MASTER OFICIAL EN TÉCNICAS Y CIENCIAS DE LA CALIDAD DEL AGUA (IDEA)

Importancia e Impactos sobre la Albufera de

Adra. Aguas de transición.

Autores: Barranco Sánchez, Elisabeth

García Burgos, María del Carmen

Ramos Paredes, Alejandro

15/02/2017

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Índice.

1 Resumen …………………………………………………………………………….2

2 Introducción .………………………………………………………………………..2

3 Localización y climatología .………………………………………………………..3

4 Hidrología y calidad de las agua .………………………………………………….4

5 Importancia ecológica ..……………………………………………………………..5

6 Usos de las Albuferas y su entorno …………………………………………………6

7 Impactos sobre la albufera de Adra ………………………………………………..8

8 Medidas de conservación …………………………………………………………..10

9 Conclusiones ………………………………………………………….....................11

10 Bibliografía ……………………………………………………….........................12

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1. Resumen

Este trabajo pretende caracterizar un sistema de Humedales concreto de una zona semiárida,

específicamente las Albuferas de Adra, situadas en la provincia de Almería. Definir su

localización, características principales, importancia ecológica, principales impactos y sus

respectivas medidas conservadoras y correctoras en el ámbito de la calidad de sus aguas.

Estas Albuferas, sufren una gran presión antrópica derivada del desarrollo masivo y

descontrolado de la agricultura intensiva, junto con otros usos repetidos de esta zona, como

puede ser la ganadería o el uso de recursos hídricos para riego. Estas actividades representan un

potencial contaminante en estas aguas, pesticidas y otros componentes tóxicos fluyen a través

del terreno y las aguas por una serie de procesos que están elevando las concentraciones de

nutrientes en estos sistemas húmedos. Como consecuencia encontramos un ecosistema

eutrofizado con consecuencias devastadoras sobre la biodiversidad y los valores intrínsecos de

este ecosistema. Por ello surge la necesidad de mejorar el estado de estas masas de agua, pilar

fundamental para la flora, fauna y la propia población, desarrollando una serie de medidas como

pueden ser Programas de educación ambiental que fomenten la importancia y la necesidad de

mantener un buen estado de las aguas y el entorno de estas zonas o la gestión correcta de los

residuos agrícolas a través de la supervisión de las leyes que protegen este ecosistema.

2. Introducción

Durante las últimas décadas en la Comunidad Autónoma de Andalucía, los sistemas

acuáticos, como es el caso de los humedales, despiertan un gran interés en nuestra sociedad,

tanto por su utilidad como por su conservación. Este interés, es debido a las características

que presentan, como elevada productividad y importancia medioambiental. Este tipo de

sistemas, a lo largo de la historia han sido utilizados de forma insostenible, y en la actualidad se

ven perturbados por una gran diversidad de factores, como por ejemplo el crecimiento urbano,

la sobreexplotación agrícola o ganadera, el desarrollo tecnológico, entre muchos otros. La

mayoría de estos factores pueden intervenir de manera negativa a estos ecosistemas, llegando a

provocar incluso su desaparición. En ocasiones, estos factores intervienen directamente en la

calidad de sus aguas, a través de su contaminación o desecación, afectando directamente a la

ecología, biodiversidad, disponibilidad, purificación natural e incluso a la salud de los seres

humanos.

Dentro de Andalucía, una de las provincias donde existe un mayor impacto sobre este tipo

de sistemas acuáticos, generados por los factores anteriormente comentados, es Almería. Dentro

del territorio almeriense, aproximadamente unas 2000 hectáreas pertenecen a humedales. Estos

ecosistemas presentan una vital importancia y singularidad, debido a una serie de factores que

los hacen casi únicos. Estos tipos de sistemas destacan por su importancia ecológica, al actuar

como hábitat de una gran diversidad de plantas y animales, también actúa como lugar de

paso de muchas especies de aves migratorias. Ello es debido principalmente, a su situación

geográfica y a sus características climatológicas, predominadas por los inviernos templados,

días con elevadas horas de sol y presencia de aguas permanentes incluso en épocas de sequía.

En el extremo suroccidental de la provincia de Almería, más concretamente en la localidad

de Adra, existe uno de los humedales costeros de mayor importancia medio ambiental a nivel

europeo y catalogado como Reserva Natural, denominado como la Albufera de Adra. Este

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humedal está constituido por dos lagunas principales, conocidas con el nombre de Albufera

Honda y Albufera Nueva, caracterizadas por la presencia de aguas permanentes, alimentadas

por aguas subterráneas, de escorrentía superficial o mediante canales. Hoy día, como ya se

detallará más adelante, tales aportaciones están siendo perjudicadas debido a la

sobreexplotación ocasionada por la agricultura intensiva, generando numerosos impactos

negativos sobre dicha Reserva Natural y sobre los seres vivos que dependen de ella.

3. Localización y climatología

La Albufera de Adra, como ya se ha comentado con anterioridad, y como bien se puede

comprobar en la Figura 1, se encuentra en la provincia de Almería, en la localidad de Adra,

situada entre la desembocadura del río Adra y los Llanos de Dalias, en un paraje natural muy

cercano a la costa, denominado Habana. Dicha Reserva Natural, está constituida por dos

lagunas, una laguna principal, denominada como la Albufera Honda, con unas 15 ha de

superficie. Y una segunda laguna, formada con posterioridad a la anterior, tras la desviación del

río Adra y realización del puerto, y denominada Albufera Nueva, cuya superficie es de unas 32

ha . De las dos albuferas, la que mayor profundidad puede tener es la Albufera Nueva, llegando

a alcanzar aproximadamente los 4 metros de profundidad. En la caso de la Albufera Honda,

puede alcanzar como profundidad máxima, un metro menos que la Albufera Nueva. La

formación de tales lagunas, se debe al acumulo de sedimentos que van encerrando poco a poco

la bahía del litoral, hasta que esta queda totalmente cerrada.

Figura. 1.- Localización

Fuente: Elaboración alumnos máster Idea.

La situación geográfica que presenta este humedal, hace que en él se presenten una

serie de condiciones climatológica propias del denominado Sureste árido. La relación existente

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entre las bajas precipitaciones anuales, generadas por el fenómeno de sotavento originado por

las Cordilleras Béticas, junto con la alta insolación, dan lugar a la gran aridez que caracteriza a

esta zona. Las precipitaciones medias anales que se dan en este espacio natural, están

comprendidas entre los 250 mm y los 450 mm.

La cercanía del Mar, hace que en la Albufera de Adra, predominen temperaturas

comprendidas entre los 12 y 18ºC, durante el invierno. En verano la temperatura puede llegar a

ser un poco más alta, sobre todo en los meses de Julio y Agosto, pudiendo esta alcanzara los 26

ºC. Estas temperaturas permiten a esta zona, el desarrollo de numerosas actividades agrícolas,

pero como ya se detallará más adelante el exceso de estas actividades pueden influir

negativamente sobre la Reserva Natural y sobre la calidad de sus aguas, llegando a generar

numerosos problemas.

Otra de las características que determinan la climatología de este espacio, es el viento.

La orografía y situación geográfica que presenta la Albufera de Adra, permiten el desarrollo de

varios tipos de vientos, como por ejemplo viento más frío procedente de la zona más

continental, como los denominados septentrionales. También se originan vientos templados y

húmedos, como los denominados vientos de poniente, provenientes del Mar Atlántico y más

abundantes en primavera. Durante el resto del año, domina el viento del componente SSW.

4. Hidrología y calidad de las aguas

La Albufera de Adra se caracteriza por presentar condiciones endorreicas, y por la

presencia de agua de elevada salinidad, derivada principalmente de las filtraciones producidas

del agua del mar, debido a la gran proximidad que presentan. A parte de las aportaciones de

agua salina, este sistema lagunar presenta también aportaciones de agua dulce, provenientes en

su gran mayoría del acuífero situado bajo la zona. La cercanía del río Adra, hace que este

también intervenga en gran medida en el aporte de agua dulce. A demás estas aportaciones de

agua dulce, pueden ser de carácter artificial, a través de acequias. Todos estos aportes, hacen

que la presencia de agua en estas lagunas sea permanente, dando lugar, como ya se detallará

más adelante, a numerosos acontecimientos de gran importancia ecológica.

En estas lagunas también se producen una serie de perdidas, ya sea por causas naturales,

como la evaporación e infiltraciones subterráneas, o por causas artificiales con fines utilitarios,

mediante drenajes a través de acequias.

A pesar de todo lo comentado anteriormente, existen diferencias en cuanto a la

composición química y diferentes aportes de agua, entre Albufera Honda y la Albufera Nueva.

La Albufera de Honda, es la única de las dos lagunas, que presenta aportes de agua

superficiales. En relación a la concentración salina, esta es también diferente entre ambas

lagunas, y entre ellas mismas dependiendo de la estación climatológica en la que se encuentren.

En el caso de la Laguna Nueva, esta puede ser denominada como mixo-mesohalinas, y su

concentración puede variar entre los 3 y 10 gr/l, en cuanto a la concentración de la Laguna de

Honda, definida como hiposolina, la concentración está comprendida entre los 3 y 5 gr/l. Estos

valores, indican una también una diferencia en cuanto a la conductividad eléctrica, siendo

mayor en la Albufera Nueva, con unos valores comprendidos entre 4 y 7 mS/cm. Todo esto

indica una mayor salinización en laguna Nueva, y por tanto la presencia de mayor concentración

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de sulfatos, magnesio, potasio, sodio y cloruros. En relación al ph, en ambas albufera este es

básico, predominando valores cercanos a 9.

La cercanía que presenta la Albufera Nueva hacia el Mar, hace que su alcalinidad sea

mayor, que la que posee la Albufera Honda. Otra de las diferencias, relacionadas con la calidad

del agua, es la turbidez, en este caso el agua de la Albufera Honda se encuentra más turbia, y

por tanto menos transparente que la en la Albufera Nueva. Ello es debido a la concentración de

fitoplancton presente en cada una, es decir a mayor concentración, más turbidez. En el caso de

la Albufera Nueva la concentración, como por ejemplo de clorofila ha llegado a valores

máximos de 50 mg/m3, mientras que en la albufera Nueva, esta concentración ha alcanzado

valores de hasta 230 mg/m3.

Respeto a todo lo comentado, debido a la alta concentración de nutrientes y a la elevada

actividad agrícola presente en dicha zona, la calidad del agua de ambas albuferas se está viendo

afectada negativamente, generándose de esta forma una serie de problemas, como por ejemplo

la eutrofización, que ya se comentará más adelante.

5. Importancia ecológica

Este tipo de ecosistemas, en comparación con otros muchos, son altamente productivos

presentándose como sistemas aislados, repercutiendo en su insularidad lo que le denota como un

entorno extremadamente frágil y con características paisajísticas y valores naturales especiales.

Este ecosistema, supone además una fuente de alimento y vida para la fauna y flora allí

presentes. Por otro lado forman parte de las rutas migratorias de muchas especies entre Europa y

el norte de África, incrementando su estratégica situación. La ausencia de otros humedales

costeros hasta el estrecho de Gibraltar les denota como lugares de descanso y alimento, ello se

debe principalmente a sus características climatológicas. Todo esto le convierte en el humedal

más importante de la provincia de Almería, por lo que está catalogado como Reserva Natural y

espacio Natural Protegido, por la ley 2/89, de 18 de julio, por el que se aprueba el Inventario de

Espacios Naturales Protegidos. Por todas estas características, la Comisión Europea cataloga

esta área como Zona de Especial Conservación, mediante su propuesta como Lugar de Interés

Comunitario (LIC) y como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), con una

extensión de unos 1.35 km2.

La importancia de dichos humedales no solo se sustenta de sus características intrínsecas,

como su gran biodiversidad, sino que encontramos una larga lista de funciones y procesos que

hacen posible el equilibrio de muchos sistemas asociados, además del mantenimiento de gran

parte de las actividades humanas.

Una parte a destacar de los humedales, que le confiere gran relevancia es su estrecha

relación con aguas subterráneas, contribuyendo a la recarga de acuíferos. El agua generalmente

se mueve siguiendo un flujo entre el acuífero y el humedal, donde al agua va fluyendo del

acuífero al humedal, y viceversa, dependiente en todos los casos de la masa de agua que se

encuentre en mayor cota. Recordemos que el flujo de agua subterránea se mueve de mayor

gradiente a menor gradiente. Estos vínculos funcionales entre aguas subterráneas y humedales

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van a estar determinados en gran parte por su geología, correspondiente a la presencia de un

acuicludo o un acuitardo y de los niveles relativos del agua en el humedal y en el acuífero.

Estos además presentan una gran diversidad de plantas, cuyas raíces se entrelazan formando

fuertes estructuras cohesivas que ofrecen gran resistencia a la costa frente a la erosión producida

por el oleaje así como la erosión marina. Esto los hace ideales como barreras de inundaciones y

tormentas, jugando como estabilizadores de la costa, además de presentarse como muros físicos

que detienen la agresión de las mareas y maremotos, disminuyendo su poder destructivo.

Esta misma vegetación favorece a la deposición de nutrientes, por lo que los humedales

generan una gran productividad, siendo zonas idóneas para la generación de biopeliculas

bacterianas. Juegan por tanto un papel fundamental en la depuración de aguas residuales,

filtrando y absorbiendo las sustancias presentes en el agua residual. También actúan como

depósitos naturales de carbono disminuyendo los efectos del cambio climático.

De entre la diversidad de especies, vegetales o animales, que podemos encontrar en

Albufera Honda y Nueva, existen algunas que les confieren una gran valor y que están

destacadas por su rango de peligrosidad, o abundancia, como se refleja en la siguiente tabla.

Tabla. 1.- Especies de fauna y flora más importes en cuanto a conservación de la Albufera de Adra.

Fuente: Elaboración alumnos máster Idea.

Son muchas las características de estos sistemas que le generan una importancia a todos los

niveles, incluyendo a nivel económico, pues para las sociedades generan importantes

aportaciones económicas, presentándose como lugares de interés turístico, zonas de marisqueo o

cultivo de arroz.

6. Usos de las Albuferas y su entorno

Desde la formación de las albuferas, estas siempre han tenido un gran protagonismo para el

ser humano. Los recursos y el espacio que ofrecen las han puesto en el punto de mira para el

Fauna Flora

Aythya nyroca En peligro de extinción Juncus acutus

No incluidas en el Catálogo

Andaluz de Especies Amenazadas

(Ley 8/2003, de 28 de octubre, de

la flora y la fauna silvestres), ni en

el anexo II de la Ley 42/2007, de

13 de diciembre

Larus audouinii Vulnerable Juncus maritimus

Oxyura leucocephala En peligro de extinción (Phragmites australis

Oxyura leucocephala En peligro de extinción Arundo donax

Botaurus stellaris En peligro de extinción Typha angustifolia

Marmaronetta angustirostris En peligro de extinción Scirpus maritimus

Fulica cristata En peligro de extinción Typha latifolia

Oxyura leucocephala En peligro de extinción Cladium mariscus

Aythia nyroca En peligro de extinción

Botaurus stellaris En peligro de extinción

Marmaronetta angustirrostris En peligro de extinción

Fulica cristata En peligro de extinción

Aphanius iberus En peligro de extinción

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desarrollo de muchas actividades. En el pasado, y aunque con menos relevancia sobre su estado

actual, cabe destacar que esta fue un refugio para embarcaciones, por presentarse como zonas

semicerradas y arenosas cercanas al mar se utilizaron como puerto para barcos, conociéndose en

el siglo XIX como Los Puertezuelos o Portezuelo, entre otras denominaciones.

Aunque en el pasado el delta del río Adra no era una zona habitable, pues la población era

reticente a vivir en estas zonas que estaban a expensas de la piratería e infecciones como el

paludismo, tiempo después y con la regulación de estos riesgos, esta área se fue presentando

como una zona de gran riqueza agrícola y urbanística. La presión que se ejerce sobre las

albuferas es directamente proporcional al aumento demográfico en la zona, que aunque no se

sitúa en el mismo entorno si se encuentra cerca (el caso de agricultores de invernaderos). Por

último, otro uso de estos espacios con carácter curioso es la utilización de este para rodajes

cinematográficos. El boom cinematográfico que sufrió Almería pasó por las albuferas que

ofrecían un entorno encharcado con gran vegetación que la hacían un lugar de cine.

A pesar de marco del temporal y la denotación anecdótica, estos tres usos comentados

también representan un impacto sobre estas zonas húmedas, en cuanto a su equilibrio ecológico.

Ya en la actualidad hay otros muchos usos de estas áreas que suponen una presión

importante, es el caso de la extracción de arenas. Los sedimentos eran extraídos para ser

destinados a la explotación de cultivos, generando un interés para la creación de canteras a cielo

abierto.

Pese a presentarse como una zona fangosa eso no ha impedido que en la historia y en la

actualidad, sean puntos clave de pastoreo, destacando el ganado caprino, ovino, equino y

bovino. Teniendo gran importancia en el pasado la ganadería del toro de lidia, que acampaba en

el humedal durante los meses de invierno, cuando en las zonas más altas presentaban muy bajas

temperaturas que les impedían soportar. Esto supone una gran repercusión en el entorno y su

flora autóctona, aun gozando de normativa vigente que impide esta actividad por ser Reserva

Natural, tanto de las propias Albuferas como de sus zonas periféricas de protección, esta acción

se sigue desarrollando de forma ilegal.

La caza y la pesca es otro recurso muy utilizado, ya que hay gran parte de especies animales

en los humedales aprovechadas cinegéticamente o como alimento, como por ejemplo la

Codorniz común (Coturnix coturnix), la Avefría común (Vanellus vanellus), la Tórtola común

(Streptopelia turtur) o el Conejo (Oryctolagus cuniculus) o algunas acuáticas como el Ánade

azulón, las cuchara común, el porron eruopeo o la gallineta comúen, pero sin duda es la focha

común quien se consideraba un atractivo principal por su abundancia y disponibilidad de

captura. Las especies de interés en pesca son las almejas, coquinas venerinao, salmonetes de

fango así como la anguila y las lisas. De aquí surge la situación decadente de las albuferas que

ha provocado, como ya hablamos, la pérdida de gran parte de las especies.

Un uso importante a destacar que desencadena una situación pésima del sistema, es la

agricultura y su correspondiente abono. La fertilidad de la zona fomento su utilización y

explotación convirtiéndose en una potencia en la economía del sector. Su avance conllevó la

implantación de la agricultura intensiva bajo plástico que es cuando las consecuencias

ecológicas sobre las albuferas comienzan a hacerse más patentes.

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Es cuestión de observar la evolución del entorno de Adra y más concretamente sus albuferas

para descubrir la problemática más extendida en este paraje.

Figura.2. Evolución de la agricultura intensiva en el entorno de las Albuferas

Fuente: Elaboración alumnos máster Idea

Actualmente la agricultura intensiva bajo plásticos inunda gran parte de la zona de las

albuferas, contando con altísima producción hortofrutícola en pequeñas extensiones lo que lo

pone en cabeza en la exportación de estos productos. Teniendo en cuenta la fragilidad de estos

ecosistemas no es de extrañar el efecto de esta actividad sobre la salud de las Albuferas de Adra,

como se verá más adelante.

Por último cabe destacar como la figura de protección de Reserva Natural que se le otorga a

las albuferas, las salvaguarda del aprovechamiento de recursos naturales que se restringe con

objeto de favorecer su protección dejándolas solo disponible para el uso científico y didáctico,

con estos mismos fines. Por otro lado la permisión de las albuferas al uso didáctico tiene como

objeto favorecer a la sensibilización y educación ambiental tanto de particulares como de

colectivos. Son por tanto muchas las visitas que recibe y las campañas de concienciación junto a

paneles y folletos de divulgación.

7. Impactos sobre la Albufera de Adra

Este humedal pese a estar localizado en una zona semiárida, ha conseguido salvarse de la

desecación varias veces, no como otros muchos humedales. Hoy día presenta una serie de

problemas que afectan directamente a la calidad de sus aguas y a todos los seres vivos que

hacen uso de ellas, incluido los seres humanos. Ello es debido principalmente al uso irracional

sobre ellas, en donde los humanos intentan regular todos los usos que se pueden dar sobre el

medio, de esta forman condicionan tanto la dinámica, como la situación ambiental de dicho

ecosistema.

Entre los diversos problemas que se generan en esta Reserva Natural, uno de los principales

es el originado por el cultivo intensivo, afectando cuantitativamente y cualitativamente la

ecología del sistema. Hoy en día la Albufera de Adra se encuentra rodeada de zonas de cultivo

intenso, con multitud de invernaderos de riego permanente. El principal efecto de los

invernaderos sobre el humedal, además de otros muchos, es la contaminación de sus aguas,

causada principalmente por el uso de pesticidas, fertilizantes, plaguicidas y residuos agrícolas.

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Los fertilizantes, pesticidas y plaguicidas están constituidos por compuestos químicos muy

peligros, como por ejemplo el nitrato, que generan numerosos problemas en el medio ambiente,

como la eutrofización de las aguas. A través de los diferentes estudios que se han realizado

sobre ambas albuferas, estas se han clasificado con el estado eutrófica a la Albufera Nueva, y

con el estado de hipereutrófica a la Albufera de Honda. Otro de los efectos asociados a estos

productos, es la mortalidad de numerosos seres vivos y sobre la salud de los seres humanos. Por

estas razones deben ser utilizados en cantidades adecuadas, y seguir con las exigencias de las

leyes que regulan, gestionan y manejan este humedal, pero la realidad refleja solamente la

poca figura que muestran los organismos dirigentes del cumplimento de las mismas.

Todos estos contaminantes llegan a este humedal a través de la filtración en el suelo y

posterior transporte en aguas subterráneas, y además de su arrastre por precipitaciones. Pueden

llegar al medio marino, a través del proceso de lixiviación, o mediante el transporte

proporcionado por el río, sobre el que se desechan estos productos. Provocando la

contaminación tanto de las aguas superficiales subterráneas, y marinas. La utilización de este

tipo de productos de forma excesiva, hace que se dificulten la posibilidad de erradicar la

contaminación de este tipo de aguas.

La agricultura intensiva, también produce otra serie de problemas, como puede ser la

reducción de la extensión de las albuferas, disminuyendo hábitat para los organismos que viven

o hacen uso de ellas. Estos organismos además de ver reducidos su hábitat, en muchos casos

sufren problemas de envenenamiento. En ocasiones, este envenenamiento, ya sea de vegetales o

animales, puede repercutir en su muerte, e incluso sobre la salud de los seres humanos, al tratar

con cualquiera de estos organismos infectados, ya sea como consumo propio o para cualquier

otra actividad.

A pesar de que la cacería está totalmente prohibida por ley, siempre existen personas que

las incumplen y actúan de manera irresponsable. Es por ello que esta actividad, también juega

un papel importante en los impactos ocasionados sobre las Albuferas de Adra. Ello es debido

principalmente al uso de cartuchos con perdigones de plomo, originando contaminación de

aguas y envenenamiento, sobre todo entre las aves acuáticas, por lo que se dificulta su

conservación. Mediante la caza, también se puede dar lugar a el exterminio, de especies en

peligro de extinción, o vulnerables.

La actividades que se generan hoy en día, han provocado la extinción de varias especies

florísticas helofíticas y acuáticas, de especies importantes como el Farfet, anfibios como la

ranita meridional, mamíferos como la rata de agua meridional y por la reducción del número

aves también como la focha común u otro tipo de aves nidificantes.

Otro efecto de la crecida indiscriminada del número de invernaderos, es que la zona de

transición entre estos y la albuferas, estás formadas solamente por un pequeño bosque de

cañas y carrizo, creando un gran impacto paisajístico. Este impacto generaría a su vez otro

impacto indirecto, como el económico, el reducirse el número de turistas a la zona.

La actividad automovilística generada tanto por los camiones que se dirigen a recoger las

cosechas, como vehículos particulares, provoca una mayor concentración de humos, y ruidos

que afectan de manera negativa ya que reduce a la fauna cercana. A parte de ruidos y humos,

también se pueden producir perdidas de combustibles, como aceites y gasolinas, estos

combustibles, pueden llegar a contaminar las aguas de ambas albuferas, a través de su

infiltración en el suelo llegando al acuífero, y de ahí mediante recarga llega a las Albuferas.

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De acuerdo con estos impactos ocasionados sobre la Albufera de Adra, el estado de las

masas de sus aguas, según el Plan Hidrológico de la Cuencas Mediterráneas Andaluzas,

sería el indicado en la siguiente tabla. (Tabla 2)

Tabla. 2.-Estado global de las aguas de la Albufera de Adra.

Estado Químico Estado ecológico Estado Global

Bueno Deficiente Peor que bueno. Fuente: Elaboración alumnos máster Idea.

8. Medidas de conservación

Como ya mencionamos, y las albuferas de Adra fueron declaradas como reserva Natural, se

encuentran incluidas en el Convenio Ramsar sobre zonas Húmedas de Importancia

Internacional, y recientemente se ha propuesto como área de Interés Comunitaria. Por ello, es

necesario establecer y llevar a cabo una serie de medidas tanto correctoras, como de

conservación para evitar que se sigan degradando, y alcanzar un buen estado en sus aguas.

Algunas de estas medidas podrían ser las siguientes:

Mejorar los elementos que componen los distintos ecosistemas del humedal, que se han

visto afectados por alguno de los impactos ambientales explicados anteriormente, sobre

todo aquellos que se consideran endémicas, en peligro de extinción, críticas o

vulnerables

Optimizar su conservación actual, mejorando la calidad de los terrenos cercanos las

albuferas, ya que se caracterizan por una alta actividad agrícola, y por tanto una alta

contaminación del suelo.

Se podrían sustituir las técnicas de cultivo intensivas por otras más ecológicas, en los

que la degradación no fuera tan importante; o facilitar el uso de productos y técnicas

más naturales, en lugar de pesticidas, plaguicidas y fitosanitarios.

Se debe establecer un caudal mínimo del río Adra, ya que se considera que es el

principal aporte de agua a dichas zonas.

Mejorar la situación forestal alrededor de las albuferas. Esto ayudaría a retener una gran

cantidad de solidos que más adelante favorecería la disminución de la superficie

lagunar. Por ello es importante eliminar poco a poco los invernaderos más cercanos.

Esta última medida, influiría a su vez en la ampliación de la superficie húmeda del

hábitat, dando como resultado el aumento de macrófitos y fauna sumergida.

Programas de educación ambiental. En la zona localizamos 3 observatorios, ofertados

por la Consejería de Medio Ambiente, de los cuales 1 es púbico, donde se puede ejercer

una intensa actividad educativa, didáctica y docente.

Gestionar de formas más eficientes los residuos producidos por la actividad agrícola y

prestar mayor interés en aquellos residuos que bien han sido eliminados, o transportados

por gravedad o viento a cauces de ríos.

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Adecuada señalización de Espacio Natural Protegido.

9. Conclusiones

Las Albuferas de Adra gozan de características ecológicas envidiables, sus humedales son

ricos en diversidad de especies y presentan unos valores paisajísticos que la hacen punto de

referencia en todos los aspectos. Sin embargo desde antaño las actividades humadas que sobre

estos se han desarrollado y actualmente se desarrollan son altamente perjudiciales para el buen

estado de estos sistemas y la calidad de sus aguas. Se olvidan los efectos de su desecación,

disminución de la extensión, vertidos de residuos en sus alrededores y se olvida que existen no

solo flujos de aguas superficiales, sino de aguas subterráneas que inevitablemente conectan unos

medios con otros. Es por tanto importante saber que la actividad o acción contaminante que

llevemos a cabo en un lugar puede de manera directa afectar a otro ecosistema mucho más

alejado y que en apariencia parece no tener nada que ver.

Es de resaltar, que pese a la presentación de estos humedales como zonas de relevante

importancia, y ser otorgados como Reserva Natural, existen carencias en la gestión y

preservación de la calidad de sus aguas. La figura de protección que caracteriza esta zona no les

confiere una verdadera seguridad, pues no existen supervisión o control del destino de los

residuos de la agricultura, u otras actividades que se desarrollan a sus alrededores. Queda

patente una falta de información sobre la importancia de mantener las masas de aguas en un

buen estado, y un ecosistema regulado y equilibrado que asegure la vida. Las tendencias

actuales encaminadas al desarrollo económico frente a ideales antepasados sobre el uso del

recurso y su tratamiento se presentan como barreras que impiden y debilitan la consecución del

objetivo principal.

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10. Bibliografía y recursos web

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