IGLESIAS VIVIENTES

5/10/2018 IGLESIAS VIVIENTES

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Este libro fue publicado originalri1ente en ingles porTH E PATERNOSTER PRESS, Paternoster House,3 Mount Radford Crescent, Exeter, Devon. In -giaterra, bajo el titulo de LMNG. CHURCHES.Esta traducci6n en castellano se publice de acue~d~tanto de THE PATERNOSTER PRESS como eautor Sr. Williams. . pSe mantiene el copyright por The Paternoster ressde 1972.Se prohibe la reproducci6n d~ parte ~guna ~eeste libra en la forma que sea sin el previo permisode la casa editorial original.

Literatura EvangelicaISBN 84 - 85108- 3S- 3Dep. Legal: B. 36.530- 1975

Portada: Ramon MuiiozGarcia

Al tiem po que The Paternoster Press Lanza susegunda edici6n de LIV ING C HU RC HES, nosotrosienemos el gusto y el privilegio de presenior el m is-mo lib ro p ar p rim era v ez a l m und o h isp an o-p arla nte,bajo el tztulo de IG LE SIA S V IV IENTES . A gra ile ce-m os muy de veras a nuestros herm anos en Cristo dela c asa in glesa su g en ero so e spiritu d e co la bo ra cum.D esde aqui saludam os tam bien a D. San to s Ga rc ia ,cuua p re cio sa la bo r de tr ad uc ci6 n lle va ra fieZmen teal lector las virtudes de esie trabajo de John W il-liams. Emprendidas ya las tcreas para la publica-c i6 n, a lg unos de nosotros tuvim os ei placer de' cono-ce r p erso na lm en te ,a l a ttto r. E n su escrito se re fleja nl.as m ism ,as caracteristicas de am or, sinceridad ysanto entusiasmo par.a las cosas del Senor que pu-dim as aorecias en el contacto dir~ ecto con eL Otroslabraron y nosotros hem os enirtuio en sus labores,

Estam os persuadidos del gran bien que aportaraesie libra com o instrum ento en las m anes del Senor.Evidentemente, su cometido es el de fa cil.it ar u nasana y equilibrada. reflexi6n sabre la vida y el de-


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mismo proposito. Et Nuevo Testamento es, y se!7uirosiendo. Ia unica norma que vale. Par eno, m. noseomprometemos eon eadiL palabra del autor. m es-peramos que nuestros leetores to hagan tampoco. N?obstante habra hermanos -ymuehos- cuuos C T ' -terios c;incidan en un alto pOTeentaje con los expre-sadas en este valiosa libro. Sea como sea, iodos 1 1cada uno hemos de renovar nuestro compromiso cone l. Senor de ra Iglesia para que sigamos ta pautaque EI indique en cada circunstancia particular deL a iglesia local.Notanin ntLestros lectores que e1 libro tiene porobjeto primordial e1 estudiar las prac~icas de . laslLamadas asambl,eas de hermanos baJo e1 prtS17Wdel Nuevo Testamento. Esto no impide que sea degran utili dad para tOdDaquel que qu~er~ -:ecibir gran-des bendiciones respetando los pnnctp'ws neotesta-mentarios.Algu'l'laS veces et Lector se dara cuenta de que el,a u tO '/' s e detiene momentaneamente para c~entara10uno pr'actiea de dudoso valor que liZ ha Visto dee reo. Actlerdese, pues. que si ,aLgunas Tare'Z~S'1Jmancionooas denuneian un fondo extranjero, ~~b~enpocl mos tener tas nuestras en ecsc. Tamblen lasnu stras han de ser escoorifiadas a l~ luz de tas ~s-critura y conforme a1 Espiritu de Cnsto. De 1.an : tS-ma manel'a, ciertas sugerencias que ofreee el senorWilliams pam el


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br n ante nosotros. Llegando' a la medufa del asun-to existan en nuestros dias muchas personas hart.ash~sta la saciedad de denominaciones y sus peculia-ridades, de iglesias establecidas. con sus liturgiascomplicadas, su pesada burocracia y ex~anos. ar-caismos. Tales personas creen que nuestr~ ~me~atanecesidad es romper el cascaron del tradi?IOnalIsmoy Ilegar al coraz6n de nue~tra fe. Esto, sm lugar adudas, es digno de encomio, Debemos estar hu~-dements dispuestos a Inquirir en la Palabr a de DlOS.a abandonar todo 10 tradictonal que no este apoyadopor la Palabra, y a dar una expresi6n posltiva, llenade autentlco contenido, a 1a fe una vez dada a lossantos.

No obstante, parece ser que, a meno~ que m~-tengamos bien patente y a Ia vista l~ Importan~18de la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo, especial-mente en cuanto esta visible y vitalrnente expresadaen Ia Iglesia local, existe el peligr~ de que perdamos10 major que Dios nos da en termmos de una comu-ni6n cristiana fructifera. Por mas prometedor quesea el cartel de las atraeciones ofrecidas por 1a or-ganizaclen fuera de la Iglesia, hemo~ de re~orda:que la promesa mas animadora de Cristo ~esus es.Donde estan dos 0 tres congregados en rm nombre,alli estoy yo en media de eUos (Mat. 18:20~. DondeCristo esta presente y se reconoce su autoridad, lasposibilidades son ilimitadas. .

La mayoria de los capitulos que siguen han salidoya a Ia Iuz publica bajo la forma de articulos en re-vistas, y debo dar las gracias a los arnigos, lectore~,y especialmerrte a los editores, quienes me han ani-mado a dar a este material una forma mas perma-nente. Confio que estas pagtnas, escritas en ~l am-biente sumamente atareado de mi vida de predicadory consejero, y mientra.s procuraba compartir conotros aneianos el trabajo de pastorear la grey de8

Dios, puedan servir de estlmulo a cristianos j6ve-nes y maduros, para que se preocupen mas profunday activamente por la vida de la iglesia local.Si a causa de nuestras frecuentes refer,encias alMovimiento de los Hermanoss segun se le llama,

se nos. acusa detendenciosos, debemos aceptar 1aacusacion. No obstante, permitasenos ade1antar ennuestra defen:sa que nos referimos a dicho movimien-to no _po~:everencia a sus tra~iciones, sino porquelos prmclplOS que ha sostenido, bajo Ia providenciade Dins, proporcionan la necesaria oportunidad delibre expresi6n en cualquier generaci6n 0 sociedadd~ cristianos neotestamentarios. He aqui una opci6nViva, de valor y actuaIidad incluso en Ia era del es-pacio.

Nuestra oracion es que, siiguiendo la verdad enamor, Cl'eZcamos en todo en Aquel que es la Cabezaesto es, en Cristo, de quien todo el cuerpo, bie~concertado y unido entre 5i POl' todas las coyunturasq~e se ayudan. mutuamente, segun 1a actividad pro-pia de cada mlembro, reciba su crecimiento para iredificandose en amor (Ef. 4:15-16).

JOHN WILLIAMSVictoria, B.C., 1970.


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PARTE IESTRUCTURAS VIVAS ENLAS IGLESIASY la gloria de JehO'l)a entro en z : a casa porla via de Ia puerta que daba al oriente. Y mealz6 el Espiritu y me Ilev6 al atria interior;y he aqul que ~aglori.a de Jehovd lLen6 la casu.Y of uno que me habZaba desde la casa; y un var6nestaba junto ami, y me dijo: Hijo de hombre,este es el lugar de mi trono, el lugar donde posar~las ptantas de mis pies, en el cual habitareentre los hijos de Israel para siempre:t>(Ez. 43:4-7).


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IDOCTRINAS BASICAS

PorqlJ. asi como el cuerpo es uno. ytiene muchos miemoros. pero todos losmiembros del cuerpo, siendo muchos.son un solo cuerpo, asi tambien Cristo.PorqlJ. pO T un solo Espiritu fuimostodosbautizados en un cuerpo, sean JOOios 0oriegos, sean esclavos 0 fibres; y a to-das se nos dio a beber de un mismo Bs-piritU., (1.- Cor. 12:12-13).

En estes primeros capitulos intentaremos presen-tar 10 que estimamos ser Ia contribuci6n distintivade los llamados Hermanos al testimonio contem-poraneo de la Iglesia Cristiana. Empecemos por ad-vertir que, dadas la independencia y autonomia delas iglesias de los Herrnanos, 0 asambleas, es dificilgeneralizar en cuanto a ellas, 0 tratarlas como unadenominacion, en el sentido que generalmente damosa este terrnino. No obstante, como para efectos prac-ticos tales asambleas son identificables, y como eneste contexto estamos intentando subrayar y afirmarpositivamente, en beneficia de nuestros hermanos enCristo, 10que constituye la contriibuci6n al testimoniocristiano que los llamados Hermanns han de aportar,rogamos se nos perrnitan algunas generalizaciones.13


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Si tal 0 eual dnfasis distlntivo parece olvidado enalguna Iglesia local de: cristianos Hermanos> quenuestros lectores conozean, permitasenos indicar doscosas: primera, que las excepciones confirman laregla: segunda, que los organismos vitales son nato-riamente inconformistas.Con esta advertencia por delante, procuraremosdemostrar que los puntas siguientes representan no5,610 casas distintivas del movimiento de los Herma-nos, sino una contribuci6n valida y apreciable a lavida y al testimonio de la Iglesia de Cristo en nues-tros dias. Tal vez ayude a subrayar Ia importanciade nuestro tema el hacer constar que nuestras asam-bleas careceran de- vsrdadera raz6n de existir enesta era de fragmentacion religiosa, a menos quemantengan vivo dicho testimonio. De nada sirve per-petuar aquello que constituya una injustificada divi-si6n 0 protesta.

Siguen a continuaci6n algunos de los puntos sobrelos cuales ponen los Hermanns el enfasis que losdistingue:1. Las Sagradas Escrituras son definitivas, inapela-bles y con total autoridad, no 56 10 en cuestionesde fe y practicas personales, sino tambien en

cuanto a los -esquemas de acioraci6n unida y pro-eedimientos de las iglesias locales.2. No solamente se aeepta a Cristo sino que se lereconoce practicamente como el preeminente Se-fior y Cabeza de Ia asamblea.

3. Asi como no hay m a s que un solo Senor Jesucris-to, que es la Cabeza, no hay mas qu.e un cuerpomistico: su Iglesia, de Ia que es miembro todapersona r-egener ada. Esta unidad del cuerpo deCristo debe demostrarla, nunca oscurecerla, cadaIglesia local.4. Las iglesias neotestamentarias son independien-tes y aut6nomas.

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5. La seocillez original de la eclesiologia neotesta-mentaria es tan practicable y aplicable en el diade hoy como en sus origenes.

6. La doctrina del sacerdocio de todos los creyentesha de tener expresi6n pra.ctica y efecliva en Iavida y adoraci6n de la iglesia,

7. La Mesa del Sefior a Cena ha de tener un Iugarcentral en la vida de Ia Iglesia como ocaeien derecordar a Jesiis el Sefior, como espacio abiertoa la adoraci6n Y ' a la renovaci6n espiritual, ycomo oportunidad de dar expresi6n visible a lasverdades del cristianismo.8. Las iglesias locales estan comprometidas a 1a pro-liferaci6n espiritual par rnedio del evangelismoindividual y conjunto, y par empresas misionerasen el pais propio de la Iglesia 0 en otros.

La putoridad de las Sagradas EscritDnlSSe disc ute mucho actualmente Ia base de la auto-ridad. Algunos encuentran la autoridad en Ia raz6n,otros en la Iglesia, y otros en Ia Biblia como Palabrade Dios. Entre estos ultimos los Hermanos pueden

humildemente aspirar a un puesto excepcional, puesaseguran que hacen de Ia Palabra de Dios Ia pruebapar Ia que pasan, no s610 sus creencias personalesy 5U forma de vida, sino tambien sus doctrinas co-munes y, muy especialmente, el sistema de sus igle-sias.

Podra arguirse que los evangelicos en BU coniuntoapoyan la autoridad vigente de las Sagradas Escri-turas, pero aunque esto pueda tornarse como unaverdad, no 1 0 es menos que ninguna denominaci6nacepta Ia Biblia como su norma unic.a de tactic a ypractica de Ia iglesia en Ia misma forma en que10 hacen los Hermanns. AlIi donde se encuentre unaasamblea de Hermanos, tanto si aceptan este nom-

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bre como 8i ne 10 aceptan, se encontrara un grupode creyentes eomprometldcs en Ia eclesiologia delNuevo Testamento, al menos en teoria; un grup?que no dudara de La plena inspiracion de las Escri-turas, y dispuesto a defenderla de sus detractores.

Quienes critic an a los Hermanos les han acusadoalgunas veces de ejercer excesivo enfasis sobre. laletra de las Escrituras en detrimento de su espiritu,y desgraciadarnente, esta critica ha tenido fund a-~entoen algunos casos. No obstante, incluso estafalta se ha eometido de buena fe, al menos en 10que se refiere a la integridad de las Escrituras. Noestamos ecupandonoa ahora de la interpretacion quede las Escritura:s hacen los Hermanos, sino haciendoconstar el lugar preeminente que Ia Biblia tiene entreelios. Creemos que 1 0 que ha librado a los Hermanosde los asaltos del modernismo es precisamente esetotal reconocimiento de Ia autoridad de la Biblia.Ademas, es preciso observar que su sumisi6n a talautoridad evidencia Sll sumision a Cristo, quien nose limit6 a ensefiar a sus seguidores la obedienciaa las Escrituras. sino que EI mismo las obedecla,

Las siguientes palabras de un maestro y escritorasociado al Movimiento de los Hermanos en su etapamas ternprana, ilustra clara mente su postura en re-laci6n con Ia Biblia:

La que entendemos por autoridad de Ia Bibliaes 18 autoridad de la Biblia bien leida, correcta-mente traducida, y [uiciosamente expuesta y apli-cada. Sus doctrinas, extraidas de la forma expues-ta, han de recibirse con un respeto total.s!Siguiendo 1a misma linea, otro de los primitivos

Hermanos escribi6:1. Autor Henry Craik. en The Authority of Scripture Con-sidered in Relation to Christian Union, 1863, p. 11.

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La regIa Protestante fundamental debiera con-ducirnos, en constancia comun, a contrastar conlas Escrituras no solamenta 10 que haee al minis-terio de edif'icacion del individuo, sino tambien 10que concierne a la tactica de la Iglesia, que Dtosm~sm.o.ha revel ado en su Palabra y que, en susprincipios generales, ha de estar en ella plena yclaramente indicado, a menos que 1a unanimidadno sea un deber de 1a Iglesia de Cristo ... Perocuando restringimos esta declaracion, de una par-te por formulas elaboradas como terminos de co-muni6n, y. de otra por sistemas de gobterno dela iglesia disefiados por el hombre y acomodadosa las circWlstancias de tiempo y de Iugar, el esta-do de la Iglesia Oristiana presenta una aparienciaanomala, tristemente apartada de su profesi6n.En la Palabra de Dios, sin embargo, se encuentraun modelo completo de la divina voluntad en lainspirada constituci6n de las iglesias apost6licas, f 'Y aqur, en per ecto orden y simetria, encontramosl~s _:eglas de gobierno, edificaci6n y disciplina,disefiadas por la Divina Sabiduria para aquellosque habian de reunirse en el nombre de Cristoy constituir, como piedras vivas la morada deDios por medio del Espiritu (El. '2:22).3Esta segunda cita hace un enfasis tipicamentede los Hermanos al afirmar que debe contrastarsecan las Escrituras no solamente 1 0 que hace a la

editlcacicn del individuo, sino tambien 10 concernien-te a Ia tactica, 0 forma de vida y gobierno de Iaiglesia. 'Un maestro contempon1.neo entre los Hermanoshablando de la situaeion reinante POl' 180decad~1830/40, escribe asi:2. Rea.sons for Withdrawing from the Ministry of the Es-tablished Church. por Henry Borlase, 1B34. pp. 25 Y sig.

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eNo se hacia esfuerzo alguno por. discutir las,grandes afirmaciones protestantes. ~m benerlas lencuenta, iban a la Biblia, que consideraban .comola (mica autoridad para asuntos de doctrma rpractica. En los primeros tiempos procuraban evr-tal' tanto el escribir comentarios como e1 usa .delos existentes, a fin de que ninguna in~erpretaCl?nparticular de la Escritura adquiriese VISOS de prro-ridad sabre otra. Es digno de notar que se encu~n-tran. entre los pion eras en cuanto a la produccicnde un texto del Nuevo Testamento mas exacto yuna traducci6n de Ia Biblia mas cuidado~a que laversion Hamada del Rey Jaime que teman. ~un-que parte de la solucinn que le d_ie~on.sea dlSCU-tible, fueron el primer grupo er~t1a':l0 desde laReforma que tome en serio en Ia iglesia e1proble-ma del Antiguo Testamento. Si su ejemplo 10 hu-bieran seguido muchos mas, algunos de,lo.s maslamentables resultados de Ia critica biblica sehubiesen evitado.s!Debemos mencionar aqui que S. P. 'I'regelles, unode los criticos del texto biblico mas importantes dela epoca, estaba asoeiado con los Hermanos de P]~-'mouth. Produjo dos irnportantes obras ~e gran e~udl-ci6n para ayudar y animal' el estudio mdependientede las Escrituras. Una de estas obras era un te~t?critico del Nuevo Testamento griego, que ter~tioe n 1872. La otra era una ooncordancia exhaust~v~

del Antiguo Testamento, aunque .esta no se ~ubhcobajo su nombre sino con el del editor, G..V: ~lgram,otro de los primitivos Hermanos que escnblO; a suv'ez, una concordancia del Nuevo Testamento. Tam-3. H. L. Ellison en The Household Church, 1967, pp. 14

y~ '. .4. S. P. 'Pregelles public6 1a eoncordancia hebrea y caldeadel A.T. titulada The Englishman's Hebrew and ehaldee Con-18

poco podemos pasar en silencio la obra de otro liderde los Hermanos en sus comienzos, consistente entr:s excelentes traducciones de Ia Bfblia, una al in-gles. otra a1 aleman y otra a1 frances, caso timeoen el mundo. Podemos darnos idea de la exactitudde su traducci6n del Nuevo Testamento al ingles s.itenemos en cuenta que quienes se encargaron de laVersi6n Revisada del Nuevo Testamento en ese Idio-rna en 1881 Ia consultaron muy asiduamente. 5Ya que estamos procurando subrayar la Impor-t~cia de Ia doctrina de los Hermanos en la aetna-Iidad, .como contribuci6nal testimonio de la Iglesiade hoy, no tendremos mas remedio que referirnos,aunque sea brevemente, a sus me-todos de interpre-t!"-ci6nde la Biblia. Aqui nos encontramos Con enterah~ertad y al rnisrno tiempo can el debido reconoei-Ullento POl' toda 1a avuda y los descubrimientos delos eruditos evangelic os de buena fe. Los maestrosentre Ios Hermanos se han distinguido por sus inter-p~e~aclOnes de Ia Escritura en sentido tipicQ Y ale-gOrIco. Indudab1ernente, se ha exagerado en esto y1a exageracion ha conducido a veces a leer mas d~ 10que. hay ~scr!~o. No obstante, incluso esta excesivaespl1'ltuaIizaclOoy alegorizaci6n de 1a Escritura pue-~e recordar a otros sedores de la iglesia que e1 An.tiguo TestameJ_lto contiene mucha enseiianza. de granvalor Y actualldad, as! como tarubUin, par supuesto,el Nuev? Testamento. Bien puede ser que, en suafa~ de mterpre.t~ las Escrituras de una forma masreallsta, 1a erudlClon evangelica haya dejado de ladocordanc~ of the m d Testament, bajo e1 nombra de su editor.G. V. W(gram. que este acompaiio con Ia concordancia griegadel N.T., The Englishman's Greek Concordance of the NewTestament. Ademas, ~egelles pUblic6 bajo BU proplo nombre.en 1872. un te:xto critico del N.T. en griego.5. Se trata de John Nelson Darby. SlIS traducciones sellamaron The New Translation (in.gl~s) Elberfeld Version(aleman) y Pau Version (frances).


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ucbos pasajes validos del Antiguo Testamento dec ntenido aleg6rico 0 prof'etico. Como regla general,1 nsenanza de 1a Biblia y de las dnctrinas biblicasr cibe gran atenci6n en las asambleas de los Her-manes. El enfasis contemporfmeo en los grupos dediecusion como forma moderna de estudio de losllbros de la Biblia siempre ha astado en boga entrelos Hermanos, aunque fuese bajo el modesto nombrede dectura biblica . Los Hermanos insisten muchoen el estudio de la escatologia biblica, y a ellos lesdebe mucho el campo evangelico actual en cuantoal reavivamiento del Interes en la Segunda Venidade Cristo. En general, podrjan considerarse como fu-turistas en su interpretaci6n de la profecia. No obs-tante, su tolerancia general en este campo de la dis-cusi6n doctrinal pudiera ser eroulada, con ventajapara todos, por otros grupos evangelicos del aladerecha.

Reconocimiento de Cristo como CabezaMientras que los cristianos en general aceptan la

doctrina segCin la cual Cristo es la Cabeza de la Igle-sia, los Hsrmanos procuran dade a esta doctrinauna expresion practica en sus asambleas. Creen quecada Iglesia local es, idealmente, una representaci6nen miniatura de la Iglesia UniversaL Es decir, queasi como Cristo es Cabeza sobre todas las cosas aIa Iglesia, la eual es su cuerpos (Ef. 1:22-23), de lamisma forma El es la Cabeza de cada iglesia localy ha de ser reconocido practkamente como tal (porejempl0, sometit'mdose a aquellos a quienes EI hapuesto por pastores -siendo El el Principe de losPastores- en la Iglesia). En realidad, debe pensar-se que cada Iglesia local, en su esfera, es 81 cuerpode Cristo (Rom, 12: 3-5; 1." Cor, l2). Esto no se inter-preta en el sentido de que una Iglesia local sea espi-rttualmente distinta, 0 se encuentre divorciada. de Ia20

undca y verdadera Igle .dencia de cada iglesia ~~:~tero acen,t~a l~ indepen-side solamente en Cristo YCSbUuf'iciencia que re-F su a eza.u or~a parte de las doctrinas de los Hermanosq aextste una estrecha relaci6n entre la Iglesi Ieuerpo Y BU repres t .f. esra, ee d ~ en ~CIun en una u otra localidadc~6nel~lrde~~~~e~ : ~ ~ S l ~l~s iglesias. Y esta rela:de un organismc rnei 0 a eXlstente entre las partesnizacion. ,eJor que entre las de una orga-

Un autor nos ilustra sobre e1 particular diciendo:::,I:as . asambleas locales tienen su existencia ent lOS Padre y en nuestro Senor Jesllcristo y mienras que la~ actividades de tales asambleas ~10.que concierna a las responsabilidad d'miembros dentro d II ... es e sus"en. el Senor" (1" ;. e ,a5s"ls2e)ice q~e se ~ealizan. , . es. . . su existenciaposlc~6n se dice que esta "en Crist J .. " '! susalomcenses 2'14) A 0 esus (1. Te-presentan .indi~id~aI~~tit~e:, l:nI:f;s~~~;~do r:ipuede decrrse que cada una es ~. a cuTodas y cada una estan fund d un rrucrocosmos.la dde.Corinto, sobre Cristo ~s~~ ( f ,~C~~:~~f)a~steer:vadn su verdadera validez como igle~ia~ d~un amento. En otras palab 'virtud de una relaci6n pres'eote c;nascrfs'fo~~~n enLos Hermanos aceptan 1 "resultantes de este concept os. Stlg~len~es corolariossia local: 0 ens ocentrico de la igle-

1. Ca.da iglesia local es responsable ante Cristo aquren representa '2. Ningun ser hum' h d .Cabeza . t ano a e ser conslderado como( m. ener a su cargo una Iglesia localEsto no mega el dlsefio biblico de I'd t .____ I era 0 res-

6. RObert Rendall, The Chuf'ch A S'.m ., . ., pOSlum, p. 23.2 1


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. los ancianos piado-pons able que proporclOnansos.) 1 11 'a local. . t . ral y practico en a 19.eSl3. Todo mIDIS eno 0 di t d Cristo comoestara baio el control irec 0 ePrincipe de los Pastores. . a

4 C' to como Cabeza de la Iglesia. pr~veer, a rIS. 1 d 1 dones necesarlOS, ejer-cadla iglesia loca e lS ttenimientQ del testt-eidos ante El, para e manmonio. , it al en la5 Aquellos que suplen el lideratQ sspirt U _. 'I - local 10 baran en forma de grupo can~gets: directamente responsable a Cristo. .JUll 1 di rsas 19leH de existir comuni6n entre as _ve6. ,a ero idealmente al menos, nlDguDa. debeslas'd P d'l'ente de otra ni sujeta a ella, rn rebs-ser . epen , .' M' tr que de ebl de sus deClSlOnes. len as -p0u1nt~ae la corouni6n entre las divers~s 19l~-C rvar'se di t s meror evi-, . ut6nomas e indepen len es, e ,StlaS'l a . nstitucion de federaciones de iglesIas.ar a co , loeal Ia auLa Diblia Ie asegura .8 ca.da iglesl~ oca . d'-7. :0 , it a1 de CrIsto en me 10tentica presenCIa espln ude ella. . .' y ejercera8 La Soberania de Cristo la, expresar; d Es-, el Espiritu Santo par media de las .agra ascrituras. E irit S toCada iglesia es templol> del spm U . anco. de

9. Cristo es el manantial, Ia esfera y la meta10. alcada iglesia 10c '

Uno de los vers1culos clave empleta~os t~fs~gc~~~. ra expresar el concepO e dHermanos pa . Iesi Mateo 18;20: Porque don eCabeza de Ia 19 esia es dos en ml nombre, alii estoyesttm dos (Itres congrega. . alabras -aseguran-yo en medio de allcs. ~sta:i:a de Cristo Jesus, elsugieren que la Pdir,~:~~~~usoal mas reducido grupoSefior, le es eonce22

de creyentes, un quorum de dos 0 tres. Es intere-sante notar en ese respecto que para establecer unasinagoga judia era necesario un quorum minimade diez hombres.

Creemos que esta idea de Jesucristo como Cabezade 1 8 1 Iglesia es una contribucion importante al pen-samiento cristiano contemporaneo, Cristo es surtcien-te para cubrir todas las necesidades de cada iglesialocal en todas las edades, incluso en la nuestra. Nohay necesidad de crear un complicado aparato deno-minacional, que Ia inmensa mayoria de los crtstianosconsideran como indispensable para una funci6n yun testimonio eclesiasticos erictentes. La Iglesia dehoy no necesita de lideres entrenados en las masmodernas tecnicas de organizanion, que e110s a suvez intentan imponer en las iglesias, En realidad,las iglesias necesitan hombres entregados en cuerpoy alma, que se retinan y pongan todo su talento, en-trenarniento y tiempo al servicio de la Cabeza, paraque E1 los utilice en las iglesias, para su gloria,Este concepto es posible que suene un tanto extrafioa quienes solo pueden pensar en direrentes nivelesde controls y en Ia autoridad estructtrrada. Es ver-dad que en la iglesia tiene que haber liderato, res-ponsabilidad, disciiplina, organizacion y autoridad,mas todo ello dentro del ambiente de espontaneidadspirituals, inclinandose todos y cada uno ante la in-cuestionable Soberania de Cristo, El reconocimientode Cristo como Cabeza en la Iglesia local no des-carta la posibilidad de un ministerio pastoral, el re-conoclmiento de ancianos y diaconos, nii Ia orden adarealizacien de las tareas de la asamblea, como ya seha observado, En realidad, tal reconocimiento deCristo como Cabeza obligara a una buaqueda diligen-te y espirrtual para descubrir Ia mejor forma deconvertir en realidad la Soberanfa de Cristo en lavida de cada miembro del pueblo de Dios.

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La onidad del cuerpo de CristoAntes de empezar este apartado querernos distin-

guirel termino -sunidads de los varies que actual-mente estan empleandose, tales como -sunificaciena,Uni6n. etc. Lo empleamos aqui en su acepci6n deunico, que no existe otro, y que es eompleto en slmismo,Los Hermanos ponen especial enfasis en expresarde forma practice Ia doctrina de Ia unidad del Cuer-po de Cristo. Debemos confesar inmediatamenteque, mientras que esto es 10 ideal, ha existido muypoca expresion practica y vital de esta doctrina. Haymuch a verdad en las palabras de una escritora que,hablando sobre los Hermanos, diio en 1905:

La vida real esta lien a de anomalias; el hechede que un pufiado de hombres cuyo nombre Ilegfia ser sin6nimo de un exclusivismo estrecho y fa-natica, Ie diera a1 mundo y a la iglesia un nuevoy mas amplio concepto, no es la menor de ellas.s

Si alga habia que los primitivos Hermanos quer'iandefender, era la unidad del cuerpo. El sectarismo yIa rivalidad entre denominaciones campaban por 'susrespetos en los comienzos del siglo diecinueve, Ymu-chos cristianos bien inform ados deseaban la libera-eibn de aquella lucha fratricida. Fue la crecienteconvicciim de que todas las, barreras denominacio-nales eran de factura human a 10 que, humanamentehablando, hizo que se unieran entre si los primerosHermanos. Hombres y mujeres de toda clase de de-nominaciones y de todos los estratos sociales, entrelos que se incluian muchos del clero, se llenaban de

7, Sra. de Edward Trotter en UndeTtones of the nineteenthCentury (1905).24

gozo espiritual a1 reunirse sabre Ia sencilla basede dodos uno en Cristo Jesus.. Sobre esta unidad cristlana de los primeros dfascitaremos a continuaci6n a tres autores:a. Toda, base de reunion que no admits a todos

lo~ miemhros del Cuerpo sencillamente comomIe~bros d~ Cristo, no es base para la Iglesiade Dlos; y SI los dones de los diferentes miem-bros. del cu~rpo, se hallen donde se hallen, noSon reconoc~dos; 0 si el ejercicio de tales donesno se permits de acuerdo can las Escrituras'entonces la reunion donde tales condiciones im~peran no es una asarnblea de Dios, sino de loshombres.

b. f\.ctualmente considero un verdadero privile-gio contar ~~tre mis poeos amigos y corres-nonsales, mlslOneros denominaCionaIes .. ,t:0s y clt~rigos, que estan sirviendo a Dio~~~fleIme?te de 10 que yo mismo 10 hago, y Iacomum6n con e~os me capacita para ver lascosas desde un angulo mas abierto utiliza da1 menos por ahora, otro punto de' vista,s n o.

c, En su ma~oria, s610 tenian un motivo, no sola-~ente predl,car e1 deber de Ia unidad cristiana,sino ann m~, demostrar su Posibil'dad, Mien-tras, que teman que acentuar ciertos elementosdel Nuevo Testamento que justificaban su for-ma d~ o?r,ar, se preocupaban mucho mas del~s prmClplOS que hacian imposible 1a unidadSIn forzar a aquello,s que deseaban particip~a que. el~b.orasen prrmero un nuevo compendiof e prm,cl.~lOS y doctrinas. A tal fin concediana ~dml~lon a Ia comuni6n de acuerdo con e1t~sbmom~de vida cristiana y no par la acepta-CIon de rung una formulaci6n teo16gica, La sa-

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.' esta forma de obrar no requiereblduna de Ienfasis precisamenteexplicaci6n, pues pone e ' 8donde 1 0 coloca el Nuevo Testamento.. . sin duda alguna, uno de los

m;:aJ!t~~~~s~: d:sia .e~~es~o;os!\~~~~e~~::~:~que consider a a 10S"dCrlSlamn...n en Cristo. Esto no setfci de una Vl a co u .par tcipes . gun acto con mayor elocuencla quedemuestra en run _ b Ia cual hace Pablo aque-en la Mesa del Senor.so re tirnos 'no es lalla grB? pregunta: EI P~~si~; ~ i . aleor.' It:16).comunion del cuerp.ob.dedo la historia del MovimientoNo estamos escrl len untar a la luz dede los Hermanos, pero debemos preg qu~ 'fue 10 queestos origin ales ide ales y ~::~~~ ~ue comenz6 conse tor~i?? loF?r qUel f ~~~6 en algunos aspectos,comumon .~versa er omurrl6n universal? Para de-como movIIDlLentode exc e Ia base de Ia comuni6ncirlo en breve, f~Jorq~ugar de la vida, En lugarpaso < l: ~er 1a veT , ~n 1 ersonas que 10 desaa-de reclbrr a l~ com:tIllo~ ~id~S!omun en Cristo, se m-ban sobre la oase eJ Shibolets doctrinales.9ventaron toda cl~se P ~lO son especialmente claras aLas palabras e .. a 1 s Romanos dice: Re-este respecto. Escnblendo a 0 contender sabrecibid al d~hil en la fe, _pero nbopara'b'do (Rom, 14:. ' . rque Dlos le a reCl 1opnnones.v- po . 'bi los unos a Ios otros, comot, 3); POl' tanto, reci , ~s loria de Dios (Ro-tambien Cristo nos recibio, para g 'bl.' (a Febe)5'7). finalmente, 4:que Ia reCl aisman os 1. .Y. di de los aantoss (Rom. 16:2).en el Senor, cOI?o es Ig~~mamiento a la tolerancia YTodo este pasaJ~1.es uSi~empre tiene que haber amora 1a comprenslUn.

8 Jobn Nelson Darby. b.. ~eorge Muller. fundador del. a. . 11 H L Ell,son.Orfanato de B'!'lsto. c. . . deri '6n se usa la palabraL J 12'0 Por envaci , eli ti9. V,,~se ue~ ," enfasis doctrinal sectario qu~ is n-para deslgnar ell qiner . tros en sentido peyorativo.gue entre unos creyentes Y '0 ,

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II 1 1 " 1 1 I h rmnnn POl ' 1 cual Cristo muri6. Los pre-Juicios p rsonal s y los puntos de doetrina nuneaII iblcran servlr de divisi6n entre los hijos de Dios,lj~ntl'e tad os los hombres, son precisamente los hijosd Dios quienes mas motives tienen para haber apren-elldo el arte de estar de acuerdo en la discrepancia,en un espiritu de tolerancia y amor en Cristo. Deuna carta cruzada entre lideres extractamos:Como todo sistema es en su provisi6n mas estre-cho 0 mas ancho que la verdad, yo me quedounpoco corto, a paso mas alia de las provisiones delsistema, pero deseo muchisimo mas sufrir 1 0 quetengan de malo que cortar 1 0 que tengan de bue-no. Estos fueron, pues, los puntas de nuestra se-paraci6n e intercomuni6n. Habiamos resuelto nointentar de nuevo que los hombres obrasen conuniformidad mas alla de la uniformidad que entresi sintiesen, ni por reprensi6n ni por sonrisas; yesto poria simple raz6n de que no veiamos queDios nos hubiese autorizado a e110.lOMucho ha sido el dafio hecho entre los Hermanospor una mala interpretaci6n de la doctrina bfblica

sobre la separaci6n. Textos como Salid de en mediode eUos, y apartaoss (2,- Cor. 6:17), se han conver-tido en lema para algunos hombres de mentalidadstrecha que se han empefiado en saear mas de 10que hay en dichos textos a fin de apoyar sus prejui-cios. Las pa1'abras del Antiguo Testamento eitadaspor Pablo en esta Segunda Carta a los Corintios serefieren en su contexto del Nuevo Testamento a lanecesidad hist6rica y especifica de Ia ig1esia de Co-rinto. Pablo estaba conrninandoles a que se aparta-sen de los no creyentes y de los que habian caidoen flagrante inmoralidad; pero no estaba aconsejan-

10. Carta de Anthooy Norris Groves a J. N. Darby, 1836.27


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do que 105 creyep.tes se separasen entre si, ni la for-mal excomunion eclesiastlca- Otro texto mal usadopor algunos, al que ya nos bemos referido antes, esMateo 18:20. De este versiculo se ha sacado una ex-presion que no contiene, por Ia doble acepcion de latraduccion inglesa

Dos autores muy conocidos en los paises de hablalnglesa comentan este asunto como sigue:

1. Las palabras de este texto han sido a vecesmal interpretadas Y se las ha considerado, tal ve~,como un lema religiose, como si el estar "reuni-dos" fuese un estado permanente, sin considera-ci6n al estado espiritual. El fallecido Harold P.Barker escribi6 una vez un librito para mostrarel error de tal interpretacion, en e1 que sefialabaque la omisi6n de "juntos" que en la version in-glesa sigue al "reunidos" para que no se le puedadar al verba otra acepci6n, supone citar incorrec-tamente el texto, Estar "reunidos juntos" en suNotnbre significa tener la autoridad de Cristopara nuestra rauni6n. Significa !eunirse en repre-sentad6n de los intereses de Cristo entre los hom-bres. Irnplica juntarse en calidad de personas .quereflejan en alguna medida el caracter de Cristo.

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CUaD?-obay hombj['~sy mujeres que tienen algunaseme~anza con ~rlsto, y que se reunen bajo laautoridad de Cristo para representar sus intere-ses en~e los hombres, "con seguridad se cumplirala preciosa promesa: alli estoy yo en medic deellos", Seguramente habra sencillez de espiritu yde forma:' de esptrttu, porque los cristianos aaireunidos estaran Iibres de toda esclavitud de co-raz6n y de mente; y de f,orooa, porque no necesi-tarim nada meramente externo para que suva des?sMn a su vida ni para mantener vivas S1!lS reu-mones.s2. Para nosotros, Mateo 18:20se encuentra entrel~s textos que mas profundamente llegan a1 cora-zon ~ que ~~yor asombro inspiran. iCuantas vecesh.a sido utiliza~o como santo y sefia para identi-ficar a un partido! lNo debieramos temblar antee~ta palabra? Si el Senor esta en realidad en me-dio de nosotros, EI estaallf para limpiar a su pue-blo, pidiendonos que apartemos de nosotros todo10 que pu.e~a entristecerle: nuestro orgullo, egois-mo, avartcra, nuestras facciones nuestras luchasy todas esas "obras de Ia carn~" que estropeant~to .nuestra comuni6n con El como nuestro tes-tImOnIOan~e el mundo. Si sentimos el peso de suPalabra, 51 captamos algo de esta solemne reali-~ad, nos re~r~mos ,con corazon humilde que sehbre de su JUlCIO anticipandose a el.llP~r ,muy corta que se haya quedado del ideal delMovimiento de los Hermanns, a causa de luchas per-sonales y otros problemas, la doctrina de la unidaddel cuerpo de Cristo atm puede considerarse como suraz6n de ser , Si asi 10 deseamos podemos dar Ie unaxpresi6n revitalizada a esta verdad, pero para ella

2. g . F ~'H~ggC~nDTh~o~~?rc~~1~ ' : ! ; : ~ i ; ' : n . S ~ " , : ~ ~ g ~ t y ,. 16.29


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seran precisos el mayor valor y honradez. Los Her-manos de principios del siglo diecinueve fueron. lospioneros que la expresaron, Y ,en esta segunda mitaddel siglo veinte nosotros somos los llama.dos a se-guirles en cuanto elios siguieron las Escnturas. Estriste para nuestro tradicionalismo que los Herma~o:somos los mas lentos en extender la mana armgde Ia comuni6n a quienes normalmente no se asociancan nosotros. Con frecuencia un creye~te puede en-contrar una expresi6n practica de la unidad del cuer-po de Cristo fuera del circulo de los Hermanos ~onmayor facilidad que entre nosotros. Esto es traglco,y a nosotros nos corresponde examinar nuestro cora-zan y enderezar nuestras vl?redas, desecbar nuestroespiritu sectario y estar dispuestos a ~ratar com?hermanos a todos aquellos a quienes Cristo ha reci-bido, Indudablemen1i:e, esto no implica el albergar aheretic os Y descreidos.

Aceptemos el reto de la actualidad y mostremono.scomprometidos sin lugar a dudas en la postura bibli-ca de la uni6n espirituaL Debemos ofrecer 1 : I D ~ ~x-presion visible de este eoncepto, y si ~llo Slgn~lcadarnos Ia mano en 10 que al testimorno ~e retierecan otros crtstianos a nivel local y practice, haga-moslo con gozo. La idea de que debemos m:'lntenernuestro alrededor una alamhrada de espmos parevitar 1a comunion con otros grupos de buenos ereyentes es completamente ajena a Dios y .par El desaprobada. Los temores que can freeuencI~ se e~pre-san cuando alguien aboga por e~a. comuffi.on abierty de todo corazon con otr?s eristianos dlman~ dla ignorancia y de convicc1Ones faltas de espiritualidad. Ninguna asamblea perderli nada por ~xpresaIa gracia de Cristo. Indudablemenlie! .los ancianos .ntienen que abdicar de las responsabilidades que D10les ha dado en cua:nto a euidar y guardar la grey: Sestamos s6lidamente instruidos en Ia Palabra de Dios30

que es de 10 que presumimos muchas veces, l,quemor podemos experimentar al tener comuni6n conotros grupos del pueblo de Dios? En realidad, si notuesomos tan exclusivistas, habria otros hermanosdeseoscs de participar de algunas de las bendicionesque se encuentran en la comuni6n en nuestras asam-bleas.Ademas de esto, tenemos que sacar a 18 luz esararsa segun la eual debe aceptarse el ministerio deIII Palabra exclusivamente de boca de Herman OS;)fie buena fe, 10 que es puro sectarismo. l.C6mo po-demos honradamente rechazar el ministerio oral dehombres que son dones de Cristo para la Iglesia?

Leemos sus Iibros, cantamos sus hfmnoa, escuchamosermones que con frecuencia no son mas que un re-frito de sus comentarios, y a pesar de todo se nosdice que no debemos permitirles a estes hombresrle Dios la libertad de expresarse desde nuestros pUI.-pitos, Tal inconsistencia requiere un remedio heroico.

Bien haremos en recordar las siguientes palabrasescrttas en 1863:Estemos vigilantes contra el dogmatismo superfi-cial y protestemos firmemente contra la suposi-cion de quienes, en razan de 10 que consideranuna forma de reunirse mas biblica que la adoptadapor otros cristianos, estan dispuestos a arrogarsela alta prerrogativa de constituir la unica iglesiaen el mundo. Por el contrarto, acariciemos la con-vicci6n, siempre mas reconfortante, de que todoslos que de veras arnan al Salvador componen suIglesia, y que los tales, unidos ahara en EI, perrna-neceran unidos a El y los unos a los otros por todala eternidad."12. Henry Craik en New Testament Church Order. p. 30.

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Por otra parte, cuando hablamo5 de la unidad deld Cristo debe entenderse que no estamoscuerpo e... L true-abogando en favor de comprometernos con a es ,tura politico-religiosa contempor ansa del ecumerus-mo. El cuerpo mistico de Cristo se compon~ de ~~dOS

los redimidos, cada uno de los cuales esta um 0o~Cristo por e1 lazo vivo de Ia fe, y a los de~as pel hecho de estarlo con Cristo, ~s~o es tan dlferent~del conglomerado de hibridos reli~losoS que lleva a ftualmente el nombre de ecumemsmo como 10 es aluz de las tinieblas,

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2EL MODELO DELNUEVO TESTAMENTO

cOtra vez os diga, que si das de oosotrosse pusieTen de acuerdo en Za tierra acer-ca de cualquiera cosa que pidieren, lesSeTa hecho por mi Padre que esta enlo s cielo$, Porque dande estan dos 0tTes,congregados en mi nombre, am esloy ' 1 1 0en media de ellos> (Mat, 18:19-20),

Cuando los Hermanns se refieren a la sencillezristtana no aluden para nada a la ignorancia, Ia im-hccilidad 0 la infantil falta de madurez, sino quel'fltan hablando de la falta de pretensiones, de com-nlcjidad y de ornato, 10 que pudieramos llamar em-I enuidad espirttuab-, Para que todo esto no se en-tlenda en sentido negative, llamaremos a Ia sencillezr-rtstiana en este contexte la esencillez de prop6sitoII, sf asi 1 0 preferis, el cristocentrismo.

Resulta diManamente claro al leer el Nuevo Tes-timento que Ia Iglesia primitiva era sencilla en ex-r mo eneste mismo sentido, Se formaron gruposIt personas que compartian una, vida y un prop6sitoaptrituales comunes, desembarazados de reglas yl~glamentos extranos. Respiiraban el aire puro del

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tituci oficiales, ni ze-spritu No existian cons 1:ucl(l~eScomplicadas ni.' iemh ni ceremomas ,gistro de nuem ros, ordenados, sino que, t'_Jdossacerdotes hum


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blla, es Ia talta de su exposicien publica bien orde-nada. Esto se debe en gran parte a su recbazamientode 10 que un tanto al descuido se ha llamado eel mi-nisteria de un solo hombres, Procurando huir delespectro de este ministerio, en las asambleas se haperntitido que babIen personas poco preparadas, afin de variar, y que traten toda clase de asuntos sinun orden estableeido. Debemos recordar las palabrasde Pablo a los Corintios: Hagase todo decentementey con ordens (1.- Cor. 14:40). No hay excusa vaIidapara el deseuido con que algunos estaran bien fami-Iiarizados. La falta de formulismo Dunea debe con-vertirse en exceso de familiaridad. ni, en 10 que asaun pear, en irreverencia.

Esta insisteneia en la falta de formulismo en Iaadoraei6n se ha utilizado a veces como exeusa parajustifiear el empleo de edifieios de calarnitoso aspec-to y programas que no merecian tal nambre. Copia-mos de un libro ya eitado:

Hasta bace poco tiempo, muchos cristianos pare-dan confundir la fealdad con 1 santidad, La ex-trema fealdad de muchos I UR al " '5 d dlcados al cul-to, construidos por hombros p' dO'90S durante elsiglo pasado, es poco m noa qu incr 'lbl . No esposible que tantos edlffcles j'nlLog ell' atractivo sehayan construido por cold 11, Ilj hn:vnn sido elresultado de falta de r 'cur : t 'n n qu haberseconstruido ast por delib rndo roplndLn. Si alguienme dice que se hlcieron comtll 'nl 'Mtll contra laornamentaci6n y Iujo d 10 l 1tI1lJw~rl los iglesiasCat6lica 0 Anglicana, pu a 'uuLI tnt' indicando-Ies muchas capillas d I llUJllfldllR "Casas deReuni6n de Amigos",. 0 ell 10 DIMltl nt 5, dondela desnuda sencillez conlrlb Iy II unr una impre-sian de autentica b 1 1 z . A I uno < I nuestros"salones" son Irremediubl ,tl1l1~U pur Iu ra como

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por dentro, pero al menos se podrfan mantenerpintados y limpios, pues una mano de pinturaatractiva no cuesta mas ni menos que e50S colo-res oscuros 0 verdes lavados que parecen habersefabricado espeeialmente para. est os lugares, yaque no se ven en ninguna otra parte, como no seaen las salas de alguna enfermeria municipal deesas que van quedando como rehquiaa arqueol6-gicas.aEstas casas van pasando, y si hien sigue mante-niendose la sencillez, hoy dia tienen los Hermanos

much os edificios hermosos aunque sean funcionales.Hemos de preguntarnos si este enfasis especialen la sencillez es todavia valido y si 10 necesita IaIglesia en general. Creemos que 1 0 es. En muchoscircuIos se tiende mas al senti do estetico, el ritual,el ornato y a los dogmas eelesiasticos que a la rea-

lidad espiritual. A muchos de nuestros buenos ecle-siasticos actuales les sorprenderia descubrir la ex-trema sencillez de las iglesias cristianas en tiemposdel Nuevo Testamento. Podemos suavizar un tantoel cheque argumentando que tal sencillez era posibleen aqueUos dtas lejanos y faltos de las modernasluces, pera que no serviria en la epoca actual. A pe-sar de tal argumento, el heche real es que tambienes de aplicacien hoy die. Si se Ie da una razonableoportunidad, el concepto simplista y cristocentrtcoes aun practicable y, 1 0 que es mas, eminentementeapto para suplir las necesidades espirituales de nues-tra complicada sociedad. No es posible negar que Iarrusn-aeion religiosa de nuestros contemporlmeos ysu desengafio de todo 10que neva el nombre de dgle-s1a provienen tanto de las complicadas f6rmulasestablecidas por el cristianismo rnoderno, como de

2. H. L. Ellison, The Household Church. p. 31.37


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la desgana del pueblo para intentar comprender susignificado.El hombre actual, como aquel a quien Pablo ven-dia BUS tiendas, necesita que se Ie ruga lisa y Ilana-mente que es pecador, y que todas las bendicioneade Dies se encuentran disponibles y a su alcanceexclusivamente por medio de la fe. Sf ha de ser -efi-caz, todo el contexto de este mensaje es de la mayorimportancia. La adoracicn, en nuestra era espacial,no depende de ayudas externas ni de intermediarios,como tampoco depende de computadore.s ni ultramo-dernos artilugios.Los cristianos de hoy dia necesitanque se les recuerde que dondequiera que se congre-guen los reunidos bajo la autoridad de Cristo parapredicar la Palabra de Dios y dar testimonio de ella,y para cumplir las seneillas ordenanzas eristianas,alli esta El en medio de ellos. Nada puede inducirmas a Ia humildad y nada puede ser mas estimulante.

La aatoaemfa de las iglesias localesUn aspecto importante de la doctrina de los Her-manes ea el hincapie que hacen en Ia autonomia delas iglesias locales. Desde sus comienzos, este movi-miento ha insistido en la independencia de cada con".gregaeion. En realidad, 1 0 que hizo fracasar a los

llamados eHermanos Cerradoss fue su rechazamien-to de esta idea de que cada Iglesia local dependedirectamente del Sefior. Su insistencia en crear ymantener una federaci6n trajo consigo el adverso re-sultado de que los pequeiios problemas locales seampllficaban a traves de la federaci6n y causabandivisiones en todas las iglesias asociadas. En reali-dad, la actitud de un solo hombre lleg6 a adquirirtanta importa:ncia entre los Gerrados:I>que la acep-taci6n entre ellos de asuntos hist6ricos y locales de-pendia de como dicho hombre los juzgase.El reeo-nocimiento de la autonomia de la Iglesia local posee38

la salutifera virtud de aislar los problemas localesy evitar que los grupos disidentes salgan de s~ igle-sias. Cuando las iglesias se unen en una relacion deinterdependencia caen en el peligro de aceptar comoiglesias de buena fe s610 aqueUas que pertenecen asu asociaci6n -0 federaci6n, y de mirar de soslayoa todas las demas, rehusande incluso admitir a Iacomunion a sus miembros. La autonomia tambien lespresta a las iglesias mayor flexibilidad y libertad,y en esto consiste uno de los secretos del Movimientode los Hermanos ..Un maestro bien conocido entre enos escribe:

Las iglesias apostollcas eran autonomas una poruna sin que existiese iglesia "metropolitan a" queeje~ciese autoridad mas alIa de sus propios limi-tes. Una vez establecida una Iglesia local, mante-nia su vida y orden propios, sin tener que recurrira otras mas antiguas 0 numerosas. Esto no. signi-fica que no pudiesen buscar sables consejos enotras iglesias, pero ningun hermano de "fuera"tenia derecho a iinmiscuirse en los asuntos de unaIglesia local. Asi se conserve Ia soberania internade cad a Iglesia local y su dependencia directa delSenor. Este principle tan sencillo ha servido confrecllencia para salvaguardar la vida misma deuna asamblea, Y sus efectos a traves de la histo-ria y en nuestros tiempos bastan para que nosd.emos cuenta de la sabiduria que enclerra.s"Cada Iglesia local es un organismo vivo y, comotal, no se presta a estar aherrojado por reglamentos.El conrormarse a cualquier norma 0 modelo que nosea el de Ia Escritura, destruye Ia independencia deIa iglesia local y conduce a la esclavitud. Leamos el3. G. C. D. Howley, A Return to Simplicity, p. 18.

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siguiente comentario sobre este aspecto del Movi-miento de los Hermanos en su panorama hist6rico:En parte porque se dieron cuenta de que el Nue-vo Testamento ensefia Ia independencia de la igle-sia local, y en parte porque vieron c1aramenteque el formar una especie de uni6n con todas lasIglesias de ideas similares en un distrito 0 en unpais podia conducir a divisiones denominacionales,inaistieron en Ia estricta independencia de cadaIglesia. Ninguna comunidad tenia el derecho desentarse a juzgar a otra. Mientras que un grupoestaba especialmente preocupado par Ia unidad yveia en el modele de iglesia del Nuevo Testa-mente la forma ideal de alcanzarla, el otro esta-ba mucho mas preocupado por la pureza de ladoctrina, sin la cual no concebian Ia unidad. Prin-cipalmente su doctrina sobre la Iglesia les con-dujo a la separaei6n de aquellos que no estabande acuerdo con ella, y 1 0 hicieron con un espititude gran amargura, afirmando que aquellos que nopodian ver las cosas como e110s estaban pecandocontra la luz y eran, en realidad, mueho peoresque quienes nunca habian visto Ia luz. Siguieronuna senda que les condujo a multiplicar las divi-siones y, en muchos casas, a extravagancias queles convirtieron en el hazrnerr-eir de la prensa po-pular."En los escritos del Nuevo Testamento nunca se

sugiere 1a federaci6n. Pablo se dirige a iglesias indi-viduales, y nunea deja ver que esta 0 aquella Iglesiatenga jurisdicci6n sobre otra u otras. Es verdad queescrfbe eolectivamente a las iglesias de Galacia por-que existia un problema dedoctrina comun a todaselias. 'I'ambien considera un grupo de iglesias unidas4. H. L. Ellison, The Household Church. p. 16.

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para un fin especial, tall como hacer una colecta paralos hermanos pobres de Judea (1.& Cor. 16:1; 2.- Co-rintios 8 :19) y habla de todas las iglesias de lossantoss (1.- Cor. 14:33), y de las iglesias de Dioss.pero nunca hace la m~.s leve alusi~n a que los ~s1;ffi-tos de una congregacion esten sujetos a la decisiende otra u otras, Los cristianos del Nuevo Testamentopertenecian a una Iglesia local, y por nacimientoespiritual a la Iglesia Universal; pero nunea se h;a-bla de ningun grupo nacional de iglesias para dis-tinguirlo de otTOS, no usandose nunca los nombresgeograficos como adjetivos de las iglesias en el Nue-vo Testamento. Se presta a confusi6n hablar de laIglesia de Corinto, a la Iglesia de Madrid, a menosque ineluyamas en tal termino a todos los redimidosque viven en Corinto 0 en Madrid. La forma neo-testamentaria es ela Iglesia de Dios que esta en ... ~.los santos que estan en Efeso 0 en Filipo. Las pa-labras de Pablo a los Corintios son muy claras sabreeste particular: a la Iglesia de Dios que esta enCorinto a los santificados en Cristo Jesus, llamadosa ser ~antos can todos los que en cualquier lugar(localidad) invocan el nombre de nuestro Sefior Jesu-cristO]> (La Cor. 1:2). Este versiculo dice mucho dela catolicidad del eristianismo y abre la posibilidada la existencia de varias iglesias locales dentro deuna misma zona n):etropolitana en lugar de una igle-sia oficial de una ciudad, can varias ramificaciones.

En el Nuevo Testamento no se apliea nunea elapelativo iglesia de Dioss a ningun grupo superiora una Iglesia local. Ni aun cuando se dice: las igle-sias tenian paz por toda Judea, Galilea y Samaria;y eran edificadas, and.ando en el temor del Sefior, yse acreeentaban fortalecidas per el Espiritu Santo(Hech. 9:31), y algunas verslones -Hispano America-na, por ejemplo-- nos dan en singular, la Iglesia,vemos autorizada la interpretaci6n en sentido ecu-

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m~nico. Este pasaje precisatnente se reCiere a los~embros de una iglesia local. la de -Ierusalen, ahora~spers,os par causa de la persecuci6n. Apenas habiatlempo para que se hubiesen formado en los lugaresa donde se habian esparcido estos hermanos de Je-rusalen, y cuando se establecieron, recibieron eI nom-b~e normal en el Nuevo Testamento: das iglesias deDIOS (en plural) que estan en Judea, (1a Tes 2'14'Gat 1:22). . ... I~cluso en la visi6n apocaliptica de Juan, las sieteigleaias de, AS,ia reciben eI nombre, y son tratadas,como iglesias lOdependientes. Juan ve a Cristo an darentre elias como entre siete camdeleros de oro. Puedep:uecer de poca importancia, pero es, desde luego,digno d~ notar ~n este contexto que hay siete can-deleros mdependlentes, y no un candelero con sietebrazos como en Exodo 25:37.

Esta otr.a pe?ulii~ridad de los Hermanos represen-taun testI~?nlO VItal para la iglesia y el mundoactuales. Vivimos en la era del ecumenismo que estacontemplando la formacion de 1 0 que un peri6dicoconte~por{meo ha Ilamado la Curia ortodoxo-protes-tante, cuyos tentaculos se van extendiendo en una~menaza de abrazar, si no de estrangular, a la oris-handad. Su poderosa influencia se deja va sentir enlos remoto~ .campos misioneros tanto como en lospaises tradlClOnalmente cristianos, ejerciendo presi6npara forzar, e1 confo_:mismo y el compromise. Queno nos alueine el senuela, ostensiblemente agitado,de ganar al mundo y practical' 1a caridad cristiana.E} I?r,. Eugene Ca~son Blake. antiguo dirigente del Mo-vimiento Ecumeruco, nos 10presenta par esta faceta:

d)i~s h~ abierto una nueva pueeta gigantesca alas 19leSlas de todas partes, una puerta que Con.duce al mundo entero en su actual necesidad. Estapuerta es el Movimiento Ecumenieo. Par ella, los5. Christianity Today, 4 de marzo 1966.

eristianos pueden ser rescatados de la pereza desus hogares y de sus comodcs dioses lares ysa-cados al campo abierto de sus responsabilidadescon Ia Iglesia universal de Dios.'8El sonido de estas palabras es maravlllosamenteevangelico hast a que nos dames cuenta de que los

ecumenistes son furibundos entusiastas del sincretis-rna, 10 que impliea Ilegar a un compromise segun elcual nadie debe intentar hacer proselitos de otrasreligiones a la suya, y esto no se limita a la prohi-bici6n de presentar las doctrinas" que nos parecenmas de acuerdo con e1 Nuevo Testamento a aquellosque ya son salvos, sino tampoco permitiria la predi-caci6n del evangelic para salvaci6n a quienes esta-mos seguros de que no son salvos porque no hanaeeptado a Cristo de forma real y personal.En vista de tales presiones para que ee Hegue auna unidad y a un conformismo anodino, los Herma-nos quieren hacer constar que, si bien creen que todocristiano tiene 1a obligaci6n de mantener diligente-mente ela unidad del Espiritu en el vinculo de Iapaz> (Ef. 4:3), 1 3 1 Escritura no ordena en ningun pa-saje otra uni6n que Ia espontfmea y eapiritual. Elplan de Dioses que las iglesias sean autonomas, Inde-pendientes y crtstocentrtcas, Tales iglesias podransobrevivir a las presiones totalltarias, sean politicaso eclesiasticas. Las denominaciones pueden ser aplas-tadas: las federaciones nacen condenadas al fracaso;pero las iglesias cristianas aut6nomas sobreviven, Yhan sobrevivido a traves de los siglos, Estan vivashoy dia en paises como Rusia, Cuba y la China Co-munista. Carecen de ambiciones politic as y no pre-tenden reformar la sociedad, sino dar humilde tes-timonio, tanto de palabra como de obra, de CristoJesus como e1 Salvador del mundo.

6. Citado de East Asia's Millions', noviembre 1965,43


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21LA ASAMBLEA EN ELTERRENO PRACTICO

4;Y perseveraban en la doatrina de tosapostoles. en la comuni6n unos canotros, e l ' ! el pariimiento del pan y enlas oracwnes'...; persenerando unanimescalia dia en el templo, 11 P


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recogie~do estos. ideales. Ademas, llevaron a suscon.clusl(~nes 16glCas. los principios del ministerio~,anSmatICO (es decir, manisterio derivado de losones. ,dados par Dios, y no de ninguna forma deluceslOn sacra:nental), y el sacerdocio de todosos creyentes.l>

" Los Hermanos rechazan energicamente la diferen-eCla,genera, l,rnen,te aceptada entre clerigos y rreen yens - , liaICOS.enan que, puesto que todos los cristianos:on sacerdo~e~, es.c?mpletamente equivocado some-e.r:.s~.a una elIte prlvilegiada Hamada clero En 1aprac rca, todos los hombre~ y mujer'es en una' ~sam-b~e~ de Herm~nos se conslderan :i_gualmente privile-gra as ante Dl?S en. o~aci6I!l y adoraci6n. Ninguno~ay ,que sea mas. ~oficialmente cUalificado que lost emast para presidlr 0 conducir Ia adoracion exacamen e como no hay ninguna persona que' pued~act~a~ como rnediador para el resto de la asamblaas a postura af~c~a, naturalmente, la forma d~~rof~ar los servicios religiosos en las asamb1ease os ermanos. A veces se relinen para orar 0 'el estudio biblico sin un liderato visibl' paraas! cuand r ' e, Y slempre es, ,0 s~ reunen para el partimiento del an~ muy cor~~ente que varios hombres tomen p~t~t una reumon. A las mujeres no se les anima aI~~ _I?arte hablada en los servicios oficiaies dea 19. es~a en los que participan ambos seXDS Estar e stnc;:I6n, geI'ler~lmente basada en 1a doctri'na deas epls~olas paulinas (l.a Tim. 2:8-15; I." Cor 14'34-35~/lene mucha menos importanci!a y ofrece me~no!". lcultad para ellos de 1 0 que mue-hos de sus~rJlt:cos p~.ece~ imaginar. No sugiere la disfninuci6ne ,os prlV'!leglOS de Ia mujer, a Ia que reconocenaUDque estecallada, en pleno acto de adoracion. D~1: ,Extracto del libra Notes on the Brethren Movement.,sephembre 1960,par F. R. Coad.

1 0 que se !rata es de poner en orden los papeles com-plementarios del vaeon y la mujer en la asamb1ea.Los Hermanos generalrnente hac en diferencia entre1 0 que 11aman la verdad eposicionab y la practica:..Es decir, que miientras reconocen que en Cristo (posi-ci6n) el var6n y la mujer estan enel mismo pie deigualdad, ven que e1 Nuevo Testamento hace unadiferencia entre la funci6n publica en Ia Iglesia delvar6n y de 1a mujer, Pablo ofrece razones paraesta discriminaci6n practica en sus cartas pastorales(1."- Tim. 2 :11-14) , y 1a eminente validez practica deesta relacien se manlriesta aun en nuestros dias deigualdad, aunque no sea mas que para evitar los ex-trafios excesos que se permiten en aquellas iglesiasde indebido deminio fe.menino. Para todo el que reopudie esta doctrina par estar basada en algo queconsidere como meramente un enrasis de Pablo, losHermanos responden que para e11os, igual que parael ap6stol Pedro, las epfstolas de Pablo son partede Ia , Escritw-a y tienen total autoridad (2.& Ped. 3 : 1 6).Los Herrnanos no limitan su predicaci6n ni su en-sefianza a ninguna clase especial de personas. Todoslos hombres capacitados pueden 'tomar parte en cual-qwer funci6n. Naturalmente, esto no significa que'se Ie perrnite a cualquiera hacerse el duefio de laasambleas cuando y como quiera. Los Hermanosconnan muy sinceramente en que el Espiritu Santodota a los creyentes para e1 ministerto, y los ancia-nos 0 sobreveedores que estan reconocidos comolideres de Ia asamblea local vigilaran para que s610aquellos que esten dotados para la tarea de que setrate tengan el privilegio de su desempefie publico.En realidad, puesto que tales ancianos se considerana si mismos responsables por el bienestar espirftualde la asambloa, responsables aDios, hacen todo 1 0posible para que los creyentes tengan en 18 as am-blea una dieta adecuada de forma que resulten edi-

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v19r III testimonio de la igles .ia actual. Cada vezse Ie esta d~do mas responsabilidad a 10 que sella.!Da el elaicado en las grandes denominacioneseXls~entea. Los ministros ofkiales aprovechan losmedias a ~u alcance para poner en 8ctividad a esascODgr~gaClOneS de creyentes que no se mueven desu asiento, a quienes hay que darselo todo con c u -chara ..La. r,esp?esta esta a la Olano en los p]['incipiosneotestamentarlOs acentuados por los Hermanos encuanto a cultivar y eiercer los dones espirituales POl'parte de eada miembro de la congregaci6n. Humil-demen.te hemos de hacer constat' que existen en laactua.h~a;d num~rosas obras de divers as tipos, comolas dITl~J~as, a los hombres de neg-ocios, a cruzadaseyangehstlCas, a publicar obras especialmente 'diri-gidas al :mundo universitario, etc., a cuya cabezaen-contra~os. s~empre un hombre educado en estes mis-mos prmclplOs enalgoo circulo de los Hsrmanos,Esto no es. p.rueba de superiorid;ad espiritual, sinode la oportumdad del desarrollo de los donas que enlas asambleas. ~e ofrece. (Desde luego, se espera quelas responsal)~~,ades en que el creyente se cornpro-meta, en activldadefJ extraec1esiales, no resten en~orm.a alguna su sentido de Iresponsabilidad hacia suiglesia local, ni disrninuyan su aportacidn eficaz aella.) , .

TambiEm puede ser significativo que, en estos diasen~ue se ha propagado la idea, iinclusoen circulos'e,stl'lctame.nte evangelic os, de que hemos de hacercongregaclOnes cada vez mayores, las asambleas delosHermanos suelen dividirse como Ia eolmsna tie laque sale un eniambrs, corrienternente cuando lie-gan a .los 150/200 miembros, Esto cumple un doblepr~p6s1tO: multip~caE los lugares de testimonio, yesti~ular a los ml.embros a participar en las respon-5abilldades de la 19lesia local.50

Hablando del dudoso valor relativo del minIsterioitinerante, es intere.sante descubrir que hay muchosjovenes que, en respuesta al llamamiento del Senor,estan preparandose para llevar una vida de servieioen la obra de Cristo. Tales jovenes, en su mayoriainteligentes, deseosos de servir a su Sefior, eapiritua-les y hien instruidos p&racomprender y ministrarla Palabra de Dios, estii:n preguntandose 5i han deseguir los metodos tradicionales, a Ia Iuz de las Es-crituras y de un sentido comun alumhrado por Ia luzdel Espiritu Santo, y estan llegando a la conclusionde que seria preferible poner suvida de serviciopara la obra de Cristo en una localidad determinada,o en una zona limitada, en lugar de realizar viajescostosos a 10 largo y a 10 ancho del pais sin puntofijo de testimonio .. Sin pensar siquiera en volverlela espalda a los principios de los Fierman os, por losque sienten una sincera convicelon, estan hartos delrigorismo sectario y se sienten fuertemente molina-dos hacia el nuevo mfasis en el Iaicado, Y n.o estandispuestos a poner su vida al servicio de tradicioneshumanas, POl' muy recomendables que fuesen en elsiglo XVIII y a comienzos del XIX, pero que no pre-sentancaracteristtcas practicas para el ilia actual.

Tal vez nos encontremoa hoy, mas que en ningunaotra epoca en la historia de las asambleaa, con ladorada opnrtunidad de ser utiles a Cristo, a la Igle-sia y aI mundo que nos rodea. Estos j6venes siervosde Cristo estan preparados y deseosos de ayudar alas iglesias locales en su esfuerzo para alcanzar a losInconversos, Es tragico que muy pecos de nosotros,los avanzades en alios, nos dames cuenta de sus po-sibilidades, ni estamos dispuestos a hacer nada paraaprovecharlas. l.Es que tenernos miedo de que acep-ten e1 reto? i.Tan atrincherados estamos en nuestr-astradieiones que hemos perdido Ia capacidad 0 Ia vi-sion para corresponder a esta situacion? De poco

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servid. que nos sentemos en los comodos asientosde nuestras iglesias para lamentarnos de la f'alta dedones. Para decirlo de la forma mas suave, no eshonrado deplorar nostalgicamente que no haya ac-tualmente aquellos hombres poderosos en Ia Palabradispuestos a hacer los mismos sacrificios que hicie-ran sus padres y sus abuelos. [Los hay! JEI proble-ma esta, generalmente, en los padres y los abuelos.lGracias aDios por aquellos hombres entrados enafios, pero que tienen comprensi6n y vision, y quede palabra y con el testimonio de su vida proeuranestimular a sus sucesores para que tomen e1 yugodel servicio de Cristo. Mientras haya Pablos queguien y estimulen, siempre habra 'I'imoteos, Hemosde aceptar esta responsabilidad.

Sin dada alguna seria posible poner en marehaalgun programa extraoficial de aprendizaje dentrode cada iglesia, aunque para ella sea necesario orarmucho y meditarlo seriamente, Dondequiera que hayau~a. as~mblea que e.ste preocupada sabre su propiaeficiencia en el testimonio y disfrute del ministeriode ? U pastor-maestro que Ie dedique todo su tiempo,h.ana bien en invitar ados 0 tres j6venes que con-siderase aptos para que asumieran ciertas responsa-bilidades, Si estes j6venes aceptan el reto de su fey aprenden junto a un siervo del Senor mas expe-rlmentado, el eontacto diario con los problemas in-herentes a toda asamblea, y el encuentro can lasapremiantes necesidades y tristezas que son eI pannuestro de cada dia, los j6venes adquiririan madurezy se prepararian para los diversos aspectos del 8e1"-vicio, Aprenderian a. trabajar en equipo, a recibir6rdenes en Iugar de darlas y a ser guiados a travesde situaciones reales que despues habrian de resol-ver POl" 51 mismos. Indudablemente, esto implicamuchos detalles que la iglesia locoal tiene que re-solver y muchas preguntas que contestar, pero aqui52

y en todas partes la necesidad es grande, los cam-pos estan blancos, de forma que el tiempo no puedeser mas oportuno ... , iY hay trabajadores dispuestosa empezar!

No podemos despedir a los j6venes diciendolesque cuando un cristiano tiene uno u otro don, el mls-mo don Ie abril"ll una oportunidad, porque no siempreocurre que el hombre que tiene el don encuentra elcampo adecuado donde emplearlo. i,C6mo ee las arre-gla un joven para penetrar en un grupo de esos apre-tados que, a pesar de Ia proclamada libertad, tieneuna lista de predicadores que son los unicos a quie-nes se les da la plataforma? Esto no es criticarnuestra forma de bacer -el que suscribe esta en esalista mal que le pese-, sino exponer la necesidadde dna mayor flexibilidad Y de la vision necesariapara que se les abran las puertas a los hombres aquienes tal vez manana digamos que no estan bienpreparados, sin haberles ofrecido la oportunidad deprepararse. Hay muchas asamblea:s orando y rogan-do que el Senor les mande ayuda, pero quieren obre-ros con experiencia, cuando 10 que haee falta en rea-lidad es darles Oiportunidad a los j6venes que aunno tienen experteneia, pero pueden adquirtrla si lesdames el estimulo necesario para ello, y ademastienen la juventud y la sensibilidad propias para sugeneraci6n, la que hay que ganar para Cristo, si 50-mos fieles a la confianza que en nosotros se ha pues-to. Nosotros, los que llevamos ya mucho tiempo enel servicio de Cristo, y los aneianos de las asambleas,somes respOD!sables de exarninar y aprovechar lasoportunidadea de este tipo que se nos presenten.

Antes de terminar esta secci6n quiero snafu algamas sobre Ia parte practica de nuestro sacerdociocomo corporaci6n. Estamos inclinados a limitar 10que consider amos como la actividad sacerdotal delcristiano, casi exclusivamente a la ador acien y Ia53


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predlcaci6n. En reaIidad, la Escritura indica una am-plia gama de sacrificios espirituales queel creyen-te-sacerdot~ puede. ofrecer, obteniendo, al hacerio,la aprobacidn de DlOS. Cosas tales como la oraci6n1~ acci6n de gracias, ,eI arrepentimiento, el bacer e ibien, Ia ayuda a! necesitado y cuidar a los enfermosson todas actuaciones sacerdotales en el senti do rna~profundo de este termino (Heb. 13:15-16).La Mesa del Senor como centro de

Ia asamblea. Los Hermanos le han dado siernpre un Iugar-pro-mmente a 1a ordenanza cristiana de Ia Mesa del Se.nor 0 de Ia Santa Cena, La celebran semanalmentetodos los domingos, y ocupa un Iugar centralcon res~

pec~ a todas las demas actividades de la asamblea.Su mterpretacion de la Cena se aproxima mucho aIa de Z~ingUo, que consideraba el pan y el vino 5610como sfmbolos, y Ia participaci6n de los simboloscomo ~ rn.emorial. En las asarnbleas suele ponersegran enfasis en Ia presencia espiritual de Cristo asu Mesa, pero no en forma que alguien pueda creerque esta mas presents alli que, por ejemplo en unareuni6n de oraci6n, 0 en otra reuni6n, sie~pre quese haga en su Nombres,

~n general! los Hermanos no creen que el pan yel ~o garantrcen Ia presencia de Cristo, ni que pue-d,a versele representado en forma casi fisica en loss~mbolos. En realidad, se guard an mucho de descri-bir Ia Cena co~o un emedio de gracias, a menos quese:;t en un se~t~do muy secundarto, La presencia deCrIst~ es esplrltualmente rea! porque los cristranosse reunen en su Nombre, bajo SU autoridad y en obe-diencia a su mandate,

Aunque el recuerdo de los sufrimientos de Cristoy su muerte en la Cruz son siempra Ia nota masdestacada en las reuniones del partimiento del pan,54

siempre hay adoraci6n y acci6n de gracias al Cristoresucitado, Nunca se olvidan las palabras de la ins-titucion de la Cena: Raced esto en memoria de mi."Todo 10 demas es secundario y se procura enfocarlohacia el recuerdo y Ia adoraci6n de Cristo mismo,Su gloriosa Persona se antepone, por ,a5.1decirlo, a suobra salvadora, aunque en ultimo termino sea impo-sible separar al Salvador de la salvaci6n.

Otra cosa tipica de los Hermanos y muy signifi-cativa es su forma de practicar 10 que en OUOS circu-los se llama el eservieio de Ia Santa Comunions, LosHermanos prefieren llamarlo POl' su sencillo nombrebiblico, el partimlento del pan, y 10 celebran en laforma que se llama eabiertas, as decir, sin sujetarloa un programa preestableciido. Creen que esta es Iaforma en que mejor pueden conresar Y ejercitar suprivilegio de la adoracion sacerdotal. Los Hermanosson especialmente sensibles acerca de la responsa-bilidad de cada creyente como miembro de un realsacerdocios. Ningun ministro preside el servicio, niningun anciano, y nadie se considers mas calificadoa autorizado para distrfbuir los simbolos, puesto queno hay nada sacerdotal ni representativo en esteacto. Cada varon presente esta en libertad de par-tieipar, y en realidad se Ie anima a que participe enoraci6n en voz alta, en adoraci6n y en ministeriode la Palabra, elecci6n de himnos adecuados y enrepartir el pan y elvino. En tales reuniones se espe-ra que Ia unica restricei6n a Ia espontaneidad Iaimponga el Espiritu Santo. El creyente que no estefamiliarizado con su forma de hacer, se sentirasorprendido, pero generalmente saldra irnpresionadopar la gran reverencia y In sencillez y dignidad delservicio.

Desde Iuego, hernos de admitir que existe el pe-ligro de que incluso esta reuni6n semanal, sin pro-grama previo, tan Querida para los Hermanos, dege-55


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Digamos de paso que, mientras que los primitivosHermanos Abiertos procuraban que todo convertidose bautizase par Inmersion, de acuerdo con la doc-trina y el ejemplo del Nuevo Testamento, no todosconsideraban obligatorio el bautismo para que el con-vertido fuese miembro de la Iglesia y tomase la co-muni6n. Pero esto solia ser por breve tiempo, puesal ereyente que asistia normalmente a Ia cornunion,pronto le sugerfan que tomase en cuenta Ia orden an-za del bautisroo. Los Hermanos generalmente admi-ten que, asi como la salvacion, la comunion no estacondicionada al bautismo, pero que esta claramenteasociada con el en el Nuevo Testamento, donde nose ansefia en ninguna parte que el creyente quedesin bautizar. (Los Hermanos Cerrados 0 exclusivostienen cierta tendencia al bautismo de nifios, practi-cando 10 que llaman elbautismo para ti y tu casas.)Los visitantes no convertidos son bien recibidosen Ia reunion de comunion, pero no. se les ofrecenlos simbolos. En algunos locales se sefiala un espadodedicadoa estos observadores del partimiento delpan, en Ia esperanza de que algunos sean ganadospara Cristo viendo de forma simb6lica tan clara laproclamaci6n de Ia muerte vicaria del Salvador. Esteaspecto que podemos llamar evangelistico de Ia reu-ni6n de comunion viene expresado en un himno can-tado frecuentemente por los Hermanos en tales oca-siones:

nere en una liturgia sin tal nombre, por 10 facil queresuIta acomodarse a una forma rutinaria de bacerlas cosas y mezclar 10 biblico con 10meramente tra-dicional. Lo importante es reconocer que el acto ple-no de significado de compartir el pan y el vino comomemorial de Cristo es la iinlca parte de todo serviciode comuni6n verdaderamente biblico. El resto delservicio, tal como el orden en que se organice y suduraci6n, no estan prescritos en el Nuevo Testamen-to, y cuando el Espiritu Santo 10 ha dejado libre essegmo que tiene buenas razones para ello. Por muyconveniente que encontremos tal 0 cual orden en estareuni6n, ninguno es final y definitive, ni garantizauna experiencia mas profunda 0 mas clara de lapresencia de Cristo. La sensibllidad espiritual yIa preparaci6n del animo son condiciones vitalespara celebrar la comunibn.

Hablando de los visitantes es interesante notarque cuando los Hermanns establecieron 10 que senama 1a mesa abiertas 10 hicieron can la visi6nde que todos los verdaderos creyentes fuesen bien-venidos a ella. Esto sigue siendo verdad en el diade hoy entre los Ilamados Herman os abiertoss (nom-bre que se usa para distinguirlos de los mas exc1u-sivistas), Digamos de paso, para el lector que 1 0ignore, que existen algunos grupos de Hermanos, es-pecialmente una minoria conocida por el nombre desu revista, Needed TroUt (Verdad Necesaria), que enlugar del primitive principio de Ia comuni6n paratodos los que tengan vida com u n en Cristo, adopta-ron en 1893 el principio de eseparaciena. EI efectopractico es una comunion cerrada, totalmente ajenaa Ia doctrina del Nuevo Testamento. Los Hermanosde comunion abierta procuran seguir el prmcipio in-d~c~do POl' Pablo en Romanos 15:7: Por tanto, re-cibios los unos a los otros, como tambien Cristo nosrecibi6, para gloria de Dios.s

Una vez mas, creemos que Ia idea de tener comopunto central de convergencia la Mesa del Senor, ymantener esta en su mayor sencillez, es de surna

No habra serm6n mejor que esie jestinQue Cristo pC1T S1 L pueblo prepas.Ningun evangeZista ni daMnMensaje tan gozoso anunci6.(Elizabeth R. Charles)

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importancia para nuestros contemporaneos, En unaera como la nuestra, plagada de supercrganiaacicnesy de sacramentalismo, los cristianos necesitamos esterecordatorio constante del lugar preeminente de Cris-to y su obra salvadora, presente en Ia vida y el tes-timonio de ta iglesia local.

Ademas, es verdad que no hay nada que eondnzcamejor y de forma mas espiritual a la eomuni6n quela participaci6n de los creyentes en la Santa Cena.Este es un acto vital que le presta c1aridad a unaprofesi6n de fe que pudiera parecer un tanto nebu-Iosa, La pregunta de Pablo a los herrnanos de Co-rinto es valida tambien para nosotros: El pan quepartimos, ;,.noes la eomuni6n del cuerpo de Cristo?:!>(La Cor. 10:16)_

En realidad, es precisamente este enfasis en laSanta Cena 1 0 que ha ayudado a mantener a los Her-manes, a pesar de todos sus defectos, leales a Crig..;to, ef'icaces en su testimonio y doctrinalmente evan-gelicos. Como subproducto, dicho enfasis ha dadogran numero de preciosos hirnnos que han pasado afnrmar parte del tesoro de Ia Iglesia Cristiana de hoy.

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. .OBRA MISIONERA:EST ABLECIMIENTO DE IGLESIAS

cDesp'lles de algunos dw,$, Pablo di;o aB'ernabe: Volvamos a visitor los herma-nos en todas las ciudades en que hemosanunciado la palab:J1'adel Senor. paraver cOmo estan ... ; Y Pablo, escogiendoa Silas, sali6 encomendado par los her-manos a la gracia del Sefi.or, 'Y pas6 pOTSiria y Cilicia, confirmando a las igle-sias> (Hech. 15:36 y 40-41).

Otro de los aspectos sobresalientes del Movimien-to de los Hermanos, especialmente los abiertos, essu esfuerzo evangelistico y misionero, si bien ~e~o.sde entender estos terminos de acuerdo con el Slgmfl-cado que en sus circulos tienen. En realidad, ca~amiembro de 1a Iglesia local debe dar S1! l test;lmomotanto de palabra como de obra, considerfmdose a simismo comomisionero dondequiera que se encuentre.Se da con frecuencia el caso de que un creyente seatransferido por su trabajo a .una loca~dad donde n?haya Iglesia evangelica y se instale alli con su faml-lia, Pronto empezara a reunir nifios en su casa paracelebrar una Escuela Dominical, 0 invitara a los ve-

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cinos U otras personas con quienes tenga contactopara que vengan a su casa y comenzara alguna es-pecie de tertulia biblica, que ocasionalmente puedetransformarse en reuni6n de evangelizacien en suforma mas conocida, Si bay conversiones, 0 al menosun Interes creciente, puede por 51mismo, 0 con Iaayuda de la Iglesia de donde proceda, tomar un localadecuado, y, bendiciendo el Sefior la obra, estableceruna Iglesia que se rija POl' si misma y que, a su vez,podra .ramiricarse estableciendo testimonio en otrobarrio u otra localidad.

De acuerdo con Ia version de Mateo de la grancomisi6n: dd , haced discipulos ... , bautizandoles ...y ensefiandoles (Mat. 28: 19-20), asi como los gran-des viajes misioneros de Pablo, los Hermanos creenen el sistema de fundar y alentar iglesias locales,mejor que en pasar por pueblos y ciudades dandomensajes de evangehzacion sin proseguir la obra asicomenzada. Desde siempre, los Hermanos se hanpreocupado de Ia obra misionera de este estilo, yaun en nuestros dias no es raro que alguno se esta-blezca en un lugar donde no haya testimonio paraestablecer 10 que se llama precisamente


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cos, etc.. y estas instituciones pueden ayudar en e1trabajo propiamente misionero, aunque el resultadono sea siempre el esperado.En algunos paises como Estados Unidos y Canada.algunos hermanos de las asambleas, sin comprome-ter a estas en nada, han formado comites cuyo ob-jetivo es detectar las zonas, dentro 0 fuera del pais,mas necesitadas de testimonio y proveer los rondosnecesarios para edificar locales y para ayudar a loss.ue voluntariamente quieran ir a trabajar en dichaszonas. Tales comites, formadas por individuos y nopar Iglesias 0 asambleas, nunca intentan controlar

ni dominar las iglesias locales que se forman comoresultado de esta labor, sino que siguen el mismoprincipia de Independencia de cada asamblea. Paraque nadie se sienta ligado a1 ecomites y para quecad a cual sea eonsciente de sus responsabilidades,-se procura que carla nueva Iglesia, una vez eatable-cida, pague la cantidad adelantada para la construe-cion del edificio, 0 para su adquisici6n, y de estaforma se dispone de rondos para ayudar en otrosIugares, Aparte de Ia ayuda para Ia fundaci6n deiglesias locales, estes comites han cooperado en laconstruccion de hospitales (con el personal necesa-rio, inc1uido el pastor), hogares para ancianos, .eam-pamentos y similares, S f bien esta ayuda puede con-siderarse casi exclusivamente material, el denuedoeon que se ha llevado a efecto ha servido de estimuloa muchas asambleas, que han descubierto nuevosmetod os de cooperaci6n sin necesidad de verse en-vueltos en complicaciones jerarquicas 0 denomina-cionales,

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PARTE IIEL LIDERA TO EN LAS IGLESIASDande no hay diTecci6n sabia, caeni el pueblo;mas en la multitud de conseieros hayseguridad (Prov. 11:14).Apacentad l. a grey de Dios que esta entreVQSatTos, cuuiasuio de ella, no par tueTUA}sino voluntariamente; no par ganancia desiionesta,sino con animo pronto; no como teniendasenori.osabre los que estan a vuestro cuidado, sino siendoejempLos de Ia grey. Y cuando oparezca elPrincipe de los pastares, uosotros recibinHsla corona.incorruptible de gLoria (L" Ped. 5:2-4).,


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ISLOS ANCIANOS EN ELNUEVO TESTAMENTO'

Ruego a les ancianos que estan entreoosotros, yo anciano tambien con ellos,y te:stigo de los padecimientos de Cristo,que soy tambien participante de la gle-ria que sera revelada: Apa,centad lagrey de Dios que estcf ent-re oosatros,cuidando de ella, no por fuerza, sino eo-luntariamente; no por ganancia desha-nesta, sino con animo pronto'> (1.. Pedro5 : 1 - 2 ).

Entre las necesidades mas acuciantes de nuestrasiglesias locales de hoy se cnenta 1a de hombres quesirvan de guia y que sean fuertes en el sentido moraly espiritual, dedicados y respetados. Tal vez sea elespiritu democratioo de Ia epoca el que nos ha hechoolvidar que la Iglesia es una teocracia en Ia que elSenor resucitado es quien gobierna, y 1 0 haee a tra-ves de hombres seleccionados y equipados para ello,De todas formas, haremos bien en volver a exami-nar cuidadosamente la euesti6n de los ancianos pre-guntandonos: lQue dice la Escritura?En este,. como en todos los asuntos que afectanal gobierno y al comportamiento de la Iglesia, es im-65


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portante reconocer que el Nuevo Testamento no esun libro de reglamentos, aetas legales ni formas deprocedimiento. Mientras que el Antigua Testamentoda el texto de la ley, con su ritual y los detallespertinentes a los deberes de los guias religiosos,el Nuevo Testamento no hace mas que ofrecernosprincipios generales. Esta es la gran fuerza de Iaeclesiologia neotestamentaria, su gran flexibilidad,Cuando nos empefiamos en convertir estes prineipiosgenerales del Nuevo Testamento en reglamentos ar-ticulados y minuciosos tropezamos con problemas ydisensiones. Tales principios se nos han dado comodirectrices, nunea a titulo de cadenas. Para recono-cer las directrices es necesario cierto discernimientoespiritual, que es de 10 que a menudo carecemos,mientras que abundamos en una perezosa sumisi6na ordenanzas y mandamiantos.

Si hemos de descubrir la voluntad de Dios acereadel gobierno de la Iglesia local, tendremos que ar-marnos de valor y ponernos a investigar esos prin-cipios, esas directrices del Nuevo Testamento. Al rnts-mo tiempo hemos de reconocer claramente, y si Ilegael caso resistir valerosarnente, las tradiciones huma-nas, por muy respetables que sean quienes insistenenatenerse a ellas y POl' muy eficaz que haya resul-tado su aplicacion en otras coyunturas hist6ricas.La historia es, sin duda, una buena maestra, peroque puede resultar una maestra cruel. Si han exis-tido personas 0 entidades antes que nosotros que hanabusado de los prineipios neotestamentarios, 0 dealguno de ellos, tal circunstancia no los invalida. Talvez los primitivos Hermanos hayan aplicado malalgunos de ellos, porque estaban ahftos del sacer-dotalismo y el sectarismo de las iglesias oficiales dedonde salieron, que por la consabida ley del pendulose fueron al extremo opuesto y decidieron tir ar porla borda todo 10 que aquellas iglesias practicaban,66

incluso el reconocimiento de los ancianos. La doctrl-na que Darby llamaba de la iglesia en ruinase nos610 estaba desprovista de la esperanza de volvera reproducir el orden de Ia iglesla primitiva, sinoque incluso rechazaba la doctrina de los ancianossegtin se ensefiaba y practicaba en los mas del NuevoTestamento.

POl' el contrario, Jorge MillIer, contemporaneo deDarby, expresa un punta de vista mucho mas mode-rado al escribir sabre el tema de los ancianos. Diceasi:1. Debe haber ancianos (Mat. 24:45; Luc, 12:42;Bech. 14:23, 20:17; Tito 1:5; La Ped. 5:1).2.. Los ancianos ejercen sus funciones por designa-cion del Espiritu Santo (Hech. 20: 28).3. Su designaci6n se Ia comunica a cada uno Ia Ila-mada secreta del Espiritu (L" Tim. 3:1); se lesconfirm a por 1a posesion de las cualidades reque-ridas poria Escrttura (I_a Tim. 3:2-7; Tito 1:6-9)y por la bendici6n de Dios sabre su labor (L" Co-

rintios 9: 2) .4. Los santos deben reconocer a los ancianos y so-meterse a e110s en el Senor (L" Cor. 16:15-16:UTes. 5:1213; Heb. 13:7, 17; 1.8 Tim. 5:17).1

AI repasar el tema. de los ancianos, examinaremosen primer terrntno las citas biblicas y los terminosbiblicos con elios relacionados, en un intento de sa-car a Ia Iuz los principios subvacentes, Luego nos ocu-paremos de sus cualidades, responsabilidades, desig-naci6n y reconocimiento. Fin almente , ofreceremosalgunas observaciones de tipo practico.

1. Extrado del libra A Narrative of Some of the LordsDealinos with Georoe Muller, vol. I. p. 27 6 y ss,67


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Doctrina neotestamentaria sebre los ancianosHay tr~s.partes del Nuevo Testamento ~ue se ocu-pan especirlcamenta de los anctanes ; Los Hechos delos Apostoles, las Epistolas Pastor-ales y Ia PrimeraEpistola Universal de Pedro. '

1) Los Hechos de los Ap6stolesPar .1 0 que a los Hechos respecta, Ia primera vezque se toea el tema de los aneianos es en relaci6nc~m lao Iglesia de .Ierusalen. Los aneianos de la Igle-sia eristiana que se reunia en JerusalEm eran, indu-dablemente, hombres de reeponsabilidad en asuntosde. gobierno eompartide con los propios ApostoIes. EIprimer acto suyn, del que nos queda testimonio es-crito, fue recibir de manes de Saulo y Bernabe lacolecta que con ellos enviaron los hermanos de la[oven Iglesia de Antioquia para que sirviara de ali-via a los de Judea (Hecho 11:30). Posteriormente en-contramos que se les ha reconocido como coadjutorescon los Ap6stoles para decidir en cuestiones de doc-trina, especialmente para solueionar el problema dec6mo habian de aceptarse en la iglesia los gentilesque se convirtiesen (Hech, 15:2, 4, 6). Su autoridadqueda subrayada a.l ser los ancianoscosignatariosde la carta que el Concillo de .Terusalen envi6 a lasi~Iesias gentiles de AritiQquia. Siria y Cilicia, remi-tida por medic de Judas Barsabas y Silas varonesprincipaJ.es entre los hermanos, ~legidos' de entreellos (v, 22), como delegados suyos (de los ancianossegun algunos traductores). Estacarta, sin servirde prece.de~te para las posteriores encielicas papa-les, nos indica el respeto que se tenia a los aneianosy el valor de sus opiniones en las primitivas iglesiaseristianas CHech. 15:22-23; 16;4: 21:18).En el cap. 14 de los Hechos hay una referenciaa los ancianos que es muy signiffcativa: consti-tuyerori ancianos en cad a iglesia, y habiendo orado68

can ayunos, los encomendaron al Senor en quien ha-bian creido (Hech. 14:23). Aunque este pasaje serefiere especif'icemente a las iglesias de Licaonia(Listra, Derbe e Iconio), sin duda se trataba del pro-ceder habitual de los Ap6stoles, quienes, evidente-mente, reconocian como parte de sa deber el implan-tar iglesias Indigenes y preocuparse de que hubieseen e11asel debido orden y respeto para la autorldadconstituida en elias.Otro pasaje muy informativo sobre el rnismo bema10 tenemos en Hechos 20, donde se relata Ia cenver-sacion final de Pablo con los ancianos de Ia Iglesiade Efeso, y los cnnsejos que Ies da .. Pablo, que 11e-vaba pr-isa para llegar a Jerusajm en la fecha de laPascua de Pentecostes, decide no pasar POl' Efeso,o aI menos no pararse alli. Sin embargo, desde Mi-leto envia recado a los aneianns, y en el discursoque les dirige Ies recuerda su expertencia con elios,su actividad pastoral, y Ies revela sus planes para elfuturo. A continuacion, aconseja a los ancianos conestas palabras: Mirad por vosotros y por todo e]rebafio en que el Espiritu Santo as ha puesto POl'obispos, para apacentar la Iglesia del Senor, Ia cualEI gano por su propia sangre CHech. 20:28). La im-portaneia de estas palabras se pondra de relieve masadelanto. Por 10 menos, esevidente que Pablo reeo-nocia que la autcrfzacien de los ancianos para admi-nistrar y pastorear el rebafio eran de procedenciadivina,2) Las Epistolas Pastorales

Sienfocamos ahora nuestra atencion sobre las car-tas pastorales de Pablo a Timoteo y Tito veremosque, segun costumbre en el Nuevo Testamento, Pa-blo usa el termino eaneianos como sin6nimo de su-pervisor, y viceversa. Pablo habla acerca de ternastales como Ia eonstitucion de ancianos, su dignidad,69


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las cualidades que debeo reuntr, y 811 apoyo finan-ciero. Debemos prestar especial atenci6n a L" Timo-teo, capitulos 3 y 5, y a Tito 1. En 1." Tim. 4: 1 4 Pablomenciona algo muy interesante, e1 presbiterio, con1 0 que nos presenta a los ancianos 0 presbiteros comocorporaci6n.3) Primer a Epistola Universal de Pedro

Pedro tambien se refiere a la cuesti6n de los an-cianos en e1 ultimo capitulo de su primera epistola.Dirigiendose a sus lectores ancianos como quien com-parte con elios su privilegio de serlo, habla de sulabor como pastores y supervisores, poniendo espe-cial enfasis en la importancia del motivo que Iesmueve a dicha labor de pastorado, haciendo constarque su gran acicate es e1 retorno del Principe delos Pastores can la recompensa que tiene reservadapara ellos: la corona incorruptible (1.- Ped. 5:1-4).La otra referencia que queda, especificamente re-

lacionada can los ancianos de la Iglesia local, esSantiago 5:14, donde se indica que, en case de enfer-medad, se llame a los ancianos de Ia Iglesia paraque oren POI" el enfermo. Hay otras dos posibles refe-rencias a los ancianos que son dignas de no tar , unaen Romanos 12:8 y Ia otra en 1." Cor. 12:28. La pri-rnera de ~stas se encuentra en el contexto de la ex-hortaci6n de Pablo a los romanos, y nuestra versi6ntraduce el que presides (can sentido plural, comose ve por Ia lectura del versiculo): otras versionesextranjeras dicen el que gobiernas, y el verba quePablo usa en griege es proistemi. como en La Timo-teo 3:4-5, traducido en este caso par gobernar. Pode-mas, pues, asumir que Pablo estaba pensando en losancianos 0 supervisores en este pasaje 10 mismo queen el de 1.. Tim. 3. En el pasaje de l." Cor. 12:28Pablo hace una relaci6n de los dones que Dios pusoen la Igleaia, entre los que se encuentran los que70

adminlstrans en otras versions los que gobiernans,siendo el ori~nal un tkrmino nautico, kubernesis, uti-Iizado entre gentes de mar para designar al piloto,al timonel, y, aparentemente, usado aqui e~ formametaf6rica para describir a aquellos que tienen lamisi6n de guiar a buen puerto a las iglesias cristia-nas, es decir, los ancianos.El estudio de estas referencias nos hace cornpren-del' que los ancianos eran personas r

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