Incendios forestales en municipios costeros alicantinos

8/20/2019 Incendios forestales en municipios costeros alicantinos

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NCENDIOS FORESTALES EN LOS MUNICIPIOS COSTEROSLICANTINOS: RIESGO ESTAD STICO Y RELACIONES CON

EL TIEMPO Y EL CLIMA

Emilio Martínez IbarraInst tuto Un vers tar o e Geogra ía

Un vers a e A cante

n a presente nvest gac n se a eva o a ca o una pr mera aprox mac n a es-tu o e r esgo esta st co e ncen os oresta es en e tora a cant no. As m smo, seha analizado la relación de las condiciones climáticas y meteorológicas con el fenómeno

antedicho. Por último, se concluye que las condiciones climáticas son más trascendentesque su prop a var a a .

Palabras claves: litoral alicantino, incendios forestales, riesgo estadístico, clima yt empo.

ABSTRACT

n t e present nvest gat on a rst approac a ove t e stu y o t e stat st ca r so orest res n A cante s coast as een rea ze . A so, t e re at on o t e c mat cand meteorological conditions with the aforesaid phenomenon has been analyzed. Inconc us on, c mat c con t ons are most trascen ent t at t e r own var a ty.

Keys words: licante’s coast, forest fires, statistical risk, climate and weather.

1. Introducción

El fenómeno de los incendios forestales hace participar e incide en dos sistemas: elatura y e antr p co.

Entre los factores naturales que concurren en dicha interacción, el de mayor proyeccións el clima, así como los cuadros atmosféricos. Efectivamente, entre los agentes físicos quentervienen en el inicio y en la propagación de los procesos de ignición forestal hemos de

onsiderar tanto a los climáticos (sus medidas de centralidad y de dispersión) como losatmosféricos (humedad, viento, temperatura y radiación solar). De este modo, lvarez,

nvest gac ones eogr cas, nº 44 (2007) pp. 89-102ISSN: 0213-4 91

Inst tuto Un vers tar o e Geogra íaUniversidad de Alicante

Fecha de recepción: 19 e c em re e 2007. Fecha de aceptación: 17 e un o e 2008.


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Emilio Martínez Ibarra

Investigaciones Geográficas, nº 44 (2007)

De la Fuente y García, en la elaboración del índice de riesgo de incendios forestales paraAragón, tomaron en cuenta la temperatura máxima, la humedad relativa, la lluvia acumu-lada durante los últimos tres días, la existencia de descargas eléctricas y la humedad de lacu erta vegeta .

on relación al clima en el «mundo mediterráneo», por todos es conocida la vocaciónestival de los incendios forestales, sobre la base, entre otros aspectos, del ritmo estacionalde las variables precipitación y temperatura. En concordancia con ello, la mayor parte delos incendios forestales acontecidos en la Comunidad Valenciana con ocasión del periodo

- se an presenta o urante e est o n, stre a y a enas, : . estemismo respecto, cabe significar que la coincidencia de un periodo más seco de lo habitualamplía e «intensifica» el periodo de riesgo (Morehouse, 2001). De esta forma, la manifes-tación de una sequía puede traer consigo un incremento de la recurrencia y la incidenciadel fenómeno aquí analizado.

a var a a e a temper e tam n tra uce versos esta os e pe gro e ncen osforestales. En este sentido, Millán, Estrela y Badenas (1998) establecieron para la Comunidad

Valenciana tres tipos de situaciones sinópticas de riesgo para el periodo estival:

— ciclos diurnos de brisa mar-tierra, con formación de baja térmica sobre el solarpeninsular.

— ponentadas, vientos del oeste ligados al paso de borrascas atlánticas.— c c os com na os, cua ro atmos r co en e que as r sas urnas van segu as

durante la noche de un acoplamiento de los flujos de los niveles superiores con elterral.

Este último tipo de tiempo, según estos mismos autores, presenta ciertas particularidades,que « o acen espec a mente pe groso», pues con e a ven m ento e ocaso, nc uso unas

horas antes, el sentido del vector viento puede virar de manera súbita.Díez et al. (2004: 152), para el caso de la comarca alicantina de la Foia de Castalla,

distinguieron los siguientes tipos de situaciones:

— a vecc ones e tercer y cuarto cua rante.— advecciones de aire sahariano.— situaciones mixtas.— y descargas nube-tierra.

a pr mera e e as se correspon e, rosso mo o, con as c s cas ponenta as re ac ona ascon el efecto föhn, que en la costa alicantina, van ligadas, como todos los tipos de vientos

oe n, a v entos uertes, rac ea os, c os y muy secos n, stre a y a enas, :95). Ello permite una rápida desecación del suelo y la masa vegetal. En suma, escenariode elevada peligrosidad para el desarrollo y la propagación de los incendios forestales, alfavorecer los procesos iniciales de ignición, la reactivación de fuegos latentes o, en su caso,la propagación de los mismos.

especto a segun o t po, a e n c n e m smo ue marca a por as propuestas rea -zadas por Monserrat (1998), para el caso de Cataluña; esto es, invasiones de aire saharianocon temperaturas de al menos 20ºC en la topografía de 850 hPa.

Por su parte, el tercero de ellos quedó acotado por aquellas situaciones sinópticas enlas que coincidía una invasión de aire sahariano en 850 hPa, se alcanzase o no la cifra de

, en c a topogra a a so uta, y v entos en super c e e tercer o cuarto cua rante

(Díez et al., 2004: 154).


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91nvestigaciones Geográficas, nº 44 (2007)

Incendios forestales en los municipios costeros alicantinos: riesgo estadístico y relaciones con el tiempo y el clima

Por último, estos autores diferenciaron un tipo determinado por la presencia de descargasctr cas. respecto, emos e recor ar que cuan o a causa s n pt ca que as pro uce

a ligada a sectores traseros de masas de aire tropical continental con eje mediterráneo, elriesgo de incendios se acentúa sobremanera. Y es que, este tipo sinóptico puede desencadenar

tormentas secas con abundante aparato eléctrico y líneas de turbonada (cambios bruscos ena dirección y la velocidad del viento), e, incluso, desplomes de aire cálido ( ownburst , conrepent nos ncrementos e a ve oc a e v ento, cam os en a componente e m smo,disparos térmicos y descensos muy significativos de humedad; resultante de elevadísimape gros a

Si significativos son los factores climáticos y meteorológicos, no menos son los hu-anos . En este sentido, el agravante más importante ha sido la presión antrópica sobre el

1 A este respecto, po emos traer a co ac ón a orna a e 30 e un o e 2004, cuyas característ cas at-mos ér cas ueron estu a as por Azorín (2005).

En e ecto, e enómeno e os ncen os oresta es es exp ca o por un comp e o s stema e var a esnterre ac ona as (F ann gang y Harr ngton, 1987; D ego t a ., 2004: 20). Hasta e extremo e que, para e

caso de Cantabria, la distribución estacional de los fuegos no está ligada a las condiciones climáticas sino a las

práct cas e as comun a es rura es (D ego et a ., 2004: 19- 20).

a . vo uc n tempora e os ncen os y su nc enc a en os mun c p os tora es a cant nos- .

Fuente: Base e atos pertenec ente a Inst tuto Un vers tar o e Geogra ía (La orator o e B ogeogra ía) e aUniversidad de Alicante. Elaboración propia.


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medio «natural». Efectivamente, la adecuación del medio a las «necesidades» antrópicas hantra uc o astantes ncen os. respecto, a expans n ur ana so re sectores oresta es atenido fatales consecuencias bidireccionales. Efectos similares ha traducido el incrementode la actividad recreativa en los espacios forestales.

on todo, entre 1974-2001, en el litoral alicantino, a pesar de la evolución alcista delnúmero de incendios forestales, se insinúa una tendencia negativa en la impronta espaciale en meno ante c o . gura . n atenc n a e o, a me ora exper menta a tanto

en la prevención como en la extinción parece ser la causa.

2. Riesgo estad stico de incendios forestales en el litoral alicantino y relaciones conl tiempo y el clima

Respecto al riesgo estadístico de incendios forestales en el litoral alicantino, en unapr mera aprox mac n comarca , para e per o o - , se o serva a c ara st nc n edos sectores. Así es, tanto en número de incendios como en superficie afectada aparece una

marcada dualidad. En efecto, en las comarcas nororientales la recurrencia y la afección delfenómeno se ha mostrado mucho más importante que en el resto provincial (Vid . Díez t al ,2004: 143). Manifestación que, en cierta forma, refleja la diversidad climática del territorio,y, en t ma nstanc a, a ron os a y e t po e vegetac n eterm na a por sta.

iertamente, en sentido lato, las zonas más húmedas y con mayor presencia de vegeta-ción han sido las más afectadas por el fenómeno. Así, si circunscribimos nuestro análisis aaquellas entidades comarcales con presencia de costa, se observa una clarísima distinciónentre los dos extremos provinciales. Prueba de ello es que en las comarcas de la marinas eln mero e ncen os a s o super or a os y as ect reas ncen a as an a canza oun valor igual o superior a las 10.000. En contra, en las comarcas del a x Vinalopó y

egura e n mero e ncen os se a s tua o por a o e os y a super c e ncen a

no ha alcanzado las 2.000 hectáreas. (Vid . Díez et al., 2004: 143).Sobre la base de esta última distribución espacial, se podría establecer, a grandes rasgos,

tres sectores de riesgo estadístico: elevado en las comarcas de las marinas, medio en la delCamp d’Alicant y bajo en las del a x Vinalopó y Segura.

ons eran o a nc enc a terr tor a a esca a mun c pa , ca e en pr mer ugar a vert rcomo se han determinado los niveles riesgo. Con relación a ello, conviene tener presenteque se ha elaborado un índice. En el mismo, se ha entendido que el mayor peso específicodebía corresponder a la superficie incendiada. Así, ésta representa las tres cuartas partesdel mismo. Y es que, más que el número de incendios interesa la superficie afectada pora gn c n. este m smo respecto, es menester acer notar que se a pon era o e resu -

tado final del índice. La finalidad última de dicha ponderación no es más que corregir la

influencia de la diversa extensión municipal. Luego de su cálculo, se han establecido cuatroniveles de riesgo: muy elevado (≥ 4.000 unidades), elevado (1000-3999 unidades) medio(400-999 unidades), medio/bajo (200-399) y bajo (≤199 unidades).

or o que conc erne a os resu ta os, es e remarcar que mant enen congruenc a conlo señalado anteriormente para el ámbito comarcal. Se observa, pues, grosso modo, un im-portante contraste entre el norte y el centro y el sur. Ciertamente, mientras que los valoresponderados del índice rebasan las 2.000 unidades en Altea (2.048), Benidorm (3.296), Denia(4.134), Benisa (4148) y Javea (6.249), no alcanzan si quiera las 100 unidades en Elche(77,81), Campello (45,19), Guardamar (44,97), Orihuela (36,72), Alicante (18,73), Pilar de

3 S m ar evo uc ón a s o escr ta para e con unto e Esta o Españo en e n orme e a ora o en 2003por a Asoc ac ón Nac ona e Empresas Foresta es (ASEMFO), para e per o o 1981-2002.


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a Horadada ( 0) y Santa Pola ( )4. Por tanto, se reitera el efecto del diferente grado deens a y ron os a vegeta , eterogene a que marcan as s metr as p uv om tr cas

anuales provinciales. Así, las unidades climáticas costeras más húmedas o, en su caso, conenor aridez, del norte provincial (Marina Alta y Norte de la Marina Baixa junto con la

ona de transición de Benidorm), han presentado una mayor incidencia espacial del problemae los incendios forestales. Por consiguiente, en estos últimos sectores el riesgo estadísticoa s o ca ca o como a to e, nc uso, e muy a to . gura .

igura . Aprox mac n a r esgo e ncen os oresta es en os mun c p os costeros e a prov nc ade Alicante (1974-2001).

Fuente: Base de datos perteneciente al Instituto Universitario de Geografía (Laboratorio de Biogeografía). Ela-orac ón prop a.

C erto que aparecen c ertas excepc ones que stors onan geramente a reg a.

l segundo hecho que conviene remarcar entre las relaciones clima/tiempo atmosféricoe incendios forestales es la concentración de éstos en el periodo estival, así como la especialvocac n urna e n c o e os procesos e gn c n . guras y .

n efecto, dicha concentración temporal (mensual y horaria) mantiene relaciones eviden-tes con los reducidos valores de precipitación y elevados registros térmicos estivales, estosúltimos particularmente acusados durante las horas centrales del día. Además coinciden conlos registros más importantes de radiación solar estacional y diurna y las turbulencias másacusa as en con c ones e escaso gra ente r co . asgos que er van en una acusa a


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evapotranspiración y en una elevada combustibilidad de la masa vegetal, de la ya de pors p r ta vegetac n me terr nea. a mayor pres n antr p ca urante c os meses eintervalo horario son otros de los aspectos agravantes. En definitiva, una suma de factoresque se traducen en un elevado riesgo de incendios forestales durante el mencionado periodo

estacional y diurno (Figuras 3 y 4).Así es, calculando el índice de riesgo estadístico estacional por el procedimiento an-

tes escr to esto es, otorgan o una mportanc a super or a a super c e ncen a a, puesrepresenta el 75% del índice), se ha establecido que los meses de enero, febrero, marzo,a r , mayo, nov em re y c em re man estan un r esgo esta st co a o, pues a penassi el número de incendios como las hectáreas incendiadas ostentan verdadera importancia.De hecho, durante estas mensualidades, la media del número de incendios no ha superadolos 50 casos y la superficie calcinada ha quedado por debajo de las 128 hectáreas. Para elcaso de junio, septiembre y octubre el riesgo estadístico se ha fijado en medio. Mientrasque u o y, part cu armente, agosto an concentra o tanto e mayor n mero e casos comosuperficie calcinada. Para ambos se ha fijado un riesgo elevado (133 casos y 1.658 hectáreas)

y muy elevado (159 casos y 4.512 hectáreas), respectivamente.

igura 3. Distribución mensual del número y las hectáreas incendiadas5 en los municipios costerose a prov nc a e A cante - .

Fuente: Base e atos pertenec ente a Inst tuto Un vers tar o e Geogra ía (La orator o e B ogeogra ía) e aUn vers a e A cante. E a orac ón prop a.


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Por su parte, tomando como única referencia el número de incendios forestales, se hasta ec o un r esgo a o para os nterva os orar os - . y - ., pues e n meroe casos nunca ha superado el valor de 10, mientras que el riesgo estadístico elevado hauedado restringido al intervalo horario 13-18h, habida cuenta que el número de sucesos

ha sido igual o superior a 50.

a . ora e n c o e os ncen os oresta es n e casos en os mun c p os costeros e aprov nc a e A cante - .

Fuente: Base e atos pertenec ente a Inst tuto Un vers tar o e Geogra ía (La orator o e B ogeogra ía) e a

Universidad de Alicante. Elaboración propia.

tino

n este aparta o se ana za a n uenc a e a var a a meteoro g ca y c m t can el fenómeno de los incendios forestales. En primer lugar, se valora el papel de la irre-gularidad diaria y, posteriormente, el de la variabilidad interanual. Primero se atiende a losregistros diarios de temperatura, viento y humedad relativa y, después, se tiene en cuentaa pluviometría anual .

n cua qu er caso, ca e seña ar que se an re ac ona o as me as e spers n e-enales o anuales, según los casos, de los parámetros meteorológicos antedichos, con elúmero de incendios y las hectáreas incendiadas.

F ann gang y Harr ngton (1987) estu aron estas var a es (a esca a mensua ), entre otras, para ana zare pape e as con c ones c mát cas en a super c e ncen a a en Cana á, urante e per o o compren o

entre 1953 y 1980.


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Para ello, se ha obtenido el índice estandarizado de cada una de las variables tomadasen cons erac n. on e o eto e eva uar o, pr mero se an eterm na o as anoma as(decenales y anuales) del elemento analizado (M) para cada estación ( ) y decena o año ( ),según la siguiente expresión:

AMi = M

ji – Mmed

ji

En la misma, AM se corresponde con la anomalía decenal o anual; M

simboliza el

va or ecena o anua rea ; y me

ja me a e par metro ana za o a esca a ecena o

anual de la serie estudiada.A continuación se ha calculado, para cada estación (j) y decena o año (i), las anomalías

estandarizadas de la variable meteorológica tomada en consideración (ZM), siguiendo laformulación enunciada a continuación:

= (AM / σ

En la que equivale a las anomalías estandarizadas; AM a la anomalía decenal o

anual; y σ a la desviación típica de los valores decenales o anuales del parámetro me-

teoro g co contemp a o urante e margen tempora cons era o.Para el caso de la influencia de la irregularidad meteorológica, como quiera que en el

inicio y en la propagación de los incendios forestales intervienen elevados registros térmicos,altas velocidades de viento y escasos valores higrométricos, se ha hallado primero el índiceestandarizado de cada uno de ellos. Posteriormente se ha determinado la resultante de losm smos os va ores negat vos e a ume a se an trans orma o en pos t vo y os nega-tivos en positivos). Asimismo, conviene indicar que cuando alguno de éstos ha presentadouna esv ac n negat va no se a cons era o en e c cu o e n ce. e este mo o, se

ha obtenido la desviación total respecto a los valores medios decenales (entendiendo comopositivas las situaciones más propicias al desarrollo de incendios forestales) .

Por tanto, a modo de ejemplo, una invasión de aire frío con vientos de componente terralse ha incluido entre las situaciones favorables al desarrollo de los incendios forestales. Yes que, en estos casos, temperaturas norma es o nc uso n er ores a stas en e tora no sehan de considerar como inhibidoras del poder de ignición y propagación de los incendiosforestales, dado que estas temperies implican valores relativamente elevados de la velocidaddel viento y relaciones de mezcla por debajo de lo habitual.

«Entrando en materia», según muestra la figura 5, se concluye en que buena parte deos ncen os oresta es muestran vocac n por t empos m s avora es a o a tua para

el desarrollado y propagación de los mismos. Efectivamente, los cuadros atmosféricos más

proclives al desarrollo de incendios forestales representan la práctica totalidad de las hectá-reas incendiadas (el 94,4% del total), así como buena parte de los incendios acaecidos (el86,2%). Amén, es menester añadir que la superficie media afectada por la ignición resultasens emente super or con ocas n e esv ac ones pos t vas , ect reas rente a ,hectáreas). Con todo, conviene apostillar que en la mayor parte de los casos estos eventos(los incendios forestales) no son deudores de condiciones atmosféricas caracterizadas poruna brecha importante respecto a las normales, puesto que se aproximan bastante a loscontextos meteorológicos usuales (Figura 5).

7 Para su cálculo se ha atendido a los valores registrados en el observatorio de tercer orden de Alicante(Ciudad Jardín), pues éste es la única estación completa, junto con la emplazada en el Altet, del sector analizado

urante e espac o e t empo toma o como re erenc a.


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Figura 5. Número de casos, superficie media por incendio forestal y superficie total quemada antest ntos gra os e «resu tantes ecena es e anoma as meteoro g cas estan ar za as» .

Fuente: Base e atos pertenec ente a Inst tuto Un vers tar o e Geogra ía (La orator os e B ogeogra ía yC mato ogía) e a Un vers a e A cante. E a orac ón prop a.

Es ahora necesario emprender un análisis de la variabilidad pluviométrica anual (sobrea base del periodo 1974-2003) y su relación con los incendios forestales en los municipiosel litoral alicantino. Para ello se han elegido 4 estaciones representativas de las distintas

teselas climáticas que aparecen en el litoral de Alicante (Denia, en representación de laona su me a ar na ta ; a osa e nsarr , como re erente e a zona e tran-

sición presente entre el extremo septentrional y el central (Marina Baja); Alicante, comoxponente de la zona bisagra que da paso al sector más árido del mediodía alicantino; yorrevieja, como reflejo de este último sector.

A este respecto, lo primero que se ha realizado ha sido el relleno de las lagunas presen-tes en el observatorio de Denia (enero de 1996; septiembre y diciembre de 2001; mayo de

002; mayo y octubre de 2003; noviembre y diciembre de 2005), a partir del observatorioe avea. m os presentan una gran a n a , con un coe c ente e eterm nac n muy

próximo a la unidad, 0,80.Toda vez completados los hiatos existentes, se han obtenido los índices estandarizados

e precipitación para cada uno de los observatorios considerados.


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igura 6. Relación entre el número de incendios y las precipitaciones anuales en los municipiositorales de la provincia de Alicante (1974-2001).

Fuente: Base e atos pertenec ente a Inst tuto Un vers tar o e Geogra ía (La orator o e B ogeogra ía y C -ato ogía) e a Un vers a e A cante. E a orac ón prop a.

A continuación, se han hallado los índices estandarizados anuales relativos al númeroe ncen os y as ect reas a ecta as por a gn c n, en os mun c p os costeros e a

provincia de Alicante, para el periodo 1974-2001.Posteriormente, con el objeto de sopesar (para cada año) la importancia pluviométrica

de cada observatorio de referencia, se han ponderado los índices de estandarización plu-

viométrica, en atención al número y las hectáreas incendiadas en cada municipio.s pues, a n uenc a e a var a e prec p tac n x en e n mero e ncen os reg s-

trados (y) en los municipios costeros de la provincia de Alicante, a partir del método de laregres n nea y=mx+n , n camente se ns n a, con una ten enc a negat va entre am osparámetros (Figura 6). Sugerencia que al mismo tiempo se ha de tomar con cautela.

Del mismo modo, a esta misma escala temporal, la conexión entre la variable precipita-ción (x) y las hectáreas afectadas por la ignición (y), en los municipios litorales del sectorobjeto de estudio, no parecen guardar sino una tímida relación, asimismo, muy relativa,aunque geramente super or a anter or caso gura .

Para profundizar algo más en el tema que ahora nos ocupa, se ha considerado estudiarla evolución de los dos índices estandarizados, con el objeto último de contextualizar tem-

poralmente la relación. Con relación a ello, la conexión existente se ha valuado mejor. Y es


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que, para el caso del número y las hectáreas calcinadas, se ha apreciado que existe trabazónen el 59,26 y en el 62,96% de los años estudiados, respectivamente (Figura 8).

En definitiva, mientras que las condiciones climáticas han ostentado claramente unatrascendencia significativa en el fenómeno de los incendios forestales, la irregularidadc m t ca no parece correr gua suerte, pues nc uso a var a a ar a a ten o mayor

trascendencia. Los factores explicativos de esta complejidad podrían estar ligados a lossiguientes factores: la influencia del hombre, la concentración del fenómeno con ocasióndel estío, la escasa magnitud de los incendios estudiados, así como el mayor protagonismode las secuencias de periodos favorables que la presencia puntual de éstos.

iertamente, en la mayor parte de los casos la mano del hombre, ya sea intenciona-damente o por negligencia, está presente en el inicio de las igniciones, pues suele ser lauente e energ a que act a a mo o e percutor en e proceso. em s, e ec o e que

la gran mayoría de los incendios forestales se concentre en la época cálida y seca del año,determina que las condiciones normales, incluso algo más benignas, traduzcan elevadoriesgo de incendios forestales. Al respecto, conviene traer a colación la clasificación detipos de tiempo favorables para el desarrollo de incendios forestales (periodo estival) apli-

ca a por n, stre a y a enas en a omun a a enc ana. ertamente, en a

a . e ac n entre ect reas ca c na as y prec p tac ones anua es en os mun c p os tora ese a prov nc a e A cante - .

Fuente: Base e atos pertenec ente a Inst tuto Un vers tar o e Geogra ía (La orator o e B ogeogra ía y C -matología) de la Universidad de Alicante. Elaboración propia.


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Tabla 1 z

p DE PRECIPITACI N EN LOS

MUNICIPIOS LITORALES DE LA PR VINCIA DE ALICANTE

ñosa ores z

ncen os

a ores zp

rec p tac nRelación

1975-1974 Sí

1976-1975 Sí

1977-1976 Sí

1978-1977 Sí

- o

1980-1979 o

1981-1980 Sí

- Sí

1983-1982 Sí

-

1985-1984 Sí

1986-1985 No

1987-1986

1988-1987 No

- o

1990-1989 Sí

1991-1990 No

-

1993-1992 o

1994-1993 No

1995-1994 Sí

1996-1995 No-

1998-1997 Sí

1999-1998 No

- o

2001-2000 Sí


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ñosa ores z

as

a ores zp

rec p tac nelación

1975-1974 Sí

1976-1975 Sí 1977-1976

1978-1977 Sí

- o

1980-1979 o

1981-1980 No

-

1983-1982 Sí

1984-1983 Sí

1985-1984 Sí

1986-1985 No

- o

1988-1987 Sí

1989-1988 Sí

- Sí

1991-1990 No- o

1993-1992 Sí

1994-1993 No

1995-1994

1996-1995 Sí

-

1998-1997 o

1999-1998 No-

2001-2000 Sí

Fuente: Base e atos pertenec ente a Inst tuto Un vers tar o e Geogra ía (La orator o e B ogeogra ía y C -matología) de la Universidad de Alicante. Elaboración propia.


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misma se incluyen aquellas situaciones marcadas por el influjo de la marinada o virazón.or t mo, a s gn cac n espac a e en meno en e espac o o eto e estu o

merma, asimismo, el papel que en principio pudiera tener la irregularidad climática y lavariabilidad meteorológica .

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8 Este m smo actor tam én es traí o a co ac ón por F ann gang, M.D. y Harr ngton, J.B. (1987: 44 )para exp car e escaso peso e as «norma es» c mát cas mensua es en e área ncen a a en a zona e LagoN p gon.

Incendios forestales en municipios costeros alicantinos

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