Husenman - Fases Del Desarrollo de Un Grupo T
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Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 1
Fases de desarrollo de un grupo T1
Samuel Husenman
no de los aspectos más importantes de la teoría del Grupo T radica en
determinar si los grupos generados a través de este sistema tienen un
desarrollo común, independientemente de su composición. En otras
palabras, se trata de determinar analíticamente la existencia de fases bien
delimitadas en la vida de cualquier grupo social. Este es un aspecto de gran interés
en la teoría de los grupos sociales, ya que una definición en tal sentido permite
predecir la conducta que seguirá un grupo social en todo su ciclo vital.
Se ha realizado una vasta investigación al respecto, puesto que la pregunta de
cuáles son las fases de desarrollo de un grupo es, en último término, la clave del
análisis de grupo, tanto a nivel histórico como de predicción. Por otro lado, de las
fases de desarrollo se deducen importantes datos sobre la dinámica de grupos en
general, y particularmente acerca de la dinámica del cambio social, problema que
hoy es fundamental en psicología social aplicada y en psicología industrial.
De la bibliografía existente al respecto, nos ha parecido que el enfoque de Warren
Bennis (4) es el más completo. Empíricamente, y sin un interés por demostrar
científicamente el esquema, hemos visto surgir en nuestros grupos un esquema
similar al descrito por Bennis, con ligeras variaciones. Tal enfoque se presenta en
este volumen debido a que lo consideramos como un buen intento para futuros
trabajos de investigación en dinámica de grupos, y porque es el esfuerzo más
integral que hemos encontrado sobre este tema en el Grupo T.
Muchos autores han escrito sobre este aspecto. Partiendo de Freud (18), con su
conocida teoría sobre la horda primitiva y la lucha dependencia-independencia que
se provoca en el grupo frente a la figura paterna (identificación) y ante los lazos
libidinales que unen a cada individuo con el líder y con los demás miembros del
grupo. Estos conceptos básicos de la teoría de los grupos han sido desarrollados
fundamentalmente en la psicoterapia de grupo de orientación psicoanalítica. Una
modificación muy creativa y mucho más precisa de los conceptos de Freud se debe
a W. R. Bion (7 y 8), quien identifica tres fases de desarrollo en un grupo. En la fase 1 Husenman, Samuel. Introducción a la Dinámica de Grupo; El grupo T como herramienta de Laboratorio.
Mexico, Trillas, 1979 p.p. 61-74
U
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 2
de dependencia todo el grupo depende de la figura del terapeuta o monitor en
forma primitiva y mágica, esperando que de tal figura provenga la solución del
problema del grupo. El grupo está centrado y depende del juego de gratificación-
castigo, que es resultado natural de este estilo de interacción social. Pero en el
grupo surgen líderes que pretenden arrebatar el poder a la figura paterna,
omnipotente y mesiánica. Así, el grupo pasa a la segunda fase de desarrollo: la de
lucha y fuga, en la cual los líderes surgidos del grupo aceptan y ceden rápidamente
el liderazgo por temor al castigo de la figura paterna, representada por el monitor,
que es internalizada como superyo. La etapa de lucha y fuga corresponde al
conflicto entre el ello y el superyo, entre el principio del placer y el principio de
realidad. Sólo cuando este conflicto es resuelto el grupo puede pasar a la última
fase, que es la más difícil de definir: el apareamiento; en ella la solución a los
problemas del grupo surge de dos personas que se aparean, y el grupo espera que
tal unión dé ese resultado. De aquí surge la independencia y la aceptación del
juicio de realidad, ya que el apareamiento se produce entre todos los miembros del
grupo, lo cual origina otro estilo de interacción social más madura.
Como puede apreciarse, el enfoque de Bion sigue la línea clásica propuesta por
Freud, puesto que el conflicto frente a la autoridad es el núcleo central de este
enfoque; y finalmente, las dos orientaciones de Freud, hacia la autoridad y hacia
los demás miembros del grupo, se mantienen como figuras de análisis.
Ahora bien, este enfoque no puede simplemente dejarse de lado, debido a que la
experiencia práctica hace que sean evidentes estas fases o "principios básicos"2 de
Bion. En lo que se puede disentir es en la interpretación del contenido de los
sucesos de la vida del grupo, interpretado a través de la teoría psicoanalítico, y en
el rol del monitor que surge necesariamente de la aplicación del concepto
freudiano de transferencia. El enfoque de Bennis no deja de reconocer la existencia
de estas fases, pero ubicadas en una concepción psicosocial menos centrada en lo
clínico, aspecto que se destaca en el enfoque de Bion.
2 El concepto de "principio básico" es diferente de lo que aquí se concibe como fase. Los principios básicos
corresponderían a fantasías inconscientes. que el grupo crea y acepta; tal principio rige el modo de interacción
y determina la problemática del grupo. Las fases corresponden a un análisis mucho más estructural de los
grupos; en cambio, el enfoque de Bion da mucha más importancia a la dinámica emocional inconsciente. La
fase se define como cierta invariante tensión interpersonal que el grupo debe resolver. Bennis, a diferencia de
Bion, hace un análisis psicosocial de las estructuras por las que pasa un grupo durante su desarrollo en el
Grupo T. Las diferencias entre psicoterapia y Grupo T, que ya hemos hecho notar, determinan sin duda esta
diferencia.
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 3
Antes de describir el modelo de Bennis es necesario considerar que el autor da
bastante importancia a una tipología basada en el funcionamiento del individuo
dentro de un grupo, incluyendo como categoría de análisis del desarrollo del
grupo aspectos de la personalidad de sus miembros, que no pueden dejarse de
lado.
Bennis ha tomado esta tipología de los trabajos de Schutz (44) sobre la
productividad de los grupos, basándose en un esquema que contempla una
orientación de la conducta hacia la dependencia, y otra hacia aspectos personales o
de interrelación (que correspondería a la orientación hacia el grupo en el esquema
freudiano).
En la orientación hacia la dependencia se considera la presencia de dos tipos
psicológicos definidos: el dependiente, que encuentra satisfacción en los aspectos
formales externos o en las reglas, y también en el relativo sometimiento a un líder o
a una persona fuerte; y el contradependiente, que se rebela contra todo aquello que
signifique autoridad, tanto desde el punto de vista de las condiciones externas, en
las que no acepta la influencia de las reglas, como de las personas, ya que se rebela
contra el liderazgo, especialmente contra el formal.
En cuanto a la orientación hacia aspectos personales o del grupo. se distingue
igualmente la presencia de dos tipos: el sobrepersonal (overpersonal), que busca
siempre establecer un fuerte grado de intimidad con los otros; y el contrapersonal,
que trata de anular cualquier cosa que signifique intimidad con los demás.
Desde luego, esta tipología es extrema, pudiendo encontrarse diversas gradaciones
de cada factor en cada una de las personas. Esta tipología, como todas las que se
han creado (dando cierta licencia a la de Sheldon), no es más que un esquema de
referencia y no puede usarse rígidamente.
Bennis (4), desde un ángulo psicodinámico, señala que "los participantes que
evidencian compulsividad en la adopción de patrones fuertemente dependientes,
fuertemente contradependientes, fuertemente sobrepersonales o fuertemente
contrapersonales, se consideran personas en conflicto, ya que cualquiera de estos
factores debe darse con un margen de plasticidad y de adecuación a la situación
particular que se vive". El autor señala, además, que aunque estos factores son
"lógicamente los extremos de una escala, están psicológicamente muy juntos", ya
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 4
que pueden observarse movimientos polares de conducta que van desde la
extrema sumisión hasta la rebeldía agresiva.
Debe considerarse como tipo aparte el independiente, tipo al margen del conflicto
que puede actuar en el grupo, ya sea aceptando o rebelándose según la situación;
está más capacitado para aprovechar la situación de aprendizaje y carece de
compulsividad en su conducta.
La conducta de aquellos que no participan en el conflicto es la que mueve al grupo
de un tipo particular de problemas a otro, posibilitando el desarrollo de una fase a
la siguiente (17). Estos sucesos de cambio de fase se les denomina "eventos
barométricos"; y a sus iniciadores, catalizadores" o "personas centrales" (42), los
cuales son sujetos capaces de reducir la incertidumbre característica de cada fase.
El liderazgo se define en términos de catalizadores.
Además de esta tipología existen otras, desarrolladas posteriormente, que
enfatizan el rol que desempeña el participante en la situación social del grupo. Por
ejemplo, la tríada de roles descrita por Jones y Jongewald (29) plantea que en todo
juego social existen al menos tres papeles: el agresor, que es quien ataca e intenta
establecer su propio principio de autoridad; la víctima, complemento necesario del
anterior, es alguien que sufre y está en desventaja frente a la dominación del
agresor; y finalmente, un salvador: alguien que de algún modo interviene e intenta
salvar a la víctima y lucha contra el agresor. Estos roles son intercambiables a
medida que pasa el tiempo; por ejemplo, el agresor puede transformarse en
víctima; el salvador, en agresor, y la presunta víctima, en salvador.3
Por ejemplo, una pareja de participantes discute y un tercero intenta "salvar" a uno
de los miembros; de pronto, se encuentra con que la víctima lo ataca y agrede
defendiendo a su ex agresor, transformado ahora en víctima inocente. Existen
otras tipologías de la misma índole que incluyen más roles (caudillo, seguidor,
héroe, cabeza de turco, intermediario, etc.), que tienen una base psicológica
profunda; cada personaje tiene su propia dinámica neurótico y defensiva, así como
su propia ganancia psicológica ulterior. El análisis transaccional de Berne
constituye el ejemplo más claro de este enfoque tipológico. Tiene la ventaja de su
esquematismo y claridad, que presenta de manera caricaturizada patrones de
3 M. Jones y D. Jongewald. Nacidos Para triunfar: análisis transaccional en experimentos Gestalt. Fondo
Educativo Interamericano, S. A., 1975.
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 5
actitudes que evidentemente se dan en la vida real, sobre todo en situaciones
formalizadas o con cierto grado de repetitividad o rito. Su utilidad es evidente en
el caso de grupos de trabajo homogéneos, y naturalmente en la propia psicoterapia
de grupo.
Describiremos a continuación las fases de desarrollo por las que pasa un grupo en
su ciclo vital, debiéndose tener en cuenta que en el caso del Grupo T, el estilo de
direcci6n del monitor constituye un importante factor en el paso de una fase a otra,
en la detención en una fase y, en general, en el desarrollo del grupo.
Estas fases son consecutivas y se corresponden con un proceso de desarrollo o de
crecimiento vital del grupo, resultando discutible la posibilidad de que un grupo
pase por alto alguna fase, ya que cada una de ellas provee de una experiencia y
una solución a un problema primario, imprescindible para poder adentrarse en los
problemas de las fases posteriores.
El modelo general describe dos grandes fases de desarrollo:
a) Fase de dependencia. Relaciones de autoridad en las cuales el problema central
consiste en generar una estructura con base en la clasificación de las relaciones
internas de autoridad y de la posición de los miembros.
b) Fase de interdependencia. Relaciones personales en las que el problema básico
radica en establecer las bases de la pertenencia para cada miembro, así como el
sistema o principio regulador de las relaciones individuo-grupo y de las relaciones
sistema-individuo.
Bennis, como ya se ha señalado, basa su esquema en las dos orientaciones básicas
de dependencia e interdependencia, distinguiéndose además, dentro de cada una
de estas orientaciones o fases, el paso por subfases que también serán descritas.
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 6
Descripción de las fases
FASE l. Dependencia y relaciones de autoridad
Subfase l. Dependencia y fuga
Hay varios aspectos que caracterizan al grupo en esta subfase. El grupo apenas
está comenzando a funcionar y su primer cuidado es protegerse de la ansiedad que
surge como producto de la inestructuración de la situación. Esto puede
evidenciarse eludiendo directamente el problema o buscando seguridad externa en
algunos mecanismos formales de estructuración. Es común que los participantes
se refugien en hechos concretos y formales de su vida pasada como medio de
reasegurarse mutuamente. El grupo comienza a buscar entonces una meta común
hacia donde dirigir sus esfuerzos, lo que diminuirá la ansiedad; las necesidades de
seguridad se verán en cierta medida satisfechas. El grupo pronto percibe al
monitor, el cual se supone que sabe lo que debe hacerse y cuál es la meta por
alcanzar, de tal manera que el grupo comienza a depender del monitor, quien es
percibido como un "técnico"; el pensamiento del grupo es: "Él sabrá lo que está
haciendo". Se pide al monitor que resuelva el problema del grupo de muy diversas
maneras, que van desde el ruego hasta la exigencia imperiosa para que intervenga.
Puede advertirse aquí todo tipo de actitudes: súplicas, condescendencia,
aceptación, etc., todo ello en un franco sentido de dependencia.
Esta subfase se caracteriza por la aparición de comportamiento que ha sido
aprobado por las autoridades del pasado", lo que es sumamente útil “como
demostración para los participantes, de que se basan en la falsa pero confortable
esperanza de que la autoridad del pasado (como estatus, experiencia) y puede ser
un sustituto para las actuales relaciones interpersonales".
Es casi obvio que este procedimiento está destinado a fallar ya que nadie desea, en
el fondo, ejercer el liderazgo; si aparecen líderes, estos son rápidamente apartados
por el grupo, puesto que su principal preocupación es el monitor, al cual se
observa cuidadosamente después de cada intervención de los participantes
respecto de cualquiera de los muchos temas que el grupo discute, sin analizar
ninguno en particular. Estos temas externos al grupo mismo tienen por función
propiciar la "fuga" que permite alejarse de los problemas propios que el grupo
enfrenta, así como obtener la aprobación del monitor.
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 7
Esta subfase corresponde casi en su totalidad con el principio básico de
dependencia, de Bion. También es necesario señalar que los comentarios del
monitor, si bien disminuyen la ansiedad, no satisfacen las necesidades del grupo,
en virtud de que la tendencia a fugarse lo impide. Las intervenciones del monitor
en este estadio de desarrollo resultan no sólo ineficaces, sino también
contraproducentes, prolongando las dependencias.
Subfase 2. Contradependencia y lucha
Algunos intentos de contradependencia, aunque muy débiles, pueden observarse
incluso en la subfase l; pero es en la subfase adonde surge con toda claridad, dado
que el monitor ha fallado por completo en su intento de satisfacer las necesidades
del grupo. El estilo de dependencia que se observó en la subfase anterior ha
desaparecido, y es reemplazado por diferentes formas de demostrar al monitor que
no ha satisfecho las necesidades del grupo. Suelen surgir discusiones sobre el
liderazgo y otros temas similares. Sin duda, esta es la fase más desagradable y
tensa de toda la vida del grupo. A pesar de que el poder es ejercido ahora por el
grupo, para éste el monitor no ha perdido las características de poder, y los
esfuerzos del grupo se dirigen a no tenerlo en cuenta, a negar su existencia.
En esta subfase se distinguen dos aspectos generales:
a) El grupo se divide por lo general en dos subgrupos que tienen ideas opuestas;
uno de ellos aboga por un tipo de estructura formal, generalmente apoyada en el
voto, y el otro rechaza la idea. Desde luego, los líderes formales así elegidos no
alcanzan a cumplir su rol porque al grupo no le interesa; y el voto no es efectivo, ya
que sus resultados no se respetan. Todo aquello que parece ser un desacuerdo
intelectual pronto se transforma en las bases para desplazar cualquier forma de
unidad del grupo". Nadie ejerce el liderazgo que ha sido dejado por el monitor.
b) El grupo se libera rápidamente del monitor y las ideas de este son atacadas; los
contradependientes las interpretan como si tales ideas tendieran a impedir que el
grupo se una y desarrolle, y los dependientes encuentran los argumentos del
monitor débiles e incorrectos. Por otro lado, el silencio del monitor constituye para
los dependientes una muestra de que este ha abandonado al grupo; para los
contradependientes se trata de una forma estudiada de manipular al grupo.
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 8
En realidad, no hay muchas diferencias de dinámica entre las dos subfases; lo que
cambia es la forma de dependencia. "En la primera subfase la sabiduría, el poder y
la competencia del monitor no se ponían en duda, pero se sospechaba de ellos; en
la segunda subfase la convicción de que el monitor es incompetente y desvalido es
dramatizada claramente, pero se duda de ello".
Algunos autores sugieren que, en el fondo, el grupo piensa que el caos forma parte
del plan del monitor, y esto salva al grupo de una desintegración total.
Subfase 3. Resolución y catarsis
Desde luego que en las dos subfases anteriores se ha logrado obtener algunos
aspectos constructivos que posibilitan el aprendizaje posterior, así como la
aparición de fases en las que el conflicto básico es menos primitivo. Según Bennis,
los participantes ya no se sienten solos y aislados; el rol del monitor, si bien es visto
como posible de manipular o débil, es percibido también como permisivo; y
aunque las intervenciones del monitor ya son totalmente ignoradas en la acción del
grupo, han sido escuchadas y se han tenido en cuenta, aunque sin manifestarlo.
Esto puede observarse al finalizar la subfase contradependiente, cuando algunos
miembros (especialmente los independientes) empiezan a referirse a las
intervenciones del monitor en forma directa.
Los independientes han figurado poco en las dos primeras subfases,
manteniéndose un tanto al margen de las decisiones del grupo; han aceptado la
situación, y las observaciones del monitor han sido asimiladas principalmente por
estos participantes.
La subfase 3 es considerada como un puente entre la fase de dependencia-
relaciones de autoridad y la fase de interdependencia-relaciones de autoridad y la
fase de interdependencia-relaciones personales. Suele ser muy efímera; de lo
contrario, el grupo pasa por una etapa de vacilación generalmente larga.
En esta subfase, los independientes comienzan a ser efectivos en el grupo y surge
la idea de que los comentarios del monitor no estaban tan lejos de la realidad del
grupo. En verdad, los participantes tienen una sensación de fracaso y de
incompetencia, en virtud de que las luchas los han agotado, sin ningún resultado
visible. Los contradependientes señalan a veces que aceptarán cualquier cambio
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 9
con tal de que la situación mejore. En esta subfase se producen los primeros
insights; los participantes analizan históricamente su vida como grupo y
comienzan a percibir que deben aprender a aceptar una mutua responsabilidad de
lo que pasa en el grupo.
Algunas veces los dependientes señalan esto con un tono de autoculpabilidad que
hace reaccionar a los contradependientes, quienes insisten en atacar al monitor,
señalando que él tiene mucho que ver en lo que le pasó al grupo. Si la acción de los
independientes es ineficaz para solucionar el problema y realizar un análisis más
profundo de la situación y de la participación que tienen los factores individuales
en el grupo, esta fase puede alargarse antes de poder pasar a la fase de
interdependencia.
De cualquier manera, el ambiente de la situación de grupo ha cambiado
ostensiblemente y este está decidido efectivamente a cambiar de actitud. En tal
fase se resuelve el problema del monitor como figura de autoridad con sus
correspondientes ambivalencias, no volviendo a surgir en el grupo problemas de
autoridad si se ha realizado un efectivo aprendizaje. El poder se define en función
de las responsabilidades que conlleva ser miembro del grupo. Desde luego, la
figura del monitor cambia y éste es percibido como un miembro del grupo, como
un técnico que puede aportar algo al grupo.
En resumen, podría decirse que en esta subfase el grupo se ha "ocupado
principalmente de solucionar las necesidades de dependencia; termina con la
aceptación de responsabilidad mutua en el destino del grupo y con un sentido de
solidaridad; pero las ¡aplicaciones de la responsabilidad compartida deben ser
todavía exploradas".
En el resumen siguiente pueden observarse los hechos característicos de esta fase y
de cada subfase, aludiendo a los elementos más importantes de la estructura y
dirección del grupo.
FASE 2. Interdependencia y relaciones personales
Subfase 4 - Encantamiento y fuga
Este es un periodo de relajación; el grupo toma cualquier conflicto como algo sin
importancia y con gran sentido del humor. El consenso en la toma de decisiones
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 10
suele ser fácil; sin embargo, este sentido no puede ser muy permanente ya que
existen numerosos conflictos sin resolver en el grupo, los cuales son rápidamente
dejados de lado o mal presentados. El grupo pretende conservar la armonía a toda
costa; no obstante, esta situación es difícil de mantener. La perseverancia del
grupo en sostener la situación es un indudable resultado de la deprivación a que
han estado sometidos los participantes.
Sin embargo, al mantenerse de esa manera va creando conflictos; especialmente
una ambivalencia entre el mantenimiento de este espíritu solitario entre los
miembros, a pesar de que se vean sacrificadas las necesidades individuales, y la no
aceptación de las demandas del grupo en cuanto a la anulación de las necesidades
individuales y personales en pro del grupo.
Así, al finalizar esta subfase el grupo tiene la sensación de que "deberíamos trabajar
juntos, pero no podemos". Llega a cierta desorganización, aparece un
acrecentamiento de las relaciones informales y se forman subgrupos de naturaleza
informal, como mecanismo de fuga ante el problema del grupo; no se discuten en
el grupo las cosas, sino que se manejan informalmente y los participantes quisieran
que el monitor resolviera en distinta forma que en la subfase 1, de dependencia.
En ocasiones puede observarse que estos movimientos informales corresponden
más bien a un mecanismo de adaptación que de fuga; antes de plantear las cosas en
el grupo se fortalecen informalmente las relaciones 1 interpersonales entre los
miembros.
Subfase 5. Desencantamiento y lucha
En esta subfase se produce un retorno a la subfase 2. Se generan dos subgrupos,
ahora basados en relaciones de intimidad (sobrepersonales y contrapersonales), de
tal manera que los contrapersonales se resisten a aceptar la orientación hacia el
grupo, mientras que los sobrepersonales tienden a adoptar la actitud de aceptación
incondicional del grupo. El problema radica en cómo mantener la autoestima
individual dentro del grupo; genera ansiedad, aunque cualitativamente distinta de
la que podía verse en las subfases 1 y 2. En otras palabras, para unos el grupo no
provee las oportunidades de desarrollo personal, mientras que para otros la única
vía es el grupo. Ambas fórmulas podrían ser plausibles, siempre y cuando no
signifiquen un ocultamiento de los miembros del grupo, ya que tanto los
contrapersonales como los sobrepersonales están ansiosos con respecto a lo que
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 11
otros pudieran conocer de sí mismos; sólo que unos salen del grupo y otros se
sumergen en él como una vía defensiva. De no ocunir esto, la situación eufórica de
la subfase 4 lograría solucionar los problemas del grupo.
Subfase 6. Validación consensual
Hay un aspecto que presiona al grupo para solucionar el problema de
interdependencia: por una parte, el programa está por finalizar, lo que constituye
un motivo de preocupación para todos los miembros y hace que surja la necesidad
de evaluar su propio rol como miembro del grupo. 4 Esto significa aceptar que se
diga y analice cuáles han sido los aspectos más importantes de la participación de
cada miembro, y que este análisis lo haga el grupo mismo, venciendo el temor al
rechazo. Ello se realiza a través de la exigencia de alguno de los miembros o del
propio monitor, por lo que el grupo descarga la tensión, aunque al discutir no
desaparecen los elementos agresivos que ahora son manejados por el grupo.
Según Bennis, "esta actividad demanda un alto nivel de trabajo (del grupo) y
habilidad para comunicar. Algunos valores que subyacen en el trabajo del grupo
en esta subfase son los siguientes:
Los miembros no pueden aceptar las diferencias entre ellos sin asociar lo
«bueno» o «malo» con las diferencias.
El conflicto existe en el grupo, pero sobre aspectos reales más que
emocionales.
El consenso se alcanza como resultado de discusiones racionales, más que a
través de intentos compulsivos de unanimidad.
Los miembros están conscientes de su propio compromiso y de otros
procesos del grupo, sin alarmarse y sin que esto genere problemas
especiales.
A través del proceso de evaluación, los miembros tienen un significado
mayor con respecto a los demás miembros."
4 Algunos programas incluyen la aplicación de un sistema de evaluación de rol, como actividad fija
al terminar el programa.
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 12
Bennis reconoce que esto no siempre se logra y que la mayoría de las veces el
desarrollo de esta subfase es incompleto. Desde luego, este tipo de aprendizaje es
mucho más complejo, y en esta fase el monitor desempeña un papel muy
importante; pero también las posibilidades de control son mucho menores, ya que
se enfrenta a un grupo mucho más maduro y más consciente de su
comportamiento. Sin duda, el grupo y la capacidad de sus miembros determinan
finalmente el grado de profundidad y de consistencia que puede lograrse en esta
subfase.
En las páginas 72 y 73 se muestra un cuadro resumen de esta fase.
Resumen. Se ha presentado aquí un enfoque del desarrollo que se espera en un
grupo en el laboratorio de relaciones humanas. Este enfoque reviste especial
interés ya que describe desde el punto de vista estructural las fases de desarrollo, y
es lo suficientemente abierto como para permitir su adaptación a cualquier diseño
que se use, exceptuando al Grupo T instrumentado, el cual se sale un poco de las
líneas formales del Grupo T clásico, al reemplazar en gran medida el rol del
monitor.
En el capítulo siguiente se mostrarán algunas de las teorías vigentes en la
actualidad, sobre el proceso de aprendizaje en el Grupo T, lo cual completa nuestra
visión general de esta técnica en sus aspectos más relevantes.
Anexo:
FASE 1 Y FASE 2
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 13
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 14
Husenman - Etapas de Desarrollo de un grupo 15