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Conflicto de objetivos de mantener la continencia: mientras que los trabajos de asistencia son cada vez más intensos, el poder ir al baño, usar una silla de baño o una cuña es un deseo que para muchos pa- cientes no se cumple y, a cambio, reciben productos de incontinencia. Este argumento que habla a favor de una asistencia con productos absor- bentes para incontinencia molesta a Claus Fussek, crítico de la asistencia sanitaria, ya que él opina que el poder ir al baño es un derecho fun- damental. También Claudia Mahler del Instituto alemán de Derechos Humanos reclama en una entrevista que «hay que ayudar a una persona a ir al baño para que pueda ejercer este derecho de forma autodetermi- nada. Sabemos de muchos asilos que simplemente distribuyen pañales, porque así es más fácil integrar estas labores en el horario de trabajo. Pero esto restringe el derecho de auto- nomía y asistencia sanitaria». La Red alemana para el Desarrollo de la Calidad en la Asistencia [Deutsche Netzwerk für Qualitäts- entwicklung in der Pflege (DNQP)] publicó la norma de expertos sobre el fomento de la continencia urina- ria en la asistencia sanitaria. El objetivo consiste en mantener y fomentar la continencia urinaria de cada paciente y eliminar, reducir considerablemente o compensar la incontinencia urinaria identificada. La DNQP alega que la identificación temprana de los pacientes afectados o expuestos al riesgo de padecer de incontinencia y el acuerdo común de las medidas específicas a adoptar puede influir de forma muy positiva en este problema. Además, es posi- ble reducir los efectos adversos que provoca la incontinencia urinaria. En Alemania, la asistencia sanitaria con frecuencia carece de calidad a causa de la escasez de personal sanitario. A fin de examinar la calidad de la asistencia sanitaria, el Servicio Médico de la Asociación Central de la Confederación de las Cajas de Seguro Médico y la Asocia- ción Central de las Cajas de Seguro Médico publican cada año un infor- me al respecto. El último informe habla de los puntos débiles de la asistencia en caso de incontinencia y menciona que con demasiada fre- cuencia las personas que necesitan cuidados reciben pañales o catéte- res, a pesar de no ser necesarios. Muchas veces se alega que es por exceso de trabajo. En la página de Internet de un fabricante de paña- les se puede leer que «gracias a los cuidados adecuados se pueden evitar muchos trabajos adicionales». ¿Sucede a veces que la prensa especializada no llega a su oficina o a la sala del personal sanitario? ¿Desea información sobre temas de importancia para la higiene? ¿Le interesan las entrevistas con profesionales y expertos en higiene? ¡Entonces asegúrese su ejemplar personal de nuestra revista «Higiene for the World»! Es muy fácil: active el código QR en su smartphone o acceda a este enlace: http://www.meiko.es/salon-de-prensa/ suscripcion-gratis-para-hygiene-for-the-world/ La Asociación de Fabricantes de Pañales y Productos para la Incon- tinencia (Verband der Windel- und Inkontinenzprodukte-Hersteller) menciona en su informe de sostenibilidad que los pañales y los productos para la incontinen- cia suponen entre el 0,3 y el 0,4 por ciento de la basura generada en Europa. Con 740 millones de europeos que producen 524 kg de basura per cápita, esta cifra supone un total de 1 500 millo- nes de toneladas de pañales y de productos para la incontinencia de los residuos producidos en Europa. Estos productos de higiene tam- bién forman parte de la basura que encontramos en los mares. Según unos estudios de la Agen- cia Medioambiental Federal, un pañal necesita unos 450 años para desintegrarse sin la intervención del hombre. 1 500 millones de toneladas de basura Suscripción gratuita a una revista de información sobre higiene Las medidas específicas pueden mejorar la incontinencia. Poder ir al baño es un derecho humano Hygiene World Edición 2 / Octubre 2015 Cutting-edge expertise in hygiene and infection control for the

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Conflicto de objetivos de mantener la continencia:mientras que los trabajos de asistencia son cada vezmás intensos, el poder ir al baño, usar una silla debaño o una cuña es un deseo que para muchos pa-cientes no se cumple y, a cambio, reciben productos de incontinencia.

Este argumento que habla a favor deuna asistencia con productos absor-bentes para incontinencia molesta aClaus Fussek, crítico de la asistenciasanitaria, ya que él opina que elpoder ir al baño es un derecho fun-damental. También Claudia Mahlerdel Instituto alemán de DerechosHumanos reclama en una entrevistaque «hay que ayudar a una personaa ir al baño para que pueda ejercereste derecho de forma autodetermi-nada. Sabemos de muchos asilos quesimplemente distribuyen pañales,porque así es más fácil integrar estaslabores en el horario de trabajo. Peroesto restringe el derecho de auto-nomía y asistencia sanitaria».

La Red alemana para el Desarrollode la Calidad en la Asistencia [Deutsche Netzwerk für Qualitäts-entwicklung in der Pflege (DNQP)]publicó la norma de expertos sobre

el fomento de la continencia urina-ria en la asistencia sanitaria. El objetivo consiste en mantener yfomentar la continencia urinaria decada paciente y eliminar, reducir considerablemente o compensar laincontinencia urinaria identificada.La DNQP alega que la identificacióntemprana de los pacientes afectadoso expuestos al riesgo de padecer deincontinencia y el acuerdo común delas medidas específicas a adoptarpuede influir de forma muy positivaen este problema. Además, es posi-ble reducir los efectos adversos queprovoca la incontinencia urinaria.

En Alemania, la asistencia sanitariacon frecuencia carece de calidad a causa de la escasez de personalsanitario. A fin de examinar la calidad de la asistencia sanitaria, elServicio Médico de la AsociaciónCentral de la Confederación de lasCajas de Seguro Médico y la Asocia-ción Central de las Cajas de SeguroMédico publican cada año un infor-me al respecto. El último informehabla de los puntos débiles de laasistencia en caso de incontinenciay menciona que con demasiada fre-cuencia las personas que necesitancuidados reciben pañales o catéte-res, a pesar de no ser necesarios.

Muchas veces se alega que es porexceso de trabajo. En la página deInternet de un fabricante de paña-les se puede leer que «gracias a los cuidados adecuados se pueden evitar muchos trabajos adicionales».

¿Sucede a veces que la prensa especializada no llega a su oficinao a la sala del personal sanitario? ¿Desea información sobre temasde importancia para la higiene? ¿Le interesanlas entrevistas con profesionales y expertos en higiene? ¡Entonces asegúrese su ejemplarpersonal de nuestra revista «Higiene for theWorld»!

Es muy fácil: active el código QR en su smartphone o acceda a este enlace: http://www.meiko.es/salon-de-prensa/suscripcion-gratis-para-hygiene-for-the-world/

La Asociación de Fabricantes dePañales y Productos para la Incon-tinencia (Verband der Windel- undInkontinenzprodukte-Hersteller)menciona en su informe desostenibilidad que los pañales ylos productos para la incontinen-cia suponen entre el 0,3 y el 0,4por ciento de la basura generadaen Europa. Con 740 millones deeuropeos que producen 524 kg de basura per cápita, esta cifrasupone un total de 1 500 millo-nes de toneladas de pañales y deproductos para la incontinenciade los residuos producidos enEuropa.Estos productos de higiene tam-bién forman parte de la basuraque encontramos en los mares.Según unos estudios de la Agen-cia Medioambiental Federal,un pañal necesita unos 450 años para desintegrarse sin laintervención del hombre.

1 500 millonesde toneladas de basura

Suscripción gratuita a una revista de información sobre higiene

Las medidas específicas pueden mejorar la incontinencia.

Poder ir al baño es un derechohumano

HygieneWorldEdición 2 / Octubre 2015Cutting-edge expertise in hygiene and infection control

for the

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Pregunta:¿Cuándo se dice que una personapadece de incontinencia?

Repuesta:El término «incontinencia» provienedel latín 'incontinentia' que significaincapacidad de contenerse, de domi-narse o de controlar las emociones.En el ámbito médico, se hace unadistinción entre incontinencia urina-ria e incontinencia fecal. El tipo deincontinencia más común es la inca-pacidad de retener la orina, general-mente conocida como incontinenciaurinaria.

Los expertos diferencianentre incontinencia de

esfuerzo (fuga involuntaria de orinaen el momento de realizar un es-fuerzo), incontinencia de urgencia (trastorno de la acumulación en lavejiga), incontinencia mixta (una combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia), incontinen-cia por rebosamiento (obstrucción parcial de la vejiga), incontinencia por reflejo (vaciado de la vejiga sinadvertencia previa), incontinenciaextrauretral (fuga de orina por ori-ficios que no pertenecen a las víasurinarias) y la incontinencia con la risa (escape de orina de la vejiga provocado por la risa, sobre todo en

el caso de niños). Ya en el año 1998,la Organización Mundial de la Salud(OMS) informaba que, a nivel mun-dial, más de 200 millones de per-sonas padecen de problemas deincontinencia. Pero la OMS tambiéndetalla que en la mayoría de los casosla incontinencia es una enfermedadque se puede prevenir y tratar, y no una consecuencia inevitable delproceso de envejecimiento. Para sutratamiento se puede recurrir al entrenamiento físico y de comporta-miento, medicamentos, marcapasosurinarios y operaciones, y, en caso de restricciones irreversibles, estándisponibles numerosos productos parala incontinencia.

CONTENIDOLos pañales y la dignidad humanaLos productos contra la incontinencia ayudan al personal de asistencia en su trabajo diario, pero para quienes los tienen que utilizar son un martirio. Un análisis de la situación y unas palabras drásticas de un crítico.

Entender y exigirPor qué la dignidad humana debe ocupar un lugar fundamental,también a la hora de ir al baño o al utilizar una cuña.Un comentario que ayuda a entender.

Reglas y descripcionesUn proceso importante que aún no se ha descrito realmente:la utilización de cuñas conlleva una gran cantidad de riegos y demasiada libertad en los procesos de trabajo acostumbrados. La descripción de un servicio de asistencia.

Difícil y molestoClostridium difficile no solo es uno de los gérmenes patógenos más difíciles de entender, sino también uno que no se deja eliminar con facilidad. Las peculiaridades de una de las causas más frecuentes de diarrea en el hospital.

Interesante y digno de sabersePor qué las bacterias intestinales de la madre protegen particularmente bien a los niños amamantados y por qué en Suizala situación de las infecciones nosocomiales parece ser peor de lo que realmente es.

Acariciar y contagiarLos animales en el hospital pueden ser increíblemente curativospara los pacientes, pero también constituyen un riesgo innecesario.Lea sobre las zoonosis transmitidas por los hocicos de perros y gatos y sobre Salmonellas de tortugas que no representan un verdadero riesgo.

Un establecimiento ejemplar en el centro del barrioEl centro de las generaciones St. Ilgen tiene un objetivo muy especial: simplemente reproducir la vida de nuestra sociedad.Un proyecto ejemplar de Leimen, una ciudad del estado de Baden-Wurtemberg.

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Pregunta:Según el último informe de calidadasistencial del Servicio Médico de laAsociación Central de la Confedera-ción de las Cajas de Seguro Médico«Medizinischer Dienst des Spitzen-verbandes Bund der Krankenkassen»,el 76,8 por ciento de los pacientesingresados en hospitales recibenasistencia en cuestiones de incon-tinencia. ¿Considera que, en estoscasos, el uso de pañales y catéte-res urinarios es absolutamentenecesario?

Claus Fussek:¡Claro que no! Lo que más llama laatención es que esta lapidaria cifraafecta al destino de miles de per-sonas. A lo largo de los años, he reci-bido más de 50 000 cartas, llamadasy correos electrónicos de personasque necesitan cuidados, pero tam-bién de personal de enfermería. Y laqueja siempre es la misma: no se dispone del tiempo suficiente paraacompañar a los enfermos al cuartode baño, como tampoco para ayu-darles a comer o beber. Tengo que

escuchar frases como «Mi madre prefiere no beber más, no sea queluego tenga que ir al baño». A lospacientes que llaman para que les ayuden a ir al baño se les haceesperar durante horas o se les pideque hagan sus necesidades en elpañal y ya les limpiarán más tarde.En el peor de los casos, al pacientele llevarán a cenar en la silla de

ruedas y con el pañal sucio. Es unasituación infame e inhumana, que,claramente, implica una lesión físi-ca y una violación de los derechoshumanos. Y lo que es peor, ¡nadie seindigna al respecto! Muy al con-trario, lo que reina es un muro desilencio e indiferencia.

Pregunta:El vocabulario que emplea es extre-madamente claro y conciso, por lo

Claus Fussek recibe multitud de calificativos y sobrenom-bres: «el pontífice de la asistencia sanitaria», «el crítico de la asistencia sanitaria», «el experto de la asistenciasanitaria» o, incluso, «el ángel de los ancianos». Su cons-tante sacrificio, durante más de 30 años, en pos de lamejora en la asistencia y la conservación de los derechosde aquellos que se encuentran ingresados en centrosasistenciales y hospitales le ha valido toda esta retahíla de «apodos». Claus Fussek es miembro del equipo direc-tivo del servicio de asistencia ambulante «VereinigungIntegrationsförderung e.V.» de Múnich y es coautor de los libros «Im Netz der Pflegemafia. Wie mit menschen-unwürdiger Pflege Geschäfte gemacht werden» (En la redmafiosa asistencial. Cómo se hace negocio del cuidadodigno de las personas) y «Es ist genug! Auch alte Menschen haben Rechte» (Ya está bien. Los ancianos también tienen derechos). La redacción de «Hygiene forthe World» conversó con Claus Fussek acerca de los turbo-pañales y del derecho fundamental a ir al aseo.

En su libro «Es ist genug! Auch alteMenschen haben Rechte», ClausFussek y Gottlob Schober han docu-mentado dos casos de la jurisdicciónalemana que pretenden demostrarque poder ir al baño es un derechofundamental.

En el ICE de Fránc-fort a Dresde, lamayor parte de los aseos estabanaveriados. Según elJuzgado de PrimeraInstancia e Instruc-ción de Fráncfort (nºde acta: 32 C 261/01) el único aseo en funcionamientoestaba cerrado ysólo el personal del ferrocarril teníaacceso a las llaves.Durante dos horas, uno de los pasa-jeros estuvo sufriendo con la vejigallena. Finalmente, puso una deman-da contra Deutsche Bahn solicitan-do una indemnización por daños yperjuicios. Los jueces le dieron larazón, considerando que se habíapuesto en peligro su salud de forma«ilícita» y «culposa». Deutsche Bahnle indemnizó con unos 400 euros.

En el segundo caso, se resolvió reducir en un 50 % el alquiler quepagaba una mujer de 80 años,además de pagarle una indemni-zación por daños y perjuicios,por tener el baño atascado. Así lo decidió el Juzgado de PrimeraInstancia e Instrucción de Hannovercon fecha del 10.10.2008 (nº deacta: 559 C 3475/08). La imposi-bilidad de utilizar el baño había puesto en peligro la salud de lainquilina. Recibió una indemnizaciónpor daños y perjuicios de 250 euros.

El derecho fundamental depoder ir al baño

que muchos de sus críticos le acusande exagerar. ¿Qué les contestaría?

Claus Fussek:Mi vocabulario es así de drástico,porque llevamos décadas denun-ciando las carencias del sistemaasistencial sin resultado alguno.Existe un pacto de silencio entre losfuncionarios de las asociaciones demédicos y enfermeros, los centros de costes, los servicios médicos, losabogados de asuntos sociales, laciencia asistencial y los explotadoresde residencias de ancianos. Conocenel problema, pero mienten acerca deél, ignorándolo, relativizándolo yrestándole importancia. Mi amigo, el

«¡El término "dermatitis asociada a la incontinencia" sólo camufla la catastróficasituación en la que nos encontramos!»

Claus Fussek se ha ganado el título de «crítico de la asistencia sanitaria»en Alemania. Foto: personal

La penosa situación se conoce, pero no

pasa nada

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Preguntas y respuestas

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COMENTARIO

Esto suena bien, sin embargo,la cuarta parte de la poblaciónalemana puede imaginarse seratendido por un robot en la vejez.Este es el resultado de una en-cuesta de EMNID realizada pororden del Ministro Federal de Edu-cación e Investigación. ¿Significaesto que, a fin de cuentas, la situa-ción de la asistencia sanitaria no es tan desastrosa? ¿Es solo cuestión de tiempo hasta que seaposible satisfacer la escasez de personal de otra forma que no seacon personal sanitario de Europadel Este, de donde ya hoy día captamos una gran cantidad demano de obra? No obstante, delgrupo de las mil personas encues-tadas, los jóvenes entre 14 y 19años pueden imaginarse que seaun robot el que en un futuro rea-lice los cuidados. Entre las perso-nas de más de 70 años es solo un20 por ciento. Puede ser que estassean menos afines a la técnica o se encuentren ya más cerca de lasituación de necesitar cuidados.

Independientemente de lo que nos espera: en Alemania, Austria,Inglaterra, Japón y muchos otrospaíses del mundo, los cambiosdemográficos están ya repercu-tiendo en las personas que necesi-tan cuidados. Casi no hay ningúnpaís del primer mundo en el que no haya cada vez más personasque necesiten cuidados y cada vez menos personal de asistenciasanitaria. Dejando aparte losrobots, el sistema sabe cómo «ayu-darse», pero las consecuencias son drásticas: desde hace muchosaños, críticos de la asistencia sani-taria, como Claus Fussek y GottlobSchober, expertos del ConsejoAlemán de Asistencia Sanitaria[Deutschen Pflegerats e.V.] o de la Red Alemana para el Desarrollode la Calidad en la Asistencia[Deutsche Netzwerk für Qualitäts-entwicklung in der Pflege (DNQP)]censuran, informan, critican yadvierten de las violaciones de losderechos humanos en la asistenciasanitaria. El trabajo es más inten-so y la calidad se convierte en un compromiso barato. Uno de losaspectos de la asistencia, sobre elque a nadie le gusta hablar, peroque es de los más elementales,es el acto de ir al baño o usar unasilla de baño o, incluso sabiendoque no es una idea muy atractiva,el empleo de una cuña o una botella de orina. La alternativa deestas opciones tiene un nombremás elegante: productos contra laincontinencia. Y, sin embargo, no esmás que un pañal.

Para las personas que a veces nollegan a tiempo al baño, pero queen general están sanos y participanactivamente en la vida diaria, estosproductos para la incontinencia sonuna verdadera bendición. Y les da

igual si los fabricantes de pañaleshablan del «peso de carga» o de la cantidad de orina que puedenabsorber los productos. En cambio,para la gente que vive en los asilosy que puede controlar muy bien susexcrementos, pero que necesitaayuda y un poco de tiempo parapoder ir al baño, la situación es muydiferente. Para ellos, los pañalespueden ser una maldición porque,bajo determinadas circunstancias,el peso máximo de carga puedesignificar tener que estar todo eldía sentados o acostados en suspropios excrementos, ya que de locontrario los pañales no resultaríanrentables, y porque el personal deasistencia desperdicia su tiempo,de por sí muy limitado, rellenandoformularios en lugar de prestar ayuda a la hora de ir al baño.

Nosotros, como fabricantes de má-quinas de limpieza y desinfecciónpara utensilios sanitarios, estamosvinculados a este tema de los cuidados desde hace más de 80años. Sabemos bien cómo es el trabajo del personal de asistenciaen el momento de eliminar losexcrementos humanos. Tambiénsabemos lo desagradable que esdepender de otras personas parahacer sus necesidades. Y porque losabemos, centramos nuestros es-fuerzos en fortalecer los interesesdel personal de asistencia que, a lavez, son los intereses de las per-sonas que necesitan cuidados. Espor ello que llamamos la atenciónde los responsables: ¡los produc-tos para la incontinencia pueden ocupar un lugar fundamental, perola dignidad humana también!

La dignidad humana ocupa un lugar fundamental

Frank Hoffmann es director delDepartamento de Ventas deequipos de limpieza y desinfec-ción de MEIKO, encargado de las ventas en Alemania, Austria y Suiza.

Los estudios de la BVMed han dadocomo resultado, entre otras cosas,que en el año 2013 los segurosmédicos obligatorios de la Repúbli-ca Federal de Alemania gastaronunos 464 millones de euros en pro-ductos para la incontinencia, de los

cuales unos 350 millones de eurosse invirtieron en absorbentes parala incontinencia. Existen, además,medios auxiliares para la inconti-nencia como el autocateterismointermitente de vaciamiento (CISC).

En este caso, los pacientes utilizanun catéter de un solo uso, para evitar así un catéter permanente que frecuentemente conlleva infec-ciones. El importe total de los gastosequivalen a un poco menos del 0,2 por ciento de los gastos totalesde los seguros médicos obligatoriosde Alemania.

Sin embargo, la BVMed ha obser-vado y comenta en su página webque en la asistencias de personas

que padecen de incontinencia hayuna creciente discrepancia entre elnúmero cada vez mayor de personasafectadas debido al desarrollo demográfico y los importes en cons-tante disminución que los segurosmédicos gastan por persona. Losfabricantes de productos absorben-tes para incontinencia se encuentranante el problema de que, segúninforma la BVMed, el importe globalpara la asistencia es cada vez menor,mientras que los costes de produc-

ción aumentan. A fin de cuentas,los perdedores son los pacientes,tanto los que viven en residenciasasistidas, como también aquellosque reciben asistencia ambulatoria.Según indica la BVMed, las perso-nas afectadas solo tienen derecho a productos absorbentes para in-continencia con la calidad mínimahabitual a principios de los años1990. Los pacientes de la seguridad

social prácticamente están des-vinculados de los notables avancesen el desarrollo de los productos.No hay que olvidar que los pacien-tes con seguro médico obligatoriotienen derecho a una asistencia suficiente, adecuada y económicaque no supere el precepto de eficiencia conforme al art. 12 delCódigo Social alemán, seguro obli-gatorio de enfermedad [SGB V].

Deseo ilusorio y realidadLa Asociación Federal de Tecno-logía Médica (BVMed, por sussiglas en alemán) se ha ocupadomuy detenidamente del tema de la asistencia de personas que padecen de incontinencia,quedando claro, sobre todo,que los caros productos para la incontinencia no encajan conel presupuesto de los seguros de enfermedad, por lo menos no como lo prevén las normas médicas.

Los pacientes de la seguridad social estándesvinculados de los productos modernos.

artista de cabaret fallecido DieterHildebrandt, declaró en una ocasión:«No se puede alzar el puño, cuandotienes la mano metida hasta el fon-do». Esto provoca que las carenciaspermanezcan ocultas. Con el paso deltiempo, tengo la sensación de quelas palabras se las lleva el viento. Loque deberíamos hacer es prohibir el

uso de los baños durante uno de los debates en el Parlamento alemán,y que los delegados tuvieran queaguantar toda la sesión con un pañalpuesto. Y lo mismo en los trenes alemanes; cuando los baños esténaveriados, que se repartan pañales.O en la Oktoberfest... Lamentable-mente, la mayor parte de las perso-nas es así, incapaz de comprender el sufrimiento ajeno si no lo vive encarne propia.

Pregunta:Aquellos pacientes a los que se les pone un pañal en la residencia de ancianos, aunque, con un poco de tiempo y esfuerzo, podrían ir ellos solos al baño o hacer sus

necesidades en una silla de baño,sufren psicológicamente cuando seles aplica esta deshumanizadoramedida, y, en muchas ocasiones, elsufrimiento no es sólo psicológico,sino también físico. El término «dermatitis asociada a la inconti-nencia» arroja 4 650 resultados debúsqueda en Internet. El término

«dermatitis del pañal», haciendoreferencia a las lesiones que provo-can los pañales en la piel de losbebés, arroja 69 000 resultados. Enrealidad, podría tratarse del mismoproblema...

Claus Fussek:Y lo es. El término «dermatitis aso-ciada a la incontinencia» es tan sólo un medio más para camuflar con palabras la catastrófica situacióny relativizarla. Como el personal sanitario no tiene tiempo suficientepara atender a los pacientes que lo

necesiten a la hora de ir al baño, laindustria entra en escena y desarrollalos turbo-pañales. Estos pañalesabsorben hasta 3,8 litros de orina ysólo es necesario cambiarlos una vezal día. El sistema es estanco, y la pielpermanece demasiado tiempo encontacto con la orina o incluso conlos excrementos. A un bebé jamás le haríamos pasar por eso, y el pediatra clamaría al cielo si detectaque el pequeño sufre una dermatitisdel pañal continua. Sin embargo,parece que la situación de los ancia-nos es completamente diferente.Parece que en Alemania la dignidadde las personas depende de su edad. Debido a esta penosa situa-ción, se tilda a gran parte del sectorasistencial y de las iglesias de humi-llante, cínica e inhumana. No mecabe en la cabeza que no se haganada al respecto.

Pregunta:¿No hay excepciones?

Claus Fussek:¡Por supuesto que sí! Existen resi-dencias de ancianos gestionadas de forma ejemplar, existe personalsanitario consciente de la situación,que actúa con entusiasmo y profe-sionalidad, y también hay encargadossabedores del alcance del problema.Suele tratarse de instituciones en lasque se vive la cultura del asilo, pero,lamentablemente, son la inmensaminoría. ¡Conocemos mu bien lasituación! Todas estas institucionesalemanas se pueden visitar y existenmúltiples artículos al respecto. Sólonecesitamos que el ejemplo de estosmaravillosos centros cunda de formaexponencial y se combine con unpoco de sentido común. Las cosas sepueden hacer de otra forma.

Los productos para combatir la inconti-nencia no sólo incluyen los pañales, sinotambién los catéteres urinarios en elsentido más amplio. Fotos: Fotolia.com

En el año 2013, los seguros médicos alemanes gastaron unos 464 millo-nes de euros en productos para la incontinencia.

Foto: Fotolia.com

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El mensaje que transmite el jura-mento hipocrático a los jóvenesmédicos incluye también la peti-ción de adoptar las medidas médi-cas basadas en sus propias facul-tades y su propio juicio, siemprepor el bien de los enfermos, y teniendo sumo cuidado de no aplicarlas en perjuicio y de for-ma inapropiada. El «InternationalCouncil of Nurses» (ICN, por sussiglas en inglés), es decir, la aso-

ciación mundial de los profesio-nales dedicados a la asistencia sanitaria, ha establecido en supreámbulo que el objetivo de losenfermeros es fomentar la salud,

prevenir enfermedades, restablecerla salud, aliviar el sufrimiento y respetar la vida y la dignidad humanas. Esto, por un lado, definelos cuidados en el sector de lasanidad. Por el otro lado, el perso-nal de asistencia sanitaria tiene que contemplar su trabajo desdeel punto de vista de los procesos,ya que solo así será posible evaluar

el éxito o el fracaso de las medidasasistenciales. Mientras que, porejemplo, en la profilaxis de úlceraspor compresión existe una normaelaborada por expertos, la apli-cación y el tratamiento de cuñasaún no se encuentran definidos en ningún proceso. Y, sin embargo,muchos expertos, entre ellos Ger-tie van Knippenberg-Gordebeke, laespecialista en higiene y asesoraautónoma neerlandesa, coinciden

en que las cuñas en ocasiones contienen la mayor cantidad degérmenes posible que un pro-ducto médico puede presentar.«Lamentablemente, las cuñas secuentan entre los riesgos más subestimados para la higiene hos-pitalaria», comenta Knippenberg-Gordebeke.

En cooperación con la Dra. EvaFritz, bióloga diplomada del Cen-tro Asesor alemán de Higiene (BZH)y colaboradora científica del Dr.med. Ernst Tabori, director médicodel BZH, la redacción de «Hygienefor the World» describe cómo se deberían manejar las cuñasdespués de haberlas utilizado el paciente. Sin embargo, la Dra.Eva Fritz también anticipa que no existe ningún diagrama del des-arrollo de estos pasos de trabajo. El personal de asistenciasanitaria podría redactar unasinstrucciones de trabajo que de-bería revisar el departamento de higiene hospitalaria. Una formade proceder adecuada podría serla siguiente:

Paso 1:¿Dónde se colocan las cuñasdespués de utilizarlas?

El lugar más adecuado es unasuperficie prevista para tal fin (uncarrito) o el suelo, ambos provistos

de una base. Si la cuña está sucia,deberá limpiarse a continuaciónpara conseguir una desinfecciónpor frotamiento. Los utensilios sanitarios deberían colocarse de talmanera que nadie pueda tropezarcontra ellos. En determinadas circunstancias, también se puedeutilizar un cubo de basura paracolocar la cuña, pero siempre cerciorándose de que no se puedacaer. Bajo ningún concepto deberádepositarse la cuña en la cama del paciente, en su mesita de nocheo en una silla.

Paso 2:¿Qué hay que hacer después dehaber atendido al paciente?

Después de haber ayudado alpaciente a lavarse y a vestirse,llega el momento adecuado decambiarse los guantes de un solouso. Después de todo, es pro-bable que el personal de en-fermería vaya a tocar la manilla de la puerta que es un compo-nente del entorno del paciente,considerado como vector im-portante, por lo que es imprescin-dible tocarlo únicamente con las manos desinfectadas o conguantes limpios.

Paso 3:El cuarto séptico

La puerta del cuarto séptico tam-bién deberá abrirse únicamente conlas manos limpias o con guantesnuevos. Aquí aplica lo mismo queen la habitación del paciente: lamanilla de la puerta es un vectorimportante. Las puertas correderasque se abren mediante un pomo depie serían más adecuadas.

Paso 4:Abrir el lavacuñas

La mano o el guante con los quese abre la puerta del lavacuñastambién deberían estar limpios,ya que para sacar los utensiliossanitarios desinfectados se tieneque volver a tocar la puerta. Soloasí es posible evitar que se pro-duzca una cadena de contamina-ciones.

Paso 5:Colocar la cuña en la máquina

Se sobreentiende que la cuña nose vacía antes de colocarla en ellavacuñas, sino que se introduce enel soporte del lavacuñas previstopara tal fin. La máquina se encar-

ga del proceso de vaciado con lapuerta cerrada. Solo así es posiblegarantizar que los aerosoles no perjudiquen la salud del personalde asistencia y que no contaminenel entorno del cuarto séptico. Latapa de la cuña se coloca por sepa-rado en un soporte especial previs-to para tal fin. Queda terminante-mente prohibido utilizar la pila o elretrete para vaciar las cuñas.

Paso 6:Inicio

Con las manos limpias se cierra el lavacuñas y se pulsa el botón de inicio.

La manipulación correcta de las cuñasHasta la fecha, nadie ha definido el proceso de tratamiento decuñas. En colaboración con el Centro Asesor alemán de Higiene(BZH) de Friburgo, «Hygiene for the World» ha elaborado un diagrama del proceso.

La Dra. Eva Fritz trabaja en el CentroAsesor alemán de Higiene de Friburgo.Foto: BZH

La cuña llena se coloca en el soporte del lavacuñas...

... y la tapa de la cuña en un lugar aparte delsoporte

La mano limpia cierra la

El transporte de una cuña usada a lo largo de un pasillo debe realizarse a paso rápido y seguro.

La puerta del cuarto séptico también se debeabrir con las manos limpias.

Si no es posible abrir la puerta del lavacuñas deforma automática, se ha de abrir con las manoslimpias.

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En la norma EN DIN ISO 15883-1 la expli-cación del concepto A0 es la siguiente: esun índice para medir la desactivación demicroorganismos en procesos de desin-fección que emplean calor húmedo.

Hoy en día, este valor se utiliza en la desinfec-ción térmica en máquinas y procedimientos dedesinfección, es decir, en máquinas de limpie-za y desinfección de instrumentos quirúrgicosy de cuñas, para determinar la cantidad de calor húmedo necesaria. El valor A0 se puededeterminar durante el proceso con un registra-dor de temperatura y, dicho de forma sencilla,

es la temperatura que actúa durante un tiempo determinado sobre la superficie de losinstrumentos.La siguiente tabla indica los valores A0 másimportantes:

Después de que el paciente haya utilizadouna cuña, al salir de la habitación delpaciente hay que prestar atención a tocar la manilla de la puerta con las manos limpias o con guantes nuevos.Fotos: Gaby Scheewe-Pfeil

puerta del lavacuñas... ... y pulsa el botón de inicio de lamáquina

Se puede quitar el guante contaminado... ... y tirarlo a la basura de la formadebida

Absolutamente obligatorio: la desinfec-ción de las manos al finalizar el proceso

Paso 7:Seguridad en la higiene

Y una vez más llega el momentode quitarse los guantes y de desin-fectarse las manos para continuarcon la siguiente tarea...

¡Preste especial atención!

En el caso de cuidar a pacientescon una infección de Clostri-dium difficile no basta con des-infectarse las manos. Dado quelas esporas casi solo se puedeneliminar de forma mecánica, esobligatorio lavarse las manosantes de desinfectarlas.

¿Qué es realmente el valor A0? Si únicamente se desea eliminar bacterias,incluyendo micobacterias, hongos y virus termolábiles (ámbito de acción A), en lasmáquinas de limpieza y desinfección puede ser suficiente un valor A0 de 600.

Sin embargo, si el procedimiento ha de desac-tivar también virus termorresistentes, p. ej.el virus de la hepatitis B, (campo de acción B),se deberá elegir un valor A0 de 3000.

Por esta razón, y por norma general, se de-berá seleccionar el valor A0 de 3000 para los programas de tratamiento de instrumentosquirúrgicos.

Fuente: Sociedad alemana de Higiene Hospitalaria [Deutsche Gesellschaft für Krankenhaushygiene] (W. Popp, H. Martiny, K-D- Zastrow)

Valor A0 Temperatura Tiempo de exposición

600 90°C 1 minuto

3000 90°C 5 minutos

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La Clostridium difficile es una bac-teria en forma de bastoncillo anae-róbica grampositiva de la familia delas Clostridia. Esto significa que lasbacterias no requieren de oxígenopara su metabolismo (anaeróbicas),lo que implica que se cuentan dentro de las bacterias primigeniasque ya se habían adaptado a la vidaen la tierra al inicio de los tiempos.La diferencia con las bacterias gram-negativas reside en la estructura de su pared celular. Este patógenofue descrito por primera vez en ladécada de los años treinta. Debido a lo difícil que resultaba aislarla y a que a su lento crecimiento habíaque añadir la necesidad de emplear

cultivos especiales, esta bacteria recibió el sobrenombre de «difficile»= difícil. Sólo a finales de los añossetenta quedó patente que de-sempeñaba un papel esencial en la aparición de diarreas asociadas a los antibióticos.

Si se encuentra en unas condicionesde vida inapropiadas, forma endos-poras. Se trata de formas persisten-tes inactivas a nivel metabólico yextremadamente resistentes a lasequedad, el calor y los agentes químicos. Debido a la formación de esporas, las bacterias tambiénpueden perdurar largos periodos detiempo en condiciones extremas. Si

casos, se suelen utilizar antibióticosque atacan también a las bacterias«buenas» de la flora intestinal. A través de la clindamicina, cefalospo-rina y quinolona, se anulan múltiplestipos de bacterias que se alojan en el intestino. Ocupan su lugaraquellas clostridias que se repro-ducen rápidamente. Es entoncescuando los ancianos o los pacientesinmunodeprimidos, así como aque-llas personas cuyo sistema inmuni-tario se encuentra debilitado, suelencontraer una CDI.

Uno de los principales síntomas es ladiarrea, producida por los agentestóxicos que forman las bacterias deC. diff. Dichos agentes producen,además, la destrucción de las célu-las intestinales. Los cuadros clínicosincluyen desde inflamaciones intesti-nales de diversa gravedad hasta lacolitis seudomembranosa, la másgrave de las inflamaciones intesti-nales asociadas a los antibióticos.Algunos pacientes sufren, además,de fiebre y nauseas. Los síntomaspueden aparecer durante el trata-miento con antibióticos, pero tam-bién hasta tres semanas más tarde.

En 2006, el CDC determinó que,durante muchos años, se había subestimado a la C. diff. y que, espe-cialmente en los últimos tiempos,se ha vuelto más agresiva. Un grupode investigadores liderado por Michael Warny, de la University ofSherbrooke de Canadá, sospecha queesto se debe a una mutación gené-tica de la bacteria. Entre tanto, se ha conseguido aislar una variante de C. diff. a la que le falta un gendenominado tcdC. Este gen contie-ne el código para la formación deuna proteína que, habitualmente,limita la producción de agentes tóxicos de la bacteria. La bacteriacuyos genes han mutado produce losagentes tóxicos enterotoxina A y Ben una cantidad entre 16 y 23 vecessuperior a las variantes de C. diff.conocidas hasta la fecha.

Esto provoca que las infecciones provocadas por esta variante muta-da cursen de manera más virulenta,siendo, además, esta variante re-sistente a la familia de antibióticosrecetada con mucha frecuencia en Norteamérica, la de las fluoro-quinolonas.

las condiciones de vida vuelven a serlas adecuadas, con una temperaturay humedad apropiadas, se vuelven aformar bacterias de las esporas.

C. diff. no es una bacteria inusual. Seencuentra en la tierra y los acuíferos,así como en el intestino de las per-sonas y los animales. Entre un uno yun cuatro por ciento de la poblaciónsana porta la bacteria C. diff. en elintestino sin saberlo y, en condicio-nes de higiene insuficientes, tambiénpuede transmitir las esporas. Para las personas, las clostridias son unagente patógeno extremadamentepeligroso, especialmente durante eltratamiento en hospitales. En estos

En los hospitales alemanes, la furtiva bacteria que provoca más diarreas nosocomiales y asociadas a los antibióticos es la Clostridium difficile (C. diff.). En Alemania, la incidencia de infecciones por C. diff. (CDI) asciende a entre 5 y 20 casos por cada 100 000 habitantes. A finales de 2014, este agente patógeno consiguió, incluso, convertirse en objeto de debate en el Parla-mento Europeo en Bruselas. Según el Prof. Dr. Franz Allerberger,de la Agencia Austriaca para la Salud y la Seguridad Alimentaria,«las infecciones por Clostridium difficile tienen una incidencia deentre el doble y el cuádruple que las infecciones por MRSA».Los gastos asociados al tratamiento de una CDI ascienden a entre 7 000 y 8 000 euros. Los Centers for Disease Control and Prevention(CDC) de Estados Unidos estiman que en 2011 hubo alrededor de medio millón de infectados por C. diff. y que se produjeron unos 29 000 fallecimientos en un periodo de 30 días desde el diagnóstico inicial.

Un caso especialmentecomplicadoNota mental: la Clostridium difficilehace honor a su nombre.

La Clostridium difficile esuna bacteria en forma debastoncillo anaeróbicagrampositiva.

Novedades del sector de la medicinaLas bacterias intestina-les de la madre protegen al bebéAún no se sabe cómo llegan las bacterias intestinales a la leche

materna de las madres que dan el pecho a sus bebés. El equipo de investigadores de la Dra. Esther Jiménez Quintana de la UniversidadComplutense de Madrid cree que lascélulas dendríticas sirven de mediode transporte. Estas células inmuni-tarias pueden atravesar la paredintestinal sin perjudicar la barrera dedifusión. Las bacterias intestinales dela madre son enormemente benefi-ciosas para el lactante. Junto con laleche, llegan al intestino del niño, endonde, entre otras cosas, estimulanel desarrollo del sistema inmunoló-gico y la resistencia a los gérmenespatógenos. «Los nuevos resultadosconfirman que la composición decada leche materna es única y queno es posible reproducirla de forma

artificial. Existe una relación muy estrecha entre la madre y su hijo, yla genética de la madre influye en el niño». Así es como el Prof. Dr.Michael Abou-Dakn comenta losresultados frente a Medscape Ale-mania. Es médico jefe de la Clínicade Ginecología y Obstetricia del Hos-pital St. Joseph de Berlín-Tempelhof.

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Un germen patógenobanal también puedeser peligrosoEn todo el mundo se habla sobre el hecho de que la aparición de resistencias a las bacterias constituyeun gran desafío para la medicina,y los expertos intentan encontrarsoluciones. Sin embargo, muchos no

toman en consideración que inclusolos gérmenes banales no resistentespueden ser peligrosos. La revistasemanal alemana de medicina«Deutsche Medizinische Wochen-schrift» trató en dos contribuciones

especiales la cuestión de cómo debe ser la terapia adecuada en elcaso de bacteriemias causadas porStaphylococcus aureus. A pesar deno ser resistente a los antibióticos,es difícil combatir al agente pató-geno. Por otra parte, sobre todo lospacientes con terapia inmunosupre-siva, por ejemplo, mediante produc-tos biológicos, ya no son inmunes a una gran cantidad agentes pató-genos. Los autores informan que el 20 % de la población está colo-nizado por gérmenes patógenos,entre los que también se cuentancepas que aún se pueden eliminarcon varios tipos de antibióticos. Sinembargo, estos gérmenes ocasionanfrecuentemente osteomielitis (in-flamación infecciosa de la médulaósea), endocarditis (inflamación delendocardio, en la foto) y meningitis(inflamación de las meninges). Dadoque estas fuentes secundarias deinfección con frecuencia se descu-bren demasiado tarde, es importan-te realizar un examen exhaustivo,incluso cuando no hay síntomas,señalan los autores.

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Falta de higiene en losmataderosEn los últimos diez años se ha registrado en Alemania un aumento

del diez por ciento de enfermedadesintestinales causadas por Campylo-bacter. En el año 2014, se infectaronunas 71 000 personas con el germen,transferido frecuentemente por elconsumo de carne de ave. En el año2004, fueron solo 55 803 personas.

En unas muestras tomadas al azaren 2013, el germen se encontró enel 52,3 por ciento de todos los pollos analizados y, en el año 2011,en tan solo un 40,9 por ciento.

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Comparación entreSuiza y AlemaniaDe los 293 hospitales suizos, 118 participaron en una encuesta rea-lizada para determinar la cantidadde infecciones de una herida tras una operación. Comparando estascifras con las correspondientes cifrasalemanas, uno se percata de que en Suiza la tasa de infecciones noso-

comiales es entre dos y tres vecesmás elevada que en Alemania, segúninforman el profesor Dr. Walter Popp(Clínica Universitaria de Essen) y elDr. Klaus-Dieter Zastrow (ClínicasVivantes de Berlín) en el consejo dehigiene más reciente de la SociedadAlemana de Higiene Hospitalaria[Deutschen Gesellschaft für Kranken-haushygiene e.V.]. Ambos expertosopinan que es improbable que lamedicina en Suiza sea menos eficazque la alemana, la enorme diferen-cia se debe más bien a los métodosde registro. En Suiza se intenta integrar por vía telefónica a cadapaciente en un proceso postestacio-nario. En cambio, en Alemania, de los

pacientes dados de alta únicamente se registra a los que vuelven a presentarse en la clínica a causa de una infección. Por consiguiente,la tasa de seguimiento en Suiza asciende al 92 %, en cambio, en Alemania, solo al 31 %. (Fuente:www.krankenhaushygiene.de).

Dr. Walter Popp Dr. Klaus-DieterZastrow

La bacteria Clostridium difficilepuede provocar una colitis seudomembranosa peligrosa.

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El Prof. Dr. Christoph Aspöck dirige el Instituto para la Higiene y laMicrobiología del Clínico Universitario St. Pölten en Austria.

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En la revista especializada «HYGIE-NE MONITOR», editada por Chris-toph Aspöck desde 1995, se publicóen 2004 un artículo en relación a losaspectos higiénicos de las terapiasrealizadas con animales. Ya enton-

ces, el uso de animales se consi-deraba un método avalado paradeterminados objetivos terapéuticosy, concretamente, en casos asociadosa problemas de comportamiento de los niños se consideraba que eltrato con animales podía contribuira un desarrollo normal. Sin embar-go, «a pesar de todos los avances ymejoras que se pueden alcanzar conla ayuda de estos animales, tambiénes necesario contemplar los posibles

riesgos. Aparte de provocar percan-ces relacionados con caídas, mor-deduras, arañazos o alergias, los animales son los causantes, en especial, de infecciones».

Las zoonosis, enfermedades infec-ciosas que sufren los vertebrados,son especialmente relevantes y peligrosas para los humanos. En la

actualidad, se conocen unas 200enfermedades que pueden afectartanto animales como a humanos y que se pueden transmitir en am-bas direcciones. Según Aspöck, se encuentran implicados todos los

grupos de agentes patógenos, esdecir, virus, bacterias, hongos, pro-tozoos (parásitos unicelulares), hel-mintos (lombrices), así como ecto-parásitos (parásitos que viven sobresu huésped y no dentro de él).

Una de las principales zoonosis víricas es la rabia, que, sin em-bargo, se puede eliminar mediante la vacunación de los animales. La viruela en gatos está provocada por un agente patógeno muy similaral virus de la viruela bovina, que causa lesiones e inflamaciones en losganglios linfáticos difíciles de tratar.

Entre los agentes patógenos que producen infecciones bacterianas seencuentran la Campylobácter y laSalmonella. «En la mayor parte de los casos, la principal vía de transmisión son las excreciones por defecación, pero la transmisión también se puede producir a travésde lesiones causadas por morde-duras o arañazos, por ejemplo, de la Bartonella o la Pasteurella». Lasclamidias suelen encontrarse en losexcrementos de los pájaros y puedenprovocar infecciones en las vías respiratorias.

Christoph Aspöck continúa expli-cando que las principales zoonosisprovocadas por hongos son la micro-sporia y la tricofitia. Estas enferme-dades afectan principalmente a losniños y, una vez infectados, lospacientes suelen sufrir de caída capilar, exudación con formación decostras o escamación de la piel. Latransmisión de helmintos suele estarprovocada por perros, consideradoslos principales transmisores de laequinococosis quística que cursa con una formación de quistes en elhígado o en los pulmones provo-cada por la eclosión de larvas de huevos de tenia de perro. Los perrosy los gatos también pueden excretarhuevos de áscaris que, de ser ingeri-dos por el hombre (p. ej. a través de

verdura contaminada), pueden pro-vocar una toxocariasis. En muchasocasiones, esta enfermedad cursa sinsíntomas, aunque en determinadoscasos puede afectar a órganos comolos ojos.

«Estoy convencido de que, con unasnormas específicas para el acceso deanimales a los centros hospitalarios,se pueden prevenir por completo

todas estas incidencias», opina elProfesor Christoph Aspöck. Según su criterio, animales como los perrosy los gatos que, en el curso de su domesticación, han aprendido

a defecar de forma controlada, estánpredestinados a participar en tera-pias con animales. Además, si haycaminos específicos dentro de la clínica para los animales que van de visita, Aspöck no ve problemaalguno, siempre y cuando, los ani-males estén bien cuidados, despara-sitados y vacunados. También se

podría contemplar la opción de crear un área específica en la que los enfermos se puedan encontrarcon sus mascotas. Además, «lospacientes que tengan contacto conanimales deberían tener un sistemainmunológico intacto», según elexperto. Por el contrario, Aspöck noconsidera apropiada la visita de aves en las clínicas, como tampocola de reptiles como las tortugas,cuyos restos fecales suelen estar contaminados con Salmonella.

Los únicos cuadrúpedos que alcan-zan la cama del enfermo con todaseguridad son los perros guía. Pornorma general, los valiosos escude-ros de los invidentes están cuidadosy desparasitados, saben cómo com-portarse a la perfección y no tienenproblema en permanecer largashoras sin salir a la calle.

Zoonosis: Cuando el animal del animal

se convierte en unpeligro para el hombre

La solución ideal sería una zona específica para

la visita de animalesdomésticos

Las terapias con animales se en-marcan dentro de los tratamientosde medicina alternativa que suelenaplicarse a enfermedades psiquiá-tricas, psíquicas, neuróticas o neu-rológicas. Aparte de estas terapias,también están las de incentivacióncon perros. En el marco de estasúltimas, se suelen organizar visi-tas de perros a residencias de ancianos, centros de asistencia oguarderías. En este sentido, el perro debe contribuir a incentivarel bienestar general y la calidad de vida por medio de actividadesespecíficas, ya que, por una parte,los perros tienen un efecto rela-jante y, por otro, inspiran una sensación de seguridad. Además,los perros tienen una capacidad de comunicación muy integradora:a la mayor parte de las personas le gusta tener contacto con ellos.

Hace pocas semanas, la prensainformó acerca de una perrita enIsrael que acompañó a su dueñoenfermo en la ambulancia que le trasladaba al hospital. Segúnparece, los sanitarios no tuvieronmás opción que llevarse a la pe-rrita con ellos. El hospital tam-bién accedió a dejar entrar al ani-mal, que no se había separado ni un centímetro de su dueño,suavizando, para ello, las normasde higiene. La perrita pudo inclusodormir en la cama de su dueño, quehabía sufrido un infarto al corazón.

Avi Schoschan, portavoz del Hos-pital Ichilov de Tel Aviv, declara-ba al respecto: «Esta medida es extremadamente insólita, pero la perrita no estaba dispuesta asepararse de su amo, así que notuvimos otra opción».

Una clínica de Tel Aviv ingresa a un paciente acompañado de su perro

Lo más habitual en las clínicas es que la entrada de animales al recinto esté terminantemente prohibida. A muchos especialistas en higiene les parece completamente fuera de lugar que perros y gatos visiten a sus dueños enfermos en el hospital. Sin embargo, cada vez hay más excepciones.Hace poco, el Clínico Universitario de Gotinga saltó a las portadas de la prensa. En la unidad de cuidados paliativos de este centro, los perros pueden visitar a sus amos enfermos para darlesapoyo emocional en tan duros momentos. Una medida que el Prof. Dr. Christoph Aspöck celebra con entusiasmo. Para el director del Instituto para Higiene y Microbiología del Clínico Universitariode St. Pölten, en Austria, el interés por el tema surgió de un encuentro casual con varios animales:«Un día, por casualidad, me crucé con los dos perros con los que se realizaban terapias en la plantainfantil del hospital de St. Pölten», recuerda Christoph Aspöck. Según sus propias palabras, esteencuentro sirvió para tomar interés en este tema como especialista en higiene y microbiólogo,pero, también como hijo de Horst Aspöck, entomólogo y parasitólogo de renombre mundial.«Como es natural, a lo largo de nuestra vida mi padre y yo hemos mantenido un intenso debate en cuestiones de parasitología», declara Christoph Aspöck.

El hombre enfermo y el animal sano

Las terapias con perros pueden ser increíblemente útiles para lospacientes, siempre que los perros estén sanos, vacunados y desparasitados.

Una larva de tenia de perro enuna placa de Petri. Foto: Wikipedia

Los pájaros no son adecuados para realizar terapias, porque pueden transmitir clamidias.Foto: Fotolia

Foto: Fotolia.com

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Del 5 al 7/10/15 Freiburger Infektiologie-und Hygienesymposium[Simposio de Infectología e Higiene de Friburgo], Friburgo (Alemania)

21/10/2015 Jornada de higiene 2015,Fürth (Alemania)

Del 16 al 19/11/15 MEDICA, Düsseldorf (Alemania)

Del 14 al 16/01/16 ICAS, Singapur (Singapur)

Del 25 al 28/01/16 Arab Health, Dubái (Emiratos Árabes Unidos)

FECHAS

La concepción de la residencia de ancianos Generationenzentrum,ubicada en el barrio de St. Ilgen enLeimen, parece de manual o, sinduda, de ensueño. 45 residentes hanoptado por este establecimiento de la Fundación de Hogares de laIglesia Evangélica (EvangelischeHeimstiftung), garantizando, así, unaocupación absoluta. «El rango de

edades se mueve entre los 56 y los101 años», comenta su directora,Miriam Schubring. El centro prestaatención a ancianos que se encuen-tran «perfectamente», pero tambiéna personas con cuadros graves dedemencia o, incluso, a pacientes enestado vegetativo. Pero entonces,¿cómo es posible que un centro tanpequeño preste cuidados a internosde tan diversa índole y, en concreto,a internos con unas exigencias tanelevadas en materia de asistencia?¿Y sin estar especializado? «Traba-

jamos según el principio de integra-ción», nos explica Miriam Schubring.Lo que para ella implica que el Generationenzentrum representa lavida de una sociedad. No importa loque suceda, no hay nada a lo queuno no se pueda enfrentar si escapaz de integrarlo. Los pacientes entratamiento intensivo conviven conaquellos que son autónomos y, en

especial, se intenta que los límitesentre el interior y el exterior, es decir,entre «dentro de la residencia» y«fuera de la misma», sean lo másfluidos posibles. Ya en los mesesantes de la inauguración en marzode 2014, pero también en la actua-lidad, para Miriam Schubring estosobjetivos implican comunicación,comunicación y más comunicación.Esta profesional de 34 años ya se ha puesto en contacto con colegios,con el consistorio, con el hospicio de la localidad y con un sinfín de

instituciones más. «Es necesario quenuestros residentes puedan desem-peñar una actividad diaria lo másnormal posible, que no se diferencieconsiderablemente de la del resto de

personas que no viven en una residencia de ancianos», declaraSchubring. Por este motivo, su siste-

ma se centra también en el concep-to de «encuentro». El Generationen-zentrum se ubica entre panaderías,tiendas de alimentación, adminis-traciones de lotería y, lo que es másimportante, está emplazado en elmismo edificio en el que se encuen-tra una guardería. «Esto permite crear un vínculo entre generaciones»,celebra Miriam Schubring, «aunquesea por cosas tan sencillas como unasimple sonrisa o las monerías de un bebé». Aunque son también losestudiantes de los colegios de St. Ilgen y del Instituto Inglés [Engli-sches Institut] de Heidelberg los quetraen nuevos aires al Generationen-zentrum. Los «jóvenes» acuden arealizar prácticas; aquellos que nodesean participar en la clase de religión pueden implicarse en «activi-dades sociales» como realizar activi-dades lúdicas o deportivas con losancianos. Además, se ha inauguradouna cafetería fundada con la ayuda

de los vecinos en la que se desa-rrollan diversas actividades volunta-rias, como clases de canto en grupo.¡Actividad de barrio en su mejorexpresión!

Sin embargo, también es necesariogestionar la asistencia. En este caso,se intenta mantener a los internos lomás activos posibles. Los mediosasistenciales para combatir la incon-tinencia no son una opción, cuandose trata de realizar los trabajos deasistencia en el plazo especificado.Cada unidad dispone de suficientessillicos, y aquel que no puede abandonar la cama para ir al bañorecibe una cuña. La gestión de lahigiene de estos accesorios tambiénes ejemplar. Para ello, y al igual que en muchos de los centros delEvangelische Heimstiftung, confíanen la tecnología de limpieza y desin-fección y en la tecnología de lavadode MEIKO. Dominic Stegmeier llevala cuña usada al cuarto séptico sinesfuerzo alguno. El uso de los guan-tes, su sustitución y la colocación delos utensilios de cuidado los realizade manera completamente intuitiva.Lo importante para él es volver cuan-to antes junto a «sus» protegidos.Este joven de 33 años por fin ha en-contrado la profesión de sus sueños:hace apenas un tiempo que este anti-guo economista ha concluido su for-mación como cuidador de ancianos.Al igual que Miriam Schubring, éltambién es un apasionado de su profesión y, precisamente por eso,cambió su trabajo de oficina por elservicio a sus conciudadanos.

La vida en una residencia de ancianos se convierte en reflejo de una sociedadHubo un tiempo en el que la imagen de las residencias de ancianos enAlemania estaba más que deteriorada. Sin embargo, no fueron tantolos asesores de imagen quienes le dieron la vuelta a la tortilla, sinomás bien personas como Miriam Schubring, cuidadora de vocación ydirectora del centro geriátrico Generationenzentrum de St. Ilgen deprofesión. En lo que respecta a la imagen general de las residencias de ancianos en Alemania, según el portal estadístico «statista», un 58 por ciento de los alemanes opina que sus conciudadanos reciben un trato respetuoso en estos centros. Un 46 por ciento opina que el personal está bien formado. Sin duda alguna, estos resultados podríanmejorar. Y algunos ya se han puesto a trabajar para que así sea...

Lo importante esestablecer un contacto

entre generaciones

El centro de las generaciones St.Ilgen es una sociedad filial de uti-lidad pública de la Fundación deHogares de la Iglesia EvangélicaS.R.L. [Evangelischen HeimstiftungGmbH (EHS, por sus siglas enalemán)]. La EHS es miembro de la«Diaconía» (una institución cari-tativa de la Iglesia protestante de Alemania) y es una empresamoderna sin ánimo de lucro quegestiona 82 asilos, una clínica derehabilitación, una institución parapersonas discapacitadas, serviciosambulantes y numerosas residen-cias asistidas. Con un total de unos

7 000 empleados, la EHS se ocupade 10 300 personas que necesitanayuda y cuidados. Es la empresa deservicios sociales más grande en elsector de la atención a ancianos del estado de Baden-Wurtemberg(Alemania). Para la EHS, los cui-dados integrales basados en elcuerpo, la mente y el espíritu sonde suma importancia y están siem-pre enfocados en el ser humano.Como empresa de la diaconía,nuestra principal obligación es elcompromiso absoluto con las personas que necesitan cuidados.

Para más información acceda a:www.ev-heimstiftung.de

La Fundación de Hogares de laIglesia Evangélica

El Generationenzentrum se encuentra ubicado en el centro de St. Ilgen, en el mismo edificio en el que también hay una guardería. Su objetivo es gestionar elbarrio a la perfección.

Mantenerse activo y conservar la alegría de vivir son factoresesenciales en el Generationenzentrum. Los internos disfrutanclaramente de las actividades del programa. Fotos: Evangelische Heimstiftung

Miriam Schubring dirige el Generationen-zentrum St. Ilgen y se esmera en que losinternos y los trabajadores del centro convivan de la mejor manera posible. Foto: Gaby Scheewe-Pfeil

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