UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES.

FADU - FCS

MAESTRIA EN HABITAT Y POBREZA URBANA EN AMERICA LATINA

Seminario Holanda: Habitar el territorio.

Holanda y Argentina: Una aproximacin al componente autogestionario en sus polticas de vivienda.

Maestrandos: Arq. Suni Snchez; Lic. Angela Erpel Jara; Lic. Wilder Chavarra Daz.

debilitamiento poltico, que iniciara la retirada de movimientos progresistas o de izquierda e incentivara gobiernos de corte pragmtico o populistas.

En cualquiera de los casos, Europa por decisin germnica, abandona el estado de bienestar abrigando el modelo solidaridad por solidez y Amrica Latina por recomendaciones norteamericanas contina el despliegue de las polticas econmicas adscribindose al modelo capitalista.

Holanda, en la vieja Europa, de monarqua constitucional, fiel aliado de Berln y afectado por la crisis, a versin de su lder monarca requiere El paso hacia una sociedad participativa (que) es particularmente notable en la seguridad social y en los que necesiten cuidados de larga duracin (El Pas, Septiembre 2013) y Argentina, de repblica federal; desde lo poltico en las ltimas dcadas ha generado diversas perspectivas por sobre un proyecto ideolgico (Peronismo) y desde lo econmico, seguidora de los lineamientos del Mercosur, no ha podido generar el control de la Alta inflacin, sobrevaloracin de la moneda, escasa competitividad internacional y excesivo gasto pblico (Kummetz: 2014).

3. Holanda y Argentina en la Produccin social del hbitat

La produccin social del hbitat surge de la lgica de la necesidad, es decir, no prioriza la finalidad lucrativa sino la necesidad de uso (por ello) la actuacin del Estado, a travs de la formulacin de polticas habitacionales define () diversas formas de intervencin y relacin entre ciertos actores, estableciendo mecanismos de gestin que estructuran roles y relaciones, formas de ejecucin y pautas de localizacin en la produccin del hbitat (Rodrguez: 2007).

Introduccin

Las neo polticas de vivienda social autogestivas en Holanda y Argentina son el resultado de sus respectivas crisis econmicas y la introduccin del capital social como agente dinamizador en el proceso constructivo y administrativo de lo pblico.

Ambas experiencias constituye una plataforma para el debate Latinoamericano y Europeo del traspaso de un estado de bienestar a una poltica microfocalizada fiel a los planteamientos capitalistas. En ese sentido, el propsito del siguiente anlisis pretende identificar detalles relacionados a la intervencin del componente social en la produccin del hbitat.

2. El panorama mundial

La crisis de la Unin Europea y las condicionantes de Alemania hegemnica (disciplina fiscal y estabilidad monetaria de sus pases deudores)ha trado en la eurozona nuevos proyectos nacionales traducidos en la eliminacin del estado de bienestar y la implementacin de reformas estructurales; por su parte, Amrica Latina, de salientes crisis polticas y econmicas promovidas por los aplicativos del Consenso de Washington (1992), condujo a la desaceleracin de la circulacin de la produccin, ergo, encogimiento de las cuentas internas y concibi estrategias econmicas desde el propio debilitamiento poltico, que iniciara la retirada de movimientos progresistas o de izquierda e incentivara gobiernos de corte pragmtico o populistas.

msterdam, Holanda.

Resume

estableciendo mecanismos de gestin que estructuran roles y relaciones, formas de ejecucin y pautas de localizacin en la produccin del hbitat (IEGG: 2007).

Holanda caracterizada por la produccin de vivienda social en la extensin de su polgono de ciudad formal, es sin duda un baluarte en la planificacin urbana metropolitana; entendiendo que su trayectoria habitacional tiene un antes y despus (Crisis econmica del 2008) su experiencia de transformaciones programadas le ha permitido flexibilizar sus acciones de acuerdo a la lgica econmica en la cual se ha visto sujeta, siendo la reestructuracin de su relacin con las corporaciones de vivienda (Woningcorporaties), el factor dinamizador de su pretendida lgica.

La varianza del antes y despus pasa justamente por retirar el estado como actor subsidiario y paternalista y convertirlas en agentes inmobiliarios sin fines de lucro (1993) con disposicin de actuacin en el mercado de la construccin, venta, alquiler, mantenimiento y administracin de las viviendas y su intervencin bajo responsabilidad de la infraestructura social, evidenciaba la posicin privilegiada que posean las corporaciones en cuanto al dominio sobre el mercado de tierras y en el desarrollo urbano. Sin embargo, estas atribuciones a organizaciones, quiz de una limitada transferencia de capacidades terminaran por generar un problema que tiene su origen en el horizonte poltico y econmicos de quienes lideran dichas operativas y que segn denuncia del concejal de Almere, Duivestijn, el nuevo sistema de la vivienda gener la formacin de un crtel de posesiones de suelo, acuerdos y un nmero limitado de partes que trabajan en forma conjunta.

A partir del periodo de crisis hasta el 2012, las corporaciones han perdido capacidad productiva y legitimidad principalmente debido a fraudes; por consiguiente, el estado replante cambios radicales como la reduccin de su campo de accin y la experimentacin por parte de los municipios en promover el proceso de la autogestin de la vivienda.

promover el proceso de la autogestin de la vivienda.

Argentina, reconociendo su considerable dficit habitacional en su metrpoli impulsa por decisin poltica y slidamente por las organizaciones sociales el acceso a la vivienda, siendo, el Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI) y la manifestacin de la accin masiva de ocupaciones de edificios (Que involucr a 150.000 personas en la ciudad de Buenos Aires en la dcada del 802) los hechos potencializadores de la Ley 341 (y su modificatoria 964), la acordada respuesta a la problemtica existente de la poca.

La estrategia, toma la experiencia de la Federacin Uruguaya de Cooperativas de Vivienda y Ayuda Mutua (FUCVAM) y emprende mecanismos que le permitieran reducir el considerado dficit habitacional en la capital federal, por ello, su eje de accin consisti en brindar financiamiento a Cooperativas de Vivienda constituidas y con disposicin a su participacin en las etapas de diseo, planificacin, seguimiento, evaluacin del proyecto habitacional.

La crisis econmica Argentina (Devaluacin de la moneda oficial), ha sido el principal problema en las que se han visto las Cooperativas de Vivienda y desde luego las conocidas disputas de Quin lidera el proceso?

4. El paradigma de la autogestin y la ...participacin social

En este escenario entonces, frente a la retirada sistemtica del Estado en los asuntos urbansticos y el desinters que ha puesto el sector privado en la vivienda social, la figura del habitante ha pasado a cobrar vital importancia para el surgimiento, desarrollo y mantencin de los espacios que habita.

Los casos Holanda y Argentina, en contextos muy diferentes, indican que frente a la nula respuesta desde los modelos predecesores, se ha dado paso a estrategias hbridas, donde los propios habitantes negocian la delegacin de responsabilidades con el Estado y las empresas.

2 Dato extrado del sitio oficial del MOI .http://moi.org.ar/historia/

Dato extrado del artculo Efectos de la crisis actual de Holanda, la ciudad viva. Sbado 14 de diciembre 2013 por SUJU.

estrategias hbridas, donde los propios habitantes negocian la delegacin de responsabilidades con el Estado y las empresas.

En Holanda, desde el caso de las cooperativas de habitantes para la sostenibilidad barrial, los Wijkbedrijf o Empresas de Barrio, interaccionan actores de distinto origen: El sector pblico a travs del ayuntamiento, Los consorcios de empresas y lo social organizativo, mediante las corporaciones de viviendas; siendo el objetivo trascendente el empoderamiento a los ncleos organizados de habitantes, dentro de un marco regulatorio que le permita e incentive estrategias de autogestin como la compra colectiva de energa al mercado y un sistema de trabajo voluntario pago. Estas Empresas de Barrio, logran una manera de gestionar el hbitat desde el sujeto, poniendo en marcha la asociatividad y el cooperativismo a largo plazo, habituando un proyecto en conjunto, con asesora tcnica y apoyo de los consorcios originales, quienes luego de dos aos, entregan la mantencin y gestin del espacio a los habitantes de la misma3.

En el caso de Argentina, la mencionada Ley 341, que surge como una respuesta a la demanda de las masas por el derecho a la vivienda y a la ciudad a travs de iniciativas autogestivas, fue un empuje del movimiento social, como una oportunidad de transformacin a la terrible situacin nacional agravada por la devaluacin de la moneda y la profundizacin del desempleo. Sin embargo, la excesiva red burocrtica tejida alrededor de la implementacin de dicha ley, que se tradujo en una serie de requisitos engorrosos, dificult enormemente a las personas el acceso a los fondos, los que adems privilegiaban la vivienda individual antes que los procesos colectivos. Aqu se comprueba la dislocacin entre la voluntad progresista reflejada en los discursos y la realidad que se presenta como un pedregoso camino en su implementacin, no obstante, esta lucha es de completa vigencia al da de hoy.

5. Conclusiones

La produccin social del hbitat autogestiva es un experimento de responsabilidad colectiva que se proyecta en el tiempo hacia los futuros habitantes. Tras la salida de las polticas de Estado en la responsabilidad de hacer feliz la vida, son los lineamientos individuales, organizados los que buscarn permanecer en el tiempo, como una de las formas de conocimiento y diseminacin de este ensayo de inters civil que es la autogestin del hbitat urbano.

Las experiencias de autogestin, han visto diferencias entre los actores del campo social en relacin a la accin que el Estado ejerce sobre las instituciones intermediarias del fondos para la autoconstruccin, referidas a la contraprestacin de orden poltico, por lo que se hace necesario regular estas relaciones entre actores para no caer en favoritismos polticos que terminan por desarmar la representatividad de las organizaciones.

Es preciso considerar entonces, la cohabitacin simultnea de estos dos modelos de sociedad: el de la Autogestin reconstructiva y el de la Autonoma protegida, con el fin de delimitar el campo de accin de los diferentes actores involucrados, situar las definiciones polticas que planteen un esptitu contestatario a las nuevas formas de expansin diferencial de la ciudad, que busca acortar las brechas de desigualdad y de pobreza.

6. Fuentes Consultadas

IEGG - Instituto de Investigaciones Gino Germani (2007). Produccin social del hbitat y polticas en el rea Metropolitana de Buenos Aires: historia con desencuentros. Documentos de Trabajo N 49. Buenos Aires: UBA FCS.

SUJU. Efectos de la crisis actual en Holanda. Sbado, 14 de diciembre de 2013

SUJU. El rol de la arquitectura en la produccin de cohesin social. Martes, 15 de febrero de 2011.

3 Aparicio, Susana; Alonso, Juan . Empresas de Barrio, una nueva posibilidad para la regeneracin urbana. SUJU Architectuur, Haarlem, Pases Bajos. Aparecido en La Ciudad Viva, 23 de enero 2014.

SUJU. Empresas de Barrio, una nueva posibilidad para la regeneracin urbana. Jueves, 23 de enero de 2014.

SUJU. Las limitaciones del ciudadano en el espacio pblico contemporneo. Mircoles, 10 de marzo de 2010.

Zapata, M. (2013). El Programa de Autogestin para la Vivienda: el ciclo de vida de una poltica habitacional habilitante a la participacin social y del derecho al hbitat y a la ciudad. Documento de Jvenes investigadores N 36. Buenos Aires: IEGG.

Kummetz, P. (2014). A Argentina no le queda otra que negociar. En Video DW Made for minds. Anlisis de coyuntura.

Ferrer, I. (2013). Holanda aboga por sustituir el Estado del bienestar por una sociedad participativa. En El Pas. 17 de Septiembre del 2013