Hyouka volumen 5...de la pendiente anterior, la subida en este caso no es tan violenta. La cosa es,...

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  • - Series del Club de Clásicos Volumen 5 -

    La distancia aproximada entre dos personas

    (Pasea por el pasado)

    Prologo – Demasiado tiempo para simplemente correr

    1. Presente: 0km

    Al final, no llovió. A pesar de que había orado tanto como me fue posible. Mi oración la hice el año pasado. Así que esto sólo puede significar que pedir que llueva es algo completamente inútil. Ahora que he entendido esto, supongo que sería capaz de llegar a un acuerdo con lo inevitable del año siguiente, cuando esto ocurra de nuevo. No hago nada que no tenga que hacer. Lo que tenga que hacer, lo hago rápido. Hoy, yo, Oreki Houtarou, aprendí que rezar para que llueva era algo que no necesitaba hacer. De los mil o más estudiantes de la Escuela Secundaria Kamiyama que fueron repartidos inicialmente por los terrenos de la escuela, un tercio ya había desaparecido. Habían emprendido un viaje a los confines del lejano horizonte. Yo sabía que lo que estaban haciendo no era más que trabajo inútil, así que no siento ninguna simpatía. Después de todo, pronto los seguiría en su sufrimiento. Con un grito estridente, el megáfono se encendió otra vez, y de él vino un comando. -Con esto concluye el tercer año. Clase 2-A, preséntense.1 Los compañeros se movieron a sus posiciones como si fueran arrastrados por algo. Entre ellos había caras llenas de entusiasta pasión, sin embargo, la mayoría de los estudiantes tenían un semblante de resignación y la tranquilidad que irradiaban era casi mártir. Probablemente yo tenía la misma expresión que ellos. Había una línea de tiza dibujada en el suelo. Junto a ella se encontraba un miembro del Comité General, con un cronometro y una pistola en su mano. Él no irradiaba cualquier actitud llena de gravedad sin sentido que normalmente debería tener alguien que debe hacer un juicio cruel. Teniendo en cuenta su rostro, él debe ser alguien de primer año. Se quedó mirando atentamente su cronómetro, como si no pudiera tolerar el desorden ni por un segundo más. En conclusión, él solo estaba siguiendo órdenes. Lo más probable es que ni siquiera pensara en el significado que sus acciones tenían hacia nosotros. Incluso si lo considerara, a lo sumo sería algo así como: -No tomé esta decisión. Mis superiores me dijeron que lo hiciera, y tengo que hacer lo que se me asigna. No es que quiera hacer esto, así que no tengo ninguna responsabilidad en el asunto. Fue precisamente este proceso de pensamiento el que le permitió ser capaz de una crueldad

    1 El ‘2’ muestra su año en la escuela secundaria y la ‘A’ indica su clase específica dentro de ese año.

  • tan incalculable sin siquiera un cambio en su expresión. Lentamente, él levantó la pistola en su mano. Tal vez incluso ahora, en este preciso momento, puede que veamos una torrencial lluvia tan violenta y tan repentina que cambie para siempre todo lo que sabemos de meteorología. Y sin embargo, el cielo de julio se mantuvo tan refrescantemente claro que me pareció realmente molesto. Ni siquiera los zorros se casarían en un día como este.2 -Listo. Ah, es cierto. ¿No me di cuenta de eso hace unos segundos? El cielo no respondió a nuestras oraciones. Tenía que encontrar otra opción para solucionar esto de una manera definitiva. Incluso hasta el final, el miembro del comité no levantó la vista de su cronómetro. Con su dedo delgado apretó el gatillo. Un ruido explosivo resonó y el humo blanco se elevó del cañón de la pistola. Esta era la Copa Hoshigaya de la Secundaria Kamiyama. Por fin, la Clase 2-A recibió la orden de empezar a correr. La secundaria Kamiyama era bien conocida por la cantidad de entusiasmo con la que sus estudiantes tratan las actividades de sus clubes, debido a esto, contar el número de clubes en la escuela es simplemente un dolor de cabeza. Si recuerdo correctamente, hay más de cincuenta de ellos este año. El festival cultural de otoño tuvo lugar durante tres días, y la pasión que lo rodeaba era tan intensa que cualquier persona con la cabeza fría estaría de acuerdo en que todo el mundo estaba exagerando un poco. Por otro lado, esto significaba que había una sobreabundancia de eventos deportivos. Aunque no hubo atletas de nuestra escuela en los puestos más altos en las competencias deportivas del año pasado, oí que los clubes de artes marciales tenían una historia bastante impresionante. Mientras que las cosas empezaron a calmarse después de que terminara el festival cultural, el festival deportivo se puso en marcha de inmediato, y además de eso, una gran cantidad de importantes torneos deportivos también tuvo lugar justo después del inicio del nuevo año académico. Dicho esto, yo no encontré todo esto de alguna manera algo agotador. No es que yo estuviera a punto de lanzarme a participar en algo, pero al menos podía estar de acuerdo con algo así como ser el receptor de un equipo de voleibol o correr en una carrera de relevos de 200 metros. Si es absolutamente necesario, no veo ningún problema en trabajar un poco y mostrarles a todos una sonrisa. No pude siquiera evocar esa sonrisa, cuando me dijeron que participará en algo más. … Específicamente, cuando me dijeron que participara en la carrera de 20.000 metros. La carrera de larga distancia de la secundaria Kamiyama se lleva a cabo todos los años a finales de mayo. Al parecer, su nombre real es la “Copa Hoshigaya”. A pesar de que el evento supuestamente tiene el nombre de un graduado que previamente se estableció en Japón como un atleta profesional de larga distancia, nadie lo llama por ese nombre. En contraste con el festival cultural que tiene un nombre enigmático como “Festival de Kanya” a pesar de que

    2 Una boda del zorro es una frase idiomática que refiere a un sunshower.

  • no tiene nombre propio, la “Copa Hoshigaya” es generalmente conocida simplemente como la “Maratón de eventos”. En mi caso, debido a que mi amigo Fukube Satoshi alguna vez la llamó “Copa Hoshigaya”, el nombre terminó pegándose a mi memoria. Ahora, era posible que yo hubiera estado feliz teniendo en cuenta que el evento de Maratón es más corto que un maratón real, pero al final, realmente deseé que hubiera llovido hoy. Según Satoshi, las normas para utilizar la vía pública indican que en caso de lluvia, la maratón debe ser detenida inmediatamente y no puede ser reanudada el resto del día. Sin embargo, Satoshi también añadió: “Pero es raro ¿verdad? Según los registros, la Copa Hoshigaya no ha sido cancelada ni una sola vez.” Tiene que haber un dios ahí fuera que este mirando los atletas de la Copa Hoshigaya. Ese dios, sin lugar a dudas, debe estar podrido hasta la médula. Llevaba una camisa blanca de manga corta y pantalones cortos cuyo color estaba entre el rojo y morado. Las chicas llevaban medias cortas del mismo color. El emblema de la escuela estaba bordado en la zona del pecho de la camisa, y debajo nos habían pegado un papel que muestra la clase y el nombre del estudiante. El papel con “Clase 2-A / Oreki” ya estaba empezando a girar de manera desigual. Coserlo completamente era un dolor de cabeza, así que terminé haciendo un trabajo a medias. No está para nada bien. Actualmente estamos a finales de mayo, por lo que no lloverá tanto como en las épocas de lluvias posteriores.3 Debido a que la hora de inicio era a las 9:00 AM, la temperatura todavía era desagradablemente fría. Al amanecer, es casi seguro que empezare a sudar. En los terrenos de la escuela, había otra entrada a un lado de las puertas delanteras y toda la clase 2-A salió por ella, comenzando a correr. Adiós, secundaria Kamiyama. Nos reuniremos de nuevo después de 20 kilómetros. El curso de la Copa Hoshigaya no fue claramente definido, las únicas instrucciones específicas eran “hacer una vuelta alrededor de la parte de atrás de la escuela”. Sin embargo, hay zona montañosa detrás de la escuela por donde pasa todo el camino, cubierto de nieve, por lo que en la realidad, la “carrera de larga distancia” era algo así como un largo viaje por la montaña. Yo conozco la ruta exacta. Pasa al lado del río que fluye en frente de la escuela y luego sube por el camino montañoso hacia la derecha en el primer cruce. La pendiente comienza suavemente al principio, pero rápidamente se vuelve más empinada. Al acercarse a la parte más alta, se convierte en una pendiente que destroza sin piedad el cuerpo de uno. Una vez que subida la montaña, el camino cae rápidamente. Al igual que la pendiente, el descenso es mucho más largo y más violento de lo que uno podría esperar y las rodillas por el exceso de trabajo seguramente gritaran de dolor. Al final, el camino se abre un poco en una gran extensión rural. Si bien hay poca inclinación en ese punto, la ruta forma una línea recta que parece ser eterna, por lo que este tramo tiende a ser el que causa mayor daño mental.

    3 La temporada de lluvias japonesa (tsuyu) suele comenzar a principios de junio y dura hasta mediados de julio

  • Una vez se alcance el final de la sección plana, hay que superar otra colina, pero a diferencia de la pendiente anterior, la subida en este caso no es tan violenta. La cosa es, sin embargo, la carretera en este punto no está asfaltada y el polvo empujado por el viento tiende a arruinar el ritmo de la carrera. Luego pasa por una zona en la sección noreste de la ciudad de Kamiyama llamada Jin, el lugar donde se encuentra la casa de Chitanda. En este punto, se debe seguir un río delgado cuesta abajo. Continuando el camino a través del valle, es muy probable que volvamos a la zona de la ciudad. Sin embargo, al decir esto, no es como si podamos correr por las calles utilizadas por los coches, así que se utiliza una carretera secundaria. Una vez que la ruta pase por delante de la capilla Arekusa y más allá del Hospital Rengo, ya debe ser visible la secundaria Kamiyama. ¿Cómo lo sé? Bueno, obviamente participe en la carrera del año pasado. Conozco cada sección de la pista de principio a fin. Pero ese conocimiento no acortara la distancia para nada. Mientras sepa donde tengo que ir, me parece que es necesario omitir el proceso para llegar allí. A pesar de que es probablemente imposible, es probable que al mismo tiempo desarrolle la estrategia más óptima. En otras palabras, cuando se necesita cubrir una distancia de 20km, uno debe al menos poder elegir entre usar un autobús o una bicicleta. Sin embargo, desafortunadamente, ese pensamiento no es muy racional actualmente. Primero fuimos al río en frente de la escuela y los problemas comenzaron a surgir. La mayor parte del curso avanzó por las zonas que tenían poco tráfico, sin embargo esta sección solamente está conectada a una circunvalación de la ciudad, así que había un considerable número de coches pasando por el lugar. Además, no había nada parecido a un bloque de concreto separando los carriles, una sola línea blanca separaba los senderos peatonales de los automotores. La única razón por la que tuvimos que empezar a correr desde tan temprano fue para no causar congestión en las calles. Los estudiantes de la clase 2-A formaron una sola fila dentro del área delimitada por la línea blanca. Este es el único punto en todos los 20 kilómetros en la que tanto los estudiantes rápidos como los lentos tienen que correr al mismo ritmo. Si no fuera así, acabarían saliéndose de la calzada. El año pasado más o menos se nos permitió salir de la línea, sin embargo, este año, se ha prohibido estrictamente. Es una medida que la escuela tomó para evitar cualquier accidente como el de un estudiante que fue atropellado por un coche en esta zona ayer. Gracias a eso, se nos permitió el inmenso placer de ser embalados en una línea por donde es difícil avanzar. Así que supongo que no estaré caminando este kilómetro. La fila avanzaba con ritmo leve y constante. El camino por delante de mí todavía es largo. Si avanzo lentamente el próximo nivel, supongo que podre tolerarlo. Terminamos la primera sección en poco tiempo y el curso giró por una amplia curva hacia la derecha. Nos desviamos de la carretera principal que conduce a la ciudad y nos acercamos a la parte trasera de la escuela. De esta manera comenzamos la pendiente ascendente. La fila se desmoronó. Como si fueran impulsados por la frustración de no ser capaces de funcionar a su propio ritmo, los de la clase que se orientaban más a las actividades físicas rápidamente se separaron del grupo. Varios grupos de chicas, probablemente motivadas por

  • alguna promesa avanzaron felizmente una al lado de la otra y también comenzaron a moverse más rápido. Y en cuanto a mí, reduje la velocidad. Y luego… la reduje aún más. Básicamente ya estaba caminando en ese punto, pero continué como si estuviera avanzando apropiadamente. Pido perdón a todos los atletas de Hoshigaya, pero no puedo permitirme ser un estudiante feliz y despreocupado como ustedes. En el transcurso de estos 20 kilómetros, hay algo que tengo que averiguar y sólo me quedan 19 kilómetros para hacerlo. Habiendo avanzado aproximadamente 100 metros hacia arriba, oí una voz detrás de mí. -Ah, ahí está él. No me di vuelta. El dueño de la voz de todos modos aparecerá en frente de mí. Fukube Satoshi, se bajó de la bicicleta que había estado montando. Desde la distancia, pensé que se parecía a una especie de caballero andrógino, pero de cerca su rostro se veía tan diferente de lo que podría haber esperado al recordar su viejo anuario de la escuela secundaria. Por supuesto, el problema no era que su rostro hubiera cambiado mucho en realidad, sino más bien, en el transcurso del año anterior, había llegado a encerrar todas sus emociones detrás de esa fachada. No me di cuenta de eso, sin embargo, fue porque yo no había estado cara a cara con él desde hace casi tres días. Este año, Satoshi se convirtió en el vicepresidente del Comité General. Los que forman la junta de la Copa Hoshigaya, no tienen que participar. Después de todo, organizan todo antes de que la carrera comenzara y están distribuidos por todo el bloque de corredores. Llevaba un casco amarillo y montaba su bicicleta de montaña habitual. Lo miré con una mirada hacia un lado y le dije: -¿Estás seguro que está bien aflojar el ritmo de esta manera? -Ya me aseguré de que la carrera comenzara sin problemas, y no voy a volver hasta que el último corredor pase la línea de meta. -Debe ser duro. Comprendí que los miembros del comité general no participan como agradecimiento por sus esfuerzos en la supervisión de todos los aspectos de la Copa Hoshigaya, pero ahora este chico iba a estar volando por todos los 20 kilómetros con su bicicleta de montaña informando las situaciones imprevistas que llegaran a ocurrir. Satoshi dejó caer sus hombros. -Bueno, no es como si odiara el ciclismo, así que no es tan malo, pero no tendría que hacer esto si sólo pudiera usar mi teléfono celular. -¿Qué tal si les dices eso?

  • -Ninguno de los estudiantes en el campus está técnicamente autorizado para llevar teléfonos móviles, pero en realidad, si alguien fuera a hacerse daño podría utilizar un teléfono celular para pedir ayuda ¿verdad? Ellos en verdad necesitan reevaluar sus reglas, de verdad. Con esto, se lamentó sobre la inflexible estructura organizativa del Comité General, pero entonces una expresión seria vino de repente sobre él. -En cualquier caso ¿Ya tienes alguna idea? Cuando ya caminaba lentamente, le respondí con cuidado. -Aún no. -Mayaka es… Empezó a hablar, pero se detuvo. Yo tenía una idea de lo que quería decir, así que empecé a hablar en su lugar. -Está claro que ella sospecha de mí. -No, no creo que sea el caso. En realidad, parece que ella piensa que no puedes serlo. Esto es algo que alguien me dijo, pero al parecer ella dijo: “No creo que Houtarou haya hecho algo. Después de todo, él literalmente no hace nada”. Una amarga sonrisa se deslizó por mi cara. No sólo eso definitivamente suena como algo que Ibara diría, también estaba en lo correcto. Definitivamente no hice nada ayer. Eso es lo que realmente pensaba, sin embargo, las cosas se pusieron bastante problemáticas. -Si no soy yo… -Exacto… Replicó Satoshi con un profundo suspiro. Si no soy yo, sólo hay una persona que puede ser. Recordé lo que había sucedido ayer. 2. Pasado: Hace 1 Día Estaba leyendo un libro de bolsillo en el salón del club después de que habían terminado las clases. Era una novela ambientada en la primera guerra mundial que trataba de los primeros días de un hombre que se había convertido en un espía y era tan ridículamente interesante que me tuvo extrañamente absorto.4

    4 Posiblemente refiriéndose a la novela Rasputin Came (ラスプーチンが来た) de Futaro Yamada. El libro trata de

    un famoso espía japonés de la Primera Guerra Mundial, Motojiro Akashi y sus enfrentamientos con Rasputín el “sacerdote loco” ruso durante su juventud.

  • La secundaria Kamiyama, es un lugar rebosante de diversos clubes, varios de los cuales se disuelven y luego son reemplazados cada año por otros clubes, es bastante común que los salones de los clubes cambien en torno al inicio de un nuevo período académico. Dicho esto, el Club de Clásicos se mantuvo en el salón de Geografía. No es como si yo estuviera apegado especialmente a ello, pero al estar en esta sala tan regularmente en el transcurso del año anterior, terminé sentado en mi “lugar de siempre.” Una silla que como siempre, estaba en la tercera fila de la parte posterior y tres asientos miraban a la ventana con vista a los terrenos de la escuela. Al llegar al final de uno de los capítulos levanté mi cabeza para exhalar la emoción, pero en ese momento la puerta de la habitación se abrió de repente. Ibara entró, con sus cejas fruncidas y su cara tenía una expresión de preocupación. Mayaka Ibara estaba en segundo año y había cambiado ligeramente. Ella había renunciado a la Sociedad de Investigación de Manga y se mantuvo en el club de clásicos. Ella misma dijo que era porque “se cansó de ello.” A juzgar por el rostro conflictivo de Satoshi, parecía que había otras circunstancias de por medio, pero yo me abstuve de decir algo. No es que haya pensado que había cambiado su aspecto ni nada por el estilo. Si colocara a Ibara en un grupo de nuevos estudiantes y les dijera a un centenar de personas que escogieran los que son de segundo año, no creo que ni una sola persona la hubiera elegido. Recientemente ha comenzado a usar clips en su cabello, sin embargo si Satoshi y los demás no hubieran sacado el tema, nunca me habría dado cuenta. Yo no estaba solo, había otra persona en el salón del club. Ibara habló. -Hey ¿Pasó algo? -No… Quien murmuró eso fue Chitanda. Eru Chitanda era la presidenta del club de clásicos. No se había cortado el pelo desde hace tiempo, por lo que le había crecido un poco. Ibara se volvió hacia el pasillo y luego habló en voz baja. -Acabo de cruzarme con Hina-chan. Ella dijo que no se iba a unir. -¿Qué? -Sus ojos estaban un poco rojos. ¿Estaba llorando? Chitanda se quedó callada. Sin responder la pregunta, murmuró para sí misma. -Ya veo. No sabía lo que había sucedido.

  • Ya estábamos en segundo año, por lo que, naturalmente, no había estudiantes de primer año. Abrimos el Club de Clásicos para los nuevos estudiantes y aunque hubo una gran cantidad de complicaciones en el camino, finalmente habíamos conseguido reclutar a un miembro. Tomoko Ohinata había llenado el formulario de inscripción del club provisional y todo lo que quedaba era que ella presentara la verdadera solicitud de inscripción del club. No sólo había llegado a ser muy cercana con Ibara, ella también parecía estar disfrutando sus conversaciones con Chitanda. Ella podía ser un poco molesta a veces, pero no es como si yo fuera frío con ella por eso. Todo el mundo pensaba que iba a formar parte del club sin ningún problema; más bien, me pregunto si en realidad todos olvidaron que no le habíamos pedido el formulario de inscripción final después del provisional. Y ahora, había dicho que no se uniría. ¿Todo esto se derrumbó durante el breve instante en que había estado leyendo mi libro? Chitanda enfrentó a Ibara y habló una vez más con labios temblorosos. -Ya veo. Repitió lo mejor que pudo. A pesar de que Ibara no sabía lo que había sucedido, ella escuchó con atención y le preguntó: -¿Estás bien, Chi-chan? -Lo sabía. Gracias a mí… -¿Qué quiere decir con “gracias a mí”? Si estás hablando de Hina-chan, estás equivocada. Incluso me dijo que no era tu culpa. -No, lo siento. Tengo que irme. Chitana terminó por la fuerza la conversación y salió del salón con su bolso. Todo lo que pude hacer fue mirar. Ibara observó a Chitanda mientras se iba y luego se dio vuelta para mirarme. Con una voz inexpresiva, monótona, me dijo: -¿Entonces qué pasó? Todo lo que pude hacer fue sacudir mi cabeza, con mi boca muy abierta. 3. Presente: 1.2km Aunque había un montón de clubes, sólo había cupo para nuevos estudiantes. La carrera para reclutar a estos alumnos alcanzó su pico de ferocidad en el mes de abril. El año pasado, yo realmente no tenía ninguna razón para unirme a los otros clubes, así que ignoré todo el asunto, sin embargo esta vez terminé en el centro del torbellino. Al hacerlo, experimenté algo por primera vez; mi primer y auténtico baño de sangre.

  • Los nuevos estudiantes que nunca había visto antes estaban siendo arrebatados por todos lados por los intentos de reclutamiento, por lo que en cierta medida varios problemas empezaron a surgir. Si bien era probablemente cierto que los nuevos estudiantes no podían dejar a un lado la incesante solicitud de un club, aparentemente ciertos clubes habían reunido grandes cantidades de miembros para presionar a los de primer año a unirse. Utilizando tácticas prepotentes que simplemente no funcionaban. La razón detrás del proceso de dos pasos que requiere que los estudiantes presenten un formulario de inscripción provisional y un formulario de inscripción real es para asegurarse de que los estudiantes se unieron por su propia voluntad. Si un estudiante no presenta el formulario de inscripción del club real, serán expulsados automáticamente. La fecha límite para llenarlo era este fin de semana, por lo que en esencia, el plazo era hoy. Antes que nada, había algo que quería confirmar. -El hecho de que no presente el formulario de inscripción real no significa que no se pueda unir en una fecha posterior ¿verdad? -Por supuesto. Uno puede unirse o salir de cualquier club en cualquier momento. Después que dijera eso, Satoshi continuó con una ligera mueca. -La cosa es que el presupuesto de un club se basa en la cantidad final de miembros en período de inscripción provisional, por lo que cualquier cambio después de este punto es muy mal visto. De todas formas, lo más importante… -Lo sé. El problema no es la burocracia. En realidad, apenas nos hubiéramos dado cuenta del problema de ayer, deberíamos haber intentado resolverlo, aunque supongo que no había nada que podríamos haber teniendo en cuenta que tanto Ohinata como Chitanda lo habían dejado en ese punto. Sólo un día había pasado, sin embargo, ya se sentía como si fuera demasiado tarde. Si esto llegara a quedarse sin resolver antes de que todos nos separemos este fin de semana, la renuncia de Ohinata es casi seguro que terminara siendo un hecho y cambiar su decisión podría ser algo imposible. No había clases hoy, después de que la Copa Hoshigaya terminara. Teníamos que asistir a nuestros salones por un corto período de tiempo, pero después de eso, todo el mundo podría cumplir sus labores con sus clubes. En otras palabras, aunque hoy es el único día que nos gustaría poder convencer a Ohinata, tenemos poco tiempo y pocas oportunidades de entrar en contacto con ella. -Dicho esto, no sé lo que pasó en concreto—Dijo Satoshi en voz baja—Parece que fue ayer después de la escuela, algo que la enojo bastante o algo que la deprimió, pero no tenemos ni idea de lo que pasó ¿verdad? -Sí, yo estaba leyendo todo el tiempo.

  • -Si ese es el caso, entonces Chitanda tiene que haber sido la causa. Sólo que ahora, está en contradiciendo con lo que dijo Mayaka. La pendiente aún no se había convertido en algo que necesitara un esfuerzo físico considerable. Las casas en fila a los lados de la carretera y suave colina seguían adelante. Alguien con destreza paso a mi lado mientras yo seguía con mi ritmo lento. Probablemente era un estudiante de 2-B, la clase inició después de nosotros. Susurré una pregunta. -¿Qué dijo Ibara? Satoshi a simple vista parecía estar decepcionado de mí. -Vamos ¿no la escuchaste? -Ella no me dijo nada. -Me pregunto si ella no tenía tiempo. Yo no estaba allí, por lo que los detalles son un poco borrosos. Los ojos de Satoshi se movieron a su alrededor y después añadió torpemente: -Si no recuerdo mal, Ohinata le dijo a Chitanda que era “como un Buda” o algo por el estilo. Sólo recuerdo que era algo que no estaba insinuando nada malo.5 No había escuchado nada de esto. Yo no sabía nada más que el hecho de que Ohinata dijo que no iba a unirse al club. -¿Eso realmente sucedió ayer? -Puede que no sean las mismas palabras, pero esto sin lugar a dudas sucedió ayer. Entonces ¿Ohinata le había dicho “no voy a unirme” y “como un Buda” a Chitanda? Si ese fuera el caso, entonces honestamente pensaría que ella estaba esencialmente diciendo, “No voy a unirme, pero no es culpa de Chitanda.” Eso significaría, por tanto que yo era la razón por la que Ohinata decidió dejar el club. Sin embargo, realmente no hice nada ayer. Por supuesto, estaría mintiendo si dijera que no recordaba haber escuchado algo. Hablé un poco antes de entrar en la sala del club, y escuché algo ocasional mientras leía, pero eso era todo. -Creo que después de todo esto no va a ser fácil. Sin embargo, después de mi declaración, Satoshi murmuró en voz baja: -Me pregunto si ese es el caso. Creo que es simple -Continuó- Un nuevo recluta se unió. Cambió de idea. Ella decidió dejar el club. Eso fue todo lo que pasó. Incluso a medida que continuaba más o menos a un paso lento, Satoshi logró seguir a mi lado

    5 Esto implica que ella es amable y comprensiva.

  • mientras empujaba su bicicleta de montaña. Como se espera de un aficionado al ciclismo, su andar era de primera categoría. Satoshi dejó escapar un suspiro y finalmente comenzó a hablar. -Hey, Houtarou. Esto podría ser un poco cruel, pero si Ohinata no quiere entrar, creo que deberíamos renunciar a ella. Quiero decir, es sin duda una persona interesante y Mayaka realmente parece que le agrada, pero si ella misma decidió esto, no creo que tengamos el derecho de hacerla cambiar de opinión. Me miró y añadió. -Aunque pensaba que serías tú quien dijera eso en vez de mí. Esa no era una suposición razonable. En realidad, cuando Mayaka vino ayer se sentía afligida, yo realmente no creo que haya ocurrido algo demasiado importante. Estoy seguro de que Ohinata tiene sus propias circunstancias. En la secundaria Kamiyama, uno puede estar al mismo tiempo en máximo dos clubes, por lo que si había tres en los que quería participar, es totalmente comprensible si dejara a un lado el club de clásicos. En cualquier caso, sus intenciones no son claras. Posiblemente encontró un deporte que quería hacer, o tal vez decidió empezar a participar en las actividades del Comité General. Tal vez sólo decidió que necesitaba concentrarse en sus estudios. Hay varias razones por las que podría haber decidido dejar el club y nosotros tenemos una sola razón para cuestionar eso. Es lamentable, pero tal vez no estaba destinado a eso. Estos pensamientos sin duda habían pasado por mi cabeza en un momento dado. Yo había cambiado de opinión sobre el asunto por un par de razones, sin embargo, no tenía ganas de explicarle a Satoshi uno por uno mientras estaba corriendo. Después de esto, empezara a montar su bicicleta el resto del camino, pero yo estoy atascado con mis piernas. Yo sólo me cansare más si trató de hablar mientras estoy trotando, así que quería limitar mi intervención lo más posible. Es probable que al darse cuenta de que no iba a responderle, Satoshi casualmente continuó hablando. -Pero ya sabes. Si has decidido tratar de disuadirla, no tengo ninguna razón para detenerte. Así que ¿planeas buscarla y luego pedirle que no se vaya? Fui atrapado con la guardia baja. -¿Pedirle que no se vaya? -Sí, como bajar tu cabeza y decirle: “Sé que debes haber experimentado mucho descontento en nuestras manos, pero te imploro, sopórtalo solo por esta vez.” Satoshi dijo esto mientras hacía gestos con sus manos, luego continuó con una cara de desconcierto. -¿No vas a hacer eso? Ni siquiera había pensado en ello. Supongo que era una opción, pero al final…

  • -Ohinata dijo que tenía una razón para su renuncia ¿verdad? Me pregunto si realmente podemos llevar este asunto a su fin sin saber primero cual es la razón. Él respondió con un gemido. -En realidad vas a tratar de resolver el problema, eh. Supongo que mendigar no es algo que realmente hagas, si bien disculpándote y pidiéndole a ella por todos los medios necesarios es sin duda la forma más rápida de atacar el tema. Incluso podría resultar mejor de lo que esperas. Me preguntaba si eso era lo que tenía que hacer. Me cuesta mucho creerlo. Por lo menos, yo no creo que postrándome delante de ella aborde por completo el tema en cuestión. En primer lugar, no es que yo esté haciendo esto porque quiera disuadirla. No estoy seguro de dejar todo a un lado para pedirle que firme el formulario de inscripción real sin saber lo que ella haga después. Todo lo que haría sería desanimarme y dejar esta molestia para más tarde. Ahora, me gustaría evitar ese trabajo y me encantaría poder omitirlo aún más, pero lo que no me gusta es dejar algo para más tarde. Si uno ve algo que parece una molestia, pero pretende que no está ahí, tendrás que lidiar con él más adelante si se vuelve aún más molesto. -Creo que probablemente no voy a hacer eso. -¿Qué hay de convencerla por adelantado? -Eso también es un dolor de cabeza. Además, en primer lugar ¿pensaste que yo soy de los que hablan suavemente? -No. En lugar de convencer a alguien suavemente, eres más del tipo que inicia una conversación con una sola pieza de sabiduría. Satoshi dijo eso y luego se quedó en silencio. Se quedó mirando mi rostro con cuidado. -Anteriormente, dijiste que la solución de este problema no iba a ser sencillo. ¿Estás realmente tratando de averiguar la razón exacta por la que Ohinata quiere salirse? Decir “averiguar” es una exageración. -Sólo estoy tratando de recordar todo lo que pasó hasta ahora. Mientras hago eso, puedo ahorrarme el esfuerzo. Satoshi comenzó a pensar un poco. -Recordar ¿eh? Ya veo. En otras palabras, no crees que lo hizo enojar o entristecer a Ohinata necesariamente sea algo que sólo ocurrió ayer después de la escuela. La causa, o más bien, el problema subyacente, fue algo que sucedió en un momento diferente. Él es bastante agudo.

  • Sabía a ciencia cierta que no hice nada ayer y cuando se trataba de Chitanda, incluso si no tomas en consideración lo de “Chitanda es como un Buda”, la idea de que Ohinata estuviera tan herida y enojada después de hablar con Chitanda me hizo sentir como si Ibara podría haber jugado un leve papel. Me siento mal al decirlo, pero teniendo en cuenta que era Ibara, puedo entender que ese sea el caso. Ella parece el tipo de persona que podría enojarse si simplemente se menciona algo que vaya por el camino equivocado, no importa lo insignificante que sea. Cuando se trata de Chitanda por el contrario, simplemente inclinaría su cabeza confundida. Si tuviera que pensar en ello, la causa podría haber estado relacionada en parte con algo que había ocurrido antes de ayer. Posiblemente en algún momento, a partir de cuándo Ohinata se unió al club como miembro provisional, pensamientos insoportables se habían ido acumulando lentamente en su cabeza. Tal vez ayer, había llegado a su límite. -Te dije que no estaba pensando en detenerte, pero… esto es bastante complicado ¿verdad? -En serio. -No importa cuánto intentes recordar, Houtarou, no hay garantía de que tendrás toda la información necesaria para acabar con esto. -Creo que eso es cierto. No es como si los miembros del Club de Clásicos estén siempre juntos; incluso no van al salón del club todos los días. Probablemente hay un montón de cosas que no había visto ni oído. Dicho esto, yo no puedo decirle nada de esto a Satoshi, pues yo tengo algunas ideas por aquí y por allá. Desde que Ohinata se unió como miembro provisional, había un par de cosas que pensé que parecían extrañas. Tal vez si centró mi atención en aquellas partes, algo podrá tornarse claro. Puede que esté completamente equivocado, pero al menos es algo con que empezar. Además, tengo 20 kilómetros. Esto llevara demasiado tiempo si simplemente me la paso corriendo. Yo hablé. -Si hay algo que necesito saber, voy a tratar de preguntarte. Satoshi frunció sus cejas con sospecha. -¿Preguntarme? Sólo para que lo sepas, voy a estar en la cima de la colina. -Lo sé, pero nos encontraremos en algún momento ¿verdad? Te veré entonces. Le sonreí y continué. -Después de todo, Ibara y Chitanda vienen atrás. Por un segundo, Satoshi se quedó mirándome sin habla. -¡Eres terrible! Así que eso es lo que estabas planeando. ¿Cómo pudiste? Reflexiona sobre toda la sangre y el sudor que el Comité General vierte en la creación de la Copa Hoshigaya.

  • -¿No es una simple maratón? Sin lugar a dudas, necesito hablar con Ibara y Chitanda. Por otro lado, también tengo que entrar en contacto con Ohinata al final del día. Sólo hay una manera de que pueda lograr ambas cosas. Con el fin de evitar la congestión en las calles, cada una de las horas de inicio de clases fue escalonada. Yo estaba en la clase 2-A. Si recuerdo correctamente, Ibara estaba en la 2-C y Chitanda estaba en la última de ellas, la clase 2-H. Si corría lentamente, con el tiempo Ibara me alcanzara y si lo hago aún más lentamente, Chitanda también lo hará. -¿Qué clase es la de Ohinata? -Clase 1-B. No es de extrañar que vayas a un ritmo tan lento. No, me siento aliviado. En realidad estoy muy aliviado. Así es, no hay manera de que trataras de correr todo el camino hasta el final seriamente. Satoshi se rio al decir esto. Qué grosero. Corrí adecuadamente el año pasado, incluso si me detuve a mitad de camino y termine caminado 10 km más o menos. -Ahora que conozco tu malvado esquema, supongo que ya es hora de que empiece a moverme. Incluso holgazanear tiene sus límites. Se sentó en su bicicleta de montaña. Pensé que iba a empujar el pedal y salir despedido hacia delante, pero de repente dudó por un segundo y se volvió hacia mí. -Yo sólo voy a decir esto porque somos amigos. Asegúrate de no tomar todo esto solo, Houtarou. Eres el tipo de persona que normalmente no se preocupa por las circunstancias de otra persona, por lo que no olvides que no eres responsable de nada, no importa lo que termine pasando con Ohinata. Era una forma de decirlo, pero yo entendía lo que estaba tratando de decir. Él se refiere a que no importa lo que piense o descubra, al final, es la decisión de Ohinata. Uno puede llevar un caballo al agua, pero no puedes obligarlo a beber.6 Creo que es buena idea tener esto en mente. -Me voy. Nos vemos de nuevo en algún lugar del camino. -Sí. Satoshi finalmente comenzó a pedalear. A pesar de que la pendiente se estaba poniendo cada vez más pronunciada, su bicicleta de montaña aumento su velocidad sin ningún problema. Ni siquiera se puso de pie para pedalear. Con su parte trasera plantada firmemente en la silla y su cuerpo arqueado hacia adelante, pedaleaba cada vez más lejos. Con mis pequeños pasos, lo vi alejarse.

    6 La versión japonesa de este idioma cuenta con un burro terco, ya hidratado en lugar de un caballo.

  • A pesar de que dije que iba a hablar con Ibara y Chitanda, no era tan simple como parecía. Aun cuando cada una de ellas me alcance, yo no seré capaz de hablar con ellas por mucho tiempo. Especialmente Ibara, que no parece como si fuera a reducir su ritmo por mí. Probablemente sólo pueda preguntarle alrededor de dos cosas. No tengo tiempo suficiente para preguntarle todo lo que quiero. Si no me decido antes de que ella me encuentre, voy a arruinar esa oportunidad. Con el fin de hacer las preguntas correctas, necesito entender correctamente la situación. En concreto, lo que tengo que entender es exactamente la clase de persona que es Tomoko Ohinata. … Así que traté de recordar. Después de que Chitanda se marchara ayer, Ibara me hizo una pregunta. -¿Entonces qué pasó? Cuando no le respondí, ella me dijo algo más. -¿No lo sabes? Debería haberlo visto venir. Después de todo, no eres de los que les presta atención a otras personas. Un comentario indiferente. Sin embargo, casi parecía estar un poco sorprendida. No fue porque yo estaba leyendo mi libro después de clases. Más bien, yo no estaba muy interesado en todo lo que Ohinata tenía que decir. Fue probablemente debido a cosas como estas que Satoshi siempre le gusta decirme “antisocial”. No es como si fuera del todo cierto, pero no está muy lejos. Tal vez desde la perspectiva de un forastero parecía que me estaba volviendo más y más distante de Ohinata. Realmente no me llama la atención su vida personal, sobre lo que la hizo feliz y lo que le había hecho daño en el pasado. Yo la estaba ignorando. Me preguntaba si, incluso ahora, puedo manejar un cambio en esa apatía. ¿Puedo hacerlo durante estos 20km de distancia? La ruta llevara demasiado tiempo, sin embargo, me preguntaba si incluso me dará el tiempo suficiente para tratar de entender a alguien. Tengo que tratar de pensar en ello, no importa lo que haga falta. La pendiente se hizo cada vez más pronunciada y en algún momento, el paisaje de la carretera había cambiado al de un bosque de cedros. Otra persona paso delante de mí. La vi por primera vez en abril. Fue durante la semana en que entró la nueva estudiante.

  • Capítulo 1 - La mesa de recepción está justo aquí 1. Presente: 1.4km; 18.6km Restantes

    A pesar de que todo el ancho de la carretera estaba cubierto de asfalto nuevo, casi no había un coche a la vista. A mi alrededor estaban los estudiantes de la secundaria Kamiyama con sus respectivas ropas de gimnasia. Parecía como si los caminos que pasan por la zona montañosa detrás de la escuela fueran construidos exclusivamente para la Copa Hoshigaya. Ibara probablemente me alcance en cualquier momento. Antes de que eso suceda, quería asegurarme de recordar claramente todos los eventos que tuvieron lugar durante la semana de reclutamiento de la nueva estudiante. El tiempo transcurrido entre el inicio de una clase y el comienzo de la siguiente es de tres minutos. Yo estaba en la Clase A y Ibara estaba en la Clase C, así que eso significaba que había comenzado alrededor de seis minutos antes de que ella lo hiciera. Durante el primer kilómetro, yo había igualado mi ritmo con el de los que me rodeaban. Una vez que había llegado a la pendiente ascendente, Satoshi me alcanzó mientras reducía la velocidad. En promedio, debería haber estado corriendo al ritmo de una carrera lenta. Yo había oído una vez que la velocidad estándar de una persona caminando, era de aproximadamente 4 km/h. Correr normalmente doblaría eso, y así sucesivamente. En un libro que leí una vez decía que, si caminabas a más de 4 mph, serías castigado.7 Desafortunadamente, la conversión exacta de kilómetros a millas era confusa en el mejor de los casos, así que no pude usar eso como referencia. De todos modos, supongo que me encuentro en algún lugar entre un paseo y una carrera rápida. 6km/h. Es probable que Ibara se tome esto más seriamente que el promedio, de ser así correría a 7km/h. A partir de ahí, tuve que calcular cuántos kilómetros había entre mí posición e Ibara, que había comenzado seis minutos antes. Eso significa que la respuesta es... La respuesta es... Multiplicaciones y divisiones corrían en círculos dentro de mi cabeza. No era como si tuviera notas excepcionalmente malas en matemáticas y éste cálculos no era tan extremo. Es sólo que hacer estos cálculos mentalmente y hacerlo con papel y lápiz requiere habilidades completamente diferentes. Sumando el hecho de que estoy corriendo, y mi cabeza no puede funcionar como usualmente lo haría. Perder tiempo mientras estaba tratando de averiguar la respuesta era inevitable. Mientras hacia una excusa tras otra, logre tener la fórmula de distancia, tiempo y velocidades en mi cabeza. Veamos. En un minuto, uno probablemente recorre alrededor de unos 17 metros. Ella me alcanzará a unos 4,1 km desde el inicio de la carrera. Eso significa que la distancia aproximada entre nosotros sería... Bueno, probablemente no está tan lejos de todos modos. Tenía dos maneras posibles de salvar la distancia y el tiempo. El primero es intentar correr más seriamente. Y mi segunda opción es intentar recordar lo que pasó ese día rápidamente.

    7 Esta es una referencia a Stephen King’s The Long Walk

  • Ese día, si recuerdo bien, fue igual que hoy. Estoy bastante seguro de que estaba despejado. Sin embargo, hacia más frio. 2. Pasado: Hace 42 días El viernes fue el último día de la semana para el reclutamiento de estudiantes, a menudo se le llamaba el Festival de Reclutamiento. Al parecer, no se llamaba de esta manera porque alguien en particular lo llamara así, sino porque era simplemente más conveniente decirlo. Sin embargo, el reclutamiento estudiantil duró toda la semana. Desde el lunes en adelante, los nuevos estudiantes se reunieron en el gimnasio después de la escuela y se sentaron para observar las exposiciones. El lunes fue la presentación del consejo estudiantil. Después vinieron los importantes comités escolares. Desde el martes, los diferentes clubes se turnaron para subir al escenario y así mostrar a los de primer año lo fantásticos que eran. De todos modos, había un número considerable de grupos, por lo que las orientaciones se llevaron a cabo durante un período de cuatro días. Lo mismo ocurrió el año pasado, en aquel entonces no me interesó ser solicitado, así que me fui temprano. Este año estoy en el lado del solicitante, sin embargo, pensé que probablemente debería hacer al menos un pequeño reconocimiento del enemigo. El martes, Chitanda me llevo al gimnasio donde hicimos un pequeño espionaje. A cada grupo se le concedió cinco minutos para hacer su presentación. En ese momento, el Club de Teatro puso un sketch, la Sociedad de Investigación de Indumentaria propuso un desfile de moda, los clubes de Coro y Acapella mostraron las diferencias musicales entre los dos, y el Club de deportes Track and Field demostró la ejecución de saltos altos. También había clubes claramente en desventaja. No sólo la Sociedad de Adivinación que sólo tenía un miembro, al que no le gustaba mostrarse en absoluto. Con una voz tranquila, ella dio una breve explicación sobre la historia de la Kabbalah y luego bajó rápidamente el micrófono y se fue. El Club de Cocina también tenía sus propias desventajas. No es como si pudiesen empezar a preparar algo al instante en el escenario. Se limitaron a decirles a los nuevos que los visitasen el último día del festival en su evento “Cocina con hierbas de las montañas”. El Club de Go jugó un juego para la audiencia, lo cual fue un fracaso no importa cómo se lo mire. La audiencia ni siquiera podía ver dónde estaban colocando las piedras. Hubiera sido más conveniente que tuvieran a alguien para repasar los movimientos en voz alta, pero al parecer sólo había dos personas en el club. Era como si el tiempo se hubiera congelado allí mismo e intentara huir desesperadamente. Pero este no era el momento ni el lugar para sentir lástima por el Club de Go. Cinco minutos era una cantidad inesperadamente larga de tiempo. Nuestro Club de Literatura Clásica fue programado para presentarse el jueves. Debido a que Satoshi e Ibara estaban algo ocupados en ciertos asuntos después de convertirse en estudiantes de segundo año, no estuvieron en la sala del club en la mayor parte del tiempo. Sin embargo, el día miércoles todos nos reunimos. -¿Que vamos a hacer?

  • No solo pregunté qué haríamos para abarcar nuestra presentación de cinco minutos, también, me pregunto si somos capaces de hacer algo así en primer lugar. -Haremos lo que sea necesario- Contestó Ibara claramente insinuando que el mayor peso no recaería sobre ella. -Estoy de acuerdo, haremos lo necesario- Dije en tono de réplica. Ante mi respuesta ella dijo: -¿A qué te refieres con “lo necesario”? -¿Cómo voy saber? Tú fuiste la primera que lo dijo. -Bueno, soy la presidenta del club, así que técnicamente hablando, debería ser quien presente el discurso explicando las actividades del Club de Literatura Clásica de modo que sea llamativo, pero… Chitanda también estaba siendo evasiva. A juzgar por la forma en que vacilaba al decir esa frase, era sin duda, incapaz de pensar en puntos atractivos. Eso no era todo. -Chitanda, incluso si fueras al escenario para intentar promocionar el Club de Clásicos, no creo que alguien venga. -¿En serio? Intenta mirarte en el espejo la próxima vez que digas algo así. -No, está bien -dijo Chitanda a la respuesta hostil Ibara-. Sé que no soy buena pidiendo favores a la gente. Chitanda tiene una gran fuerza de voluntad y cantidades ilimitadas de sinceridad, pero por otra parte, esa fuerza de voluntad era muy unilateral, carece por completo de sutiles trucos de convencimiento. La forma de hacer las cosas de Chitanda podría haber funcionado si tuviéramos lo necesario para convencerlos, pero desafortunadamente, no es el caso. Dicho esto, Ibara tenía razón acerca de mi necesidad de mirarme al espejo. Si yo fuera el que enfrentara a los estudiantes de primero, sin duda sólo sería capaz de decir algo como “Realmente no hacemos nada, pero tenemos un salón del club, así que si pudieran pasar por allí sería maravilloso.” Sin embargo, todavía tenía esperanzas en que Ibara lo hiciera. -Nunca pensé que serías mala en algo como eso Chi-chan. Si fuera yo quien lo hiciera, acabaría diciendo algo indebido. Al parecer todo el equipo entendió la situación. En este punto, sólo quedaba una persona. Satoshi mostró una expresión de preocupación en su rostro, pero sus ojos claramente sonreían.

  • -Me pregunto si soy la persona adecuada para este trabajo. Bueno, supongo que si no hay más sugerencias y realmente me necesitan, creo que podría hacer algo para abarcar el tiempo. Con eso, se convirtió en el tiempo de brillar para Satoshi. -Si todos están de acuerdo con esto, deberían empezar a decidir que van a hacer para el viernes. Recuerden que, si planean usar fuego o gas, tendrán que entregar un formulario de solicitud para mañana. Satoshi dijo esto con un tono oficial de la Comisión General y luego se puso de pie. Yo no sabía que había sido elegido vicepresidente del Comité General y estaba bastante ocupado como resultado. Llego el día jueves y después de la escuela Satoshi Fukube se colocó en el escenario del gimnasio como único representante del Club Clásico. Dejó escapar una variedad de líneas inteligentes y aptas, como “En el camino, oí muchos ruidos de sierras provenientes del Club de la Construcción, sin importar cuanto lo intentara, no pude encontrarlo. Todos al Club de Clásicos”.8 Su oportuno humor invitó a alegrar el ambiente, y su impecablemente discurso terminó exactamente en cuatro minutos y treinta segundos. Después de un estruendoso aplauso salió del escenario, mientras el Club de Cálculo Abacus ingresaba.9 En momentos como estos, admiro el don extraordinario de mi viejo amigo.

    En realidad, el discurso de Satoshi casi no tenía nada que ver con el Club de Clásicos. Aunque

    no había nada de qué hablar, llenaba espléndidamente el intervalo de tiempo deseado. Eso en

    sí era una habilidad espectacular, y una que nunca espero imitar.

    Y luego, el viernes llegó a mi alrededor. El cielo estaba muy claro.

    Frente el edificio de la Escuela, en el jardín, había varios arbustos dispersos por la zona.

    Durante la hora del almuerzo, cada uno de los clubes y comités habían colocado mesas allí.

    Debido a estos arbustos, las mesas no se podían establecer en línea recta, y como resultado,

    las mesas se curvaban alrededor de cualquier número de ramificaciones.

    Llegue para organizar la ubicación del Club de Clásicos. Satoshi estaba ocupado con el trabajo

    de la Comisión General, y por mucho que yo creyera en mi lema, “no hago nada que no tenga

    que hacer”, no tenía ganas de empujar todo el trabajo sobre Ibara y Chitanda. Llevé la mesa y

    las sillas plegables antes de terminar el receso del almuerzo. Durante las clases de la tarde,

    pude ver el lugar que establecí desde la ventana, pero las decenas de mesas allí alineadas,

    hicieron que los jardines delanteros parecieran algo como un misterioso laberinto.

    Antes de que sonase la campana, que daba señales de que las clases estuviesen terminadas, mi

    clase, 2-A, empezó a inquietarse. Oí varios susurros procedentes de todas las direcciones.

    8 Tuve que cambiar el juego de palabras. 9 Este es un tipo real del club

  • -¿Cómo van los preparativos?

    -Debemos empezar con esto cuanto antes.

    ... y otras cosas de esa naturaleza. Un estudiante particularmente apresurado, se puso un

    brazalete que decía “¡victoria segura!” Mientras él seguía en la clase. Otro colocó un oso de

    peluche en su escritorio. Ni siquiera podía adivinar de qué clubes eran estas personas, pero

    hizo que me sintiera ansioso. Si me demoraba demasiado los estudiantes de primero se irían, y

    todas las preparación habría sido inútiles. El comienzo de la carrera fue crucial.

    La campana sonó y las clases terminaron. Todos mis compañeros de clase salieron de

    inmediato por la puerta como una avalancha. Es posible que esta escena fuera la misma en

    todas las aulas de segundo y tercer año. De todos modos, terminé uniéndome al final de la

    avalancha, aunque un tanto reacio.

    El jardín que en un momento estaba ocupado por una línea de mesas vacías, ahora estaba

    cubierto abrumadoramente con varios carteles, letreros y folletos. Incluso a simple vista

    podían leerse cosas como: “¡Visita el Club de Química! ¡Crea relaciones explosivas!”

    “¿Apuestas a tu juventud? ¡El Club de Baloncesto es para ti!” “¡Disfruta creándolo, y luego

    diviértete usando! Sociedad de Investigación de Indumentaria”. “¡La dinastía Han ha caído, y el

    Club de Investigación de Historia se unirá!”10 “¡Una persona más y tendremos once! Únete al

    Club de Fútbol”. El Escuadrón de Animadores sostenía una gran bandera del grupo, el olor a té

    negro empezaba a derivar del Club de Pastelería y el Club del Té Ceremonial, estos había

    colocado diligentemente una colchoneta al aire libre y un montón de gente con cintas en sus

    cabezas se habían reunido, si recuerdo correctamente, eran parte del Club de Radiodifusión. Ni

    siquiera habían pasado diez minutos desde que sonó la campana de la escuela, y ya se había

    desatado todo este pandemonio.

    Todo esto había comenzado a las 15:30, y estaba programado para terminar a las 18:00. Esta

    locura de aproximadamente dos horas de duración, fue comúnmente conocida como el

    Festival de Reclutamiento. El hecho de que el nombre “reclutar” no significara “invitar

    calurosamente”, sino más bien “solicitar por cualquier medio necesario” era algo muy típico de

    esta escuela.

    La mayoría de los clubes tenían una sola mesa, pero dependiendo del número de miembros, la

    popularidad y algún elemento político invisible, había otros clubes que tenían mesas más

    grandes. Por supuesto, se decidió de antemano qué clubes los conseguirían. El Club de Clásicos

    tenía la mesa número 17, así que mientras caminaba buscándola, Chitanda me llamó.

    -Oreki-san, aquí.

    10 Este es un juego de palabras. La línea original (蒼天已死 黄天立当) proviene de los registros chinos de los tres

    reinos y por lo general se refiere a la caída prevista de la dinastía Han y el éxito de la Rebelión turbantes amarillos. Para más información: https://es.wikipedia.org/wiki/Rebeli%C3%B3n_de_los_Turbantes_Amarillos

    https://es.wikipedia.org/wiki/Rebeli%C3%B3n_de_los_Turbantes_Amarillos

  • No esperaba que estuviéramos tan expuestos, pero como era de suponer, nuestra mesa

    estaba situada en una pequeña esquina del lugar. En él estaba un pequeño letrero de cartón

    que decía “Club de Clásicos”. Aunque la escritura era elegante, se sentía cálida. De hecho, sin

    una señal, nadie sería capaz de saber a qué tipo de club estábamos tratando de conseguir que

    se unan, pero no habíamos mencionado hacer este tipo de preparación. Posiblemente leyendo

    mi expresión, Chitanda dio una risa un poco conflictiva.

    -Lo hice durante en el almuerzo. Probablemente debería haberlo hecho un poco más lindo,

    pero no lo pensé en ese momento.

    Eso significaba que la letra era de Chitanda. Pensé que normalmente escribiría de una manera

    más estructurada, pero su pincelada era sorprendentemente despreocupada. Tal como ella

    había mencionado, sin embargo, no era ni un poco lindo. Podría haber sido agradable si Ibara

    hubiera dibujado una pequeña figura en él.

    Chitanda estaba sentada en la silla plegable y llevaba un abrigo negro, el frente del mismo no

    estaba abotonado, por lo que su blanca blusa y el elegante lazo del uniforme escolar se

    asomaban. Yo también llevaba una gabardina blanca. El Festival de Reclutamiento que nos

    rodeaba ardía en entusiasmo, pero aun así, el clima estaba anormalmente frío para abril. A mi

    alrededor, casi todos los reclutadores y los estudiantes reclutados llevaban abrigos gruesos.

    Junto al Club de Clásicos estaban los clubes de tinta y pintura Karuta. Cada uno de ellos sólo

    tenía una persona situada allí. Di un vago saludo antes de sentarme al lado de Chitanda,

    directamente en el centro del signo “Club de Clásicos”.

    Satoshi no vendría esta vez. Estaba ocupado con el trabajo del Comité General, por lo que no

    podía ser de ayuda. Entonces Chitanda habló.

    -Supongo que Mayaka-san no vendrá después de todo.

    -¿Esta en la Sociedad de Manga?

    -Creo que ese es el caso, pero no es como si estuviera en su exhibidor necesariamente.

    Permanecí en silencio y asentí. Oí que la posición de Ibara en la Sociedad de Investigación de

    Manga se había vuelto algo delicada. Probablemente se está volviendo difícil para ella incluso

    mirar al resto de ellos a la cara. En cualquier caso, nos encontraríamos con algunos problemas

    si Ibara llega en este momento. Aunque creí que era bastante grande cuando la acarreaba más

    temprano, mirándola ahora, la mesa que conseguí no era tan grande como las otras.

    Más precisamente, era muy pequeña.

    Con sólo nosotros dos sentados uno al lado del otro, ya se estaba poniendo un poco difícil el

    respirar. Si Chitanda hubiese tenido un mínimo de consideración en moverse un poco y darme

    un respiro, me habría sentido bastante cómodo, pero desafortunadamente, ella tenía un

  • entendimiento peculiar con respecto al espacio personal, así que el hecho de que

    estuviéramos lo suficientemente cerca como para que nuestros hombros se tocasen no

    parecía molestarle en lo más mínimo.

    Tomé un pequeño suspiro. Vamos a actuar cool. Yo no era el único que pensaba que era

    estrecha. Por ejemplo, sólo en mi campo de visión, pude ver el Club de la Fotografía y el Club

    de Acto Global juntos y demasiado apretados, todos tuvimos que empezar a anunciar nuestro

    club mientras estábamos enterrados en este lío.

    De todos modos, tuve que empezar a hacer algo para captar la atención de los estudiantes de

    primero.

    Con expresiones interesadas y un poco intimidadas por la presencia de sus mayores, los de

    primero pasaron poco a poco. En ese momento, podría haber jurado que oí el sonido de la

    gente lamiéndose los labios, pensando que su presa había llegado finalmente. Las falsas

    sonrisas llenaban los terrenos del Festival de Reclutamiento.

    El Club Clásico tampoco podía permitirse perder. Ahora, vamos, damas y caballeros. A alguien

    con un poco de tiempo libre. Si desea unirse al fantástico Club de Clásicos, la mesa de

    recepción está justo aquí.

    Después de cinco minutos, me aburrí.

    Nadie se detenía en nuestra mesa.

    -Dije que iba a atrapar algunos de primer año, pero ¿cómo puedo hacer eso en primer lugar?

    Me quejé mientras miraba a los nuevos estudiantes que pasaban. Chitanda se sentó derecha

    con sus manos apoyadas sobre sus muslos y sin mirarme respondió.

    -Si tan sólo tuviéramos algo como una línea atrapa pájaros, esto sería simple.11

    Sabía de lo que estaba hablando, pero nunca había visto algo así antes. A lo sumo, es algo

    como un atrapa insectos ¿verdad?

    -¿No sería una red de pájaros más eficiente?

    -Probablemente, pero es ilegal.

    -No creo que nadie se entere.

    -Oreki-san, ¿eres el tipo de persona que ignora una señal roja en medio de la noche?

    11 Hace referencia a un adhesivo que atrapa las aves que se posan en ella

  • -Soy el tipo de persona que no sale de paseo en medio de la noche, punto.

    La conversación fue tan improductiva que me puso en un estado de ánimo miserable.

    -Tú me pareces del tipo que se detendría ante esa luz roja.

    -No hay señales de tráfico donde tomo mis paseos de medianoche.

    Fue increíblemente improductivo.

    Supuse que algo así sucedería, así que saqué un libro escondido en el bolsillo de mi chaqueta.

    Me dispuse a leer una recopilación de cuentos. Luego hablé con Chitanda que continuaba

    mirando hacia adelante exactamente como lo haría una recepcionista.

    -No tenemos nada que hacer, así que voy a estar leyendo.

    Cuando dije esto, Chitanda finalmente se volvió hacia mí, y con una suave sonrisa dijo.

    -No hagas eso.

    -Pero nadie viene.

    -No hagas eso. Por favor, siéntate aquí tranquilamente.

    Entendido. Devolví el libro a mi bolsillo. Pensando en ello, si estuviera leyendo un libro como si

    no tuviera interés en el festival, supongo que a los nuevos estudiantes les resultaría difícil

    acercarse a la mesa. Por otra parte, si permaneciera así hasta la noche, se pondría cada vez

    más frío. Crucé las manos detrás de mi cabeza.

    Chitanda también parecía que tenía demasiado tiempo libre. No importaba lo fuerte que fuera

    su sentido de responsabilidad, ella no era un objeto inanimado, así que probablemente

    deberíamos irnos si nada ocurre. Ella giro su cabeza hacia un lado y parecía estar mirando a un

    estudiante entusiasmado de otro club con interés.

    La gente seguía fluyendo. Por alguna razón, mientras observaba esta progresión, hablaba.

    -Realmente existen esas zonas maldecidas.

    -Sí, existen.

    Ella respondió inmediatamente. No sabía qué decir en respuesta.

    Un poco más tarde, Chitanda se volvió hacia mí e inclinó la cabeza.

  • -¿No es eso de lo que hablabas?

    ¿A qué se refería exactamente? Decidí no pensar demasiado en ello y me recosté en mi silla

    plegable.

    -Ya sabes. Algo así como un comercio que, aunque no parece que está en una mala ubicación

    en comparación con las otras tiendas, ésta es constantemente reemplazada por una nueva.

    Antes de darte cuenta, hay una nueva tienda allí, y no importa qué tipo de tienda es, nunca

    obtiene ningún negocio. Estaba pensando que esos puntos realmente existían.

    -Ah, ya veo. Un lugar que cambia constantemente de propiedad. Es misterioso, pero una vez

    que cambian el letrero, nunca puedo recordar qué tipo de tienda era antes.

    -Eso es cierto ¿no? Cuando se convierte en un lote vacante, se termina olvidando si había una

    tienda allí en primer lugar.

    Chitanda asintió y su expresión me suplicó que continuara. Quise evitar sus ojos así que evadí

    levemente la mirada. Como para alejar la atención de eso, golpeé ligeramente la mesa con el

    dorso de mi mano.

    -Estoy recibiendo las mismas vibraciones aquí.

    -¿Por aquí, te refieres a esta zona?

    -Sí.

    Una sección de mesas se colocó en fila en un área rodeada por un anillo de setos. De acuerdo

    con la declaración oficial de la Comisión General, el Club de Clásicos debía ser uno de los

    clubes que se encontraban en ese claro, sin embargo, yo había estado observando el camino

    que los estudiantes habían estado tomando y las cosas no parecían buenas.

    Cuando los de primero entraron en el ring, nos dieron la espalda. Si los estudiantes no estaban

    interesados en lo que estaba pasando y decidieron seguir hasta las puertas de la escuela, ni

    siquiera nos verían una vez, sin embargo, si uno era curioso, aunque fuera por un poco y

    decidieron mirar alrededor, naturalmente terminan directamente en frente de nuestra mesa.

    A juzgar sólo por el flujo de tráfico, este lugar no debería dejar una mala impresión en

    absoluto.

    Y, sin embargo, por alguna razón, ninguno de los estudiantes de primero quiso detenerse

    delante de él. Ni siquiera miraron el letrero manuscrito de Chitanda “Club de Clásicos”.

    -¿No se siente como si la gente estuviera teniendo dificultades para detenerse aquí?

    Mientras Chitanda miraba al grupo pasar delante de nosotros, ella respondió lentamente.

  • -Creo que el mayor problema es que no estamos llamando su atención.

    Los gritos de cada club se entrecruzaban en el aire por todo el jardín delantero. “Hey, te ves

    como alguien ideal para este concurso. Estoy seguro de que estas buscando un cuestionario,

    incluso mientras hablamos. ¡Bueno, entonces, primera pregunta!” “También organizamos

    debates en inglés. Su grado de inglés sin duda aumentará; normalmente lo hace”. “No, no,

    empezaré con las reglas. Es fácil si lo memorizas. ¡Si solo prestas atención a donde están ‘oro’ y

    ‘plata’, estarás bien!”12 “¿Eres malo cocinando? Está bien si lo eres, porque mejoraras en la

    Sociedad de Cocina. ¡Ven a nuestro club ahora y te prepararemos algo de inmediato!” “¡Club

    de Astronomía, club de Astronomía por aquí! ¿Te gustan las estrellas? ¿Adoras los Planetas?

    Aunque técnicamente no podamos verlos ahora mismo”. Acababa de darme cuenta, pero

    incluso el equipo del Club de pintura y el Club Karuta estaban llamando a los estudiantes que

    pasaban.

    Ciertamente, quedarse callado y luego quejarse de que “nadie se detenía” parecía bastante

    irracional.

    Al mismo tiempo, Chitanda dijo esto.

    -Aunque, con “eso” justo delante de nosotros, parece un poco injusto.

    Al decir esto, ella indicó sobre lo que estaba hablando.

    “Eso” estaba poniendo una gran exposición delante de los estudiantes que pasaban por el

    sendero. Una gran pancarta decía “Listos para la hora del Té”. Era una exquisita pancarta con

    un gato y panda bordados con cuentas. Una fragancia del té negro flotó de ella. Sobre la mesa

    había un termo, dos pilas de vasos de papel, un formulario de entrada al club y un bolígrafo. En

    un extremo de la mesa también había una estufa de gas de mesa y un hervidor de oro, del tipo

    que podría beber un equipo deportivo durante un partido. Ese hervidor luminoso parecía

    capaz de contener unos impresionantes 10 litros. En este momento, la estufa no estaba

    encendida.

    Y lo que más destacaba era la calabaza en el lado opuesto de la estufa de gas. Esta cosa

    totalmente masiva tenía ojos y una boca tallada en él para convertirlo en una decoración de

    Halloween. ¿Ocurrió Halloween en abril?

    En el centro detrás de la mesa había dos chicas. Ambas llevaban sólo delantales sobre sus

    uniformes escolares. A pesar de eso, estaban tan entusiasmadas que parecía que el frío ni

    siquiera había llegado a ellas. Atoradas entre la calabaza y la estufa de gas, agitaron

    vigorosamente sus brazos alrededor.

    -Ven prueba un bocado. ¡Las galletas que de seguro amaras! ¡Genial, aquí tienes!

    12 El “oro” y “plata” de aquí, se refiere a las piezas de shogi, una versión japonesa de ajedrez.

  • -Lo que pasa es que ponemos una mezcla misteriosa dentro de estas galletas. Ahora has caído

    en nuestra trampa. Quieres unirte al club ahora. Mira, realmente quieres unirte. Quieres unirte

    tanto que no puedes soportarlo más. La hoja de registro está justo aquí.

    -Sí, este es ese tipo de galleta. Sería malo si se quedara atascado en tu garganta, así que bebe

    un poco de este té negro.

    Mientras decía esto, cogió el termo y sirvió el té en una taza de papel.

    -Oye tú, tú ahí. ¡Pareces alguien que ama las galletas!

    -¡Ah, tienes razón! Él tiene una cara perfectamente adecuada para comer galletas. Ahora

    come. ¡No importa por qué, sólo come!

    De alguna manera me sentí como si hubiera conocido a esas dos antes. ¿Qué era, me

    pregunto? No creo haber visto sus rostros antes.

    Parecía que tenían un montón de galletas preparadas. Las estaban dando una tras otra. Yo no

    sabía si su plan realmente estaba logrando que la gente se inscribiera, pero ciertamente

    estaban consiguiendo que muchos estudiantes se detuvieran.

    -El Club de Pastelería ¿eh?

    -Sí, no puedes evitar mirar allá, olvidándote por completo del Club de Clásicos.

    Usando comida para atraer a los nuevos estudiantes, qué cobarde dúo. En cualquier caso,

    aquellos que permitieran que sus corazones fueran robados por algo como una galleta,

    probablemente eran personas frívolas de todos modos. No harían buenas adiciones al Club de

    Clásicos. Como estaba girando en mi cabeza con mis acusaciones sin fundamento y con el

    “somos los pocos elegidos”, me di cuenta de que Chitanda -que estaba a mi lado- se

    comportaba un tanto extraña. Estaba mirando fijamente la concurrida mesa del Club de

    Pastelería sin nerviosismo.

    No puede ser… La llame con un tono de miedo en mi voz.

    -¿Citanda?

    -Huh… oh, ¿qué ocurre?

    Sorprendida, Chitanda se volvió hacia mí y le hice una pregunta.

    -Es posible…

    -¿Sí?

  • -... ¿Qué quieras una galleta?

    Chitanda pensó un poco y luego respondió con una expresión seria.

    -Si dijera que no, estaría mintiendo.

    -Está bien si vas a buscar una.

    -Gracias, pero no puedo. Tenemos otras prioridades.

    Una vez más, volvió la cabeza para mirar al Club de Pastelería.

    -¿No hay algo extraño ahí?

    Atrapado en su trampa, terminé observando una vez más. El dúo enérgico. El termo, las tazas

    de papel, y la hoja de entrada del club. La mesa con su estufa de gas, calabaza, y galletas.

    ...Bueno, yo no podía negar que ciertamente había algunas cosas extrañas con sus opciones de

    presentación. Lo más extraño era probablemente lo vivaces que eran las dos.

    Aparte de esos, había tal vez uno o dos aspectos más extraños.

    -Supongo que estas en lo correcto. Es raro.

    No me importó dejar que saliera. Chitanda se volvió hacia mí de repente. Debido a que la mesa

    era tan pequeña, cuando lo hacía, podía sentirla tan cerca de mí que salté de inmediato sin

    pensar.

    -¿De Verdad? ¿Qué partes son extrañas?

    -¿Qué quieres decir con “qué partes”? Fuiste tú la primera en decirlo ¿no? Simplemente lo es.

    O tal vez ella estaba jugando algún tipo de juego mental de alto nivel conmigo, diciendo que

    “era extraño de una manera que sólo el Club de Pastelería podría ser”.13

    Chitanda echó una ojeada a la conmoción que rodeaba la distribución de galletas y luego

    susurró algo en respuesta.

    -Lo sé, pero la cosa es que desde hace un tiempo no puedo evitar sentir algo extraño. Tengo

    estos pensamientos y es muy frustrante.

    -Oh, eso probablemente sea…

    13 En japonés, la palabra extraña, okashii, suena casi idéntica a una palabra que significa dulces (en este caso pastelería), okashi.

  • -¡Por favor espera!

    Dejé de hablar y tragué las palabras antes de que salieran.

    -Por favor, no me lo digas aun. Todavía estoy tratando de averiguar la respuesta. Sí, siento que

    lo entiendo un poco.

    Me han pedido muchas veces dar una respuesta, pero nunca me han dicho que no lo hiciera.

    Mientras pensaba en lo raro que era esto, miré el rostro de Chitanda mientras observaba al

    Club de Pastelería.

    Por fin, parecía decidida.

    -Es la calabaza. Tengo la sensación de que la calabaza está mal.

    La calabaza naranja tenía dos ojos triangulares y una boca dentada cortada en ella. No

    importaba cómo lo mirara, era estándar, pero pude entender por qué podría llamar la

    atención a tal grado.

    Chitanda, sin embargo, siguió una línea de pensamiento diferente.

    -Esas líneas de mercancías no están autorizadas a lo largo de Japón… No, eso está mal. Esa es

    sólo una variedad normal de semilla de calabaza.

    -¿Es eso así?

    -Las calabazas se cultivan en otoño, pero supongo que si se almacenan adecuadamente, no

    sería extraño que se conserven.

    -Ya veo.

    -No se está vendiendo como cosecha comercial todavía. Y no creo que haya familias

    campesinas cultivándolas en la ciudad de Kamiyama.

    -Estoy sorprendido.

    -Pero puedes comprarlos normalmente en el supermercado. ¿Se produce en el país? O quizá

    sea una variedad importada.

    -¿Por qué lo estás viendo desde una perspectiva agrícola?

    Esa parte no era el problema. Como ella seguía perdiendo el punto tan espléndidamente,

    empecé a sentir que permanecer en silencio era una mala acción.

  • Chitanda susurró un par de cosas más para ella misma, y finalmente soltó un pequeño suspiro.

    -Supongo que todo hasta ahora estaba mal. No tengo idea. Me doy por vencida. ¿Por qué

    tengo tanta curiosidad por esa calabaza?

    Se puso tímida, como si se disculpara por su obstinación anterior.

    -Soy curiosa.

    Normalmente habría pensado que este tipo de cosas era una molestia.

    Después de todo, la curiosidad ilimitada de Chitanda había provocado una cantidad

    igualmente ilimitada de molestias no sólo para el Club de Clásicos, sino también para este

    defensor de ahorro de energía. Pensando racionalmente en ello, incluso si no hubiera resuelto

    una gran mayoría de ellos, no es como si estuviera en peor situación de lo que era ahora y sin

    embargo, ni siquiera comprendí por qué terminé interviniendo en todo el camino hasta el final

    de la mayoría de estos casos. Creo que los culpables eran los grandes ojos de Chitanda.

    Sin embargo hoy, el que Chitanda estuviera curiosa en este momento y en este mismo lugar,

    no me pareció del todo molesto. Después de todo, sentado aquí, no se me permitía leer un

    libro ni levantarme y salir. Si de todos modos yo iba a estar sentado detrás de esta mesa,

    pensé que tener una discusión no sería malo.

    Al mismo tiempo, yo ya había comprendido en su mayoría la verdadera identidad de la cosa

    que había hecho que Chitanda tuviera la sensación de que algo estaba mal. Al parecer esta

    discusión no duraría mucho tiempo. Empecé a hablar.

    -Esa calabaza es bastante grande ¿no?

    Chitanda inclinó la cabeza.

    -Bueno, es una variedad Cucúrbita pepo, por lo que en realidad no es tan grande en

    compara…14

    Su tono cambió repentinamente.

    -Probablemente podría apenas encajar tus brazos alrededor de él ¿verdad? Por lo menos, es

    considerablemente más grande que el cartón que usaste para hacer el letrero del Club de

    Clásico.

    Miró la señal y finalmente asintió con la cabeza.

    -Eso es correcto. Es mucho más grande.

    14 Una de las variedades más comunes de calabaza.

  • -Esa calabaza se colocó en un lado de la mesa, y en el otro lado de mesa está la estufa de gas, y

    sin embargo, entre ellos están dos miembros del Club de Pastelería saltando y repartiendo

    galletas. En nuestra mesa, solo estamos nosotros dos sentados uno al lado del otro, y esto ya

    está estrecho.

    -¿De Verdad? ¿Es tan estrecho?

    Tal como supuse, ella no lo pensó en absoluto.

    Dejemos eso de lado por ahora. Debido a que estamos viendo la mesa mediante una brecha en

    el flujo de estudiantes y su orientación era algo diagonal en comparación con la nuestra,

    resultaba difícil para ella medir la distancia. La respuesta a la pregunta de Chitanda fue en

    realidad muy simple.

    -La mesa del Club de Pastelería es más grande que la nuestra. Cuando estaba preparando

    nuestra mesa antes, me di cuenta de que había varios clubes utilizando unas extra-grandes.

    Seguro no sabías que había mesas de diferentes tamaños. ¿No es por eso que sentías una

    extraña sensación de incomodidad?

    -Ah…

    La voz de Chitanda se filtró.

    Sin embargo, su rostro no brillaba.

    -Su mesa es extra grande. Se puede calcular eso por la distancia entre la calabaza y el

    quemador de gas. Ya veo. Justo como mencionaste, yo no había notado eso. Pero tengo la

    sensación de que es otra cosa. …En ese caso ¿por qué tienen una calabaza allí?

    Y ahora llegamos al “por qué”. Era una pregunta difícil.

    -¿Alguna razón para usar decoraciones? Distribuir galletas mientras se usa un tema de

    Halloween tiene cierto sentido ¿no?

    Aunque estaba completamente fuera de temporada.

    Chitanda volvió a mirar al Club de Pastelería.

    -Permíteme cambiar un poco mi frase. Si no tuvieran la calabaza allí ¿qué pasaría?

    Al preguntar eso, intenté imaginarlo. ¿Qué pasaría si se quita la calabaza, y en la mesa sólo

    estuviera una estufa de gas y el hervidor de agua?

    -La mesa se vería bastante abierta y espaciosa.

  • -Estoy de acuerdo.

    Entonces se volvió hacia mí y comenzó a hablar lentamente, como si enfatizara el punto.

    -Si esa calabaza no estuviera ahí ¿no crees que el Club de Pastelería sería capaz de hacer

    mucho más con todo el espacio?

    Sentí que entendía lo que quería decir.

    Teniendo en cuenta que la calabaza sólo se utiliza como decoración, el Club de Pastelería

    estaba limitando la cantidad de espacio que tenían. Y a pesar de que habían hecho eso, no

    parecía que estaban agobiados en absoluto.

    Esto significaba que tenían una cantidad excesiva de espacio en su mesa. Para pensar que

    incluso se les asignó una mesa extra grande en el primer lugar.

    -¿Estás diciendo que tener una mesa extra grande es un desperdicio?

    Chitanda negó levemente con la cabeza.

    -Eso no es lo que estoy diciendo. Es sólo que parecen estar utilizando la misma cantidad de

    espacio que estamos usando en nuestra mesa más pequeña. En ese caso ¿por qué se les

    asignó una mesa extra grande?

    La Comisión General se encargó de designar todas las ubicaciones. Naturalmente, también

    decidieron qué clubes debían usar las mesas extra grandes. Por ejemplo, si un club físicamente

    voluminoso como el Club de Música recibía una mesa extra grande, nadie lo pensaría dos

    veces. Sin embargo, el Club de Pastelería no ocupaba mucho espacio. Incluso en este

    momento, sólo había dos publicistas allí.

    Podría pensar en varias razones obviando eso, sin embargo, esto podría explicarlo.

    -Posibilidad uno: Había un montón de mesas extra grandes, incluso para los clubes que

    realmente necesitaban una, por lo que había un superávit. Como resultado, incluso al Club de

    Pastelería se le dio una.

    -¿De verdad piensas eso?

    Escuchar una respuesta tan sincera a mi apresurada teoría, casi hizo que me asfixiara con mis

    palabras.

    -Realmente no…

    -Yo tampoco lo creo. Si fuera el caso, sería injusto para el Club de Fotografía y el Club de

  • Arreglos Florales, sería problemático.

    Podía ver el Club de Fotografía completamente ahogados en sus fotos y con insuficiente

    espacio para poner todas ellas, pero el Club de Arreglos Florales que Chitanda señaló también

    estaba en una posición aún peor. Debido a que alinearon una llamativa fila de arreglos florales

    en su mesa, el resultado final se asemejó a algo más parecido a una selva densamente poblada

    en contraposición a una colección de piezas florales, y además de eso, ni siquiera podías ver

    los rostros de los miembros del club. Probablemente habían traído un arreglo por persona sin

    pensar en ello y rápidamente se quedaron sin lugar. Además, básicamente sabía que no había

    superávit en primer lugar.

    Las mesas extra grandes se distribuyen entre los clubes que tienen un montón de vitrinas para

    exhibir, mientras que el Club de Pastelería soporta una de tamaño normal. Esto es lo que

    normalmente debería haber sucedido. ¿Por qué no lo hicieron?

    -Posibilidad dos: El Club de Pastelería ha sobornado a la Comisión General, estas conexiones

    hicieron posible que obtuvieran una mesa grande.

    El reclutamiento de los nuevos estudiantes era una cuestión de supervivencia del más apto; Se

    aceptó que aquellos que se acercaron al evento sin un plan de ataque eran idiotas. Un

    momento después, Chitanda miró tristemente. ¿Estaba desesperada por la crueldad detrás de

    este frío cálculo? Sin embargo, finalmente respondió.

    -Así que después de hacer eso y obtener la mesa extra grande, esas dos…

    -Colocan una gran calabaza en ella.

    No, eso estaba mal. Había una contradicción fundamental en eso. Si no tenían una manera

    efectiva de utilizar ese espacio adicional, no habría razón para tirar de tantos hilos para

    conseguir una en primer lugar.

    Si supongo que fue un acto deliberado, entonces era posible que estuvieran usando la mesa

    extra grande, no porque la necesitaran, sino porque ponían en desventaja a los clubes que lo

    necesitaran. Con esta hipótesis, el Club de Pastelería aseguró la mesa extra grande

    simplemente para acosar a los otros clubes. Podría no ser así, pero el reino de la posibilidad a

    menudo está muy alejado de la realidad. No creo que fueran tan lejos y tampoco creo que

    Chitanda lo hiciera.

    -Dejemos eso de lado por ahora. Tercera posibilidad.

    Internamente pensé que ésta era la respuesta correcta. Las teorías anteriores fueron…

    bueno… realmente para pasar el tiempo.

    Me costó un poco encontrar las palabras.

  • -El Club de Pastelería llenó una solicitud para usar un dispositivo en particular y como

    resultado se les dio una mesa extra grande porque necesitaban el espacio por razones de

    seguridad.

    -¿Qué dispositivo sería?

    Había algo para lo que necesitabas permiso especial.

    -Fuego. La estufa a gas de mesa.

    Al oír esto, Chitanda volvió su rostro y volvió a mirar hacia el Club de Pastelería.

    -Al Club de Pastelería se le dio una mesa extra-larga para usar eso. Es peligroso usar fuego en

    un espacio estrecho, después de todo. Sin embargo, la mesa era demasiado grande con sólo la

    estufa de gas al final. Por esa razón, añadieron la calabaza al otro extremo de la mesa y así,

    lograr un agradable balance. ¿No te parece correcto?

    Con esto, estaba seguro de haber resuelto el misterio detrás de la calabaza. Tomó un poco más

    de lo que pensé que sería, pero Chitanda seguro estaba satisfecha con esto.

    Qué ingenuo fui. Chitanda continuó mirando atentamente la mesa del Club de Pastelería, así

    como a sus siempre enérgicos miembros del club entregando galletas y té negro.

    Después de un período de silencio que indujo a la ansiedad, Chitanda se volvió lentamente

    hacia mí.

    -Ya veo. Ojalá pudiera llamarlo una deducción fantástica, sin embargo…

    También empecé a ver lo que Chitanda estaba mirando en particular. Un termo. Vasos de

    papel. Una estufa de gas de mesa y tetera.

    -La estufa de gas no está siendo usada.

    Ciertamente, el fuego no estaba encendido en ese momento. Se nota a simple vista.

    Pero aun así, el punto de Chitanda no tenía sentido.

    -¿Qué estás diciendo? El hecho de que no lo utilicen en este momento no significa que no lo

    usarán más tarde.

    Actualmente vierten el té del Termo, pero si lo seguían distribuyendo, eventualmente se les

    acabaría. Cuando eso suceda, sin duda usaran la estufa de gas para calentar más. Incluso un

    niño de kínder podría entender eso.

  • Chitanda de repente movió su cara cerca de la mía. Sus ojos me miraron mientras desviaba la

    mirada hacia arriba. Era como si sus pupilas penetraran todo el camino hasta las partes más

    inferiores de mi corazón.

    -Oreki-san, estabas pensando que soy una tonta ¿verdad?

    -Yo no diría…

    -Entonces ¿pensabas que era una idiota?

    -Estaba pensando que era tan lógico que incluso un niño de kínder podría entenderlo.

    Chitanda se recostó en su silla y empezó a hablar en un tono molesto.

    -No es como si dijera cosas sin pensarlo de antemano. Me di cuenta al observar con mucho

    cuidado la mesa.

    Chitanda tenía un impresionante sentido de la visión, el oído y el olfato. Su gusto era

    probablemente similar. Tal vez había captado algo que no noté como resultado de esos cinco

    sentidos.

    -¿Qué viste?

    -Nada que no puedas.

    Seguramente no está enfadada. Ella me estaba haciendo un desafío. «Maldita sea». Pensé y

    luego tensé mis ojos para buscar algo.

    Supongo que podría decir que había algo sospechoso.

    -Esa tetera parece nueva. No parece que haya sido usada ni siquiera una vez.

    Al decir eso, sin embargo, no había manera de saber si en realidad no se había utilizado antes a

    partir de esa sola observación. Di una rápida mirada a Chitanda y pude verla romperse en una

    pequeña sonrisa sin mirar, como si fuera a decir algo en cualquier momento. …Lo que

    probablemente significó que estaba equivocado.

    -El Club de Pastelería está dando té negro de ese termo. Lo están vertiendo en las tazas de

    papel. Una vez que se agoten, tendrán que hervir más, por supuesto.

    Un momento, eso es incorrecto. No debes hervir el té negro.

    Ah, así que eso era. Incluso si la Sociedad de Pastelería realmente estaba hirviendo el agua allí

    ¿había realmente algo que pudieran hacer con eso?

  • -Entiendo ahora. Estabas hablando del té negro ¿verdad?

    -Exactamente -ella respondió, aparentemente resoplando su pecho con orgullo- El Club de

    Pastelería distribuye galletas y té negro. Incluso si decidieran hervir un poco de agua, no

    tendría sentido si no tienen las hojas de té; y sin embargo, no he visto estas hojas de té en su

    mesa. Deben haber preparado previamente el té en otro lugar y luego lo han vertido en el

    termo.

    A pesar de que constantemente reconocía sus sentidos increíbles, había pocas veces cuando

    pensé que su visión era igualmente extraordinaria. No me sentía mal por ser superado por ella.

    -Tal vez las hojas del té negro ya están en la base termo. Todo lo que necesitaban hacer sería

    agregar directamente el agua hirviendo y se convertiría en té negro. O tal vez las hojas estaban

    en el hervidor…

    Cuando terminé de decir esto, los ojos de Chitanda se abrieron.

    -Oreki-san… ¿no me digas que nunca has preparado té negro?

    Permanecí en silencio.

    Ese fue exactamente el caso. Yo prefería el café, pero incluso cuando bebía té negro, siempre

    sería algo sacado de una máquina expendedora. Como resultado, nunca había tenido la

    necesidad de prepararlo para mí. Casi me sentía como si admitiera la naturaleza patética de mi

    vida, sin embargo no quería decir eso en voz alta.

    -Si lo hicieras, el té se volvería cada vez más amargo. Es por eso que está hecho en teteras con

    filtros desmontables y por qué los paquetes de hojas de té en sí recomiendan cantidades para

    un solo uso. Por ejemplo, incluso si usas una bolsita de té, normalmente la sacas una vez

    transcurrido un cierto tiempo.

    -¿Es tan así?

    -Sí lo es.

    Así que, así funcionó todo. Yo no era muy conocedor de todo el asunto, pero al menos podía

    entender que había algo mal con el hecho de que no tenían hojas de té ni una olla utilizada

    para prepararlo.

    Esto significa que el té negro que ya habían preparado en su termo era todo lo que tenían, y

    que la estufa de gas no estaba allí para hacer más.

    Las cosas se volvían cada vez más extrañas.

  • -Supongo que esto significa que el Club de Pastelería no estaba planeando usar la estufa de gas

    que prepararon desde el principio. En ese caso es como la calabaza; En este punto es sólo una

    decoración.

    Pensé un poco.

    -Incluso si no lo están utilizando, sigo pensando que mi hipótesis acerca de que se les asignara

    una mesa extra grande y luego solicitaran un permiso para utilizar la estufa de gas era

    correcta. Lo extraño es cómo no parecen tener un uso para ello. ¿Qué significa entonces?

    -Lo que, de hecho.

    Inesperadamente, esto estaba empezando a convertirse en una molestia. Al principio el

    objetivo fue matar un po