Hospitales Rurales en Granada

7/25/2019 Hospitales Rurales en Granada

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CAMPO Y CAMPESINOSEN LA ESPAA MODERNA

CULTURAS POLTICASEN EL MUNDO HISPANO

mara jos prez lvarezalfredo martn garca

(Eds.)

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Crditos

Edicin:

Fundacin Espaola de Historia ModernaC/Albasanz, 26-28 Desp. 2E 26, 28037 Madrid (Espaa)

Cada autor de la suya Fundacin Espaola de Historia Moderna Foto portada:Mataotero del Sil

Editores de este volumen:

Mara Js Prez lvarezAlfredo Martn Garca

Coordinacin de la obra:Mara Js Prez lvarezLaurean M. Rubi PrezAlfredo Martn Garca

Colaborador:

Francisco Fernndez Izquierdo

Imprime:

Imprenta kADMoSCompaa, 537002 Salamanca

CAMPo y campesins en la Espaa Mderna. Culturas plticas en el mund hispn (Multimedia)/Mara Js Prez

lvarez, Laurean M. Rubi Prez (eds.); Francisc Fernndez Izquierd (cl.). Len: Fundacin Espala de HistriaModerna, 2012

1 vlumen (438 pgs.), 1 disc (CD-Rm): il.; 24 x17 cm.

Editres lit. del T. II: Mara Js Prez lvarez, Alfred Martn Garca

ndice

Contiene: T. I: Libro T. II: CD-RomISBN 978-84-938044-1-1 (bra cmpleta)ISBN T. I: 978-84-938044-2-8 (del libr)ISBN: 978-84-938044-3-5 (CD-Rm)DEP. LEG.: LE-725-2012

1. Campesinad-Espaa-Histria-Edad Mderna 2. Culturas plticas-Espaa-Histria I. Prez lvarez, Mara Js, ed.lit. II. Rubi Prez, Laurean M., ed. lit. III. Martn Garca, Alfred, ed. lit. IV. Fernndez Izquierd, Francisc, cl. V.Fundacin Espala de Histria Mderna. VI.

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1471Miguel Luis Lpez-Guadalupe Muoz

Hospitales rurales en la Dicesis de Granada (siglo XVIII)1

Miguel Luis Lpez-Guadalupe Muoz

Universidad de Granada

[email protected]

ResumenLas medidas para mejrar la situacin sanitaria en el sigl XVIII prvcarn el debate en trn a lshspitales. En Granada el regi patrnat eclesistic haba permitid la creacin de una red dicesanade hspitales desde ls inicis del sigl XVI. Adems de ls hspitales de la capital, en el rest de ladicesis pervivan hspitales llamads de partid y de trnsit. Eran centrs de peueas dimen-sines, cn muchas carencias y, salv excepcines, cn dicultades ecnmicas. Per eran necesarispara atender las reas rurales. Cn tdas estas limitacines, ls hspitales cmarcales de la dicesis deGranada (seis de partid y nueve de trnsit) fuern respetads pr las autridades ilustradas. Nsucumbieron a las medidas centralizadoras y regalistas, aunque sus rentas fueron administradas por el

Real Hspici de Granada. Per tampc parece muy ecaz la asistencia sanitaria de ests hspitales. Elestudi se basa en el expediente tramitad en la Cmara de Castilla relativ a ls hspitales de Granada

y su dicesis en el ltim cuart del sigl XVIII.

Palabras clave

Hspitales rurales; Dicesis de Granada; Medidas ilustradas; Asistencia sanitaria; Sigl XVIII.

Rural hospitals in the Diocese of Granada (eighteenth century)

Abstract

The measures t imprve the sanitary situatin in the eighteenth century led t the debate cncerning thehspitals. In Granada the ryal ecclesiastic patrnage had allwed the creatin f a dicesan netwrk fhspitals frm the beginnings f the sixteenth century. Besides the hspitals f the capital, in the rest fthe dicese existed hspitals called de partid and de trnsit . They were centers f small dimen-

sins, with many lacks and, with exceptins, they had ecnmic difculties. But they were necessary tserve the rural areas. With all these limitatins, the reginal hspitals f the dicese f Granada (six departid and nine de trnsit) were respected by the enlightened authrities. They did nt succumb tthe centralizing and regalistas measures, thugh their revenues were administered by the Ryal Hs-pice f Granada. But it des nt seem t be very effective the sanitary assistance in these hspitals. Thestudy is based n the prcess handled in the Cmara de Castilla relative t the hspitals f Granada andits dicese in the last uarter f the eighteenth century.

Key words

Rural hspitals; Dicese f Granada; Enlightened measures; Sanitary assistance; Eighteenth century.

La creacin del Real Hspici de Granada pr rden del rey Fernand VI en 17532vena a su-pner un esfuerz pr racinalizar el sistema hspitalari de la ciudad y de su entrn; est

1Investigacin inserta en el Pryect de Investigacin HAR2011-26435-C03-03 titulad El hech ctidian en laMnarua espala de la Edad Mderna: l dmstic, entre l privad y l pblic. Histria cmparada entre elinterir y la periferia. 3. Granada, nanciad pr el Ministeri de Ecnma y Cmpetitividad.2Vid. ls estudis piners de SANZ SAMPELAYo, J. (1974). Hspital Real y Hspici Real en la Granada delsigl XVIII.Anuario de Historia Moderna y Contempornea,1, pp. 69-88; IDEM (1975). La centralizacin dela asistencia benc-sanitaria en Granada. El Real Hspici de 1753 a 1758. En IV Congreso Espaol de His-toria de la Medicina. Granada: Universidad, pp. 171-178, e IDEM (1980). Granada en el siglo XVIII. Granada:

Diputacin Prvincial, pp. 197-240. La refrma de la sanidad granadina se gestaba desde la visita al Hspital Realde 1722 (CAMBIL HERNNDEZ, M. E. (2009). Sociedad e instituciones asistenciales en Granada, 1500-2000.Granada: Atrio, p. 74).


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Campo y campesinos en la Espaa Moderna. Culturas polticas en el mundo hispano


es, centralizar la actividad sanitaria, ptenciand nes y medis a travs de una gran fundacinque acabara con la dispersin anterior.

Cm fue esa dispersin? Numerss hspitales en Granada capital y en su demar-cacin diocesana nos remiten a una realidad fundacional, en el mismo tiempo de la conquista

del Reino de Granada, marcada por la intervencin real y un decidido esfuerzo por disear una

red hspitalaria ue abarcara td el territri3. Acaso no era en s mismo este proyecto unaexpresin temprana de centralismo regalista?

Aunque la iniciativa particular y de las rdenes religiosas, como la de San Juan de Dios,

se rastrea tras muchas fundacines hspitalarias, l ciert es ue la red bsica respnde a esavoluntad de la Corona y al poderoso instrumento que fue en sus manos el regio patronato. Por

eso, aquella red primitiva era eclesistica4, en tanto que dependiente de la Iglesia de Granada

y sustentada pr rentas decimales, per a la vez era una iniciativa real y muchs hspitales lle-vaban ese reclamo en su ttulo, ya porque los fundaran los mismos monarcas (Hospital Real de

Granada, en este caso, aparte de la mencionada red diocesana), ya porque todos reconocan en

ellos la regia proteccin (Hospital Real de Loja). Adems, desde Madrid se insista en destacarue ls hspitales tenan rentas prpias, a cuenta de ls diezms s, per destinadas expresa-mente a ls pbres y bien diferenciadas de las dtacines beneciales y de las fbricas, inclussin responsabilidad de los prrocos.

Ns interesan ahra, desde lueg, auells centrs diseminads pr la gegrafa dice-sana fuera de la capital. Establecids en villas e inclus ciudades (Alhama, Almucar, Lja,Mtril, Santa Fe), atraen a sus servicis a la numersa pblacin rural del entrn. N envan slan llamarse hspitales de partid y, en trs cass minsculs, hspitales de trnsi-t. Esta primera y breve aprximacin tratar de desvelar esa gegrafa hspitalaria en el agr

granadin, valrand su alcance y sus limitacines y prpniend algunas reexines sbre esarealidad.

Aunue n era la primera vez ue se acmeta una reduccin hspitalaria5, la Cmarade Castilla haba emprendid, a travs de ls decrets de 18 de marz y 11 de ctubre de 1775y de 5 de febrer de 1777, una nueva etapa centralizadra de ls hspitales granadins6. Si dosdcadas antes se trataba de agregar sus rentas al fnd general del Hspici (cread pr R. o.de 28 de agst de 17537, dtad cn la masa dicesana de hspitales el de Santa Ana y ls de

3Pr extens en LPEZ-GUADALUPE MUoZ, M. L. (2004). Hspitales en las iglesias de patrnat regien la edad moderna: las dicesis del reino de Granada. Igreja, caridade e asistencia na pennsula Ibrica (scs.

XVI-XVIII). Lisba: Clibri, pp. 67-96.4Prcticamente mnplstica (LARA RAMoS, A. y PREZ LPEZ, S. (1997).El Hospital Real de Caridad y el

Hospicio Real. Atencin hospitalaria y expsitos en Guadix (1750-1850). Guadix: Archiv Histric Municipal,p. 23).5En el cas granadin VALENZUELA CANDELARIo, J. (2007). Ecnma mral de la asistencia mdica. Lareduccin hspitalaria en la Granada del sigl XVI. Chronica Nova, 33, pp. 333-368.6Aprximacin a este prces en LPEZ-GUADALUPE MUoZ, M. L. (1996-97). Orden, gobierno y piedad.Hspitales en la dicesis de Granada en la segunda mitad del sigl XVIII.Revista del Centro de Estudios Hist-ricos de Granada y su Reino, 10-11, pp. 299-328.7La ambivalencia asistencia-represin se muestra en las medidas que le precedieron sobre licencias de pobres,

presin nanciera sbre institucines eclesisticas y leyes de vags (MoRENo RoDRGUEZ, R. M. (2008). Lasordenanzas y constituciones del Real Hospicio de Granada de 1756: la tentativa asistencial ilustrada ante la cultura

caritativa. En Valenzuela, J., Mren, R. M. y Girn, F. El Hospital Real de Granada y sus constituciones degobierno (1593-1857). Asistencia a los pobres y regulacin social. Granada: Universidad, pp. 106-107). Paradig-

mtica en ese sentid es la bra de SoUBEYRoUX, J. (1982). El encuentr del pbre y la sciedad: asistencia y


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(dcima parte del nceav: 0,926 %). En ls dems cass se sstenan cn diversas dtacinesfundacionales, adems de limosnas.

Los hospitales comarcales en la dicesis de Granada

Nada cmparable era, en principi, la situacin de ls hspitales del rest de la dicesis:uns 86.000 reales crrespndan a ls llamads hspitales de partid, cuyas rentas prcedande ls diezms, aunue en distinta prprcin, para ls de Alhama y Lja (1/12 de ls diezms

8,33 %), ls de Almucar y Mtril (1/24 de ls diezms 4,17 %), adems de tras pr-piedades e ingresos. En cuanto a los particulares, diversos patronatos y el repartimiento eran las

fuentes de nanciacin del tr hspital lje (Caridad) y nicamente las limsnas sstenanel hspital de las Alpujarras (el de Ugjar). He au sus ingress anuales (en reales):

Alhama: 27.500 r.

Almucar: 6.600 r.Lja (Caridad): 3.485 r.Loja (Misericordia): 37.632 r.

Mntefr: a carg de la masa de hspitales (Hspici).Mtril: 9.198 r.Ugjar: 1.650 r.

Hspitales de trnsit: a carg de la masa de hspitales (Hspici).

La desigualdad ecnmica es, pues, evidente, hasta el punt de ue alguns gzaban de

supervit, cm ls de Lja y Alhama, mientras ls dems se desenvlvan cn estrecheces. Enls cass en ue se prducan ess excedentes ecnmics al trmin del ejercici, se destina-

ban al Real Hspici de Granada, de suerte ue, si bien ests hspitales cmarcales n habansid absrbids pr el Hspici, en la prctica se subrdinaban a l en ciert md, al acapararesta institucin ilustrada, centralizadora y represora sus remanentes econmicos. Antes de esto,

fue habitual ue se derivaran ess sbrantes hacia el cabild, el bisp las fbricas13.Desde luego, eran unos fondos muy apetecidos. As se desprende de la documentacin

llegada a la Cmara de Castilla. Si las dispsicines gubernativas sbre hspitales acnsejabandestinar ls sbrantes a casas de expsits, hspitales y fment de la industria, n faltarncolectivos interesados en ellos. Los sacristanes de la ciudad de Loja (Francisco Caro y Juan de

Cntreras) fuern ls primers reclamantes y btuviern pr ahra cincuenta ducads extraal a, cada un de ells. Vist el cas, ls curas (Antni Ruiz del olm y Francisc AntniCaballer) hiciern l prpi, slicitand cada un 250 ducads anuales pr encima de su sa-lario14; per n tuviern xit. El gbiern tena sus priridades, y tales fnds sl deban in-

13GMEZ RUIZ, T. (1997). El Hospital Real de Santa Mara Magdalena y la Casa de Expsitos de Almera.Almera: Instituto de Estudios Almerienses, p. 31.14Consideraban indotados sus curatos en la Iglesia Mayor, slo sustentados por las primicias y la asignacin pon-

tical, ganand la mitad ue ls curas de ls tras ds parruias de Lja, de frma ue cn su crta cngrua les

es imposible mantenerse con la precisa decencia debida a su estado, no correspondiendo su pequea quota al llenode sus insoportables precisas obligaciones por el sumo trabajo de diaria asistencia al confesionario y continuada

administracin de sacramentos, as a sus feligreses como a las personas que concurren enfermas de todos los lu-


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Hospitales rurales en la Dicesis de Granada (siglo XVIII)

vertirse en beneci de ls pobres (lo eran los sacristanes?). En cierto modo, la intervencin

cncreta sbre ls hspitales del rein de Granada en el ltim cuart del Setecients deriv deesta reivindicacin lojea.

En cuant a la capacidad de ests hspitales, destaca la crtedad en el nmer de ca -

mas:

Alhama: hasta 30.

Almucar: 5.

Lja (Misericrdia): hasta 40.Motril: 6.

Ugjar: 6.

Suman chenta y siete en ttal, aunue n est cmpleta la nmina de hspitales cmar-

cales. N se frecen dats glbales sbre cupacin de las camas salv en alguns cass. En

el de Alhama se cifra en uns 400 enferms al a, siend 287 en el de Lja. La media scila

entre 7 y 13 ingresads pr cama y a. N dista much de ls dats ue se frecen para un

hspital capitalin, cm el de S. Juan de Dis (10 ingress pr cama y a, siend uns 2.000

ls atendids y hasta 200 el nmer de camas), per s del hspital general eclesistic, ubicad

tambin en Granada, cuya media es de 18 (900 atendids al a cn un mxim de 50 camas).

Aunue n sn dats demasiad ables, ueda clar el pder de atraccin de ls centrs de la

capital sbre el cnjunt de la dicesis. En cualuier cas, sl un estudi exhaustiv de ls

librs de entrada de enferms, en ls cass en ue se hayan cnservad, pdra anar el impact

que tuvieron los enfermos procedentes de reas rurales en el conjunto de los asistidos.

Hospitales de partido

El hspital de Almucar, aunue sin dcument acreditativ, se cntaba entre ls de-

rivados de la ereccin de la Iglesia de Granada por el cardenal-arzobispo de Toledo D. Pedro

Gnzlez de Mendza, en cumplimient de la bula de Incenci VIII. Ya se mencin el des-

tin a cada hspital cmarcal de un dceav de ls diezms, per n curra as en la csta

(en este cas y en el de Mtril), ya ue el papa Alejandr VI haba limitad ls diezms a ls

cristianos viejos y no a los moros (aunque se convirtiesen), de modo que en los lugares con

ntable presencia de sts, pr evitar dudas y pr tras justas causas, parece se cncrd el ue

en dichs puebls uedase para hspitales la vigsima uarta parte de diezms15.

Se cmpletaban sus rentas cn 128 marjales de rieg (cuy arriend aprtaba 3.278 r.)

y alguns censs (ue dejaban 348 r. anuales de rdits). En ttal, 6.600 reales de ingress al

a. N haba sbrantes en este cas, a pesar de atender slamente cinc camas. Pr tant, nada

btena de l el Real Hspici, ue sin embarg acababa de realizar varias bras en el centr

por importe de tres mil reales.

gares de la vicara y transentes al Hspital Real de la citada ciudad (AHN, Cnsejs, leg. 15850. Cmunicacinde la Cmara de Castilla).15AHN, Cnsejs, leg. 15850. Infrme de 14 de may de 1776.


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El tr hspital cster era el de Mtril, ue haba absrbid al de la cercana lcalidadde Salbrea. Cm el anterir, tena su rigen en la asignacin decimal establecida en 1492;aunue insuciente, el 1/24 de ls diezms era su fuente de nanciacin, cmpletada cn li -mosnas procedentes de la piedad cristiana. Su puesta en funcionamiento databa del ao 1517,

baj el ttul de Ntra. Sra. de la Paz, y atenda tdas las enfermedades, salv ls cass de bubase incurables, derivados a Granada16.

Para asegurar su funcinamient, en 1730, el ayuntamient mtrile dej el hspitalen manos de una congregacin seglar, la del Divino Pastor, que ya vena desarrollando una

labr similar en la lcalidad de Ugjar: es de hmbres y mugeres y su institut cuidar lshermans a ls enferms, pedir limsnas y servir a las hermanas veatas, las uales en clausuraestn dedicadas a asistir a las pobres enfermas, labar la ropa de todos y guisar la comida para

enferms y hermans del hspital17.queda clara, pr tant, la imprtancia de las limsnas, a la vez ue se haban abaratad

los gastos de personal con la llegada de estos congregantes. Para pagar enfermero y enfermera

reciba, prbablemente del ayuntamient, 1.688 reales anuales, adems de 50 ducads de rentasde prcedencia particular. Destacaba tambin la dtacin ue realizara en su tiemp el cardenalBelluga; de md ue tds ls ingress ascendan a ls citads 9.198 reales. Muy de pasada,cm es habitual en ests infrmes, se mencina alg sbre ls usuaris del centr: pr lcrecid del puebl y frasters ue ban a travajar en ls yngenis de azcar, [en] varias casi-nes se admiten muchs ms, de ue resulta estar atrasad dich hspital 18. Lo que realmenteimportaba era lo econmico, pues esa saturacin se alega para mostrar cmo el rector quedaba

alcanzad, nada mens ue en 16.000 reales. N generaba, pues, sbrantes para el Hspici.La ciudad de Alhama pda presumir de un hspital ecnmicamente sanead. D. Ma-

nuel Dz, presidente de la Real Chancillera de Granada, insista en la dceava parte de lsdiezms ue le crrespnda, de Alhama y sus anejs, a cuys habitantes enferms y pbresasista. Rentaba esa partida 334 fanegas de trig, 128 de cebada y 8.800 reales. Se sumabantras cantidades pr censs y arrendamients de tierras heredadas cmpradas cn sus sbran-tes, aunue stas ltimas aduiridas entre 1738 y 1743 n se cnsideraban de buena calidad.En cualquier caso, no estaban nada mal los 27.500 reales que alcanzaban sus ingresos anuales.

Ya pr entnces ls sbrantes se destinaban al Hspici: 9.838 reales y 3 maraveds de mediaanual en el uinueni 1769-73.

La ocupacin de sus treinta camas variaba estacionalmente: el nmero regular es de

diez a veinte enfermos, a excepcin de las temporadas de mayo y septiembre, que concurren

muchs enferms a tmar bas y tds estn muy bien asistids en l espiritual y tempral19.La Junta de Hspici se haba encargad de agrandar la sala de enferms y se esperaba hacer lmismo con la de enfermas, as como destinar un cuarto a ropera.

En Lja exista un hspital particular, el de la Caridad de Crist de Peregrins. Se de-ca fundado por los Reyes Catlicos, que le concedieron bienes en el repartimiento de la ciudad,

en cncret una casa y heredades, en cnta de uatr cavalleras y tierras de pan e ds aran-

16AqUINo Y MERCADo, T. (1650).Historia de las Antigedades y Excelencias de la villa de Motril, antiguaSexi. Manuscrito, f. 245. Debo esta referencia a la amabilidad de Domingo A. Lpez Fernndez.

17AHN, Cnsejs, leg. 15850. Infrme del Presidente de la Chancillera de 6 de ctubre de 1775.18Ibidem.19AHN, Cnsejs, leg. 15850. Infrme del Presidente de la Chancillera, s. f.


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zadas de guerta e olivar e vias e tierras, en que pongan fasta diez aranzadas. As se ejecut

en 1491. A ell se uniern las mandas ue tras persnas devtas le han hech para su aliviy bien de ls pbres ue se hspedan20. Tres sigls despus su gast anual rndaba ls 5.000reales, mientras ue sus ingress js sl pdan afrntar tres cuartas partes de ess gasts.

Cul era su n especc? Cm era habitual, dmina la indenicin , mejr dich, elabarcar diversas bras de misericrdia: hspedar en ds camas durante un mxim de tres dasa pobres e impedidos en trnsito (por ser garganta y preciso paso de todas las Andalucas para

Levante, y de este para aquellas), que llegaban a lomo de caballera conducida por mozo y se

dirigan a baos y unciones; acogida de soldados y de sacerdotes pobres en camino; disposicin

de clchncills de anea estera para pbres transentes; sepultura de ls pbres ue fallecanen l, en las calles y camps, ue n tienen parte ue ls entierre, pnindle mrtaja de lienz

blanco, llevando cirios con la cruz, pagar al enterrador, campanero y dems, y, por supuesto,

cstear ls rnaments para el cult en su ratri, adems del salari del hspitaler-santer.Es evidente ue su espaci era reducid, pues hasta la misma sacrista y abitacin del santer

cupan ls pbres transentes ue se acjen a l, estand tds mesclads y causand la ynde-cencia y fetor que se experimenta en la iglesia oratorio21.

Este hspital de la Caridad de Lja, ue cm se bserva jugaba el papel de hspital detrnsit (abrig asistencia de ls pbres transentes en un ctarr destinad a este n),dependa de una hermandad junta gui a las autridades ilustradas ue practicaba laasistencia, per ue se cupaba ms del cult a Ntra. Sra. de la Caridad, ue presida el peueratri anej al hspital. Aprvechand el intent de intervencin regia sbre ls hspitalesdel rein de Granada, esta hermandad plantea una intencin clara: cnstruir un nuev edici,por la grande devocin con que es asistida por los vecinos y forasteros, como en las oras de

celebrar el sant sacrici de la misa, ue desde la hra de la aurra alva se principia hasta lasdce del da en ls feriads y hasta las diez ls deems; pr estar pared de pr medi la Carnice-ra y tajones, cuios golpes y fetidez es lo ms repugnante, como el que causa la casa matadero,

cn ue igualmente linda, se hace precis la reparacin de dich hspital y su ratri22.Pero no se trataba de reparar, sino de buscar un nuevo emplazamiento. Ciertamente, el

maestr alarife buscad pr la hermandad cifraba la reparacin en uns 120.000 reales, sin laacmdacin interir del inmueble, y ell derriband prcticamente el edici, cuya estructu-ra estaba afectada pr humedades. Cm uiera ue el gast era grande y el frut crt, puesn pda ampliarse ni el ratri ni la hspitalidad, acnsejaba, pr el cntrari, una nuevaconstruccin en otro emplazamiento: el derrumbadero y plaza nueva, que se ampliaba con una

nca del eclesistic D. Antni del Rsal, prnt a hacer cualuier csa pr la devcin uele tena a la patrona y protectora de Loja, pero con la condicin esperable, por otra parte de

ue siempre ue se haga panten bbeda en la iglesia de dich ratri, a de tener derech asu enterramiento y todos los que gozen de los caudales vinculados que posee23. Esta segunda

opcin se cifraba en 250.000 reales. En cualquier caso, deba consultarse con dos especialis-

tas, agentes de las reformas ilustradas: el arquitecto Domingo Antonio de Lois, en lo relativo

20AHN, Cnsejs, leg. 15850. Traslad de 11 de juli de 1777.21Ibidem.22Ibidem.23Ibidem.


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a la cnstruccin del nuev edici, y el visitador Benito Ramn Hermida, en lo referente a

la ereccin de una junta de caridad que el arzobispo tildaba de invencin novsima y jams

conocida en aquella ciudad para substraerse del conocimiento que la visita ordinaria eclesis-

tica ha tmad de ls caudales y gasts de esta Hermandad en tdas las casines y pner

en dispersin a ls hermans y dexar al arbitri de alguns pcs la distribucin de las rentas ylimosnas24, cm la ue haba lgrad instaurar en la ciudad de Almera. Detrs de estas pr-

puestas estaba la rme y regalista intencin del crregidr de la ciudad, D. Js Larte, cuand

fue herman mayr de la crpracin.

Ms byante se encntraba el Hspital Real de la Misericrdia de dicha lcalidad, fun-

dad asimism pr ls mnarcas Isabel y Fernand cuya asignacin aparece ya en el reparti-

miento de Loja25, aunque parece fundado en 1502. Como todos los comarcales, debe subsistir

sin nobedad para socorro y alivio de los pobres de aquella ciudad y su partido; y lo mismo los

dems fundados fuera de la capital26. Tena Lja uns tres mil vecins y este nic hspital cn

nes realmente sanitaris, para curacin de td su vecindari, lugares de su cmarca, pbrestransentes y tropa de Su Magestad27. Lleg a atender, ciertamente, a presos y a soldados, as

cm a enferms de males cntagiss, pues a la pstre ls hspitales de partid gzarn degran autonoma y sirvieron para todo.

Se sustentaba del la masa decimal: una tercera parte de los dos novenos y medio,

separand la dcima para el Mayr de Santa Ana de Granada, cuia parte de diezms vena a ser

una dozaba parte de su total28. Conocemos el desglose de esa aportacin decimal: 736 fane-

gas de trig, 180 de cebada, 14.303 reales y trs 484 prcedentes del arrendamient de unas

paneras alhres. N era suciente para cubrir ls gasts anuales, ue ascendan a 23.405

reales y 9 maraveds, adems de 135 fanegas de trig. Per se cmpletaba cn rentas de diversa

prcedencia, hasta ls 37.632 reales de ingress anuales, sustentand hasta cuarenta camas en

dos enfermeras (masculina y femenina). Por eso, estimaba la Cmara de Castilla que gozaba

al ao de 15.000 a 20.000 reales sobrantes! Estos, fondos para el Hospicio, eran sin duda un

apetecible objeto de deseo.

Con especial esmero se atenda a la alimentacin de los enfermos, consistente diaria-

mente en dce nzas de carne (ch para el almuerz y cuatr para la cena), una libra de pan, y

porciones de gallina y jamn. Junto a lo material, lo espiritual: esencial se consideraba el papel

del capelln, que deba ser presbtero y natural de la localidad, encargado de celebrar una misa

rezada los domingos del ao, asistir espiritualmente a los enfermos, confesarlos, consolarlos,

auxiliarlos in agoniay hallarse presente a la visita de ls mdics, veland y celand sbre el

24AHN, Cnsejs, leg. 15850. Infrme arzbispal de 31 de agst de 1779. Pretenda evitar en Lja l ue ya erauna realidad en Granada. El regalismo se extenda al campo de la asistencia sanitaria, tradicionalmente slo en

manos eclesisticas.25Llamad inicialmente de la Sangre, pr hspedar a ls herids de la Guerra de Granada (CoRoNAS TEJADA,L. (1990).El Hospital Real de Nuestra Seora de la Misericordia de Loja. Granada: Universidad, p. 19). Un tercerhspital lje, el de S. Sebastin, n funcinaba ya en el sigl XVII.26Segn cmunicad al arzbisp de Granada de 8 de ener de 1779 (AHN, Cnsejs, leg. 15850).27CoRoNAS TEJADA, L. (1990), p. 21 (segn infrme de 1763).28AHN, Cnsejs, leg. 15850. S. f. N se trata realmente de ds nvens y medi, sin ms bien de ds nvensy cuarto.


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cumplimiento de los dependientes29. Su retribucin anual alcanzaba los 200 ducados, adems

de la manutencin alimenticia y de una habitacin cmda.Desde la Cmara de Castilla se pretenda cntar cn un hspital nuev, per n el de

trnsito, sino el de partido, en el que se cumplieran todas las disposiciones ilustradas en materia

hspitalaria: se facilite a ls enferms tda cmdidad, crtndse la prctica de scrrer cnmedicinas a ls enferms pbres en sus casas; ue habiend efects sucientes se cnduzcanal hspital ls leprss cn ttal separacin; ue cn la misma se establezca, si huviere rentas,enfermera de incurables y, no alcanzando, se conduzcan al de San Juan de Dios de Granada,

recomendando la reunin semanal de la junta de caridad y reduciendo la visita eclesistica a

puramente de caridad y respectiva al modo y exactitud con que deben estar asistidos los pobres

enfermos30.

La infrmacin respect al hspital de Mntefr es realmente escueta: en esta villahay hspital de fundacin particular y el Hspici (prue recje la masa de hspitales) lecontribuye con el gasto de medicinas31. Se titulaba de San Juan de los Reyes y fue fundado

por Juan Carrin, escudero que fue de los Reyes Catlicos, por su testamento otorgado en 26de diciembre de 150032. Se sufragaba con su legado testamentario y las aportaciones de otros

vecinos.

Igual sucede cn el de Ugjar: hay hspital a carg de un rectr y del ue cuidan lshermans de la cngregacin del Divin Pastr, ue asisten tambin a el de Mtril, n tiene msrenta ue las limsnas de ls eles ni hay tr hspital en ls partids de Alpujarra, Valle deLecrn, estads de rjiva, Trbiscn y taha de Marchena, en ue ls diezms nada cntribuyen

para este n33. Atenda las necesidades de 56 pueblos y se mantena slo mediante limosnas.Haba sido fundado por el tercero franciscano Juan del Espritu Santo, con aprobacin arzobis-

pal en 1718, aunue funcinaba siete as antes cn el ttul de Jess, Mara y Js34

.Sin embarg, parece ue la atna marca su funcinamient, pues en 1790 denuncia el

abad de la clegiata de Ugjar su inperancia, en trmins de miseria, necesidad y ruina, ab -gand pr el reedici y dtacin del centr para alibi de auells pbres y desbalids va-sallos, que se ven morir los pobres en tan dilatada extensin ms por carecer de medicina que

por lo agudo de sus dolencias35. Desesperadamente peda fondos, sugiriendo como proceden-

cia las pensiones sobre la mitra granadina, las creces de los psitos de Adra, Berja y Dalas,

la reunin de obras pas o un aporte econmico de la Casa-Cuna de Granada, por no mencionar

el producto de la lotera y de la venta de las temporalidades. Se estimaban necesarios de siete a

doce mil reales para mantener doce camas (seis para cada sexo) y pagar al personal.

29Ibidem.30Ibidem.31Ibidem.32MADoZ, P. (1987).Diccionario Geogrco-Estadstico-Histrico de Andaluca. Granada.Valladlid, p. 242.33AHN, Cnsejs, leg. 15850. Cmunicacin de la Cmara de 10 de juni de 1778. Hacia 1795 exista un enrgiva (LPEZ, T. (1990).Diccionario Geogrco de Andaluca: Granada. Ed. de C. Segura Grao y J. C. deMiguel. Granada).34LPEZ MUoZ, M. L. (1991). La fundacin del hspital del Divin Pastr de Ugjar y su relacin cn el hs-

pital de Jess Nazaren de Crdba.Actas del Congreso Internacional Cristbal de Santa Catalina y las Cofradasde Jess Nazareno.Crdba: Cajasur, vl. I, pp. 233-249. En 1727 se le agregaba el hspital de Trrejn de Velasc

en el arzbispad de Tled (Archiv Eclesistic de la Curia de Granada, leg. 94F, pza. 11) y pc despus gestinabatambin el de Mtril, sin ue tuviera xit la pretendida fundacin de una rden religisa.35AHN, Cnsejs, leg. 15850. Instancia de 21 de febrer de 1790.


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Hospitales de trnsito

Realmente parcas resultan las nticias sbre ls hspitales de trnsit, ue sn ls de

Santa Fe, Pins Puente, Alblte, llra, Iznallz, Clmera, Mcln y Guadahrtuna, a ls

ue hay ue aadir el mencinad de la Caridad de Lja. En realidad, tds ells scrridspor el Real Hospicio para la conduccin de enfermos a Granada y a los baos de Graena se

tratan de manera genrica en el expediente de la Cmara de Castilla, incluyend ls de Ugjar y

Mntefr, ue sn cnsiderads nicamente cm hspitales de trnsit. Tambin en estscasos se trataba de imponer una polica y administracin incorrupta36. A veces dorman los

transentes sbre pys sbre esteras en el suel. Sus hspitalers amparaban tambin a ls

nis expsits ue iban de camin hacia Granada (inclus el hspital de Alhama tena una

Casa de Amparo para este cometido)37. Y era tradicinal la distraccin de fnds, cm se

recge en fecha temprana (1610) para llra: ls diezms ue pertenecen a su hspital n se

gastan en curar pobres de aquella villa38.

En suma, se trataba tan sl de hspitalers ue cuidan de remitir ls enferms a Gra-

nada y perciven el gast ue en ells se causa de la masa de ls hspitales, de ls misms ue

goza el Hospicio39. Ls fundarn ls Reyes Catlics cn la nalidad de aprtar abrig y

socorro a los pobres que caminaban de pueblo en pueblo con cartas de caridad. Adems, pro-

prcinaban bagajes a ls ue n pdan caminar a pie para cnducirls al hspital inmedia-

t, hasta depsitarls en ls de Granada. Al frente de cada un de ells haba un hspitaler

ue reciba nmbramient cial y perciba sueld, dtndle adems de casa en el hspital

correspondiente40. Junt a la aprtacin decimal ue reciban (1/12: alg ms de 83 fanegas

por cada 1.000 de trigo, cebada y otras semillas, en el caso concreto de Iznalloz41), consta que

ls Reyes Catlics aplicarn algunas rentas a ls hspitales de Sierra, Vega y Valle42. Contri-

bua a allegar fnds al hspital de Santa Fe una cfrada de la Caridad. Tambin se hiciern

mejoras (cuarto para mujeres) en los de Colomera y Albolote.

Tds ests hspitales, ue pdems cnsiderar rurales, deban subsistir sin necesidad

de reunin, al no coincidir dos en una misma localidad (salvo en el caso de Loja) y ser corta su

aportacin para la asistencia de los enfermos. En el siglo XIX todava se conservaban algunos

de ellos43.

36AHN, Cnsejs, leg. 15850. Cmunicacin de la Cmara de 10 de juni de 1778.37VALLECILLo CAPILLA, M. (1990).Poltica demogrca y realidad social en la Espaa de la Ilustracin.

La situacin del nio expsito en Granada (1753-1814). Granada: Universidad, p. 52. La problemtica de los ex-

psits pr extens en FUENTE GALN, M. P. (1996).Los nios expsitos de Granada, 1753-1800. Granada:Universidad.38MARN LPEZ, R. (1995).Los Libros de Reales Cdulas de la Curia Eclesistica de Granada. Granada: Pro-yecto Sur, pp. 131-132.39AHN, Cnsejs, leg. 15850. Cmunicacin de la Cmara de 10 de juni de 1778.40SNCHEZ DEHESA-GARCA, M. R. (1985).El Hospital Real de Santa Fe. Granada: Diputacin Provincial,

p. 10. Ls dats del Catastr de Ensenada cnsignan 400 pbres entre ls 1.900 habitantes de esta lcalidad. Unhspital nuev, ms capaz, se termin de cnstruir en 1786, cn seis camas.41MARN LPEZ, R. (1995), p. 169.42Archiv de la Catedral de Granada, leg. 1, pza. 40.43Vid. LPEZ-GUADALUPE MUoZ, M. L. (1996-97), pp. 319-321.


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A modo de conclusin: una investigacin abierta

Esta aprximacin a la realidad hspitalaria del agr granadin, si as pdems llamarla,evidencia la insuciencia sanitaria prpia del Antigu Rgimen, derivada tant de las limitaci-nes en los campos de la medicina y de la salubridad pblica, como de un sistema de asistencia

disperso y mal organizado, precisamente lo que trataban de corregir las medidas ilustradas quens han servid de base.

1. Con la re-instauracin de la dicesis de Granada se propone un modelo sanitario no-

veds, sujet al patrnat regi. Este mdel cntemplaba, junt a un hspital general en lasede metrplitana, la creacin de una red de hspitales ue bien pdems denminar ruralesdesde el momento en que pretendan extender la sanidad a todos los rincones de la dicesis, a

travs de ds frmulas: ls hspitales de partid y ls hspitales de trnsit. Lgicamente sllos primeros, que eran los menos, contemplaban la asistencia sanitaria. An as se apost por

la bndad del sistema, ue segua mantenindse casi tres sigls ms tarde, de frma ue, bajel reinad de Carls III, la pretensin ilustrada y regalista de reunir centrs hspitalaris tlerla subsistencia de ests hspitales rurales, sin agregacin a trs mayres, asentand as, al parue la centralizaba, la retcula hspitalaria nacida en el antigu Rein de Granada al ampar delregio patronato.

2. Precisamente a causa de este marc jurdic peculiar n puede hablarse simplementede una red eclesistica de hspitales. Si bien se sustentaban cn carg a las rentas decimales yal frente de cada uno de ellos se encontraba un rector eclesistico, la Corona siempre consider

este sistema sanitari cm alg suy, y las rentas decimales cm inherentes a su patrnat.Sin embarg, n parece ue este sistema asegurara la ecacia sanitaria, al mens en la misma

medida en ue se predicaba la bndad del patrnat regi a la hra de seleccinar al cler di-cesano. La desigual composicin del diezmo tuvo sus efectos negativos, sobre todo all dondela presencia musulmana sigui siend muy densa tras la cnuista. Est hace ue en la Cstals hspitales perciban una fraccin ms reducida de ls diezms, ue se cnvierte en ningunaen la extensa cmarca de las Alpujarras. Se esfum en la prctica el dese de erigir un hspitalen la cabeza de cada vicara.

3. La insuciencia ecnmica afectaba, tant a ls hspitales cmarcales de la red di-cesana, como a aquellos otros de fundacin particular. Se evidencia con el paso del tiempo

un desfase en la dtacin fundacinal, bien pr prcess inacinistas, bien pr la deacinde la mneda de velln pr la baja de ls rdits de censs; la Desamrtizacin de Gdy

agudiz an ms esa situacin. Ciertamente, auells peues hspitales tuviern ue allegarnuevos fondos para su diario sustento; a menudo dejaban empeados a sus administradores y,

con el tiempo, dependieron en exceso de limosnas que se antojaban aleatorias. Las mejoras

diecichescas pasaban pr la racinalidad, ms en ls fnds ue en el funcinamient. El RealHospicio de Granada nace como un macro-centro ubicado en la capital, que acapara los so-

brantes ecnmics de la red hspitalaria dicesana. Pr increble ue parezca, hub hspitalescmarcales ue generarn remanentes, cm ls de Lja y Alhama, ls mejr dtads desde el

punto de vista decimal.

4. Es evidente ue ests hspitales, especialmente ls de partid (Alhama, Almucar,Loja, Motril, adems de los de Montefro y Ujgar, que eran de fundacin particular) jugaron

un papel notable en cuanto a asistencia mdica se reere. N es psible cuanticar su alcance,que precisa el estudio sistemtico de la documentacin conservada. Pero en esas localidades


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Miguel Luis Lpez Guadalupe Muoz

se cuentan por varios cientos los atendidos anualmente; tampoco conocemos la procedencia,

aunue segn la lsfa del sistema, se trataba de atender las necesidades de una cmarca en-tera. Determinads cass, en especial de enfermedades cntagisas, se remitan a la capital. Yesta labr de traslad era a su vez especca de ls hspitales de trnsit, ue remitan pbresy enferms, hurfans y expsits hasta la ciudad de Granada, ubicndse ests ch nueve

centros bastante cerca de ella.5. Puede inferirse de l cnsignad hasta el mment la cnfusin ue reina en cuant

a ls usuaris de este sistema. Una cnfusin prpia del hriznte asistencial del Antigu Rgi-men. Ls atendids en auells hspitales n eran estrictamente enferms. Dich de tr md,la pbreza en sus distintas manifestacines era tambin una enfermedad scial y se atendaen los mismos centros. All se dispensaban tratamientos rudimentarios y dietas alimentarias

acrdes cn la enfermedad, per tambin cbij para drmir una simple racin para cmer. Elprces ue ha dad en llamarse encierr de pbres acentu esa indenicin riginal de lscentrs hspitalaris y ds sigls ms tarde la mentalidad ilustrada abundaba en la misma idea.Pr ls hspitales cmarcales y ls de trnsit vems circular tambin a sldads sin destino a vagabundos conducidos por la justicia, a gentes de distinta condicin, cuya amalgama encentros de asistencia y reclusin de gran envergadura, como el Real Hospicio, no es extrao que

despertara aversin. Algunas crticas al respect ya se dejarn r en el sigl XVIII, incluyendla desatencin, el hacinamient, la falta de limpieza y el ambiente insan de ls misms.

6. Esas crticas surgen principalmente desde el campo eclesistico, el ms perjudicado

por ese proceso imparable de intervencin del Estado en materia de asistencia social y sani-

dad. Basta observar el nivel de autoridad moral reconocido a los rectores (capellanes) de los

centros, la minuciosidad de su control, la importancia de los actos de culto o la preocupacin,

primordial, por la salud espiritual del asistido y su disposicin para bien morir (darn exemplo

de llevar la enfermedad cm embiada de la man de Dis, cn humildad, paciencia y sufri-

mient se lee en el cas de Ugjar) para cmprender esa realidad. Auells hspitales ruralesgranadins cntribuyern tambin a sustentar ese pact scial, entre religin y abslutism,inseparable del Antigu Rgimen. El marasm hspitalari, desde su fundacin y naturalezahasta su destin, es fcilmente explicable: auells centrs, muchs de ells minsculs y maldotados, obedecan antes a la mentalidad caritativa de sus insignes fundadores (reyes, nobles,

burgueses), cuya memria haba ue preservar tda una particularizacin de la caridad, uea las necesidades de los asistidos, que se vean como el efecto de una mezcolanza de variables,

en la ue la patlga se da la man cn el rechaz scial y cn el efect del pecad, segn eldiscurs cial, generand ese hal lbreg y estigmatizad ue parece caracterizar, cn lasdebidas excepcines, al mund de ls hspitales.

La pregunta ue se hacen ls regidres ljes en 1806 muestra a la perfeccin el alcan-ce de ests hspitales cmarcales, ms all de la suciencia de sus ingress: Pr u ha dellamarse hspital cn respect de una ciudad de uatr mil vecins el crt recint de una sala

para cada sexo, de cabida de doce camas en donde se be cada da un enfermo a la cabecera

de un mribund, esperand ue d ls ltims alients para entrar en auel lech, cuyas rpaslas ms veces no se muda, que an conserba el calor de quien lo desocupa, y lo que puede su-

ponerse en tal estado?44.

[NDICE]

44Cit. en CoRoNAS TEJADA, L. (1990), p. 89.
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Hospitales Rurales en Granada

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