homeopatia, homotoxicologia y diabetes

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© Blanca Sánchez Amillategui, 2010 1 Homeopatía, homotoxicología y diabetes 23.04.2010 Blanca Sánchez Amillategui – [email protected] Comencemos diciendo que la automedicación debe siempre evitarse, no sólo con los medicamentos convencionales, sino también con los medicamentos homeopáticos y homotoxicológicos. En principio voy a referirme a la homeopatía porque la homotoxicología, que explico más abajo, es una derivación de la homeopatía. Si enfocamos la enfermedad, la diabetes en este caso, desde el punto de vista de la homeopatía, no podemos hacer una lista de medicamentos válidos para la diabetes como haríamos con la medicina occidental. ¿Por qué? Porque la homeopatía tiene en cuenta la constitución de un paciente antes de recomendarle un medicamento. Cada individuo presenta una forma de reaccionar específica, debido a sus características biológicas particulares determinadas por la genética y el efecto ambiental,. Para que un homeópata pueda recomendar un tratamiento, primero debe establecer una extensa historia clínica en la que se reflejan no sólo los conceptos que estamos acostumbrados a contar a un médico (“qué te duele, dónde, desde cuándo …”, por poner un ejemplo) sino datos más importantes como “qué te gusta comer, cómo duermes, si te alivias de un síntoma si estás sentado o con el movimiento, si tienes fiebre con sed o sin sed, si cuando tienes faringitis siempre empieza por el lado izquierdo o el derecho” …, y así infinidad de síntomas que pasarían desapercibidos para un no conocedor de la homeopatía, pero que a un homeópata le ayudan a configurar el tratamiento adecuado. Por hacer un pequeño esbozo de qué es la homeopatía, diremos que nace con el Dr. Christian Hahnemann en 1796 y se basa en el principio de similitud (“Similia similibus curantur” – lo semejante cura a lo semejante), o sea, una enfermedad puede desaparecer por la acción de otra enfermedad provocada artificialmente con un medicamento homeopático, usado en dosis infinitesimales, obtenidas mediante dilución. Dentro de la homeopatía encontramos básicamente la escuela unicista y la pluralista. En la escuela unicista, se estudia pormenorizadamente a un enfermo hasta dar con un solo medicamento que en una dilución concreta (no cualquiera) serviría para curar su enfermedad. En la escuela pluralista, se prescribe más de un medicamento, aunque no al mismo tiempo. Los complejistas (variante de la escuela pluralista) pueden pautar varios medicamentos simultáneamente o no, uno de ellos dirigido a la constitución del paciente –carbónica, fosfórica, sulfúrica o fluórica–, otro dirigido a su diátesis específica (es decir, a su modo de reaccionar característico) –psórica, luética, psicótica–, un tercero dirigido a sus síntomas … Con el desarrollo de la homeopatía surge una nueva rama, que es la homotoxicología o medicina antihomotóxica, fundada por el Dr. Reckeweg. Según él, las enfermedades son procesos biológicos que sirven para la defensa contra las toxinas y para la desintoxicación. Los medicamentos antihomotóxicos son principalmente mezclas de sustancias en diluciones homeopáticas bajas o medias.

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la diabetes puede ser tratada desde dos perspectivas, separadas o unidas

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Homeopatía, homotoxicología y diabetes 23.04.2010

Blanca Sánchez Amillategui – [email protected]

Comencemos diciendo que la automedicación debe siempre evitarse, no sólo con los medicamentos convencionales, sino también con los medicamentos homeopáticos y homotoxicológicos.

En principio voy a referirme a la homeopatía porque la homotoxicología, que explico más abajo, es una derivación de la homeopatía.

Si enfocamos la enfermedad, la diabetes en este caso, desde el punto de vista de la homeopatía, no podemos hacer una lista de medicamentos válidos para la diabetes como haríamos con la medicina occidental. ¿Por qué? Porque la homeopatía tiene en cuenta la constitución de un paciente antes de recomendarle un medicamento. Cada individuo presenta una forma de reaccionar específica, debido a sus características biológicas particulares determinadas por la genética y el efecto ambiental,. Para que un homeópata pueda recomendar un tratamiento, primero debe establecer una extensa historia clínica en la que se reflejan no sólo los conceptos que estamos acostumbrados a contar a un médico (“qué te duele, dónde, desde cuándo …”, por poner un ejemplo) sino datos más importantes como “qué te gusta comer, cómo duermes, si te alivias de un síntoma si estás sentado o con el movimiento, si tienes fiebre con sed o sin sed, si cuando tienes faringitis siempre empieza por el lado izquierdo o el derecho” …, y así infinidad de síntomas que pasarían desapercibidos para un no conocedor de la homeopatía, pero que a un homeópata le ayudan a configurar el tratamiento adecuado.

Por hacer un pequeño esbozo de qué es la homeopatía, diremos que nace con el Dr. Christian Hahnemann en 1796 y se basa en el principio de similitud (“Similia similibus curantur” – lo semejante cura a lo semejante), o sea, una enfermedad puede desaparecer por la acción de otra enfermedad provocada artificialmente con un medicamento homeopático, usado en dosis infinitesimales, obtenidas mediante dilución.

Dentro de la homeopatía encontramos básicamente la escuela unicista y la pluralista. En la escuela unicista, se estudia pormenorizadamente a un enfermo hasta dar con un solo medicamento que en una dilución concreta (no cualquiera) serviría para curar su enfermedad. En la escuela pluralista, se prescribe más de un medicamento, aunque no al mismo tiempo. Los complejistas (variante de la escuela pluralista) pueden pautar varios medicamentos simultáneamente o no, uno de ellos dirigido a la constitución del paciente –carbónica, fosfórica, sulfúrica o fluórica–, otro dirigido a su diátesis específica (es decir, a su modo de reaccionar característico) –psórica, luética, psicótica–, un tercero dirigido a sus síntomas …

Con el desarrollo de la homeopatía surge una nueva rama, que es la homotoxicología o medicina antihomotóxica, fundada por el Dr. Reckeweg. Según él, las enfermedades son procesos biológicos que sirven para la defensa contra las toxinas y para la desintoxicación. Los medicamentos antihomotóxicos son principalmente mezclas de sustancias en diluciones homeopáticas bajas o medias.

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Así, la medicina antihomotóxica es el eslabón entre la medicina homeopática y la medicina alopática (como también se conoce a la medicina convencional).

Para afrontar la diabetes, según sea nuestro propósito específico, podemos servirnos de preparados que tengan en su composición los siguientes principios:

1. Para ayudar a los principales órganos de desintoxicación del organismo … • … a limpiar la linfa: Sarsaparrilla, Juglans regia, Natrium sulfuricum, • … al hígado: Lycopodium, Chelidonium, Carduus marianus, Phosphorus,

Taraxacum, Quassia amara, Nux vomica, Bryonia, Colocynthis • … al riñón: Berberis, Colocynthis. Existen presentaciones en el mercado ya pensadas para una desintoxicación general.

2. Para ayudar al correcto funcionamiento de las enzimas (sustancias necesarias para que pueda haber reacciones químicas en el organismo), compuestos que lleven: • Coenzima A, Acidum ascorbicum, Thiaminum, Riboflavinum, Pyridoxinum

hydrochloricum, Nicotinamidum.

3. Para activar los sistemas de defensa del organismo, compuestos que lleven: • Acidum cis-aconiticum, Acidum citricum, Acidum fumaricum.

4. Para estimular la actividad del páncreas … • … en cuanto a su funcionamiento, compuestos que lleven: Leptandra,

Quassia amara, Phosphorus, Niccolum metallicum; • … y en cuanto a su regulación, compuestos que lleven: Momordica

balsamina, Jodum, Lycopodium.

5. Para mejorar los trastornos de circulación central y periférica, compuestos que lleven: • Aesculus, Secale cornutum, Arnica, Tabacum, Solanum nigrum, Ruta,

Echinacea angustifolia, Calcium carbonicum, Apis mellifica.

6. Para ayudar en casos de problemas en la piel, compuestos que lleven: • Thuja, Selenium, Urtica urens, Calcium fluoratum, Mercurius solubilis,

Ichthyolum, Ledum, Arctium lappa.

Espero que este artículo les haya acercado a qué es la homeopatía y a valorar su complejidad, por lo que siempre les recomendaré que antes de iniciar un tratamiento homeopático se lo comuniquen al médico que les lleva la diabetes y que además, consulten con un homeópata experimentado.

Bibliografía básica Homeopatía y terapias biológicas, Juan Carlos Avilés, EDAF, 1996

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Homotoxicología, Hartmut Heine, Aurelia-Verlag, 1998 Homeopatía y terapias florales, Franco Rossomando, Lugar editorial, 2001 Homeoterapia Gráfica, José Faus Vitoria, Colección Medicinas Blandas, 1994