Reportqie

Q\NARIAq, ?.,*l .¡

Canarias se está conyirtiendo en centro de una actividad in-tensa a medio camino entre la Historia, la Arqueología, el pa-sado y el misterio de las ciYilizaciones desconocidas" No estádicho todo sobre sus habitantes originales, los guanches, ynuevos fenómenos y descubrimientos apuntan hacia una ne-cesaria reconsideración de la Historia de estas islas, muchosde cuyos datos están aún por descubrir y explicar.

O era la primeravezquevisitabaTenerife y de nuevo percibíal pi-

I !sar aquella tierra esa vaga sen-sación de extrañeza que emana de laisla, La razón de mi viaje se centraba enconfirmar una información que asegu-raba la presencia de pirámides en elmunicipio de Güimar. Este descubri-miento era -y es- obra de EmilianoBethencurt, director de un grupo deinvestigadores independientes llama-do Confederación lnternacional Atlán-tida. Previamente nos pusimos en con-tacto telefónico para concertar una en-trevista, en eltranscurso de la cual mei nformó asimismo de que poseía datosmuy interesantes sobre la Virgen deAdeje.Al llegar, mitalante se dividíaen-tre las lógicas expectativas ante undescubrimiento de esta índole y unacierta reserva que la experiencia me haenseñado como necesaria. Dosmiembros del grupo me esperaban ami llegada para llevarme inmediata-mente a ver las pirámides. Conversa-mos en el coche camino de Güimarysurgió la primera sorpresa: las pirámi-des están en el med io del pueblo y hanestado ahísiempre, taly como se pue-den ver ahora. Aparcamos justo en-frente de la primera pirámide. La sor-presa es absoluta: hay un conjunto de

tres pirámides en medio de un pueblotinerfeño. Estamos allímás de una ho-ra. Tomo fotos, me subo a todas las pi-rámides, las miro desde todos los án-gulosy recorro el recinto completo. Laspirámides están construidas de piedravolcánica y constan de siete terrazasescalonadas. En todas hay unas esca-lerasde acceso a lacimay unade ellasestá separada de las otras dos por unaplataforma plana perfectamente defi-nida. Me recuerdan a México. Perso-nalmente no me queda ningunaduda:aquello que estoy viendo son pirámi-des enteras y verdaderas. Me sigo pre-guntando cómo es que nadie antes hareparado en ellas. Casualmente unade las dos personas que me acompa-ñan me dice que ha nacido allímismo,prácticamente junto a las pirámides.

-{as conozco de toda la vida -atu-ma-. Todo el pueblo las conocemos;aquí las llamamos "maianos, (aglo'meraciones de piedra).

Regresamos al coche. A la izqu ierdaveo un agujero en el suelo;en la bocase nota una pequeña corriente de airefresco.

-Se ha excavado un poco, perote-nemos laceftezade que debaio estánhuecas.

Vamos al encuentro de Emiliano.

Tengo ganas de conocerle y hablarcon é1. Nos espera en una casita a lasafuerasdeGüimar. Me recibe un hom-bre de unos cuarenta y tantos años y elaspecto de alguien que rebosaenergía. Nos presentamos. Su trato esuna suma de la afabilidad yel caráctercanario. Está acompañado por otrosmiembros del grupo que me recibencon igual cordialidad. Quieren sabermi impresión sobre las pirámides; lescontesto que estoy sorprendido; en miopinión, estás construcciones hacennecesario reescribir la historiadel pue-blo canario. Nos sentamos ante un va-so de vino de latierra y conecto el mag-netófono.

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P. Emiliano, pareceserque las pirá-mides llevan ah itoda lavida, pero fuistetú quien se dio cuenta de su importan-cia. ¿Cómo llegaste a ellas?

lramos un grupo de cuatro perso-nasque llevábamos un tiempo investi-gando sobre un supuesto asenta-miento templario en la isla, pero nosfaltaban datos relativos a la conexiónque hay en toda Europa entre monu-mentos megalíticos y esta orden. Pa-teamos toda la isla y un día pasamospor las pirámides. Con todo el mundoque hablabamedecían queeran «ma-janos", agrupamienfos de piedras dedesbrozar el terreno para cultivar. Perocla.ro, estaexplicación no me conven-

cióyempezamos aestudiar, a medir, aobseruar la saliday puesta del sol conrespecto a las construcciones; esfu-diamos los planosy recabamos infor-mación sobreEgiptoy América. En de-finitiva, intentamos averiguar todo loque pudimos sobre pirámides, y nosdimos cuenta de que estábamos antealgo que no era lo que nos decían. Elh i storiad or Abreu Galind o ya habl a depirámides que utilizaban los guan-ches. Hicimos un informe en ingléscon toda la b i bl i og rafía fotos, med i cio-nes, vídeo, etc... y se I o envi amos aThorHeyerland que estaba en Perú, preci-samente estudiando 42 pirámides, alDepartamento de Arqueología Anti-

gua de la Unión Soviéticay a un grupode esfudios templailos francés quehabíamos conocido hace un tiempo.

-¿Cuál fue la respuesta a ostos con-tactos?

-El primero que se puso e n contac'to con nosotros fue Thor, que vino deperú a estudiarlas en «Situ», porque,apafte del material que le enviamosquería verlas personalmente y estuvoaquídos días. Hay tres cosas que diiopúblicamente: la primera, alas piedrases muy difícil calcularles laantigüedad;contestó rotundamente que no a lapregunta de si eran construccionesag rícol as y d iio tam b ién rotu nd amenteque eran prehispánicas. Pero no me

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importa decir, porque es mitierray esEspaña que es una lástima que las au-toridades y toda la gente implicada enestq estén despreocupadas de algoque es pafte de nuestra HistoriA de laHistoria de la Humanidad, y que quedesin estudiar.Esmás en lcod quieren ti-rar u na para hacer u na carretera..

-aHay más pirámides además deéstas?

-Sí hay tres zonas. Las más impor-tantes están aqu í en Güimar, en la partede Chacona; otras en la parte interiorde la islA en lcod, en u n lugar que se lla-ma La Manch¡ y la otra está en la islade la Palma en el Paso.

-Medecíasqueen lcod piensan ha-cer una canetera tirando la pirámide.

4í tienen pensado hacer una ca-rretera para llegar a la playa de SanMarcos, y tirar la pirámide.

-Esto me hace pensar que la res-puesta oficial a estos descubrimientoses nula.

-Total m ente n u I A h asta ahora-¿Comentó algo más Thor Heyer-

land?4ijo q u e volvería a p ri m eros d e año

con todo su equipo a estudiar másprofu ndamente las pirámides; ade-más, creemos gue están huecas, quehay pasadizos y sospechamos quedebajo puede haber cosas interesan-tes.

-0Hubo respuesta de los otros con-tactos?

-Sí E/ grupo francés dijo quevendría ahora en Septiembre; de laUnión Soviética escribieron diciendoquevendrían en Octubrey se pondríanen contacto con nosotros paraver laspi rám ides y estud iarlas.

-óEs conocido por las autoridadeslocales este interés por parte de institu-ciones extranjeras?

-$e ha publicado en periódicos lo-calesy hemos hablado por radio, peroI o ú n i co q ue h emos reci b ido son palosportodas parfes sobre todo de un ex-alcalde de Güimar que nos acusa dequerer hacer del municipio un "ca-chondeo".

-Vosotros lleváis el nombre d e Con-federación I ntern aci on al Atlántid a; es-to me hace creei que la mírtica isla des-crita por Platón está presente en vues-tras investigaciones.

-y'vtosofros esfamos co nve n ci d osde que esto formó parte de la Atlántiday que los primeros guanches fueronprimitivos atlantes, y no tenemos in-conveniente en enfrentarnos a algu-nos científicosy decir que hay mucñoslibros que apo¡tan datos sobre la exis-tencia de la Atlántid4 pero ningunaque la niegue. Poreso hemos creadola Confederación lnternacional Atlán-tid4 con el propósito de investigar losorígenes de los pueblos que bordeanel Atlántico en bu sca de u nos oríg en esatlantes comunes, tratando de cono-cer la cultura de estos pueblos en to-

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das sus verfie ntes. Ahora mismo tene.mos relación con grupos que están in-teg rand o I a Confed eració n d e Azores,Madeira Portugal, natu ral mente todaEspaña y también América Florida ls-las del Caribe, VenezuelA Puerto Ricoy, últimamente sobre todo, México yBrasil, que están apoftando investiga-cion es m uy i nteresantes relaci o n adascon los míticostúneles atlantes.

-óEn qué otras investigaciones odescu bri m ientos estáis trabajandoque puedan aportar luz al pasado delpueblo guanche?

-Ahora m i sm o estam os trabaj an doen muchos campos. Aparte de las pi-rámides y del supuesto asentamientotemplario del que luego hablaremos,estamos detrals de una necrópolisguanche de más de 600 momias en lazona de Agache, casualmente cercade Güimar, y digo casualmente por-que nosotrospensamos que estazo-na que va aproximadamente desdeAdeje a Güimar, fue el emporio másg rande de la cultu ra guanche y pen sa-mos que tuvieron contacto con otrasculturas d iferentes. Estamos en el lo y lod arem os a con ocer en cuanto el traba-jo esté más avanzado.

lnterrumpimos el diálogo. Han en-trado otros miem.bros del grupo di-ciendo quetraen noticias de Adeje. Ha-blan entre ellos. Me entretengo viendounaserie defotosde las pirámides quesacaron durante la visita de Heyerland.Las fotos son suficientemente expresi-vas. No sé si las ruinas serán atlantes oconstruidas por los propios guanches

-reparo en la coincidencia del embal-samamiento guanche con elde losegipciosy los antiguos peruanos, otroslugares donde se construían pirámi-des- pero lo cierto es que están ahí,como un desafío a la Historia oficial.Pregunto a otro miembro delgrupo sipor parte de las autoridades históricaso arqueológicas ha habido una expli-cación a estas construcciones. Res-puesta oficial: o...los "majanos" son e/resultado del amontonamiento de pie-d ras prod u ci do po r el d esb rozam i entode pedregales destinados a la agricul-tura". Como broma para un chiste noestá mal. No me imaginoa losantiguosguanches después de quitar unascuantas toneladas de piedras de suscampos, colocándolas estéticamenteen forma piramidal por aquello de nodejarlo todo desordenado. Comosíntoma de ineptitud en eltratamientooficialde estetema, me parece lamen-table.

-Sebasfi¿íA éte acuerdas de laVir-gen de que te hablé por teléfono?

Es Emiliano quien me habla.

-Sí, estoy deseando ir a verla.4le parece que no vas a poder.

-LPor qué?No está Estos amigos acaban de

venir de al I íy laVi rgen no está en la lgle-s/a

Abajo,Thor Heyerland en el localde las pirámides canarias. A laderecha, la pirámide de lcod, cuyaexistencia peligra ante la yaproyectada realización de unacarretera.

UNA VIRGEN MORENA Y LAPISTA TEMPLARIA

Emiliano me habíaexplicado porte-léfono antes de mivenida que estabanseguros de que la Virgen de Adeje erala auténtica Virgen de la Candelariaque los guanches encontraron en lasplayas de Güimar sobre el 1390. Ade-más de las misteriosas letras del man-to, estaba la prueba de una radiografíahecha a la Virgen, que no hacia másque confirmar las sospechas de unapresencia templaria en la isla. He dedecir que esta imagen de Adeje ha si-do considerada siempre oficialmentecomo unacopia mandada hacerporelmarqués de Adeje sobre el 1659. Parael lector nofamiliarizado con la historiade la Candelaria-la Célica Morenita-,me remito a unos datos extraídos delTomo I de la H i stori a de I as d evoci o n esdel pueblo canario escrito por Rodrí-guez Maure en 191 1. En este libroFrayAlonso de Espinosa, f rai le dom i-nico que arriba aTenerife desde Gua-temala con el sólo propósito de ver a laVirgen en'1580, es citado por Maure yde éltoma el relato:

"En /osaños 1 390 ó 1 391, dos pas-tores guanches conducían al atarde-cer su rebaño por las orillas de la playade Ch i m i say en G ü i m ar, cuan do vieroncerca del mar a una muiercita con unniño en los brazos de pie sobre una ro-

ca Unodeellos hízoleseñas paraquese apaftara del paso de las cabrasy alno haerlo cogió una piedra con elafán de tirarsela, pero al intentarlo, subrazo quedó milagrosamente yerto.Asom brado, el otro pastor se acercó alaimagen sacandodesu morralun cu-chillo de piedra con el propósito decortar un dedo a laVirgen, obseruandoespantado que al intentarlo se heríaysangraba él m ismo. Conlusos y asus-tados llevaron la noticia a su Menceyde nombre Acaymo. Admirado elMencey de las nuevas, convocó a losvecinos en el 'tagoro" (lugar de juntas)y acord aron acercarse a la pl aya a ve r ala extranjera Pronto vieron la imagenpero no atrevíanse atocarlay así man-daron alos pastoresquefueran los pri-meros en acercarse. Temerosos, peroobedeciendo a su príncipe, llegarondonde la imagen y tan pronto la toca-ron sanaron desus males producien-do gran alegría y estupor en todos /osasistenfes, por lo que Acaymo creyóbueno llevarla a su cueva de Chingua-io ya q ue I a V i rg en h abía q uerid o I iég ardonde ellos..." La imagen fue conser-vada en la cueva por los Menceys du-rante años, hasta que en 1460 aproxi-madamente, un guanche converso ycriado del señor de Feraza, informa aéste de la presenciade la imagen en supueblo. Por mediación de este guan-che de nombreAntón se realiza el tras-lado a lavecina cueva de Achbi nico, si-tuada a tres kilómetros en el lugar quehoy se conoce como Candelaria.

Cuenta la historia que poco des-pués, un tal Sancho de Herrera, hijodel señor de la isla, robó con astucia la

Virgen a los guanches llevándosela aLanzarote. Allí, la imagen dio muestrasde disconformidad con respecto a sunuevo domicilio, volviéndose reitera-damente caraa la pared de un modomilagroso. Ante estaseñal, Herrerade-volvió la Virgen a su antiguo emplaza-miento. Ya nada destacable ocurrióhasta el7 de Noviembre de 1826, fe-cha en la que un torrente se llevó laimagen para siempre. Esta es en resu-men la historia de laVirgen Morena delaCandelaria, aunque notodos los his-toriadores se ponen de acuerdo y haymuchos puntos oscuros. En principio,vemos que la historia del encuentro delos guanches con la imagen contienemás de leyenda que de realidad y, quela h ipótesis barajada poralgunos auto-res de que pudieraser un mascarón deproa de un naufragio difícilmente sesostiene ten iendo en cuenta q ue nadiehabla de desperfectos o daños en laimagen, aunque donde todos coinci-den es en señalar el siglo Xll o Xlll comofecha de la escultura. Con respecto alsupuesto robo de Herrera, hay muchaconfusión, pues en otros textos se se-ñala que los g uanches «no echaron demenos la imagen", a la que en su len-gua llamaban La madre delsustenta-dor del cielo y latierra Olro punto oscu-ro es la escasa dificultad de Antón enconseguir el permiso de los Menceysparatrasladar laVirgen. Seacomofue-re, lo cierto es que ahora eslas cuestio-nes tienen difíci I respuesta.

Pero volvamos al hilo de los aconte-cimientos. Los recién llegados se ha-bíian ido antes a Adeje con el fin de to-mar unas fotos a la Virgen para utilizar-

las en el reportaje. Conecto de nuevo elmagnetófono.

iPuedes contarme qué pasó?l1emos ido miesposa y yo a foto-

grafiar a la Virgen de Adeje. Cuandoentramos a la ig lesia la i magen no esta-ba en su sitio y una señora que debíaestar rezando nos preguntó qué ha-cíamos al I í. Le d ij i mos que íbamos avera laVirgen y a hacerle unas fotos comorecuerdo. La señora nos dijo que lai m agen I a ten ía el cu ra en su despachoy ahora no estaba allí. Fuimos a la casadel cura Mi esposa le dijo que era li-cenciada en Bellas Artes y ten ia i nterésen ver a laVi rgen Neg r4 a lo q ue él con-testo: iAh, sí!, la verdadera Virgen deCan del ari a Le co mentam os q u e efec-tivamente eso era lo que habiamos oí-do decir. Entonces nos contestó quesí que era laverdaderA pero que nopodíamos verla porque se /a habíanllevado a restaurar.

-Emiliano, Zcuándo fue la últimavezque viste la imagen?

-*lace unos fres meses.

-óTú crees que la imagen estabaencondiciones como para restaurarla?

-Eueno,yote puedo hablar desdeu n pu nto devista profano; ahora bien, am í me parece q ue n o. La V i rgen estabaperfectamente. Solamente por la es-palda se estaba resquebrajando, co-mo si por detrás tuviera algo pegadogue se estuviera despegando, peropor lo demás estaba precios4 /os co-loresytodo.

lnterviene de nuevo elfotógrafo.-Bueno, yo queria mencionar un

dato. Porque a míse me ocurrió pre-guntarle al cura si tenía alguna toto-

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Reportqiegrafia para sacar una copia en el acto.Entonces dijo que no, que no tenía fo-tos porquetodas las había incluido enun informe que mandó al obispado.Luego nos d ijo que tal vez en el Ayunta-miento hubiera alguna y allífuimos aver al Alcalde, que no estab4 segúnnos dijo la secretaria. También nos diioque la imagen estaba en restau raciÓn ynos comentó que según había podidooírtenía cuatro capas de pi ntu ray posi-blemente le estaban dando la quintaSegún había dicho la restauradorA laimagen eradel siglo XIV o incluso ante-rior.

Naturalmente, este último dato con-fundía más el asunto al recordar quesegún la versión oficial, la imagen deAdeje era una copia del siglo )0/ll. Pos-teriormente averigüé que se le habíahecho la prueba del carbono-14 y quedio como resultado una antigüedadentre el 1200 y el 1400. Sitenemos encuenta que los castellanos llegan a laisla ya en el sigloXV óquién hizo la co-pia? La teoríia de la autenticidad de laVirgen de Adeje empezaba a cobrarsentido para mí;eso sin mencionar lacasualidad de una oportuna restaura-ción.

Recuperé el diálogo con Emiliano.iCómo te empezaste a interesar

por el tema de la Virgen?1n principio siempre me pareció

cu riosa I a presen ci a d e u n a Vi rgen Ne'gra en medio del Atlántico, porque yoconocía naturalmente la historia de laCandelaria pero había cosas que nome cuadraban. Hasta que un día co-nocí a un curA hoy ya fallecido, que sellamaba don Rubén. En una excursiónque hicimos y con una copita de másme dijo pasando por Adeje que me ibaa enseñar la verdadera imagen de laCandelaria Yo me quedé atónito, cla-ro;a míme habían contado otra histo-riA la misma que atodo el mundo.

Esto ocurrió sobre 1 965. Entramos ala iglesia de Santa Ursulay me explicóque élhabíaestado en elobispado es-cudriñando papeles y había descu-bierto laverdad. No me preguntes có-mo había llegado a esfa conclusiónporque no lo sé, pero me puso sobre lapista

-¿Tenéis más pruebas?4lay muchas plsfas para el que

quiera tener interés. Te daré algunosejemplos. En 1 827 el Marqués de Ada-je se negó a prestar la copia que teníad e I aV i rge n a I os cu ras de I a Can delariapara celebrar la fiesta, puesfo que elaño anterior había desaparecido. éPorqué? Pensamos que una posibilidadpuede ser que descubrieran que laq ue él ten ía era I a a uténtica H ay u n do-cumento de1737, un acta sinoidalmandada hacer por el obispado y fir-mada por el sacerdote Sr.Davila yCárdenas que dice textualmente:"...llegando a Candelaria.. tiene unconvento real como de30 religiosos

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dom i n icos, verdaderamente capella-nes de la milagrosa imagen, conocidapor eltitulo de protectora de fodas /asi sl as, apareci d a e n ti em po de I os g u an-ches y venerada de ellos, de cuya sin-gularidad no tengo noticia slno deotra" éQué quiere decir esto?

-Háblame del supuesto asenta-miento templario.

-llay un dató curiosotambién rela-tivo alaVirgen. En el libro "Lostempla-rios están entre nosotros", Gerard deSede cfa los graffitis de un templarioconocido como el prisionero de Gi-sors. Esfos mensajes están cifrados,pero Sede los descifra del siguientem od o seg ú n señ al a el I i bro; /S/S /A CESIN VULCANISINV FELICE EMISSA ESFl Ll I S. Esto él I o trad u ce como "/sis estáoculta en el Vexin felizmente enviadaportus hijoo, pero lo deVexin no estáclaro, porque evidentemente la tra-ducción dice en lugarvolcánico. Otrod ato m ás : F¡ay Espinosa d i ce q u e I osguanches antiguos le contaron queantes de que llegaran /os españo/es,fodos /os añ os en u na fecha concretaveían procesiones de hombres vesti-d os de blan co po r I a pl aya de G ü i m ar, yque oían dulces cantares y sentíansuaves olores, y que luego por la ma-ñana encontraban todavía velas ver-des encendidas. Esto no sólo ocurreantes de la llegada sino también des-pués. EspinosA en su libro, dice que le-vanta acta de la presencia de velas queencontraron en esfa playa antes del2de Febrero, fiesta de la Candelaria, yañade su ertrañeza por no haber en laisla n i abejas n i cera; de esto toma actacon fesfrglos. éQuién ponía esfas ve-las? éQuiénes hacían las procesio-nes?

También te recuerdo la cua¡teta deNostradamus 10-81 que dice literal-mente "Puesto tesoro del Temple, ciu-dadanos hespéricos en aquel retiradolugar secreto, el temple ¿§il¡» y mu-chos autores han identificado el Jard índe las Hespérides con nuestras r.s/as.

Posteriormente leo el relato comple-to de Espinosa sobre las procesiones yes sorprendente. Me he quedado conganas de ver la imagen de la Virgen yse lo digo a Emiliano. Me enseña unasfotos suyas que son las que il ustran es-te reportaje. Llaman la atención variascosas, Es la primeraVirgen Negraqueveode pieyen posición de movimien-to. Su belleza sencilla, la enorme cabe-llera dividida en seis ramales que lecae por la espalda. El niño está en unaposición difícil con respecto a la manoque lo sujeta. Me parece un postizoañadido, Me dice Emiliano que mi-de96cm. y es de madera policroma-da. Pero, sobre todo, destacan las le-tras, cuyo significado es imposible deentender. Volviendo al libro de Espino-sa, leo también la descripción detalla-da que hace de la Virgen. Es exacta-mente igualque ladeAdeje. Sólo unas

pequeñas diferencias en cuanto a loscolores del manto y de la punta queasoma del calzado; por lo demás esexacta hasta en eltamaño. Si es obrade un copista se esmeró en su trabajo,salvoen un detalle:las letras. Espinosa,al describir laVirgen, no omite reseñartodas las letras asícomo su situación;comparándolas con las de Adeje, nose parecen en nada. Me cuesta creerque alguien que se preocupgtanto dehacer una copia tan detallada y se to-ma la molestia de esculpir más de 170letras, las copie casitodas mal. Es ab-surdo. Piensotambién en que la lglesiaatribuía la negru ra de las Vírgenes a loshumos de los cirios encendidos en lostemplos -nunca explicó por qué sólose ennegrecí'an el rostro y las manos yno los ropajes-y q ue el copista lÓg ica-mente haría su escultura blanca. EnSanta Cruz de Tenerife hay otra copiade la Candelaria; esta vez el copistaomitió las letras, la hizo blanca y no estan bonita. Hay otra razÓn:lalvez Espi-nosa, por algún motivo, copió maladrede las letras en su libro. Si esto esasí, óqué razones tenía el dominico?.LTal vez las letras tengan un mensajeque convenía ocultar?

Llevamos mucho tiempo hablandoyes la horade comer. Le hago una últi-ma pregunta a Emiliano.

-Cuéntame qué es eso de la radio-gratía.

1s u n tema delicado. A la Vi rgen deAdeje se le hizo una radiografía Está

lmagen de laVirgen Negra, dela que se habla en este

reportaje. La talla está Provistade un mensaje hasta lafecha

indescifrado. A la derecha, enla pá9. siguiente, seña/es

huecay a.la altura del pecho se ve co-mo un prisma, una pirámide o un rom-bo donde parece apreciarse una ins-cripción. El niño no es hueco.

Pienso en un copista que hace unaimagen hueca para meter un prismadentro. No tiene sentido. La teoría deque laVirgen NegradeAdeje sea laau-téntica cobra fuerza. Si es la auténtica,también lo son las letras, y si contienenalgún mensaje, puede ser descifrado.Me pregunto también si cuando la Vir-gen vuelva de la restauración, seguiráteniendo un prisma dentro.

ALEMANES EN GÜIMAR

El siguiente relato me lo contó al-guien que me pidió que no citara sunombre. Sobre 1960 arribó a Güimarun ciudadano alemán que preguntópor un vecino del pueblo. Este vecinotrabajaba en el valle dedicado al man-tenimiento de los canales del agua. El

alemán traí'a un plano delvalle de Güi-mar y se lo mostró a este vecino con elpropósito de que le ayudara a encon-trar siete señales que aparecían en elplano. El vecino acompañó al alemán abuscarlas.

-¿Tú conoces a este vecino?

-Sí lovien Juniodeesteañoy me locontó. En contré u n a de las señalespe-ro no hevisto ninguna más.

-LPodríayo verla?

-Sí étienes vértigo?

-Sí, tengo vértigo y además mi for-mafísica no es demasiado buena, perologréver laseñal, en un lugarcercano aGüimar.Es laquereoroduceque reproduce

sé lo quesignifican, pero dudo que nin-gún Antonio Velasco Ortega se hayasubidoallicon cincely martillo a grabarsu nombre. Me acuerdo que laA, laVylaO se repiten con mucha frecuenciaen el manto de la Virgen. Tampoco séqué hacía un alemán con un plano de-tallado de Güimar señalado con 7 cru-ces. Ni lo que buscaba.

Según me cuenta Emiliano, los ale-manes parece que no son los únicosque han mostrado interés por este va-lle. Sobre estas mismasfechas un gru-po de norteamericanos contrató losservicios de u n cámara de televisión deSanta cruz para que les filmara ciertoslugares delvalle. Luego se marcharon.Tal vez hacian documentales sobreNaturaleza. No lo sabemos tampoco.Parece ser que al cámara no le dieronm uchas expl icaciones. Pero volvamosa los alemanes. Mucho antes de quellegara el hombre del plano ya conocran bien los germanos Güimar. Le dejola palabra a Félix Rodríguez, colabo-rador de Emiliano.

{s curioso que ya sobre 1920 losalemanes mostraron gran interés poresta zo n a- Dej o aparte I os rntereses es-tratégicos o militares, pero pensamosque, como decía Ramsey, el puebloalemán tiene un pie en latierray otro enla Atlántida Y que podían tener otrosmotivos más esotéricos. Por eso nonos asombra que tuvteran en Güimaren estas fechas dos sanatorios, /oscuales a lo mejor cumplían una misiónmilitar, pero un dato significativo esque entre ellos había un oriental quecu raba con las manos a laspersonasylos animales. En Güimar se conserua eldicho de «eso no lo cura nielchino".

-¿Cuándo se marcharon los ale-manes de Güimar?

--Se fueron al inicio de la segundaguerramundial.

-LHay algún dato que permita sos-

pechar si se dedicaban a otra actividadal margen de la medicina?

-Se han encontrado señales pare-ci das a ru n as y colores e ntre I as ru i nas.Lo que no se puede asegurar es quedentro de los sanatorlos se dedicaranaalgo esotérico. Lo que es evidenfe essu presencia con un médico orientalque curaba con las manos.

Hoy dÍa uno de los sanatorios estáen ruinas y el otro alberga un colegio.Como Güimar no es muy grande, lossanatorios no debían estar muy lejosde las pirámides. Durante todos losaños que estuvieron, Io más normalesque lasconocieran yque incluso llega-sen a la conclusión de que no eran«majanos»; lal vez incluso pudierondescubrir que estaban huecas, perono es más que una hipótesis a favor dela curiosidad del pueblo alemán.

UN CRISTO NEGRO Y UNOSHOMBRES BLANCOS

Emiliano me dice que le gustaríaque conociera una cueva situada alfondo del valle. Le pregunto por qué.Allá por 1910 y según una noticia do-cumentada, unos operarios estabarealizando la perforación de unas ga-lerÍas de agua. En una de ellas se de-rrumbó un trozo de pared y aparecie-ron unas escaleras de donde surgie-ron unos hombres vestidos de blanco.Los asustados operarios den u nciaronel hecho a las autoridades. En las ga-lerías me dice que hay poco que ver,pero el paseo es bonito y el paisaje pre-cioso. Llegados a un punto los cochesno pueden avanzar más y continua-mos andando. El panorama del vallemerece la pena. Un acontecimientovaría nuestro propósito, pues unmiembro del grupo escucha una débilvoz pidiendo auxilio. No sin esfuerzo

lafoto. Lesestáen unsumamen-

aseguro quesitio difícilyte abrupto.

Son unasiniciales

graba-das en

puraroca

a golpe decincely tie-nen

UNOS

20cm.de al-

tura.No

Reportqie

localizamos el origen de la voz. Es unajoven montañera que lleva herida enuna cueva dos días y medio. La cuevaestá en un lugar inaccesible para no-sotros. Hay que avisar a laguardia civil.A las tres de la mañana termina feliz-menteelrescatede la joven. Durante laespera de los especialistas, aprovechopara preguntar a los policías munici-pales de Güimar que allíestaban sobrequé se comenta en el AYuntamientocon todo el revuelo de las pirámides.Son unos maestros en salirse Por latangente; lo único que han notado esque cada vez hay más visitantes pre-guntando por ellas. Cansados, regre-samos a Güimar. Un miembro del gru-po para el coche para enseñarme algo.En una placita hay una pequeña cons-trucción iluminada. Me acerco y veouno de los Cristos más bellos que re-cuerdo. El Cristo es negro. Posterior-mente le pregunto a Emiliano por é1.

llCristo es de bronceY detrás Po'ne lafechadel306.

_óQué más se sabe de él?

-Se d ice q u e u n hom bre de esta ti e-rra que tenía mucho cariño por su ma-d re, m an d a com prar en ltal i a u n Cri stoparasu criptay leenvían este Cr.sto de'bronce

negro que es Poco común,aunque parece que se dan en lazonade Ren an i a Como es m uY g ran de Paraponerlo en elcementerio decide ubi-

carlo en la parte que has visto y que seI I am a el elvario de San Ju an y d ei a e neltestamento escrito que elCn'sfo sequede aquí. Parece que el albacea lovende a un señor de Las Palmas, el cualsufre en su casa algunos fenómenosertraños al descolgarse el Cristo variasveces, por lo cualdecide devolverlo in-mediatamentey hoy se puedever aquíen Güimar.

-óDe qué fecha estamos hablan-do?

4e pri nci plos de srgt/o.

No soy ningún exPerto en arte, Perodesde luego el Cristo no parece sermás antiguo que elsigloXVllly natural-mente la fecha de 1306 debe referirsea otra cosa. Un año después, en 1 307,el Rey de Francia ordena arrestar a lostemplarios. Muchos historiadores afi r-man que estos estaban sobre aviso Yhabíian puesto ya a buen recaudo sustesoros y archivos. De todos modos nodeja de ser una carambola del destinoqueen el mismo lugardondeaparecióunaVi rgen Neg ra, hoy esté su hijo tam-bién negro, como para disipar las du-das sobre quién era su Madre. Los dosde la mismafamilia.

UNA CURIOSA «GOCINA,

Pero la Virgen Negra no es la únicasorpresadeAdeje. Repasemos un po-co la historia. En 1553, Don Pedro dePonte sufre periódicamente el asaltode piratas en sus posesiones de Adeje.Ante el peligro de esta situación, pidepermiso al Rey para construir una ca-sa-fuerte defensiva. En 1555 llega laautorización y un año después se iniciala construcción. Este edificio se con-serva sin muchas mod ificaciones has-ta que a mediados del sigloXlX des-aparece destruido parcial mente porun incendio. Conocemos cómo era lacasa-fuerte por la copia de un plano le-vantado en 1873. En este plano figurauna dependencia señalada como una«cocina». lnclusive dos historiadoreshacen noche en la casa{uerte y hablande todo lo bonito e histÓrico de esta ca-sa, pero ninguno menciona la "coci-na». Nos remitimosa lasfotos paraqueel lector pueda juzgar sobre el aspectode la misma

Un ídolo de dos caras que adorna laparte superior de un remate arquitec-tónico que recuerda un templo, esgra-fiados geométricos en las cenefas, uncaduceoqueaún se puedeveren el la-teral sur y una pintura en la pared su-doeste de fácil reconocimiento paralos familiarizados con el simbolismohermético, no suelen ser precisamentelas características más comunes deuna cocina. Lo que se conserva tiene

todo el aspecto de u n temPlo dealguna sociedad esotérica.

i*+mtu liano apunta haciai,l:i,, laexistenciadegru-

pos de iniciados du-rante distintas épocas.

He consultado un libro editado porelAyuntamiento de Adeje en 1989, e in-siste en considerar como cocina estosrestos, pero aporta el dato de que bajo

A la izquierda,crucifijo delCristo

f,legro de Adeie. A laderecha, aspecfo

actual de la fachadade una curiosa

cocina y detalle deuno de sus dlbuT'os

policromadas. En suorigen, eledificio

parece tenerreminiscencias de

un antiguo templo aatalaya sagrada de

/os guancñes.

h UHANTEeI oasado mesdeJu-LI nio, nuestra colaboradora An-nyGenthe entregó en Madrid al cha-mán mexicano D. Rodolfo unas pie-dras recogidas de las pirámides deGürmar. Sin decirle nada de su pro-cedencra se le pidió que dijera loque.senfla. He aquí un extracto desus rmpreslones:

"... es parte de una cueva queg u ard a resta s antro pol ógicos. Esfaspiedras tienen mucha fuerza. Estacuevafue habitada por gigantes enlaépocade las cavernas. Exisfen lo-davía allí vesf§ios de muchas co-sas. Cerca de ese I ug ar hay u n a col i-na un poco rara" un poco ertrañayen esa colinase slenlen muchas vi'braciones, mucha energía. En laparte posterior de la colina habíau n a al d ea q u e ah o ra h a d esapareci -da... en el I ug ar don de estaban esfaspiedras, hay cosas guardadas, nodgo tesoros, pero sí hay cosas demucho valor..."

Don Rodolfo jamás había oídohablar de Tenerife, ni sabía absolu-tamente nada de las piedras. Quienvisite Güimar podrá reconocer unacolina solitaria, detrás de la cual,hasta el siglo pasado, corría un to-rrente que atravesaba el valle deGüimar.

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la cocina había otra dependencia. Asi-m ismo destaca la simi I itud de estos es-grafiados, en tema y colorido, con losque adornan parte de la fachada de lalglesia donde se conserva la Virgen, yalfinal reconoce: «... nos permite inferirsi lo que figura en el plano de 1 873 co-mo cocina notendrí4 en sus orígenes,una función más en consonancia consu d eco raci ó n exteri o n .

Detodos modos, la "cocin?» flo es e I

único edificio singular de la isla, aun-que losTaro sean de dimensiones másmodestas. Hay tres en la isla de Teneri-fe según me han informado. Son torrescompuestas de un cilindro, una plantahexagonal arriba y rematado con unapi rámide a modo de tejado. Dentro hayuna escalera de caracol para accedera la planta hexagonal. Se cree que fue-ron reed ificados sobre u nas torres q uetení'an los guanches como atalayas devigía. Estas reconstrucciones son deprincipios de siglo y se desconoce quéutilidad tenían.

Mi viaje a Tenerife toca a su fin. Mereúno con Emiliano y Félix en una últi-ma conversación.

-¿Queréis añadir algo más?-41 i ra nosotros h e m os trabaj ad o

d u ro en esto m ucho tiem po y aq u í es-tán las pruebas de nuestra investiga-ción. Yo tengo en mis manos la radio-grafia que es una prueba definitiva; lallevé a un notario para que levantaraacta de lo q ue en el la se ve y está en u nacajafuerte. Asínadie podrá cambiar laimagen. Tenemos en nuestro podertodas las letras, me refiero a las auténti-cas/efras, /as queseven en laVirgen deAd eje, y estam os co n I a tarea de pod erdescif rarlas. Te diré más, con respectoa lasT señales del plano del alemán, túmismo has visfo una Hemos encon-trado 4 másyte puedo asegurar que seadvierte una coherencia entre ellas,pero hasta que no encontremos lasolras dos, no podemos sacar conclu-

siones definitivas. Las pirámides y lacocina ahí están, cualquiera puedeverlas y espero que en breve tambiéncualquiera pueda ver la auténtica Vir-gen otravez en su slfio.

-óCuáles son vuestras conclusio-nes de todo esto?

-Ya ves la cantidad de datos quehay. Básicamente creemos que esfaisla, y más concretamente la zona deGüimar, fue y aún es un lugar sagradopor algún motivo, para distintos gru-pos de gente en dlstrnfas épocas. LaVirgen negra y todo lo que la rodea esuna evidencia de que este lugar fueelegido como un centro iniciático. Talvez esté aquí el último testimonio de larealidad atlante que los templarios co-nocieron y cuyo secrefo ha sido guar-dado sucesivamente por grupos dei n iciad os y, natu ral m ente, tam biénbuscado. Se m e olvi d aba d afte u n d atomás que narra Espinosa en su libro;te leo textualmente: "...los naturalesguanches me dan noticiadel inmemo-rabletiempo en quevinieron a esta is-la60 personas, más no saben de dón-de, y se juntaron e hicieron su habita-ción j u nto a lcod q ue es u n I ugar de es-ta isla. Y el lugar de su morada lo llama-ban el los en su leng ua " Lugar del ayu n-tamiento del hijo del grande". éQuié-nes eran esas 60 personas? éPor quéfueron aceptadas por un pueblo queno solía recibir bien a los ertranjeros?.Y además arriban a lcod, en el norfe, esdecir que sabían navegar, porque to-das /as expediciones que han llegadosiempre a esfa ls/a lo han hecho por elsur, es decir, siguiendo la costa africa-na;en cambio, paraarribar por el nortehay que venir del Atlántico.

-Me han dicho que estáis escribien-do un libro.

-Asíes, estamos ultimando unaob ra d o n d e vol cam os nues¿ras i nves-tigaciones y las hipótesis que hemosdesarrollado. fodos los detalles y

pruebas que te hemos údo están enel libroy muchas más cosas como ci-fasydatos sa cados de l.r.rtos antig uos,repaso y revisión de la historia guan-che, el estudio delviaje de San Bran-dan, que es de quien saca San Ber-nardo la noticia de nuestras is/as,pruebas del interés de /os alemanespor todo lo relativo a la Atlántida, sinco ntar con el estu d i o de I os te m plarios,que, por cierto, algunos historiadoresaf i rm an q u e ya n aveg aban a Am éri ca ycon toda probabilidad pensamos quesalían de estas is/as.

Es el momento de la despedida. Miestancia ha sido breve, pero intensa.Hago balance. El resultado ofrece mu-chas preguntas y no demasiadas res-puestas. Sólo datos, algunos suficien-temente elocuentes, pero en mi opi-nión todavía incompletos. Habrá queesperar aconteci m ientos, encontrarnuevas pistas, completar las que exis-ten ytratar de enlanzarlo todo. No es ta-reafácil. Creo q ue aún así, el lector pue-de formarse una opinión. Al menoscreoque hayelementoscomo para re-visar ciertas cosas. Yo personalmenteconsidero que en Tenerife hay algo im-portante. No sé si alguna vez sabremosqué es, pero desde luego merece pro-fundizar e intentarlo.

Al despegar, echo un último vistazoa la isladesde elavión. Según la Histo-ria estás tierras fueron apenas conoci-das hasta el siglo XIV y estaban habita-das porun pueblo primitivo. Me pareceque esto no estátan claro y desde haceun tiempo se evidencia cada vez másque sobre el pasado de este pueblo nose ha dicho la última palabra. De he-cho, ya hay muchos canarios intentan-do reescribir su historia y buscandosus orígenes. Pueden darnos más deuna sorpresa a todos. Espero volver yser testigo.

Sebastián VMOUEZ

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ORIENTE MEDIO

A historia parece querer devolvernos al pun-to de partida. Y allí donde los antiguos esta-ban de acuerdo en situar el Paraíso ha estalla-do un conflicto que suená a advertencia. To-do lo que hemos edificado en este último si-

glo electrizadoy carnbiante, tod* l* pseudocultura delprogreso y el consumo, q[ue dejó por inútiles los valo-res éticos de la solidaridad y Ia riquez za de las tradicio-nes culturales, debe su supervivencia a un recurso: elpetróleo. No bastaron las crisis precedentes de 1974 y1979 para que tomáramos conciencia de la situación.La fiesta innecesaria del derroche y el consumo conti-nuó sin pensar en las consecuencias de nues8a irres-ponsabilidad. Los Gc¡biernos no se movilizaronparaacceder a energias renovables y limpias, ni supieronmoderar el auge desorbitado del automévil. Nuesü'asciudades ya no e stán preparadas para acoger a los heim-bres sino a las máquinas, ni nuestros campos produ-cen sin asroquírnicos. N)qur[nrcos. i\e8oclos §on negoclos, aunque

ndan dividendos estemos cargándonos elpara que rlndan dlfuturo del planeta.

Hoy se rnultiplican las voces que piden que ata-quemos al demonio, épero dónde está él? Lo que nosha llevado a esta situ¿ción es la dinámica de un iistemabásicamente perverso del que todos somos culpables.Unos han sernbrado el planeta de armamentos hastaconvertirlo en una bomba que navega por el Universo ;otros han escondido celosamente los avances tecnolé-gicos que hubiesen podido eliminar Ia dependenciade una sola fuente de energía que, además, es contami-nante; otros han descubierto en Ia violencia y en la in-justicia la rnanera de incrernentar su riqueza y su po-der, aunque el camino hastasu trono esté sembrado decadáveres y de miseria... EIIos son responsables, escierto, pero tarcbién lo somos quienes sentados ennuestra butaca hemos peÍnanecido impasibles ante eldesmán, contentados pCIr las migaias de confort sus-tentadoras de nn cielo falso.

Talvezun remoto día existió el Paraíso en laTierraque pisamos, entre los ríos Tigris y Eufrates que hoyconsdruyen e[ Irak. Y talvez estemos a punto de acce-der de nuevo a é1, aunque para ello sea preciso morirde vergüenza arrte el despropésito y Ia iniusticia.

MA§ATIiA' FELIX GHACIA'' , Direetor periodlsticoJ§SE]ANTGNIO CAMF.OY .:. Fledactór Jefe.

.. ISTDHO.JUAN PALAEIüS. Jefe ds Diseño, BRUt\rO DIAQUINO,'

Redácción. YOLAÑDABEJARANO,'

. :: MIGUEL JUAN PAYAN

. iYJACüÜELINEOLMEDO. Maqustacióñ

PEPE RODHIGUEZ EINMACULADA G§ANDE

FetografíaRAFAÉL MAROU§Z Y.

BENITO FAHAMODibujantes. .

. : RAUL DE MINGO YA. §ANCHEZ PABDO

§uscripcioñes '

CAHMEN MAZA§, Coordinac¡ónintarnacional:y

Delegado para CataluñaAN§EEA§ FAEEF}'KqISEH

, .Rsspofls¿ble§.de,§*c¡ún' Astrología: HELIO ZENDAELLib¡ot: JUAN ALABCON

Co¡sultorio: A.',*§§ñIGUEZ ALARCON'i, : .,: -'::' Oir*ttr fifránciéio: :.,, .. . .FIÍCARDO .SERRANODirqÉor d:,ilarksli*g y Fublicidad

'..,' ::' PEDBO,RIBA fiüEDA, Iels.l (91i §394802-y'6394853

DelegaciÉn en Barcelonq:itEDlA COt'l§ULTtH§ *É; Fionda Gral.:: Mitrci 200, 7.o-1,s &8098.Báreelon4.,T€t: 93,417 64 05..F*n,93:41866 58

. ::: . FotrtÉrecánic¿..' , GñOF. Cl Antracita, l1..MADHtn

: .:. . Fatocorl|sosisió*. ,' VEGA; §:4. Tel:: 254.,4-9 0,1,, .. -. .

:r :. . Itnptes¡óttr::,':':,'' LEENER PrintingTel,:65§0539',D¡str¡bucién :COEDIS. S,A,

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JO§E.MAñIA PILON, JOAOUIN GRAU,JOHANNES FIESAG, CARLO§ MA§.

JUAN GA§CONi 4.. ROMEFO,CAHMEN ALIAGA, FBANCISCO

PADHON, VINTILA HORIA, MANUELFIGUEEOA, SINE§IO DARNELL;

CCTAVIO ATEVE§. J.C. PALAFOX,JAVIER SIERRA, J.L. JORDAN PEÑA,

¡dCT'á COOUE'T, G, CAZENAVEPAOIÁ G¡CVTTTL. FfrEDEBIC L.}ONELd P}CAZO. CAFI,ITLO fr}OS, PEET

VA}T lySLE}T JAVIER:CAEALLERÜ,YOTA-IDA C*IVO Y.AITBR .

Ot§Á§IllEIA,.,,:

€daccié¡r rA&kri*¡á?¡C/ Sa* ls;dro,23.3.§ Fi...: i: .

8220 láa¡aóal*rda *!ádri*} :, -':

leis.: §3922 14 - ffi2215, ..:,'63930 10 - 63942 10ffi4802 - 6394853 :'

Fax: 638 63 79l¡ Die*ié* de la reYisla 30

nEtúá {*rresgsnde.cia *ebaiÉ:ab rrr sa,acatad*

erF€ar*el*e.

I¡ tfll Eedir¡ r¡e faáSLLtTLACE§,nsgrto.r**&{LrEesde13&019¡i¡-lqa

,¡ ^

LOS CATAROS:

¿OH8,[BffihT§Sometidos a una rígida autodisci-

plina, no probaban nunca Ia carne, re-chazaban laviolenciay la mentira, pre-dicaban de dos en dos yvestían hábi-tos negros. Les llamaban "honrbrespuros», pero su rechazo al culto a lossantosyal respeto por las reliquias sa-g radas, su decidido ataque contra lalglesia y su maniqueísmo les llevó aser duramente perseguidos y ani-quilados en elsrglo Xlll. En este repor-taje Octavio Aceves recorre su histo-ria, desde el nacimiento hasta la des-aparición, pasando por su vida y sussecretos.

38Fffiü,:'n-sRHUn su puesto fenómeno de teleplas-

tia en el que, a través de aparatos detelevisión desconectados, apare-cen imágenes de personas falleci-das hace mucho tiempo, es el centrode esta entrev¡sta con el padre Brune,uno de los expertos que ha intentadoacercarse a los umbrales del más allá,las fronteras que limitan el reinado delmisterio y lo desconocido, para arre-batara ese mundo de silencio algunosde sus secretos. Una entrevista de Ra-fae! Márquez.

46 srcro rux (II)Af inales del siglo pasado una olea-

da de extrañas naves cobró singularprotagonismo en los cielosde Canadáy Estados Unidos. En la primera entre-ga de este reportaje Javier Sierra re-pasaba una serie de pintorescos as-pectos de este misterioso período denuestro pasado reciente. En el pre-sente articulovuelve sobre eltema pa-ra ponernos en antecedente de lossucesos más extraordinarios de es-tas misteriosas apariciones.

T¡ A OVMS: CAMPANA

IOligt,l,oAcloNLa actualidad del fenómeno ovni

permanece y se revitaliza aportandonuevas perspectivas que hasta el mo-mento sólo se ref lejaban en la literatu-ra, el ciney latelevisión.Antonio Ribe-ra nosdesvela algunos secretosso-bre este tema q ue forman parte de sudilatada investigación y el análisiscontrastado de las pruebas más con-trovert¡das.

FENOMENOSAEREOS DEt

Et FUTURO Y E[PLAN EVOtUTryODE I,AHTIMANIDAD

Numerosos grupos de «iniciadospsíquicos" trabajan actualmente ensilencio en un importante objetivo:preparar el surgimiento de una nue-va Humanidad. La actualsituación delmundo presenta indicios innegablesde que el ser humano no haconsegui-do desarrollar plenamente su espÍritu.Es imprescindible un «reajuste kár-mico" del planeta. Aitor Ondarrietanos informa de esta situación en suartículo.

7A#ffihll:I ' EN CANAilAS?

Canarias se está convirtiendo encentro de una actividad intensa a me-d io cam ino entre la Historia, laArqueo-loga, el pasado y el misterio de civili-zaciones desconocidas. En Güimar,todo parede evidenciar la elección deeste lugar como centro iniciático dela Antigüedad. Talvez esté aquíel úl-timo testimonio de Ia realidad atlan-te que los templarios conocieron ycuyo secieto ha sido g uardado du ran-te siglos por diferentes grupos de ini-ciados. Un reportaje de SebastiánYázque..

DOSSIERAYERYHOYDEt PARAISOTERRENAI,

Cuenta la Bi blia que el Paraísoterre-nal en el que Dioscreó aAdán yEvasehallaba en la zona geográfica que hoyacapara la atención mundral tras Ia in-vasión de Kuwait por lrak. En ella sedesarrollaron gran parte de las princi-pales culturas de la Antigüedad, comola sumeria, la asiria, la caldea o la babi-lónica, entre otras, base yfundamentode nuestra actual concepción de la vi-da. Hoy, el riesgo cierto de un conflictoen la región, que podría tener conse-cuencias imprevisibles para el futurode laactual civilización, nos llevaa me-ditar sobre el curso ciclico de la Histo-ria. iEstá cerrándose elcírculo de estaoleada de existencia? óEs precisa-mente el lugar donde se hallaba el Pa-raíso el punto omega del apocalipsisque profetizó San Juan?

OTRAS SECCIONüES

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