Homilía Para La Natividad de Nuestro Señor Jesús Cristo

8/16/2019 Homilía Para La Natividad de Nuestro Señor Jesús Cristo

1/7

Homilía para la Natividad de nuestro Señor Jesús Cristo

Contemplo un misterio nuevo y admirable; la voz de los pastores sonando en mis oídos,no semejante a los acordes agrestes del cálamo, sino al canto de himnos celestiales. Losángeles cantan, los arcángeles hacen oír sus acordes y los querubines sus cantos, losserafines dan gloria, todos celebran esta fiesta en la que contemplan a un ios en latierra y al hombre en los cielos, a !quel que descendi" por su encarnaci"n y aqu#l quefue ascendido por la misericordia. $oy, %el#n imita al cielo& los astros de su firmamentoson los ángeles que cantan sus cánticos; su sol es el 'ol de justicia que no puede ser circunscrito. ( no busqu#is saber c"mo pudo cumplirse esto, pues cuando ios quiere,el orden de la naturaleza debe ceder. )l quiso, tuvo el poder, descendi" y nos hasalvado& la voluntad de ios se cumple en todas las cosas.

$oy, el *ue nace, se convierte en lo que no era. 'iendo ios, se hace hombre y noabandona su divinidad. +ues, no es por la p#rdida de 'u divinidad por lo que se hace

hombre, ni por adici"n de cualidad el que el hombre se convierta en ios, mas es elerbo y, siendo su naturaleza la misma a causa de su inmutabilidad, se hizo carne. +erocuando vino a nacer, los judíos rechazaron creer en este alumbramiento maravilloso, losfariseos interpretaron contra todo sentido los libros sagrados, los escribas ense-aron locontrario de la ley, y $erodes buscaba al que acababa de nacer, no para honrarlo, sino

para hacerlo perecer.

n este día, todo lo que veían era contradicci"n. +ues así lo dice el salmista& “no loocultaremos a sus hijos” (Salmos 77:!. inieron reyes, y lo hicieron para venerar alrey celestial que venía a la tierra, no acompa-ado de ángeles, de arcángeles, de tronos,de dominaciones, de potestades, de virtudes, sino recorriendo un camino nuevo, una

carretera no asfaltada, y surgiendo de un seno inmaculado. 'in embargo, no abandon" elgobierno de las legiones celestiales, ni se despoj" de su divinidad cuando se hizohombre& los reyes vinieron a adorarle como el celeste /ey de gloria; los soldados loreconocieron como el 'e-or de los ej#rcitos; las mujeres lo veneraron como nacido de lamujer y por cambiar los dolores de la mujer en gozo y alegría; las vírgenes lo

proclamaron como hijo de una virgen admirando que !quel que cre" la leche y lossenos, y que concedi" al seno de la mujer el ser una fuente inagotable, recibe de unamadre virgen el alimento de los ni-os peque-os; los ni-os lo vieron ser un ni-o peque-o

para que de la boca de los ni-os y de los lactantes surgiera la alabanza perfecta; losni-os vieron en )l al ni-o que se sirvi" del furor de $erodes para dar a su edad la gloriadel martirio; los hombres creados reconocieron a !quel que se hizo hombre para traer

remedio a los males de los que vivían bajo el yugo; para los pastores, es el %uen +astor que da su vida por las ovejas; para los sacerdotes, es el soberano 'umo 'acerdote seg0nel orden de 1elquisedec 2$ebreos 3&43; 'almos 456&78; para los esclavos, es el que hatomado forma de esclavo, a fin de sacarnos de la esclavitud 29ilipenses :&38; para los

pecadores, es el que ha tirado de las redes de los que fueron enviados para apresar denuevo a los hombres; para los publicanos, es !quel que ha elegido a un publicano a finde hacer de #l un evangelista; para las mujeres de mala vida, es !quel cuyos pies fueronrociados con las lágrimas de una cortesana y, por decirlo en una palabra, los pecadores

pudieron ver en )l al Cordero de ios que quita los pecados del mundo; los magos leofrecieron su guardia real, los pastores fueron rodeados con sus bendiciones, los

publicanos anunciaron 'u vangelio, las cortesanas lo embalsamaron con mira, lasamaritana tuvo sed de la fuente de vida que )l hace conocer, y la cananea mostr" por )l, su fe inquebrantable.


2/7

+uesto que todos se regocijan así, yo tambi#n quiero regocijarme, quiero formar coros,quiero celebrar una fiesta, pero formar# coros, no tocando la cítara, no agitando el tirso,no acompa-ándome de la flauta, no llevando las antorchas encendidas, sino que quiero,en lugar de los instrumentos de m0sica, llevar los pa-ales de Cristo. stos pa-ales son

mi esperanza, mi vida, mi salvaci"n; me alegran en lugar de la flauta y de la cítara. +or eso, me adelanto llevándolos, a fin de que 'u poder sea toda la fuerza de mi discurso yasí pueda decir con el barro& “"#loria a $ios en lo alto del cielo%” , y con los pastores,“"& pa' en la tierra a los homres de uena voluntad%” ()ucas *:+!.

$oy, !quel que naci" del +adre, de una manera inefable nace de la irgen por amor amí, de una forma ineplicable y maravillosa. )l naci" del +adre, antes de todos lossiglos, conforme a las leyes de 'u naturaleza, y !quel que fue engendrado lo sabe; hoy,nace fuera dentro de las leyes de la naturaleza, y la gracia del spíritu 'anto es testigo.'u generaci"n celeste es legítima y la generaci"n terrestre no lo es menos; esverdaderamente el ios engendrado de ios, es verdaderamente hombre nacido de una

virgen. n el cielo, es el $ijo 0nico de un solo ios; en la tierra, es el $ijo 0nico de unasola virgen. !sí como en 'u generaci"n celeste sería impío buscarle una madre, asímismo, en su generaci"n terrestre sería una blasfemia buscarle un padre. l +adre Loengendr" sin el fluido de su sustancia, y la irgen dio a luz sin conocer la corrupci"n.ios no sufri" la p#rdida de 'u sustancia, pues engendr" como convenía a un ios, y lairgen no conoci" la corrupci"n cuando dio a luz, porque ella dio a luz espiritualmente2es decir, por la operaci"n del spíritu 'anto8. e ahí surge que 'u generaci"n celesteno puede ser eplicada por palabras humanas y su venida en el tiempo no puede ser eltema de nuestras investigaciones. '# que una virgen ha dado a luz hoy, y creo que unios ha engendrado dentro del tiempo, pero he conocido que el modo de estageneraci"n debe ser honrado por el silencio, y no puede ser el objeto de una curiosidadindiscreta. +ues, cuando se trata de ios, no es necesario detenernos en la naturaleza delas cosas, sino creer en el poder del que obra. s una ley de la naturaleza el hecho deque una mujer d# a luz cuando ha contraído matrimonio, pero si una virgen, sin conocer el matrimonio, da a luz y permanece virgen, esto está por encima de la naturaleza. *uese escrute lo que es conforme a la naturaleza, esto lo consiento, pero se debe honrar conel silencio lo que está por encima de la naturaleza, no porque sea necesario alejarse detales temas, sino porque son inefables y dignos de ser celebrados más que por palabras.

+ero concededme, os lo ruego, el permiso para poner fin a este discurso desde eleordio. +ues temo elevarme hasta esta regi"n de las cosas sobre las cuales no está

permitido hablar y no s# de qu# lado ni c"mo dirigir el tim"n. ada sucede aquí seg0n el orden dela naturaleza, sino que se cumple un milagro por encima de las leyes de la naturaleza.La naturaleza no ha obrado; es la voluntad del 'e-or la que ha actuado. ?@h gracia quesobrepasa todo lenguajeA ?l $ijo 0nico, que es anterior a los siglos, a quien el sentidodel tacto no puede alcanzar, que es simple, incorporal, se ha revestido de un cuerpomortal y visible como el míoA.


3/7

conoce lo que tiene relaci"n con la generaci"n, que no ha cooperado en lo que secumpli", que no ha contribuido en nada a lo que se hace, pero que es un simpleinstrumento del poder inefable y que sabe solamente lo que ella supo de Babriel alinterrogarlo. “,C-mo ser. eso/ pues no cono'co var-n0” ()ucas +:1! . ! lo cualresponde&


4/7

$erodes a fin de que lo mate; no me lo dices a mí, para que no pueda adorarlo.


5/7

lengua hebrea= o hab#is sido vosotros mismos los int#rpretes de las scrituras=espu#s de que la irgen hubiera dado a luz, antes de que diera a luz, o se hizo ios,sino que era ios. +ero se hizo carne, a fin de que un pesebre pudiera recibir a !quel alque el cielo no podía contener. !sí pues, es puesto en el pesebre, a fin de que !quel quealimenta a toda criatura, reciba de una virgen madre el alimento que conviene a un ni-o

peque-o.

+or lo tanto, el +adre del siglo venidero se convierte en un ni-o de pecho y reposa en los brazos de una virgen, a fin de ofrecer a los magos un acceso más fácil. +ues hoy, losmagos llegan y dan el ejemplo de no obedecer a un tirano& el cielo se regocija e indica ellugar en el que reposa su 'e-or, y este 'e-or, llevado en la nube ligera del cuerpo queha elegido, avanza rápidamente hacia el país de gipto. n apariencia, lucen losenga-os de $erodes; en la realidad, cumple lo que había sido dicho por el profeta saías&“2n a6uel día 8srael ser. el tercero con 2ipto 3 con 4siria/ una endici-n en medio

de la tierra@ & el Señor de los ejrcitos los endecir. diciendo: A"9endito sea mi

puelo de 2ipto/ 3 4siria/ ora de mis manos/ e 8srael/ herencia mía%B” (8saías

+:*D*5!.


6/7

continuaci"n. 'ucede así con justicia. Los asirios vendrán primero, puesto que Loadoraron en la persona de los magos. Los egipcios despu#s de los asirios, porque lorecibieron huyendo de las trampas de $erodes. srael será contado el 0ltimo, porque trasla salida del Eordán, Lo reconoci" por la persona de los ap"stoles. ntr" en giptoderribando los ídolos de gipto hechos por la mano del hombre, tras haber hecho morir

a los primog#nitos de los egipcios 2saías 46&48. +or eso hoy se presenta en calidad de primog#nito, a fin de hacer desaparecer el antiguo duelo. *ue sea llamado primog#nito,es lo que testifica Lucas el vangelista, diciendo& “& dio a lu' a su hijo primonito/ 3lo envolvi- en pañales/ 3 lo acost- en un pesere/ por6ue no haía luar para ellos en

la hostería” ()ucas *:7!. ntra en gipto para poner fin al duelo antiguo, trayendo elgozo y no nuevas plagas, y en lugar de la noche y las tinieblas, la luz de la salvaci"n.!nta-o, el agua del río había sido manchada por la muerte de los hijos quitados antes dela edad. !hora, aquel mismo entra en gipto que, en otro tiempo, había enrojecido estaagua; da al agua del río la virtud de engendrar la salvaci"n, purificando por el poder delspíritu todo lo que había en ella de impuro y manchado. Los egipcios, castigados condiversas plagas y dejándose llevar por su furor, desconocieron a ios. ntra en gipto y

llena del conocimiento de ios a las almas religiosas que están en este país, de modoque la tierra rodeada por el >ilo tenga pronto más mártires que espigas.

! causa de la brevedad del tiempo, terminar# aquí mi discurso. Ierminar# cuando hayadicho c"mo el erbo, que es inmutable, se hizo carne sin cambiar su naturaleza. +ero,o osa decir quefue el fruto del adulterio y no podía proferir esta blasfemia contra la irgen, pero no podía decir que fue su propio hijo, pues sabía que ignoraba c"mo y de d"nde tomabaeste ni-o su origen. +or eso, mientras duda, un oráculo del cielo se le presenta por la vozdel ángel& “Jos/ hijo de $avid/ no temas reciir a ;aría tu esposa/ por6ue suconcepci-n es del 2spíritu Santo” (;ateo +:*E!.

l spíritu 'anto ha cubierto a la irgen con su sombra.


7/7

epulsado del paraíso; el erbo salido de la virgen muestra la cruz por la que introdujoal ladr"n en el lugar de !dán en el paraíso. +ues como los gentiles, los judíos y losherejes no querían creer que ios engendra sin el fluido de su sustancia, permaneciendoinmutable, por eso hoy, salido de un cuerpo sujeto al cambio, ha conservado, en suintegridad, este cuerpo sujeto al cambio, para hacernos comprender que, así como naci"

de una virgen sin romper su virginidad, así ios, sin cambio ni utilizaci"n del fluido de'u santa sustancia, como ios, ha engendrado a un ios, así como convenía a un ios.

( puesto que los hombres, habiendo abandonado a ios, se hicieron estatuas de formahumana a las que daban su culto, despreciando al Creador, así pues, por causa de esto,hoy, el erbo de ios, siendo ios, aparece bajo la forma de hombre, a fin de destruir lamentira y atraer hacia )l todo culto. ! )l, pues, que restableci", por tanto, todas lascosas a un camino mejorado, a ste, que es Cristo nuestro 'e-or, que sea la gloria, elhonor y el poder, así como al +adre sin principio y al spíritu 'anto, ahora y siempre, y

por los siglos de los siglos. !m#n.

Homilía Para La Natividad de Nuestro Señor Jesús Cristo

Documents

Transcript of Homilía Para La Natividad de Nuestro Señor Jesús Cristo