HORMONAS SEXUALES, GÓNADAS Y CICLO SEXUAL FEMENINO

El cuerpo humano es la máquina más perfecta y completa que existe en el universo,

tiene la capacidad de resolver problemas y algoritmos que ningún otro ser puede. Así

mismo, anatómica y fisiológicamente consta de un equipamiento maravillosamente

estructurado que le da la capacidad de autorregularse, a través de diversos

mecanismos y sistemas, que de manera conjunta permiten un equilibrio que se conoce

como homeostasis. Dentro de esos mecanismos uno de los más relevantes es el

sistema endocrino, una serie de glándulas que se encargan de secretar compuestos

moleculares que cumplen funciones determinadas en el cuerpo para su estabilización,

ya sea de manera directa, en el caso de las exocrinas; o en el torrente sanguíneo como

lo hacen las endocrinas.

Cuando hablamos del sistema endocrino, es obligatorio hacer referencia de las

hormonas, que son una clase de complejos biológicos supremamente especializados,

que tienen un papel determinante en la regulación de muchos procesos metabólicos.

Estas se podrían clasificar en varios tipo: unas provenientes de aminoácidos; otras

derivadas de proteínas; y por último en aquellas cuya plantilla de síntesis es el esterano

o ciclopentanoperhirofentreno, que origina las hormonas esteroideas, las cuales

centraremos nuestro estudio. No obstante, paralelo al análisis de las últimas, hay

que abordar otro tipo de partes del cuerpo humano que se encuentran íntimamente

relacionados con estas sustancias, como es el caso de las gónadas. Las glándulas

sexuales como también son conocidas, son órganos donde se sintetizan muchas

hormonas esteroideas, en caso del hombre, los testículos y en la mujer, los ovarios.

Los testículos, son un par de órganos que se encuentran rodeados por un saco de

piel llamado escroto, en la zona perineal; pero que durante el tiempo de desarrollo

del feto se ubican en el abdomen y gracias a la testosterona (hormona esteroidea)

que fabrican en unas de sus células conocidas como Leydig, descienden a la región

donde se localizan normalmente el resto la vida del hombre. Las gónadas masculinas

además, de cumplir la función de glándula endocrina, también desempeña una función

exocrina, la cual se caracteriza por producir espermatozoides que son los gametos o

células reproductivas, cuya función radica en la formación del cigoto, trabajo que es

complementado por el óvulo, el cual es la célula germinal producida por los ovarios de

la mujer, órganos que se ubican a cada lado del útero y que también posee una labor

en el proceso endocrinológico, ya que tiene la capacidad de fabricar hormonas como

lo son los estrógenos (progesterona, estradiol, estrona), los cuales encarnan con la

responsabilidad de muchos cambios y procesos metabólicos en la mujer, como es el

caso del ciclo sexual femenino.

El ciclo sexual femenino, es un proceso periódico, cuya duración aproximadamente

es de 28 días. La primera menstruación se conoce como menarquia y sucede

regularmente entre los 9 y 12 años; y la última se le llama menopausia y fluctúa entre

los 45 y 55 años de edad. Este ciclo consta con dos fenómenos, una fase ovárica y

una fase uterina. La primera hace referencia a la serie de estadios que sufre el folículo

durante su maduración hasta que sale del ovario, donde las diferentes hormonas

sexuales femeninas ejercen su labor. Por ejemplo, en la etapa folicular, hay una serie

de hormonas que no son secretadas por el ovario, sino por la hipófisis, como lo es la

FSH y la LH, ambas de naturaleza proteica, las cuales hacen madurar el ovocito. En

la etapa Ovulatoria, se da un incremento de la LH, lo que produce que el óvulo rompa

la corteza ovárica y se dirija por las trompas de Falopio, con el fin de ser fecundado;

en caso de serlo, sufre un proceso de luteinización, produciendo grandes cantidades

de progesterona, en su defecto, si no es fecundado, el óvulo experimenta una

degeneración. A nivel uterino, al no a haberse presentado fecundación, el endometrio

que había crecido y enriquecido en nutrientes, preparándose para gestar el cigoto se

desencarna produciendo la menstruación, volviendo así a iniciarse el ciclo, donde los

estrógenos vuelven a recomponer el endometrio y la progesterona se encarga de la

maduración del mismo.

Es de esta manera, como funciona una de las tantas partes del complejo y perfecto

cuerpo humano, una máquina que la naturaleza a través del tiempo logró estructurar

y que aún sigue en proceso de mejoramiento y evolución, un trabajo prospectivo que

cuyo fin, es el fin de los tiempos.

IVAN RENE VERGARA HOYOS