Hogar de Niños Vida Nueva:

EL DESAFIO DE CONTINUAR

Una historia…

• El Hogar Vida Nueva acoge a niños en situación de vulnerabilidad y que han sido víctimas de abuso y maltrato, derivados por los Tribunales de Familia.

• En el año 2003, tras una denuncia al SENAME por una vulneración de derechos al interior del propio Hogar, se decidió su cierre, proceso que debía ejecutar la asistente social Carolina Paz Vega, entonces de 23 años y recién dando sus primeros pasos de vida profesional.

• Impulsada por una real vocación de servicio e inspirada por una profunda fe, Carolina decidió asumir ella misma como directora del Hogar y hacerse cargo personalmente del presente y futuro de los niños.

Reconstruyendofamilias…

• Actualmente viven en el hogar 7 niños: Anthony

(17), Alejandra (16), Thaía (14), Marcela (14),

Bastián (13), Alejandro (11) y Constanza (8).

• Para ellos, Carolina cumple el rol de una verdadera

madre que se preocupa de ir a buscarlos al colegio,

cocinarles, ayudarlos con las tareas, acompañarlos y

educarlos, guiando además su formación ética y

valórica.

Una lucha constante

• Sin el apoyo de una Fundación ni de otra institución privada o

pública, el Hogar Vida Nueva enfrenta a diario la falta de recursos

económicos, lo que se traduce en una incesante búsqueda de

fondos necesarios para solventar gastos básicos como la

alimentación de los niños, los consumos de agua y electricidad,

calefacción, materiales de aseo y de estudio.

• El Hogar subsiste solo con los aportes de

algunos voluntarios, el apoyo permanente de

la familia Paz y los ingresos que Carolina

percibe como supervisora de promotoras.

Un paso adelante…

• Es por esto que actualmente, uno de los

proyectos más importantes de Vida Nueva es

obtener personalidad jurídica.

• Este trámite, que se encuentra en sus últimas

fases, resulta imprescindible para postular a

proyectos y recibir donaciones de parte de

instituciones y empresas privadas.

Sueños posibles…

• Carolina se propuso como objetivo y compromiso que, una vez que sean mayores, puedan seguir

viviendo en un entorno familiar y apoyarlos personalmente en sus estudios superiores.

• Además, el proyecto personal de Carolina es poner en marcha la Fundación –una vez que se obtenga la personería jurídica-, continuar con

los muchachos ya no como acogidos o derivados por una resolución judicial, sino como parte de

una familia extendida, dejando a Vida Nueva para un nuevo proyecto, un nuevo hogar, con una

directora que asuma el mismo rol que ella ha desarrollado.

Testimonio vivo….• “A mí me sigue doliendo ver niños maltratados y abandonados

en la calle y no poder acogerlos hoy”, dice Carolina.

• “Me angustia tener sólo 7 niños... esto ha sido súper duro y

sé que no podría con más… pero creo que es importante

seguir peleando para quebrar el sistema.”

• “Aquí estamos quebrando un ciclo y los resultados los

veremos en unos años más cuando los niños sean personas

grandes, formadas, que amen y no quieran repetir las

historias de sus padres”.

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