico, a lo que s parecereferirselaformulaparasuministerio (lit. paracumplir lafuncindesuministro), si nosetrata del uso metafrico de un lenguaje cultual. Seguimos con la descripcin del (judeo) extranjero adherido a Yav y a quien ste lerevelar una promesa. En 6b se retoma literalmente la expresin del v.2b (que guarda elsbado sin profanarlo) y lafrmulaqueseafirman en mi alianza deladescripcin deloseunucos(v.4b). Llamalaatencinesarepeticinverbal atanpocadistancia. Por otraparte, lalecturadel textohebreodetodoel v.6producelasensacindequelaltimafrase('todoel queguarda el sbado sin profanarlo y (los) que se afirman en mi alianza) est mal hilvanada.Tambin en 2b nos daba esa impresin, por ser la nica cosa explcita en un conjunto dereferenciasalapraxis, globalesometafricas. Lomismoen4a. Seal tal vez deunaredaccinltima, cuando la observancia del sbado ya era una preocupacin casi obsesiva, que esjustamentelaqueel textopresentequierecomunicar. Lareferenciaal sbadoylamencindelMesas sern los temas que aflorarn en las relecturas de los targumes. En el 3-Isaas es laprimera la que recurre en forma destacada.El largo v.6 jugaba literariamente el papel de una frase circunstancial. La promesapropiamente dicha a los extranjeros es enunciada slo en elv.7. Aquselcontexto eslitrgico (no lo era en el v.6).La primera afirmacin alude a un gesto de Yav: l los llevar o introducir. Porqueestnafuera, estnexcluidos. Si secomparaestelenguajeconel delapromesaalos eunucos(v.5a), aparecen los dos verbos tpicos de las promesas de la tierra a los patriarcas ('dar' yllevar a). Ennuestrotextoel lugar esel temploylaciudad. Ladiferenciaradicaenque, enelcasodelatierra, staeraun'todavano, mientras quelos mbitos otorgados enIsaas 56:5.7son excluidos para los eunucos y los extranjeros.Condiferentes imgenes, los dos mbitos aludidos enel v.5aaparecenenel 7aenformainvertida: En mi casa (a)y en mis muros (b) (v.5a)a mi santa montaa (b) ... en ml casa de oracin (a) (v.7a)[106]Estaestructuraliterariasugierequelos muros mencionados no sonlos del templo sinolosdelaciudad, yaquesantamontaa' seaplicamejor asta(cf. el montedetuheredad enEx 15:17a).15 Hasta aqu, la admisin de los hijos del extranjero en dos mbitos esenciales departicipacin, laclticay lapoltico-social. El texto defineal templo como casadeoracinenel discursodeYav. Peroluegoestemismoproclamadichorasgocomounnombrepropio(mi casa, casadeoracin ser llamada paratodos los pueblos).16Quin lanombrardeestamanera? Laformaretricadel texto indicaquees Yavmismo quienleponeel nombre.Lareferenciaalos holocaustos y sacrificios enel incisosiguiente(7a) noleaadenadaaesevalor esencial quees laoracin. (Mi) casadeoracin, por otraparte, hacedeinclusinqueencierralareferenciaalas dos clases desacrificios. Destos, encambio, sesealaquesernagradables a Yav, lo que es esencial como significacin del sacrificio en toda experienciareligiosa. Tal actituddeYavindicaunaaceptacindelapersonamismaqueofrece. Lo quelos hijos del extranjero ofrecenestdedicado a Yav (sobremi altar), no aotros Dioses. Elreferente y no el oferente es el que califica el sacrificio. 1.3. Si miramos los vv.3-7enformasinpticapercibiremos suestructuracinliterariaenforma de un largo quiasmo:Ahijo del extranjero / adherido a Yav (v.3a) Beunuco (v.3b) B eunucos (v.4a)a descripcin (v.4) b promesa (v. 5)A hijos del extranjero / adheridos a Yav(v.6a)a descripcin (v.6) b promesa (v. 7)15 W. Law (p. 273) sostiene, siguiendo a Duhm, que se trata de los muros del templo.16Es importantesealar quetodos los pueblos no estindicando el uso del templo deJ erusalnpor losgentiles convertidos. El texto esthablando delaexclusindealgunos sectores delanuevacomunidadvenidosdeladispora. Sonlosquevienende todos los pueblos. LacasadeYavnoesunacasadeoracinparaungrupoprivilegiado y puro, sino paratodo judeo adherido aYav. Paral, sus personas como sus ofrendas sonpuras.Esunaanticipacininteresantedel problemadelaprimeracomunidadcristianadeJ erusalnrespectodelaincor-poracin de personas de otra religin o cultura (Hechos 10-11).[107]A lapresentacininicial delos dos grupos deexcluidos (v.3) siguenenordeninverso sudescripciny lapromesadesuinclusinenel cultoy enlavidasocial (laciudad/montaadeYav). Su asociacin tan ntima en el texto, que no se ocupa por ahora de otros sectores,seala que constituan un problema en la vida real de la comunidad judea postexlica,problema que por cierto no se originaba en ellos mismos sino en una distorsin de valores.1.4. Ttulos de Yav y nueva promesa (56:8) El cierredel programainicial sehacededos maneras. Por unlado, medianteel uso delafrmula de conclusin de los orculos profticos. Pero, por el otro, la expresin normalorculo de Yav' es dilatada en orculo del seor Yav, agregndosele a ste un ttuloaltamente significativo por sus connotaciones sociales, polticas y religiosas. No es muyfrecuente este titulo, y cuando se usa hay que darle toda la significacin que quiere tener.Cuando se disemin por todos los textos el trmino Seor para sustituir al nombre propioYav, el ttuloperdifuerza. Por esohayquehacer unesfuerzopararecuperar surelevancia,usndolo slo en los contextos en queconviene. En nuestro caso el dominio dequien habla,porque habla contra normasprcticas que son interpretadas como emanadas de l mismo.Comoseor, Yavrompeconlastradicionesdeexclusindepersonas. Esimportantemedir elalcance de esta ruptura de la tradicin, cuando ya no responde a la toma de conciencia devalores nuevos. Apartedelafrmuladecierreampliada, el textoaadeotrottulodeYav, enlaformadeunnombre propio: Yavesel querenealosdispersosdeIsrael (v.8a). Loqueerapromesa43:5(el mismoverbo), ahoraesunttuloquedefineal mismoYav. El mismovocabulariodereunir y delos dispersos deIsrael' habaaparecido en el solemneorculo de11:10-16 (v.12), y el mismo ttulo pero con otro trmino hebreo (verbo asaf en lugar del actual qabbes:losdosen11:12!) habasidoaplicadoaYavenel contextodelaliberacindeBabilonia, en52:12b ('vuestro recolector es el Dios de Israel: ver el comentario a este pasaje). Este ttulo descriptor es sumamente sugestivo en elcontexto de la dispora y de laredaccin final de los textos profticos. Para enfatizarlo, el autor del v.8 agrega al ttulomismo una [108] nueva promesa, que se supone (por el ttulo mismo ya dado, y por el final de lafrase) que ya est en proceso de cumplirse: Todava he de reunir ('aqabbes) junto a l (adems de) sus (ya) reunidos (niqbasaw).Laconcentracin deestefinal del orculo en laideadelarecuperacin delos dispersos(el lexema reunir aparece tres veces) es un indicador explcito de la relevancia de estapromesa. Lapromesadelatierraseexpresaaqu por el puntodepartidaqueeslasalidadeladispora. Pero lareferenciaalos yareunidos es significativaen lainterpretacin quehemosexpuesto. Laexclusin delos dos sectores mencionados en los vv.3-7 tienequever con esarealidadgeneradapor el retorno de judeos deladispora, excluidos delacomunidadpor losque se sentan mejores y ms puros que aquellos que haban servido en las cortes de otrospueblos y queaquellos quehaban nacido en el extranjero, o eran hijos denacidos fueradeIsrael. LedoIsaas 56:1-8enestecontextohistrico, selosientecomountextoderesistenciayde crtica. O de liberacin, si se lo lee desde los excluidos. As secierraestetextoprogramtico, queenverdadabre el mensajedel 3-Isaas acercade la nueva comunidad. Ahora bien, Cmo termina el texto total de 56-66, y por tantotambin todo el libro (1-66)?2. La inclusin de los levitas en el culto de Yav (Isaas 66:18-24)Enestapercopa, mal entendidageneralmentecomounapromesadesalvacindelasotrasnaciones, setratamsbiendeunarecuperacindelosjudeosotroraescapadosalasnaciones(v. 19a). Cuandoel orculodiceyovengoareunir atodaslasnacionesy lenguas (v. 18b) serefiere al mbito (las naciones) donde residen colonias de judeos, a quienes Yav pone unaseal y mandallamar (v. 19a).17Lagentedeotras naciones donderesideladisporaservirms bien de transportadora de los que regresan (v.20a). Es llamativo reencontrar aqu lamisma 17Lajustificacindetalladadeestatraduccinde19a- envez deenviar- serhechaenel comentariodel 3-Isaas.[109] expresin'mi santa montaa que habamosledoen56:7a, enuna fraseprcticamente idntica y referida a la misma realidad:* los traer a mi santa montaa (56: 7a)* traern a todos vuestros hermanos de entre las naciones... sobre mi santa montaa, J erusaln (66:20).Luego, en el gran orculo de cierre de 66:18-24, sigue esta frase muy significativa:Cuando traiganlos hijos deIsrael laofrendaenvajillalimpiaadeYav, tambinde entreaquellos tomar para sacerdotes, para levitas, dice Yav.Ledoenlaformatradicional, comofraseaislada, esteversculohasidoobjetodemuchadiscusiny demanipulaciones textuales. Los LXX tienen: sacerdotes y levitas,interpretacin seguida por muchos intrpretes modernos; el targum, a su vez, sacerdoteslevitas', traduccin adoptada por otros exgetas, que piensan en una dependencia literariarespecto de Deuteronomio 18:1. El texto de este cdigo deuteronmico est hablando de latribu de Lev en relacin con las otras once, mientras que Isaas 66:21 est en un contextoposterior. Algunos eliminanlamencindelos levitas como correccintarda. Pero quinlopuede probar? Ahora bien, ste es el pasaje que nos importa para el tema exclusin/inclusin que nosocupaaqu. El nfasisconqueseexpresalavoluntaddeYavdeincorporar tambin deentreaquellos (=los quevienendeladispora) enel servicio del templo deJ erusalnimplicaqueno eran bien vistos por los en el pas.18No se trata solamente de una equiparacin entresacerdotes y levitas, lo queyaseraimportantealaluz delamarginacindeestos ltimos enel programa escatolgico del tercer Ezequiel (Ezequiel 40-48, cf. 44:10-14).19 Ms 18Esdel todoimpertinenteconel andar del texto, referir el incisodeentreellos' alas'naciones (mascu-lino enhebreo) mencionadas tantas veces enlos vv. 18-20. No slo quesurgiraunconflicto intertextual (ahorayaintratextual) con60:10y61:5. sinosobretodoquesedescuidaqueel centroquerigmticoylapercopaenterason los escapados-a-las-naciones queretornarn aJ erusaln. El contexto habladeun papel de servicio delasnaciones.19Loscaptulos1-33del librodeEzequiel sonlosqueengranparterefierenlapredicacindel profetadeinicios del siglo VI, mientras que 34-39 representan una relectura algo distante, probablemente postexlica (loquellamamos el segundoEzequiel'; el textode40-48, por otraparte, sediferenciasignificativamentede34-39,por eso lo llamamos tercer Ezequiel). Lo que da unidad, sobre todo a todo el libro de Ezequiel, como al deIsaas, es el trabajo de un redactor/autor final.[110] bien, la fuerza del orculo est en decir que tanto sacerdotes como levitas serntomados tambin de entre los judeos recin trados desde las naciones. Seal de que eranexcluidos. El proyecto de Yav, en cambio, es inclusivo.Como el derecho al sacerdocio no era discrecional sino que exiga una pertenenciasacerdotal deorigen, es posiblequeentrelos inmigrados desdeladispora(y no slo desdeel exilio de Babilonia, cf. Esdras 2:62 y Nehemas 7:64) hayan estado incluidas algunasfamilias de sacerdotes, excluidas de su oficio por otro sector dominante.Nuestro orculo, por eso, quiere otorgarles el derecho que les asigna la (ahora antigua)legislacin de Deuteronomio 18:1-8.Falta observar otro matiz de sentido de la promesa de los vv. 20b-21. La expresinofrenda en vajilla limpia (20b) se refiere a una prctica cltica muy severa y normal. Noseranecesario explicitarlasi no fueraporqueenlafraseprincipal (v.21) sevaahablar delarehabilitacin de sacerdotes tenidos por impuros en los estamentos centrales y dominantes,quelosexcluyen. Entonces, cuandoloshijosdeIsrael20presentensusofrendasenvasospuros,stas seguirn siendo puras al ser presentadas por los sacerdotes (y) levitas llegados de otrasnaciones.Ledos los vv. 20b-21(sobreel final del libro) alaluz detodoel 3-Isaas, saltaalavistala simetra estructuralcon 56:1-8 (elinicio delmismo), otro texto que lucha contra losexclusivismosculturales(sobrelos[judeos] hijosdel extranjero) y religioso-clticos(respectode los eunucos venidos de la dispora).Esta polmica sita sociolgicamente al autor del texto total, lo mismo que a susdestinatarios. stos admiten la exclusin de sectores de hermanos, aqul lucha por abolirdiscriminaciones y privilegios.El mensajedeestos dos textos extremos (inicioy final) del 3-Isaas es programticoparatoda comunidad que quiera ser igualitaria, fraternal y no marginadora. 20 Llama la atencin la frmula hijos de Israel, ignorada por todo el 3-Isaas hasta este momento.