Iberia Nocturna

118
UNA GUÍA PARA VAMPIRO: EDAD OSCURA

description

Iberia Nocturna

Transcript of Iberia Nocturna

Page 1: Iberia Nocturna

UNA GUÍA PARA VAMPIRO: EDAD OSCURA

Page 2: Iberia Nocturna

1Y el Mar Pedia Cenizas

Por MiChael Butler, riChard e. danskY, JaMes Maliszewski Y GuY-FranCis Vella

VaMPiro Creado Por Mark rein•haGen

d.C. 1212

Page 3: Iberia Nocturna

CréditosAutores: Michael Butler (Al-Andalus, Los Condenados), Richard E.

Dansky (Preludio, Castilla, personajes de Lasombra, Narración), James Ma-liszewski (Historia en la Sombra, Reinos cristianos, Los Que Ostentan el Poder) y Guy-Francis Vella (Reinos de Taifa, Los Condenados); Vampiro y Mundo de Tinieblas creados por Mark Rein•Hagen

Sistema Narrativo creado por Mark Rein•HagenDesarrollo: Philippe R. BoulleEdición: James StewartConsultores: Carlos Checa Barambio, Pedro J. Cañameras de Miguel,

José Miguel Pérez Miró, Luis Rodrigues, Ismael Rodríguez, C. A. Suleiman, Jordi Torres

Dirección artística, maquetación y corrección: Becky JollenstenIlustraciones interiores: Mike Chaney, Guy Davis, Eric Hotz, Mark

SmylieCartografía: Conan VenusIlustración de portada: Christopher MoellerDiseño de portada y contraportada: Becky Jollensten

aGradeCiMientos esPeCialesA Carl “DragonBowen Z” Bowen, por vergüenzas secretas y grandes

delirios.

A Ken “Reynaldo Volador” Cliffe, por ser un vigilante de la vieja es-cuela.

A Mike “Tengo la Boca Cerrada” Tinney, por la mejor de todas las canciones del karaoke.

A MT, Justin “Speed Racer J” Achilli y Fred “Où est Sylvie?” Yelk, por las cagadas del viernes noche y las resacas del sábado.

Y porque dos veces en unos agradecimientos especiales no es suficiente para este tío...

Créditos ediCión esPañolaDirectores editoriales: Juan Carlos Poujade y Miguel Ángel ÁlvarezTraducción: Antonio Rico GonzálezCoordinador de la línea: Carlos LacasaCorrección: Vicente García AguileraMaquetación: Carlos Lacasa, David Saavedra y Sócrates RincónImpresión: Graficinco S.A.Filmación: Autopublish

aGradeCiMientos esPeCiales:A Juan José Alpresa Rengel, “Rex Juanjitus”, por sus conocimientos de

la historia de España y de Vampiro, que puso a mi disposición, y a Dani por una consulta clave.

La Factoría de Ideas. C/Pico Mulhacén, 24. Polígono Industrial El Alquitón. 28500Arganda del Rey. Madrid. Teléfono: 91 870 45 85 Fax: 91 871 72 2

www.distrimagen.es e-mail: [email protected]úntate a la lista de correo sobre el Mundo de tinieblas en [email protected]

Derechos exclusivos de la edición en español: © 2004, La Factoría de IdeasPrimera edición

Edición en Pdf por EnOcH: Febrero de 2011

© 2001 White Wolf, Inc. Todos los derechos reservados. Queda expresamente prohibida la reproducción sin el permiso escrito de la editorial, excepto si es con la intención de escribir reseñas. Todos los personajes, nombres, lugares y textos mencionados en este libro son

propiedad intelectual de White Wolf, Inc.La mención o referencia a cualquier otra compañía o producto en estas páginas no debe ser tomada como un ataque a las marcas regis-

tradas o propiedades intelectuales correspondientes.Debido a su temática, este producto se recomienda sólo para lectores adultos. 1

LS.B.N.: 84-8421-699-3 Depósito Legal: M-4877-2004

La editorial no autoriza a fotocopiar ninguna página de este libro.

Page 4: Iberia Nocturna

ÍndiCe

Y el Mar PedÍa Cenizas (Preludio) 5

introduCCión: de los Pirineos a GiBraltar 11

CaPÍtulo uno: la historia en la soMBra 15

CaPÍtulo dos: los reinos Cristianos 33

CaPÍtulo tres: al-andalus 51

CaPÍtulo Cuatro: los que ostentan el Poder 69

CaPÍtulo CinCo: los Condenados 79

CaPÍtulo seis: leYendas de la reConquista 107

Page 5: Iberia Nocturna
Page 6: Iberia Nocturna

el marpedía cenizas

Los Cainitas tienen un dicho sobre Ceuta: Cuidado por donde caminas o tropezarás con el fundador de tu Linaje. Oh, la ciudad es bastante bonita, y los barcos entran y salen de su puerto como pájaros grandes y lentos, pero aquí ha habido sangre. En 1148 (como los pocos Cristianos que sobrevivieron cuentan) los al-mohades pasaron por encima como una nube de fuego.

Page 7: Iberia Nocturna

6 iBeria noCturna

En aquel entonces había judíos en Ceuta, adinerados y seguros en sus antiguas residencias. Murieron. Había cristianos, que pensa-ron que el comercio y el trabajo duro compartido con los musulma-nes en el puerto los protegería de algún modo de la espada. Murie-ron. Los seguidores del Profeta protestaron cuando la sangre fluyó en las calles, y también murieron. Los almohades no eran hombres con mucha paciencia, y cuando terminaron de someter a Ceuta a su voluntad, continuaron.

Si vas al suq, o caminas por los muelles, quizá puedas encontrar a ancianos de barba gris que recuerdan esos días. Por una moneda, o quizá una comida, pueden contar la historia una y otra vez: cómo se escondieron en las callejas, o en los barriles, o atisbaron desde los sótanos, a medida que esos extraños y feroces jinetes arrasaban. Cada año los cuenta-cuentos son menos, y los cuentos en sí son más grandiosos, hasta que incluso los pocos sobrevivientes apenas pueden recordar cómo fue en realidad.

Otros ojos observaron esas noches de sangre y fuego, los ojos de los muertos. Los hijos de Set y los hijos de Caín habían sufrido por igual a manos de los invasores, aunque nadie cantaría Qaddish por Salomón ben Jedah ben Gabirol. Después de todo, nadie supo que estuvo allí, y el viento se llevó sus cenizas al mar. Todos los Cainitas de Ceuta murieron, salvo los pocos que huyeron. Antes de los al-mohades, la ciudad había sido un lugar popular para los sin vida de Al-Andalus, un puerto seguro y un lugar acogedor. Los mortales lo llaman una ciudad maldita, y no están muy equivocados.

§ § §

Casi un siglo después de ese momento sangriento, dos viajeros cansados inspeccionaron la ciudad cenicienta y recordaron. El pri-mero era alto, con facciones marcadas y piel oscurecida por el sol (características de un almorávide). Una inspección minuciosa re-velaría que el corte de su túnica era unos cien años anticuado, pero una inspección minuciosa no era algo a lo que este hombre animara. Ninguna espada colgaba de su cinturón, pero aun así los asaltantes y ladrones de Ceuta le permitieron pasar sin ser molestado. “El hom-bre que es una espada” dijo uno de los ladrones, “no tiene necesidad de llevar una”. Los otros asintieron y salieron a buscar una presa más fácil.

El segundo viajero era en todos los sentidos lo contrario de su compañero. Era bajo y pesado, y sus pasos eran numerosos, ya que se apresuraba para no quedarse atrás. Un observador casual habría visto la bolsa que llevaba sobre un hombro y decidido que era un médico, y no habrían errado por completo.

“¿Cuánto más lejos está, Ibrahim?”, dijo el más bajo de los dos hombres. “Vamos mal de tiempo, sobre todo si ese diablo de ben Sa’id nos encuentra aquí”.

“Isaac, amigo mío”, dijo al otro hombre en voz baja, “tiene me-nos oportunidades de encontrarnos si buscas en tu corazón y en-cuentras el silencio. Y él no es ningún diablo. Lo sé; lo he conocido. Es un hombre como tú o como yo”.

“Aún con todo eso” resopló Isaac, “es un triste consuelo”. Los dos se movían a través de la noche con el paso de cazadores can-sados siguiendo el rastro de una presa herida. Pasaron a través de las estrechas calles con un propósito inexorable, aunque de vez en cuando Ibrahim se detenía, examinaba alguna intersección o un tro-zo de piedra, y luego continuaban con su camino.

Finalmente, los dos se encontraron en lo que un hombre ge-neroso llamaría un cementerio, y lo que un hombre rudo llamaría un solar. Aquí y allá piedras sobresalían sobre las ortigas, aunque eran más las que habían sido derribadas que las que estaban en pie. “Este es el lugar”, dijo Ibrahim, y cruzó sus brazos sobre su pecho. “Rápido”.

“¿Estás seguro?”. Isaac miró alrededor, olfateando el aire noc-turno y empezó a limpiar una de las piedras. “No se parece a lo que contaban las historias, nada en absoluto”.

“Eso es porque las historias fueron escritas por un puñado de re-fugiados aterrados que estaban demasiado ocupados corriendo como para tomar notas del paisaje, Isaac. Ahora por la barba del Profeta, ¿harás por favor lo que tienes que hacer? Detesto estar aquí casi tanto como tú, y no soy al que están intentando matar”.

Isaac murmuró bajito. “Es tan sólo cuestión de tiempo, Ibrahim. Ahora silencio”. Con esto, se arrodilló delante de la marca de la tumba, teniendo cuidado de no apartar los guijarros de encima de la piedra. Canturreando para él, Isaac puso ambas manos sobre la piedra, cerró sus ojos y se concentró. Detrás de él, Ibrahim giraba en círculos lentos, manteniendo un ojo alerta para los entrometidos. A lo lejos, pudo oír los albatros graznando en la noche. Aparte de esto, Ceuta dormía en silencio. Incluso los ladrones y los amantes se habían acostado, y Ceuta había quedado para los muertos. Por esto, los muertos estaban profundamente agradecidos.

Quizá un minuto más tarde, Isaac gimió y retrocedió de la pie-dra, cayendo. “Dios misericordioso”, dijo, y cayó de rodillas. “Oh, Señor, ¿por qué?”.

Con dos zancadas, Ibrahim estaba a su lado. “¿Viste lo que ne-cesitabas?”.

Isaac asintió conforme el otro hombre lo ayudaba a ponerse de pie. “Vi eso, y más. La ceniza que necesitamos está allí”, dijo, y seña-ló al sudeste. “Si pudieras ver lo que acabo de contemplar, Ibrahim, querrías sacarte los ojos. Fue ben Sa’id, Ibrahim. Los almohades ya habían arrasado la judería y habían continuado. Estaban muertos, por supuesto, pero habían seguido. Salomón los había traído aquí y los había escondido, y pensaron que era seguro. Y entonces Sa’id vino, y rasgó las sombras en las que Salomón estaba escondiéndose con ellos, y le hizo mirar...”. Isaac se enderezó y recuperó su compos-tura, luego empezó a andar con decisión hacia delante. Su compa-ñero le siguió. “Mientras antes estemos fuera de aquí mejor Ibrahim. Consigamos la ceniza y vayámonos”.

“¿Es la ceniza de Salomón la que estamos buscando?”.“No, esa hace mucho tiempo que se disgregó. Tan sólo quiero

la ceniza de donde cayó y sangró. Hay todavía algo allí que puedo usar, o para ser más preciso, que una vidente que conozco en Burgos puede usar”.

“Maravilloso”, refunfuñó Ibrahim. “¿Y qué esperas de esta ceni-za? ¿La dirección a las puertas del Paraíso, quizá?”.

Isaac resopló. “Lo dudo. Salomón ben Gabirol era un estudioso y un poeta. En sus días como ser vivo, escribió un libro. Se llamaba Fons Vitae”.

Ibrahim rió. “La Fuente de la Vida, ¿o es la Fuente de la Sangre? Veo la broma. Pero seguro que tu famosa biblioteca debería tener una copia, ¿no?”.

“¡Ah, ahí está el truco, Ibrahim! Él escribió Fons Vitae cuando estaba vivo. Lo volvió a escribir después de haber muerto, pero nadie sabe dónde dejó el manuscrito. De fragmentos de su corresponden-cia que he visto, la segunda era algo verdaderamente (y no uso esta palabra a la ligera) milagrosa. Ya estamos. Muévete un paso a la iz-quierda, si puedes por favor, Ibrahim”.

Ibrahim hizo una reverencia con un adorno burlón. “Claro. ¿Y una vez encontremos nuestra ceniza mágica, y la llevemos a tu vi-dente, y encontremos tu libro mágico, quizá puedas responder una pequeña pregunta para mí?”.

Isaac miró hacia arriba. “¿De qué se trata?”.“¿Puedes por favor decirme en nombre del Profeta por qué

accedí a venir a este estúpido viaje? ¡Podría estar a cien leguas de aquí, jugando al ajedrez con algún joven estudioso prometedor, y

Page 8: Iberia Nocturna

7Y el Mar Pedia Cenizas

en cambio me encuentro dando vueltas cerca del hogar de un hombre muerto con un lunáti-co que piensa que la llave a su biblioteca yace en la ceniza! Alá, sálvame de los locos, y sálva-me el doble de los muertos”.

Agitando su cabeza, Isaac dejó caer ceniza a través de sus dedos. “Estás aquí, Ibrahim, porque eres un hombre de honor, y porque salvé tu no-ble cuello cuando eras más joven, más débil y menos diplomático de lo que eres ahora. Y ahora me harás el gran y buen favor de respe-tar a tu superior de sangre, y permanecer callado durante un momento mientras yo encuentro lo que necesito exac-tamente. Cuando salgamos de este olvidado agujero de ciudad, puedes considerar tu deuda pagada, y luego nunca tendrás que verme de nuevo. A menos que, claro, quieras ver cómo resulta todo.”.

“Ahora mismo todo lo que quiero ver son las murallas de Ceuta empequeñeciendo en la distan-cia. Date prisa”.

“Paciencia, amigo mío. No querrías que apre-surase esto y cometiera un error. Tendríamos que re-gresar y hacerlo de nuevo, ya sabes. Ah, ya está” dijo Isaac, y sacó una pizca de ceniza gris de la tierra entre sus dedos. Cautelosamente, metió la mano en su bolsas de médico y extrajo un frasco de cerámica. Con dedos largos, delgados, lo abrió y dejó que la ceniza entrara... Repitió el proceso tres veces mientras Ibrahim, al principio interesado, se abu-rió y volvió a examinar los alrededores.

Satisfecho por fin, Isaac cerró el último de los frascos y los volvió a poner en la bol-sa. “Estoy listo para dejar este lugar, Ibrahim. ¿Ibrahim?”.

“¡Sssh!”. El hombre más hizo señas para que se callara. “¿Qué oyes?”

Isaac escuchó durante un momento. No oigo nada”.

“Eso”, dijo Ibrahim, “es exactamente lo que temía. Vamos a irnos”

“Por supuesto”, dijo Isaac, y corrió. Ibrahim lo siguió, medio paso por de-trás. Cruzaron a través de la verja del cementerio cuando una risa grasa retumbaba y los envolvía. “¿True-no?”. Isaac jadeó.

“No hay nubes”, Ibrahim contestó, y redobló su paso. Delante de ellos, un hombre (o algo que una vez fué un hombre) surgió de una calleja, blandiendo un

Page 9: Iberia Nocturna

8 iBeria noCturna

cuchillo de terrible apariencia. Con tan sólo una pequeña vacilación en su ritmo, Ibrahim extendió la mano y cerró su puño. Un golpe de frío le hizo un nudo en el estómago, conforme una cuerda de sombras salió del callejón de donde el hombre surgió. En un instante se cerró alrededor de su garganta, y hubo un sonido súbito y fuerte de algo duro que se quebraba. Entonces el tentáculo se disipó, y el cuerpo del hombre cayó al suelo. Antes de que llegara a tocarlo, Ibrahim e Isaac ya lo habían sobrepasado.

“Habrá más de donde vino, estoy seguro”, gritó Ibrahim, a la vez que dos más surgían tras una carreta de un vendedor ambulante y saltaban hacia ellos. Isaac se retorció de algún modo en mitad del aire, esquivó, y luego llevó su mano alrededor de la parte de atrás del cuello de su atacante. El hombre cayó a la calle y no volvió a moverse. Ibrahim, entretanto, cogió a su atacante en pleno salto y lo tiró a un lado... Aterrizó contra una pared con un terrible crujido, y escaleras arriba un perro empezó a ladrar. Delante, más figuras lle-naron la calle. Una flecha zumbó al pasarles, y se pudieron oír gritos también tras de ellos.

“No podemos esperar luchar contra todos y pasar a ben Sa’id”, gritó Isaac. “Hay demasiados”.

Ibrahim miró de izquierda a derecha, luego gesticuló de repente. “Por este callejón. ¡Aprisa!”. Corrió, e Isaac lo siguió. En la calle de detrás, hombres y cosas que realmente no eran hombres bramaron un desafío. Los perseguidores corrieron más allá de puertas cerradas con llave, barriles vacíos y montones de basuras. El callejón era tan estrecho que el cielo sobre ellos quedó reducido a la más delgada de las franjas. La suciedad aplastada y la piedra del suelo del callejón ha-cían eco bajo sus pasos, y detrás de ellos, la persecución continuaba.

Inevitablemente, quizá, el callejón acabó en un muro. Encima del muro se agazapaban media docena de hombres con espadas y rostros torvos. Detrás de ellos flotaba una nube de oscuridad que prometía tener algo terrible oculto en sus profundidades. Toda Ceu-ta, parecía, estaba esperándolos.

“Bien”, dijo Isaac, y se volvió a Ibrahim, “eso ha salido muy mal. ¿Tienes un plan para sacarnos de aquí?”.

Ibrahim asintió. “Lo tengo”, dijo, y sin ninguna expresión vio cómo un filamento de sombra arrancaba la cabeza de Isaac. La san-gre surgió a chorro y el cuerpo se derrumbe en el suelo del callejón. Ibrahim sintió el frío interno sin alma que había llegado a conocer como su Bestia que crecía mucho más fuerte. Entonces dio un paso hacia atrás y esperó.

No tuvo que esperar mucho tiempo. “¡Ibrahim!”, retumbó una voz desde la pared. “Veo que tienes algo para mí”.

“Lo tengo”, contestó, tranquilamente. “Baja aquí y tómalo”.Con esto, una figura saltó abajo, aterrizando con ligereza e

incluso gracia en el barro del callejón. Era alto (incluso más que Ibrahim) e iba todo de blanco. “Me cuestas tres de mis hijos”, dijo.

“Dos. El que golpeé se recuperará”.“Tres. Me falló. No quiero que se recupere”.Ibrahim se encogió de hombros. “Bismallah. En cualquier caso,

Isaac ben Mushad está muerto, y su sangre se está derramando en mis botas. Mi parte del trato se ha cumplido. ¿Y la tuya?”.

Ben Sa’id asintió. “Ya están en su camino de vuelta por el agua. Malditos sean los antiguos por devolver esta tierra a los cristianos. No se la merecen”.

“Con todas las conspiraciones que las taifas hicieron las unas contra las otras, nosotros tampoco. Los antiguos han hablado. Has conseguido más por tu cooperación que muchos. Puedes estar con-tento”.

“Oh, lo estoy, lo estoy”. Ben Sa’id pateó el cadáver, luego sal-tó de vuelta al muro. Los hombres que habían estado allí de pie ya se habían desvanecido en la noche. “Me pregunto, sin embargo, Ibrahim... Él parecía pensar que le debías una deuda de honor, y aun así lo mataste. ¿Por qué?”.

Ibrahim empezó a caminar para salir del callejón, despacio. “Una promesa hecha a un infiel no es en absoluto una promesa, ibn Sa’id. Deberías saber eso bastante bien”.

La risa bajó hasta él. “Bien dicho. Luego esto es un adiós, Ibrahim. No te veré de nuevo”. Hubo un susurro de tela, y entonces de repente, Ibrahim estaba solo. Esperó lo que antes habrían sido una docena de latidos, y luego una docena más.

Satisfecho de estar solo de verdad, Ibrahim retrocedió hasta el cadáver que se descomponía rápidamente en el suelo del callejón. En cuestión de minutos, no era más que algo de ceniza. Suavemente, se agachó y cogió el maletín de médico de la suciedad, y lo puso enci-ma de su hombro. Luego, cogió un puñado del polvo gris y lo lanzó al aire. Había una brisa nocturna marina que cogió la ceniza y la espar-ció hasta ser invisible. Antes de que desapareciera completamente, Ibrahim empezó a cantar. El lenguaje que habló era casi familiar, las palabras inciertas. Cuando Farouk ben Sa’id conducía a sus vástagos a los muelles, a las naves que los esperaban, el hombre que respondía al nombre de Ibrahim cantó Qaddish a la noche.

Y cuando acabó, caminó fuera del callejón y se dirigió a la ciu-dad de Burgos. Había promesas que uno no necesitaba mantener ante un infiel pero que, después de todo, podía mantener ante un amigo.

Page 10: Iberia Nocturna

9Y el Mar Pedia Cenizas

Com

post

ela

Ovi

edo

Leó

nBur

gos

Pam

plon

aJa

ca

Bar

celona

Zar

agoz

a

Mad

rid

Ávi

la

Toled

oVal

encia

Mur

cia

Nav

as d

e Tolos

a

Cór

doba

Sev

illa

Gra

nada

Mál

agaA

lmer

ía

Cad

iz

Silv

es

Bad

ajoz

Lis

boa

Coi

mbr

a

Fez

Tiem

can

Ceu

taTan

ger

Arg

el

Tún

ez Al-Q

ayra

wan

CO

RO

NA D

E

AR

AG

ÓN

PO

RTUG

AL

LE

ÓN

CASTIL

LA

NAVAR

RA

ITALIA

ALM

OHADE

S

GALIC

IA

CÓR

CE

GA

CE

RDE

ÑA

ME

NOR

CA

MAYOR

CA

IBIZ

A FOR

ME

NTE

RA

PALM

A

FRAN

CIA

Page 11: Iberia Nocturna
Page 12: Iberia Nocturna

ntroducción:De losPirineosa Gibraltar

La península Ibérica, que un día se convertirá en España y Portugal, es el punto focal de los conflictos cristiano-musulmanes a principios del siglo decimoter-cero. De hecho, mientras las Cruzadas en Tierra Santa se luchan outremer (literalmente, “allende el mar”), la batalla en Iberia es en Europa en sí. Los cristianos han empujado a los musulmanes gradualmente hacia el sur durante siglos, pero la batalla está ahora en su fase más caótica y decisiva. Y donde hay reinos para ser ganados y venganzas, los hijos de Caín nunca están lejos.

Page 13: Iberia Nocturna

12 iBeria noCturna

la reConquista CristianaEl norte cristiano está unido bajo el concepto de una Recon-

quista (N. del T.: en castellano en el original) de la península de manos de los musulmanes que la invadieron en el siglo octavo. Esta unidad filosófica está poco afianzada, no obstante, ya que varios reyes am-biciosos rivalizan por la influencia en el norte cristiano. Una vez el Reino de Navarra fue el supremo, ahora León y Castilla están surgiendo. Aun así, la Corona de Aragón y el Reino de Portugal también se están extendiendo. Estos reyes y sus caballeros están sólo un poco por encima de luchar entre sí. El Capítulo dos: Los reinos cristianos detalla estas tierras.

las taiFas MorisCasLa situación es casi la misma en el sur musulmán, conocido

como al-Andalus. Muchas de estas tierras han sido islámicas duran-te siglos, pero varias dinastías han ido y venido. Una vez el Califato de Córdoba estaba al frente de la España mora, pero ahora también es un desastre. Los almohades, una dinastía beréber que gobierna el Norte de África, sostiene el gobierno de al-Andalus desde su capital en Sevilla. La verdad es que la mayoría del territorio está dividido en decenas de pequeños reinos llamados taifas. Enfrentados con una amenaza cristiana dinámica, escogen luchar entre sí y sellar por ello su destino. El Capítulo tres: Al-Andalus cubre las taifas.

en las soMBrasCon su increíble combinación de fervor religioso, intrigas bizan-

tinas y hazañas marciales, España es el lugar ideal para el Clan Lasom-bra. Los Magistri gobiernan preeminentes entre los numerosos clanes locales, y quieren que siga de esa manera. Pero el conflicto religioso y político de la Reconquista los divide también (los fervientes musul-manes Lasombra intentan salvar Al-Andalus, mientras sus compañe-ros de clan cristianos se embarcan en la Reconquista en la Sombra). En el caos, muchos otros están intentando posicionarse para recortar el poder de los Magistri. El Capítulo cuatro: Los que ostentan el poder y el Capítulo cinco: Los Condenados, detallan muchas de las intri-gas vampíricas dentro de y alrededor del Clan Lasombra.

MaYor CoMPleJidadLa división entre los cristianos del norte y los musulmanes del

sur es una fácil de hacer pero que esconde gran parte de la riqueza de España. De hecho, cuando la Reconquista se acerca a su desenlace, es fácil olvidarse de que hay más de dos bandos en esta guerra. Hay mucho más en España que eso.

GruPos MinoritariosEs más, los cristianos ibéricos no piensan en ellos como “Espa-

ñoles”, sino como aragoneses, navarros, castellanos o cualquier otra afiliación local. Las divisiones entre las taifas musulmanes son aún mayores, llevando a similares identificaciones locales. Incluso más allá de esto, hay muchos grupos minoritarios cuyas culturas únicas tienden a ser desplazadas a los andenes de la historia. Los narradores que quieran añadir sabor local (y sufrimiento) a sus crónicas podrían considerar el usar estos grupos. Algunas de las minorías más impor-tantes son:

• Vascos: Los vascos (o “euskaldun” en su lengua nativa) ha-blan euskera, uno de los idiomas más viejos de Europa y muy dife-rente de cualquier otro de la península. En su mayor parte, viven en Navarra y son étnicamente distintos de las gentes que los rodean dentro del reino y en Francia y en España, habiendo conservado su identidad entre las olas de invasores que han atravesado la región desde tiempos prehistóricos. Los vascos tienen muchas tradiciones únicas, incluido el juego de jai alai, que representa un papel impor-tante en muchas de sus fiestas y celebraciones. Al final del siglo de-cimotercero, los vascos todavía conservan mucho de su identidad y cultura, aunque conforme la posición de Navarra se vuelve más

débil con relación a otros estados ibéricos, su cultura también em-pieza a estar amenazada.

• Judíos: Ha habido una presencia judía en España desde tiem-pos de los visigodos. A pesar de notables episodios de persecución, ha seguido siendo considerable. En gran parte de la España musul-mana, los judíos disfrutan del estatus de dhimmi, o personas protegi-das, y pueden continuar rindiendo culto de forma más o menos libre (aunque deben pagar un impuesto por este derecho). En algunas ciudades cristianas, los judíos disfrutan de un estado similar, pero en otras han sido obligados a convertirse a la Cristiandad (o mediante amenazas reales o por incentivos socio-económicos). Estos conver-tidos se llaman conversos. Los conversos que en secreto mantienen el culto judío son conocidos como marranos.

• Mozárabes: Los mozárabes son cristianos de la España mu-sulmana. Forman una comunidad separada y conservan un cierto grado de independencia como dhimmis bajo gobierno musulmán. Los mozárabes tienen sus propios gobernantes, llamados condes, que son directamente responsables ante el califa musulmán. Agentes espe-ciales, que aseguran que se mantengan alejados de los musulmanes, recaudan sus impuestos para los gobernantes musulmanes. Les per-miten mantener su jerarquía religiosa, y usan la ley del canon visigo-da. Su liturgia, llamada Rito Mozárabe, es similar a la de los antiguos galos y muestra influencias de del Imperio Bizantino. Aunque bas-tante bien protegidos, los mozárabes han sufrido persecuciones en tierras musulmanas en varios momentos de su historia.

Los principales centros de mozárabes son Toledo, Sevilla y Cór-doba. Estos cristianos hablan árabe y mozárabe, y conservan muchas tradiciones culturales de la era visigoda. Conforme la Reconquista toma fuerza, cada vez más mozárabes caen bajo el gobierno cristiano, donde sus costumbres exóticas les hacen a menudo ser objeto de sospecha y desconfianza.

• Muwallads: Aunque muchos judíos y mozárabes continúan sus prácticas religiosas bajo el gobierno musulmán, muchos otros se han convertido al Islam con el transcurso de los siglos. Como en tierras cristianas, las razones para hacerlo van desde la amenaza de masacre a simples incentivos económicos (los musulmanes no nece-sitan pagar el impuesto del dhimmi). Los muwallads y sus descendien-tes mantienen una identidad étnica separada de la aristocracia árabe y beréber que los gobierna en las dinastías Cordobesa, almorávide y almohade. Han llegado a posiciones de mando en varios reinos e incluso estuvieron en disputa abierta contra el estado de Córdoba al final del siglo noveno.

lenGuaJesLa Península Ibérica es una mezcla de culturas y religiones. La

región es igualmente el hogar de numerosos idiomas, cada uno aso-ciado con una cultura o reino en particular.

• Árabe: El árabe todavía se habla ampliamente a lo largo de España, siendo un idioma usado comúnmente por todas las culturas musulmanas (y muchas no musulmanas). Los judíos y los mozára-bes suelen usar el árabe, incluso dentro de los territorios cristianos. Igualmente, muchos estudiosos han aprendido árabe como un me-dio de leer los textos antiguos que sobreviven en las bibliotecas mu-sulmanas a lo largo de la península.

• Aragonés: El idioma de Aragón, se habla en las partes más antiguas de ese reino, incluso Zaragoza y Lérida. Es bastante similar al castellano, y será absorbido por éste.

• Castellano: El castellano, idioma romance que se convertirá en el español moderno, surgió alrededor de Burgos en Castilla la Vieja y se extendió con la Reconquista a Madrid, Toledo y el resto de Castilla la Nueva. Llegará a absorber el aragonés y leonés cuando los tres reinos se unan en los siglos venideros.

• Catalán: Hablado en Barcelona y el resto de Cataluña, el catalán es otra lengua romance con similitudes con el castellano y el

Page 14: Iberia Nocturna

13de los Pirineos a GiBraltar

francés. El contacto continuado con la Provenza y el resto de Fran-cia mantiene esa distinción.

• Euskera: El idioma de los vascos, el euskera se habla en Na-varra y algunas de las áreas circundantes. Es un idioma distinto de todos los demás de la península, y uno de los últimos restos que se conservan de los idiomas hablados antes de los tiempos roma-nos. Comparte muy poco con cualquiera de los idiomas españoles. Aprenderlo puede ser una dura prueba.

• Hebreo: Aunque no es hablado tanto como los otros idio-mas, el hebreo sigue siendo una lengua importante de España. Las comunidades judías (bajo el gobierno musulmán y cristiano) con-tinúan usando el hebreo en los servicios religiosos y la enseñanza. En algunos casos, los judíos usan la escritura árabe para escribir en hebreo, requiriendo el conocimiento de ambos idiomas para desci-frar su significado.

• Leonés: Como el aragonés, el leonés (o, para ser más concre-tos, el astur-leonés) está destinado a ser absorbido por el castellano en los siglos venideros. Empezó en Asturias y se habla ahora en la mayor parte de León, excepto en el noroeste, que usa el gallego, del que deriva el portugués.

• Mozárabe: El idioma de los mozárabes, el mozárabe es un dia-lecto arcaico del castellano español que tiene mucha relación con el árabe. Siempre un idioma minoritario, el mozárabe está muriendo lentamente conforme la Reconquista pone a los mozárabes bajo el gobierno católico.

• Portugués: Otra lengua romance con raíces comunes con el castellano, el portugués se habla en el expansivo-Reino de Portugal y en el Territorio Leonés directamente al su norte (en forma de gallego).

CoMo usar este liBroIberia Nocturna es tu guía a la península desde los Pirineos

hasta la Roca de Gibraltar. Situado temporalmente justo cuando los, mortales cristianos están celebrando su victoria decisiva en Las Navas de Tolosa, refleja una región en medio de enormes cambios. Esto es, claro está, mucho para cubrir en estas páginas, pero encontrarás ma-terial suficiente para llevar tu crónica de Edad Oscura a la península.

CaPitulo Por CaPituloCapítulo uno: La historia en la sombra presenta un estudio

de la historia Ibérica desde los tiempos antiguos hasta Las Navas de Tolosa y más allá. Proporciona información de los emplazamientos cartagineses y romanos, sobre la era visigoda y sobre las historias de

reGlasEn la mayoría de los casos, aprender cada idioma requiere

un punto en Lingüística. Muchos de los idiomas en el grupo de Español son lo bastante similares como para ser comprendidos con algo de esfuerzo. Alguien que hable castellano, aragonés, leonés, catalán o portugués puede entender y ser entendido en los otros idiomas si el jugador hace una tirada de Inteligencia + Lingüística (dificultad 5). El mismo personaje podría enten-der mozárabe con la misma tirada (dificultad 7). Un hablan-te mozárabe se enfrenta a esa dificultad con cualquier idioma español. En todo estos casos, la tirada permite comprenderlo y hablar con mucho acento; para hablar apropiadamente, un jugador necesita tener un punto en ese idioma.

Recuerda usar la regla de éxito automático para determi-nar cuando el jugador ya no necesita tirar. Por ejemplo, un per-sonaje castellano con Inteligencia 3 y lingüística 2 no necesita tirar para entender y comunicarse en aragonés, leonés, catalán o portugués.

los actuales poderes cristianos y musulmanes en juego. El capítulo se concentra en la historia humana pero proporciona abundante infor-mación sobre eventos vampíricos.

Capítulo dos: Los reinos cristianos cubre la geografía y so-ciedad de los Reinos de Navarra, León, Castilla, Portugal y la Co-rona de Aragón. Proporciona descripciones y detalles sobre todas las ciudades principales y sus habitantes vampíricos clave. Intrigas importantes salen a la luz en el norte cristiano.

Capítulo tres: Al-Andalus proporciona el mismo tratamiento para el sur musulmán. Cubre todas las regiones bajo el mando musul-mán, incluso. Valencia, Córdoba, Sevilla, Granada y las Islas Baleares.

Capítulo cuatro: Los que ostentan el poder examina algunas de las instituciones clave, tanto vampíricas como mortales en Espa-ña. Esto incluye las acciones del concilio secreto Lasombra de los Amici Noctis, los Caballeros de Santiago, y la cábala de los cazadores de brujas llamada la Espada de San Jaime.

Capítulo cinco: Los Condenados proporciona información de trasfondo y valores de juego de algunos de los Cainitas más influyentes e implicados en España, Este Capítulo no intenta catalogar todos los sin vida de la península, por supuesto, sólo los personajes importantes.

Capítulo seis: Leyendas de la Reconquista proporciona he-rramientas y consejos por dirigir’ una crónica en España. Incluye una descripción de varias opciones, incluso para una crónica de la Reconquista de siglos de duración o cómo gobernar una taifa.

FeChasIberia Nocturna está ambientada en 1212 d.C. en lugar de la

fecha normal de Edad Oscura: 1197. Esto es así por dos razones: El suplemento de crónica La Amarga Cruzada trazó recientes eventos vampíricos de gran importancia en el período aproximado de 1202 a 1204, y esto permite que España Nocturna continúe estos hilos argumentales. Más importante, sin embargo, es que 1212 es un mo-mento más dramático que 1197 para la Reconquista. Es el año de la gran victoria cristiana en Las Navas de Tolosa que rompe la columna vertebral de la presencia morisca en la península (aunque su retirada tarda muchos años más). Es más interesante jugar una crónica en un momento de transformación que una 15 años antes.

Si deseas emplazar tu juego en 1197 o incluso en las décadas después de 1212, no tendrás ninguna dificultad en hacerlo. Usa la historia del Capítulo uno y los destinos de varios personajes del Ca-pítulo cinco para ajustar la escena según te convenga.

los ashirra Y el Velo de la noCheIberia Nocturna sirve como un complemento excelente

para El Velo de la Noche, el suplemento sobre los Caini-tas del mundo musulmán medieval. Ese tomo incluye alguna información básica sobre al-Andalus que este libro expande y pone al día. El Velo de la Noche también incluye mucha información sobre las filosofías y culturas Cainitas en las tie-rras musulmanas, sobre todo la secta Ashirra que cree en una senda islámica a través del vampirismo. Estos detalles pueden enriquecer sólo una crónica en España, incluso una con per-sonajes cristianos. El Velo de la Noche no se necesita para disfrutar de Iberia Nocturna, sin embargo. No sólo está toda la información requerida entre estas páginas, Iberia mantiene los términos árabes al mínimo, usando los nombres europeos de Clanes y Caminos con los que los lectores están más fami-liarizados. Aquellos que poseen El Velo de la Noche pueden sustituir con facilidad Bay’t Mushakis por Clan Brujah y Tariq el-Umma por el Camino de la Humanidad.

Page 15: Iberia Nocturna
Page 16: Iberia Nocturna

apítulo Uno:La Historiaen la Sombra

Pase la noche y venga la mañana,Aparejados me sed a caballos y armas,Iremos ver aquella su almofalla,Como homnes exidos de tierra extraña;Allí pareçra el que merece la soldada.—Cantar del Mío Cid

Page 17: Iberia Nocturna

16 iBeria noCturna

La historia de la Península Ibérica es larga y complicada, llenas de múltiples hordas de invasores, cada uno dejando su impresión cultural en la región. Desde el siglo décimo, las batallas entre los es-tados cristianos del norte y el imperio musulmán del sur han compli-cado las cosas aún más. Además, los diversos reinos cristianos tienen relaciones largas e intrincadas, a menudo uniéndose como resultado de alianzas políticas o matrimonios. Esas uniones se derrumban pos-teriormente y nacen nuevos reinos. Por ello es casi imposible hacer justicia a la historia de la península. Lo que sigue es una versión necesariamente abreviada y simplificada de la historia Ibérica para el beneficio de situar crónicas en esta dinámica región de la Edad Medieval Oscura.

historia antiGuaLas primeras historias sostienen que los hijos de Tubal y Tarsis

fueron los primeros en establecerse en la Península Ibérica primero. Eran, según cuentan las historias, el hijo y el nieto de Japheth, hijo a su vez del patriarca Noé. La península recibe su nombre de los iberos, una cultura de la Edad del Bronce mediterránea que se es-tableció en la costa oriental. Algunos sostienen que los vascos son descendientes de los antiguos iberos, pero la verdad es que estas afirmaciones son sólo conjeturas, incluso entre los Cainitas. Con el transcurso de varios siglos, los iberos y los celtas (que ocuparon gran parte de Francia, Britania e Irlanda en tiempos antiguos) tuvieron contactos muy cercanos. Con los celtas podrían haber llegado miem-bros solitarios del Clan Gangrel. Si es así, los Animales habrían sido los primeros vampiros en habitar la península (aunque no hay rastro de tales restos de antiguos Gangrel). La unión de los celtas e iberos produjo la primera civilización multicultural de la región (un heral-do de la mezcla y la fusión que se convertiría en una características de la península).

Los fenicios fueron los primeros y verdaderos constructores de imperios en llegar a España. Colonizaron sus costas mediterráneas, estableciendo varias colonias (llamadas “fábricas”) en el sur. La más importante de estas fábricas fue Gadir (Gades más tarde bajo los ro-manos), en el sitio que más tarde sería Cádiz. Gadir fue el centro del poder fenicio en España así como el corazón de su culto a Melqart (un dios fenicio asociado más tarde con Hércules). Aunque el culto de Hércules desapareció hace mucho tiempo de España, su presen-cia todavía resuena en ciertos lugares de sitios, el más importante las Columnas de Hércules, al borde de la península. Ciertas leyendas entre la población Cainita posterior sugieren que los Seguidores de Set habitaron una vez Iberia, basado en el contacto marítimo con Egipto y el resto del mediterráneo.

Después de los fenicios vinieron los griegos, que establecieron varias colonias y fuertes, incluso Rode (actualmente Rosas), Emporio (Ampurias) y Saguntum (Sagunto). Los fenicios y los griegos consi-guieron llevar a España a la corriente principal de la cultura medite-rránea. Por consiguiente, la península atrajo en un breve plazo la aten-ción de otros poderes imperiales (y los Cainitas que iban en su estela).

iBeria CartaGinesaEl siguiente pueblo en poner sus ojos en Iberia fueron los Car-

tagineses, que colonizaron primero las Islas Baleares en el siglo sépti-mo a.C. En el siglo sexto, tomaron posesión de Cádiz arrebatándose-la a los fenicios y fundaron sedes comerciales en el sur. Siguiendo el camino de los cartagineses llegaron Cainitas de varios clanes, sobre todo Brujah y Lasombra. Al contrario de sus colegas del Norte de África, estos Brujah no parecían adecuarse a la idea de una utopía Cainita en un lugar concreto, creyendo que trascendía el tiempo y el espacio. Los Lasombra que los acompañaron parecen haber tenido ideales similares, aunque los antiguos del clan buscaron fundar una

sociedad donde los Cainitas gobernaran abiertamente sobre los mor-tales. Los Brujah, liderados por el profético Yzebel, y los neonatos Lasombra, que hicieron causa común con los Celotes se opusieron a los superiores Magister. La lucha interna marcó los primeros siglos de presencia Cainita verificable en la península. Los Brujah y los nuevos Lasombra solieron tener ventaja, pero la llegada del antiguo Lasombra Zinnridi alrededor del 300 a.C. trastocó el equilibrio. Zin-nridi era un guerrero experto que reunió a sus seguidores contra los Brujah y los Lasombra rebeldes. Sólo su Muerte Definitiva a manos de la propia Yzebel impidió que los Lasombra consiguieran el domi-nio total sobre España.

Desgraciadamente, la derrota de Zinnridi fue una victoria pírri-ca para los Brujah. Sus pérdidas ante los ataques de Zinnridi los hizo blancos fáciles para los Ventrue romanos que llegaron más tarde en el siglo tercero a.C. La victoria de la Roma mortal contra Cartago en la Primera Guerra Púnica animó a los Ventrue, que empezaron a aparecer en gran número. Los cartagineses mortales respondieron ante su pérdida intentando conquistar toda la Península Ibérica, cre-yendo que los compensaría por sus pérdidas en Sicilia y demás. Su conquista empezó por Hamilcar Barca, y llegó a extenderse hasta el Río Ebro, pero se encontró con una fuerte resistencia local. Is-tolacius e Indortes, dos jefes celtíberos, levantaron a un ejército de 50.000 hombres para luchar contra los cartagineses. Al final, la re-belión fue aplastada y los líderes fueron condenados a muerte. Pero Orison, otro jefe ibero, derrotó a Hamilcar en Helike (el moderno Elche), matando al general y desbandando a los cartagineses.

Conforme las Guerras Púnicas se iban calentando, los hijos de Zinnridi abandonaron a sus hermanos cartagineses y apoyaron la causa romana. No hicieron esto motivados por un nuevo amor ha-cia la Roma Ventrue, sino por razones completamente pragmáticas. Vieron que los días de Cartago estaban contados. Sólo apoyando a Roma podrían esperar conseguir algún día el dominio que su señor perseguía. Es más, estos Cainitas veían la capacidad militar como la más elevada forma de consecución. Desde ese momento en ade-lante, empezaron a Abrazar a los principales líderes militares como parte de su plan definitivo para gobernar la península.

Entretanto, un esclavo asesinó a Asdrúbal, el fundador de la ciudad de Cartago Nova (ahora Cartagena), causando un caos aún mayor. El cuñado de Asdrúbal, Aníbal tomó el control del ejército para enfrentarse a la situación que empeoraba. Derrotó con rapidez a los rebeldes y conquistó gran parte de la península, salvo el sitio ro-mano de Saguntum. Aníbal odiaba a los romanos y creía que tomar la ciudad consolidaría el poder de Cartago en Iberia contra ellos. En cambio, atrajo su ira. Los romanos decidieron contraatacar a sus rivales. La Segunda Guerra Púnica resultó en la derrota de Cartago y la pérdida completa de España. Los romanos eran ahora los nuevos amos de la península (unos que no serían desalojados en siglos).

iBeria roManaLos Brujah cartagineses permanecieron en España. De hecho,

se unieron con muchos de sus camaradas de clan después de la des-trucción definitiva de Cartago en la Tercera Guerra Púnica. Los Bru-jah ibéricos tenían un talante más sobrio. Creían en la sutileza, espe-rando la oportunidad correcta para contraatacar a los Ventrue que orquestaron la destrucción de su querida ciudad. A este respecto, también les agradaba dañar a los Lasombra, cuya presencia también sintieron durante las Guerras Púnicas. Así, los Brujah animaron la resistencia contra el gobierno romano, un plan que funcionó duran-te muchos años.

Al final, los Brujah calcularon mal, creyendo que los romanos se vengarían contra el movimiento de resistencia de la misma mane-ra que habían derrotado a los cartagineses. En cambio, la resistencia

Page 18: Iberia Nocturna

17la historia en la soMBra

no sólo fue derrotada por la fuerza, sino a través de la “romaniza-ción”. La península asimiló la cultura y civilización de Roma hasta el punto de producir retóricos como Quintiliano, poetas como Lucan, Marcial y Silius Italicus, filósofos como Séneca, y emperadores como Trajano, Adriano y Teodosio.

La civilización romana demostró ser un arma invencible. Su influencia cambió la vida en la península para siempre. La España medieval está todavía cubierta con ruinas romanas, sobre todo acue-ductos y puentes. Aun así, la influencia romana más duradera es lingüística. Hoy día, la mayoría de los habitantes de la región hablan un idioma latino, ya sea un dialecto de español o portugués. Sólo en las regiones en las que había vascos existió alguna resistencia impor-tante al idioma latino. Por supuesto, desde la invasión mora, el árabe ha demostrado ser influyente de igual forma, afectando el desarrollo del español y el portugués.

Bajo el gobierno romano, Iberia recibió por vez primera la cris-tiandad (y con ella una nueva ola de Lasombra). Hay una antigua tradición de que los Apóstoles Pablo y Jaime vinieron a la península, así como los llamados “Siete Hombres Apostólicos” (llamados Tor-cuato, Tesifón, Segundo, Indalecio, Cecilio, Hesiquio y Eufrasio) a quienes se atribuye la fundación de varias iglesias. Relacionada con la venida de San Jaime está la también antigua tradición de “Nues-tra Señora del Pilar” (la Virgen del Pilar) (N. del T.: En español en el original) de Zaragoza, una aparición de la Virgen María al propio San Jaime. Entre de los Condenados que entraron con o a la vez de la lle-gada de los Hombres Apostólicos estaban algunos de los seguidores más tempranos de una senda cristiana del Camino del Cielo.

Los iberos fueron fervientes creyentes de la nueva fe, sufriendo martirio durante casi cada persecución que los romanos instituye-

ron. Los más famosos de estos mártires sufrieron la persecución del emperador Diocleciano que empezó en AD 302. Algunos antiguos Ventrue de la zona, el más importante el Príncipe Flavius Sidonis de Zaragoza, animaron las persecuciones sutilmente. Sidonis y sus compañeros creyeron que la Cristiandad amenazaba la unidad del imperio durante un tiempo crítico en su historia. Así, los vampiros que se convirtieron a la Senda de Cristo sufrieron de igual forma a manos de sus antiguos (una herida que supura aún hoy).

A pesar de las persecuciones, muchos concilios de la Iglesia fueron celebrados en España, los más importantes los de Elvira y Zaragoza, así como el Primer Concilio de Toledo. En el Concilio de Elvira en AD 324, se insistió en el celibato del clero (una práctica que no sería común en la Iglesia como conjunto durante siglos). En el Concilio de Toledo a finales del siglo cuarto, la cláusula de Filioque (“y del Hijo”) se añadió al Credo de Niza, una práctica que también se extendería con el tiempo a toda la Iglesia, para gran consterna-ción de las Iglesias Ortodoxas para quienes tal adición era ilícita como poco, herejía para otros. No obstante, éste fue un momento de florecimiento de la cristiandad en Iberia, algunos de cuyos más ilustres habitantes subirían a posiciones de prominencia, siendo el más importante San Dámaso, que se convirtió en Papa en AD 366. Ante la insistencia de Dámaso, San Jeromo llevó a cabo la traduc-ción de la Biblia al latín, produciendo la Vulgata, usada por todo la Iglesia medieval.

esPaña VisiGodaCuando los pueblos germánicos invadieron el Imperio Romano

a principios del siglo cuarto AD, ni Iberia se libró de sus saqueos.

la leYenda de san JaiMeDespués de la muerte de Cristo, Sus discípulos se dispersaron a distintos lugares del inundo conocido, extendiendo el Evangelio

como el Señor les había ordenado. Según la tradición cristiana, San Jaime fue a España, donde pasó varios años predicando la Buena Hueca sin mucho éxito. Luego volvió a Jerusalén donde sumo bajo la persecución de Herodes. En AD 44, fue capturarlo y decapita-do. Justo después de su martirio, se dice que sus seguidores llevaron su cuerpo a la ciudad costera de Jaffa, donde una nave apareció milagrosamente y los llevó a todos ellos (y al cuerpo del Apóstol) a España.

El barco arribó en Iria Flavia en la costa de Galicia, a unos ochenta kilómetros de lo que un día sería la ciudad de Compostela. Todo el viaje desde Taifa en el mediterráneo oriental a España se dice que duró solo una semana (prueba de la ayuda divina que sus seguidores recibieron en su camino). El cuerpo de San Jaime fue enterrado después en una tumba en la ladera de una colina, donde permaneció olvidado y sin ser molestarlo durante los siguientes 750 amos.

A principios del siglo noveno, Pelagio, un ermitaño que vigía en esa parte de España, tuvo una visión, de la que informó a Teo-domiro obispo de Iria Flavia. En su visión, el ermitaño vio una gran estrella luminosa, rodeada por un anillo de otras más pequeñas, brillando sobre un punto desértico en las colinas. El obispo creyó en las palabras de Pelagio y ordenó que el lugar se investigase. Des-pués de algún tiempo los investigadores desenterraron tres cuerpos enterrados en una tumba.

Los cuerpos fueron identificados en poco tiempo como los de San Jaime (o “Santiago” en español) y dos de sus seguidores. Cuan-do Alfonso II, Rey de Asturias (791-824) tuvo noticias de este descubrimiento, fue al emplazamiento de la tumba y oró allí. Después, declaró que San Jaime sería el patrón y protector de toda la Península Ibérica. Ordenó la construcción de una iglesia y un pequeño monasterio sobre la tumba en honor del santo.

La ciudad contemporánea de Compostela creció alrededor de estas edificaciones. El origen del nombre del lugar es otro elemento de la leyenda. Una teoría sostiene que el lugar fue conocido en un principio como Campus de Prima Stellae (“Campo de la Primera Estrella”) o Campus Stellae, después acortado a Compostela. Otra teoría es que el nombre deriva de la palabra latina componere (ente-rrar), ya que un cementerio romano o una necrópolis cristiana se sabe que existió bajo el lugar actual de la catedral de Santiago. Las reliquias de San Jaime fueron trasladadas a esa necrópolis después de ser desenterradas, en el siglo noveno.

Una vez el cuerpo de San Jaime estaba seguro en manos de los asturianos (Nota: supongo que aquí se refiere a los gallegos), llegaron a grandes extremos para que el lugar fuera conocido. El arzobispo y los monjes cluniacales locales los ayudaron en este esfuerzo. Ambos sentían que la existencia de un lugar importante de peregrinación en la península ayudaría en su lucha contra los moros (atrayendo la atención y la riqueza a la región). Cuando los turcos se hicieron con el Santo Sepulcro en 1078, las fortunas de Compostela aumentaron considerablemente. Con Jerusalén ahora en manos de los musulmanes, el lugar del descanso final de San Jaime llegó a ser más atractivo a los peregrinos a lo largo de la Cristiandad de Occidente. Su lugar (y el de la leyenda de San Jaime) ha estado seguro desde entonces.

Page 19: Iberia Nocturna

18 iBeria noCturna

Entre los que invadieron la península estaban los Alanos, un pueblo escita, los vándalos y los suevos, todos germánicos en origen. Los Alanos fueron, en su mayor parte, derrotados rápidamente por los habitantes de España. Los Vándalos, después de establecerse en la Bética, pasaron a África, mientras los Visigodos se centraron en los Suevos en Galicia hasta que el último de ellos fue derrotado.

Estos visigodos, originarios del este, habían saqueado la propia Roma en AD 410 bajo el liderazgo de Alarico y se volvieron hacia la Península Ibérica. Su líder era Ataúlfo, y ocuparon las regiones noro-rientales, que después de esto recibieron el nombre de Gothalandia. Los visigodos llegaron a extender su gobierno sobre la mayoría de la península, manteniendo a los Suevos atrapados en Galicia. Final-mente, el jefe Eurico acabó con los últimos restos de poder romano en la península en AD 466. Por esto, podría ser considerado el pri-mer monarca de España, aunque los Suevos todavía mantenían su independencia en Galicia. Eurico fue también el primer rey en dar leyes escritas a los visigodos.

Los visigodos eran herejes de Arriano. Es decir, creían que Cristo no era Dios sino una creación de Dios, como cualquier otra criatura. Sin embargo, el populacho ibérico era católico y se opuso a sus gobernantes visigodos en asuntos de religión. Así, los reyes fran-cos de Francia (que eran Católicos) intentaron establecerse como protectores de los Católicos Ibéricos, llevando a frecuentes disputas entre los Francos y los visigodos. Estas disputas proporcionan una vía de entrada a la Herejía Cainita que intentaron alcanzar el do-minio en la península. Aunque rechazados en su mayor parte, los Herejes echaron raíces en lo que un día se convertiría en Portugal, estableciendo poniendo bases para el futuro.

Los primeros años de gobierno visigodo estuvieron por ello carac-terizados por disputas políticas y religiosas. Esto creó una sustancial inestabilidad en la península (que favoreció a los Lasombra). Final-mente, el Rey Recaredo logró la unidad religiosa y política aceptando el Catolicismo en el Tercer Concilio de Toledo en AD 589. La unidad religiosa establecida en este concilio fue la base para una fusión de los godos con los iberos, que llegaría a formar el pueblo español.

una tierra ensoMBreCidaVampiros Brujah, Lasombra y Ventrue usaron la tapadera de la

invasión visigoda para hacer la guerra entre sí. Cada uno esperaba aprovecharse del caos en España para llevar a cabo sus planes. Los Ventrue esperaban restaurar el gobierno romano y algo parecido al orden. Siguiendo sus ideales, los Brujah esperaban forjar una nueva identidad ibérica que transcendiera todos los elementos anteriores. Entretanto, los Lasombra se negaron a comprometerse en masa a cualquier facción, permitiendo en cambio a sus rivales destruirse y manteniendo sus manos en el pulso de las instituciones mortales en toda la tierra. Esta estrategia podría llamarse cínica, pero fue bien aconsejada e introdujo una era de supremacía Magister en la penín-sula. En AD 585, la Muerte Definitiva de la antigua Brujah Yzebel a manos de los invasores Ventrue, en lo que se convertiría en el norte de Portugal, selló el destino de los Celotes y Patricios en España. De he-cho, aunque los Ventrue reclamaron la sangre de Yzebel, lo hicieron sólo por el apoyo de Lasombra. Todos los invasores encontraron pron-to la muerte. Aunque vampiros de cada clan podían ser encontrados por España, la península desde ese momento era tierra Magister.

esPanaMusulMana

En la segunda mitad del siglo séptimo, el resurgimiento bizan-tino que empezó bajo Justiniano I cayó ante la expansión del Islam.

Para el AD 698, la mayor parte del Norte de África estaba en manos musulmanas, incluso Egipto. En 705, al-Walid I, califa de la dinastía Omeya, designó a Musa ben Nusayr como gobernador de estos nue-vos territorios del imperio. Musa conquistó posteriormente el resto del Norte de África hasta Tánger. También usó su nueva posición para empezar a convertir a los beréberes al Islam (una tarea lenta y difícil en la que tuvo éxito más allá de cualquier expectativa).

Conforme los ejércitos de Musa avanzaban, los Assamitas avanzaban con ellos, usando la guerra como una cortina de humo para las actividades de su clan. Igualmente, algunos de los Lasombra cartagineses, así como nuevas llegadas, vieron la marcha de Islam como la oportunidad perfecta para hacer avanzar sus propios planes. Para cuando los ejércitos de Musa alcanzaron el borde más lejano del Norte de África, ambos clanes se habían introducido en la nueva sociedad musulmana. Pero Cainitas de ambos clanes esperaron que el inteligente líder no estaría satisfecho con sus victorias y buscaría nuevas conquistas al otro lado del mar.

Esas esperanzas fueron realizadas cuando el gobernante cristia-no de Ceuta, el Conde Julián, llegó a un acuerdo con Musa para lanzar una invasión conjunta de la Península Ibérica. La invasión fue a la vez el resultado de una propensión musulmana a la conquista y una petición de ayuda de la facción visigoda leal a la familia de Rey Witiza. Estos guerrilleros habían perdido sus posiciones de poder en el 710 cuando el usurpador Rodrigo asesinó a Witiza. Los musulma-nes parecían ser los aliados perfectos contra los partidarios de Rodri-go. En el 711, Musa envió un ejército beréber bajo el mando de Tariq ben Ziyad a través del estrecho de cuyo nombre moderno, Gibraltar, deriva del suyo. A su llegada, los beréberes lucharon contra Rodrigo y lo derrotaron en batalla.

En lugar de volver a África, sin embargo, Tariq marchó al norte y conquistó Toledo, la capital visigoda donde pasó el invierno de 711. El año siguiente, Musa llevó otro ejército más en lo profundo de la península y conquistó Mérida después de un largo asedio. Alcanzó a Tariq en Toledo en el verano de 713. Desde allí, Musa avanzó al nordeste, tomando Zaragoza e invadiendo el país hasta las montañas del norte. Luego fue de oeste a este, forzando a los nativos a some-terse al gobierno musulmán o huir. Tanto Musa como Tariq fueron llamados a Siria por el califa Omeya; dejaron la región en 714. Por entonces, la mayoría de la península estaba en manos musulmanas.

La rapidez del éxito musulmán fue el resultado en gran parte del hecho de que la sociedad visigoda no había conseguido una sín-tesis genuina de sus varios elementos. Estaba todavía dividida por disputas doctrinales y políticas originarios de la propia conquista de la península por los visigodos siglos antes. De hecho, algunos ele-mentos de la sociedad, como los judíos, eran particularmente hosti-les hacia el gobierno visigodo (y con buenas razones: las estructuras legales contra ellos eran bastante duras en lugares como Toledo).

Es más, la conquista musulmana trajo ventajas para muchos. Por ejemplo, la carga de los impuestos era menos onerosa bajo los musulmanes que lo que había sido bajo los visigodos. Igualmente, los siervos que se convirtieron al Islam se volvieron libertos y eran personas a cargo del noble que había conquistado el territorio al que estaban unidos. Ya no se persiguieron a los judíos y se les dio un tra-tamiento legal igual que a los cristianos que no renunciaron a su fe.

La situación fue algo diferente para los Cainitas que vivían en el área. Los Brujah y Ventrue que habían sobrevivido a sus guerras durante la era visigoda lucharon contra los invasores (incluyendo a algún compañero musulmán), pero al final fueron derrotados y huyeron al norte. Muchos Lasombra también huyeron, temiendo la ira de los Ashirra (como los Cainitas musulmanes se llamaban a sí mismos). Sin embargo, muchos se quedaron, entendiendo que podían usar la sociedad musulmana como un velo igual de fácil que con la cristiandad. Cuando los Ashirra Lasombra se trasladaron a la

Page 20: Iberia Nocturna

19la historia en la soMBra

región desde África y Oriente Medio, encontraron a sus camaradas ibéricos preparados para aceptarlos. La división entre los Lasombra que aceptaron a los moros y los que huyeron al norte nunca ha ci-catrizado.

el eMirato dePendienteLa primera mitad del siglo octavo vio el nacimiento de una nue-

va sociedad en España. Los árabes formaron la clase gobernante. Bajo ellos estaban los beréberes, que constituían la mayoría de las tropas que invadieron España, y bajo ellos los iberos que se habían convertido al Islam. Esta última clase formó la mayoría de la po-blación nativa de la región porque motivos sociales y económicos indujeron a muchos a convertirse.

Los cristianos y judíos que conservaron sus religiones entraban luego en la jerarquía social. Por este privilegio, estas “Gentes del Libro” pagaban un pequeño impuesto al gobierno musulmán. En el fondo de la estructura de clases estaban los esclavos, cuyos miembros venían sobre todo de los norteños capturados y los africanos negros. Los Ashirra imitaban a sus colegas mortales en su jerarquía, aunque los ghouls en lugar de los esclavos formaban el escalón más bajo.

El periodo entre 711 y 756 se llama el “emirato dependien-te” porque la España Musulmana, o al-Andalus, era una parte de-pendiente del Califato Omeya de Damasco. Estos años estuvieron marcados por las hostilidades continuas entre facciones árabes así como entre las clases sociales. A pesar de estos levantamientos, los musulmanes continuaron su expansión en Europa (así como los Cainitas que viajaban con ellos). Las expediciones musulmanas hi-

cieron incursiones al otro lado de los Pirineos hasta el 732. En ese momento, los Francos, liderados por Carlos Martel, derrotaron a los musulmanes, liderados por el emir Abd ar-Rahman al-Ghafiqi, en la Batalla de Poitiers. Este fue el punto máximo de la conquista mora en Europa. También marcó el comienzo de una resistencia seria de los Cainitas cristianos a los Ashirra.

Diversos sucesos en otros lugares también contribuyeron a la retirada musulmana. Por ejemplo, una rebelión beréber contra los árabes en el Norte de África demostró ser desastroso para España. Provocó la despoblación de la porción del noroeste de la península, cuyos habitantes primarios habían sido beréberes. Igualmente, la re-belión trajo a un ejército sirio y a su líder Balj a al-Andalus, creando por tanto otra facción más para esta región desgajada por las dispu-tas. Esta situación desafortunada cambió para bien con el estable-cimiento de un emirato independiente en 756 por ‘Abd ar-Rahman Iad-Dakhil’. Abd ar-Rhaman fue el único príncipe Omeya que pudo escapar a la matanza de su familia a manos de los Abasíes, que arre-bataron el imperio musulmán a los Omeyas. Seguro en al-Andalus, declaró la independencia política de los Abasíes, aunque continuó reconociendo su autoridad en materias religiosas.

el eMirato indePendienteLa dinastía Omeya andaluza gobernó España desde 756 has-

ta 1031. Durante este tiempo, la ciencia y el aprendizaje florecie-ron, así como las artes. Al-Andalus logró un nivel de sofisticación incomparable en Europa en ese momento. En las sombras, atrajo a un importantes número de Brujah (o Mushakisin, para usar su

Page 21: Iberia Nocturna

20 iBeria noCturna

nombre árabe), quienes habían empezado a creer que los moros po-drían crear la utopía con la que soñaban. La división entre las ramas musulmana y cristiana de los Lasombra creció conforme los Ashirra imponían sus demandas de forma arrogante sobre sus hermanos cris-tianos. Ciertos Assamitas también consiguieron cierto grado de do-minio en al-Andalus durante este periodo. De hecho, poco después de que el mortal Abd ar-Rahman (Abderramán) huyera de Damas-co, el antiguo guerrero Assamita Hilel al-Masaari llegó a Córdoba. Uno de los primeros del enjambre de Haqim en convertirse al Islam, era una fuerza poderosa y rápidamente se estableció como Sultán de Córdoba, con intención de gobernar sobre la España mora. Al-Ma-saari había sido un guerrero antes de que se hiciera conspirador, no obstante, y le agradaba dejar los asuntos de su sultanato en manos de los visires Assamitas y sus validos Lasombra.

Abd ar-Rahman basó su poder en una aristocracia árabe afi-liada con su dinastía y despilfarró riquezas y poder en estos aliados. Al mismo tiempo, estaba atento a la menor señal de rebelión o des-precio de su autoridad, las cuales castigaba con gran crueldad. Abd arRahman también era un defensor de la ortodoxia musulmana, protegiendo la fe contra todos sus oponentes. Por ello, lanzó una serie de campañas contra el estado cristiano de Asturias. En la parte oriental de España, tuvo problemas por las intrigas de los Abasíes, mientras en el norte tenía que vérselas con las ambiciones de Car-lomagno. Afortunadamente para al-Andalus, Carlomagno demos-tró ser incapaz de tomar el control de España. Los Francos tenían que contentarse con ocupar sólo la Marca Española en la Cataluña moderna. Aunque mucho menos de lo que habían esperado, esta ocupación molestó a los musulmanes, lo cual animó a los Ventrue y Lasombra.

Los sucesores de Abd ar-Rahman I, Hisham I y al-Hakam I, pasaron gran parte de su reinado tratando con la inquietud de la nobleza árabe. Una enorme rebelión en Toledo requirió el contratar a gran número de mercenarios beréberes y eslavos (así como nuevos impuestos para pagarlos). No es sorprendente que tal acción demos-trase ser tan desastrosa como la rebelión en sí, creando más inesta-bilidad. A pesar de los mejores esfuerzos de los Brujah y Lasombra cristianos para aprovecharse la de la situación, los musulmanes pu-dieron recobrar su estabilidad, demostrando una vez más que los mortales determinaban el destino de España, no los Cainitas.

El reino de Abd ar-Rahman II se recuerda como un tiempo de regeneración política, administrativa y cultural. Durante su tiempo como emir, se embarcó en un impresionante programa de ` orien-talización” de España, es decir, convertir al-Andalus en un país mu-sulmán propiamente dicho, como los de Oriente Medio. Aunque bastante exitoso, este programa se encontró con resistencia de los mozárabes, o Cristianos que hablaban árabe. Animado por los líde-res Álvaro y San Eulogio, quisieron animar a la resistencia contra los musulmanes a través de actos de martirio. En su mayor parte, significaba ultrajar al Profeta Mahoma públicamente, una ofensa que se castigó con la muerte del 850 en adelante. El emir reaccionó con una serenidad notable ante esta ola de blasfemia animando a los acusados a arrepentirse y así evitar el castigo. No obstante, una facción conservadora dentro de la comunidad mozárabe mantuvo esta resistencia activa durante casi una década, resultando en 53 ejecuciones antes que las autoridades eclesiásticas intervinieran y desanimaran cualquier otro martirio. Los Lasombra cristianos se aprovecharon de estas persecuciones para Abrazar a varios mozá-rabes, que formaron un cuerpo de fanáticos antimusulmanes para luchar contra los Ashirra.

En política extranjera, Abd ar-Rahman II mostró preocupa-ción por la diplomacia. Intercambió embajadores con el Imperio Bizantino y el rey franco Carlos II el Calvo. También fue capaz de confrontar las constantes incursiones crecientes de los vikingos a

quienes derrotó cerca de Sevilla. Finalmente, Abd ar-Rahman II estableció defensaspermanentes contra estos invasores del norte (y los vampiros einherjar que viajaban con ellos) mediante la creación de dos bases navales, una Atlántica en Sevilla y otra mediterránea en Pechina. Estas bases redujeron la amenaza Vikinga para España.

Sin embargo, los sucesores del gran emir se enfrentaron a un nuevo problema que era igual de peligroso: Los conversos musulma-nes conocidos como muwallads. Los muwallads formaban la mayoría de la población de España, pero carecían de poder político equiva-lente a su gran número. Por consiguiente, se levantaron en revuelta en el norte y el sur de la península en 879. La revuelta duró, en una forma u otra, 50 años. Para evitar un problema similar entre los Ashirra en su origen, el Sultán Hamid al-Dossadi comenzó reformas dentro de su dominio de Sevilla. Liberalizó la jerarquía, permitiendo a los no-árabes ganar posiciones de poder dentro de su reino.

En el 930, la revuelta muwallad había acabado y los Omeya estaban una vez más seguros en sus tronos. Durante este tiempo, los Lasombra musulmanes (llamados Qabilat al-Khayal, literalmente el “Clan de Sombras”) también consolidaron su asimiento en Espa-ña, para desconsuelo de sus rivales cristianos y musulmanes. Este hecho también debilitó a los Assamitas (o Banu Haqim); sin una amenaza para la supervivencia del Islam en la península, los Sarra-cenos parecían casi anacrónicos. Su influencia en la región alcanzó un punto bajo (una posición de la que no se recuperarían durante algún tiempo).

el CaliFato de CordoBaAunque mucho más preocupado con los problemas ibéricos,

Abd ar-Rahman III no descuidó la diplomacia internacional. En particular, se encontró tratando con el problema de la relación de España con el Califato Abásida en Bagdad. Hasta el 910, existió uni-dad religiosa entre los dominios musulmanes, cada uno reconocien-do la autoridad definitiva del califa en Bagdad. Una vez los famititas declararon su propio califato en Túnez, esta situación cambió y Abd ar-Rahman III se aprovechó de ello. Así, adoptó el título de califa en el 929, proclamando un nuevo régimen, conocido como el Califato de Córdoba que gobernarían al-Andalus durante más de un siglo. Irónicamente, los Cainitas cristianos vieron esta acción como po-sitiva para su propia causa, porque les aseguraba que el Islam ya no estaba unido. Creyeron correctamente que podrían usar la disensión dentro de sus filas para causar estragos.

Entretanto, los reinos cristianos del norte continuaron hacien-do la guerra sobre al-Andalus. Abd ar-Rahman III sufrió una severa derrota en 939 en Simancas. Afortunadamente para él, la debilidad interna del Reino de León le permitió restaurar su dominio sobre la península a través de medios políticos. Consolidó su posición a través de varias embajadas al Sagrado Emperador Romano San Otto I, a los soberanos cristianos de la península, al Papa y a Bizancio. El enclave corsario en Fraxinetum en el sur de Francia también procla-mó su soberanía.

Desde Túnez, el Califato Famitita se consagró a establecer un imperio que llegaría hasta el Atlántico (e incluiría al-Andalus). Para prevenir la hegemonía Famitita en el Magreb, el califa cordobés ocu-pó los puertos del Norte de África de Melilla y Ceuta en el 931. La intensa guerra naval entre los dos califatos coincidió con enfren-tamientos en tierra e intentos de guerra subversiva en el noroeste de África. De hecho, Abd ar-Rahman casi tuvo éxito en derrocar al Califato Famitita apoyando las facciones rebeldes. El conflicto se prolongó durante años, acabando sólo cuando los famititas conquis-taron Egipto en el 969 y perdieron interés en el Magreb. Esto creó un vacío de poder que fue cubierto rápidamente por los Omeya.

Como los Lasombra cristianos habían sospechado, el Islam es-taba ahora deshecho del todo por los conflictos internos, de día y de

Page 22: Iberia Nocturna

21la historia en la soMBra

noche. Los Ashirra ibéricos pasaban tanto tiempo luchando entre sí como contra los enemigos cristianos, a pesar de los esfuerzos Hilel al-Masaari y otros carismáticos sultanes. El Sultán de Sevilla, el To-reador Haytham ben Jakeem, formó un movimiento efímero dentro de los Ashirra que defendía la unidad ante la amenaza cristiana. Desgraciadamente, Haytham cayó en las mismas luchas internas a las que esperaba poner fin (un destino irónico para un Ashirra con un pensamiento tan progresista).

Abd ar-Rahman 111 fue seguido por su hijo al-Hakam II en el 961, quien también adoptó el título de califa. Su reino fue pacífico; tuvo éxito resolviendo el problema del Magreb gracias a la increíble habilidad estratégica de su general, Ghalib, y la política de su conse-jero, Abu’Amir al-Ma’afiri, quien fue conocido como al-Mansur, “el Victorioso” (N. del T.: Almanzor). Tras la muerte de al-Hakam, su joven hijo, Hisham II al-Mu’ayyad, ocupó el trono. Hisham II creció bajo la tutela de su madre, Aurora y el visir Ja’far al-Mushafi. En el 978, al-Mansur eliminó al visir y tomó control del gobierno. Luego usó su influencia para debilitar la posición del califa, delegando toda la autoridad real a sí mismo, convirtiéndose en el verdadero poder tras el trono.

Al-Mansur usó su nuevo poder para conquistar la mayor parte del Magreb, que transformó en el virreinato de Córdoba. También previno el crecimiento de los reinos cristianos del norte de Espa-ña atacando sus dominios con gran regularidad (aproximadamente cada seis meses). No mostró misericordia hacia ellos, saqueando tan a menudo como le fuera posible sus capitales. Con el apoyo de un ejército profesional consistente sobre todo de beréberes, que lo obe-decían sin preguntar, al-Mansur evitó a la aristocracia árabe, que se oponía en gran medida a su debilitación de la autoridad del califa. También evitó tratar con los esclavos, muchos de los cuales habían logrado posiciones de autoridad dentro del gobierno. El resultado fue un reino sumamente eficaz, dinámico, pero que dependía casi por completo de su gobierno continuado.

Al-Mansur era todo lo que los Lasombra podrían querer en un líder: fuerte, decidido y racional. Comprendió los puntos fuertes y débiles de su posición y los usó sabiamente. Se rodeó de los ma-yores poetas y artistas de su época, así como de grandes filósofos y pensadores religiosos. Al-Mansur también continuó su programa de ataques regulares contra los reinos cristianos, ganando más de 50 batallas en el momento de su muerte en el 1002. La cuestión de si Abrazar a al-Mansur ocupó muchas noches entre los Amici Noctis, sobre todo entre los de simpatías musulmanas. Finalmente, se decidió que tal hombre tendría que ser atraído voluntariamente al clan, a través de una lenta exposición a las verdades ocultas. Se dice que el musulmán Lasombra Ibrahim lideró el esfuerzo de atraer a al-Mansur a la sombra. Que fallara se toma por la mayoría como que el gran hombre rechazó la oferta.

Cuando al-Mansur murió, su hijo, Abd al-Malik Al-Muzaffar, continuó su política. Debilitó aún más a Hisham II y luchó contra los Cristianos, pero sufrió el infortunio de morir prematuramente. Su hermano Abd ar-Rahman Sanchuelo carecía de la habilidad y determinación necesaria para mantener la estructura construida por su padre, y un levantamiento que buscaba restaurar los derechos po-líticos del Califa Hisham II resultó en la muerte de Sanchuelo. Tam-bién significó el fin de la dinastía Omeya en España, aunque nadie lo sabía todavía, menos que nadie los Lasombra musulmanes. Todavía estaban muy satisfechos con la grandeza del imperio que al-Mansur había conseguido crear a través de sus acciones poco ortodoxas.

los reinos de taiFasLa muerte de Abd ar-Rahman Sanchuelo resultó en años de

revueltas, sobre todo del 1009 al 1031. Durante este tiempo, la uni-

dad social y política entre los Andaluces empezó a deshacerse (con consecuencias desafortunadas para todos). El resultado fue la anar-quía y la formación de numerosos reinos independientes, o taifas. La historia política del periodo se lee como una serie ininterrumpida de guerras civiles. Preeminente es la confrontación entre las fac-ciones árabes, bajo el liderazgo de Sevilla y los beréberes, lideradas por Granada. Con el tiempo, Sevilla tuvo éxito al unir a al-Andalus del sur bajo su estandarte. Sólo Granada y Málaga se resistieron a este estado creciente. El régimen fue gobernado por al-Mu’tadid, un hombre muy poco escrupuloso que pretendió haber encontrado al desaparecido Hisham II al-Mu’ayyad. A1-Mu’tadid tuvo como su-cesor a su hijo al-Mu’tamid, quien fue conocido como poeta y como gobernante. En el este, salvo un breve periodo cuando el pequeño estado de Denia construyó una poderosa flota que le permitió orga-nizar incursiones a lo largo del mediterráneo occidental, las taifas conservaron un cierto equilibrio. Más lejos al norte, las taifas perdie-ron su tiempo en interminables disputas internas, para desconsuelo de los Lasombra musulmanes.

Los estados cristianos se aprovecharon de la disolución del Cali-fato Omeya. Empezaron a extender sus fronteras despacio, volviendo a tomar tierras perdidas siglos antes. Sin embargo, los cristianos care-cían de la población necesaria para llevar a cabo grandes conquistas. Así, se movieron conservadoramente y actuaron para asegurar todo lo que ganaban. Impusieron varios impuestos y tributos en las tai-fas, los más importantes las parias, una forma de tributo anual por el que los reyes de las taifas podrían comprar inmunidad ante los ata-ques durante un año. De hecho, las parias eran nada más que dinero de protección, pero su tributo revitalizó la economía de los estados cristianos. También creó fricción entre los gobernantes musulmanes de las taifas y sus propios súbditos, porque los reyes impusieron con-tinuamente impuestos gravosos para generar los fondos suficientes para comprar a los reinos cristianos durante otro año. Cuando care-cían de dinero en efectivo, las taifas devaluaban su dinero, acuñando nuevas monedas. Los Cristianos no aceptaban esto, no obstante, y los reyes de las taifa estaban obligados a aumentar entonces sus impues-tos otra vez, apartándolos aún más de sus súbditos. El lujo extrava-gante en el que los reyes se mantenían sólo agravó el resentimiento popular y desestabilizó aún más el gobierno musulmán en España.

de noChe entre las taiFasEl surgimiento de las taifas significó un auge para los Lasombra

a ambos lados de la división religiosa. Con el derrumbamiento de la autoridad central cordobesa, la petición del Assamita Hilel al-Masaari sobre el dominio global fue imposible de realizar, y otros sultanes subieron a lugares de importancia. En Granada, el Lasom-bra Badr hizo conocer su presencia, aunque su poder sólo surgiría para agitar la península en siglos posteriores. Más preocupante fue el levantamiento de Miriam bint Aisha en Córdoba. Una maestra de intrigas Lasombra, no tenía ningún dominio oficial (e incluso apoyó públicamente a al-Masaari como sultán), pero en privado empezó a tejer una red de influencia. La inestabilidad de las taifas satisfizo sus necesidades, la bondad de la causa musulmana podía irse al infierno.

No es de sorprender que este curso de los acontecimientos de-jara bastante satisfechos a los Lasombra cristianos. El conjunto del siglo undécimo fue un tiempo espléndido para ellos, ya que forta-lecieron su poder sobre la Iglesia ibérica y debilitaron a sus rivales musulmanes. Conforme lo hicieron, desplazaron a los últimos Ven-true con alguna autoridad real, cuyo acercamiento anticuado a la ocupación musulmana los había debilitado en gran medida.

Durante este tiempo, el antiguo Gangrel Shabaqo el Nubio también anunció su conversión al Islam. Los Animales habían re-chazado la fe musulmana así como habían hecho con la Cristian-dad, como una débil llamada hacia las ovejas mortales. Shabaqo,

Page 23: Iberia Nocturna

22 iBeria noCturna

un antiguo del clan había encontrado sin embargo algunos aliados fuertes y fieles entre los Ashirra y había escuchado a sus historias del Profeta. Hilel alMasaari, musulmán y guerrero terrible, era lo más cercano que Shabaqo tenía a un amigo. Fue él quien guió a Shabaqo a un imán Ashirra cuando estaba listo para convertirse en el 1005. Aunque algún Gangrel lo llamó débil y algún Ashirra blasfemo, él y sus hijos se convirtieron en una parte importante del mosaico de los sin vida de al-Andalus. El término “Gangrel de Taifa” pronto llegó a significar aquellos Animales que seguían el código de un guerre-ro musulmán y se extendieron más allá de la península al resto del mundo musulmán. En España, se alimentaron sólo de Cristianos y judíos, un hecho que los marcó para un odio particular de los Caini-tas que promovían la Reconquista.

los alMoráVidesCómo de vulnerable se había vuelto la España Musulmana que-

dó claro con la ocupación castellana de Toledo en 1085. Toledo era la llave para la Meseta Central y por consiguiente para la península entera, y su caída alarmó con justicia a los reyes de las taifas restan-tes. Para ayudar a aguantar a la creciente marea cristiana, recurrie-ron a una poderosa confederación beréber en el noroeste de África que se llamaban almorávides (literalmente, “Los que Moran en las Fortalezas de la Frontera”). Los beréberes estaban bastante dispues-tos a ayudar a restaurar la hegemonía musulmana sobre España. Su gobernante, Yusuf ben Tashufin entró en la península desde el Norte de África y llegó a alcanzar los campos de Zalaca, al norte de Bada-joz, donde derrotó a un ejército castellano bajo el mando de Alfonso

VI en 1086. Aunque un golpe para la confianza cristiana, esta batalla no tuvo ninguna consecuencia duradera, ya que Yusuf fue incapaz de capitalizarla y volvió al Norte de África. La política almorávide en España permaneció indecisa durante los próximos dos años, pero el sitio de Aledo en 1088 convenció a Yusuf de que necesitaba acabar con las taifas si quería recuperar el Islam en España.

Desde el 1090 en adelante depuso a los gobernantes de las tai-fas, empezando con los de Granada y Málaga. En el 1091, hizo lo mismo con los gobernantes de Almería y Sevilla, y continuó en el 1093 con el gobernante de Badajoz. Sólo Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como El Cid (“el Señor” en árabe ibérico), fue capaz de resistirse a los almorávides. El Cid se había establecido en un reino independiente centrado en Valencia.

La figura de El Cid es una anomalía de la historia ibérica. Al principio, sirvió como mercenario en la taifa de Zaragoza. Después, se convirtió en un príncipe independiente en el este, gobernando so-bre las tierras que estaban sobre todo habitadas por los musulmanes.

El Cid tuvo la buena fortuna, sin embargo, de encontrar admi-nistradores eficaces entre los mozárabes en su dominio, permitién-dole por ello que prosperara en estos tiempos difíciles. Además, su extraordinaria comprensión de las tácticas almorávides le permitió superar su mayor número, conduciéndolo a varias victorias gloriosas. A su muerte en 1099, Valencia cayó en mandos de sus seguidores, que la aguantaron hasta el 1102. En ese momento, se vieron obliga-dos a evacuar y buscar refugio en Castilla. Con la caída de Valencia, los almorávides fueron capaces de extender sus conquistas en la pe-nínsula, culminando en la caída de Zaragoza en el 1110.

Page 24: Iberia Nocturna

23la historia en la soMBra

Irónicamente, la caída de Zaragoza marcó el principio del fin para los almorávides. El rey aragonés, Alfonso I, y su hijastro, Alfon-so VII de Castilla, comenzaron una serie de ataques contra las fron-teras de los dominios musulmanes, muchos de los cuales tuvieron bastante éxito. Es más, los almorávides se encontraron distraídos por levantamientos religiosos en el Norte de África. Por consiguiente, fueron incapaces luchar contra los ataques renovados de Aragón y Castilla. Tan incierta era la posición almorávide que estuvieron obligados incluso a contratar a mercenarios cristianos para montar una débil defensa contra sus enemigos. En 1118, Zaragoza cayó ante Aragón, que también conquistó una gran parte de los valles del Ja-

lón y el Jiloca. Los almorávides consiguieron derrotar a los arago-neses en Fraga en el 1134, pero su victoria demostró ser efímera porque a los musulmanes les faltaban los recursos para aprovecharlo apropiadamente. Con- las batallas de Aragón, los Cainitas cristianos atacaron a sus colegas musulmanes. Liderados por guerreros como Tercio Bravo y Elieser de Polanco, dieron grandes golpes contra los Ashirra y avanzaron la causa de la Reconquista en la Sombra.

uMar Y el CidPara los Cainitas de España, el periodo almorávide es notable

para dos factores principales: la llegada del Assamita Umar al-Ras-

el CidRodrigo Díaz de Vivar nació en 1043 cerca de Burgos, en Castilla. Hijo de un noble menor y una madre adinerada, fue criado

en la casa del muchacho que crecería para ser Sancho II de Castilla. Soldado excelente, a la edad de 22 fue nombrarlo armiger regis (comandante de las tropas reales) por su amigo Sancho, y dos años más tarde ayudó a negociar el tratado que hizo a Zaragoza un tributario de Castilla. En ese momento, su reputación como general que nunca perdería ya estaba afirmada.

Desgraciadamente Sancho, el patrón del Cid, murió intentando anexar a León a la corona castellana, y en un giro irónico de los hechos, tuvo como sucesor a su hermano Alfonso (anterior rey de León). Reconociendo el talento, sin embargo, Alfonso invitó a de Vivar a su corte, aunque con un rango reducido, y acordó un matrimonio con su sobrina Jimena, la hija del Conde de Oviedo.

Sin embargo, Vivar nunca encajó bien en la corte, y en particular su rivalidad con su reemplazo como armiger regis, el Conde García Ordóñez, demostró ser el culpable de su caída. En 1079, de Vivar estaba en una misión al reino de Sevilla cuando fue inva-dido por tan ejército de Granada, apoyada por García Ordóñez. De Vivar consiguió una victoria rotunda para Sevilla en Cabra. Esto estableció la base para posteriores conflictos con Alfonso VI, y en 1081, después de un ataque desautorizado sobre Toledo, de Vivar fue desterrado.

Los rivales de Alfonso vieron esto como una tremenda oportunidad, y durante los siguientes años, de Vivar sirvió en Zaragoza. Durante ese tiempo consiguió victorias sobre Lérida en 1082 y Aragón en 1084. En ese momento El Cid adquirió su otro epíteto más famoso, El Campeador (N. del T.: En español en el original). y aprendió bastante de política para dar fundamento a sus futuras ambi-ciones. En el 1090, estaba el buen camino para tener a Valencia como tributaria y en el 1092 sitió la ciudad después de que un acto de rebelión de su qadi, ben Jahhaf, resultara en la muerte del gobernante de la ciudad. A pesar de la ayuda almorávide, ben Jahhaf se rindió en mayo del 1094. Cuando la situación se calmó, de Vivar hizo que lo quemaran vivo. Durante los años siguientes, aunque en teoría un tributario de Alfonso VI, El Cid convirtió Valencia en su reino privado, estado consolidado por los matrimonios estratégicos de sus hijas con otros potentados.

El reino cristiano de Valencia no sobrevivio a su rey mucho tiempo, sin embargo. De Vivar murió en 1099, y en el 1102 la ciudad estaba en manos de los almorávides. Alfonso VI la había juzgado indefendible y quemó lo que pudo. El cuerpo de Vivar fue alejado y reenterrado en el monasterio de San Pedro de Cardeña, fuera de Burgos. Su leyenda, sin embargo, se mantuvo viva largo tiempo después de su muerte. Las imágenes del general insuperable, veneradas por los moros y cristianos por igual, se plasmaron en El Cantar del mío Cid (“la Canción del Cid”), el poema épico de Castilla. Su lugar de descanso se convirtió en el centro de un poderoso “culto a los muertos” entre los puntales, y en la muerte de Vivar fue elogiarlo y transformarlo en el símbolo de la Reconquista.

entre las soMBrasPara bien o para mal, los Cainitas no han sido inmunes a este proceso de mitificación. Quizá porque (como se dice) rechazó su

oferta de eternidad, quizá porque estaban intimidados de verdad por sus logros y porte, los Lasombra del norte de España han formado su propio culto alrededor del hombre. Es considerado adecuado para un joven Lasombra que esta a punto de presentarse a la sociedad Cainita (o a los Amici Noctis) resistir un día de vigilia en la tumba del Cid con la esperanza de poder emular su clase, nobleza y habi-lidad militar. Los miembros de la Reconquista en la Sombra hacen bien, aunque su propósito en la vigilia es más para identificarse con de Vivar como Reconquistador. Sea como sea, la tumba del Cid es considerada lo más cercano a un santuario para muchos Lasomhra guerreros y cristianos en la península, por lo menos para aquellos con menos de un siglo y medio bajo la sombra. Esto significa que también los Ashirras jóvenes e impetuosos intentan perturbar las vigilias siempre que les es posible. Normalmente los ataques se llevan a cabo solo antes del alba; otras veces los Lasombra musulmanes influyen en mortales para interrumpir las vigilias durante el día con la esperanza de un accidente fatal.

Se ha sugerido que el mismísimo Arzobispo Moncada ha intervenido con el jefe del monasterio para asegurar que las vigilias no sean perturbarlas, y que lo hizo incluso antes de su Abrazo. En cualquier caso, los terrenos de la tumba siempre estén misteriosamente vacíos de mortales cuando un Cainita llega para presentar sus respetos. Algunos hermanos del monasterio son emplazados como ojea-dores a una distancia respetuosa, pero sirven sobre todo para mantener a los curiosos lejos en momentos inapropiados. Los Cainitas, sin embargo descubren que siempre pueden pasar sin dificultad.

Aunque es un símbolo tan importante la tumba de de Vivar, no ha sido nunca atacada personalmente. Incluso el Ashirra más impetuoso sabe que es mejor dejar al Cid como un símbolo de reverencia que como un grito de venganza. Conforme la Reconquista se dirige al sur, sin embargo, esto podría cambiar, y si lo hace, todo podría desatarse a partir de ese momento.

Page 25: Iberia Nocturna

24 iBeria noCturna

hid y la vida de El Cid. Umar era un miembro prominente de la casta de los visires que había estado alimentándose de los beréberes durante muchos años. Vio en ellos el potencial de dar nuevo vigor al impulso musulmán hacia la conquista y ayudó a sentar las bases para la invasión almorávide. Umar se estableció en Sevilla donde ayudó a acabar con rapidez un periodo de inestabilidad vampírica apoyando al Brujah Gerusah bint Yoav para la posición de sultán. Allí perma-neció, pero sus sueños de unidad e impulso entre los Ashirra fueron deshechos con rapidez por las maquinaciones de la Lasombra Mi-riam bint Aisha. Los dos siguen siendo rivales hasta ahora.

En cuanto a El Cid, como al-Mansur ante que él, se convirtió en un tema de fascinación entre los Lasombra ibéricos. De hecho, casi lo adoraron como una encarnación viviente de sus ideales: acción firme y voluntad para hacer lo que había que hacerse, a cualquier coste. Como al-Mansur, el clan decidió que tenía que ser atraído al Abrazo si debía estar bajo la sombra, y justo como al-Mansur apa-rentemente se negó. Ya que sus huesos fueron trasladados a Burgos, la tumba de El Cid sirve como un punto de reunión para la Recon-quista en la sombra contra los Ashirra. Cainitas como Tercio Bravo (un anterior compañero de El Cid) todavía usa su memoria para inspirar a una nueva generación de vampiros a retomar su empuje en la lucha contra los moros. (Para más sobre El Cid, ver cuadro.)

los alMohadesUmar al-Rashid no era un Assamita que se frustrara fácilmen-

te. Sabía que otras dinastías beréberes estaban surgiendo y esperó su tiempo. Usó a títeres en el Norte de África para apoyar el levan-tamiento de tal dinastía: los almohades (“Aquellos Que Afirman la Unidad de Dios”), sobre todo a través de jóvenes guerreros fanáticos de su clan. Sabía que al final la dinastía volvería su atención hacia España. Esta esperanza fue justificada cuando Abd al-Mu’min se con-virtió en líder de la dinastía en 1130. Decidió que la única manera de restaurar el poder musulmán en España era primero conquistar las taifas restantes e imponer el dominio almohade directo sobre la re-gión. Sólo entonces, razonó, podría el Islam triunfar sobre los estados cristianos de la península. Umar apoyó esta política calladamente, actuando entre bastidores para debilitar a cualquier taifa que se inter-pusiera en el camino de los almohades, como la de Ben Mardanish, gobernante de Valencia, Murcia, Jaén, Granada y Córdoba. Los gue-rreros Assamitas surcaron la ola del progreso almohade, desplazando a los tercos Lasombra. Miriam bint Aisha vio a algunos de sus peones caer en esta ola pero llevó a cabo sus propias contra-intrigas.

El almohade asumió el título de califa y usó su nueva autoridad religiosa para introducir nuevas leyes y medidas severas. Su inten-ción era fortalecer su imperio a través de la unificación religiosa. Así, incitaron a cristianos y judíos en sus dominios a convertirse al Islam o a emigrar (una decisión que en gran medida incrementó el apoyo contra ellos en España). No obstante, estas estructuras parecieron tener un efecto beneficioso, ya que el imperio almohade alcanzó cotas de poder inauditas en el Islam occidental desde los días del califato de Córdoba.

Los almohades renovaron entonces la guerra contra los cristia-nos derrotando al rey de Castilla, Alfonso VIII, en 1195 en la Batalla de Alarcos. La victoria fue una grande para los almohades. Desgra-ciadamente, demostraron no ser más capaces de capitalizarlo que sus predecesores, los almorávides. Esto dio a los cristianos el tiempo que necesitaban para reagruparse para otra serie de batallas, culminando en la Batalla de Las Navas de Tolosa en 1212.

las naVas de tolosaComenzando en 1210, Alfonso VIII de Castilla estaba prepa-

rándose para lanzar un ataque renovado contra los almohades. Lan-

zó numerosas incursiones en profundidad en territorio musulmán, algunas de las cuales acabaron atrayendo la atención del califa al-mohade Muhammad al-Nasir. El califa contraatacó con dureza, lle-gando a tomar Salvatierra, un castillo de la Orden de Calatrava en 1211. Las noticias de este contraataque alarmaron al Papa Inocencio III, que convocó con rapidez una gran cruzada contra los almohades, lo que trajo a miles de refuerzos a través de los Pirineos (bajo la or-den de los obispos de Narbona, Burdeos y Nantes). Además, venían las tropas y el liderazgo personal de Sancho VII de Navarra, Pedro II de Aragón y Alfonso II de Portugal.

El resultado de la petición de Inocencio fue el ejército cristiano más grande en la historia de España, que se congregó en Toledo en junio de 1212 con la intención de volver a tomar Salvatierra (pero cuyo destino era mucho mayor). El enorme ejército dejó Toledo el 20 de julio y entró en el pueblo de Malagón, donde los cruzados franceses arrasaron y mataron a toda la población (a pesar de la opo-sición de los castellanos). Poco después de esto, entraron en Calatra-va, donde los líderes ibéricos firmaron un armisticio con los moros. A estas alturas, la mayoría de los cruzados extranjeros se marchó, defraudados por el deseo de paz de los iberos sobre el de conquista. No obstante, las tropas restantes siguieron hacia Salvatierra.

Entretanto, las tropas almohades acamparon en la llanura de Las Navas de Tolosa, justo al sur del paso de Despeñaperros a través de Sierra Morena. Los almohades habían bloqueado un estrecho ca-ñón conocido como el Muradal, a través del que el ejército cristiano tendría que pasar. El ejército cristiano consideró retirarse, pero pron-to encontró un paso desconocido, conocido como el Rey, gracias a los esfuerzos de un pastor local. Así, los dos ejércitos finalmente se encontraron el 16 de julio y la batalla estalló.

El rey castellano, Alfonso VIII, mandó el centro del ejército cristiano, mientras Pedro II dirigía el flanco izquierdo y Sancho VII de Navarra el derecho. Las milicias castellanas fueron distribuidas por igual entre las tres divisiones. Estos destacamentos de infantería estaban mezclados con fuerzas de caballería, una acción que el Rey Alfonso creyó protegería a sus flancos de una maniobra envolvente. Los moros también recurrieron a una disposición convencional de sus tropas en tres unidades a lo largo de una línea con una reserva atrás. También tenían una línea de tiradores ligeros avanzada, cuyo empuje contra las líneas cristianas comenzó la batalla. Arqueros y africanos del norte ocuparon el centro, mientras las tropas andaluzas locales ocuparon los dos flancos.

La batalla empezó en serio cuando las fuerzas cristianas inicia-ron un avance contra los tiradores musulmanes y los dispersaron mientras se acercaban al cuerpo principal de los moros. Los dos ejér-citos entraron entonces en un combate caótico. Entonces, al-Nasir usó una porción de su reserva con la intención de rodear las líneas cristianas, provocando que algunas de sus fuerzas se retirasen. De hecho, la retirada fue tan descorazonadora que el Rey Alfonso con-sideró poner fin a su vida entrando en combate directamente en vez de enfrentarse a una derrota tan humillante. Sin embargo, el Arzo-bispo Rodrigo Jiménez de Rada, de Toledo, envió su porción de la reserva cristiana a la batalla, lo que estabilizó las líneas. Esto volvió el curso a favor de los españoles, y la llegada del flanco del Rey San-cho acabó de romper las líneas moras (incluso la guardia personal del califa) enviando a al-Nasir huyendo hacia Jaén. La retirada de su líder destrozó la moral mora y huyeron, seguidos por los cristianos durante el resto de la noche.

El ejército cristiano pasó el día siguiente reagrupándose, eva-luando el número de musulmanes muertos y contando el botín. Al final, el tesoro capturado fue tan grande que requirió más de dos mil asnos para arrastrarlo. En una carta, Alfonso VIII describió la victo-

Page 26: Iberia Nocturna

25la historia en la soMBra

ria cristiana vivamente al Papa Inocencio III: “Para poder mostrar lo inmenso del número del enemigo, cuando nuestro ejército descansó después de la batalla durante dos días en el campamento enemigo, para todos los fuegos que fueron necesarios para cocinar comida y hacer pan y otras cosas, no se necesitó otra madera que la de las flechas enemigas y lanzas que quedaron abandonadas, e incluso con eso tan sólo quemamos apenas la mitad de ellas”.

Desde ese momento, el rumbo de la Reconquista se ha vuelto irrevocablemente a favor de los cristianos.

los JudÍosen esPaña

Aunque la gran lucha de la Reconquista tiene lugar entre los musulmanes y Cristianos, los judíos de España representan un papel que es mucho más importante que su número. Sin embargo, su po-sición es incómoda, ya que no pueden alinearse fácilmente con un lado u otro. De hecho, hay evidencias de una presencia judía en la Península Ibérica ya en el siglo tercero. Aunque hay algunas leyes antisemitas que datan de los reinos visigodos (sobre todo del rey Egica del siglo séptimo, que estaba convencido de que había una conspiración judía contra él), los judíos estaban bastante bien inte-grados en la sociedad bajo el gobierno visigodo.

A principios del siglo octavo, cuando las fuerzas de Tariq ben Ziyad entraron en las ciudades de Toledo, Córdoba, Elvira y Sevi-lla, confiaron el cuidado de esas ciudades a los judíos residentes. Lo mismo fue para Granada, que se ganó el nombre Gharnata al-Yehud (Granada de los judíos) porque cuando los ejércitos musulmanes llegaron, sólo los judíos de la ciudad permanecieron para saludar-los. Como dhimmi, o “personas protegidas”, los judíos disfrutaron de algo de tolerancia y prestigio bajo el emirato Omeya, y en muchos casos se escogieron judíos para vigilar las comunidades cristianas y judías en las ciudades ocupadas (aunque los impuestos prohibitivos le impidieron poseer la tierra). En algunos raros casos, los judíos in-cluso llegaron a posiciones de importancia bajo el gobierno islámico; la familia ben Nagrella, por ejemplo, dio dos visires de Granada, y Hasdai ben Shaprut (915-970) sirvió a los califas Cordobeses como visir, diplomático y doctor.

Sin embargo, conforme varias invasiones surgieron de un lado a otro de la península, el estatus de judío se volvió menos estable. En algunos casos, los almorávides incitaron pogromes (N. del T.: ma-tanzas de judíos); en otros entregaron la autoridad temporal a los judíos como un medio de separar el área de los gobernantes árabes que acababan de ser desplazados. Aunque los judíos eran a menudo los primeros colonos de áreas reconquistadas por los reyes cristianos (su facilidad con el árabe sirve a menudo para convertirles en admi-nistradores útiles), en la mayoría de las regiones se consideraron más como una propiedad del rey que como hacendados y ciudadanos por propio derecho.

Los judíos sirvieron con frecuencia como recaudadores de im-puestos para autoridades musulmanas y cristianas, sobre todo por-que el trabajo era particularmente indeseable. También representa-ron un papel importante en el comercio, un papel que permanecería inalterado ya fuera el gobierno visigodo, español o musulmán, y sir-vieron como banqueros para ambos lados. Lo más notable es que El Cid hizo negocios con los judíos de Córdoba, aunque ya en 1081, el Papa había a Alfonso VI de Castilla sobre su tendencia a poner a los judíos en posiciones de autoridad sobre los cristianos.

Las conquistas del siglo duodécimo acabaron de desestabilizar la posición de los judíos en España. Producen más legislación antise-

mita y pogromes, aunque la progresión hasta la expulsión definitiva de los judíos en 1492 es desigual.

GeoGraFÍaAunque se encuentran a lo largo y ancho de España, los judíos

tienden a concentrarse en ciudades como Granada y Córdoba, y en los puertos a lo largo de las costas del sur y este de España. Sin em-bargo, la opresión creciente de los regímenes almorávide y almohade ha causado olas de migración en masa a varias ciudades cristianas, sobre todo Toledo. Hay también una población bastante sólida de ju-díos en el norte cristiano, con una intensa historia agrícola que data por lo menos desde el siglo quinto. Los comerciantes judíos también viajan bastante, a lo largo de las costas y del interior de la península. La mayor parte de las grandes poblaciones de España gozaban de una pequeña población judía por lo menos, y ciertas ciudades (sobre todo Córdoba, Granada, Zaragoza, Sevilla y Toledo) son centros vi-brantes de la cultura judía.

la esPañaCristiana

Poco después de la invasión musulmana, los nobles visigodos que huían y los montañeses de Asturias se unieron contra los inva-sores bajo la dirección del señor gótico Don Pelayo. Generaciones más tarde se consideraría la victoria de Pelayo sobre los musulmanes en Covadonga como el principio de la Reconquista. El Rey Alfonso I extendió el reino asturiano ocupando Galicia después de la retirada de los beréberes rebeldes estacionados allí. También devastó el valle del río Duero al sur, creando un extenso corredor entre los dominios de musulmanes y cristianos. Muchas batallas tuvieron lugar dentro de esta tierra de nadie durante los siglos siguientes.

Entretanto, los vascos recobraron su independencia en los Piri-neos occidentales, mientras los Francos expulsaron a los musulmanes de Septimania en el sudoeste de Francia y la España nororiental ocu-pada. Aunque Carlomagno no capturó Zaragoza en 778, los Francos capturaron Barcelona en 801 y ocuparon la mayoría de Cataluña. Conocida más tarde como la “Marca Española”, esta región ocupada consistió en varios condados bajo el gobierno franco. Por consiguien-te, Cataluña mantuvo fuertes lazos con el imperio franco y, más tarde Francia, en lo que se refiere a cultura y política. Esta larga asociación puso a la región bajo la atención de los Toreadores franceses, algunos de los cuales se aventuraron desde el norte a esta área.

qaBBalah (CáBala)Aunque la codificación formal de la qabbalah trans-

curre en Provenza a finales del siglo XII, su estudio se extiende rápidamente a través de los Pirineos. A media-dos del siglo XIII, Granada y Toledo tienen academias de estudios judíos consagradas al nuevo misticismo en sus muchas formas. No hay ninguna Qabbalah codificada a estas alturas, aunque los estudiosos apuntan al Sefer ha-Bahir (una colección casi ininteligible de fragmentos que, no obstante hicieron mucho para codificar la noción del sephirot) como el primer y verdadero texto Cabalístico. Sin embargo, conforme las academias en España florecen, se añaden elementos del Neo-platonismo y otras escuelas de pensamiento a la temeraria mezcla de filosofías. Es de esto de lo que la moderna Cábala nace.

Page 27: Iberia Nocturna

26 iBeria noCturna

el PrinCiPio dela reConquista

Mientras los Catalanes miraban al norte, los asturianos estaban concentrados hacia el sur. Alfonso II fijó su capital en Oviedo e in-tentó restaurar el reino visigodo que había existido antes de la inva-sión musulmana. A finales del siglo noveno, su descendiente Alfon-so III se aprovechó de la disensión dentro de las líneas musulmanas para atacar y saquear sus dominios. Incluso tuvo éxito al asediar la poderosa fortaleza de Oporto. Alfonso III también comenzó la repoblación de las tierras del sur que se habían abandonado desde el tiempo de la invasión. Alfonso construyó numerosos fuertes y casti-llos a lo largo de la región como una defensa contra más incursiones musulmanas. Tan grande fue el número de estas fortificaciones que la región se llegó a llamar Castilla. Durante este tiempo, las primeras crónicas de la historia ibérica fueron escritas, la mayoría dando én-fasis a la conexión histórica entre la monarquía asturiana y los reinos visigodos que habían existido antes de ellos. Así nació el mito de la Reconquista como “retomar” lo que había sido arrebatado de forma ilícita por los moros.

Naturalmente, este mito satisfacía los propósitos del Clan Ven-true, cuya autoridad había sido usurpada como consecuencia de las invasiones. Los Ventrue vigilaron de cerca a la dinastía asturiana, esperando usarlos como un instrumento mortal para restaurar su do-minio a sus niveles romanos. Sin embargo, tal plan demostró ser poco previsor. Como los Lasombra e incluso Brujah comprendieron, era probable que la Reconquista tardara siglos y estaría plagada de nu-merosos cambios de suerte. El curso prudente sería, por consiguiente, extender la influencia de cada uno tanto como fuera posible.

Aun así, los Ventrue continuaron en su creencia de que Islam era débil y necesitaba tan sólo un fuerte empujón para derrocarlo. Pueden que hayan tomado esta creencia de los mortales entre los que se movían, viendo como el rey asturiano García I trasladó su capital de Oviedo a León (una señal de su confianza en la victo-ria final). Su confianza era prematura, y los califas de Córdoba de-mostraron ser más vigorosos de lo que cualquiera hubiera previsto. Restauraron el poder musulmán en España y renovaron sus ataques contra las tierras cristianas. Así, el siglo décimo no fue el alba de una nueva era para la cristiandad, sino una de victorias y derrotas. In-cluso el triunfo de Ramiro II sobre Abd ar-Rahman III en Simancas en 939 fue vacío. Ramiro encontró a sus súbditos castellanos aplas-tados bajo el gobierno leonés. Los castellanos eran personas duras e independientes y soportaban el choque de las guerras entre los asturianos y musulmanes. Por consiguiente, se resintieron al tener leyes y tradiciones leonesas impuestas sobre ellos. Fernán González, Conde de Castilla, lideró la resistencia contra Ramiro II y estableció las bases para la eventual independencia de Castilla.

El final del siglo décimo demostró ser aún más problemático para los estados cristianos, cuando el poder de los musulmanes au-mentó tremendamente. Embajadores de León, Navarra, Barcelona y Castilla viajaron a Córdoba para prestar homenaje al califa. No obstante, los cristianos no abandonaron sus sueños de un imperio ibérico que habría de gobernar un día toda la península. Los astu-rianos en particular continuaron soñando con un estado cristiano centrado en León. Esta idea demostró ser especialmente reconfor-tante sobre todo durante el tiempo de al-Mansur, cuando el general musulmán consiguió conquistar numerosas fortalezas cristianas. De-rrotó al Conde Ramón Borrell en 985 y quemó Barcelona. Tres años después, saqueó León, el centro del poder asturiano. Finalmente, en 997 saqueó el gran santuario cristiano de Santiago de Compostela (un golpe del que los cristianos tardarían muchas décadas en recu-perarse). Afortunadamente para ellos, la muerte de al-Mansur mar-

có el fin eficaz del Califato de Córdoba, permitiéndoles tiempo para volver a pensar sus estrategias y ordenar sus fuerzas para la siguiente fase de la Reconquista.

sanCho el GrandeY el aPoGeo naVarro

Poco se conoce del principio de la historia de los navarros, pero es cierto que ni los romanos ni los visigodos ni los musulmanes jamás tuvieron éxito en intentar subyugar a los habitantes de los Pirineos Occidentales: los vascos. Estos vascos conservaron por ello su propio idioma y cultura únicos en la Edad Media. La captura de Pamplona por Carlomagno en 778 no fue una victoria duradera. En el mismo año, los vascos lo derrotaron en el Paso de Roncesvalles, una derro-ta conmemorada en el poema épico de La Chanson de Roland. En 806 y 812, los Francos tomaron Pamplona de nuevo. Cuando, sin embargo, los emperadores francos ya no fueron capaces de prestar atención a las zonas fronterizas de su imperio, Navarra empezó su desarrollo como reino independiente.

El primer Rey de Pamplona fue Iñigo Arista. Su hermano ma-yor, García Semen, había sido Duque de Vasconia. Después de la muerte de Iñigo Arista en 852, los dos territorios fueron unidos ante el cautiverio prolongado de uno de los reyes sucesores (en manos musulmanas durante 22 años), lo que complicó las cosas. En 905, sin embargo, los navarros escogieron a Sancho Garcés (quien estaba casado con una nieta de Fortún, el rey anterior) como monarca. Sancho había luchado contra los musulmanes consiguiendo repeti-dos éxitos y había unido grandes porciones de la península a sus do-minios personales. Antes de su muerte, completó la Reconquista en Navarra, después de haber expulsado a todos los musulmanes de la región. Uno de sus sucesores, García Sánchez, apodado el Temblón, también entró en varios conflictos con los musulmanes. Durante el gobierno de su nieto, Sancho III, llamado el Grande, Navarra logró su mayor prosperidad. Capturó Pisuerga y Cea, que pertenecían al Reino de León. También conquistó Castilla y gobernó desde los lími-tes de Galicia a los de Barcelona. Sin embargo, como era tradicional en el momento, al llegar su muerte, sus posesiones fueron divididas entre sus hijos, luego Navarra, Castilla y Aragón se convirtieron en reinos independientes. El país nunca estuvo unido de nuevo (y ja-más fue tan influyente).

Cainitas de naVarraNavarra no llamó la atención de los Ventrue o Lasombra, quie-

nes estaban más interesados con asuntos en otros lugares, hasta que el conflicto Cristiano-musulmán estuvo bien enquistado en el inte-rior de la península. Por consiguiente, Navarra se convirtió en hogar de otros clanes sin una presencia importante en otras partes de la península. Sobre todo estaban los Malkavian, gracias al Loco Ro-que que se hizo Príncipe de Pamplona poco después de la conquista franca de 812. Con rapidez estableció un dominio de tamaño medio dentro de Navarra, uno que ha atraído a otros de su clan siglos más tarde. El terreno escabroso de la región también llamó la atención de los Nosferatu. Alrededor del año 1000, estos Cainitas eran bastante numerosos, gracias a la dirección de Ezkerra, un patriota vasco que reclamó el campo como su posesión personal.

En algún momento alrededor del año 1000, Navarra se convir-tió en refugio para un grupo disidente de Herejes Cainitas. Cono-cidos como Apóstoles del Tercer Caín, estos verdaderos creyentes creían que Narses, entonces Arzobispo de Nod, era un hedonista libertino sin ninguna preocupación por el bienestar de la Herejía. Bajo la dirección de Bénézet, los Apóstoles usaron Navarra como la base desde la cual extenderse más en lo profundo de la Península

Page 28: Iberia Nocturna

27la historia en la soMBra

Ibérica. Incluso en el siglo trece, mantienen una presencia impor-tante en Navarra.

la reConquista ContinúaLas primeras batallas de la siguiente fase de la reconquista in-

cluyeron las lanzadas por Ramón Borrell, que saqueó Córdoba en el 1010 en venganza por incursiones pasadas en su propio reino. Al-fonso V de León también se aprovechó de la situación y restauró la importancia de su reino. En 1017, celebró un concilio general en el que promulgó la primera serie de leyes para su reino. Desgraciada-mente, los cristianos malgastaron el tiempo de debilidad musulmana reasumiendo sus viejas disputas (justo como los Lasombra habían temido). Un líder Ventrue llamado Gutierre intentó desplazar al Malkavian Roque como Príncipe de Pamplona durante este tiempo. Aunque falló (y encontró su Muerte Definitiva), marcó un tiempo de resurgimiento Ventrue en muchos reinos cristianos.

La hegemonía Navarra bajo Sancho el Grande proporcionó mayores lazos con el norte de Europa, sobre todo Francia. Los pere-grinos franceses fueron más y más comunes, a medida que la ruta a Compostela se convirtió en un importante lugar religioso para el res-to de Europa. La reforma monacal según el modelo Cluniac francés fue introducida, así como costumbres feudales francesas previamen-te desconocidas en España. Este contacto con el resto de Europa trajo a Cainitas de otros clanes por primera vez a España, y fortaleció a los Toreadores de la región. España ya no era un remanso aislado, sino que estaba entrando lentamente en la corriente principal de la sociedad europea (lo que demostró ser un regalo y la perdición para los vampiros que habían llamado hogar a la península durante tanto tiempo).

el CreCiMientodel Poder Cristiano

Extendiendo su gobierno sobre todos los estados cristianos ex-cepto Cataluña, Sancho el Grande dio los primeros pasos hacia la unificación de la España cristiana, pero demostrarían ser fugaces. Sancho trató su imperio como su propiedad privada y pidió que, en su muerte, fuera dividido entre sus cuatro hijos como su herencia. Al hacerlo retrasó la causa de la unidad ibérica y creó más inestabilidad en la península. Cada uno de los hijos de Sancho llevó el título real, y Castilla y Aragón fueron tratados desde entonces como reinos. Vermundo III recuperó León después de la muerte de Sancho, pero Fernando I lo derrotó y mató en 1037. Al tomar posesión de León, también asumió el título de “emperador”, una acción intrépida que implicaba un mayor grado de control del que poseía. Durante los siguientes treinta años, Fernando intentó hacerse con el control de toda la península derrotando a sus hermanos y reduciendo a los es-tados musulmanes cercanos al estado de vasallos.

Entretanto, el Conde Ramón Berenguer I de Barcelona estaba fomentando los intereses catalanes y relaciones entre los señores del Languedoc en el sur de Francia. También publicó los primeros textos legales incluidos después en la recopilación de ley catalana conocido como los Usatges de Barcelona (“Usos de Barcelona”). Esta relación entre Cataluña y el sur de Francia continuó bien entrado en el si-glo decimotercero, conduciendo a la intervención de Cataluña en el conflicto con los cátaros y otros herejes. Igualmente, garantizó la presencia continuada de los Toreador, cuyo interés en los intercam-bios interculturales siempre ha sido fuerte.

Page 29: Iberia Nocturna

28 iBeria noCturna

Siguiendo los pasos de su padre, Fernando I dividió sus reinos entre sus hijos, Sancho II, que recibió Castilla, y Alfonso VI, que recibió León. Los dos hermanos discutían a menudo y, después del asesinato de Sancho en 1072, Alfonso VI ganó las coronas de Cas-tilla y León. Antes de reconocerlo como su nuevo rey, la nobleza castellana exigió que Alfonso jurara que no había provocado el ase-sinato de su hermano, lo que hizo con presteza. Acerca de la verdad de su voto, nadie puede hablar, aunque hay evidencias circunstan-ciales que lo unen al hecho. Entre los nuevos vasallos castellanos de Alfonso estaba Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como El Cid. Rodrigo sufrió debido a los celos en la corte del nuevo rey y fue con-denado al destierro. Luego usó sus considerables habilidades como mercenario, primero para el rey musulmán de Zaragoza y luego para el rey de Valencia, a quienes sirvió admirablemente. Sus hazañas ins-piraron a mortales y Cainitas (como hacen incluso tras su muerte).

Inicialmente, Alfonso VI hizo a los estados musulmanes sus vasallos, exigiendo ricos tributos de ellos. Sin embargo, su deseo de auto-engrandecimiento era tan grande que al final intentó conquis-tarlos a todos y lograr la unidad ibérica. La rendición de Toledo en 1085 no sólo extendió sus fronteras al Río Tajo sino que también tuvo gran valor simbólico. La posesión de Toledo, la antigua sede de la monarquía visigoda, animó las peticiones de Alfonso para alcan-zar la supremacía peninsular. Luego proclamó su poder tomando el título “Emperador de Toledo” así como “Emperador de España”. Su poder era tan grande que miles de musulmanes y judíos decidieron permanecer bajo su protección en lugar de huir. Entre los muchos Lasombra que se reunieron en Toledo estaba Elieser de Polanco, que ha seguido siendo un poder dominante en la ciudad desde entonces.

La caída de Toledo asustó a los musulmanes del sur de España. Atrajeron a una secta ascética de celotes beréberes conocidos como almorávides en su ayuda. Los almorávides entraron en la península y derrotaron a Alfonso en Zalaca en 1086. También conquistaron los reinos musulmanes independientes en un esfuerzo por restaurar la unidad a la España musulmana. En esto tuvieron tan sólo un éxito parcial. Su poderío militar era tal que mantuvieron a Alfonso a la defensiva durante el resto de su reinado, deteniendo el avance de la Reconquista durante un tiempo. Fue durante este tiempo que El Cid rechazó con éxito el ataque almorávide en Valencia, asegurando la ciudad para él y sus seguidores. No obstante, su muerte intempestiva en 1099 llevó a la caída de la ciudad ante los almorávides.

Los éxitos almorávides ampliaron la Reconquista, trayendo ayuda a España de muchos países del norte de Europa, sobre todo de Francia. Los caballeros y cruzados franceses tomaron las armas y se pusieron al lado de sus colegas ibéricos para luchar contra los musulmanes. Al hacerlo, pusieron a España en un contacto aún ma-yor con el mundo más amplio que los rodeaba. Por ejemplo, el Papa reformador Gregorio VII pidió uniformidad litúrgica requiriendo la aceptación de la liturgia romana en lugar de la mozárabe que había sido usada durante muchos siglos. Algún Lasombra, como Silvestre de Ruiz, creyó que esta uniformidad serviría bien a España ya que continuaría presionando la Reconquista. Otros temieron que pudie-ra crear una repercusión negativa contra la Iglesia que acabaría mi-nando su autoridad. Gregorio también intentó ejercer la soberanía papal sobre España, pero pocos de los países estaban dispuestos a ca-pitular; Gregorio no insistió sobre el asunto. No obstante, la Iglesia fue cada vez más importante en España, un hecho que los Cainitas no dejaron de notar. En las décadas siguientes, la mayoría de los cla-nes Abrazó un número cada vez mayor de sacerdotes y clérigos en un esfuerzo por asegurar que tendrían una voz en el futuro. Fue durante este tiempo que el infame Arzobispo Ambrosio Luis Monçada cayó primero bajo la Maldición de Caín.

Alfonso VII se convirtió en rey de León en 1126 y restauró el prestigio de su reino. Su coronación como emperador en la catedral

de León en 1135 se orquestó para afirmar las demandas leonesas so-bre España. Sin embargo, la federación recientemente formada de Aragón y Cataluña así como el nuevo reino independiente de Portu-gal pronto ofreció un desafío desalentador a estas demandas. Una vez más, los pocos Ventrue que todavía tenían esperanzas imperiales en España encontraron sus esfuerzos de conseguir un solo reino ibérico fueron frustrados por los mismos mortales que esperaban manipular. Esto sirvió a los intereses de los Lasombra que no tenían ningún de-seo de ver a un estado dominado por los Ventrue ganar poder en la península. Así, la primera mitad del siglo doce vio más luchas inter-nas entre los reinos cristianos en lugar del éxito de la Reconquista.

Entretanto, Alfonso I de Aragón extendió sus fronteras has-ta el río Ebro capturando Zaragoza en el 1118. Luego procedió a marchar en lo profundo del territorio musulmán, donde liberó a los mozárabes de Granada y los reagrupó luego en Aragón. Desde ese momento, pocos mozárabes permanecieron en territorio musulmán. Por consiguiente, los Toreador mostraron un interés creciente por los asuntos aragoneses, Abrazando a varios mozárabes como un me-dio de conservar sus costumbres ante la centralización aragonesa. Estos Cainitas mozárabes sirvieron a los Toreadores como memorias sin vida de una cultura perdida (otra baja de la Reconquista).

Antes de que muriera, Alfonso donó sus reinos a las órdenes mi-litares de los Hospitalarios y los Templarios, así como a la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén. Sin embargo, su pueblo rechazó esto, temiendo que estas órdenes dominadas por los franceses ejercerían un control aún mayor sobre su país. Los navarros, que habían sido gobernados por los reyes de Aragón desde 1076 escogieron a su pro-pio monarca (García Ramírez IV) en 1134, mientras los aragoneses pidieron al hermano del rey difunto, Ramiro II, que dejara la vida monacal y aceptara la corona. Ramiro era reticente a hacer esto pero sintió cierta obligación hacia su tierra. Por consiguiente, dejó el mo-nasterio el tiempo suficiente para casarse y engendrar una hija, Pe-tronila, que podría entonces heredar el reino después de él. Poco des-pués, volvió al monasterio y retomó la vida que había abandonado.

En 1137, Petronila se desposó con el Conde Ramón Berenguer IV de Barcelona que tomó la administración de Aragón. Su hijo, Al-fonso II, unió el reino de Aragón y el condado de Barcelona, crean-do otra corona unida. Había numerosos obstáculos para esta unión, sobre todo la diferencia lingüística y cultural de cada reino. Entre las cortes vampíricas, las rivalidades entre Lasombra y Toreador ha-bían minado la unificación. No obstante, la unión ha durado y dado acceso a Aragón al mar, convirtiéndolo en un poder marítimo cuyo alcance se extendió más allá de los confines de la Península Ibérica. No obstante, la “Corona de Aragón”, como fue conocida, no se con-virtió en un estado unificado. En cambio, consistió en dos regiones distintas, cada una con sus propias leyes y tradiciones.

Cuando el imperio almorávide se derrumbó, los estados cris-tianos intentaron aprovecharse de la situación. Aumentaron sus ataques contra los moros y enfrentaron a una facción contra la otra. Los reinos peninsulares también recibieron ayuda de otros estados europeos. Fue esto más qué otra cosa lo que caracterizó la segunda mitad del siglo doce: cooperación por parte de los estados cristianos. Considerando que los musulmanes guerreaban entre ellos y pare-cían más interesados en resolver problemas internos, los cristianos españoles atrajeron regularmente la solidaridad ante la amenaza musulmana. Bajo la dirección de líderes dinámicos como Ruiz y su chiquillo Monçada, los Cainitas cristianos los siguieron.

el auGe deCastilla Y araGón

La aparición de los almohades puso inicialmente a muchos cris-tianos españoles a la defensiva, pero no estaban dispuestos a dejar

Page 30: Iberia Nocturna

29la historia en la soMBra

sus sueños de Reconquista. Así, el Rey Alfonso VIII de Castilla y el Rey Alfonso II de Aragón firmaron un tratado en 1179 que indica-ba qué partes del territorio musulmán estarían bajo la jurisdicción de quién, conforme la Reconquista se extendía. Castilla ganó los derechos de Andalucía y Murcia, mientras Aragón ganó Valencia. Desgraciadamente, Alfonso VIII de Castilla estaba insatisfecho con limitar sus conquistas de tal forma. Volvió su atención a sus vecinos cristianos que se le resistieron pero no sin debilitar la unión que habían gozado durante décadas. Así, en 1195 Castilla sufrió una de-rrota desastrosa por los almohades en Alarcos, justo al sur de Toledo.

A pesar de las ambiciones del rey castellano, la fuerza de los al-mohades obligó a los otros estados cristianos a buscar asilo con él, y con la cooperación renovada vino el éxito. Sancho VII de Navarra y Pedro II de Aragón se unieron a Alfonso VIII y tropas portuguesas y leonesas en 1212, cuando triunfaron sobre los almohades en la épica Batalla de Las Navas de Tolosa (ver pág. 24). Esta notable victoria marcó el principio del fin del imperio almohade en España, ya que abrió los territorios de Andalucía por primera vez a los ejércitos cris-tianos en siglos. Fue solo cuestión de tiempo antes de que superaran a sus enemigos musulmanes y llegaran al final de la Reconquista.

el leVantaMiento de CataluñaLa Corona de Aragón es un reino doble, consistente en dos

reinos unidos pero separados. Como Rey de Aragón, su dirigente toma un papel principal en la Reconquista. Como Conde de Bar-celona, sin embargo, mantiene fuertes lazos con el sur de Francia donde varios señores franceses eran sus vasallos. Así, cuando el Papa Inocencio III proclamó una cruzada contra los Albigenses en 1209, Pedro II se vio arrastrado al conflicto. No tenía ningún cariño por los herejes dualistas, pero se preocupó adecuadamente por si la presen-cia de tantos cruzados franceses en el área minaría su propio poder feudal en un futuro. Así, actuó en nombre de sus vasallos franceses, algunos de los cuales eran afines a los Albigenses. Esto contribuyó a la importancia de Cataluña para la Herejía Cainita y los Apóstoles del Tercer Caín, cada uno de los cuales mantiene refugios en el país.

la CaÍda de naVarraDespués del asesinato de Sancho IV en 1076, Alfonso VI de

Castilla-y Sancho Ramírez de Aragón gobernaron conjuntamente en Navarra. Las ciudades al sur del Ebro y las provincias vascas fue-ron para Castilla, mientras el resto fue para Aragón que los retuvo hasta el 1134. Alfonso el Luchador, el hermano de Pedro Sánchez, aseguró para el país su mayor expansión territorial. Arrebató Tudela a los moros en 1114, reconquistó todo Bureba y avanzó hacia Bur-gos. Además, Alfonso añadió muchas otras posesiones a su reino, agrandando la frontera de Navarra una vez más (aunque nunca has-ta su magnitud anterior).

Cuando Alfonso murió, Navarra y Aragón se separaron una vez más. En Aragón, el hermano de Alfonso, Ramiro, se convirtió en rey. En Navarra, García Ramírez, un nieto de Sancho el Grande, llegó al trono. García era un rey débil que fue obligado a rendir Rioja a Cas-tilla en 1136 y Tarragona a Aragón en 1157. Además, fue compelido a declararse vasallo del Rey Alfonso VII de Castilla. García era un absoluto incompetente y en varios momentos fue dependiente de los réditos de iglesias y conventos. Durante el reino desafortunado de García, el poder de los Malkavian y Nosferatu creció, e importantes números de Ventrue y Lasombra dejaron el país.

Su hijo, Sancho García el Sabio, un mecenas de las ciencias y las artes, así como un estadista competente, fortificó Navarra en todos los sentidos. También dio cartas constituyentes a varios pue-blos y nunca fue derrotado en batalla. El reino de su sucesor, Sancho el Fuerte, tuvo más problemas. Se apropió de los réditos de iglesias y conventos, concediéndoles a cambio privilegios importantes. En 1198, presentó al Arzobispo de Pamplona sus palacios y posesiones

Page 31: Iberia Nocturna

30 iBeria noCturna

en esa ciudad, regalo que fue confirmado por el Papa Inocencio III en 1199. Mientras estaba en África en una expedición contra los almohades, los Reyes de Castilla y Aragón invadieron Navarra. Por consiguiente, el reino sufrió una degradación aún mayor, perdiendo territorios a ambos vecinos cristianos. La mayor gloria de Sancho el Fuerte fue la parte que tomó en la batalla de Las Navas de Tolosa en 1212. Gracias a su valor, la victoria de los cristianos sobre el Califa Muhammad al-Nasir se aseguró (aunque el propio futuro de Nava-rra es menos brillante).

PortuGalAlfonso Henriques, primer Rey de Portugal, logró gracias a la

guerra y la diplomacia la independencia política del país, así como el ensanchamiento de sus fronteras por las conquistas de territorios musulmanes. Cuando Alfonso asumió el trono, los musulmanes ocu-paron más de la mitad del reino que un día gobernaría. Aunque se declaró rey en 1139, fue sólo años después cuando pudo obtener el reconocimiento de su majestad de Alfonso VII de León, a quien el territorio de Portugal había pertenecido anteriormente.

Al principio de su reino, Alfonso Henriques decidió protegerse contra las demandas de León sobre sus reinos. Por ello, en 1143 ofreció su reino a la Iglesia, declarándose vasallo del Papa. Además, prometió, para él y sus sucesores, pagar un tributo feudal anual de cuatro onzas de oro a la Santa Sede. El Papa Lucio II ratificó este acuerdo, tomando a Portugal bajo su protección y reconociendo su independencia. En 1179, otro Papa, Alejandro III, confirmó a Alfonso Henriques como Rey de Portugal, marcando el verdadero comienzo de esta nueva nación en la Península Ibérica.

Habiendo ganado esta confirmación del Papa, Alfonso Henri-ques dejó la idea de extender sus dominios más allá de los ríos Miño y Duero, que formaron sus límites al norte y al este. Después de todo, hacerlo atraería la ira de su señor anterior, el rey de León (una situa-ción que intentó evitar por todos los medios). En cambio, enfocó su atención hacia las tierras del sur poseídas por los musulmanes. Lanzó ataques regulares y usó una amplia variedad de estrategias para co-ger desprevenidos a sus enemigos, incluso ataques nocturnos contra sus emplazamientos. En 1147, tomó la ciudad casi inexpugnable de Santarém. Más tarde ese mismo año, después de un asedio de cuatro meses, la gran ciudad de Lisboa cayó en sus manos. En esta gran victoria, Alfonso Henriques fue ayudado por una flota de 164 naves en su camino a la Segunda Cruzada. Una vez Lisboa estuvo segura en manos portuguesas, declaró esa ciudad su nueva capital. Alfon-so designó entonces a un inglés llamado Gilbert como su obispo y transportó el cuerpo de San Vicente a la catedral.

La captura de Lisboa marcó el principio de una larga y exitosa asociación entre los portugueses y los cruzados, muchos de los cuales se quedaron en la región para ayudar a la Reconquista. De hecho, Alfonso Henriques no intentó tomar la ciudad musulmana de Al-cacer do Sal hasta que otro grupo de cruzados llegó en 1158. Con su ayuda, las ciudades de Evora y Beja cayeron bajo su mando. Por desgracia, la habilidad de Alfonso con las armas excedía su habilidad para gobernar sus conquistas. Por consiguiente, los musulmanes re-cuperaron en breve plazo todas las tierras al sur del río Tejo (el Tajo, en español). Los últimos días de la vida de Alfonso los pasó inten-tando mantener su reino unido (a menudo sin éxito). No obstante, el reino de Alfonso no puede llamarse infructuoso. Cuando murió en 1185, la independencia de Portugal había sido asegurada, su tamaño se dobló y el nombre de su reino fue famoso por toda Europa por su lucha continua contra los musulmanes. Alfonso logró de esta forma mucho más que sus contemporáneos.

Desde la perspectiva Cainita, Alfonso Henriques había liberado la porción más occidental de España de la dominación Ashirra. Esto

sirvió bastante bien a los antiguos Brujah, ya que los de la península habían estado buscando su utopía desde antes de la llegada de los musulmanes. Sin embargo, la alianza de Alfonso con la Iglesia atrajo la atención de los Lasombra cristianos que empezaron a infiltrarse en Portugal en pequeños números. Esto llevó a disputas entre los Magistri y los Celotes, que a su vez concedieron una vía de entrada para la Herejía Cainita.

El sucesor de Alfonso Henriques, Sancho I, continuó la obra de la Reconquista y una gran parte de la región del Algarbe cayó en sus manos. Por desgracia para Sancho, los éxitos de los almohades empujaron de nuevo hacia atrás las fronteras portuguesas, esta vez hasta el río Tajo. No obstante, Sancho era un hombre duro no dado a la derrota. Se resistió a los almohades resueltamente y, como una muestra de su desprecio, construyó pueblos y colonizó sus territo-rios ganados con esfuerzo, ganándose así el apodo de El Poblador. Sancho también tuvo renombre como hombre avaro. Durante su reinado, amasó una gran riqueza de sus frecuentes correrías en los ricos territorios de los musulmanes.

En su ascensión al trono, Sancho pidió y obtuvo confirmación papal de su título real, lo que lo protegió contra sus vecinos cristia-nos, muchos de los cuales miraron a Portugal como hicieron con las tierras de los moros. El propio Sancho tuvo poca prisa por pagar a la Santa Sede el tributo prometido por su padre, y la práctica acabó jus-to después de su muerte (una señal de que la posición de Portugal ya no era tan incierta como para que la protección papal fuera crucial). Los Cainitas portugueses pusieron obstáculos adicionales contra la influencia clerical para evitar mayor expansión de la Herejía Cainita o la influencia de los Lasombra con sus garras en la Iglesia. Portugal se convirtió en una tierra en la que los vampiros ganaron influencia a través de soldados y guerreros en lugar de clérigos.

Sancho continuó confiando mucho en los cruzados en sus gue-rras contra los musulmanes. Además, también contó con órdenes del ejército como los Templarios y Hospitalarios, a quienes dio gran riqueza e influencia a cambio de su protección de castillos fronteri-zos y emplazamientos en su dominio. Sancho también fue un hom-bre supersticioso dado a consultar con astrólogos y videntes para pedir consejo en muchos asuntos de estado. De hecho, una mujer sabia viajaba de forma habitual en su compañía, para gran conster-nación del clero que se preocupó de que su fe cristiana podría sufrir debido a su presencia.

Tales preocupaciones estaban bien fundadas pero no por las ra-zones que el clero sospechaba. El canciller Julián de Sancho había estudiado la ley romana en la Universidad de Bolonia y había inten-tado aumentar la autoridad real a costa de la Iglesia. Por ejemplo, Sancho intervino en una disputa entre el Obispo de Oporto y los habitantes de esa ciudad, fallando contra el obispo. El Papa Inocen-cio III revocó la decisión y castigó a Sancho poniendo a Portugal en entredicho (un castigo que el rey ignoró con rapidez). De igual for-ma entró en conflicto con el Obispo de Coimbra a quien encarceló y trató con gran crueldad. De esta manera, Sancho demostró ser el más venal de los gobernantes ibéricos, siguiendo la Reconquista por razones completamente personales en lugar de religiosas.

A lo largo del resto de su reino, Sancho atacó los derechos y privilegios de la Iglesia. En particular, se negó a reconocer la juris-dicción de cortes eclesiásticas. Tampoco aceptó la inmunidad de los clérigos al servicio militar, una situación que llevó a muchos con-flictos con las autoridades eclesiásticas. Aunque hizo algunas con-cesiones antes de su muerte, las disputas que empezó perduraron en los reinos de los reyes posteriores. Durante casi un siglo, el clero y la corona estuvieron enredados en un forcejeo sobre los límites de sus poderes respectivos. Estas disputas debilitaron al final la potencia de Portugal y la hicieron una presa fácil para el poder creciente de sus

Page 32: Iberia Nocturna

31la historia en la soMBra

vecinos ibéricos, algunos de los cuales todavía ansiaban sus tierras y riquezas.

Los primeros reyes de Portugal premiaron el servicio honora-ble con enormes concesiones de tierras. En estas tierras, cedieron la jurisdicción real. Cuando sus poseedores murieron sin herederos, pasaron a menudo a las manos de la Iglesia. Con el tiempo, tantas partes del país pertenecía a monasterios o había pasado a manos de los nobles que el resto no producía bastantes réditos como para enfrentarse a los gastos crecientes del gobierno. Los monarcas por-tugueses intentaron superar la dificultad de una revocación de con-cesiones lo que como es natural se encontró con una gran resistencia de la nobleza y clero. A pesar de las disputas de su padre con la Iglesia, el hijo de Sancho, Alfonso II, tuvo la precaución de obte-ner la confirmación de su título de la Santa Sede en 1211. Aunque Alfonso II fue un rey en general pacífico, sus seguidores lucharon al lado de los castellanos en la gran victoria cristiana de Las Navas de Tolosa en 1212.

el FuturoinMediato

Los años posteriores a las Navas de Tolosa ven la frontera cristiana moverse al sur a paso rápido, pero no son años de simple rendición. En las tierras músulmanas, la batalla crea un vacío de poder que ocupan algunas de las taifas restantes, las más importantes Murcia y Arjona. Murcia se convierte en un centro de resistencia contra los estados cristianos (y por ello un refugio para grupos de Ashirra esperando asestar un golpe contra los enemigos de su fe). Arjona, por otro lado, se convierte en un vasallo de Castilla, incluso llegando a ayudar a los castellanos contra otros estados musulmanes. Este acercamiento práctico le permite a Arjona extender sus fronte-ras para incluir otros dominios circundantes, sobre todo Granada. A finales del siglo decimotercero, es la única taifa restante en la penín-

sula (y un estado medio entre los poderes cristianos crecientes y el Imperio Almohade en el norte de África).

En el norte, el 1213 ve la muerte de Pedro II de Aragón a ma-nos de un ejército de cruzados de Muret en el norte, después de ir en ayuda de su cuñado, el Conde de Toulouse. La muerte de Pedro es un golpe del que el poder de Cataluña en el sur de Francia nun-ca se recupera, para gran desconsuelo de los Toreadores. Conforme el Imperio Almohade se derrumba poco a poco, la Reconquista se acerca a su final. Jaime 1 de Aragón usa el poder naval catalán para conquistar el reino corsario de Mallorca en 1229, lo cual marca la primera vez que la Corona de Aragón usa su nuevo poder para ex-tender su influencia en el mediterráneo. La conquista del reino de Valencia demuestra ser más difícil, sobre todo cuando Jaime se dis-trae por los sucesos de Navarra. Su rey, Sancho VII, no tiene ningún heredero, y la presencia creciente de pretendientes franceses a su trono se convierte en una preocupación creciente.

En otro lugar, Alfonso IX de León se expande al sur hacia el río Guadiana. Captura Mérida y Badajoz en 1230, preparando el ca-mino de su conquista de Sevilla más tarde ese mismo año. Con la ayuda de cruzados, Alfonso II de Portugal recupera Alcacer do Sal en 1217, pero en 1221, las viejas disputas reaparecen. Alfonso toma las propiedades de la Iglesia y compele a los eclesiásticos a suplicar a los justicias seculares y servir en las guerras cíe la Reconquista. El Arzobispo de Braga convoca por ello una asamblea de prelados en la que acusa al rey de numerosos crímenes, incluso la renuncia de su fe cristiana. El rey contesta confiscando los bienes del arzobispo, que huye a Roma. El Papa Honorio III manda a tres obispos españoles a hablar con Alfonso y resolver la situación. Desgraciadamente, esta reunión logra poco, llevando a la excomunión de Alfonso un año más tarde. El Papa luego amenaza con absolver a los súbditos del rey de su alianza y entregar el reino a cualquier príncipe que quiera tomarlo. Amenazado con la pérdida del reino por el que su abuelo había luchado tanto, Sancho llega a ceder, haciendo concesiones a la Iglesia poco antes de su muerte en 1223.

Page 33: Iberia Nocturna
Page 34: Iberia Nocturna

apítulo Dos:Los ReinosCristianos

De Castiella la gentíl exídos somos aca,Si con moros no lidiaremos, no nos daran del pan—Cantar del mío Cid

Page 35: Iberia Nocturna

34 iBeria noCturna

Los reinos cristianos de España son el producto de siglos de invasiones y conquistas. Este hecho ha afectado a estas tierras de formas profundas y duraderas, haciendo a los cristianos ibéricos un pueblo militarista, a menudo dado a resolver disputas a través de la fuerza de las armas en lugar de la diplomacia. También pueden ser fatalistas y decididos, ya que saben demasiado bien que todo ese progreso tiene un coste, a menudo pagado con sufrimiento.

El alba del siglo trece ve cómo las gentes de esta región se unen y trazan su propio camino por primera vez desde que los hombres habitaron esta tierra rencorosa. Después de siglos bajo el gobierno de extranjeros (ya sean cartagineses, romanos, visigodos o musulma-nes) los iberos han tomado el control de su propio destino y forjado una nueva civilización, una que es la heredera de todas estas cultu-ras a la vez que las transciende. Los reinos son una fusión única de culturas que es a la vez maravillosa y terrible. Tales contradicciones son la característica de reinos jóvenes y vibrantes, claro está. Incluso el más antiguo entre ellos apenas tiene 500 años de edad. Muchos (como Portugal) han existido mucho menos que eso. Por consiguien-te, estos reinos poseen un dinamismo del que carecen sus contem-poráneos en otras partes del continente. Pero también poseen un legado de derramamiento de sangre, guerras civiles, invasiones, trai-ciones y conflictos.

La España cristiana atrae a hombres y mujeres mortales por muchas razones. Vienen a experimentar el nacimiento de una nue-va era y una nueva civilización, para dar testimonio de las grandes victorias de la Reconquista (y para enriquecerse en el proceso). Con cada año, los cristianos empujan a la amenaza musulmana hacia atrás y absorben nuevos territorios y conocimientos. Estas ganancias atraen a estudiosos, soldados, comerciantes y sacerdotes a España. Además, la riqueza de los reinos moros sólo es excedida por la ava-ricia de aquellos que se harían con él. Cubierto por el velo de la fe, los aventureros y oportunistas se reúnen en España, buscando su fortuna bajo el estandarte de una cruzada santa.

Dondequiera que los mortales van, los Cainitas los siguen. Como una llama que atrae a las polillas, los reinos cristianos de España atraen también su porción de visitantes sin vida. Muchos, sobre todo neonatos, vienen a la península por las mismas razones que sus colegas mortales: dar testimonio del plan que Dios despliega ante sus ojos y reclamar tierra reconquistada para ellos. La aventura les llama a través de las áridas llanuras y terreno escarpado, convir-tiéndolo en un destino incluso más popular.

Igualmente, la fuerza de la fe en estos reinos es contagiosa. Los Cainitas con cierta inclinación espiritual no pueden evitar sentir que la mano de Dios está obrando en esta tierra, ofreciendo la pro-mesa de la redención a todos los que la buscan de verdad. Pero, aun así, la fe también es una herramienta poderosa para la manipulación; no todos lo que se esfuerzan bajo la sombra de la cruz lo hacen por amor a Cristo. Muchos mortales y Cainitas tienen objetivos menos píos, y el caos de España les ofrece la oportunidad de lograrlos.

Entré bastidores, las facciones vampíricas se enfrentan, cada una intentando usar la fuerza de estos reinos para sus propios pro-pósitos. Una alianza poco firme de los Lasombra cristianos tiene una clara superioridad. Durante siglos, la predisposición de los Magistri a esperar su momento y buscar el instante apropiado para atacar les ha ayudado a desplazar a poderosos señores Ventrue. Algunos Brujah también inspiran respeto, sobre todo en zonas como Portugal, donde nuevas ideas han arraigado firmemente. Los Toreador también que-dan intrigados por las nuevas ideas que burbujean bajo estas tierras empapadas de sangre. Entretanto, otros clanes Cainitas y grupos se esfuerzan por encontrar un lugar para ellos, reflejando los esfuerzos de grupos mortales aplastados bajo el pie de hierro de la Reconquista.

A pesar de todo, con su dinamismo y fuerza, los reinos cristia-nos evocan también una tristeza palpable, una realización de que

su brillante futuro se ha comprado a base de sangre y lágrimas. Al contrario de los Cainitas, los mortales sólo existen durante un breve instante. Aunque están bastante dispuestos a sacrificarse por el bien de generaciones futuras, no lo hacen sin el remordimiento de que nunca verán el fruto de sus esfuerzos. Así, mientras los Lasombra traman planes y los Brujah diseñan su utopía, los mortales de estos reinos se esfuerzan por hacer un mejor presente para ellos y un fu-turo para sus hijos.

araGónAragón deriva su nombre de un afluente del Ebro cerca de Al-

faro. El río forma una elipse irregular, limitada al norte por los Piri-neos centrales, al este por Cataluña y Valencia, al sur por Valencia y Castilla y al oeste por Navarra y Castilla. El país posee algunos de los terrenos más montañosos de la Península Ibérica (quizá de toda Europa). Aragón está rodeado al norte por los Pirineos, al oeste por las Montañas del Moncayo y al sur por los Montes Universales y la Sierra de Gúdar.

El Ebro cruza el país de noroeste a sureste. Casi todos los demás ríos de este país son sus afluentes. Estas condiciones topográficas han hecho de la tierra de Aragón una muy fecunda. Además, las montañas están cubiertas con grandes bosques y las frutas crecen abundantes. Contrastando con esto existen las numerosas partes del país que son sumamente áridas y carentes de agua, lo que ha llevado a una densidad de población relativamente baja en algunas áreas.

léridaLa ciudad de Lérida se remonta a los tiempos de los romanos,

pero la fecha exacta de su fundación está en duda. Una ciudad pre-rromana llamada Lérida existió en las cercanías de la Lérida moderna. Durante las Guerras Púnicas, estaba aliada con los cartagineses. En ese momento, la ciudad poseía una pequeña población de Brujah con fuertes lazos con Cartago, pero todo eso cambió con la derrota del general romano Escipión en Hanno en el 216 a.C. Después de eso, los Ventrue romanos se trasladaron a la ciudad, expulsando o destru-yendo a sus rivales Brujah. Durante siglos a partir de entonces, los Brujah emprendieron una batalla a bajo nivel contra los Ventrue. Sin embargo, esta batalla cesó cuando los moros capturaron la ciudad a principios del siglo octavo. Los Lasombra musulmanes se aprovecha-ron de la conquista para desplazar a los antiguos Ventrue y Brujah.

Retuvieron el control total de la ciudad hasta el 1149, cuando Ramón Berenguer IV tomó la ciudad para la Corona de Aragón. Cuando la ciudad se convirtió en la residencia del rey aragonés, Lasombra cristianos ambiciosos e inflexibles entraron en la ciudad y decidieron hacer limpieza. Bajo la dirección de Anchel de Melgare-jo, estos Cainitas destruyeron a sus hermanos musulmanes sistemá-ticamente, a pesar de las apelaciones a que los Amici Noctis intervi-nieran. Desde entonces, el Príncipe Anchel ha ejercido el dominio completo sobre los vampiros de la ciudad. Abundan los rumores de Ashirra que sobrevivieron la purga, lo cual hace que el príncipe sea propenso a la distracción. Ha preparado una inquisición para encon-trar a estos Cainitas musulmanes (si es que existen) y eliminarlos de una vez por todas.

desCriPCiónDebido a su posición estratégica, Lérida siempre ha sido una

importante posesión (y muy fortificada), primero de los moros y lue-go de los cristianos. Su fortaleza primaria es La Alcazaba, construida en 1149, que domina la porción de la ciudad construida en la orilla derecha del río Segre. La estructura actual es un desarrollo de una ciudadela musulmana anterior. De hecho, alcazaba es una palabra árabe que significa “fortaleza”. Durante el gobierno moro, el sultán Cainita de la ciudad usó La Alcazaba como su refugio, una práctica

Page 36: Iberia Nocturna

35los reinos Cristianos

que el príncipe cristiano no ha continuado. En cambio, Anchel y su corte ocupan una serie de edificios cerca de la nueva catedral de la ciudad.

El catedralicio muestra influencias bizantinas y góticas (opues-to a la influencia árabe de la mayoría de las otras construcciones de Lérida) y está bajo un estado constante de construcción. Los ci-mientos se pusieron en 1203 y es improbable que sea completada en un plazo inmediato. Esta tarea monumental ha traído a artesanos, albañiles e ingenieros de toda Europa para participar. Entre ellos han venido también Cainitas, incluyendo a Ventrue desplazados que buscan recobrar su estado anterior dentro de la ciudad. Esto sólo ha incrementado las preocupaciones de Anchel de Melgarejo sobre la estabilidad de su gobierno (una preocupación compartida por los superiores del Clan Lasombra).

PolÍtiCa Y reliGiónLa importancia de Lérida deriva de la presencia de la corte del

Rey Pedro II. Las metas de Pedro son extender la influencia aragone-sa más allá de los confines de España y a los horizontes más amplios de Europa. Para esto, se apoya con fuerza en sus consejeros, muchos de ellos manipulados por los Lasombra. Por su parte, Pedro ha estado buscando alianzas con señores del sur de Francia. De hecho, el rey espera asegurarse una esposa francesa como modo de consolidar aún más su presencia al norte de los Pirineos. Algunos clérigos cuestio-nan el interés de su rey por el sur de Francia, preocupados porque sus consejeros puedan incluir a partidarios ocultos de los cátaros.

asuntos CainitasMuchos miembros de la Herejía Cainita desean que las pre-

ocupaciones de la Iglesia sobre el Rey Pedro fueran ciertas. Hasta

ahora,la Herejía y sus aliados han sido frustrados en sus esfuerzos por ganar influencia sobre la corte aragonesa. Hasta cierto punto, es una prueba del poder de los Lasombra en Aragón. Los antiguos del clan buscan evitar que cualquiera (incluso miembros Heréticos de su propio clan) perturben sus planes para el crecimiento y expansión aragonesa. El Abrazo de la hermanastra de Pedro, Lucita, en 1190 es tan sólo parte de esta agenda. Aunque Lucita ha viajado por Europa como parte del servicio de su señor Ambrosio Luis Monçada y otros miembros de los Amici Noctis, mantiene agentes en Lérida y en la corte real. Anchel, el príncipe local, ha sido hasta ahora su aliado, pero teme que los neonatos produzcan un rival peligroso.

Incluso peor para la Herejía es que una de sus consecuencias, los Apóstoles del Tercer Caín, ha tenido éxito en poner a uno de los suyos dentro de la corte de Pedro. Este miembro, Guillem Savall, no actúa ni de forma directa ni a través de sus agentes mortales. En cambio, observa los sucesos dentro del palacio del rey, buscando evi-dencias de que el gobernante mortal podría ser el mesías que tanto tiempo han estado esperando. A los Herejes les encantaría tener el acceso al rey que Guillem posee, pero los Apóstoles han rechazado cada esfuerzo que se ha hecho para influenciarlo. En este tema pare-ce que Lasombra como Lucita los ayudan (aunque sus motivaciones para hacerlo sigan siendo un misterio).

El propio rey Pedro es indiferente hacia los asuntos eclesiásti-cos. Su fascinación con el sur de Francia está más motivada por la política que por la teología. No obstante, esto ni ha aliviado las pre-ocupaciones de los clérigos mortales ni ha impedido que los agentes de la Herejía Cainita intenten conseguir una buena posición. Por consiguiente, los Apóstoles del Tercer Caín tienen ahora el poder. Los Lasombra tradicionales y la Herejía Cainita están intentando influir en este pequeño grupo para apoyar su propia causa como una

Page 37: Iberia Nocturna

36 iBeria noCturna

defensa para que sus oponentes no ganen demasiado poder. Pero ambas facciones se ven estorbados por ciertos individuos intransi-gentes e inflexibles. Lucita no puede tratar demasiado de cerca con los Apóstoles, ya que su señor el Arzobispo Monçada no siente otra cosa que desprecio por la Herejía Cainita (o cualquiera de sus for-mas). Igualmente, Nikita de Sredetz, la nueva Arzobispo de Nod, se ve muy presionada en cuanto a los Apóstoles, por miedo a parecer demasiado conciliadora hacia los cismáticos. Así, Guillem Savall se encuentra en la posición envidiable de ser cortejado por dos faccio-nes hostiles (y tener poco interés en apoyar a ninguna).

zaraGozaLa gran ciudad de Zaragoza está situada en el río Ebro. Antes

del periodo romano, el emplazamiento de Zaragoza parece haber sido ocupado por Salduba, un pequeño pueblo celtíbero de poca re-percusión. En el siglo primero a.C., Augusto fundó la colonia de Cé-sar Augusta, haciéndola la capital de un distrito y un emplazamiento militar importante. Pomponius Mela la llamó “la más ilustre de las ciudades interiores de Hispania Tarraconensis”. Esta nueva colonia atrajo a Cainitas del Clan Ventrue, que la llamaron para sí.

La diócesis eclesiástica de Zaragoza es una de las más viejas en España; su origen data desde la llegada de la misión legendaria de San Jaime (un hecho del que nunca hubo ninguna duda entre la población cristiana de la ciudad). Relacionados muy de cerca con la tradición de la fundación de la iglesia de Zaragoza por San Jaime está Nuestra Señora del Pilar y los Santos Atanasio y Teodoro. Los dos santos eran discípulos de San Jaime, y se supone que fueron los primeros obispos de Zaragoza.

La ciudad fue testigo de varias persecuciones romanas de cris-tianos. San Valerio fue obispo de la ciudad a principios del siglo cuarto y sufrió martirio durante la persecución del emperador Da-ciano, junto con su diácono San Vicente. El príncipe Ventrue de la ciudad, Flavius Sidonis, animó esta persecución. Flavius era un devoto de la filosofía neoplatónica y le agradaba ver que Daciano y San Vicente sufrían a manos romanas. La leyenda local dice que Daciano capturó a muchos primeros cristianos por medio de una artimaña. El emperador anunció que daría libertad religiosa a cual-quier cristiano que dejara Zaragoza en un cierto momento a través de unas puertas designadas. Cuando los cristianos lo hicieron, los hizo matar inmediatamente y sus cuerpos fueron quemados hasta quedar convertidos en cenizas. Estas cenizas fueron mezcladas con las de delincuentes, para que no pudieran ser venerados, ya que Da-ciano era bastante consciente del poderoso culto a los mártires en la ciudad. La leyenda continúa con que una lluvia milagrosa cayó sobre las cenizas, separando las de los mártires de las de los criminales, formando masas blancas en el caso de los mártires. Estas, conocidas como “masas sagradas” fueron depositadas en la cripta de la iglesia dedicada a Santa Engracia, donde todavía se conservan. San Vicen-te fue llevado a Valencia, donde sufrió un martirio largo y doloroso a manos romanas. Entretanto, San Valerio fue desterrado a un lugar llamado Enet, cerca de Barbastro, donde murió. Aunque los creyen-tes transportaron sus reliquias a Roda para salvaguardarlas durante las invasiones musulmanas, su cabeza y brazo se llevaron a Zaragoza cuando las fuerzas cristianas habían reconquistado la ciudad.

En el siglo quinto, Zaragoza cayó primero ante los suevos y lue-go ante los visigodos. No obstante, San Isidoro de Sevilla la exaltó como una de las más grandes ciudades de España durante el reino de los godos, mientras Pacensis la llamó “la ciudad más antigua y floreciente” de la región. La invasión gótica hizo poco para dañar las fortunas de los Ventrue. No obstante, Flavius quedó espantado por la naturaleza salvaje de los invasores bárbaros, que se preocupaban poco por la sofisticación romana. Por consiguiente, el príncipe se

tragó su orgullo y en silencio apoyó a la Iglesia como un medio para conservar algo de las costumbres romanas en Zaragoza. Su gambito dio resultado, como ciertos pasajes atestiguan. Sin embargo, el mo-vimiento de Flavius también dio un poder incalculable a la Iglesia (a expensas del suyo propio).

Mientras estaban bajo la ocupación musulmana, Flavius y su linaje intentaron cortejar a sus opuestos entre los Cainitas moros. El príncipe vio a estos Ashirra como personas cultas con quienes podrían llegar a un acuerdo. Esperó que podría usarlos como un me-dio para debilitar la fuerza de la Iglesia en Zaragoza (mientras que reconstruía su propia autoridad destrozada).

Inicialmente, este acercamiento funcionó a favor de los Ven-true. Por sugerencia suya, varias iglesias fueron convertidas para su uso como mezquitas. Sin embargo, la voluntad de la población cris-tiana sólo se volvió más fuerte. Los Ashirra llegaron a la conclusión que el consejo de Flavius sólo había dado fuerzas a la causa de la cristiandad en Zaragoza. Flavius se encontró en poco tiempo igno-rado por sus hermanos musulmanes, que establecieron un sultanato Cainita separado en 912, burlándose de sus reclamaciones de domi-nio. Durante los siguientes doscientos años, Flavius Sidonis fue sólo príncipe de nombre.

Alfonso I de Aragón derrotó a los moros y tomó la ciudad el 18 de diciembre de 1118. El Arzobispo de Zaragoza, nombrado hace poco, residió primero en la Iglesia del Pilar, pero el 6 de enero de 1119, consagró una mezquita, la volvió a dedicar al Salvador y tras-ladó el trono episcopal allí. Esta Catedral de San Salvador tiene un gran simbolismo para las gentes de Zaragoza, porque se construyó en el lugar de una iglesia más antigua, que se había construido en el emplazamiento de una de las primeras mezquitas erigidas en la Pe-nínsula Ibérica. A los ojos locales, representa no sólo la liberación de su ciudad de los moros, sino también el progreso de la Reconquista. Incluso algunos de los Cainitas de la ciudad ven a la catedral con un temor similar (pocos se atreven a acercarse demasiado).

La decisión de trasladar el trono episcopal a San Salvador fue poco popular con los cánones de la Iglesia de la Virgen del Pilar, que desde 1135 han pedido también el título de catedral. Zaragoza es única por tener dos iglesias de ese tipo. La segunda catedral se dedica a la Virgen del Pilar. La iglesia conmemora la apariencia de la Virgen Bendita María en un pilar erigido en honor de San Jaime el Mayor. Desde el establecimiento del trono episcopal en San Salva-dor, esta iglesia ha visto un declive importante en su congregación. Excepto en días de fiesta, como la conmemoración de la aparición de la Virgen en enero, la catedral está a menudo desprovista de mu-chos mortales. Por consiguiente, los neonatos y Caitiff a veces en-cuentran la catedral un lugar de reunión conveniente.

PolÍtiCa Y reliGiónZaragoza es una ciudad muy cristiana. Sus habitantes musulma-

nes anteriores han sido expulsados en gran número o se han conver-tido (casi siempre bajo coerción). El pequeño número de judíos de la ciudad sufre bajo numerosas leyes que restringen sus movimientos y ocupaciones. La gente de Zaragoza ha adoptado por ello una actitud triunfalista hacia la Reconquista. Están seguros no sólo de su victoria final contra los Sarracenos sino también de que Dios está claramente a su lado. Esta actitud hace casi imposible convencerlos del peligro que todavía suponen los almohades (que frustran a sus compañeros iberos constantemente). De hecho, no muestran una mayor inclina-ción a tomar las armas contra los Sarracenos más que ningún otro pueblo de la península, e incluso son algo parcos en su apoyo cuando significa hacer algo más que orar y hablar sobre las guerras.

En cambio, los habitantes prefieren dedicarse al estudio y aprendizaje. Irónicamente, ésta es una tradición que empezó bajo los odiados musulmanes, que hicieron de Zaragoza una ciudad de

Page 38: Iberia Nocturna

37los reinos Cristianos

conocímiento. Esa reputación continúa incluso hoy, aunque los ara-goneses han hecho aún pocos esfuerzos por mejorar la universidad de la ciudad cerca de la Plaza de María Magdalena (un hecho que molesta a sus habitantes). La escuela atrae visitantes, vivos y sin vida, y dentro se halla el refugio de Alfonso Palacios, médico Cainita fascinado por los textos médicos árabes.

asuntos CainitasDesde la expulsión de los musulmanes, Flavius Sidonis ha reco-

brado su dominio. La consiguiente huida de los Ashirra lo dejó como el Cainita más poderoso de Zaragoza, así como el más experimenta-do. Su habilidad para sobrevivir durante la ocupación musulmana le ha ganado el reticente respeto de los Lasombra más jóvenes que ahora se reúnen en la ciudad. Sin embargo, Flavius no ha perdido nada de su desdén por la cristiandad durante estos siglos. En todo caso, es aún más ferviente en su odio, pero guarda sus opiniones para sí por miedo a dar una excusa a los Lasombra para deponerlo. Ha sufrido la pérdida de su posición una vez; no tiene ningún deseo de hacerlo una segunda vez.

CataluñaCataluña es el otro principado mayor dentro de la Corona de

Aragón, localizado en la esquina nordeste de la Península Ibérica. El nombre deriva del compuesto “Godo-Alania”, referido a su ocupa-ción histórica por los godos y alanos, o de “Gothalandia” supuesta-mente el nombre de un antiguo pueblo indígena del área circundan-te. Otras leyendas sugieren que el nombre proviene de Otger Catalo, un héroe de los Pirineos orientales que derrotó a los musulmanes en batalla en 756. Esta última leyenda es especialmente popular entre los locales, que lo ven como evidencia de su predisposición a luchar contra los invasores moros.

En todo caso, Cataluña forma un triángulo, en el que el lado más pequeño va a lo largo de los Pirineos orientales, otro lado for-ma el límite con Aragón y el último lado es el litoral mediterráneo. Su terreno se inclina suavemente desde los Pirineos hasta la costa del mar en un lado y al Mar Mediterráneo en el otro. Las regiones orientales de Cataluña llegan directamente al mediterráneo a través de varios ríos, sobre todo el Ebro. El Ebro es el río principal en Cata-luña, aunque el Segre se usa como un canal para transportar madera y productos de las partes superiores del país.

BarCelonaBarcelona es una de las ciudades más antiguas de España (y una

de las más importantes). Fundada por Hamilcar, estuvo en posesión de los cartagineses hasta que los romanos los expulsaron. A pesar de la conexión con Cartago, los Brujah nunca tuvieron una fuerte pre-sencia en Barcelona, prefiriendo al parecer otros lugares en la penín-sula. Incluso después de pasar a manos romanas, Barcelona continuó disfrutando de una posición de importancia en España. Julio César le otorgó el nombre de Julia Augusta Faventia Pia en reconocimiento del apoyo que la ciudad le había dado en su lucha contra Pompeyo. Más tarde, César la hizo una colonia romana, un acto que otorgó a sus habitantes todos los privilegios de la ciudadanía romana.

Como hizo en otras partes de la península, este honor aumentó la población de la ciudad (mortal y Cainita). En los primeros mo-mentos, la mayor parte de los habitantes vampíricos fueron Lasom-bra y Ventrue, con un pequeño número de Malkavian. La posición del príncipe estuvo muy disputada durante décadas pero al final recayó en los Lasombra que la han retenido desde entonces. El prín-cipe actual es Mireia Subira, chiquilla del gobernante original de la ciudad, Rámon Vera. Ha comenzado una política de tolerancia den-

trode su dominio, un movimiento que la ha hecho ganar el respeto de los neonatos a costa de los antiguos, que preferirían que asumiera un acercamiento menos flexible.

Barcelona cayó en cierto declive después de la caída de Roma hasta que Ataúlfo, Rey de los visigodos, la escogió para su residen-cia en el siglo quinto AD. Posteriormente, Barcelona pasó de forma sucesiva a manos de los árabes y los francos. Al final, Wilfredo el Belloso declaró la independencia de la ciudad y el territorio circun-dante, llamándolo “Condado de Barcelona”. Permanecería bajo un gobierno independiente con sus propios Condes hasta el matrimonio de Petronila, hija del Rey Ramiro el Monje de Aragón, con el Conde de Barcelona en 1137. El matrimonio unió los dos reinos bajo la Co-rona de Aragón, una situación que ha prevalecido desde entonces.

Barcelona, estando situado a las orillas del mediterráneo y en un camino militar romano entre España y Francia, siempre ha estado en contacto con el resto del imperio. La ciudad recibió la cristian-dad a edad temprana, habiendo sido evangelizada por discípulos de los mismos Apóstoles, y el Arzobispo de Barcelona se convirtió por ello en un obispado importante dentro de la cristiandad. De hecho, se han celebrado numerosos concilios dentro de sus límites, el más reciente en 1125, y hay todo tipo de razones para creer que habrá más. El siglo decimotercero es un momento de gran conmoción en la Iglesia, y a medida que España entra en un contacto más íntimo con el resto de Europa Occidental, es difícil que se pase por alto.

desCriPCiónEntre los numerosos monumentos que distinguen la ciudad, el

más importante es la catedral, construida en los primeros días de la Iglesia y dedicada a la Santa Cruz. Dañada durante la ocupación musulmana, la catedral fue reconstruida por orden del Conde Be-renguer I y reconsagrada en 1058. Barcelona se ha embarcado en un programa de expansiones y mejoras impresionantes para la catedral que es probable que continúe a lo largo del siglo XIII y más allá. En otra parte, la antigua iglesia de Santa María del Mar es un bonito ejemplo de arquitectura gótica, mientras Santa María del Pino tie-ne el interior más espacioso y alto de todas las iglesias góticas en Barcelona. La iglesia de San Justo Pastor fue la primera dedicada al culto cristiano en Barcelona, dándole también cierto caché con los peregrinos y el clero.

Barcelona también posee archivos de gran valor en el que mu-chos documentos preciosos, salvados de la conquista almohade de al-Mansur, están preservados. Entre los archivos están libros que no tienen precio llamados Exemplaria que relatan importantes sucesos eclesiásticos e incluye archivos de juramentos reales y similares. Por consiguiente, son algunos de los mejores archivos de España, y estudiosos de toda Europa los consultan. Ya que estos archivos se rumorea que tienen obras desconocidas relacionadas con El Libro de Nod y otros tomos oscuros, han atraído el interés de Cainitas y mortales por igual. La propia Mireia ha mostrado interés por estos rumores. Emplea a varios Cainitas y peones mortales en sus esfuerzos por descubrir estos supuestos tomos. Dado el tamaño y desorden de los archivos, ésta podría ser una tarea bien larga.

PolÍtiCa Y reliGiónBarcelona es una ciudad que tiene diferencias internas. Por

una parte, representa el éxito de la unión conocida como la Corona de Aragón. En otra, hierve con resentimiento ante la absorción de Cataluña dentro de un estado “extranjero”. Ninguna actitud es lo bastante fuerte para inclinar la balanza, luego Barcelona existe en un reino crepuscular entre la aceptación de su lugar para las mentes abiertas y una rebelión.

Esta actitud también se refleja en su población Cainita. El prín-cipe es una Lasombra, pero no concede ningún privilegio especial

Page 39: Iberia Nocturna

38 iBeria noCturna

a sus camaradas de clan. De hecho, suele consultar con consejeros Ventrue y Malkavian (para desconsuelo de algunos antiguos Lasom-bra). Temen que algo más esté involucrado en esta aparente ampli-tud de ideas. La preocupación que suele escucharse más es que ha cooperado con un grupo como la Herejía Cainita. El problema con tales teorías es que no proporcionan ninguna información sobre por qué Mireia actúa como lo hace, menos aún lo que un grupo como la Herejía tendría que ganar por sus acciones. Por ahora, los antiguos tan sólo refunfuñan y la permiten gobernar como ha hecho desde la destrucción de su señor en 1164.

En una actitud similar, la relación de Barcelona con la Iglesia es también rara. Durante siglos, Barcelona ha sido un importante cen-tro cristiano, notable por sus iglesias y por la fuerza de sus creencias. Sin embargo, Cataluña siempre ha sido un lugar propicio para la disensión contra Roma. El hecho de que la Iglesia tiene una historia de apoyos a poderes extranjeros para conquistar Cataluña sin duda no ha ayudado a su causa. También, los aragoneses han puesto a varios de sus propios clérigos en posiciones de poder en Barcelona, incrementando la consternación dentro de la ciudad.

la Vida en la CiudadBarcelona es la clave para los planes de Cataluña (y por con-

siguiente Aragón) para expandirse más allá de los confines de la Península Ibérica. La ciudad es un gran puerto marítimo, ofreciendo acceso al Mediterráneo y las ciudades marítimas de Europa, Oriente Medio y el Norte de África. Por consiguiente, la vida en Barcelona se centra cada vez más alrededor del comercio. Comerciantes de Francia, Italia y hasta de Outremer hacen visitas regulares, inter-cambiando sus mercancías por lo mejor que Cataluña puede ofrecer. La ciudad es a menudo el primer puerto de entrada para forasteros que quieren viajar al interior de la península.

El puerto marítimo de Barcelona da un sabor cosmopolita a la ciudad que es incomparable en la España cristiana. Naturalmente, esto la convierte en un destino popular para los Cainitas extranjeros. En-tre ellos están los refugiados del Imperio Bizantino, dividido hace poco durante la Cuarta Cruzada. La consecuencia de la cruzada es que la sociedad Cainita bizantina ha sido sacudida por el tumulto y la disen-sión, cuando diversas facciones rivalizan entre sí por los favores de los nuevos señores latinos. Los refugiados han escogido huir de Bizancio antes que inclinarse ante los invasores occidentales. Entre ellos existe una refugiada Brujah llamada Nerea que huyó de una caza de sangre hace unos 40 años en Barcelona después de destruyera a su señor Guz-mán Bravo en un ataque de celos. Nerea se hace llamar ahora Andrea ya que Bravo todavía tiene amigos en la ciudad. (Para saber más sobre Nerea, ver Constantinopla Nocturna y La Amarga Cruzada.)

Como se dijo antes, Barcelona es bien conocida por sus exce-lentes archivos y colecciones de libros, y una pequeña porción de la industria local se resiste contra estas persecuciones. Pueden em-plearse copistas y escribas por cantidades razonables para localizar y transcribir antiguos libros. Representantes de las grandes univer-sidades de Europa, como las de París y Padua, visitan la ciudad para comprar los libros para sus propias colecciones. Igualmente, los bus-cadores del conocimiento esotérico (o incluso arcano) a veces se aventuran en la ciudad en sus propias búsquedas de sabiduría. Entre estos visitantes están los Cainitas, incluso un puñado de Tremere. Estos jóvenes vampiros están seguros de que los archivos tienen un conocimiento de valor incalculable para su clan y sus aliados morta-les. La política de tolerancia de Mireia no se extiende a los Usurpa-dores, no obstante, y les ha prohibido consultar los archivos. Las ra-zones del príncipe para esta acción son desconocidas, pero parecen estar relacionadas con su propia búsqueda de sabiduría prohibida. Por consiguiente, los Tremere actúan a través de subalternos para obtener el conocimiento que buscan.

asuntos CainitasLa proximidad de la ciudad al sur de Francia también los ha

puesto en contacto con varios grupos heréticos Gnósticos como los cátaros. Bajo influencia vampírica, agentes de la Herejía Cainita se han infiltrado en Barcelona. Sin embargo, la Herejía ha conseguido hasta ahora pocos éxitos entre mortales o Cainitas. Sólo algunos miembros menores de la Iglesia se han unido al culto secretista (una gran desilusión). Este fracaso es debido en parte a la presencia de los Apóstoles del Tercer Caín, que se oponen a la corriente principal de la Herejía. Incluso más importante a la hora de controlar a la Herejía es la vigilancia de los mortales de Barcelona, incluso miembros de la Espada de San Jaime. Un miembro importante de este grupo mortal, Mateu Agustí, tiene su residencia principal en Barcelona. Por con-siguiente, la Herejía actúa con cautela aquí; no desea arriesgarse a exponerse a otros Cainitas o mortales.

GeronaGerona está limitada al norte por los Pirineos y al sur y el este

por el Mar Mediterráneo. La región circundante es montañosa, con bosques de pinos, robles y alazanes, así como muchos manantiales minerales. Las montañas tienen muchas minas, sobre todo de car-bón (una parte importante de la economía de la ciudad). La agri-cultura existe pero tiene un valor limitado. Por ello, Gerona confía mucho en la comida importada para alimentar a su población. En tiempos de guerra, esta confianza es una debilidad que es la razón por la que los soldados suelen patrullar a pie y a caballo los caminos que llevan a la ciudad.

La ciudad está situada en la confluencia de los ríos Ter y Ona. La porción más antigua de la ciudad se halla en una colina empinada e incluye los restos ruinosos de las que fueron unas almenas formi-dables. En tiempos antiguos, Gerona era conocida como Gerundia, una ciudad de la tribu Ausetani. Las leyendas locales dicen que los Santos Pablo y Jaime predicaron por vez primera la cristiandad aquí cuando llegaron a España tras la muerte de Cristo. Las leyendas tam-bién dicen que el primer obispo de la ciudad fue San Máximo, un discípulo de San Jaime. Los habitantes de la ciudad, por consiguien-te, se enorgullecen de su antigua herencia cristiana.

desCriPCiónGerona es una ciudad de murallas; sus impresionantes almenas

han resistido numerosos ataques durante siglos. De hecho, la ciu-dad ha sobrevivido veinticinco asedios distintos y ha sido capturada siete veces, convirtiéndola en una de las ciudades más disputadas en la península. En el tiempo de Carlomagno, fue arrebatada tem-poralmente de los musulmanes, que no fueron alejados del todo de la ciudad hasta el 1015. Desde entonces, Gerona ha permanecido segura en manos cristianas.

Los musulmanes usaron la antigua catedral de la ciudad como mezquita. Una vez los moros fueron expulsados del todo, una nue-va catedral fue reconstruida en el lugar de la vieja. La iglesia con-temporánea aún está en construcción, es bastante bella, mostrando influencias del área circundante y de los musulmanes que una vez estuvieron aquí. La catedral puede alcanzarse ascendiendo ochenta y seis escalones. Su arco de piedra de doce metros nos abre él interior de la iglesia y es uno de los más grandes de toda la cristiandad. Entre sus numerosas y bellas decoraciones interiores está un retablo obra de un platero Valenciano. El retablo está dividido en tres partes de estatuillas y relieves, cada uno enmarcado en nichos de plata labrada y martilleada. El altar central posee una frontal de plata y oro que es igualmente impresionante. La catedral contiene las tumbas de Rá-mon Berenguer y su esposa, convirtiéndolo en un importante lugar de peregrinaje para los que veneran su memoria.

Page 40: Iberia Nocturna

39los reinos Cristianos

PolttiCa Y reliGiónGerona es una de las muchas ciudades bajo el gobierno cris-

tiano que retiene una población judía considerable. Los judíos se establecieron en Gerona antes de las invasiones musulmanas, con-virtiéndose en una parte importante de la cultura de la ciudad. A medida que tuvieron más éxito, su emplazamiento inicial se exten-dió, abarcando muchas casas y tiendas a lo largo de la Vía Augusta, el antiguo camino romano que atraviesa la ciudad. Con el tiempo, el barrio judío llegó a ser conocido como la Llamada y albergó a 300 judíos. Bajo el gobierno musulmán y cristiano, la Llamada funcionó como un gobierno independiente. Sus habitantes reconocieron al gobernante de Gerona como su señor y le pagaron impuestos a cam-bio del derecho de conservar sus propias costumbres.

Empezando en el siglo XI, sin embargo, esa situación cambió para peor. Desde ese tiempo, los habitantes de la ciudad han perse-guido a los judíos, viéndolos como una amenaza a la estabilidad de los nuevos dominios cristianos. Muchos judíos han decidido dejar la ciudad, buscando refugios más seguros en otra parte. Ninguna facción dentro de Gerona patrocina de forma oficial la persecución, pero recibe el apoyo tácito de la Iglesia y el estado.

asuntos CainitasHarpalion, el príncipe Capadocio de Gerona, es un cristiano

devoto y sostiene haberse convertido a la fe durante la misión del mismísimo San Jaime. Pocos de sus compañeros se toman esta afir-mación en serio, pero no hay duda de que el príncipe cree firme-mente en el Evangelio, mirando a Cristo como la única fuente de la vida eterna. Aun así, también cree que su existencia vampírica es un regalo divino, uno que le permite pensar en la esencia de la vida y la muerte. A pesar de estas idiosincrasias, Harpalion es un príncipe

justo que gobierna su dominio con justicia y buen juicio.Entretanto, un Lasombra llamado Melquiado Casamayor ha

usado incidentes de erupciones antisemitas para atacar posesiones de su viejo rival, Menahem de Samaynigo. Cree que Menahem, un Brujah de raza judía, tiene varios agentes entre los comerciantes ju-díos de Gerona. Hasta ahora Melquiado ha sido incapaz de identifi-car poco más que algunos pringados locales, pero su frustración está en aumento y está deseoso por probar lo que sea para contraatacar contra su enemigo. Es más, estos ataques proporcionan una cobertu-ra excelente para alimentarse, una provocación añadida que espera podría hacer salir a Menahem (y caer en su trampa).

CastillaCastilla deriva su nombre del inmenso número de castillos

y fortificaciones que salpican su paisaje. Es un reino cambiante, uniéndose y separándose continuamente de León. El reino está en la vanguardia de la Reconquista y fue hace poco el lugar de la ba-talla decisiva de Las Navas de Tolosa en la que el poderío del régi-men almohade se rompió al final. Antes de eso, fue invadido por sus antiguos aliados en Navarra y León, pero los rechazó con decisión bajo el liderazgo de Alfonso VIII, anexando Álava y Guipúzcoa en el proceso de Navarra.

De forma no oficial, Castilla está dividida en Castilla la Vieja, anteriormente conocida como Vellagia o Vetula, y Castilla la Nueva, territorio que ha sido tomado de los moros desde el principio del si-glo undécimo. La línea divisoria es la cordillera Carpetano-Vetónica, y sobre ella Castilla la Vieja forma un triángulo irregular. Sus límites son León al oeste, la Sierra de Gredos al sureste, y en el noreste, el río Ebro. Los ríos Ebro y Pisuerga también fluyen por la meseta. El

Page 41: Iberia Nocturna

40 iBeria noCturna

clima varía de forma extrema, pero el tiempo variado produce cose-chas excelentes de trigo y otros granos. Puntos notables dentro de Castilla la Vieja incluyen Burgos, Valladolid, Segovia y Ávila.

“Castilla la Nueva” es una cuestión diferente. Descansando en una meseta ligeramente elevada, es más calurosa y seca que Cas-tilla la Vieja y también menos fecunda. Sus límites son la cadena montañesa Carpetano-Vetónica al norte, Sierra Morena al sur y las montañas de Cuenca al este. Castilla la Nueva está dividida en dos enormes valles para dos ríos, el Tajo en el norte y el Guadiana al sur. Los dos están separados por las montañas de Toledo que unen la Sierra de Guadalupe en Extremadura. El tercer río importante de Castilla la Nueva es el Júcar que fluye por el sureste desde sus orígenes en Cuenca.

Después de Las Navas de Tolosa, los límites de Castilla se han extendido al sur hasta Baeza y Úbeda. El terreno consiste sobre todo en tierras de labranza punteadas con fortificaciones intermitentes. Hasta la Reconquista esta tierra se usó para rozar, pero con las con-cesiones de tierra repartidas por los cristianos victoriosos a sus vasa-llos fieles, la agricultura ha sobrepasado la región. Castilla también llega a abarcar las ciudades de Toledo y Madrid. Sus reyes han sido implacablemente expansionistas, y como tales han absorbido mucha tierra con bastante rapidez.

MadridLa residencia de cuando en cuando del Rey de Castilla, Madrid

es una ciudad de milagros. Localizada en el río Manzanares, la ciu-dad se construyó originalmente como una simple fortaleza durante el emirato de Córdoba. Su propósito era servir como el punto medio en una línea defensiva que corría desde el Guadarrama a Toledo, y supervisar el tráfico norte-sur en el camino de Gredos. Al principio abarcaba nueve hectáreas de tierra dentro de un perímetro amura-llado, una fortaleza del estilo de la almudena, que estaba defendida al norte y al oeste por riscos rocosos. Sin embargo, su situación central, rico terreno circundante y posición sumamente defendible anima-ron a la ciudad a crecer rápidamente. Debido a la fuerza de Madrid como fortaleza, Alfonso VI y el Cid la evitaron en sus guerras de conquista, escogiendo en cambio capturar Toledo y dejar que Ma-drid se desgastara. Al final cayó en el 1083, después de que Ramiro II de León destruyera los muros originales de la ,ciudad un siglo y medio antes.

El nombre de la ciudad significa “aguas abundantes”, sobre todo debido al valle del río. Entró por primera vez en la historiaco-

mo “Majerit” en el 932, durante el registro del sitio de Ramiro, y en breve se transformó en el moderno “Madrid”. Los primeros empla-zamientos en el lugar estaban a lo largo de ambas riveras del río, que ofrecían caza abundante. El agua siempre ha estado íntimamente re-lacionado con la historia de la ciudad, sobre todo cuando una fuente milagrosa de agua fresca permitió a la ciudad cristianizada resistir un sitio almohade.

La ciudad en sí está localizada en un promontorio que permite ver el río desde arriba, en medio de la inmensa llanura llamada la Meseta. Descansando a más de 700 metros sobre el nivel del mar, Madrid es barrida a menudo por fuertes vientos, sobre todo en los in-viernos tradicionalmente fríos y crudos. Los veranos, por otra parte, suelen ser muy calurosos. La Cordillera Carpeto-Vetónica cercana también trastoca el tiempo de la ciudad, y la forma en la que se comportan los vientos provoca lluvias intensas durante los últimos meses de otoño.

Los madrileños están orgullosos del enorme crecimiento y si-tuación de su ciudad. Madrid es la juventud chulesca de las ciudades de Castilla, y un madrileño no siente vergüenza alguna en mantener la reputación de su ciudad.

desCriPCiónComo es apropiado para una ciudad en una tierra de castillos,

Madrid se construyó alrededor de una fortaleza, y todas sus expan-siones posteriores se han hecho teniendo en cuenta las necesidades de la defensa. No es una coincidencia que la construcción central de la ciudad llevase en un principio el nombre de “La Almudena” (La Ciudadela). Ésta se hallaba dentro de los muros originales, junto con el campo del entrenamiento llamado el Campamento del Rey (o Prado del Rey), y la pequeña ciudadela, que servía como un área residencial. La pequeña ciudadela se mantuvo al sur sobre todo por-que la sección sur se abría con mayor facilidad al mundo exterior.

Las murallas de la ciudad datan del siglo noveno y están em-plazadas en el ángulo suroeste de la ciudadela central. El muro se extiende a lo largo del precipicio que se halla por encima del llama-do “Campamento moro” hasta que alcance la Vega, donde se abre una de las cinco puertas de la ciudad. Al sureste están la Puerta de la Almudena, conocida como la Puerta de Santa María para los cristianos, y estas dos entradas ven pasar la mayoría del tráfico de la ciudad.

Al norte de la Vega, una sección del muro de la ciudad se ex-tiende hacia la Torre de Narigues, un importante punto de vigilan-cia. El muro en sí continúa, dando un giro cerrado hacia el norte después de la Puerta de Santa María para volver a la ciudadela en la Plaza de Oriente. Cerca de allí se halla la Puerta Sacra.

La esquina suroeste de la ciudad es conocida como la Morería, y como puede pensarse, es el barrio moro. Esta área está bastante api-ñada, incluso para el claustrofóbico Madrid. Los residentes, cautelo-sos de otra invasión, prefieren construir hacia arriba en vez de fuera, y dejan sus domicilios seguros dentro de los muros de la ciudad.

PolÍtiCa Y reliGiónMadrid fue primero un pueblo musulmán, y una influencia

mora todavía se huele en la ciudad. Nombres de lugares, idioma, estilo arquitectónico (todos muestran referencia a los orígenes islá-micos de la ciudad). En el siglo y pico desde que la ciudad fue toma-da, se ha realizado un esfuerzo consciente de alejar esta influencia. Hasta ahora no ha surtido efecto, pero el programa de reconsagrar mezquitas como iglesias está progresando de forma constante.

La comunidad judía de Madrid es pequeña y temerosa, aunque ha empezado a extenderse. La judería de la ciudad está localizada cerca de la Puerta de Vallmandu y se centra en una sola sinagoga. La influencia de la comunidad es muy pequeña, y su presencia práctica-mente se ignora por los ajenos a ellos.

alFonso Viii de CastillaRey de Castilla desde 1158 (cuando fue coronado a la

tierna edad de tres años) Alfonso el Noble ha sido quien ha dirigido con decisión la nave del estado durante más de medio siglo. A pesar de su retirada aplastante en Alarcos en 1195, ha sido un azote implacable de los almohades, y fue él quien forjó la unión de sus antiguos enemigos cris-tianos que tomaron el campo en Las Navas de Tolosa.

Cerca del final de su vida, Alfonso es todavía un ge-neral de campo capaz y un político sagaz. Está consagrado a salvaguardar el futuro de Castilla y expulsar a los almo-hades de España, no necesariamente en ese orden. Casado con Eleanor, hija de Enrique II de Inglaterra, Alfonso ha engendrado varios hijos, incluido Enrique (que le sucederá en 1214), la famosa poetisa Blanca, y Berenguela, que se ha casado con Alfonso IX de León y cuyo hijo Fernando III unirá Castilla y León en el futuro.

Page 42: Iberia Nocturna

41los reinos Cristianos

La escena política en Madrid puede describirse como “ambi-ciosa”. Aunque Toledo sigue siendo la capital, Madrid está aumen-tando rápidamente de tamaño y población, y hay rumores entre el populacho de que debería ser el centro de Castilla. Dentro de la ciu-dad, la política es un juego para los cristianos adinerados, ya que no hay espacio en la cima para los judíos y musulmanes de la ciudad.

asuntos CainitasLos Cainitas de Madrid también son muy cristianos. El poder

en la ciudad se centra cada vez más alrededor de la iglesia, donde el Arzobispo Monçada tiene su refugio. Los Lasombra dominan la ciu-dad, y cada noche Monçada domina a los Lasombra un poco más. Aunque no se ha establecido como príncipe (no tiene interés en ta-les honores temporales, después de todo) podría serlo, y es el poder real en la ciudad a pesar de su relativa juventud. Hay otros Cainitas poderosos en la ciudad, claro está, incluso el señor de Monçada Sil-vestre de Ruiz (el amo actual de los asuntos Lasombra en la España cristiana) y el Ventrue Nastasio, que actúa como general de campo de la Reconquista en la Sombra.

Lo que es bastante raro es que los Cainitas de Madrid son quizá más tolerantes que sus vecinos humanos. Mientras los Cainitas cris-tianos que gobiernan están bajo el poder de Monçada, éste permite que los Ashirra restantes de la ciudad (la mayoría huyeron o fueron destruidos cuando la ciudad fue tomada en 1083) se queden mien-tras se alimenten tan sólo de sus correligionarios y los judíos de la ciudad. Parece que los cristianos son sólo para los Cainitas cristianos. Algunos Ashirra están agradecidos por la tregua del conflicto, mientras la mayoría se resisten a esta política.

toledoDescrito originalmente por el historiador romano Tito

Livio como “un pequeño pueblo fortificado”, Toledo ha cre-cido con el transcurso de los siglos hasta tener un espléndido tamaño. Construido sobre las colinas y delimitado por el río Tajo, la ciudad está salteada con enormes muros. Toledo es casi inexpugnable contra un ataque di-recto, aunque es algo más vulnerable a los sitios.

La ciudad es la capital de Castilla y sigue siendo la ciudad más mundana y cosmopolita del reino. Sus puertas están abiertas a viajeros y comerciantes de todas las tierras, y el pueblo satélite de Talavera goza de una espléndida industria alfarera. El área alrededor de la ciudad está colonizada y libre de todo con-flicto, y su reputación como el lugar donde puede encontrarse lo mejor de todo, atrae a sabios, médicos, filósofos (y Cainitas).

desCriPCiónLa entrada principal de la ciudad

es la puerta norte, también conocida como la Puerta de la Bisagra o la Puer-ta de Alfonso VI. El último nombre deriva del hecho de que esta es la puerta a través de la que Alfonso y El Cid entraron cuando conquistaron la ciudad en el 1083. La plaza del mer-cado de la ciudad, la Plaza de Zocodo-ver, se halla ante la puerta y ve mucho tráfico. Es el mercado principal de Toledo, donde géneros tan mundanos como carnes y frutas y tan exóticos como el azafrán y el acero damasquino cambian de manos. Comerciantes de las tres fes se congregan aquí, así como granjeros, pescadores

Page 43: Iberia Nocturna

42 iBeria noCturna

que trabajan en el Tajo, titiriteros, los cómicos de la lengua ambulantes y otros. Incluso en días cuando no hay mercado, a menudo existe alboroto cuando los hombres juegan juegos de caña (concurso de ja-balina). El Zocodover es en verdad el corazón de la ciudad, aunque por la noche esté casi desierto.

En el centro de la ciudad está el Alcázar, una fortaleza cuadrada con cuatro torres. Construida en un principio en el siglo noveno por las fuerzas musulmanes que intentaban asegurar la región, ocupa el punto más alto de Toledo. También es sumamente defendible, con campos de fuego solapados, y sirve como el último bastión de defen-sa de la ciudad. Después de tomar la ciudad, Alfonso VI restauró y amplió la fortaleza musulmana original y se la dio al Cid. El Cid también recibió el castillo de San Servando, que se halla en la orilla opuesta del Tajo.

Toledo también es una ciudad de iglesias, incluida la Iglesia de Santiago del Arrabal que todavía luce su apariencia morisca. Tam-bién existen iglesias que sobrevivieron intactas a la ocupación musul-mana, las iglesias de San Sebastián, Santa Eulalia, Cristo de la Vega, San Vicente, San Miguel y Santo Tomé. Estas iglesias están decora-das con una mezcolanza de estilos geométricos y botánicos musulma-nes y arte cristiano más tradicional, y hay siempre una iglesia que se

está construyendo en alguna parte de la ciudad. También son dignas de mención la Iglesia del Santo Cristo de la Luz, y el inmenso proyec-to de catedral planeado para las ruinas de la mezquita principal de Toledo. La mezquita en sí se había construido en el sitio de una iglesia visigoda arrasada, y es sobre este lugar que la reina de Alfonso VII y Alfaqui Abu-Walid tuvieron su famosa disputa (ver cuadro lateral).

Al suroeste de la ciudad se halla el Puente de Alcántara (“puen-te del arco”) que lleva a los caminos del sur. El puente occidental, el Puente de San Martín, se derrumbó durante las inundaciones del siglo XII, y es una torre que sobrevivió la que se ha convertido en un objeto del folklore local. Las muchachas jóvenes han llegado a llamarlo “el baño de la Cava” refiriéndose a la leyenda de Florinda La Cava, de quien el rey visigodo Rodrigo se enamoró. En realidad el sitio es también una guarida favorita de los Cainitas, lo cual explica muchas de las historias.

Más abajo del río, sin ser en realidad parte de Toledo, están los jardines y palacio del gobernador musulmán Galafre. Sin ninguna importancia estratégica o militar, son todavía bastante bonitos y un lugar favorito para que los Cainita locales lleven a visitantes que rindan honores (o teman).

PolitiCa Y reliGiónToledo es una ciudad cosmopolita. Alberga distritos musulma-

nes y judíos, y existen mezquitas y sinagogas aquí, así como iglesias. Aunque la población es cada vez más cristiana, hay todavía pobla-ciones minoritarias de cierto tamaño, y la ciudad está abierta a co-merciantes de todas las fes. Los judíos y musulmanes consideran a la mayoría cristiana algo antihigiénica, sobre todo por la costumbre de descargar las vasijas de la habitación a las calles de la ciudad acom-pañado de un grito: “Agua va!”. Aun así, los estudiosos musulmanes, judíos y cristianos son hombres de poder que todavía socializan, y la ciudad está abierta a todos.

Como en la mayor parte de España, los judíos viven en su propio barrio, o kahal, que está amurallado separado del resto de la ciudad. El centro de la judería es la sinagoga principal, que tiene 32 pilares, 29 arcos y un techo de madera de pino. El kahal, como otros barrios judíos a lo largo de la región, tiene su propia serie de takkanot, o leyes locales. Estas son tan vinculantes como las mismas leyes del rey dentro del barrio, y los castigos para las transgresiones contra la comunidad pueden ir desde cualquier cosa a Herem (exco-munión permanente). Esto, sin embargo, se suele reservar para los informadores.

Los musulmanes están diseminados a lo largo de la ciudad, aunque muchas grandes mezquitas se han convertido en iglesias. La Gran Mezquita ha sido derribada, y una iglesia se alza en su lugar. Hay varias mezquitas aún intactas y abiertas para la oración, sin em-bargo, incluida la Mezquita (que tiene nueve cúpulas sobre cuatro columnas góticas) y otra mezquita cerca de la Puerta del Sol.

La presencia musulmana en Toledo es casi agridulce. Aunque la ciudad todavía da la bienvenida al comercio musulmán, Toledo se vuelve cristiana sin remedio. Entretanto, sin embargo, la ciudad per-manece abierta, y el ritmo del comercio es aún más febril conforme el fanatismo y la guerra limitan el número de mercados que podrían estar disponibles en caso contrario. Antes o después, se dice, todo lo que hay de interesante en España pasa por Toledo. Después de todo, es el lugar donde el resto de las personas interesantes es más probable que se encuentren.

asuntos CainitasLos Cainitas de Toledo, como sus colegas mortales, son cria-

turas cosmopolitas. La ciudad está bajo la autoridad Lasombra de forma distante, pero sólo de esta forma: la verdad es que hay dema-siados Cainitas de todas clases entrando y saliendo para que alguien

el MilaGro de las aGuasDurante la invasión almohade, Madrid estuvo sitia-

da por los ejércitos bajo el mando de Ali ben Yusuf. Ben Yusuf puso sitio a la ciudad durante varios meses (dando su nombre al así llamado Campamento Moro). El asedio fue infructuoso debido sobre todo a la habilidad aparente-mente milagrosa de los defensores de producir suministros interminables de agua potable. Desmoralizarlo, Ben Yusuf se fue, y el mundo cristiano atribuyó el suministro de la ciudad a la intervención de la Virgen María.

La verdad es algo mas prosaica.Los arquitectos originales de la ciudad construyeron

una elaborada red de acueductos, cisternas y fuentes bajo la ciudad para proporcionar agua fresca en raso de asedio. Madrid se construyó en un principio como una instalación militar, después de todo, y como tal estaba preparada para la eventualidad de un asedio.

Los acueductos bajo la ciudad son una maravilla ele la ingeniería que proporcionan un beneficio añadido in-esperado a la población Cainita local. Las entradas y sa-lidas a este sistema lo convierten en un medio excelente por el que los Cainitas pueden entrar y salir de la ciudad. Aunque estas puertas están bien defendidas y son difíciles de encontrar, se pueden conseguir guías (por un precio). Los que intenten forzar su camino a través de los túneles, sin embargo, encontrarán una desagradable sorpresa. Las trampas originales puestas por los arquitectos del sistema todavía están en el lugar. Además, han sido mejoradas por los inquilinos vampíricos (un trío de Nosferatu expulsado al oeste desde Constantinopla por las depredaciones de la Cuarta Cruzada). Los tres huyeron antes Outremer, y han determinado que no lo harán más. Las cisternas bajo Ma-drid es donde harán su refugio, y Dios ayude a cualquiera que piense de otro modo. Como resultado, son muy caute-losos sobre a quién guían bajo la ciudad. No dudan en ata-car a sus clientes, si existe la menor evidencia de traición.

Page 44: Iberia Nocturna

43los reinos Cristianos

controle toda la ciudad. Como resultado, Toledo es lo más cercano a una ciudad libre en toda la península, con favores, obediencias e incluso algunas veces vidas, que se compran y venden en el mercado nocturno de la Plaza de Zocodover. Jorge Crespo, el antiguo Nos-feratu que vigila el mercado y de hecho, gran parte de los asuntos Cainitas en Toledo, toma como su deber envolver los asuntos de la noche en una capa de invisibilidad, esconderlos de entrometidos ojos mortales. Crespo también conserva la última torre del Puente de San Martín como un lugar para transacciones particularmente delicadas, y está haciéndolo lo mejor que puede para dar énfasis a la leyenda del lugar, para así mantener a los humanos a una distancia respetuosa.

Aunque el principado de Toledo parece un partido de fútbol político, Elieser de Polanco es lo más cercano a un poder real que la ciudad alberga. Fue él quien ideó que Tercio Bravo fuera alejado del principado. Aunque sus partidarios son mayoría en la ciudad, Bravo todavía tiene algunos amigos que están esperando su momento. Du-rante las frecuentes ausencias de Polanco, hacen lo mejor que pue-den para fomentar el descontento y presionar para la vuelta de Bra-vo. Pero la población Cainita de Toledo es tan móvil (pasan muchos más de los que se quedan) que nadie se preocupa lo bastante del principado para empezar una lucha, mientras el comercio continúe.

24 de eneroEl 24 de enero es celebrado en Toledo como un día de unidad.

Fue en este día en el que Alfonso VI acabó la disputa entre su reina, Constancia (y su consejero, el Arzobispo Bernardo de Sahagún) y la cabeza de la comunidad musulmana de la ciudad, Alfaqui Abu-Walid. La reina había, en contra de los dictados del rey, expulsado a los musulmanes de la ciudad de una mezquita construida en el lugar de una iglesia anterior. Abu-Walid se encontró con el rey fuera de la ciudad para intentar poner un fin a la disputa. Desde entonces, el 24 de enero ha sido una fiesta de paz.

También es una noche de salvoconducto para cualquier Cainita que se mueva a través de la zona, la única noche del año cuando están seguros sin tener en cuenta clan o afiliación. Sin embargo, la cortesía no se extiende a la noche del 25 de enero, por lo que esos fugitivos y proscritos que abusan del día de la paz deben haberse marchado antes del alba o enfrentarse a consecuencias horribles.

leónLeón está situado en lo que era la parte sur del antiguo reino

de Asturias. Su límite natural principal es la Cordillera Cantábrica. La cordillera de Peña Negra forma la mayor parte de su frontera sur. Gran parte del reino está dentro de la gran meseta castellana, una elevación de más de 400 metros sobre el nivel del mar, elevándose hacia las Montañas Cantábricas en el norte. De norte a oeste, pro-duce los ríos Sil y sus afluentes. El Sil recibe sus aguas de la pendien-te sur de las Montañas Cantábricas, conocido como Peña Rubia. Muy montañoso al norte y noroeste, León se vuelve más llana hacia el sudeste, sobre todo en las llamadas Llanuras Góticas. De norte a suroeste es cruzado por las Montañas de León, que la unen a la cordillera cantábrica. El paisaje es, por tanto, una mezcla de lo esca-broso y lo llano (como las gentes de León).

El reino de León abunda en recursos minerales. Las hondonadas a ambos lados del río Bernesga contienen depósitos de carbón, así como grandes cantidades de piedra caliza. Hay también minas de hierro y cobre, así como manantiales de agua mineral, algunos de los cuales tienen renombre en toda la península por sus propiedades curativas. De hecho, una pequeña industria ha crecido alrededor de estas aguas medicinales. Los Cainitas de varios clanes han mostrado

interés por las aguas, creyendo que poseen cualidades útiles para ellos en sus experimentos alquímicos. Otros, como Alfonso Palacios de Zaragoza, las buscan como una ayuda para sus prácticas de medicina.

El clima de León varia considerablemente de región a región. Hace frío en las montañas del norte y calor en las tierras bajas del sureste. La región del Bierzo, protegida por las montañas de los vien-tos del norte, es una de las más apacibles y húmedas del país. En ella, uvas, aceitunas y muchas otras frutas crecen. En el sur, grandes can-tidades de trigo y otros cereales son cultivadas, así como habichuelas y lino. Los bosques son ricos en hayas y robles. El ganado forma otra parte importante de la economía local, consistiendo en su mayor par-te en rebaños diversos, ovejas y cerdos. El carácter montañoso de la región hace difíciles las comunicaciones en muchas zonas, lo que ha ayudado a que León conserve su carácter distintivo, incluso ante los mayores contactos con el resto de Europa. Este hecho también ha dado cobijo a muchos Cainitas, sobre todo a los Apóstoles del Tercer Caín, que mantienen varios refugios remotos a lo largo del país.

CoMPostelaCompostela es una de las ciudades más famosas de España. La

ciudad se sitúa en una colina entre los ríos Sar y Sarela. En tiempos muy antiguos, una fortaleza celta, conocida como Liberum Donum, coronó esta colina. La propia Compostela se halla por encima de dos caminos romanos, ambos todavía en buenas condiciones y usa-dos por los viajeros que llegan a la ciudad. El Sar, inflado por el río Sarela, fluye desde Compostela unos veinte kilómetros hasta que se une al río Ulla y se vacía en el mar en Padrón. Padrón es un pequeño pueblo que ganó su fama porque es donde el barco milagroso en el que la leyenda dice que el cuerpo de San Jaime llegó, desde Tie-

la reina BlanCheAmor. Con el que me he aliado demasiado tarde,Me ha instruido a través de su señor...—Blanche de CastillaUna hija de Castilla y la madre (y regente) de Luis IX

de Francia, Blanche (o Blanca) es una mujer con muchos talentos. El menor de ellos no es su notable habilidad poé-tica, que la permite producir algunas canciones celebres en la tradición de los trovadores. Aunque no tan prolí-fica Como la juglara flamenca Hadewijch, Blanche tiene la ventaja de la riqueza y la posición, lo que significa que sus canciones circulan por todas partes y son aplaudidas, incluso por aquellos que no buscan el favor real.

La popularidad y talento de Blanche son tales que Toreador de toda Europa están dirigiéndose hacia Castilla en la esperanza ele descubrir más prodigios como ella. La noción de una juglar de tal habilidad es bastante extraña para los miembros más conservadores del clan; el hecho de que ella sea de sangre real es aún más notable. Como re-sultado, los Toreadores rondan con sumo cuidado cerca de cualquier lugar en el que Blanche emplace su corte, para ver si quizá un miembro oculto del clan está en las som-bras, tirando de las cuerdas de Blanche y proporcionando canciones para ella. Aunque sus canciones son lo bastan-te buenas como para que a nadie le importe en realidad quién las escribe, la noción de un Cainita desconocido con tanta influencia sobre una reina es muy preocupante...

Page 45: Iberia Nocturna

44 iBeria noCturna

rra Santa hasta España. La presencia del cuerpo del Apóstol hace a Compostela el tercer lugar más grande de peregrinación de la Euro-pa Medieval Oscura, después de Jerusalén y Roma.

Durante siglos, mortales y Cainitas han sido atraídos a Compos-tela, ya que ofrece una forma de peregrinaje más conveniente que Tierra Santa, cuya distancia y peligro la hacen menos atractiva a los cristianos occidentales. Es más, la ruta de peregrinaje está defendida por la Orden de San Jaime de Compostela, un grupo de caballeros de León y Castilla. La Orden mantiene castillos a lo largo de la región y recibe apoyo de ambos reinos, asegurando que tiene los recursos necesarios para llevar a cabo su importante misión.

desCriPCiónPara los de fuera, la ciudad de Compostela parece construida

tan sólo para albergar a los peregrinos que vienen allí en número creciente cada año. La magnífica catedral, por ejemplo, alberga a muchos de estos peregrinos, como hacen los numerosos hoteles y posadas que la rodean. Esto da a la ciudad una apariencia atestada en ciertos lugares, lo cual la presencia de tantas personas tan sólo aumenta. De hecho, los recién llegados de otras partes de Europa están asombrados y horrorizados ante las grandes multitudes de seres humanos que llenan las calles de Compostela durante los puntos álgidos en la época de la peregrinación.

La catedral en sí fue construida en los siglos XI y XII después de que el general musulmán al-Mansur saqueara la ciudad y des-truyera su iglesia original en 997. Ese ataque fue devastador para la moral de Compostela. Aunque al-Mansur fue incapaz de encontrar el cuerpo de San Jaime como había esperado, obligó a muchos de sus ciudadanos a llevar la campana principal de la vieja iglesia sobre sus hombros todo el camino hasta Córdoba, donde fue añadida a la mez-quita central de esa ciudad. Los ciudadanos de Compostela todavía recuerdan esta indignidad y han presionado a sus líderes para recla-mar la campana una vez que la Reconquista llegue a la capital del Imperio Almohade. En este deseo, están apoyados por el príncipe

Cainita de la ciudad, el Lasombra Reinaldo de Rubio, un caballero que hubiera muerto durante el ataque anterior de al-Mansur si su señor no lo hubiera Abrazado.

La nueva catedral se completó en el 1188 y combina estilos más antiguos con otros más novedosos importados de Francia. Por ejemplo, las estatuas e imágenes que adornan su interior y exterior son notablemente realistas, difiriendo en gran medida de las formas estilizadas, más comunes en eras pasadas. La puerta principal de la catedral muestra a Cristo en su gloria, rodeado por los cuatro Evan-gelistas, mientras la puerta lateral refleja el Purgatorio y el Juicio Final. Una imagen de San Jaime descansa en un pilar central bajo una de Cristo, simbolizando el papel del santo como intercesor entre los mortales y el Hijo de Dios. Las paredes del interior están llenas con imágenes de santos y profetas, todos ellos entrelazados en las raíces como un inmenso árbol. Los peregrinos oran con frecuencia mientras tocan estas imágenes. Aun así, el flujo constante de estos adoradores ha empezado a desgastar la piedra, haciendo pequeños agujeros que sólo pueden hacerse mayores con el tiempo.

El gran altar es el centro de la catedral y el clímax de cualquier peregrinación a la ciudad. Los peregrinos suben los escalones que llevan al altar y abrazan la Sagrada Imagen de Santiago, una repre-sentación de San Jaime. Luego besan su capa enjoyada después de que un cura les pase un documento en latín llamado Compostela. Este documento certifica que el peregrino ha entrado en la catedral y ha realizado los ritos apropiados de veneración del santo. Después de esto, la mayoría de los peregrinos piden confesión y asisten a Misa.

PolÍtiCa Y reliGiónCompostela es una ciudad consagrada a la peregrinación y la

Reconquista. La Santa Sede ha reconocido el lugar como uno digno de peregrinación y concede las mismas indulgencias temporales a cualquiera que lo haga, como si uno hubiera visitado Jerusalén o Roma. La ciudad es así la tercera más sagrada de la cristiandad de occidente, un hecho del que los habitantes se enorgullecen. Como

el CaMino de santiaGoEl “Camino de San Jaime” atrae a peregrinos de toda Europa occidental. Estos píos viajeros vienen a Compostela por una de va-

rias rutas, cada una de los cuales tiene sus propios rasgos y riesgos únicos. En el primer cuarto del siglo decimotercero, estas rutas son:• El Camino Norte: Esta rutas es el medio original por el que los peregrinos viajaran al santuario de San Jaime. El Camino

Norte era muy popular en los siglos XI y XII, antes de que diversos monarcas ibéricos impulsaran el Camino Francés como un medio para atraer a mas peregrinos a Compostela. En general, los peregrinos que usan esta ruta fueron por tierra desde Francia o por mar desde el norte. Después, caminaron para encontrarse en San Salvador en Oviedo. Desde allí, comenzarían el viaje a la tumba del Apóstol en Compostela.

• El Camino Francés: El Camino Francés reemplazó el Camino del Norte como la ruta preferirla en el siglo XII. Sancho III de Navarra, Alfonso VI de Castilla y Sancho Ramírez de Aragón lo impulsaron todos ellos como el mejor itinerario. El Camino Francés es, de hecho, cuatro rutas diferentes que llegan a cortarse en su camino a Compostela. Tres de ellos se cruzan sobre los Pirineos en Roncesvalles, mientras el cuarto hace lo mismo en Somport y continúa hasta Jaca. Debido a que estas rutas también conectan con carreteras importantes en Francia, son más convenientes (y por ello más populares).

• El Camino de la Plata: Esta ruta cubre la mayor parte del terreno, ya que atraviesa tierras con una tremenda variedad en orografía local y ecología. Esta ruta deriva su nombre de un camino romano conocido como el Camino de la Plata, que unía las ciudades de Mérida y Astorga, cruzando el oeste de la península de sur a norte y cruzando los ríos Tajo y Duero. Esta ruta se usó en parte por al-Mansur cuando atacó Compostela en el 997. El Camino de la Plata es especialmente popular para los peregrinos dentro de la península que deben viajar desde el sur para alcanzar el santuario del santo.

• El Camino Portugués: Esta ruta más corta atraviesa la distancia desde Tui en el norte de Portugal hasta Compostela. Como su nombre sugiere, existe para acomodar a los peregrinos portugueses, muchos de los cuales tienen a San Jaime en alta estima como resultado de sus batallas contra los moros.

Existen otras rutas, pero suelen ser cortas y poco importantes. También se habla de establecer rutas formales desde los puertos costeros para facilitar los viajes de los peregrinos del norte de Europa, sobre todo Inglaterra. Conforme la fama de Compostela se extiende, también lo hace la diversidad de sus suplicantes.

Page 46: Iberia Nocturna

45los reinos Cristianos

Roma y Jerusalén, Compostela es hogar de los píos y los escépticos. Los últimos a menudo tienen hosterías y posadas, abusando de los numerosos peregrinos que atestan las calles de la ciudad, sobre todo durante el mes de julio, cuando la fiesta del santo es celebrada.

Sin embargo, San Jaime también sirve para propósitos políticos. Es conocido como Matamoros entre algunos de sus seguidores. Este nombre deriva de la leyenda de que el propio San Jaime ayudó al Rey Ramiro I en la batalla de Clavijo en el 844, matando a más de 60,000 musulmanes personalmente. Desde entonces, las historias de las apariciones del santo se han extendido por España, sobre todo cuando las fuerzas cristianas logran una victoria espectacular sobre sus enemigos.

asuntos CainitasMuchos Lasombra y Brujah participan en el culto de San Jaime,

aunque su énfasis difiere un poco. Los Lasombra ven el culto como una fuerza unificadora que impulsa a los iberos a continuar su guerra contra los moros. Los Brujah, sin embargo, ven a San Jaime como guerrero y líder de hombres. Se toman su título de Matamoros muy en serio y buscan emular sus acciones legendarias. Por supuesto, el príncipe de Compostela en sí es un hombre de acción. Reinaldo no está satisfecho con sentarse y esperar a que la unidad se logre en la lucha contra los Sarracenos. Implora regularmente a sus subordina-dos a que tomen acciones decisivas contra los mortales musulmanes y los Ashirra (lo cual les ha proporcionado una reputación de san-griento entre sus compañeros de clan). Tiene una influencia impor-tante sobre las cábalas de caballeros con la Orden de Santiago (la principal orden militar de España), así que no puede ser ignorado.

Igualmente, un pequeño grupo de Cainitas, liderados por un ca-ballero Brujah llamado Demesio, se ha dedicado a guardar el camino de los peregrinos de bandoleros y otros depredadores. Demesio ha servido con los Leones de Rodrigo, un sanguinario grupo de asesinos de moros vampíricos, y su celo consigue a menudo sacarlo de sus casillas. En 1207, por ejemplo, él y sus seguidores mataron a varios ladrones que buscaban atormentar a peregrinos que se dirigen hacia Compostela. El descubrimiento de sus cuerpos destrozados atrajo la atención de las autoridades locales y clero, incluso representantes de la Espada de San Jaime. Desde entonces, el grupo de Demesio ha actuado con más cuidado pero no menos pasión. Ha llegado a usar a unos caballeros mortales de la Orden de Santiago como tapadera, lo cual lo ha involucrado mucho más de lo que le gustaría en las maquinaciones del Príncipe Reinaldo y otros.

Para sáber más sobre la Orden de Santiago y los Leones de Ro-drigo, ver el Capítulo cuatro: Los que ostentan el poder.

oViedoLa ciudad de Oviedo fue fundada por el Rey Fruela I a me-

diados del siglo octavo. La ciudad fue por ello parte del Reino de Asturias y la cultura del norte visigodo que inició la Reconquista. En el 760, el Abad Fromistanus y su sobrino Maximus construyeron un monasterio en Oviedo y dedicaron una iglesia a San Vicente Már-tir, un santo con un importante culto local. Fruela también animó la emigración al área y construyó la basílica de San Salvador. Su hijo, Alfonso II, hizo Oviedo su capital y extendió la Iglesia de San Salvador. El Arzobispo Pelayo expandió lo que era por entonces la Catedral de San Salvador en el siglo duodécimo.

Oviedo es famosa por ser uno de las pocas ciudades ibéricas que jamás han sido conquistadas por los musulmanes, y sus habitantes están entre los más orgullosos de la península debido a esto. Son fuertes partidarios de la Reconquista y a menudo defienden que su buena fortuna (o bendición divina, dependiendo del punto de vis-ta de cada uno) los carga con la responsabilidad de liberar a otros

pueblos de la dominación de los musulmanes. No es de sorprender que la historia de Oviedo haya inspirado a un buen grupo de jóvenes (incluso Cainitas) a tomar armas contra los Sarracenos. Muchos se enorgullecen de unirse a la Orden de San Jaime de Compostela, viendo su servicio como una forma de “pagar” la deuda que sienten que Oviedo debe a Dios.

desCriPCiónEl santuario más famoso de la ciudad se dedica a la Bendita

Virgen María, con cuya ayuda derrotaron los asturianos a los musul-manes en el 718. También deben mencionarse los dos monasterios de San Vicente y San Pelagio. En la parte más baja de la ciudad está la iglesia de Santullano, la construcción más ambiciosa de Alfonso II. Ordenó que fuera construida entre los años 812 y 842 en un estilo equilibrado, majestuoso y clásicamente horizontal. La iglesia tiene un diseño muy raro, formado por la unión tardía de las tradiciones de las construcciones romanas y visigodas. Los muros están cubier-tos con los restos de frescos que conservan el espectro más amplio de pintura de palacio romana. Que ni Sanson ni Epifanía hayan demos-trado el menor interés en Santullano es una evidencia aún mayor de que el Nosferatu y su compañera vinieron a Oviedo por razones que no eran estéticas.

PolÍtiCa Y reliGiónOviedo se sitúa aparte del resto de León. Su estatus como ca-

pital del reino hace a sus habitantes algo orgullosos comparados con sus compatriotas. A su vez, el resto de León mira a Oviedo con algo de desdén. Aunque el rey está bien considerado por sus batallas con-tra los musulmanes, la corte de la que se rodea es algo menos dig-

insiGnias de PereGrinosEn toda la Edad Media, una extensa red de santuarios

de peregrinos crece por toda Europa. Éstos santuarios se dedican a uno o más santos cuyas reliquias o hechos están asociados con ese lugar. Empezando en el Siglo decimoter-cero, se venden insignias de peregrinos y ampollas de agua bendita a los peregrinos como recuerdos de su peregrina-ción. De hecho, la venta de estos recuerdos se convierte en una importante industria en muchos santuarios, lle-gando a provocar una investigación y posterior regulación eclesiástica.

Las insignias se cosen a los sombreros o ropa como prueba del difícil viaje físico y espiritual. Cada santuario tiene una insignia distintiva: una cruz para Jerusalén, lla-ves para Roma y así sucesivamente. El santuario de Com-postela usa la concha de Galicia. Estas conchas vienen en muchas variedades, desde lo barato a lo excéntrico, dependiendo de la riqueza del peregrino. La concha de Compostela se ha convertirlo en una imagen extendida paca los peregrinos (un homenaje al poder y prestigio del santuario de San Jaime).

Aunque muchos peregrinos conservan sus insignias como recuerdos de sus jornadas, otros no. Es una práctica común en Inglaterra y Francia, por ejemplo, echar la insig-nia por un puente o un río como muestra de gracias a Dios por una vuelta a casa segura. En otros países, es considera-do buena suerte regalar la insignia a un amigo o pariente. En todo caso, las insignias de los peregrinos son una parte integral de la piedad cristiana.

Page 47: Iberia Nocturna

46 iBeria noCturna

na. De hecho, Oviedo tiene reputación como ciudad de sicofantes y aprovechados, a medida que más nobles disolutos encuentran el modo de estar al lado del rey.

Como centro religioso, Oviedo alardea de una famosa capilla conocida como la “Cámara Santa”. Construida en el siglo noveno, esta capilla se ha convertido en el interior de la catedral, más gran-de, construida en el último siglo. La capilla tiene renombre por las reliquias contenidas dentro, que el Rey Alfonso II rescatara de la ciudad de Toledo antes de que cayera ante los invasores musulma-nes. Estos tesoros fueron reforzados en el siglo XII por dos bellas esculturas románicas: El Calvario y el Apostolado. El Calvario es una composición mixta de pintura y escultura. El Apostolado co-rona los capiteles de seis pares de columnas. En el presbiterio está la llamada Cruz de la Victoria y Cruz de los Ángeles, usada como estandartes por Alfonso II una y Alfonso III, otra. La Cámara Santa también contiene el Cofre de las Reliquias, que contiene numerosos artefactos religiosos.

Los archivos de la ciudad también son extremadamente impor-tantes. Entre sus contenidos más importantes está “Libro Gótico” o “Libro de los Testamentos” que el Obispo Pelayo escribió entre los años 1126 y 1129. El libro registra toda la historia diplomática del reino asturiano, haciendo que no tenga precio para los estudiosos.

asuntos CainitasOviedo es sede de gran parte de la política entre las facciones

Cainitas. En un principio una fortaleza Ventrue en los días anterio-res a la invasión mora, la ciudad ha ido cayendo poco a poco bajo las garras de los Lasombra. Sin embargo, el príncipe de Oviedo, Mar-buena, es una astuta Ventrue, cuyo talento para la manipulación y el subterfugio la ha permitido retener su dominio (y ganar el respeto reticente de los Lasombra). No obstante, se enfrenta a un desafío importante en su enemistad del Arzobispo Monçada de Madrid y su señor Silvestre de Ruiz. Monçada ha llamado a Marbuena débil en varias ocasiones, y ciertas voces comentan que se ha ofrecido para apoyar a cualquier contendiente digno del principado.

naVarraLos Pirineos se extienden al sur desde Francia y dominan la

mitad norte de Navarra. Esta porción del país consiste en una serie de montañas arboladas y valles repletos de agua. El pastoreo y la ma-dera son los sustentos principales de la región. Las precipitaciones son elevadas en los Pirineos y descienden con rapidez hacia el sur. La parte central del sur de Navarra consiste en cuencas y colinas que concentran el comercio y los viajes hacia la capital, Pamplona. En esta zona, la mayoría de la gente se gana la vida criando ganado o cultivando grano. Un clima mediterráneo prevalece en las colinas y estepas del sur de Navarra, el río Ebro es donde acaba el agua de la región. El paisaje aquí es más árido y monótono, siendo el cultivo del grano una ocupación común.

La población de Navarra se concentra a lo largo del río Ebro y Pamplona, que ha crecido a costa de los pueblos del Pirineo bajo. Las ciudades grandes y compactas predominan en el sur, mientras los pueblos pequeños predominan en las montañas.

Si puede decirse de un país que tiene cierto carácter, Nava-rra tiene uno de callada resignación. La gente de Navarra es muy consciente del pasado glorioso de su reino (así como de su presente menos estelar). Esto no quiere decir que sean austeros o depresivos, pero carecen del optimismo y dinamismo que caracteriza a otros cristianos de España. Quizá el hecho de que la Reconquista hace mucho tiempo que dejó Navarra atrás crea este sentimiento. Quizá los fuertes lazos con Francia mantienen su mirada en otra parte. Sea

lo que sea, Navarra está claro que está cortada con un patrón distin-to de los otros estados con los que comparte la península.

Esta diferencia también es visible en la población Cainita local. En vez de los Lasombra, Ventrue y Toreador que dominan los esta-dos más hacia el sur de España, Navarra es hogar de grupos impor-tantes de Malkavian y Nosferatu. Los Malkavian son más fuertes en Pamplona, donde Roque, su príncipe, ha establecido un gran linaje activo en la ciudad. Estos Cainitas forman una comunidad hermé-tica que ve al príncipe como un padre y lo contemplan con temor y reverencia. Los Nosferatu, por otro lado, están menos organiza-dos, poseyendo varios grupos distintos en las ciudades y el escabro-so campo. El más importante de estos grupos está encabezado por Ezkerra, un antiguo Nosferatu con una unión inusual con su patria. Ve la presencia de tantos extranjeros (mortales y Cainitas) en Nava-rra como una “plaga” que necesita ser eliminada. Por consiguiente, él y sus chiquillos llevan a cabo una guerra de guerrillas contra los invasores castellanos y franceses, un acto que no ha escapado a la atención del príncipe, aunque aún tiene que actuar contra Ezkerra.

PaMPlonaPamplona es una ciudad en la porción nororiental de la Penín-

sula Ibérica. Queda en la orilla oeste del río de Arga en la fértil re-gión de Cuenca. Según la tradición, el rival de Julio César, Pompeyo, la fundó como campamento militar en el 75 a.C. durante su campa-ña contra Quintus Sertorius, el líder de una revuelta contra Roma. El primer nombre de la ciudad fue por ello Pompeyópolis. La ciudad quedó descalabrada después de que los musulmanes la capturaron en el 711. La situación fue aún peor cuando los francos la ocuparon y abandonaron en el 778, anulando así la mayoría de sus defensas. Iñigo Arista recuperó Pamplona en el 848 y restauró su catedral y monasterio, convirtiendo el último en una fortaleza. Pamplona fue convertida en capital del reino de Navarra por Sancho III, siendo conocida desde entonces como la Ciudad de la Navarrería. Desde ese tiempo hasta principios del siglo XII, Pamplona fue una capital vibrante y bulliciosa, y un centro de la Reconquista.

desCriPCiónEl corazón de la ciudad, conocida como La Navarrería, está

dominado por su catedral. La ciudad celebra la Fiesta de San Fermín (honrando a San Fermín, su primer obispo) en octubre con una feria y varias celebraciones religiosas. La feria se especializa en ganado, y los visitantes también son entretenidos por gran variedad de actores.

Pamplona está situada en una zona irrigada productora de cereales. Por ello es un núcleo importante de agricultura cuyos mercados de granjeros y productos les traen visitantes del campo circundante, incluso en otras ocasiones. Las antiguas costumbres de la ciudad de fabricación de odres, sandalias, sogas y alfarería la convierten en un núcleo económico importante. Pamplona también sirve como contacto entre Francia y los estados españoles. Esto da una característica inusual a la ciudad, siendo a la vez rústica y espa-ñola, sofisticada y norte-europea. Es innecesario decir que esto hace a la ciudad muy atractiva para Cainitas de todas clases, muchos de los cuales declaran que esta ciudad es su hogar.

PolÍtiCa Y reliGiónSede de la corte del Rey Sancho VII, Pamplona está plagada de

intrigas y traiciones. La parte de esto proviene de la personalidad del rey, que a ratos es brillante o despistada. Sancho ha ofendido a mu-chos de sus camaradas cristianos durante mucho tiempo mantenien-do amistades con sabios musulmanes. Además, ha mantenido una correspondencia con los almohades, teniendo mucho que respetar en estos guerreros musulmanes. De hecho, el respeto del rey por ellos (y

Page 48: Iberia Nocturna

47los reinos Cristianos

el suyo por él) fue tan grande que les sirvió militarmente en el Norte de África durante un tiempo, un movimiento que le costó a Navarra trozos de su territorio, que fueron a parar a Castilla. Sancho participó en la gran victoria cristiana en Las Navas de Tolosa en 1212, a pesar de sus sentimientos hacia los almohades, una acción que probable-mente ha asegurado el futuro de Navarra algunos años más.

Sancho no tiene ningún heredero, lo cual ha provocado las sú-plicas de los otros gobernantes españoles (así como de fuera) con respecto a la disposición final del reino. De momento, los nobles y embajadores franceses dominan al rey, para el desconsuelo de los cas-tellanos y aragoneses, quienes codician el territorio de Navarra. Los agentes de ambos reinos, incluso Cainitas a favor de su causa, son comunes en Pamplona, añadiendo más capas al ya complicado tapiz.

Además de las intrigas de la corte, Pamplona posee numerosas tradiciones religiosas. Una de ellas sostiene que Pamplona, Toledo y Toulouse recibieron el Evangelio a través de San Saturnino, un dis-cípulo del Apóstol Pedro. Por ello, la ciudad alardea de una antigua asociación con la Iglesia y con San Pedro, a quien sus habitantes tienen en alta estima. Iñigo Arista hizo el intento de transferir los cuerpos de las vírgenes martirizadas Nunilona y Alodia a Pamplona. Estas mujeres fueron asesinadas durante el reinado del gobernan-te musulmán Abd ar-Rahman II. En la Catedral de Pamplona se venera la antigua estatua de Santa María, la Virgen Blanca (Santa María la Blanca), que se conserva desde tiempos muy antiguos. La iglesia también alberga las reliquias de San Fermín. Desde 1186, su día de fiesta ha sido famoso con la misma solemnidad de la que los Apóstoles disfrutan.

Para acabar, Pamplona es la base de operaciones de la Espada de San Jaime, un peligroso grupo de cazadores de brujas. Su líder, Rodrigo de Navarra, mantiene una casa aquí y en Toulouse. Viaja con frecuencia entre las dos ciudades, dejando a sus tenientes de confianza Aignen de Libraire y Jean de Chaneviére a cargo de sus propiedades. Estos franceses saben casi tanto de la batalla contra la oscuridad como Rodrigo. Sin embargo, su nacionalidad hace difícil para ellos actuar dentro de Navarra. Viven de forma discreta a me-nos que los sucesos les hagan salir.

la Vida en la CiudadSean cuales sean sus otras faltas, Pamplona nunca es un lugar

aburrido. La ciudad es bastante cosmopolita, sobre todo cuando se compara con el resto de Navarra. Los extranjeros son algo común en la ciudad, incluso musulmanes de varios tipos, sobre todo invita-dos del Rey Sancho VII. Junto con estos sarracenos llegan también Lasombra musulmanes y Assamitas en misiones para sus antiguos. Los Lasombra esperan inclinar al rey de mente abierta para que se convierta en el artífice del cambio entre sus contemporáneos cristia-nos, mientras los Assamitas buscan aprovecharse de la presencia de tantos forasteros para lograr metas muy diferentes.

Para los mortales, sin embargo, Pamplona es una isla de sofisti-cación entre el mar pastoral de Navarra. Los comerciantes de la ciu-dad, muchos de ellos judíos, son muy cosmopolitas, proporcionando género de fuera de la península a aquellos interesados en tales lujos. La ciudad también funciona como una conveniente vía de comu-nicación entre la península y el resto de Europa. Por consiguiente, Pamplona ve a muchos más viajeros de lo que uno podría esperar, y muchas cosas exóticas están disponibles allí, por el precio adecuado.

asuntos CainitasLos Cainitas de Pamplona complementan a sus colegas mor-

tales. La corte de Roque es un lugar raro. Como el Rey Sancho, el príncipe Malkavian tiene una personalidad fluctuante (aunque manipuladora). Posee una comprensión perspicaz de mortales y

Cainitas,un rasgo que ha usado para proteger su posición de los su-puestos usurpadores. Aunque la mayoría de los vampiros de la ciu-dad también son Malkavian, ha habido una entrada de Toreadores en años recientes. Entre ellos destaca Baldomar, un caballero intri-gante con planes claros contra el dominio de Roque. Hasta ahora, el príncipe ha representado el papel de anfitrión cortés con su rival francés, pero esa es sólo parte de su plan. Piensa hacer que Baldomar tenga un falso sentido de seguridad para determinar si el Toreador tiene aliados en la ciudad. Una vez tenga esa información, el prínci-pe planea eliminarlo a él y a sus partidarios.

tudelaLa ciudad de Tudela fue tomada de las manos musulmanas por

Alfonso el Luchador en 1115. En 1121, el rey dio la mezquita de la ciudad y los diezmos de varios pueblos al prior y la comunidad ecle-siástica de Tudela, construyó la Iglesia de Santa María y estableció una comunidad de canónigos regulares de San Agustín. De esta ma-nera, el abad de la iglesia y prior consiguió la autoridad eclesiástica de Tudela. Desde ese momento, la ciudad ha representado un papel relativamente pequeño en los eventos de la Reconquista en sí (lo que la convierte en un refugio perfecto para los Apóstoles del Tercer Caín, un subproducto de la Herejía Cainita.)

desCriPCiónTudela es una ciudad pequeña y algo sucia situada a ambos la-

dos del río Ebro. Su apariencia es engañosa, ya que conserva muchos de los elementos moriscos que existieron en la ciudad antes de su captura por fuerzas cristianas. El área central de la ciudad es conoci-da como la Plaza del los Fueros y está rodeada por muchas callejuelas retorcidas. Un puente cruza el Ebro, y lleva al camino principal ha-cia Zaragoza. El puente tiene una construcción inusual, haciéndolo parecer raquítico e incapaz de soportar mucho peso. Como el pueblo en sí, esta apariencia es engañosa.

La iglesia principal de la ciudad es la Colegiata de Santa Ana, construida en el siglo XII. El edificio es bien conocido por su crista-lera sobre una puerta de alabastro tallada con una bella filigrana en el lado occidental. Esta puerta tiene una visión espantosa del Juicio Final que es a la vez inspiradora y aterradora. Dentro de la iglesia hay un retablo y bellas tumbas antiguas. Hay también un claustro cuyas tallas poseen un encanto primitivo.

La ciudad también alberga numerosos edificios que fueron des-truidos durante la conquista musulmana y nunca se reconstruyeron. Se hallan abandonados, evitados por la mayoría de los mortales. El líder local de los Apóstoles, Aimersent, usa estas ruinas para cele-brar reuniones informales con otros miembros de su grupo. Aimer-sent es una Cainita muy carismática con una habilidad notable para ordenar a sus compañeros Apóstoles. Su carisma sólo es excedido por su ambición. Al contrario de muchos Apóstoles, no desea es-capar a la Herejía Cainita sino destruirla sin más. Por esto ella y su grupo pasan gran parte de su tiempo conspirando contra los Herejes en Navarra y otros lugares.

PolÍtiCa Y reliGiónTudela es una ciudad sobre todo cristiana, pero también es

famosa por su comunidad de judíos, muchos de los cuales (como sus hermanos en Pamplona) son comerciantes cosmopolitas. Uno de los suyos, un tal Benjamín, viajó por todo Italia, Grecia, Persia, Palestina y las fronteras de China durante el período entre 1159 y 1173. Benjamín recopiló las notas de sus viajes en un libro, llamado Massa’ot, y lo publicó para el beneficio por igual de cristianos y ju-díos. El libro es un valioso compendio de información sobre las gen-tes y culturas de tierras lejanas, convirtiéndolo en uno muy buscado para estudiosos y viajeros.

Page 49: Iberia Nocturna

48 iBeria noCturna

asuntos CainitasComo se dijo antes, los Apóstoles del Tercer Caín tienen una

presencia considerable en Tudela. Los planes de Aimersent han lla-mado la atención del príncipe de la ciudad, un Lasombra llamado Fulgencio d’Idalia. Fulgencio no tiene ningún cariño por la Herejía Cainita (siendo un chiquillo de Ambrosio Monçada), pero no tolera los intentos de convertir su dominio en una zona de guerra. Por ello, ha dicho a sus favoritos que expulsen a los Apóstoles por cualquier medio. Lo último que necesita Fulgencio es que un Hereje poderoso muera en Tudela, precipitando por ello una caza de sangre dentro de la ciudad. Por su parte, los Apóstoles parecen ser indiferentes, creyendo que los esfuerzos de Fulgencio no tendrán un éxito mayor que los de su predecesor.

PortuGalPortugal está situado en la costa occidental de la Península

Ibérica, limitado al norte y este por varios estados, al oeste por el Océano Atlántico y al sur por las taifas. Portugal y los otros estados con los que comparte la península no están separados por un lími-te natural fuertemente delimitado como los que dividen a algunos países. De hecho son geográficamente indistintos (un hecho que ha estorbado a la política externa portuguesa durante décadas).

La parte norte de Portugal es montañosa y se eleva desde los 600 hasta los 1500 metros, incluyendo Serra Gerez, famosa por su vegetación y fuentes termales. La parte central del país es una zona de llanuras extensas dividida por cordilleras, estando entre las últi-mas la Serra da Estrella, que se eleva hasta más de 1900 metros y es la más alta y grande del país. La frontera sur se compone casi por completo de llanuras y mesetas. En todas estas regiones, las monta-ñas suelen ser parte de otras cordilleras españolas. La única cordille-ra independiente de importancia es Serra de Monchique.

En el norte, Portugal alberga muchas cadenas montañosas, me-setas de altura considerable y valles profundos y estrechos. En el centro, junto con montañas altas y de gran tamaño, se encuentran anchos valles y grandes llanuras. Al sur del río Tejo (Tajo, en espa-ñol), el país se compone de llanuras salteadas con colinas. Sus ríos principales son el Minho (Miño), Douro (Duero), Mondego, Tejo, Sado y Guadiana. El Tejo es navegable por barcos pequeños hasta Santarem. No hay lagos dignos de mención, contribuyendo a la apa-riencia árida de gran parte del país.

Portugal tiene pocos puertos naturales buenos. La excepción principal es Lisboa, que alardea de ser uno de los mejores en Europa. Los portugueses ya han empezado a comprender la importancia de este puerto, usándolo para el beneficio de sus aventuras mercantiles. Los otros puertos del país son menos accesibles, bloqueados en su mayoría por arrecifes y otros obstáculos. Por ello, Lisboa continúa creciendo en importancia, siendo la puerta principal de Portugal ha-cia el mundo, fuera de España.

Portugal es rico en depósitos minerales, entre ellos antimonio, cobre, plomo, hierro y estaño. El carbón, en cambio, es escaso y de mala calidad. El país también tiene más de cien manantiales mine-rales y, como en otras partes de la península, las leyendas locales sostienen que algunos de estos manantiales tienen propiedades me-dicinales, atrayendo la atención de mortales y Cainitas. De hecho, los Brujah sostienen que el Manantial de Yzebel al norte de Bra-ga proporciona visiones a aquellos que beben con profusión de sus aguas (un desafío agotador para un descendiente de Caín). Yzebel era una Brujah cartaginesa famosa por sus visiones sobre el futuro. Estuvo entre los primeros de su clan en venir a la Península Ibérica pero encontró su Muerte Definitiva en los conflictos con los Ventrue romanos durante la era visigoda.

El clima de Portugal es templado, pero difiere de lugar a lugar según el terreno, distancia del mar y otros factores. Las mesetas de Trazos-Montes y Beira son frías y duras, mientras la frontera del sur es templada. Incluso donde la temperatura es muy extrema, rara-mente excede niveles tolerables. La nieve sólo cae en invierno, en montañas altas y en el norte. La humedad omnipresente produce nieblas que convierten a las costas en peligrosas para las naves. La mayoría del año, los vientos del noroeste, norte y nordeste prevale-cen, pero en invierno los vientos del sudoeste predominan, normal-mente acompañado por tormentas. Hablando en general, el tiempo es agradable, y algunos sabios creen que Lisboa tiene un clima par-ticularmente saludable.

La vegetación de Portugal es variada, incluyendo casi todas las especies vegetales de climas templados y un gran número de las en-contradas en los países calientes. Entre los árboles, el pino es el más característico, pero no crece al sur del río Sado. Los árboles frutales abundan, sobre todo en el Douro Superior y en Beira. Las aceitunas y naranjas están por todas partes, y Traz-os-Montes produce almendras. Las uvas crecen a lo largo del país. Los cereales más comunes son el tri-go y el centeno, pero Portugal todavía debe depender de países extran-jeros para una parte de su suministro de pan. Se exporta vino, aceite, fruta, verduras, ganado y corcho en grandes cantidades. Los artículos manufacturados principales son lana, filigranas de oro y plata, y alfare-ría. La pesca es una de los trabajos principales de las ciudades costeras; las capturas también dan de comer a los habitantes del interior.

lisBoaSe dice que Lisboa debe su origen a Ulises, y de ahí que su nom-

bre más antiguo fuera Ulisaypo u Olissipo. Los fenicios la llamaron Alisubbo, significando “bahía agradable” y los romanos también la tenían en gran estima, llamándola Felicitas Julia. La ciudad queda en el banco norte del río Tejo, a 20 kilómetros de mar abierto, alrededor de siete colinas que se elevan una sobre la otra. La ciudad fue captu-rada por los musulmanes en el 716 y permaneció en sus manos hasta el 1145. En ese momento, Alfonso Henriques consiguió expulsar a los invasores con ayuda de un ejército de Cruzados que incluían in-gleses, normandos y flamencos que iban a Tierra Santa. Poco’después de esto, trasladó su capital de Coimbra a Lisboa. Los reyes portugue-ses han mantenido el precedente desde aquella batalla, es decir, el empleo de cruzados extranjeros en su batalla contra los moros.

San Vicente (o Sáo Vicente en portugués), es el santo patrón de Lisboa, martirizado por defender su fe bajo la persecución del emperador Diocleciano. Según la leyenda local, su cuerpo fue atado a una muela de molino y echado al mar en 336, pero se descubrió mi-lagrosamente en las arenas de Valencia por cristianos de esa ciudad.

En el siglo VIII, los musulmanes capturaron Valencia, y sus habitantes huyeron por mar, llevando las reliquias de -San Vicen-te con ellos. Fueron llevados a tierra en la costa del Algarve en el cabo conocido como el Cabo de San Vicente. Permanecieron allí hasta que Alfonso Henriques expulsó a los musulmanes de Lisboa. Las reliquias del santo fueron luego llevadas allí y depositadas en la catedral que Alfonso había construido. Alfonso también empezó la construcción del monasterio Cisterciense de Alcobaca, en el cum-plimiento de un voto que había hecho de construir un monasterio para los monjes de San Bernardo, si tenía éxito en su guerra contra los musulmanes.

desCriPCiónLa parte más antigua de Lisboa está a lo largo de las laderas

empinadas del Castello de Sáo Jorge que había sido la fortaleza de los musulmanes. Cerca de la catedral (o Sé, como es conocida), hay ruinas romanas, incluso los restos de un teatro. Aunque no se usa por los mortales, el teatro es un lugar de reunión mensual para los Apóstoles del Tercer Caín de la ciudad. Se reúnen en la noche de

Page 50: Iberia Nocturna

49los reinos Cristianos

luna nueva antes de retirarse a un almacén en los muelles para com-partir un banquete de sangre comunal. Los Apóstoles operan con el mayor secretismo, para no ser descubiertos por Herejes Cainitas o agentes del ambicioso Lasombra Vicente de Cardona, cualquiera de los cuales los destruirían. El príncipe Brujah de la ciudad, Macario, no tiene nada en contra de los Apóstoles, pero no está dispuesto a defenderlos contra ninguno de sus enemigos.

La Catedral de Santa María es la iglesia más antigua de Lisboa, datando del año 306. Sirvió como mezquita para los musulmanes durante su ocupación de la ciudad. La fachada con sus torres y el enorme pórtico tiene que ser reconstruido todavía, a pesar de las promesas de los mandos civiles y eclesiásticos. Fuera de lo que eran los muros viejos de Lisboa está la iglesia de Sáo Vicente da Fora. La iglesia contiene la capilla mortuoria de los reyes de Portugal así como un monasterio. Esta capilla también atrae a los Apóstoles, que han mostrado un gran interés por el linaje del Rey Sancho como parte de su investigación sobre un posible estado mesiánico. Un Capadocio solitario llamado Nyssa los ayuda en esta tarea, debido a la posibili-dad improbable de que el rey falsificara su propia muerte en 1211.

Otro hito importante de Lisboa es el Castello de Sáo Jorge.. El Castello se construyó en tiempos de Julio César y fue refórzado.por los musulmanes, que lo usaron en su defensa de la ciudad contra Alfonso Henriques. Tiene tres torres, conocidas como Ulises, Alba-rram y Managem. El Castello sirve ahora como la residencia de los reyes de Portugal. Su fuerza y apariencia imponente son un recorda-torio de que Portugal sigue siendo una nación en guerra. La Recon-quista está muy viva en muchos de los reinos ibéricos más modernos (como la preocupación de que los musulmanes podrían retomarla,ed cualquier momento). Por ello, Lisboa sigue estando muy fortificada y habitada por soldados y mercenarios de todo tipo.

PolÍtiCa Y reliGiónLisboa es una ciudad en guerra. Las calles de Lisboa resuenan

con el clamor de pies con armadura, ya que caballeros portugueses y extranjeros llenan la ciudad. Así es como el Rey Alfonso II lo pre-fiere. Su abuelo, Alfonso Henriques, ganó la independencia de Por-tugal en parte gracias a éxitos marciales, y Alfonso no tiene ninguna intención de perderla debido a falta de atención en ese aspecto. Por consiguiente, Lisboa parece a menudo ser la ciudad más fortificada de todas las de la cristiandad en España.

Una facción importante entre los soldados son los cruzados extranjeros, muchos de ellos Hospitalarios y Templarios, que han emprendido la batalla contra el infiel en Portugal. Como su padre, Alfonso premia a estos cruzados generosamente, tratándolos como héroes nacionales de Portugal. Muchos han ganado grandes riquezas e influencia debido a su ayuda al rey. Naturalmente, su presencia ha preocupado a muchos soldados y nobles portugueses que consideran que tienen segundas intenciones para su ayuda en la Reconquista. Si estos hombres patrióticos supieran que entre los muchos extranjeros estaban Cainitas, su nivel de preocupación sería aún mayor.

la Vida en la CiudadLisboa sopla con los vientos del comercia. El gran puerto de la

ciudad ve barcos de muchos puertos yendo y viniendo de forma re-gular. Traen no sólo a más soldados para la Reconquista sino también suministros y noticias del mundo. Aunque los habitantes de la ciudad son algo cerrados e ignorantes, eso está cambiando. En los últimos años, el contacto con el resto de Europa ha aumentado de forma dra-mática, conduciendo a una mayor comprensión del lugar de Portugal en el esquema del mundo. El Rey Alfonso anima esto, como hace el príncipe Brujah, creyendo que tan sólo traen cosas buenas a Portugal.

Además, Lisboa está adquiriendo con rapidez una reputación como hogar de algunos de los mejores marineros de Europa. Aunque no todos estos marineros son portugueses, muchos consideran Lis-boa su puerto principal, ya que ofrece más oportunidades que otros lugares. Desde Lisboa, las costas Atlánticas de Francia y los Países Bajos (así como Inglaterra y escandinavia) están abiertos. También el Norte deÁfrica.y regiones más hacia el sur. Estas oportunidades son demasiado para que los verdaderos marineros las dejen pasar, y es la razón de que tantos estén aquí. Alfonso no se ha aprovechado todavía de esta situación, pero el rey piensa construir una armada más fuerte una vez se sienta más afianzado en su posición en la pe-nínsula. Por su .parte, los Brujah tienen poco interés en el viaje por mar, excepto en lo que se refiera a cumplir sus sueños.

asuntos CainitasVampiros del Clan Brujah ya se han infiltrado en el círculo in-

terno del rey. Uno de los suyos, una Cainita hembra llamada Ayze-bel, sirvió como astróloga y vidente personal del último rey Sancho. Fue muy útil para..él, ya que emprendió la guerra contra los musul-manes. Los Brujah esperaban que Ayzebel pudiera influenciar al rey para actuar de forma que fuera productivo para sus metas, sobre todo debilitando la influencia de la Iglesia y la nobleza local.

Estas esperanzas podrían haber muerto con Sancho en 1211. Ayzebel ha desaparecido sin dejar rastro, como si se hubiera desva-necido de la faz de la tierra. Ni sus camaradas de clan ni sus enemigos tienen idea lo que fue de ella. Entretanto, los Apóstoles del Tercer Caín, liderados por Balesquida están indecisos sobre qué hacer aho-ra. Habían creído que el Rey Sancho fuera un posible Tercer Caín, pero su muerte ha puesto esta suposición en duda. Que su consejero Cainita haya desaparecido junto con él ha animado a algunos de los Apóstoles, que creen que su “muerte” tan sólo pronostica su reapa-rición como el mesías vampírico que esperaban que sería.

Más allá de las maquinaciones de Apóstoles y Brujah están las ambiciones de Vicente de Cardona. Después de muchos años de conspirar le han enviado a Lisboa para reclamar a Portugal para el Clan Lasombra. Parece un hombre algo rústico, y ha cometido varias equivocaciones, pero tiene una lista peligrosa de contactos y está dispuesto, a derramar sangre (de los vivos y los sin vida) que hace dudar a los locales.

Page 51: Iberia Nocturna
Page 52: Iberia Nocturna

apítulo Tres:Al-Andalus

Todos estos bienes de vos son y de vuestros vasallos.Y vuestros yernos aquí son ensayados,fartos de lidiar con moros en el campo.—Cantar del mío Cid

Page 53: Iberia Nocturna

52 iBeria noCturna

Visión GloBalAl-Andalus es el área dominada por los musulmanes en el sur

de España. Los invasores musulmanes conquistaron casi toda la pe-nínsula en sus campañas a partir del 711; sin embargo, para el siglo decimotercero, Al-Andalus ocupa sólo el tercio sur de la península.

El dominio musulmán sobre España alcanzó su cenit en el siglo décimo con el poder político del Califato de Córdoba. El Califato acabó en 1031, y las luchas siguieron a la destruida unidad musul-mana mientras los reinos cristianos del norte cada vez estaban más inquietos y ávidos de expulsar a sus vecinos del sur.

Dos olas de invasores fundamentalistas del Norte de África han venido desde entonces a la península. Los primeros fueron los almorávides, que dominaron a finales del siglo XI y comienzos del XII. Al final, las comodidades de la civilización apagaron su fervor y fueron a su vez desplazados por los almohades, que se han esforza-do por unificar Al-Andalus. Su éxito ha sido limitado, asegurando gran parte de la llanura central pero siendo incapaces de ejercer el control sobre los límites de su reino. El tiempo se acaba con rapidez. Conforme las autoridades musulmanas se preparan para la guerra, o para abandonar sus posesiones, sus colegas cristianos estudian sus mapas y reúnen a sus ejércitos. Con la derrota desastrosa de los mu-sulmanes en 1212 hasta la batalla de Las Navas de Tolosa (ver pág. 24), el pánico y el derrotismo han hecho acto de presencia.

PolÍtiCa CainitaLos Lasombra (o “Qabilat al-Khayal” en árabe) y Assamitas (o

“Banu Hagirn”) son los clanes vampíricos dominantes en Al-Anda-lus. La mayoría de los otros clanes están presentes, pero estos dos clanes han invertido con diferencia más tiempo y energía en el terri-torio. Luchan lo mejor que saben para proteger lo que han ganado.

Políticamente, los Cainitas de la región están tan enfrentados y fragmentados como sus colegas mortales. Los almohades, con el fuerte apoyo de los Assamitas y los Cainitas más pragmáticos, tienen una posición de fuerza en las regiones centrales de Al-Andalus. La ortodoxia religiosa se vigila de forma estricta, y los no-musulmanes se enfrentan a las sospechas crecientes.

El norte y el este son relativamente caóticos, gobernados por las coaliciones siempre cambiantes de Cainitas que se esfuerzan por proteger sus reinos de taifas. Los sultanes Assamitas están interesados

sobre todo en proteger a un estado musulmán de gran calibre contra los cristianos de Europa. Esos gobernantes que pertenecen al Clan Lasombra son expulsados a menudo por sus creencias religiosas. Los sultanes y visires de otros clanes están, en su mayor parte, interesados en conservar su poder y seguridad individual. Más de uno se ha en-contrado dispuesto a llegar a algún acuerdo con sus rivales cristianos.

En el sur y este, el control de las dinastías gobernantes siempre ha sido más débil (sobre todo en los estados orientales, aislados por la geografía). Aunque el conflicto entre cristianos y musulmanes ha sido feroz, ha estado marcado más por el levantamiento y caída de líderes individuales que por conflictos dinásticos. Las regiones mon-tañosas orientales sólo están controladas de forma poco definida por los almohades. Granada, la ciudad central de la región, está gober-nada por el sultán vampírico Badr, que es ortodoxo (algunos dicen hasta llegar al fanatismo) y extremadamente independiente.

La costa oriental y las Islas Baleares quedan más allá del control eficaz de los almohades. Valencia está gobernada por un Lasombra ortodoxo, pero el sultán anterior ha vuelto en secreto y la ciudad está experimentando levantamientos políticos de gran calibre. Las islas son en teoría parte del dominio del sultán de Valencia, pero en realidad son una especia de tierra de nadie Cainita. Los Assamitas están presentes, así como varios Toreadores y algunos otros cuya pre-sencia predata la de musulmanes y cristianos.

En conjunto, Al-Andalus está poco poblada, con la mayoría de sus habitantes concentrados en las grandes ciudades y con gentes ro-bustas, granjeros y el loco ocasional esparcidos por sus campos. Con relación a lo arquitectónico, las olas de invasores han dejado su marca. La influencia musulmana es fuerte, con mezquitas en todos los empla-zamientos importantes, y la construcción de ladrillo árabe clásica, teja-dos detallados y decoración son todas comunes. Las ruinas romanas y visigodas abundan, así como puentes romanos, caminos y acueductos.

CulturaLa tradición musulmana de tolerancia hacia cristianos y judíos

(como a los camaradas ahl al-kitab, o “gente del libro”) ha tenido una fuerte influencia sobre las culturas locales. Los musulmanes son personas tan sensuales como espirituales. Los jardines privados, ar-quitectura elaborada y encanto por la comida, vestido y modales se han combinado para producir un híbrido cultural único en el mundo medieval. Muchos cristianos (y algunos judíos) se han convertido al Islam, algunos por pura convicción religiosa, otros para evitar los

MezquitasTodas las ciudades bajo el gobierno islámico contienen mezquitas, lugares musulmanes de culto; grandes ciudades, como Cór-

doba, Sevilla y Granada tienen montones. Cada ciudad tiene una alijama, o gran mezquita, en el centro del área urbana, rodeada por un distrito comercial (la medina). También localizado cerca está la madrasa (universidad), rodeada por un laberinto de callejones que contiene numerosas tiendas pequeñas.

Una mezquita tiene tres elementos: el alminar, el patio y la sala de oración. El alminar, desde el que el almuecín llama al creyente a la oración, es una torre cuadrada que se estrecha conforme se eleva. Suele estar hecha de ladrillo o piedra, decorada con azulejos, arcos y dibujos hechos con ladrillos y coronada por tres esferas dorarlas, o yamur.

El shan, o patio, a menudo oscurecido por árboles y refrescado por fuentes, es un espacio para abluciones y a menudo tiene una galería cubierta que corre alrededor de su perímetro. El liwan, o sala de oración, es poco más que un espacio varío sostenido por arcos y pilares que forman naves paralelas, con esteras para orar en el suelo. Por supuesto, los arcos y pilares están lejos de ser humildes en su diseño, sobre todo en las mezquitas más grandes y mejor dotadas. El mihrab o púlpito, está en el centro de la pared oriental (hacia La Meca). En una mezquita pequeña, podría no ser más que un nicho, pero en una alijama se decora muchísimo y está diseñado para amplificar la voz del que hable desde él.

Una mezquita suele estar rodeada por altas paredes de piedra con una decoración mínima, ninguna ventana y pocas puertas. Las mezquitas actúan como centros de la comunidad o salas consistoriales y se suelen usar como puntos focales para las actividades de la comunidad, incluso la enseñanza, administración de la ley y otras reuniones. Las paredes exteriores suelen tener mensajes pegados, sirviendo como una especie de tablón de anuncios de la comunidad.

Page 54: Iberia Nocturna

53al-andalus

impuestos extras que sólo pagan los que no son musulmanes y otros como medio de entrar en la burocracia civil y en los grupos de poder.

En años recientes, cuando la Reconquista se ha renovado y Al-Andalus se ha esforzado en lograr la unidad, esta tolerancia ha empezado a deshacerse. Los almohades han expulsado a los no-musulmanes de sus ciudades, y los oportunistas consideran si deben abandonar el Islam y convertirse (o volverse a convertir) a la cris-tiandad. Los pragmáticos buscan oportunidades en otras tierras. Los religiosos se esfuerzan por traer la unidad a la comunidad creyente. En las sombras, los Ashirra están tan divididos como los mortales de los que se alimentan.

los reinosde taiFas

Después de la caída del Califato Omeya, Al-Andalus nunca re-cobró la fuerza de la unidad y el propósito común que el gobierno Omeya había proporcionado. Aunque el emirato almorávide trajo algún nivel de unidad a Al-Andalus, su influencia estaba desapa-reciendo y los almohades que los desplazaron sólo gobiernan en realidad su reino de los alrededores de Sevilla. La otra mitad de Al-Andalus continuó estando dividida en pequeños estados que se formaron después de la caída del califato y los alborotos resultantes. Gobernado por facciones particulares (o taifas), estos mini-estados persisten hasta el final de la presencia islámica principal en Espa-ña. Caóticos y ultra-competitivos, los reinos de taifa estimulan el

comercio, el arte y el aprendizaje pero no han estado dispuestos a unirse ante la presión cristiana. Su desunión y lucha interna está demostrando ser su gran mal.

Tales divisiones son iguales a las amargas y retorcidas disputas entre los Cainitas de Al-Andalus. Después de agotarse bajo el Sul-tán de Córdoba durante tanto tiempo, pocos Cainitas fuera de las grandes ciudades tiene algún deseo de perder la libertad que ganaron durante el caos políticos de los últimos siglos. Grupos ambiciosos y vampiros individuales poderosos han sido capaces de convertir a los reinos de taifa en sus dominios personales, libres de cualquier control externo. Como resultado, el politiqueo, la lucha y la desunión entre los Cainitas de Al-Andalus han alcanzado nuevas cotas, con sultanes celosos que intentan siempre proteger y extender su influencia, pres-tando poca atención a los asuntos externos. Claro que no todos están ciegos a la tormenta que se avecina desde el norte, tampoco todos los Cainitas, sobre todo conforme las décadas pasan y la presión cristiana se vuelve más aparente cada vez. Sin embargo, la mayoría de los Cai-nitas con ideas avanzadas se están preparando para cambiar de bando o huir al Norte de África, dejando a los últimos sultanes vampíricos de las taifas a una resistencia condenada de antemano.

A pesar de su terca independencia y el terreno escabroso y va-riado de Al-Andalus, los reinos de taifa comparten muchos rasgos. La clave de estas similitudes es la importancia de la cultura islámica, religión y política. Los gobernantes de estos pequeños feudos están mucho más cercanos al flujo del mundo islámico en general que a los más cercanos reinos cristianos del norte. Aunque esto contribuye en gran medida a la inevitabilidad de la caída de estos estados, permite algunas fuertes generalizaciones respecto a sus estructuras y relacio-

Page 55: Iberia Nocturna

54 iBeria noCturna

nes internas y entre ellos. Ya que hay disponible poca información precisa sobre estos micro-reinos, excepto cuando estuvieron basados en una gran ciudad como Valencia o Granada, el propósito de esta sección es dar al Narrador todos los elementos necesarios para crear sus propios reinos de taifas y poblarlos con Cainitas y canalla, así como proporcionar algunos ejemplos.

orGanizaCiónLos reinos de taifa ponen las contradicciones internas de la polí-

tica islámica medieval en evidencia, entrando en grandes categorías que dependen de si la burocracia, el ejército o la nobleza los gobier-nan. Los gobiernos vienen y van con el surgimiento o muerte de gobernantes fuertes. La estabilidad es algo que pocas veces dura más de una década o dos. La interferencia de fuerzas externas también es un factor importante debido el pequeño tamaño de los reinos y sus conflictos internos. Estos conflictos suelen seguir las mismas tres líneas de poder expresadas antes; sólo que pocas veces problemas como la religión, raza o economía representan un papel importante.

BuroCraCiaLos ministros, secretarios y empleados que constituyen la bu-

rocracia gobernante de los estados islámicos forman un grupo po-deroso e influyente. De muchas maneras, son la cola que une a los diversos grupos de poder del mundo islámico, a la vez que mantiene las comunicaciones entre los nobles, el ejército, los comerciantes, los estudiosos ulama y los ciudadanos comunes. Los burócratas que los Omeya, almorávides y almohades apartaron eran con frecuencia el poder efectivo en sus regiones respectivas. Muchos encontraron bastante fácil asumir el poder una vez que el control de la capital se deshacía. El gobierno burocrático también tenía lugar cuando un ejército o régimen noble fallaba o un ministro particularmente pode-roso e influyente conseguía deshacerse de sus antiguos amos, como ocurrió durante la caída del Califato de Córdoba.

Sin lazos locales fuertes, los regímenes burocráticos en los rei-nos de taifa suelen ser bastante efímeros. Aun cuando otro grupo no derroque a los burócratas, suelen ser absorbidos por la nobleza local y sus posesiones se vuelven indistinguibles de cualquier otro régimen dominado por magnates locales. La única gran excepción a esto son aquellos estados en los que los burócratas gobernantes vienen de una minoría no-islámica, en su mayoría judíos pero de vez en cuando mozárabes. En estos casos, el gobierno burocrático es algo incierto, mantenido tan sólo por la destreza, inteligencia y éxito con-tinuado del burócrata gobernante. Una vez tal dhimmi muere o sufre una derrota notable, los ciudadanos islámicos tienden a derrocar el régimen. Estos levantamientos tienden a ser violentos, con revueltas contra la minoría que antes era poderosa.

Aunque los regímenes burocráticos de taifa puedan ser efíme-ros, también suelen ser los que más éxito tienen económica, cultural y (muy a menudo) militarmente hablando, de Al-Andalus. Esto no debe sorprender, ya que los burócratas son diplomáticos y adminis-tradores experimentados. La mayoría de los gobernantes burocráti-cos también posee entrenamiento militar, parte de la educación de cualquier hombre culto, y por ello están tan bien preparados para ser generales y capitanes como nobles. Aparte de las habilidades obvias que usan al gobernar sus pequeños estados, también tienden a tener una perspectiva más amplia que los nobles o generales. Por educa-ción y experiencia, los burócratas son parte del mundo islámico en general. Debido a ello demuestran ser mucho más hábiles al manejar los grupos de poder locales para el bien de todos, y son mucho más sagaces en sus relaciones con otros reinos de taifa y cristianos.

eJérCitoLa confianza en los mercenarios por los regímenes islámicos, so-

bre todo los de minorías étnicas islamizadas, condujo a numerosos casos en que esas fuerzas contratadas derrocaron a sus patrones y tomaron el poder para sí. En España, lo más común era un golpe de estado llevado a cabo por mercenarios beréberes, aunque los coman-dantes árabes reclutados del este, e incluso mercenarios cristianos como El Cid también consiguieron establecer sus propios estados. Tales golpes, sobre todo los sucedidos durante el caos tras la caída del califato y el derrumbamiento del poder almorávide, eran propensos a ser violentos y destructivos. Muchos grupos mercenarios beréberes se convirtieron en poco más que bandoleros, saqueando y quemando regiones enteras antes de establecerse para gobernar sobre los pobres supervivientes. Los golpes pacíficos casi siempre eran llevados a cabo por comandantes árabes que asumían el poder sin más sobre pueblos fronterizos y fortalezas cuando el poder central se derrumbaba o su ambición podía más que su lealtad. La distinción entre estados mi-litares beréberes y árabe/mozárabe está por ello bastante marcada.

La razón para la presencia de comandantes mercenarios ára-bes y mozárabes a lo largo de la frontera es obvia: Estaban allí para defender las fronteras de Al-Andalus de los cristianos. Los estados que forman están muy militarizados y continuamente se esfuerzan contra el progreso imparable de la Reconquista. Como resultado, estos reinos de taifa están entre los menos influyentes e importantes. Simplemente no duran lo bastante o no poseen recursos para tener un gran impacto más allá de sus propias fronteras. Aparte de esto, la firme resistencia de los reinos de taifa árabes y mozárabes, contrasta con las relaciones interesadas con los cristianos que caracteriza a los otros estados en Al-Andalus. Tampoco es que todos estos co-mandantes militares pierdan su poder tras la rendición; muchos se vuelven vasallos de los gobernantes cristianos.

Los mercenarios beréberes, por otra parte, vagaban descontro-lados por todo Al-Andalus durante los periodos entre las grandes di-nastías. Esos grupos basados en la frontera se trasladaron al sur para encontrar mejores presas despoblaron distritos enteros en el curso de su pillaje, haciendo tal daño que debilitaron la resistencia al avance cristiano durante décadas. Pocos de estos seres volvieron al Norte de África, ya que los ricos campos y valles de Al-Andalus eran más atractivos que los yermos desiertos de su tierra natal, y al final, los grupos que no fueron exterminados y evitaron degenerar en grupos de bandoleros acabaron como jefes extranjeros de algún lugar. Que compartieran una religión común con la mayoría de los que gober-naban no impedía a los gobernantes militares beréberes ser bruta-les, y deshicieron muchos de los logros culturales de generaciones anteriores. En las taifas beréberes que duraron más de una sola ge-neración, sin embargo, los gobernantes militares fueron absorbidos por la nobleza local y se volvieron indistinguibles de los gobernantes educados y cultos que les precedieran. Por ello, a pesar de su barbarie inicial, los estados militares beréberes duran mucho más que los do-minados por árabes o mozárabes de más al norte. Aunque en general no contribuyen a la sociedad en general de Al-Andalus, por ser tan diferentes de los que gobernaban. Aún peor, sus luchas internas pro-porcionaron la oportunidad perfecta a los monarcas cristianos del norte para interferir en la política interna de Al-Andalus. No es sor-prendente por lo tanto que el estado de taifa de Granada, que dura hasta 1492 como vasallo de los Reyes de Aragón, sea gobernado por los Nasrid, una dinastía de ex-mercenarios beréberes.

noBlezaComo en todas las sociedades medievales, la elite dominante

aparte de los Omeyas, almorávides o almohades eran los magnates terratenientes que dominaban la economía y con proveían las levas

Page 56: Iberia Nocturna

55al-andalus

militares en la que los ejércitos nacionales confiaban en tiempos de guerra. Durante el gobierno y la caída de estas tres dinastías, estos magnates locales mantuvieron su influencia y poder. Los reinos de Taifa fundados por magnates locales particularmente poderosos, o alianzas de tales magnates, son la forma más común de gobierno en-contrado en Al-Andalus en el siglo XIII. Estos magnates no son sólo nobles en el sentido occidental del término, ya que en el mundo is-lámico los suyos incluían a los nobles de nacimiento y comerciantes de varios trasfondos religiosos y étnicos, por lo que referirse a estas taifas como “nobles” es tan sólo una referencia corta conveniente en lugar de una definición concreta. En general, mientras más urbani-ta sea el estado, más orientados al mercantilismo y el comercio es probable que sean los magnates locales dominantes. De igual forma, mientras más rural y agrícola sea la taifa, más poder estará en manos de la nobleza terrateniente.

En la práctica, sin embargo, hay pocas diferencias en la esencia de estas taifas. Tienden a ser pequeñas e introvertidas. Los conflictos entre las familias nobles tienen más importancia que la amenaza del norte y proporcionan una oportunidad vital para que los reyes cris-tianos inclinados a usar la diplomacia pongan a estas taifas bajo su control. En su ansia de competir entre sí en despliegues de riqueza y refinamiento, las taifas nobles son grandes mecenas de las artes y las ciencias, así como grandes centros económicos. Es en las creaciones y estilo de vida de los gobernantes de estos estados que lo que se con-sidera ahora como “morisco” llegó a existir, el uso de la palabra tam-bién se usó para denotar placeres sibaritas y lujo. Los estados gober-nados por una elite burocrática podrían haber sido gobernados mejor, pero en su competición impulsada por la soberbia, los nobles de taifa produjeron un fermento intelectual que sobrepasaba a cualquier cosa vista en Al-Andalus después de la caída del Califato Omeya.

Aunque esta ansia competitiva, responsable de tantos logros, también es un fallo fatal. Los magnates locales se resisten.a cualquier acción dirigido a la unidad a pesar del hecho de que se beneficia-rían de lazos fuertes con los reinos que gobernaran, dándoles una ventaja ante los competidores al poder. En este aspecto, el terreno de Al-Andalus representó un papel importante, porque era difícil para cualquiera de las taifas desarrollar los recursos necesarios para conquistar a sus vecinos. Aquellos estados cuyas economías estaban basadas en el comercio tienen el dinero para conseguir las fuerzas mercenarias reclutadas del Norte de África para luchar guerras de conquista, pero dados los problemas habituales con los mercenarios beréberes, se resisten a hacerlo, contratando sólo a los mercenarios necesarios para complementar las fuerzas locales. Y debido a las lu-chas internas y la intensa competición mencionada previamente, las alianzas también son raras. Por ello los nobles reinos de taifa no pue-den resistir la invasión del norte mejor que las de otro tipo, y gran parte de su productividad intelectual y artística puede resumirse en un fatalismo descuidado en el que ignoran su terrible destino prefi-riendo concentrarse en sus enemistades locales y su propio placer.

relaCionesLas relaciones entre los reinos de taifa constituyen un perpetuo

estado tumultuoso que a su vez refleja sus relaciones con los almo-hades Amir de Sevilla y los reinos cristianos del norte. A pesar de los intereses casi por completo locales de las taifas, estas relaciones divididas definen Al-Andalus a principios del siglo XIII. De hecho, explican la debilidad que condujo al desastre de Las Navas y con-tinúan disminuyendo y desmoralizando lo que queda de la España musulmana. Este último punto, el fracaso de la esperanza conforme las oportunidades de resistir al avance cristiano se reducen, es el elemento clave respecto al estilo de vida en los reinos de taifa. La lucha feroz y sin sentido, así como las intrigas entre las taifas y la posibilidad de manipulación externa son todas reacciones al destino obvio que se acerca desde el norte.

entre taiFasLas taifas son notablemente beligerantes. La escasez de recursos

representa un papel limitado, incluso dado el daño hecho a la eco-nomía de Al-Andalus después de que la caída de los almorávides y el tributo exigido por los cada vez más exigentes reinos cristianos. Tam-poco el engrandecimiento territorial tiene una gran importancia, ya que la mayor parte de los reinos de taifa carecen de la habilidad de controlar las tierras conquistadas dadas las dificultades de comuni-cación interna en Al-Andalus debido a la multitud de formaciones montañosas. No, la explicación de las constantes incursiones y las guerrillas entre los reinos de taifa recaen en las disputas y peque-ñas rivalidades de sus gobernantes y sus familias y aliados asociados. La palabra taifa (facción) no fue escogida a la ligera para definirlos; hasta su conquista por los Reinos cristianos, continúan luchando batallas partidistas sobre cosas de importancia menor.

La mayor limitación en este tema es que el feudo está localizado. Los reinos de Taifa sólo se preocupan de los estados que los rodean; los que existen más allá están apartados de su estrechez de miras de la elite de las taifas. A pesar de toda esta lucha, esos pequeños rei-nos continúan comerciando entre sí. De igual forma, diversos gober-nantes y familias locales poderosas están siempre relacionados por el matrimonio mixto y la adopción. Esta continua interacción social y económica persisten en las disputas por intermediarios de otras comu-nidades o de minorías étnicas dentro de cada estado, sobre todo judíos que continúan el comercio necesario para que cada taifa sobreviva.

En este ambiente caótico, el bandidaje y la esclavitud crecen, y viajar fuera de las rutas principales de caravanas en Al-Andalus es peligroso. Esto significa que las taifas conectadas por ríos o al mar tienen mucho más contacto entre sí que las más cercanas pero ro-deadas de terreno difícil. El bandidaje también es una de las opciones preferidas por los gobernantes expulsados de sus reinos, ya sea por un golpe de estado o el avance cristiano. El comercio terrestre entre las taifas se ha vuelto cada vez más difícil y con menos beneficios.

Con los alMohadesA pesar de gobernar casi la mitad de Al-Andalus, el estado almo-

hade basado en Sevilla representa un papel apenas distinto de un reino de taifa. Con los almohades más interesados en proteger sus tierras en el Norte de África que extender su gobierno en Al-Andalus, los amires en Sevilla tienen un ínfimo interés en esos reinos vecinos que no sea arrancar el tributo de los que están lo bastante cerca como para ser acobardados por muestras de poderío militar. Incluso este nivel de interés mengua conforme los progresos del siglo y el gobierno almo-hade en el Norte de África empieza a ser amenazado. Los líderes de Al-Andalus se entregan cada vez más a la indolencia, el libertinaje y desinterés en el mundo de más allá de los brillantes confines de Sevilla.

La amenaza que los almohades podrían suponer a la indepen-dencia de las taifas, por mucho que les falte la voluntad para hacer algo con su poder, representa un papel importante al inducir a los pe-queños estados musulmanes a forjar alianzas y relaciones tributarias con los reinos cristianos. La inercia almohade es sólo otra motivación para mirar al norte pidiendo ayuda. A pesar de esto, las ciudades al-mohades, sobre todo Sevilla, están entre las más ricas y refinadas de Al-Andalus y son centros de comercio y cultura. Aunque pueden ser una fuerza malgastada, los almohades siguen siendo dominantes en el capítulo cultural, una extraña yuxtaposición que puede provenir de la pobre previsión exhibida tantos por muchos gobernantes de taifa como a la dinámica cambiante de los reinos cristianos del norte.

Con los reinos CristianosMuchos gobernantes de taifa, conectados como están a las ten-

dencias generales del mundo islámico, comprenden que su dominio sobre la tierra es cada vez más incierto después de la reciente (y

Page 57: Iberia Nocturna

56 iBeria noCturna

devastadora) batalla de Las Navas de Tolosa. A pesar de la amenaza todavía ponen sus relaciones con los reinos cristianos en la misma categoría que con los otros reinos de taifa y con los almohades en Sevilla. Que exista una guerra por la supremacía religiosa y cultural nunca se le ha pasado por la cabeza a la mayoría de ellos. Aquellos que comprenden que su estilo de vida se está acabando también sa-ben que hay poco que puedan hacer en todo caso. Para la mayoría, las diferencias religiosas no detuvieron el matrimonio mixto, el comercio y las alianzas políticas. Que el fanatismo de las cruzadas estaba ahora afectando a España es algo que demasiados gobernantes de taifa no comprenden hasta que los cristianos están ante sus puertas. Incluso entonces, muchos se convierten al principio en vasallos de Aragón o Castilla justo después de la Reconquista (los Reyes de Aragón en concreto tienen poco interés en llevar a cabo conversiones religio-sas). Por ello, embajadores, comerciantes y capitanes mercenarios del norte se encuentran en todos los reinos de taifa durante el siglo XIII. Sólo en los estados fronterizos (donde la amenaza de conquista era inminente) las relaciones estaban enrarecidas, una situación a la que todos los estados de Al-Andalus acabarán enfrentándose.

taiFas noCturnasLa gran cantidad de reinos de taifa ofrece una gran oportuni-

dad para Cainitas de todos los trasfondos para establecer dominios independientes. Así, no hay dos taifas que ofrezcan el mismo tipo de depredadores nocturnos. A veces un solo Cainita poderoso tiene al reino entre sus colmillos, otras veces un grupo poderoso lo hace. Las tramas secretas abarcan muchas taifas, y grupos de bandoleros Cainitas se alimentan de otros. Estos diversos sultanatos Cainitas pueden, sin embargo, agruparse en general por su reacción ante la Reconquista.

tradiCionalisMoMuchos de los poderosos Cainitas que ejercen un dominio en

solitario sobre taifas enteras son tradicionalistas. Perdidos en el mun-do del pasado, echan de menos las noches del sultanato cordobés o algún otro periodo. Estos señores oscuros acechan bajo las fachadas de estados gobernados por familias que han influenciado durante ge-neraciones, y por ello se encuentran más a menudo dentro de reinos nobles y burocráticos. Los tradicionalistas tienden a ser Capadocios, Lasombra o Toreadores. Con la perspectiva que les presta su edad, la mayoría de los sultanes tradicionalistas son conscientes de lo que se avecina, pero esperan o irse, como muchos hicieron durante la invasión islámica inicial, o sienten que los conflictos infantiles en-tre los que están por debajo de ellos no merecen su preocupación inmortal. Para muchos de estos vampiros más viejos, la fe islámica es algo superficial, aunque los pocos que son miembros activos de la secta Ashirra apoyan muchas organizaciones religiosas que intentan reunir a los creyentes contra los cristianos. Desgraciadamente, unos pocos Cainitas creyentes poderosos no son bastante para cambiar la marea de apatía y desesperación que domina Al-Andalus. Estos vie-jos Ashirras están destinados o a caer luchando contra la Reconquista en la Sombra o huir al Norte de África para luchar en otro momento.

radiCalisMoMuchos Cainitas sienten muy de cerca el gobierno restrictivo

del sultanato cordobés, sobre todo los que se opusieron allí a la vi-sión conservadora de los superiores Ashirra. Después de la caída del sultanato, aprovecharon la oportunidad de fundar reinos indepen-dientes propios donde podrían llevar a cabo sus extrañas visiones políticas y filosóficas sin molestias. Estos radicales incluyeron Brujah que buscaban una nueva Cartago, Gangrel que querían minar el do-minio de los clanes mayores y Ashirra más jóvenes que querían crear estados teocráticos “puros”. Grupos de estos radicales consiguieron dominar algunas taifas importantes. Los estados más probables para

que los radicales los conquistaran son aquellos donde los mercena-rios beréberes habían destruido las estructuras de poder tradiciona-les de la canalla, y con ellos el statu quo de los Cainitas, pero algunos radicales consiguieron el poder bajo regímenes burocráticos. Grupos de Ashirra fueron atraídos a los reinos militares dominados por los árabes en la frontera cristiana. Ningún otro vampiro en España creó tantas molestias y tumultos como estos radicales, ya que la mayoría no estaban satisfechos con seguir sus filosofías solos, insistiendo en intentar convertir a otros Cainitas a su causa. Algunos de los radi-cales vio la venida de la Reconquista antes de la conmoción de Las Navas, y ahora puede ser demasiado tarde para hacer algo que no sea huir al Norte de África.

oPortunisMoNo fueron sólo radicales Cainitas los que se sintieron restrin-

gidos por los antiguos del sultanato cordobés. Muchos Cainitas tan sólo se resintieron por las oportunidades limitadas de conseguir ri-quezas e poder para sí, y tales oportunistas son los Cainitas de taifa más comunes. Grupos jóvenes que se encontraron anulados por los antiguos en Córdoba saltaron a la oportunidad de expulsar a sus ma-yores de sus dominios o encontraron otros nuevos cuando el califato cayó. De los clanes de menor importancia como los Ravnos, Nosfe-ratu, Malkavian y Seguidores de Set, estos nuevos grupos gobernan-tes buscaron crear para ellos lo que se les había negado. El poder y la riqueza son, sin embargo, adictivos, y demasiados de estos nuevos pequeños sultanes no pudieron evitar el extender su influencia a los dominios cercanos, animando las divisiones y celos entre la canalla para minar a sus rivales y extender su propia influencia. Cuánta in-fluencia tienen los Cainitas más antiguos en los reinos cristianos y el Norte de África sobre estos sultanatos menores es incierto, pero mu-chos se han convertido en vasallos voluntarios hasta cierto punto en el esquema global y conflictos de sus distantes superiores. No debe sorprender que algunos de estos jóvenes vampiros puedan esperar retener su poder ante la Reconquista.

oesteLa parte occidental de Al-Andalus no es ni rica ni muy poblada.

Los cristianos portugueses están empujando desde el norte, y las ciu-dades principales son Badajoz en Extremadura y Huelva en la costa Atlántica. De las dos, Huelva es la más próspera y tiene más que perder conforme la Reconquista avance.

extreMaduraExtremadura es una meseta escasamente poblada en el extremo

noroeste de Al-Andalus. Gran parte de Extremadura es llana, pero al norte, este y sur está llena de colinas arboladas que suben has-ta los Montes de Toledo (norte) y Sierra Morena (este y sur). Dos ríos importantes, el Tajo y el Guadiana, cruzan la región de oeste a este. El clima de Extremadura es extremo, con veranos abrasadores e inviernos helados. Los extremeños también están divididos entre rudos campesinos y sofisticados urbanitas. Extremadura se llama a menudo por el nombre de su ciudad principal, Badajoz.

El norte es un mosaico de preciosos valles y tierras altas, con pueblos que son bastante anteriores a la conquista musulmana. Muy hacia el norte, las Hurdes han padecido de enfermedades, pobreza, brujería, espíritus malvados y canibalismo durante mucho tiempo. Los hurdanos son una gente dura y determinada que intenta vivir en el terreno rocoso, dedicándose a la apicultura y viviendo en chozas cubiertas de pizarra con pocos lujos. Su esfuerzo diario para sobre-vivir les ha dejado poco interés por la política o lo que hagan los conquistadores.

Page 58: Iberia Nocturna

57al-andalus

BadaJoz: la CiudadLos romanos colonizaron primero Badajoz, la ciudad principal

de Extremadura, como un pueblo agrícola; no se convirtió en una ciudad fortificada hasta el siglo noveno. Las tierras alrededor de Ba-dajoz son ricas y fecundas, beneficiándose de las aguas del Guadiana. Hay muchos pueblos y algunas ciudades fortificadas y ruinas roma-nas en la vecindad inmediata de la ciudad, muchas de las cuales son usadas por las comunidades locales como lugares de encuentro y de celebración.

La ciudad en sí es modesta y tiene pocos edificios atractivos; está, sin embargo, bastante fortificada, y los ciudadanos suelen per-manecen tranquilos ante una crisis. Las fortificaciones se centran alrededor de la alcazaba en el lado sur del Guadiana, pero los muros de la ciudad se extienden por una buena parte del resto de la ciu-dad. Al sur de la alcazaba está el corazón de la ciudad, con plazas para comerciar y tabernas, tiendas y talleres que se empujan para tener espacio en las estrechas calles, algunas de los cuales no son lo bastante anchas como para permitir que una carreta pase. Al oeste de la ciudad vieja hay posadas y boutiques más espaciosas y caras, compañías de transporte, financieros y artesanos.

BadaJoz: PolÍtiCa Y reliGiónLa historia de Badajoz es una de conquista esporádica, resisten-

cia e independencia. La ciudad fue parte del Califato de Córdoba hasta la llegada de Abd al-Rahman ben Marwan a finales del siglo noveno. Ben Marwan era un soldado muwallad que había sido deste-rrado a Badajoz por discutir con un funcionario árabe de alto nivel. En 877, fortificó la ciudad y le pidió a Alfonso III, Rey de Asturias, ayuda. Derrotó a un ejército de Córdoba pero huyó ante un segun-do, de mayor tamaño. Volviendo siete años después, gobernó Bada-joz hasta su muerte en 890, después de lo cual sus hijos asumieron el poder. Córdoba no reimpuso el control hasta el 930.

Cuando la autoridad cordobesa cayó en el siglo XI y comenzó un largo periodo de alborotos, Badajoz afirmó su independencia de nuevo, esta vez bajo el gobierno de Sabur al-Saglabi (Sabur el Es-clavo). El gobernador civil de Badajoz tomó el mando directo con la caída del Califato de Córdoba y lo pasó a sus hijos. Gerald el In-trépido, un aventurero portugués, tomó la ciudad brevemente, pero fue expulsado por los almohades en 1169. Ellos la han tenido desde entonces.

Tras la derrota musulmana en Las Navas, los tributos y algún despliegue ocasional de buena voluntad no mantendrá a salvo a la ciudad más tiempo. A pesar de la dureza de los ciudadanos, existe un aire de inevitabilidad sobre la conquista de la ciudad. Los del lugar quieren obtener tanto placer de sus vidas como puedan antes de que el gobierno cristiano se imponga.

BadaJoz: asuntos CainitasBadajoz es uno de los emplazamientos más septentrionales del

Islam en Al-Andalus. Como tal, la casta guerrera del Clan Assamita ha llegado en pleno. Poniendo en orden con rapidez a los Cainitas de la ciudad, se preparan para luchar contra los cristianos. La nueva sultana, Tabitha al-Masri, no es una fanática, y exige lealtad, no pie-dad, de sus súbditos. El sultán anterior, el mariscal Brujah Bassam, acordó rebajarse y servir como visir de al-Masri después de un des-pliegue apropiado de su determinación (una daga apareció sobre el pecho de Bassam cuando dormía).

La derrota en Las Navas de Tolosa ha caído como un jarro de agua fría, dividiendo a la población Cainita. Muchos han huido de la ciudad por la presunta seguridad de centros musulmanes como Se-villa y Granada. La mayoría de los que permanecen están decididos a luchar, pero hay unos pocos que se preparan para adaptarse a los cristianos. Tabitha está haciendo planes para que la ciudad aguante

tanto como sea posible. Con la ayuda del poderoso visir Umar al-Rashid, está intentando asegurar una ruta de escape para sus ca-maradas Assamitas, preparando refugios seguros en una senda que conduce a Sevilla. Antes de irse, está decidida a vender la ciudad tan cara como sea posible. No ha perseguido a los que no tienen intención de unirse a la lucha, pero los vigila de cerca. Ha dejado claro que cualquier Cainita que intente contactar con los cristianos por cualquier razón será destruido. Ya se han llevado a cabo dos ejecuciones de este tipo.

en otros luGares de extreMaduraEl emplazamiento principal de la Extremadura central es Cá-

ceres, una ciudad agradable y muy activa con una comunidad inte-lectual en apogeo y varios Toreador. Estratégicamente localizada al sur del río Alberche y sobre un viejo camino romano, Cáceres fue capturado por el reino cristiano de León varias veces desde 1142, pero volvió a ser tomada cada vez.

El otro lugar de importancia en el sur de Extremadura es Méri-da. Fundada por los romanos en el 25 a.C., se convirtió en la capital de la provincia de Lusitania. Bajo los visigodos, seguía siendo un centro importante y no fue conquistada por los musulmanes hasta el 713. Bajo el gobierno musulmán ha decaído y ahora es poco más que un pueblito, bajo de la sombra de Badajoz al sudoeste. La ciudad abunda de ruinas romanas, incluso un teatro, circo romano, templo a Diana, varias mansiones, un hipódromo y un acueducto habitado por cigüeñas. Varios Capadocios y Nosferatu hacen su casa en las ruinas; no tienen intención de luchar contra los cristianos.

huelVa Y silVesHuelva queda casi justo al sur de Extremadura. La costa Atlán-

tica consiste sobre todo de albuferas y dunas cubiertas de pinos, con una línea de pueblos pesqueros. En medio de la línea de la costa está Huelva, puerto y ciudad industrial. El Guadalquivir forma la fronte-ra con Cádiz y Sevilla al este, mientras al oeste el Guadiana forma la frontera con Portugal. Al norte, Sierra Morena forma la frontera con Extremadura. El interior de Huelva es una de llanuras ondulantes, donde crecen cereales, frutas y girasoles. Al sureste de Sierra More-na están las minas de Río Tinto. Silves está algo más hacia el oeste, justo al sur de la frontera portuguesa, con un saludable comercio hacia las costas africanas del norte.

la Ciudad de huelVaHuelva es una ciudad atractiva localizada en una sección entre

los ríos Tinto y Odiel. Fundada por los comerciantes fenicios (como Onuba, sus habitantes se llaman Onubenses), fue usada por los roma-nos, que abrieron las minas en las montañas. Los moros continuaron la minería y ampliaron las fortificaciones de la ciudad, y ha seguido siendo un estado de taifa próspero. El sultán vampírico de taifa, Lai-la del Clan Lasombra, no tiene intenciones de perder su posición con el transcurso de la historia; está negociando un tratado con el Lasombra portugués Vicente de Cardona para mantener su posición. Es consciente de que Vicente es un bufón, pero tiene más confianza en su chiquillo y emisario, Rodrigo Toca.

la Ciudad de silVesUn puerto importante metido en el comercio con África y el

comercio de esclavos, Silves también era una base naval importante y fue gobernada por los Omeyas, almorávides y al final por los almo-hades. Para asegurar la lealtad y fiabilidad del pueblo y sus importan-tes posibilidades, las autoridades centrales solieron emplazar a varios burócratas poderosos para vigilar el pueblo. Cuando los almohades perdieron su interés en el pueblo a comienzos del siglo XIII, el último visir de esclavos, un hombre libre descendiente de mozárabes, llama-do Dabir ben Abundio Al-Noya, consiguió hacerse con el control en

Page 59: Iberia Nocturna

58 iBeria noCturna

1202 para formar una alianza informal con los comerciantes podero-sos de la ciudad. Durante los siguientes nueve años, Dabir gobernó la próspera ciudad portuaria, manteniendo su posición al mantener el comercio en funcionamiento y no perturbando a los piratas que reemplazaron a la armada almohade como la presencia militar más peligrosa en la ciudad.

Sin embargo, en 1210 Silves estaba empezando a sentir la pre-sión del inexorable avance de los Duques de Portugal hacia la costa Atlántica. Dabir, sin embargo, no sobreviviría a un ataque naval de los Perros del Mar ingleses en 1211, muerto no por los invasores, sino por los descontrolados ciudadanos de Silves y los alborotos que provocaron tras el incendio de los muelles. Fue reemplazado por Nusair ben Jamal Abu-Hamra, mercader de esclavos árabe de gran riqueza e influencia que era el primero entre iguales dentro de la comunidad de comerciantes de la ciudad.

Por ahora, el gobierno de Nusair es relativamente estable, pero la ciudad está sufriendo presión económica, más que militar, de Por-tugal. El avance cristiano está matando el mercado de esclavos im-portados y cortando las fuentes de la mayoría de las exportaciones del pueblo. Los comerciantes y ciudadanos lo bastante adinerados consideran trasladarse a Marrakech o Fez en el Norte de África, mientras los ciudadanos más pobres se orientan a Sevilla, esperando que los almohades puedan protegerlos. En 1234, Silves se rinde a los portugueses sin luchar, poco más que una ciudad fantasma, sin volver a la importancia que una vez tuvo.

Cainitas de silVesDurante el mayor momento de poder de Córdoba, Silves fue un

importante y lucrativo sultanato vampírico que debía su poder a la capital. El sultán de Córdoba nombró al sultán de Silves y supervisó su gobierno. Aparte de su comercio mortal, su pueblo era un con-ducto principal para Cainitas que deseaban entrar en Al-Andalus sin dificultades. Su comercio de esclavos era importante para volver a poblar las manadas de vampiros. Durante el caos después de la caída del Califato de Córdoba, el Sultán Lasombra de Silves, Farouk ben Omar, fue capaz de mantener su control de la ciudad intacta y continuó proclamando la lealtad al Sultán de Córdoba mientras trataba a la vez con cualquiera que pagara por sus servicios. Farouk dio apoyo por igual a los Cainitas que siguieron a los almorávides y almohades a Al-Andalus e incluso fue conocido por tener relaciones con los Cainitas cristianos bajo la tapadera del comercio intermiten-te de Silves con el norte. Usó la comunicación entre los Lasombra a ambos lados de la división religiosa para su propio beneficio.

Sin embargo, en años recientes, la planificación cuidadosa de Farouk y sus tratos no le han protegido de un corrillo de Baali que si-guieron la invasión almohade de Al-Andalus, buscando beneficiarse del caos y la destrucción. Vieron Silves como un lugar perfecto para extender los tentáculos de su corrupción por todo Al-Andalus. En un golpe súbito, los Baali masacraron a gran parte de la población vampírica local en un ataque cristiano falso. Luego emplazaron a uno de los suyos como sultán, disfrazado de un chiquillo Lasombra de Farouk. Este Baali oculto, Muhammad ben Farouk, sabe que los cristianos vienen para arrebatarle Silves y ha dado la bienvenida a enviados de su supuesto compañero de clan Vicente de Cardona de quien espera que pueda servirle como una herramienta para expan-dir su propia fe oscura en tierras cristianas. Que el Baali haya con-seguido llevar a cabo este plan ante las mismas narices del Magistri dice mucho del caos que se ha apoderado de los Amici Noctis como resultado de la división religiosa.

en otras Partes de la reGiónA unos 35 kilómetros al este de Huelva está Niebla, una ciudad

fortificada. Localizada en un cruce del camino viejo y el río Tinto,

los muros rosados de arenisca que rodean la ciudad tienen casi 15 metros de ancho en ciertos lugares y tienen casi dos kilómetros. Los moros llaman al pueblo Medina Labla; fue capital del distrito califal pero ahora es un reino de taifa independiente que controla las minas de plata. El pueblo también tiene una importante población judía y varias sinagogas. El Sultán, un Lasombra judío llamado Abraham, ha entretenido a los emisarios portugueses pero no se ha compro-metido con su causa.

llanura CentralLa mayor de las regiones de Al-Andalus es la amplia y fértil

llanura aluvial del Guadalquivir, el cauce fluvial más importante del sur de España. Esta zona de ricas tierras de labranza, llena de viñas y olivos, es donde se sitúan Córdoba y Sevilla. Políticamente, el con-trol de la llanura está disputado, con muchos reinos de taifa rebeldes que quedan bajo el control de nobles locales, burócratas de ciudad o mariscales. Los veranos son calientes hasta la desesperación y siem-pre se llevan las vidas de los enfermos o débiles; los inviernos, en contraste, son bastante apacibles en las tierras bajas, bastante duros en las montañas.

CadizCádiz es la provincia más al sur de Al-Andalus. Llegando des-

de la boca del Guadalquivir hasta el Estrecho de Gibraltar y en el interior hasta la Sierra de Grazalema. La mitad occidental de la pro-vincia está dominada por llanuras, mientras al este, las colinas se unen con la Serranía de Ronda en la frontera con Málaga, y al sur, el viento de Levante fustiga los mares del Estrecho de Gibraltar. Más al norte está el estuario del Guadalquivir, tierras de labranza llenas de viñas. El vino de Jerez tiene renombre en toda España. En el lugar más meridional de la provincia están las ciudades de Gibraltar y Car-teria, un refugio de piratas y una próspera ciudad, respectivamente.

la CiudadCádiz es un puerto de mar en un istmo que surge hacia el Atlán-

tico. Establecida por los fenicios como Gadir, la ciudad sirvió como un centro de comercio del ámbar báltico por plata y estaño español. Los romanos se vieron atraídos por su posición estratégica y la lla-maron Gades (los habitantes se llaman gaditanos); Julio César tuvo aquí su primer destino. La ciudad ha caído económicamente bajo el gobierno morisco, ya que los musulmanes no son grandes marineros. Otros puertos, como Málaga y Al-Mariyat, están en el lado medite-rráneo de los Pilares de Hércules.

La ciudad en sí es bastante pequeña, con calles bien dispuestas en un modelo de cuadrícula roto por numerosas plazas. Una serie de atalayas controlan el pueblo y el océano.

PolitiCa Y reliGiónConsiderada durante mucho tiempo como un lugar apartado,

Cádiz fue gobernada desde Córdoba, se convirtió en un estado de tai-fa, fue capturada por los almorávides y está ahora en posesión de los almohades. Las gentes de Cádiz son duras, fatalistas, apropiadas para la sumisión del Islam a la voluntad de Dios. Los almohades se han encontrado aquí con una fuerte aceptación, y ven su fe renovada.

asuntos CainitasCádiz ha sido un gran éxito para los Cainitas que llegaron con

la conquista almohade de España. Los Cainitas nativos son robustos e independientes y estuvieron felices de acomodar a los Assamitas, tanto que al sultán local, un devoto Lasombra musulmán llamado Haroun, se le ha confiado la tarea de impulsar la causa almohade.

Page 60: Iberia Nocturna

59al-andalus

El resto de los Cainitas de la ciudad o se unieron con Haroun abrazando la causa o simplemente lo ignoraron. Hay algunos Caini-tas judíos, sin embargo, que en secreto están preocupados. Temen que aunque las cosas sean pacíficas (y tolerantes) por ahora, una vez los cristianos estén a las puertas cambien. Por ello, han empezado a conspirar contra su sultán, con el que han vivido apaciblemente durante siglos. Esto no encajaría bien con la mayoría de los Cainitas judíos de la región, que ven a Haroun como un protector honorable, pero los conspiradores aún deben ser descubiertos.

en otras Partes de la ProVinCiaLa Roca de Gibraltar surge casi de la nada desde el mar, un gran

peñasco de piedra caliza de 400 metros con varias cuevas especta-culares. Habitada en su mayoría por pájaros y monos, es tan abrupta como espectacular. Gibraltar fue conocida para los fenicios como Calpe y para los griegos como los Pilares de Hércules (el otro siendo el Monte Ablya al otro lado del Estrecho).

En 711, Tariq ben Ziyad llevó su fuerza invasora cerca del punto y lo llamó Jabal Tariq (Roca de Tariq), pero no fue hasta 1159 en que los almohades fundaron el pueblo de Gibraltar. Se ha convertido, para su desconsuelo, en un refugio caótico de piratas y contrabandis-tas, gobernados por la fuerza bruta y la intimidación. El Califa Abdul Mamen construyó una mezquita, reserva y realizó algunas obras de-fensivas (muros y torres), pero el centro del pueblo es poco definido.

Los fenicios establecieron un pequeño pueblo, Carteria, a tres kilómetros del lugar. Fue de Carteria de donde Julio César partió para derrotar a los cartagineses en Munda. Ordenada y bien gober-nada, Carteria tiene una gran población judía que mantiene siempre un ojo pendiente del pueblo de Gibraltar, temerosos de sus habitan-tes. Hay varios guerreros Assamitas y un solo hechicero en Carteria, y sospechan que los Baali, Seguidores de Set, o ambos, están usando Gibraltar como punto de entrada en España.

seVillaSevilla es una provincia cerrada por Huelva al oeste, Cádiz al

sur, Córdoba y Málaga al este y territorio cristiano al norte. La ciu-dad es magnífica y, como sede del poder almohade, es un lugar de gran saber y cultura. El Guadalquivir atraviesa el centro de la pro-vincia, proporcionando tierra fértil para el crecimiento de cereales, uvas, girasoles y aceitunas. Sierra Morena surge al norte. En el ex-tremo sureste está la Serranía de Ronda.

la CiudadLa ciudad de Sevilla fue ocupada por íberos, fenicios, cartagine-

ses y romanos, todos atraídos por la plata y el cobre de las montañas al norte. Los moros conquistaron la ciudad en el 712, cambiando el nombre a Ishbiliyya. En 1031, la ciudad repudió la autoridad de Córdoba y se convirtió en un reino de taifa. Conquistada por los almorávides (1091) y almohades (1146), los últimos establecieron Sevilla como sede de su poder y desde allí están intentando unir Al-Andalus.

Una ciudad densa sobre el Guadalquivir y dominando el lado este, Sevilla tienen calles estrechas y retorcidas con muchas plazas pequeñas en su centro. Esta falta de espacios públicos de gran tamaño no consigue refrenar el entusiasmo de la población, no obstante, quie-nes son bien conocidos por su gusto por las fiestas y celebraciones.

PolÍtiCa Y reliGiónSevilla ha sido un gran poder en Al-Andalus desde mediados

del siglo XI, cuando Muhammad ben Isma’il ben Abbad y sus des-cendientes, los abásidas, se hicieron con el poder. En poco tiem-po, conquistaron las provincias circundantes de Huelva, Córdoba y Murcia, y la ciudad se convirtió en un centro económico y cultural, afamado por sus instrumentos musicales, azulejos y personas sabias.

Page 61: Iberia Nocturna

60 iBeria noCturna

la Gran MezquitaLa Gran Mezquita de Córdoba tiene cuatro secciones

distintas, cada una representando una fase distinta de su evolución. Abd al-Rahman I empezó la construcción en el 785, localizando el edificio en el lugar de una iglesia visigoda y templo romano, intentando construir la mayor mezquita del Islam. Una pared oeste se conservó para aho-rrar tiempo y materiales, pero esto también significó que el mihrab miraba a Damasco, el hogar de Abd al-Rahman, no La Meca. Pilares de estructuras romanas y visigodas fueron reutilizados, así como otros traídos de ruinas de la región. Éstos eran de longitudes y materiales distintos, de mármol, jaspe y pórfido. Los pilares más largos fueron enterrados para conseguir una altura uniforme, y una segunda fila de pilares y arcos fue construida para apoyar el techo. El plano recuerda a un acueducto romano, con grupos alternos de ladrillo rojo y piedra blanca que dan a los arcos una apa-riencia única.

Abd al-Rahman II extendió la mezquita entre el 833 y 848, añadiendo nueve arcos al sur. Una tercera expansión fue construida por al-Haqim II, demoliendo el muro sur y añadiendo otras 14 filas de columnas. Contrató a artesanos bizantinos para construir un nuevo mihrab que indicaba la dirección de La Meca (no Damasco) y amplificaba la voz del orador. El techo del mihrab fue tallado de una sola pieza de mármol. La última expansión se hizo durante el tiem-po de al-Mansur. Se añadieron siete filas de pilares al lado oriental. Esta fue una construcción polémica porque des-truyó la simetría del edificio (el mihrab no estaba en una posición central).

Al norte de la mezquita está el Patio de los Naranjos, una zona tranquila y cerrada cíe naranjos y fuentes donde los creyentes hacían sus abluciones antes de la oración.

Los almorávides tomaron el control de la ciudad en 1091. Los deleites de la civilización pronto superaron su fervor de reconstruir Al-Andalus. Levantamientos liderados por un sufi llamado Ben Qasi comenzaron contra ellos en el 1144, y dos años después, fueron derrocados por los almohades, que habían sido requeridos por Ben Qasi como ayuda. Los almohades y Ben Qasi acabaron pronto; el místico huyó a Silves pero fue asesinado en 1151.

Los almohades han hecho un mejor trabajo al mantener la dis-ciplina pero sus esfuerzos han llegado demasiado tarde. La Recon-quista ha entrado en su fase final, y como consecuencia de la derrota en Las Navas, el almohade Amir Muhammad huyó del campo de batalla. La ciudad ha comenzado la construcción de la Torre del Oro para defenderse contra un ataque marítimo, pero el ánimo general en la ciudad es pésimo. La derrota parece inevitable.

asuntos CainitasEl sultán de Sevilla es Gerushah ben Yoav, un judío que se con-

virtió al Islam después de su muerte. Gerushah se encuentra ahora en una posición difícil. Su conversión ha alienado a los judíos Cai-nitas de la ciudad. A pesar de su lealtad a los Ashirra, no se confía en ella por completo. La cobardía que se percibe del amir mortal ha dañado bastante su credibilidad como gobernante (varias facciones conspiran activamente para causar su caída, aún cuando se da énfa-sis a la necesidad de unidad). Hay conspiradores mortales más que suficientes, pero varios Ashirra también se han unido a la disputa.

Sobre todos ellos está una cábala de Capadocios, indiferentes hacia la política pero muy preocupados porque sus intereses en Itáli-ca, al norte de Sevilla, serán imposibles de mantener bajo el gobier-no cristiano. Su líder, Aliyyah, parece algo triste, pero es una Cainita absolutamente cruel con gustos para la traición. La otra facción es la de los Ashirras, liderados por un ambicioso Lasombra llamado Reyham, pero en realidad es una marioneta de Umar al-Rashid, un poderoso visir Assamita que ha estado en Sevilla desde que los almorávides vinieron. Fue al-Rashid quien elevó a Gerushah a la po-sición de sultán, y es él (si tiene algo que decir al respecto) quien la quitará. Reyham se cree que es un maestro de la intriga, claro, y con-virtió a “su” causa al Imán Rida, la autoridad religiosa local dentro de la secta Ashirra. Sin que estas facciones lo sepan, Gerushah ha infiltrado sus círculos internos y tiene planes preparados para tratar con ellos. Un antiguo vampiro visigodo yace empalado bajo la nueva mezquita de la ciudad y Gerushah lo soltará contra sus enemigos si es necesario.

en otros luGares de la ProVinCiaDiez kilómetros al norte de la ciudad yacen los restos de la ciu-

dad romana de Itálica. Fundada por Publio Cornelio Escipión, y fue el lugar de nacimiento del emperador Trajano. Su sucesor, Adria-no, pasó gran parte de su juventud aquí. Los moros abandonaron la Ciudad después de que las inundaciones cambiaran el curso del Guadalquivir. Los restos incluyen un anfiteatro que una vez albergó a 25,000 personas y fue el tercero más grande del Imperio romano, y una ciudad bien diseñada de alrededor de 60 estructuras. Se dice que las ruinas son frecuentadas por los espíritus de los gladiadores que lucharon y murieron en el anfiteatro. Varios Capadocios se han instalado y dicen estar buscando a los fantasmas. La combinación de vampiros y fantasmas ha mantenido a los mortales fuera de las ruinas; los pocos que se aventuran allí pocas veces vuelven.

El mayor emplazamiento al este es Carmona, lugar con dos alcá-zares y una gran población judía. Un fuerte reino de taifa, existe una gran necrópolis romana fuera de sus muros, con más de 1,000 tumbas.

CórdoBaLa provincia de Córdoba está completamente rodeada. El cen-

tro de la provincia es el ancho valle del Guadalquivir, lleno de olivos y dominado por la ciudad de Córdoba. Una vez fue el corazón de la España musulmana, sede de un califato que reclamaba ser la suce-sión de los Omeya de Damasco. Ahora, aunque la ciudad todavía hierve de vida, sus días de gloria han pasado.

la Ciudad de CórdoBaLocalizada en las fértiles llanuras del Guadalquivir, Córdoba se

halla sobre el río y data de la Edad del Bronce. Los romanos funda-ron allí una ciudad en el 152 a.C. Un gran centro cultural, el filósofo Séneca y el poeta Lucan nacieron en Córdoba. Los vándalos y los visigodos arrasaron la ciudad. A finales del 711, Mugueiz al-Rumí la conquistó para el Islam.

Una vez la mayor ciudad de la Europa occidental, Córdoba tenía mezquitas increíbles, patios, jardines, baños públicos, biblio-tecas, observatorios, acueductos y una escuela de renombre. Econó-micamente, la ciudad floreció, tanto por sus productos agrícolas y los trabajos de sus artesanos (cuero y obras de metal, textiles y azulejos vidriados). El antiguo alcázar visigodo, ahora la sede del gobierno civil, fue abandonado por los Omeya cuando se trasladaron a Medina Azahara (ver pág. 57). Localizada al oeste de la mezquita, el alcázar ha sido fortificado y se ha unido por un puente. La mezquita de Cór-doba es el orgullo de la ciudad, y los califas sucesivos han extendido y mejorado la estructura (ver cuadro lateral). La judería, entre la mezquita y los muros occidentales de la ciudad, es un laberinto de calles estrechas y callejones. Entrando a través de la antigua Puerta

Page 62: Iberia Nocturna

61al-andalus

de los Judíos, varias plazas separan las estrechas calles y sirven como lugares de encuentro.

En los últimos años, la ciudad ha quedado algo abandonada, y la población ha sufrido guerra civil, gobiernos exteriores y penali-dades económicas. Los almohades han comenzado un programa de construcción y reforma pero la mayoría del populacho no encuentra su estilo de vida ascético agradable.

PolÍtiCa Y reliGiónEn el 756, Córdoba era la capital de Al-Andalus. Fue durante

varios siglos el centro de la cultura musulmana y el aprendizaje, pro-duciendo poetas, científicos y filósofos. En 758 Abd al-Rahman I, un Omeya que huye de Damasco, estableció un califato independiente. La ciudad creció bajo sus sucesores, alcanzando su cenit a principios del si-glo XI bajo Abd al-Rahman III, su hijo al-Haken II y el visir al-Mansur.

Desde el 1008 hasta el 1031, la ciudad fue sacudida por la gue-rra civil, con los pretendientes al califato atacando de forma regular. En 1031, el Califa Hisham II abdicó y el poder de Córdoba terminó. En 1069, Sevilla conquistó la ciudad. Su poder como centro cultural siguió siendo fuerte, no obstante. En el siglo XI, la ciudad dio al mundo al estudioso musulmán ben Rushd, conocido para occidente como Averroes, y el filósofo judío Moisés Maimónides.

En 1094, los almorávides tomaron la ciudad. Suplantaron a los al-mohades en 1148 después de una serie de levantamientos. Los nuevos gobernantes han volcado innumerables recursos en la ciudad en un es-fuerzo de restaurar la confianza de su población en el futuro del Islam y fortalecerlo contra la tormenta que se avecina, pero con las noticias de la derrota en Las Navas frescas en sus mentes, su tarea parece fútil.

asuntos CainitasEl sultán de Córdoba, el poderoso Hilel al-Masaari, es un guerrero

Assamita que acompañó la primera invasión de España en el 711. Ha mantenido su posición desde entonces. Muy religioso, pero ni dogmá-tico ni fundamentalista, su flexibilidad y su fe le permitieron capear las tormentas de la caída del califato y las conquistas almorávide y almo-hade con su poder intacto. La derrota en Las Navas de Tolosa tan sólo ha confirmado su sospecha de que el Islam está condenado en España.

Al-Masaari no es un gobernante práctico, sin embargo, por lo que los jóvenes han podido ganar mucha influencia en Córdoba. Uno de éstos es la visir Assamita Enam al-Dimshaq. Llegó hace dos décadas a la ciudad y ha subido a su posición actual de influencia a través de una combinación de intrigas geniales y la confianza del sultán. Está intentando conservar desesperadamente la paz y desea que el sultán se decida a llevar sus propios asuntos, en vez de esperar una batalla final. Sospecha que la Lasombra Miriam bint Aisha, una de las Magistri más temidas de Córdoba, pueda estar detrás de la me-lancolía del sultán, pero ha sido incapaz de demostrarlo. La ciudad también tiene una gran población de Toreador, muchos de los cuales comparten las preocupaciones de al-Dimshaq y la apoyan.

en otras Partes de la ProVinCiaSiete kilómetros al noroeste de Córdoba se encuentra la gran

ciudad fortificada de Madinat al-Zahra, o Medina. Empezada en 936 por Abd al-Rahman III en honor de su esposa favorita, Aza-hara, no se repararon en gastos para su construcción. Una ciudad completamente amurallada, hogar de unas 20,000 personas, tiene casi dos kilómetros de largo y 400 metros de ancho, en tres niveles. Los sucesores de Al-Rahman también habitaron la fortaleza, pero la ciudad declinó con rapidez tras la muerte de al-Mansur. En 1010 la ciudadanía se sublevó y la ciudad acabó destruida por mercenarios beréberes. El sultán vampírico de Córdoba, Al-Masaari, celebra las reuniones en las ruinas.

Al norte está Sierra Morena. Las tierras de labranza plantadas con cereales dan paso a tierras altas arboladas llenas de robles, pinos

y barrancos profundos. Una zona popular para la caza del ciervo y el jabalí salvaje, buitres y águilas, se dice que las tierras altas albergan a algunos Gangrel, pero a ningún mortal.

Al sur la región es conocida como Los Pedroches, un lugar lleno de olivares y viñedos. La ciudad fortaleza de Lucena se sitúa a los pies de las montañas al este, guardando las cercanías de Granada. Es el dominio de un Lasombra muy reservado llamado Rafiq ben Haroun. Los visitantes vampíricos entran bajo su responsabilidad y se van sólo con su bendición. El único gran emplazamiento en las montañas en sí es Priego de Córdoba, famoso por sus telas (sobre todo seda). Las estepas acaban cambiando, en las zonas más hacia el sur de la provincia, a las cordilleras de caliza del Sistema Penibético, lleno de valles estrechos y riscos.

reGionesMontañosasorientales

El extremo norte de la zona montañosa de Sierra Morena es pobre y poco poblada, pero abunda la riqueza mineral. Al este se halla Sierra Morena. Este territorio está en gran parte bajo el control del reino de Granada. Estas regiones sufren el mismo calor abrasador durante verano que la cuenca del Guadalquivir, pero sus inviernos son bastante más fríos y son comunes las grandes nevadas.

MálaGaEl terreno de Málaga varía bastante. En el fértil interior, los ríos

han horadado profundas gargantas a través de las cordilleras y las formaciones de caliza, y los lagos albergan a innumerables flamen-cos. El litoral está formado de playas de arena y precipicios de bajo altura. Málaga es la ciudad y puerto de mayor importancia mientras al este se halla La Axarquía, territorio de bandoleros.

la Ciudad de MálaGaLocalizada en la desembocadura del Guadalmedina en una am-

plia bahía, Málaga se expande hacia el interior y disfruta de un clima apacible con pocas lluvias. Fundada por los fenicios, que plantaron las primeras viñas de la zona, Málaga se convirtió en un puerto im-portante durante la era romana, exportando minerales y productos agrícolas del interior. Bajo el gobierno musulmán, se convirtió en el puerto principal de suministros para Granada.

Málaga tiene dos fortificaciones principales. La más vieja de las dos es Gibralfaro, construida en el siglo octavo. Sobresale sobre la estructura más reciente, la alcazaba, y un muro conecta a las dos. La alcazaba tiene un muro doble, muchas torres y una serie de pasadizos superpuestos que forman la entrada. Se sitúa en el extremo más bajo del oeste de la colina que domina el centro de la ciudad, donde los árboles de jacaranda circundantes le dan un brillante color púrpura a la fortaleza cuando están en flor.

Las gentes de Málaga son conocidas por sus caracteres vivos, liberales, y su devoción feroz a su ciudad. Aunque esto ha salvado a sus habitantes del tipo de persecución y penalidades que traen con-sigo gobernantes más estrictos, también ha hecho que su lealtad sea algo sospechosa para sus vecinos, que vigilan de cerca a la ciudad.

PolÍtiCa Y reliGiónLos generales beréberes se hicieron con el control de Málaga

durante los disturbios del siglo XI y la gobernaron como un estado de taifa. Su reino no fue ni muy eficaz ni ilustrado, pero el comercio

Page 63: Iberia Nocturna

62 iBeria noCturna

continuó casi sin problemas, y los higos de Málaga llegaban hasta Bagdad. Con la llegada de los almorávides en 1090, las cosas cam-biaron. La población predominantemente cristiana de la provincia sufrió a manos de los nuevos gobernantes, que encarcelaron al obis-po de la ciudad. Los almorávides gobernaron durante menos de un siglo antes de ser usurpados por los almohades, que impusieron polí-ticas religiosas aun más estrictas.

La poca popularidad creciente de sus gobernantes ha hecho a los ciudadanos de la provincia receptivos a la idea del gobierno cristiano. Incluso los judíos y musulmanes de la ciudad están intran-quilos por las tácticas de represión de sus nuevos gobernantes, y son demasiado conscientes del daño que se está haciendo.

asuntos CainitasVarios antiguos Gangrel, Brujah y Ventrue habitan las zonas

rurales de la provincia, satisfechos de coexistir con sus colegas mu-sulmanes y judíos. En la ciudad, la población judía y mozárabe están bajo presión creciente para convertirse o dejar el lugar, y el resultado ha sido un debilitamiento de la predisposición de la ciudad para en-frentarse a la amenaza cristiana.

El sultán Badr de Granada tiene mano en Málaga y ha enviado emisarios a la ciudad para presionar al sultán, el venerado muwallad Brujah Coman, cuyo señor sobrevivió a Cartago. La posición inflexi-ble de Badr sobre la conformidad religiosa amenaza la seguridad de su ciudad, sin embargo, y Coman no está dispuesto a arriesgar su dominio tan sólo para ayudar a los fundamentalistas. Los Ashirra locales no están seguros si apoyar a Badr o intentar mantener su independencia.

en otras Partes de la ProVinCiaA unos 50 kilómetros al noroeste de la ciudad de Málaga, el

Guadalhorce se hace un camino a través de la Garganta del Chorro, una enorme sima de casi 5 kilómetros de largo, 400 metros de pro-fundidad y 18 metros de ancho en algunos puntos. Cerca está Bobas-tro, la atalaya de Ornar ben Hafsun, un famoso bandolero del siglo noveno. La atalaya es ahora compartida por un linaje de Ashirras militantes, determinados a aguantar tanto como sea posible contra los invasores cristianos.

elVira (Granada)Elvira es la zona más montañosa de Al-Andalus, con más de

la mitad de su zona cubierta de Sierras. Tiene una extensión que llega hasta la frontera con Murcia, y tiene pueblos como Guadix, excavada en piedra, o Baza hacia el este, al comienzo de una región semidesértica que llega hasta Al-Mariyat.

Sierra Nevada tiene las mayores cumbres de la Península Ibé-rica; robles y pinos cubren sus laderas inferiores, pero las cotas su-periores tan sólo tiene pastos alpinos. Los valles arbolados llenan las cuencas de los ríos principales a este y oeste.

la Ciudad de GranadaGranada se sitúa en el extremo oriental de una fecunda llanura,

a los pies de Sierra Nevada, que se alza al sur y este. Los prime-ros colonos del lugar fueron iberos, seguidos de fenicios, griegos y cartagineses. Los romanos establecieron una ciudad conocida como Ilibris. Los visigodos la ampliaron y construyeron los muros de la ciudad; durante este periodo los judíos establecieron un suburbio en la ladera sur de la Alhambra, llamado Garnatha Alyehud.

Los moros invadieron la ciudad en 711 y la llamaron Karnattah. Controlada por el Califato de Córdoba hasta el siglo XI, el gober-nante de taifa Zawi ben Ziri estableció Granada como capital de pro-vincia. La ciudad ha prosperado bajo los almorávides y almohades. Sigue siendo un próspero centro de comercio.

PolitiCa Y reliGiónCórdoba gobernó la provincia hasta la segunda década del siglo

XI, cuando un general beréber, Zawi ben Ziri, tomó la provincia y trasladó su capital de la ciudad de Elvira, un lugar expuesto en las llanuras, a la mucho más defendible Granada a los pies de Sierra Ne-vada. La dinastía Zirid convirtió en poco tiempo a Granada en un poder regional de orden superior. La política poco común de Zawi de permitir a los administradores inteligentes promocionar, sin tener en cuenta su credo, llevó al gobierno de un hombre judío, Samuel ben Naghrila. Un funcionario con experiencia, Samuel se “encargó” de la crisis de la sucesión en el 1038 (después de la muerte de Zawi) y con-siguió poner a su candidato favorecido, Badis, en el trono. Samuel fue el gobernante a efectos prácticos hasta su muerte en el 1056, cuando su hijo Joseph, tomó el poder. Pero en 1066 un faqih, Abu Ishaq, avi-vó los sentimientos antisemitas de la ciudad y Joseph fue asesinado; a continuación tuvo lugar un pogromo (N. del T.: Procede del ruso y significa, literalmente “Asalto a la judería con matanza de sus habitantes”).

Los almorávides tomaron el mando de la ciudad poco después de esto. Con ellos vino el gobierno desde Sevilla. En 1099, destru-yeron una iglesia y empezaron a atormentar a los cristianos; los días de tolerancia han terminado. En el 1154, los almohades tomaron la ciudad, y la intolerancia religiosa llegó a nuevas cotas. En lugar de unificar la ciudad bajo el Islam, los almohades fragmentaron la tenue unidad de la ciudad.

asuntos CainitasLo principal en Granada ha sido un gran retroceso para los As-

hirra en Al-Andalus. El misterioso sultán Lasombra Badr impresionó tanto a los Assamitas que llegaron con los almohades que no hicieron ningún movimiento para desafiar su gobierno. Badr expulsó a todos los Cainitas cristianos, musulmanes, judíos y disidentes en la ciudad y empezó a prepararse para la guerra con gran fervor. Pero tal fanatismo no ha servido bien a la causa del Islam. Granada es una base impor-tante del poder almohade, pero los seguidores mortales de los Cainitas se han opuesto a las facciones rivales activamente, haciendo imposi-ble para los almohades unificar Al-Andalus contra la amenaza cristia-na. Y donde las manadas se dividen, también lo hacen sus predadores.

Como consecuencia de Las Navas de Tolosa, la moral Cainita (y mortal) ha caído. Badr parece no estar preocupado, pero los Assamitas locales están divididos sobre el tema. Opuesto al fundamentalismo es-tricto de Badr está el visir Farid, que requiere un acercamiento más ra-cional para apoyar los intereses de Alamut. Pero la hechicera Nazirah apoya a Badr, y su palabra tiene mucho peso entre los Niños de Haqim.

en otras Partes de la ProVinCiaGuadix, localizada a casi 65 kilómetros al este de Granada, está

situada en el río Guadix y rodeada de fértiles tierras de labranza. Se dice que el pueblo fue fundado por Julio César en el 45 a.C. Minas de plata, hierro y cobre aparecieron poco después. Por su parte, los mo-ros establecieron una industria de seda muy rentable, construyendo un muro y una entrada impresionante. Una alcazaba, construida en los siglos X y XI, se halla sobre la ciudad. Los muros de piedra are-nisca rojas y las almenas rodean una torre central impresionante, permitiendo otear el terreno a lo lejos. La alcazaba es fuerte, pero la gente del lugar temen a los cristianos. Muchos del lugar han empe-zado a excavar cuevas en la roca blanda de las colinas circundantes.

alMerÍaAlmería es una de las regiones más secas, remotas y despobla-

das de Al-Andalus, recordando a menudo a los visitantes el Norte de África más que el resto de España. El interior tiene pocos empla-zamientos de algún tamaño, y ninguno se muestra en los mapas. La única ciudad es Almería. Rodeada por montañas, la región tiene días

Page 64: Iberia Nocturna

63al-andalus

largos y calientes con poca humedad. El paisaje muestra alguna va-riación, con tierras yermas rotas por montañas y un litoral que ofrece enormes acantilados, remotas ensenadas, cuevas y alguna duna. Las parcelas agrícolas dominan el litoral, muy fértil. A pesar del clima y la escasa población, Almería consigue ser un gran exportador de productos agrícolas, haciendo que la provincia sea valiosa y propor-cionando a las gentes del lugar algo de riqueza.

la Ciudad de alMerÍaUn puerto de valor considerable en la costa mediterránea, Al-

mería había sido controlada por la misma alianza de nobles rurales desde los días de la invasión beréber inicial en el 711. De las tres familias, la Al-Wadi y Al-Rimal eran árabes, mientras los Neves eran mozárabes que descendían de una de las familias visigodas ori-ginales que habían gobernado la zona después del derrumbamiento del gobierno romano en el siglo sexto. Controlando todas las tie-rras cultivables alrededor de Almería, las tres familias aseguraron que la sucesión de gobernadores enviados por el Califato Omeya sabían quién controlaba en realidad la ciudad. Después de la caída del califato, estos gobernadores tomaron el control de la ciudad y lo mantuvieron ante las disputas entre las tres familias, los almorávides y los almohades, aunque en ocasiones tuvieran que jurar una lealtad efímera con los nuevos invasores.

Cuando estallaron los levantamientos después de la caída del gobierno almohade, Almería no estaba preparada para el caos ya que las tres familias estaban en medio de una violenta disputa he-reditaria sobre algunos campos de olivares. Así, cuando en 1199 mercenarios beréberes de la tribu de Abes llegaron a Almería, la ciudad entabló una lucha muy breve. A pesar de la rapidez de esta derrota, la mayoría del campo circundante fue devastado. Murieron

centenares y muchos más se encontraron vendidos en los mercados de esclavos del Norte de África. Los Al-Wadi, Al-Rimal y Neves fue-ron exterminados o esclavizados, junto con todas las demás familias locales que no pudieron pagar su rescate para subordinarse al nuevo gobernante de Almería, Bassam ben Coman Al-Abbes.

Al-Abbes formó una nueva dinastía gobernante, los abésidas, y distribuyó las tierras vacías de la región circundante entre sus se-guidores. Para la siguiente generación, los abésidas se volvieron casi indistinguibles de la clase gobernante que habían derrocado, una conversión realizada con ayuda de las mujeres Al-Wadi, Al-Rimal y Neves esclavizadas que se encontraron casadas con los asesinos de sus familias. La vida volvió a la normalidad, aunque las tierras de labranza nunca recobraron su productividad anterior, y el asesina-to o esclavitud de toda la comunidad judía de Almería durante la conquista dañó el comercio. La recuperación tampoco se benefició de una serie de guerras que los abésidas libraron con varios vecinos, sobre todo sus vecinos beréberes, los Nasrids de Granada.

Gracias a su situación geográfica, Almería siguió sin ser atendi-da durante mucho tiempo por el avance cristiano, pero al final, sus vecinos más poderosos de Granada pudieron hacerse con el control de la ciudad en 1234 a través de una mezcla de sobornos, matrimo-nios mixtos y ofertas de protección de los ejércitos que se acercaban del Rey de Aragón. Los supervivientes de la dinastía abésida hu-yeron al Norte de África o se integraron en el nuevo régimen, que sobrevivió hasta 1492.

asuntos CainitasDurante la caída de Almería ante los visigodos, la poderosa fa-

milia Neves que se estableció como señora de la ciudad y él campo circundante tuvo un aliado poderoso. Teodorico Neves, el bisabuelo

Page 65: Iberia Nocturna

64 iBeria noCturna

del primer señor Neves de Almería, había estado siguiendo a su fami-lia durante muchos años. Cuando decidieron instalarse permanente-mente en la ciudad, se unió con ellos. Un Ventrue, Teodorico, era el chiquillo de un Cainita romano que buscaba ganar influencia sobre los nuevos invasores. Un verdadero bárbaro más adecuado para el campo de batalla que los confines de la corte, Teodorico ignoró las li-sonjas de su clan y continuó con sus costumbres sangrientas. Estaba algo perdido después de establecerse en Almería. Al principio dis-frutó cazando y destruyendo a los pocos Cainitas que permanecían en la ciudad. Luego se unió a sus parientes para dominar las tierras cercanas, disfrutando con la destrucción y la violencia sangrienta.

Al final Teodorico se estableció como amo de las sombras de Almería. Durante los siguientes dos siglos, gastó su tiempo amplian-do a su manada mortal y cazando sin piedad a cualquier Cainita que entrara sin permiso en sus dominios. A pesar de su territorialidad, se convirtió en ún antiguo aceptado de los Ventrue y tomó una pe-queña parte en los asuntos de su clan. Desgraciadamente, la intro-versión de Teodorico lo dejó sin aliados cuando los Ashirra entraron con la invasión islámica de España en el 711. Superado en número y ante su Muerte Definitiva, Teodorico suplicó la misericordia de los invasores. Se convirtió al Islam y aceptó el juramento de sangre ante el nuevo imán vampírico del sultanato de Córdoba. Poco más que un esclavo, Teodorico trabajó para sus nuevos amos durante siglos hasta el caos de la caída del Califato de Córdoba le permitió llevar a cabo un plan urdido durante mucho tiempo y matar a su amo antes de huir a Almería en medio de todo aquello.

Una vez volvió a su antiguo dominio, Teodorico se estableció en secreto y tomó el control de los otros pocos Cainitas de la ciudad. Sin otro objetivo que volver al estilo de vida tranquilo e indepen-diente que antes había conocido, Teodorico hizo todo lo posible para mantenerse a Almería apartada de las perturbaciones generales que afligen a los Cainitas de España. Ignoró los conflictos mortales que barrieron la península, preocupándose poco por la religión, política o incluso el destino de sus descendientes mortales. Su propia seguri-dad era su única preocupación real, y la aseguró a través de la vigi-lancia estricta de los Cainitas en su pequeño sultanato y con brutal violencia contra lo que percibiera como una amenaza. No hizo nada para resistirse a la conquista beréber. De hecho, demostró ser una adecuada cortina de humo para deshacerse de algunos Cainitas cuyo poder creciente lo había preocupado. Tampoco se resiente del lento declive de las fortunas de la ciudad conforme los cristianos cortan poco a poco el comercio y los ataques expolian las regiones interio-res. También ha llevado a cabo tratos con éxito con los Ashirra de Granada y los Cainitas de Aragón para asegurar que su poder conti-núe. Espera estar allí cuando la Reconquista acabe y los Ashirra que una vez lo desplazaron se hayan ido de una vez.

Costaoriental e islas

La costa mediterránea de España tiene importantes ciudades costeras como Valencia, que fue una vez el hogar de El Cid, y Car-tagena. Las dos están en primera línea de la Reconquista. En el mar, y constituyendo otra región de la presencia musulmana en España, están las Islas Baleares. Situadas en el mediterráneo fuera de la costa oriental de la península y rodeadas por aguas calurosas, hay cuatro islas principales: Mallorca, con grandes acantilados y tranquilas pla-yas, difíciles de alcanzar; Menorca, con sus bellas playas y ensenadas ocultas; Formentera, con sus llanuras, playas y acantilados rocosos; e Ibiza, con sus playas de arena y costas rocosas. El clima suave sólo se ve estropeado por el terrible calor del verano.

MurCiaMurcia es sin la duda la zona más aislada de Al-Andalus. Con

forma diamantina, la provincia es caliente y seca, como sus vecinas occidentales (Castilla y Granada) por zonas áridas elevadas y mon-tañas, aunque su zona nordeste está en la parte sur de Valencia, una zona seca. El único alivio de la provincia es su costa sureste.

Grandes sistemas de irrigación, incluso canales, norias y acue-ductos distribuyen la poca lluvia. La agricultura se concentra en el fecundo valle del río Guadalentín, famoso por sus cítricos y vino.

Los murcianos tienden a considerar a los extraños con reservas o incluso como si fueran sospechosos. La provincia ha estado mu-cho tiempo sujeta a las exigencias de soberanía de estados distantes (como Córdoba y Sevilla), pero las realidades de la geografía ase-guran que tal control siga siendo nominal. Los murcianos tienden a pasar por alto tales cosas; no importa qué distante dinastía diga gobernar, la vida sigue como siempre lo ha hecho.

la Ciudad de MurCiaFundada por Abd al-Rahman II en 825 como dependiente de

Córdoba, Murcia es una pequeña ciudad que se halla sobre el río Segura. Famosa por su madrasa, la ciudad ha dado varios estudiosos y se han especializado en ingeniería y manejo de animales. Una gran mezquita queda al norte del río, con la madrasa algunas manzanas al norte. La ciudad bulle apaciblemente; la combinación de estudian-tes y comerciantes construye una atmósfera de sobria eficacia.

PolÍtiCa Y reliGiónEl Califato de Córdoba gobernó Murcia nominalmente hasta su

derrumbamiento, y la ciudad cayó bajo el control de la taifa sevilla-na en 1078. Ben ‘Aromar, enviado para gobernar Murcia, malgastó poco tiempo afirmando su propia independencia pero fue traiciona-do por un miembro de su corte y obligado a huir.

La siguiente fase en la vida política de la ciudad empezó en el 1146, cuando Sayf al-Dawla, un noble zaragozano, llegó con el apoyo de Alfonso, el Rey de Castilla-León. Alfonso decidió que al-Dawla no era un aliado fiable, sin embargo, así que lo traicionó e hizo que sus emisarios reales lo mataran. Alfonso puso luego a su aliado preferido, Muhammad ben Mardanish, como gobernante. Llamándose El Rey Lobo, ben Mardanish vistió, luchó y comió como un occidental y puso a Murcia (y Valencia) contra los almohades hasta su muerte en el 1172. Desde ese momento, los almohades han gobernado la provincia en teoría, pero su poder está lejos de ser es-table y Murcia sigue siendo sobre todo independiente.

asuntos CainitasLos Ashirra llegaron a Murcia durante el siglo noveno, sobre

todo Lasombra y varios Nosferatu. Cuando la autoridad cordobesa cayó, el sultán vampírico Yasar al-Nahyan, un estudioso Nosferatu originario de Damasco, decidió sabiamente continuar como si nada hubiera pasado. El Lasombra de Castilla llegó cuando su aliado mor-tal ben Mardanish tomó el mando de la ciudad en 1146. Al-Nahyan convenció a los emisarios Lasombra que debía permanecer como sultán pero ofreció tomar a un embajador (el sacerdote Lasombra Er-mengol) en su círculo interno. El dominio siguió siendo independien-te en teoría durante otros 26 años, hasta que los Assamitas conven-cieron al Lasombra musulmán Omar al-Aziz, el visir del sultán, para actuar en su nombre. Al-Aziz nunca había estado cómodo del todo con las maniobras de su sultán y fue convencido con facilidad de que la ciudad serviría bien al Islam bajo un gobernante más virtuoso.

Los almohades tomaron la ciudad en 1172 y al-Aziz asesinó a al-Nahyan, convirtiéndose en sultán en su lugar. Su primer acto fue ejecutar a Ermengol. Esta ejecución de un embajador Lasombra por

Page 66: Iberia Nocturna

65al-andalus

un compañero de clan musulmán, sin consultar a los Amici Noctis, es una de las indignidades que han llevado a este augusto órgano a apoyar la causa cristiana en España (ver pág. 70). Varios Assamitas han venido a la ciudad, pero se mantienen sin llamar la atención, protegiendo al sultán desde las sombras. Su presencia es una amenaza constante a los Cainitas locales y un recordatorio de la traición de al-Aziz. Los aliados que sobrevivieron de Al-Nahyan se han acercado a los Lasombra castellanos, esperando encontrar una causa común. Los Assamitas son conscientes que estas conversaciones han tenido lugar, pero hasta ahora han sido incapaces de encontrar a los culpables.

en otras Partes de la ProVinCiaLa única ciudad principal restante es Cartagena, una impor-

tante ciudad portuaria fundada por los iberos, conquistada por Hasdrúbal y expandida por los romanos. Ahora es un emirato inde-pendiente y un importante astillero, con la agricultura y la minería complementando su economía. Varios Gangrel, fieles a los almoha-des, tienen su hogar en Cartagena, así como varios Assamitas que supervisan las idas y venidas°en el puerto.

ValenCiaLa provincia de Valencia va desde Vinaroz en el norte (unos

320 kilómetros al sur de Barcelona) hasta Torrevieja en el sur (unos 80 kilómetros al este de Murcia). Por toda la región, el campo está salteado de fortificaciones, muchas de los cuales están ahora siendo reparadas a toda prisa, ya que muchas tienen una grave falta de ellas. El norte de Valencia es la Costa del Azahar, una región verde y mon-tañosa de naranjos y antiguos emplazamientos romanos. La ciudad de Sagunto, a tan sólo unos 20 kilómetros al norte de la capital de la provincia, fue colonizada desde el siglo quinto. Los romanos la re-construyeron (como Saguntum) y los habitantes todavía hacen uso de sus estructuras.

la Ciudad de ValenCiaValencia es un importante puerto marítimo, situada en un reco-

do del río Turia a unos 4 kilómetros del océano, casi en la mitad de la costa este de España. Los romanos, después de los griegos y cartagi-neses, fundaron Valentia en el 138 a.C. Los romanos establecieron el pueblo como centro agrícola, construyendo sistemas de irrigación y plantando los cimientos de la reputación posterior de la región como el huerto de España. Estos sistemas serían expandidos y mejorados bajo el gobierno árabe.

Cuando Roma cayó, los visigodos llegaron, pero fueron a su vez desplazados por la primera ola de invasores musulmanes en 711. En-cantados con Valencia, los musulmanes desarrollaron la economía de la ciudad. Poco después Valencia se convirtió en un rico centro agrícola e industrial, famosa por sus cerámicas, papel, seda, cuero y cítricos. La ciudad en sí es algo mediocre, no obstante, sin mezquitas o monumentos espectaculares. Esto se compensa por la exuberancia de los valencianos. Una mezcla generosa de cristianos, mozárabes, musulmanes y judíos. Son vitales y amables, mejorando el ánimo de la ciudad con sus quehaceres, manteniendo a los amos de la ciudad (mortales e inmortales) en su sitio.

El centro de la ciudad es un mercado y lugar de reunión. Los distritos mercantiles de la ciudad rodean el lugar al este y oeste. Los jueves se celebran el Tribunal de las Aguas donde los granjeros locales resuelven las disputas sobre temas hídricos. Al sur de la ciudad está el barrio industrial. A través del río, al este y nordeste se hallan las casas de los adinerados y poderosos; al norte está el barrio más viejo (y pobre) de la ciudad.

PolÍtiCa Y reliGiónValencia siempre ha sido una ciudad rentable y vital. Pero la

prosperidad ha llevado a la ociosidad (los líderes de la ciudad llega-

ron a ser algo flojos durante el siglo XI). En 1095, Rodrigo Díaz, el aventurero castellano conocido para la historia como El Cid, con-quistó Valencia. La tuvo hasta su muerte en 1099 y sus sucesores hasta 1102.

Tras la muerte de Díaz, la ciudad fue incapaz de detener los ejércitos almorávides y los cristianos tuvieron que huir. Su reaviva-miento islámico fue efímero, pero la ciudad no ha caído presa de la corrupción e indolencia como otras. La proximidad de los cristianos (y las lecciones enseñadas por El Cid) les garantizó la atención de sus gobernantes. Los almorávides fueron incapaces, sin embargo, de evitar al ascendiente de Muhammad ben Mardanish (El Rey Lobo), quien con apoyo de Castilla y Aragón tomó el control de Murcia y Valencia en 1146. Ben Mardanish mantuvo a sus enemigos a raya hasta su muerte en 1172, después de lo cual los almohades se hicie-ron rápidamente con el control, que han mantenido desde entonces, teniendo cuidado de sus rivales y enemigos.

asuntos CainitasValencia se convirtió en un centro Cainita bajo el gobierno

musulmán, atrayendo una mezcla de Assamitas y Lasombra, con va-rios otros, sobre todo Nosferatu, Toreador y Gangrel. Los Ashirra de Valencia no fueron desplazados por los Lasombra que apoyaron a El Cid; aceptaron el gobierno de su nuevo príncipe con pocas quejas, como fue ordenado por su sultán, el Malkavian Abdullah el Sabio. El Cid murió en 1099, y la influencia del Lasombra cristiano se eva-poró en poco tiempo. Los pocos vampiros cristianos que vinieron a la ciudad con El Cid (sobre todo Lasombra y Toreador) o se fueron o firmaron una paz con sus hermanos musulmanes (con aquellos que no sobrevivieron poco tiempo).

Cuando El Rey Lobo tomó la ciudad a mediados del siglo XII, un pequeño grupo de Ashirra decidió pasar a la acción. El líder reli-gioso local de los Ashirra, Imán Abu al-Fulani, usurpó al Sultán Ab-dullah y lo condenó a Muerte Definitiva por su complacencia bajo el gobierno cristiano. El Malkavian consiguió escapar y no se le ha visto desde entonces. A todos los Cainitas de la ciudad se le dio una opción: defiende Valencia contra cualquier otra incursión cristiana o enfréntate a la ejecución. Ante la sorpresa del nuevo sultán, la mayoría de los cristianos de la ciudad y los Cainitas judíos estuvieron de acuerdo en defender su ciudad bajo su guía. Cuando El Rey Lobo murió, los Cainitas dieron la bienvenida a los Cainitas almohades a la ciudad. AlFulani ha declarado que la fe debe renovarse y ha ha-blado sobre restaurar la ortodoxia. Sus consejeros dirigen sus ener-gías a la defensa de la ciudad contra los cristianos que (claramente) están a punto de emprender una campaña de gran calibre, pero Abu se ve primero como imán y después como sultán.

Dentro de esta mezcla volátil, Abdullah el Sabio ha vuelto en secreto. Ha afianzado la lealtad de algunos ‘alim (estudiosos islá-micos) entre los Ashirra y está planeando devolver la ciudad a su prosperidad anterior. Hasta ahora, ha conseguido un éxito limitado, pero para agravar sus penas está el descubrimiento de su refugio (en el cercano Sagunto) por el Gangrel Shabaqo el Nubio. Aún no ha revelado su presencia y ha estado considerando cómo usar mejor la información.

en otras Partes de ValenCiaHacia el Sur, el terreno se vuelve cada vez más árido, mientras

tierra adentro el terreno montañoso de El Maestrazgo está punteado con antiguos pueblos sobre montañas y riscos, poblados por mineros robustos y pastores. En el extremo sur del Maestrazgo está Morella, una de las ciudades habitadas con continuidad más antiguas de Es-paña, una atalaya con un castillo rodeado de un muro de casi dos kilómetros de longitud. Alberga a varios antiguos Nosferatu y Gan-grel más jóvenes, de los cuales ninguno tiene interés en la religión (sólo la supervivencia).

Page 67: Iberia Nocturna

66 iBeria noCturna

BañosLos romanos tenían una larga tradición de Construir

baños públicos, pero los moros elevaron la práctica a un bello arte. Caca ciudad tenía varios baños, o hammam, con los principales cerca de la mezquita para el bario ritual. Los ricos y poderosos, claro esta, tienen sus propios baños construidos en sus residencias.

La construcción sigue un modelo estándar. Los bañis-tas entran a través de un patio al aire libre que lleva a un vestíbulo de entrada donde se les da la bienvenida y hom-bres y mujeres se separan. Hay tres salas de baño: fría, tem-plada y caliente. La sala fría (bait al-mislay) es para desnu-darse. La ropa se quita y se reemplaza por toallas, zapatillas y albornoces. La sala templada (bait al-wastani) titile pisci-nas, así como la sala caliente (bait al-sajuni), donde la gran humedad produce un sudor que limpia los poros. Los lados de la piscina son zonas para descansar y cortarse el pelo. Un horno de madera que distribuye el calor bajo el suelo también calienta el agua y el aire. Los tejados son sencillos, bóvedas con aberturas en forma de estrella. Las paredes tie-nen azulejos vidriados, mientras el suelo está hecho de losas absorbentes. Los pilares y los arcos redondeados (aprove-chados de las ruinas romanas) soportan el techo.

En general los baños están bien atendidos, con sirvien-tes que proporcionan todas las necesidades de un bañista (toallas, jabón, perfumes, aceite, etc.). Otros sirvientes ati-zan el horno o limpian los baños. Barberos y masajistas atien-den sus ocupaciones. Para los bañistas, claro esta, los baños son un lugar para la relajación, los cotilleos y los negocios.

Los Ashirra y otros Cainitas que se alimentan de las poblaciones musulmanas no ven ninguna razón pare no disfrutar de estos placeres. La mayoría de las ciudades más grandes tienen baños que son administrados por Cainitas. Con dóciles recipientes disponibles, los Ashirra beben pre-parados especiales que les hacen sudar sangre. Cuando el vampiro ha perdido la bastante sangre como para sentir el hambre de la Bestia, bebe de un recipiente. Este proceso de purgarse y saciarse se repite a lo largo de la estancia del bañista. Se dice que es relajante y vigorizante, un placer que no se olvida con facilidad. Por supuesto, tales baños son a menudo lugar de interrogatorios sutiles, citas prohi-bidas y tratos secretos. Sin excepción, los propietarios Cai-nitas de tales establecimientos se adhieren a un estricto código de silencio, y algunos llegan hasta a usar sirvientes sordos para que no haya riesgo de que una conversación (o alguna otra actividad) sea espiada.

islas BalearesLos asentamientos en las Baleares datan de por lo menos del

5000 a.C. y fueron puertos regulares para los comerciantes fenicios, cartagineses, romanos y visigodos. Los habitantes vivieron en casas de piedra y fabricaban herramientas, joyería y alfarería. Los musul-manes, a su vez, conquistaron las islas. Los habitantes tomaron la cultura de sus nuevos amos con entusiasmo. Las cuatro islas princi-pales (Mallorca, Menorca, Formentera e Ibiza) retuvieron cada una su propio carácter y la única gran ciudad (Palma, en Mallorca) sigue siendo un gran reducto de la fe musulmana. Los veranos son calien-tes y secos, los inviernos frescos y húmedos. La pesca sigue siendo una actividad importante para todas las islas, así como las artes tra-dicionales de la alfarería y joyería.

Page 68: Iberia Nocturna

67al-andalus

PolÍtiCa Y reliGiónLas Baleares siempre han estado algo apartadas de la corriente

política principal Cainita, cristiana y musulmán. Los moros conquis-taron las islas muy al principio de sus campañas, y los gobernadores han disfrutado mucho tiempo de un estilo de vida relajado. De he-cho, una serie de familias comerciantes nobles árabes muy unidas, los Abu-Kalifa, Al-Myrani, Al-Tikriti y Al-Ubaiyidh, dominaron las Islas Baleares justo desde la conquista islámica inicial en el 720. En 1015, Mujahid al-Amiss conquistó las islas, las cuales gobernó desde Denia, en la costa de Valencia. Su hijo, Al¡, continuó el mandato, pero los almorávides se hicieron con las islas y las mantuvieron hasta el reciente 1203, cuando una pequeña fuerza almohade consiguió reducirlos.

Durante todas estas conquistas, los comerciantes-nobles obe-decieron sólo en teoría .a sus nuevos gobernantes y continuaron sus vidas en gran medida sin ser molestados,: con su riqueza y aislamien-to permitiéndoles intimidar y dominar a los jefes locales y hacer lo que les viniera en gana. Pero esta arrogante y a menudo irreflexiva independencia ha aislado a las islas, y los constantes ataques al co-mercio cristiano en el mediterráneo oriental les ha convertido en blancos primarios para las represalias cristianas. Aparte de hacer incursiones, los comerciantes de Mallorca prestan poca atención a las acciones de los cristianos porque su red comercial es tan sólo una parte del mundo islámico como conjunto. Han ignorado el creci-miento del poder cristiano y se han negado a apoyar a los almohades para intentar construir fuerzas navales en las islas y así oponerse a los avances del Rey de Aragón a lo largo de la costa ibérica.

A pesar de los problemas en Al-Andalus, éstos son buenos años en Mallorca, incluso considerando la conquista almohade. Nuevas haciendas para los nobles-comerciantes, nuevas mezquitas y un enorme nuevo suq son las señales más obvias de una exitosa y adinerada comunidad comercial islámica. Un comercio creciente de aceite de oliva y cargamentos robados de naves cristianas pagan todos los proyectos de construcción, actividades culturales y el estilo de vida lujoso de la nobleza. Los diversos gobernadores almohades son cada vez más impotentes, aunque los nobles-comerciantes es-tán contentos con usar a los impotentes burócratas para llevar la administración diaria de las islas. Esto no incluye gastar dinero en defensas o el ejército, ya que los nobles se preocupan por golpes de estado llevados: a cabo por los mercenarios que serían necesarios para encargarse de nuevos muros y buques de guerra.

Al final, el Rey Jaime de Aragón, apoyado por fuerzas navales procedentes de cada puerto cristiano en el mediterráneo oriental, se sentirá lo bastante fuerte como para desafiar a los piratas de Mallorca en 1229. Haciéndolo, descubre el farol de los nobles-comerciantes, y las islas resultan estar indefensas contra la enorme flota cristiana. Algunos nobles huirán antes del avance aragonés, pero los menos afortunados deben pagar por su libertad y la de sus familias y escapar al Norte de África. Un gobernado cristiano toma el poder y el lugar de privilegio de Mallorca en el comercio y la cultura se acaba.

MallorCaLa Sierra de Tramontana domina la costa noroeste de Mallorca.

Una región de gran belleza, la costa está repleta de olivares, bosques de pinos y pequeños pueblos. En primavera, sus flores atraen a los adinerados, pero la mayor parte del año, la gente del lugar se vale como puede. El litoral es escabroso, una serie de bahías arenosas y amplias playas. Los acantilados rocosos llenan la costa sur. El centro de la isla es una fértil y plana llanura llena de emplazamientos agrí-colas y talleres.

Palma de Mallorca es la única ciudad de la isla, un atractivo laberinto de calles empedradas; amplios bulevares arbolados; estre-

chas callejuelas; e iglesias, mezquitas y sinagogas. La mezquita prin-cipal se halla lejos de los puertos en sí, tras un pequeño parque. Unos baños están a tan sólo unos minutos caminando hacia el este (una serie de cámaras subterráneas con techos abovedados apoyados por columnas). Un patio adyacente es un lugar popular para los adine-rados y poderosos de la ciudad para relajarse y discutir negocios. La sultana Jasmin tiene sus cuarteles generales en una vieja capilla cristiana a las afueras de la ciudad.

asuntos CainitasLos vampiros baleares disfrutan de su aislamiento del núcleo

principal de la sociedad Cainita, formando un extraño batiburri-llo de ermitaños, excéntricos y marginados. Las cuatro islas están supuestamente bajo el control de la sultana Jasmin de Palma, una hechicera Assámita de origen almohade. Había conseguido enfati-zar de nuevo la fe Ashirra de las islas, pero ha tenido menos éxito en conseguir que se den cuenta de la amenaza cristiana. La verdad es que no creen que la Reconquista-los afecte. En esto están muy equivocados.

,Jasmin ha cultivado una amistad con Julios, el antiguo Gangrel que vaga por Ibiza. Pero Kassib, el líder de un ribat(grupo de guerra Ashirra) que se estableció en secreto en Formentera, envidia la po-sición del sultán y ha mentido informándola de que Julios ha descu-bierto su ribat. Si Jasmin ha matado a Julios, es probable que pierda a un aliado importante y aparte al resto de los del lugar. Si no lo hace, Kassib cree que podrá justificar su eliminación ante sus superiores. Sin que Kassib lo sepa, Julius de hecho ha descubierto el ribat y está intentando convencer a Jasmin de que su compañero de clan es un fanático peligroso, que busca destruirlos a ambos.

MenorCaMenorca, la más oriental de las islas, tiene un clima más frío y

hümedo que sus hermanas, una bendición en verano. Sin embargo, en invierno, la isla es azotada por los gélidos vientos de Tramonta-na. El asentamiento principal, Mao, está en los precipicios del lado oriental de la isla. La mitad norte de la isla es una serie de verdes co-linas con un litoral lleno de rocas. La mitad sur, más lisa y seca, tiene una costa mas uniforme, con playas arenosas y altos acantilados; Los productos principales de la isla son queso y productos derivados del cuero. Llena de ruinas prehistóricas, la costa sur tiene varios grupos de cuevas, incluso algunos túmulos que datan de los primeros asen-tamientos de la isla.

iBizaIbiza y Formentera son conocidas como las Islas Pitiusas (“islas

de pinares ‘°). Ibiza recibe pocas lluvias, y la isla en sí es inhóspita y rocosa. Además de los pinos, los granjeros de la isla producen acei-tunas, higos y almendras. La costa de Ibiza es una mezcla de playas arenosas y costas rocosas. Los pocos habitantes sin vida de la isla incluyen a Julios, un antiguo Gangrel que marchó con las legiones de César y su compañero, el fornido Toreador Zara, un poeta extasiado con el mar.

ForMenteraFormentera es la más pequeña y menos desarrollada de las

cuatro islas principales. En casi su totalidad llana y áspera (algunos dirían yerma), Formentera tiene bonitas playas, no obstante, con dunas arenosas rodeadas por acantilados afilados. En las zonas cen-trales y orientales de la isla, algunos granjeros consiguen vivir, pero la mayoría consiste en bosques de pinos, salinas y tierra yerma. El resto de la población vive en pueblos pesqueros esparcidos a lo largo de la costa. La población vampírica de Formentera está compuesta por entero de un ribat de fanáticos Ashirra liderados por el guerrero neonato Assamita Kassib.

Page 69: Iberia Nocturna
Page 70: Iberia Nocturna

apítulo Cuatro:Los queOstentanel Poder

Rachel y Vidas, amos me dad las manos,que no me descubrades a moros ni a cristianos.—Cantar del Mío Cid

Page 71: Iberia Nocturna

70 iBeria noCturna

GruPos CainitasAún más que sus presas mortales, los Cainitas ibéricos existen

en un estado de alianzas cambiantes y equilibrios de poder. En otras partes de Europa, poderosos señores Cainitas pueden tener el domi-nio sobre de regiones enteras con seguridad, pero aquí no es así. Los antiguos estiran sus músculos de vez en cuando, claro está, pero las fronteras cambian rápidamente, con la Reconquista beneficiando a los que son Abrazados hace menos tiempo. Los neonatos y ancilla tienen la flexibilidad mental y la motivación para tener éxito en me-dio de la guerra. Van al frente mucho más que sus superiores.

El Lasombra Silvestre de Ruiz tiene el título extraoficial de Cai-nita preeminente en la región, pero su posición es poco segura. De hecho, los otros antiguos que están activos en la península (que son pocos) apenas lo reconocen, y los jóvenes suelen seguirle la corriente más que sus órdenes. La España Cainita es por ello más una historia de príncipes y sultanes individualistas, caballeros y amires Cainitas, que de facciones seguras. Entre los cristianos, el Lasombra Arzobispo Monçada, de Madrid, y el Príncipe Malkavian Roque, de Pamplo-na, son quienes proyectan las sombras más largas, mientras que la Lasombra Miriam bint Aisha, su camarada de clan el Sultán Badr de Granada, y el visir Assamita Umar al-Rashid lo hacen entre los moros.

No obstante, existen algunas asociaciones aisladas que tienen prestigio y autoridad, al menos de nombre.

Clan lasoMBra Y lareConquista en la soMBra

La Península Ibérica está llena de Lasombra a ambos lados de la división religiosa. Históricamente, el Magistri ha estado unido contra los extranjeros y ha hecho un intento muy sólido para que España sea su dominio. De hecho, las diferencias internas se han pasado bastan-te por alto bajo la preocupación preeminente de demostrar que todos los demás se alimentan en España según convenga a los Lasombra.

Los conflictos mortales entre musulmanes y cristianos siempre han sido el mayor desafío a esta unidad debido al gran número de Magistri supuestamente devotos a ambos lados del conflicto. Hasta finales del siglo XI, sin embargo, el clan mantuvo su unidad.

La caída de esta fachada estuvo acompañada de una serie de golpes a la unidad del Magister. El primero llegó con el alba del siglo XI, cuando los Amici Noctis se negaron a permitir el Abrazo del gran líder musulmán al-Mansur a menos que lo quisiera. El gran general no lo hizo, e Ibrahim, antiguo de los Lasombra moriscos y probable señor de al-Mansur, tardó algún tiempo en recuperarse del contra-tiempo. Ibrahim había sido durante mucho tiempo un maestro en conciliar su fe y los intereses de su clan, así que cuando se retiró de la posición de liderazgo, la causa de la unidad no pudo hacer otra cosa que sufrir. De hecho, los Lasombra musulmanes que llegaron a posi-ciones de poder fueron Badr, un fanático religioso que asumió el sul-tanato de Granada, y Miriam bint Aisha, una conspiradora sin igual. En la esfera mortal, la gloria del Califato de Córdoba se derrumbó y el caos de los reinos de taifa tuvo lugar, animando a oportunistas a ambos lados de la división religiosa.

A final de siglo llegó invasión de los almorávides beréberes, que intentaron devolver el orden a los moros. Detrás vino un influjo de Assamitas que apoyaban su causa. Los de Haqim habían estado pre-sentes en España desde el periodo del emirato dependiente, pero la invasión almorávide pareció señalar una nueva fase para ellos. Umar al-Rashid, un miembro poderoso de la casta de los visires, se estable-ció en Sevilla y dejó saber que Mamut deseaba apoyar la causa musul-mana como nunca antes, y quizá pedir península para sí. A pesar de las súplicas de Ibrahim, Miriam se negó a tomar una posición decidida contra esto, prefiriendo usar intrigas para batirse contra Umar. Aun peor, Badr surgió como un partidario de palabra del empuje Assamita musulmán. Los antiguos Lasombra cristianos, siendo el más impor-tante Silvestre de Ruiz, comentaron que era el momento de que el Clan de las Sombras pusiera a los Assamitas (y moros) en su lugar.

La carrera de Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como El Cid, contra los almorávides dio a los Magistri cristianos, sobre todo a los jóvenes, un ejemplo a seguir. Ibrahim vetó su Abrazo como sucedió con el suyo a alMansur, pero su leyenda terminó siendo aún más definitiva para los Lasombra cristianos de lo que su no-vida pudiera haber significado. De hecho, hasta esta noche, los Lasombra (y al-gunos otros) dedicados a derrotar a los moros están de vigilia en la tumba de El Cid todo un día. El término “Reconquista en la Sombra” vino a los labios vampíricos poco después de la muerte de El Cid, para significar los esfuerzos de aquellos que habían pasado tal vigilia. Las décadas posteriores a la muerte de Vivar también vieron la llega-da a una posición de importancia de uno de sus compañeros, Tercio Bravo, tomado por la sombra. Un exaltado Lasombra, se convirtió en uno de los primeros líderes de la Reconquista en la Sombra y de-fendió la ejecución sumaria de todo Ashirra (Cainita musulmán) en Toledo. Tal matanza no llegó a suceder, pero Bravo sigue siendo una figura poderosa y polémica.

Incluso más poderoso, sin embargo, es el Arzobispo Ambrosio Luis Monçada. Un chiquillo de Silvestre de Ruiz, Monçada es un devoto católico que predica la reconquista de la península en cada esquina. Abrazado en 1153, sólo le llevó algunas décadas,, ser el segundo en influencia sólo ante su señor entre los Lasombra cris-tianos en España. Esto tiene mucho que ver con el patrón de Ruiz, pero también con la propia personalidad del Arzobispo y su cruel-dad. Como Monçada ha llegado a ser líder político y espiritual de la Reconquista en la Sombra, ha reclutado a extranjeros para fortalecer su posición. El mariscal Ventrue Nastasio es ahora el mariscal de la Reconquista en la Sombra, una acción diseñada para mantener a Bra-vo en su lugar. Muchos otros no-Lasombra han llegado a luchar bajo su liderazgo y buscar sus fortunas en la frontera, incluso Toreadores

ViGiliaLos Lasombra que son parte de la Reconquista en la

Sombra pasan un día de vigilia en la tumba de El Cid, y- juran no descansar hasta que los moros hayan sido empu-jados hasta el Norte de África. También juran no tomar las armas contra un compañero Lasombra comprometido en la misma causa, aunque este juramento se rompe más que se respeta. Hasta ahora, el número de adherentes a la Reconquista en la Sombra ha estado creciendo, sobre todo entre los Lasombra más jóvenes, ávidos por impresionar a sus superiores.

El día de vigilia en la tumba de Rodrigo Díaz de Vi-var no se restringe a los miembros del Clan Lasombra, aunque otros que desean llevarlo a cabo deben buscar la aprobación de un guerrero Magister de la Reconquista en la Sombra. Otras Lasombra, no afiliados de forma estricta con la Reconquista, también pueden hacer la vigilia, pero hacerlo se suele ver como una señal de apoyo moral a los esfuerzos de rechazar a los moros.

No todos los Lasombra están contentos con esta ve-neración a de Vivar, y ciertos Cainitas musulmanes (sobre todo el que se llama Tariq) llegan hasta el punto de asaltar a los Lasombra que pasan la vigilia. Sin embargo, comple-tar un día de guardia con éxito y fe es una señal de gran fuerza de voluntad, y proporciona al Cainita cierto respeto incluso de sus enemigos.

Page 72: Iberia Nocturna

71los que ostentan el Poder

extasiados por la caballería y fanáticos sanguinarios como los Leones de Rodrigo (ver cuadro superior).

Por ello, en la década de 1170 la unidad de Lasombra en España era en gran parte una ficción conveniente. Magistri a ambos lados se-guían la corriente a los Amici Noctis cuando se les presionaba pero se enfrentaban en la corte y el campo de batalla. Incluso esa pretensión se derrumbó en 1172, cuando los almohades capturaron Murcia del vasallo castellano que poseía la ciudad. En las sombras, el Lasombra al-Aziz llegó al trono del sultán con el apoyo de los Assamitas almo-hades, asesinando al sultán anterior y un enviado de los Lasombra cristianos llamado Ermengol. Al-Aziz cometió el Amaranto en el odiado Ermengol sin pedir una Corte de Sangre, como es la costum-bre Lasombra. Cuando ni Badr ni Miriam presentaron objeciones, los cristianos entre los Amici Noctis españoles montaron en cólera.

dentro de los aMiCi noCtisLos llamados Amigos de la Noche son el cuerpo gobernante del

clan Lasombra, y los esfuerzos por mantener la supremacía en Espa-ña han estado en el primer lugar de su agenda durante varios siglos. En esencia, los Amici es el órgano formado por todos los Lasombra que han demostrado ser dignos de ser miembros de pleno derecho en el clan. Los miembros del grupo son llamados a menudo para emitir juicios sobre disputas entre miembros del clan, fijar políticas y formar las infames Cortes de Sangre que conceden permisos para que los miembros del clan hagan Amaranto sobre otros. Cualquier miembro del clan puede ser requerido para servir como Amigo, aun-que el honor sólo suele llegar después de varias décadas bajo la som-bra. La llamada para servirlo es el honor más alto que el clan puede otorgar a uno de los suyos. La existencia de los Amici es un secreto a voces entre los Lasombra, y los miembros y los que no lo son buscan por igual el favor de la organización.

Las divisiones en España son por ello una preocupación prin-cipal para los Amigos. La ejecución no autorizada y diablerie de Er-mengol, un Amicus, no podía ser permitida (los Amigos eligieron una nueva política). El clan como conjunto convocó la caza de sangre sobre al-Aziz, quien había ejecutado la diablerie, y los Ami-

gos impusieron una prohibición sobre cualquier miembro del clan, cristiano o musulmán, de llevar cualquier cuestión relacionada con la Reconquista ante ellos. Los Lasombra musulmanes de todo el mundo islámico no quedaron impresionados por esta política y sos-tuvieron que nunca fueron consultados en la agitación diplomática que tuvo lugar a continuación entre Madrid y Sicilia. Aun así, con el apoyo del Matusalén Montano tras él (y a través de él, del propio Lasombra), la política se convirtió en ley.

En los siguientes 40 años, la política sólo ha dividido más al clan. Los Amigos de la Noche pocas veces convocan una gran asam-blea (si lo hacen). En cambio, los Amigos locales se encuentran para decidir asuntos que les afectan y luego usan mensajeros para con-sultar a otros Magistri si fuera menester. Esto ha hecho que el mal ambiente que existe en España (y las Cruzadas) divida a los Amici en bandos religiosos. Los Lasombra musulmanes se encuentran con otros Lasombra musulmanes para decidir asuntos que los involucran y pocas veces piensan consultar a los hermanos cristianos. Algunos han llegado hasta el punto de decir que hay dos grupos distintos de Amigos de la Noche ahora: los Amici Noctis cristianos y los Asdiqa’ al-Lail musulmanes. Esta visión parece ser confirmada en 1202 cuan-do los Cainitas de muchas facciones se reunieron en Venecia para debatir el curso de la Cuarta Cruzada. Entre los delegados estaban Tommaso Brexiano y Lucita de Aragón que hablaban por los Amici, y Khadijah Saadeh que hablaba por los musulmanes en el clan. (Para saber más sobre estos sucesos, ver la crónica La Amarga Cruzada.)

el trato de los BarBas GrisesPor lo que a los jóvenes concierne, esta parálisis y división sigue

siendo lo normal. Los jóvenes libran sus batallas en la Reconquista en la Sombra sin recurrir a los Amici o a las Cortes de Sangre. Pero en lo más profundo de las sombras, los superiores han llegado a una decisión. Después de la Cuarta Cruzada, Lucita de Aragón y Gabrie-lla de Génova proporcionaron informes detallados sobre lo bien que la Herejía Cainita se estaba aprovechando del caos que rodeaba a la cruzada, implicando que las divisiones entre el Clan de las Sombras habían sido un problema clave. Lo que es más, la caza de sangre

los leones de rodriGo, Cruzados de la soMBraDesde los Pirineos a las Columnas de Hércules, los Leones de Rodrigo se han labrado un nombre como uno de los grupos más

violentos y brutales de caballeros al servicio de la Reconquista en la Sombra. Sin tener en cuenta la tarea a la que se enfrenten, los Leones disfrutan de su sangriento trabajo. Lo disfrutan un poco demasiado según algunos Cainitas que sienten que su piedad es más débil que su ansia por la sangre y la batalla. En su tarea de frenar a los musulmanes, los Leones han estado relacionados con ciertos Cainitas encontrados después en sus refugios, habiendo sufrido diablerie. Aun así, los Leones sostienen que sólo se alimentan de herejes y de los enemigos de la fe, y con nadie que diga lo contrario y una necesidad urgente de soldados, Nastasio no ha insistido en el problema. Los príncipes locales y también otros Cainitas son bastante conscientes de la reputación de los Leones, y pocos están dispuestos a alojarlos en sus dominios. La manera anárquica en la que operan no ayuda, y Nastasio se ve frustrado a menudo por el hecho de que proclaman que no tienen otro líder que no sea Dios. No puede negar la bondad de esa afirmación, pero hace que los Leones sean casi imposibles de controlar cuando se les suelta contra un enemigo. Más de un antiguo ha expresado la opinión de que si los Leones deben encontrar la Muerte Definitiva durante las últimas batallas de la Reconquista, sería una manera útil de deshacerse de un arma peligrosa que ha sobrevivido a su utilidad.

Los Leones son una peligrosa combinación de neonatos impetuosos y ancillas endurecidos, todos convencidos de la rectitud de su causa, y hambrientos de gloria y dominios en las tierras conquistadas. Muchos miembros sirven primero como soldados ghoul. Sólo aquellos que han demostrado su predisposición a verter sangre en el nombre del Señor llegan a unirse a los Leones. Los rumores de ataques sobre Cainitas cristianos son verdaderos, no obstante, ya que los Leones no tienen tiempo para aquellos que no se lanzan a la lucha contra los invasores como hizo el Rey Rodrigo, el último monarca visigodo de España. Si otros no usan los dones de su sangre apropiadamente, los Leones no ven ningún problema en tomar su sangre. Desde la llegada de Nastasio, han tenido que moderar su conducta un poco, pero todavía consiguen reducir a algunos perros pusilánimes cuando salen. El número de miembros de los Leones cambia todos los años, cuando el grupo pierde miembros ante los enemigos musulmanes y los gana de los guerreros mortales que Abrazan o los Cainitas ambiciosos que atraen. Sus miembros más establecidos incluyen el ancilla Brujah Felipe, líder de los Leones y un verdadero fanático, su chiquillo Roy, y el Lasombra Tancredo. Los Leones quedarían descorazona-dos de saber que el nombre de nacimiento de Tancredo era Saleh y que todavía sirve a los Lasombra moros como espía.

Page 73: Iberia Nocturna

72 iBeria noCturna

contra al-Aziz había demostrado ser infructuosa ya que la diablerie continuó (y todavía lo hace) en Murcia con un grupo de guardaes-paldas Assamitas. Algo tenía que hacerse.

Personajes clave a cada lado de la división, los más importantes Ibrahim, Sylvester de Ruiz y Elieser de Polanco, llegaron a un acuer-do. El trato de los llamados “barbas grises” establece las condiciones bajo las cuales los Lasombra musulmanes de España aceptarán la reconquista cristiana. No pide el fin de la Reconquista en la Sombra o se opone a ella, pero establece las pautas de cómo los Lasombra en buena posición podrán mantenerla cuando el territorio cambie de manos mortales. El objetivo final es mantener a los Lasombra en el lugar mientras apartan a Assamitas y el resto. De esta forma, de Ruiz espera consolidar por fin su dominio en la península.

Con la victoria cristiana en Las Navas de Tolosa, los barbas grises están en camino de revelar este acuerdo a los personajes clave de la península. Monçada, aunque ferviente católico y Abrazado en parte para ser el acicate de Ruiz en la Reconquista, parece contrario a tal arreglo. Tercio Bravo, por otro lado, lo ha rechazado sin más. En el lado musulmán, Miriam bint Aisha está deseosa de usar el acuer-do como otra herramienta contra su rival Assamita Umar al-Rashid, mientras Badr se ha abstenido de hacer comentario alguno.

los ashirra de al-andalusAshirra es la palabra árabe para “hermanos”, y es el nombre que

los Cainitas islámicos han tomado para sí. Los Ashirra forman una secta dispersa por el mundo musulmán que promueve la creencia de que el Islam ofrece la promesa de la salvación para los vampiros.

La secta establece una serie de pautas de conducta Cainita basadas en las peticiones del Qur’an y Hadith, como son interpretadas por hombres sabios de la secta. Estas incluyen varias oraciones cada no-che, caridad y una forma de ayuno de sangre durante el mes del Ra-madán. Beber sangre es un problema entre los Ashirra, ya que está prohibido por el Qur’an. La mayoría practica una forma de purifica-ción ritual de la sangre que requiere poner la sangre en un cuenco y orar a Alá pidiendo el perdón. Estos vampiros suelen tener grandes manadas de las que alimentarse. Muchos otros se alimentan cuando tienen la oportunidad, diciendo que la causa de la yihad es más im-portante que el pecado de beber sangre. Los Assamitas del Camino de la Sangre no se ven frenados en absoluto, claro está.

La secta está tan extendida en el mundo islámico que el tér-mino “Ashirra” se ha convertido en un vocablo general usado para denominar a los vampiros en tierras- musulmanas. Algunos son más devotos que otros, por supuesto, y lo que la secta tiene en extensión, le falta en organización. Hay algunos genios con cierta influencia en el Islam, pero nadie con algo que se acerque a un verdadero control. Igual que en la Europa cristiana, el mundo vampírico es un mosaico de dominios de sultanes grandes y pequeños. La secta Ashirra tiene líderes religiosos y maestros (llamados imanes) pero casi siempre son vigilados por el sultán local. Si acaso, estas divisiones son más evi-dentes en España que en otra parte.

(Para saber más sobre la secta Ashirra en el mundo musulmán, ver El Velo de la Noche.)

lideres reliGiososEn su mayor parte, los Ashirra devotos en Al-Andalus hacen

sus no-vidas lo mejor que pueden, buscando el consejo del imán

Page 74: Iberia Nocturna

73los que ostentan el Poder

local y sus compañeros. En las noches del Califato de Córdoba había mucha más unidad de objetivos, pero con las olas invasoras y los alborotos provocados por el sistema de taifas, los intereses locales parecen tener prioridad. Sin embargo, hay dos vampiros que proyec-tan su presencia en los asuntos religiosos: Badr de Granada y Umar al-Rashid de Sevilla.

Badr es el fanático sultán Lasombra de Granada. También ha tomado para sí el título de imán y ha predicado una forma de Islam muy marcial. Intolerante de los infieles y conocedor del hecho de que los cristianos están ganando su preciosa Reconquista, recurre a medidas desesperadas. Desea ver a todos los vampiros de las taifas someterse a su autoridad y guía a sus manadas para enfrentarse a los cristianos con vigor renovado. A pesar de sus proclamaciones de fundamentalismo religioso y su título de imán, Badr tiene mucho de político y defiende que las necesidades de la yihad justifican suspen-der algunas de los aspectos más agradables de la vida musulmana. Por ello sus seguidores suelen ignoran las protecciones para los Cainitas judíos y cristianos, restricciones para alimentarse y otras limitaciones.

Umar al-Rashid es un poderoso visir Assamita que reside en Se-villa. Al-Rashid llegó con los almorávides y es responsable de los in-tentos de su clan de asumir el dominio principal en la España mora. Ha convertido a Rida, el imán Lasombra de Sevilla, en su peón y portavoz religioso. Rida pide seguir las normas religiosas de la forma más estricta y maniobras políticas más sutiles para debilitar a los cris-tianos con intrigas en lugar de por la fuerza. Fue Rida quien autorizó la diablerie de Ermengol, el enviado Lasombra a Murcia en la década de 1170. Cree que éste esfuerzo consiguió romper el dominio cristia-no en los Amici Noctis. Más correcto sería decir que fue un esfuerzo de al-Rashid para romper, de una vez por todas, la comunicación de los Lasombra de un lado a otro de la división religiosa.

otros lideresAunque Badr y Umar al-Rashid son los mayores líderes reli-

giosos en Al-Andalus, desde luego no son los únicos vampiros con influencia. Entre los Ashirra, como entre los musulmanes mortales, a menudo es difícil separar el poder religioso y el secular, y existen otros vampiros que tienen mucha autoridad en tierras moras. En la plenitud del poder de Córdoba, el sultán Assamita Hilel al-Masaari y su consejero Lasombra Ibrahim fueron los líderes principales de la península. Ambos se retiraron de la escena “pública” casi a la vez que el califato cayó, Ibrahim porque no pudo abrazar a su escogido al-Mansur y al-Masaari por razones enigmáticas. Los dos han vuelto, pero con su autoridad algo reducida.

Miriam bint Aisha también acecha en Córdoba. Inteligente y manipuladora, enfrenta una taifa contra otra en un intrincado juego de ajedrez. Tiene muchos aliados y es una rival de Umar al-Rashid, pero no parece tener ningún plan para la península aparte de su pro-pio entretenimiento. Para acabar tenemos a Shabaqo, el Nubio. Un Gangrel verdaderamente antiguo, es un amigo (si tal palabra puede aplicarse) de Hilel al-Masaari. Se convirtió al Islam hace varios si-glos; esto incitó a otros de su clan a hacer lo mismo y convertirse en guerreros de la fe, llamándose Gangrel de Taifa. Shabaqo nunca emi-te órdenes o reclama dominios, pero los superiores de Al-Andalus le prestan atención debido a su poder y edad.

los aPóstolesdel terCer CaÍn

Los Apóstoles derivan de la Herejía Cainita, y se separaran del Arzobispo de Nod alrededor del año 1000. Sus líderes creyeron que Narses de Venecia, entonces Arzobispo de Nod, estaba demasiado interesado con asuntos temporales y no lo suficiente con las necesi-dades espirituales de su grupo. Como varias de las órdenes monás-ticas católicas de los mortales, los Apóstoles son un movimiento de

reforma dentro de su fe. Esperan que sus maneras austeras y simples puedan inspirar a otros Herejes para abandonar al indolente Arzo-bispo de Nod y unirlos para preparar el camino del Mesías vampírico que está por venir.

Esta actitud mesiánica (algunos dirían obsesión) distingue a los Apóstoles de la mayoría de las otras sectas de la Herejía Cainita. Los Apóstoles creen de verdad que la profecía del Tercer Caín sucederá en los próximos años. Sin embargo, sus interpretaciones de ciertos pasajes secretos dentro de El Libro de la Sangre Brillante es bastante extraña. En concreto, esperan que el Tercer Caín surja de entre los mortales. Creen que los vampiros no pueden redimirse solos; esa es una tarea que sólo los mortales pueden realizar. Por ello, una persona excepcional aparecerá entre los hijos de Set. Él (o ella, los Apósto-les no son contrarios a un salvador hembra) revelará su condición mesiánica a través de señales y augurios. Una vez estas señales se reconozcan, dependerá de los Apóstoles concederle el Abrazo a este mortal para que pueda asumir su lugar apropiado como el Tercer Caín (y salvador de todos los Cainitas).

Los Apóstoles han interpretado los sucesos recientes por toda España como el cumplimiento de profecías Heréticas, y han estable-cido fortalezas en el norte cristiano, sobre todo en Navarra y Ara-gón. Usan las montañas escabrosas de estas zonas para esconderse y viajar de noche, buscando más señales de la identidad de su mesías. Los Apóstoles están convencidos de que el mortal destinado a con-vertirse en el Tercer Caín ha nacido y vive en Iberia. Las guerras de la península y la carnicería que han provocado sólo consigue con-vencer a estos verdaderos creyentes. Después de todo, ¿no dice El Libro de la Sangre Brillante que “Vendrá del derramamiento de sangre y la guerra, y las luchas serán Su heraldo”?

La fe de los Apóstoles en su versión trastocada de la Herejía es inquebrantable, a pesar de los esfuerzos del Arzobispo de Nod para disuadirlos de ello. Sus superiores llevan vidas de austeridad impre-sionante, rechazando la opulencia y riqueza que caracterizan a los Herejes de la corriente principal y su Curia Carmesí. Son estas dife-rencias entre la fe ancestral y la de los Apóstoles lo que contribuye a su rectitud. Sus escrituras les dicen que “Al poderoso destruirá, pero el humilde será Su sirviente, festejando a Su lado en el momento de Su venida”. ¿Puede haber alguna señal más segura que el Arzobispo de Nod se ha desencaminado de versión “pura” de la Herejía que los Apóstoles representan?

La caída de Narses de la dirección de la Herejía no ha reducido su antipatía hacia el Arzobispo de Nod un ápice. Esto es a pesar de los recientes esfuerzos del nuevo arzobispo, Nikita de Sredetz, para agradar a los Apóstoles. Demasiado tiempo ha pasado desde el cisma original para que pueda curarse la herida. Es más, muchos Herejes píos (sobre todo en Portugal) ven a los Apóstoles como réprobos cu-yas acciones han hecho difícil para la verdadera fe de Caín el hacer incursiones en España. Ven los esfuerzos de conciliación de Nikita como cínicos e indignos del nuevo arzobispo. Por su parte, los Após-toles ya no tienen buena predisposición hacia los Herejes, viéndolos como sirvientes decadentes de un dios falso.

orGanizaCiónLos Apóstoles del Tercer Caín se organizan como cualquier cul-

to pequeño, actuando en secreto y escondiendo su existencia de los entrometidos. Conforme a sus orígenes, los Apóstoles tienen una estructura menos jerárquica que la Herejía Cainita principal. Re-chazan tales estructuras como falsas a las palabras de El Libro de la Sangre Brillante, que aconseja “inclinarse ante tus hermanos”. Por consiguiente, es ilícito (incluso inmoral) tratar a cualquier Cainita como el superior de otro. Los Apóstoles creen que no debería haber ninguna distinción entre sacerdote y creyente. Reconocen sólo dis-tinciones de edad (los Apóstoles suelen recurrir a los vampiros de mayor edad en la mayoría de las materias). Incluso así, tal deferencia no es universal sino una regla general. Si se les pregunta por su ex-

Page 75: Iberia Nocturna

74 iBeria noCturna

traña estructura, los Apóstoles suelen citar el pasaje que dice, “No tendrás ningún otro rey que Caín”.

Cuando se reúnen para rendir culto, lo hacen en una forma menos formal que sus colegas Heréticos. Los servicios religiosos no siguen la Liturgia de Childerico. En cambio, se parecen a festejos de sangre improvisados en que gran parte de vitae se intercambia en-tre miembros del culto, algunas veces provocando éxtasis y visiones. De hecho, los Apóstoles tienen una actitud carismática, a menudo manifestando habilidades y Disciplinas inusuales como resultado de su culto comunal. Los Apóstoles apuntan a estas ocurrencias como evidencia de su favor ante los ojos del verdadero Dios.

relaCiones Con otros GruPosLa mayoría de los miembros de los Apóstoles son vampiros Cai-

tiff, nacidos sin clan. Aquellos que no son Caitiff han rechazado las relaciones con su clan y tienen poco que ver con las estructuras de poder tradicional del mundo Cainita. Naturalmente, esta es una de las muchas razones de que casi cada grupo Cainita o clan trate a los Apóstoles como parias. Por su parte, los Apóstoles ven este odio

como prueba de su piedad, ya que El Libro de la Sangre Brillante dice “te rechazarán y te escupirán debido a tu amor por Su nombre”. Por ello, la persecución sólo ha hecho a los Apóstoles más fervientes en sus creencias (y más peligrosos).

Los Apóstoles tienen poco que ver con los mortales. Al con-trario de la Herejía Cainita, pocas veces admiten a mortales en su culto. Tampoco los toman como ghouls o sirvientes. Los pocos que se inician en sus misterios suelen estar bien situados dentro de las jerar-quías mortales, tanto eclesiásticas como civiles. Los Apóstoles suelen concentrarse en las jerarquías civiles, debido a que evita la atención de la Herejía principal (que suele dedicarse a la Iglesia) y porque sus interpretaciones de las escrituras Cainitas les dicen que el Tercer Caín vive como un gran líder mortal antes de su Abrazo. Por ello, prefieren usar mortales de quienes creen que podrán contribuir a sus esfuerzos de identificar al hombre o mujer que un día será su mesías.

Como se dijo anteriormente, los Apóstoles son más fuertes en Navarra y la Corona de Aragón (sobre todo Cataluña). Tienen una presencia mínima en Castilla o Portugal, ya que en ambos reinos tie-nen oposición de Cainita poderosos. En Castilla, es con el Arzobispo Monçada con quien se enfrentan, mientras en Portugal es Vibius Fimbria y otros dogmáticos de la Herejía principal. En el caso de Castilla, los Apóstoles han juzgado mejor el conservar sus limitados recursos y evitar la confrontación directa con Monçada. En Portu-gal, sin embargo, un grupo dentro de los Apóstoles ha hecho justo lo contrario, reafirmando su presencia ante la resistencia Herética. Este grupo, liderado por el Cainita asturiano Balesquida, creyó que el Rey Sancho de Portugal era el Tercer Caín. Su muerte el año pasado fue como un mazazo para ellos, aunque algunos de los segui-dores de Balesquida se preguntan abiertamente si la muerte del rey es una artimaña para preparar el camino de su gloriosa vuelta. Que no sepan de ningún Cainita para haya Abrazado a Sancho tan sólo fortalece sus creencias.

PreoCuPaCiones aCtualesLos Apóstoles creen que la Batalla de Las Navas de Tolosa es

una de las últimas señales de la llegada de su mesías vampírico. En ese caso, él o ella ya debe haber nacido y estar viviendo entre morta-les. Por esto el grupo pasa gran parte de su tiempo y esfuerzos inten-tando encontrar y localizar al Tercer Caín para poder así acelerar su llegada y el fin del mundo material que anuncia.

Desgraciadamente para los Apóstoles, no tienen ningún crite-rio claro por el cual determinar la identidad del Tercer Caín. Los pasajes de El Libro de la Sangre Brillante a los que recurren son bas-tante vagos, describiendo al mesías en términos bastante generales. De hecho, se dan más detalles a las circunstancias bajo las que el Tercer Caín debe aparecer que a las características del salvador. Este hecho ha demostrado ser frustrante para los Apóstoles y una fuente de ridículo por parte de sus perseguidores Heréticos.

No obstante, los Apóstoles tienen un gran pretendiente al manto mesiánico: el Rey Pedro II de Aragón. El grupo señala a las numerosas victorias de Pedro contra los musulmanes así como su predisposición a romper con la tradición cristiana como la prueba de su papel en el futuro. Por supuesto admiten que esta identificación es incierta, y es por lo que han llegado a grandes extremos para in-filtrarse en el gobierno aragonés (todo lo necesario para examinar a su mesías putativo). Estos esfuerzos han atraído la atención de supe-riores dentro del Clan Lasombra que tienen sus propios planes para el Rey Pedro. La chiquilla de Monçada, Lucita, es quizá su enemiga más peligrosa en la corte.

El Arzobispo Nikita de Sredetz ha ordenado a los seguidores de la Herejía Cainita que se abstengan de acciones obvias contra los Apóstoles. Espera que tal acción pudiera sanar la división entre los grupos religiosos (y dar más poder a la Herejía). Naturalmente

eleMentosesenCiales de la hereJÍa

La Herejía Cainita es un oscuro movimiento religio-so entre supuestos Cainitas cristianos, sobre todo pero no exclusivamente Lasombra, y un grupo creciente de sacer-dotes humanos y clérigos. Una cepa de las herejías gnós-tica y dualista que florecen en ciertas partes de Europa, la Herejía cree que Caín era un ser espiritual y material rechazarlo por el Demiurgo físico. Cristo fue el Segundo Caín, espíritu puro enviado para guiar a la humanidad al Abrazo (y por ello a Caín). La Herejía espera que el corrupto mundo físico acabará con la llegada del Tercer Caín. Según algunas interpretaciones populares del tex-to sagrado de la Herejía, El Libro de la Sangre Brillante, el Tercer Caín debería haber entrado en el mundo en 1206, permanecerá en él durante 33 años y traerá la Gehena en el 1239. Es innecesario decir que estas fechas tan cercanas provocan cierta tensión entre los Herejes.

Aunque la Herejía se usa cínicamente por algunos co-pio una ruta hacia el poder, hay un gran número de verda-deros creyentes dentro de sus filas, incluyendo a Cainitas ghouls. Hasta hace muy poco, el líder global de la Herejía (llamarlo Arzobispo de Nod), era Narses, el Príncipe de Venecia. Hace diez años, sin embargo, ayudó a manipular la Cuarta Cruzada hacia Constantinopla, cumpliendo un antiguo deseo de venganza pero poniendo los intereses de la Herejía muy por detrás de los suyos propios. Esto le ha costado mucho, y la Curia Carmesí (el concilio que go-bierna Ira Herejía) ha desposeído sin más a Narses de su título y se lo ha concedido al Tzimisce Nikita de Sredetz. (La Amarga Cruzada detalla algunos de estos sucesos.)

En la España, la corriente principal de la Herejía es muy importante en Portugal, donde es conducida por el Obispo Vibius Fimbria en Lisboa. Aunque Fimbria es un Lasombra, está entregado a la tarea de provocar el adve-nimiento del Tercer Caín, y no se alía con otros Lasombra sino con sus correligionarios. Como tal, pertenecer a la secta herética es mal visto por los Amici Noctis, y los He-rejes es probable que sean castigados o destruidos si se des-cubre lo que son. El Arzobispo Monçada se encarga de que esto se haga, aunque su influencia en Portugal es mínima.

Page 76: Iberia Nocturna

75los que ostentan el Poder

esta directiva divide la lealtad de los Lasombra Heréticos, que deben escoger ahora entre su fe y su clan.

El grupo de Balesquida mira en cambio a Sancho de Portugal como un potencial Tercer Caín. Apuntan al apoyo de Brujah para él, así como a los esfuerzos de la Herejía por dejarlos fuera de Portugal como evidencia de su creencia. Su discordancia con sus compañeros Apóstoles es amistosa, ya que ambas facciones reconocen la preca-riedad de su situación. Además, ambos saben que siempre es bueno asegurar las apuestas. Cuando la Reconquista llegue a su final, el fu-turo es todo menos seguro, pero los Apóstoles pretenden que incluya su victoria definitiva.

GruPos MortalesHay innumerables grupos mortales y asociaciones con influen-

cia en España. De las diversas dinastías cristianas a los piratas medi-terráneos y emires de taifa, saltean el paisaje como los árboles y las colinas. Pero algunos grupos tienen un impacto más amplio o más profundo por lo que concierne a los vástagos de Caín.

los CaBalleros de santiaGoLa Orden de Santiago, más conocida como la Orden Militar

de San Jaime de la Espada, es la primera orden militar de la España cristiana y se sitúa entre los mayores grandes órdenes del momento (Los Templarios, Hospitalarios y Caballeros Teutónicos). La orden fue en un principio una pequeña hermandad militar con sede cerca de Cáceres en Extremadura. Las leyendas dentro de la orden dicen que Ramiro, Rey de Galicia, fundó su hermandad en el 846, pero tales afirmaciones no son aceptadas con facilidad por los de fuera (sobre todo órdenes militares rivales). En todo caso, el propósito ori-ginal de la orden fue proporcionar seguridad a peregrinos que hacen su camino al gran lugar religioso de Santiago de Compostela en León (ver pág. 44). Los bandoleros musulmanes han atacado a los peregri-nos durante mucho tiempo, creando cierta necesidad de protección que la orden ha dejado satisfecha durante siglos).

En algún momento entre 1164 y 1170, 13 caballeros (uno por cada uno de los doce Apóstoles y Cristo) hicieron votos con la orden del monasterio de Sant’Eloi en Galicia. Prometieron dar al monaste-rio protección militar y adoptaron el gobierno de San Agustín como el suyo propio. Esos caballeros eran hombres adinerados, poseyendo 20 castillos entre ellos, que prometieron usar en defensa de los pe-regrinos. A cambio de una porción de cualquier rédito generado por sus actividades, los monjes acordaron cuidar de cualquier caballero herido y preparar un hospicio para los peregrinos. Este acuerdo se formalizó en 1175. El jefe de los caballeros, Don Pedro Fernández, viajó a Roma donde el Papa Alejandro III lo recibió y aprobó formal-mente la orden.

Al obtener la confirmación papal, la orden ganó el apoyo inme-diato del Rey Fernando de León, que les cedió la ciudad de Cáceres como su sede principal. Al final, el Rey Alfonso IX de Castilla ofreció el Castillo de Uclés, donde establecieron su sede principal después de la pérdida de Cáceres ante musulmanes resurgentes. En diez años desde su fundación, la orden había fundado hospitales en Toledo, Ávila, Talavera y Cuenca, y en 1186, abrieron un hospital de leprosos en Villa San Martín. También se les concedieron grandes propieda-des en Portugal, incluso el pueblo de Palmella. Conforme las noticias de sus buenas y nobles acciones se extendieron a lo largo de Euro-pa gracias a los peregrinos agradecidos, la orden ganó posesiones en muchos otros países, algunos tan lejanos como Inglaterra y Hungría.

Como los Templarios y Hospitalarios en otros lugares, la Orden de Santiago ha adquirido grandes poderes feudales a lo largo de Es-paña. Al adquirir nuevas propiedades, ya sea por regalo o conquista, la orden suele construir algún tipo de estructura defendible y, en

las ciudades de mayor tamaño, construye una gran fortaleza. Suelen dedicar el área que rodea la fortaleza a la producción de comida para que los caballeros puedan proveerse durante un sitio. Las fortalezas más grandes tienden a atraer a campesinos y obreros que construyen pueblos en la vecindad. De esta manera, la orden se convierte en un señor feudal aún más poderoso.

Las diversas concesiones a la orden suelen estar en zonas fron-terizas con emplazamientos musulmanes. En algunos casos, los reyes los conceden a cambio de pueblos o castillos que la orden posee y que están muy dentro de las líneas cristianas. Para ayudar a la orden, las concesiones reales a veces son monopolios u otras formas de in-gresos, como el control de minas u otros recursos naturales. No es raro para el orden el que se les encargue el situar a cristianos en anti-guas tierras musulmanas. En esta tarea son excelentes, pues su fuerza tranquiliza a los colonos de que sus nuevas casas estarán protegidas contra los Sarracenos. Por consiguiente, la orden ha ganado el amor y respeto de muchos cristianos sólo por este aspecto de sus deberes.

orGanizaCiónLos caballeros de Santiago hacen votos similares a los de Hospi-

talarios y Templarios. Les permiten casarse, sin embargo, con tal de que permanezcan castos dentro de sus matrimonios. Los miembros de la orden acuerdan cuidar de los enfermos y heridos que encuen-tren mientras estén realizando sus tareas. También actúan como conversores, trayendo el Evangelio a los que se han apartado de la Iglesia así como para los que nunca han oído de él, como los judíos y musulmanes.

Al jefe de la orden se le da el título de Señor y gobierna sobre el Concilio de los Trece, en reconocimiento de los trece caballeros que empezaron la orden moderna. En sus deberes, un delegado (con el título de Gran Comandante) ayuda al Señor. El Gran Comandante es un miembro del Concilio de los Trece famoso por su sabiduría y habilidad marcial. Un concilio de trece caballeros también gobierna cada castillo, uno de cuyos miembros actúa como líder. Algunos ca-pítulos locales de la orden permiten a los miembros de comunidades religiosas (como sacerdotes o diáconos) convertirse en miembros. En tal caso, estos miembros religiosos responden tan sólo a sus pro-pios superiores eclesiásticos, no al concilio. Ésta es una fuente de fricción en algunos casos, y la práctica sigue siendo inusual.

Cada uno de los castillos de la orden tiene su propia adminis-tración, subordinada al comandante local, con grupos de caballeros, sargentos y soldados de a pie. Ya que cada una de las monarquías de España intenta conseguir el favor de la orden, ésta ha adquirido tierras y castillos por toda la península. Desgraciadamente, esto aísla a muchas fortificaciones de la dirección central, contribuyendo a divisiones dentro de la orden. Debido a ello, la toma de decisiones es a menudo lenta y poco ágil (y la orden es manipulada con mayor facilidad por fuerzas externas).

PreoCuPaCiones aCtualesLa tendencia de la orden a enfrentar a un reino contra otro se

está volviendo cada vez más en una obligación. Las rivalidades de las que se ha beneficiado siguen siendo la razón principal de que la Reconquista no haya completado todavía su tarea de expulsar a los musulmanes de España. Peor aún, la orden ha servido de vez en cuando a los intereses políticos de un reino contra los de otro. Por ejemplo, en 1176 los caballeros se unieron al Rey de Castilla contra Sancho VI, el Rey de Navarra. Esta acción dio a los almohades una oportunidad de atacar Uclés, cuyas almenas fueron seriamente da-ñadas en el ataque.

Cuando el Señor Fuentes murió en 1184, la orden casi se disol-vió bajo el peso de las divididas lealtades nacionales de sus miem-bros. Los caballeros en León cayeron bajo el control del Rey Fernan-

Page 77: Iberia Nocturna

76 iBeria noCturna

do y eligieron a Don Sancho Fernández como Señor de la orden. Entretanto, los caballeros en Castilla (animados por su rey) eligieron a Don Femando Díaz. Durante dos años, esta disputa asoló la orden, conforme castellanos y leoneses impulsaban a sus propios candida-tos. Afortunadamente para la Orden, el castellano Díaz retiró su petición a la jefatura en 1186 y cedió la posición a Fernández.

En 1195, la Orden de Santiago, junto con las Órdenes de Ca-latrava y Alcántara, sufrió una amarga derrota contra los moros en Alarcos. El Señor Díaz fue herido de muerte, y muchos de sus caba-lleros murieron. Poco después de esto, la guerra estalló en Castilla y León, y la orden, que poseía influencia en ambos reinos, fue forzada de nuevo por la política a elegir a dos Señores. Esta segunda disputa acabó con la aceptación de Gonzalo Ordóñez como único Señor en 1203. Pero esto no ha sofocado las ambiciones nacionales dentro de (y alrededor de) la orden. Los caballeros luchan a menudo contra otros cristianos (normalmente navarros) así como contra los musul-manes. Esta tendencia ha alarmado a los miembros más tradiciona-les de la orden que creen que se ha desviado de su propósito original de protección de los peregrinos y conversión de paganos.

los Cainitas Y la ordenLa Orden de Santiago es, en su mayor parte, una sociedad de

caballeros humanos. Algunos son devotos, algunos ambiciosos, y muchos tienen ambas inquietudes por igual. La mayoría está libre de la influencia directa de los vampiros. La mayoría, pero no todos. De hecho, jóvenes Toreadores, Ventrue y otros extasiados por la prome-sa de la caballería y la gloria se han infiltrado en la orden, si no como caballeros, como mecenas y consejeros.

Los vampiros del Clan Lasombra también tienen influencia so-bre algunas partes de la orden. El príncipe Reinaldo de Rubio de Compostela tiene el poder más directo, y varias cábalas vampíricas y caballeros ghouls dentro de la orden le juran lealtad personal. Rei-naldo coopera con otros importantes Lasombra para asegurar que la orden continúa recibiendo la aprobación de los reinos de España. Estos refinados manipuladores incluyen entre los suyos a Lucita de Aragón en Lérida. Reinaldo ha sido frustrado por las rivalidades na-cionales que amenazan la integridad de la orden cada cierto tiempo.

Algunos entusiastas Brujah también están atados a las perte-nencias de la orden y esperan que los caballeros pudieran servir para introducir una nueva era en la península. Demesio, un caballero Brujah que una vez sirvió en los Leones de Rodrigo, es un ejemplo notable de esta tendencia. Él y algunos caballeros vampíricos se han dedicado a guardar la ruta de la peregrinación a Compostela y han hecho ghouls de varios mortales dentro de la orden. Reinaldo de Rubio le vigila.

la esPada de san JaiMeLos Caballeros de Santiago no son los únicos que se inspiran en

las leyendas del Apóstol Jaime. La Espada de San Jaime es un gru-po de hombres cristianos dedicados desarraigar el mal sobrenatural donde lo encuentren. Rodrigo de Navarra, un noble ibérico, fundó el grupo después de que se tropezara inadvertidamente con la exis-tencia de la Herejía Cainita. Aturdido por esta revelación, Rodrigo decidió aprender más sobre la Herejía. Se pasó varios años, empe-zando en el 1190, buscando más pruebas de que “las criaturas de la noche” (como llama a los Cainitas) existen y que actuaban por de-trás de la cristiandad. Sus investigaciones lo han llevado lejos, y ha podido recolectar muchas evidencias de que los monstruos impíos usan a hombres mortales como peones para sus propios propósitos. De hecho, sus experiencias durante la desastrosa Cuarta Cruzada añadieron más pruebas de sus miedos (y afianzaron su resolución). (Para saber más sobre Rodrigo durante la Cuarta Cruzada, ver el suplemento de crónica La Amarga Cruzada.)

Page 78: Iberia Nocturna

77los que ostentan el Poder

Desde sus momentos con la cruzada, Rodrigo ha compartido sus preocupaciones con otros en cuyas opiniones podría confiar. Cuando también se convencieron de que había descubierto eviden-cias genuinas de una oscura conspiración bajo la superficie de la Europa cristiana, se le unieron en su búsqueda. Rodrigo creó la Es-pada de San Jaime como un ejército de guerrilleros en lucha contra la oscuridad con estos primeros seguidores. Ellos miran las hazañas legendarias de San Jaime como un ejemplo de lo que esperan lograr. Como cuando San Jaime ayudó a los cristianos de España a derrotar a los moros invasores, también la Espada pretende hacerlo contra los monstruos chupasangre que plagan la cristiandad.

En sus esfuerzos, la Espada de San Jaime padece dos problemas relacionados. El primero es que la mayoría de sus miembros nunca se ha encontrado con un Cainita genuino. Sólo Rodrigo y sus primeros seguidores (los que lo acompañaron en la Cuarta Cruzada) tienen alguna experiencia directa con los vampiros. Por consiguiente, su conocimiento del enemigo es principalmente teórico, conseguido por la observación y trozos de tomos blasfemos, como El Libro de la Sangre Brillante.

Esta falta de experiencia casi le costó caro a la Espada en el 1209, cuando Xalbador, un chiquillo de Roque, príncipe de Pam-plona, se interesó por sus actividades.. Aunque demente, Xalbador era no obstante un perspicaz observador de la naturaleza humana. Reconoció extrañas actividades entre los seguidores de Rodrigo, lle-vándolo a sospechar de la existencia de la Espadas de San Jaime. Desgraciadamente, el Malkavian permitió que su curiosidad pudiera más que él, un acto que le condujo a su Muerte Definitiva a manos de Rodrigo. Xalbador es en realidad el único vampiro que Rodrigo ha matado,. pero la Espada ha destruido a varios ghouls y otros peo-nes de los Cainitas, y ha puesto a dos vampiros en letargo. Como la mayoría de los cazadores de brujas, no hacen distinciones entre estos tipos de bestias.. .

Aunque Xalbador era tan sólo un neonato, su habilidad para acercarse a la Espada ha llevado al segundo problema del grupo: la paranoia. Después cíe que el joven Cainita descubriera la existencia de la Espada, Rodrigo se obsesionó con la seguridad. Ahora se pre-ocupa de que otros vampiros pueden seguir los pasos de Xalbador; Por ello . el grano mantiene sus contactos con extraños al mínimo, siempre temerosos de que un desliz pudiera conducir a la destruc-ción de toda su tarea. Una gran ironía es que el señor de Xalbador es muy consciente de la existencia de la Espada (un hecho qué sin duda asustaría a Rodrigo, si llegara a saberlo). Por el momento, Roque mira a la Espada como algo divertido en vez de una fuente de pre-ocupación. Ha mantenido su existencia para sí mismo y sus conse-jeros más íntimos, ya que cree, que sólo suponen una amenaza para los temerarios. Es más, el príncipe está seguro de que la Espacia será algún día un peón útil; no tiene sentido destruirlos prematuramente.

De momento, la Espada de San Jaime sigue siendo un grupo pequeño y aislado. Su paranoia crece .cada año, corso lo hace la inestabilidad de Rodrigo. Aun así, permanecen convencidos de que su misión es sagrada,’ confiada a ellos por la providencia divina. Ro-drigo ve sus descubrimientos iniciales como evidencia de la llama-da de Dios; no puede rechazar lo que ha oído. Por consiguiente, la Espada mira y espera, reuniendo mientras tanto la información que esperan cambiará Europa para siempre (y librará a la Cristiandad de estos malditos demonios de la noche).

orGanizaCiónLa Espada de San Jaime tiene en sus filas a poco más que algu-

nas docenas. Rodrigo de Navarra escoge a dedo a todos los miem-bros, seleccionando sólo a los que considera fiables y útiles. Ambas cualidades son importantes por igual, ya que Rodrigo espera que la Espada no solo pueda sobrevivir ante la oposición de los Cainitas, sino derrotar a la amenaza oscura. Animado por su destrucción de

Xalbador, no ve que tenga sentido sólo recoger información; tam-bién quiere usar esa información para luchar contra el mal. Citando de la Carta de San Jaime, Rodrigo recuerda a sus seguidores que la fe sin acciones está muerta.

La Espada de San Jaime suele actuar en grupos pequeños, no más de dos o tres a la vez. Esta organización proporciona seguri-dad y asegura que hay siempre más de un grupo activo en cualquier momento dado. La composición de estos grupos varía, dependiendo en gran medida de las necesidades de su misión actual. Por ello, un viaje a los archivos en Barcelona podría necesitar a alguien experi-mentado en la lectura del latín y árabe, mientras una reunión en los muelles de Lisboa requeriría a alguien familiarizado con el mar.

Rodrigo ha llegado a grandes extremos para buscar reclutas va-riados. Afinque los iberos (sobre todo navarros) predominan, hay un buen número de miembros de la Provença también. Rodrigo tam-bién ha reclutado a tres italianos, un par de alemanes y un inglés. Sus habilidades son diversas, yendo de la teología a la ingeniería o lingüística.

Hasta ahora, la Espada ha perdido sólo un miembro ante los Cainitas, el viejo amigo de Rodrigo Zelipe Berganza.

relaCiones Con otros GruPosDe momento, la Espada de San Jaime ha intentado conservar

su existencia en secreto. No obstante, Rodrigo ha hecho contactos provisionales, con otros que parecen compartir sus metas, en España y más allá, para conseguir mas recursos para su movimiento. Estos aliados suelen ser personas que Rodrigo ha llegado a conocer en sus viajes, incluyendo a muchos estudiosos y sacerdotes que dan a la Es-pada acceso a archivos y otros recursos. Otros son soldados y caba-lleros asociados con los grupos militares, incluso la Orden de Santia-go. Rodrigo cree que en la próxima batalla, la Espada de San Jaime debe estas tan afilada como sea posible. Tener aliados entrenados en asuntos marciales es una manera de asegurar que sea así. Rodrigo hace lo mejor que puede para mantener a estos aliados aportados de la existencia de la Espada como un movimiento organizado y la mag-nitud de su propio conocimiento de lo sobrenatural. Ve la- muerte de su amigo Zelipe Berganza en 1210 como un aviso para la Espada. Berganza rompió el silencio del grupo hablando de la destrucción de Xalbador a un sacerdote en Barcelona. No mucho después de esto, se encontró a Berganza y al sacerdote muertos (seguro que a manos de monstruos).

PreoCuPaCiones aCtualesLa Espada dé San Jaime se dedica a la eliminación de la Herejía

Cainita en España. Desde 1190, Rodrigo ha reunido una inmensa recolección de información sobre la herejía, sus creencias y activi-dades: También ha identificado las situaciones de varias fortalezas Heréticas incluyendo una en los Pirineos. Armada con esta infor-mación, la Espada está preparándose para sacar a los amos ocultos de estas fortalezas y destruirlos. Es consciente de que la Herejía está llena de monstruos de muchos tipos (demonios y sus acólitos, sobre todo) aunque sigue sin saber la magnitud de su poder. Las preocu-paciones de Rodrigo de que sus seguidores todavía son demasiado inexpertos para combatirlos con eficacia, es la razón de que el tema de los aliados militares ocupe un lugar tan importante en sus planes.

Por supuesto, la Espada ha acumulado bastante información para comprender que los Herejes que están persiguiendo son tan sólo una faceta de una especie de mal mucho mayor. De hecho, tie-nen buenas razones para creer que los Herejes de España son tan sólo una rama de una gran conspiración que abarca toda la cristian-dad. Es cierto, Rodrigo vio evidencia de esto mientras estaba en la cruzada. Por consiguiente, la Espada de San Jaime debe superar su paranoia natural y buscar aliados si sus metas deben ser algo más que los delirios de algunos dementes.

Page 79: Iberia Nocturna
Page 80: Iberia Nocturna

apítulo Cinco:LosCondenados

De noche lo lieven, que no lo vean cristianos.—Cantar del Mío Cid

Page 81: Iberia Nocturna

80 iBeria noCturna

assaMitanazirah, heChiCera de Granada

Trasfondo: Era otro día caliente y polvoriento en Jerusalén cuando Nazirah supo que su padre, Gadi, había encontrado su muer-te al tomar el reino latino de Edessa de los infieles. La llegada de la Segunda Cruzada sólo fortaleció su convicción de que había muerto al servicio de Dios, y había decidido abandonar su vieja vida y dedi-carse a la destrucción de los infieles.

Su oportunidad llegó aún antes de lo que había orado. Una noche, volviendo a casa de la oración de la tarde, Nazirah se encon-tró con su madre. Literalmente se tropezó con un soldado cristiano, herido y viviendo como mendigo. Conforme buscaba un arma con la que reventarle el cerebro, una oscura figura descendió. El silencio envolvió la escena y Nazirah miró con honor cuando el cristiano quedó sin sangre. El asesino silencioso se volvió entonces a Nazi-rah, sonrió, y pudo oírla de nuevo. El monstruo le dijo que había muchas formas de atacar a los ejércitos de la cruz. Si ella estudiara bajo los ojos de los amos del monstruo, quizá sería digna de unirse a ellos. Si no, seria destruida. El día siguiente dijo adiós a su familia, y siguiendo las instrucciones que le dieran la noche antes, encontró su camino a uno de los del linaje de Haqim. Allí se esforzó en re-conciliar la devoción hacia Haqim y el deber ante Dios, y se dedicó a sus estudios. Después del Abrazo, se convirtió en una hechicera formidable, mandado a espíritus y poderes mucho más viejos que los de la religión de Muhammad.

Nazirah solicitó que se la permitiera viajar a Al-Andalus, esperan-do sumergirse en los planes de Haqim para la península, podría servir a su amo y su Dios y encontrar el equilibrio que buscaba. Se hizo lo necesario, y en el Invierno de 1197 llegó a Granada. Nazirah se alió con el sultán Lasombra Badr, el devoto líder de la ciudad. Pasó varios años ayudando al sultán, expulsando a cualquier Cainita que no fuera Ashirra de la ciudad y aplastando a los rivales de Badr. Hizo bien sus

deberes,pero siempre se sintió intranquila cuando fue llamada para actuar contra sus compañeros musulmanes. Una vez el dominio del sultán sobre Granada pareció seguro, se retiró de las actividades nocturnas para estudiar la hechicería y sociedad de Al-Andalus.

En la década siguiente, ha llegado a dos terribles conclusiones. La primera es que Dios es lo más importante en su vida, no Haqim. La segunda es que la causa musulmana en España está condenada. Estas conclusiones la han puesto en contra de los superiores Assa-mita en España, sobre todo el sultán Hilel al-Masaari de Córdoba, a quien culpa de no haberse aprovechado de la inercia que las invasio-nes beréberes trajeron a la España musulmana. Espera conservar lo que pueda de la España mora, primero recolectando las enseñanzas ocultas de la región, y segundo apoyando un estado musulmán que podría aguantar contra la marea cristiana. Ella cree que la Grana-da de Badr podría muy bien ser ese estado pero es muy consciente de que es un animal político, dispuesto a comprometer su fe por el poder continuado. Busca en las sombras a otro Ashirra que pudiera cambiar el sino del destino.

Imagen: Nazirah es una mujer menuda, más atractiva que be-lla. Sus movimientos parecen torpes y dificultosos, casi sin coordi-nación, pero nunca se la ha visto tropezar o chocar con algo. Suele vestirse con túnicas negras lisas de excelente calidad; en las raras ocasiones cuando debe vestirse para acciones físicas, lleva una blusa holgada y pantalones y una capucha, todas negras.

Sugerencias de interpretación: Entiendes la necesidad de ac-ciones decisivas y la unidad, pero te sientes incómoda matando a otros musulmanes. Esto, crees, te dice que tu primera lealtad es con Dios, no con Haqim. Estás segura que antes o después, te obligarán a realizar tu elección en público. Temes ese día, y rezas de noche por la fuerza de ser honesta con tus convicciones cuando llegue.

Refugio: Nazirah tiene su refugio en una pequeña mezquita justo fuera de Granada. Recibes un gran consuelo durmiendo en (en realidad, bajo) una casa de Dios. La fe de la Mezquita le causa mo-lestias continuas, pero ve como algo reconfortante (espiritualmente hablando) el saber que Dios todavía la permite estar en su casa. Esta prueba nocturna de su paciencia reafirma su valor continuado. Los sirvientes mortales son conscientes de ella y su naturaleza, sirvién-dola al principio porque creían que era un mensajero de Gabriel. Ahora la sirven como ghouls.

Secretos: En el curso de sus investigaciones, Nazirah ha sido consciente de las maquinaciones de muchos reinos de Taifa. Tam-bién hizo desaparecer un buen grupo de textos ocultos y artefactos en las líneas fronterizas.

Influencia: Nazirah tiene una buena red de contactos entre los hechiceros y místicos ibéricos. La mayoría no son conscientes de su verdadera naturaleza; los que lo son tienen cuidado. Entre los Caini-tas, es una de las hechiceras Assamita principales de España y tiene contactos con muchos de los otros estudiosos de lo oculto en Al-An-dalus, incluso la Capadocia Aliyyah y el Lasombra Ibrahim. Su aso-ciación con Badr le da más influencia política en las cortes Ashirra.

Destino: Nazirah estará horrorizada con el destino del Islam en España, justificándolo en la falta de fe de los Ashirra. Sus conviccio-nes sólo se ven fortalecidas por la supervivencia de Granada como un estado islámico hasta finales del siglo XV. Deja España en el siglo XIII y permanece en activo en Asia Menor durante décadas antes de volver a su querida ciudad donde es destruida luchando contra los cristianos cuando completan la Reconquista en 1492.

Clan: Assamita (casta de los hechiceros)Sire: Malik al-WaliNaturaleza: AutócrataConducta: JuezGeneración: 8ªAbrazo: 1151

Page 82: Iberia Nocturna

81los Condenados

Edad aparente: principio de los 20Físicos: Fuerza 2, Destreza 3, Resistencia 3Sociales: Carisma 3, Manipulación 5, Apariencia 3Mentales: Percepción 5, Inteligencia 4, Astucia 4Talentos: Actuar 3, Alerta 2, Pelea 2, Esquivar 3, Empatía 3,

Subterfugio 4Técnicas: Tiro con arco 2, Etiqueta 4, Armas C.C. 3, Equita-

ción 2, Sigilo 4Conocimientos: Academicismo 2, Investigación 3, Leyes 2,

Ocultismo 3, Política 3Disciplinas: Auspex 3, Extinción 2, Hechicería Assamita 4

(ver Libellus Sanguinis 3 o usa Taumaturgia 4)Trasfondos: Contactos 4, Mentor 4, Recursos 1, Criados 2, Po-

sición 2Virtudes: Conciencia 4, Autocontrol 3, Coraje 3Camino: Cielo 5Fuerza de voluntad: 7

hilel al-Masaari, sultán de CórdoBaGuerrero de generación 6ª, chiquillo de PelagonNaturaleza: DefensorConducta: AutócrataAbrazo: 580Edad aparente: finales de los 30Uno de los primeros del enjambre de Haqim en convertirse al

Islam, al-Masaari fue un gran defensor en las primeras conquistas musulmanas. Lideró el esfuerzo Assamita para usar esa horda en expansión para cambiar de lugar o subvertir los intereses de otros clanes en la región. Con fama de ser invicto en batalla, y una vez el favorito de la casta guerrera del califa, al-Masaari cayo víctima de la política y las intrigas. Acechando en las sombras de los primeros Califatos Omeya, siguió la conquista hasta Córdoba, donde esperaba que la conquista continuaría al norte a través de los Pirineos y hacia

el continente europeo. El destino no tenía tales cosas preparadas, y al-Masaari se convirtió en sultán de una gran ciudad musulmana que no trajo la menor satisfacción a su espíritu guerrero.

Incapaz de olvidar su intención de dominio sin exponerse a ataques de enemigos dentro de Alamut, al-Masaari ha sido algo pa-recido a un gobernante ausente. Durante gran parte de los últimos siglos, ha sido visto sólo por los guerreros de Córdoba. Una serie de visires han gobernado en su lugar. Durante algo de ese tiempo, al-Masaari ha estado en el campo de batalla, usando las invasiones almorávides y almohades como tapadera para sus propios ataques al norte. Pero aparentemente, antes de que sus intenciones existieran incluso, esas dinastías beréberes se contaminaron e implosionaron. Ahora, Al-Andalus es un caos de Taifas que pelean entre sí, y los cristianos están barriendo hacia el sur a un ritmo alarmante. Dejar su dominio para que sea tomado es algo que está fuera de toda po-sibilidad para el sultán, así que se prepara para dejar su jubilación y luchar una última y terrible batalla.

uMar al-rashid, titiritero alMohadeVisir de 7ª generación, chiquillo de BenoaNaturaleza: TiranoConducta: JuezAbrazo: 992Edad aparente: finales de sus 40Umar, antaño qadi (juez islámico) en Egipto, se trasladó al oes-

te al principio de su no-vida a los confines del Atlas y el Magreb. Allí vio el potencial del fervor fundamentalista entre los beréberes y decidió usarlos para extender la influencia de Alamut y mejorar su propio estatus. Había sido durante largo tiempo una presencia Assamita en España, aunque poco imponente. Pero cuando el Ca-lifato de Córdoba se derrumbó, Umar quiso cambiarlo todo. Con-venció a otros en Alamut de que la dinastía almorávide tenía un gran futuro y restauraría el espíritu feroz del Islam ibérico. Cuando

Page 83: Iberia Nocturna

82 iBeria noCturna

los beréberes invadieron España, sin saberlo trajeron una horda de jóvenes guerreros Assamita. Muchos de estos neonatos encontraron sus Muertes Finales, pero otros desplazaron a Ashirras satisfechos de sí mismos y a Cainitas cristianos. Pronto, Umar llegó a Sevilla con una red de compañeros de clan que estaban en deuda con él.

Umar, arquetipo de la casta de los visires, no intentó hacerse con el sultanato. En cambio apoyó al judío convertido Gerushah bint Yoav para el puesto y realizó sus intrigas por la península. Cuan-do los almorávides sucumbieron al estilo de vida sedentario, apoyó más llegadas Assamitas con los almohades y consiguió más contac-tos y aliados. Durante algunas décadas, pareció que Umar estaba en el buen camino para ser el verdadero poder entre los Cainitas de Al-Andalus. Su único rival parecía ser la Lasombra Miriam bint Aisha que tejió redes de influencia con la misma sutileza que él.

Las cosas no podían durar, no obstante. Primero, el gran mece-nas de Umar en el clan, el alto visir de Alamut Khaldun, cedió su posición como líder de la casta a su rival Rebekah en 1171. Desde entonces, los almohades no han podido reunir a las diversas Taifas contra los cristianos, y la Reconquista continúa. Despojado así de sus mejores aliados y con su tapadera mortal descubierta, Umar ha tenido que ocuparse de los daños sufridos. En Sevilla, ha dado apoyo a los Lasombra que desean desplazar a Gerusah, permitiendo que el sultán actual reciba parte de la culpa por los fracasos almorávides y almohades. Entre los Assamitas, ha esparcido los mismos rumores pero también trata con Hilel al-Masaari, el antiguo sultán guerrero de Córdoba. Al-Masaari parece estar emergiendo de su largo aisla-miento, pero puede que sea demasiado tarde para salvar su reputa-ción. Mientras tanto, se guarda contra su rival Miriam bint Aisha, que seguro está detrás de buena parte de sus problemas.

BruJahFeliPe, lanza de los Piadosos

7ª generación, chiquillo de PelayoNaturaleza: MonstruoConducta: FanáticoAbrazo: 1030Edad aparente: principios de los 20Abrazado en medio de la sangrienta batalla con los musulmanes

cuando tenía sólo dieciocho años, Felipe es lo más cercano a un líder que tienen los Leones de Rodrigo (ver pág. 71 para saber más sobre los Leones). No es la inteligencia o la habilidad táctica lo que hace que los otros Leones sigan su liderazgo, sino su fanatismo y gusto por la sangre. Esta actitud es lo que atrajo a Pelayo, el fundador de los Leones, del joven guerrero. Con más poder gracias a su Abrazo, Fe-lipe se ha vuelto incluso más maníaco y agresivo con los años, sobre todo después de la muerte de Pelayo a manos del poderoso Gangrel Shabaqo el Nubio a las afueras de Madrid en 1135. Habiendo hecho ya diablerie a Carnitas más viejos, Felipe es más poderoso en sangre que lo que muchos superiores saben y están esperando a saciar su gusto por la vitae de otros Carnitas en las batallas venideras.

roY, queMador de Mezquitas9ª generación, chiquillo de FelipeNaturaleza: NiñoConducta: FanáticoAbrazo: 1085Edad aparente: mediados de los 20Con no más de 1,20 metros de altura, Roy es confundido a

menudo con un niño, aunque de hecho ya era adulto cuando fue Abrazado durante el sitio de Toledo. No fue un Abrazo que quisiera significar algo; su Sire Felipe estaba creando tan sólo tropas de cho-que para limpiar la ciudad de sus defensores Ashirra. Contra viento

y marea, Roy sobrevivió. Luchando con los que se habían mofado y reído de él, descubrió algo que le hizo tener un objetivo y sentirse intrépido, lo cual habría sorprendido a su viejo amo que lo había llevado por las calles para conseguir limosnas. Después de que Roy sobreviviera a la caída de Toledo, Felipe y su grupo de cruzados lo buscaron y celebraron su victoria. Vieron su fiereza y pensaron que sería un espía y explorador perfecto, y poco después era uno de los suyos. Roy ha llegado a adorar a su Sire Felipe y lo sigue a ciegas, siendo sus alabanzas constantes responsables en parte de las accio-nes cada vez más egoístas del líder de los Leones.

CaPadoCiosJakeeM Bien aliYYah,el Merodeador de la CriPta

Trasfondo: Jakeem al-Fulani parecía haber sido bendecido por Alá. El hijo de un comerciante muy adinerado, Nació y fue criado en Córdoba cuando la ciudad estaba en la plenitud de su poder e influencia. Su interés por el saber floreció y estudió medicina, filo-sofía y ciencias en la universidad. No satisfecho con lo que había aprendido, pasó varios años en Egipto examinando textos antiguos y debatiendo con Coptos, musulmanes y algunos que adoraban a dioses aun más antiguos.

Su vida dio un giro súbito cuando su padre enfermó. Jakeem volvió de inmediato, decidido a cuidarlo hasta que recobrara la sa-lud. Pero su padre tenía ideas distintas. Sabía que estaba muriendo y quería que su hijo prometiera dejar su estilo de vida de diletante y establecerse para llevar el negocio familiar.

Jakeem quedó destrozado por la muerte de su padre. Todo su conocimiento, toda su ciencia y medicina, todos los años de estudiar los misterios de la vida, sus orígenes y propósito y causas no le ha-bían permitido salvar la vida de su querido padre. El día después de su pérdida, y por encima de las protestas de su madre y hermanas,

Page 84: Iberia Nocturna

83los Condenados

Jakeem vendió el negocio familiar a los compañeros de su padre. No podía soportar permanecer en Córdoba y esperaba pasar el tiempo con varios importantes filósofos naturales que habían establecido su residencia hacía poco en Sevilla.

Su deseo de descubrir los secretos de la vida estaba destinado a no ser cumplido. Los años de estudio no lo llevaron más cerca de su meta y cada vez se volvió más amargado e introvertido. Sólo la pers-pectiva de un debate, el descubrimiento de un raro texto para añadir a su colección, o la idea de practicar sus habilidades como cirujano lo sacaban de sus aposentos. Al final, la esperanza de Jakeem murió. Comprendió que la vida no le entregaría sus secretos. Así que cambió su énfasis y empezó un estudio intensivo de la misma muerte, esperan-do descubrir algo de esperanza, alguna pista acerca de la naturaleza de este gran misterio. Empezó a asociarse con estudiosos que pensaban como él, místicos y locos, convencido que esta vez, tendría éxito.

Jakeem descubrió cuando era demasiado tarde que había sido guiado a sus oscuros estudios. Una pálida y fantasmal mujer había atormentado sus noches desde que llegó a Sevilla y una tarde vino a él mientras trabajaba en un polvoriento libro. Su nombre era Aliyyah y era una estudiosa del Clan Capadocio. En los años tras su Abrazo, Jakeem ha servido como ayudante y herramienta de su Sire, que ha es-tablecido un linaje en las ruinas romanas de Itálica al norte de Sevilla.

Hace diez años, Aliyyah envió a Jakeem de vuelta a Córdoba a limpiar las bibliotecas de allí cuando la gran ciudad cayó en desgracia. Libre de su empalagosa presencia, ha redescubierto su motivación y ha establecido su propio dominio. Teme que Aliyyah lo haya tenido bajo alguna forma del juramento de sangre y nunca ha deseado repetir esa experiencia, por lo que ha empezado a reunir las herramientas para luchar contra ella. Una muy importante es un nuevo entendimiento con Viktor, un joven Tremere en busca de los misterios del mundo moro. También ha hecho ghouls de varios estudiosos de Córdoba.

Imagen: Jakeem era un hombre alto y delgado cuando estuvo vivo, alto y de complexión fuerte, pero conforme su obsesión creció se volvió pálido y adelgazó más. Cuando recibió el Abrazo, su apariencia se volvió aún más inhumana. Se preocupaba poco por trivialidades como arreglarse o llevar buena ropa, y solía vestir con una selección de túnicas caras que se habían vuelto cada vez más raídas con el curso de los años. Sus ghouls le instan a menudo a que lleve ropa nueva al en-contrarse con otros Cainitas y a veces les complace, pero no a menudo.

Ideas de interpretación: Ahora comprendes que toda tu exis-tencia ha sido un experimento social llevado a cabo por tu Sire. Incluso tus primeros años estudiando medicina podrían haber sido obra suya. Ves sus manos viscosas en cada recuerdo, vivo y muerto. Pronto te vengarás de esas manos, usando las mismas herramientas que ella hizo.

Refugio: Jakeem ha hecho su refugio en una serie de cámaras bajo las casas de sus títeres mortales en Córdoba. Varios túneles co-nectan las residencias y está bastante satisfecho de pasar semanas bajo tierra, absorto en sus investigaciones.

Secretos: Jakeem se ha asegurado de permanecer informado de los movimientos y luchas generales en la sociedad mortal y Cainita, pero en verdad tiene poco interés en la política. Los secretos en los que está interesado son de una naturaleza diferente.

Influencia: Jakeem tiene una influencia relativamente peque-ña en el mundo mortal, pero es conocido como un estudioso y tra-ficante de secretos para los Ashirra de Córdoba. Como enviado de Aliyyah, también consigue cierto respeto de los sin vida.

Destino: Aliyyah desaparece con la caída de Sevilla ante los cristianos, pero Jakeem sigue sin estar convencido de su destrucción. Su terrible paranoia le lleva a ver su mano incluso en los actos más improbables. Lo que no ve es a Viktor del Clan Tremere atrayéndolo a sus laboratorios.

Clan: Capadocio

Sire: AliyyahNaturaleza: SolitarioConducta: AutócrataGeneración: 9ªAbrazo: 1013Edad aparente: a mediados de los 50Físicos: Fuerza 2, Destreza 3, Resistencia 3Sociales: Carisma 2, Manipulación 4, Apariencia 2Mentales: Percepción 4, Inteligencia 5, Astucia 3Talentos: Alerta 2, Esquivar 3, Subterfugio 4,Técnicas: Etiqueta 2, Herbolaria 5, Armas C.C. 2, Sigilo 2,Conocimientos: Academicismo 4, Sabiduría Popular 2, Inves-

tigación 3, Lingüística 4, Medicina 5, Ocultismo 4, Ciencias 4Disciplinas: Animalismo 2, Auspex 4, Dominación 1, Fortaleza

2, Mortis 5Trasfondos: Aliados 3, Rebaño 3, Recursos 4, Criados 3Virtudes: Convicción 4, Autocontrol 3, Coraje 2Camino: Huesos 5Fuerza de voluntad: 8

aliYYah, el susurro de la Muerte8ª generación, chiquilla de LonasNaturaleza: JuezConducta: InnovadorAbrazo: 843Edad aparente: finales de los 20Llamada por algunos la Sultana de Itálica, es la dueña de esa

ciudad en ruinas al norte de Sevilla y encabeza los esfuerzos desti-nados a investigar los sucesos fantasmales que allí tienen lugar. Pero el estudio desde luego no es su único interés, y ha llevado a cabo el papel de consejera y asesina para varios importantes Ashirra duran-te estos últimos siglos. Gerusah bint Yoav, el Sultán de Sevilla, se benefició de su consejo durante el periodo almorávide y el periodo de caos posterior, y Aliyyah también ha actuado como aliada del Lasombra Ibrahim. Aparentemente se retiró de la fase política con la llegada de los almohades, cuando comprendió que el visir Assamita Umar al-Rashid estaba tirando de muchos hilos. De hecho, tan sólo ha pasado a desempeñar un papel más sutil, intentando asegurar la supervivencia de las cosas que valora en Al-Andalus y asegurándose de que las que merecen perecer en la pira de la historia lo hagan.

En los últimos cincuenta años, se ha dedicado a crear una red para sus propias investigaciones y demás estudios de lo oculto. Ha forjado una alianza en secreto con la hechicera Assamita Nazirah y ha enviado a su chiquillo Jakeem a saquear las bibliotecas de Cór-doba. Es consciente de que Jakeem se está convirtiendo en un in-cordio, pero cree que tiene a sus traiciones bajo control. En Sevilla, siembra la disensión contra el sultán y contra el visir Umar, haciendo que los dos luchen entre sí y debilitando aún más su posición. Aliy-yah está de acuerdo con Nazirah en que el avance cristiano es irre-vocable, pero comparte tan sólo una parte de la desesperación de la Assamita ante la situación. En cambio, ha hecho planes para tratar con esto. Su aliado Ibrahim ha hecho un trato con el Lasombra cris-tiano Elieser de Polanco para permitirla continuar su investigación con tal de que entregue a Umar y al Sultán Gerusah cuando llegue el momento. Quizá esté demasiado dispuesta a tener que hacerlo.

seGuidores de setsalar Ben qaBoos,el aMir enCadenado

Trasfondo: Nacido en un próspero clan de mercaderes de es-clavos persa-árabe en la gran ciudad de Bagdad en 925, Salah era

Page 85: Iberia Nocturna

84 iBeria noCturna

el único hijo de su padre y ya desde su nacimiento su pensamiento distaba de ser puro. Salah creció hasta convertirse en un joven gua-po, talentoso y sumamente arrogante que no tuvo problemas con su actitud de superioridad debido al éxito que le trajo al negocio familiar. Ya fuera conduciendo las expediciones de esclavos a la cos-ta africana o negociando tratos con el visir de esclavos del califa, Salah parecía haber sido bendecido por Dios. La riqueza y el poder fluyeron a la familia en igual medida. En privado, el talante juvenil de Salah se convirtió en ataques de rabia psicópata y las esclavas de la familia vivían con el miedo de su látigo y su cuchillo. Una vez se casó, sin embargo, Salah volvió el látigo a su esposa y más adelante a sus hijos. Sin embargo, en 957 la vida de Salah cambió cuando se encontró que un interesante comerciante de Sidon llamado Qaboos ben Achmed en el gran suq de Bagdad.

Qaboos dejó extasiado a Salah, y pronto se encontró dispuesto a ser su amante, sacrificando los beneficios para ayudar a organizar caravanas a lugares extraños del imperio y gastando una fortuna para comprar viejos pergaminos. Al final Qaboos reveló su verdadera na-turaleza a su amante y, como había planeado, Salah lo amó aún más por eso. El mercader de esclavos renegó de buena gana de su poca sentida fe musulmana y abrazó el culto de Set, entregándose por completo a su amo. Salah se ganó el premio de convertirse en ghoul y sacerdote para Qaboos. Sirvió como tal durante muchos años an-tes de que el no envejecer le obligara a dejar Bagdad. Dondequiera que fuera, siguió dedicándose a la esclavitud, su gran talento para el comercio que trajo tanta riqueza y sangre a los Seguidores de Set.

Al final Qaboos reconoció que su sirviente merecía algo más que probar la sangre de Set y Abrazó a Salah. Después de un perio-do de entrenamiento abreviado, Qaboos soltó a su chiquillo para que extendiera el culto de Set. Los dos habían viajado alguna vez a Al-Andalus y habían quedado desolados al encontrar que su fe no había sobrevivido a la llegada de los invasores almorávides. Qaboos habló algo sobre los celosos Ashirra que se aprovecharon de épocas turbulentas para llevar a cabo purgas contra el “idólatra” culto de

Set. Salahsabía reconocer un desafío cuando escuchaba hablar de uno y llegó a Sevilla en 1202 lleno de ambición y deseo de destacar.

Salan tiene intenciones de hacer que los pecados de los Ashi-rra vuelvan para cebarse en esa maldita secta. Ve la llegada de la horda cristiana y reconoce la ambición cuando la ve. Hay muchos caballeros y señores, mortales y Carnitas que con gusto pagarían un precio por una mayor porción de gloria. Catalogando los refugios y vulnerabilidades del poder Ashirra en la ciudad (y en otras par-tes) espera congraciarse con algunos de estos ambiciosos señores. De esta forma, puede vengar el culto de Set y extender la fe en la Europa cristiana. Ya ha realizado contactos con algunos cristianos importantes, incluso Lucita de Aragón.

Imagen: Un hombre alto y regio con rasgos aguileños y los an-chos hombros de alguien acostumbrado al trabajo, Salah es la fiel imagen de un cortesano refinado, culto y elegante. Su ropa está he-cha de las sedas más finas y el lino más caro, su barba y pelo ungidos con aceites de calidad, y siempre está a la última moda de las grandes ciudades del Levante.

Ideas de interpretación: Has sido un mercader de esclavos du-rante tanto tiempo que interpretas el papel de proveedor de carne con una habilidad consumada, tratando por igual a clientes y víctimas con encanto, ingenio y astucia. Como cualquier buen mercader de esclavos eres paciente (después de todo, no quieres dañar la mercan-cía). Bajo esta fachada, sin embargo, eres un megalómano implacable, propenso a entrar en frenesí si se te pone en duda o se te humilla. Eres bien consciente, sin embargo, de que tal falta de control podría dañar el equilibrio tan delicado de alianzas de las que dependes. Saboreas los momentos en que puedes perder el control y alimentar tu Bestia.

Refugio: Salan pocas veces duerme en un solo lugar más de unas pocas noches y usa el templo móvil de un comerciante Setita en lugar del refugio fijo preferido por los que se hallan en tierras más seguras. Sus ghouls mueven su cuerpo durmiente entre varios almacenes, naves, y casas dependiendo de qué lugar esté disponible.

Secretos: Salah está construyendo poco a poco una red de es-pías a lo largo de Al-Andalus, confiando en los numerosos mercade-res de esclavos que ha dominado. Vende y comercia información con los Carnitas musulmanes, actuando como esperan de un “pagano útil”. Mientras tanto, recolecta información para comerciar con sus aliados cristianos cuando llegue el momento.

Influencia: Salah es muy influyente entre los mercaderes de esclavos afines. A través de su control del suministro de esclavos y la manada que representan, ha conseguido mucha influencia en Sevilla, Córdoba y los reinos de Taifa.

Destino: El plan básico de Salah tiene éxito, de hecho, aunque su venganza contra los Ashirra no pasa inadvertida. El antiguo Gan-grel Shabaqo el Nubio descubre algunas de sus traiciones y le da caza a lo largo de la última mitad del siglo XIII.

Clan: Seguidor de SetSire: QaboosNaturaleza: TiranoConducta: ProtectorGeneración: 8ªAbrazo: 1005Edad aparente: principios de los 30Físicos: Fuerza 2, Destreza 2, Resistencia 3Sociales: Carisma 4, Manipulación 3, Apariencia 3Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia 3Talentos: Actuar 2, Esquivar 2, Liderazgo 3, Subterfugio 4Técnicas: Pericias 4, Etiqueta 4, Armas C.C. 2, Equitación 2,

Sigilo 3, Supervivencia 3Conocimientos: Academicismo 3, Lingüística 4, Ocultismo 2,

Política 2Disciplinas: Ofuscación 4, Potencia 2, Presencia 4, Serpentis 4

Page 86: Iberia Nocturna

85los Condenados

Trasfondos: Contactos 4, Rebaño 5, Influencia 1, Mentor 3, Recursos 4, Posición 3

Virtudes: Convicción 4, Instinto 2, Coraje 2Camino: Sierpe 5Fuerza de voluntad: 7

GanGrelsaBela, la noBle salVaJe

Trasfondo: Sabela siempre había vivido una vida de lujo y pri-vilegio. La hija mayor de un noble Valenciano adinerado, recibió una educación excelente y estaba arreglado el que se casara con el hijo también adinerado de uno de los amigos de su padre. Rápidamente se estableció en la vida de una noble, teniendo hijos, encargándose de la casa y entreteniéndose con pequeños complots e intrigas.

Entonces vinieron los musulmanes. Su mundo se deshizo cuan-do su marido y su hijo mayor murieron mientras defendían Valencia. Huyendo de los ejércitos que avanzaban, su caravana cayó presa de los bandoleros. Ella y sus hijas fueron llevadas a un vivaque donde estaba claro que serían usadas para saciar la lujuria de los hombres. Esa noche, cuando se obligó a las hijas a ver la violación de su madre, el jefe de los bandoleros murió cuando Sabela con una fiera determi-nación le arrancó un ojo y le sacó los sesos con una piedra. Los otros bandoleros sacaron sus armas, pero una sucia mujer desnuda salió de las sombras con un brillo salvaje en sus ojos. La mujer-bestia despachó a los asesinos y sin decir nada mordió el cuello de una aturdida Sabela. Bebió profundamente. Sabela casi murió del éxtasis del Abrazo, pero su señora tenía otra lección que enseñarle. Con un grito demente, Sabela cedió ante el hambre rabiosa que hervía en su interior. Ella y la mujer cayeron sobre sus hijas, dejándolas secas y huyendo en la noche.

Mara, su señora, casi nunca habló, pero se comunicó lo sufi-ciente para enseñar a Sabela a sobrevivir en el exterior, acosando a musulmanes y cristianos por igual. Una noche, sin embargo, un grupo de Assamitas los emboscaron en venganza por su matanza de varios asistentes y ghouls. Mara se sacrificó para retardar a los Assamitas, y Sabela escapó.

La joven Gangrel llegó a volver a la civilización cristiana que ha-bía conocido como mortal, estableciéndose en Barcelona y continuan-do con su vida de lujo. Pero su tiempo en el exterior, su terrible apetito y su rabia por las muertes de sus hijos y Sire (de las cuales culpaba, no sin razón, a los musulmanes), la sacaron de su cómoda vida. Quiso vengarse pero comprendió que los reinos cristianos tardarían algún tiempo en ser lo bastante fuertes como para conseguir expulsar a los moros de España. Decidió encontrarse cara a cara con el enemigo y se trasladó a Valencia en 1097, durante el reinado de El Cid. La toleran-cia e independencia de la ciudad satisfacían sus propósitos e incluso se “convirtió” al Islam, teniendo cuidado de tomarse el tiempo suficiente para hacer que su conversión pareciera creíble. Descubrió que otros Gangrel musulmanes (llamados “de Taifa”) también usaban los ador-nos de la civilización. Ella se integró en la comunidad como una de los suyos. En su caso, sin embargo, su conversión no era muy sincera.

Cuando la Reconquista empezó a tener efecto, ya era un miem-bro reconocido de la comunidad Ashirra en Valencia, y contaba con tanta confianza como cualquier otro converso. Ha reunido informa-ción detallada sobre las defensas de la ciudad y la comunidad As-hirra. También ha establecido una pequeña red de mensajeros que conocen los caminos entre las fronteras tan bien como ella.

Sabela piensa enviar toda esta información a Elieser de Polan-co, un Lasombra en Toledo con quien ha mantenido corresponden-cia en secreto. Desgraciadamente algunos de sus mensajeros ghoul se han encontrado hace poco con un terrible destino, haciéndola pensar en un enemigo oculto. Planea encontrar algunos idiotas que lleven la información cerca de la frontera con Cataluña y así avisar

a Elieser, que hará que sean emboscados y así se librará de su carga gracias a sus aliados en la región.

Imagen: Sabela viste como una mujer musulmana adinerada, segura de su lugar en el mundo. Saluda a los invitados con suma cortesía y humildad pero tiene cuidado de parecer algo nerviosa y dispuesta a agradar; una tapadera demasiado perfecta podría pare- cer sospechosa.

Ideas de interpretación: Eres una actriz y manipuladora consu-mada y has engañado a los Ashirra de Valencia para hacerles pensar que tu conversión es sincera. Puede que carezcas de la ferocidad animal de tu señora, pero la compensas de sobra gracias a tu astucia mortal. No temes a ningún Cainita, ni la mayoría de los desafíos físicos, pero entiendes que ahora no es el momento para la acción directa. Ese momento llegará dentro de poco.

Refugio: El refugio de Sabela se halla bajo los establos de una gran posada que posee. Tiene varios refugios de emergencia y escon-drijos esparcidos por los alrededores de Valencia y el campo circun-dante, incluso un refugio fortificado en el cercano Sagunto.

Secretos: Sabela ha recopilado un completo documento con información sobre Valencia. Hay varias omisiones cruciales (como una estimación exacta del número de Assamitas que han entrado en la ciudad en los años recientes) pero en general, sus documentos revelan bastante información estratégica sobre la ciudad.

Influencia: Sabela tiene un buen grado de influencia en la ciu-dad y a menudo se la acercan Ashirras que buscan consejo sobre cómo tratar con los Cainitas cristianos y judíos de la ciudad.

Destino: La traición de Sabela no es descubierta durante mu-chos años, y Valencia cae ante los cristianos en 1238. Se retira a Bar-celona donde vive cómodamente varios siglos. En algún momento del siglo XIX, surgen evidencias de su traición. En 1917, un equipo de Assamitas reclama venganza por crímenes de siglos de antigüe-dad y la convierten en cenizas.

Page 87: Iberia Nocturna

86 iBeria noCturna

Clan: GangrelSire: MaraNaturaleza: JuezaConducta: ProtectoraGeneración: 7ªAbrazo: 712Edad aparente: principios de los 30Físicos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia 4Sociales: Carisma 4, Manipulación 4, Apariencia 3Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia 5Talentos: Alerta 3, Pelea 4, Esquiva 4, Intimidación 3, Fullerías

3, Liderazgo 2, Subterfugio 5Técnicas: Trato con Animales 4, Etiqueta 4, Herbolaria 3, Ar-

mas C.C. 4, Equitación 3, Sigilo 3, Supervivencia 5Conocimientos: Academicismo 2, Investigación 4, Lingüística

3, Política 4, Senescal 3Disciplinas: Animalismo 4, Dominación 3, Fortaleza 3, Poten-

cia 2, Presencia 3, Protean 4Trasfondos: Aliados 2, Contactos 3, Rebaño 3, Influencia 2,

Recursos 4, Criados 4, Estado 2-Virtudes: Conciencia 1, Autocontrol 3, Coraje 4Camino: Cielo 5Fuerza de voluntad: 7

shaBaqo el nuBio, GanGrel de taiFa5ª generación, chiquillo de KurruNaturaleza: SolitarioConducta: BárbaroAbrazo: 1290 a.C.Edad aparente: principios de los 30Mil cuatrocientos años antes del nacimiento del Profeta Jesús,

Shabaqo nació en Napata, la antigua capital del Reino de Nubia. Hijo de un cazador real, Shabaqo siguió los pasos de su padre, pro-

porcionando caza y comida a los reyes-dioses de Nubia. Tan feroz como los animales que cazaba, Shabaqo se convirtió en un favo-rito de la corte, liderando a menudo grandes expediciones para el Príncipe de la Corona y Alto Sacerdote de Amón. Su posición le permitió comprar una buena esposa, y sus amos le dieron muchos regalos. Conforme adquirió mayor habilidad, a Shabaqo se le pidió a menudo cazar por la noche para los propios dioses, ya que a algunos les gustaba que cazara hienas, leones y cocodrilos en la oscuridad. Los espíritus de las bestias aparecían a veces, y Shabaqo se unía a sus dioses para luchar contra los horribles monstruos que surgían de la oscuridad. Fue durante una de estas cacerías que Shabaqo probó su primer sorbo de vitae. Como ghoul, vio a su esposa e hijos envejecer y morir, pero sabiendo que los dioses lo habían escogido, sirvió con toda su alma durante muchas generaciones. En 1290 a.C., fue parte de una gran fuerza que los dioses enviaron para defender el gran templo de Amón en Jebel Barkal de los ataques por los demoníacos Seguidores de Set. Al final, las Serpientes ganaron la batalla para dominar el Egipto Superior, trasladando la capital de Nubia a Meroe para afirmar su nuevo control y empujando a los otros Cainitas Nu-bios al desierto. Shabaqo acabó muy herido en la derrota final. En lugar de permitir que el fiel ghoul muriese, un Matusalén Gangrel que en ese momento respondía al nombre de Kurru lo Abrazó y lo llevó al desierto.

Las revelaciones que le llegaron en su Abrazo y las historias de Kurru destrozaron la fe de Shabaqo en los dioses vivientes. Quedó sin ningún objetivo en la vida o fe. Siguió a Kurru durante algunos años pero pronto desdeñó toda compañía, viviendo de la sangre de animales y viajando por el Sahara desde el Mar Rojo hasta los Pilares de Hércules. Luchó con varias bestias y cazó a algunos Seguidores de Set, pero durante siglos Shabaqo caminó sólo y contempló la noche. Conforme pasaron los años, de vez en cuando visitó templos y habló con santos varones que también vivían solos en el desierto. Volvió a entrar en el mundo brevemente para investigar la nueva religión que se esparcía entre los suyos, pero no encontró nada que respondiera sus preguntas sobre la cristiandad. Varios siglos después, incluso en las profundidades del desierto, Shabaqo sintió la fuerza del Islam. Intrigado, surgió de lo profundo del desierto para investigar. Admiró gran parte de lo que encontró pero todavía no pudo comprometerse del todo, sintiendo que cualquier verdad revelada al hombre no de-bía satisfacer las necesidades de los Condenados. Aunque los prin-cipios del Islam y las historias de las gentes del desierto que hacían tambalearse al mundo despertaron en Shabaqo un deseo de viajar a nuevos lugares de una manera que no había sentido en siglos. Viajó de un extremo del Imperio al otro, llegando por fin a Al-Andalus en el siglo décimo.

Los fértiles valles y sus ríos, las increíbles montañas y las inhós-pitas mesetas parecían perfectas para Shabaqo. La mezcla de creen-cias y antigua filosofía le dieron mucho en lo que pensar. Entró en conversaciones (que duraron décadas) con Hilel al-Masaari, Sultán de Córdoba y uno de los primeros guerreros Assamita en convertirse a Islam, y al final volvió a creer. En 1005, se convirtió al Islam. Debi-do a su edad, generación y habilidad como cazador, influyó en otros Gangrel para que hicieran lo mismo. Los que siguieron su ejemplo tomaron el nombre de Gangrel de Taifa y se convirtieron en sabios-guerreros en lugar de depredadores bestiales. Aunque el movimiento se ha extendido, Shabaqo permanece en Al-Andalus.

Shabaqo no tiene ningún interés en liderar a los Gangrel de Taifa como alguna extraña clase de ejército. Se alegra de que los miembros más jóvenes de su clan hayan encontrado inspiración en su elección, pero cree con firmeza que cada vampiro debe enfrentar-se a Dios sólo. Hace su parte acabando con los Cainitas cristianos que ofenden su sensibilidad, y espera que Dios lo juzgue digno de la salvación cuando llegue el momento.

Page 88: Iberia Nocturna

87los Condenados

lasoMBraalFonso PalaCios, MédiCo deshonrado

Trasfondo: Sancho el Gordo era raro para ser rey: Apreciaba más la habilidad que la reproducción. Esto provocó que su corte estuviera llena de personas que se hicieron a sí mismos, gente que se ganó su reputación en lugar de heredarla. Esto provocó una tremenda com-petición entre los súbditos de Sancho para sucederlo y ganar el favor del rey. También provocó una corte amargamente dividida, con la nobleza establecida mirando con desconfianza a los recién llegados.

Alfonso Palacios entró en este mundo como médico, llama-do para cuidar de Sancho en una de sus frecuentes enfermedades. Hijo de un comerciante pobre, Palacios había conseguido llegar a ser aprendiz de un sanador y escapó de la posibilidad de heredar el fallido negocio de su padre. Cuando tenía 30 años, poseía la reputa-ción de ser uno de los mejores practicantes de medicina de España, y como resultado fue llamado desde Zaragoza para ver si podría ayudar al enfermo Sancho. Fue capaz de hacerlo, y el rey lo premió con oro, honores y un lugar en la corte.

Palacios se quedó con Sancho durante varios años más pero fue incapaz de sanar al rey de una enfermedad posterior. Este era el momento que los enemigos de Alfonso habían estado esperando. Cuando el sabio y rabino Hasdai ben Shaprut pudo curar a Sancho cuando Palacios había fallado, sus rivales dijeron que había intenta-do envenenar al rey. El propio Sancho estaba demasiado débil por su enfermedad para poder hacer nada, y el anterior favorito del rey fue expulsado de la corte, caído en desgracia.

Amargo y humillado, Palacios se trasladó de ciudad en ciudad, ofreciendo sus servicios como sanador itinerante. Nunca mencionó la posición que una vez tuvo, y nunca quiso volver a la vida pública. En cambio, viajó por toda la península, cruzando reinos cristianos y musulmanes por igual. Sus viajes no pasaron inadvertidos, no obstan-te. Un ambicioso Lasombra llamado Femando de Rincón había sido un observador esporádico en la corte de Sancho y le había gustado la forma en la que el joven médico se había comportado. Quedó aún más impresionado cuando vio cómo Palacios llevó su desgracia, y después de varios años de observación, le dio la oportunidad de con-vertirse en Lasombra. Después de la debida consideración, Palacios aceptó.

Imagen: Alto y delgado, Palacios tiene brazos y piernas extraor-dinariamente largos. Sus manos y dedos también son largos, como conviene a un médico. Un mechón de pelo gris cubre su cabeza, y su cara está curtida de sus años en el camino. Palacios a veces viste con ropas de la corte, sobre todo cuando se le convence para que lo haga en ocasiones importantes, pero cuando puede prefiere las ropas de sanador itinerante.

Ideas de interpretación: La búsqueda del conocimiento ha re-emplazado la búsqueda de acabar con el sufrimiento. En sus siglos de existencia, has visto bastantes plagas y asesinatos como para saber que el trabajo de médico al final es inútil, y que la muerte se lo lleva todo al final. Una pequeña parte de ti se pregunta si los beneficios de la sangre de Caín podría extenderse a todo el mundo (con la guía apropiada, claro está) pero es tan solo una idea pasajera. Ahora buscas textos médicos por propio interés, nada más. Sé atento con los visitantes, pero no digas nada de tu pasado. Los que provocaron tu expulsión de la corte de Sancho no son tus amigos, pero los que comparten tu tarea sí.

Refugio: Palacios mora bajo una serie de habitaciones bajo la Plaza de María Magdalena, cerca de la universidad de Zaragoza. Pasa aproximadamente la mitad del año aquí, investigando y experimen-tando, y la otra mitad viajando para hablar con otros estudiosos y aumentar su colección.

Secretos: Un intrigante sólo de cuando en cuando, Palacios es consciente de los tratos realizados para reunir a España bajo el gobier-no cristiano. Su claro desinterés por la política lo mantiene bien aleja-do de que lo maten por este conocimiento, pero ha estado en contac-to con el poeta Yusuf y la temida Miriam bint Aisha en la esperanza de comerciar con algunos textos médicos musulmanes que codicia.

Influencia: Palacios tiene una influencia bastante pequeña, pero en años recientes ha concentrado sus estudios en las enfer-medades vampíricas de la sangre. Si esto demuestra ser útil en años venideros, está por ver.

Destino: El antiguo médico se pasa los siguientes siglos expan-diendo su conocimiento de las enfermedades de la sangre, y en 1450 es considerado como la mayor autoridad Europea en la materia. Los estudiantes viajan desde cualquier lugar del mediterráneo para estu-diar con él durante un año o do:,, y su fama crece entre los vástagos de Caín. Con la fama viene la envidia. En 1485, poco después del es-tablecimiento de la Inquisición en Zaragoza, Palacios es traicionado por un rival. Su refugio es invadido y se le lleva como prisionero hasta la Aljaferia, la fortaleza donde la Inquisición tenía su sede principal. Los rumores dicen que Palacios realizó un trato con los Inquisidores: Les ayudaría en sus tareas a cambio del derecho de usar a ciertos pri-sioneros cuando le hiciera falta. Si esto es verdad o no nadie lo sabe; la única certeza es que Palacios nunca volvió a salir de la Aljaferia donde fue llevado, y su biblioteca de valor incalculable fue quemada.

Clan: LasombraSire: Fernando de RincónNaturaleza: InnovadorConducta: ProtectorGeneración: 8ªAbrazo: 960Edad aparente: mediados de los 40Físicos: Fuerza 3, Destreza 5, Resistencia 4

Page 89: Iberia Nocturna

88 iBeria noCturna

Sociales: Carisma 4, Manipulación 5, Apariencia 3Mentales: Percepción 4, Inteligencia 5, Astucia 5Talentos: Interpretación 1, Alerta 3, Pelea 2, Esquiva 4, Empa-

tía 5, Subterfugio 2Técnicas: Pericias 4, Etiqueta 4, Herbolaria 5, Armas C.C. 2,

Música 1, Equitación 3, Supervivencia 2Conocimientos: Academicismo 5, Sabiduría Popular 3, Investi-

gación 4, Leyes 1, Lingüística 4, Medicina 5, Ocultismo 2, Política 3Disciplinas: Auspex 5, Dominación 2, Obtenebración 5, Po-

tencia 3, Presencia 2Trasfondos: Aliados 2, Contactos 4, Mentor 3, Recursos 2,

Criados 1, Posición 2Virtudes: Conciencia 2, Autocontrol 5, Coraje 2Camino: Cielo 4Fuerza de voluntad: 8

MarCellus ruFus,Guardián de las Médulas

Trasfondo: Los rumores dicen que los fantasmas frecuentan el campo asolado de Las Medulas, pero esos rumores cuentan sólo la mitad de la historia. Porque incluso los fantasmas de los esclavos que murieron allí tienen cuidado de dar un buen rodeo a Marcellus Rufus, aunque una vez estuviera entre los suyos.

En sus días mortales, Rufos era un descendiente de una familia adinerada que vivía en Ostia. Aburrido con el estilo de vida urbano y fascinado por las historias de su abuelo sobre los días de la an-tigüedad, de la República, Marcellus decidió enfurecer a su padre y alistarse en las legiones. Con su mente llena por las visiones de las virtudes de hombres como Marius, se alistó y poco después fue asignado a una unidad que se dirigía hacia el oeste, a lo que des-pués sería conocido como Castilla. Por desgracia, la educación de caballero de Rufos descuidó ciertas áreas vitales para un soldado, a saber: jugar, beber e irse de putas. Su inexperiencia absoluta con las

tres dio la cara poco después, cuando se encontró con unas enormes deudas, borracho y con varios rivales para las atenciones de cierta... Arrogante en la asunción de que su nombre familiar y posesiones le protegerían, Rufus se sorprendió muchísimo cuando sus enemigos decidieron consolidar sus esfuerzos, resarcirse de sus deudas y eli-minar un incordio de un solo golpe. Lo secuestraron, le dieron una paliza y lo vendieron como esclavo para trabajar en las nuevas minas de oro en Las Médulas. Los mercaderes de esclavos respondieron a sus protestas de que era un oficial con carcajadas. Después de todo, sabían que el centurión Marcellus Rufus Ostiani había sido asesina-do en un ataque de una de las tribus de celtas. En otras palabras, era tan sólo otro esclavo.

Los “accidentes” en el lugar eran numerosos, ya que los roma-nos obligaron a sus eslavos a reencauzar ríos y excavar cientos de metros de canalizaciones que servirían para ayudar a sacar los intes-tinos de la montaña al valle de más abajo. La mayoría de los obreros, incapaces de soportar el ritmo agotador y a los sádicos capataces, sucumbieron antes o después. Sus huesos llenaron los túneles que excavaron, siendo la montaña hueca su tumba. Rufos, sin embargo, se creció. Amparándose en las míticas normas de conducta de las historias de su abuelo, se negó a permitir que el trabajo lo superara. Después de todo, era un patricio de Roma, y aunque muriera, no moriría como un esclavo.

Esta constancia le rindió cuentas una década después. El pode-roso Magister Boukephos había oído hablar de la tremenda tarea y determinado para verlo con sus propios ojos Abrazó al imperator que vigilaba el sitio. En cambio, se encontró menos impresionado por el soldado que por uno de los esclavos que se comportaba con nobleza y dirigía a otros en su labor. Así fue como Marcellus Rufos Ostiani fue llevado bajo la sombra.

Después de esto, durante varios siglos Marcellus viajó intermiten-temente con su señor, pero siempre volvió a las minas de oro donde se había esforzado como esclavo. Al final Boukephos lo juzgó capaz de desenvolverse por sí mismo y lo soltó en el mundo. Al principio intentó establecerse en Ostia, pero había cambiado tanto durante aquel tiempo como para ser irreconocible. Su familia había caído en la pobreza, y su anterior hogar era ahora la residencia de un gordo comer-ciante con hijas aún más gordas y ninguna virtud digna del nombre.

Hastiado, volvió su espalda a Roma y se dirigió al único lugar que consideraba un hogar: Las Médulas. Allí permaneció durante siglos, alimentándose de los que vienen a rebuscar en el interior de la montaña por oro. Rufos se aparta por lo general de los asuntos Caini-tas, pero es muy claro sobre dos cosas: su dominio sobre Las Médulas y sus expectativas del clan y los que Abraza. Si oye hablar de un nuevo iniciado que, en su opinión, avergüenza a los Lasombra, Rufos podría viajar desde su hogar en la montaña para expresar su disgusto.

Imagen: Marcellus es un hombre de anchas espaldas y estatura mediana, con pelo negro-carbón y una nariz patricia. Su cuerpo está musculado hasta un nivel casi absurdo, como resultado de su labor en las minas, y su piel todavía muestra los efectos del duro sol del verano. Aunque no tan anticuado como para usar ropas romanas, Rufos tiende a la simplicidad en sus vestimentas. Nunca lleva nada más restrictivo que unas sandalias y una túnica suelta, y a menudo incluso los evita. El único adorno que lleva es un anillo con el em-blema de su familia, hecho de oro de Las Medulas y labrado por un forjador ahora muerto hace siglos. Es más precioso para Marcellus que su existencia, y cualquier comentario sobre él es muy probable que provoque su enemistad perpetua.

Ideas de interpretación: El hombre joven idealista y desenfa-dado que se unió a las legiones está muerto hace siglos. La esclavitud y siglos de aislamiento te han hecho un estoico en todos los sentidos de la palabra. Esperas tu momento al tratar con los forasteros y te aseguras de tener todas las ventajas. Premias los tratos honorables,

Page 90: Iberia Nocturna

89los Condenados

pero pagas la traición y el robo con la muerte. Guardas tu privacidad a toda costa, y tomas las medidas que sean necesarias para asegu-rarte de ello.

Refugio: Dueño de una variedad de refugios dentro y alrede-dor de la hueca montaña, Marcellus cambia de uno a otro al azar. Todos tienen un diseño simple y están enterrados en lo profundo del macizo. La mayoría está defendido con varios agujeros, trampas y similares. En el mismo centro de la montaña hay otra cámara en la que Marcellus ha estado trabajando durante siglos. Cuando llegue el momento, piensa retirarse a ella y entrar en letargo, activando un derrumbamiento para cubrirla antes de que lo haga. Este refugio tiene más lujos que el resto, y Marcellus ha acumulado también una buena cantidad de oro, para su uso el día en que despierte.

Secretos: Marcellus no conoce muchos secretos que no sean los suyos. Aunque es respetado y temido debido a su edad y linaje, se mantiene por lo general fuera de la política del clan. Lo que conoce es el área alrededor de sus refugios (cada pasillo, giro y caverna), y en raras ocasiones permite a otros Cainitas tomar refugio en su do-minio. A los que permite hacerlo están en deuda con él, y son muy conscientes de que tendrán que pagarla cuando sea el momento.

Influencia: Marcellus tiene poca influencia directa sobre otra cosa que no sea su dominio inmediato. Indirectamente, su volun-tad afecta a decisiones hechas por otros Lasombra de la penín-sula. Como un adorador ferviente de Júpiter Stator, Marcellus se preocupa poco por cristianos o musulmanes, y la verdad es que no le importa quién acaba ganando mientras sean, según sus normas, honorables. Últimamente, Marcellus ha empezado a estar cada vez más disgustado con los excesos cometidos en el nombre de la Re-conquista y ha anunciado que concederá santuario en Las Medulas a cualquier Cainita o Ashirra que quiera apartarse para siempre del conflicto. Aunque pocos se han atrevido hasta ahora a realizar tal viaje, la existencia de la oferta de Marcellus es un desafío a los prín-cipes de España y los sultanes de Taifa. Los Lasombra más jóvenes que se oponen al conflicto tienen ahora algo parecido a un mecenas.

La otra arma en el arsenal de Marcellus aparte del santuario es el oro. Tiene mucho a su disposición, y cuando está lo bastante mo-tivado, no duda en gastarlo para apoyar a los que respeta o admira.

Destino: Marcellus protege su hogar contra las intrusiones cada vez más frecuentes hasta mediados del siglo veinte. Hastiado del todo por los excesos de la Guerra Civil Española, y no poco en-fadado, se retira a su tumba cuidadosamente preparada y la sella tras él, esperando la llegada de un mundo más honorable.

Clan: LasombraSire: BoukephosNaturaleza: SolitarioConducta: SupervivienteGeneración: 5ªAbrazo: 112Edad aparente: finales de los 20Físicos: Fuerza 8, Destreza 7, Resistencia 8Sociales: Carisma 5, Manipulación 2, Apariencia 3Mentales: Percepción 5, Inteligencia 4, Astucia 3Talentos: Alerta 5, Atletismo 4, Pelea 5, Esquiva 3, Intimida-

ción 5, Liderazgo 4Técnicas: Trato con Animales 3, Tiro con Arco 5, Pericias 2,

Armas C.C. 5, Equitación 3, Sigilo 4, Supervivencia 5Conocimientos: Sabiduría Popular 2, Lingüística 4, Ocultismo

2, Política 2, Ciencias 2Disciplinas: Celeridad 5, Dominación 8, Fortaleza 6, Obtene-

bración 7, Potencia 8, Presencia 6Trasfondos: Aliados 1, Contactos 2, Mentor 5, Recursos 5, Po-

sición 3Virtudes: Conciencia 3, Autocontrol 5, Coraje 5

Camino: Caballería 9Fuerza de voluntad: 10

MiriaM Bint aisha,teJedora de intriGas de taiFa

Trasfondo: Miriam nació en Málaga durante los primeros días del emirato dependiente, la única hija del visir de la ciudad. El pe-riodo estuvo marcado por feroces luchas internas, y le gustase a su padre o no, Miriam aprendió política a su lado. El padre de Miriam era un hombre práctico, sin embargo, uno que comprendía que todo recurso era necesario para un momento de crisis. Cuando su hija empezó a demostrar un notable talento para los asuntos de estado, tardó poco tiempo en usarla.

Con las facciones belicosas, sin embargo, vinieron Cainitas que también buscaban alguna clase de talento. Aisha bint Salah reparó por primera vez en Miriam durante una huida desesperada a tra-vés de Málaga, pero cuando volvió más tarde en circunstancias más benignas, empezó a convencer a Miriam de la vida bajo la sombra. Fue Abrazada en 736, y pronto sirvió como la primera consejera de bint Salah. Sin embargo, los largos años con Aisha la aburrieron con rapidez. Era conservadora y cansina, y la veía tan sólo como una he-rramienta para ser usada. En secreto buscó y recibió el permiso para acabar con la existencia de su señora, y en 934 lo hizo.

Por fortuna había algo nuevo que atrajo su interés. Las crecien-tes Taifas, con sus pequeños reyes y disputas, le ofrecían el tablero de ajedrez perfecto en que realizar sus juegos políticos. Por ello se esta-bleció en Córdoba y empezó a hilar sus redes de alianzas, traiciones y engaños. Aunque las invasiones almohades y almorávides la des-plazaron temporalmente, no pudo ser eliminada. Se dice que cuando uno de los Niños de Hagim que habían viajado en la estela de los al-morávides fue lo bastante tonto como para amenazarla, lo inmovilizó sin más y le informó a continuación de que sería su prisionero hasta que la invasión retrocediera. Esto es verdad, y en lo profundo de

Page 91: Iberia Nocturna

90 iBeria noCturna

sus cámaras el guerrero Sarraceno espera, miserablemente. Pero ese mismo guerrero fue una herramienta del visir Umar al-Rashid, otro maestro de las intrigas que ve la presencia de Miriam con interés.

Aunque no es justo decir que el conflicto entre Miriam y Umar sea responsable de la inestabilidad que amenaza las Taifas, ninguno ha dudado en usarlo a su favor. A Miriam de verdad le gusta expe-rimentar con el bullente caos, dando un apoyo aquí y poniendo en tensión a una frágil alianza allá. Se preocupa poco por el resultado final y (al contrario que su rival Assamita) es consciente del acuerdo entre los caballeros de los Amici Noctis sobre la Reconquista en la Sombra. Más bien le preocupa el juego y ganar a Umar.

Imagen: Para alguien tan temible, Miriam es muy poco impre-sionante. Baja, de piel oscura y con facciones aguileñas, no es nada bonita. Su mirada, sin embargo, es impactante, ya que sus ojos son muy grandes y negros por completo. El pelo de Miriam es largo, y lle-va ropa que es bastante reveladora para una mujer de su condición.

Ideas de interpretación: Consideras tu seguridad asegurada, y como tal no piensas de ningún visitante como una amenaza. Todo lo que te importa es la lucha entre las Taifas. Premia a los que jue-guen bien; castiga a los que jueguen mal. Los visitantes interesan-tes y desafiantes siempre son bienvenidos en tus cámaras, pero los estúpidos se arriesgan al exterminio. Lo has hecho muy bien con el paso de los años, y tienes poca paciencia para los que te ven como “sólo una mujer”. Puedes enmascarar tu molestia indefinidamente, hasta el momento correcto, para mostrarles lo que una simple mujer puede hacer.

Refugio: Miriam mora en gran esplendor cerca del Alcázar en Córdoba. No hace ningún esfuerzo en esconderse, y en algunos ba-rrios se habla de ella como la guardiana de la ciudad. No tiene un interés real en desafiar a Hilel al-Masaari para el título de sultán, no obstante, sobre todo ya que el antiguo guerrero Sarraceno es un go-bernante bastante ausente y un rival de Umar. Se contenta en cam-bio con ser una consejera y manipuladora. La residencia de Miriam es opulenta más allá de lo concebible, y está decorada con reliquias que una vez pertenecieron a los emires Omeya.

Secretos: Miriam es una fuente de conocimiento sobre las in-trigas de Taifa. Se mantiene informada sobre las corrientes generales en el clan, pero su interés recae en el juego en su vecindad, no en Sicilia o más allá.

Influencia: Muchos Cainitas de Taifa buscan su favor. Miriam es bien conocida y temida, aunque su bendición se busca por todos los que conocen su existencia.

Destino: Con la caída de los Nasrid en 1492, Miriam cede fi-nalmente y suelta a su prisionero después de extraer un juramento de que no buscará venganza. No lo hace. Muchos de sus pares, sin embargo, sí.

Clan: LasombraNaturaleza: TiranoSire: Aisha bint SalahConducta: AutócrataGeneración: 8ªAbrazo: 736Edad aparente: 28Físicos: Fuerza 4, Destreza 5, Resistencia 4Sociales: Carisma 5, Manipulación 5, Apariencia 2Mentales: Percepción 5, Inteligencia 5, Astucia 5Talentos: Interpretación 5, Alerta 4, Esquiva 5, Empatía 4, In-

timidación 4, Liderazgo 3, Subterfugio 5Técnicas: Pericias 4, Etiqueta 5, Herbolaria 4, Armas C.C. 3,

Música 1, Sigilo 4Conocimientos: Academicismo 3, Leyes 5, Lingüística 4.

Ocultismo 4, Política 5, Senescal 4

Disciplinas: Auspex 4, Celeridad 3, Dominación 5, Obtenebra-ción 5, Potencia 5, Presencia 4

Trasfondos: Aliados 5, Contactos 5, Rebaño 4, Influencia 3, Recursos 5, Criados 5, Posición 4

Virtudes: Conciencia 4, Autocontrol 5, Coraje 5Camino: Humanidad 3Fuerza de voluntad: 10

raFiq Ben haroun, el PaCienteTrasfondo: Rafiq ha vivido en Lucena desde finales del siglo

XI. Ama la ciudad como no ama a nada más sobre la faz de la tierra. Originalmente parte de la fuerza militar almorávide que sofocó una rebelión en la ciudad en 1090, Rafiq se quedó como comandante de la guarnición cuando el resto de su tropa continuó. Pronto llegó a amar la ciudad, y sirvió a sus visires fielmente y con honradez du-rante muchos años.

Rafiq envejeció en la guarnición, y en su lecho de muerte re-cibió a un extraño visitante. El hombre, un beréber como el propio Rafiq, le preguntó lo que querían la mayoría. Muriendo, ben Haroun contestó que más que nada deseaba mantener a la ciudad a salvo de todo peligro.

“¿Lo deseas más de lo que deseas el Paraíso?”, le preguntó al extraño, que rió.

La sangre de Rafiq se heló, pues temía haber fallado alguna prueba y sería sentenciado a Iblis (N. del T.: También llamado Azazel) como resultado. Pero en su lecho de muerte, no mentiría a ningún hombre o ángel. “Esto es lo que deseo”, dijo.

“Así sea”, fue la respuesta del extraño, y le concedió el Abrazo a Rafiq.

Desde ese momento, Rafiq ha morado cerca de los muros y cuarteles de Lucena. Ha reclamado la ciudad como suya, intacta y sacrosanta, y no permitirá a ningún otro Cainita entrar en sus muros sin solicitar primero su permiso. Los que lo hacen son sus invitados; los que no lo hacen son encontrados a menudo como polvo ante las puertas de la ciudad.

Hace poco, el sueño de Rafiq ha estado plagado de misteriosos augurios. Ve al extraño que le dio la inmortalidad, una antorcha en una mano y una espada en la otra, y le ofrece a Rafiq la opción de cual tomar. Rafiq siempre despierta antes de escoger, pero está segu-ro de que antes o después, deberá elegir una (y que el destino de su ciudad depende de ello).

Imagen: Rafiq es un hombre viejo con una gran barba blanca y calva. Su cuerpo ha hecho pocas concesiones a la edad, sin embargo, y podría haber pertenecido a un hombre mucho más joven. Lleva ropas del ejército, como siempre lo ha hecho, y pocas veces parte sin una cimitarra bastante estropeada que ha llevado en defensa de la ciudad muchas veces.

Ideas de interpretación: La ciudad de Lucena es tu primera y última preocupación. Sé cortés con tus invitados e inflexible con los enemigos de tu ciudad. La disputa entre las Taifas te perturba, y temes que nada bueno puede venir de ello. No importa lo que pase con las otras ciudades, te asegurarás la supervivencia del hogar que has elegido.

Refugio: Rafiq tiene numerosos refugios dentro de la ciudad, aunque su favorito es una cámara justo al sur del Corral del Carbón. Está dispuesto como el hogar de un soldado, espartano y sin ador-nos. Conservas poca decoración, pero tus cuartos incluyen una silla, guardada para el día del retomo de tu señor.

Secretos: Rafiq conoce Granada muy de cerca. También es consciente sobre lo que Yusuf ha estado murmurando, ya que el poeta estuvo con él hace poco. Además, ha recibido dos visitas de Elieser de Polanco en relación con su potencial cooperación si la Reconquista en la Sombra tiene éxito. De Polanco ofrece una promesa

Page 92: Iberia Nocturna

91los Condenados

de que Granada no sufrirá daño alguno; Rafiq todavía está conside-rando lo que significa esta embajada.

Influencia: Rafiq es todopoderoso dentro de Lucena pero es considerado un loco en otros lugares. Su consejo es implacablemen-te conservador y religiosamente ortodoxo, y exhorta a sus pares a devolver la gloria de los almorávides. Ellos, en cambio, lo ignoran, aunque le conceden el honor de referirse a él como el Sultán de Lucena.

Destino: En su sueño, Rafiq escoge al final la espada. De algún modo, sabe que esto lo condena así como que salva a Lucena, y hace esta elección de buena gana. Durante los siguientes dos siglos y medio, defiende su ciudad contra todos los que vienen pero al final se rinde a lo inevitable y hace una alianza con de Polanco. De esta forma la ciudad se ahorra muchas indignidades cuando es tomada, y Rafiq se retira a sus cámaras para esperar lo inevitable. No pasa mucho tiempo. En el periodo de un año, el señor de Rafiq vuelve y le habla sobre su elección. Si hubiera escogido la antorcha, el propio Rafiq habría escapado, pero la ciudad habría sido quemada. De nue-vo, el extraño le pregunta a Rafiq lo que más desea y, con la ciudad segura, contesta “Paraíso”.

Sonriendo, el extraño le concede su deseo.Clan: LasombraSire: DesconocidoNaturaleza: ProtectorConducta: SupervivienteGeneración: 111Abrazo: 1109Edad aparente: principios de los 60Físicos: Fuerza 5, Destreza 3, Resistencia 4Sociales: Carisma 2, Manipulación 1, Apariencia 2Mentales: Percepción 3, Inteligencia 4, Astucia 4Talentos: Alerta 3, Pelea 4, Esquiva 2, Intimidación 3 Técnicas:

Tiro con Arco 4, Etiqueta 1, Armas C.C. 4, Equitación 3, Sigilo 2

Conocimientos: Leyes 3, Lingüística 2, Ocultismo 3, Política 1, Senescal 1

Disciplinas: Dominación 2, Fortaleza 2, Obtenebración 4, Po-tencia 3

Trasfondos: Aliados 1, Contactos 2, Mentor 3, Recursos 1, Po-sición 2

Virtudes: Conciencia 5, Autocontrol 2, Coraje 5Camino: Humanidad 7Fuerza de voluntad: 9

silVestre de ruiz,señor de las soMBras

Trasfondo: Silvestre de Ruiz estaba en Covadonga cuando (por primera vez) un ejército cristiano rechazó una fuerza musulmana que avanzaba. El hecho de que la batalla fuera una pequeña y el ejér-cito musulmán tan sólo una reducida tropa expedicionaria importó poco. Para cuando los poetas y los fabricantes de leyendas acabaron con la historia, parecía como si todo el Islam hubiera sido amasado en el campo de batalla.

Pero no importa lo grandiosas que las historias de la batalla se volvieran, nunca mencionaron a Silvestre. Esto es porque Silvestre no fue ni caballero ni escudero, sino algo completamente diferente. Era un espía. Fue de Ruiz quien descubrió el camino que seguían los musulmanes que avanzaban, quien trajo esa información a los caballeros cristianos que se les oponían, y en un alarde de valor casi suicida, quien ofreció sus servicios a los invasores como guía para asegurar que no escaparían de la sentencia que les esperaba. Es in-necesario decir que otros recibieron la fama y la gloria que vinieron con una victoria tan ilustre. Silvestre recibió un gran pago y trabajo constante que duró las siguientes dos décadas, cuando los reinos cristianos empezaron el largo y lento proceso de la Reconquista.

Lasombra a ambos lados del cisma miraron las hazañas de Ruiz con cierto interés. Tanto éxito tuvo que se convirtió en una persona

Page 93: Iberia Nocturna

92 iBeria noCturna

célebre, cuando varios miembros de los Amici Noctis lucharon por el derecho a destruirlo o Abrazarlo. Al final se decidió que se le dejaría sólo para que encontrara su propio destino, y que cuando sus días en el campo de batalla hubieran acabado, quien se hiciera con él primero podría hacer lo que quisiera con su ser. Afortunadamente para de Ruiz, su Sire Cleobolus lo cogió primero.

En los siglos siguientes, de Ruiz ha subido con decisión en las líneas del clan. Actuando al principio como mensajero, se graduó para asignaciones más y más delicadas. Los superiores del clan lo escogieron para actuar como su intermediario con Sicilia después de haber pasado sólo cien años bajo el colmillo, y estuvo entre los más jóvenes del clan en sentarse en juicio con los Amici Noctis.

Y ahora, después de tan sólo quinientos años en la oscuridad, es Silvestre de Ruiz quien guía el destino de los Lasombra en España.

Imagen: Silvestre es un hombre pequeño, oscuro y fibroso. Tie-ne un bigote y perilla plateados, y sus manos se mueven constan-temente cuando habla. Tiene una delgada cicatriz que le corre por su mejilla izquierda desde la oreja al orificio nasal, resultado de un encuentro desafortunado en sus días como ser vivo, y otra en su es-tómago. Ahora que ya no está en la lucha, Silvestre es algo parecido a un dandi y lleva sólo la mejor ropa. Tiene un grupo de tres ghouls cuyos deberes son sólo ayudarle con su apariencia, y como resultado siempre va impecable.

Ideas de interpretación: Tus manos siempre tienen algo (aire, un cuchillo, una sombra). Habla rápido y ve al grano, y asegúrate de que reconoces que hay valor en lo humilde y en lo grandioso. Después de todo, tú mismo fuiste una vez un humilde espía. Si es necesario, haz que sepan esto tus compañeros Lasombra; algunos de ellos tienen la tendencia a perderse en sí mismos, y tales hábitos son peligrosos.

Refugio: De Ruiz tiene dos refugios. Uno es una cámara en Castel d’Ombro en Sicilia. El otro está en Madrid, cómodamente cerca de la residencia de su chiquillo y alumno, Monçada. Los dos están amueblados con extremo lujo en el estilo tardío de los Omeya, una curiosa opción para alguien que sirvió la causa cristiana. Quizá es un gesto que se extiende a los miembros musulmanes del clan, para mostrar que de Ruiz se considera por encima de tales lealtades. O quizá indica algo más profundo...

Secretos: Si hay un secreto en España relacionado con el Clan de las Sombras, Ruiz lo conoce.

Influencia: Cada decisión importante que se hace y que in-volucra a los Lasombra en España pasa por de Ruiz. Últimamente, Monçada ha estado probando sus límites, y de Ruiz ha estado dejan-do que lo haga, pero es raro para cualquier Lasombra, o de hecho, la mayoría de los Cainitas en Al-Andalus, enfrentarse a de Ruiz en algo.

Destino: De Ruiz da a Monçada demasiada cuerda, y en 1424 el anterior arzobispo monta un golpe de estado. Algunos observa-dores ven esto como la señal de inicio de la Revuelta Anarquista.

Clan: LasombraSire: CleobolusNaturaleza: AutócrataConducta: JuezGeneración: 6ªAbrazo: 732Edad aparente: principios de los 40Físicos: Fuerza 6, Destreza 6, Resistencia 7Sociales: Carisma 7, Manipulación 7, Apariencia 4Mentales: Percepción 5, Inteligencia 5, Astucia 6Talentos: Interpretación 4, Alerta 5, Atletismo 4, Pelea 4, Es-

quiva 5, Empatía 3, Intimidación 4, Fullerías 5, Liderazgo 4, Sub-terfugio 5

Técnicas: Tiro con arco 3, Etiqueta 4, Armas C.C. 5, Música 2, Equitación 4, Sigilo 4, Supervivencia 2

Conocimientos: Investigación 4, Leyes 3, Lingüística 3, Ocul-tismo 1, Política 5, Senescal 3

Disciplinas: Auspex 4, Celeridad 4, Dominación 7, Fortaleza 6, Obtenebración 7, Potencia 5, Presencia 4

Trasfondos: Aliados 5, Contactos 5, Rebaño 4, Influencia 4, Recursos 4, Criados 4, Posición 5

Virtudes: Conciencia 2, Autocontrol 5, Coraje 4Camino: Caballería 8Fuerza de voluntad: 9

ViCente de Cardona,el hoMBre de lisBoa

Trasfondo: Vicente era un hombre ambicioso, el hijo de un co-merciante adinerado que hizo que su negocio consiguiera beneficios de las olas de alianzas cambiantes que cruzaron Iberia. En teoría, el hogar de Vicente era Madrid, pero desde la edad de nueve años viajó con su padre, aprendiendo sobre los negocios y las personas. Vio de primera mano cómo podían sobornarse los hombres con facilidad, amenazarse o engatusarse para que se apartaran de sus deberes, y esto dejó una gran impresión en el muchacho. Apenas fue una sor-presa, por ello, que el joven Vicente llegó a ser hombre pensando que el mundo consistía en dos tipos de hombres: Amos y Necios, y que él y su padre eran los únicos dos amos que encontró.

Todo esto cambió con la llegada de la primavera de 1164. Un rutinario viaje comercial entre Bejo y Lisboa se convirtió en una trampa mortal cuando un grupo de bandoleros (desertores de la Cruzada) dio alcance a la caravana de Cardona y causó una carnice-ría. Vicente vio a su orgulloso padre rogar por su vida, y vio la risa del jefe de los bandoleros cuando acabó con el mayor de los Cardona. El propio Vicente escapó con una mano derecha destrozada y una cara llena de cicatrices, regalos de los bandoleros cuando se iban.

Vicente sobrevivió a sus heridas, e incluso consiguió reconstruir el imperio comercial de su padre. Sin embargo, nunca fue amado como su padre lo había sido; en cambio, su conducta imperiosa, tem-ple salvaje e insistencia en la venganza para incluso los desaires que imaginaba le hicieron un hombre muy poco popular. Su apariencia tampoco le ayudó, ya que el Vicente que antes había sido un hombre guapo prohibió los espejos en su presencia mientras todavía insistía en llevar las galas más caras que podía permitirse.

Esta combinación de ambición, logros y extraños hábitos perso-nales llevaron a de Cardona a la atención de los Lasombra, y después de mucho debate fue llevado al clan en 1182. Sin embargo, Vicente no resultó en realidad como su señor había esperado. En lugar de continuar expandiendo sus operaciones mercantiles desde más allá de la tumba, Vicente permitió que su negocio decayera excepto por una línea de transporte de Cainitas. En cambio, empezó a influen-ciar a sus superiores para que extendieran su autoridad a Portugal. Aunque hacerlo tenía cierto interés para los Amici Noctis, vieron la influencia de Vicente por lo que era: un claro esfuerzo de conseguir alguna clase de venganza por sus heridas y su padre.

Al final el Sire de Vicente se cansó de su chiquillo y le dio la cuerda justa para que se ahorcara. Vicente fue ordenado ir a Lis-boa y no regresar hasta que todo Portugal estuviera en manos de los Lasombra. El propio Vicente, sin embargo, ha decidido que esto significa que su señor reconoce su valor y la validez de su plan, y que el resto de los Amici han estado conspirando contra él. Con una combinación de grandes esperanzas y terribles pensamientos de ven-ganza, se ha trasladado y se ha dedicado a intentar desestabilizar a los Brujah portugueses. Una de sus mayores tácticas ha sido mandar enviados a las ciudades musulmanas a lo largo de la frontera portu-guesa, donde está intentando conseguir tratos con los Lasombra del lugar. Les ofrece la supervivencia y el mantenimiento de su dominio local, a cambio de fidelidad hacia él.

Page 94: Iberia Nocturna

93los Condenados

Imagen: Vicente es un hombre bajo muy arreglado. Siempre lleva guantes, y cuando las circunstancias lo permiten, una máscara. Su pelo es negro y ondulado, y su figura es delgada y fibrosa. Viste con ropa inmaculada, y mantienen a un grupo de ghouls para que cuiden de su apariencia. En cuanto a sus heridas, su mano derecha fue acuchillado con tal fuerza a través de la palma que la mano se ha convertido en una garra, y el lado derecho de su cara es un laberinto de cicatrices. Apenas puede ver con su ojo derecho, un hecho que no hace público.

Ideas de interpretación: Esta noche Lisboa, mañana noche todo Portugal (ese es tu plan, y no ves razones por las que podría fallar). Estás convencido de que sólo puedes confiar en tu señor, por lo que rechazas con desprecio a cualquier contacto externo como un traidor en potencia (sobre todo si recibes un soplo de los Amici Noctis). Sé obsequioso con tus superiores (sobre todo si decides que tienes a alguien) y desdeñoso con tus inferiores, y no dejes dudas so-bre el hecho de que son tus capacidades las que pondrán a Portugal en manos de los Lasombra. Entonces, quizá, esos viejos necios que se sientan en las sombras reconocerán tu genialidad.

Refugio: Vicente se refugia en una cámara lujosa bajo el almacén que era parte de sus propiedades en el negocio anterior. Si los necesi-ta, Vicente también tiene otros refugios similares por toda España. Se aseguró de eso, por lo menos, antes de abandonar el trabajo de su vida.

Secretos: Vicente sabe todo lo que se puede saber sobre enviar, pasar de contrabando y moverse por la península. Puede hacer en-trar o salir a cualquiera de cualquier ciudad en España, y tiene con-tactos en una docena de ciudades portuarias por el mediterráneo. La mayoría de los Lasombra en España consideran a Vicente como un necio impetuoso; los pocos que ya estaban en Lisboa antes de su llegada lo odian por la manera en que ha perjudicado a sus complots cuidadosamente planeados.

Influencia: La influencia de Vicente recae sobre todo en los favores que se le debe por aquellos a los que les ha arreglado un viaje. Entre los Lasombra, su nombre no es uno que deba mencio-narse; hacerlo como un aliado te marca como un incauto, un débil o un necio. Hace poco, Vicente ha empezado a jugar con la noción de traicionar a algunas de sus cargas de Cainitas para interrogarlos o devorarlos. Sus trapicheos en las ciudades musulmanas al sur de Lisboa parecen estar dando frutos, sobre todo en la ciudad portua-ria de Silves, donde el Sultán Lasombra musulmán Muhammad ben Farouk parece muy receptivo respecto a tener la protección de un compañero de clan cristiano.

Destino: El plan de Vicente para Silves funciona sin fallos, cata-pultando a este manipulador poco experimentado al puesto de señor del sur de Portugal y un pretendiente al principado de Lisboa. Muha-mmad ben Farouk se convierte en consejero y vasallo de confianza, y Vicente nunca comprende en realidad que se ha convertido en un peón en este juego o que su supuesto compañero es de hecho un Baali enmascarado. El chiquillo de Vicente, Rodrigo Toca, sí lo hace y presenta evidencias de tal hecho a los Amici Noctis en la última mitad del siglo XIII. Comete el Amaranto y toma el lugar de Vicente en Portugal, pero por entonces el Baali ha desaparecido en la noche.

Clan: LasombraSire: Héctor de OviedoNaturaleza: BellacoConducta: GalánGeneración: 10ªAbrazo: 1182Edad aparente: 35Físicos: Fuerza 4, Destreza 3, Resistencia 4Sociales: Carisma 2, Manipulación 4, Apariencia 1Mentales: Percepción 4, Inteligencia 2, Astucia 3Talentos: Interpretación 2, Alerta 4, Pelea 2, Esquiva 2, Intimi-

dación 3, Fullerias 2, Liderazgo 2, Subterfugio 4

Técnicas: Etiqueta 3, Annas C.C. 3, Equitación 4, Sigilo 2, Supervivencia 2

Conocimientos: Academicismo 2, Investigación 4, Leyes 3, Lingüística 3, Medicina 1, Ocultismo 1, Política 5, Senescal 4

Disciplinas: Dominación 3, Obtenebración 2, Potencia 2Trasfondos: Contactos 5, Rebaño 3, Recursos 4, Criados 3Virtudes: Conciencia 2, Autocontrol 3, Coraje 3Camino: Humanidad 5Fuerza de voluntad: 6

aMBrosio luis Monçada,Guardián de la Fe

6ª generación, chiquillo de Silvestre de RuizNaturaleza: MonstruoConducta: JuezAbrazo: 1153Edad aparente: mediados de los 50Monçada es un cristiano devoto que cree sobre todo en su pro-

pia condenación y que aun así ofrece el sacramento a su manada. Es un firme enemigo de la Herejía Cainita, adhiriéndose a los Evange-lios escritos pero cometiendo actos inimaginables de blasfemia. Ade-más, tiene una asombrosa cantidad de poder y respeto para alguien de sangre tan joven, y no todo ello puede ser atribuido a su gran posición.

Muy satisfecho de no dejar nunca su refugio en el corazón de la iglesia central de Madrid, Monçada ha convertido su casa en un lugar peligroso de santuarios a los santos, guardianes encadenados y seguidores devotos. Da la bienvenida todos aquellos que buscan su guía, pero sólo con sus condiciones, y ser invitado a tomar el sacramento de él es de hecho un gran honor. Es bastante curioso que Monçada también ha abierto cauces de comunicación con sus colegas en las Taifas, y varios Lasombra musulmanes son visitantes frecuentes a Madrid bajo la protección del arzobispo.

Page 95: Iberia Nocturna

94 iBeria noCturna

El Sire de Monçada, Silvestre de Ruiz, está orgulloso del estatus de su chiquillo, y anima a Monçada en sus esfuerzos. De momento, el anterior arzobispo (que todavía lleva sus túnicas) está satisfecho de consolidar su poder y extender su red de partidarios. Muchos de los sacerdotes de la ciudad y confesores reales de España son desig-nados bajo su supervisión, y como resultado todavía le prestan algo de obediencia. A través de ellos, tiene un oído en cada palacio, y una manera útil de afectar la política de un extremo de la penín-sula al otro. Personalmente, Monçada tiene una personalidad casi aplastante. Aunque su conducta es una de piedad y humildad, hay pocas dudas de su inmensa determinación y fuerza de voluntad. Los visitantes se marchan impresionados, cautelosos o no lo hacen en absoluto.

Si Monçada tiene una debilidad, es para con su chiquilla Lucita. Muchos observadores se han dado cuenta de algunas pequeñas fa-llas en la formidable indiferencia del arzobispo cuando su nombre se menciona, aunque si son sabios no insistirán en el asunto. Monçada también es aficionado al ajedrez y dará muestras de su estima a los que le proporcionen un buen juego. Pocos, si acaso, consiguen derrotarlo.

Badr, el sultán de Granada8á generación, chiquillo de MarcosNaturaleza: FanáticoConducta: AutócrataAbrazo: 809Edad aparente: indeterminadaPoco se sabe del pasado de Badr. Esto se debe en parte al hecho

de que ha eliminado por sistema a cualquiera que pudiera conocerla antes de llegar al poder en Granada, por miedo de que revelaran su terrible secreto. Porque aunque Badr es el más temido y respetado de todos los sultanes de Al-Andalus, y aunque su poder habla por sí mismo, todavía se toma grandes molestias por esconder su verdadera identidad y género. Porque Badr se ve como la única que puede uni-

ficar a los Carnitas de Al-Andalus para resistir la Reconquista, pero también sabe que su única esperanza de hacerlo es esconder su ver-dadero rostro. No alberga ilusiones de que sus partidarios la siguieran en la batalla si descubren que es una mujer, por lo que se enmascara. Hasta la fecha, la artimaña ha funcionado; aunque ha habido rumo-res de que el sultán es un eunuco, no ha habido ninguno de que es una mujer. Y así, con su disfraz surtiendo efecto, Badr trabaja con paciencia para poner a todas las Taifas bajo su mando, lo mejor para resistir las estratagemas de los reyes cristianos y Silvestre de Ruiz.

Con la Batalla de Las Navas de Tolosa como una reciente ca-tástrofe, Badr se ha visto obligada a reimponer sus planes. Muchos de sus aliados están aceptando el “trato de los barbas grises” y aban-donando la península, pero ella está resuelta a quedarse y luchar. Sin embargo, ante la aplastante victoria cristiana, está actuando con más rapidez y franqueza de lo que le gustaría. No es ningún secreto que Badr quiere gobernar toda España, y corteja el favor de los Amici Noctis musulmanes. También tiene un hábito de enviar emisarios a otras Taifas con un mandato de usar tácticas de terror si es necesario para poner a los sultanes locales en su sitio. Esto está provoca que consiga pocos amigos y puede estar haciendo más para romper la unidad de los Ashirra que para promoverla.

Hace poco, Badr también ha empezado a comprender que el verdadero peligro no procede de Ruiz, sino de su chiquillo, Monça-da. Su arsenal de poder temporal, la fuerza de la sangre y la fe, la convierten en una rival aún más formidable del arzobispo. Sin em-bargo, la insistencia de Badr de que Monçada es más peligroso que su señor no es compartido por muchos, y como tal, su tendencia a concentrarse en el sacerdote ha hecho que muchos de sus partida-rios se pregunten si deben seguirlo.

elieser de PolanCo, señor de toledo7ª generación, chiquillo de Héctor AguileraNaturaleza: DefensorConducta: JuezAbrazo: 1031Edad aparente: 38De Polanco es callado, sofisticado y elegante de una forma na-

tural. El último de una larga línea de mortales destinados para unirse a los Lasombra, ha pasado siglos trabajando para la Reconquista en la Sombra, aunque con una agenda personal. Tanto como creyó una vez en una España cristiana unificada, ahora cree en una España Cainita unificada bajo su dominio. Durante años, Elieser ha adquiri-do un gusto por el arte moro, la poesía y la ciencia, y un desdén por la clase de barbarismo descerebrado ejemplificado por Tercio Bravo. Esto no significa que haya sido menos eficaz en sus deberes, sino que ya no está dispuesto a que el fin último justifique los medios, sobre todo cuando los medios incluyen aliarse con Tercio.

De Polanco mantiene una residencia permanente en Toledo, aunque a menudo está en el campo. Últimamente ha hecho expe-diciones en solitario al sur, hacia las tierras moras en un esfuerzo por conservar libros y obras de arte que cree podrían no sobrevivir la próxima conquista. Más sutilmente, también ha estado haciendo tratos para asegurar la obediencia de varios Lasombra musulmanes para el día en que toda España sea cristiana, ofreciendo su protec-ción y posición a cambio de que no se opongan. Un número sorpren-dente ha aceptado.

La otra cruzada de Elieser es contra Tercio Bravo, y con eficacia cruel ha estado estrechando el cerco contra su rival. De Polanco tie-ne amigos por todas partes, hay rumores contra Bravo, y toda ciudad que alberga a un aliado de Elieser está cerrada a su enemigo.

iBrahiM, el que reCuerda8ª generación, chiquillo de Kareem ben Zuhr

Page 96: Iberia Nocturna

95los Condenados

Naturaleza: AutócrataConducta: SolitarioAbrazo: 769Edad aparente: mediados de los 40Ibrahim (no tienen ningún otro mote) es mucho más viejo que

la mayoría de sus compañeros musulmanes Lasombra. De hecho, ha estado mucho más tiempo en activo que la mayoría de los reinos musulmanes. Un cortesano al servicio de los Omeya, huyó con Abd ar-Rahman Iad-Dakhil de Damasco y estableció el primer emirato independiente en Al-Andalus.

Administrador capaz y poeta de cierta reputación, Ibrahim fue uno de los principales arquitectos del emirato Omeya, y gran parte de su naturaleza paciente puede remontarse a sus esfuerzos. Tan im-presionante fue su trabajo (por no mencionar algo de su poesía) que los Lasombra que estaban en la corte sentían que él, y no su emir, era una opción apropiada para ser llevado al clan.

Aunque devoto musulmán, Ibrahim aprecia las cosas buenas de la vida, y quedó algo espantado por los estragos provocados en la cultura Omeya por los almorávides y almohades. Aparte de esto, ha luchado de forma consistente y hábil contra la Reconquista en la Sombra. Aunque tiene el mayor respeto por enemigos como Elieser de Polanco y compartiría con gusto una conversación vespertina con el hombre, cuando se refiere al campo de batalla Ibrahim se convier-te en alguien muy profesional.

Ibrahim todavía alberga algo de rencor por el trato sufrido por las Taifas durante las invasiones beréberes, y es propenso a hacer rapsodias sobre las bellezas que se han destruido. Un hombre de mu-chos talentos, tiene experiencia como diplomático así como guerre-ro, y no ve deshonor en usar la negociación así como la habilidad de las armas para conseguir sus fines. También es un experto jugador, y ha comenzado una rivalidad con Monçada que es a la vez amistosa y mortal.

isMael, el error Fatal7ª generación, chiquillo de IbrahimConducta: AutócrataNaturaleza: BárbaroAbrazo: 781Edad aparente: prepúberHay un dicho entre los Ashirra y es que sus errores no vuelven

para atormentarlos; sus errores los llaman “señor”. Ismael es el error de Ibrahim, y uno del que se arrepiente con amargura pero que es incapaz de corregir. Abrazado tan sólo una docena de años después del propio Ibrahim, Ismael era un niño muy listo que moraba en la casa del visir de Ceuta. Una noche, Ibrahim lo visitó y, disfrazado de humilde viajero, ofreció su habilidad como jugador para amenizar la tarde. Tan seguro estaba de ganar que ofreció cualquier cosa que poseyera a cualquiera que pudiera ganarle al ajedrez.

El joven Ismael, que estaba muy atento, hizo dos cosas que fueron bastante inteligentes. La primera fue memorizar el juego de Ibrahim contra su padre, y usar eso contra el viajero. La segundo fue notar que el viajero no respiró nunca o pidió algo para beber. Y así, cuando el muchacho humilló a Ibrahim, pidió la maldición del viajero.

Ibrahim estaba obligado por honor a concederlo. Dejó Ceuta esa misma noche, dejando al muchacho sólo y orando por que la muerte se lo llevara por la mañana.

Ay, pero no fue así. El niño salió adelante. Era salvaje y dies-tro, y no pasaron muchos años antes de que saboreara por primera vez las frutas del Amaranto, y descubrió que le gustaban. Usando su dominio de la sombra para esconder su semblante, el muchacho consiguió un grupo de aliados, se encargó de sus enemigos y acabó siendo ascendido al sultanato de Ciudad Real.

Actualmente, Ismael está preparando planes para poner todo lo

que queda de Al-Andalus bajo su control, para prepararse a lanzar un contraataque contra los ejércitos de la Reconquista. Desgracia-damente, el primer paso en este plan involucra humillar a los otros Lasombra de Taifa para así hacerse con el control sin problemas. Su campaña de engaño y terror contra sus pares sorprende por su efi-cacia, y ya ha habido quejas ante los Amici Noctis. Ibrahim también las ha recibido pero siente que no puede levantar la mano contra su propio chiquillo. Entretanto, Ismael consolida su poder y espera el día correcto para atacar, sin saber que Badr podría atacarle primero.

luCita de araGón, hiJa PródiGa7ª generación, chiquilla de Ambrosio Luis MonçadaNaturaleza: RebeldeConducta: DefensoraAbrazo: 1190Edad aparente: últimos años de su adolescenciaHija de Alfonso II de Aragón y chiquilla en la oscuridad del

Arzobispo Monçada, Lucita nació (y resucitó) en el poder. Es vo-luntariosa, tiene orgullo y es peligrosa, y acaba de darse cuenta de su propia fuerza.

La existencia mortal de Lucita estaba limitada por su deber a su padre y su condición, restricciones contra las que luchó. Su inteligen-cia y voluntad, sin embargo, se reflejaron de forma prominente en sus actos de rebelión contra su padre, y las noticias de estos talentos llega-ron a Monçada a través de sus confesiones. Buscando un peón dócil en la corte de Alfonso, el arzobispo le hizo una visita (y se encontró fasci-nado). Antes de volver a su guarida, Abrazó a Lucita, prometiéndole libertad de las leyes de su padre y poder más allá de su comprensión. El resto de su nueva condición dejó que ella misma lo descubriera.

El vampirismo satisfizo a Lucita, y subió escalafones entre los Lasombra. El hecho de que Monçada fuera un padre adoptivo al que se le caía la baba al verla y a la vez un mecenas la ayudó mucho, aunque ha empezado a sospechar hace poco de que sus motivacio-nes son todo menos altruistas. Como tal, desde su vuelta de Venecia,

Page 97: Iberia Nocturna

96 iBeria noCturna

Lucita ha decidido distanciarse algo de su señor. Ha tomado residen-cia en Aragón, moviéndose de ciudad en ciudad en un esfuerzo por estar un paso por delante de los mensajeros de su señor. También a empezado a buscar a otros aliados en los Lasombra, y ha hecho algu-nas maniobras con Marcellus. La buena voluntad de Monçada no es algo que pueda tomarse a la ligera, pero Lucita no puede evitar sino preguntarse lo que le costará.

rodriGo toCa, Chiquillo eJeMPlar112 generación, chiquillo de Vicente de CardonaNaturaleza: TiranoConducta: SupervivienteAbrazo: 1184Edad aparente: 31Para recuperarse de los pecados de su rústico señor, Rodrigo

hace un esfuerzo asombroso para ser el Lasombra de los Lasombra. Es atento, diabólico, elegante, orgulloso y formal, y nunca es menos que cortés ante sus mayores. En situaciones sociales, deja perfecta-mente claro que aunque tiene el mayor respeto por las relaciones Sire-chiquillo, considera que Vicente es un idiota. Todo esto le hace ganar puntos con los Amíci Noctis, que en privado se refieren a Toca como “la rosa en el muladar de Lisboa”.

En vida, Toca era un niño rico y privilegiado cuyo padre comer-ció con la familia de Cardona. Vio y envidió la libertad de Vicente, e intentó continuar la relación comercial cuando su padre y Vicente murieron. De Cardona recordó esto y, cuando fue Abrazado, buscó devolverle los favores que percibía que Toca le había hecho.

Rodrigo es bien consciente del desdén que otros tienen para su señor, y hace tiempo que se desilusionó con la figura que él pensaba tan heroica. Se ha estado distanciando con rapidez de Cardona, po-lítica y geográficamente. Actualmente, tiene su hogar en Santarém, y se iría más lejos si se atreviera. Sin embargo, Toca es muy cauteloso con la paranoia creciente de Cardona, y se mueve muy despacio para evitar que su señor realice alguna acción precipitada.

tanCredo, soMBra entre leones9ª generación, chiquillo de IbrahimNaturaleza: DefensorConducta: RebeldeAbrazo: 1073Edad aparente: principios de los 30Los Ashirra de Al-Andalus han estado actuando con sutileza

para minar las fuerzas de la cristiandad durante siglos. La reputación de ferocidad y celo de los cruzados Cainitas conocidos como los Leo-nes de Rodrigo (ver pág. 71) les hizo víctimas fáciles.

Tancredo (o Saleh, como sus padres en Córdoba lo conocieron) era un guardaespaldas de su señor, el potentado musulmán Lasom-bra Ibrahim durante muchas décadas antes de que se le enviara a infiltrarse en los Leones. Soldado entrenado, fue despachado para unirse a las fuerzas del príncipe de Barcelona en 1105, supuestamen-te como un Cainita mercenario que buscaba empleo. Tancredo lo hizo de forma perfecta, mostrando gran celo y un gusto por el derra-mamiento de sangre como le habían dicho que hiciera. Le llevó casi una década, pero al final Tancredo tuvo la oportunidad de unirse a los Leones. Desde entonces, ha estado manipulándolos para ser tan peligrosos a su propia causa como a Al-Andalus. Así fue como Tancredo instó al jefe de los Leones, Felipe, para empezar a atacar a Cainitas cristianos cuya fe supuestamente estaba fallando. Al hacer-lo, Tancredo se ha asegurado de que los Leones destruyan a varios antagonistas poderosos del Islam así como a muchos enemigos de sus amos, no todos ellos cristianos. Desde la batalla de Las Navas de Tolosa, tiene todavía que ser avisado por Ibrahim pero está recogien-do todas sus posesiones para prepararse para su papel en las batallas finales contra los infieles.

tariq Ben ziYad,el suPuesto Conquistador

11ª generación, chiquillo de Yehuda ben NagrellaNaturaleza: FanáticoConducta: FanáticoAbrazo: 1102Edad aparente: mediados de los 40Al contrario de las historias que cuenta, Tariq no es el Tariq

ben Ziyad que conquistó en nombre de Musa y el Islam. Sin embar-go, adoptando ese nombre y ondeando ese estandarte, Tariq espera volver a encender un fervor victorioso entre sus compañeros y corre-ligionarios, y barrer una vez más hacia el norte y el este.

Morando actualmente en Granada, Tariq se mueve de Taifa a Taifa, recogiendo adherentes y consiguiendo apoyo para otra guerra de conquista. Sus superiores lo miran con recelo, más preocupados por aferrarse a sus debilitadas posiciones de poder que arriesgarlo todo en otro ataque. Esto no ha hecho nada para acabar con el complejo de persecución de Tariq. En ocasiones cabalga al norte para hacer una incursión donde puede, y tiene una afición particular por interrumpir las vigilias de los jóvenes Lasombra cristianos en la tumba de El Cid.

Tariq tiene un grupo de otros siete Lasombra, todos mucho más jóvenes que él pero iguales de problemáticos. Lo apoyan en cual-quier lucha o discusión. Adonde va, ellos le siguen; los resultados suelen ser sangrientos.

terCio BraVo,últiMo reCuerdo de el Cid

7ª generación, chiquillo de OffaNaturaleza: SolitarioConducta: BellacoAbrazo: 1097Edad aparente: mediados de los 30La historia personal de Tercio está rodeada por el misterio. Lo

que se sabe es que luchó durante años junto a El Cid y tenía reputa-ción de ser el soldado más sanguinario y experimentado de ese grupo de guerreros. Abrazado dos años antes de que su mariscal muriera (algunos dicen que como parte de un esfuerzo por atraer a El Cid al Clan de las Sombras), Bravo ha pasado las décadas siguientes tra-bajando para la causa de la llamada Reconquista en la Sombra. La mayor parte de su tiempo lo ha pasado en el campo de batalla, tra-bajando para desestabilizar a las diversas Taifas musulmanas o hacer avanzar las fronteras de varios reinos cristianos.

Habiendo dejado su puesto con el príncipe de Toledo tras caer en desgracia, Bravo vuelve a ser un agente libre. Durante el último siglo, sus acciones han sido cada vez más erráticas, conforme los odios personales y las largas disputas con otros Cainitas ha tomado preferencia sobre su juicio estratégico. Como resultado, Bravo está cada vez más aislado, y sus pocos confidentes notan que a menudo murmura sobre que conspiran contra él. Sin embargo, aunque ya no es tan temido en el campo de batalla como fue, todavía es un Cainita de importante poder y carisma. Sus enemigos no se han atrevido todavía a atacarlo directamente.

YusuF Ben snaMsid, el Poeta errante9ª generación, chiquillo de Farouk ben HakimNaturaleza: BizarroConducta: NiñoAbrazo: 974Edad aparente: principios de los 50Yusuf ha sobrevivido a su momento y su utilidad, y es bien cons-

ciente de ello. Antes era un cortesano en la corte de Sevilla y se negó a irse incluso después de su Abrazo. En cambio, pasó décadas

Page 98: Iberia Nocturna

97la historia en la soMBra

“muriendo” y volviendo a la corte bajo varios disfraces para así tener un dedo en el pulso del palacio mientras disfrutaba de su poesía, música y arte.

Desgraciadamente, la última vuelta de Yusuf a Sevilla coinci-dió con el reino del rey-poeta al-Mu’tamid, quien fue desplazado y forzado a realizar labores de criado para los almorávides. Asustado y desanimado, Yusuf huyó y ha revoloteado por todo el sur de España buscando otro refugio como la Sevilla dorada que recuerda. Claro está que ningún lugar que lo albergue podrá jamás compararse a sus recuerdos, y es por lo que después de un año o una década, se marcha de nuevo.

Yusuf es un conspirador torpe y es muy probable que fuera una mala opción para un Lasombra, pero inspira cierto afecto en aque-llos que lo conocen. También es un excelente poeta y a menudo gana su cobijo del sol con una canción improvisada de las alabanzas de- su anfitrión.

Actualmente Yusuf está hablando demasiado para su propio bien, ya que se le están acabando los lugares nuevos donde quedarse y culpa a los superiores del clan de ello. Hasta el momento, nadie lo toma en serio, pero si continúa hablando con imprudencia, alguien puede creer que es necesario enseñarle una lección.

MalkaVianqasiM Ben daBir al-hakiM, el que Ve

Trasfondo: Qasim siempre había experimentado visiones. In-cluso como niño en un pueblo cerca de Granada, pudo ver atisbos del futuro y hallar niños y ganado perdidos. También fue bendecido con una increíble intuición religiosa para-alguien tan joven, y sus maestros consideraron que sus dones fueron virtuosos. Aún era un niño, sin embargo, y cuando recibió una visión de un poderoso imán local cometiendo adulterio, no entendió lo que significaba. Sin sa-ber nada mejor que hacer, se lo dijo a sus maestros que con rapidez presentaron acusaciones contra el imán. El imán pudo confundir y burlar al muchacho, y escapó con su posición (si no su reputación) intacta. Hizo que Qasim fuera raptado algunos meses después; ese precioso don necesitaba ser cuidado, después de todo.

Un Malkavian llamado Dabir había pasado a través del pueblo de Qasim algunos años antes y notó el don del niño, pero se había decidido a no Abrazarlo; ya estaba bastante torturado sin recibir también el don de Marid (el nombre árabe para Malkav). Pero Dabir estaba volviendo de sus viajes y oyó hablar del destino del joven Qasim. Dabir sintió el alma del muchacho llamar pidiendo el Abrazo y respondió. Sin consultar al muchacho, Dabir llegó hasta Qasim y le dio una existencia libre de su captor, gracias a la sangre de Marid.

El Abrazo no volvió loco a Qasim, sino que avivaron sus vi-siones con un poder aun más oscuro. Donde sus visiones habían mostrado maneras de ayudar a las personas, ahora mostraron los actos depravados de los malvados. Dabir quedó confundido por la reacción de su chiquillo al Abrazo y viajó con él durante varios años. No pasó mucho tiempo para que la locura de Qasim se manifestase: Cuando localizó un cubil de pecadores, un espíritu de guerrero sal-vaje tomó el lugar del vampiro que solía ser tranquilo y se dirigió a destruir a los injustos en un ataque de rabia.

Qasim recuerda poco de estas posesiones frenéticas durante las que se rinde a los impulsos del más allá. Dabir teorizó que su chiqui-llo estaba despertando el espíritu de Marid y otros han llamado a la furia de Qasim la voluntad del propio Dios. Qasim no se preocupa por la fuente teológica específica de sus visiones y rabias, tan sólo sabe que son parte de sus obligaciones con Dios y las sigue.

Dabir dijo adiós a su chiquillo una vez estuvo seguro de que podría encontrar su camino en el mundo, y los sueños de Qasim lo han mantenido vagando. Varios Ashirra lo han encontrado y han

hecho uso de Qasim durante décadas. El sultán Badr de Granada ha empleado a varios secuaces para dirigir al niño-monstruo hacia tierras cristianas donde puede buscar y destruir a los infieles. Ha hecho algo de daño en la frontera, cristiana, pero no siempre de la manera que sus mecenas había esperado. De hecho, no sólo ser cristiano ni incluso luchar bajo la Cruz te califica como pecador a los ojos de Qasim. Son sólo los cristianos que abusan de los niños los que sufren su ira.

Qasim a veces siente que debe volver a Granada. Es bien cons-ciente de que sus supuestos aliados han estado usándolo para sus propios fines y en sus momentos más oscuros desea conseguir alguna venganza por ello. Pero esas no son sus formas. Se niega a traicionar su profesión por algo tan nimio como la satisfacción personal. De hecho, una potente voz lo está atrayendo más y más hacia el norte, donde podría hallarse una mayor comprensión de su don.

Imagen: Qasim fue Abrazado cuando todavía estaba en la tran-sición de niño a hombre, y es un muchacho árabe fibroso, ligera-mente desnutrido. Viste de forma simple, algunas veces llega a llevar trapos para pasar como un mendigo indefenso.

Ideas de interpretación: Has sido bendecido y maldecido para cazar a los injustos y los pecadores, ya se disfracen de cristianos, musulmanes o judíos. Dios debe tener un plan para ti y haces todo lo que puedes para descubrir lo que es. Entre la furia salvaje y las terri-bles visiones, intentas vivir como un buen musulmán y pagar por tus pecados. Anhelas conseguir mayor comprensión de lo que sucede, eso podría permitirte romper este ciclo de caza y frenesí.

Refugio: Qasim ha estado en la taifa de Silves durante más de una década. Ha establecido un refugio en el sótano de una iglesia abandonada. Es torturado por los susurros de los fantasmas cristia-nos siempre que duerme, pero lo considera como la penitencia que debe pagar por sus actos.

Secretos: Las visiones de pecado de Qasim le han enseñado mucho sobre las depravaciones, sobre todo de los niños, a manos de mortales y monstruos vampíricos.

Page 99: Iberia Nocturna

98 iBeria noCturna

Influencia: Qasim ha reunido a un pequeño grupo de segui-dores, pero su verdadera influencia viene de los superiores y ancilla que le prestan atención. El sultán Badr lo ve como una herramienta útil e impide que los otros Ashirra le ataquen, mientras Roque, el príncipe Malkavian de la lejana Pamplona tiene otros planes para el voluntarioso loco.

Destino: El destino de Qasim yace en el norte, en Pamplona, donde Roque está listo para ayudarle a que las visiones de su mente torturada tengan algún sentido.

Clan: MalkavianSire: DabirNaturaleza: PenitenteConducta: PenitenteGeneración: 9ªAbrazo: 1155Edad aparente: principio de la adolescenciaFísicos: Fuerza 4, Destreza 2, Resistencia 3Sociales: Carisma 4, Manipulación 2, Apariencia 2Mentales: Percepción 4, Inteligencia 2, Astucia 4Talentos: Alerta 2, Atletismo 2, Pelea 4, Esquiva 4, Intimida-

ción 3, Fullerías 2, Liderazgo 3Técnicas: Armas C.C. 4, Sigilo 3, Supervivencia 3 Conoci-

mientos: Academicismo 1, Sabiduría Popular 3, Lingüística 2, Ocul-tismo 1

Disciplinas: Auspex 2, Dementación 4, Fortaleza 2, Ofusca-ción 3 Trasfondos: Aliados 2, Rebaño 3

Virtudes: Conciencia 4, Autocontrol 2, Coraje 3Camino: Cielo 5Fuerza de voluntad: 6

roque de PaMPlona,PrÍnCiPe de los loCos

7ª generación, chiquillo de TaurusNaturaleza: Autócrata

Conducta: JuezAbrazo: 743Edad aparente: mediados de los 30Quizá el vampiro más influyente de Navarra, Roque está algo

aislado de los otros príncipes en el norte cristiano, por geografía y por sangre. Un príncipe Malkavian nunca es algo común, y en una península dominada por los Lasombra y las preocupaciones marcia-les de los llamados “altos clanes”, es de lo más raro. Pero Roque gobierna su dominio con sorprendente habilidad y control. Su corte no es ostentosa, y sus consejeros no son sicofantes. Su costumbre de usar a caballeros Toreador como emisarios a otros príncipes ha funcionado bastante bien para suavizar las relaciones. También ha ayudado en silencio a reducir la influencia de los llamados Apóstoles del Tercer Caín, un molesto vástago de la Herejía Cainita.

La verdadera influencia de Roque, sin embargo, se reconoce en pocas ocasiones. De hecho, es un fuerte miembro del culto Malka-vian secreto conocido como ordo enigmatis. Dedicado a una corrupta forma de iluminación a través de misterios ocultos, el orden es una in-fluencia sutil entre los superiores del enjambre de Malkav. (Para saber más sobre el ordo, ver Libellus Sanguinis 4: Ladrones en la Noche.) Roque, cuya locura se expresa en maquinaciones y planes fastidiosos, ve en el caos que acosa España un augurio sobre el futuro de los des-cendientes de Caín. También siente que la clave para sobrevivir a este caos podría hallarse justo en medio de él. Ha sentido la locura santa de un profeta vampírico del sur y ha convocado a ese joven visionario (un Malkavian llamado Muhammad). Está por ver si responderá.

nosFeratuCristina, la saBia de los Montes

Trasfondo: Cristina tuvo una vida dura. Por ello, se convirtió en una mujer dura. La hija mayor de granjeros campesinos en los distritos agrícolas de los alrededores de Tortosa, al sur de Cataluña (25 kilómetros al sur de la provincia de Valencia), ella y su familia se acobardaron cuando vinieron los musulmanes. Para su sorpresa, sin embargo, sus nuevos gobernantes (a pesar de su nueva religión y sus maneras extrañas) parecían apreciar la actitud de duro trabajo de los campesinos. Esto no significa que su vida se haya vuelto más sencilla, tan sólo que Cristina y su familia sobrevivieron a la invasión y continuaron cultivando la tierra. Como simples campesinos cris-tianos, intentaron lo mejor que pudieron continuar con sus simples vidas. Con el tiempo, se casó con un hombre fornido y trabajador y dio a luz a niños fornidos, trabajadores que a su vez tuvieron niños propios. Cristina vivió su vida simple sin queja, sin rencor.

Cuando una enfermedad debilitadora pudo con ella, sin em-bargo, sintió algo nuevo: amargura. Yaciendo en su lecho, enferma, libre de la lucha diaria por la supervivencia por primera vez en su vida, miró atrás. Para su horror, no encontró nada de valor, nada que hiciera que sus esfuerzos incesantes valieran la pena. Como la tierra de la que había surgido, como la que había pasado su vida cultivando y a la que pronto volvería, tan sólo existía. No era bastante. Maldijo al Dios que había adorado por condenarla a una existencia tan fútil.

Quizá Dios estaba escuchando, porque cuando se estaba mu-riendo, vio una figura deformada que se inclinaba hacia ella. La cria-tura se movió con un súbito estallido de velocidad, cayó sobre ella y con ansia le chupó la sangre. La arrastró, apenas consciente, a las afueras del pueblo y la Abrazó, dejándola delirante y medio-loca en un lugar lleno de ruinas romanas.

La siguiente noche despertó con un hambre terrible; encontró un cerdo aterrado y un libro con una encuadernación muy elaborada en las ruinas. Para su horror inicial, le rasgó la garganta al animal y chupó con avidez su sangre.

Page 100: Iberia Nocturna

99los Condenados

Durante los siguientes meses, empezó a entender su nueva con-dición y sus requisitos. Prefirió no alimentarse de mortales pero no era contraria a hacerlo si surgía la necesidad. Llevaba el libro (que no podía leer) con ella, preguntándose por su significado.

Pronto lo averiguó. Fue perseguida por un atacante desconoci-do que cayó sobre ella una noche cuando se alimentaba. Luchando con una fuerza nacida de la desesperación y su determinación a so-brevivir, huyó. La figura, bastante herida, la siguió y la empujó hacia el sur, a Valencia, donde se reunió con varios Nosferatu que tenían su hogar en las montañas. Le explicaron que su señor era un miem-bro estimado de la rama cristiana de su clan que había recuperado un tomo que había sido robado; su perseguidor es probable que fuera un sirviente del ladrón.

Los Mutasharidin (como los Nosferatu moros se llaman a sí mismos) la alojaron. No necesitó aprender de ellos cómo sobrevivir como vampiro, eso ya se lo había enseñado sola. Sin embargo, sí que la enseñaron a leer. Quedó aturdida, y pasó muchos meses de-vorando textos en las bibliotecas de los Nosferatu. Por primera vez, leyendo historia, filosofía y ciencia, sintió que podría descubrir algu-na conexión con la humanidad, algún propósito para su existencia. Cristina partió para ampliar la biblioteca de su clan, buscando textos raros y tomos antiguos.

Cristina viajó mucho y se ha convertido en un miembro reco-nocido de su clan a ambos lados de la división religiosa, transpor-tando mensajes y libros a lo largo de Valencia y Cataluña. Con la situación en Valencia deteriorándose, ha empezado a buscar formas de salvar tantos libros en las décadas venideras como pueda. Ha avi-sado a los Mutasharidin de Valencia, y ha comenzado una operación encubierta de contrabando, con el apoyo encubierto de la hechicera Assamita Nazirah, que se refugia en Granada.

Imagen: Cristina es una vieja arrugada con manos y pies áspe-ros y una cara con muchas arrugas. La mayor parte del tiempo, tiene el color de la tierra, como resultado de sus constantes viajes. Viste ropas de campesina.

Ideas de interpretación: Por fin, tienes una vida que merece la pena vivir. Aprender a leer ha sido la experiencia más grande de tu vida, aun mayor que morir (la cual prometía continuar tu lucha fútil por la existencia). Harías lo que fuera para proteger tus libros. De hecho, prefieres los libros a la mayoría de los Cainitas o mortales. No tienes ningún escrúpulo en robar libros, y tampoco por matar a los que se crucen en tu camino. No te preocupas en absoluto por las es-túpidas religiones de los mortales y crees que los Cainitas que buscan las respuestas a las preguntas propuestas por sus nuevas vidas en los libros santos son (a pesar de la exquisita composición de éstos) necios.

Refugio: Cristina tiene una pequeña cámara en la montañosa ciudad valenciana de Morella. Allí guarda varios libros que ha ad-quirido para ella, pero la mayoría de sus adquisiciones son para la biblioteca de la ciudad. Al viajar, confía en la hospitalidad de otros Nosferatu o la seguridad de viejas ruinas romanas para protegerse.

Secretos: Cristina sabe bastante sobre los asuntos y pecadillos de la mayoría de los valencianos, más aún si están relacionados con ellos y sus bibliotecas.

Influencia: Cristina tiene poca influencia en el mundo mortal. Dentro de su comunidad, tiene una posición considerable debido a su dedicación y su sabiduría sin adornos. Su reciente alianza con la hechicera Nazirah le da también alguna fuerza en la lejana Granada.

Destino: Después de la caída de Valencia, Cristina se retira a Granada donde se convierte en una especie de ayudante de inves-tigación para Nazirah. Después de la caída de Granada llama a su aliada y se dirige a Alejandría. Durante la Segunda Guerra Mundial, cae ante un grupo de Assamitas que equivocadamente la culpan de la pérdida de ciertos textos ocultos moriscos.

Clan: Nosferatu

Sire: DomenecNaturaleza: ProtectoraConducta: SupervivienteGeneración: 10ªAbrazo: 849Edad aparente: indeterminadaFísicos: Fuerza 5, Destreza 3, Resistencia 5Sociales: Carisma 3, Manipulación 4, Apariencia 0Mentales: Percepción 5, Inteligencia 3, Astucia 4Talentos: Alerta 4, Atletismo 2, Pelea 4, Esquiva 4, Fullerías 5,

Liderazgo 3, Subterfugio 5Técnicas: Trato con Animales 5, Pericias 3, Sigilo 5, Supervi-

vencia 5Conocimientos: Sabiduría Popular 5, Lingüística 3, Ocultismo 2Disciplinas: Animalismo 5, Auspex 2, Fortaleza 3, Ofuscación

5, Potencia 3, Presencia 1Trasfondos: Aliados 3, Contactos 3, Recursos 1, Posición 2Virtudes: Conciencia 2, Autocontrol 5, Coraje 4Camino: Humanidad 6Fuerza de voluntad: 9

haMad al-BadaJozi, el inGenieroTrasfondo: Nacido de esclavos que trabajaban en las grandes

canteras cerca de Badajoz en 890, Hamad creció esperando seguir los pasos de sus padres. Pero como niño se convirtió en el favorito de uno de los constructores del califato que venían a inspeccionar la piedra. Terminó trabajando como el aprendiz del anciano así como siendo su amante.

Hamad demostró tener tal talento para la matemática y el dise-ño que había ganado su libertad antes de que tuviera 30 años. Cuan-do tenía 40 años, estaba al cargo de la restauración de la enorme serie de catacumbas y cloacas de Córdoba. Fue en este momento en que los talentos de Hamad llegaron a oídos de los Nosferatu y resi-

Page 101: Iberia Nocturna

100 iBeria noCturna

dentes Capadocios de la ciudad, muchos de los cuales habían sufrido de inundaciones y derrumbamientos debido al pobre mantenimiento de las estructuras subterráneas que databan de la época romana. Al ver que el joven ingeniero era honrado, diligente y hábil, que estaba llevando a cabo la restauración lo mejor que sabía y sin usar materia-les de segunda categoría y embolsándose la diferencia como harían los corruptos, usaron su influencia para asegurarse de que la carrera de Hamad tuviera un gran éxito.

Construir no es un trabajo seguro, no obstante, y en su 442 cumpleaños, cuando estaba en lo profundo de un túnel de la cloaca bajo la ciudad vieja de Córdoba, éste se le derrumbó encima. Al final, después de caer la tarde, sus obreros consiguieron sacarlo, pero las lesiones de Hamad eran tales que su muerte era tan sólo una cuestión de tiempo. Rufina, una de los superiores de los Nosferatu de Córdoba, decidió que no podían perderse las habilidades de Hamad y le dio el Abrazo.

Al principio, su nueva condición lo asustó y desanimó, pero al final se reconcilió con ella, ayudado por el conocimiento que adqui-rió de otros Cainitas sobre construcción y arquitectura y las oportuni-dades disponibles para él en el mundo subterráneo de su nuevo clan.

Aunque se preocupa poco por la religión o las guerras entre la canalla, Hamad ha encontrado empleo constante construyendo en secreto y fortificando refugios para los Cainitas de España. Las ganancias que ha conseguido a través de ellas van a parar a su bi-blioteca de manuales romanos y árabes, y le asegura el acceso a los mejores materiales que existen para su trabajo. Cultiva contactos que pueden ayudarlo a extender su colección, y el Seguidor de Set Salah ben Qaboos ha demostrado ser una fuente especialmente útil. Hamad no tiene abandonado por completo el mundo mortal, sin embargo, y todavía tiene algún pequeño papel animando y apoyan-do trabajos de edificios enormes. Sus habilidades le han hecho un favorito entre los Toreadores. Mane Henriques, el Sultán Artesano de Jaén, lo atrajo hace poco a esa ciudad con la ambiciosa tarea de diseñar una ciudadela subterránea para proteger una enorme colec-ción de arte y literatura.

Imagen: Hamad siempre tuvo una complexión robusta, un le-gado de su niñez en la cantera y años trabajando como constructor. Después de su Abrazo se musculó muchísimo, sus brazos llegando casi al suelo y sus hombros tan llenos de nudos que parecía jorobado. Por eso es que a pesar de tener 1,65 metros de alto, parece mucho más pequeño en realidad. Su piel gris granito está desprovista de pelo y le permite esconderse con bastante habilidad en los túneles y catacumbas.

Ideas de interpretación: No puedes pasar por un edificio sin echar un vistazo a su construcción. Cualquier proyecto de edificio te atrae como la miel. Aparte de eso, no te preocupas en realidad por nada de lo que sucede a tu alrededor, sea Cainita o canalla. Permite a otros sonreír con desprecio cuando te atreves a trabajar para los cristianos o la Sierpe de Salah ben Qaboos. No tiene ningún interés en discutir algo que no está relacionado con tu último proyecto.

Refugio: Hamad tiene un refugio permanente construido en los cimientos del gran puente de Córdoba, aunque en la actualidad vive en la nueva ciudadela que está construyendo en Jaén. También tiene otros refugios escondidos alrededor de Al-Andalus, cada uno hábilmente oculto y virtualmente indetectable.

Secretos: Hamad conoce la mayoría de los secretos de los túne-les subterráneos y catacumbas de cada ciudad en España: dónde se entierran los cuerpos y se localizan los refugios, qué pasadizos llevan a qué edificios. Como resultado, puede esconder, espiar y huir sin problemas de o por los Cainitas si lo necesita.

Influencia: Aunque Hamad puede tener acceso a muchos secretos, no tiene ninguna utilidad para ellos y por tanto poca in-fluencia aparte de las deudas que posee por construir los refugios y defensas para otros Cainitas.

Destino: La tormenta cristiana que rompe sobre Al-Andalus no perturba a Hamad mucho, aunque está preocupado porque algu-nos de sus clientes encuentran sus refugios invadidos por los vam-piros cristianos. Esto lo inspira a buscar nuevas técnicas, y queda intrigado por las nuevas técnicas y estilos de construcción que están naciendo en el norte de Europa. Viaja durante algún tiempo antes de terminar en París, donde sobrevive hasta las Últimas Noches.

Clan: NosferatuSire: SalehNaturaleza: SolitarioConducta: InnovadorGeneración: 8ªAbrazo: 934Edad aparente: mediados de los 40Físicos: Fuerza 5, Destreza 2, Resistencia 3Sociales: Carisma 1, Manipulación 2, Apariencia 0Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia 2Talentos: Alerta 4, Pelea 2, Esquiva 3, Subterfugio 2Técnicas: Pericias 5, Sigilo 2, Supervivencia 3Conocimientos: Academicismo 3, Sabiduría Popular 1, Lin-

güística 3, Ciencias 4, Senescal 1Disciplinas: Auspex 2, Animalismo 1, Fortaleza 3, Ofuscación

4, Potencia 5Trasfondos: Contactos 4, Rebaño 3, Posición 2Virtudes: Conciencia 3, Autocontrol 3, Coraje 3Camino: Humanidad 5Fuerza de voluntad: 6

toreadorBenito al Musa

Trasfondo: Hijo bautizado de esclavos musulmanes propiedad de la Catedral de León, Benito tropezó con problemas en poco tiem-

Page 102: Iberia Nocturna

101los Condenados

po. Fue arrestado por primera vez acusado de robo en 889, a la tier-na edad de siete años. Fuertes azotes y otras indignidades no fueron suficiente para detenerlo. Cuando tenía catorce años, había dejado atrás el amargo mundo de sus padres para vivir entre los ladrones del barrio pobre de León. Inteligente y hábil, Benito pasó en breve del robo callejero a una banda que se especializaba en hacer incursiones en tumbas, ruinas e iglesias buscando antigüedades, oro y reliquias. Conforme progresaron los años, también lo hizo el conocimiento de Benito sobre su campo de actuación, sobre todo su habilidad para lo-calizar objetos valiosos para que el resto de la banda los robara. Cuan-do tenía treinta años, Benito había sido capaz de dejar el riesgo del robo y en cambio actuaba en cambio como explorador y prestamista, actuando por toda España como un respetable comerciante de lana.

Varios Toreadores franceses habían sido clientes del grupo de Benito durante años, y varios habían notado los talentos del esclavo huido y habían continuado vigilándolo de cerca. Finalmente en 917, mientras estaba en un viaje a Toulouse, Benito fue seducido para convertirse en ghoul de la importante Toreador Portia. Esta había localizado ciertos textos en Al-Andalus que necesitaba, y Benito era la herramienta perfecta. Siguió siendo el ayudante de Portia durante un siglo, convirtiéndose en un reconocido enviado suyo en España y proporcionándole gran prestigio entre la floreciente Corte del Amor. Al final, le premió con el Abrazo.

Como un ghoul adicto a la sangre, Benito había contemplado la belleza terrible de los Toreador. Como neonato, vio su monstruo-so egoísmo. Los Artesanos de Toulouse le habían apreciado como alguien que proporcionaba raros tesoros, pero como compañero le dieron de lado. No tenía un verdadero aprecio por la belleza y el arte, dijeron, era tan sólo un ladrón de tumbas y santuarios. Enfermo por las risas de desprecio de sus anteriores clientes, Benito pidió ser liberado, volver a España para establecer su propio dominio. Portia estaba de acuerdo, mientras siguiera siendo su vasallo y proveedor.

Desde entonces, Benito ha vuelto a lo que sabe hacer mejor y ha crecido en la frontera de la Reconquista. Sus antiguos compañe-ros de clan, tanto como lo tratan como alguien inferior, están muy contentos de comprar los objetos que adquiere. Después de algunos incidentes y darse cuenta de que la mayoría de los objetos intere-santes en Europa estaban bien seguros bajo el ojo de un Cainita u otro, Benito escogió restringir sus esfuerzos a Al-Andalus, donde sus robos podrían contar por lo menos con un apoyo pasivo de la Re-conquista en la Sombra. Los Ashirra interesados en conservar los tesoros moriscos son sus mayores enemigos.

Imagen: Alto, oscuro y fantasmal, la delgada figura de Benito es un legado de la inanición de su niñez. Las cicatrices de viruela en su cara lo marcan aun más como un forastero entre los Toreadores. Orgulloso sin igual, Benito se niega a optar por las ropas que usan los Toreadores menos agraciados para cubrir sus limitaciones físicas. En claro desafío a la moda del clan, todavía lleva la ropa de calidad pero sencilla de un comerciante de lana adinerado.

Ideas de interpretación: Eres un ladrón y encuentras las pre-tensiones de los nobles Cainita divertidas y despreciables al mismo tiempo. Te encanta el sabor de la sangre, el poder, y el miedo en los ojos de los que una vez estaban por encima de ti. No perderás lo que has ganado aun cuando al defenderlo encuentres tu Muerte Definitiva.

Refugio: Benito tiene refugios escondidos en varios almacenes en el sur de Francia, norte de Italia y España, todos los cuales están asociados con sus operaciones mercantiles. Su refugio principal se localiza bajo una casa segura en León, donde guarda los objetos que le llaman la atención.

Secretos: Benito conoce pocas intrigas. Pocos Cainitas confían en él debido a su trasfondo mortal y menos aún por su trabajo como

ladrón de tumbas. Su conocimiento de lugares con tesoros en Al-Andalus y las formas más seguras de llegar a ellos es impresionante, no obstante, y lo ha hecho muy popular con algunos miembros de la Reconquista en la Sombra debido a ello. Se sabe que los Leones de Rodrigo han usado sus servicios en incursiones al sur de la frontera.

Influencia: Benito se ha labrado una posición muy poderosa entre los ladrones y sinvergüenzas del mediterráneo oriental. Aun-que los Cainitas nobles se comportan como sus contrapartidas hu-manas al mirarlos como desechos de la sociedad, Benito ha encon-trado en ellos un recurso poderoso y flexible con un alcance mayor del que podría esperarse.

Destino: El robo de artículos de arte islámico mantiene a Be-nito ocupado hasta finales del siglo XIII, para ese momento ya se ha situado como uno de los Toreadores principales en el nuevo reino de España. Cuando el negocio del robo se vuelve demasiado peligroso, Benito se dedica a sus negocios de lana y sobrevive como un gran mecenas de las artes. Con el descubrimiento del Nuevo Mundo, una nueva posibilidad de robos de obras de arte se abre para él, pero en 1720 Benito desaparece en las selvas de Perú mientras buscaba tumbas antiguas.

Clan: ToreadorSire: PortiaNaturaleza: MonstruoConducta: BellacoGeneración: 8ªAbrazo: 1073Edad aparente: mediados de los 30Físicos: Fuerza 2, Destreza 3, Resistencia 2Sociales: Carisma 3, Manipulación 3, Apariencia 2Mentales: Percepción 4, Inteligencia 3, Astucia 3Talentos: Interpretación 3, Alerta 3, Pelea 2, Esquiva 3, Fulle-

rías 5, Subterfugio 3Técnicas: Armas C.C* 2, Equitación 2, Sigilo 4

Page 103: Iberia Nocturna

102 iBeria noCturna

Conocimientos: Investigación 4, Leyes 1, Lingüística 3 Disci-plinas: Auspex 3, Celeridad 3, Presencia 3

Trasfondos: Aliados 3, Contactos 5, Rebaño 4, Recursos 4, Criados 5, Posición 1

Virtudes: Convicción 2, Instinto 2, Coraje 2Camino: Diablo 5Fuerza de voluntad: 4

Mane henriques, sultán de JaénTrasfondo: Nacido de uno de los primeros señores visigodos

de Valencia en el 580, Mane creció deseando haber nacido en la plenitud del Imperio romano. Su padre encontró pocas cosas bue-nas que decir sobre un muchacho que parecía más interesado en las reliquias y la escritura que en los caballos y la espada. Lo único que su padre podría pensar hacer con Mane era mandarlo al sacerdocio. Aunque Mane sentía poca o ninguna consideración para con Dios, las artes y el aprendizaje disponibles en el monasterio abrieron una nueva ventana en su alma. Mane se convirtió en uno de los pintores y escribanos más conocidos de España, siendo su trabajo decorar libros e iglesias desde los Pirineos hasta los Pilares de Hércules. A pesar de su éxito, Mane no era un sacerdote feliz y fue reprendido en varias ocasiones por mostrar demasiado interés en las artes paganas de los romanos. La tensión en su alma fue demasiada al final, y en la soledad de su celda monacal bajo la catedral principal de Valencia se colgó. Antes de que pudiera morir, sin embargo, fuertes brazos lo bajaron. Conoció un placer más allá de todo lo que pensaba que pudiera existir antes de que un dolor abrasador lo enviara al olvido.

Cuando Mane despertó, su Sire Volaginius Tatian del Clan To-reador (Príncipe de Valencia y un seguidor de su viaje artístico) lo saludó y ofreció mostrarle el súmum del arte y la belleza. Mane se pasó el siglo siguiente estudiando cada aspecto del arte, desde la escultura a los mosaicos, bajo la cuidadosa atención de Volaginius.

Sin tener conocimiento sobre otros acontecimientos, Mane quedó asustado cuando los beréberes asaltaron la ciudad. Junto con el resto del enjambre de Volaginius, luchó como un fanático para im-pedir a los bárbaros destruir que había quedado de Roma. En algún momento durante las batallas con los Ashirra invasores, Mane fue atrapado en un edificio ardiente y habría sido destruido si el suelo no se hubiera derrumbado, cayendo en un viejo sótano debajo. Quedó en letargo hasta el 910 y se asombró cuando surgió para descubrir una sociedad tan rica en artes y ciencias como Roma.

Mane se enamoró de la cultura islámica. Viajó a Córdoba y no tuvo problemas en jurar obediencia el Sultán Assamita Hilel al-Ma-saari, mientras pudiera tener acceso a las maravillosas creaciones de arte, música, literatura y arquitectura. Mane nunca se convirtió al Islam pero quedó impregnado por completo de la cultura islámica. Durante el transcurso de los siglos Mane vivió entre Córdoba, Sevi-lla y Valencia, probando las comunidades artísticas como un gastró-nomo en un gran banquete.

La conquista de Toledo en 1085 hizo que su estilo de vida sin preocupaciones acabara. En un súbito ataque de inquietud Mane comprendió que, como la Valencia visigoda antes que él, Al-Anda-lus estaba condenado y con ello todo lo que había logrado. Mane cree que el Islam es la nueva Roma, un oasis cultural en medio del terrible barbarismo cristiano. Ve la Reconquista en la Sombra como el principio de una nueva Edad Oscura y espera salvar algo de lo que se ha creado, por lo que ha exigido el dominio sobre el pueblo de Jaén. Planea construir una ciudadela en la que pueda proteger una porción de la belleza que le rodea. Mane ha influido en los señores locales para fortificar gran parte de la ciudad superior mientras él ha creado un gran archivo de arte debajo con la ayuda del Nosferatu ingeniero Hamad al-Badajozi.

Imagen: Alto, de complexión fuerte, con pelo rubio rojizo y ojos azules, Mane es la viva imagen de un bárbaro visigodo. Una inspec-ción más detallada cuenta una historia distinta, porque sus manos dicen que no es un hombre de guerra. Tiende a caminar jorobado de tantos años de trabajar en el escritorio de un copista. Mane viste de forma simple, con el estilo de un estudioso islámico, llevando siempre una bolsa con papel y tinta para capturar un momento de belleza.

Ideas de interpretación: Eres un mozárabe, árabe en cultura, pero supuestamente cristiano de religión, y ves la Reconquista en términos culturales más que religiosos. Sólo las obras de arte pue-den aliviar tu fijación con la próxima batalla e incluso entonces sólo durante algún tiempo. Ya determinado a morir más que ver otra era de fealdad y barbarismo, eres un enemigo malévolo, implacable e intrépido de los cristianos del norte.

Refugio: Mane duerme en el subsuelo secreto que está hacien-do que Hamad al-Badajozi construya bajo Jaén.

Secretos: Mane es consciente de que otros están intentando conservar algunos de los tesoros de Al-Andalus, pero no confía en su juicio. Acumula tales tesoros sólo para él.

Influencia: Mane tiene poca o ninguna influencia más allá de Jaén.

Destino: El refugio supuestamente inexpugnable de Mane es penetrado poco después por miembros de la Reconquista en la Sombra poco después de que Jaén caiga ante los cristianos en 1226. Muere con acusaciones de traición en sus labios. Aun así, su colec-ción de tesoros se convierte en un símbolo de gran aprecio entre sus antiguos compañeros de clan. Para el siglo XVI, se le recuerda con cariño como un gran mecenas de las artes entre los Toreadores españoles.

Clan: ToreadorSire: Volaginius TatianNaturaleza: CelebranteConducta: Defensor

Page 104: Iberia Nocturna

103los Condenados

Generación: 8ªAbrazo: 615Edad aparente: mediados de los 30Físicos: Fuerza 3, Destreza 2, Resistencia 2Sociales: Carisma 3, Manipulación 2, Apariencia 3Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia 3Talentos: Alerta 3, Pelea 2, Empatía 1, Liderazgo 2Técnicas: Pericias 5, Etiqueta 3, Armas C.C. 2. Música 3, Equi-

tación 2Conocimientos: Academicismo 4, Lingüística 4, Política 2 Dis-

ciplinas: Auspex 5, Celeridad 4, Dominación 2, Fortaleza 4, Poten-cia 2, Presencia 5

Trasfondos: Aliados 3, Rebaño 4, Influencia 4, Recursos 4, Criados 5

Virtudes: Conciencia 4, Autocontrol 3, Coraje 4Camino: Humanidad 6Fuerza de voluntad: 7

treMereViktor naGY, el MaGo neGro

Trasfondo: Como niño en Hungría, Viktor era un matón. Su familia era humilde y decente, y Viktor fue llevado a un monasterio local. Su rápido ingenio y su astucia, más que su inteligencia natural o disciplina intelectual, lo hicieron tomar la orden de la Casa Treme-re. Como mago, Viktor era temerario y cabezota. Prefirió enfrentarse a sus enemigos con fuerza directa, aplastante, destruyéndolos antes de que tuvieran alguna oportunidad de reunir sus fuerzas. También saboreó las confrontaciones y desafíos físicos. Pero sus maneras des-caradas lo hicieron menos popular con sus compañeros hechiceros, y cuando surgió la oportunidad de estudiar las artes místicas en Cór-doba, saltó a la oportunidad para construir un nuevo comienzo.

Cuando Viktor fue llamado a Ceoris para un ritual especial, dejó su vida mortal con alegría. De hecho, había tratado con algunas de las cosas sin vida que acechaban en las bibliotecas de Córdoba y supo que los Tremere necesitaban a agentes capaces de moverse en-tre ellos como un igual (o casi). Que sus amos también creyeran que sus métodos serían lo bastante visibles y creíbles como para que los otros agentes del clan pudieran entrar en la península inadvertidos no le molesta lo mínimo.

Viktor volvió a Córdoba y se estableció con rapidez en la so-ciedad Cainita como un buscador sin escrúpulos del conocimiento místico, tolerado porque sin duda era poderoso y aun así bastante fácil de manipular o superar en estrategia (que es exactamente lo que Viktor quiere que sus rivales piensen). Prefiere que sus aliados y enemigos (los amigos, cree, no son más-que una mentira cómoda para los débiles de corazón) lo subestimen. Ha conseguido un buen conejillo de indias del Capadocio Jakeem ben Aliyyah (o así cree) pero sabe que otros son más suspicaces.

Imagen: Viktor es un europeo oriental con una complexión poderosa, con un fuerte acento, largo pelo negro y bigote fláccido. Suele vestir de negro y suele parecer como si estuviera a punto de ir a cazar o a practicar la cetrería. Su espada nunca deja su lado, ni los cuchillos que oculta en su persona. Tiende a fanfarronear pero nunca tiene cuidado de parecer demasiado bien informado o ente-rado de un tema.

Ideas de interpretación: Estás rodeado de necios. No te im-porta nada excepto tu propio poder y el de tu clan (en ese orden). Te gusta permitir que otros infravaloren tus habilidades, aunque a veces te cansas del engaño y te entretienes con visiones de conquista y destrucción. Nunca lo admitirías, pero la tensión de tu engaño constante y paranoia se está empezando a notar.

Refugio: El refugio principal de Viktor queda bajo una peque-ña casa cristiana en las afueras de la ciudad donde ha hecho de los habitantes sus siervos. Tiene varios refugios de emergencia esparci-dos alrededor de la ciudad; en general, considera como si viviera en territorio hostil.

Secretos: Viktor es bueno en sacar información de otros, y mu-chos de los Cainitas menos cuidadosos de la ciudad han permitido que se les escapen sus planes, refugios y alianzas cuando están en su presencia. Ninguno de los superiores de la ciudad ha sido tan descuidado.

Influencia: Viktor tiene menos influencia de la que le gustaría pensar. Varios de los neonatos Ashirra más experimentados de Cór-doba están cansados de él y han mantenido a sus aliados aislados de sus supercherías.

Destino: Viktor permanece en España toda la Reconquista, formando su propio grupo. Permanece suspicaz de las sombras si-lenciosas que podrían esconder a los Assamitas y asesinos Lasombra que juraron venganza contra él por cualquiera de sus muchos críme-nes. Al final, esas sombras lo reclaman.

Clan: TremereSire: JervaisNaturaleza: TiranoConducta: InnovadorGeneración: 8ªAbrazo: 1194Edad aparente: mediados de los 30Físicos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia 3Sociales: Carisma 3, Manipulación 4, Apariencia 3Mentales: Percepción 5, Inteligencia 3, Astucia 5Talentos: Interpretación 4, Alerta 3, Atletismo 2, Pelea 3, Es-

quiva 4, Intimidación 4, Subterfugio 4Técnicas: Tiro con arco 3, Etiqueta 3, Herbolaria 4, Armas

C.C. 4, Equitación 3, Sigilo 4, Supervivencia 2

Page 105: Iberia Nocturna

104 iBeria noCturna

Conocimientos: Academicismo 2, Lingüística 2, Medicina 2, Ocultismo 3, Política 4, Ciencias 2, Senescal 3

Disciplinas: Auspex 2, Taumaturgia 4Trasfondos: Contactos 2, Rebaño 3, Influencia 3, Recursos 3,

Criados 4Virtudes: Convicción 5, Autocontrol 3, Coraje 4Camino: Diablo 7Fuerza de voluntad: 6

Ventruedon nastasio de GaliCia,el indePendiente

Trasfondo: Nacido en 970 de un escudero menor cerca de Oviedo en Galicia, Nastasio mostró gran habilidad con las armas a una temprana edad y fue enviado a entrenar al servicio de Sancho el Gordo de León. Con la lucha constante contra los musulmanes, Nastasio tenía amplias oportunidades de mostrar sus talentos mar-ciales y se convirtió en Capitán de Caballería cuando tenía sólo 26. Pero el servicio al Rey de León no se pagaba bien, y Nastasio pasó al nórte, a Francia, a vender sus habilidades a los señores con mayores bolsas. Luchando de forma independiente, continuó labrándose una reputación formidable como guerrero y lo que es más importante, como líder. Sus tropas eran conocidas por no abandonarlo en mo-mentos inoportunos, y nunca malgastaba las vidas de sus hombres innecesariamente.

En 1006, Nastasio aceptó una oferta del Barón de Aire para ayudarlo en un ataque contra el Obispo de St. Desuna, quien esta-ba disputando el derecho del barón a reunir piaras de cerdos en el bosque que marcaba la frontera entre sus dos posesiones. Aunque esto pareció a Nastasio como otra pequeña disputa entre señores

feudales menores, la lucha enmascaraba una disputa más sutil y an-tigua. El Obispo era un peón del príncipe Lasombra de Dax, Clo-dauuiva, mientras el Barón de Aire era la víctima inconsciente del príncipe Ventrue de Pau, Henri Beaucaire. Aunque ambos Cainitas enmascararon su disputa en las luchas entre sus dos clanes para ga-nar influencia en Francia, lo cierto era que los dos se habían odiado durante décadas y habían realizado tan sólo otra escaramuza menor en su larga disputa.

Henri había enviado a un chiquillo a acompañar el ataque pero había calculado mal, y su chiquillo descubrió demasiado tarde que Clodauuiva se estaba quedando con su siervo. En la batalla que tuvo lugar a continuación cuando el Lasombra despertó para descubrir al Obispo derrocado, lo inconcebible sucedió y Nastasio consiguió cla-var una estaca en el Cainita mientras bebía del desafortunado chiqui-llo de Henri, agotándolo. No queriendo arriesgarse a más problemas con lo que pensaba que era un demonio, Nastasio hizo que quemaran al Cainita lo más rápido que pudieran con las pocas tropas que le quedaban. Henri estaba encantado y conspiró para que el gallego lle-gara a Pau. Henri intentó persuadir a Nastasio para aceptar el Abrazo, ávido de tener tales habilidades de lucha al servicio de los Ventrue.

Su Abrazo cambió la perspectiva de Nastasio muy poco. Vio la inmortalidad tan sólo como un pago de su nuevo clan por sus servi-cios como guerrero. Prestó servicio en tierras tan lejanas como Ingla-terra y Tierra Santa, y sus señores nunca tuvieron causa alguna para arrepentirse de su Abrazo o dudar de su lealtad. Aunque Nastasio seguía siendo algo parecido a alguien independiente. Una vez libera-do, juró no luchar contra su señor (y de hecho lo ha servido en varias batallas), pero si no, lucha por el que más pague. Nunca ha recla-mado ningún dominio, prefiriendo la movilidad del independiente.

En 1205, el Arzobispo Lasombra Monçada le ofreció una paga magnífica por liderar la lucha contra los Cainitas musulmanes para la Reconquista en la Sombra. Aparte de la habilidad indudable de Nastasio, su neutralidad en las disputas e intrigas entre los Amici Noctis era su otra gran virtud. En los años posteriores, Nastasio ha obrado para derrocar los feudos moros y desplazar a los sultanes As-hirra. El arzobispo ha insinuado que lo apoyaría si quisiera reclamar el principado de Oviedo en premio por su servicio. Nastasio es bien consciente que esto tiene mucho que ver con la aversión de Monça-da por Marbuena, el príncipe actual, a quien considera una persona débil. Para mantener a su patrón feliz, ha establecido un refugio en la ciudad, aunque pasa más tiempo en la frontera sur.

Imagen: Nastasio es la antítesis del caballero cristiano noble. Bajo, oscuro, y fibroso, se parece mucho más a un moro, y ciertos chismosos Cainitas han extendido sucias historias sobre la virtud de su madre. Pero su tamaño esconde su gran fuerza y paciencia, y Nastasio ha hecho a menudo gran uso del hecho de que la camisa y pantalones que prefiere llevar, se parece más a un campesino anda-luz que un guerrero gallego.

Ideas de interpretación: Eres un guerrero y un noble; te ase-guras de que otros piensen que las intrigas y lucha interna de los Lasombra te pasan desapercibidos. Nunca cometes el error de pen-sar en los musulmanes como otra cosa que no sean enemigos dignos. Sólo te atienes a tu propio juicio y confías sólo en tu propia espada; sobre todo no confías en el Arzobispo Monçada, pero le permites la ilusión del control.

Refugio: Aunque pasa la mayoría de las noches en el campo, durmiendo en un cofre armero de acero y guardado por fieles ghouls, Nastasio también tiene un refugio modesto escondido bajo los cuar-teles principales de Madrid. Este refugio era un regalo de Monçada y Nastasio pocas veces lo usa si es que lo hace. Tan sólo parece hacerlo para que su patrón piense que es un necio. También ha preparado otro refugio en una pequeña fortaleza fuera de Oviedo y ha jurado pasar varios meses allí, una vez los moros sean rechazados.

Page 106: Iberia Nocturna

105los Condenados

Secretos: Si los Amici Noctis tuvieran idea de cuánto cono-cimiento ha conseguirlo adquirir Nastasio, puede que no llegara a la próxima noche. De forma similar, si sus superiores Ventrue com-prendieran lo que les está ocultando, recibiría incluso menos mi-sericordia. En medio de tanto conocimiento peligroso, Nastasio se guarda sus opiniones y lucha las batallas que fue contratado para luchar, esperando el próximo desafío.

Influencia: El papel cíe Nastasio como general preeminente en la Reconquista en la Sombra es muy conocido. Como resultado, pocos Cainitas no ciarán algún peso a sus palabras. Su habilidad personal y la relación al parecer íntima con Monçada extiende este respeto hasta el punto de que Nastasio es sin duda uno de los Cainitas más temidos en la península. Que él parezca tener poco que hacer con tal influencia es considerarlo una señal de su estupidez o su astucia, dependiendo del punto de vista de cada uno.

Destino: La Reconquista en la Sombra es un gran éxito para Nastasio, y su estrella brilla aun más luminosa dentro de su propio clan. Oviedo es un premio al que no puede resistirse, un dominio importante, pero uno tan grande como para hacerle un blanco fácil. Se convierte en un jugador con influencia en los nuevos reinos de España y Portugal. Sobrevive la Revuelta Anarquista para conver-tirse en uno de los primeros justicar y sirve a su clan como tal antes hasta de ser destruido al final por Jalan-Aajav en los años treinta.

Clan: VentrueSire: HenriNaturaleza: AutócrataConducta: DefensorGeneración: 7ªAbrazo: 1006Edad aparente: 36Físicos: Fuerza 4, Destreza 3, Resistencia 3Sociales: Carisma 2, Manipulación 3, Apariencia 2Mentales: Percepción 4, Inteligencia 3, Astucia 3Talentos: Alerta 3, Atletismo 2, Pelea 3, Esquiva 3, Intimida-

ción 2, Liderazgo 4Técnicas: Tiro con arco 1, Etiqueta 3, Armas C.C. 4, Música 1,

Equitación 4, Supervivencia 3Conocimientos: Lingüística 3, Política 2, Senescal 2Disciplinas: Animalismo 1, Dominación 3, Fortaleza 4, Poten-

cia 2, Presencia 1Trasfondos: Aliados 5, Influencia 3, Criados 5, Posición 4Virtudes: Conciencia 2, Autocontrol 4, Coraje 5Camino: CaballeríaFuerza de voluntad: 9

otrosrodriGo de naVarra,esPada de san JaiMe

Trasfondo: En los días antes de que sus ojos se abrieran a los demonios que acechan en las sombras, Rodrigo era un noble menor de Navarra. Bien casado, dividió su tiempo entre Pamplona y las posesiones de su esposa en Toulouse. Las cosas cambiaron cuando empezó a darse cuenta de una presencia malvada que acechaba un poco más allá de su percepción. Las herejías dualistas que barrían la tierra lo preocuparon, pero había un mal más oscuro allí fuera. Al-gunas respuestas llegaron cuando descubrió una traducción parcial

de un texto rebajado llamado el Libro de la Sangre Brillante, el texto central de la Herejía Cainita. Algunos de los vasallos de su esposa se revelaron como seguidores de esa condenada fe y en sus confesiones oyó cuchicheos de demonios más oscuros que cualquier hereje. En-tonces siguió sus pistas hasta Venecia y encontró viles cosas chupa-sangre que acechaban entre las fuerzas de la Cuarta Cruzada. En su vuelta a España, fundó la Espada de San Jaime y ha estado desde entonces recogiendo información sobre las criaturas.

Imagen: El porte de Rodrigo tan sólo está empezando a ren-dirse a los años. Lleva buena ropa y mantiene su pelo encanecido inmaculado.

Ideas de interpretación: Has pasado más de una década en-frentándote a la oscuridad y la ves por todas partes. Sabes que debes golpear pronto si tu vida debe tener algún significado.

Naturaleza: InnovadorConducta: DefensorLa edad: principios de los 50Físicos: Fuerza 2, Destreza 3, Resistencia 1Sociales: Carisma 4. Manipulación 4, Apariencia 2Mentales: Percepción 4, Inteligencia 4, Astucia 3Talentos: Alerta 3, Esquiva 1, Empatía 3, Liderazgo 3Técnicas: Etiqueta 3, Herbolaria 1, Aimas C.C. 2, Equitación 2Conocimientos: Academicismo 3, Investigación 4, Leyes 2,

Lingüística 3, Ocultismo 3, Política 2Trasfondos: Aliados 3, Contactos 3, Influencia 3, Recursos 3 Virtudes: Conciencia 3, Autocontrol 3, Coraje 5Fe Verdadera: 2Fuerza de voluntad: 7

Page 107: Iberia Nocturna
Page 108: Iberia Nocturna

apítulo Seis:Leyendasde laReconquista

Qué bien hacen las palabras que no traen nada bueno para nadie, ni para los que las pronuncian

—Philocylides de Mileto

Page 109: Iberia Nocturna

108 iBeria noCturna

No hay ningún otro lugar como Iberia en todo el mundo Medie-val Oscuro. En ninguna otra parte las mareas de la fe convergen de esta forma, y en ninguna otra parte los hechos y las creencias de los mortales ejercen tal influencia en la población Cainita. En ningún otro lugar, los clanes se dividen en líneas que no tienen nada que ver con la sangre o la política de la Guerra de las Edades. En cambio, la disputa entre musulmanes y cristianos (con todas sus complejidades y dificultades) afecta a los vivos y muertos por igual. Nada de lo que un Cainita haya aprendido a confíe en sus asuntos en Francia, Ale-mania u Outremer... poco o nada de ello se aplica una vez se cruzan los Pirineos o Gibraltar. España es un lugar en sí mismo para los Cainitas, y los forasteros harían bien en recordarlo una vez cruzan las cambiantes fronteras.

Aparte de esto, España también es un lugar excitante y compli-cado para cualquier Narrador. Proporciona una combinación única de intrigas, odios partidistas y maniobras políticas. Con la confluen-cia de religiones, reinos y clanes, España ofrece unas posibilidades únicas para crónicas y una riqueza de material que puede agobiar a un Narrador poco preparado. Este capítulo, por lo tanto, es una guía para ayudarte en tu papel como Narrador.

PreGuntasBásiCas

Con suerte, todas las preguntas que necesitan ser contestadas para empezar una crónica ibérica se cubren en este libro. Eso no significa, sin embargo, que todo vaya a ser fácil para ti. Antes de que planees tu crónica, hay algunas cosas que debes tener presentes:

iBeria es GrandeAl contrario de una crónica basada en una ciudad, un juego en

Iberia tiene un gran alcance geográfico. La península ofrece una va-riedad impresionante de opciones de ambientes, yendo desde las tai-fas del sur a Las Medulas y los Pirineos en el este, y eso no es más que por mencionar algo. Además, existen rutas de comercio y peregrina-ción bien establecidas que entrelazan la península y permiten una

cantidad sorprendente de movilidad a los personajes para esa era.Lo que esto significa es simple: Muchas crónicas de Edad Os-

cura acaban ancladas geográficamente, en parte porque el viaje es tan difícil para los Cainitas en este periodo y en parte porque la mayoría del material disponible se enfoca en ciudades individuales. Con España, esas restricciones no existen, y en tu papel como Na-rrador debes examinar por lo menos todas las posibilidades antes de concentrarte de lleno en un ambiente específico para la crónica.

Además, deberías usar esta diversidad geográfica a tu favor. Hay muchos lugares en que los personajes pueden encontrarse, una diversidad de tipos de ciudades para que los vampiros habiten. Con-centrarse en Cádiz (o Lisboa, o Zaragoza, o cualquiera otra ciudad) antes de examinar todas las opciones que España presenta es desper-diciarla para ti y tus jugadores. Ya que las posibilidades existen, ¿por qué no aprovecharlas?

no haY un solo esCenarioDe igual forma que no hay un sólo escenario físico para una

crónica ibérica, tan poco existe un único escenario social. Incluso la división obvia (cristiano o musulmán) llega a ser aún más profunda al someterla a un escrutinio detallado. Si la crónica tiene un carácter musulmán, ¿están asociados los personajes con los omeyas, almoha-des, almorávides o la expedición original de Tariq? ¿Qué pasa con los muwallads? ¿Con qué taifas están asociados los personajes, o no lo están a ninguna?

Igual variedad de opciones existe en el lado cristiano. ¿Los personajes son nativos o extranjeros, buscando sus fortunas en la confusión de la Reconquista? Si son nativos, ¿con qué reino están afiliados: Navarra, Castilla, Aragón? ¿Qué ciudad usarás, y con qué tipo de población mixta de cristianos, musulmanes y judíos quieres jugar? Tienes docenas de posibilidades que examinar.

¿Y qué pasa con los vascos, judíos y los comerciantes que vie-nen a España a millares? Todos estos grupos proporcionan puntos de partida y apoyos para crónicas. Cualquiera de ellos puede servir como base para una historia, así que no tiene sentido tomar una de-cisión general (es decir, “Esta partida va a estar situada en la España cristiana”) sin examinar al menos la posibilidad de usarlos. Dibujar

Creer las exaGeraCionesUno de los problemas más importantes de las crónicas históricas no es que los Narradores no realicen sus investigaciones, sino

que los jugadores tengan una noción tan preconcebida de la historia que cuando se enfrenten con una información más exacta, se rebelen. “En realidad no fue así”, son palabras que a ningún Narrador le gusta oír, sobre todo no después de pasar horas intermi-nables de estudio para conseguir un juego históricamente exacto.

Aunque no hay nada que diga que tu crónica tenga que ser real respecto a la historia al cien por cien (después de todo, estás añadiendo vampiros) debe decirse que la verdad no sólo es más extraña que la ficción, sino que proporciona más posibilidades para las tramas. Además, un juego histórico exacto resulta mejor porque sucedió en realidad y existen menos grietas que debas rellenar. Cuanto más te apartes de lo histórico, sobre todo en escenarios tan complicados como Iberia, más cosas cambian por el efecto dominó.

Aparte de esto, no todo jugador creerá toda investigación que le presentes, no importa lo buena que sea. Aunque nada puede hacerse para el jugador que se niega a admitir la historicidad en su fantasía cuidadosamente concebida sobre España, hay pasos que pueden realizarse para los que son menos obstinados. Detallar tu investigación y mostrar a tus jugadores tus fuentes siempre es una buena idea. Esto no solo les demuestra que estás haciendo algo más que sacarte cosas de la manga, también los anima a investigar por sí mismos y en teoría producir perfiles de personajes amas creativos. Rastrear los mitos para que tus jugadores no estén tan disgustados cuando los devuelvas a la realidad ayuda, como también lo hace el presentar lo cercano que estés de lo real. Un jugador que basa todo su concepto en un agradable mito histórico va a estar muy disgustarlo si se despierta en una crónica oscura en la que su personaje romántico es inútil. Sobre todo, la comunicación. Lo malo es que un jugador que esté predispuesto a la exactitud histórica (sean o no exactas sus nociones) está dispuesto a realizar la investigación necesaria para demostrar lo que dice, y por ello puede llegar a convencerse y puede ser incorporado al flujo de la narración gracias a tu preparación. Cuando tengas dudas, coopera con los quisquillosos de la historia. Hazles preparar una sección de la escena o un puñado de personajes para que los uses.

Page 110: Iberia Nocturna

109leYendas de la reConquista

una crónica ibérica con trazos tan anchos es limitar las opciones de los jugadores y coartar tu propia Narración limitando las herramien-tas con las que trabajar.

esto no es esPañaIberia no es la España moderna que la que los lectores pueden

estar familiarizados. Es una colección de reinos cristianos con una alianza débil, taifas musulmanas con alianzas aún más débiles, en-claves piratas, reinos independientes y más aún. La gente no ve una identidad nacional ibérica (son aragoneses, castellanos, portugueses o almorávides). En otras palabras, sería propio de un necio ver la Iberia histórica a través de una sensibilidad moderna, porque las en-tidades políticas modernas son descendientes distantes de la Iberia de este libro.

olVida los Cuentos de hadasHay una idea preconcebida de que la España bajo el gobierno

musulmán fue una edad dorada de sabiduría, aprendizaje y toleran-cia. Las cosas difícilmente eran tan bonitas, como incidentes pareci-dos a la conversión y extorsión forzada en Lucena demuestran (ver página 21 para saber más), pero la leyenda es agradable y perdura. Hay otras leyendas históricas que rodean a España y la Reconquista, y la mayor parte sólo sirven para ocultar justo esos datos históricos que constituyen el mejor material para crónicas. Como siempre, rea-lizar tu propia investigación tan sólo puede beneficiar a tu crónica.

deJa tus PreJuiCios FueraGran parte del conflicto disponible para una crónica ibérica tie-

ne sus raíces en la religión. Admitámoslo, este conflicto se expresa en gran parte de forma política, pero aun así el conflicto religioso en España es vital para casi cualquier historia que pueda contarse allí.

Al margen de esto, la religión es una cuestión delicada para muchas personas, incluyendo algunos jugadores. Por consiguiente, es mejor asegurarse de que si vas a usar elementos religiosos en tu crónica, lo hagas con respeto, y discutas el tema con cualquier jugador que exprese alguna preocupación.

Además, Vampiro: Edad Oscura es un juego, no una tribuna. Usar las disputas políticas de la antigua España para decir algo sobre el mundo de hoy es injusto para tu crónica y tus jugadores. Esta-blecer similitudes entre los almohades o la familia real de Navarra con regímenes modernos rebaja tu historia al nivel de una alegoría estúpida. Trata a España y sus habitantes como lo que eran, y crea tu crónica de acuerdo a ello.

eleMentosesenCiales

Con un tapiz tan amplio con el que trabajar, es vital que esta-blezcas los parámetros de tu juego lo antes posible. Aunque es im-portante examinar todas las posibilidades (como ya se dijo antes), también es importante hacer una elección. España es demasiado grande por muchas razones para una crónica desenfocada, luego las decisiones sobre dónde y cuándo se localiza la escena (y sobre en qué elementos concentrarse) necesitan hacerse. Esto te permite centrar-te en tu investigación y hacer una tormenta de ideas sobre el ma-terial pertinente, y dar a los jugadores algo sobre lo que pueden ser más detallados y elaborar los conceptos de sus personajes. Después de todo, decir sin más a tus jugadores que el juego es “en España” significa que puedes terminar con un personaje de Cádiz, otro en

Page 111: Iberia Nocturna

110 iBeria noCturna

Madrid, y otros dos que se dirigen al sur por el Estrecho de Gibraltar para reunir apoyo para otra invasión beréber. Aunque éste podría ser un guión admirable para una crónica a media, deja algo que desear como punto de partida.

Por consiguiente, si vas a contar una crónica ibérica, es una buena idea tener respuestas para por lo menos las preguntas básicas antes de que vayas demasiado lejos. No cada pregunta tiene que ser contestada en detalle, pero siempre ayuda tener bosquejados al me-nos los puntos generales de tu crónica antes de que pongas demasia-dos esfuerzos en otra parte. Las respuestas a estas preguntas pueden servir como el marco sobre el que el resto de tu crónica se basa.

¿Cuándo?Para asegurar la consistencia interna y para poner su granito de

arena a acelerar la evolución de la escena Medieval Oscura, Iberia Nocturna se sitúa más o menos en el año 1212. No existe ninguna razón para limitarse a esa fecha y a ninguna otra. Echa un vistazo general al 1212 y decide si la situación política, cultural y militar se adapta a lo que tu crónica necesita. Si la Reconquista está demasia-do avanzada para lo que has decidido que necesita, muévete hacia atrás en el tiempo. Si estás más interesado en algo parecido a una España unificada, acerca esa fecha de comienzo al 1492. Es impor-tante, sin embargo, vigilar de cerca las líneas temporales vampíricas e históricas, si no es por otra razón, al menos para asegurar que sabes cuándo sucede algo interesante.

¿dónde?Como antes se dijo, Iberia cubre mucho territorio. Aunque es

muy recomendable que por lo menos le eches un vistazo al mapa general antes de concentrarte en una parte del escenario, llegará el momento en que el proceso de concentración deba producirse. Una vez decidas dónde emplazas la crónica, también estarás establecien-do muchos otros detalles. Decidir que vas a hacer algo en Tarrago-na significa que también estás tomando decisiones sobre qué clanes serán los más importantes (Lasombra y Toreador, casi seguro, con algún Ventrue) cuales saldrán de escena (Brujah, y probablemente Assamitas y Setitas) y otras cosas. La mezcla religiosa, el idioma, el lugar circundante... todos ellos brotan de la decisión inicial sobre dónde situar la crónica.

También el escoger un lugar concreto te permite a ti como Na-

rrador centrarte en los detalles que vas a necesitar para conducir deforma adecuada tu partida. Una vez decidas un lugar, puedes con-centrarte en los detalles sobre los que se apoya tu crónica. ¿Está la ciudad amurallada (y en ese caso, dónde están las vías de acceso secretas)? ¿Dónde están las iglesias o mezquitas y, son lo bastante sagradas como para ser peligrosas para los Cainitas? ¿Cuáles son los residentes anteriores (y qué dejaron atrás)? ¿Cómo está distribuida la ciudad, y dónde pueden establecer sus refugios los personajes? ¿Cuántos Cainitas puede soportar la zona? ¿Qué partes de la ciudad son las mejores para alimentarse, y dónde pueden huir los personajes si son descubiertos? ¿Adónde van los caminos, y quién es probable que los recorra? ¿Cómo es el mapa de la ciudad?

Todas estas preguntas se pueden contestar de una forma bas-tante simple una vez hayas fijado el lugar que debe ser. Obtener esas respuestas puede establecer la mayor parte de la escena de la crónica con una rapidez sorprendente.

¿quién?En una crónica, la combinación de “dónde” y “cuándo” a me-

nudo dicta los elementos esenciales de “quién”. Por ejemplo, si tu juego se sitúa en Toledo, lo más seguro es que estés desarrollando una crónica musulmana. Es tan simple como eso. Pero eso no signifi-ca que el proceso siempre sea automático o breve. La forma en la que las cosas cambiaron de manos con el paso de los siglos, las hordas de conquistadores... todo ello proporciona el material suficiente como para poblar tu crónica. Además de decidir quién puebla tu escena en ese instante (y eso incluye a mortales y Cainitas), también tienes el lujo de decidir quién vivió allí antes (y todavía permanece). Roma-nos, visigodos, hunos, beréberes... todos estos grupos albergaban a Cainitas que podrían haber permanecido mucho después de que sus respectivos pueblos desaparecieran del lugar. Cómo se sienten sobre las nuevas llegadas vampíricos es sin duda un aspecto importante de una crónica; si sus pares desaparecidos dejaron tras de sí algo de interés es otro.

El momento de tu crónica debe, claro está, atraer la mayor par-te de tu atención. Explorar la composición de la ciudad que has es-cogido es importante. ¿Es sobre todo cristiana o musulmana? ¿Cómo son toleradas las minorías? ¿Hay un barrio judío, y cómo tratan a sus habitantes el resto de la ciudad? ¿Qué impulsa la economía de la ciudad, y qué Cainitas tienen intereses en ella? No todas estas preguntas necesitan ser (o incluso pueden ser) contestadas antes de que comience el juego, pero es importante tenerlas presente para que puedas responderlas cuando se presente el momento apropiado.

CoMPulsión sanGrientaAunque paras mucha gente las guerras entre los pue-

blos son el aspecto mías interesante de la historia, pueden ser bastante aburridas como momentos para interpretar. Después de todo. Ira mayor parte de las guerras medie-vales consisten en marchar, mas marcha y largos asedios, sólo salteadas de vez en cuando ron breves batallas que casi siempre tienen lugar bajo el sol del alba. En otras pa-labras, aunque puede ser fascinante leer sobre tales cosas, hay bastante poco que los Cainitas puedan hacer.

Con tal cosa en mece, si estás interesado en usar el conflicto armado como el punto Focal (le tu crónica, con-sidera situar la escena del juego justo antes de o, si eres más osado, justo después de la resolución real de la lucha. “Antes” permite a los personajes bucear en la intriga y en teoría afectar el resultado. “Después’ los pone en posición de recoger los pedazos (o planear una venganza). La fecha base del libro, en la posguerra de la victoria cristiana en Las Navas de Tolosa, te permite hacer justo eso.

eJeMPlos de CróniCasMás adelante hay algunas ideas básicas de crónicas que pue-

den servir como punto de partida para juegos más detallados. No hace falta decir que esta selección tan sólo rasca la superficie de las posibilidades disponibles. Cualquiera de ellas puede combinarse, o alterarse para satisfacer tus necesidades.

• Peregrinación: Los personajes son enviados en peregrinación por un antiguo Cainita por el camino a Santiago. Sin embargo, ene-migos humanos e inmortales les esperan por el camino, decididos a acabar con la peregrinación de mala manera. Aun peor, el llamado benefactor está asociado en secreto con la rama ibérica de la Herejía Cainita (o los Apóstoles del Tercer Caín), y ha puesto algunas sor-presas propias en el camino mientras los atrae a la apostasía.

• El Despertar de los Durmientes: Los personajes son vam-piros de gran edad que entraron en letargo durante la ocupación visigoda. Se despiertan para descubrir que nadie habla su idioma, reinos extraños y una larga guerra. Aún peor, sus dominios han sido reclamados por otros, con la sanción de clanes que no tenían poder cuando los personajes fueron a dormir. ¿Qué hacen? ¿Cómo recla-man lo que es suyo?

Page 112: Iberia Nocturna

111leYendas de la reConquista

• En la Frontera: La camarilla es un grupo mixto de vampiros musulmanes y cristianos que intentan mantener el delicado equili-brio de poder en las fronteras entre sus reinos respectivos. Esta cró-nica en particular tiene mucha intriga, conforme cada lado use a conspiradores para perturbar la frágil paz para su propio beneficio. ¿Cuánto tiempo mantendrán los personajes el statu quo, y qué ga-nan si son los que la perturban?

• Contra todos los que vengan: La camarilla de la ciudad está a punto de cambiar de manos mortales. Con los invasores vienen nuevos Cainitas que intentan redistribuir los dominios entre ellos y eliminar a cualquier Cainita a su manera. ¿Pueden aguantar los personajes? En ese caso, ¿qué pasa cuando deben integrarse con los nuevos conquistadores?

• Dejados atrás: Los personajes son Cainitas musulmanes, y destapan evidencias de que sus señores dejaron tras de sí manuscri-tos muy valiosos en territorio controlado ahora por cristianos (y lo que es más importante, por los Lasombra). Los personajes deben en-trar en territorio enemigo, tratar con los nuevos residentes y resca-tar estos tesoros perdidos. Pero existe la oportunidad de que fueran animados a encontrar las pistas de la existencia de los manuscritos, y que ciertos superiores están mostrando un gran interés por lo que traen de vuelta con ellos...

• Enviados: Por lo que concierne a los poderosos príncipes Cainitas de Francia, el caos de la Reconquista tiene mucho de bene-ficioso. Entre otras cosas, mantiene a sus rivales ibéricos ocupados. Ahora que las batallas mortales están entrando en su fase final, es probable que las cosas se pongan más complicadas. Los personajes son un grupo de neonatos seleccionados para ser los ojos y oídos de sus superiores tras las montañas hasta la bárbara España e informar de lo que encuentren allí. Claro está, es más fácil decirlo que ha-cerlo, sobre todo ya que a cada uno también se le ha confiado una segunda agenda secreta.

la CróniCa de la reConquista

La historia de la Reconquista empieza con la Batalla de Cova-donga en 718 y llega hasta la expulsión definitiva de los moros en 1492, con las acciones contra los Moriscos y su piratería resultante siendo la coda (N. del T.: Conjunto de versos que se añaden como rema-te a ciertos poemas). Técnicamente, el término se refiere al proceso de la reconquista cristiana de la Península Ibérica, pero esto puede conducir a algunos equívocos. Después de todo, la Reconquista no fue un lento y firme avance de conquista que fluyó desde los Pirineos a Gibraltar, avanzando algunos kilómetros cada año durante siete si-glos y medio. En cambio fue una serie de guerras y treguas, con cons-tantes alianzas cambiantes y horda tras horda invasora. Además, la noción de fuerzas monolíticas cristianas y musulmanas que se esfuer-zan titánicamente entre sí también es falsa. Las taifas musulmanas y los reinos cristianos es tan probable que luchen entre sí como contra cualquiera. De hecho, el mayor héroe de la Reconquista, El Cid, debe el nombre por el que se le recuerda al tiempo que pasó como mercenario al servicio de un gobernante musulmán; “El Cid” es tan sólo una variación del término en árabe el sayyeed (el señor).

Sabiendo esto, la Reconquista puede servir como un escenario excelente para una crónica. Aun cuando uno limite la magnitud de la acción al avance cristiano por Al-Andalus, siete siglos y medio de guerras e intrigas proporciona gran cantidad de material para una crónica de Edad Oscura. Además, una crónica de la Reconquista no tiene que estar localizada en el frente. Todo el proceso de retomar la

península ofrece toda clase de opciones para un Narrador empren-dedor, si esa es la ruta que escoges tomar. La escala de la Reconquista te presenta una opción interesante: ¿Está tu crónica anclada en un momento en concreto (por ejemplo, a principios del siglo XIII), o la expandes para cubrir toda la Reconquista? Ambas opciones tienen sus méritos.

la Visión a larGo PlazoLa crónica a largo plazo permite a los jugadores desarrollar sus

personajes de neonatos a antiguos. También te permite preparar las lí-neas argumentales a largo plazo, con personajes que toman decisiones que tendrán su eco dentro de cien años. Aun así, hay precauciones que se deben tomar antes de embarcarse en una crónica de esta mag-nitud. Después de todo, es una tarea sumamente ambiciosa. Así que asegúrate de que todos los ingredientes necesarios están en su lugar.

En primer lugar, trabaja con los jugadores para asegurarte de que desarrollan conceptos de personaje que son viables durante toda la duración de la crónica, y que encajen con el tema global. Aunque un Cainita visigodo superviviente podría ser un personaje interesan-te, tiene menos que ofrecer en una campaña de Reconquista que, por ejemplo, un caballero franco que intenta probarse ante su señor.

También es importante el proceso de escoger los puntos apro-piados dentro de la Reconquista que sirvan como base para el juego. Una sola tarde en la no-vida de los personajes puede llegar a ocupar varias sesiones de juego, así que obviamente no hay forma de que una progresión lineal pueda producir algo como un avance a través de las décadas. En cambio, necesitas escoger momentos en la histo-ria que sirvan como puntos clave para una serie de sesiones, espa-ciándolos lo bastante como para que los personajes puedan desarro-llarse de una escena a la siguiente, pero que no estén tan apartados como para perder toda sensación de continuidad.

Por otra parte, espaciar los escenarios de las sesiones en periodos demasiado juntos unos de otros anula el propósito de la crónica de un gran periodo. Lo ideal es que los puntos de descanso se espacien

la PiCaresCaLa mayor parte de las crónicas funcionan bien con un

solo lugar base. Sin embargo, si sientes la necesidad de ex-plorar más de la región con tu línea temporal, hay maneras de lograr esto sin duda alguna. Una crónica picaresca, con los personajes moviéndose constantemente de ciudad en ciudad es un método de hacerlo. Esto te permite como Na-rrador intentar una serie de las escenas más importantes y usar toda la península según te convenga. Los personajes en tal Crónica pueden ser enviados, mensajeros. merce-narios o incluso estar unidos a una caravana mercantil. Cualquiera de ellos sirve para hacer que estén en camino y mantenerlos allí, así como ofrecer razones lógicas para que se establezcan en un lugar en concreto si se cansan de vagar de aquí para allá.

Otra forma es la Crónica de la peregrinación. El ca-mino a Santiago es un viaje de fe bien establecido para los mortales, pero no hay ninguna razón de que un Cainita no pueda probarse también en él. O quizá existe un santuario vampírico, como la tumba de El Cid, que sirve como enfo-que de la peregrinación. De todos modos, existen muchos incentivos para que los personajes estén en movimiento, y muchas formas de lanzarles nuevos y excitantes obstáculos conforme atraviesan el mapa.

Page 113: Iberia Nocturna

112 iBeria noCturna

mucho y estén más o menos conjuntados con momentos históricos importantes, vampíricos o de otro tipo. Después de todo, ¿dónde está la diversión de un Cainita que se despierta en un panorama social y político que es casi idéntico al que dejó atrás, décadas antes? Asegú-rate de que hay bastantes cambios entre episodios para justificar la acción. Incluso si no cambias el mapa humano mucho, todavía tienes la opción de cambiar bastante el mapa Cainita. Siéntete con libertad para volver a dibujar las líneas de los dominios a tu antojo. Después de todo, ¿qué puede hacer una primera sesión más propensa al pánico que los personajes se despierten y comprendan que están saliendo del letargo en medio de un territorio sumamente hostil?

aMBienteEl ambiente de una crónica de la Reconquista suele ser uno

muy claro: triunfo ganado con esfuerzo. La marea cristiana barre hacia abajo la península poco a poco, y los estados musulmanes res-tantes caen en la discordia y la disputa. Aunque puede haber retro-cesos temporales (“temporales” para un vampiro, claro, significando décadas o siglos) cuando los almorávides y almohades barran hacia el norte desde África, al final, la resolución es inevitable.

Una crónica que corra en paralelo a las acciones de la Recon-quista, por lo tanto, debería empezar desde unos humildes comien-zos (por ejemplo, con los personajes como neonatos Abrazados hace muy poco) y después ir subiendo hasta convertirse en una guerra de antiguos, incluso las últimas batallas de expulsión. Ten presente, no obstante, que no todo son batallas durante siete siglos. Los tratados, negociaciones e intriga son tanto una parte de la Reconquista como las batallas campales.

También, recuerda que los sucesos humanos de la Reconquista no se corresponden de manera exacta con los vampíricos. Después de todo, podrían ser las intrigas de tus personajes las que prepararon las batallas que devuelvan Córdoba o Navarra. Los tratos realizados por los Amici Noctis pueden, establecer los cimientos de las alianzas que destrocen las taifas. No te sientas obligado a lanzar a tus per-sonajes en medio de cada batalla importante. Después de todo, la mayoría de esas batallas se lucharon durante el día. Pero centrar tu crónica en las presiones inevitables que llevaron a esos conflictos, y permitir que las acciones de los personajes establezcan el escenario del triunfo o la derrota permite un rango muy amplio de acciones, y mucha más influencia de los personajes en la Reconquista como conjunto.

teMátiCaLas crónicas de la Reconquista se prestan para una amplia gama

de temáticas. La conquista es la obvia, pero hay otras posibilidades. Cuando la Reconquista desplazó a muchos vampiros islámicos, abrió dominios para muchos jóvenes Cainitas cristianos que eran más listos, afortunados y estaban en el lugar correcto en el momento oportuno.

Por consiguiente, tiene mucho sentido desarrollar una crónica basada alrededor de una camarilla de jóvenes Cainitas que se labran un lugar encontrando, robando o construyendo sus nuevos dominios ante una oposición implacable y atrincherada.

Una tercera posibilidad es usar la temática de lo nuevo acaban-do con lo viejo, conforme la cultura musulmana establecida es bo-rrada por la marea de la historia. ¿Intentan los personajes conservar lo que ven ante ellos? ¿O son los que se encargan de destruir todo con lo que se cruzan? ¿Están buscando los secretos que los Cainitas

es sólo una FantasÍa...Otra pregunta es cómo de cerca te vas a ceñir a la

historia. Aunque la concepción básica de Edad Oscura es atenerse a la historia auténtica tanto como sea posible (con, claro está, algunos añadidos), no hay nada que diga que no puedas separarte en gran medida de la historia con tu juego. Si quieres que la Reconquista falle o que la inva-sión almohade nunca suceda, siéntete libre de hacerlo. Es tu juego. Tan sólo asegúrate de pensar en las consecuen-cias de cada cambio que hagas y responde de esas conse-cuencias en tu juego. Que la Reconquista falle es una cosa; deducir lo que viene después y sacar partida de ello es otra.

¿letarGo o tieMPo de inaCtiVidad?Uno de los problemas persistentes de una crónica

de larga duración es qué hacer con los personajes entre los periodos de acción. Las dos opciones que funcionan mejor son el diario y el letargo. En la primera, el jugador es responsable de escribir una descripción razonablemente detallada de las acciones de su personaje en los que pasa fuera de escena entre sesiones. Luego lo lees y distribuyes la experiencia, círculos en Trasfondos apropiados (Con-tactos, etc.), y cualquier otra cosa que juzgues apropiado con el tiempo que pasa y los detalles de lo que el personaje está haciendo.

Obviamente, esto requiere mucha interpretación del Narrador. El jugador que coge un diario y pone: “Mi perso-naje se pasa los próximos cientos de años buscando a Caín y cuando lo encuentre, voy a hacerle diablerie” es probable que sea defraudado cuando vuelva a sus manos narrado con “No lo haces”. Por otra parte, podrías aprovecharte de la intención declarada del jugador y anotar que aunque el personaje no encontró a Caín, viajó a Outremer, hizo algunos contactos y aprendió algunas cosas que pueden convertirse en ideas de aventura para la próxima sesión. La única dificultad real con el diario, aparte del trabajo adicional que requiere, es juzgar exactamente cuánta ex-periencia entregar a los personajes. Aunque las Crónicas de Giovanni y Transilvania ofrecen algunas pistas excelen-tes sobre cómo ocuparse de este asunto, todavía puedes desear ajustar la experiencia que los jugadores van a reci-bir acorde a las características de tu partida.

I,a otra opción es dejar a los personajes en letargo o un interludio razonable entre sesiones. Esto tiene la ven-taja de evitarte a ti el Narrador, el esfuerzo de inspeccionar diarios y equilibrar recompensas de experiencia. Además, cada nuevo despertar proporciona desafíos totalmente nuevos para los personajes. En los años (o décadas, o si-glos) que han estado dormidos, las cosas han cambiarlo. El mapa ha vuelto a ser dibujado, viejos aliados y enemigos se han convertido en polvo y el paisaje político sin duda ha sufrido una reestructuración. Cómo los personajes, ahora anacronismos, se desenvuelven en este nuevo y extraño mundo puede proporcionar una excelente semilla para ge-nerar historias.

Claro está que entrar en letargo cada pocas sesiones como un reloj se convierte en algo ridículo. Por no men-cionar el hecho de que los personajes que permanecen despiertos y sobreviven décadas es probable que ganen po-der y dejen a sus compañeros durmientes convertidos en polvo. Luego una mezcla de diario y letargo es a menudo la mejor manera de manejar algo con una magnitud de siete siglos y medio.

Page 114: Iberia Nocturna

113leYendas de la reConquista

musulmanes que huyen podrían haber dejado tras de sí? También, ¿son habitantes originales de la península (romanos, quizá, o celtas o visigodos) que fueron desplazados por Tariq y los omeyas, y que vuelven a sus casas llenos de ira?

esCoGer BandosEn la mayoría de los casos, una crónica de la Reconquista se

lleva desde el lado cristiano. Después de todo, son los que la están llevando a cabo. Hay otras dos opciones, sin embargo. Es completa-mente posible llevar una crónica de la Reconquista desde la pers-pectiva musulmana. Aunque el resultado de la guerra es seguro, no hay nada que diga que los personajes no puedan conseguir su parte de victorias por el camino. Quizá están más interesados en salvar valiosas reliquias y conocimientos antes que los bárbaros Franj (N. del T.: “Francos”, término árabe para referirse a todos los cruzados de la Europa occidental) lleguen, o están estableciendo las bases para los planes venideros de siglos posteriores. Otra posibilidad es una crónica judía. La comunidad judía en España mantuvo a veces un precario equilibrio entre ambos lados de la Reconquista, y hay espa-cio suficiente para una crónica centrada en conservar las juderías conforme las fronteras avancen y retrocedan por la península.

a Corto PlazoUna crónica centrada en un momento en particular durante

la Reconquista tiene también sus ventajas. Sobre todo, permite un ritmo mucho más rápido. Después de todo, los hechos llevan a un momento decisivo, y hay poco tiempo para hacer planes con siglos de antelación. Una crónica a corto plazo también le ahorra esfuerzos al Narrador a la hora de equilibrar tramas y enemigos a largo plazo.

La clave para una crónica en un momento específico en Espa-ña es saber escoger tu momento en la historia. Hay innumerables instantes que pueden proporcionan la tensión necesaria para servir como un escenario excelente de una crónica. Aunque las batallas diurnas no son necesariamente el mejor lugar para una crónica de Vampiro, escoger una confrontación de particular interés y situar la crónica un año o dos antes de que la lucha real empiece suele fun-cionar bien. Esto da a los personajes tiempo para afectar los eventos históricos sin ser superados por éstos.

esCoGer BandosOtra ventaja de una crónica en un momento concreto de la

Reconquista es que hay mucha menos presión para situar la crónica estrictamente en el lado de los conquistadores. Ya que la Recon-quista fluctuó entre victorias cristianas y musulmanas, es por com-pleto lógico permitir a los jugadores situarse a cualquier lado del conflicto. Además, las metas vampíricas no siempre son paralelas a las humanas, así que es perfectamente posible para los personajes el conseguir sus metas aun cuando el “lado” humano con el que estén más asociados pierda.

aMBiente Y teMátiCaEn una crónica a corto plazo, el ambiente y la temática son más

inmediatos y menos graduales que en la crónica extensa, histórica. Importa sobre todo el momento. El conflicto es menos elegante y más brutal, y los personajes es más probable que ensucien sus manos que confiar en peones mortales e inmortales emplazados con cuida-do siglos antes. Como tal, las crónicas a corto plazo tienden a tener una frescura que las de largo plazo suelen tener embotada.

ideas de historias• Contra las Taifas: Una campaña renovada contra los esta-

dos musulmanes es algo que ni hace falta mencionar. Los persona-

jes son asignados para infiltrarse en las taifas restantes y sembrar la disensión. Pueden encontrarse con alguna fuerte oposición Cainita (antiguos vampiros musulmanes que tienen sus propias ideas sobre cómo debe acabar la batalla). ¿Y qué pasa si uno de los miembros de la camarilla decide que prefiere el estilo de vida de la taifa, y lo estropea todo?

• La Hora de la Batalla: Con un conflicto de gran calibre en preparación, los personajes deciden atacar en territorio enemigo para eliminar tanto apoyo Cainita a la oposición como sea posible. Existe una gran oposición esperándolos, sin embargo, y de repente lo que empezó como una incursión se convierte en una huida para sal-var la vida a través de territorio hostil. Pero el único camino abierto lleva más a lo más profundo de al-Andalus...

• Hacerse con la Tierra: Los personajes son francos, ingleses y caballeros Teutónicos que vienen al oeste a hacer su fortuna en la nueva península. Los señores Cainitas cristianos están ofreciendo dominios a los que se unan a su causa y apoyan sus posturas, mien-tras los anteriores habitantes de los territorios son reticentes a de-jarlos. ¿Podrán los personajes hacer los aliados correctos, sobrevivir al campo de batalla, navegar entre los traicioneros arrecifes de la política, y seguir siendo camaradas?

PersonaJes JudÍosLos jugadores que deseen interpretar a Cainitas ju-

díos tienen una amplia gama de opciones. Ya que existe una menor tolerancia en general hacia los judíos a ambos lados de la división religiosa (incidentes como las conver-siones forzadas de Lucena en 1100 y 1146), un personaje judío puede encajar en una crónica musulmana o cristia-na. Las comunidades cerradas de las juderías y sus enor-mes conexiones mercantiles ofrecen excelentes posibilida-des narrativas para llevar a los personajes de ciudad en ciudad inadvertidos, y a pesar de que una crónica militar judía es improbable, las crónicas de diplomacia e intriga tienen amplios precedentes históricos.

No obstante los Narradores deberían ser conscientes de que en muchos lugares existe legislación contra los ju-díos, y que si escogen extenderla también a su población Cainita, podría ser un tema sensible para algunos jugado-res. Iras manifestaciones de esta legislación dentro del jue-go (como el dictado del Cuarto Concilio Laterano por el que todos los judíos deben llevar brazaletes identificativos) deben tratarse sabiendo que el personaje, no el jugador, es el que sufre la indignidad, y que el precedente histórico no es una cuestión de sadismo por parte del Narrador.

usar la qaBBalahLa piedra angular del pensamiento Cabalístico, el Se-

fer ha-Zohar, fue escrita en Iberia por un místico español ha-macho Moisés (le León. Sus primeros fragmentos apa-recen en 1280, demasiado tarde par ser útiles para una crónica de Edad Oscura, pero deja abierta la posibilidad de que los personajes participen en los debates que lleva-ron a su creación. Gran parte del debate que fue presen-tado en las academias españolas estaba relacionado con la naturaleza y orígenes del mal, lo cual va muy bien con la noción de Cainitas curiosos que quizá están demasiado cerca de los que intentan influenciar. Y la codificación de una nueva escuela de misticismo seguro que es algo muy interesante para los Tremere, como poco...

Page 115: Iberia Nocturna

114 iBeria noCturna

la CróniCaisláMiCa

Al igual que no existe un solo momento que pueda identificar-se como “la Reconquista”, tampoco existe un instante definitivo de Al-Andalus. La España musulmana puede querer decir las ciudades vacías acabadas de conquistar por Tariq, la terrible decadencia de finales del periodo Omeya, el fervor puritano de las invasiones beré-beres o las disputas e intrigas seculares de las taifas aisladas. Sabien-do esto, existe sin duda un ambiente definido en una crónica ibérica musulmana, sin tener en cuenta dónde y cuándo se sitúe.

De cierta manera, la crónica islámica es el reflejo de la crónica de la Reconquista, su opuesto. Puede ser en un momento específico o suceder a través de los siglos, y muchas de las mismas decisiones deben ser hechas. Pero ciertos elementos de un juego Ashirra son únicos y necesitan ser examinados en su propio contexto particular.

orÍGenesAnte todo, necesitas escoger en qué Al-Andalus quieres jugar,

y eso significa sobre todo el periodo temporal. La fecha predefinida de Iberia Nocturna es 1212, un momento de derrota para los musul-manes, cuando la intriga predomina entre los sultanes de las taifas. Algunos intentan sacar lo mejor de una mala situación y llegar a un acuerdo con el norte cristiano en ascenso mientras otros se dedican a continuar la lucha. Un ambicioso grupo de neonatos puede lograr

un gran trato en medio de esta transición. Pero como con una cró-nica cristiana, es fácil contar tus historias en otro periodo temporal. Recuerda también que decidir el momento de tu crónica no es lo mismo que decidir qué periodo conocieron los personajes en sus vi-das mortales, o cuando empezaron los conflictos del juego. Es muy posible situar una historia en las últimas noches de la taifa de Sevilla, en la que el conflicto vampírico principal es entre antiguos que han estado luchando desde el periodo del emirato dependiente, mientras la camarilla en sí fue Abrazada durante la invasión almorávide. Esta mezcla temeraria de distintos bagajes históricos es una de las bellezas de un juego que involucra a inmortales.

alCanCeIgual que una crónica de la Reconquista, las historias moriscas

pueden centrarse en una situación o pueden desplazarse bastante. Debido a la profunda base beréber de las invasiones de España, exis-te incluso la posibilidad de incluir el Norte de África (justo más allá de Ceuta) como parte de tu juego. Sin embargo, depende de ti si concentrarte en un solo lugar o expandirte.

Mantener la crónica en un sólo lugar tiene la ventaja de permi-tir mayor detalle y enfoque. Además, te permite solapar las sucesivas capas de las influencias musulmanas, desde la invasión de Tariq a los Nasrid, y así crear una escena física mucho más profunda y su-til. Extender los cimientos de la crónica, sin embargo, proporciona mayor variedad de lugares y personajes para el Narrador. Esto es aún más cierto en una tierra tan diversa como España, que debido a la naturaleza de su geografía y política fracturada, se divide en regio-

Page 116: Iberia Nocturna

115leYendas de la reConquista

nes que constituyen excelentes capítulos para una crónica. Usar este acercamiento te permite compartimentar tus esfuerzos, sin preparar Granada hasta que acabes con Málaga y tal.

aMBienteHay cierto número de ambientes que se adaptan a una crónica

andaluza, muchos de los cuales se complementan entre sí bastante bien. De muchas formas, el ambiente de la crónica va mano a mano con su situación temporal (o por lo menos la edad de la que salieron los personajes). Pero no hay necesidad de limitar tu juego a una sola idea. En vez de eso, examina lo que te gusta y deja que el ambiente fluya de eso.

Para una crónica de las taifas, usar la fecha predefinida de 1212, tiene varias posibilidades. La tristeza y decadencia pueden apoyarse bien entre sí en este escenario. Después de todo, el Sol se pone en la edad dorada de las ciudades-estado. Pero, si el fin es inevitable, ¿por qué no disfrutar las últimas horas de grandeza? Estos ambientes entrelazados pueden servir bien como base para una crónica basada fuera en la corte de un sultán. Otra posibilidad para una crónica de taifa es una atmósfera de sospechas. Con el enemigo que se acerca con rapidez y las diversas taifas (y sus cortes Ashirra) luchando entre sí por posición, hay poco espacio para la confianza y mucho para la paranoia. Una partida donde cada mano se alza contra otra, con cada sultán vampírico intentando asegurar su supervivencia ante la marea de la historia, produce muchas intrigas. Para acabar, el próxi-mo destino de las taifas puede servir como fuente de grandes dispu-tas. Tales crónicas se orientan hacia la acción, con los personajes buscando cubrir de sangre el destino que se halla ante ellos. Grupos incursores, ataques a Cainitas cristianos y otras acciones pueden for-mar la base de esta clase de historias.

teMátiCaTambién existen numerosas temáticas disponibles para una cró-

nica Ashirra en Al-Andalus. Entretejidos con los temas narrativos más tradicionales de Vampiro: Edad Oscura están los de devoción, sumisión a la voluntad de Alá y piedad que, por la definición en sí de una crónica musulmana, son necesarios. Si los abandonas y lan-zas sin más a tus personajes a una partida en Al-Andalus como una estándar al sur del Tajo, perderás el carácter único de tu historia. En cambio, estos temas deben entrelazarse con cuidado en el tejido de la crónica. Después de todo, en una partida con temática musulma-na, la fe común de los personajes es una de sus características defi-nitorias. Sácalos y juega con estos temas siempre que tengas opor-tunidad. Prueba la devoción de los personajes cuando se les ofrezca una opción de aliados: un venal Ashirra o un Cainita cristiano más noble. ¿Cómo tomas tu decisión, y qué consecuencias provoca?

ConFliCtoEn el corazón de cualquier crónica está el conflicto, y una cró-

nica ibérica Ashirra ofrece más oportunidades de conflicto que la mayoría. Con todo Al-Andalus haciéndose pedazos a su alrededor, los personajes podrían descubrir que su oposición viene de cualquie-ra entre una miríada de direcciones distintas, o varias a la vez.

La fuente más obvia de conflicto en una crónica morisca es la guerra religiosa de la Reconquista. El conflicto cristiano-musulmán es una base excelente para empezar una crónica, aunque podrías desear refinarla. ¿Es el conflicto en verdad religioso? ¿Está teniendo lugar entre los Cainitas, o es otra fase de la guerra mortal que sirve como telón de fondo? ¿Quién está al otro lado, y puede llegarse a un acuerdo con ellos? Es seguro que existe un juego dentro de la resistencia activa a la expansión hacia el sur de los reinos cristianos, pero el conflicto de la Reconquista fue igual de brutal en los palacios y embajadas, y una crónica también puede usar estos elementos.

El conflicto religioso dentro de los reinos musulmanes también es un posible punto de partida para una crónica. Los almorávides y almohades desdeñaban a los débiles e irreverentes Omeyas que encontraron en Al-Andalus; hay una razón, después de todo, para que el famoso rey-poeta al-Mu’tamid fuera expulsado de su palacio y que se le encargara ocuparse de las mulas de sus “aliados”. Y aunque los imperios beréberes se fueran o desaparecieran, los Ashirra que trajeron con ellos seguro que no lo han hecho. Hacer que los perso-najes luchen para potenciar a una ortodoxia religiosa más estricta (o intentar acabar con el fanatismo) ante los cristianos que se acercan puede servir como base para una historia inspiradora.

el JueGo Y el MetaJueGoUna de las verdades de jugar es que no importan

cuanto lo intentes (y no todos lo hacemos), no hay ma-nera de que un jugador disocie su propio conocimiento por completo del de su personaje. En una crónica a largo plazo, esto puede llevar a cierta despreocupación sobre las consecuencias de las acciones del personaje. Después de todo, si el juego va a cubrir otros 550 años, lo más seguro es que los personajes van a existir por lo menos una buena porción de ese tiempo. Y con esta percepción de la falta de riesgo hacia el personaje llega un descenso de la tensión de la crónica.

Hay un par de formas de solucionar esto. En primer lugar, puedes matar a los personajes cuando sea justifica-ble. Después de todo, decir que la historia continuará no significa que cada personaje deba hacerlo también. Si es el destino el que elimina a un personaje, permitir al jugador llevar a un chiquillo o alguien que investiga el suceso en las próximas sesiones, suele funcionar bien. Si el jugador cometiera un error estúpido (o fue arrogante) y el persona-je sufrió por ello, forzar a ese jugador a tener un personaje que esté algo por detrás de los demás en el equilibrio de poder puede ser una respuesta adecuada.

También, el tratar las sesiones conectadas de tu cróni-ca a largo plazo como una serie de crónicas a corto incre-menta la intensidad que a veces puede perderse. Permite a tus jugadores saber que aunque la meta final esté siglos después, existe un peligro real aquí y ahora, y que la meta definitiva no importará si no consiguen salir de la situa-ción en la que se encuentran ahora.

VenGanza sanGrientaLa venganza siempre es un poderoso tema, cuando a

los personajes se les plantea una situación en la que todo lo que quieren se les arrebata. Puede ser la tierra de Al-Andalus siendo cruelmente absorbida por los cristianos, pueden ser los consuelos de la existencia sin vida que es arrebatada por unos duros Ashirra beréberes o tan sólo la pérdida de inocencia que llega con el Abrazo. Un juego con la temática de venganza tiende a funcionar muy bien para jugadores menos experimentados. Los presenta con un enemigo sencillo de identificar, un sistema progresivo bien definido y una fuerte motivación. Una vez veas que lo básico funciona bien, puedes empezar a añadir comple-jidades, pero para un primer paso, una crónica centrada en conseguir justicia y retribución puede funcionar muy bien.

Page 117: Iberia Nocturna

116 iBeria noCturna

El conflicto secular entre las taifas es una excelente fuente de fricciones dentro de un juego. Las ciudades-estado apenas presentan un frente unificado ante los ejércitos cristianos. Algunos se aliaron con los reyes cristianos contra las taifas vecinas, otros pagaron el tri-buto para evitar la invasión, y todas estaban mucho más interesadas con la preservación del poder local que la gran corriente histórica. Aparte de esto, una crónica de taifa ofrece muchas posibilidades. Los jugadores podrían ser agentes de una ciudad-estado en particu-lar, buscando desestabilizar las otras taifas de la región y conseguir la supremacía de la casa. Por supuesto, todas las otras taifas tienen sultanes que tienen justo la misma idea. De forma contraria, los personajes podrían estar intentando acabar el conflicto interior de las ciudades con la esperanza de organizar un frente unificado. Tal corriente histórica podría originarse con los personajes representan-do todos a una sola taifa, o como representantes de varios sultanes preocupados (o quizá, representantes preocupados los que podrían ser sultanes).

El conflicto dentro de una sola taifa también es una excelente posibilidad. Con la situación política siendo tan inestable, los sul-tanes y sus consejeros también son inestables. Quizá los personajes han llegado a un trato con los cristianos, que ofrece a la ciudad más poder después de la conquista, que ofrece oportunidades de intriga, traición y negociaciones secretas que pueden salir mal con facilidad. De igual forma, quizá los personajes sientan que el sultán actual no podrá rechazar a los enemigos usurpadores, y que ellos son más ade-cuados para esa tarea. Una tercera posibilidad es que la invasión mortal ha dejado la autoridad Cainita en su lugar, y los personajes están intentando recoger los pedazos tras la conquista... Ajustarse a

la nueva autoridad mortal (y los jóvenes y arrogantes Cainitas que vienen con ellos) puede ser un desafío suficiente para muchas se-siones. Para acabar existe una posibilidad para una crónica de la recaptura, en la cual la ciudad ha sido tomada pero los personajes se niegan a abandonar lo que consideran que es suyo por derecho.

eJeMPlos de CróniCasEspero que las páginas anteriores te hayan mostrado lo amplias

que son tus opciones para una crónica mora. Aquí tienes algunos puntos de partida concretos para una crónica:

• El Azote: Los personajes son Ashirra cómodamente situados dentro de una taifa que por desgracia ha llamado la atención de un vampiro más antiguo que es un conservador de lo religioso. En su búsqueda para asegurarse de que la taifa se adhiere a la ortodoxia, ataca los blancos que considera indignos. Desgraciadamente, esto incluye algunas de las partes favoritas de la ciudad de los personajes, y quizá también a ellos mismos. ¿Se resisten, huyen, o se someten? ¿Y con un ejército cristiano que se acerca, se atreven a intentar una alianza con el azote, o contra él?

• La Batalla Nocturna: Los Cainitas cristianos se han infiltra-do en la taifa que los personajes consideran su hogar, con la inten-ción de anular cualquier potencial resistencia Ashirra antes de que la batalla mortal comience. Ahora los personajes deben defender su hogar en las calles, luchando en una batalla mortal. A medida que la presión se incrementa, no obstante, los personajes podrían verse obligados a huir (o para buscar una solución diplomática). ¿Pero hay algún Cainita en quien puedan confiar?

• Por Gibraltar: Lento pero seguro, los cristianos están empu-jando a Andalus hacia el mar. Los personajes son Ashirra del Norte de África, y se niegan a permitir que ocurra esta indignidad. Cuando viajan al norte hacia España, es su misión recrear por sí mismos .el impacto de los almohades o almorávides e invertir la marea de la conquista.

• Los Antiguos: Con la fuerza de la invasión original de Tariq vinieron los primeros Ashirra que,pusieron pie en Al-Andalus. Su presencia fue registrada y entonces, de repente, desaparecieron. Los personajes están tras este misterio, desandando los pasos de Tariq. ¿Pero encontrarán a los desaparecidos o sufrirán su destino?

• La Sutil Serpiente: Alguien está intentando destruir la corte del Sultán desde dentro. ¿Es un infiltrado cristiano? ¿Un Setita? ¿O quizá incluso uno de los personajes? Están encargados de averiguar-lo. El precio del fracaso es la destrucción de todo lo que les importa. El premio del éxito podría ser la muerte....

JóVenes Cainitas arroGantesMuchos de los vampiros cristianos que van a la van-

guardia de la Reconquista son jóvenes, desposeidos y am-biciosos. Ven el proceso de conquista como uno consagra-do a desplazar a los atrincherados Ashirra y abrir nuevos dominios para los que sean capaces de hacerse con ellos. Hasta cierto punto tienen razón, pero su franca codicia y sentido de lo que es suyo no les proporciona muchos ami-gos a ninguno de los lados de la división. Muchos de los Ashirra desplazados tienen una memoria muy duradera.

Page 118: Iberia Nocturna

una tierra diVididaEsta es una tierra de fe agresiva y voluntades inquietas. Una vez los musulmanesgobernaron la península, pero ahora los reinos cristianos los empujan más y más

hacia el sur. Mueren grandes escuelas Ni se levantan gloriosos reinos. Detrás de todoello, en las sombras más profundas, vagamos los Cainitas. La sangre llama a la sangre,

y la venganza será nuestra.

Choque de VoluntadesIberia Nocturna es una guía completa para la España medieval que incluye tanto losreinos moros como los cristianos. Se cubre con detalle la historia, las ciudades y lasociedad, al igual que la sangrienta Reconquista que transformó estas tierras. La

información sobre los príncipes vampíricos y sultanes del reino (los sombríos AmiciNoctis que manipulan al clan Lasombra y al resto de las fuerzas de las noches de

Iberia) te ofrece suficiente material para innumerables historias.

iBeria noCturna inCluYe:• Muchas oportunidades de que el grupo de jugadores establece su

propio dominio, como señores oscuros de las taifas musulmanas ocomo poderes secretos de la Reconquista cristiana.

• Ayudas para construir crónicas épicas que Cubran toda laReconquista.

• Apariciones de luminarias tales cono el ArzobispoMonçada o Lucita de Aragón.

La Biblioteca de EnOcHLE 1844

EnOcH