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Título del original inglésLANGUAGB AND SOCJETY

Publicado porla colección "Studies in Sociology" de

RANDOM HOUSE

New York

Traducción deGERARDO STEENKS

. Impreso en la República ArgentinaQueda hecho el depósito que previene la Ley NQ 11.723

la. edición castellana, 1961

©Copyright de todas las ediciones en castellano by

EDITORIAL PAIDÓSSociedad en Comandita

Cabildo 2454 Buenos Aires

INDICE

Prólogo .. " " . 7

I. La naturaleza y las funciones sociales del len-guaje .... " " .. .. .. .. .. .. .. 11

Los orígenes del lenguaje. .. .. .. .. .. .. 11Una definición del lenguaje .. .. . . 13Interacción social en el tiempo y el espacio .. 19El lenguaje y la extensión del mundo humano 22

U.' Las ciencias del lenguaje .. .. .. .. .. . . 26Conciencia lingüística .. .. ... . 26Lexicografía .. .. .. .. .. .. 27Gramática " . . . . . . 28Etimología .. .. .. .. .. . . . . 30Filología .. " .. .. .. .. . . 32Lingüística comparada .. . 33Lenguaje y filosofía .. .. .. .. 34Lenguaje y significado .. .. .. .. " . . 39

III. Lenguaje, socialización y cultura . . . . 42Una definición de socialización .. . . 42Adquisición del lenguaje por el niño .. .. 43Lenguaje y roles sociales .. .. .. .. . . 46El lenguaje y la imagen del yo .. .. .. . . 47El lenguaje y el proceso de endoculturación .. 48El lenguaje y los hábitos de pensamiento de

los hombres .. .. .. . . 51IV. Cómo cambian los lenguajes .. .. .. . . 54

Cambio y continuidad .. .. .. .. '" . 54Dónde ocurre el cambio .. " " .. .. .. " 55

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CAPÍTULO II

LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE

Conciencia lingüística

Sería un error suponer que los hombres preletradosno tienen conciencia de los fenómenos específicamentelingüísticos. Enteramente al contrario, en regiones mul-ti culturales (como, por ejemplo, Nueva Guinea, Africa,Occidental y la cuenca del Amazonas) se han encon-trado grupos sumamente primitivos y que sin embargotienen una clara idea del acento "extranjero" de susvecinos y de otras diferencias idiomáticas. Hay entreellos muchos individuos que son bilingües o que almenos entienden más de dos idiomas. Las madres na-tivas corrigen pacientemente la mala pronunciación olos errores de construcción del habla de sus criaturas.En una gran cantidad de zonas primitivas los antropó.lagos viajeros han podido recoger adivinanzas, chistes,proverbios, acertijos y juegos de palabras. La impresióngeneral que se obtiene de estos materiales es que aunen un nivel previo al conocimiento de la escritura el·hombre reconoce el lenguaje como un fenómeno pecu.liar de su propia manera de vivir y 10 convierte en unobjeto de manejos y observaciones discriminadoras.

A pesar de esto, la evidencia de un pensamiento oroganizado acerca de la naturaleza del habla humana lahallamos sólo luego de la aparición de la verdaderaescritura. El interés por este asunto sigue usualmenteuna variedad de posibles canales, especializándose cadaepoca y cada sociedad en aquel aspecto del lenguaje queparece estar relacionado con algún punto vital de susvidas. En este breve trabajo no podemos señalar másque unas pocas fases del desarrollo del saber lingüís-

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tico. Pero dentro de los lineamientos de un estudio deesta clase destacaremos episodios significativamente re.lacionados con otros fenómenos sociales de sus tiempos.

Lexicografía

La civilización sumeria, de las llanuras pantanosas delEufrates, nos proporciona los textos conocidos más anotiguos que pueden ser identificados como diccionarios.Tienen la forma de listas de palabras inscriptas en ta-bletas de arcilla, y pueden haber sido usadas como ma·terial de enseñanza o como referencia para el deletreo.Los súmeros fueron el grupo cultural dominante delantiguo Cercano Oriente durante 'mil quinientos años yhasta los primeros siglos del segundo milenio anteriora nuestra era. Aun luego de extinguida la civilizaciónsumeria, su lenguaje, literatura y sistema de escriturasirvieron como base para la vida intelectual de los baobilonios, asirios y heteos. Uno de los documentos hu.manos más realistas que nos llega de los antiguos sú·meros ha sido traducido por el profesor S. N. Kramerde la Universidad de Pensilvartia bajo el título de DíasEscolares - Una Composición Sumeria Relacionada conla Educación de un Escriba 1. Fué escrita durante laprimera mitad del segundo milenio antes de J. C. ydescribe el día de un escolar sumerio, demostrando el'alto grado de desarrollo alcanzado en aquellos tiempospor el proceso escolar.

la investigación arqueológica efectuada en la Meso-potamia Superior ha traído a luz centenares de mi-llares de tabletas de arcilla provenientes de las biblia.tecas de los reyes asirios. Las mismas se refieren a una

1 Kramer, S. N.: "Schooldays - a Sumerian CompositionRelating to the Education of a Scribe", Journal of ¡he Ame.-'han Oriental Society, 69, NQ 4 ,(Oct ..Dec., 1949).

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impr.esionante y extensa' variedad de temas, tales comomagia, religión, mitología, astronomía, historia, leyes,medicina y guerras. Algunas de estas tabletas, pertene-cientes a la colección del rey Assurbani pal IV (séptimosiglo antes de J. C.), resultaron ser listas de palabrassumerias con sus equivalentes asirios, es decir, verdade-ros diccionarios bilingües.

Si trasladamos nuestra atención al Lejano Oriente ha-llaremos que la lexicografía china puede ser remontadahasta el undécimo siglo antes de J. C. La demanda porella fué creada por las complicaciones del sistema chi-no de esCritura, ya que el mismo se basa sobre, nume-rosos y distintos caracteres o ideografías, a cada unode los cuales corresponde una cantidad de significados.Uno de los más célebres diccionarios {:hinos, compiladoen el segundo siglo antes de J. C., bajo el títulO' deShuo Wen, enumera 10516 símbolos acompañados desus significados y derivaciones 2.

Gramática

Las gramáticas representan un paso adelante respec-to a los diccionarios. Constituyen intentos de discerniry describir regularidades estructurales y funcionales en-contradas en las lenguas humanas. En sus fases explo-ratorias las gramáticas eran analíticas, a la vez que enla presentación de sus hallazgos seguían un criterio sis-temático y clasificatorio.

Las dos civilizaciones antiguas en las cuales hubo ac-tividad de gramáticos fueron las de la India y de Gre-cia. La célebre descripción de la lengua sánscrita com-puesta por Panini (350 años antes de J.C.) ha sido

2' Diringer, David: The Alphabet, A Key to the Historyof Mankind, segunda edición revisada, New York, Philosophi-cal Library lile., 1949, pág. 11O.

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considerada como una de las más antiguas y completasgramáticas de cualquier idioma conocido. Los gramá-ticos griegos fueron muchos. Figura entre ellos Aris-tóteles, a quien se le acredita la introducción de lasdistintas partes de la oración, y los estoicos (siglostercero a segundo antes de J. C.) con los nombres delos casos empleados para la declinación de nombres yadjetivos. Tr~ducidos al latín, estos nombres de casospasaron a formar parte de nuestra propia terminologíagramatical. En algunas gramáticas inglesas anticuadas lossubstantivos son todavía hoy declinados de acuerdo conla pauta greco -latina: Nominativo,e.J libro,' genitivo,"del libro; dativo, al libro; acusativo, el libro. Las decli-naciones y determinaciones de casos en realidad handesaparecido de la lengua inglesa, no habiendo casi jus-tificación para que tales reglas clásicas y antiguas seanaplicadas al idioma inglés moderno.

Todas las gramáticas deben haber sido concebidasoriginalmente como estudios puramente descriptivos deformas corrientes. Pero muy pronto se mnvirtieron tam-bién en normas destinadas a indicar los usos correctos.Con el tiempo surgieron conflictos entre el carácter di-námico y cambiante de las lenguas habladas y las in-fluencias restrictivas y opresoras de varios gramáticosautoritarios. Fueron choques que aparecieron en todaslas naciones de Europa, ya que habían sido sometidasal influjo de la tradición clásica.

Como mmentario importante sobre el vigor y la le-gitimidad de los cambios lingüísticos, cabe observar que,a pesar de gramáticos y puristas, no hubo ninguna de las!('nguas europeas que no pasara por todas las transfor-maciones que parecen ser propias de la naturaleza mis-ma del idioma. vivo.

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EtimologíaLa etimología, como rama separada de los estudios

lingüísticos, tiene un pasado un tanto obscuro. Su nom-bre deriva de las rafees griegas etymos (verdadero) ylogos (dicción, palabra), y la mejor descripción de ellaes decir que busca el significado verdadero de la pa-labra mediante la investigación del origen de éstas. En laGrecia antigua las especulaciones etimológicas tuvieronpor base la creencia de que las palabras eran expresiónnatural y necesaria de las nociones que las sustentaban.Durante siglos los gramáticos y filósofos griegos estu-vieron divididos en dos bandos. Quienes creían en elorigen natural de las palabras usaban como lema el vo-cablo phúsei (por naturaleza); en tanto que los parti-darios de la teoría de que las palabras eran conglome-rados de sonidos hechos por el hombre y a los que seles asignaba significados convencionales, se identificabancon el lema de thései (por convención). Nuestras pro-pias pugnas intelectuales vinculadas con términos talescomo naturaleza, crianza, herencia, medio, instinto yaprendizaje son una expresión moderna de esta antiguay básica dicotomía.

En tanto que los griegos iban en pos de los orígenesnaturales de su idioma, sus contemporáneos judíos con-sideraban el hebreo como una lengua sagrada y revela-da por la Divinidad, como la lengua usada por Adány Eva en el Jardín del Edén, como la lengua habladapor el mismo Señor. De ese modo, al dedicarse a lainvestigación etimológica, la búsqueda del origen de laspalabras que hacían los sabios judíos estaba íntima-mente relacionada con el fisgar metafísico en los mis-terios de la creación divina. Siglos más tarde estaactitud cobró forma en el sistema esotérico de interpre-tación bíblica conocida con el nombre de cábala. Talescuela de pensamiento proclamó que toda palabra, e

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incluso toda letra, incluída en el texto del AntiguoTestamento tenía un significado oculto más importanteque aquel revelado por el contenido manifiesto. Fué unmovimiento que surgió unos siete siglos antes de J. C.,y puede ser seguido hasta comienzos del siglo XVIIIde nuestra era. No obstante ser un sistema originalmen-te judío, la cábala atrajo a muchos no judíos y hallólugar en las enseñanzas de varios grupos ocultistas, talescomo los rosacruces.

Las especulaciones etimológicas parecen tener hasta lafecha una fascinación partict\lar para animosos sabiosmarginales. Recurren a la evidencia etimológica quie-nes aspiran a hallar las "diez tribus perdidas de Israel",a derivar el idioma de Jos indios algonquines del idio-ma de los exploradores noruegos, a demostrar la ascen-dencia celta druídica de los constructores de las pirá-mides de Egipto, y a probar el origen sudamericano delos habitantes de la Polinesia.

En manos de investigadores escrupulosos, empero, laetimología puede hacer, y ha hecho, importantes con-tribuciones para la solución de problemas históricos.Una de sus ramas, la toponimia (que trata de los nom-bres de lugares), ha sido de gran ayuda para recons-truir la historia de las migraciones. En tierras de hablalatina sobreviven términos geográficos celtas y de laIndia septentrional (no dravida) que contienen nom-br~s de lugar dravidas, los que figuran entre las reli-qUIas valiosas de un pasado casi carente de toda otradocumentación. Servicios similares pueden ser prestadospor otra subdivisión especializada de la etimología, lla-mada antroponimia, y que se refiere al origen de losn?mbres personales. Las raíces de palabras y términosVinculados con técnicas agrícolas, ganaderas, textiles ycerámicas, observaciones astronómicas y calendarias, lanavegación, la guerra y análogas actividades culturaleshan demostrado infinidad de veces ser los datos auxi-

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liares más valiosos en los albures de la reconstrucciónhistórica.

Filología

La línea divisoria que separa la lingUística y la fi-'lología no ha sido nunca t¡;azada con certeza. Desdeun punto de vista básico, el lingüista examina un len-guaje particular como un fin en sí mismo; los sonidos,formas y moldes funcionales de tal lenguaje son losobjetivos últimos de su curiosidad científica. Para unfilólogo un lenguaje es en cambio el medio para llegara un fin, fin que es por 10 general la cultura de unasociedad particular. Un lingüista estudia la lengua es-quimal principalmente debido a sus características poli-sintéticas (es decir, la tendencia a combinar palabras yelementos formales para obtener unidades idiomáticascomplejas). Por otra parte, un filólogo puede inclinarsehacia el estudio de la lengua pali dado su interés enlas enseñanzas del budismo, ya que su literatura primi-tiva aparece principalmente en tal idioma.

La civilización de la antigua Grecia ha sido, comocampo de estudio, venero de numerosos desarrollos fi-lológicos: entre los alejandrinos del Egipto helenístico,entre los árabes de la zona mediterránea, en Bizancio,'en la Europa oriental durante la época del Renacimien-to, y a través de toda la civilización occidental comoparte del nuevo ímpetu cobrado por las ciencias histó-ricas en el siglo XIX. De modo análogo, la vida inte-lectual tanto de la China como de la India ha sido pro-fundamente influí da por la existencia de voluminososcuerpos de literatura antigua. El pasado incorporado enestos escritos ha sido objeto de gran veneración, y lainterpretación textual y los estudios filológicos han ab-sorbido durante generaciones las mentes más preclarasde ambas naciones.

Un capítulo verdaderamente dramático en la histo-

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ia del análisis filológico tiene por tema la interpreta-iÓn de la Biblia. Cuando en el siglo XVII Spinoza,

th su T ractatus T heolo gico - Politicus, expresó la opi-nión de que "los libros sagrados no habían sido escri-tos por un solo hombre, ni por gente de una solatipoca, sino por muchos autores de diferentes tempera-)nentos ... " 3, esta opinión fué recibida como una pe-ligrosa herejía. Pero el movimiento de exégesis filo-16gica halló numerosos entusiastas, y remató en ·losgrandes descubrimientos hechos por Jean Astruc, unilustrado médico francés. En un estudio publicado en1753 demostró que si aquellos textos bíblicos en loscuales se nombra a Dios como Tahwe son ·separados delos textos en donde Elohim es el término equivalente,se ponen en evidencia dos narraciones distintas y conuna unidad de estilo. La extrapolación de tales dosnarraciones desde el texto total revela además la exis-te!1cia de una tercera veta, más antigua aún. Este aná-lisis del Antiguo Testamento, con varias modificacio-nes, ha sido aceptado como pauta en la mayoría de losestudios bíblicos.

Lingüística comparada

. Durante el siglo XIX el estudio del lenguaje estabaI?entificado en gran parte con el campo de la lingüís-tIca comparada. Fué una escuela que se propuso hallar~as conexiones genéticas existentes entre varios lengua-Jes de orígenes presumiblemente comunes. Al llevar acabo su tarea desarrolló técnicas y métodos rigurosos,y. por primera vez la lingüística apareció como unacIencia, y quienes la practican en la actualidad hablanen términos de "leyes" y "procesos".

:1 Citado por Neff, Emery:· The Poetry of History, NewYork, Columbia University Press, 1947, pág. 53.

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Europa demostró ser un terreno desusadamente pro-picio para los estudios de la lingüística comparada.Dentro de sus confines los investigadores gozaron deun fácil acceso a numerosos idiomas y dialectos, los quese prestaban para ser clasificados fácilmente en ocho fa-milias de lenguas. Estas ocho familias fueron al finvinculadas genéticamente con las lenguas de la India yel Irán, demostrando así la existencia de una vasta su.perfamilia indoeuropea *. El descubrimiento de un pa-rentesco lingüístico entre variedades de idioma tan am-pliamente dispersas -desde la India a Irlanda- im.presionó fuertemente al público lector de Europa yAmérica. Ciertas mentes poco escrupulosas excedieronel significado literal de este nuevo conocimiento y enpoco tiempo hicieron crecer una rica cosecha de folklorehistórico, incluyendo el notorio mito ario.

Lenguaje y filosofía

Sería temerario, dentro de los límites de este estudio,intentar una definición de la palabra filosofía. Se la hausado para denominar a toda una familia de indaga-ciones y actividades. Las relacionadas con los métodosy la validez del conocimiento son abarcadas por el tér-mino epistemología. Las que exploran los principiosmás generales que sustentan la naturaleza de la reali-dad son conocidas con el nombre de ontología (o susinónimo metafísica). Las especulaciones relacionadascon los juicios de aprobación o desaprobación en cues-tiones de conducta son tema de la ética. Finalmente,la teorización sobre la naturaleza de la belleza y la va·loración de la obra de arte es labor de la estética.

* El extenso agrupamiento (superfamilia) indoeuropeo delenguas comprende al menos doce segmentos: céltico, báltico,eslavo, heleno, albanés, armenio, germano, itálico, iranio, índi-co o indo.ario, hitita y tocario (en Asia Central).

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No obstante lo diversas y desligadas que pueden serestas ramas de la filosofía, todas tienen en común suextremada dependencia del verbalismo. Especialmente enel pasado, los sistemas filosóficos eran construí dos ba-jo la forma de elaboradas jerarquías de proposiciones,cuya validez era función de la fuerza persuasiva de suscomponentes verbales. El lenguaje era la arcilla usadapor los diferentes pensadores para modelar sus teorías.Sin embargo, no siempre se tomaban el trabajo de ma-nifestar explícitamente la opinión que tenían respectoa la relación existente entre el habla y sus pesquisasfilosóficas. Se podría argumentar, por cierto, que el re-su!tado de sus indagaciones era determinado en granparte por sus suposiciones y conjeturas implícitas rela-cionadas con la naturaleza del habla humana.

Una de las pugnas más- antiguas en el campo endonde se tocan lenguaje y filosofía tiene relación conel hecho de la "individualidad de las cosas y la gene-ralidad del lenguaje". Entre los grandes pensadores,Platón fué el primero en manifestar explícitamente suopinión sobre el tema. Ciertos historiadores afirman quepara comprender la actitud de Platón es menester re-cordar que siendo joven había sido discípulo de Sócra-t~s, quien pagó con la vida la fe que tenía en la afi-nIdad entre los hábitos de lenguaje de sus conciuda-d~nos y los ideales universales de justicia y razón. LaeJecución de su maestro hizo que Platón trazara unalInea más definida entre el mundo de los fenómenosimperfectos y crudos y aquel de las ideas perfectas yabsolutas y que "son independientes de la apariencia yel ~lujo de las cosas" 4. En algunos de sus escritos dióla Impresión de adjudicar a las ideas una existencia

14 Brunschwicg, León: "Plato and Platonism", en la Ency-~oPaedia of the Social Sciences, New York, The Macmillan

o., 1934, vol. 12, págs. ,158-159.

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verdadera y por fuera de la mente del hombre. Estaopinión fué adoptada por un gran número de filósofosescolásticos medievales, quienes, debido a su creenciaen la realidad de las ideas, fueron conocidos comorealistas. En sus escritos usaban el término univ,ersctlespara referirse a las ideas, tal como eran entendidas porPlatón. En realidad no se puede asegurar con certezaque Platón, en su discusión de los universales, propu.siera una creencia genuinamente metafísica. Y si susopiniones sobre este punto pueden ser tratadas comouna proposición puramente lógica, se le debe acreditarla provechosa distinción que estableció entre los con-ceptos generalizados o idealizados de objetos (incorpo.radas en el lenguaje) y los numerosos casos en loscuales son válidos estos conceptos (y las palabras corres-pondientes a ellos).

Los oponentes de los realistas medievales sosteníanque todos los términos generales (tales como razón,justicia, etc.) eran meras manifestaciones verbales, nom-bres hechos por el hombre (nomina en latín) que eranútiles para clasificar los múltiples fenómenos del uni-verso en categorías más fácilmente manejables. Lospartidarios de esta posición recibieron el nombre denominalistas.

Entre los pensadores modernos, el gran empiristabritánico John locke fué el primero, en el siglo XVII,en negar enfáticamente la existencia de universales yen sustentar una extrema posición nominalista. Su con-temporáneo, el obispo George Berkeley, agregó a surechazo de las ideas universales la creencia de que laspalabras del habla humana podrían ser consideradascasi como una traba para el pensamiento humano, pos-tulando que un razonamiento sin palabras estaría máslibre de errores. El siguiente pasaje de los escritos deDavid Hume, sucesor filosófico de Locke y Berkeley,resume nítidamente la posición general de la escuela

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empírica británica de conocimiento sobre este punto:..... todas las ideas generales no son más que ideasparticulares, anexadas a un cierto término que les im-parte un significado más extenso y que en ciertos ca-sos hace que las mismas traigan el recuerdo de ideasindividuales que son similares a ellas ... " 5.

Manuel Kant, el filósofo de fines del siglo XVIII,tenía sobre el mismo punto una opinión no del todoexenta de ambigüedad. Si bien mantuvo, junto con to-dos los empiristas, que el conocimiento del hombre nopuede trascender de la experiencia, también creyó queparte de tal conocimiento posee una cualidad a prioriy que no puede ser deducida de la experiencia. En suCrítica de la Razón Pura ofrece un inventario completode todas las formas trascendentales a priori empleadaspor la mente del hombre en el conocimiento de la na-turaleza. Los lectores modernos, sensibles al sut,il influ-jo del lenguaje sobre el pensamiento, no pueden menosque sentir que dicho inventario kantiano había sido pro-fundamente afectado por el vocabulario germano.. Algunos de los pensadores prominentes de nuestros

tiempos han mostrado una aversión creciente a conside-far categorías lingüísticas y conceptuales, salvo con re-ferencia a contextos importantes de situación. Es así co-mo para John Dewey el lenguaje es una herramientaque el hombre emplea para transformar ciertos aspectosde la experiencia en algo nuevo y diferente y de acuer-do con su designio. El lenguaje científico tiene la fi-nalidad de controlar y predecir la experiencia, a la vezque el lenguaje estético busca la intensificación de la:xperiencia directa. Expresado de otro modo, el lengua-J~ debe ser entendido en términos de la función queSIrve. Desde un punto de vista genético, y según De-

c¡ Hume, David: Inquiry Into Human Understanding, Li-bro 1, Parte 1, Sección 7, "Of Abstract Ideas".

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wey, el lenguaje es una especie de apéndice de las ac-tividades biológicas del hombre. Dado que el ajuste ylas supervivencia humanos tienen sus raíces en las ac-tividades de grupo, el lenguaje es esencial para la ca.municación y la cooperación. Y dado que la conquistade la naturaleza. hecha por el hombre es asegurada porel proceso de la invención creadora, el lenguaje, al peromitirle responder a estímulos en su ausencia física, fa-cilita la tarea de la imaginación constructiva. Demásestá decir que la posición de Dewey ha sido para losinvestigadores sociales contemporáneos más aceptableque cualquier versión del realismo escolástico o de lasopiniones neokantianas.

Una buena porción de pensamiento lúcido y comba.tivo sobre el tema de lenguaje y filosofía ha surgidodel llamado "círculo de Viena". Sus voceros más im-portantes s09- en la actualidad Alfred J. Ayer, deOxford, Karl Popper (ahora en Gran Bretaña), Ru-dolf Carnap, Carl G. Hempel y Philipp Frank. Estospensadores son conocidos como positivistas lógicos oempiristas lógicos. Tienen hacia la filosofía tradicionaluna actitud de crítica desconfianza por <;ausa del usoindiscriminado que ella hace del lenguaje. Son de opi-nión que la mayoría de las "cuestiones filosóficas noson problemas para ser resueltos, sino acertijos (o pseu-doproblemas) a ser (di) sueltos" 6. El mérito de estaactitud reside en el hecho de que previene a los pensado.res sobre las trampas verbales que les acechan cuandoestán en vías de formular sus problemas. Es el momen-to en que todavía queda una posibilidad de repasarla proposición inicial de acuerdo con los criterios delmétodo científico o descartar el problema por completocomo falto de validez substancial.

(1 Flew, A. G. N., ed.: Logic and Language, segunda se-rie, Oxford, Basi] Blacwell, 1953, pág. 5.

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Las críticas virulentas que la escuela positivista lógi-ca ha lanzado contra una gran parte de la filosofíaacadémica han provocado, como es de imaginar, un sin-número de refutaciones igualmente acres. Se ha acusadoa los empiristas lógicos de haber menoscabado la ele-vada misión de la filosofía, rebajándola al nivel deuna discipHna "gramatical" 7. La realidad del asunto esque la mayor parte de los empiristas lógicos arribaron'a la filosofía luego de haber pasado por la física yotras ciencias, donde habían sido iniciados en las másrigurosas tradiciones de la metodología científica. Aho-ra bien, si las exigencias y criterios de esta tradiciónfueran transferidos a la filosofía, grande sería el nú-mero de filósofos en ejercicio que se hallaría privadode sus más predilectos temas y búsquedas intelectuales.

Lenguaje y significado

No obstante el hecho de que el nexo entre lenguajey significado podría encajar apropiadamente en el cam-po general de la filosofía, en el curso de la historiaesta relación ha sido empero investigada también porotras disciplinas (la teoría de la literatura, la psicolo-gía, la jurisprudencia, la antropología, la sociología yotras). De allí que lenguaje y significado hayan llega-do a constituir un tipo separado de indagación, nutrién-dose de varias disciplinas y haciendo puentes de unasa otras.

!'lacia fines del siglo XIX el estudio de la relacióne~lstente entre las palabras y su significado era cono-<:,ldopopularmente como semasiología, un término acu-nado por Christian Karl Reisig, profesor de latín enla Universidad alemana de Halle. Un término substitu-to, significs, fué puesto en circulación por lady Welby,

7 Ibid., pág. 5.

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cuyo articulo así titulado apareció en la undécima edi-ción de la Enciclopedia Británica. Una etapa más deci-siva en el despertar del interés por este campo de in.vestigación puede ser identificada con la publicaciónde la obra The Meaning of Meaning, de C. K. Odgene I. A. Richard, aparecida en 1923 *.

Una fase reciente en el desarrollo de este campo tie-ne relación con el nombre del filósofo norteamericanoCharles Morris. En un libro publicado en 1945, Signos,Lenguaje y Conducta, propone una teoría general de lossignos y sus aplicaciones, teoría a la que denominasemiótica. Divide la disciplina de la semiótica en tresramas separadas del conocimiento: la semántIca, quetrata de la relación existente entre signos y objetos; lapragmática, que se refiere a la relación que media en.tre los signos y sus productores y receptores; y la sin-taxis, que estudia la relación existente entre los signosmismos.

Aparte su adopción por numerosos filósofos, el tér-mino semántica ha continuado en uso entre los filólo.gas y lingüistas académicos interesados en una conside-ración no filosófica del significado cambiante de laspalabras y en el lineamiento seguido por los cambios.

Por fin, como estudiantes de ciencias sociales, no de-bemos ignorar una corriente de pensamiento conocidacomo semántica general (a diferencia de la semánticaa secas). Esta corriente comenzó en 1933, cuando uningeniero polaco, Alfred Korzybski, publicó en los EE.UU. de A. un libro titulado Science and Sanity. En suobra el autor aboga por la adopción más amplia de unaorientación científica hacia la realidad. Destaca los efec-tos inconvenientes que las abstracciones lingüísticas tie-nen sobre la salud mental del individuo y sobre el pen-

* Hay edición castellana: El significado del significado,Buenos Aires, Paidós, 1954.

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samiento social de la humanidad. Las ideas de Kor-bski han atraído un entusiasta grupo de adeptos e

~'Iltérpretes, figurando, entre otros, S. 1. Hayakawa, Ir-ing J. Lee, Wendell Johnson, Stuart Chase y Anatolapoport. El público lector es también cada vez mayor.

~o obstante su vulnerabilidad a la crítica teórica y ser'un tanto culterana en algunas de sus reivindicaciones~mnímodas, esta escuela de pensamiento ha hecho unaimportante contribución a la educación pública en loconcerniente a la naturaleza del lenguaje y a sus usosy abusos.