TLW-HR-P02

En el Nombre de Jesús, mis arterias, no se encogerán ni se obstruirán. Las arterias, estás limpio, elástico y funcionan como Dios te creó para funcionar. (Lc 17: 6, Marcos 11:23, Isaías 55:11, Santiago 3: 2-5)

La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte; Por lo tanto, no permitiré que el pecado, la enfermedad o la muerte dominen sobre mí.(Romanos 8: 2, Romanos 6: 13, 14).

El mismo Espíritu que resucitó a Jesús de entre los muertos mora en mí,Su vida a través de mis venas, enviando la curación a través de mi cuerpo.(Romanos 8:11)

Mi sistema inmunológico se fortalece día a día. Digo la vida a mi sistema inmunológico. Prohibo la confusión en mi sistema inmunológico. El mismo Espíritu que resucitó a Cristo de los muertos mora en mí y acelera mi sistema inmunológico con la vida y la sabiduría de Dios, que protege la vida y la salud de mi cuerpo. Hablo con el hueso y las articulaciones de mi cuerpo. Te llamo normal en el Nombre de Jesús. Mis huesos y articulaciones no responderán a ninguna enfermedad; Porque el Espíritu de vida de 1 Pedro 2:24 impregna cada hueso y articulación de mi cuerpo con VIDA y SALUD.

Padre, hago un pedido sobre mis huesos para que produzca una médula perfecta y mis articulaciones funcionen perfectamente. Hago una demanda en la médula para producir sangre pura que evite la enfermedad y la enfermedad. Mis huesos rechazan cualquier ofensa de la maldición. (Proverbios 16:24)

Padre, resisto al enemigo en todas las formas en que él viene contra mí; yo pido que mi cuerpo sea fuerte y saludable, y lo aplico con Tu Palabra. Rechazo la maldición, y hago cumplir la vida en este cuerpo. (Santiago 4: 7) No moriré sino que viviré y declararé las obras de Dios. (Sal 118: 17)

El Espíritu de Dios está sobre mí y la Palabra de Dios está dentro de mí. La enfermedad, el miedo y la opresión no tienen poder sobre mí, porque la Palabra de Dios es mi confesión. Mc 11:23

CORAZÓN Y SANGREGRACIAS Padre que tengo un corazón fuerte. Mi corazón late con el ritmo de la vida. Mi sangre fluye a cada célula de mi cuerpo restaurando la vida y la salud en abundancia. (Proverbios 12:14, 14:30)

Mi presión arterial es 120 sobre 80. La vida de Dios fluye en mi sangre y limpia mis arterias de toda materia que no pertenece a la vida. (Marcos 11:23)

Mi latido del corazón es normal. Mi corazón late con el ritmo de la vida, llevando la vida de Dios a través de mi cuerpo restaurando la VIDA y la SALUD ABUNDANTEMENTE. (Juan 17:23, Efesios 2:22).

Tengo un corazón fuerte. Cada latido del corazón inunda mi cuerpo con vida y me limpia de la enfermedad y el dolor. (Ex.23:25; Marcos 11:23)

Ordeno a mis células sanguíneas que destruyan todas las enfermedades, germen y virus que tratan de habitar mi cuerpo. Yo ordeno que todas las células de mi cuerpo sean normales en el Nombre de Jesús. (Romanos 5:17 y Lucas 17: 6)

Cada célula que no promueve la vida y la salud en mi cuerpo está cortada de su fuente de vida. Mi sistema inmunológico no permitirá que tumores o crecimientos vivan en mi cuerpo en el Nombre de Jesús. (Lucas 17: 6)

Soy redimido de la maldición de la ley y mi corazón late con el ritmo de la vida. El espíritu y la vida de la Palabra de Dios fluyen en mí purificando mi sangre de toda enfermedad e impureza. (Proverbios 4: 20-23)

Tomando la medicina de Dios

Parte I

Iglesia Internacional Casa de Alabanza

Ministrar la verdad de la Palabra de Dios en el poder del Espíritu Santo!

Pastor Harlan & Doris Stilwell, Sr. 7406 Alban Station Court, B-206A

Springfield, VA 22150

www.hopic.org Phone: 703-866-4140 Email: pastor@hopic.org

Bienvenido a HOPICEstamos emocionados de estar finalmente en la recién renovada Escuela Media Clave, en 6402 Franconia Road, Springfield, Virginia. El Pastor Harlan y Doris Stilwell, Sr., quieren invitarlo a usted ya su familia mientras exaltamos y adoramos a Dios

en Su Presencia Hoply.

Nuestra visiónNuestro objetivo y deseo es el mismo que el de nuestro Señor Jesucristo, para cumplir el tiempo del fin de Dios llamando a ampliar el reino de Dios, alcanzando el multido con el Evangelio de Cristo para todos los niveles de nuestra sociedad. Estamos trayendo gloria y honor al Padre de nuestro Señor Jesu enseñando y preparando al pueblo de Dios para obras de servicio a través de la Palabra y Culto Ungido, a través de la presencia manifestada y poder de

revelación del Espíritu Santo

Iglesia Internacional Casa de Alabanza Donde Jesús es todavía Señor

Doble la dosis. No hay efectos perjudiciales.Jesús es el Señor de mi vida. La enfermedad y la enfermedad no tienen poder sobre mí. Estoy perdonado y libre del pecado y la culpa. Estoy muerto al pecado y vivo a la justicia. (Col 1:21, 22)

Estoy libre de la falta de perdón y la lucha. Yo perdono a otros como Cristo me ha perdonado, porque el amor de Dios es derramado en mi corazón por el Espíritu Santo. (Mateo 6:12, Romanos 5: 5)

Jesús llevó mis pecados en Su Cuerpo en el árbol: por tanto, estoy muerto para el pecado y vivo para Dios y por Sus llagas fui curado y hecho completo. (1 Pedro 2:24, Romanos 6:11, 2 Corintios 5:21)

Jesús soportó mi enfermedad y llevó mi dolor. Por lo tanto, no doy lugar a la enfermedad o el dolor. Porque Dios envió su Palabra y me sanó.(Salmo 107: 20)

Padre, a causa de Tu Palabra soy un vencedor. Vengo del mundo, la carne y el diablo, por la Sangre del Cordero y la palabra de mi testimonio.(1 Juan 4: 4 y Apocalipsis 12:11)

Me has dado una vida abundante. Recibo esa vida a través de Tu Palabra y fluye a cada órgano de mi cuerpo trayendo sanidad y salud. (Juan 10:10, Juan 6:63)

Padre Celestial, atento a Tu Palabra. Inclino mis oídos a tus dichos. No los dejaré apartarse de mis ojos. Los guardo en medio de mi corazón, porque son vida y curación para toda mi carne (Prov 4: 20-22)

Como Dios estaba con Moisés, así es Él conmigo. Mis ojos no son oscuros; Ni mis fuerzas naturales han disminuido. Bienaventurados mis ojos porque ellos ven y mis oídos, porque oyen. (Dueto 34: 7)

No vendrá mal alguno, y ninguna plaga se acercará a mi morada. Porque tú has dado a tus ángeles cargo sobre mí. Me mantienen en todos mis caminos. En mi camino está la vida, la curación y la salud.(Salmo 91:10, 11, Prov. 12:28)

Jesús tomó mis in fi rmidades y soportó mis enfermedades. Por eso me niego a permitir que la enfermedad domine mi cuerpo. La Vida de Dios fluye dentro de mí trayendo curación a cada fibra de mi ser.(Mateo 8:17, Juan 6:63)

Soy redimido de la maldición. Gálatas 3:13 está fluyendo en mi torrente sanguíneo. Fluye a cada célula de mi cuerpo, restaurando la vida y la salud. (Marcos 11:23, Lucas 17: 6) La vida de 1 Pedro 2:24 es una realidad en mi carne, restaurando cada célula de mi cuerpo.

Presento mi cuerpo a Dios porque es el templo del DIOS VIVO. Dios mora en mí y SU VIDA penetra mi ESPÍRITU, ALMA y CUERPO para que yo me llene con la plenitud de Dios diariamente. (Rom 12: 1, 2, Juan 14:20)

Mi cuerpo es el templo del Espíritu Santo. Hago una demanda en mi cuerpo para liberar los productos químicos adecuados. Mi cuerpo está en equilibrio químico perfecto. Mi páncreas segrega la cantidad adecuada de insulina para la vida y la salud. (1 Cor 6,19)

Padre Celestial, a través de Tu Palabra has impartido tu vida a mí. Que la vida restaura mi cuerpo con cada respiración que respiro y cada palabra que HABLO.(Juan 6:63, Marcos 11:23)

Lo que Dios no ha plantado es disuelto y arrancado de mi cuerpo en el nombre de Jesús. 1 Pedro 2:24 está injertado en cada fibra de mi ser y estoy vivo con la vida de Dios. (Marcos 11:23, Juan 6:63)

TEJIDOS ANORMALES, TUMORES Y ARTRITIS

Jesús llevó la maldición por mí; Por lo tanto, prohíbo que crecimientos y tumores habiten mi cuerpo. La vida de Dios dentro de mí disuelve crecimientos y tumores, y mi fuerza y mi salud son restauradas. (Mateo 16:19, Juan 14:13, Mc 11:23)

Los crecimientos y los tumores no tienen derecho a mi cuerpo. Ellos son cosa del pasado, porque soy liberado de la autoridad de las tinieblas. (Colosenses 1:13, 14)

Cada órgano y tejido de mi cuerpo funciona en la perfección que Dios lo creó para funcionar. Prohibo cualquier mal funcionamiento en mi cuerpo en el nombre de Jesús.(Génesis 1:28, 31)

Padre, Tu Palabra ha llegado a ser parte de mí. Está fluyendo en mi torrente sanguíneo. Fluye a cada célula de mi cuerpo, restaurando y transformando mi cuerpo. Vuestra Palabra se ha hecho carne; Porque enviaste tu palabra y me sanaste.(Santiago 1:21, Sal 107: 20, Prov. 13: 3)

Tu Palabra se manifiesta en mi cuerpo, haciendo que los crecimientos desaparezcan. La artritis es una cosa del pasado. Hago una exigencia sobre mis huesos y articulaciones para que funcionen correctamente en el Nombre de Jesús.

Padre Celestial, al dar voz a Tu Palabra, la ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús me libera de la ley del pecado y de la muerte. Y tu Vida está energizando cada célula de mi cuerpo. (Romanos 8:12)

La artritis, usted debe ir! Enfermedades DEBE FLEE! Los tumores no pueden existir en mí, porque el Espíritu de Dios está sobre mí y la Palabra de Dios está dentro de mí. La enfermedad, el miedo y la opresión no tienen poder sobre mí.

La Palabra de Dios es Medicina

Proverbios 4:22

La Palabra de Dios se habla en Proverbios 4:22 como medicina para toda nuestra carne. Es la medicina más poderosa disponible hoy en día, y es capaz de sanar su cuerpo sin efectos secundarios.

Salmos 107: 20 nos dice que Dios envió Su Palabra y sanó ... Según Isaías 53: 5, 6 y 1 Pedro 2:24, la sanidad es un hecho en lo que concierne a Dios. Nos pertenece porque la sanidad fue en la expiación. (Isaías 53: 5,6).

La confesión de la Palabra de Dios requiere sanación que ya es nuestra, pero que no está en manifestación en nuestros cuerpos. Si usted está tomando medicina, mezcle la fe con ella diciendo: "Recibo mi sanidad en el Nombre de Jesús". Nosotros no abogamos que usted tire su medicina lejos y confíe solamente en la confesión a menos que el Señor lo ordene hacerlo. Se necesita tiempo para renovar su mente y desarrollar fe en sus palabras, así como la Palabra de Dios.

Pero las cosas que están continuamente confesando eventualmente se convierten en una parte de TI. Es verdad, Dios nos ha sanado por medio de Su Palabra. Pero debemos aprender a apropiarnos de esa curación haciendo que la Palabra sea parte de nuestro vocabulario diario. Se necesita tiempo para que la semilla crezca, así que no dejes que nadie te ponga bajo la condena por ir a los médicos o tener una operación. En otras palabras, opere en su nivel de fe, pero no permanezca en ese nivel para siempre. Continúe en la Palabra de Dios hasta que desarrolle fe en el poder sanador de la Palabra de Dios.

LA MEDICINA DE DIOSSer hablado por la boca tres veces al día hasta que llegue la fe, luego una vez al día para mantener la fe. Si las circunstancias empeoran,