Importancia de la filosofía cristiana en México
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Importancia de la filosofía cristiana en México.
Por Gilberto Rodríguez Barriga.
Introducción.
El objeto de este ensayo es hacer ver la importancia de la filosofía cristiana en la
construcción de una filosofía mexicana. Una filosofía no surge de la nada, sino que
parte de una tradición. En este ensayo se parte del supuesto de la realidad mexicana, que
experimenta una crisis de valores, y en especial una crisis del valor de la persona.
La escolástica, como parte de la tradición filosófica mexicana, da respuestas
verdaderas y realistas así como lo hizo en el periodo novohispano. La filosofía de
inspiración cristiana, que concilia la razón y la fe, aporta elementos que indudablemente
ayudarían a superar la crisis actual, entre ellos, la dimensión espiritual de la persona y
su vocación sobrenatural.
Desarrollo.
Para lograr construir una verdadera y autentica filosofía mexicana es necesario partir de
la observación histórica de la filosofía que se ha hecho en México (Beuchot, 2011, pág.
119). Ya que es necesario tener una idea del decurso de la filosofía en el país, para
reflexionarla a la luz de los acontecimientos. Toda filosofía no surge de la nada, por lo
que es útil estudiar el pensamiento anterior y aprovecharlo; es decir, interpretarlo, hacer
una hermenéutica y encontrar qué puede decir para la situación actual de México, con
ello será posible avanzar (Beuchot, 2011, pág. 35).
Si afirmamos que para que la filosofía sea mexicana, además de atender los
problemas propios, se debe tener conciencia de ello y atender a la tradición, lo correcto
es remitirnos a la filosofía novohispana, especialmente a Bartolomé de Las Casa, Vasco
de Quiroga y Alonso de la Vera Cruz, escolásticos quienes en sus respectivas
situaciones concretas denunciaron violaciones a la dignidad humana (Beuchot, 2011,
pág. 14).
Por otro lado, para lograr una filosofía mexicana, el filosofo debe privilegiar los
problemas de su contexto, ya que no basta con hacer filosofía en abstracto, sino que
debe ser aplicada a los problemas de México, pero sin descuidar su profesionalización
(Beuchot, 2011, pág. 120). Lo original, lo creativo y propositivo de la filosofía surge
precisamente de su contacto con los problemas del contexto, es decir, problemas de la
filosofía moral y filosofía política (Beuchot, 2011, pág. 121). En México los problemas
siguen siendo los mismos que en el periodo novohispano, la ofensa a la dignidad
humana, que se observa de manera de diferentes formas, pero que se concretiza en una
visión reduccionista de la persona (Benedicto XVI, 2010).
La filosofía de la Iglesia, que muchos designan con la expresión filosofía
cristiana no pretende aludir a una filosofía oficial de la Iglesia, ya que la fe no es una
filosofía. Sólo se quiere expresar un modo de filosofar cristiano, una especulación
filosófica concebida en unión vital con la fe (Juan Pablo II, 76).
En un sentido amplio, la filosofía cristiana abarca todos los progresos
importantes del pensamiento filosófico que se realizaron con la aportación de la fe
cristiana. Como el problema del mal y del sufrimiento, la pregunta sobre el sentido de
la vida, el concepto de un Dios personal, libre y creador, la realidad del pecado, la
concepción de la persona como ser espiritual y su vocación sobrenatural, así como su
dignidad, igualdad y libertad (Juan Pablo II, 76).
La antropología cristiana es fuente de inspiración para la filosofía, ya que
establece un valor supremo de la persona humana por ser imagen de Dios, lo cual se
convierte en el fundamento de su dignidad y superioridad sobre el resto de la creación y
muestra la capacidad trascendente de su razón (Juan Pablo II, 76).
Es de valor incomparable la filosofía de santo Tomás y la de otros escolásticos.
Por medio del pensamiento del Doctor Angélico es posible filosofar conforme a las
exigencias de la fe. Ya que él distinguió muy bien la razón de la fe, como es justo, pero
las asoció amigablemente, conserva los derechos de una y otra. A la fecha se siguen
elaborando formas de especulación filosófica que buscan mantener viva la gran
tradición del pensamiento cristiano en la unidad de la fe y la razón (Juan Pablo II, 76).
Esta filosofía de inspiración cristiana que unifica la fe y la razón, busca la verdad
total y definitiva, o sea, al ser mismo del objeto de conocimiento. De lo que se deduce
que la filosofía cristiana afirma que la persona tiene capacidad de llegar al conocimiento
de la verdad; un conocimiento que alcanza la verdad objetiva, mediante la adaequatio
rei et intellectus que refieren la Escolástica. (Juan Pablo II, 82).
Ahora bien, hoy vivimos en un tiempo de crisis que ha alcanzado todos los
ordenes de la existencia humana, se anula la libertad y la dignidad humana. Hay crisis
de valores, de la Ética, de la Política, en pocas palabras hay menosprecio generalizado
de la persona humana, por la vida, por la naturaleza (Magallón, 2010, pág. 10 y 189).
Esta crisis que se vive en México de un menosprecio a la dignidad humana y una
visión reduccionista del hombre, puede afrontarse desde la tradición novohispana, que
fue una filosofía de inspiración cristiana y como modelo icónico fue el escolástico De
las Casas. Bartolomé de las Casa luchó por hacer ver la humanidad y por consiguiente
libertad de los indígenas. De las Casas es un modelo paradigmático que es posible
recuperar por su incansable lucha por salvaguardar la dignidad de la persona. Él
reconoció la humanidad de los indígenas y por lo tanto la posesión de los mismos
derechos inalienables de los españoles. Hizo valer el iusnaturalismo clásico que
predicaban los europeos escolásticos, para hacerlo extensivo a los indígenas americanos
(Beuchot, 2011, pág. 56).
Conclusión.
Para hacer filosofía mexicana es necesario conocer la historia de la filosofía
mexicana, es decir, se debe conocer la filosofía novohispana, de la cual fue parte De las
Casas, que no es otra que la filosofía cristiana, la escolástica, una filosofía donde la
razón y la fe convivían amigablemente. De las Casas fue un defensor de los derechos
humanos de los indígenas. Él abogó para que se reconociera la humanidad de los
indígenas y por lo tanto sus derechos inalienables. Hoy, ante la crisis que se vive en
México por la ofensa a la dignidad humana la propuesta de la filosofía cristiana resulta
alentadora. La filosofía mexicana puede encontrar en ella el fundamento ético y político
para la construcción de un país más justo y democrático.
En estos tiempos resulta necesario que el hombre sea reconocido en su
dimensión espiritual, su vocación sobrenatural, su dignidad de persona por ser imagen
de Dios (Benedicto XVI, 2010). Ante esta crisis que ha alcanzado todos los órdenes de
la existencia humana, se hace necesario volver la vista a la tradición escolástica y
tomista, que es una filosofía que reconcilia y relaciona filialmente la filosofía con la fe
cristiana. La escolástica como parte de la historia de la filosofía en México da
respuestas, así como en su momento respondió a la problemática de De las Casas, que
en resumen fue la ofensa a la dignidad de la persona.
Bibliografía
BenedictoXVI. (8 de diciembre de 2010). www.vatican.va.
Beuchot, M. (2011). La filosofía en México. México: UNAM.
Juan Pablo II. (14 de septiembre de 1998). Fides et Ratio. Roma, Italia.
Magallón, A. M. (2010). Historia de las ideas filosóficas: Ensayo de filosofía y de
cultura en la mexicanidad. México: Torres.